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Introducción
Dios es trino: Padre, Hijo y Espíritu Santo. Su anhelo es estar cerca de nosotros. Jesús vino al
mundo para que conociéramos al Padre y se rompiera la barrera que nos impedía acercarnos a
Él a causa del pecado, pero ahora que ya no está con nosotros, ¿cómo podemos avanzar y
caminar en una vida nueva? ¿Quién puede enseñarnos más de Dios? ¿Cómo podremos recibir
paz y consuelo en nuestras dificultades? En este punto es donde interviene el Espíritu Santo en
nuestra vida.
Antes de que Jesús muriera y resucitara, les dijo a Sus discípulos que rogaría al Padre que les
enviara al Espíritu Santo para que siempre les ayudara y estuviera con ellos. ¡Qué hermosa
promesa! Todos necesitamos ayuda y ser consolados en algún momento de nuestra vida. El
aislamiento a causa de la pandemia de COVID-19 ha afectado a muchas personas y el
sentimiento de soledad ha afectado mucho la salud mental. Jesús sabía que pasaríamos por
todo esto por eso no nos dejó solos: nos dejó al Espíritu Santo.
Recibimos al Espíritu Santo como garantía de que todo lo que Dios prometió se cumplirá; por lo
tanto, confía plenamente Él. Garantía significa “seguridad de que una cosa va a suceder o
realizarse” y “Cosa que proporciona seguridad”. El Espíritu Santo es las arras de nuestra
herencia; esto significa que Dios nos lo envió como señal para garantizarnos que cumplirá Sus
promesas, entre ellas nuestra salvación eterna.
El Señor nos permite conocer al Espíritu Santo y recibirlo en nuestra vida para que sea Él quien
nos enseñe todo lo que tiene preparado para nosotros. ¿Alguna vez leíste la Biblia y no
entendiste nada? Cuando no hemos recibido al Espíritu Santo nos es difícil comprender en
nuestra mente humana lo que Él nos quiere enseñar. En el capítulo 2 de Hechos se relata el día
en que Él por primera vez se manifestó en la Tierra, empezando por los discípulos del Señor.
Desde ese día se cumplió la Palabra dicha por el profeta Joel, la cual aseguraba que se
derramaría el Espíritu Santo sobre toda carne. En ese momento muchos comenzaron a
comprender las maravillas de Dios y a creer en Jesús.
Conclusión y aplicación
Dios anhela que recibas al Espíritu Santo, que lo conozcas y le permitas caminar contigo
siempre. Él nos guía para cumplir lo que Dios ha preparado para nuestra vida y nos recuerda
todo lo que hemos aprendido de Su Palabra. Recuerda que el Espíritu Santo es una promesa y
una garantía de que el Señor cumplirá lo que prometió.
Llamado y ministración
Cree en Jesús y recibe al Espíritu Santo en tu vida. Hoy es un buen día para que comiences una
vida nueva en Cristo. No estás solo, el Espíritu Santo habita en ti, te ayuda y te consuela.
Oremos al Señor para que todos los que reciban la Palabra de la salvación la crean y reciban
vida eterna. Que el Espíritu Santo los guíe al arrepentimiento y puedan creer en el sacrificio de
amor que Jesús hizo por nosotros.
El pueblo de Dios entregó ofrenda de forma voluntaria. Toda ofrenda que se presenta en el
altar es destinada a la obra del Señor. Honra a Dios al presentar tus ofrendas de manera
voluntaria.