MONICIÓN DE OFRENDAS PARA LA EUCARISTÍA DE LA VC

Vela:
Representa la presencia del Señor en nuestras vidas. Nos recuerda que solo Jesucristo es la luz
que puede iluminar nuestro camino, para que como Vida Consagrada podamos llevar la luz
verdadera a todos los rincones de la tierra y que con nuestro testimonio podamos encender
más corazones que ardientemente deseen y trabajen por el proyecto del Reino.

Sandalias y morral:
Representan la actitud itinerante que debemos tener quienes seguimos las enseñanzas de
Jesús. Nos recuerda la urgencia de estar siempre en camino, y la importancia de ser ligeros de
equipaje para que podamos seguir los pasos del Maestro con un corazón indiviso, capaz de
encontrarnos con nuestros hermanos y hermanas que sufren.

Flores:
Presentamos estas flores, que nos recuerdan la bondad y la belleza de Dios. Representan la
diversidad de carismas que Dios ha otorgado a la Iglesia a través del Espíritu Santo, que en su
unicidad la embellecen y enriquecen. Asimismo, nos recuerda que, como personas consagradas,
estamos invitadas a poder difundir la belleza de la Buena Noticia, para acercar a muchos al
encuentro con Cristo.

Pan y vino:
Como María presentó a Jesús al templo, presentamos las ofrendas de pan y vino, junto con
nuestras ilusiones y esperanzas. El pan, fruto del esfuerzo de nuestro trabajo, y el vino, signo de
alegría; para que convertidos en el cuerpo y la sangre de Cristo sean alimento para nuestra vida
y nos den la fuerza para entregarnos con generosidad y llevar alegría a quienes nos rodean.