Eso no es lo que inspira a las personas, eso no es lo que inspira a las personas.

Juega con el
corazón. Pon tu vida en el campo y pone tu corazón ahí fuera...Haz eso y yo seré tu Embajador
del Quan..." [ Película Jerry Maguire. Escena entre un agente de jugadores de fútbol americano,
encarnado por Tom Cruise, y su representado, un jugador de los Arizona Cardinals, interpretado
por Cuba Gooding Junior.]

Se acerca el partido más importante de los que haya jugado el mejor equipo de fútbol de todos los
tiempos, que en cuestión de belleza y continuidad, es este Barça. En ese parámetro, siendo el
fútbol un espectáculo donde importa ganar y también gustar, este Barça ha sido más que los
mejores de todos los tiempos. Ha sido más reluciente que la Holanda de Cruyff, más constante en
su magia que el Brasil de los setenta, más fantasista que el Milán de Sacchi, más completo que el
Dream Team de Cruyff y un punto más embriagador que el Madrid de La Quinta del Buitre. En
mitad de ese paisaje, lejos de mirar al pasado, Guardiola ha tenido palabras de respeto hacia el
Inter, un rival temible, de jugadores competitivos, con renta favorable y experto en vivir del error
ajeno para exagerar sus virtudes. Después ha roto una lanza a favor de su Némesis particular,
Mourinho. Porque a pesar de que Mou presume de preferir que le odien a que le quieran,
Guardiola le ha calificado como "el mejor". Incluso ha ido más allá, confesando que, de haber
sabido que era tan buen entrenador, habría ido corriendo al despacho del presidente para que su
Barça le fichara. En esa línea ejemplar, Pep remató la faena pidiendo a su afición algo que no
suelen pedir los técnicos del fútbol de hoy en día. Que en vez de pitar al Inter y abuchear los
aspavientos de Mourinho, dediquen su esfuerzo apoyar a los suyos. Los que han formado esa
máquina de proporcionarles felicidad en los últimos tiempos.

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Pep Guardiola, un señor que disfruta con su equipo y que hace disfrutar a los aficionados, ha
alzado la voz. Lo ha hecho para jalonar su discurso de palabras que, a pesar de que serán objeto
de mofa por su grandilocuencia, están destinadas al fin más alto. El de Santpedor ha pronunciado
palabras que se confunden con sus propias células y su genética vital. Términos que encabezan
el ideario de todo perfeccionista y que forman la materia prima de su diario íntimo. Guardiola,
recogepelotas, jugador, capitán y entrenador del Barcelona, ama su profesión. Desecha los
intereses bastardos y lo superfluo del negocio, porque defiende la pureza del fútbol. Por eso,
Guardiola ha hablado de cuatro conceptos básicos: Felicidad, privilegio, fiesta y honor.

LA LIGA

LA POLÉMICA: EL BETIS, INDIGNADO CON EL ÁRBITRO POR EL PRIMER GOL DEL BARÇA

HACE 3 HORAS

Cuando el Inter reclamó su lugar bajo los focos, tomó la palabra Motta y dio rienda suelta a una
comparecencia antagónica. El ex del Barça, un jugador periférico, de cierta calidad, pero que
tiende a estar más cerca del kárate que del fútbol, hizo un ejercicio de cinismo. "¿El árbitro? Ya
sabemos que los jugadores del Barça se tiran mucho a la piscina". Mourinho, minutos después,
apeló al sarcasmo: "El mejor equipo del mundo no necesita montar este drama para remontar". Y
más tarde, a sus dotes de psiquiatría: "Para el Inter jugar la final es un sueño, pero para el Barça
es sólo una obsesión". Motta habló de árbitros y de piscinas; Mou, de dramas y obsesiones.
Guardiola habló de felicidad, privilegio, fiesta y honor. Toma nota, Tiago Motta. De conceptos que
sí inspiran a las personas. De poner en el campo el mismo corazón que en la vida. El Inter habló
de todo lo contrario. De pensar en lo que no ha ganado, en a quién culpar, en quién lanzó mal el
pase, en qué pitó el árbitro o en quién tiene el contrato que ellos merecen. El Inter, como se
esperaba, jugará con la cabeza, pero no con el corazón. Su contrario, el Barça, perderá o ganará,
pero pondrá el corazón en el campo. En base a cuatro principios: Felicidad, privilegio, fiesta y
honor. Cosas que sí inspiran a las personas. Guardiola, que ama lo que hace, es su Embajador
del Quan (*)

Rubén Uría / Eurosport

(*) Quan: "Algunos podrán tener la pasta pero nunca tendrán el Quan...¿Qué es el Quan? Es mi
palabra. Significa familia, amor, respeto, comunidad y pasta también. El lote completo. El Quan".
(Definición de la palabra en la película Jerry Maguire).