Está en la página 1de 14

PAREMOS A COMER…

Y SIGAMOS
MDV GLOBAL.
 Si buscamos cualquier cosa en la vida, pero no edificar a Cristo en
nuestras vidas y en nuestra generación, en realidad no nos hemos
dedicado a nada.
 Paremos a comer es un mensaje direccionado al ánimo no de ánimo.
 Somos el resultado de las reuniones que tenemos y la gente con la
que comemos.
 Dios no diseñó la comida como un elemento de supervivencia, el
hombre comía antes de tener la necesidad de comer para sobrevivir,
comía para tener comunión.

2
MESA DE HOMBRES

MESA DE DEMONIOS

MESA DEL SEÑOR.

3
1. La mesa de los hombres
2. La mesa de los demonios. La típica reunión
donde se habla en vano el nombre del
Señor.
3. La mesa del Señor: Cuando nos reunimos
con personas que fortalecen en nuestra vida
la causa de nuestra existencia.
4
 Cuando notamos que no tenemos ánimo, no tenemos que hacer un
profundo estudio bíblico, necesitamos identificar en qué mesa
estuvimos
 Si queremos cambiar cambiemos las mesas.
 Tenemos que convertirnos en una persona que seamos un error de
los sistemas humanos. Son comportamientos que hacen saltar la
alarma, adonde el sistema dice: ¿Por qué no puedo controlar a esta
persona?
 Esas personas errores del sistema que se ganan el favor de Dios, son
personas que saben mantener el ánimo a niveles espirituales.

5
SON ESTADOS DEL
ALMA QUE TIENE
ALIMENTO DE LA
BOCA DE DIOS.
6
 Cuando estamos gobernados por un sistema romano que tiene todo
bajo control, la gente tiene comportamiento de masa
 SANTIAGO 1:6-8 Pero pida con fe, no dudando nada; porque el que
duda es semejante a la onda del mar, que es arrastrada por el viento
y echada de una parte a otra. 7 No piense, pues, quien tal haga, que
recibirá cosa alguna del Señor. 8 El hombre de doble ánimo es
inconstante en todos sus caminos.
 La Biblia dice que las personas de doble ánimo no reciben nada de
Dios, o sea, Dios ha creado un sistema a donde el doble ánimo aborta
todo lo que viene, porque Dios nunca se va a ver comprometido a
alguien de doble ánimo.
7
 Unción son todas las personas que tienen la
capacidad de entender, que cuando Dios nos
bendijo nos infló con “SU VIDA”, nos transmitió de
sus propios pulmones: “LA VIDA”.
 Es importante entender este concepto de paremos
a comer: “cuando paramos a comer nuestras mesas
o nos inflan los hombres, o nos inflan los demonios
o nos infla el Señor”.
8
 Si no sabemos manejar la presión de Dios entonces
lo que es bendición se convierte en maldición.
Bendición y maldición, es medida justa o medida
faltante de una medida de Dios. La maldición es
ausencia de Dios.
 Fuimos creados para llevar la misma presión que
llevó Cristo, para llevar la misma medida de
victoria que llevó Cristo, y no andemos
quejándonos todos los días de nuestra vida.
9
 La palabra allí inflar tiene que ver con un influjo del
Espíritu. Dios no puede darnos mayor bendición
expresada en nosotros que la que podamos resistir.
Para Dios nuestro estado de ánimo determina el
próximo nivel de vida que vendrá para nosotros.
 Es que el estado de ánimo no es un certificado
escrito en un papel, es una variable de nuestro
corazón que debe ser cuidado todos los días a
partir del minuto que abrimos nuestros ojos.
10
 Cueva es la fiestita que hacemos con nuestras tristezas.
Cuando decimos: “a mí nadie me entiende…” esa es
nuestra cueva, todos somos cueveros.
 Hay personas que hace 40 años que están en esa
cueva, otros nunca salieron, otras como que salen por
turnos.
 A Dios le gusta ver a sus hijos funcionando en toda
abundancia por la presión que saben manejar y esa
presión es ánimo pronto, constante ánimo, porque las
personas de doble ánimo no reciben nada de Dios

11
 Perfil de un cuevero como Elías: “yo solo he
quedado…”
 Todo lo que le llamamos enemigo, diablo, son las
percepciones de nuestra alma a una realidad que
no existe en Dios.
 Debemos tener por cierto que el 99,9% de nuestros
temores no van a suceder.

12
 Tu problema es que estás enfocado en los
problemas que ya no están. Lo que Dios tiene para
nosotros no es lo que perdimos, las cuevas se
producen porque nunca terminamos de
desprendernos de gente que ya se fue de nosotros.
 Nuestros hijos no nos van a recordar por nuestras
profecías, por nuestras enseñanzas, nuestros hijos
nos van a recordar porque fuimos personas
estables en nuestro ánimo.
13
GRACIAS
MDV GLOBAL

También podría gustarte