FORMACIÓN MUJERES MEDICINA-SOÑAR EN LUZ

Mi vulva sagrada: me doy a luz a mí misma

Para la propuesta de hoy necesitas...

• Falda larga y cómoda
• Espejo pequeño que puedas sostener en tu mano
• Papel blanco
• Colores para pintar
• Altavoz o auriculares
• Abrir la lista de la Chamana en Spotify

En el camino hacia convertirnos en la Diosa que somos, es decir, en

el camino de abrirnos y abrazar todo nuestro potencial como
mujeres, nos corresponde también conocer en profundidad nuestro
propio cuerpo y honrarlo.
Desde tiempos ancestrales existe una conexión muy bella y
poderosa con nuestra vulva como puerta sagrada a la vida.
De la misma manera que vinculamos la vulva con el nacimiento
físico de los bebés, la vulva también se ha asociado desde la
antigüedad a la capacidad de transformación de una misma.
Un ejemplo de este vínculo es la palabra “Baghavan”, que en
sánscrito es una de la múltiples formas de nombrar lo divino y a la
vez tiene su raíz en la palabra “bagh”, que literalmente significa
vagina.
Nuestra vagina es la puerta sagrada a la vida y también la puerta
luminosa que, metafóricamente hablando, actúa como umbral entre
el mundo de lo conocido, de nuestros patrones y nuestros miedos, y
el mundo de lo nuevo, donde podemos gozar de nuestra propia
divinidad en la medida que vivimos y abrazamos todo nuestro potencial.
Si seguimos el hilo de esta metáfora entre la Diosa y la vagina, llegamos a una visión profundamente
femenina de la divinidad, en la que tanto hombres como mujeres conocen el poder de la vulva y la
honran hasta llegar a afirmar que Dios-Diosa es aquél o aquella que tiene vagina para parirse a sí
mismo o a sí misma.
La vagina, tangible en las mujeres y simbólica en los hombres, es la capacidad de reinventarnos, de
ser transformadas, de vivir nuestro potencial, de volvernos medicina.

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Mi vagina, fuente de placer sanador

A través de nuestra vagina se nos brinda también la posibilidad de conectar con la sexualidad
sagrada, honrando el portal de la creación como un espacio íntimo y secreto que se abre como una
flor para recibir placer y originar una energía sanadora. En multitud de culturas, esta idea se expresa
como una serpiente de luz que sube desde el coxis hasta la corona, abriéndonos a la sabiduría, la
conexión y el amor.
Conecto con mi portal sagrado
Con el deseo de conectar con las cualidades de la Chamana a través del poder transformador de tu
propia vagina, como tu propio canal para darte a luz a ti misma, te invitamos a tomarte un tiempo
para ir hacia dentro mientras escuchas esta canción de alabanza a “Baghavan”, a la Diosa, a la
vagina:
Se titula Jaya Baghavan y la interpreta Joan Condal, la
encontrarás en la lista de Spotify
https://open.spotify.com/track/4z71dmKVPKMcHoaesBSh0V?si=Qp9QMEixTC2zwjWNg933TA

Preparación y práctica

● Busca un lugar íntimo en el que puedas estar tranquila.

Ponete una falda larga y cómoda. Enciende una velita o
pone una luz agradable. Tene a tu lado un espejo de mano.
● Cierra los ojos y pon las manos en tu vientre, sintiendo el
movimiento de la respiración.
● Desde un lugar amoroso y relajado dentro de ti, abre los
ojos y, con la ayuda del espejo, mira tu propia vulva. Mira a
la Diosa. La puerta sagrada de la vida. Date tiempo para
descubrir cada rincón de tu Diosa.
● Cuando termines, toma un papel y dibuja tu vulva. Goza
de dibujar con libertad, ¡nadie te está mirando!
● Escribe una frase de afirmación, como por ejemplo:
“Mi vulva es una puerta luminosa al placer”
“Mi vulva es sagrada”

Integración
¿Cómo te has sentido haciendo esta práctica? ¿Qué sensaciones, pensamientos o emociones han
surgido en ti?
¿Cómo crees que puedes cultivar esta mirada sagrada hacia tu vulva en
tu día a día?
Si en este momento donde vives no hace demasiado frío, desde la intención de seguir conectada a tu
vulva te invitamos a llevar falda e ir sin ropa interior durante el resto del día. ¡Observa la experiencia
con curiosidad y apertura!

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