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Fry Martha Bean talmente modernos es ser antimodernos: desde las tiempos de Marx ¥y Dostoiewski hasta los nuestros, ha sido imposible captar y abareat las potencaldades del mundo moderno sin abortecery luchae cons ta lunas de sus realidades mis palpables. No hay que asombrarse emtonces de que, como dijera el gran moderista y antimodernisea Kierkegaard, la seviedad moderna mis profunda debe expresarse stra: vs dela ironia. La ionfa moderna ha snimado mochas grandes obras del artey el pensamiento alo largo del siglo pasado yal mismo tems po penetra en la vida cotidiana de millones de personas corienes, Este libro pretende reunir esas obras y esas personas, devolver lati ‘queca espiritual de a cultura modernista los hombres y mujeres mo- demos dela calle, mostrar en qué forma, pra todos nosotros, el mo dernismo es realsmo. Esto no resolved las contradicciones gue i pregnan la vida moderna; pero deberia ayudarnos a comprcaderls, {de manera que podamos ser elaros y honrados al hacer frente y ase tar las cuentas y superar ls fuerzas que nos hacen set lo que somos. Poco después de terminar este libro, mi querdo hijo Mare, de cin. 0 aos, me fue arrebatado. A él dedico Todo lo séido se devoencee fen-elaire. Se vida y st muerte acercan al hogar muchos de los temas | © ideas del No: a idea de que los que estan mis felicesen el hoger, | como dl lo estaba, en el mundo moderna pueden ser los ms vole. | ables alos demonios que lo rondan; la idea de que la rina coudia | pa de los parques y lat bicicleras, de las compra, ls comida las [limpiezas, de los abrazos y besos habituales, puede ser no s6lo afi. Ritamente gozosa y bella sino también infinitamente precariay fei= Bil; que mantener esta vida puede costar lucas desesperadas y hes rica, y que a veces perdemos. Ivan Karamazov dice que, mis que ‘ealquier otra cosa, la muerte de un no fo hace querer devolves so billee al universo, Pero no lo devuel¥e. Sigue lchando y smando: sigue adelante, Nueva York, enero de 1981 INTRODUCCION. LA MODERNIDAD: AVER, HOY ¥ MANANA Hay una forma de experiencia vital —ta experiencia de tiempo y el espacio, de uno mismo y de los demas, de las posibilidadesy los pe Tigros dela vida— que comparten hay los hombres y mujeres de todo el mundo de hoy. Llamaré a este conjunto de experiencis la emo dernidad. Ser modernos es encontrarnos en un entorno que Hos pro mete aventuras, poder alegei erecimiento, eansformnacin de Noro ros y del mundo y que, al mismo tiempo, amenaza con destruit todo lo que tenemos, todo lo que sabemos, todo lo que somos. Los en tornos y las experiencias modernos atraviesan todas ls fronteras de Ia geografiay Ia etna, de la clase y la nacionalided, de la region y Ia ideologia: se puede decir que en este semido la moderniad une & toda la humanidad. Peroes una unidad paradojea, la unidad de la des unig: nos arroja a todos en una vorsgine de perperua desintegra «idm y renovacién, de lucha y contradiecién, de ambigiedad yan gustia. Ser modernos es formar parte de un universo en el que, como dijo Marx, todo lo sélido se desvancce en el aitex [Las personas que se encuentran en el centro de esta vorigine son propensas a creer que son las primeras,y tal vez las tnieas, que pa San por ella est creencia ha generada numerosos mitos nostalgicos de un Paraiso Perdido premoderno. Sin embargo, Ia realidad es que ‘un numero considerable y execiente de personas han pasado por ella durante cerca de quinientos aos. Aunque probablemente le mayaria de estas personas han experimentado la modernidad como una ame naza radical a su historia y sus tradiciones, en el eurso de cinco si gos ét2 ha desarrollado uns historia rica y una mulkitod de trad ciones propias. Deseo explorary trazar el mapa de ests tradiciones, ccomprender las formas en que pucden nutri) entiquecer nutes propia modernidad, y las formas en que porsian oncureest © empo- brecer muestro sentido de lo que ex Ix modernidad y de lo que pe deser 1a vorigine de la vida moderna ba sido alimentada por muchas a Mal Berman Se carne ans dense Sorta Schecter coos hemes 7 See rd 7 er nn et dearer te lg era er ene at Tins ehie cea dno. ean Sinccede enn ire Eee are mtse sconce? rgb fer iarcttor reser amo Yc ne Iary menses? flo te elt nae. Son iran ee Pt Se SS pmo eguni ance zr dn SESE Meeneehimn erie nel epe Porapey Apeoepemnrenmp atic teed ‘etc deeai aoe pm ooo caret ha ma orate tect ec ce ta eepen ec red ace ele embry “Tpoder de cambiar mundo que os ated ae as ate eee de ta modernidad, la he dividido en tres fases. "Ee Ja primera fase, ‘isi pm cece on ies nr on + pean win Panera te cn, Dan deere Eee nere ansehen dene Ica pee leo cane ode ste a ete ame easy we Nes Che acne oe ome dl ge canter ec mene ane Tatar ore pie eon Ee Le made ae heyy mane 2 aria, una época que genera insurreciones exposivas en todas ls di- ‘mentiones de la vida personal, socal y polities. Al mismo tempo, el. blo moderno del siglo X1X puede recordar Io que es vivir, mate ‘al y spritualmente, en mundos que no son en absoluto modernos. De esta dicotomia interna, de esa sensacion de vvi simultaneamen” teen dos mundos, emergen y ae despliegan lat ideas de modern id y modernismo. Enel siglo XX, nuestra fase terceray final, el pro- eso de modemizacion se expande para abarcar pricticamente todo cLmundoy la cultura del modernism en el mundo en desarrollo con- ‘gue iunfos espectaculares en el arte y el pensamiento, Por ots pat te, 4 medida que el pblico moderno se expande, se rompe en una ‘mulitud de Fragments, que hablan idiomas privados inconmenss "ables aides de la hodernided, conecbida en numerosss formas frag. ‘mentarias,pierde buena part de su vivera. sv resomanciaY su pro Fundidad, y piede su capacidad de organizary dar un significado 4 la vida de las personas. Como resultado de todo esto, nos encontra mors hoy en medio de una edad moderna que ha perdido el contacto com la racer des propia modernidad sien la primera fase de Ia modernidad hay una vox moderna ar ‘queipics, antes de las revoluciones francesa y americana, éts et la de Jean Jacques Rousseau. Rousseau es el primero en utilizar ps lara moderate en el seatido en que se usari en los silos XIX y XX y cra fuente de algunas de nuesrastradiciones modernas ms vita les, desde a ensonseion nostalgics hata [a intospeccion pricoan tics y la democraca pariipativa. Rousseau fe como todo e! mun- do sabe, un hombre de profundos conflictes. Gran pane de su an ists emana de las pecubridades desu propia vida en tension, pero ilgo de ella se deviva de su aguas sensbilidad hacia las condiciones, Sovales que estaban empezando 2 configura as vida de millones de personas, Rousseau arombré 2 sus contemporineos al proclamar que 1a sociedad europea estaba «al borde del abismos, en visperat de lor alzamientos revolucionatios mis explosivos. Experimentaba Ia vida cotiiana en eta sociedad —especialmente en Pats, su capital como ‘un corbllino, fe turbillo social. (Como iba el individuo a mover ne torbelling? sey vii i ode education, Vn en dee dee Pease de las Ores carpets de Rots Pr, Cama 19a) volume Posse 1B Rose dt tebln vocal y Se como sebrevioren vee bsp Menhl Berman Ens novela roméntics de Rousseau Levu Eloisa, su joven he ros, Saint Pres, realiza un movimiento exploratorio —-moveniento arquetipico de millones de jévenes en lox siglos venideros del cam. pola ciudad. Escribe a su amada, Joli, desde ls profundidades del towrillon social, eatando de transmitle su asombro y #1 miedo, Sainc-Preux experimental vida metropolitna como -un choque per. petuo de grupos y eabalas, un fjo y rellujo continuo de precios ¥ opiniones en conflicto[..] Todos entran constantememe en cone tradiccion consigo mismoss y »todo es absurdo, pero nada er cho ante, porque todos estin acostumbrados a todos. Fs un mundo en al que «lo bueno, lo malo, lo hermoso, lo feo, la verdad, le vind, slo tiene una exisencia local y imitadae. Se presenta una muttitad de nuevas experienias, pero el ue quieragozarlas debe ser mis aco modatcio que Alcibiades, estar dispuesto a cambiar sus prnepios «on su pibhco, ajustar su espisita a eada pasos. Al cabo de ios [pocos meses en este ambiente, tstoycomenfndo a seni In embriague en Que te sumerge eta vida aptada ‘ysumulivosa. La muliud de objewor que pan ate mis ojon me ears ve ‘ig. De todas as coss que me impresionan, no hay ninguna gus enotec ora, aunque todas juntas pertusben mis semilon,haiéedone shade, ‘ign soy ya gun pevenercoe Reafirma su compromiso con su primer amor: sin embargo, como él mismo dice, eme que «no sepa un dia que voy 2 amar a sgucntes ‘Anhela desesperadamente algo sido a lo que astse, pero -sdlo veo Fantasmas que hieren mi vista, pero desaparecen en cuanto tato de akraparlos»*, Esta atmésfera —de agitacion y turbulenci, vertigo y embriaguce psiquicos, extension de ls posbildades de Is exper cay destruccin de las barreras morales y los vineulos personales, ‘expansion y desarreglo de la personalidad, fantasmas en fas calles ene alma es la atmésfera en que nace la sensblidad moderna Si avanzamos unos cien aos y tratemor de idemtfiar los rimos ¥ tonos distinivos de Ix modernidad del siglo XIx, lo primero que Advertimos es el nuevo paisaie sumamente desarrollad, iferencinds 4 dindmico en el que tiene lugar la experiencia modem. Er um pa Joe ot nnn Hei, sgt pee 4 1. Oras semis, Slum tp. 23196, 158356 bn Te palo chee Ne sei ition pp. S977 be x a fe Rosnens den pane vine eee tee a adeiad apr, boyy ahaa 5 sje de miquinas de vapor, fabricas auiomticas, vias Féreas, nuevas ¥ vastas zonas industriles; de civdades ecbosantes que han crete ‘dela noche a ls mafiana frecuentemente con consecuencias hurnanss ppavorosas; de diarios,telegramas,telégrafos,telefonos y otror mer dios de comunicacion de masas que informan a una escila cada vor mis ampla; de Estados nacionales y acumulaciones multinacionale de capital cada vex. mis Tuertes; de movimientos sociales de tases que luchan contra esta modernizacin desde atriba con sus propias formas de madernizacin desde abajo de un mercado mundial sem Pre en expansidn que lo abarea todo, capaz del crecimiento ms pectacular, capa de un despilfatto y una devastacn espantones, cx par de tor salvo de ofrecer soles y enabilidad. Todos los grandes ‘mosleristas del siglo XIX atacan apasionadamente este entorno. tr Lando de destrozarioo hacerlo aficos desde dentzo; sin embargo to dos se encuentran muy eémados endl sensibles 2 sus posiblidades, afirmativos incluso en sus negaciones radicals, juguetones eirdnicos incluso en sus momentos de mayor scriedad y profundidad Podemos hacernos una idea dela complejidad y riquesa del mo dernismo det siglo XIX y de las unidades que Ie instilan su divers dad, si escuchamos brevemeate dos de sus voces mis, distntinas Nictasche, que es generalmente considerado como una de as lentes primarias de muchos de los modernismos de nuestros tiempos, ‘Mara, que no es normalmente asociade a ninguna clase de misters He aqui a Marx, hablando en un inglés incorrecto, pero poser 0 en 1856", «Las llamadas revoluciones de T848 no futron mis que Pequeios hechos episédicos-, comicnza, aigeras fracturas y fisuras ‘en la dura corteza de la sociedad europea. Dastaron, sin embarg para poner de manifesto el abismo que se extendia por debajo. De ‘mostraron que bajo esa superficie, san sila en apacienca, exitian verdaderos océanos, que s6lo necestaban ponerse en movimiento para hacer salar en pedazos continents enteros de duros peiascose Las clases dominantes de fa renecionaria década de 1850 dijeron al ‘mundo que todo volvi a ser sélido: pero no ests claro que ells mis: > Spat the aniversary of the Pop's Papers co Rabe ©. Tucker. con 1h argc reader 3, Noon, 8 gp S59 Ds grass as rata de anverain del Pope's War on Re Mas Eng Obras vara te scinic OF) 2a Mach 107 sh Hb 9) Pao ‘ Maral Bermen mas s¢ lo creyeran, De hecho, dice Marx, «la stmésfera en la que vi wvimosejerce sobre cada uno de nosotros wna prsion de 20.000 libeas [pero] cacsso Ia sentimos?» Uno de los objetivos mas urgentes de ‘Marx es hacer que la gente ela sentar éta es la raz por la que sus ideas estin expressdas en imégenes tan intensas y extravagantes Sabismos, terremotos, erupciones voleéniess, aplstante fuerza de sravedad—, imagenes que seguein resonando en el ace el pensa mienta modernists de nuestro siglo. Marx continGa: «Not hallamos fn presencia de un gran hecho caracteristico del siglo XIX, que nin- fin partido se atrevera 3 negar~. El hecho fondamental del vida mo- tlerna tal como Manel experiments, esque ét es radicalmente con tradictoria en su base Por un lao han despertado a I vide unas fereas industries y cients Ge cays exitencia no bese podido sospecha squire ninguna dels Epo ‘av hinrieas poecedenter Por oto lao, exsten uns simomas de deaden Eh gue superan en mucho aloe horrors que rites a storia de los ul ‘os tempor del Impeno Romano. “Hoy da, todo prec Hlevar en Sena propa contradicion, Vemos gue las maquina, dotadae del propiedad marvilos de acortar y Racer 3s Frucifero dao humano, provocan el hambre y el agotmiemo del ta brady. Las fuemes de rigueza rei devcubierae 4 convierten, porate de Sn extiatio malelicio, en fueses de privaciones. Lor trunfos dl arte pare en alquridos al precio de cealidades morales El dominio dl hombre #6 [ie Ts aturalesa ex eada ver mayor; pero, al mismo tempo, el hombre se onviere en exclao de otros hombres o de su propa infamia asta la pra luz de la ciencia parece no poder brie mie que sobre'el Tondo teneboso dels gnoranca, Todos auestros vents yprogretoeparecen doar de vida tnelecaal las fueras materiales, mientas gue feducen 3 vida humana al ‘vel de una fer material brats Estas misrias y misters llenan de desesperacion a muchos moder ros. Algunos quiseran «deshacerse de los progreros modernos de la técnica con tal de vers libres de los conflictos actualess; otros tra tain de equiibrar lot progresos en la industria con una regeesion nicafeudal a neoabsolutista en la politica, Sin embargo, Marx proch- ima una fe paradigmaticamente modernista: «Por To que 4 nOsotro® se refiere, no nos engafamos especto a la nauraleza de exe espns ‘maligno que se manifiesta en ls contradicciones que acabamos de se falar. Sabemos que para hacer trabajar bien a las nuevas fuerzas de [a sociedad se necesita Unicamente que ésas pasen x manor de hom: Le modem ar, hy y rian > bres nuevos, y gue aes hombres nuts soo bree. Estos son igualmente un inveno dela poca modema, como ls propine ra guinae. Por lo amo una case de chombres uevoss, hontbrs o- Ssmentemoderos, ser capar de ceolerlscontadecones de a moderna, de superar las presionesapastante, lon tersemonos los hechizossobreaturaes, los abismos personales y sociales en medio los cuales esti bbigador a vive os hombres y muses wee 1208 Habiendo dicho esto, Mar se mucle de pronto juguctony se Jacona su visi dl fturo con el pasado, con el folklore ingles con Shakespeare: «En todas las manfesaciones que provocan dl eccon cierto del burguesa de la aristocracy de lt pobres profes de Irs, conoseos suco buta amigo Kein Goodlom al no topo que sabe cava lara con tt apiden see dons zapador que se llama Revoluciéns. ° * Los eseritos de Mare son famosos por su finales. Pro ilo we- smos como un modernist, avertiremosel movimiento dilecace subs yacente que anima su pensamiento, movimiento tin im soe Hine & ontracoriente de sus propios concep deseos Ai el Me Fete commis, vernon el tinmtumo veveuconai ue Seve Garda ln moderna burgess nace de los puliosy neces fos profundos de esos burgueses: oe La bun no pucde xt s s ond de lin ince iment los nsrumentos de produciony por comguinte Is acne Drodacson, yon lo ods ha seaciones voles] Usa rvoocon cog Saunen prod. inca snmesn doa ono ils, unt inguieod yam movimiento constants dhtunguen a epocs bo uct dete ae acrres ne Probablemente sea ésa la visindefintiv del entorno modetno, ese entorno que ha dado origen a uns plétora asombrosa de movanien tonmoderinas, dese los tempos de Mats haa las nuston Lav ‘Todas as elacionesetancadat yenmahecdas, con su core de xeenia ¥ de ideas veneradas durant silos, quedan rota las nuevas se hacen sat nts de haber podido oviiearse. Todo lo wlido ve desvaece ene are, tus lo agra es profanado, y los hombres, al fin s¢ ven foreadonsconsser secenamente sus condiciones de estenciay sus tlaions reipeocas 6 He vara igeramen tad ramen I uadcin ln, hash pr Se Wop Sundin cong} yor a Merial Boman Asie! movimiento daléctic de modernise weve ricamen tr contra ou fuees moti damn burgorsi Pero puede que tose deena all: despots de todo, dos lor moniiencos moder Tos se ven napaos ene ambient inchoyendo el del propo Mary Supongames, como Mare supane, qe lat formas burgess se des chyponeny gue sn movimento comunit slenza et pode: ce Spel st nce forma social compari verte de ss ame CShes y desanccerse enslave odero? Mare comprends sta Scie y aap algunsn respuesta que revsremos mas adelante Pero um dela viatesdstnvas del modernism sla de dee que {lec de as nrrogaiones permanezcsen el aie macho despa de gel pops eropdreymrepsetan yan sno ‘Sh aranzamos un caro de siglo, hasta Nictrache en I cada de 1899, nos encneramos con prj, ataderyeperaneas muy di ferents, pero con vos vor Yn sentient dada moderna sor prendetemente similares, Para Nietsche, come pars Mar, a co- Frcnes ds sora moderna eran nist y dates os iden- ie canoe de Ts nsiad del als y lesen de verdad babi legade a desvuirel propo critinismo, El resultado era los ceo trucos que Niscsehe lam sla muerte de Dossy leaden thro del nfilsmos, L» humanidad moderna se encontd en me dy de un gran asenciay aco de valores peo, mismo Sempo, tna notable abundance postades, Agi eb Maral del re 7 del mal de Nictsche (188), enconeamos, com encontrbsmos Zh Marn un mundo ene que todo ex preted desu contaio En estos puntos crucial de la historiaaparecen —yusapuestosy 2 menudo cnuclinados ~ una expecie de tempo tropical svalzandoen desaell, ma ‘fico, nip de ocean y econ sires a a ong Y 03 eno ine desraceiny surodetacciim,debida os epoirosvilenamente {rentados, que explotany se combaten en boca lvl y la Tue, incapces de encontrar ag mie, algun contol alguna consieracion dentro de ‘mora de que daponen.. Nada mis que nuevos =porgues, no mas fr rola comunaes uns auces field al malentenddo y sa fat de espete ‘motuo: decadeni,viioy lor decor mis eevadorterlemente Igo: tins con otros, el genio dela raza Muyendo sobre le cornucopia del bien elmal una simultencidad fatal de primaversyotoso.- Nuevarente hy Pe © Los pst tao xin cn terion 242,223 224, La adc 1 de Marae Covi (955: Guewny, 167) pp 1021, MEISE Ls moder yh y mane 5 Ree ee ee ‘inlaid sto mis cen y mic queda sesh nose a ‘ome pop orn mer minnows ace deseo y la voluntad. : in Bn tempos como dos el indvduo ve areve a inividuaizar se, Dorel Conn, evans inde sateen coop A leyes prin, necesita de sue propia habilidadesy atin ure Sig La ponies ton as ver Garioas onan cA fuss insunos pueen Jesbocarsc en todas hs dueciones pone Bie nosotros mismos somos una especie de eos Fl senido de 8 mismo yde ls hinoia dl hombre moserno ose convert realmente tn insti para todo, un gusto por proba todow: En ne pune 10s abren mechs camino Ceo enconaarn los hombres 9 as ius modes ose pas fens dow Ries she apanta gue hay muchos "Lite Jack Homers por todas por "cys cna coo def vila moderna einen to eco hut pe ln se medrese nc morgage ee ‘Oto tipo de modeino se deca «parodia el pasado: «Necesita dela historia porque er el aemario en que se guards todos los tien, Advent que ninguo leva compltamemebiens ni el primo, Wiel else, ne medial, nel oneal, ns que sue probin dose unos y otossineapae de aceptar el hecho de que un hombre tmodernosnunca puede wes verdaeraments bien vetidon,porger ‘no hay rng rl social en lor tempor moderor en que se pueda Cana perfectamente. La postura de Nietsche havin ls pligros de is modernidad es acetarton con aloes «Nosotros lov modernos, testers Sl etna on mode nesta Denavir 21 cuando el plo & mayor El nic estilo que mos haga es i itt, lo inconmensrable-.Y sin embargo Nicesche no ed

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