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Pese a que a que Dios había enviado plagas sobre Egipto para que los israelitas fueran

liberados, el Faraón seguía endureciendo su corazón cada vez que el señor demostraba su
poder. Por lo que Jehová dijo a Moisés: Una plaga traeré aún sobre Faraón y sobre Egipto.
A la medianoche yo saldré por en medio de esta tierra, y heriré a todo primogénito, así de
los hombres como de las bestias; y ejecutaré mis juicios en todos los dioses de Egipto. Y
vosotros mi pueblo tomarán de la sangre del cordero, y la pondrán en los dos postes y en el
dintel de las casas. Y la sangre os será por señal en las casas donde vosotros estéis; y veré la
sangre y pasaré de vosotros, y no habrá en vosotros plaga de mortandad cuando hiera la
tierra de Egipto. Y este día os será en memoria, y lo celebraréis como fiesta solemne para
Jehová durante vuestras generaciones; por estatuto perpetuo lo celebraréis. Esta será la
Pascua de Jehová.
PRIMERA ESCENA (Ocurre en el pulpito de la iglesia, representando los aposentos del
Faraón)
SOLDADO 1:
Mi señor, mi señor!!!
FARAÓN:
¿Qué sucede? ¿Por qué me despiertan a esta hora?
SOLDADO 1:
Mi señor, Moisés tenía razón, los primogénitos han muerto. Por todo Egipto se escucha el
lamento por las muertes.
FARAÓN:
Mi hijo, ¿Cómo está mi hijo?
SOLDADO 1:
El príncipe ha muerto señor.
FARAÓN:
No, no puede ser…
 FARAÓN:
Traigan de inmediato a Moisés.
MOISÉS:
Ramsés…
 
FARAÓN:
NO, no digas nada. Salid de en medio de mi pueblo vosotros y los hijos de Israel, e id,
servid a Jehová, como habéis dicho. Tomad también vuestras ovejas y vuestras vacas, como
habéis dicho, e idos y bendecidme también a mí.
CIERRE CORTINAS (Los actores que personifican a Moisés y Aarón se van al final de la
Iglesia, por los baños, mientras el relator habla). VOZ RELATOR:
 Partieron los hijos de Israel como seiscientos mil hombres de a pie, sin contar los niños.
También subió con ellos grande multitud de toda clase de gentes, y ovejas, y muchísimo
ganado. Y luego que Faraón dejó ir al pueblo, Dios no los llevó por el camino de la tierra
de los filisteos, que estaba cerca; porque dijo Dios: Para que no se arrepienta el pueblo
cuando vea la guerra, y se vuelva a Egipto. Más hizo Dios que el pueblo rodease por el
camino del desierto por el Mar Rojo

Y fue dado aviso al rey de Egipto, que el pueblo huía; y el corazón de Faraón y de sus
siervos se volvió contra el pueblo, y dijeron: ¿Cómo hemos hecho esto de haber dejado ir a
Israel, para que no nos sirva? Y unció su carro, y tomó consigo su pueblo; y tomó
seiscientos carros escogidos, y todos los carros de Egipto, y los capitanes sobre ellos. Y
endureció Jehová el corazón de Faraón rey de Egipto, y él siguió a los hijos de Israel; pero
los hijos de Israel. Habían salido con mano poderosa. Siguiéndolos, pues, los egipcios, con
toda la caballería y carros de Faraón, su gente de a caballo, y todo su ejército, los
alcanzaron acampados junto al mar. Y cuando Faraón se hubo acercado, los hijos de Israel
alzaron sus ojos, y he aquí que los egipcios venían tras ellos; por lo que los hijos de Israel
temieron en gran manera.
SEGUNDA ESCENA (La escena parte al final de la Iglesia, avanzando Moisés y Aarón por
el pasillo hasta llegar a la posición de los profetas). ISRAELITA:
¿No había sepulcros en Egipto, que nos has sacado para que muramos en el desierto? ¿Por
qué has hecho así con nosotros, que nos has sacado de Egipto? ¿No es esto lo que te
hablamos diciendo: Déjanos servir a los egipcios, Porque mejor nos fuera servir a los
egipcios, que morir nosotros en el desierto.

MOISÉS:

No temáis; estad firmes, y ved la salvación que Jehová hará hoy con vosotros; porque los
egipcios que hoy habéis visto, nunca más los veréis. Jehová peleará por vosotros, y
vosotros estaréis tranquilos.

JEHOVÁ:
Moisés, di a los hijos de Israel que marchen. Y tú alza tu vara, y extiende tu mano sobre el
mar, y divídelo, y entren los hijos de Israel por en medio del mar. Y he aquí, yo endureceré
el corazón de los egipcios para que los sigan; y yo me glorificaré en Faraón y en todo su
ejército, en sus carros y en su caballería; y sabrán los egipcios que yo soy Jehová.
EFECTO:
(Se abre el mar en 2 y pasan los israelitas)
EFECTO:
(baja la nube)
 VOZ RELATOR:
 Y una columna de nube que iba delante de los israelitas se apartó y se puso a sus espaldas,
como un muro entre el campamento de los egipcios y el campamento de Israel; y era nube y
tinieblas para los egipcios, la cual impedía que ellos atacaran al pueblo de Dios.
MOISÉS:
(Moisés extiende su mano sobre el mar y se divide en 2)
ISRAELITAS:
(Pasan por el mar rojo)
EFECTO:
(Sube la nube luego de que Moisés y los israelitas se suben al púlpito)
 SOLDADOS EGIPCIOS:
 (los 4 soldados siguen a los israelitas)
VOZ RELATOR:
 Y Jehová dijo a Moisés: Extiende tu mano sobre el mar, para que las aguas vuelvan sobre
los egipcios, sobre sus carros, y sobre su caballería.
  MOISÉS:
(Moisés extendió su mano sobre el mar, y el mar cubre a los egipcios),
PROMESAS DE JEHOVA PARA NOSOTROS

Salmos 50:15
15 
E invócame en el día de la angustia;

Te libraré, y tú me honrarás.

Isaías 43:2

Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo; y si por los ríos, no te anegarán. Cuando

pases por el fuego, no te quemarás, ni la llama arderá en ti.

Jeremías 29:11

Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos
11 

de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis.

Filipenses 4:19

Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo
19 

Jesús.

JEHOVA NOS HISO LIBRES


Salmos 34:19
19 
Muchas son las aflicciones del justo,

Pero de todas ellas le librará Jehová.

Isaías 61:1

Buenas nuevas de salvación para Sion

61 El Espíritu de Jehová el Señor está sobre mí, porque me ungió Jehová; me ha enviado a
predicar buenas nuevas a los abatidos, a vendar a los quebrantados de corazón, a publicar
libertad a los cautivos, y a los presos apertura de la cárcel;
Gálatas 5:1

Estad firmes en la libertad

5 Estad, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres, y no estéis otra vez
sujetos al yugo de esclavitud.

Romanos 8:1-2

Viviendo en el Espíritu

8 Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no
andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu. 2 Porque la ley del Espíritu de vida en
Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte.

Romanos 6:22

Mas ahora que habéis sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios, tenéis por
22 

vuestro fruto la santificación, y como fin, la vida eterna.

QUE ES LO QUE ESPERA DIOS DE MI

Miqueas 6:8

Oh hombre, él te ha declarado lo que es bueno, y qué pide Jehová


de ti: solamente hacer justicia, y amar misericordia, y humillarte


ante tu Dios.

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