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HAOL, Núm.

8 (Otoño, 2005), 105-122 issn 1696-2060

EL RÉGIMEN POLÍTICO DE LAS NUEVAS


DEMOCRACIAS EXCLUYENTES DE AMÉRICA LATINA.
ARGENTINA 1999-2001

Alfredo Raul Pucciarelli


CONICET/Universidad de Buenos Aires, Argentina
Recibido: 11-01-2005 / Revisado: 18-04-2005 / Aceptado: 12-06-2005 / Publicado: 21-09-2005

Resumen: Este artículo defiende la tesis de que 1. LA DEMOCRACIA EXCLUYENTE

C
existe una dualidad entre la estabilidad republica-
na, la participación electoral y el respeto de la sobe- on el último traspaso presidencial de fines
ranía popular que se presentan en el plano político de 1999, el régimen democrático en la Ar-
argentino y la realidad del prolongado y complejo gentina parecía haber aventado definitiva-
mente los viejos fantasmas que determinaron su
proceso social de decadencia, empobrecimiento,
crónica inestabilidad durante más de medio siglo
fragmentación y segmentación que viene sufrien-
y finalizado un largo y complejo período de transi-
do la mayoría de la población de este país desde ción. El sistema institucional vigente tenía una se-
mucho tiempo atrás. Se expone el viejo dilema his- rie innumerable de limitaciones pero se mantenía
tórico de la democracia: la creación de un punto de estable, funcionaba razonablemente bien y parecía
equilibrio posible entre la generación permanente prácticamente consolidado. De ese modo, la esta-
de posiciones sociales desiguales y asimétricas y bilidad republicana, la participación electoral y el
la proclamación, también permanente pero incon- respeto de la soberanía popular se presentaban en
gruente, de derechos igualitarios en el ejercicio de el plano político como el polo opuesto del prolon-
la política. El autor va enumerando, desde la no- gado y complejo proceso social de decadencia, em-
ción de democracia excluyente, los flancos de la pobrecimiento, fragmentación y segmentación que
venía sufriendo la mayoría de la población desde
situación de crisis política: pérdida de legitimidad,
mucho tiempo atrás.
descrédito institucional, prácticas heterodoxas y el
mensaje posibilista. Se describe la grave crisis de Se trataba de una nueva edición de la clásica con-
la democracia provocada por la virtual extinción tradicción entre sociedad y política que arrastran
de los antiguos pactos de representación. Se ha en todas las circunstancias los regímenes demo-
producido un vaciamiento de las ideas, propuestas cráticos que no ha encontrado resolución todavía.
y estrategias políticas. La ideología posibilista es Por esa causa impone, entre otras la siguiente inte-
quien se ha encargado de sustituir el espacio deja- rrogación ¿cuál es la naturaleza del vínculo que se
do tras de sí por las prácticas democráticas tradi- ha ido estableciendo a lo largo de la última década
cionales, si bien a costa de reducir los horizontes entre el proceso de empobrecimiento y exclusión
de pensamiento y acción políticos a la cuestión de social provocado por la implantación de un nue-
vo tipo de “capitalismo salvaje y depredatorio” y
la competitividad electoral.
el renovado proyecto de participación ciudadana
Palabras clave: Argentina, crisis política, demo-
asociado a la construcción de un nuevo tipo de
cracia, polarización social, segmentación social. régimen político democrático, estable, legítimo y
dotado de capacidad para gobernar?

Alfredo Raul Pucciarelli Dicho de otro modo, la creciente insatisfacción so-


Miembro del Instituto de Investigaciones G. Ger- cial de una porción cada vez mayor de la población,
mani. CONICET/Universidad de Buenos Aires, no expresada todavía en claros términos políticos,
Argentina. genera un nuevo tipo de amenaza que reinstala, de
E-mail: arpu@uolsinectis.com.ar. un modo acuciante y diferente, el viejo dilema his-

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tórico de la democracia: la creación de un punto de (ocupación, salario directo, salario indirecto, etc.)
equilibrio posible entre la generación permanente los procesos que culminan en la exacción y el des-
de posiciones sociales desiguales y asimétricas y pojo no son procesos predominantemente econó-
la proclamación, también permanente pero incon- micos, son fundamentalmente político estatales.
gruente, de derechos igualitarios en el ejercicio de A pesar de ello, todavía no se ha analizado el pa-
la política. pel que ha jugado el régimen político del sistema
propiamente democrático en la realización de esos
O la igualdad política trasciende su propio ámbito objetivos, eliminando resistencias potenciales y
y se legitima al promover desde el Estado la dis- haciendo definitivamente viable un severo plan de
minución de la desigualdad social o, por el con- reformas estructurales que, a pesar de atentar di-
trario, la desigualdad social se exacerba, poniendo rectamente contra el sistema de intereses económi-
aún más distancia real respecto de los postulados cos, sociales, políticos y culturales de los sectores
igualitarios de la proclama liberal-democrática y populares, fue impuesto sin generar oposiciones
generando demandas por dentro y por fuera del sis- serias ni conflictos perdurables. Esa gran ausencia
tema institucional que inducen, a su vez, un nuevo explica, seguramente, el hecho de que no se haya
proceso de degeneración del sistema democrático. visualizado todavía un hecho fundamental para la
adecuada comprensión de la relación entre socie-
Amortiguada la lucha contra la amenaza del golpe dad y política en nuestra época: a diferencia de
militar y también, por ahora, contra la militariza- otras formas de exacción del trabajo ajeno, la “ex-
ción del régimen político que caracterizó períodos propiación” genera “despojo” a través de mecanis-
anteriores, la democracia perdura, se fortalece y se mos explícitos que no pueden mantenerse velados
legitima, en la actualidad de un modo paradojal : ni ocultos, como sabemos que ocurre con los pri-
vaciándose de contenido y desnaturalizando sus meros. Por esa razón, el elenco gubernamental ha
objetivos. Ya no pensamos, como en la década del debido desarrollar complejas estrategias políticas
ochenta, en la existencia de democracias “bobas”, y discursivas que, en la aparente simplicidad con
“imperfectas”, “impotentes” o “de baja intensi- que se presentan, ocultan una hasta ahora indesci-
dad”; tampoco en democracias sólo corruptas e frable red de pactos secretos, relaciones espurias
ineficientes enganchadas por complicidad o com- y diversos tipos de anormales y amorales arreglos
prometidas por omisión con la degradación social, interinstitucionales, como la ha demostrado, entre
sino en otra cosa sensiblemente diferente: en la otras tantas cosas, el denominado “escándalo de
expansión de un nuevo entramado político institu- los sobornos en el Senado de la Nación” (Rígoli,
cional que, acompañando la exclusión social con 2000).
la expropiación y el despojo de todo aquello que
constituye la identidad social, cultural y política de Sabido es que durante toda la gestión menemista,
los sectores subalternos, se transforma en un estra- y aún en el momento actual, la clase obrera y los
tégico instrumento de producción del proceso de sectores más directamente perjudicados por la apli-
declinación económica, decadencia social y des- cación sistemática de “políticas de expropiación”,
composición institucional que ha venido sufriendo sirvieron de soporte político-electoral del nuevo
el país durante los últimos 25 años. bloque social dominante dirigido por el menemis-
mo y que dieron consenso explícito a la dirección
En este caso, el término general “expropiación” no neoliberal-conservadora, adoptada por el gobierno
se refiere a la ganancia que surge de la explotación durante toda la década del noventa. Sostuvieron
del trabajo ajeno, propia de la organización social pertinazmente con su opinión, con su desmovili-
de la producción capitalista, ni a ninguna otra forma zación, con su retaceado apoyo a los tímidos in-
de apropiación “tradicional” asociada a ella, sino al tentos de oposición, generados por algunos grupos
“despojo”, es decir a la exacción de bienes ya ob- sindicales, movimientos sociales y pequeños par-
tenidos y a la eliminación de conquistas sociales tidos políticos minoritarios la orientación políti-
ya consagradas, consideradas una parte del sistema ca del gobierno peronista y, cada vez que fueron
de pertenencias de los sectores sociales expropia- convocados, apoyaron con su voto la implantación
dos, los “despojados”. Aunque la mayor cantidad de medidas específicas que redujeron brutalmente
de bienes expropiados son de carácter económico sus anteriores conquistas. Hace un tiempo, Luiz Ig-

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nacio Lula da Silva, después de su última derrota cracias productoras de diversas modalidades de
electoral como candidato a presidente del Brasil, marginalidad,indigencia y exclusión social.
planteó tal contradicción bajo la forma de un in-
terrogante. Parafraseando sus términos podría pre- 2. LA DEMOCRACIA EXCLUYENTE Y LA
sentarse del siguiente modo ¿Por qué razón en este CRISIS DE LA POLITICA
encuadre democrático actual, las víctimas pierden
su propia memoria, olvidan su trayectoria, desesti- El modo de hacer política que sustentó el proceso
man las propias luchas del pasado y apoyan polí- de consolidación del sistema democrático durante
ticamente o votan periódicamente a sus verdugos su último período de reconstrucción, ha generado
directos y más evidentes? O, planteando la mis- una enorme cantidad de contradicciones y para la
ma cuestión con una perspectiva diferente: ¿cómo mayoría de los analistas políticos se halla sumer-
actúa la política y el gobierno democrático para gido, ahora, en una grave crisis provocada por la
orientar conductas que atacan los propios intereses virtual extinción de los antiguos pactos de repre-
de las clases populares, logrando el apoyo a movi- sentación, lo cual pone, a su vez, en crisis al nú-
mientos, partidos y candidatos que los contradicen cleo central del sistema democrático. En el pasado,
explícitamente? la representación política se construyó a partir de
grados relativamente altos de articulación entre
Llevada a su límite, la política expropiadora dise- los partidos políticos y las identidades sociales co-
ñada por nuestro Estado y ejecutada por una gran lectivas que, a través de un complejo proceso de
variedad de actores diversos, genera en los sectores interacción, realizaron el trabajo de lo que se ha
más desposeídos de la sociedad una grave situa- denominado “agregación de demandas”, un vasto
ción de exclusión temporal que se está convirtien- sistema interactivo que transformó en símbolos,
do últimamente, al calor de los sucesivos planes rituales, ideas y proyectos políticos a las aspiracio-
de ajuste y reiteradas crisis económicas, en una nes más o menos difusas que surgieron en su seno.
grave situación de exclusión permanente, en pleno Por esa causa, el pacto implícito de delegación de
proceso de expansión. La lógica del despojo am- poder que contenía la representación electoral se
plía el campo de la pobreza, transforma una parte hallaba pleno de contenido, no era el producto ex-
de la pobreza en indigencia y marginalidad y a la clusivo de una campaña electoral, era el punto de
marginalidad indigente en exclusión. Por esa cau- llegada de una larga historia de mutua compenetra-
sa, es sumamente probable que uno de los rasgos ción entre los grupos y los partidos y, a la vez, el
definitorios de la sociedad argentina del momento comienzo de una fase superior por la cual el trabajo
actual y fuente de una gran variedad de problemas institucional del “representante” permitía estable-
sociales diversos tenga plena relación con la cons- cer, generalmente, condiciones favorables para un
trucción de situaciones de exclusión, en las que se posible pacto futuro. (Novaro, 1999; Hagopian,
combinan en forma diversa la privación material 2000).
y el despojo de su autonomía personal y de todo
aquello que formaba parte de su poder simbólico. En nuestras democracias actuales, ese vínculo se
Por lo tanto, el despojo viene a ser respecto del ha transformado, se ha desnaturalizado, se ha des-
modelo político-democrático, lo que la corrupción vanecido o, en los casos más extremos, ha sido
al modelo corporativo-estatal; el empobrecimien- sencillamente eliminado. La modificación radical
to-exclusión al proceso de decadencia social y la que se ha producido en el mundo de los represen-
desocupación, el endeudamiento, la concentra- tables (heterogeneización de las estructuras socia-
ción-extranjerización del capital, etc., al modelo les, disolución de las antiguas identidades de cla-
de acumulación neoliberal. se, desvanecimiento de antiguos actores sociales,
cambios en el contenido y en la diversidad de las
Para hacer patente la enorme responsabilidad que demandas, etc.) ha modificado el sentido y, espe-
tiene la producción política democrática en ese cialmente, la dirección de la representación, conce-
proceso, es decir en la articulación que hoy obser- bida como agregación de demandas producidas en
vamos entre despojo material y despojo simbólico el seno de la sociedad. Sin negar que este complejo
de los sectores populares, denominamos “Demo- conjunto de factores esté condicionando el conte-
cracias Excluyentes” a este nuevo tipo de demo- nido y la dinámica de la política en democracia,

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gravitando cada uno de ellos de un modo que será de desentrañar hasta el momento. La política no se
necesario investigar sistemáticamente en el futuro, empobrece, se enriquece cambiando de función y
nosotros queremos resaltar que los aspectos más de contenido en la medida que responde a la exis-
determinantes del cambio de lo político y de la po- tencia de un nuevo tipo de correlación de fuerzas
lítica, en el momento actual, son diferentes y deben en la sociedad argentina y a la necesidad de preve-
ser pensados con otra perspectiva analítica. nir y neutralizar la enorme cantidad de conflictos
potenciales que está generando, como veremos, la
El análisis del vaciamiento de las ideas, propuestas consolidación del tipo de democracia excluyente
y estrategias políticas que ha difundido el perio- que hoy impera en el país.
dismo especializado y ha analizado más sistemá-
ticamente un pequeño conjunto de trabajos aca- En efecto, a la luz de la impresionante sucesión de
démicos, debe considerarse rigurosamente válido acontecimientos acaecidos durante los dos últimos
si con ello se hace referencia a la política pública, años, no es arriesgado afirmar que la decadencia
es decir, al modo en que se entrecruzan discursos, de la política pública, como parte de la decadencia
imágenes, acciones y actores en ese escenario pre- general de la sociedad, se define por cuatro rasgos:
dominantemente massmediático que hoy convoca el pragmatismo, la inmediatez, la eliminación de
pasivamente a la mayor parte de la ciudadanía. las propuestas y del debate político y la frivoliza-
Utilizando nuevas estrategias, sobresaturadas de ción del trabajo político electoral. Estos rasgos no
imágenes, vaciadas de información sustantiva y forman parte, sin embargo, de una nueva estrategia
reflexiones enriquecedoras, los mensajes políticos de vaciamiento, sino de ocultamiento de los reno-
inscriptos en el espacio público entremezclan, con- vados contenidos actuales de la política. Oculta-
funden y, en definitiva, escamotean precisamente miento que toma la forma, o es presentado, como
todo aquello que resulta esencial e imprescindible pérdida, es decir como desvanecimiento, cuando
para “comprender”, para definir problemas, para en realidad es todo lo contrario. Si se analiza el tra-
identificar necesidades, para ubicar interlocutores, bajo político realizado por el muy reducido sector
para apelar a instituciones, para construir organiza- privilegiado de esta sociedad, agrupado alrededor
ciones, para generar conductas y proyectar accio- de la nueva clase dominante, aparece un nuevo en-
nes. De ese modo, la política pública que sustenta tramado de relaciones, anteriormente desconocido,
la reproducción de las leyes del juego democrático entre nuevos protagonistas centrales de la política
ha sido despojada y el espacio público, espacio de (fundaciones, consultoras, calificadoras financieras,
intercambios, confrontaciones, luchas, elaboración organismos de control internacional, etc.) y viejas
de proyectos y definición de problemas en el pa- instituciones tradicionales, especialmente modifi-
sado, está vacío, ya no tiene relevancia ni puede cadas para el desempeño de los nuevos roles que
generar nuevos significados capaces de contraba- requiere la oportunidad (sindicatos, corporaciones,
lancear el efecto devastador que ha tenido el arro- partidos políticos, etc.). Todas ellas coordinadas, o
llador avance del espectáculo electoral telemático, por lo menos fuertemente supervisadas, por nuevos
las estrategias de marketing y el reemplazo de la y viejos organismos internacionales (FMI, Banco
opinión-participación militante, por los sondeos Mundial, Grupo de los Siete, etc.) preocupados
de opinión y la encuestología. (Pasquini Durán, por asegurar la capacidad de pago y la solvencia
2001). a corto plazo de los países fuertemente endeuda-
dos. Creciendo unos, autotransformándose, otros y
Pero la crisis de la práctica política pública en de- adaptándose, la mayoría, a la necesidad de cam-
mocracia, no obedece a una crisis de definición de biar la política junto con el cambio de la sociedad,
la política misma como instrumento de elaboración del Estado y del contexto internacional, crearon un
de proyectos o, aún más, como elemento sustanti- centro hegemónico de poder que, por de los muy
vo de transformación de la realidad, tal como lo importantes cambios producidos en el imaginario
plantean Garretón y Lechner en los trabajos ya ci- de la sociedad, resulta, hasta ahora, inexpugnable,
tados, sino que la crisis es una imagen, el rasgo a pesar del estado de decadencia y crisis en que ha
más sobresaliente, el modo más directamente per- sumido a la mayoría del país.
ceptible en que se presenta un proceso obscuro, to-
davía ambiguo y contradictorio que ha sido difícil Su fortaleza se deriva, valga la aparente paradoja,

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de su imagen de debilidad, de su crisis pública y de de un mismo conjunto, las relaciones que estable-
su incapacidad para generar alternativas viables a cimos entre ellos nos llevaron a la conclusión de
la interminable sucesión de políticas de reducción que nos hallábamos frente a un nuevo tipo de de-
de bienes y conquistas populares que constituyen mocracia que denominamos “democracia cómpli-
la esencia de las estrategias gubernamentales neoli- ce”, para resaltar aquello que constituía, a nuestro
berales. Como es sabido, esa estrategia del “ajuste” juicio, su característica central: justificar, a través
interminable ha generado un estado de descompo- de instrumentos y procedimientos simbólicos, el
sición y decadencia social, que afecta a la inmensa proceso de decadencia social que acompañaba su
mayoría de la población y, por esa causa, debería consolidación durante el denominado período de
entrar en natural contradicción con el contenido transición. Posteriormente, comprobamos que la
de las ofertas que deben atraer la voluntad de las “justificación simbólica” era muy importante pero
mayorías electorales. Se presenta como debilidad e constituía sólo un fragmento menor de ese otro
impotencia y se oculta detrás de las supuestas crisis crucial proceso de “despojo simbólico” que hemos
de la política y del sistema político porque no ha- descrito en el capítulo anterior.
lla un mejor modo de resolver favorablemente esa
contradicción. Veamos, primero, algunas de las características del
proceso de “corporativización” de las prácticas y
Vista desde esa perspectiva, la crisis de representa- de los actores de la política democrática. Transfor-
ción es un hecho real e indiscutible, pero esa crisis mados en protagonistas dominantes, casi exclusi-
no conduce necesariamente hacia la crisis de la po- vos de procesos electorales de base massmediáti-
lítica ni del sistema político. Por el contrario, la cri- ca, en los que la sociedad se aviene a seleccionar
sis de representación se constituye en un punto de candidatos sin exigir ni ejercitar la discusión y el
partida y en un componente central de las nuevas desarrollo de proyectos políticos diferentes, los
formas de hacer política de contenido antipopular, principales protagonistas de esta nueva situación
en medio de un sistema democrático que se funda comienzan a desarrollar un nuevo sistema de re-
en el respeto de la voluntad popular expresada en glas políticas destinado, primordialmente, a la pre-
periódicas consultas electorales. Se relaciona, en- servación de los mecanismos ya establecidos de
tonces, con la drástica ruptura que han hecho los la competencia electoral y al desarrollo de nuevos
dos grandes partidos tradicionales con su propio criterios implícitos de convivencia institucional
pasado, en el cual representaban dos fuertes sub- que van adquiriendo mayor valor por sí mismas
culturas defensoras del progreso y del bienestar po- que por el modo en que facilitan el cumplimien-
pular y con la disolución de los grandes liderazgos to de la función social que tienen asignadas. Así,
carismáticos que le permitieron ocupar el centro de comienzan a generar un conjunto de intereses es-
la escena política durante la mayor parte del siglo pecíficos de la profesión electoral institucional
anterior. que se vuelve mucho más fuerte y determinante
que los intereses que deberían ligar a cada uno de
3. LA CORPORATIVIZACIÓN Y LAS CRISIS ellos con sus respectivos representados, dando lu-
DE LEGITIMIDAD DEL SISTEMA POLÍTICO gar a un previsible proceso de autonomización de
necesidades y objetivos que alimenta, a su vez, la
En la investigación anterior, ya citada, sobre las formación de un nuevo tipo de espíritu corporati-
formas en que fue realizada la campaña política de vo. El espíritu corporativo produce, por tanto, una
la última contienda electoral, logramos identificar insalvable contradicción: aquéllos que fueron ele-
algunos de los rasgos empíricos del modo en que gidos para pensar y actuar en la representación de
se ha “construido” esa crisis, y de la función que intereses diversos de la sociedad, y encontrar en las
ella cumple en la armonización del funcionamien- instituciones gubernamentales su modo de enfren-
to político institucional que caracteriza a nuestra tamiento y conciliación, se transforman en todo lo
democracia actual. Agrupamos esos fenómenos al- contrario. Constituyen un cuerpo faccioso y auto-
rededor de dos grandes procesos fundamentales: la rreferente que subordina toda forma de representa-
corporativización del sistema político y la desafec- ción de intereses diversificados de la sociedad, a la
ción política de la mayoría de la sociedad. Aunque necesidad compartida por la mayoría de sus miem-
los tratamos como partes mutuamente implicadas bros de asegurar la supervivencia y reproducción

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“del cuerpo” político-electoral-institucional. masmediática, la manipulación de las instituciones,


la formas perversas de vinculación con la clientela
Si se aproxima un poco la mirada puede descubrir- electoral en la luchas internas, el internismo y las
se, además, que durante su desarrollo el proceso de formas degradas y vacías de reclutamiento y pro-
corporativización del elenco político fue creando moción de los nuevos tipos de militantes.
una amplia red de relaciones diversas y entrecru-
zadas que ha dado lugar a la creación de una es- Puede incluir elementos aún más perversos, como
pecie de megacorporación, compuesta por varias la corrupción individual, colectiva, etc., pero no los
instancias. requiere inevitablemente: la corporación partidaria
puede mantener un correcto código ético pero no
La instancia estrictamente política es la más visible por ello generar esa diferencia de intereses que nie-
porque en ella se reúnen los elencos, las conductas ga su origen y desnaturaliza su función social. El
y los procedimientos que permiten la reproduc- actual presidente del Partido Radical, que es por
ción de la “corporación político-partidaria”, en esa la generación a que pertenece y por su actuación
nueva situación de virtual extinción de los pactos protagónica en los últimos cuarenta años, un tes-
representativos. La ruptura del pacto se produce tigo privilegiado de este proceso de mutación de
en el mismo momento en que se acentúa el con- los partidos políticos, lo dice explícitamente: “Esta
trol monopólico de su aparato partidario sobre los puja entre política y mercado es fuerte. Para ganar-
procedimientos electorales y hacen posibles esos la, se necesita de la convicción que dan los ideales
falsos compromisos de representación, utilizados y los partidos han perdido esos ideales, han perdido
como vías de acceso casi exclusivo hacia el poder todo. Las marejadas ultraliberales han producido
gubernamental. Para amortiguar esa contradicción, un efecto catastrófico dentro de las fuerzas polí-
los partidos se vuelven fantasmales, se desvinculan ticas, mercantilizándolas. Para nosotros, es espe-
de la gente, no recogen ni politizan las demandas, cialmente desastroso porque el radicalismo nació
evitan los controles sobre su gestión y abandonan luchando contra las oligarquías económicas y hoy
toda forma de orientación ideológica y de direc- ha conformado una oligarquía política: los que se
ción política sobre sus elencos de representantes y acercan a la política ya lo hacen pensando en la
funcionarios. La autoneutralización del Partido Ra- rentabilidad... no existe el fervor militante. No hay
dical, gestionada cotidianamente por su presidente, una pegatina que no se tenga que pagar, no hay una
el Dr. Alfonsín, para “no entorpecer” una gestión pintada que no se tenga que pagar. No hay mística,
gubernamental que va contra todos sus postulados ni militancia” (Alfonsín, 2001).
y promesas electorales, es tan ostentosa y perma-
nente que de ser, como se suponía al principio, una Asociada con todo esto, se puede identificar, tam-
disposición táctica para congelar un problema irre- bién, una instancia político institucional, relacio-
suelto entre Partido y Gobierno, ha pasado a for- nada con la gestión de las medidas tomadas en el
mar parte de un proceso de “vaciamiento” político gobierno y el Estado. Ha sido constituida por una
ideológico, similar al que sufrió el Justicialismo una densa trama secreta, o semisecreta, de acuerdos en-
década atrás y del cual no ha podido, por otra parte, tre funcionarios, jueces, legisladores, gobernantes,
recuperarse nunca más. Por esa razón, las conduc- políticos, etc., destinados a tomar cierto tipo de ini-
tas de moral dudosa y los “manejos” espurios que ciativas legislativas; a frenar otras, cuando lesio-
siempre formaron parte de la dinámica global de nan intereses defendidos por lobbystas profesiona-
los partidos políticos se quedan sin contrapeso, se les; a aprobar iniciativas “impopulares” del Poder
vuelven ahora totalmente dominantes y adquieren Ejecutivo o a promocionar toda clase de decisiones
dimensiones totalmente desproporcionadas. Surge gubernamentales. Un sistema de acuerdos espurios
, de ese modo, un nuevo perfil del partido políti- que comenzó a ventilarse públicamente el día en
co caracterizado, entre otros rasgos, por el aisla- que uno de sus más conspicuos representantes de-
miento social, las conductas autopreservativas, la cidió denunciar la existencia de sobornos a un gru-
eliminación de las ideas y del debate político, la po de legisladores, para obtener la aprobación de
fulminante expansión de las concepciones “posibi- una onerosa modificación a la ley de trabajo vigen-
listas”, el desplazamiento de la ética política, la im- te, en el Senado de la Nación. Un estudio detalla-
posición de la ingeniería electoral, la organización do de esos acontecimientos confirmaría, con datos

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específicos, la existencia de este suprasistema que en el pasado, entre el núcleo compuesto por la co-
recorre horizontalmente a todos los cuerpos parti- munidad propiamente empresaria, dedicada a acu-
darios y gubernamentales (Granovsky, 2001). mular excedentes sociales a través de sus negocios
privados y, aquél otro que, desde la administración
Podría mostrar, también, cómo, a través de su evo- de instituciones estratégicas del Estado, los pro-
lución, la población percibe, por un lado, su exis- mueve y facilita, legal e ilegalmente. Aunque sabe-
tencia, y descree, por el otro, de que su poder y mos que la nueva clase dominante es dirigida por
sus manejos arbitrarios puedan ser efectivamente un núcleo sumamente poderoso, enclavado en los
modificados. La evidencia de la corrupción gene- negocios financieros, resulta muy difícil dilucidar
ra impotencia, su transformación en un intrigante en qué circunstancias el descomunal crecimiento
espectáculo mediático crea indiferencia y desafec- de las ganancias obtenidas durante la última déca-
ción. Esos mismos datos dejarían entrever, igual- da por los grandes bancos y las grandes empresas
mente, las características y la enorme envergadura privatizadas ha sido generado por la realización de
del poder político y social que ha ido acumulando negocios más o menos normales en el mercado o es
la corporación y la forma en que lo ha usado para el producto de una serie de “arreglos” establecidos
volverse prácticamente impenetrable a las críticas entre ellos y la corporación político gubernamen-
que le llegaron desde todos los sectores y, espe- tal.
cialmente, para seguir manteniendo en secreto los
pactos que dieron lugar a los “arreglos” que hicie- En esos “arreglos”, parece existir un constante
ron posible la aprobación de esa ley, requerida por juego de ida y vuelta, donde se entremezclan fun-
el Poder Ejecutivo. Mostraría, también, la rapidez cionarios, iniciativas, estrategias, intereses y hasta
de reflejos que tiene el cuerpo para cerrarse sobre las propias instituciones públicas y privadas. To-
sí mismo y generar pactos de silencio entre la ma- dos parecen obtener sus objetivos, el crecimiento
yoría de sus miembros; sobre sus procedimientos de los negocios, la acumulación súbita de capital,
secretos, destinados a perpetuar su impunidad o, en el enriquecimiento injustificable, etc., por medio
el peor de los casos, dilatar y tergiversar enjuicia- del manejo ilícito de los poderes estatales. Pero,
mientos y eludir sanciones políticas a quienes han aunque están convergiendo en la formación de un
tenido comportamientos fuertemente asociados mismo bloque, tienen distinto origen, se manejan
con el delito y la corrupción. Dejaría entrever, en con diferentes procedimientos y ejercen distinta
suma, que la complejísima red de complicidades función: unos, provienen del campo empresario
que lo sostiene ha generado una especie de malla y son especialistas en la acumulación de capital
de seguridad que le permite sobrevivir cómoda- propiamente dicho y, otros, provienen del campo
mente, sustrayendo del debate político sustantivo político y son especialistas en la acumulación de
su propio cuestionamiento. capital político electoral. Entre ambos, han cons-
tituido una especie de gigantesca asociación ilícita
Las redes anteriores parecen hallar su último sus- que controla y administra un nuevo tipo de Estado,
tento, justificación y explicación en la aparición plagado de instituciones que tienen como misión
del nuevo conglomerado político, institucional fundamental favorecer el desarrollo de ganancias
y empresarial que da forma a la tercera instancia privadas de carácter extraordinario o cuasi mo-
y define, a su vez, la naturaleza de un nuevo tipo nopólicas (Notchef, 2001). Ganancias que por su
de Estado. La degradación de los procedimientos propia naturaleza van en oposición a los intereses
políticos y gubernamentales no sólo se relaciona generales de la sociedad pero que, a la vez, nece-
con la construcción de una nueva forma de poder sitan ser legitimizadas por ella misma a través del
político institucional, también se han convertido en consenso, por lo menos pasivo, que le otorga su
pieza fundamental de una nueva forma de colusión participación en periódicos procesos electorales,
entre la gestión de los negocios privados y la ad- organizados por los grandes partidos tradicionales.
ministración de los intereses públicos, todo lo cual Cada cual pone lo suyo y, en función de ello, se
ha dado lugar a la constitución de un nuevo tipo define el reparto de los réditos obtenidos. Las evi-
de clase dominante y a la recreación de un nue- dencias aportadas por las últimas investigaciones
vo bloque de poder político estatal. Dentro de este muestran un estado de colusión tan complejo que
bloque, es muy dificultoso escindir, como se hacía vuelve casi imposible e inútil el intento de dife-

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renciación. Son beneficios económicos, políticos y político electoral; el antiguo “partidario” rompe las
sociales que se apropia un sector muy reducido de relaciones de pertenencia y elabora una nueva rela-
la sociedad por medio de un nuevo tipo de ejercicio ción de referencia que significa mayor independen-
entremezclado de las formas de poder, de un nuevo cia y el desarrollo de un espíritu crítico para eva-
modo de subordinar la función del Estado a sus es- luar su desempeño específico en cada circunstancia
trategias de acumulación. particular. Cuando la independencia y la aplicación
de juicio crítico producen reiteradas evaluaciones
De más está indicar que de allí se extrae la substan- negativas, puede producir un desplazamiento de la
cia que alimenta la serie también interminable de preferencia electoral hacia otras agrupaciones, pero
mecanismos individuales y colectivos de corrup- ese desplazamiento no va acompañado de nuevas
ción ocasional, periódica o sistemática. Todas las reafiliaciones sino de una creciente convicción de
formas y todos los niveles de corrupción política, que el fracaso político del partido de referencia es
empresarial y estatal están en ese bloque presentes, parte del fracaso de todo el sistema. En ese caso, se
pero no es la corrupción sino la “colusión” lo que produce una especie de cambio de grado: la desa-
define tanto al bloque social dominante y a la for- filiación se trasforma en desinterés, en el momento
ma del Estado, como al carácter “neoprebendario” en que el ciudadano comienza a considerar la ofer-
que adquiere el modelo de acumulación de capital. ta electoral como irrelevante, como una especie de
Este Estado es, además, el artífice, el conductor, juego de simulación que, en unos casos, omite dar
el principal protagonista del proceso de redistribu- respuesta, en otros, tergiversa los términos y, en el
ción regresiva del ingreso, de empobrecimiento y resto, oculta deliberadamente los problemas que le
de exclusión social, que caracterizamos anterior- interesan a la gente.
mente, a través de un perverso mecanismo, su au-
todestruccción. El sistema político en que se apoya Lo que une ambos movimientos, la corporativi-
y le aporta las cuotas mínimas imprescindibles de zación del elenco político y la tendencia a la des-
legitimidad es, a su vez, el responsable principal afección de la mayoría de los ciudadanos, es otro
del vaciamiento ideológico, del “despojo” en el proceso igualmente significativo: la compleja pro-
nivel simbólico, o sea, de la producción política ducción de nuevos significados, generados en su
que intenta profundizar y expandir el proceso de transcurso por la actuación política mediante la
“desafección” de los sectores populares, hasta su- elaboración de un nuevo tipo de discurso consa-
mirlo, a través de la sensación de impotencia, en un gratorio y la eliminación de todo tipo de discurso
estado casi permanente de inanición, en espectador anticipatorio; fenómeno que rompe con las expe-
pasivo y desvaído, incapaz de reaccionar riencias del pasado y abre el campo a las nuevas
actividades del antiguo dirigente-representante
En efecto, la contracara del proceso de corporati- convertido, ahora en operador-corporativo. En
vización es la desafección, un fenómeno desarro- efecto, aunque se presentan y son vistos como
llado en nuestro trabajo ya citado, tomando como parte de un frívolo elenco especializado en hacer
base las ideas expuestas hace un tiempo por algu- atractivo el reiterado espectáculo electoral vacío
nos analistas del proceso de transición democrática de contenido político de esta democracia, los can-
(Paramio, 1993) pero que continúa escazamente didatos, los representantes y los gobernantes, con-
analizado todavía. Hace referencia a un proceso venientemente asistidos por un verdadero ejército
que se desarrolla en forma fragmentaria y ambi- de técnicos, asesores y especialistas extraídos del
gua y afecta las conductas, actitudes y valoraciones sector empresario, ha demostrado poseer una enor-
de los ciudadanos comunes respecto al valor y la me capacidad para remodelar la subjetividad de un
eficacia de la política, concebida como práctica de enorme sector multiclasista de la sociedad y gene-
transformación de lo social. Se desarrolla en tres rar una compleja ideología de aceptación resignada
etapas: la desafiliación, el desinterés y la desafec- de la decadencia y el despojo que ha generado, a su
ción propiamente dicha. La desafiliación parece ser vez, un consenso pasivo pero consistente respecto
uno de los primeros signos distintivos de las nue- de la consolidación de la democracia desigualitaria
vas democracias, supone la disolución de los lazos y excluyente. Este complejo operativo cotidiano
de fidelidad política tradicional de una parte de la se apoya en una compleja articulación de actores,
sociedad con un tipo determinado de agrupación acciones, representaciones y discursos guiados por

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Alfredo Raul Pucciarelli El regimen político de las nuevas democracias

una casi exclusiva lógica de convencimiento y sub- con la realidad y los discursos existentes sino por
ordinación: un tipo de chantaje político-cultural, de resignación, por hastío, por aceptación de que en la
fuertes consecuencias psicológicas, que no sólo se larga batalla por la preeminencia social, sostenida
halla dirigida a la aceptación del despojo sino que durante largas décadas, los sectores populares em-
se convierte en un despojo en sí mismo. pujados hacia el empobrecimiento y la marginación
ya no tienen capacidad alguna para enfrentar con
Visto con esa perspectiva, el sistema político no posibilidades de éxito a los poderes constituidos
parece estar en crisis porque haya perdido una na- en todos los niveles de la vida social. A la exito-
turaleza que podría llegar a recuperar, sino porque sa prédica sobre el crecimiento incontenible de los
ha sufrido una profunda mutación en la cual la recursos y el poder controlado por los poderosos
producción escenificada y permanente de su cri- en el nuevo contexto de la globalización se suma
sis se enarbola como un elemento fundamental de también el “chantaje” empresarial-gubernamental,
su reproducción y del cumplimiento de una de sus una muy exitosa herramienta de apelación y de ex-
funciones fundamentales, la generación de “des- torsión, que analizaremos más adelante, y que ha
afección”. En vez de convertirse en el núcleo dis- brindado muy buenos resultados cuando hubo que
parador de la restauración de los derechos sociales explicar las inevitables causas “externas” de la ex-
severamente conculcados durante la dictadura mi- propiación y el despojo.
litar, los nuevos representantes del poder popular
democrático, más allá de sus intenciones, operaron De donde podemos afirmar que la política no está
en sentido contrario, diseñando un nuevo tipo de vacía ni está en crisis, ha sufrido una mutación,
régimen político-democrático fuertemente asocia- ha cambiado de función y contenido: en lugar de
do a la implantación, consolidación y reproducción potenciar y proyectar la lucha social, jerarquizán-
del proyecto neoliberal que articuló en un solo pro- dola, busca inhibirla produciendo impotencia, re-
ceso de declinación económica, endeudamiento signación, desaliento y la nueva creencia de que la
externo, decadencia social, y despojo material con democracia sólo sirve para seleccionar elencos ad-
crisis, subordinación y despojo de la política en el ministrativos que no tienen la obligación de respe-
marco institucional de la democracia. Por hallar- tar pacto representativo alguno. Gobernantes que
nos inmersos en ese proceso desde hace mucho utilizan su escasa iniciativa política para mantener
tiempo, es posible que la profundización actual calmos a los inversores financieros, para satisfacer
de la crisis económica y política se haya transfor- la exigencias de sus instituciones representativas y
mado también en una crisis ideológico-cultural: para asegurar la consecución de un orden donde la
lo que comenzó con desafiliación de los partidos lógica de los mercados marca la relaciones de fuer-
y continuó después como desinterés respecto a la za que han hecho posible, de un lado, el despojo
políticas “inoperantes”, surgidas desde dentro del de la mayoría y, del otro, la inconcebible concen-
sistema político, se está transformando en algo mu- tración de la propiedad, el capital, los ingresos y
cho más riesgoso, de imprevisibles consecuencias: el poder en un sector cada vez más minoritario y
la desafección respecto a “lo político”, es decir, a retrógrado de la sociedad.
la política misma entendida como instrumento de
modificación de la realidad social. 4. LA ELIMINACIÓN DEL DEBATE PÚBLICO
Y LA ELABORACIÓN PRIVADA Y SEMISE-
Los medios utilizados para generar esa crisis y esa CRETA DE LA POLÍTICA
sensación de extinción de la política no son, por
tanto, una anomalía, no sorprenden por haber sido Todo lo anterior se basa, como hemos dicho, en una
la consecuencia no buscada de un funcionamiento radical transformación de las estrategias de los par-
interinstitucional naturalmente imperfecto que aho- tidos políticos en la disputa electoral y de los elen-
ra toma rasgos perversos e irracionales por efecto cos gubernamentales en la instancia político ins-
de la agudización de la decadencia. Es otra cosa, titucional. Lo que conocemos como frivolización
es un nueva modalidad creada por la corporación del trabajo político es parte de un nuevo proceso
en todos sus niveles para generar un nuevo tipo que tiene dos grandes componentes: de un lado,
de consenso. Un consenso “neutralizante” que no es tributario de la privatización del trabajo políti-
brinda adhesión por acuerdo explícito o implícito co y, del otro, el resultado de una nueva estrategia

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El regimen político de las nuevas democracias Alfredo Raul Pucciarelli

de ocultamiento del contenido de la política que problemas estructurales de la economía que al no


toma la forma, o que es presentado, como pérdida, haber sido resueltos en el marco de las políticas de
es decir, como vaciamiento. En efecto, la política desregulación, privatización y reducción del Esta-
no dejó de ocupar ni por un instante su tradicional do llevadas a cabo durante el período presidencial
rol estratégico en la fijación de metas y contenidos. anterior, se habían agravado muy sensiblemente.
Pero esa política creadora, aunque retrógrada, se En ese nuevo contexto, el modelo neoliberal here-
convirtió en práctica de un sólo sector de la socie- dado estaba siendo aceptado por la mayoría de los
dad, se elaboró en secreto y fue, además, privatiza- políticos de la Alianza gobernante porque, a pesar
da. Como constituye el fundamento de la expropia- de ser injusto socialmente, se había mostrado razo-
ción y el despojo es, también, inconfesable. nablemente exitoso en el plano económico. Poco
tiempo después, la agudización del estancamiento
Ello explica en última instancia, la exacerbación económico, combinado con el agravamiento de la
del vaciamiento ideológico y de la representación cuestión social, ponía en evidencia que había lle-
mediática que caracterizó a la última campaña gado a su agotamiento, se convertía en un modelo
electoral. Dentro de ese contexto, totalmente des- aún más injusto pero, además, inviable. “La estra-
politizado ¿qué proyecto propuso La Alianza? Y, tegia, adoptada por la Argentina entre la hiperinfla-
en función de ello ¿qué significado puede atribuír- ción de Alfonsín y la convertibilidad de Menem ha
sele al voto de la mayoría que le permitió obtener hecho implosión”, afirmaba, en ese momento, un
un triunfo tan significativo? Como se ha afirmado periodista especializado (Nudler, 2000).
reiteradamente, la votación adversa al peronismo,
que terminó con una década de hegemonía del pro- En claro contraste con lo que había venido ocu-
yecto menemista, traía un doble mensaje: recupe- rriendo durante la década del noventa, en situa-
ración de la ética política, mediante la reforma mo- ciones “de ajuste” similares, el paquete de nuevas
ral de la gestión gubernamental y freno al proceso medidas expropiadoras con que se presentó en so-
de estancamiento económico-decadencia social ciedad el gobierno de la Alianza produjo un efecto
que, aunque parecía haberse vuelto endémico pero sensiblemente diferente. En ese nuevo contexto, la
manejable, estaba agravándose peligrosamente por profundización de las políticas neoliberales del Mi-
los efectos directos e indirectos que generaba el nistro Machinea y, especialmente, la elevación de
mantenimiento de la convertibilidad monetaria en impuestos y la reducción forzada de salarios esta-
el nuevo contexto regional, dominado por los efec- tales, no sólo generaron frustración y desconcierto
tos de la última devaluación brasileña. A pesar de entre quienes la votaron con esperanza de que pro-
expresar una difusa aspiración al cambio, la pro- dujera un cambio, sino que marcaron el comienzo y
puesta no parecía compleja ni irrealizable: modi- la rápida generalización de una nueva sensación: el
ficar la tendencia al estancamiento y frenar el pro- país estaba apresado en un círculo vicioso irresolu-
ceso de expropiación pero sin cambiar ninguno de ble, agravado, ahora, por la inesperada insistencia
los grandes pilares del modelo existente (Terragno, del nuevo gobierno en continuar aplicando viejas
2000; Casullo, 2000; Bonasso, 2000). fórmulas de ajuste que ya parecían definitivamente
agotadas. Una aparentemente inexplicable incon-
Por las presiones ejercidas desde el establecimien- sistencia de la política pública que aparecía nueva-
to financiero nacional e internacional, esas inicia- mente condicionada por políticas gestadas y pacta-
les y débiles convicciones se transformaron, súbita das, en secreto, con los organismos internacionales,
e inesperadamente, en todo lo contrario, en una ante la necesidad de afrontar, también en secreto,
agresiva ofensiva antipopular destinada a extraer el cúmulo de nuevos problemas agregados por la
recursos de esos sectores para arrojar un poco de aceleración del proceso de declinación económica,
agua en el desierto, es decir, para reducir en parte decadencia social y descomposición institucional.
el importante déficit fiscal heredado del gobierno En efecto, tal como lo venían señalando en forma
anterior. Pero, como ya ha sido suficientemente aislada algunos analistas económicos, aunque ne-
demostrado, el déficit no era un problema de co- gado sistemáticamente por la clase política, la re-
yuntura ni la consecuencia principal de adminis- cuperación de la actividad económica, semiparali-
traciones dispendiosas, expresaba una vez más zada por la prolongada crisis que, estando latente,
las consecuencias generadas por un conjunto de desató la devaluación de la moneda brasileña, se

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Alfredo Raul Pucciarelli El regimen político de las nuevas democracias

había vuelto definitivamente incompatible con el enhebran con el cambio de la política monetaria y
mantenimiento de la convertibilidad monetaria, sus consecuencias, no alcanza a ocupar, ni siquiera
con la magnitud actual del endeudamiento, con el por un instante, el centro del debate político ni el
indetenible deterioro del mercado interno y con el cruzamiento visible de las razones y consecuencias
incesante agravamiento de la nueva “cuestión so- de las estrategias que estaban en juego (Verbitzky,
cial de la Argentina”, asociada al crecimiento de 2001). El problema era y sigue siendo crucial, pero
la delincuencia y a la amenaza latente de estallido la cerrada negativa de la clase política a hacerse
social . cargo de la cuestión, deja como única alternativa
el actual discurso semivacío y elusivo del Ministro
Como muestra de la máxima impotencia en que lo Cavallo, así como también su superficial e ineficaz
sumerge la adopción de esa estrategia, a medida política de aumento de la competitividad dirigida
que los cuatro grandes problemas se van volviendo a algunos sectores productivos, mediante la dismi-
inconmensurables e inmanejables, el Gobierno se nución de impuestos combinada con rebaja de cos-
refugia en la realización de una serie de operacio- tos salariales. En lugar del diagnóstico, la reflexión
nes de ingeniería financiera, destinadas solamente y el enfrentamiento de visiones y propuestas se
a impedir el agravamiento de la situación hereda- lanza, esporádicamente, el discurso apabullante y
da. Mientras tanto, apuesta a que el mero trans- catastrofista, justificador de la inanición y la im-
curso del tiempo vaya generando un “milagro del potencia. “Lo que hay, o el caos”..., “si salimos de
mercado”, una especie de reactivación económica la convertibilidad, caemos en cesación de pagos”,
que aún en el caso de producirse sería tan endeble dice uno de los asesores principales del nuevo Mi-
y circunstancial como la precaria sensación de ali- nistro de Economía (Liendo, 2001).
vio asociada a ella. En ese contexto, los discursos
elusivos, las referencias fragmentarias, la impo- Lo mismo puede afirmarse de los discursos (o
sición de temas no trascendentes y aún el propio de la ominosa ausencia de análisis, propuestas y
ocultamiento pasaron a formar parte de una vasta discursos) sobre la relación de muto condiciona-
conspiración de silencio respecto de las causas pro- miento que se produce entre mantenimiento de la
fundas y de los efectos ya permanentes de la per- “convertibilidad” y mayor “endeudamiento” (Cal-
versa retroalimentación que, desde hace un largo cagno; Calcagno, 2000; Basualdo, 2001), o de los
tiempo, se ha venido estableciendo con el déficit mensajes escandalosos pero superficiales respecto
de la balanza de pagos externa, la política moneta- a la naturaleza y las causas del permanente agra-
ria, el achicamiento del mercado interno, el estan- vamiento de la desocupación, de la pobreza y del
camiento económico y el crecimiento exponencial conjunto de nuevas lacras que constituyen la nueva
del endeudamiento externo. (Seoane et al., 2001; “cuestión social” en la argentina (Verbitzky, 2000;
Bermúdez, 2001). Helgfort, 2000).

La engañosa unanimidad respecto al mantenimien- Política monetaria, endeudamiento, déficit externo,


to de la convertibilidad que recorrió la campaña redistribución regresiva del ingreso asociado a la
presidencial comenzó a mostrar sus núcleos hon- política fiscal y déficit fiscal son los componentes
damente conflictivos cuando el Ministro Machinea centrales de una crisis económica que reconoce una
le dio status político, al denunciar el acoso que esa causa anterior y fundamental, el déficit de la dota-
firme estrategia gubernamental sufría desde dos ción, de la acumulación y de la inversión de capital
flancos opuestos: la propuesta de devaluación y su y que, retroalimentándose perversamente, explican
contraria, la propuesta de dolarización. En reali- el atraso, la inestabilidad, la vulnerabilidad, el es-
dad, el problema de la política monetaria comen- tancamiento y la declinación de la economía en la
zaba a ingresar en la escena pública porque estaba actualidad. Sin embargo, ninguna de las múltiples
expresando el nuevo tipo de enfrentamiento que se conexiones que explican la naturaleza del estado
daba entre fracciones diferentes del gran capital. de estancamiento, declinación y crisis que signan
Pero también aquí comenzó a imperar la lógica de a la economía y a la sociedad han sido incorpora-
la privatización-secretización de la política, pues das al discurso público ni a la oferta electoral. Algo
el importante conflicto social en desarrollo alrede- similar ocurre con el ocultamiento de problemas
dor de los distintos intereses empresariales, que se menos acuciantes pero igualmente graves, tales

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El regimen político de las nuevas democracias Alfredo Raul Pucciarelli

como la aceleración del proceso de desindustriali- más profundos y duraderos: se trata de lograr que
zación, el rol central de las empresas monopólicas adquiera carácter dominante en la representación
de servicios y su relación con el comportamiento de nuestra identidad una vieja premisa, definitoria
de la nueva cúpula empresaria extranjerizada y su- de los mecanismos de construcción de hegemonía:
perconcentrada, la crisis de las economías regio- “nos convertimos en aquello que creemos, o que
nales y su relación con la debilidad del sector ex- nos hacen creer, que somos”, aún cuando eso que
portador, además de aquéllos, menos ocultos, que creemos o que nos inducen a creer sea fragmen-
conforman la acentuación del estado de decadencia tario, interesadamente deformado o directamente
social, como el decrecimiento y deterioro del con- falso y se nos convierta en una imagen de efectos
junto de los servicios prestados por el Estado (sa- perversos que destruye toda posibilidad de generar
lud, educación, seguridad, previsión social, etc.) sentimientos de identidad y autonomía y de trans-
formar potencialidades ocultas en la capacidad de
5. EL MENSAJE POSIBILISTA proyectar y llevar adelante proyectos de cambios
sociales e individuales. Se basa, como veremos,
Por su propia naturaleza y por el evidente fracaso en la “naturalización” de un proceso histórico de
en lograr los objetivos propuestos, los proyectos pérdidas y derrotas de los sectores populares que
transformadores de la concepción neoliberal hace se ha trasformado actualmente en una situación
tiempo que sólo concitan la adhesión de una mi- de indefección. Desde esa posición de indefección
noría de la población; no pueden generar consen- se traslada toda, absolutamente toda, la capacidad
sos mayoritarios ni aportar una base de legitimidad de modelar el destino propio y ajeno a una nueva
estatal más o menos permanente. Por eso obligan generación de poderes indefinidos, omnímodos y
a diseñar una minuciosa división del trabajo en el misteriosos, es decir, inidentificables, que marcan
seno mismo de la corporación: son elaborados en el rumbo de nuestro universo y se expresan a tra-
semisecreto dentro de las nuevas usinas privadas vés de sus “intermediarios”, nuestros amigables
de proyectos específicos (consultoras, fundacio- aunque temibles interlocutores políticos (Scavino,
nes, organismos internacionales, etc.), son presen- 1999).
tadas, difundidas y justificadas abiertamente por
los nuevos especialistas mediáticos (periodistas es- Este reconocimiento del no-poder de los sectores
pecializados, consultores, etc.) y son astutamente populares y de las organizaciones sociales y po-
escamoteadas a la consideración política a través líticas que pretenden representarlos, tratando de
de una serie de discursos elusivos por los dirigen- resguardar sus intereses y sus derechos adquiridos,
tes de los partidos políticos, especialmente en los alimenta de un modo cada vez más extendido un
períodos electorales nuevo tipo de mensaje y un nuevo modo de definir
el alcance y la función de la política en democracia
Esta nueva modalidad de “hacer política”, despo- que denominaremos “el posibilismo”; un fenóme-
jándola de todo su real potencial transformador, se no ideológico político que se alimenta de una mez-
basa en la sofisticada construcción y en la insisten- cla de proporciones cambiantes entre “hipocresía”,
te reproducción de un mensaje a la sociedad que “cinismo” y “pragmatismo”.
denominamos “el mensaje de la impotencia” y que
constituye, por otra parte, uno de los componentes A pesar de sus innumerables variaciones, “el posi-
fundamentales de los procesos que tienden a tras- bilismo” se construye alrededor de tres ejes centra-
formar, como vimos, la “desafiliación” en “des- les: la producción de un complejo y multivariado
afección”. El mensaje de la impotencia tiene, por mensaje de inanición e impotencia que denomi-
tanto, tres objetivos: el objetivo inmediato es or- naremos “imposibilista”, la trasformación de esa
ganizar exitosamente el espectáculo electoral, fri- ideología imposibilista en “sentido común”, es
volizándolo, vaciándolo de contenido. El objetivo decir, en un criterio que se halla inadvertidamente
específico es la justificación de cada una de la serie presente en los procesos de representación y análi-
de medidas estatales que conducen directamente a, sis de la realidad social circundante y, por último,
o que permiten, la ejecución de las medidas expro- en la transformación de la impotencia que genera
piadoras que alimentan la estrategia del despojo. El esa creencia o esa convicción “imposibilista” en
objetivo mediato es más trascendente, tiene efectos la base de un también complejo, multivariado y

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Alfredo Raul Pucciarelli El regimen político de las nuevas democracias

opaco proceso de “chantaje” político respecto a los El supuesto general de la ideología imposibilista
problemas de la gobernabilidad y de la estabilidad es, precisamente, que las transformaciones tecno-
del régimen democrático. lógicas, económicas, culturales e institucionales
producidas en el mundo durante los últimos veinte
La rapidez con que se ha difundido y penetrado años han eliminado, en la práctica, todas las formas
esta forma hoy dominante de representación de la de autonomía y libertad que las clases subordinadas
realidad en diversos sectores de nuestra sociedad habían logrado obtener durante la compleja histo-
se debe a una múltiple combinación de factores, ria de luchas y enfrentamientos protagonizada a lo
de entre los cuales tendremos en cuenta aquí sólo largo de todo el siglo anterior. Una pérdida que ha
algunos, aquellos que forman parte del complejo influido sustancialmente en la extinción de cierto
operativo de alusión-elusión-negación de proble- tipo de ideología, en la desaparición de la idea de
mas que es producido en casi todas las instancias proyecto político, en la radical transformación de
institucionales y no institucionales de la sociedad, sus anteriores portadores, las organizaciones cor-
el sistema político y el Estado y que se alimenta porativas y los partidos políticos y, sobre todo, en
y se “enriquece”, además, por medio de su propia la pérdida de funciones, de autonomía y de poder
reiteración, haciendo desfilar persistentemente una del Estado.
serie ininterrumpida de símbolos, ideas, nocio-
nes, representaciones, estructuras argumentativas, La ideología imposibilista se define, entonces, por
axiomas “naturalizados”, imágenes, procedimien- el contenido del diagnóstico que elabora: los po-
tos políticos y criterios valorativos. Las formas en derosos son más ricos, poderosos y autónomos en
que algunas de estas variantes son construidas o los todo sentido, a la vez que el resto de los mortales
modos en que las variantes pueden ser combinadas tienen atado su destino a los modos en que aquéllos
entre sí, nos brindan lo que podríamos denominar ejercen ese poder y definen los rasgos de las nue-
las subespecies generadoras de la ideología impo- vas sociedades. Por lo que hemos visto, ese modo
sibilista. de ejercer el poder desde los diferentes monopolios
económicos, sociales y políticos que controlan, los
A diferencia del neoliberalismo, la ideología im- vuelve más pobres, menos necesarios, más heteró-
posibilista no es explícitamente justificatoria de la nomos, con mucho menos capacidad para discutir
existencia de estructuras de explotación, de domi- las condiciones que les imponen los poderosos y
nación o de poder en la sociedad; tampoco consi- sin ninguna capacidad para construir alguna otra
dera que la desigualdad social refleja, a su modo, forma de poder alternativo. A pesar de sus diferen-
inevitable y positivamente, las diferencias de apti- tes variantes, es siempre un discurso conservador,
tudes, de capacidades y de actitudes de individuos inmovilista, articulado a la reproducción de lo ya
o de grupos entre sí. Condena, a veces explícita- existente, receptor pasivo y acrítico de las innume-
mente, las múltiples situaciones de injusticia que rables restricciones que presenta la realidad actual
alimentan la expansión de las desigualdades mate- y justificador de la inanición, derivada del recono-
riales, sociales y culturales. Su razonamiento pare- cimiento del margen casi nulo que hoy existe para
ce tener siempre presente el problema de la injusta construir cursos de acción alternativos y proyectos
distribución de la riqueza y, en su punto más ex- que, por ser diferentes, devienen en proyectos im-
tremo, puede ensayar, incluso, algún discurso de posibles. Es un discurso negativo que no convence,
carácter igualitario. Su particularidad no reside en que no se apoya en importantes núcleos racionales
la definición de objetivos, ni en la enunciación de ni desarrolla argumentos atrayentes, es un discur-
sus valores, sino en otra cosa, en el diagnóstico que so que asusta, que ensombrece, que minimiza, que
elabora respecto de las nuevas propiedades actua- nos hace sentir mucho menos de lo que fuimos y
les de las estructuras de dominación y la imposibi- mucho más de lo que seremos. Es, en definitiva, un
lidad que tienen actualmente las clases subalternas, discurso de muerte.
y también los Estados nacionales, de modificarlas
a causa de las férreas relaciones de poder que han Por reunir estas características, se ha convertido
construido y consolidado, operando desde el ámbi- en el mensaje preferido de la fracción propiamente
to del mercado. política del elenco megacorporativo, responsable
de construir una oferta política capaz de atraer al

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El regimen político de las nuevas democracias Alfredo Raul Pucciarelli

mayor número de electores. Si tenemos en cuen- sen (2000) plantea, en una magnífica exposición,
ta que la mayor fuente de legitimidad del Estado los problemas que enfrenta esta forma de pensa-
corporativizado ha sido, hasta ahora, el consenso miento. En un artículo denominado, precisamente,
y la participación electoral, el discurso posibilista “La caballería polaca”, dice: “Pero ya estamos en
es un discurso de mediación simbólica que genera el año 2000. (La huelga general), lejos de obligar
formas de representación y de reflexión adaptadas, al gobierno a humanizar el modelo, al golpearlo, lo
a su vez, al papel de mediación y disimulo respecto privan de alguna posibilidad de atenuar el impacto
de las estrategias generadas en el seno del poder de las transformaciones que están en marcha. Ante
que ejercen partidos, representantes y operadores cada nuevo indicio de que la Argentina se resiste a
varios del sistema político. Con el avance de la entregarse plenamente al orden globalizado que, a
crisis general, desatada en los dos últimos años, el pesar de todo está consolidándose, el mercado re-
“imposiblismo” se ha difundido mucho más que en acciona bajándole el pulgar, forzando al gobierno
la década pasada, se ha convertido en el único re- de turno a tratar de aplacarlo con medidas aún más
curso justificatorio de las políticas oficiales y tam- feroces”. La conclusión lógica que el lector extrae
bién de las actitudes de acompañamiento cómplice de su largo razonamiento es siempre la misma: es
de la oposición. Pero, esa especie de uso indiscri- justo pero imposible; el intento es simpático pero
minado de la justificación posibilista, que puede estéril y peligroso; es necesario adecuar la magni-
hallarse hasta en la presentación de las más pe- tud de la demanda a los medios para obtenerlas; es
queñas decisiones estatales y en el discurso de los necesario, pero sumamente riesgoso porque puede
funcionarios más insignificantes, ha comenzado a provocar represalias de efectos aún peores.
mostrar la naturaleza de la verdaderas intenciones
que los alimentan, las grandes falencias de su es- 2. El “imposibilismo cínico”. Con esta calificación,
trategia argumentativa y el tipo de parálisis insti- hacemos referencia a su intención de ocultar de-
tucional que está provocando (O´Donnell, 2000; liberadamente, mediante un discurso sumamente
Terragno, 2000a). coherente, ciertos datos de la realidad o ciertas in-
tenciones que, de volverse evidentes, pueden per-
Veamos ahora cuáles son los rasgos más visibles de judicar los intereses inmediatos o el desarrollo de
algunas de sus formas específicas. estrategias de acción a los que ese razonamiento se
refiere. Es construido a partir de una falsificación,
1. “El imposibilismo puro”. Trata de paralizar las una omisión o una mentira evidente. Una de las
débiles formas de resistencia social y de enfrenta- más breves y elocuentes ilustraciones de esta mo-
miento político que han venido generando algunos dalidad de introducir impunemente, en medio de
de los grupos damnificados por la gran ofensiva un razonamiento, la mentira más cruda y evidente,
expropiadora del Estado y del sector empresarial, lo brinda la siguiente justificación del Presidente
provocando terror hacia un futuro aún peor que el De la Rúa. En el escueto discurso donde anuncia
menguado presente. Se apoya, primero, en la cons- la disminución del 15% de los salarios de los em-
trucción de un diagnóstico del estado de correla- pleados estatales, implementado para lograr un
ción de fuerzas actual absolutamente dominado por equilibrio absoluto de las cuentas fiscales, plantea
la fortaleza e impunidad de los poderes ya consti- la cuestión del siguiente modo: este recorte de sa-
tuidos. Continúa demostrando que, al contrario de larios no es un “ajuste”, es decir, una disminución
lo que ocurre con esos poderes, la fragmentación de los ingresos de los sectores sociales directa e
social, la pérdida de identidad, la falta de iniciativa indirectamente afectados por la medida, un “ajus-
y la insistencia en definir enfrentamientos y utili- te” sería la consecuencia de una devaluación de la
zar métodos de acción anticuados y obsoletos sólo moneda porque en ese caso se “metería la mano en
puede conducir a una derrota de efectos mucho el bolsillo de la gente”. Como se ve, nos hallamos
más devastadores que los que ha venido generan- frente a una falacia: la devaluación es expropiato-
do la ofensiva expropiadora. Haciendo referencia ria porque sustrae ingresos a través de la inflación
al célebre enfrentamiento de los escuadrones de la y la modificación de los precios relativos en el
caballería polaca a las divisiones blindadas alema- mercado, pero la reducción directa y unilateral de
nas, en momentos de la invasión a ese país, durante salarios a los empleados públicos no es confiscato-
la segunda guerra mundial, el columnista J. Niel- ria porque, suponemos que supone el Presidente,

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Alfredo Raul Pucciarelli El regimen político de las nuevas democracias

no se obtiene a través de los mismos mecanismos Flamarique destinado justificar la introducción de


que desata la devaluación inflacionaria (De la Rúa, reformas a la ley laboral existente. En esa ocasión,
2001). el proyecto de “flexibilización” habíase convertido
en una condición ineludible del FMI para negociar
Para no reiterar el contenido negativo y “aterrador” nuevos préstamos, condición que fue negada y en-
de las otras modalidades del imposibilismo, la in- cubierta con el argumento de que tal “flexibiliza-
fluyente tecnocracia política, íntimamente ligada ción” deterioraba las condiciones de contratación
a los organismos internacionales y comprometida existentes pero iba a generar, como contrapartida,
con la gestión gubernamental, ha comenzado a ela- un importante aumento de la demanda de trabajo y
borar este tipo de razonamiento que pretende ser una reducción de la desocupación. Con la misma
realista, positivo y progresista pero que se trasfor- lógica, razona P. Gerchunoff, jefe de asesores del
ma, por su método de construcción, en un discur- Ministerio de Economía, para justificar una nue-
so mistificador e increíblemente cínico. Puede ser va reducción de los aportes estatales al régimen de
considerado, también, como una nueva especie de previsión social. También Caputo, Secretario de
ideología justificatoria de cierto sector progresista- Ciencia y Técnica, para justificar la eliminación de
periférico que anida en los partidos tradicionales. la “carrera de investigador“ en el Consejo Nacional
La derecha, en cambio, no necesita ser cínica, se de Ciencia y Tecnología y Colombo, Jefe del Ga-
apoya en los postulados de la sociedad de mercado binete de Ministros, para explicar la necesidad de
para proponer medidas aún más radicales. provocar un ahorro de gastos mediante la reforma-
achicamiento-modernización de la estructura del
Da por sentado que la grave situación de decadencia Estado. Puede verse el análisis crítico de este tipo
social que viven los países periféricos en general y de argumentación en un artículo publicado por un
la Argentina en particular es un hecho irreversible Diputado Nacional de la Alianza gobernante (Gon-
que no puede ser modificado sino asumido como zález, 2000).
un dato incontrastable de esta nueva realidad. La
función de la política será, entonces, eliminar las 3. “El imposibilismo hipócrita”. A diferencia de la
conquistas sociales existentes y trasformar o elimi- anterior, esta forma de imposibilismo no se basa en
nar las instituciones ligadas a ellas para dar lugar a un razonamiento sino en un mensaje más comple-
la aplicación de un nuevo tipo de justicia distributi- jo, compuesto precisamente por la contradicción
va. Es un nuevo criterio de reducción de los gastos flagrante que el receptor percibe entre el contenido
o de despojo de antiguos derechos adquiridos, jus- de ciertos discursos específicos y la conducta ins-
tificada por la necesidad de redistribuir lo existente titucional de representantes, dirigentes y partidos.
entre esos derechohabientes y un gran sector social Funciona del siguiente modo: se construye una vi-
que ya ha sido expropiado y, por esa causa, ha que- sión, un diagnóstico o una propuesta de transforma-
dado totalmente excluido de esos “beneficios”. Es ción de alguna de la innumerable cantidad de situa-
un intento de hacer pasar la reducción de ese gasto ciones específicas y de iniciativas gubernamentales
estatal, o la virtual liquidación de alguna de esas que nos han llevado al estado actual de decadencia
instituciones, por la necesidad de introducir refor- y, luego, se la niega en los hechos tomando deci-
mas que generen la incorporación de esos sectores siones políticas que favorecen la aprobación de las
ya excluidos dentro de un nuevo esquema que, de situaciones e iniciativas criticadas y obstaculizan
concretarse, genera un anteriormente desconocido el desarrollo de proyectos contrarios o alternativos.
mecanismo de nivelación hacia abajo, de movilidad En el momento de explicar tales incongruencias,
ocupacional y social descendente. Un planteo que se apela siempre al mismo recurso: la inesperada
omite considerar a esos excluidos como víctimas aparición de factores externos amenazantes e in-
de un muy injusto proceso de despojo que la políti- controlables que obligan a ceder para evitar males
ca debe reparar, tratando de reintroducir por diver- mayores, dejando de lado los objetivos originales
sos medios a los excluidos dentro del sistema que para una nueva oportunidad en la que el contexto
ellos están administrando. Esa omisión transforma general o la correlación de fuerzas políticas resulte
a la decadencia en un hecho “natural” y a la exclu- más favorable. El denominado “pacto de Olivos”
sión en un hecho irreversible. Puede ser verificado entre el ex presidente Raúl Alfonsín y el enton-
analizando, entre otros, el discurso del Ministro A. ces presidente Carlos Menem, que destrabó los

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El regimen político de las nuevas democracias Alfredo Raul Pucciarelli

procedimientos institucionales que permitieron la 6. EL ESCENARIO Y LA LÓGICA DE LA EX-


reelección posterior de este último, constituye un TORSIÓN POLITICA. ELGOLPE DE MERCA-
ejemplo paradigmático, pero no el único. DO

Otra variante del mismo procedimiento puede ha- La actuación y la transmisión de la ideología “po-
llarse en la naturaleza casi permanente del doble sibilista” reduce, como señalamos más arriba, los
discurso de los más altos dirigentes del Frepaso, horizontes del pensamiento y la acción, produce
después de haberse integrado el gobierno de la impotencia e intenta congelar todo aquello que no
Alianza. Una fuerte evidencia la aporta, por ejem- sea competencia electoral llegando, en esa preten-
plo, el testimonio de G. O´Donnell, asesor del Vice- sión, hasta límites inimaginables. En la dinámica
presidente Carlos Álvarez en cuestiones de reforma de los conflictos de baja intensidad que forman
del Estado, respecto del papel que han jugado algu- parte de la controversia política cotidiana, busca
nos de ellos en la elaboración y gestión de un pro- la descalificación de los argumentos “de otro”, a
yecto de reforma de las leyes electorales, destinado través de una nueva y simple forma de extorsión:
a erradicar procedimientos que estaban quitando aquello que afirma, hace o pretende el adversario
transparencia a esa instancia político institucional. no es analizado por su contenido sino por sus efec-
Allí se comprueba que en el mismo momento que tos, pero no por los efectos buscados en esa pro-
Carlos Álvarez trataba de esclarecer los sobornos posición sino sobre otros, sobre las consecuencias,
en el Senado de la Nación, como una forma de ini- generalmente negativas, que sobre la paz social, la
ciar una lucha de largo aliento con la vieja práctica estabilidad económica y, muy especialmente, sobre
política corporativa que terminó con su renuncia a el comportamiento de esos poderes intangibles e
la Vicepresidencia de la Nación, avalaba la mutila- inmodificables que anidan en los mercados y fijan
ción de las reformas introducidas en la nueva ley en cada circunstancia el límite de “lo posible”.
electoral para no generar enfrentamientos con las
“maquinarias partidarias” (O´Donnell, 2001). El ejemplo más sintético de cómo se organiza esta
estrategia extorsiva desde el mismo poder guberna-
Ante el evidente fracaso de la estrategia socioeco- mental, lo podemos hallar en recientes declaracio-
nómica del conservadurismo neoliberal, han apa- nes del Presidente De la Rúa. Cuando tuvo que dar
recido otros ejemplares de la misma especie; sólo su opinión a los periodistas sobre un hecho mera-
mencionaremos algunos de ellos. El más impor- mente circunstancial, la suspensión del diálogo con
tante por sus efectos paralizantes es el que deno- el gobierno central adoptada por los gobernadores
minamos “imposibilismo apocalíptico”, basado peronistas, a causa de la interrupción de los flujos
en una grosera estrategia discursiva que no trata financieros comprometidos por la Nación hacia las
de convencer con argumentos racionales sino in- Provincias, eludió la sustancia de la cuestión, des-
hibir con pronósticos aterradores. Puede resumirse estimó el análisis de sus causas y dijo: “lo único
en breves términos: o seguimos profundizando las que se logra con estos planteos es poner nerviosos
políticas de ajuste “recomendadas” por los orga- a los mercados y aumentar el riesgo país”. De más
nismos internacionales, desechando toda posibili- está decir que bajo diversas variantes este tipo de
dad de modificar sus parámetros fundamentales, o argumentos, elusivo-extorsivos, son permanente-
habrá una huida masiva de los capitales invertidos mente reiterados, tanto con la palabra como con la
en el país que producirá un colapso en la economía, acción, y aun con la omisión, por una enorme va-
con imprevisibles consecuencias sociales, institu- riedad de actores del elenco político gubernamen-
cionales y políticas. Esta forma de argumentar se tal, en la más diversas circunstancias. El ejemplar
emparenta, fuertemente, con otra variante que se más escandaloso de esta especie, lo aportó el eco-
funda en los intentos de mantener la supervivencia nomista neoliberal, G. Calvo, en un reportaje con-
del denominado “pensamiento único”. Se resume cedido en EE.UU., unos pocos días después. “Lo
del siguiente modo: lo que proponemos es insufi- que ha aumentado el riesgo país en estos días han
ciente, o injusto y generará resultados dudosos y sido las caricaturas de Nik en el diario La Nación”
controvertibles pero es lo mejor porque es lo único (Clarín, 2001b).
que tenemos; no existen propuestas alternativas.
Aunque se emparenta con el mensaje imposibilista

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Alfredo Raul Pucciarelli El regimen político de las nuevas democracias

por sus objetivos, la variante extorsiva- apocalíp- ticulación del sistema institucional y el comienzo
tica se construye de un modo diferente; en lugar de la disolución social. Todo producto de una pre-
de eludir, alude de un modo explícito al contenido sión no violenta que se ejerce desde el mercado por
de las acciones, procedimientos, ideas y propues- medios no coercitivos. Pero es una violencia legí-
tas que pretende descalificar pero los deforma, le tima e inevitable porque aquello que puede ocurrir,
modifica su sentido y, sobre todo, magnifica sus la fuga y la desinversión, es producto del ejercicio
efectos. La denominamos “interpretación apoca- legal de un derecho inalienable que la sociedad le
líptica” porque relaciona lo dicho o hecho por “el ha otorgado al capital: la defensa unilateral de su
otro” con la generación de un futuro caótico, de integridad y sus beneficios dentro del marco ex-
desorden, descontrol, miseria y/o violencia social. clusivo creado por las reglas que rigen el funcio-
El gobierno de la democracia invierte la secuencia namiento del mercado. La “ingobernabilidad” no
tradicionalmente establecida entre la lucha política es la consecuencia directa, entonces, como lo fue
tomada como expresión y forma de resolución del antaño, ni de la agudización del conflicto político,
conflicto social para transformarla en una nueva ni del crecimiento de las luchas sociales, proviene
fuente generadora de frenos y obstáculos a la ca- de las decisiones estratégicas que adopta el sector
nalización política del conflicto social, mediante la capitalista en su ámbito natural, el mercado. Pero
amenaza y la extorsión que se desprende del men- el grado y el tipo de coerción institucional que
saje apocalíptico. La actuación y la transmisión de produce depende de las características de lo que
la ideología “posibilista” reducen, como señalamos podríamos denominar “primeras causas” o “causas
más arriba, los horizontes y produce impotencia, disparadoras”. De acuerdo a lo que hemos estado
la amenaza de ingobernabilidad y caos social con viendo, estas causas son generadas en dos ámbi-
su secuela de miseria y violencia incontrolable del tos diferentes, unas provienen de la lucha social y
mensaje apocalíptico se complementa con todo lo política contra la expropiación y el despojo y, las
anterior, generando pánico e inanición. otras, de las presiones que ejercen los inversores-
especuladores del sector financiero para asegurar
Se desarrolla a partir de una de las pocas certezas altas tasas y pagos puntuales y rigurosos de las
que atormentan a sus interlocutores, la traumática obligaciones contraídas por el Estado. Teniendo
sucesión de derrotas militares, sociales y políticas en cuenta sus rasgos predominantes, a las primeras
en las cuales quedó involucrada la mayoría de la so- las denominamos causas sociales internas y, a las
ciedad, cuando no la sobrevivencia del entramado segundas, económicas externas.
social mismo durante el transcurso de los últimos
cuarenta años. Una superposición de experiencias Cuando esta forma de articulación entre discurso
profundamente negativas que ha venido generan- posibilista apocalíptico, presión del capital finan-
do una firme convicción fuertemente compartida: ciero y de los organismos internacionales y extor-
los valores supremos a resguardar son, después del sión político-estatal llega a su máximo punto de
ingreso y la ocupación, la seguridad y la armonía tensión, se transforma en lo que varios analistas han
social, garantizadas por la gobernabilidad y la es- denominado “golpe de mercado”, en el momento
tabilidad institucional. Todo aquello que atente se- de tratar de analizar situaciones en que la voraci-
riamente, de cualquier modo, contra esos objetivos dad capitalista se combina con la debilidad política
logrados con ingentes sacrificios y vigentes ahora del elenco corporativo para impulsar una mayor
en medio de un clima de tolerancia y paz, son in- profundización de la estrategia neoliberal y produ-
tolerables porque vuelven a ubicar en el horizonte cir desplazamientos acordes con ese objetivo en el
los escenarios de la incertidumbre, la inestabilidad plantel gubernamental. El discurso apocalíptico y
la inseguridad y el temor por el futuro. el “chantaje” político se convierten, en tal caso, en
los rostros visibles de un nuevo tipo de golpe de
La visión del apocalipsis se construye comproban- estado que no opera como una “invasión” exter-
do, primero, la desobediencia (es decir la transgre- na sobre el sistema político y gubernamental, del
sión de los límites de lo posible) y estableciendo, tipo “golpe militar”, sino como un desplazamien-
después, un vínculo simbólico casi directo entre to intrainstitucional que modifica la composición
esa transgresión y la amenaza de fuga de capitales del elenco y/o las relaciones de fuerza existentes
al exterior, la descomposición económica, la desar- en el interior del Estado. Expulsión de unos, neu-

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El regimen político de las nuevas democracias Alfredo Raul Pucciarelli

tralización y absorción de otros, encumbramiento - De la Rúa, F. (2001), “Discurso del Presidente de


del resto. En ese sentido, puede comenzar como la Nación, anunciando las nuevas medidas econó-
un movimiento objetivo de capitales individuales, micas en diario Clarín”, 18 de julio.
relativamente coordinado, pero que es convertido - Garretón, M. (1997), “Representatividad y parti-
en un minigolpe de Estado por otros, los operado- dos políticos”, en Partidos políticos y representa-
res políticos y económicos locales. Léase, grupos tividad en América Latina. Editorial ILDIS/Nueva
neoliberales insertados dentro y en las proximida- Visión.
des del Gobierno, neoliberales con gran acceso a - González, A. (2000), Clarín, 22 de noviembre.
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cínicos y reformistas posibilistas hipócritas asus- Editorial El Ateneo.
tados que sobreactúan sus gestos y acciones com- - Hagopian, F. (2000), “Democracia y represen-
placientes con los mercados y los organismos in- tación política en América Latina en los años no-
ternacionales. venta: ¿pausa, reorganización o delinación?”, en E.
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Como el círculo virtuoso prometido entre “sacrifi-
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rrame al resto de la sociedad” del esquema neolibe-
- Nielsen, J. (2000), “La caballería polaca”. Página
ral nunca ha funcionado ni puede ser retóricamente
12, 25 de noviembre.
justificado, los funcionarios y políticos compro-
- Notchef, H. (comp) (2001), La economía argen-
metidos con ella han implementado una perversa tina a fin de siglo: fragmentación presente y desa-
estrategia alternativa que se basa en la transforma- rrollo ausente. Buenos Aires, Flacso/Eudeba.
ción de las dificultades políticas y/o económicas re- - Novaro, M. (1995), “El debate contemporáneo
currentes de los últimos tiempos en un nuevo tipo sobre la representación política”. Desarrollo Eco-
de crisis apocalípticas que le han permitido mante- nómico, XXXV-137.
nerse vigentes, lograr la aprobación de complejos - “ (1999), “Crisis y renovación de los partidos”,
paquetes de reformas antipopulares e imponerlos en Entre el abismo y la ilusión. Buenos Aires, Nor-
por el miedo o por la complicidad de diversos sec- ma.
tores sociales y políticos, debidamente justificada - Nudler, J. (2000), Página 12, 4 de noviembre.
por los reiterados “estados de excepción” en que - O´Donnell, G. (2000), Página 12, 15 de octubre.
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