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GRUPO A

CELDAS FOTOVOLTAICAS
TRABAJO 2

STEPHANÍA GUARÍN CORRALES


ÍNDICE

1. Qué son las celdas fotovoltaicas.

1.1. Origen de la celda fotovoltaica.

2. Componentes de las celdas fotovoltaicas y de un panel solar.

3. Tipos de celdas fotovoltaicas y su eficiencia.

3.1. Otros tipos de celdas fotovoltaicas.

4. Funcionamiento de las celdas fotovoltaicas.

4.1. Fundamento teórico.


4.2. Funcionamiento de una célula solar de silicio.

5. Cómo se construye una placa solar.

6. Principales aplicaciones de las celdas fotovoltaicas.

6.1. Aplicaciones en la industria.


6.2. Aplicaciones individuales.

7. Bibliografía
1. Qué son las celdas fotovoltaicas.

Las celdas fotovoltaicas o paneles solares son dispositivos eléctricos que transforman la energía
luminosa (luz solar) en energía eléctrica (electricidad) mediante efecto fotoeléctrico para poder
generar energía fotovoltaica solar. Es decir, las celdas absorben los fotones de la radiación solar
que les llega y emitir electrones para así generar un flujo de electrones libres y una vez
capturados dar como resultado una corriente eléctrica para conseguir electricidad.

Las células fotovoltaicas son el componente básico de las placas solares y del funcionamiento
en general de la energía solar en placas solares. Además, forman toda la base de toda instalación
solar fotovoltaica. La conversión de una energía en otra pasa por un efecto fotoeléctrico o
fotovoltaico, de ahí la referencia a una célula solar como “fotovoltaica”.

1.1. Origen de una celda fotovoltaica.

En cuanto el origen técnico de una celda fotovoltaica se remonta al año 1839 con el
descubrimiento del efecto fotoeléctrico por parte del científico físico francés Alexandre-Edmond
Becquerel. Este, fue el primero en construir la primera célula fotovoltaica a partir de cloruro de
plata en una disolución ácida iluminándola y conectando posteriormente electrodos de platino
obteniendo electricidad. Sin embargo, no fue hasta 1883 cuando Charles Fritts construyó la
primera célula fotovoltaica de estado sólido recubriendo el semiconductor de selenio con una
fina capa de oro para formar uniones. El dispositivo obtuvo solo un 1% de eficacia. No obstante,
Albert Einstein demostró el efecto fotoeléctrico en 1905 con la aplicación teórica que es el
origen de estas celdas. Desde entonces, se empezó a experimentar con distintos materiales
semiconductores (que conducen una ligera carga eléctrica) para aumentar la eficacia de las
celdas fotovoltaicas, dando lugar a las que existen actualmente.

Imagen 1. Prototipo de celda


fotovoltaica de Charles Fritts.

2. Componentes una celda fotovoltaica y de un panel solar.

El principal componente de las celdas fotovoltaicas son los semiconductores, que normalmente,
suelen ser estar hechos en base silicio. Para producir una energía útil y de mayor potencia, se
requiere interconectar un cierto número de celdas fotovoltaicas, formando así un panel solar.
Un panel estándar de un sistema residencial suele estar formado por unas 60 celdas conectadas
entre sí y una gran instalación solar comercial utilizan paneles hasta de 144 celdas fotovoltaicas.

La dimensión de una célula fotovoltaica se sitúa en torno a 156 mm de lado, con una tendencia
en aumento hacia los 219 mm. Como hemos dicho, su material más utilizado es el silicio, pero
se está investigando para introducir nuevos materiales como el silicio amorfo, teluro de cadmio
o diseleniuro de cobre y de indio.

La estructura clásica de las células fotovoltaicas: una capa superior de silicio dopado de tipo n
cargado negativamente y otra capa inferior de silicio dopado de tipo p cargado positivamente,
delimitándolas ambas una capa límite. El circuito está formado por dos capas de dióxido de silicio
y aluminio y la superficie antirreflectante es responsable de facilitar la absorción de la luz solar
en forma de fotones.

Imágenes 2 y 3: estructura de una celda fotovoltaica conectada a una corriente eléctrica.

La estructura usual de un panel solar presenta unas distintas capas como lo son las siguientes:

• Cubierta de vidrio templado.


• Varias subcapas de material encapsulante, el cual se encarga de proteger las células, ya
que cuentan con una alta transmisión de radiación y una degradabilidad mínima a lo
largo del tiempo.
• Celdas fotovoltaicas.
• Cubiertas posteriores de vidrio, normalmente opacas y de color claro para reflejar la luz
que traspasa las celdas. Esto provoca que la luz vuelva al frente del panel y atraviese las
celdas fotovoltaicas nuevamente hasta ser absorbida.
• Un marco de acero inoxidable o aluminio anodizado que soporta a todo el conjunto.

Imagen 4: estructura física de una placa solar.

3. Tipos de celdas fotovoltaicas y su eficiencia.

Hay dos principales tipos de células solares de silicio que se utilizan actualmente:
monocristalinas y policristalinas. Sin embargo, inicialmente las primeras en ser manufacturadas
fueron las de silicio amorfo. Además, también tenemos muchos tipos diversos de células
fotovoltaicas que han conseguido un gran avance importante en el sector solar fotovoltaico.
Hablaremos de todos los tipos detallados a continuación:

• Células de silicio amorfo:

El silicio durante su transformación, produce un gas que se proyecta sobre una lámina de vidrio.
La celda es gris muy oscuro y es la célula de las calculadores y relojes llamados “solares” que
primero se empezaron a desarrollar. Estas celdas se caracterizan por ser de tipo primera
generación, y ya no permiten avances significativos en la reducción de los costes de producción.

Funcionan con luz difusa baja (incluso en días nublados), es una tecnología un poco menos
costosa que otras y tiene integración sobre un soporte flexible o rígido. Su eficacia es muy baja,
ya que su rendimiento a pleno sol bajo va del 5-7% y va decreciendo con el tiempo.
• Célula de silicio monocristalino:

Una célula solar monocristalina está hecha de un solo cristal de silicio. Cuando el silicio se enfría,
el silicio fundido se solidifica formando un cristal único de grandes dimensiones. Después, se
corta el cristal en capas finas que dan lugar a las células fotovoltaicas. Estas células generalmente
son de azul uniforme. El uso de un solo cristal de silicio alineado, hace que facilite el efecto
fotovoltaico, ya que el flujo de electrones es más lineal.

Presentan un buen rendimiento del 14 al 6%, una buena relación potencia-superficie y un


elevado número de fabricantes. Su único inconveniente es que su coste es más elevado.

• Célula de silicio policristalino:

Una célula solar policristalina está fabricada a partir de la fusión de muchos cristales de silicio.
Durante el enfriamiento del silicio en un molde, se forman varios cristales. La fotocélula es de
aspecto azulado, pero no es uniforme, se distinguen colores creados por los diferentes cristales.
Como tienen fragmentos de silicio alineados en múltiples direcciones distintas, el flujo de
electricidad es más difícil de expandirse, lo que disminuye el efecto fotoeléctrico.

Las células son cuadradas (con bordes redondeados como en el caso del Si monocristalino) y
permiten un mejor funcionamiento en un módulo, su eficacia de conversión es óptima pero
menor que en el cristalino y el lingote es más barato de producir que en el monocristalino, ya
que el proceso de fabricación de una celda policristalina es más simple y requiere menos
procesos especializados. El único inconveniente es que su rendimiento es bajo en condiciones
de iluminación baja.

• Células de capa delgada:

Son células solares de película delgada, liviana y a menudo flexible de segunda generación. Se
construyen mediante el depósito de una o más capas delgadas o de película delgada (TF) de
material fotovoltaico sobre un sustrato, como vidrio, plástico o metal.

El grosor de la película varía desde unos pocos nanómetros hasta decenas de micrometros. La
película es mucho más delgada que la celda solar de silicio cristalino convencional (c-Si) de
primera generación, que utiliza obleas de hasta 200 micrometros de espesor. Esto permite que
las células de película delgada sean flexibles y de menor peso.

Las células solares de película delgada no son tan populares como las opciones tradicionales de
silicio cristalino para instalaciones residenciales y comerciales, menos aún para instalaciones
residenciales. Los paneles de película delgada permanecen detrás de los paneles de silicio en
eficiencia, y para la mayoría de hogares y empresas, lo que significa que no podrán producir
suficiente electricidad. Sin embargo, son una opción interesante para industrias que cuentan
con una superficie extensa para colocar paneles hechos de este tipo de célula solar.

Actualmente, se invierte mucha investigación en aumentar la eficiencia de estas tecnologías, ya


que prometen lograr el objetivo de producir a bajo costo y alta eficiencia.
➔ Tipos de celdas de capa delgada:

Muchos materiales fotovoltaicos aparte de fabricarse con silicio tanto en forma cristalina como
policristalina, también existen otros materiales que se fabrican con diferentes métodos de
deposición en una variedad de sustratos, como los siguientes 4 materiales más comunes que se
utilizan para fabricar este tipo de película delgada:

➢ Arseniuro de galio (GaAs): este material actúa como semiconductor que se utiliza
para fabricación de celdas FV, celdas con una gran eficiencia energética. Pueden
llegar a alcanzar hasta un 25% de eficiencia.

➢ Silicio amorfo (a-Si), y otras siliconas de película delgada (TF-Se). Estructura no


cristalina que constituye actualmente más del 10% de toda la producción
internacional y es muy eficiente, alcanzando el 10% de eficiencia. Actualmente, es
la tecnología de capa delgada más avanzada que existe hasta la fecha.
Los módulos de silicio se dividen en 3 tipos: células fotovoltaicas de silicio amorfo,
células fotovoltaicas tándem multicristalinas y de película delgada de silicio
multicristalino sobre vidrio.

➢ Teluro de cadmio (CdTe): es un material policristalino que llega a alcanzar el 16% de


eficiencia. Además, es la película delgada más avanzada que existe y aprox la mitad
de la producción mundial de paneles fotovoltaicos están hechos a base de esta
tecnología. Hay que tener en cuenta la toxicidad del cadmio y reciclar este
componente al final de su período. El uso de materiales escasos también puede ser
un problema para la viabilidad económica de este tipo de celdas.

➢ Diseleniuro de cobre indio (CuInSe2 o CIS): se trata de una célula fotovoltaica de


selenio, galio o CIGS utiliza un adsorbente de selenio, galio, indio y cobre, los otros
tipos de galio libre se abrevian CIS. Esta tecnología es una de las tres corrientes
principales de las celdas de película delgada, las otras dos son telururo de cadmio y
silicio amorfo. Es otro de los materiales policristalinos que es capaz de alcanzar un
porcentaje muy elevado de eficiencia, casi del 20%. Teniendo en cuenta a otros
materiales, este proporciona una gran eficiencia y flexibilidad. No obstante, su uso
es limitado porque resulta complicado la fabricación, utiliza elementos químicos
como el cadmio que es conocido por producir cáncer.

También existen otros tipos de sistemas, principalmente ópticos para aumentar la eficacia de la
célula ya sea del material que sea, como, por ejemplo:

• Concentradores: los concentradores son sistemas ópticos que utilizan las empresas que
construyen paneles o celdas solares para mejorar la eficiencia de conversión, con metas
que alcanzan más del 30% de eficacia, al concentrar más luz en punto.
• Reflectores: es otra técnica utilizada en construcción de módulos o celdas solares. A
diferencia de los concentradores que son lentes, los reflectores suelen ser espejos,
usados para aumentar la intensidad lumínica sobre la célula.

3.1. Otros tipos de células fotovoltaicas.

• Célula partida.

Son células solares de silicio tradicionales que se han cortado por la mitad, muy delicadamente,
con un láser. El resultado es una célula más eficiente que ofrece un mayor rendimiento y
durabilidad. Suelen tener estos paneles un tamaño que va desde 120 hasta 144 células solares,
el doble de número de células que los paneles solares monocristalinos tradicionales.

En cuanto a su funcionamiento, al cortar las células solares a la mitad, la corriente generada en


cada célula se reduce a la mitad y el flujo de corriente más bajo conduce a pérdidas de resistencia
más bajas a medida que la electricidad se mueve a través de las células y los cables de una placa
solar. La forma en la que se conectan entre sí las celdas permite dejar el paso a la electricidad
mediante un diodo de derivación, el cual se conecta en el medio del panel solar y en lugar de ir
de un lado a otro como en un cableado tradicional, transporta la electricidad que generan cada
una de las celdas a la caja de conexiones.

Imagen 5 y 6: comparación de un cableado de panel solar con célula completa a la izquierda y


un cableado de panel solar con célula partida a la derecha.

En cuanto a eficacia y producción de este tipo de celdas, reduciendo las pérdidas de energía
cuando las células partidas convierten la luz solar en electricidad, aumenta la producción de
energía. Esto es debido a que el movimiento de la corriente a través de las cintas metálicas
conduce a una pérdida de energía. Además, al tener recortada la célula solar a la mitad, la
corriente generada en cada célula se reduce a la mitad y como el flujo de corriente más bajo
conduce a pérdidas de resistencia más bajas a medida que la electricidad se mueve a través de
las células y cables, el resultado es generar un panel solar más eficiente y capaz de sacar mayor
rendimiento de energía fotovoltaica. Por último, cabe destacar que tiene mayor tolerancia a la
sombra, menos puntos calientes en el panel solar y más robustez y durabilidad del panel.
• Célula PERC (Passivated Emitter Rear Cell).

Esta célula posee una tecnología capaz de incrementar en la capa superior de una célula de silicio
la producción de electricidad reflejando los electrones desde la parte de atrás de la célula hacia
la parte delantera que es donde realmente se produce efecto fotoeléctrico. Tiene una eficiencia
muy interesante y precio muy razonable de mercado.

Imagen 7: comparación de la reflexión electrónica en una célula de silicio PERC con una de silicio
tradicional.

• Células tipo P y tipo N.

Las células de tipo P están dopadas con boro, que cuando se combina con el oxígeno en los
primeros momentos de exposición solar, tiene como resultado una degradación inducida por la
luz (LID). Esto provoca un descenso en la eficiencia y en la producción energética.

En cambio, las células de tipo N, dopadas con fósforo, evita este efecto LID y mantienen la
eficiencia y producción de energía, lo que supone mayor coste, pero contra puesto a la mayor
eficiencia y rendimiento que las de tipo P.

• Células IBC (Back Contact o Contacto trasero interdigitado).

En la célula IBC todo el emisor de energía se encuentra en la parte posterior de la celda, lo que
hace que se reduzca el efecto de las sombras en la parte frontal de las células solares,
consiguiendo una mayor eficiencia potencial (mayor ahorro a su vez).

• Células de heterounión.

En estas se combinan dos tecnologías diferentes: una célula de silicio cristalino intercalada entre
dos capas de silicio amorgo de capa delgada. El uso de ambas permite un mejor
aprovechamiento de la luz difusa y de la baja irradiancia, lo que permite recolectar más energía
en comparación del uso de cualquiera de esas dos tecnologías por separado.

4. Funcionamiento de las celdas fotovoltaicas

4.1. Fundamento teórico.

Al introducir impurezas específicas (dopantes) en un material conductor, se produce un


semiconductor extrínseco. La conductividad de un semiconductor extrínseco depende
principalmente de la clase y número de dopantes y es casi independiente de la temperatura
dentro de unos rangos de temperatura limitados. La naturaleza del material dopante impacta
de forma importante en las propiedades del semiconductor.

La teoría de bandas puede explicar este efecto fotovoltaico en materiales sólidos: los enlaces
entre los átomos de un cristal, así como los fenómenos de transporte eléctrico se deben a
interacciones entre los electrones más alejados del núcleo (electrones de valencia) de los
diferentes átomos. De esta manera, forman una red y crean un campo de niveles accesibles
(bandas electrónicas). En el cero absoluto, los electrones de valencia llenan la banda de energía
más baja, conocida como banda de valencia (BV). Los niveles energéticos superiores no
ocupados por electrones se denominan banda de conducción (BC). La diferencia de energía
entre la BV y la BC es conocida como banda prohibida o band gap. El band gap determinará la
absorción de la luz. Cuando un material absorbe la luz, los electrones se excitan desde la banda
de valencia hasta la banda de conducción. Considerando que la radiación que llega a la superficie
terrestre emitida por el Sol sólo engloba una región del espectro electromagnético (ultravioleta,
visible e infrarrojo cercano) es necesario utilizar materiales con un band gap que permita
aprovechar esta región del espectro en términos energéticos. En concreto, los materiales
empleados para aplicaciones fotovoltaicas (semiconductores) necesitan presentar un band gap
de 0.5-3 eV para poder absorber fotones visibles.

Este fenómeno puede conseguirse mediante la asimetría espacial generada por una unión p-n,
considerándose la base para el funcionamiento de una célula solar de primera generación. La
unión p-n puede definirse como la unión de dos materiales semiconductores extrínsecos,
concretamente uno tipo n y otro tipo p. Los semiconductores extrínsecos tipo n se obtienen a
partir de un proceso de dopado en el que se le añaden átomos con un número relativo de
portadores de cargas fijas negativas o electrones. Por el contrario, los semiconductores
extrínsecos tipo p se dopan con un exceso de portadores positivos o huecos. La unión de ambos
materiales da lugar a la difusión de huecos del semiconductor tipo p al n y la corriente de
electrones en sentido opuesto. Estas corrientes conllevan la aparición de cargas fijas a ambos
lados de la unión (zona de carga espacial). La anchura de la zona de carga espacial va
aumentando a medida que progresa el proceso de difusión, profundizando de tal modo en los
cristales a ambos lados de la unión. Por otro lado, esta acumulación de carga da lugar a una
diferencia de potencial que actuará sobre los electrones con una determinada fuerza de
desplazamiento que se opondrá a la difusión de huecos y a la corriente de electrones y terminará
deteniéndolos, es decir, se produce así una tensión entre las dos partes del material.
Por tanto, se crea un campo eléctrico permanente a través de esta unión p-n entre dos capas
dopadas respectivamente p y n.

El principio de una célula fotovoltaica es la de obligar a los electrones y a los “huecos” a avanzar
hacia el lado opuesto del material en vez de solo recombinarse en él.

4.2. Funcionamiento de una célula solar de silicio.

En las células de silicio, que son las mayoritariamente usadas, se encuentran, por tanto:

 Capa superior de la celda: se compone de silicio dopado tipo n.

En esta capa, hay un número de electrones libres mayor que en una capa de silicio puro, por eso
el nombre de dopaje n. El material permanece eléctricamente neutro, ya que los átomos de
silicio como los del dopante son neutros pero el global de la red cristalina contiene una mayor
presencia de electrones que en una red de silicio puro: capa negativa.

 Capa inferior de la celda: se compone de silicio dopado tipo p.

En cambio, en esta capa hay un número de electrones libres menor que en una capa de silicio
puro, por esto dopaje tipo p. Los electrones están ligados a la red cristalina que es
eléctricamente neutra, pero presenta huecos: capa positiva. La conducción eléctrica está
asegurada por estos portadores de carga, que se desplazan a lo largo de todo el material.

En el momento en la creación de la unión p-n, los electrones libres de la capa n entran en la capa
p y se recombinan con los huecos en la región p. Existe así, una carga positiva en la región n
(porque faltan electrones) y una carga negativa en la región p a lo largo de la unión (huecos han
desaparecido). El conjunto forma una ZCE: zona de cargado de espacio o zona de barrera donde
existe un campo eléctrico entre las dos, de n hacia p. Este campo eléctrico hace de esta ZCE un
diodo, que solo permite el flujo de portadores en una dirección: cuando hay ausencia de una
fuente de corriente exterior y solo la influencia del campo generado en la ZCE los electrones solo
pueden moverse de la región p a la n, no en dirección opuesta y por el contrario los huecos no
pasan más que de n hacia p.

Cuando se pone en funcionamiento, es decir, cuando la luz incide en la celda y es absorbida por
el material semiconductor de silicio, ese fotón arranca un electrón a la matriz, crea un electrón
libre y un hueco, donde cada uno va en dirección opuesta: los electrones se acumulan en la
región n (para convertirse en polo negativo) y los huecos se acumulan en la región p (polo
positivo). Así, los electrones de silicio se sueltan y comienzan a fluir en una dirección a través de
toda la célula solar generando una corriente eléctrica. Después, las placas de metal de ambos
lados de cada celda recogen esos electrones y los transfieren a los cables. En este punto, los
electrones pueden fluir como electricidad a través del cableado hasta un inversor solar y luego
por toda la instalación que se requiere en específico.

El grosor de la capa n es muy pequeño, ya que en esta capa solo se necesita para crear la ZCE
que hace funcionar la célula, pero el grosor de la capa p es mayor porque se contraponen la
necesidad de minimizar las recombinaciones electrón-hueco y permitir captación de un mayor
número de fotones posible, por lo que se requiere un mínimo espesor.

Imagen 8: campo eléctrico creado en una celda fotovoltaica mediante la unión p-n entre dos
capas de semiconductores extrínsecos dopados p y n.

En conclusión: una célula fotovoltaica es un equivalente a un generador de energía al que se le


ha añadido un diodo. Para lograr una placa solar práctica, es preciso además añadir contactos
eléctricos (que permitan extraer la energía generada global), una capa que proteja a la célula,
pero deje pasar la luz, una capa antirreflectante para garantizar la correcta absorción de fotones
y otros elementos que aumenten la eficiencia de la celda.

5. Cómo se construye una placa solar.

Una célula fotovoltaica por sí sola no puede producir suficiente electricidad utilizable para más
que un pequeño aparato electrónico. Para producir la cantidad de energía que podría necesitar
una casa o una empresa, las células solares se conectan entre sí para crear placas solares, que
se instalan en grupos para formar un sistema de energía solar. Un panel solar residencial típico
con 60 células fotovoltaicas combinadas puede producir entre 220 y más de 400 Wp de potencia.

Dependiendo de factores como la T, horas de luz solar y uso de electricidad, se requieren


cantidades variables de placas solares para producir suficiente energía. Independientemente de
esto, la instalación de un sistema de placas solares requerirá cientos de células fotovoltaicas que
trabajen en conjunto para generar una gran cantidad de corriente eléctrica.

Hay muchas formas diferentes para construir celdas solares y ellas dependen del tipo de
fabricante. No obstante, todas ellas buscan mejorar la eficacia y a la vez reducir los costes
económicos de fabricación.

Una de las formas más habituales para construir placas solares se resume en los siguientes
procedimientos:

1. Purificar el silicio que se utilizará como base del semiconductor.

2. Fundir el silicio purificado para crear los lingotes, ya sean cilíndricos en el caso de las
cristalinas, como en forma cúbica en el caso de las multicristalinas.

3. Cortarlo en las dimensiones exigidas, pulirlo y después limpiarlo para comenzar con el
proceso de construcción.

4. A continuación, se texturiza la superficie, con el objetivo de disminuir la reflexión de la


luz en la cara frontal. El concepto de texturizar hace referencia al proceso a través del
cual se realiza un “ataque químico” para que la estructura quede en pirámides o
irregular de diferentes tamaños. Estas pirámides que se han generado permiten
disminuir la reflexión.

5. Tras el proceso de texturización de la superficie total se debe formar el emisor, el cual


se forma a través de la difusión de átomos de fósforo. Formar el emisor no es un proceso
muy rápido. Se realiza a través de un proceso llamado “dopado”. Este dopado se lleva a
cabo mediante impurezas que se dedican a suministrar electrones gracias al fósforo.
Este proceso se lleva a cabo en hornos que trabajan a temperaturas muy elevadas, entre
los 800-900ºC. Aquí es donde se utiliza el fósforo o boro según el tipo de célula a obtener
(N o P).

6. A continuación, se colocan capas muy finas de SiO2 o el SINx, con la intención de reducir
todavía más la reflexión de la superficie frontal. Tras este paso, se forma el contacto
frontal sobre el emisor ya construido. El contacto que se ha creado tiene la tarea de
recoger los electrones que se generan en la celda por radiación solar.

7. Por último, se crea el contacto trasero con un material muy parecido al empleado en el
contacto frontal. Tanto este contacto (el frontal) como el contacto trasero se someten
a elevadas temperaturas con el objetivo de conseguir que el metal se adhiera
correctamente al silicio.

Posteriormente estas células se agrupan eléctricamente en serie y o paralelo y se someten a un


proceso de encapsulación, obteniendo con ello un panel solar listo para su instalación. Además
de que no son contaminantes ni producen ningún tipo de gas de efecto invernadero.
6. Principales aplicaciones de una celda fotovoltaica.

Respecto a las aplicaciones de la energía solar fotovoltaica, podemos hallar muchas y muy
variadas. En este sector, están desde grandes plantas de generación de electricidad por medio
de paneles fotovoltaicos, hasta pequeñas lámparas de jardín.

6.1. Aplicaciones en la industria.

 Aplicaciones agrícolas y ganaderas.

Hay muchas regiones agrícolas y ganaderas en las cuales no puede llegar la red general. En estos
lugares, las instalaciones solares fotovoltaicas son la única solución posible. Estas se emplean
para el bombeo de agua solar gracias a la energía generada por las placas solares. Es una de las
aplicaciones de la energía solar en la industria más populares.

 Electrificación de fábricas.

La electrificación de fábricas para poner en marcha motores y maquinaria es otra de las


aplicaciones de la energía solar en la industria más populares.

 Señalización y comunicaciones.

La señalización y comunicaciones mediante energía solar incluye, principalmente, la señalización


de la navegación aérea y marítima, la señalización de carreteras, los repetidores, los radares…

 Alumbrado público.

A nivel público son muchos los edificios del gobierno que se autoabastecen con energía solar,
aunque también lo podemos encontrar en aplicaciones como la electrificación de calles,
monumentos, paradas de autobús, parquímetros…

 Sistema de depuración de aguas.


Por último, en este apartado nos encontramos con la electrificación del sistema de depuración
de aguas. La energía solar, en este caso, suele contar con baterías eléctricas que almacenan
electricidad a lo largo del día.

6.2. Aplicaciones individuales.

 Electrificación de la vivienda.

Esta es una de las grandes aplicaciones y de las más comunes hoy en día de la energía solar
fotovoltaica. La energía solar en este caso nos permite electrificar la vivienda permitiendo
conseguir una independencia absoluta de la red eléctrica general, lo que supone un importante
ahorro amortizado entre 7 y 9 años. Teniendo en cuenta que la vida de los paneles solares puede
llegar hasta los 30 años, en esa diferencia de tiempo el coste de producción de electricidad será
de 0 euros.

 Fuentes de energía para las baterías de las caravanas.

Los paneles pueden instalarse también en los techos de las caravanas. Para ello, es necesario
realizar una instalación eléctrica y añadir baterías que nos permitan almacenar la energía con el
fin de utilizarlas posteriormente. Estas placas solares están pensadas sobre todo para abastecer
de electricidad los pequeños electrodomésticos que podemos encontrar en el interior de estos
vehículos.

 Alumbrado del jardín.

Podemos optar también por una instalación solar fotovoltaica doméstica más pequeña y
económica que permita alumbrar el jardín por las noches con energía sostenible, y reducir de
esta forma el gasto de electricidad. En general, este tipo de instalaciones se realizan con focos
con sensor que se activan cuando pasa alguien por delante y están conectadas a baterías que se
esconden bajo tierra.

 Bomba de piscina.

Otra de las aplicaciones de la energía solar es de las bombas depuradoras de piscina. En este
caso, lo más común es encontrar un kit con elementos necesarios para poder llevar a cabo la
instalación fácilmente. Estos kits permiten hacer uso de una bomba de piscina mediante paneles
solares sin necesidad de usar red solar o de acumular la electricidad en baterías.
7. Bibliografía

 https://www.ledsolar.com.mx/celdas-fotovoltaicas-y-paneles-solares/

 https://atersa.shop/como-funciona-una-celula-fotovoltaica/

 https://es.wikipedia.org/wiki/C%C3%A9lula_fotoel%C3%A9ctrica

 https://www.enelgreenpower.com/es/learning-hub/energias-renovables/energia-
solar/celula-fotovoltaica

 https://www.cambioenergetico.com/blog/celulas-solares-fotovoltaicas/

 https://steemit.com/stem-espanol/@jfermin70/de-la-arena-a-la-oblea-de-silicio

 https://www.upo.es/cms1/export/sites/upo/investiga/ccs/documentos/TFM-Susana-
Ramos-Terron.pdf

 https://solar-energia.net/energia-solar-fotovoltaica/elementos/panel-
fotovoltaico/celula-fotovoltaica/celula-solar-de-pelicula-fina

 “Ciencia de materiales. Aplicaciones en ingeniería” James Newell. Primera Edición.


Alfaomega Grupo Editor, S.A. de C.V., México.
file:///C:/Users/steph/Downloads/Ciencia_de_Materiales_Aplicaciones_en_in.pdf

 https://www.cambioenergetico.com/blog/ventajas-placas-solares-celula-partida/

 https://solarplak.es/energia/aplicaciones-de-la-energia-solar-fotovoltaica/

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