Julianna Herrera

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La Princesa Fea
Había una vez una princesa llamada Bella. Ella vivía en un palacio llamado El Royal
Palace este palacio estaba situado en una aldea que se llamaba Areendelle. En el
palacio vivían muchas princesas hermosas y siempre bien arregladas ya que en ese
lugar las princesas siempre tenían que estar de esa manera. Pero Bella no se sentía
así, ella pensaba que era la más fea del palacio. La molestaban mucho y le decían
que nunca iba a conseguir a un príncipe que la amara o que la apreciara porque
como era tan fea nadie se iba a fijar en ella. Bella siempre se sintió así, y que todos
en el palacio se lo recordarán cada día la hacía sentir mucho peor.

Un día ella estaba en los pasillos del palacio caminando al comedor, cuando ve a un
chico muy lindo recorriendo el palacio con un tutor. Ella estaba deslumbrada con su
belleza, pero solo al verlo Bella pensó “cómo él se va a fijar en mí, si soy la más fea
de este palacio”. y solo con pensar eso ya perdió todas sus esperanzas de hablarle.
Pasaron días y días y Bella pensaba en hablarle o no hablarle, hasta que un día se
decidió. Ella se acercó a él y le preguntó su nombre a lo que respondió “mi nom..”
pero lo interrumpió Patricia (la niña que siempre molestaba a Bella) y le dijo “no te
molestes en desperdiciar tu tiempo en una fea como Bella”. Al escuchar esas
palabras, Bella sintió mucho rencor con ella misma porque supuestamente si ella no
hubiera hablado no quedaría en ridículo con el chico que le gustaba y como también
todos en el palacio pensaban que era horrenda, no encontraba una razón de que él
fuera la excepción. Aunque la verdad era que ese día cuando estaba recorriendo el
palacio vio que Bella lo miraba y al voltear se enamoró perdidamente de ella.

Después, esa misma noche se puso a llorar en su habitación lamentándose de ser

supuestamente tan fea. Hasta que de la nada parece un hada, y pregunta “Bella,
porque estás tan triste” a lo que ella respondió que era porque ya no soportaba ser
fea y que daría todo por cambiarlo, entonces la hada dijo “yo soy tu hada madrina y
vengo a ayudarte, yo te puedo hacer la princesa más bonita del Royal Palace, pero
solo será temporal”. En ese momento Bella estaba muy desesperada por estar linda
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entonces le dijo que sí. Cuando la convirtió ella se veía a sí misma tan linda pero lo
que ella no sabía era que la hada no le cambio nada físico, lo único que cambió en
ella fue su amor propio, porque ella ya era perfecta lo único que le faltaba era
quererse a sí misma.

Unos días después de que la hada visitará a Bella, ella se acercó donde el chico
que le gustaba y le dijo “Hola, oye nunca me dijiste tu nombre, yo me llamo Bella” y
el chico respondió “Hola Bella, mi nombre es Paulo, estaba esperando conocerte”.
Bella se sentía muy segura de sí misma y ella solo veía como todos la miraban
diferente y de alguna manera eso le gustaba. Al día siguiente, ella estaba
arreglando para ir al comedor y una chica se acerca y le dice “Hola Bella, sabes he
notado que has cambiado, pero no físicamente si no de otra manera, pero no sé
cómo” al escuchar eso Bella solo se ve al espejo y vio que ella no había cambiado
nada entonces recordó que solo era temporal, pero al verse en fotos con sus amigas
vio que estaba exactamente igual que antes. Entonces ella se dio cuenta que la
hada nunca cambio nada físico en ella lo que cambió fue su amor por ella misma y
que si ella se veía fea, horrorosa o espantosa, todas las personas la iban a ver de
esa misma manera. Y entendió que el amor propio era el único y el secreto más
importante para vivir una vida más libre, feliz y sin inseguridades.

Fin