Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
CRUZADAS
¿Qué fueron las Cruzadas?
Se conoce como Cruzadas a una serie de campañas militares llevadas a cabo por
cristianos de Europa occidental, especialmente de Francia, el Sacro Imperio Romano
Germánico e Inglaterra, bajo el impulso de la máxima autoridad de la Iglesia católica con sede
en Roma, el Papa.
Tuvieron lugar a lo largo de casi dos siglos (entre 1096 y 1291) y su finalidad era
recuperar el control político y religioso de la llamada “Tierra Santa” (Jerusalén y
alrededores), que estaba gobernada por autoridades musulmanas.
Contexto histórico
La derrota bizantina en Manzikert (1071) permitió a los selyúcidas conquistar Anatolia, Siria y
Palestina, esta última de manos de los fatimíes (musulmanes chiíes que habían establecido un
califato con centro en Egipto).
El dominio musulmán sobre Jerusalén y alrededores no había impedido hasta entonces la
convivencia y peregrinación de cristianos que deseaban entrar en contacto con los “Santos
Lugares” por los que se creía que había caminado Jesús. Pero el dominio selyúcida y los
conflictos en la región convirtieron a la peregrinación en una empresa peligrosa. A
la vez, la debilidad del Imperio bizantino impedía que este ofreciera protección a los
peregrinos.
En este contexto, la expansión del Islam y, en particular, del dominio selyúcida que estaba a
las puertas de Constantinopla, la capital del Imperio bizantino, motivó tanto la solicitud de
ayuda militar por parte del emperador bizantino Alejo I Comneno como la disposición de los
poderes occidentales por acudir.
Una primera excursión no oficial, conocida como “Cruzada popular”, fue instigada por Pedro
“el ermitaño”, un clérigo francés que promovió el llamado de Urbano II entre campesinos y
otros sectores humildes. Estos avanzaron de a miles por Europa, la mayoría
desarmados o con armas rudimentarias; saqueaban a su paso para avituallarse y
agredían a poblaciones judías. Cuando llegaron a Anatolia, fueron en su mayor parte
masacrados o esclavizados por los turcos selyúcidas.
En los comienzos de las Cruzadas, los cristianos que marchaban armados o desarmados a
Tierra Santa eran reconocidos indistintamente como peregrinos, y las campañas
recibían nombres genéricos como “viaje a Jerusalén”, “peregrinación” o “expedición”. A lo
largo del siglo XII, la diferencia entre guerreros y peregrinos desarmados se hizo más
pronunciada y tanto el término “cruzados” (reservado a los guerreros) como “Cruzada” se
comenzaron a generalizar a fines de este siglo. “Cruzada” se convirtió en sinónimo de
peregrinación armada y de guerra santa.
También conocidos como “Santos Lugares”, estos sitios estaban desde el siglo VII bajo el
dominio político de regímenes islámicos y eran el destino de peregrinos cristianos provenientes
de Europa. Pero la conquista de los turcos selyúcidas y los conflictos que tuvieron lugar en la
región a fines del siglo XI volvieron peligrosa la peregrinación y avivaron el anhelo cristiano de
expulsar de ella a los musulmanes.
Cada uno de estos Estados quedó a cargo de un líder cruzado que ejercía la autoridad sobre
su población cristiana y musulmana. Muchos cruzados que cumplían sus votos al visitar
el Santo Sepulcro retornaban a Europa, mientras que otros permanecían y se ponían bajo
la autoridad de los gobernantes cristianos.
Estos Estados se organizaron principalmente según un orden feudal: el líder militar reclamaba
territorios por derecho de conquista y repartía tierras y responsabilidades entre sus
seguidores, que le debían fidelidad.
Los cruzados
Muchos individuos veían la ocasión de alistarse y ser perdonados por sus pecados.
Algunos simplemente seguían a sus señores, a quienes debían fidelidad (esta forma de
reclutamiento por obligaciones de vasallaje parece haber sido predominante a partir de la
Tercera Cruzada). Algunos mercaderes podían aprovechar las rutas de traslado a Medio
Oriente como una oportunidad de negocios y otros individuos podían estar motivados
por la obtención de títulos nobiliarios como recompensa por acompañar a los líderes cruzados.
Otros adversarios musulmanes de los cruzados fueron los ayubíes, que respondían a la
autoridad del sultán de Egipto y Siria (Saladino o sus sucesores); los mamelucos, entre cuyos
sultanes se destacó Baibars I; y los almorávides que fueron vencidos por cruzados al servicio
del rey de Portugal en la península ibérica como parte de la llamada Reconquista.
Otras cruzadas
Otras guerras y episodios de violencia fueron denominados “Cruzadas”, pero no formaron
parte del esfuerzo católico por recuperar o defender Tierra Santa. Entre ellos, se destacan los
siguientes: