Ustedes son la luz del mundo. Una ciudad asentada sobre un monte no puede ser escondida.

Tampoco se enciende una lampara para ponerla debajo de un cajón, sino sobre el candelero; y
así alumbra a todos los que están en la casa. Así alumbre la luz de ustedes delante de los
hombres, de modo que vean sus buenas obras y glorifiquen a su Padre que está en los cielos.
Mateo 5: 14 – 16

“Acuérdate de tu Creador en los días de tu juventud, antes que vengan los días malos, y lleguen
los años de los cuales digas: No tengo en ellos contentamiento”