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hemos olvidado algunos, el plástico, que normalmente asociamos a otros usos menores. En
la ingeniería y que intrínsecamente lo reconocemos como un elemento no sostenible y
perjudicial para el medio ambiente.
Pero, atendiendo al tipo de estructuras de plástico que utilicemos, aparte de unas
características físicas que pueden mejorar o aportar aspectos beneficiosos a la construcción,
se puede reciclar.
¿Podemos construir la piel de un edificio que puede ser reciclada, o simplemente
transformarla? Puede ser interesante, teniendo en cuenta que muchos de los materiales que
se utilizan en los proyectos arquitectónicos no pueden presentar respuestas afirmativas o
simplemente el coste derivado seria inasequible para una construcción moderna.
El utilizar de los plásticos reciclados en la arquitectura moderna es otra realidad y
capacidad que debe de ser considerada. Reducción de costes en material, beneficios ante el
medio ambiente y como colofón, bien planteado podemos presentar edificios tan
distinguidos como el EFEEs (EcoArk en Taiwán) Un edificio de exhibiciones construido –
en parte – con botellas de plástico recicladas, alrededor de 1,5 Millones de botellas que
constituyen la piel del mismo.
En el caso del plástico en la arquitectura, como un material que procede del petróleo,
presentan un comportamiento similar a los metales, elevado consumo energético y altas
contaminaciones en su proceso de fabricación. A estos problemas deberíamos añadir los
riesgos sobre el medio ambiente.
Aparte de los aspectos medio ambientales que son importantes y sus ventajas o desventajas
debemos comprender que los usos del plástico en la construcción pueden tomar un mayor
protagonismo en los edificios, siendo que los nuevos materiales y la tecnología están
propiciando al aza la utilización de los plásticos como una opción a considerar en el diseño
de diferentes tipos de construcciones, edificios o viviendas que avanzan hacia la
arquitectura plástica.