En un mundo donde hay cada vez más aparatos conectados a Internet y más acciones pueden ser
realizadas online, la privacidad y el manejo de la información personal adquieren un nuevo
valor. Con tantas redes sociales, servicios en línea y perfiles online, es importante mantener un adecuado control de los datos que compartimos. Todas nuestras publicaciones y acciones en Internet, configuran una imagen online que tiene relevancia tanto en la vida personal como profesional. En el plano personal, la exposición excesiva de información aumenta el riesgo de ser víctima de estafas, suplantación de identidad y de recibir contactos indeseados. Mientras que en lo profesional, los contenidos expuestos ponen en juego la credibilidad de una persona y las posibilidades de éxito de su carrera. Hoy, muchas empresas investigan la información online de los candidatos a un puesto laboral o buscan datos que les permitan hacer una valoración sobre las capacidades de un determinado equipo de trabajo.