Está en la página 1de 6

MUJER CON IDENTIDAD

Colosenses 3:3-4(NT)
3-4 Pues ustedes ya han muerto para el mundo, y ahora, por medio de
Cristo, Dios les ha dado la vida verdadera. Cuando Cristo venga,
también ustedes estarán con él y compartirán su gloriosa presencia.

INTRODUCCIÓN
En el transcurso de nuestras vidas, la identidad de cada persona está
siendo formadas a través de experiencias individuales, relaciones,
cultura, medios de comunicación y el mundo que nos rodea.
Constantemente estamos tratando de definir quiénes somos en
cualquier manera que podamos, sumando a la problemática algunas
chicas están optando por definirse dentro de estándares de belleza
bastante exigentes llevando sus cuerpos a limites donde exponen su
integridad, o en el caso más opuesto no agradándose en ser mujer
hasta llegar a punto de cambiarse el género o considerarlo.
No es un mundo en el que sea fácil vivir, para ninguna generación, ni
la infancia, la adolescencia, juventud, adultes y vejez son altos los
estándares de vida, de belleza, en esta época tan digital, que busca
hacerte cada vez mas insensible, con el dolor ajeno, burlándose de los
defectos de otros, mundo donde los filtros para las fotos embellecen, o
donde el maquillaje hace un excelente trabajo. Este tipo de
experiencias hacen que tu identidad se pierda, se confunda o la
olvides.
Nuestra identidad se conforma por todas las creencias que tenemos
sobre nosotros mismos como individuos y como parte de un grupo
social. Una identidad saludable es fundamental para poder tener
buena autoconfianza, resiliencia, inteligencia emocional y buenas
relaciones sociales, entre otras.
Para este mensaje tendremos dos puntos donde miraremos nuestra
identidad sin Cristo y una identidad con cristo.

1. IDENTIDAD SIN CRISTO

Timoteo, es bueno que sepas que, en los últimos días, habrá


tiempos muy difíciles. Pues la gente solo tendrá amor por sí
misma y por su dinero. Serán fanfarrones y orgullosos, se
burlarán de Dios, serán desobedientes a sus padres y
malagradecidos. No considerarán nada sagrado. No amarán ni
perdonarán; calumniarán a otros y no tendrán control propio.
Serán crueles y odiarán lo que es bueno. Traicionarán a sus
amigos, serán imprudentes, se llenarán de soberbia y amarán el
placer en lugar de amar a Dios. Actuarán como religiosos,
pero rechazarán el único poder capaz de hacerlos
obedientes a Dios. ¡Aléjate de esa clase de individuos! 2
Timoteo 3:1-5 NTV

Nosotras las mujeres hemos entrado a buscar un lugar,


buscamos tener una aceptación, buscamos ser vistas, y no está
mal encontrar una recompensa justa por el esfuerzo, por la
dedicación, sin embargo un común denominador en mujeres
jóvenes, y aun en mujeres adultas, que hemos tenido de una
forma u otra que adaptarnos a la tecnología, evolucionar y
aprender de ella, a todo este boom de redes sociales, que
buscan psicológicamente insensibilizarnos, en algunos casos
mostrar excentricidades en lujos, obsesionarse por el
consumismo, aun entrando en esa desesperación, creyéndonos
la identidad que ha impuesto una sociedad degenerada y
ambiciosa, entre competencias, ya sea por como cada una tenga
un estándar, o un modelo a seguir por su círculo social, algunas
se miden por los ingresos, otras por la belleza física y el
permanecer bella por siempre bella, a los muchos títulos
adquiridos, aun en permanecer en posiciones de liderazgo, es
feo admitir que en mi profesión los jefes más duros y crueles
que he podido tener y que he tenido que lidiar han sido mujeres,
en algunos casos despiadas, seberas y ambiciosas por el poder
y tener la razón, aun siendo mujeres altamente capacitadas y
preparadas. Cuando pasamos nuestros días y nuestra vida
pendiente de estas cosas que no nos da verdaderamente una
identidad en el Reino de Dios.

Y aunque la mujer a alcanzado a ser de gran valor para la


sociedad ese empoderamiento como es muy bien conocido, ha
desvirtuado la verdadera identidad con la que fuimos creadas y
para la cual fuimos creadas por Dios, nos hemos convertido en
mayormente esclavas de la sociedad, aun esclavas de una
ideología errada como sucede en casos extremos con el
feminismo terrorista. Hoy día somos esclavas de nuestros
pensamientos, hasta de nuestros propios sueños que sea como
sea debemos alcanzarlos, aunque cual sea la situación o
circunstancia que estemos viviendo, algunas veces nada es
verdaderamente suficiente para mantenernos satisfechas. Y
aunque en muchos casos nuestras por siempre amigas las
hormonas nos descontrolan, al punto de no aguantarnos ni
nosotras mismas, o lo abrumador que puede llegar a ser la
maternidad, etc no podemos excusar siempre nuestro actuar o
nuestro comportamiento con estas cosas.

La palabra es clara cuando nos dice en Efesios 4:31

Sea quitada de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritos,


maledicencia, así como toda malicia.

Es común ver como en los reels de Instagram en forma de


broma siempre nos muestran, enojonas, alteradas, indecisas, y
aunque algunas veces me da risa también me entristece porque
en ocasiones hago parte de este grupo y esa No es la identidad
que una mujer del reino deba tener. O he notado como algunas
mujeres gozan de estos comportamientos negativos como si
fuesen virtudes y como si les aportara mayor valor, como
alegrarse de ser peleoneras, o vestirse extremadamente sexys,
aun de pasar horas entrenando sus cuerpos para mayor glúteos
etc.

Recordemos hermanas que no vivimos para este mundo,


vivimos para el Reino de Dios, y nada de estas cosas que he
mencionado nos hace alcanzar el reino de Dios.

2.INDENTIDAD CON CRISTO

17-19 Ahora que estamos unidos a Cristo, somos una nueva


creación. Dios ya no tiene en cuenta nuestra antigua manera de
vivir, sino que nos ha hecho comenzar una vida nueva. Y todo
esto viene de Dios. Antes éramos sus enemigos, pero ahora, por
medio de Cristo, hemos llegado a ser sus amigos, y nos ha
encargado que anunciemos a todo el mundo esta buena noticia:
Por medio de Cristo, Dios perdona los pecados y hace las paces
con todos.
Todas aquí nos conocemos bastante bien, sabemos de qué cosas
somos capaces, de cuales NO, pero aunque creamos conocernos lo
suficiente Dios nuestro creador si nos conoce completamente.
Desde el punto Psicológico la autoimagen es: qué pensamos de
nosotros mismos, nuestro físico, nuestra personalidad, nuestros
logros. La apreciación es más algo cognitiva. Mientras que la
autoestima es de como nos sentimos con nosotros mismos, es una
apreciación emocional.
Entonces tu autoimagen ósea lo que piensas de ti misma debe ser
informada por Dios, y cómo conozco eso, a través de su palabra y lo
que piensas de ti misma es la base de lo que ves de ti misma.
En Romanos 12:3 dice
Porque en virtud de la gracia que me ha sido dada, digo a cada uno de
vosotros que no piensen más alto de sí que lo que debe pensar, sino
que piense con buen juicio, según la medida de fe que Dios ha
distribuido a cada uno.
Acá Pablo nos esta advirtiendo ojo No pienses mucha más de ti de lo
que deberías. O sea, nos esta llamando a ser moderados de nuestra
apreciación de nosotros mismos.
Sin embargo, muchas personas establecemos unas medidas, que
tienen a concretar nuestra identidad y nuestro amor propio. Las cuales
mencionamos en el punto 1.
Pero sabes, cuando Dios toma todo esto de nuestra propia
autoapreciación, para él eso es irrelevante. Porque él logra ver en
nosotros lo que hasta para nosotros es imposible. Y esto no solo nos
pasa a nosotros también le ocurrió a Gedeón:

El ángel del Señor se le apareció y le dijo: —¡El Señor está contigo,


hombre fuerte y valiente! Y Gedeón contestó: —Perdón, señor, pero si
el Señor está con nosotros, ¿por qué nos pasa todo esto? Jueces
6:12-13
Gedeón ni siquiera escuchó, el saludo, él fue reclamando, bueno si el
Señor esta con nosotros porque nos está pasando esto.
Pensemos el lugar en el que te encuentras hoy en tu caminar con el
Señor hoy es exactamente en donde Dios te tiene, y si tal vez no es
uno de tus mejores momentos, o si tu autoconcepto no es el más
positivo. Es mas no hay que fijar nuestros ojos en el caminar con
Cristo de otras personas, es decir no debes compararte con nadie, la
voluntad de Dios en este momento es para tu vida y esa debe ser la
única preocupación.
Nada depende de nosotros, ni aun nuestra Fe porque ésta también
nos ha sido dada por Dios.

 Toda buena dadiva y todo don perfecto viene de lo alto, viene de


Dios, no es de ti, de que tan talentoso o buena soy en
determinada actividad, o de tus propias fuerzas. Sin importar tus
debilidades e imperfecciones, cuando Dios decide que te va a
transformar lo hace, no tiene que pedirle permiso a nadie porque
tu le perteneces, y si el proceso te duele un poco y eres fuerte
resistiéndolo podrás ver esa transformación.

Aunque hayas cometido el pecado más grave en contra de Dios, la


gracia soberana de Dios en nuestra vida nos ha limpiado, si en nuestro
caminar con el Señor hemos sido sinceros, si hemos llevado un
constante arrepentimiento.
Dios te dice: desecha esos estándares preferidos, lo que crees
que es mas importante y te define NO es lo que Dios desea de ti.

Cuando Adán y Eva decidieron dejar la obediencia a Dios perdieron el


reino en el cual Dios los había plantado, y pasaron a vivir en el reino
de las tinieblas, y junto a ellos nosotros. Sólo con Jesús es que somos
trasladados poderosamente de las tinieblas a la luz.
Por tal razón mi hermana, si en algún momento o si en este momento
aun llevas el peso o el letrero de tu pecado, de tu error aprende a
caminar en la Gracia y en el perdón de un Dios soberano para el cual
ningún pecado es más grande que otro TODOS para él son pecado, y
sí alguien te reprocha, te recuerda, te o saca a la luz un pasado de
cual no está orgullosa, recuérdale y recuérdate que YA Jesús te
perdonó, descansa en esa verdad. Hasta cuando vas a cargar con
una identidad que NO te pertenece. Ahora que estamos unidos a
Cristo, somos una nueva creación. Dios ya no tiene en cuenta
nuestra antigua manera de vivir, sino que nos ha hecho comenzar
una vida nueva.

CONCLUSIÓN
La cuestión central de nuestro caminar con Dios no es la gestión del
pecado sino la comprensión de lo que somos en Cristo. Nuestra
identidad no se define por nuestros fracasos o por nuestro pasado,
sino por la obra de Cristo en la cruz.

Quiero que sepas que sin Cristo, yo era una persona distinta, esta
persona era mi naturaleza antigua, el antiguo YO, pero esa persona
murió, y ahora mi vida está escondida con Cristo, estoy en Cristo y él
está en mí, soy una nueva creación, esto no quiere decir que no
tropezaré, o que nunca caeré en viejas costumbres, pero las llamaré
como lo que son viejas costumbres del antiguo YO, costumbres que
en algunos casos fueron fáciles de quitar y otras que se despiertan de
tiempo en tiempo, o en el peor de los casos que aún permanecen.
Pero las confesaré y le agradeceré a Dios por su perdón, repararé el
daño y seguiré adelante, No porque trate el pecado a la ligera, sino
que trato con importancia como Dios me ve, Santo, puro, sin mancha,
No por algo que yo haya hecho sino por lo que Dios mismo ha hecho
por mi, él ha hecho borrón y cuenta nueva, estoy libre de culpa ante
Dios y por tanto mi vergüenza no tiene lugar en mi vida, porque soy
una nueva creación y todas las partes feas de mi historia, las partes
que quiero olvidar han sido redimidas y han llegado a ser momentos
de mi vida, donde la gracia de Dios se manifestó a máximo. Mis
errores no me definen, mi pasado no me define porque Dios ha
definido mi identidad, soy su hija amada.

También podría gustarte