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FRAY LUIS DE LEÓN

EPISTOLARIO
CARTAS, LICENCIAS, PODERES, DICTÁMENES

Edición
y estudio
por
JOSÉ BARRIENTOS GARCÍA

Editorial REVISTA AGUSTINIANA


HISTORIA VIVA
23
FRAY LUIS DE LEÓN

EPISTOLARIO
CARTAS, UCENCIAS, PODERES, DICTÁMENES

Edición y estudio
por
J O S É BARRIENTOS GARCÍA

Editorial REVISTA AGUSTINIANA


MADRID 2001
Ilustración de cubierta: Dictamen autógrafo. Madrid, 28 de mar-
zo de 1588.

© Editorial REVISTA AGUSTINIANA


Ramonet, 3
28033 MADRID
INTERNET: http://www.agustiniana.com
E-mail: revista@agustiniana.com
Fotocomposición e impresión:
TARAVILLA
Mesón de Paños, 6
28013 MADRID

ISBN: 84-95745-07-0
Depósito Legal: M. 30.458 - 2001
Impreso en España
ÍNDICE GENERAL

Págs.
SIGLAS 9~
INTRODUCCIÓN 11

CARTAS, LICENCIAS, PODERES,


DICTÁMENES

Cart. 1: Carta, 27 de octubre de 1559 21


Cart. 2: Carta, 27 de octubre de 1559 24
Cart. 3: Carta, 27 de octubre de 1559 26
Cart. 4: Carta, 27 de octubre de 1559 27
Cart. 5: Carta, 30 de octubre de 1559 28
Cart. 6: Carta, 30 de mayo de 1560 33
Cart. 7: Carta, 29 de julio de 1560 35
Cart. 8: Carta, 8 de agosto de 1560 37
Cart. 9: Carta, 8 de septiembre de 1560 39
Cart. 10: Carta, 17 de noviembre de 1560 42
Cart. 11: Carta, 22 de noviembre de 1561 43
Cart. 12: Interrogatorio, 22 de noviembre de 1561 . 45
Cart. 13: Carta, 17 de diciembre de 1561 47
Cart. 14: Parecer, 18 de diciembre 1564. 48
Cart. 15: Requerimiento, 1 de septiembre de 1565 56
Cart. 16: Requerimiento, 2 de septiembre de 1565 58
Cart. 17: Poder notarial, 1 de mayo de 1566 61
Cart. 18 Requerimiento, 22 de junio de 1566 64
Cart. 19: Carta, 27 de junio de 1566 66
Cart. 20: Carta, 23 de julio de 1566 72
Cart. 21: Carta, 27 de julio de 1566 74
Cart. 22: Carta, 8 de agosto de 1566 77
Págs.
Cart. 23: Carta, 9 de agosto de 1566 79
Cart. 24: Apelación, 12 de agosto de 1566 80
Cart. 25: Voto particular, 3 de julio de 1568 84
Cart. 26: Censura, (sin fecha) primeros de 1569... 88
Cart. 27: Carta, 28 de octubre de 1570 89
Cart. 28: Declaración jurada, 6 de noviembre de
1570 95
Cart. 29: Declaración, 8 de octubre de 1571 98
Cart. 30: Poder notarial, 16 de octubre de 1571 ... 106
Cart. 31: Declaración, 16 de octubre de 1571 109
Cart. 32: Carta, 31 de diciembre de 1576 112
Cart. 33: Poder notarial, 13 de enero de 1577 114
'Cart. 34: Carta, 13 de enero de 1577 118
Cart. 35: Carta, 31 de enero de 1577 123
Cart. 36: Carta, 31 de enero de 1577 126
Cart. 37: Carta, 31 de enero de 1577 127
Cart. 38: Carta, 1 de febrero de 1577 129
Cart. 39: Carta, 21 de febrero de 1577 130
Cart. 40: Carta, 22 de febrero de 1577 131
Cart. 41: Poder notarial, 19 de julio de 1578 133
Cart. 42: Carta, 26 de julio de 1578 135
Cart. 43: Carta, 5 de agosto de 1578 136
Cart. 44: Carta, 7 de agosto de 1578 138
Cart. 45: Carta, 14 de agosto de 1578 139
Cart. 46: Carta, 17 de septiembre de 1578 143
Cart. 47: Poder notarial, 22 de noviembre de 1579 . 145
Cart. 48: Carta, 25 de noviembre de 1579 147
Cart. 49: Plática, 28 de noviembre de 1579 148
Cart. 50: Carta, 3 de diciembre de 1579 159
Cart. 51: Carta, 3 de diciembre de 1579 163
Cart. 52: Carta-interrogatorio, 3 de diciembre de
1579 165
Cart. 53: Carta-interrogatorio, 4 de diciembre de
1579 167
Cart. 54: Carta, 4 de diciembre de 1579 169
Cart. 55: Carta, 10 de febrero de 1582 171
Cart. 56: Denuncia, febrero de 1582 173
Cart. 57: Confesión, 8 de marzo de 1582 177
Cart. 58: Confesión, 31 de marzo de 1582 186

402
Págs.
Cart. 59: Carta, 31 de marzo de 1582 188
Cari. 60: Carta, 3 de abril de 1582 189
Cart. 61: Carta, sin fecha 191
Cart. 62: Carta, sin fecha 193
Cart. 63: Carta, 30 de junio de 1582 194
Cart. 64: Carta, 28 de febreo de 1583.. 196
Cart. 65: Acuse de recibo, 3 de agosto de 1584 201
Cart. 66: Poder notarial, 16 de octubre de 1584 ... 202
Cart. 67: Carta, 23 de febrero de 1585 205
Cart. 68: Carta, 26 de febrero de 1585 209
Cart. 69: Parecer, 10 de abril de 1585 212
Cart. 70: Carta, 27 de mayo de 1585 217
Cart. 71: Carta, 8 de junio de 1585...' 218
Cart. 72: Fragmento de una carta, 3 de diciembre
de 1586 220
Cart. 73: Carta, 14 de febrero de 1587 221
Cart. 74: Carta, 11 de marzo de 1587 225
Cart. 75: Carta, 8 de mayo de 1587 227 '
Cart. 76: Censura de libro, 8 de septiembre de
1587 229
Cart. 77: Carta, 15 de septiembre de 1587 230
Cart. 78: Apología (sin fecha) 244
Cart. 79: Carta, 25 de septiembre de 1587 254
Cart. 80: Poder notarial, 19 de octubre de 1587 ... 256
Cart. 81: Poder notarial, 16 de diciembre de 1587 . 259
Cart. 82: Censura de libro, 18 de diciembre de
1587 261
Cart. 83: Carta, 17 de enero de 1588 262
Cart. 84: Informe (sin fecha) 266
Cart. 85: Carta-respuesta, 4 de febrero de 1588 .... 272
Cart. 86: Carta, 2 de marzo de 1588 276
Cart. 87: Segundo informe, 27 de marzo de 1588. 279
Cart. 88: Carta, 28 de marzo de 1588 282
Cart. 89: Carta, 18 de agosto de 1588 284
Cart. 90: Carta, 16 de octubre de 1588..... 286
Cart. 91: Carta, 27 de octubre de 1588 288
Cart. 92: Aprobación de libro, 4 de mayo de 1589., 290
Cart. 93: Carta, 5 de octubre de 1589 291
Cart. 94: Poder notarial, 9 de febrero de 1590 292
Págs.
Cart. 95: Discurso, sin fecha 294
Cart. 96: Discurso, sin fecha 317
Cart. 97: Carta, 15 de enero de 1590 330
Cart. 98: Carta, 17 de febrero de 1590 332
Cart. 99: Carta, 5 de marzo de 1590 336
Cart. 100: Carta, 23 de marzo de 1590 341
Cart. 101: Carta, 28 de abril de 1590... 343
Cart. 102: Carta, 16 de junio de 1590 344
Cart. 103: Carta, 18 de junio de 1590 345
Cart. 104: Carta, 3 de julio de 1590 346
Cart. 105: Carta, 18 de julio de 1590 347
Cart. 106: Poder notarial, 6 de septiembre de 1590 349
Cart. 107: Carta, 10 de enero de 1591 352
Cart. 108: Escritura notarial de cesión, 25 de ene-
ro de 1591 354
Cart. 109: Licencia, 13 de febrero de 1591 365
Cart. 110: Licencia, 16 de febrero de 1591 367
Cart. 111: Poder notarial, 10 de marzo de 1591.... 369
Cart. 112: Licencia, 13 de marzo de 1591 372
Cart. 113: Carta, 14 de marzo de 1591 374
Cart. 114: Poder notarial, 29 de marzo de 1591.... 378
Cart. 115: Licencia, 5 de julio de 1591 380
BIBLIOGRAFÍA 383
ÍNDICE DE NOMBRES PROPIOS 391
ÍNDICE GENERAL 401

404
A la memoria de
don Juan Moreno Gómez
SIGLAS

AGS = Archivo Generaí de Simancas.


AHHA = Archivo Histórico Hispano Agustiniano.
AHN = Archivo Histórico Nacional, Madrid.
AHNP = Archivo Histórico Nacional de Portugal, Torre do
Tombo, Lisboa.
AHPM = Archivo Histórico de Protocolos de Madrid.
AHPSA = Archivo Histórico Provincial de Salamanca.
AHPV = Archivo Histórico Provincial de Valladolid
ARCHV = Archivo de la Real Cnancillería de Valladolid.
AUS = Archivo de la Universidad de Salamanca.
BAC = Biblioteca de Autores Cristianos.
BAE = Biblioteca de Autores Españoles.
BN = Biblioteca Nacional, Madrid.
BUS = Biblioteca de la Universidad de Salamanca.
DHEDE = Diccionario de Historia Eclesiástica de España.
In VI = Liber Sextus Bonifacii Octavi. Ed. Friedberg, Lipsiae
1881 con reimpresiones anastáticas en 1928 y 1955.
PG = Patrología Graeca. Ed. Migne 1857-1866.
PL = Patrología Latina. Ed. Migne 1844-1865 con apéndi-
ce de H. Hamman.
X = Liber extra seu Decretalis Gregorii IX. Ed. E. Friedberg
1881 con reimpresiones anastáticas en 1928 y 1955.
[ ] = Lagunas en el texto.
L1 = Anotaciones en los márgenes.
(?) = Lectura dudosa

9
INTRODUCCIÓN*

Este libro no es un epistolario en sentido estricto,


sino amplio. Es lo que he querido indicar con el sub-
título. No recojo solamente en él las cartas de fray Luis
de León, sino también otras piezas breves escritas en
español de índole diversa como son: poderes y escri-
turas notariales, licencias, dictámenes, censuras y apro-
baciones de libros, requerimientos, interrogatorios,
declaraciones, informes etc. Trato así de poner en
manos de los estudiosos del ilustre fraile agustino un
estimable número de breves piezas castellanas salidas
de sus manos o firmadas por él, que andan dispersas
en publicaciones de distinto carácter o que aún no
habían visto la luz y permanecían en los fondos de
algunos archivos y se publican aquí por primera vez.
Al emprender esta tarea me ha guiado también la fi-
nalidad que, por iniciativa del padre Saturnino Álva-
rez Turienzo, tuve en 1991 cuando publiqué Escritos
desde la cárcel1: contribuir a ir completando las obras
castellanas del ilustre maestro agustino.
En total he podido recoger 115 piezas, pero el cam-
po sigue abierto para ir incorporando otras, ya que

* Este trabajo se ha realizado dentro del Proyecto DGES: PB96-


1281.
1. FRAY LUIS DE LEÓN, Escritos desde la cárcel. Autógrafos del
primer proceso inquisitorial, ed. José Barrientos García, Real
Monasterio de El Escorial 1991.

11
sería una ingenuidad por mi parte pensar que aquí se
recogen todas. Esta es una tentación de la que debe
huir todo historiador, pues siempre cabe la posibilidad
del hallazgo de otros documentos donde y cuando
menos se piense. No dudo que esto ha de ocurrir con
este tipo de escritos de fray Luis. El mismo nos da
noticias en varias de sus cartas de otras, cuyo hallaz-
go, por ahora, no me ha sido posible. Así, por ejem-
plo, ¿dónde están las cartas que sabemos que en el
último año de su vida dirigió a las prioras de diversos
conventos de las carmelitas descalzas, cuando estuvo
ocupado en la reforma carmelitana? Lo mismo cabe
preguntarse de otras cartas que sabemos que escribió
a la Universidad de Salamanca, en ocasiones distintas.
De todas estas piezas, muy pocas son cartas perso-
nales e íntimas; la mayoría las calificaría de institucio-
nales, esto es, que dicen relación con la vida universi-
taria, con su orden, con la reforma carmelitana y otras
actividades. No incluyo aquí ninguna pieza del proce-
so inquisitorial (1572-1576), que ya fueron recogidas en
Escritos desde la cárcel; en cambio, sí incluyo las co-
nocidas hasta el presente del mal llamado segundo
proceso inquisitorial (1582) que allí publiqué en el se-
gundo apéndice.
Estimo que, en conjunto, estas 115 piezas tienen un
gran valor histórico. Las considero indispensables para
la reconstrucción de la biografía del fraile agustino.
Muchas de ellas ya han sido utilizadas por mí mismo
en su biografía universitaria 2 , pero quedan aspectos de
su vida que aún están en mantillas, y aquí se pone al-
gún pequeño peldaño de una escalera que es necesa-
rio seguir completando; algunas también tienen inte-
rés por su valor doctrinal. En cuanto al valor literario

2. José BARRIENTOS GARCÍA, Fray Luis de León y la Universidad


de Salamanca, Real Monasterio de El Escorial 1996.

12
distingo entre las que no salieron de la pluma de fray
Luis, pero que fueron firmadas por él, y las que real-
mente salieron de su pluma. Al primero de estos gru-
pos pertenecen los poderes y escrituras notariales, que
responden a fórmulas esterotipadas y, por consiguien-
te, sin valor literario alguno. El segundo grupo lo in-
tegran, principalmente, cartas de muy diversa índole y
motivación, en las que se deja notar ya un cierto va-
lor literario. Los padres agustinos Ángel Custodio Vega
y Miguel de la Pinta Llórente polemizaron sobre el
valor literario de las cartas y otros escritos menores de
fray Luis; a esta polémica me he referido en otro lu-
gar, a propósito de los autógrafos del proceso inquisi-
torial 3 . Lo que allí dije, lo sigo considero ahora válido
con relación a estas piezas: no significan, ciertamen-
te, el exponente último de su perfección literaria, dado
el carácter de muchas de ellas, pero no por esto deben
ser despreciadas, pues en casi todas dejó impresa al-
guna pincelada del buen escritor que fue, aparte que
revelan muchas de las interioridades y preocupaciones
de su alma.
Por otra parte, no puede dudarse de la autoría de
fray Luis de las piezas que aquí se recogen. Solamen-
te dos —95 y 96— que dicen relación con la reforma
de las carmelitas, al no estar firmadas, podrían entra-
ñar algún problema. De las 115 piezas tenemos:
— 33 autógrafas, escritas de puño y letra del maes-
tro agustino. Son las siguientes: 11, 12, 13, 20, 21, 22,
23, 26, 30, 33, 34, 35, 37, 38, 39, 43, 44, 45, 47, 49, 50,
51,52, 53, 54, 55, 63, 81, 105, 107 110 y 111. De éstas
la más antigua —11— es del 22 de noviembre de 1561.
Su firma es la más antigua conocida, y tiene de parti-

3. FRAY LUIS DE L£ÓN, Escritos desde la cárcel Autógrafos del


primer proceso inquisitorial, ed. José Barrientos García, Real
Monasterio de El Escorial 1991, 14-15.

13
cular que el fray de la propia firma lo escribe con «y»,
no con «i» como haría después. La firma más antigua,
que conservamos, en que fray lo escribe con «i» es del
1 de mayo de 1566 —carta 17—. Todas las firmas pos-
teriores a esta fecha, que conocemos —la última es del
5 de julio de 1591 y moriría el 23 de agosto siguien-
te—, escribe fray con «i». Ahora bien, no resulta posi-
ble el poder determinar la fecha del cambio, ya que
entre la carta 11 y la 17 existe un intervalo de casi cin-
co años.
—^11 cartas son copias notariales de las originales:
1, 2, 3, 4, 5, 34, 35, 36, 38, 39 y 40. De éstas posee-
mos la copia notarial, solamente, de las cinco prime-
ras, mientras que de las seis restantes se conserva tam-
bién la original autógrafa. La firma de los notarios es
el testimonio de la fidelidad de las copias. Pero por si
esto fuera poco para alguno, las copias de las seis car-
tas de las que también poseemos las originales sirven
para atestiguarlo. Confrontadas entre sí, he podido
comprobar que, solamente, hay alguna diferencia or-
tográfica, cosa totalmente lógica en aquella época en
que no se había fijado la ortografía y algunos peque-
ños errores debidos al descuido del escribano.
— Solamente una carta —112^ que está escrita de
puño y letra de fray Luis no está firmada por él, sino
por su procurador el doctor Gabriel Enríquez, que es
quien la presenta ante el rector.
— 25 cartas son copias de las originales autógrafas,
realizadas por el secretario de la Universidad, para ser
incorporadas a las actas de los claustros en que se
presentaban. Son las siguientes: 6, 7, 8, 15, 16, 24, 27,
3Í, 36, 62, 65, 66„ 68, 69, 70, 71, 72, 73, 77, 81, 84,
85, 88 89 y 91. Puede decirse que todas estas cartas
tienen la misma autoridad que las copias notariales,
porque el secretario de la Universidad era un notario
apostólico. Son copias realizadas a los pocos días de

14
haber sido recibidas en la Universidad. Solamente de
una de ellas —81— poseemos también la original, que
prueba la fidelidad de la copia.
—Hay otras seis —9, 10, 99, 100, 101 y 102— que
también son copias del secretario de la Universidad,
pero realizadas ya en el siglo XIX, cuando el claustro
universitario salmantino, con ocasión de la identifica-
ción y traslado de los restos de fray Luis a la capilla
de la Universidad, acuerda el 1 de mayo de 1856 re-
coger las noticias históricas sobre el maestro agustino 4 .
De dos de éstas se conserban, además, las originales.
— 8 son copias manuscritas simples, es decir, de
historiadores. No cuentan, por tanto, con el aval de la
firma de un notario. De éstas, cuatro son copias del
siglo XVII: 14, 48, 82 y 83; las otras cuatro son copias
del siglo XVIII: 99, 100, 101 y 102. Estas últimas se
encuentran en la Biblioteca Nacional, Ms. 18673 /4, en
cuya portadilla se lee: «Cuatro cartas familiares de fray
Luis de León a Juan Vázquez de Mármol. Salamanca
16 de junio, 18 del mismo mes y 3 de julio de 1590».
Y a lápiz se añade: «Letra del siglo XVIII».
— 21 en total están escritas por un amanuense,
pero llevan la firma autógrafa de fray Luis. Son las si-
guientes: 17, 18, 19, 20, 29, 30, 33, 40, 41, 42, 43, 47,
66, 80, 81, 94, 106, 108, 110, 111, 114 y 115.
— 8 son impresas: 26, 76, 77, 78, 82, 92, 95 y 96.
Las dos últimas, esto es —95 y 96—, no llevan firma
ninguna, pero han sido atribuidas a fray Luis.
— 15 han sido tomadas de publicaciones de histo-
riadores, que dicen haber tenido delante las originales.
De éstas doce fueron publicadas en el siglo XIX: 57, 58,
59, 60, 61, 62, 69, 97, 98, 99, 100 y 105; las tres res-
tantes ya en el siglo XX: 85, 87 y 89.
Esta edición está basada en la relación, que acabo
de hacer, tal y como se hace constar debajo de cada
4. BUS, Ms. 391, Álbum de fray Luis de León.

15
uno de los documentos que aquí se publican. Por con-
siguiente, he procurado acudir, en la manera de lo
posible, a las primeras fuentes; de aquí que, aunque
hay cartas que antes de ahora ya habían sido publica-
das por otros autores, no lo indique debajo de cada
documento, poniendo sólo la refencia del lugar que las
tomo. De todas formas todos ellos creo haberlos reco-
gido en la bibliografía general. En la ordenación y
numeración sigo el criterio cronológico y he antepuesto
a cada una de ellas un descriptor y la fecha de su com-
posición. Todas van anotadas. Cada pieza lleva su pro-
pia numeración independiente en las notas por razón
de estricta simplicidad. Con estas notas, de suyo muy
laboriosas, he pretendido encuadrar cada uno de los
documentos en su propio contexto, la identificación de
acontecimientos, fuentes y personajes que aparecen en
ellos, aunque esto último no siempre ha sido posible.

Normas de transcripción

Como norma general he respetado la ortografía del


texto original castellano o sobre el que se basa la edi-
ción. Cuando una palabra aparece escrita de formas
diferentes en un mismo documento, mantengo la diver-
sidad. Los textos o palabras latinas se escriben según
la forma actual. Conforme a esto señalo lo siguiente:

Se retienen las grafías antiguas siguientes:

— c, c, z.
— ss cuando son intervocálicas.
— b, v, h (en ésta última se respeta tanto la presen-
cia como la ausencia).
— ph, tt, ff, 11, pp.
— n delante de p o b.

16
Se transcriben según la forma actual:

— s líquida al principio de palabra, que se le ante-


pone la e.
— la doble r (rr) al principio de palabra y después
de la n.
— en general se separan las palabras entre sí, me-
nos las formas antiguas típicas como dello, sobrello,
desto, quel etc.

Puntuación y acentos:

La puntuación se moderniza tanto en los textos la-


tinos como en los castellanos. En cambio, no se suplen
los acentos.

Abreviaturas:

En general se desarrollan. Solamente se dejan algu-


nas típicas y muy conocidas, como V. M. (vuestra mer-
ced) y otras semejantes.

Mayúsculas y minúsculas:

En el uso de mayúsculas y minúsculas me he ate-


nido al uso actual. Pero como actualmente hay usos
diferentes con respecto a ciertas palabras, indico que
van escritas con mayúscula inicial: Eucaristía, Señor
(referido a Dios o a Cristo), Señora (referida a la Vir-
gen María), fiestas y tiempos litúrgicos, Santo (referido
a nombres de colegios, conventos, cátedras, órdenes
religiosas y al Santo Oficio de la Inquisición), Univer-
sidad y sus equivalentes (Estudio, Escuela, Academia),
Cnancillería, Consejo (referido a órganos de gobiernos),
Sagrada Escritura y sus equivalentes (Letras, Libros),

17
Biblia y los distintos libros de ella, Teología, Filosofía,
Artes, Derecho, Cánones, Medicina etc.
Por otra parte, en las citas del Archivo de la Univer-
sidad de Salamanca mantengo las signaturas antiguas.
En las del Archivo de la Real Cnancillería de Vallado-
lid que, en general, los expedientes carecen de folia-
ción, la que aparece aquí es mía, siguiendo el orden
riguroso de los folios.
No quiero concluir esta breve introducción sin de-
jar constancia de mi más sincero agradecimiento a
cuantas personas, de una manera o de otra, me han
prestado su ayuda. Han sido bastantes, pero entre to-
das merecen especial mención: Benigno Hernández (f)
que, por su mediación, pude conseguir algunos de los
documentos que aquí publico, como indico en los lu-
gares correspondientes, Saturnino Álvarez Turienzo,
Severiano Hernández, Antonio García, Modesto Gon-
zález Velasco, Enrique Llamas, Gaspar Morocho, Abi-
lio da Costa y su hijo Gonzalo y, de forma muy espe-
cial, a mi esposa Irene Montero, que tanto me ha
ayudado en el día a día, no sólo anímicamente,'sino
también materialmente en la corrección y formatiza-
ción de este libro.
Por último, un emocionado recuerdo para don Juan
Moreno Gómez, mi «buen maestro» de enseñanza pri-
maria en Lumbrales y, después, mejor amigo; siempre
confió en mí y estuvo dispuesto a ayudarme en todo lo
que pudo. El 28 de septiembre de 1999, en plena tarea
de recopilación de estas cartas, casi sin enterarme nos
dejó. Nunca podré olvidar la entrañable celebración de
su última onomástica —24 de junio de 1999— en com-
pañía de mi esposa. A su memoria le dedico este libro
como una pequeña muestra de mi gran estima y grati-
tud, con la esperanza de volvernos a encontrar en la
otra vida.
Salamanca, febrero de 2001.

18
EPISTOLARIO
CARTAS, LICENCIAS, PODERES, DICTÁMENES
1
Carta de fray Luís de León al rector y claustro
de consiliarios de la Universidad de Salamanca.
Salamanca, 27 de octubre de 1559 *

Yllustre e muy magníficos señores:


Fray Luys de León, en nonbre de fray Juan de Gue-
vara 1 , oposytor de la sostitucion de Prima de Theolo-
gia, respondiendo a las objectiones que por el contra-
* Esta carta es una copia notarial de la original perdida. Perte-
nece al proceso de la oposición a la Sustitución de Prima de Teolo-
gía de la Universidad de Salamanca, cuyo propietario era el domini-
co Domingo de Soto. A ella concurrieron el dominico Juan de la Peña
y el agustino Juan de Guevara. El rector de la Universidad era don
Pedro Álvarez de Vega y Osorio. Los consiliarios constituían el con-
sejo del rector. Eran escolares como él, en número de ocho. La du-
ración en el cargo era de un año, al igual que el de rector. Juntos
constituían el claustro de consiliarios, que en las oposiciones a cáte-
dras actuaba como tribunal, cuya función en el desarrollo de la
oposición era arbitral y reguladora, pero en modo alguno podían
influir en la elección del nuevo catedrático, ya que esto era com-
petencia exclusiva de los estudiantes. Fray Luis en esta oposición fue
el procurador de Juan de Guevara. (Cfr. José BARRIENTOS GARCÍA, Fray
Luis de León y la Universidad de Salamanca, Real Monasterio de El
Escorial 1996, 74-98).
1. Juan de Guevara (1518-1600). Tomó el hábito de la orden de
San Agustín en Toledo, donde hizo su profesión religiosa en 1536.
Cursa sus estudios probablemente en Salamanca, donde tuvo por
discípulo a fray Luis de León, y en Soria. Siendo bachiller en Teolo-
gía ganó por oposición la cátedra de Santo Tomás de la Universidad
de Salamanca, que regentó de febrero de 1555 a febrero de 1557,
fecha en que tomó posesión de la cátedra de Nominal o Durando.
En marzo de 1565, después de varios intentos fallidos, logró acceder
a la cátedra de Vísperas de Teología, la segunda en importancia de
la facultad. En los años 1576 y 1581 intentó acceder a la cátedra de

21
rio 2 de my parte fueron opuestas, digo: que los frayles
de que se trata son conventuales y moradores en esta
casa de Sant Agostin3, como pareze por las licencias
que tienen de nuestro padre provincial, las quales me
profiero a presentar, syendo necesario, y que muchos
dellos están asygnados por conbentuales antes de la
muerte de fray Ambrosio4, como me profiero a probar.
Prima de Teología, pero fueron los dominicos Bartolomé de Medina
y Domingo Báñez quienes la consiguieron. El 24 dé mayo de 1586,
por llevar ya veinte años regentando una cátedra de propiedad, con-
sigue la jubilación, si bien continuó al servicio de la Universidad hasta
su muerte, acaecida el 23 de agosto de 1600. El maestro Guevara
fue uno de los más grandes maestros de la Universidad de Salamanca
en el siglo XVI. Sus doctrinas nos han llegado muy fragmenta-
riamente a través de copias manuscritas de los alumnos, dado que,
como otros maestros salmantinos, no publicó nada. (Cfr. Gregorio DE
SANTIAGO VELA, Ensayo de una biblioteca Iberoamericana de la orden
de San Agustín t. 3, Madrid 1917, 400-499).
2. Se refiere a Juan de la Peña (1513-1565). Nace en Valdearenas.
Benedictino primero, ingresaría después en la orden dominicana en
Toledo. Estudió en San Gregorio de Valladolid, donde tuvo como
maestros a Bartolomé de Carranza y a Melchor Cano; aquí enseñó
las Sentencias (1551-1559). Sustituto de Soto en Salamanca (1559-
1560), accedió a la cátedra de Vísperas de Teología el 21 de enero
de 1561 y en ella permaneció hasta sü muerte acaecida el 28 de enero
de 1565. La mayor parte de sus «lecciones» permanecen aún inédi-
tas. Fue un gran teólogo y defensor de Carranza (Cfr. Vicente BELTRÁN
DE HEREDIA, «El maestro Juan de la Peña OP», Miscelánea t. 2,
Salamanca 1972, 447-542). El procurador de Juan de la Peña en la
oposición a esta cátedra fue Domingo Báñez.
3. Se refiere fray Luis a la acusación que los dominicos hacían
a los agustinos de haber traído de otros conventos de la orden hasta
28 frailes con la sola intención de votar en esta oposición. La defen-
sa de esta causa fray Luis la tenía muy difícil, ya que el día anterior
a la presentación de este escrito el prior y subprior de San Agustín
habían admitido en gran medida la acusación. Por otra parte, la
estrategia seguida por fray Luis de basar la defensa de la legitimi-
dad de los votos en la licencia del provincial para residir en
Salamanca era totalmente equivocada, porque casi todos carecían de
ella. El claustro de consiliarios declararía que los 28 agustinos no
tenían derecho a voto (Cfr. José BARRIENTOS GARCÍA, Fray Luis de
León y la Universidad de Salamanca, Real Monasterio de El Escorial
1996, 89-93).
4. Ambrosio de Salazar ( | 1559). Profesó en la orden dominica-
na en el convento de San Esteban de Salamanca en 1542. Sustituyó

22
A lo demás que se me opone que, si estos botos se
admytiesen, el monesterio de Santisteban podían traer
quynientos botos y llevar todas las catredas, digo: que
asi los an traydo todas las vezes que les a sido menes-
ter y las an llevado. Y ansi pretende my parte probar
que los an traydo en esta, aunque confia en Dios que
no la llevaran, porque en la catreda que llevo el padre
Caño 5 botaron ciento y veynte votos, no abiendo en la
matricula de aquel año mas de sesenta.
Ytem digo: que en my horden se tiene costumbre de
estudiar tres y seys y diez años y todo el tiempo que
pareze ser menester sin tener tienpo cierto.
Y asi por esto como porque nyego todo lo demás
que se me opone, vuestras mercedes deben declarar y
admytir por votos a los dichos mys frayles. Para ello
en lo necesario el oficio de vuestras mercedes ymplo-
ro etc.—Fray Luys de León.
ARCHV, Sección pleitos civiles. Escribanía Lapuerta, Fenecidos, C.
1439-8, fol. 32.

a Domingo de Soto desde su jubilación, que tuvo lugar en abril de


1556. Murió en Nájera el 10 u 11 de septiembre de 1559 cuando
contaba con treinta y seis o treinta y siete años de edad. Como sus-
tituto de Sotó sabemos que explicó la Primera Parte de la Suma de
santo Tomás, y en la Biblioteca de la Universidad de Salamanca se
conserva un fragmento que incluye las cuestiones 39-49. Las dos
últimas, esto es, 48-49 constituyen el tratado De malo, su signatura
Ms. 709, fols. 385-400. De este breve tratado fray Luis sacó una co-
pia, que le fue secuestrada con todos sus papeles al ser procesado
por el Santo Oficio (Cfr. FRAY LUIS DE LEÓN, Escritos desde la cárcel.
Autógrafos del primer proceso inquisitorial doc. 37, ed. José Barrientos
García, Real Monasterio de El Escorial 1991, 228).
5. No sabemos a que cátedra se refiere aquí fray Luis, pues no
se conserva el proceso de la oposición.

23
2
Carta de fray Luis de León al rector y claustro
de consiliarios de la Universidad de Salamanca.
Salamanca, 27 de octubre de 1559 *

Muy Illustre señor, muy magníficos señores:


Fray Luis de León, en nonbre de fray Juan de Gue-
vara, oposytor de la sostitucion de Prima de Theolo-
gia, digo: que a benydo a my noticia que en juramen-
to que hizieron ayer cinco frayles del monesterio de
Santisteban, a quyen my parte tenya puesta hecepcion,
diziendo que no tenyan curso 1 , huvo cierta cautela, la
qual pretende my parte probar con el padre fray Do-
myngo Bañez2, maestro de estudiantes, y con otro fray-
* Es copia notarial de la original perdida. Pertenece al proceso
de la oposición a la sustitución de Prima de Teología. Vid. * de la
cart. 1.
1. Se trata de la excepción que fray Luis había puesto a algu-
nos dominicos, porque en el curso inmediatamente anterior habían
ganado curso de Filosofía y que, por tanto, no habían tenido tiempo
material para ganarlo en Teología —ya que para ganar curso se re-
querían seis meses—, aparte que los estatutos prohibían ganar dos
cursos en facultades distintas, Domingo Báñez le respondió que, se-
gún la costumbre que existía en el convento de San Esteban, sus
religiosos terminaban el tercer curso de Filosofía en el mes de mar-
zo y que a partir del 18 de dicho mes comenzaban a estudiar Teolo-
gía, de suerte que en la fecha presente —26 de octubre— le sobraba
tiempo para tener curso en Teología según los estatutos. (Cfr. José
BARRIENTOS GARCÍA, Fray Luis de León y la Universidad de Salamanca,
Real Monasterio de El Escorial 1996, 92-93).
2. Domingo Báñez (1528-1604). Nace en Valladolid. Viene a
Salamanca en 1542 y estudia Artes. Ingresó en la orden de Santo
Domingo en el convento de San Esteban de Salamanca. Estudia
Teología en la Universidad y tiene como maestro a Melchor Cano.
Enseñó Artes y Teología en el convento de San Esteban (1551-1561).
Se graduó de maestro en Teología en Sigüenza y prosiguió su do-
cencia en Ávila (1561-1567), Alcalá (1567-1569), San Gregorio de Va-
lladolid (1574-1576) y Toro (1576-1577). Catedrático de Durando
(1577-1580) y de Prima de Teología (1581-1599) en la Universidad de
Salamanca. Jubilado por enfermedad se retiró al convento de San
Andrés de Medina del Campo, donde murió. Comentó todas las par-
tes de la Suma de santo Tomás. Su nombre va unido a la famosa
controversia De auxiliis.

24
le del dicho monesterio de Santisteban que después
declarare.
Por lo qual a Vras. Mds. pido que para deshazer el
agrabio, que en esto my parte a rescebido, manden
tomar juramento a los padres que tengo dicho y dezir
su dicho conforme a un interrogatorio que por my
parte sera presentado. E para ello en lo necesario, el
oficio de Vras. Mds. ymploro, e pido justicia.—Fray
Luys de León.
ARCHV, Sección pleitos civiles. Escribanía Lapuerta, Fenecidos, C.
1439-8, fol. 35.

25
3
Carta de fray Luis de León al rector y claustro
de consiliarios de la Universidad de Salamanca.
Salamanca, 27 de octubre de 1559 *

Muy Illustre señor y muy magníficos señores:


Fray Luis de León, en nonbre de fray Juan de Gue-
vara, oposytor de la sostitucion de Prima de Theolo-
gia, digo: que sobre las exceciones que la parte contra-
ria tiene puestas a mys frayles, negándolas en general,
como las tengo negadas en particular, digo: que no
tocan ny dañan a fray Francisco de Carrion ny a fray
Gerónimo de Contreras ny a fray Gaspar de Vallinas
ny a fray Baltasar de Escobar ny a fray Pedro Clabijo
ny a Juan Hortiz, los quales me profiero a probar no
aber sido llamados ny traydos para votar en esta ca-
treda ny por nuestro probincial ny prior ny otra per-
sona, sino que residen en esta casa como los demás
que an botado en esta catreda syn los demás, cuyas
asignaciones 1 tengo presentadas.
Por lo qual Vrs. Mds. deben declarar a los que di-
cho tengo por votos legítimos y abiles para la provis-
yon desta catreda. E para ello en lo que necesario fuere
el oficio de Vrs. Mds. ynploro, e pido justicia.—Fray
Luys de León.
ARCHV, Sección pleitos civiles. Escribanía Lapuerta, Fenecidos, C.
1439-8, fol. 35v.

* Es copia notarial de la original perdida. Pertenece al proceso


de la oposición a la sustitución de Prima de Teología. Vid. * cart. 1.
1. Fray Luis se había comprometido a probar la legitimidad de
los 28 frailes agustinos excepcionados por haber sido traídos de otros
conventos con la sola intención de votar por las licencias de resi-
dencia del provincial de la orden; pero a la hora de la verdad sola-
mente pudo presentar la licencia de estos seis, que fueron de los 28,
los únicos admitidos a votar en la oposición.

26
4
Carta de fray Luis de León al rector y consiliarios
de la Universidad de Salamanca.
Salamanca, 27 de octubre de 1559 *

Muy Illustre señor y muy magníficos señores:


Fray Luys de León, en nonbre del padre fray Juan
de Guevara, oposytor de la sostitucion de la catreda de
Prima de Theologia, digo: que a venido a my noticia
quel maestro Ferrer valenciano sabe de ciertas perso-
nas que an venydo a votar en esta catreda llamados y
rogados 1 , las quales o an botado ya o están con deter-
mynacion.
Por lo qual a Vrs. Mds. pido y suplico manden lla-
mar al dicho maestro Ferrer para que con juramento
declare quyenes sean las dichas personas y por quyen
an sido llamados, para que si no an votado se decla-
ren por ynabiles y si an botado sean castigados como
perjuros. E para ello, en lo que necesario fuere, ynploro
el oficio de Vrs. Mds. y pido justicia.—Fray Luys de
León.
ARCHV, Sección pleitos civiles. Escribanía Lapuerta, Fenecidos, C.
1439-8, fol. 36v.

* Es copia notarial de la original perdida. Pertenece al proceso


de la oposición a la sustitución de Prima de Teología. Vid. * cart. 1.
1. Fue aceptada esta petición de fray Luis, y el maestro Ferrer
fue llamado por el claustro para que declarase. Y bajo juramento
negó que desde el convento de San Esteban hubiese sido llamado ni
traído ningún fraile de otros conventos a votar en esta cátedra
(ARCHV, Sección pleitos civiles. Escribanía Lapuerta, Fenecidos,
C.1439-8 fols.36v-37).

27
5
Carta de fray Luis de León al rector y consiliarios
de la Universidad de Salamanca.
Salamanca, 30 de octubre de 1559 *

Muy yllustre señor, muy magníficos señores:


Fray Juan de Guevara, frayle de de la horden de
Sant Agostin en el monesterio de esta ciudad, catreda-
tico de Durando, digo: que por vuestras mercedes ha
sido pronunciada una aserta sentencia por la qual en
efecto declaran tener mas cursos y calidades fray Juan
de la Peña, frayle de la horden de Santo Domyngo, que
yo en la catreda de sustitución jubilada de Prima, que
baco por muerte de fray Ambrosio de Salazar 1 , e ansi
le adjudican la dicha catreda, segund mas largamente
en el dicho auto y sentencia se contiene 2 . A cuyo te-
nor me refiriendo, hablando con el debido acatamyen-
to digo: la dicha setencia ser nula y el proceso que a
ella precedió por no ser dada a pedimiento de parte en
tiempo ny en forma, e por todo lo general que della y
del proceso se collige.
In specie porque, habiendo yo recusado en tiempo
* Es copia notarial de la original perdida. Pertenece a la oposi-
ción a la cátedra de sustitución de Prima de Teología. Vid. * cart. 1.
1. Cfr. nota 4 cart. 1.
2. El 27 de octubre por la noche se hizo el recuento de los votos.
Salió triunfador por setenta cursos el dominico Juan de la Peña.
Según la normativa universitaria no se podía tomar posesión de no-
che, por lo que se envió un emisario a San Esteban para comuni-
carle el triunfo de su candidato, y que se presentase el lunes, día 30
a las ocho de la mañana, ya que el 28 no era lectivo por ser la fes-
tividad de San Simón y San Judas y el 29 domingo. Juan de la Peña
se presentó a tomar posesión a la hora y día ordenados, momento
en que fray Luis presentó este escrito impugnando el resultado de la
oposición. No se estimó la petición de fray Luis, por lo que se hizo
publicar la sentencia y el dominico tomó posesión por tres años de
la sustitución de Prima, si Soto no moría antes. El pleito pasó a la
cnancillería de Valladolid, donde también ganó el dominico (ARCHV,
Sección de Pleitos civiles. Escribanía Lapuerta, Fenecidos C. 1439- 8,
fols. 45v-48 ).

28
y en forma al reverendo padre fray Domyngo de Soto 3
para que no pudiese estar presente al tomar de los
botos, y siendo tan justa y jurídica la dicha recusación,
y aun por vuestras mercedes por tal dada y pronuncia-
da, con acuerdo y parezer de ynsignes letrados de esta
Universidad, estubo presente y vuestras mercedes ad-
mytieron al dicho reberendo padre maestro Domyngo
de Soto a ber tomar botos, como es notorio e por tal
lo alego 4 .

3. Domingo de Soto (1495-1560). Nace en Segovia. Estudia Ar-


tes en Alcalá (1513-1516). Se graduó de maestro en París en 1516.
Aquí comienza sus estudios de Teología en 1517, que concluiría en
Alcalá, donde se graduó de maestro en 1525. En 1524 ingresó en la
orden de Santo Domingo en el convento de San Pablo de Burgos.
En noviembre de 1525 viene a Salamanca, donde enseña primero en
San Esteban. En septiembre de 1532 accede a la cátedra de Víspe-
ras de Teología de la Universidad de Salamanca, que regenta hasta
marzo de 1549 en que renunció a ella. Asiste al concilio de Trento
(1545-1548). En agosto de 1548 es nombrado confesor del empera-
dor, cargo que abandona en 1550. Asistió a las juntas de Valladolid
(1550-1551) con motivo de la polémica Sepúlveda-Las Casas. En agos-
to de 1552 accede sin oposición a la cátedra de Prima de Teología
de la Universidad de Salamanca. En esta cátedra se jubila en abril
de 1556. El 15 de noviembre de 1560 muere en Salamanca. Al entie-
rro acude toda la Universidad, predicando fray Luis de León, que
pronunció una elegante oración fúnebre en latín. Domingo de Soto
fue un hombre de ciencia y con una gran capacidad de trabajo. Dejó
profunda huella en Sagrada Escritura y Filosofía. (Cfr. Vicente
BELTRÁN DE HEREDIA, Domingo de Soto. Estudio biográfico documen-
tado,, Salamanca 1960).
4. El tribunal de oposición lo formaba el claustro de consiliarios,
presidido por el rector, que solía contar con la presencia de aseso-
res, nombrados por mutuo acuerdo de las partes. En este caso Do-
mingo de Soto, como propietario jubilado de la cátedra, también se
hizo presente en el claustro, evidentemente, en calidad de observa-
dor. Esta presencia fue impugnada por fray Luis el día 26 mediante
la presentación de un escrito firmado por Juan de Guevara. El claus-
tro después de oír a Soto y de ver los informes, pedidos al efecto,
de los catedráticos de derecho jubilados Juan de Ciudad y Alvaro de
Grado y del asesoramiento de los doctores Antonio de Aguilera y de
Juan Muñoz emitió sentencia favorable a la presencia de Domingo
de Soto en todos los autos, con lo que el claustro declaró lo contra-
rio de lo que aquí dice. Pero ahora fray Luis después de asignada la
cátedra a Juan de la Peña, recurre a este hecho para impugnar la

29
Lo otro, porque es contra estatutos y constituciones
desta Universidad e aun contra todo derecho e razón
vuestras mercedes admytieron por votos muchos fra-
yres religiosos de la dicha horden de Santo Domyngo
que no heran botos ny resydentes en esta Universidad,
syno que fueron ynbiados de sus perlados no a otra
cosa a esta ciudad syno a botar en la dicha catreda,
como fueron frayles de la Peña de Francia 5 , del colé-

sentencia. (Cfr. José BARRIENTOS GARCÍA, Fray Luis de León y la


Universidad de Salamanca, Real Monasterio de El Escorial 1996,
81-88).
5. El santuario de la Virgen de la Peña de Francia está situado
en la sierra de Francia, provincia de Salamanaca. La historia del
santuario comienza en el segundo cuarto del siglo XV. La tradición
nos habla de una santa doncella de Sequeros, llamada Juana, que
profetizó el hallazgo de una imagen de la Virgen María de la Peña
de Francia. La imagen fue hallada por un peregrino francés, llama-
do Simón Vela, el 19 de mayo de 1434. Este levantó con la ayuda de
los pueblos vecinos una ermita. El 19 de septiembre de 1436 el obispo
de Ciudad Rodrigo entregaba a los dominicos la ermita a perpetui-
dad, junto con los terrenos circundantes, para que allí hicieran un
monasterio y velaran por el culto a la imagen. Del 19 de noviembre
de 1436 data la donación de Juan II, rey de Castilla y León, a favor
de los dominicos con licencia para fundar un convento junto al san-
tuario y otro al pie de la sierra de Francia para el culto en el invier-
no, imposible en la montaña. La iglesia actual comenzó a edificarse
a partir de la visita hecha al santuario por Juan II en 1445. El con-
vento ha sufrido varias ampliaciones y transformaciones con el tiem-
po. Los pueblos vecinos rivalizaron de continuo por su jurisdicción,
por eso ya Juan II, el 13 de enero de 1445 concedió a aquellos te-
rrenos la exención civil, que hubieron de confirmar el emperador Car-
los V y su madre doña Juana el 15 de agosto de 1521. Con la des-
amortización y la exclaustración de los religiosos en 1835 las autori-
dades de Sequeros se apoderaron de la imagen e instrumentos de
culto y quedó abandonado por más de veinte años el santuario. En
1856 se nombró una junta interdiocesana de los obispados de
Salamanca, Ciudad Rodrigo y Coria, que tomó a su cargo el culto.
El 16 de julio de 1890 el obispo de Salamanca, Tomás Cámara y
Castro, hizo entrega del santuario, edificios, terrenos y demás pose-
siones a sus antiguos capellanes, los dominicos, por seis años en
usufructo. El 29 de diciembre de 1905 su sucesor en el episcopado,
Francisco J. Valdés lo cedió de modo definitivo a dichos religiosos.
(Cfr. DHEDE, t. 4, 2313-2314).

30
gio de Sant Gregorio de Valladolid6 y de otras partes.
Y siendo execionados y exceptados por mi parte, la
respuesta del subprior de Santisteban y de otros reli-
giosos que pedi respondiesen a ciertas pusyciones y
artículos, ny les fueron tomadas, ny en caso que se
examynasen no nos dieron copia dellas conforme a
derecho 7 , y asi botaron muchos religiosos de Santo
Domyngo que no heran ny podian ser botos. Y en efec-
to yo excedí en cursos y en calidades y aun en botos
personales al dicho fray Juan de la Peña, mayormente
que muchos de los religiosos de la horden de Santo
Domyngo que botaron hecharon mas cursos y calida-
des de las que en berdad tenían.
Por las cuales razones e por cada una de ellas, sal-
vo iure nullitatis e por lo que entiendo dezir antell
superior apelo de vuestras mercedes para ante su raa-
gestad y para ante su Consejo e Audiencia real de Va-
lladolid e para ante quyen y con derecho debo y pido
los apostólos 8 desta my apelación con todas ynstancias
del derecho y si denegados me fue iterum apello se-
6. Hacia el 1487 comenzó fray Alonso de Burgos a interesarse
por la fundación del colegio de San Gregorio. Con el favor real y
pontificio estaba acabada esta obra del plateresco español al morir
su fundador en 1499. La orden dominicana en un principio se resis-
tió a hacerse cargo de él, pero en 1502, gracias a la intervención de
la reina Isabel que, como patrona de él removió las dificultades, fue
aceptado por la provincia de España y dos años más tarde por el
general de la orden. Tuvo sus dificultades para ser incorporado a la
Universidad de Valladolid. De San Gregorio salieron algunos misio-
neros que fueron al Nuevo Mundo, prelados y maestros que ocupa-
ron las principales cátedras de nuestras universidades. (Cfr. Vicente
BELTRÁN DE HEREDIA, Cartulario ... t. 5, Salamanca 1972, 243-263).
7. Fueron examinados por el interrogatorio presentado por fray
Luis los maestros Domingo de Soto y Pedro de Sotomayor, el prior,
el portero y catorce estudiantes de San Esteban.
8. Apostólos son las letras auténticas que, a pedimento de par-
te, se concedían por los jueces apostólicos y eclesiásticos, de cuyas
sentencias se apelaba. Se llamaron así, porque el sello con que se
autorizaban dichas letras tenían grabadas las efigies de los apóstoles
san Pedro y san Pablo.

31
Kund y como e para ante quien apelado tengo. E pi-
doio por testimonyo.—Fray Luys de León.
ARCHV, Sección pleitos civiles. Escribanía Lapuerta, Fenecidos,
C. 1439-8, fol. 47-47v. En el fol. 52-5 lv existe otra copia de esta mis-
ma carta.

32
6
Carta de fray Luis de León al rector y claustro
de diputados de la Universidad de Salamanca.
Salamanca, 30 de mayo de 1560 *

Muy illustre y muy magníficos señores:


Fray Luys de León dize que, al tiempo que rescibio
el grado de licenciado en Theologia en esta Universi-
dad por los muy magníficos señores vizecancellario y
maestros de la facultad, le fue dicho y propuesto que
jurase el nuevo estatuto por V. Sa. e Mds. fecho sobre
entrar en examen los que de aqui adelante se gradua-
ren, y por el dicho fray Luis fue respondido que el
estatuto no le obligaba por estar ya presentado y aun
tomado puntos y que, en caso, quel estatuto le obliga-
se, le juraba. Y porquel queria saber a que se obligo,
a V. Sa. y Mds. suplica le declaren lo que en este caso
esta obligado a hazer, en que rescibira merced1.—Fray
Luis de León.
AUS. Libros de claustros 1559-1560, lib. 28, fol. 73.

* Es copia de la original perdida, realizada por el secretario de


la Universidad. Pertenece al pleito de fray Luis de León con la Uni-
versidad y maestrescuela por el nuevo estatuto de los licenciados. El
rector de la Universidad era don Diego Dávila. Los diputados eran
veinte en total. Diez eran regentes de cátedras asalariadas y otros
diez eran licenciados, bachilleres o estudiantes sin grado pertenecien-
tes a la nobleza. Se requería haber cumplido veinte años de edad
para poder ser diputado. El claustro de diputados o claustro ordina-
rio lo constituían los veinte diputados más el rector y maestrescue-
la, que lo presidían. En él se trataban los asuntos ordinarios de la
Universidad.
1. Era costumbre inmemorial en la Universidad de Salamanca
que todos los graduados de maestro o doctor pudiesen entrar en los
exámenes de licenciado que tuviesen lugar en la propia facultad. Esta
costumbre, inspirada en las constituciones de la Universidad, acarrea-
ba grandes gastos a quienes optaban al grado de licenciado, ya que
todos los asistentes al examen tenían derecho a participar en el re-
parto de las llamadas propinas que, en realidad, no eran tales, sino
verdaderas tasas por derecho de examen. Para evitar gastos no falta-
ban quienes acudían a otras universidades en pos de la consecución

33
del grado, o desistían de la obtención. Ante esta situación se quiso
restringir el derecho de asistencia al examen de licenciado solamen-
te a los maestros o doctores que eran catedráticos. Hubo un primer
intento en 1540, pero no llegó a cristalizar en normativa hasta 1560,
mientras fray Luis hacía su examen de licenciado. Fray Luis pensó
que a él no le afectaba la nueva normativa por lo que la juró condi-
cionalmente y para saber a ciencia cierta a que se había obligado
entabla un pleito primero con la Universidad, y después con el maes-
trescuela. El fallo final le fue favorable al maestro agustino. (Cfr. José
BARRIENTOS GARCÍA, Fray Luis de León y la Universidad de Salamanca,
Real Monasterio de El Escorial 1996, 115-128).

34
7
Carta de fray Luis de León al claustro pleno de la Universidad
de Salamanca. Salamanca, 29 de julio de 1560 *

Muy magníficos señores:


Fray Luys de León dize: que los dias pasados a su-
plicado a vuestras mercedes por escrito declaren el
estatuto nuevo hecho por Vs. Mds. sobre el examen de
los que se graduaren de aqui adelante, el qual estatu-
to pretende que no lo obliga, porque nynguna ley tie-
ne fuerca de tal hasta el dia que se publica. Y el dia
que se publico el dicho estatuto el estaba ya presenta-
do para licenciado y tomados puntos y pasadas las
propinas y encerrado para el estudio de su licenciacion,
de suerte que ny pudo tener noticia de la publicación
del estatuto ny, aunque la tobiera, podia volber atrás
de lo que abia comenzado 1 . Y demás desto porque el
dicho estatuto es contra las constituciones juradas por
Vs. Mds., a las quales no se puede derogar hasta que
su santidad confirme el estatuto; lo qual no se ha he-
cho hasta agora.
* Es copia de la original perdida, realizada por el secretario de
la Universidad. Pertenece al mismo pleito que la carta anterior (Vid.
nota 1), pero ahora se dirige al claustro pleno. Este era presidido
por el rector y maestrescuela; eran miembros de él, además de los
dos dichos, todos los maestros y doctores, los diputados y consiliarios.
Para su celebración era suficiente con la presencia de veinte claus-
trales, bajo la presidencia de las dos autoridades máximas. En él se
trataban los grandes problemas de la Universidad. No había fechas
fijadas para su celebración. {Cfr. Pilar VALERO GARCÍA, La Universi-
dad de Salamanca en la época de Carlos V, Salamanca 1988, 25).
1. A fray Luis el 5 de mayo, domingo, en la catedral vieja de
Salamanca se le señalaron puntos para el examen. Pasó veinticuatro
horas en la capilla de Santa Bárbara encerrado, preparando las dos
lecciones de examen. Transcurridas las cuales tuvo lugar el examen,
realizándose la votación al día siguiente, 7 de mayo, siendo aproba-
do por todos los examinadores. Por otra parte, el día 6, mientras fray
Luis preparaba sus lecciones de examen, se presentó en el claustro
pleno la provisión real con el texto del nuevo estatuto, que fue acep-
tado y acto seguido hecho público.

35
Dize que a esta su demanda y petición no le ha sido
dada respuesta por Vs. Mds. 2 , por lo qual torna agora
de nuevo a suplicar lo mysmo y, en caso, que por vues-
tras mercedes no le fuera dada respuesta ny hecha
justicia, dize que por el acatamyento que debe y pesán-
dole de enynguna cosa ser contrario a Vs.Mds. el se-
guyra su justicia, y en la mejor forma que de derecho
podiere se agrabiara delante de su magestad y de su
muy alto Consejo e donde mejor de derecho pudiere.—
Fray Luis de León.
AUS, Libros de claustro 1559-1560, lib. 28, fol. 104v.

2. El claustro de diputados remitió la petición de fray Luis a la


comisión que había elaborado el estatuto, para que dictaminase so-
bre el nuevo estatuto. No sabemos si ésta llegó a intervenir, pero lo
cierto es que se llevó el asunto al claustro pleno que se celebró el
15 de junio. En él, previo informe del juez del Estudio, se determi-
nó por 18 votos frente a 16 que el nuevo estatuto no afectaba a fray
Luis. A pesar de esta resolución fray Luis no recibe respuesta ningu-
na y, por ello, presenta esta nueva petición, que haría reacionar al
claustro, formando una comisión para que estudiase el problema. (Cfr.
José BARRIENTOS GARCÍA, Fray Luis de León y la Universidad de
Salamanca, Real Monasterio de El Escorial 1966, 116-121).

36
8
Carta de fray Luis de León al rector y claustro pleno
de la Universidad de Salamanca.
Salamanca, 8 de agosto de 1560 *

Muy yllustre y muy magníficos señores:


Fray Luis de León, maestro en santa Theologia en
esta Unyversidad, digo: quel estatuto por vuestra seño-
ría y mercedes hecho para que los doctores y maestros
no catredaticos no entren en examen con los que de
ay adelante se hicieren licenciados no me comprehen-
de a mi. Porque de naturaleza de la ley es probeer a
los casos por venir, y asi a los que después del estatu-
to se graduaren; y estando yo presentado e tomados
puntos para leer y aun estando para yr a la capilla de
Santa Barbara a me examinar no se puede dezir el
dicho estatuto hable conmigo, pues yo no me presen-
te ni pedi puntos después de obedecido el estatuto, sino
antes, como a vuestras señorías y mercedes es notorio.
Pues la misma tarde que yo abia de entrar en examen
se obedeció por V. S. y Mds., y porque estando para
ser examinado esa tarde y para darme otro dia el gra-
do, como se me dio 1 , e de ser habido por licenciado,
pues quien de próximo a de haver una cosa, se dize
que ya la a. Y a esto no obsta dezir se manda guardar
el dicho estatuto desde la fecha del, porque se a de
entender desdel dia que es rezibido e tiene fuerca de

•* Copia de la original perdida, realizada por el secretario de la


Universidad. Pertenece al mismo pleito que las dos cartas anterio-
res. Presenta esta carta fray Luis en el claustro pleno del 8 de agos-
to, convocado ex profeso para tratar en él si el nuevo estatuto ligaba
o no al maestro agustino. No se decidió nada en este claustro, por
lo que se volvió a convocar otro para el día 10. La resolución no le
fue favorable a fray Luis. (Cfr. José BARRIENTOS GARCÍA, Fray Luis
de León y la Universidad de Salamanca, Real Monasterio de El Esco-
rial 1996, 123-124).
1. Vid. nota 1 cart. 7.

37
estatuto y ley, porque antes no se puede decir estatu-
to, sino tratar de estatuto.
Por lo qual V. Sa. y Mds. deven declararme no me
conprehender, porque sy yo supiera quel dicho estatu-
to ablaba y se entendia conmigo no me presentara ni
hiciera licenciado y maestro como me hize. Pero en-
tendiendo que conforme a la constitución del dicho
Estudio y costumbre del, asta aqui usada, yo avia de
gogar de todas las preheminencias que los demás
maestros gocan, me hize , y no es razón que por la
obediencia que V. S. y Mds. dieron, estando yo para me
examinar, sea excluso.—[Fray Luis de León].
AUS, Libros de claustros 1559-1560, lib. 28, fols. 109v-110.

38
9
Carta de fray Luis de León al maestrescuela
de la Universidad de Salamanca.
Salamanca, 8 de septiembre de 1560 *

Muy magnifico y reverendo señor:


Fray Luis de León dize: que en dos días del mes de
mayo próximo passado deste presente año, teniendo ya
hechos todos los cursos y actos necessarios, se presento
ante vuestra paternidad, vicescolastico y maestros para
hazerse licenciado en la facultad de Theologia. Y sien-
do admittida su presentación le fueron assignados
puntos en cinco del dicho mes y entro luego otro dia
siguiente en examen y en siete dias del dicho mes se
le dio el dicho grado. Y que aviendo passado todo lo
susodicho el mesmo dia que se entro en examen, una
hora antes, poco mas o menos, se presento en claus-
tro una provisión real por la qual se confirmava y
mandaba guardar el estatuto nuevo que esta Universi-
dad hizo en el mes de hebrero deste presente año 1 , en
que se ordena que los que dende en adelante se gra-
duasen de licenciados en esta Universidad, si no fue-
sen catredaticos, aunque se gradúen de doctores o
maestros, no entren en el examen de los licenciados
que se hiciesen en su facultad, según que mas larga-
mente en el dicho estatuto se contiene.
Y puesto que la dicha carta y provisión real fue
entonces obedecida por el dicho claustro y respondi-
* Esta carta es copia de la original perdida, hecha en el siglo
XIX por el secretario de la Universidad. El maestrescuela era el
maestro Gregorio Gallo, pero en su ausencia le suplía el vicescolastico
que, a la sazón, era el maestro mercedario Gaspar de Torres. Fray
Luis se vio obligado a acudir a él a tenor de la resolución del claus-
tro pleno del día 10 de agosto.
1. El estatuto, redactado a la luz del de 1540, fue aprobado en
el claustro pleno del 15 de febrero de 1560. El Consejo lo confirmó
el 27 de abril, pero la provisión real que lo confirmaba no se pre-
senta en la Universidad hasta el 6 de mayo.

39
do se compliese lo en ella contenido, dize: que el di-
cho estatuto no le podia ni puede perjudicar a el con-
forme a derecho. Porque, aunque es verdad que se
ordeno en el claustro algunos meses antes que el fue-
se licenciado, pero siendo como es el dicho estatuto
contra las constituciones de esta Universidad, juradas
por ellas y confirmadas por su santidad, no pudo te-
ner ny tuvo fuerca hasta aver confirmación de quien
según derecho la pudiese dar. Y entendiendo ser esto
asi, el dicho claustro quando ordeno el estatuto come-
tió a ciertas personas que truxesen la confirmación del
como parece en el libro del dicho claustro 2 , la qual
confirmación no vino hasta el dia que dicho tiene, que
fue a seis de mayo o un dia después, desde el qual
comenco a tener fuerca el dicho estatuto, en el qual
tiempo el dicho maestro fray Luis era ya licenciado o
estava ya presentado y tomados los puntos y dadas
flaneas de ello que, según derecho, se a de reputar por
lo mismo por la gran proximidad del tiempo que en-
tre lo uno y lo otro uvo y porque, aviendose presenta-
do, como se presento, antes que tuviese confirmación
y fuerga el dicho estatuto, por dispusicion de derecho
debe ser ávido como si antes que viniese la tal confir-
mación uviese recebido el dicho grado.
Por lo qual tiene derecho adquirido para que, sien-
do maestro, como lo es, pueda entrar en examen de los
licenciados y usar de todas las otras cosas de que pue-
den y deven usar todos los graduados de maestros, que
eran licenciados quando se presento la dicha provisión
real y comenco a tener fuerca el dicho estatuto y en
ninguna cosa debe haber differencia entre el y los
tales.
Por lo qual y por otras muchas cosas de que se
ofrece a dar entera relación pide y suplica a V. P. man-
2. Para esta labor había sido comisionado el maestro Gregorio
Gallo, maestrescuela de la Universidad.

40
de declarar y declare por su sentencia ser asi y el di-
cho estatuto no comprehendelle por la mejor manera
que de derecho uviere lugar etc.—Fray Luis de León.
BUS, Ms. 391, fol. 5-5v.

41
10
Carta de fray Luis de León ai maestro Gaspar de Torres,
vicescolástico de la Universidad de Salamanca.
Salamanca, 17 de noviembre de 1560*

Muy magnifico y muy reverendo señor:


El maestro fray Luis de León pide y suplica a V. P
mande a Andrés de Guadalajaral, escribano de la cau-
sa, sacar y poner en este processo el claustro que se
hizo en el mes de hebrero próximo pasado, quando se
renovó el estatuto del numero de los doctores y maes-
tros, a la letra juntamente con el poder que se dio al
señor maestrescuela para la confirmación del dicho
estatuto. Y demás desto el dia de mi presentación para
licenciado y la assignacion de puntos y el dia en que
entre en examen; y luego en que dia se publico la pro-
bision que trata de la confirmación del estatuto; y tras
esto, luego el dia siguiente que receby el grado de li-
cenciado2,
Y asy lo pido y suplico a V P., porque es cosa que
toca a my derecho. Lo qual presente para en aquello
que me hace y no mas.—Fray Luis de León.
BUS, Ms, 391, fol. 14v.

* Es copia de la original perdida, realizada en el siglo XIX por


el secretario de la Universidad. Eí maestrescuela había dejado en
manos del doctor Francisco de Castro, síndico de la Universidad, la
respuesta a la petición de fray Luis. El doctor Castro respondió di-
ciendo que eí nuevo estatuto ligaba al maestro agustino, porque da-
taba de 1540. En esta carta fray Luis replica a todas las alegaciones
y peticiones del síndico. El 21 de diciembre el maestro Gaspar de
Torres, como maestrescuela, fallaría a favor de fray Luis,
1. Andrés de Guadalajara era notario apostólico y secretario de
la Universidad de Salamanca.
2. Vid. nota 1 cart. 7,

42
11
Carta de fray Litis de León al rector de la Universidad
de Salamanca. Salamanca, 22 de noviembre de 1561 *

Illustre señor:
Frai Luis de León, en nombre e como procurador
del maestro fray Juan de Guevara en las cosas que le
convienen o pueden convenir cerca desta cathedra de
Vísperas de Theulogia, ha que esta oppuesto, digo: que
a mi noticia es venido quel viernes próximo passado
vinieron muchos frailes de Santo Domingo de nuevo
a votar en esta cathedra sin ser legitimos votos, y que
algunos se han matriculado estando absentes; e que
ellos han confessado no tener de cinquenta votos legí-
timos e agora tienen casi ciento para que sin cuenta
voten, díziendo que basta aver sido theologos para
votar, aunque aya caido en inabilidades conforme a los
estatutos desta Universidad, sin ser obligados a decla-
rar y deponer en todo lo que se les pregunte. E tienen
muchos votos que han acabado de oyr su Theologia e
han sido mudados deste qonvento, e después han sido
traídos para votar en esta catreda e no han oydo seys
meses continuos, después que los han traído aqui1, e
no obstante esto piensan hazerles votar.

* Es carta autógrafa, como tai la más antigua conocida hasta el


momento presente. Debe notarse que en su firma escribe fray can.
«y» y no con «i», como hará en años posteriores. Pertenece esta carta
a la oposición a la cátedra de Vísperas de Teología, a la que concu-
rrieron el dominico Juan de la Peña y el agustino Juan de Guevara.
Se llevaría la cátedra el dominico. Fray Luis actuó como procurador
de Guevara. (Cfr. José BARRIENTOS GARCIA, Fray Luis de León y
la Universidad de Salamanca, Real Monasterio de El Escorial 1996,
134-147).
1, Fray Luis devolvía a los dominicos la misma acusación que
ellos le habían hecho a los agustinos en términos análogos. Les im-
putaba haber traído frailes de otros conventos con la sola intención
de votar, y de verse afectados muchos por el nuevo estatuto de la
reforma de don Diego Enríquez de Almansa, confirmado por el Con-

43
Por lo qual, a V. M. pido mande tomar juramento
en forma al prior de San Esteban e al padre maestro
frai Pedro de Sotomayor 2 e al subprior del dicho qon-
vento 3 e al padre frai Juan Gutiérrez 4 e al padre frai
Juan de la Peña 5 e al padre frai Ieronimo de Gongo-
ra 6 que digan e declaren sobre lo susodicho lo que
saben conforme a este interrogatorio 7 de que hago pre-
sentación. E para esto el officio de V. M. imploro y
pido justicia.—Fray Luis de León.
AUS, libros de procesos de cátedras 1561-1563, lib. 961, fol. 285-285v
(=fol. 302-302v).

sejo el 23 de octubre y aceptado por el claustro el 16 de noviembre


de 1560. Este estatuto exigía a los religiosos para tener derecho a
voto en las cátedras que llevasen de moradores en sus conventos seis
meses continuos.
2. Pedro de Sotomayor (1511-1564). Natural de Córdoba. Discí-
pulo de Melchor Cano y de Bartolomé de Carranza en San Gregorio
de Valladolid, donde enseñó Teología. Catedrático en Salamanca de
Vísperas de Teología (1551-1560) y de Prima después (1560-1564).
Murió en octubre de 1564. (Cfr. Enrrique ESPERABÉ DE ARTEAGA, His-
toria pragmática e interna de la Universidad de Salamanca t. 2,
Salamanca 1917, 411).
3. El subprior de San Esteban era el padre Antonio Rodríguez.
4. Juan Gutiérrez (f 1598). Ingresó en la orden dominicana en
el convento de San Esteban de Salamanca en 1527. Fue predicador
y consejero de Felipe II. Murió en Madrid ya nonagenario.
5. Vid. nota 2 cart. 1.
6. Jerónimo de Góngora, padre dominico, que ejerció como pro-
curador de Bartolomé de Medina en el pleito con fray Luis de León
por la sustitución de Prima en los veranos.
7. Se refiere al documento siguiente.

44
12
Interrogatorio presentado por fray Luis de León ante el rector y
claustro de consiliarios de la Universidad de Salamanca
en el proceso de la oposición a la cátedra de Vísperas
como procurador de Juan de Guevara.
Salamanca, 22 de noviembre de 1561 *

Sean preguntados por estas preguntas:


i. Si conocen a los frailes que están matriculados
del convento de Santistevan.
ii. Yten si saben que todos los dichos son conven-
tuales y moradores y residentes en este dicho conven-
to de Santistevan. Declaren quales son y quales no.
iii. Yten si saben, creen o an oydo dezir que los di-
chos frailes o algunos dellos tiniendo nombre y sien-
do conventuales asignados en este convento an bivido
y residido en otros conventos de su orden. Declaren
quales son.
iiii. Yten si saben, creen etc. que los dichos o par-
te dellos están en los conventos en que se dizen resi-
dir o en otros algunos an sido llamados o traídos a este
convento al tiempo que eran vacas o se esperavan va-
car estas catredas de Prima y Vísperas l para votar en
ellas. Y o tienen entendido o sospechan que proveída
esta catreda los dichos o algunos dellos se yran deste
convento. Declaren quales son.
v. Yten si saben, creen etc. que se davan y dan asig-
naciones a algunos frailes de la dicha orden por es-
critto o por palabra para que fuesen o sean conventua-
* Este interrogatorio es autógrafo de fray Luis de León y lo
presentó juntamente con la carta anterior. Al igual que en la carta 11
escribe con «y» el fray de su firma. El claustro comisionó al consi-
liario Juan de Londoño para que fuese a San Esteban a tomar la
declaración solicitada por fray Luis.
1. La cátedra de Prima de Teología quedó vacante el 15 de no-
viembre de 1560, día en que tuvo lugar la muerte de Domingo de
Soto. La vacante de la de Vísperas se produjo el 16 de diciembre, al
acceder Pedro de Sotomayor a la de Prima.

45
les asignados desta casa, residiendo o mandándolos
residir en otros conventos, para que debaxo de titulo
de asignados desta casa de Santistevan puedan venir
a votar en las catredas que vacaren y si saben o entien-
den o an oydo dezir que agora de presente para la
provisión destas catredas ayan benido alguno o algu-
nos de los asignados, como dicho es. Declaren quales
son.
vi. Yten si los dichos o algunos dellos an acabado
en este convento o otro de oyr el curso de Theulugia
y si después de aver oydo el curso de Theulugia en esta
Universidad an ydo a residir alguna vez a otros con-
ventos, o si aviendo oydo el dicho curso en otras par-
tes, después de avelle oydo an sido traidos a este con-
vento, y si los unos y los otros an oydo seys meses
continuos antes ynmediatos a la vacatura de esta ca-
treda 2 . Digan y declaren los que son.—Fray Luis de
León.
AUS, Libros de procesos de cátedras 1561-1563, lib. 961, fol. 286
(=fol. 303).

2. El nuevo estatuto es del tenor siguiente: «Yten que los reli-


giosos de qualquier monesterio que después de oydo su curso de Artes
y Theologia en esta Universidad o en otra qualquier parte, habiéndose
ydo de la dicha Huniversidad a morar a otro convento bolviere, sal-
vo si bueltos a esta ciudad por moradores a su convento, fuere
contino oyente al tiempo de la provisión de la catreda en que quisiere
votar, oviere seydo seys meses próximos oyentes en las Escuelas de
esta Huniversidad». (AUS, Estatutos hechos por la Universidad de
Salamanca de 1560 tit. XX, 45, leg. 2885, 1, fol. 20).

46
13
Carta de fray Luis de León al vicerrector
de la Universidad de Salamanca.
Salamanca, 17 de diciembre de 1561 *

Muy magnifico señor:


Supplicamos a V. M. sea servido mandar que ma-
ñana, jueves, por la mañana se señalen puntos para
comencar a leer en esta catreda de Santo Thomas, que
esta vaca, que nosotros renungiamos al derecho de los
tres dias que tiene de termino, quedando salvo a los
que de fuera se vinieren a oponer.—Fray Luis de
León.—El maestro Diego Rodríguez 1 .
AUS, Libros de procesos de cátedras 1561-1563, lib. 961, fol. 221
(=fol. 235).

* Es carta autógrafa de fray Luis de León y la firma también el


maestro Diego Rodríguez. Sigue escribiendo fray con «y». El
vicerrector de la Universidad de Salamanca era el entonces licencia-
do Diego Sahagún de Villasante, que sustituía al rector don Antonio
Manrique. Diego Sahagún lkgó a ser catedrático de una de las cáte-
dras de Vísperas de Cánones (1581-1591) y de Prima (1591-1598), con
anterioridad había desempeñado una cursatoria (1568-1569). Perte-
nece esta carta a la oposición a la cátedra de Santo Tomás. Con esta
petición fray Luis pretendía que la oposición concluyese antes del
día de Navidad. Objetivo que se cumplió, pues el 24-XII-1561 el
maestro agustino tomó posesión de ella. (Cfr. José BARRIENTOS
GARCÍA, Fray Luis de León y la Universidad de Salamanca, Real Mo-
nasterio de El Escorial 1996, 168-175).
1. El maestro Diego Rodríguez fue el contrincante más serio de
los siete aspirantes que intentaron acceder a esta cátedra de Santo
Tomás. Asimismo el maestro Rodríguez volvió a encontrarse con fray
Luis de León en la oposición a la cátedra de Durando entre el 6 y
16 de marzo de 1565, que se la volvió a llevar fray Luis (AUS, lib.
962, fols. 171-185). En estas oposiciones el maestro Rodríguez contó
siempre con el apoyo de los dominicos. Fue catedrático de Santo
Tomás (1567-1594) en la propia Universidad de Salamanca.

47
14
Parecer de fray Luis de León sobre la clausura y votos de las
monjas del monasterio de Sancti Spirítus de Salamanca,
firmado también por el maestro fray Gaspar de Torres,
fray Juan de Robles y fray Pedro de Puente.
Salamanca, 18 de diciembre de 1564 *

Parecer [del] maestro Fr. Luis de León de la orden


de S. Augustin, cathredatico de Escritura en la Univer-
sidad de Salamanca, firmado también de Fr. Gaspar de
Torres, Fr. Juan de Robles y Pedro de Puente en el año
de 1564.
En el concilio tridentino en el capitulo. 3 de la se-
sión. 25 se manda que, conforme a las constituciones
de Bonifacio VIII1, los monesterios de monjas guarden
* Es una copia del siglo XVII con letra clara y bien cuidada. Se
encuentra en la Biblioteca de la Universidad de Salamanca Ms. 361
que lleva por título: Memorial y pareceres acerca de la clausura y votos
del monesterio de Sancti Spiritus de Salamanca. Recoge este códice
toda la documentación que sobre la clausura de estas monjas se
presentó ante el rey de España y ante la Curia romana. El parecer
de fray Luis es el primero de una serie de ellos, pero está firmado
por otros tres maestros. En su encabezamiento el copista no indica
la cátedra que fray Luis desempeñaba cuando lo escribió: la de
Durando, sino la más importante que ocupó: la de Biblia, de la que
tomó posesión el 7-XII-1579 y desempeñó hasta su muerte (23-VIII-
1591). Ahora bien no se puede dudar de su autenticidad porque,
aparte de otras referencias, el parecer del padre Pedro de la Puente,
que sigue al de fray Luis comienza con estas palabras: «Este pare-
cer del padre y maestro León y de los demás padres esta bien fun-
dado y parece que enseña bastantemente lo que se deve tener, pero
puédese ayudar con otras razones» (Ms. 361, fol. 5v).
1. In VI 3, 16 Peliculoso: «Periculoso et detestabili quarumdam
monalium statui, ... providere salubriter cupientes, praesenti cons-
titutione perpetuo irrefragabiliter valitura sancimus, universas et
singulas moniales praesentes atque futuras, cuiuscumque religionis
sint vel ordinis, in quibuslibet mundi partibus exsistentes, sub per-
petua in suis monasteriis deberé de cetero permanere clausura ita,
quod nulli earum, religionem tacite vel expresse professae, sit vel esse
valeat quacumque ratione vel causa, ... monasteria ipsa deinceps
egrediendi facultas; nullique aliquatenus inhonestae personae nec
etiam honestae —nisi rationabilis et manifesta causa exsistat, ac de
illius, ad quem pertinuerit, speciali licentia— ingressus vel accessus

48
clausura en esta manera: que no salgan las monjas por
ninguna causa que se ofrezca, sino fuere aprobándola
el obispo, ni entren en sus monesterios las personas
seglares de qualquier condición que sean so pena de
excomunión, sino fuere en cierta jmanera que alli se
dice, como en el dicho capitulo mas largamente se
contiene 2 .
Dudasse si el concilio en esse capitulo o manda-
miento habla con solas las monjas que de su orden y
obligación y profession tienen obligación a guardar
clausura y por mal cuidado de sus mayores o por al-
guna costumbre introducida no la guardan, o si habla
también con las que de su orden no están obligadas a
semejante encerramiento, como son las religiosas de la
orden de Santiago de la Espada 3 y otras semejantes.
En esto, que se duda y pregunta, digo tres cosas.
La primera que, porque su santidad por bula espe-
cial suya ha reservado la declaración de todo lo que
pareciere tener duda para si en las cosas ordenadas en
este sancto concilio, por este me parece que los theo-
logos o canonistas en las cosas dudosas que cerca del
le fueren preguntadas podran decir su parecer y fun-
dar como mejor pudieren lo que les pareciere; pero las
personas a quien tocaren las tales dudas no se deben
satisfazer hasta habello consultado con su santidad y
haber hecho que se declare.
Lo segundo digo que los monesterios de monjas que
su orden no tienen la clausura y los perlados de los

pateat ad easdem, ut sic a publicis et mundanis conspectibus


separatae omnino serviré Deo valeant liberius et lasciviendi op-
portunitate sublata eidem corda sua et corpora in omni sanctimonia
diligentius custodire».
2. Conc. Tridentinum, Sess. 25, De reformatione monalium,
cap. 5, ed. Sociedad Goerresiana t. 9, Friburgi Brisgoviae 1911, 1042.
3. El monasterio de Sancti Spiritus de Salamanca. Tenían dichas
monjas la regla de san Agustín y en el fondo se consideraban agus-
tinas.

49
tote* monesterios le han dicho o escrito que en lo que
UH'« a ésto se ayan en la manera y forma como se
habían antes. Las monjas de los tales monesterios no
tienen porque tener escrúpulo si quebrantan o no lo
ordenado en el concilio. Porque es de presumir que sus
perlados, que lo dijeren, están saneados que lo pueden
hazer, y en caso que no lo estubiessen, sería la culpa
suya y no de las tales monjas, que están obligadas a
tener buena fee en lo que ordenan o mandan sus ma-
yores.
Digo lo tercero que debaxo de otro mejor juizio me
parece que el sancto concilio en el capitulo prepuesto
no habla en los monesterios de monjas que ni de pro-
fession ni de orden ni de costumbre guardan ni guar-
daron ya monjas de la orden de Santiago de la Espada.
Y para que se entiendan las causas que me persuaden
ser esto assi, es menester primero suponer dos cosas:
La primera es que, puesto caso que este en duda y
en differencia de opiniones si a los religiosos, que han
ya profesado una orden, se les puede poner nueva
orden y manera de vivir mas estrecha de lo que su or-
den y profession pide, y sea mui verisímil que no se
deba ni debe hacer como le parece a Gilberto en la
palabra Religioso 6 § 64, y es parecer de la glosa en el
cap. Gesta 74 dist. 5 Pero, como quiera que esto sea, lo
cierto es que la Iglesia hasta oy nunca yamas lo ha
hecho. Lo qual parece claro ser assi porque en todas
las reformaciones, que hasta agora se han hecho de los
religiosos claustrales, la reformación ha sido para los
religiosos que professassen desde el tiempo de la tal
4. Entre los varios escritores de este nombre parece tratarse de
Gilbertus Crispin OSB (t 1117). Cfr. Lexikon des Mittelalters 4, Mün-
chen-Zürich 1989, col. 1448-49, donde se citan sus obras, sin que
aparezca claro a cuál se puede referir aquí.
5. Bartholomaei Brixiensis, Glossa Ordinaria in Gratiani Decretum
D. 74 c. 2. Hay muchas ediciones, que contienen a la vez el texto de
Graciano rodeado de la Glossa Ordinaria.

50
reformación en adelante, y no para los que antes de-
11a eran ya religiosos. Y en este santo concilio en un
memorial6 que dieron a ciertos cardenales de cosas que
se habian de reformar, una dellas es que sé reduzgan
(sic) a observancia las ordenes claustrales en la mane-
ra sobredicha, que a los ya proffessos queda su liber-
tad elegir la vivienda de claustra observancia, pero los
que de alli adelante professaren sean observantes. Y si
esta templanca ha guardado siempre la Iglesia en la
reformación de los claustrales, cuya manera de vivir no
es conforme a su profession y orden, sino introducida
assi por mala costumbre y desorden, claro esta que es
fuera de lo que la Iglesia acostumbra poner a ningu-
nos religiosos mas estrecha manera de vivir de lo que
su orden y profession pide.
La segunda que se ha de probar y pressuponer es:
que obligar el encerramiento sobredicho en la manera
y forma que dicha es a las monjas que ni de orden ni
de profession piden; lo qual se entenderá ser assi, en-
tendiendo por cosa cierta y averiguada que no todo
aquello que es bueno y conveniente para la vida reli-
giosa, es perteneciente al estado de cada un religioso,
de suerte que le puedan obligar a ello y mandarle que
lo haga, porque de otra manera todos los religiosos de
qualesquier ordenes que fuessen se les podría poner
obligación a que hiziesen todas las cosas de perfecion
por ásperas que fuessen y dificultosas. Pues qualquie-
ra dellas es conveniente y de gran provecho para que
cada un religioso lo guarde mejor su profession y vo-
tos, y nunca se diría con verdad que alguna orden o

6. Aquí no se cita ningún texto del concilio de Trento, sino un


«memorial» que no he identificado. Cfr. C. GUTIÉRREZ, Españoles en
Trento, Valladolid 1951, donde se describe la actuación de más de
dos centenares de españoles en Trento, algunos de los cuales escri-
bieron memoriales, sin que sea fácil discernir si se trata de alguno
de éstos en la presente cita.

51
religioso le ponen nueva y mas estrecha manera de
vivir de la que professo, por mas y mas nuevas y difi-
cultosas cosas a que le obliguen. Lo qual es falso ma-
nifiestamente, si no hasse de entender assi: que en la
vida religiosa ay una cosa como principal y substan-
cial: que son los tres votos; y otros como medios or-
denados para la guarda dellos, como son las leyes, es-
tablecimientos y buenas costumbres de cada orden. En
las quales leyes y costumbres se diferencian unas or-
denes de otras.
Y como en cada religión ay estas dos cosas, assi
ningún religioso esta obligado, ni debe ser obligado a
guardar mas de los tres votos substanciales, haciendo
para la guarda dellos aquellas cosas que están como
medios convenientes para este fin ordenadas o lo estu-
bieron antiguamente en su orden; o también haziendo
aquellas cosas que de nuevo pareciere a ser assi neces-
sarias que los dichos votos no se pueden guardar sin
ellas, y assi en ninguna manera todo lo que fuera des-
to se le mandare a los religiosos, aunque sea bueno y
útil, siendo áspero y dificultoso, es poner obligación de
nueva y mas estrecha vida de la que tenia antes.
Pues esto anssi entendido es también cosa clara que
guardar un encerramiento tan estrecho y reguroso qual
es el que se manda en el concilio, aunque es sancto y
bueno y probechoso, pero no es en aquel rigor neces-
sario para que las que fueren o son religiosos guarden
la honestidad que professan porque, aunque una clau-
sura moderada y templada en que ni salgan las religio-
sas por qualquiera antojo ni entren en sus monesterios
qualesquier personas, es cosa mui necessaria en todas
las religiosas para que guarden su principal profession;
pero clausura tan apretada y estrecha, como la de que
habernos hablado, aunque sea buena, no les es neces-
saria y, por consiguiente, obligar a semejante clausura
en la forma que dicha es, a las monjas que de su or-

52
den nunca ansi la tubieron, es obligallas a nueva y mas
estrecha manera de vivir fuera de lo que professaron.
Porque este tal encerramiento en la forma sobredicha
ni lo tienen por ley ni lo tubieron en tiempo passado,
ni se ha visto agora de nuevo ser assi necessario para
la observancia de la religión professada, que sin el assi
apretado y reguroso no se pueda guardar.
De estas dos cosas assi prepuestas y probadas se
sigue claramente que, pues la Iglesia nunca obligo a
ninguna orden o religioso a mas nueva y estrecha vida
que aquello que professo, y es obligar a nueva y mas
estrecha vida mandar que guarden clausura en el y con
el rigor sobredicho las monjas que ni de orden ni de
otra manera nunca la guardaron, siguesse que en el
concilio en el dicho capitulo no habla con las tales re-
ligiosas. Porque no se ha de decir ni creyer que quiso
en este lugar la Iglesia hacer algo contra la costumbre
y templanza que hasta agora siempre ha guardado.
Y sea esta la primera razón. La qual se confirma por
la regla comunmente recivida: que las leyes que ponen,
assi como esta, obligaciones nuevas y pesadas, quan-
do se trata del entendiento dellas y se han de limitar
lo mas que fuere possible y no estendellas mas de lo
que en ellas expresamente se contiene.
La segunda razón que me mueve es que el mismo
capitulo, hablando con los obispos y encargándoles
este cuydado, dize estas palabras: acerca del encerra-
miento de las monjas procuren que en monesterios
adonde el dicho encerramiento ha sido quebrantado se
torne a restituyr y que los monesterios adonde siem-
pre se ha guardado se consierven en la guarda del para
siempre en adelante 7 . De las quales palabras parece
7. Conc. Tridentinum, Sess. 25 De reformatione monalium,
cap. 5, 1, ed. Sociedad Goerresiana t. 9, Friburgi Brisgoviae 1911,
1042: «Ubi violata est, diligenter restituí, et ubi inviolata est con-
servan máxime procurent».

53
claramente que en este articulo de la clausura el san-
to concilio habla con solas las dos maneras de mones-
terios: unos los que agora la guardan o por orden o
profession o costumbre y destos manda que se consier-
ven en ella. Otros que la solian guardar y por descu-
ydo o mal recado ya no la guardan; y destos ordena
que tornen a su antigua costumbre. Y que en los unos
y en los otros se guarde en la forma y rigor que des-
pués pone y es claro que van fuera desta quenta los
monesterios que no tienen ni tubieron yamas la dicha
clausura ni por orden ni por costumbre, quales son los
monesterios de quien se habla en este caso.
Lo tercero que haze articulo es que el dicho capi-
tulo, poniendo la forma de clausura que se ha de guar-
dar, dize: que ninguna monja professa pueda salir de
su monesterio por ningún espacio de tiempo, por mas
breve que sea, por ningún color ni causa, sino las que
el obispo aprobare, no obstantes qualesquiera breve o
previlegios que tengan en contrario 8 . De donde pare-
ce que habla de las monjas que para salir de sus clau-
suras tienen necessidad de breves o privilegios, de los
quales solamente tienen necessidad aquellas monjas
que de su orden o profession están obligadas a la clau-
sura y encerramiento.
Y a lo que se puede oponer en contrario: que en este
sobredicho capitulo se deve confirmar la constitución
de Bonifacio VIII9, la qual parece hablar con todo ge-
nero de monjas.

8. Ibid.: «Nemini autem sanctimonialium liceat post professio-


nem exire a monasterio, etiam ad breve tempus quocumque prae-
textu, etiam infirmitatis vel alterius cuiuscumque necessitatis, etiam
ut fidelitatis iuramentum alicui principi vel domino praestetur, quod
poterit per procuratorum specialem coram eo, aut ipsamet intra
monasterium coram testibus praestare; excepto tamen pestifero mor-
bo, ex cuius contagione sanctimonialis periclitarentur. Indultis
quibuscumque et privilegiis non obstantibus».
9. Vid. nota 1 de esta carta.

54
A esto se puede responder que es assi, y que se con-
firma la dicha constitución, pero confirmase en aque-
llo solamente y acerca de aquellas solas personas de
quien habla este capitulo. El qual por las razones di-
chas parece hablar con solas las monjas que guardan
o han de guardar clausura por su profession y orden.
Esto es lo que por agora me parece.
En San Augustin de Salamanca a 18 de deciembre
de 1564.—Fr. Luis de León.—Fr. Gaspar de Torres.—
Fr. Juan de Robles.
BUS, Ms. 361, fols. 3v-5v

55
15
Requerimiento de fray Luis de León y de Juan de Guevara al
rector y claustro pleno de la Universidad de Salamanca.
Salamanca, 1 de septiembre de 1565 *

Escribano, que estáis presente, dad por testimonyo,


en manera que faga fe, a nos los maestros fray Joan
de Guevara, catredatico de Visperas de Teologia, y fray
Luis de León, catredatico de Durando, en como nos y
cada uno de nos pedimos e requerimos al muy illus-
tre señor don Yñigo López de Mendoza, retor desta
Universidad, y a los muy magnificos señores vicesco-
lastico, doctores y maestros e claustro desta Universi-
dad de Salamanca que no excluyan a nos ny a nyngu-
no de nosotros deste claustro ny de los demás en que
se tratare el cumplimyento de la provisión real de su

* Es copia del original perdido, realizada por el secretario de la


Universidad para ser incluido en el acta del claustro. Pertenece al
pleito del «partido» de Teología para Juan Gallo. El 6 de marzo de
1565 lo dominicos se ven desplazados de la cátedra de Vísperas de
Teología, al ser derrotado en la oposición su candidato el maestro
Juan Gallo por el agustino Juan de Guevara. Este desplazamiento
dejaba reducida la presencia de los dominicos en la enseñanza de la
Teología en la Universidad a Mancio de Corpus Christi, catedrático
de Prima. Para no ver mermada su presencia en la Universidad se
pidió con urgencia una cátedra extraordinaria o «partido» para que
Juan Gallo explicase a santo Tomás. El partido le fue concedido a
Gallo en el claustro de diputados del mismo día 6 de marzo. La
creación de este «partido» fue recurrida ante el Consejo real de
Castilla por los agustinos, donde después de varias idas y venidas se
dejó sin efecto dicha creación por una provisión real del 25 de agos-
to. Por ella se obligaba a la Universidad a tener que deliberar sobre
la necesidad de una cátedra más para explicar Teología escolástica.
Con esta finalidad se reunió el claustro el 1 de septiembre que, pri-
meramente, tuvo que determinar si el asunto le tocaba a los dos
maestros agustinos, en consecuencia, si podían permanecer en la
sesión del claustro. Después de una larga discusión la resolución no
autorizó la presencia de los agustinos en el claustro por lo que pre-
sentan este requerimiento. (Cfr. José BARRIENTOS GARCÍA, Fray Luis
de León y la Universidad de Salamanca, Real Monasterio de El Esco-
rial 1996, 207-229).

56
magestad1, que fabla del acrescentamyento de las legio-
nes de Theulogia e del señalar las personas en quyen
concurren las partes necesarias para ello, pues somos
maestros desta Universidad y el negocio no es particu-
larmente nuestro ny de nynguno de nosotros, sino de
toda la Universidad. Porque no se trata en la dicha
provisión ny se debe tratar en este claustro de cosa
particular tocante a nynguno de nosotros ny a nyngu-
na persona con quyen conpitamos o ayamos conpeti-
do o pretendamos cunpetir, sino solo de si son nece-
sarias mas legiones de Teología en esta Universidad de
las hordinarías que ay, y en que personas concurren las
partes para ellas necesarias.
Y, en caso que nos excluyeren a qualquyera de no-
sotros, protestamos de nulidad en todo lo que en este
claustro y en los demás en nuestra ausencia se hiciere
o tratare, e de nos quexar del agravio que desto se nos
hiciere ante su magestad e ante quyen e con derecho
devamos. E de como ansi lo pido e requyero, nos lo
dad por testimonio en manera que faga fee, e a los
presentes ruego que dello sean testigos .—Fray Juan de
Guevara.—Fray Luis de León.
AUS, Libros de claustros 1564-1565, lib. 33, fol. 119v.

1. Se trata de la provisión real del 28 de agosto de 1565, libra-


da en Madrid.

57
16
Requerimiento de fray Luis de León y de Juan de Guevara al
rector y claustro pleno de la Universidad de Salamanca.
Salamanca, 2 de septiembre de 1565 *

Escribano, que estáis presente, dadme por testimo-


nyo, en manera que faga fee, a nos los maestros fray
Joan de Guevara e frai Luis de León como parecemos
ante ei muy illustre señor don Yñigo de Mendoza, rec-
tor desta Universidad, y los señores vicescolastico,
doctores e maestros e diputados, que en este claustro
están congregados, y decimos: que por quanto en otro
claustro passado nos excluyeron y declararon no dever
ser admitidos para botar en este dicho claustro e decir
nuestro parecer acerca de lo contenido en la real pro-
visión de su magestad sobre la anulación del partido,
que fue dado al padre maestro fray Joan Gallo, e so-
bre declarar si conbiene y es necesario aya mas legio-
nes de Teologia en esta Universidad e para ellas se
señalen partidos y erijan catredas, e conferir que per-
sonas tengan abilidad y suficiencia para ser elegidos.
E aunque ubo muchos votos en el dicho claustro que
deviesemos ser admitidos por no nos yr ynterese con-
siderable ni estimable, particularmente, mas que a to-
dos los que son del gremio desta Universidad, y heci-
mos para ello nuestros requerimyentos, todavía fuimos

* Es copia del origina! perdido, realizada por el secretario de la


Universidad para ser incluida en el acta del claustro. El debate so-
bre la presencia de los agustinos en el claustro ocupó toda la sesión
del 1 de septiembre, por lo que volvió a reunirse el claustro el día 2
a las cuatro y media de la tarde para debatir la provisión del 25 de
agosto. El resultado de la votación fue desfavorable a la necesidad
de una cátedra más en la facultad de Teología, aunque la creyesen
conveniente en la persona de Juan Gallo. No obstante el «partido»
fue creado para Juan Gallo. Antes de comenzar este claustro los
maestros agustinos presentaron este requerimiento. (Cfr. José BA-
RRIENTOS GARCÍA, Fray Luis de León y la Universidad de Salamanca,
Real Monasterio de El Escorial 1996, 229-244).

58
exclusos1 y por ello tenemos protestada e protestamos
de nuevo la nulidad de todo lo que en este caso se
hiciere.
E para mas abundamyento pedimos e requerimos a
sus mercedes, quantas veges podemos e devemos, de-
claren no aver de eregir nuevas catredas ni dar parti-
dos algunos para que se lean legiones de Teología, aten-
to que ay muchas catredas e que abundan leciones
muy principales de la dicha facultad, que por ser tan-
tas no las oyen los estudiantes. E ansi es notorio, e por
tal lo alegamos, mirando por el bien desta Universidad
y procurando que sus proprios no se gasten super-
fluamente, pues ay legión de Prima y Visperas y de
Biblia e de Filosofía moral, que es catreda de oyentes
teólogos e muy importante e necesaria para ellos, e de
Durando y otra de Santo Tomas e otra de Escoto, to-
das de catreda sin otras legiones extrahordinarias. De
las quales bastarían las tres solamente, y los estudian-
tes casi nunca oyen mas ny las pueden llevar, ny ay ora
conpetente que vaque para la dicha lecion sin hacer
perjuicio e inpedimento a otras legiones muy ympor-
tantes e antiguas.
E por tanto, comp tales maestros y partes desta
Universidad, pedimos e requerimos a los dichos seño-
res retor, vicescolastico e doctores declaren no ser
necesario elegir nuevos partidos ni catredas ni legión
alguna en la dicha facultad. En otra manera, protes-
tamos la nulidad de lo que en contrario se hiciere. E
como tales maestros e partes de la Universidad lo con-
trario decimos.
E para, en caso negado, que se ubiese de declarar
lo contrario e elegir el dicho partido o catreda, les
1. En el claustro anterior había habido veintiséis votos en con-
tra de la permanencia en la sesión de los dos maestros agustinos y
once a su favor, aparte de otros votos particulares que se oponían a
la presencia de fray Luis, pero no a la de Juan de Guevara.

59
pedimos e requerimos [declaren] deverse conceder por
oposición e ponerse editos e hacer vacarse para que se
opongan todos lo que quisieren a ella, porque de pro-
beer lo contrario resulta claramente nota en muchas
personas muy aviles e suficientes desta Universidad,
que lo pueden e quyeren pretender 2 . Y es en daño co-
mún de los estudiantes, pues a ellos conviene la elecion
de los maestros, como se hace en las catredas de pro-
priedad y en las demás.
E como ansi se lo pedimos e requerimos con las
dichas protestaciones, nos lo dad por testimonyo.
Otrosi nos dad por testimonyo como nos, los sobre-
dichos, somos maestros en santa Teologia e del gremyo
della.—Fray Joan de Guevara.—Fray Luis de León».
AUS, Libros de claustros 1564-1565, lib. 33, fol. 120-120v.

2. En ninguna de estas peticiones fueron atendidos los agusti-


nos. Y el partido para Gallo es confirmado por provisión real del 26
de septiembre, presentada en la Universidad el 8 de octubre. Los
agustinos desistieron de seguir pleiteando.

60
17
Poder notarial otorgado por fray Luis de León a favor del
bachiller Acebedo y de los padres agustinos Sebastián Santa
Olalla, Andrés Núñez y Francisco de Figueroa,
y del maestro Pedro de la Puente.
Salamanca 1 de mayo de 1566 *

En Salamanca a primero del mes de mayo de myll


e quinientos y sesenta y seis años, en presencia e por
ante my el infra scripto notario e testigos yuso scrip-
tos, el muy reverendo padre maestro fray Luys de León,
catedrático de la [cátedra] de Durando de Teologia des-
te Estudio, e dixo: que por quanto el tiene nezessidad
de se ausentar desta ciudad e Universidad por algunos
dias a negocios que le yncumben y tocan a la orden [de
San Agustin] 1 , e durante su ausencia dixo que daba
* La firma es autógrafa. Pertenece este poder al pleito que el
maestro agustino sostuvo con el dominico Bartolomé de Medina por
la sustitución de la cátedra de Prima de Teología para los veranos.
Los catedráticos de propiedad de la Universidad de Salamanca
podían concluir sus lecciones el día de San Juan —24 de junio— y
desde ese día hasta la fiesta de la Natividad de la Virgen —8 de sep-
tiembre—, fecha en que comenzaban las vacaciones, podían leer esta
cátedras por medio de un sustituto. La cátedra de Prima de Teolo-
gía en el curso 1565-1566 el maestro Mancio de Corpus Christi, su
propietario, que en sus ausencias durante el curso había nombrado
por sustituto a su hermano de hábito Bartolomé de Medina, preten-
día que éste le sustituyese también durante el verano. Ahora bien,
los sustitutos del curso normalmente, no siempre, los nombraba el
catedrático titular, pero el nombramiento de los sustitutos de verano
no dependía de la voluntad del catedrático, porque se disponía de
una regulación estatutaria para ello. Pero esta normativa jurídica
suficientemente clara en lo que hacía referencia a las facultades de
Cánones y Leyes, no lo era tanto para la facultad de Teología. De
aquí que diera lugar a un pleito entre Bartolomé de Medina y fray
Luis de León, primero ante la Universidad y después ante el Conse-
jo real de Castilla, donde se dictó sentencia el 23-IX-1566 favorable
a fray Luis. De aquí que el maestro desempeñase esta sustitución los
tres veranos siguientes (1567-1569). (Cfr. José BARRIENTOS GARCÍA,
Fray Luis de León y la Universidad de Salamanca, Real Monasterio
de El Escorial 1996, 271-309).
1. Todo hace suponer que estos negocios estaban relacionados
con el pleito que desde hacía años la orden de San Agustín mante-

61
todo su poder al señor bachiller Antonio de Azevedo,
administrador deste Estudio, presente e aceptante, e a
fray Sebastian de Santa Olalla e fray Andrés Nuñez e
fray Francisco de Figueroa, religiosos de la dicha orden,
e al padre maestro Pedro de la Puente 2 , de la orden de
Santo Benyto, estantes, al presente, en esta dicha ciu-
dad, a todos juntos e a cada uno por si insolidum, es-
pecialmente para que por el y en su nonbre puedan
hazer en claustro pleno o de diputados e antel señor
rector, e pedir el mes de gracia 3 para poder estar au-
sente y para lo demás tocante a su catreda de Teologia
que en esta Universidad a e tiene, e ansy mesmo para
pedir option de las sustituciones de Prima o de Víspe-
ras de santa Theologia deste dicho Estudio 4 que se leen
e an de leer, siendo Dios serbido, desdel San Juan de
junyo primero que verna deste dicho año en adelante,
e acerca de todo lo que dicho es, puedan hazer e ha-
gan en el dicho su nombre todos e qualesquiera pedi-
myentos e requerimyentos, e poner demandas e hazer
nía con los duques de Bejar por el colegio de San Guillermo de
Salamanca.
2. Vivió en el colegio de San Vicente de Salamanca. Estudió en
la Universidad de Salamanca, donde adquirió los grados de licencia-
do y maestro en Teología en 1565. Intentó el acceso a varias cáte-
dras de la Universidad, pero solamente consiguió la sustitución de
Lógica Magna al jubilarse el maestro Gaspar de Torres en 1568.
3. En la mañana del día 1 de mayo fray Luis hizo en la capilla
de la Universidad el juramento de bene íegendo con los demás cate-
dráticos (AUS, libr. 34, fol. MOv). Este mismo día, después de haber
otorgado también este poder, saldría probablemente para Valladolid,
en cuya Chancillería se estaba viendo el pleito con los duques de
Bejar. El día 2 leía por él su lección de Teología el maestro Sebas-
tián Pérez del colegio de Oviedo (AUS, lib. 941, fol. 127). El mes de
gracia no fue pedido haste el día 11 de mayo; lo hizo el padre An-
drés Núñez, que portaba este poder, en el claustro de diputados ce-
lebrado ese día. Le fue concedido por unanimidad (AUS, lib. 34, fol.
114-114v).
4. Tal y como era preceptivo el 2 de mayo el padre agustino
Andrés Núñez se presentó ante el rector don Diego de Avalos, en
nombre de fray Luis, para optar a la sustitución de Prima (AUS, leg.
2999/20, fol. lv).

62
todo aquello quel mesmo haría e azer podría, presente
syendo, ansy en los claustros plenos como de deputa-
dos e de rector e consyliarios, e ansy mesmo ante los
señores rector e maestresquela deste dicho Estudio.
Para lo qual todo, que dicho es, dixo que les daba e dio
todo su poder cumplido y en forma con todas sus in-
cidencias e dependencias, emergencias, anexidades e
conexidades; e los relevo en forma e otorgo este poder
bastante para todo lo susodicho e con poder de jurar,
en su nombre, qualesquier juramento o juramentos.
Testigos Bartolomé Sánchez, vezino de Salamanca, e
Diego Hernández, vezino desta ciudad, e yo Andrés de
Guadalajara, notario. El dicho señor maestro firmo, al
qual doy fe que conozco.—Frai Luis de León. Passo
ante my: Andrés de Guadalajara, notario y secretario.
AUS, Audiencia escolástica, leg. 2999/20, fol. 1.

63
18
Requerimiento de fray Luis de León al rector de la Universidad
de Salamanca. Salamanca, 22 de junio de 1566 *

Escrivano, que presente estáis, daréis por testimo-


nio signado de vuestro signo en publica forma, en
manera que haga fe, a mi fray Andrés Nuñez, en nom-
bre y como procurador que soi del muy reverendo
padre maestro frai Luis de León, de la orden de San-
to Agustin, en como digo, pido y requiero al Ule. se-
ñor don Diego de Avalos, rector de esta Universidad de
Salamanca, que presente esta, que su Md. ponga al
dicho mi parte en posession de la lectura de la chate-
dra de Prima de Theologia del padre maestro Mancio1,
atiento que es llegado el tiempo de leerse por sustitu-
to, después de San Juan, y atiento asimesmo a que el
dicho mi parte la tiene optada en tiempo y en forma
y no esta proveída a ninguno otro ad vota audientium,
según que a su Md. le podra constar y constara por
este testimonio firmado y signado de Andrés de Gua-
dalajara, secretario del Estudio, de que ante su Md.

* Debe estar escrito por el procurador, pero lleva la firma autó-


grafa de fray Luis de León. Pertenece al pleito que el maestro agus-
tino sostuvo con Bartolomé de Medina por la sustitución de la cáte-
dra de Prima de Teología para los veranos. (Vid. nota * de la car-
ta 17).
1. Mancio de Corpus Christi (1500-1576). Nace en Becerril de
Campos. Ingresa en la orden de Santo Domingo, haciendo su profe-
sión religiosa en San Esteban de Salamanca en 1524. Estudió Teolo-
gía en la Universidad de Salamanca, donde fueron sus maestros Fran-
cisco de Vitoria y Domingo de Soto. Catedrático de Teología en Alcalá
(1548-1564) y en Salamanca (1564-1576). Actuó como calificador,
patrono y testigo en el proceso inquisitorial de fray Luis. Mancio fue
un hombre de gran prestigio. No publicó nada y su pensamiento
hemos de conocerlo a través de las copias escolares de algunas de
sus lecciones, que se conservan en los fondos de distintas bibliote-
cas. (Cfr. Vicente BELTRÁN DE HEREDIA, «El maestro Mancio de Cor-
pus Christi, OP.», Miscelánea t. 2, Salamanca 1972, 363-446).

64
i
haga presentación 2 , y le requiero con él, y que su Md.
no proceda a querer poner ni ponga sustituto alguno
de su mano ni ad vota audientium provea la dicha
sustitución y lectura, pues, como esta dicho, la tiene
optada el dicho mi parte; estante lo qual la a de leer y
no se puede proveer por votos conforme a estatutos de
esta Universidad, usados y guardados y en costumbres
rescebidos, o lo menos conforme a una instrucción real
de su magestad, que esta en poder del secretario del
claustro. E pido a su Md. le mande que se exiba y
ponga un traslado del capitulo della, que sobre esta
racon habla, en este processo para en guarda del de-
recho del dicho mi parte.
Lo qual, si asi su Md. hiziere, hará bien y lo que
deve y es obligado, según derecho y justicia y estatu-
tos y costumbres y instruction de su magestad; lo con-
trario haziendo, rescibolo por notorio agravio y protes-
to de usar de los remedios del derecho y especialmente,
de recurrir por el remedió dello al muy Ule. señor don
Hernando Enriquez, maestresquela de esta Universidad
de Salamanca, como a juez conservador y executor de
los estatutos e instruction real de esta Universidad de
Salamanca, y en la manera que mejor abia lugar de
derecho. Y de como ansi lo pido y lo digo y lo requie-
ro a bos, el presente escrivano, me lo deis por testimo-
nio y a los presentes ruego me sean dello testigos.—Frai
Luis de León.
AUS, Audiencia escolástica, leg. 2999/20, fol. 2.

2. A estas suplencias de'verano podían optar todos los catedrá-


ticos de la Universidad y quienes sin estar vinculados a la Universi-
dad tuviesen los estudios suficientes en la facultad a la que pertene-
cía la sustitución, pero era preferido el catedrático más antiguo de
los solicitantes. Los aspirantes debían formalmente solicitar la susti-
tución el 2 de mayo, cosa que hizo fray Luis y no Bartolomé de
Medina, por ello el secretario de la Universidad pudo presentar el
testimonio solicitado (AUS, leg. 2999/2, fol. 3).

65
19
Carta de fray Luis de León al rector de la Universidad
de Salamanca, Salamanca, 27 de junio de 1566 *

Illustre señor:
Frai Andrés Nuñez, en nombre y como procurador
del padre maestro fray Luis de León, cathedratico de
Theologia en esta Universidad, respondiendo a lo alle-
gado por el asserto procurador del padre frai Bartolo-
mé de Medina 1 , digo: que V. M. ha y deve hazer según
que por mi esta pedido en el dicho nombre, declaran-
do pertenecer al dicho mi parte el derecho de optar la
sustitución de Prima de la cathedra de Teologia como
a cathedratico de la dicha Universidad de la dicha fa-
cultad, conforme a estatutos 2 , costumbre y provisión
* Debe estar escrita por Andrés Núñez, procurador del maestro
agustino, pero lleva la firma autógrafa de fray Luis. Seguía siendo
rector de la Universidad don Diego de Avalos. Vid. * cart. 17.
1. Bartolomé de Medina (1527-1580). Nace en Medina de Rio-
seco. A finales de 1545 tomó el hábito de dominico en el convento
de San Esteban de Salamanca. Estudió Teología en la Universidad
(1551-1556); fue primeramente lector en San Esteban, San Gregorio
de Valladolid y Santa María la Real de Tríanos. Vuelve a Salamanca
y se graduó de licenciado y maestro en Teología en enero y febrero
de 1570 respectivamente. Es de nuevo lector en San Esteban hasta
que el siete de abril de 1573 accede a la cátedra de Durando, que
había estado en posesión de fray Luis de León hasta el 22 de marzo
en que se publica la vacante por cumplirse el segundo cuatrienio.
En posesión de esta cátedra permaneció hasta que pasa a desempe-
ñar la de Prima de Teología que ganó al agustino Juan de Guevara
por 53 votos personales. Estuvo en posesión de esta cátedra hasta
su muerte, acaecida el 31 de diciembre de 1580. (Cfr. José BA-
RRIENTOS GARCÍA, «Bartolomé de Medina y la Universidad de Sala-
manca», Ciencia Tomista 107 (1980) 251-286).
2. «Yten que si los catredaticos de propriedad quisyeren leer
alguna substitución de otra cathedra de propriedad, que no sea a la
hora que la suya, que sea preferido a otro qualquiera que la pidiese
que no sea catredatico de propriedad.
Yten que los catredaticos de catredillas o substituciones, si
quisieren después de San Juan leer la substitución de algún cathe-
dratico de propiedad, que por su antigüedad de catredas se les den,
con que sean obligados a leer todo lo asignado al substituto, so pena

66
real de su magestad 3 , librada de los señores de su muy
alto Consejo, que sobre esto dispone, sin embargo de
lo dicho y allegado por la parte contraría, que no es
jurídico ni verdadero. Y a ello se satisfage por lo si-
guiente:
Lo primero, por no ser dicho ni allegado por parte
y por todo lo general.
Lo otro, porque dezir que lo pedido por mi parte
solamente a lugar quando las sustituciones de los ca-
thedraticos de própriedad le proveen, es contra los
estatutos y provisión real de su magestad y contra la
intención dellos, pues generalmente hablan y se deven
entender en las sustituciones de las cathedras de pro-
piedad, que se leen después de San Juan. Y, en caso
que hablasen quando se proveen, no por eso quisieron
denotar misterio, porque solamente se entiendiese en
aquel caso, sino solamente expressaron el caso mas
frecuente, que es proveerse las sustituciones por votos,
y el no allegarse a proverse por votos por no aver quien
lo pida a V. M. no es ni a de ser causa para que el ca-
thedratico de la dicha facultad pierda el derecho de
optar que por los dichos estatutos y provisión real le
compete. Ni haze al caso dezir que el padre maestro
fray Mancio, cuia es la dicha cathedra de Prima, aia
dicho y publicado que el quería leer este año lo que no
leyó por su enfermedad; porque esto no quita a la
Universidad ni a V. M., como rector della, el derecho
de poner sustituto en la dicha cathedra, ni a los cathe-
draticos de la facultad el derecho de optarla para el
tiempo e dias que el dicho padre maestro frai Mancio
dejare de leer. Porque, puesto caso que sea previlegio

de diez ducados y que hagan obligación en forma antel escrivano


del claustro y no sea menester para darse los botos de los estudian-
tes». (AUS, Audiencia escolástica, leg. 2999/20, fol. 18-18v).
3. Se refiere a la provisión real de Carlos V, dada en Valladolid
el 29 de septiembre de 1551.

67
que se a concedido a su persona leer por sustituto des-
pués de San Juan, entiéndese que el sustituto a de ser
proveido ad vota audientium no aviendo cathedratico
de la facultad que quiera optar, y aviendolo el deve de
ser preferido, como dicho es; y solo dezir el cathedra-
tico de propriedad que el quiere leer después de San
Juan no puede ni deve quitar la option a los cathedra-
ticos ni la provisión de la sustitución a V. M. para los
dias que el tal cathedratico dejare de leer después de
San Juan.
Lo otro, porque menos obsta dezir que por estar el
dicho padre maestro frai Mancio ausente de mandato
universitatis4 pueda poner sustituto el que el quisiere
y que desto aia costumbre. Porque niego que la tal
costumbre sea bastante para que aia quitado a los se-
ñores rectores y a la Universidad el derecho del pro-
veerla ad vota audientium, si quisiese por el tiempo de
su ausencia, y si algunas vezes no lo an hecho es por
no aver querido usar de su derecho, pero no porque no
pudiesen si quisiesen, quanto mas que, caso negado,
que tal costumbre uviera, se a y deve entender quan-
do estubiesen ausentes en otra parte del año, pero lle-
gado el dia de San Juan, que es el tiempo señalado por
constituciones y estatutos de esta Universidad para las
sustituciones de las cathedras de propriedad, no pudo
ni puede la dicha llamada costumbre disponer cosa
alguna contra lo dispuesto por los dichos estatutos y
provisión real que habla acerca de la provisión y op-
tion de las dichas sustituciones y estatutos de esta
Universidad.
Lo otro porque, puesto caso que los estatutos que

4. En el mes de mayo Mancio había estado en Madrid, comi-


sionado por la Universidad, para gestionar asuntos relacionados con
el concilio provincial de Salamanca. Se trata del V concilio Compos-
telano, celebrado en Salamanca, para admitir en la provincia ecle-
siástica los decretos del concilio de Trento.

68
se hizieron en tiempo del reverendísimo de Coria no
abian sido confirmados por su magestad 5 , no por eso
a lo menos este estatuto deja de tener fuerca de ley y
a que no por confirmación de su magestad, a lo me-
nos por averse usado y guardado ansí en esta Univer-
sidad del dicho tiempo a esta parte y averse sentencia-
do de juezes conforme al dicho estatuto: la una, en
favor del maestro Peralta 6 contra el maestro Martínez7,
y la otra, en favor del maestro Grajal8 contra el maes-
tro Rodríguez 9 , a los quales se les dio la option de las
5. Se refiere a la reforma estatutaria llevada a cabo por don
Diego Enríquez de Almansa (f 1561) desde finales de 1550 hasta el
mes de julio de 1551.
6. Martín de Peralta (t 1579). Natural de Viana. Maestro en Artes
por la Universidad de Zaragoza; catedrático en Salamanca en la
cursatoria de Artes (1549-1551) pasa a la cátedra de Escoto que des-
empeñó hasta el 21 de enero de 1577, en que pasó a la de Santo
Tomás. El 15 de diciembre de 1561 accedió a la de Prima de Lógica.
Murió en agosto de 1579. (Cfr. Enrique ESPERABÉ DE ARTEAGA, His-
toria pagmática e interna de la Universidad de Salamanca t. 2,
Salamanca 1917, 383-384).
7. Martín Martínez de Cantalapiedra (t 1579). Natural de
Cantalapiedra (Salamanca). En Salamanca estudió Humanidades,
Artes y Teología. Fue discípulo de Francisco de Vitoria. Bachiller en
Artes en 1549 y licenciado y maestro en Teología en 1561 por la Uni-
versidad de Salamanca. Desempeñó desde 1543 un salario de Hebreo,
que venía a sustituir a la cátedra de propiedad de tres lenguas, que
estaba sin proveer. En abril de 1561 fue nombrado catedrático de
Hebreo en propiedad conforme a las constituciones. El 27 de marzo
de 1572 ingresó en prisión en Váladolid por mandato del Santo Ofi-
cio. Durante su prisión se encargó de su cátedra el maestro Madri-
gal, que entonces era bachiller. El 22 de junio de 1577, una vez puesto
en libertad, vuelve a su cátedra, que desempeñó hasta su muerte,
acaecida el 18 de noviembre de 1579. Su nombre va ligado a Libri
decem Hypotyposeon (Salamanca 1565), obra importantísima desde el
punto de vista de la metodología bíblica.
8. Gaspar de Grajal (t 1575). Natural de Villalón de Campos; de
ascendencia judía. Fue discípulo de Melchor Cano. En junio de 1560,
al ser nombrado el maestro Gregorio Gallo obispo de Orihuela, con-
siguió la sustitución de la cátedra de Biblia. Desempeñó dicha susti-
tución hasta el 1 de marzo de 1572, en que fue prendido por la
Inquisicióm. Murió en la cárcel de la Inquisición de Valladolid el 9
de septiembre de 1575. En 1578 fue absuelto.
9. Vid. nota 1 cart. 13.

69
sustituciones de San Juan como a cathedraticos mas
antiguos, conforme al estatuto, por sentencias en con-
tradictorio juizio obtenidas, dadas por los señores rec-
tores, que entonges eran 10 . De las quales hago presen-
tación y pido a V. M. mande al presente notario, en
cuio poder están, saque un traslado dellas, authoriza-
do con citación de parte, y se ponga en este proceso.
Y no haze al caso dezir que la provisión real de su
magestad, que también desto habla, solamente dispo-
ne expresamente en las sustituciones de Cañones y
Leyes, y es de creer y cosa muy verosimil que si se
pidiera lo mismo en las de Theologia y Medicina, ya
facultades, su magestad mandara lo mismo en ellas,
pues la misma razón milita en las unas que en las
otras. Y ansi ex identitate rationis y ex verosimili etc.
presumpta intentio legislatoris la dicha real provisión se
a de entender en todas las demás facultades, mayor-
mente abiendose asi practicado, usado y sentenciado,
como dicho es. Y no obsta la sentencia que la parte
contraria dize que el Ule. señor don Pedro Manrique,
que entonces era rector desta dicha Universidad, dio
entre el maestro Espinar y el maestro Rodriguez, por-
que aquella se fundaría y fundo en otras causas y in-
tentos que el dicho señor rector y su assesor tendrían11;
10. El pleito resuelto a favor de Grajal tuvo lugar en julio de
1562. La sentencia fue pronunciada por don Antonio Manrique. El
pleito a favor del maestro Peralta tuvo lugar en 1563. El rector era
Pedro Manrique.
11. Diego Rodríguez aspiró a la sustitución de Vísperas de Teo-
logía, de la que era propietario Juan de la Peña. Superó a los otros
aspirantes en votos de los alumnos, en conformidad con lo cual el
rector don Pedro Manrique se la adjudicó el 22 de junio de 1563. El
maestro Pedro de Espinar de Alvendea, alegando ser catedrático más
antiguo, unos días después optó a ella. El rector, previo asesoramiento
de los doctores Noguera Sandoval y Luis Pérez dictó sentencia favo-
rable al maestro Diego Rodríguez el 7 de septiembre de 1563, apo-
yándose en que la provisión de Carlos V del 29 de septiembre de
1551 sólo hablaba de las facultades de Derecho y nada decía de la
de Teología.

70
y señaladamente en que el dicho maestro Espinar, que
fue condenado, se opuso a la dicha sustitución, que se
proveio por votos y no la llevo, y después de avella per-
dido y estar proveida al maestro Rodríguez, la preten-
dió optar y opto, como en la dicha sentencia se dize.
Demás de que la dicha sentencia no pudo ni puede
perjudicar a mi parte ansi por la regla del derecho quae
res ínter alias acta etc., como porque V. Md. ni ningún
juez no deve juzgar por exemplos y porque ansi lo aia
sentenciado otro juez, sino conforme a derecho, esta-
tutos y costumbre, pues es posible que el otro juez se
engañase como hombre.
Por tanto pido a V. Md. según pedido tengo y si es
necessario conclusión, conclusión, concluio.
Otrosi, porque en este negogio ai peligro en la tar-
danza y el dilatarse la determinación del seria causa
de gran perjuizio para el dicho mi parte, pido a V. Md.
sin dar lugar a dilación lo determine. Para lo qual
etc.—Frai Luis de León.
AUS, Audiencia escolástica, leg. 2999/20, fol. 9-9v.

71
20
Carta de fray Luis de León al rector de la Universidad
de Salamanca. Salamanca 23 de julio 1566 *

Yllustre señor:
Frai Andrés Nuñez como procurador, que soy, del
padre maestro frai Luis de León, parezco ante V. M.
en la mejor forma que devo y de derecho ha lugar y
digo: que por quanto a mi noticia es venido que en la
causa y pleito que en este mi parte y el padre presen-
tado frai Bartolomé de Medina pende ante V. M. es
assesor para sentenciarlo el dottor Solis1, cathedrati-
co de Prima de leies en esta Universidad de Salaman-
ca, al qual tengo por sospechoso y apassionado por las
causas y razones siguientes:
Lo uno por aver sido el dottor muchos años com-
pañero del maestro Espinar 2 , el qual fuera de favore-
zer publicamente la parte contraría, tiene en Sanctis-
tevan hermanos frailes.

* Probablemente escrita por el procurador, que la presenta ante


el rector don Diego de Avalos el 23 de julio de 1566, no va firmada
por él, sino que solamente lleva la firma autógrafa de fray Luis de
León. Pertenece al pleito por la sustitución de la cátedra de Prima
en los veranos. Vid. * cart. 17.
1. Antonio de Solís (t 1592). Nace en Segovia. Licenciado y
doctor en Leyes por la Universidad de Salamanca en 1555 y 1559,
respectivamente. Fue catedrático de Instituta (1558), de Código (1559)
de Digesto Viejo (1561) y de Prima de Leyes (1565-1592). Se jubiló
en el curso 1583-1584. (Cfr. ESPERABÉ DE ARTEAGA, Historia pragmá-
tica e interna de la Universidad de Salamanca t. 2, Salamanca 1917,
399-400). La recusación contra este doctor fue aceptada por el rec-
tor, y en su lugar se les encomendó la vista del proceso a los docto-
res Héctor Rodríguez y Juan de Andrada, que fueron recusados por
el dominico. Fueron sustituidos por el doctor Diego Pérez.
2. Pedro del Espinar de Alvendea, colegial de Cañizares y maes-
tro en Artes y Teología, compitió con fray Luis de León en varias
oposiciones a cátedras, siendo siempre derrotado por el agustino. Fue
catedrático en la Universidad de Salamanca de un curso de Artes
(1558-1562) y desempeño después las cátedras de Escoto (1562-1565)
y de Santo Tomás (1565-1567) en la facultad de Teología.

72
Lo otro, porque el dicho assesor a dicho y afirma-
do, asi a la parte contraria como a otras personas, que
mi parte no tiene ninguna justicia ni razón de su par-
te, ni que a ello por ninguna via le podría persuadir
nadie.
Por lo qual todo se sigue ser pargial y sospecho (sic),
y asi pido y requiero a V. M. todas quantas vezes se
requiera a mi justicia, quedando las dichas causas por
buenas y legitimas, cometa a otro la causa. Lo qual
háziendo se proveerá justicia y hará V. M. lo que deve.Y
para ello y todo lo demás el orfigio de V. M. imploro y
juro en forma que no hago lo susodicho con malicia,
antes por cumplir al dicho mi parte.—Frai Luis de
León.
AUS, Audiencia escolástica, leg. 2999/20, fol. 66.

73
21
Carta de fray Luis de León al rector de la Universidad
de Salamanca. Salamanca, 27 de julio de 1566 *

Illustre señor:
Frai Jheronimo de la Cruz, de la orden de Santo
Augustin, en nombre del padre maestro frai Luis de
León, por virtud del poder que tengo de qué hago pre-
sentación, parezco ante V. M. en la mejor manera que
al derecho de my parte convenga, y digo: que en el
pleito que el dicho my parte tratta ante V. M. contra
el padre presentado frai Bartholome de Medina sobre
la sostitucion de Prima de Theulugia, se le haze noto-
rio agravio, ansi en aver dexado y dexar leer a la par-
te contraria la dicha sostitucion 1 , aviendo yo muchas
vezes requerido lo contrario como en la dilación de la
determinación de la dicha causa y en otras cosas que
del dicho processo resultan. Especialmente siendo el
derecho de my parte claro y manifiesto por aver esta-
tuto confirmado de su magestad, usado y guardado en
esta Universidad: que a los catredaticos de catredas
menores les ba, por su antigüedad de catredas, option
de las sustituciones de ías catredas de propriedad des-
de San Juan hasta vacaciones 2 . El qual estatuto, como
se entiende y platica en las facultades de Cañones y
Leyes, asi si se entiende y deve entender y platicar en
la facultad de Theulugia por las razones siguientes:
* Toda esta carta está escrita de puño y letra de fray Luis de
León, aunque la presente su procurador. Pertenece al pleito de la
sustitución de la cátedra de Prima de Teología para los veranos. Vid.
* cart. 17.
1. No consta que Bartolomé de Medina hubiese solicitado la
sustitución el día 2 de mayo como lo hizo fray Luis. Pero nombrado
sustituto por Mancio leía la cátedra desde el 25 de junio, día en que
el rector ordenó a fray Luis que mientras no hubiese sentencia en el
pleito que se estuviese quieto en casa y no perturbase al dominico
en la lectura.
2. Vid. nota * cart. 17.

74
Lo primero, porque el dicho estatuto habla general-
mente de todos los catredaticos de catredas menores
sin señalar ny exceptuar facultad ninguna.
Lo otro, porque es la misma razón en la facultad de
Theulugia que en las demás facultades de Cañones y
Leyes. Y en caso negado, que el dicho estatuto señala-
ra las facultades de Cañones y Leyes, no eceptando
expresamente la de Theulugia, era visto incluilla y dis-
poner lo mismo della, por esta causa de ser una mis-
ma razón de dicidir y disponer en todas estas faculta-
des, como dicho es.
Lo otro, porque desde el tiempo que el dicho esta-
tuto se ordeno hasta agora, siempre se a entendido
hablar asi de la facultad de Theulugia como de las
demás, y asi se a platicado todas las vezes que a ávido
quien quisiese optar las dichas Sustituciones, como
parece por lo provado por my parte y contenido en el
processo. De donde consta claro en la facultad de
Theulugia los catredaticos de catredas-menores aver
todas las vezes que an querido y optado las dichas
sostituciones, y todas las vezes que las an optado aver
salido con ellas, unas vezes pacificamente y otras en
contradictorio juizio. La qual costumbre y común uso
desta Universidad, que es el verdadero interprete de las
leyes, declara manifiestamente el dicho estatuto asi
como es general entenderse generalmente en la facul-
tad de Theulugia y en las demás facultades.
Lo otro, porque no obsta lo que la parte contraria
dize aver ávido sentencia en los años pasados contra
el maestro Espinar, que avia optado la sostitucion de
Vísperas de Theulugia, porque por las razones que en
otras partes tengo alegadas, la sobredicha sentencia no
prejudica al dicho my parte; y principalmente porque,
como consta de la dicha sentencia, se dio a siete de
setiembre quando el dicho maestro Espinar avia aca-
bado de leer la sostitucion, que avia optado 3 , y quan-
3. Vid. nota 2 cart. 19.

75
do no le prejudicava y, por consiguiente, se dio sin
parte a quien le tocase.
Ni menos obsta dezir que la provisión real, con la
qual viene inserto el dicho estatuto con otros muchos 4 ,
habla y dispone de solas las facultades de Cañones y
Leyes. Porque la dicha provisión dize estas palabras
solamente que los lectores de Cañones y Leyes lean y
pasen las cosas que ban señaladas en una instrucion
que con la dicha provisión esta inserta. La qual instru-
cion es un quaderno de muchos estatutos; los mas de
los quales hablan de lo que an de leer y pasar los lec-
tores, y otros del optar de las catredas y de otras co-
sas differentes. De do parece claro la sobredicha pro-
visión, en las palabras de suso referidas, limitar a que
se entiendan en la facultad de Cañones y Leyes, solos
aquellos estatutos que hablaren y dispusieren de lo que
an de leer y pasar los lectores y, por consiguiente, no
limitan al dicho estatuto que habla de las optiones que,
como consta evidentemente, son cosa muy diferente de
la que es leer o pasar, sino que lo dexan en su genera-
lidad y en la mesma forma que en el se contiene y esta
dispuesto.
Por todas las quales razones y cada una dellas pido
y requiero a V M. en la manera que mejor me conven-
ga declare por su sentencia, sin mas dar lugar a dila-
ciones, ser buena la justicia de my parte y aver proba-
do todo lo que le conviene. En consequencia de lo qual
se le ponga a la parte contraria perpetuo silencio y a
la nuestra se mande entrar en la posesión de la dicha
sostitucion. Lo qual haziendo V. M. hará justicia, donde
no desde agora para entonces protesto de querellarme
ante quien me convenga y de derecho deva, protestan-
do asymismo las costas, daños y intereses que se me
siguieren etc.-Frai Luis de León.
AUS, Audiencia escolástica, leg. 2999/20, fols. 74-75.
4. Vid. notas 2 y 3 cart. 19.

76
22
Carta de fray Luis de León al rector de la Universidad
de Salamanca. Salamanca, 8 de agosto 1566 *

Illustre señor:
Frai Jheronimo de la Cruz, en nombre y como pro-
curador que soy del padre maestro frai Luis de León
en el pleito que ante V. M. tratta sobre la sostitucion
de Prima de Theulugia con frai Bartholome de Medi-
na, digo: que a la noticia de my parte a venido que,
estando ya el processo en poder del dottor Diego Pé-
rez 1 para que lo sentenciase, V. M., a petición y ins-
tancia de la parte contraria y sin dar dello noticia a la
dicha my parte, mando al escribano de la causa que
quitase del dicho processo ciertos autos y requerimyen-
tos hechos y presentados por my parte, y por manda-
do de V. M. puestos y insertos en el dicho processo. Los
quales el dicho escrivano a quitado por mandamyento
de V. M.2, de lo qual my parte recibe agravio y se le
haze señalada injusticia.

* Carta escrita y firmada de puño y letra de fray Luis, aunque


la presente su procurador. Pertenece al pleito por la sustitución de
Prima de Teología para los veranos. Vid. nota * cart. 17.
1. Diego Pérez (t 1574). Natural de Salamanca. Licenciado y
doctor en Cánones por la Universidad de Salamanca en 1548 y 1549
respectivamente. Desempeñó una cursatoria de Cánones (1555-1560),
la Sustitución de Decreto (1560-1563), de nuevo desempeña una
cursatoria de Cánones (1563-1567), que dejó al acceder a la de Sex-
to y Clementinas (1563-1567). Escribió varias obras y fue un profe-
sor muy culto y muy estimado por los alumnos. (Cfr. Enrique
ESPERABÉ DE ARTEAGA, Historia pragmática e interna de la Universi-
dad de Salamanca t. 2, Salamanca 1917, 384-385).
2. Se refiere aquí fray Luis a la carta anterior -21- que después
de haber sido admitida y mandada incluir en las actas del proceso
por el rector, a tenor de las alegaciones presentadas el 2 y 8 de agosto
por el procurador de Bartolomé de Medina, el propio rector ordenó
que se quitase del proceso. Esta carta surtió efecto y el día 10 de
agosto el rector dictó un auto por el que volvía a ordenar que en las
actas del proceso se incluyese el escrito presentado por el procura-
dor de fray Luis el 27 de julio.

77
Por lo qual pido y requiero a V. M., en la mejor
manera que puedo y de derecho devo, no mande sen-
tenciar ny sentencie el dicho pleito, sino tornando a
poner en el dicho processo todos los auctos del, como
antes estavan, donde no, protesto no prejudicarme todo
lo que en my contra se sentenciare y que me quexare
deste agravio y de los demás ante quien con derecho
deva, protestando asimismo contra V. Md. las costas y
intereses que en qualquier manera a la dicha my par-
te le vinieren.—Frai Luis de León.
AUS, Audiencia escolástica, leg. 2999/20, fol. 72.

78
23
Carta de fray Luis de León al rector de la Universidad
de Salamanca. Salamanca, 9 de agosto de 1566 *

Illustre señor:
Frai Jheronimo de la Cruz, en nombre y como pro-
curador que soy del maestro frai Luis de León, digo:
que a noticia de my parte a venido que frai Bartholo-
me de Medina a leydo oy la sostitucion de la catreda
de Prima de Theulugia, estando presente en esta Uni-
versidad el maestro Mancio, proprietario de la dicha
catreda. Y, por consiguiente, cessando ya en el dicho
frai Bartholome de Medina todas las causas y colores
por donde hasta agora pretendía tener derecho para
leella, por estar ya aqui el dicho Mancio y averse aca-
bado el negocio en que la Universidad le ocupo y hizo
estar ausente 1 , y no tiniendo ningún otro titulo el di-
cho frai Bartholome para leella, mas de el querello
hazer en perjuizio y agravio de my parte.
Por lo qual pido y supplico a V. M. mande que no
lea y ponga a my parte en posesión de la dicha letura
por la opción que tiene hecha della. Y si esto no uvie-
re lugar mientras se sentencia el pleito que sobre la
dicha razón my parte tratta contra la parte del dicho
frai Bartholome de Medina, V. M. la mande leer a otro
tercero. Para lo qual imploro el officio de V. M. y pido
justicia.—Frai Luis de León.
AUS, Audiencia escolástica, leg. 2999/20, fol. 73.

* Carta escrita y firmada de puño y letra de fray Luis, aunque


la presente su procurador. Pertenece al pleito de la sustitución de la
cátedra de Prima de Teología para los veranos. Vid.* cart. 17

79
24
Apelación de fray Luis de León ante el rector de la Universidad
de Salamanca. Salamanca, 12 de agosto de 1566 *

Escrivano, que presente estáis, dadme por fe y tes-


timonio a my frai Jheronimo de la Cruz, en nombre y
como procurador que soy del padre maestro frai Luis
de León, en forma publica y manera que haga fe, en
como pido y requiero a Andrés de Guadalajara 1 que
me de por fe y testimonio, en publica forma, en como
oy, que se cuenta doze de agosto deste presente año de
sesenta y seis, ante el, como tal secretario, y ante el
señor don Diego de Avalos, rettor de la Universidad,
presente una apellacion de una sentencia por el dicho
señor rettor dada contra la dicha my parte, para ante
su magestad y los señores presidente y oydores de su
muy alto y real Consejo. El tenor de la qual appella-
cion es el que se sigue:
LApelacion para el Qonsejol
Illustre señor:
Frai Jheronimo de la Cruz, en nombre y como pro-
curador que soy del padre maestro frai Luis de León,
catredatico de Theulugia, parezco ante V. M. y digo:
que a notitia del dicho my parte es venido en como V.
M., con parecer del dottor Diego Pérez 2 , determino

* Carta de apelación escrita y firmada de puño y letra de fray


Luis, aunque la presente su procurador. Pertenece al pleito por la
sustitución de la cátedra de Prima de Teología para los veranos. Vid.
* cart. 17. Este escrito de apelación es el segundo presentado ante
el rector, Fray Luis había presentado el primero a las 8 de la tarde,
exactamente a las doce horas de dictada la sentencia, que había sido
desfavorable a su pretensión, pero cuando el secretario de la Univer-
sidad lo estaba leyendo en voz alta, el rector se lo quitó de las manos
y lo rompió por considerarlo injurioso contra él en su oficio de juez.
Al presentar este segundo escrito un poco después se dice que era
del mismo tenor que el primero
1. Este nombre se encuentra tachado en el original.
2. Vid. nota 1 cart. 22.

80
difinitivamente el pleito que entre el dicho my parte y
frai Bartholome de Medina a pendido sobre y en ra-
zón de la opción de la catreda de Prima de Theulugia,
que vaca los San Juanes hasta vacaciones. Y por la
dicha sentencia V. M. determino que la dicha substi-
tución no se proveyese por opción, sino ad vota audien-
tium. La qual dicha sentencia, hablando con el acata-
myento que devo, fue y es ninguna o a lo menos injusta
y digna de revocar y enmendar por lo siguiente:
Lo primero, por todas las causas de nullidad y de
agravio que de la dicha sentencia, junto con lo proces-
sado, se pueden e deven collegir, que e por expressas.
Lo otro porque, estando dispuesto por estatuto ex-
presso y instrucion de su magestad y de los señores de
su muy alto y real Consejo que las dichas sustitucio-
nes se provean en esta forma: que aviendo catredatico
de propriedad que las quiera optar, y en deffecto de-
llos catredaticos de catredas menores, cada uno con-
forme a su antigüedad se prefiera en la dicha opción,
que vaca por San Juan para leerse hasta vacaciones,
sin dar lugar a que los tales casos se provea ad vota
audientium, por la presunción que se tiene que los tales
catredaticos y aprovados por votos leerán mas a pro-
vecho que los pretendientes extravagantes sin catredas;
y aviendo[se] hasta aqui entendido asy el dicho esta-
tuto en la dicha facultad de Theulugia y usado y guar-
dado por muchos años, como esciencias que se leen en
este Estudio, y siendo asymismo, como notoriamente
lo es, el dicho my parte catredatico, y aviendo en tiem-
po optado la dicha sostitucion, deviera V. M., confor-
me al dicho estatuto, preferir al dicho my parte en la
dicha opción, pues no avia proprietario ny catredati-
co mas antiguo que optase. De donde se sigue que la
sentencia, como dada contra estatuto y ley expressa, es
ninguna ipso iure.
Lo otro, porque deviendo V. M. aver determinado la

81
dicha causa sumariamente y con celeridad, como ella
la requería y lo suelen y acostumbran hazer los demás
señores rettores, que an tenido el officio de V. M., at-
iento el provecho y interés de los oyentes de que la
dicha sostitucion se leyese por persona qual el estatu-
to nombre, y deviendo ansimismo en el interim de la
determinación amparar, conforme al dicho estatuto, en
la dicha posesión al dicho my parte por ser catredati-
co, V. M. no le amparo, antes con particular afficion y
parcialidad, por particulares respettos dilato la dicha
determinación hasta oy, doze de agosto, y en el inte-
rim sin información ninguna ny causa legitima ny ra-
zonable pronuncio un aucto 3 por el qual manda que
en el interim que se determinava la causa leyese la
dicha sostitucion el dicho frai Bartholome de Medina.
Lo otro, porque para determinar la dicha causa V.
M. dio el processo a muchos y muy graves letrados,
proprietarios en esta Universidad en la facultad de
Leyes y Cañones, y entendiendo ellos que su parecer
era: que el dicho my parte tenia justicia, dava orden
como los dichos letrados fuesen recusados, admittien-
do luego las dichas recusaciones sin causa alguna,
hasta que V. M. hallo letrado que fuese de su opinión
y condescendió con lo que V. M. deseava, que era pro-
nunciar por la parte contraría, y hallándole luego sin
mas dilación pronuncio en la dicha causa, mandando
antes de la sentencia quitar y poner autos en el proces-
so, los que a querido y por bien tenido, mirando siem-
pre por la utilidad del dicho frai Bartholome de Me-
dina 4 .
Por las quales razones y por las demás que en fa-
vor del dicho my parte hazer pueden, que protesto de
3. La sentencia fue hecha pública a las 8 de la mañana.
4. Cuando el secretario daba lectura al párrafo correspondiente
a éste del primer escrito debió ser cuando el rector se lo quitó de
las manos y lo hizo pedazos.

82
alegar ante los señores superiores, salvo el derecho de
la nullidad y otro devido remedio de V. M., y de la
dicha su sentencia appello para ante su magestad y
para ante los señores presidente y oydores de su muy
alto y real Consejo, de donde emano el dicho estatuto
y instrucion, y para ante quien y con derecho devo, y
pido los apostólos 5 desta my appellacion saepe saepius
et saepissime y pongo la persona y la presente causa
so la protecion y amparo de los superiores. Si tacita o
expressamente denegada me fuere, de la tal denegación
yten appello y pido los apostólos desta segunda appe-
llacion. Y al presente eserivano pido que de la dicha
appellacion y respuesta de V. M. mande dar fe y testi-
monio autentico y para en todo lo necessario el offi-
cio de V. M. imploro, y pido justicia y costes.
El qual dicho testimonio le pido con la respuesta
que el dicho señor rettor a la appellacion dio, inserto
el tenor de la dicha sentencia. Y de como ansí se lo
pido y requiero me lo dad por testimonio, que yo es-
toy presto y aparejado de pagalle sus derechos.—Frai
Luis de León.
AUS, Audiencia escolástica, leg. 2999/20, fols. 78-79v.

5. Vid. nota 8 cart. 5.

83
25
Voto particular de fray Luis de León contra la pretensión
de Héctor Pinto. Salamanca, 3 de julio de 1568 *

Agerca de la provisión de su magestad 1 , que se a


presentado en este claustro oy, sábado, que se cuentan
tres de julio, en que su magestad manda se le enbie
ynformacion de lo que en esta Universidad a pasado
acerca del negocio del padre Héctor Pinto my parezer
es que, obedeciendo a lo que su magestad manda y en
execucion dello, Andrés de Guadalajara, secretario des-
te claustro, de testimonio, en manera que haga fee, de
todo lo que paso en el claustro de deputados primero
que se hizo acerca deste negocio 2 ; y ni mas ni menos
de todo lo que paso en el claustro pleno que después
se hizo sobre lo mismo 3 . En el qual testimonio vayan
* Es copia del original perdido, realizada por el secretario de la
Universidad para ser recogida en el acta del claustro. Pertenece al
pleito motivado por la solicitud de un «partido» de Biblia para el
maestro portugués Héctor Pinto, que a la postre le sería denegado.
Era rector de la Universidad de Salamanca don Juan Almeida, teólo-
go portugués. (Cfr. José BARRIENTOS GARCÍA, Fray Luis de León y
la Universidad de Salamanca, Real Monasterio de El Escoria] 1996,
354-387).
1. Se refiere a la provisión de Felipe II del 10 de junio de 1568.
2. Este claustro tuvo lugar el 17 de mayo de 1568. En él un
grupo de estudiantes teólogos presentan un escrito, pidiendo un apar-
tido» de Teología positiva para Héctor Pinto. Sometida la petición a
votación se dio un empate a ocho votos entre los partidarios y no
partidarios. Después se votó si los «partidos» podían ser considera-
dos como asunto de «gobierno y justicia o de gracia». Por mayoría
se determinó ser de «gobierno y justicia». Fray Luis, al no ser dipu-
tado, no pudo asistir
3. Claustro pleno del 20 de mayo de 1568. Asistió fray Luis. El
rector introdujo el tema, informando a todos los claústrales de lo
acaecido en el claustro de diputados celebrado tres días antes. Se
declaró partidario de la dotación del 'partido' para Héctor Pinto, por
ser un hombre eminente. No se pierda de vista la nacionalidad por-
tuguesa de ambos. Se debatió ampliamente el tema. Hubo claustrales
que fueron abandonando la reunión. Ya de noche, y después de va-
rias horas de debate, se disolvió el claustro sin haber llegado a un
acuerdo,

84
los parezeres que acerca desto dieron por escripto los
señores maestro Sancho e maestro fray Gaspar de
Torres 4 , asi como los dieron, a los quales nos allega-
mos los theologos, que estábamos presentes e muchos
otros destos señores doctores, porque destos testimo-
nios constara entera y verdaderamente todo aquello
que su magestad manda se le enbie ynformacion.
E pido e supplico al señor rector no mande ni con-
sienta que se haga alguna otra cosa particular ynfor-
macion de estudiantes y personas particulares, porque
es manifiesto y notorio que este padre y los que tra-
tan deste negocio an andado con gran diligencia ago-
ra e antes de agora, hablando y negociando por dife-
rentes maneras con las personas deste claustro para
que den este partido al dicho padre y no le contradi-
gan, ofreciendo para ello promesas e haziendo ame-
nazas.
Y es también publico y notorio que para las firmas
de estudiantes, que una vez se traxeron a este claus-
tro y otras se embiaron a su magestad y a los señores
de su muy alto Qonsejo, andubieron un clérigo y otros
dos o tres estudiantes de la nación del dicho padre
importunando a los estudiantes theologos y a otros de
otras facultades que firmasen en un pliego de papel
blanco que les mostraban, sin saber que firmaban ny
lo que después se abia de escribir. E tanbien es publi-
co y notorio que la mayor parte de los estudiantes, que
firmaron esta postrera vez, no oyen al dicho padre ny
le quieren oyr, y que solamente firmaron por la ynpor-
tunacion y ruego de otros, e porque dizen publicamen-
te que a ellos no les ba nada en que aya muchos par-
tidos e muchos lectores, qualesquier que ellos sean,
4. Por el acta del claustro consta que solamente fue el maestro
Gaspar de Torres, mercedario, quien entregó su voto por escrito. El
maestro Francisco Sancho, decano de la facultad de Teología, se ad-
hirió a él en todo.

85
;átüiíií \$h bieiif bien, porque podran escoger a su vo-
luntad
Y siendo esto, como es, asi, es cosa certísima que
si se hiziese información de estudiantes particulares,
las mismas personas que con tanta ynstancia e por
tantos medios no usados ni debidos an tratado y tra-
tan deste negocio, acabañan con estudiantes theologos
o de diferentes facultades que dixessen lo que a ellos
les pareciese. De donde se siguiria que su magestad
seria mal y falsamente ynformado con daño publico
desta Universidad.
Demás desto, pido y suplico al señor rector mande
a Andrés de Guadalajara, secretario deste claustro, que
cotege y confiera las firmas de estudiantes, que están
en la petición que dieron en este claustro sobre este
negocio, con la matricula; y que en el testimonio que
diere de la dicha petición para llevar a su magestad,
señale la facultad que oye cada uno de los que allí fir-
man, porque la mayor parte dellos y de los que agora
oyen al dicho padre, como se vee manifiestamente, son
estudiantes canonistas y artistas y gramáticos, y los
menos theologos. Y es justo que conste esto a su ma-
gestad y a los señores de su Consejo.
Demás desto, soy de voto que con los dichos testi-
monios e ynformacion se enbie una persona deste
claustro a su magestad, que sea theologo, para que
ynforme a su magestad e a los señores de su muy alto
Qonsejo y les suplique no sean servidos de alterar ni
mudar lo que esta Universidad acerca deste negocio
determino en sus claustros, ni den entrada a que con
clamor(?) ni juyzio e antojo de los estudiantes, que se
mueven ligera y fazilmente, se atrevan muchas perso-
nas a pretender lo mismo que este padre pretende, que
seria en grave daño de la Universidad por las razones
que ya he dicho de palabra.
Y al dicho Andrés de Guadalajara pido y requiero

86
que no de testimonio deste claustro sin que vaya en el
este mi parezer e voto, que doy por escripto, e a mi me
de un traslado del, en manera que haga fe, para pre-
sentalle ante quien con derecho deba.—[Fray Luis de
León].
AUS, Libros de claustros 1567-1568, lib. 36, fols. 130v-131.

87
26
Censura fray Luis de León a la Summa de tratos y contratos de
Tomás de Mercado*

CENSURA DEL MUY REVERENDO PADRE, EL


MAESTRO fray Luis de León, catedrático de Teología
en la Universidad de Salamanca.
Yo he visto este libro del Arte y trato de los merca-
deres, con las demás obras que van junto con el, y
pareceme que el autor del es hombre de mucho inge-
nio y doctrina, y el libro muy acertado y provechoso.
En San Agustin de Salamanca.—Fray Luis de León.
Tomás de Mercado, Summa de Tratos y contratos, Salamanca 1569
y Sevilla 1571.

* No conocemos la fecha exacta de esta censura, pero es de


suponer que sea de primeros de 1569, ya que la cédula real que
autoriza la publicación de la Suma de tratos y contratos de Tomás
de Mercado lleva fecha del 6 de mayo de 1569.

88
27
Carta de fray Luis de León a Benito Arias Montano.
Salamanca, 28 de octubre de 1570 *

Muy magnifico y muy reverendo señor:


Llegando a este lugar a diez y seis de octubre de una
longa ausencia que avia hecho 1 , halle una carta de V.
M. hecha a tantos de agosto, que fue para my la cau-
sa mas deseada que me podia venir; porque después
que V. M. salió deste reyno 2 ny avia visto carta de V.
M. ny sabido nueva que cierta fuese, lo qual me tenia
mas penado de lo que puedo dezir y creya que la cul-
pa estava en my. Bendito sea Dios que V M. tiene sa-
lud y esos negocios a que V. M. fue, van tam adelante
y con tam prospero sucesso. Siempre sea assi.
En lo del maestro León 3 pésame mucho que aya lle-
* Carta autógrafa de fray Luis de León. El original se conserva
en la Biblioteca de la Universidad de Estocolmo, de él me ha pasa-
do el microfilm positivo y negativo Gaspar Morocho. Fue publicada
por primera vez por Antonio Rodríguez Moñino en El Criticón, papel
volante de letras y libros 2 (Badajoz 1935). Después ha sido reditada
en varias ocasiones y lugares con algunos errores de transcripción
que espero haber subsanado.
1. El 1 de febrero de 1570 fray Luis de León fue comisionado
por el claustro pleno de la Universidad, que presidía el rector don
Diego López de Zúñiga, para gestionar en la corte un aumento de
salarios de las cátedras menores. Salió de Salamanca el 11 de febre-
ro y no volvería hasta el 16 de octubre. Días depués escribe esta
carta.(Cfr. José BARRIENTOS GARCÍA, Fray Luis de León y la Universi-
dad de Salamanca, Real Monasterio de El Escorial 1996, 387-414).
2. El rey Felipe II encarga a Arias Montano que corrija y super-
vise todos los trabajos de la Biblia Regia; le da instrucciones para
ello el 25 de marzo de 1568. El 22 de abril embarca en Laredo con
dirección a Flandes. Después de un accidentado viaje el 18 de mayo
llega a Amberes.
3. Se trata de León de Castro (t 1585). Licenciado y maestro
en Artes y Teología por la Universidad de Salamanca. Fue catedráti-
co de un partido de Griego (1533-1553), catedrático de Griego (1553-
1576) y de Prima de Gramática (1549-1585) donde se jubiló en julio
de 1569. También impartió una lección de Retórica de 1547 a 1550.
Publicó en 1570 un voluminoso comentario a Isaías, que lleva por
título: Commentaria in Esaiam prophetam ex sacris scriptoribus graecis

89
gado alia y puesto en cuidado a V. M. Diré lo que a
ávido en ello y después diré lo que e hecho. Su affi-
eion es la que V. M. dice con los 70 y con los authores
griegos, y persuádese en sus opiniones; asi que lo que
desdize dellas ny lo entiende ny piensa que es tolera-
ble; y asi, todo lo que es letra o que tiene color de aver
nacido de rabbinos es para el cosa descomulgada. Por
esta causa dize mal de Pagnino 4 y de Vatablo 5 y de

et latinis confecta, adversus aliquod commentaria et interpretationes


quasdam ex rabinorum scriniis compílalas, Salmanticae 1570. Prece-
de al comentario una amplia introducción en la que el autor fija su
postura sobre la autoridad de las traducciones bíblicas de los LXX y
de la Vulgata. La postura de fray Luis ante este libro la dejó clara
en su defensa en el Proceso inquisitorial. (Cfr. FRAY LUIS DE LEÓN,
Escritos desde la cárcel. Autógrafos del primer proceso inquisitorial
doc. 22, 12; Apénd. I, 19, ii-v, ed. José Barrientos García, Real Mo-
nasterio de El Escorial 1991, 127-132 y 466-467).
4. Sánete Pagnini (1470-1541). Era un dominico de Luca, con
gran formación trilingüe, que por el año 1520 enseñaba en Roma.
Hizo una traducción de la Biblia al latín, para la que utilizó gran
número de códices, que vio su luz en Lyon el 1528. Este texto sus-
tituyó a buena parte de las traducciones de la Biblia de su tiempo.
5. Francico Vatablo (t 1547). De la Picardía francesa. Comenta-
rista de Aristóteles primero, cambió la Filosofía por la Sagrada Es-
critura. Llegó a ser uno de los profesores más apreciados de Hebreo
en el colegio de Francia, fundado por Francisco I (1500). Roberto
Esteban publica en 1545 en París una versión latina de la Biblia, que
había hecho directamente del original León de Judá, completada con
los escolios de Francisco Vatablo. Se condena esta edición en 1547
en París. Roberto Esteban marcha entonces a Genova, y aquí hace
otra edición que se completa con la traducción latina de Sánete
Pagnini, manteniéndose en ella los escolios de Vatablo. Andrés
Portonaris la imprimió en 1555 en Salamanca, atribuyéndose falsa-
mente la revisión del texto a Domingo de Soto. Esta Biblia fue una
de las incluidas en el índice de Valdés de 1559. Diez años después
Gaspar Portonaris, aprovechando disposiciones más benignas de la
Inquisición, trataba de imprimir de nuevo esta Biblia, con el nom-
bre de Biblia de Vatablo. El Santo Oficio mandó que antes la revisa-
ra una comisión de maestros teólogos de Salamanca. Esta comisión
estuvo formada por Bravo, Juan Gallo, Juan de Guevara, Muñoz, fray
Luis de León, Gaspar de Grajal, Martín Martínez de Cantalapiedra,
García del Castillo, Francisco Sancho y León de Castro. A éstos se
le añadiría Bartolomé de Medina, al conseguir el magisterio en Teo-
logía (22-11-1570). El maestro Francisco Sancho, decano de la facul-

90
quantos profesan y an profesado este camino, y no
perdona a san Jheronimo 6 . Dixeronle que V. M. quan-
do se encargo desse negocio avia pretendido que la
traslación de Pagnino se pusiese y acaso quando lo
supo se hallo en la corte, y dizenme que tratto dello
con el cardenal 7 y por esta ocasión se devio entonces
de desbaratar en algunas palabras contra V. M.; pero
sucedióle mal, porque con quien primero se desman-
do fue con el secretario Qayas y el qual bolvio por V. M.
como devia y le tratto a el como merecia.
Aqui los dias pasados, en ciertas juntas que hizimos
los dottores theologos acerca de la biblia de Vatablo,
cuya vista se nos avia cometido para que se imprima
otra vez, tuvimos con el sobre estas sus imaginaciones
grandes differencias 8 . Y una vez a este proposito no se

tad de Teología y comisario del Santo Oficio en Salamanca, presidía


aquellas juntas que se celebraban en su propia casa o en la capilla
del hospital de la Universidad. La revisión del Antiguo Testamento,
según dice el propio fray Luis, se concluyó a finales de 1569. Du-
rante los nueve primeros meses de 1570 se interrumpieron los sesio-
nes de las juntas por ausencia del maestro Francisco Sancho y del
propio fray Luis de León. Se reanudaron a principios del curso si-
guiente para llevar a cabo la revisión del Nuevo Testamento, que
quedaba pendiente. A principios de enero de 1571, según afirmación
del maestro agustino, se había concluido la revisión de toda la Bi-
blia. No han llegado hasta nosotros las actas de estas juntas.
6. San Jerónimo (344-420). Padre de la Iglesia occidental, autor
de la Vulgata latina.
7. Se trata de don Diego de Espinosa (1502-1572). Natural de
Martinos de las Posadas. Estudió ambos derechos en la Universidad
de Salamanca. Fue auditor en Sevilla. Obispo de Sigüenza (1568-
1572), cardenal y presidente del Consejo general de la Inquisición
(1568-1572).
8. Se refiere a las «juntas de teólogos» en las que se corrigió la
biblia de Vatablo (Vid. supra notam 5). En estas juntas se puso de
manifiesto la existencia en el seno de la Universidad salmantina de
dos grupos ideológicos distintos, que dieron lugar a grandes enfren-
tamientos personales, en los que no siempre se guardaban las for-
mas, especialmente duros fueron los enfrentamientos entre el maes-
tro León de Castro y fray Luis de León. Ambos maestros se amena-
zaron con la denuncia a la Inquisición. (Cfr. José BARRIENTOS GARCÍA,
Fray Luis de León y la Universidad de Salamanca, Real Monasterio
de El Escorial 1996, 442-453).

91
que díxo de V. M., yo y los dernas que estavamos allí
le respondimos lo que convenia. El es hombre de cu-
yas cosas es mejor no hazer caso, porque tiene el in-
genio de la manera que e dicho y, quitado desto, en
todo lo demás es hombre llano y de bien.
Con todo esto por dar contento a V. M., cuya con-
dición es inclinada a toda paz, yo le hable después que
recebi su carta y le dixe la fasta quexa que V. M. del
tenia y el agravio que le hazia, mayormente teniendo
tam poca notitia de la dotrina de V. M. y de sus opi-
niones; dixele mas, su bondad de V. M. y su llaneza
que, teniendo tanta causa para estar sentido, no que-
ría sino paz y amor. Respondióme bien porque, como
e dicho, fuera de estas sus letras, es hombre llano. Dize
que si hablo algo fue porque le engañaron, diziendole
que V. M. quería quitar la Vulgata y introduzir a Pag-
niño y que desto ya el hecho le a desengañado; que le
pesa de lo dicho y que tiene a V. M. por amigo y se-
ñor y que jura por palabra en todas las conversacio-
nes que se ofreciere ocasión y por escritto en los libros
que escriviere hazer memoria de V. M., alabándole y
preciándole, como es razón, y como haría el mayor
amigo que V. M. tiene; y con esto le dexe. Si uviere otra
cosa que merezca aviso yo le daré a V. M.
De my no tengo cosa nueva que hazer saber a V. M.
E tenido salud a Dios gracias, trabajo en esta atahona
ocupado siempre en las letras de que menos gusto y
cada día con mas deseo de salir dellas y de todo lo que
es Universidad y bivir lo que resta en sosiego y en se-
creto, aprendiendo lo que cada dia voy olvidando mas.
Dios lo ordene como su magestad mas se sirva y nos
traiga con bien a V. M. por acá con la brevedad que
yo deseo. Philippe Ruiz 9 se a ydo a bivir con Alvaro
9. Felipe Ruiz de la Torre y Mota es, prácticamente, un deseo*
nocido para nosotros. Sabemos que varios monjes agustinos del si-
glo XVI llevaban ese apellido. Juan Francisco Álcina considera pro-

92
de Lugo 10 . Bivo solo, pero el bive contento y bive de
veras, y asi paso. Grial 11 esta con don Pedro Porto-
carrero 1 2 , que es agora presidente de Galicia. Del
dottor Juan del Caño 13 a dias que no se. Chacón 14
bable que fuese monje. Bell supone, gratuitamente, que era herma-
no de fray Juan Ruiz de la Mota, agustino y pariente de fray Luis.
Se sabe que era un humanista y que estaba relacionado con los
biblistas salmantinos. Fray Luis lo propuso como testigo en el pro-
ceso inquisitorial, pero no consta que fuese llamado a declarar. Fe-
lipe Ruiz le dedicó al maestro agustino dos breves composiciones la-
tinas para la segunda edición de In cántica canticorum explanado
(1582). Por otra parte, fray Luis le dedicó varios poemas. Se sabe
que en 1587 participó en un certamen poético en Toledo en honor
de santa Leocadia. (Cfr. FRAY LUIS DE LEÓN, Poesía, ed. de Juan
Francisco Alcina, Madrid 1990).
10. Alvaro de Lugo era un clérigo granadino que estaba en Roma
en 1571.
11. Juan de Grial, nació en Calahorra. Licenciado en Teología
fue canónigo de su ciudad natal y con los auspicios de Felipe II y
en unión con otros doctos trabajó en expurgar y preparar la edición
de las obras de san Isidoro de Sevilla. Cultivó la poesía y fray Luis
le dedicó una oda, alentándolo a proseguir en su cultivo. (BAC 3b
Madrid 1967, 766-767).
12. Pedro Portocarrero (f 1600). Hijo de los marqueses de
Villanueva del Fresno. Estudió en la Universidad de Salamanca, donde
fue rector en los mandatos de 1556-1557 y 1566-1567, que no termi-
nó por ser nombrado oidor de la Cnancillería de Valladolid a prime-
ros de 1567. Desempeñó este cargo hasta el verano de 1570 en que
fue promovido a la audiencia real de Galicia, donde estuvo hasta
1580. Fue inquisidor general, obispo de Calahorra (1588-1593), de
Córdoba (1594-1597 y de Cuenca (1597-1600). Fray Luis de León tuvo
una gran amistad con él; le dedicó tres odas (BAC 3bis, Madrid 1967,
745-746, 770-772 y 776-777), le dirigió, además, las dedicatorias del
manuscrito de sus poesías y De los nombres de Cristo.
13. Juan del Caño. Fue profesor de Griego de la Universidad de
Salamanca y luego de Sagrada Escritura en Santiago de Compostela,
y canónigo en las iglesias de León y Salamanca.
14. Pedro Chacón (1527-1591). Nace en Toledo. De familia hu-
milde se pasó muchos años en su ciudad natal dedicado al estudio.
En Salamanca estudió Matemáticas y Griego. Se le ofreció una cáte-
dra de la Universidad salmantina y declinó para dedicarse al estudio
de la Filosofía y Teología. Simultaneó el estudio de las ciencias sa-
gradas con las Artes liberales. En el año 1569 escribió La Historia
de la Universidad de Salamanca. En febrero de 1570 a instancia de
sus amigos marchó a Roma. Fue llamado por Gregorio XIII para
formar parte de la comisión encargada de la reforma del calendario.

93
esta en Roma y Rogína 15 en Parreces 16 leyendo Theu-
logia.
Nuestro Señor la muy magnifica persona de V. M.
guarde y prospere como deseo.
Son en Salamanca, 28 de octubre de 1570.—Besa las
manos de V. M. su siervo Fr. Luis de León.
{Sobrescrito] Al muy magnifico y muy reverendo
Sor. dottor Benito Arias Montano es my Sor. en En-
veres.
Biblioteca Universidad de Estocolmo A 902.

El papa le encargó también la revisión de los escritos de los Santos


Padres, del Decreto de Graciano y de la versión bíblica de los LXX.
Fue humanista, teólogo, matemático y filósofo.
15. No he podido identificarlo.
16. El monasterio de Nuestra Señora de Parreces (Segovía).
Parece ser que su fundación se debió a un canónigo de Segovia hacia
1148. Este canónigo consiguió del cabildo de Segovia la iglesia y sus
propiedades anejas donde, deseando una vida retirada, vivió con otros
compañeros bajo la regla de san Agustín, por lo que se llamaron
canónigos regulares de san Agustín. Ai aumentar las rentas creció la
codicia y la inoservancia. En 1510 se intentó poner remedio acudien-
do a la orden de San Jerónimo, pero los esfuerzos fueron inútiles.
Se intentó de nuevo en 1547. Al fin en 1565 Felipe II intervino y,
después de varias pruebas, decidió sería mejor anejarlo al nuevo
monasterio de El Escorial, y poner allí un colegio para los monjes
de la misma orden. Pió V lo concedió en 1566 y al año siguiente
entraron los colegiales. En 1575, pareciéndole a Felipe II que ya
podían acomodarse los colegiales en El Escorial, concertó con el prior
poner en Parreces al menos nueve monjes y un vicario, dependiendo
del prior de El Escorial. Parreces fue visitado varias veces por Feli-
pe II. Sufrió un incendio en 1604. Nada se sabe de él hasta que en
1835 con la desarmotización corrió la misma suerte que otros mo-
nasterios de España. En la actualidad es propiedad privada. (Cfr.
DHEDE t. 3, 1618).

94
28
Declaración jurada de fray Luis de León presentada ante
el secretario de la Universidad de Salamanca.
Salamanca, 6 de noviembre de 1570 *

En Salamanca, a seys dias del mes de nobienbre del


dicho año de mili y quinientos y setenta años, el muy
reverendo y magnifico señor maestro fray Luys de
León, de la orden de Sant Augustin, juro en forma
devida de derecho de dezir verdad. E ponyendo su
mano sobre su pecho e corona juro por las ordenes,
que rezibio, que diría verdad de lo que gasto en el ca-
myno y jornada que por mandado de la Universidad
el hizo a la corte de su magestad acerca de los augmen-
tos de las catredas. E abiendo jurado, según e como
dicho es, dixo:
Que salió de Salamanca por mandado de la Univer-
sidad e al negocio, que le fue encomendado, a honze
de hebrero deste presente año de setenta, e fue su ca-
myno derecho, andando cada un dia el termino que
manda el estatuto e aun mas, e que el dia que llego a
Madrid no se acuerda. Yten questubo en Madrid des-
del dia que llego asta el dia que de allí salió, entendien-
do en los negocios que le fueron encomendados, sin
ocuparse en otros nyngunos. E que salió de Madrid
juebes o biernes antes de la dominica de Ramos para
yr a Cordova. E que porque aquella Semana Santa e a
la siguiente de Pascua no era tiempo en que se tratan
negocios con su magestad ni con los señores del su
Qonsejo, como es notorio, se fue despacio, detenyen-
dose en el camino' aquellos dias santos, como se abia
* Es copia de la original perdida, realizada por el secretario de
la Universidad para ser incorporada al Libro de cuentas. Fray Luis
presenta esta declaración sobre los gastos de su viaje y Jas gestiones
relacionadas con el aumento de los salarios de las cátedras meno-
res. Vid. supra notam 1 cart. 27.
1. Parece ser que se desvió a Granada, donde conoció al obispo
don Pedro Guerrero.

95
de detener en Córdoba sin negogiar, esperando el tiem-
po de los negocios.
E que estubo en Cordova el domyngo de Casimodo,
y el lunes siguiente comento a tratar los negocios de
la Universidad, en los quales estubo desde aquel dia
fasta veinte y tres de abril, en que se le dio y libro la
provisión que enbio a la Universidad 2 . Y que en todo
este tiempo, e aun con estar, como estaba, enfermo,
salia cada dia a entender en los dichos negocios, ex-
cepto dos dias questubo en cama e no pudo salir. Y que
no fue a Cordova por nyngun negogio proprio suyo, ni
aun quisiera yr por nynguna cosa.
Y que luego otro dia, después de librada la provi-
syon, que fue a veinte y quatro de abril partió de Cor-
dova e bino para Salamanca sin rodear mas que sola-
mente seys leguas o siete. E llegando a la mytad del
camino, porque estaba en duda si la Universidad le
mandaría seguir el dicho negogio o no, enbio un mozo
suyo con la provisión y dándole quenta a la Universi-
dad de lo que se abia fecho para esperar lo que man-
daban; e que le mandaron que se volviese. Y que la
carta en questo se le enbio a mandar era fecha de diez
de Mayo; e la regibio a los quinze del dicho mes, e para
volver a Salamanca desde donde la rezibio 3 , abia me-
nester otros cinco dias.
De manera que desdel dia que salió de Salamanca,
que fue honze de Hebrero, hasta veinte de mayo, que
podia bolver, estubo ocupado y detenydo por solo res-
pecto de la Universidad y de sus negogios, que por

2. En Córdoba estuvo del 2 al 23 de abril. El 24 emprendió el


viaje de vuelta. La provisión real había sido librada el 22 de abril y
se le entregó al día siguiente. A Córdoba fue para poder entrevistar-
se con el rey que hasta allí se había desplazado para seguir de cerca
las operaciones militares contra la rebelión de las Alpujarras.
3. Fray Luis con toda probabilidad se encontraba en Belmonte,
su pueblo natal, donde estuvo una temporada. No se pueden deter-
minar las fechas exactas de su estancia aquí.

96
todos son noventa y nuebe dias. Pero, porque se acuer-
da aber escripto al señor don Fernando de Córdoba 4
que no quería que se le contasen mas de hasta el dia
de la fecha de la provisyon, que fue a veinte y tres de
abril y diez dias mas para venyr desde Cordova aqui,
aunque se le debe de justicia todo lo sobredicho, por
cumplir lo que escribió 5 , dize que, pasándole llanamen-
te todos los dichos dias hasta los veinte y tres de abril
y mas diez dias de venida, se contentara con ellos, y
los demás remite a la Universidad. Y esto dixo y de-
claro y lo firmo de su nombre.
E que no se partió luego que declaro el Qonsejo no
aber lugar lo pedido por la Universidad, porque a los
letrados de la Universidad les pareció que suplicasse de
lo proveydo, para que en revista se proveyese otra cosa;
y estando en esto, que fue dos dias después del auto
que se proveyó, rezibio cartas del señor don Diego de
Cuñyga, rector, en que le mandaba que, si allí no se
proveya bien, luego se partiese a Córdoba a pedillo
delante del Qonsejo real, que estaba en Córdoba 6 , e le
enbio para ello cartas suya y de la Universidad sobre
el dicho negocio. Y asi se partió sin poner ninguna
dilación.—Frai Luis de León.
AUS, Libros de cuentas 1569-1570, lib. 1256, fol. 110-llOv.

4. Don Fernando de Córdoba era el rector de la Universidad de


Salamanca desde el 5 de mayo de 1570. Sustituía a don Diego López
de Zúñiga y Sotomayor, que por enfermedad renunció al cargo.
5. Se desconoce el paradero de esta carta.
6. La carta de don Diego de Zúñiga y Sotomayor a fray Luis se
conserva y lleva fecha del 12 de marzo. El paradero de la carta para
el cardenal presidente del Consejo de la Inquisición se desconoce.

97
29
Declaración del testamento de doña Ana Abarca hecha por
fray Luis de León. Salamanca 8 de octubre de 1571 *

|_Declaracion que hizo el padre maestro frai Luis


de León sobre el testamento de la señora doña Ana
Avarca]

Al muy magnifico señor. El señor Antonio de


Vera, escrivano publico de la ciudad de Salamanca

En la ciudad de Salamanca a ocho días de el


mes de otubre, año de myll e quynientos e setenta
e un años ante el muy magnifico señor licenciado
Terrazas, teniente de corregidor en la dicha ciudad
de Salamanca por su magestad, e en presencia e
por ante my Antonio de Vera, escrivano real y pu-
blico del numero de la dicha giudad de Salamanca
por su magestad, e ante los testigos de yuso escop-
los, parescio presente Fernando Alvarez Abarca,
vecino de dicha ciudad, hijo y heredero de los se-
ñores Francisco Maldonado e doña Ana Abarca, su
mujer, vecinos que fueron de la dicha ciudad, que
ayan gloria e dixo que el y la dicha señora doña
Ana Abarca, su madre an tratado ciertos pleytos
acerca de la partición de los bienes de sus padres
e abuelos y sobre las mejoras que en el se ficieron
los señores dotor Femad Alvarez Abarca y Doña
Beatriz de Alcaraz, su mujer, sus abuelos, e ansi en
esta ciudad como y en la real Cnancillería de Va-
lladolid, y durante los dichos pleytos la dicha seño-
ra doña Ana, su madre, obo fecho ciertas escriptu-
ras de donación e confirmación e otras cosas; y, al
tiempo que se confeso, comunico la ocasión que

* Esta declaración la hace fray Luis en Salamanca el 8 de octu-


bre de 1571 ante el notario Antonio de Vera sobre una clausula del
testamento de doña Ana de Abarca; le antecede la petición de su hijo
Fernán Alvarez de Abarca y la cláusula del testamento. La firma de
fray Luis es autógrafa.

98
tuvo de hacerlas con el muy reverendo padre fray
Luys de León, maestro y catedrático en santa Theo-
logia en esta Universidad de Salamanca, frayle de
la orden del glorioso santo Agustin. Y en el testa-
mento que otorgo la dicha doña Ana Abarca, su
madre, con que murió, ovo dado poder al dicho
fray Luys de León para rebocar en todo o en parte
las dichas escripturas e azer declaración dellas, e
a el dicho Fernand Alvarez Avarca le compele quel
dicho fray Luys de León sobre faga la declaración
segund lo comunyco la dicha doña Ana con el di-
cho fray Luys de León, el qual de presente esta
enfermo en el dicho monasterio de Santo Agustin,
y no puede parescer ante su merced e hazer la di-
cha declaración que el pide y requiere se halle pre-
sente a la dicha declaración y lo declare e pidió se
le de sinado en publica forma en manera que faga
fee, a lo quel interponga su autoridad y de crédito
judicial para que valga e faga fee do quier que pa-
resca e para que a su merced conste de lo susodi-
cho hago demostración del testamento, que otorgo
la dicha doña Ana, synado de Pedro Carneo, escri-
vano real y publico del dicho numero de Salaman-
ca, pidió a su merced mande se saque del dicho tes-
t a m e n t o la dicha clausula que habla de lo
susodicho. La qual pidió se saque con pie e cabeca
del dicho testamento, y que sacada la dicha clau-
sula se debuelba el dicho original del dicho testa-
mento. E lo pidió por testimonio.
E el dicho señor theniente recibió el dicho pe-
dimiento, e dixo questava presto de se hallar pre-
sente a la dicha declaración, y mando a mi el di-
cho escrivano saque del dicho testamento un
traslado de la dicha clausula con la caveca e pie del
dicho testamento y la ponga en este pedimiento y
fecho probehera justicia. Syendo testigos Juan de
Texeda, vecino e regidor de la dicha ciudad, e Mi-
guel de Miranda, vecino della.
E luego yo el dicho escrivano, en cumplimiento
del dicho mandado, hize sacar e saque del dicho

99
testamento un traslado de la dicha clausula con la
caveca e pie del dicho testamento. El tenor del qual
es este que se sygue:
Este es treslado bien y fielmente sacado de una
clausula del testamento que parece otorgo doña
Ana Abarca, mujer que fue de Francisco Abaldona-
do, vecino e regidor de la ciudad de Salamanca, que
parece estar sygnado de Pedro Carrizo [...] y reza
del dicho testamento el tenor de la qual es este que
se sygue:
In Dei nomine, amen. Sepan quantos esta carta
de testamento e hultima e postrimera voluntad vie-
ren como yo doña Ana Abarca, muger que fuy de
Francisco Maldonado, mi señor difunto, que aya
santa gloria [...]
Yten digo que por quanto yo tengo comunicado
y tratado con el dicho padre frai Luis de León lo
que toca al descargo de mi conciencia e lo que yo
quiero que se haga acerca de las escripturas que yo
tengo fechas e otorgadas en favor del dicho my hijo
y nieto, por quanto digo que doy my poder cunpli-
do e bastante el que de derecho se requiere y es
necesario al dicho padre fray Luis de León para que
pueda rebocar en todo o en parte las tales escrip-
turas y tornarlas a facer de nuevo según e de la
forma e manera e con las condiciones como yo con
el lo tengo comunicado e tratado, e ansí como con
el fueron fechas e otorgadas quiero que estén e
pasen por ellas e tengan tanta fuere, a e valor como
sy por my fueran fechas e otorgadas [...]
Yten mando que se den a Nica e a Leonorica,
mis criadas, a cada una dellas quatro mili marave-
dís para ayuda a sus remedios, porque son huérfa-
nas e las e criado. E por mas firmeza otorgue esta
carta de testamento en la manera que dicha es ante
Pedro Carrizo, escrivano real e publico del nume-
ro de la dicha cjudad de Salamanca. Fecha a qua-
tro dias del mes de septiembre, año del nascimiento
de nuestro salvador Jesuchristo de mili e quinien-
tos e setenta e un años. Testigos...
DECLARACIÓN

E después de lo susodicho en la dicha ciudad de


Salamanca a ocho dias del mes de otubre, año de myll
e quynientos e setenta e un años, ante el muy magni-
fico señor licenciadoTerracas, thenyente de corregidor
en la dicha ciudad de Salamanca por su magestad, en
presencia e por ante my el dicho Antonio de Vera, es-
crivano publico sobredicho e testigos de yuso escrip-
tos, el muy reverendo y devoto padre maestro fray
Luys de León, maestro y cathedratico en santa Theo-
logia 1 en esta Unyversydad de Salamanca, frayle pro-
feso de la orden de santo Agustin, estando en el mo-
nasterio de Santo Agustin de esta dicha ciudad, dixo:
que al tienpo e quando la señora doña Ana Abarca 2 ,
difunta, biuda, mujer que fue de Francisco Maldona-
do 3 , vecino y regidor, que fue de Salamanca, que san-
1. Fray Luis era entonces catedrático de Durando
2. Doña Ana Abarca era hija de Fernán Álvarez de Abarca y de
Beatriz de Alcaraz. Era hija única y heredera del mayorazgo funda-
do por sus padres con la condición que llevara el apellido de Abarca
y las armas de ese linaje.
3. Esposo de Ana Abarca, era el octavo señor de la villa de
Maderal (Zamora), hijo del doctor de Talavera don Rodrigo Arias
Maldonado. Este matrimonio tuvo dos hijos: Rodrigo Arias Mal-
donado, que había de ser el noveno señor del Maderal, como here-
dero del mayorazgo de su padre, y Fernán Álvarez Abarca, que here-
daría el mayorazgo fundado por sus abuelos maternos don Fernán
Álvarez Abarca y doña Beatriz Alcaraz. Don Francisco Maldonado
tuvo el oficio del regimiento de la ciudad y fue, además, conserva-
dor de la Universidad. Pero es especialmente conocido por haber sido
uno de los principales comuneros. Después de la derrota de Villalar,
el 24 de abril de 1521 fue condenado a muerte, al igual que Padilla
y Bravo, y se confiscaron sus bienes. Doña Ana Abarca, con el apo-
yo de su padre, reclamó los bienes confiscados a su esposo para su
hijo mayor Rodrigo Arias Maldonado, por pertenecerles a él, ya que
se trataba de bienes de mayorazgo, fundado en él mismo por su abue-
lo paterno y, en consecuencia,'no podían ser confiscados, ya que no
eran propiedad de su padre. Rodrigo Arias Maldonado se casó con
doña Ginebra de Acuña y Sotomayor con quien tuvo ocho hijos.
Murió antes que su madre y le sucedió en el mayorazgo del Maderal
su hijo Juan Arias Maldonado, nieto de doña Ana Abarca.

101
ta gloria ayan, ñco su testamento 4 , con que murió e
paso de esta presente vida, en el qual puso e dexo una
clausula por la qual da poder cunplidp al dicho maes-
tro fray Luys de León, segund esta en el dicho testa-
mento, a que se refirió, para que cerca de las escrip-
turas, vínculos e mayorazgos que la dicha doña Ana
Abarca avia fecho, los pudiese declarar e añadir e qui-
tar y declarar su voluntad mas cunplidamente que ella
la avia declarado, sigund e como con el dicho maes-
tro fray Luys lo dexava declarado, tratado e comuny-
cado 5 ; por tanto que el dicho padre maestro fray Luys
de León dixo que declarava e declaro que la voluntad
de la dicha doña Ana Abarca, difunta, fue en la dicha
clausula que, atento que syn su voluntad e contra su
voluntad sus procuradores, fatores, solicitadores e cria-
dos avian puesto e movido pleyto a Fernand Alvarez
Abarca 6 , su hijo, sobre y en racon de que el tercio que
le avia mandado e dexado los señores dottor Fernand
Alvarez Abarca e doña Beatriz de Alcaraz, su muger,
padres de la dicha doña Ana Abarca e abuelos del di-
cho Fernand Alvarez de Avarca7, no avia valido, sobre
4. Doña Ana otorga su testamento el 4 de septiembre de 1571.
5. Vid. supa p. 100.
6. Fernán Alvarez de Abarca era el segundo hijo de doña Ana
Abarca y de Francisco Maldonado; recibe de doña Ana el mayorazgo
fundado por sus abuelos maternos, que había heredado de ellos doña
Ana.
7. Fernán Alvarez Abarca, doctor de la Reina, y doña Beatriz
de Alcaraz en su testamento, otorgado en Palencia el 28 de julio de
1522 ponían una clausula de mejora de ciertos bienes vinculados a
su hija de por vida, que después pasarían a sus hijos condicionados
en la distribución a si el mayor recibía el mayorazgo de su abuelo
paterno y de su padre Francisco Maldonado, que le fue confiscado
al ser ejecutado, mas como pudo recuperarlo introducen una cláusula
en Salamanca el 1 de mayo de 1526, que modificaba la distribución
de dichos bienes entre los hijos de doña Ana Abarca. Esto dio lugar
a un pleito en la Cnancillería de Valladolid (ARCHV, Sección pleitos
civiles. Escribanía de Zarandona y Balboa (Olv.) C. 212-1). Este pleito
fue el motivo de la cláusula que doña Ana introdujo en su testamento
a favor de fray Luis, para su declaración, que es lo que hace aquí.

102
lo qual pendía pleito en la real Cnancillería de Valla-
dolid ante los señores presydente e oydores della, y que
la dicha doña Ana Avarca después que supo del dicho
pleyto se ynformo de letrados de giencia y conciencia
y entendió que el dicho Fernand Alvarez Abarca, su
hijo, tenia instancias en el dicho pleyto; e ansy por
descargo de su conciencia la dicha doña Ana Abarca
fico e puso en su testamento la dicha clausula e poder
que por ella da para quel dicho padre maestro fray
Luys de León ansy lo declarase e ficiese satisfacion y
refacion de sus bienes de la dicha doña Ana Abarca,
difunta, al dicho Fernand Alvarez Abarca, su hijo, por
el dicho tercio en caso que fuese condenado en lo que
sus fatores pidieron y de qualquier daño que por esta
causa se le recresciere.
Por quanto la dicha doña Ana Abarca no quiso, y
en esto y contra la su voluntad de sus padres, ny como
dicho es, se puso pleyto sobre este articulo al dicho
Fernand Alvarez, su hijo, con su voluntad ny segund
dicho es podia con buena conciencia contradecir la
dicha mejora del tercio de los bienes de los dichos sus
padres dotor Fernand Alvarez Abarca e doña Beatriz
de Alcaraz, que hicieron en el dicho Fernand Alvarez
Avarca, su nyeto, hijo de la dicha doña Ana.
E ansy el dicho maestro fray Luys de León decía-
rava e declaro que la voluntad de la dicha señora Ana
Abarca, difunta, fue que no se syguiese el dicho pleyto
quanto a este punto de la mejora del tercio, y que
quería e quyso que sus herederos no molestasen al
dicho Fernand Alvarez Abarca, su hijo, sobre lo suso-
dicho. Y dize que por esto la dicha doña Ana Abarca
puso en su testamento la dicha clausula, arriba dicha,
e dio poder al dicho maestro fray Luys de León para
poder rebocar las dichas escripturas de mayorazgos e
hacer otras de nuevo para hefeto que sy el dicho Fer-
nand Alvarez Avarca, su hijo, fuese condenado en la

103
dicha mejora del dicho tercio, el dicho maestro mudan-
do o alterando las dichas escripturas e haciendo otras
de nuevo se pudiese satisfacer al dicho Fernand Alva-
rez Abarca, su hijo, el daño que por esta causa reci-
biese. E porquel dicho maestro esta ynformado que sy
de hecho condenasen una vez al dicho Fernand Alva-
rez Abarca en la dicha mejora, no tendría hefeto la
voluntad de la dicha señora doña Ana Abarca, difun-
ta, ny podría el dicho maestro por virtud del dicho
poder restituyr al dicho Fernand Alvarez Abarca en la
dicha mejora. Por donde el padesceria daño e no se
cumpliría la voluntad de la dicha doña Ana Abarca ny
se descargaría su conciencia.
Por tanto declaro, como a declarado, que la dicha
doña Aña no quyso que sobre la dicha mejora se pusye-
se pleyto al dicho Fernand Alvarez Abarca, su hijo, ny
quyso en esto yr contra la voluntad de sus padres el
dotor Fernand Alvarez y doña Beatriz de Alcaraz, que
hicieron la dicha mejora, ny conforme a conciencia e
concencia e justicia por las causas que con el dicho
maestro fray Luys de León la dicha doña Ana Abarca
en su vida comunico, pudo contradecir a la dicha
mejora. E por entender la dicha doña Ana Abarca, di-
funta, ser esto ansy e que conforme a justicia e con-
ciencia no podía contradecir a la dicha mejora, puso
en su testamento la dicha clausula e poder sobredicha
e dio poder al dicho maestro fray Luys para lo que
dicho es. E ansy dixo que lo declarava e declaro el
dicho fray Luys de León, como persona a quyen por
la dicha doña Ana Abarca, difunta, le fue mandado e
cometido e encargado lo figiese. E sy nescesario hera,
usando de la dicha clausula e poder a el en ella dado,
lo declarava, mandava declarar e mando; e sy nesce-
sario es a mayor abundamyento, usando del dicho
poder e clausula, confirmava e aprobaba, confirmo e
aprobó la mejora del tercio o tercios fechos en el di-

104
cho Fernand Alvarez Abarca por los dichos dotor Fer-
nand Alvarez Abarca e doña Beatrid de Alcaraz, sus
padres de la dicha doña Ana Abarca, difunta, e abue-
los del dicho Fernand Alvarez Abarca. E siendo presen-
tes por testigos frai Gerónimo de la Cruz e fray Alon-
so Silvente, frailes del dicho monasterio, e Pedro Pérez
de Salamanca e Francisco Garcia e Juan Bravo, veci-
nos de la dicha ciudad. Y el dicho padre maestro lo
firmo de su nombre e juntamente con el dicho tenien-
te. E yo el escrivano conozco al dicho padre maestro
frai Luis de León.—El licenciado Terrazas.—Frai Luis
de León (Firma autógrafa).
E luego el dicho Hernando Alvarez Abarca, que es-
tava presente, dixo que acetava e aceto lo susodicho e
pidió al dicho señor teniente se lo mande dar todo
escrito en linpio e synado en publica forma, ynterpo-
niendo a ello su autoridad e decreto judicial según
pedido tiene.
El dicho señor tenyente dixo que mandava e man-
do dar todo lo susodicho signado de my el dicho es-
crivano en publica forma en manera que haga fe al
dicho Hernando Alvarez Abarca; a lo qual en tanto
quanto podia e de derecho devia ynterpuso su abtori-
dad e decreto judicial e lo firmo de su nombre. Testi-
gos dichos.—El licenciado Terrazas.—Paso ante mi:
Antonio de Vera.
AHPSA, Sección de protocolos, leg. 3182, fols 203-207v

105
30
Poder notarial otorgado por fray Luis de León en favor
de varios procuradores de la Cnancillería de Valladolid
como testamentario de Ana Abarca.
Salamanca, 16 de octubre de 1571 *

Sepan quantos esta carta de poder vieren como yo


fray Luys de León, maestro e cathedratico en el Estu-
dio e Unyversidad desta muy noble giudad de Salaman-
ca, frayle profeso de la orden del glorioso santo Agus-
tín, otorgo e conozco por esta presente carta, que por
quanto doña Ana Abarca, biuda, mujer que fue de
Francisco Maldonado, difunto, vecino y regidor que fue
de dicha ciudad de Salamanca, ya difuntos, me dixo
por testamento juntamente con otras en el dicho tes-
tamento conthenidas e nombradas, para cunplir clau-
sula de testamento e mandas de la dicha doña Ana
Abarca, según se contiene en el testamento que otor-
go e paso ante Pedro Carrizo, escrivano real publico
del numero desta dicha ciudad, a que me refiero, e por
quanto en el dicho testamento a my solo da poder para
declarar su voluntad e rebocar e anullar sus mayoraz-
gos que fizo, otorgo en favor de don Juan Arias, su
nyeto, hijo de Rodrigo Arias Maldonado, e su hijo ma-
yor e de Fernando Alvarez Avarca, su segundo hijo, e
bolbellos a otorgar según que en el dicho testamento
e poder que le da e contiene e por quanto oy dia de la
fecha de otorgamiento desta ante el muy magnifico se-
ñor licenciado Therracas, teniente de corregidor en esta
ciudad por su magestad, e ante el presente escrivano
fize su declaración cumplida cerca de la dicha clausu-

* Fray Luis, muerta doña Ana, otorga este poder en Salamanca


el 16 de octubre de 1571, ante el notario Antonio de Vera, a algunos
procuradores de la Cnancillería de Valladolid, en virtud de la referi-
da cláusula del testamento, para que siguieran el pleito entre los hi-
jos de doña Ana. El documento lleva la firma autógrafa de fray Luis.
Véanse las notas del documento anterior.

106
la, a que me refiero, e otorgo e conozco por esta pre-
sente carta que, como tal testamentario y persona a
quien en su cometido en dicha declaración, doy e otor-
go todo my poder cunplido qual de derecho se requ-
yere e es necesario y con derecho puedo dar e otorgar
a vos Fernando de Parada e Juan de Lomana e Juan
de Antecana, procuradores de causas en la real Chanci-
lleria de Valladolid, e a Fernando Diez de Buytrago e
a Fernando de Bilbao, procurador en la dicha real
Chancilleria de Valladolid, e vecinos de la dicha villa
de Valladolid, e cada uno e qualquiera de vos por sy -e
insolidum, e especial e expresamente para que por my
y en my nombre y representando my persona, como tal
persona testamentario de la dicha doña Ana Abarca,
difunta, persona a quyen por ella me fue cometido de-
clarase e quitase e añadiese, rebocase, confirmase los
dichos mayorazgos en todo [o] en parte, como se con-
tiene en la dicha clausula del testamento e poder a my
por el dado e otorgado, puedan parescer e parezcan
ante los muy poderosos señores presydente e oydores
de la dicha real Chancilleria de Valladolid e ante quien
con derecho se deva parescer e presentar la dicha de-
claración por muy fecha e jurada e pedir que sea pues-
ta en qualesquyer proceso e procesos que en dicha real
Chancilleria pendan e estén pendientes e pendan e pen-
dieren entre el dicho Fernando Alvarez Avarca e la di-
cha su madre doña Ana Abarca, difunta, e pedir que
sea guardada e cerca desto y en ello facer qualesquyer
autos judiciales e extrajudiciales que convengan e sean
nescesarios de se facer, e poder jurar en my anyma
qualesquyer juramento e juramentos que convengan e
sean nescesarios de se facer para su validación tanto
en juizio como fuera del, en qualquier manera que
convengan e sean menester de se facer e jurar que la
declaración e declaraciones por mi fechas, es lo que
conmigo en vida trato e comunico la dicha doña Ana

107
y me dexo mandado faciese e declarase y que no es fin-
gida ny symulada ny con fin de defender derecho al^
gimo, salvo porque convenia e convino a la dicha doña
Ana, difunta, y que hera lo que ella quiso e su deter-
minada voluntad, e prometo e obligo mi persona e
bienes muebles, rayzes, espirituales e tenporales ávidos
e por aver de aver e que abre. E por la presente he por
bueno, firme, bastante e valedero todos e qualesquier
autos judiciales, extrajudiciales y jurídicos que sean
nescesarios de se facer, los quales tengan tanta fee e
firmeza como si yo mysmo los ficiese, declarase e ju-
rase e, si nescesario es relevación, vos relevo en forma
de derecho. En firmeza de lo qual, lo fice e otorgue
ante Antonio de Vera, escrivano publico del numero de
Salamanca, que fue fecho e otorgado en la dicha ciu-
dad de Salamanca a diez e seis de otubre de mili e qui-
nientos setenta e un años. Testigos que fueron presen-
tes a lo susodicho Pedro de Salcedo, Juan Brezdu e
Luys Sánchez, vecinos de Salamanca, e otros, que yo
el escrivano conozco. Lo firmo de su nonbre.—Frai
Luis de León.—Paso ante mi: Antonio de Vera. Recibi
un real.
AHPSA, Sección de protocolos, leg. 3182, fols. 283-284.

108
31
Declaración de fray Luis de León de una clausula
del testamento de doña Abarca.
Salamanca, 16 de octubre de 1571 *

En la muy noble ciudad de Salamanca a diez e seis


dias del mes [de] octubre de myll e quinientos e setenta
e un año, antel muy magnifico señor licenciado Terra-
zas, teniente de corregidor en la dicha ciudad, y en
presencia de mi Antonio de Vera, escribano publico del
numero de la ciudad, pareció presente el muy magni-
fico y padre maestro frai Luis de León, catedrático en
santa Teolugia, e presento ante su merced cierta decla-
ración; juro en forma por las ordenes que recibió ser
verdad. El tenor de la qual declaración es este que
sigue:
Dize que por quanto la señora doña Ana Abarca,
diffunta, puso pleito con el señor Hernando Alvarez
Avarca, su hijo, sobre dos artículos: el primero si va-
lia la mejora que hizieron en el sus agüelos del tercio
de sus bienes. El segundo en caso que valiese como se
avia de contar: como valia al tiempo de la muerte de
sus agüelos o al tiempo del fallecimiento de la dicha
doña Ana. Y por quanto destos dos artículos, el prime-
ro de si vale la mejora se intento sin voluntad de la
dicha señora doña Ana Abarca, diffunta, con sus pro-
curadores y después de intentado, comunicando su
conciencia con personas de esciencia y conciencia ha-
llo que no podia [en] conciencia yr ny contravenir con-
tra la dicha mejora; y por quanto entendiendo que
podia suceder que el dicho Hernando Alvarez, su hijo,

* Declaración de fray Luis sobre la cláusula del testamento de


doña Ana Abarca ante el licenciado Terrazas, teniente de corregidor
y en presencia del notario Antonio de Vera. La declaración es autó-
grafa del maestro agustino así como la firma; no lo es en cambio el
encabezamiento y pie del documento.

109
fuese condenado en el dicho articulo de la mejora para
descargar de su conciencia y restitución del daño que
en tal caso podia recebir el dicho su hijo, puso en su
testamento una clausula 1 en que dava e dio todo su
poder al dicho maestro con quien tenia comunicada su
conciencia y voluntad con todo lo arriba dicho, para
que pudiese revocar y mudar en todo o en parte y tor-
nar a hazer dos escritturas de mayorazgo, que tenia
otorgadas: la una, en favor del dicho Hernando Alva-
rez; y la otra, en favor de don Juan Arias, su nieto, con
fin de que si el dicho Hernando Alvarez fuese conde-
nado en la dicha mejora, el dicho maestro, mudando
y alterando las dichas escritturas, le pudiese restituir
en el valor della y descargar desta manera su concien-
cia. Y ansi la mando y encargo que lo hiziese.
Y por quanto después de la muerte de la dicha doña
Ana, el dicho maestro, comunicado con letrados este
negocio, a sido informado que el dicho poder, si una
vez fuese condenado en la dicha mejora el dicho Her-
nando Alvarez, ni tiene tanta fuerca como era menes-
ter para que el dicho maestro pueda alterar las dichas
escrituras y restituir al dicho Hernando Alvarez en lo
que ansi fuese agraviado; de do resultaría a el daño y
cargo de conciencia a la dicha doña Ana, diffunta.
Por tanto, so cargo del juramento que a hecho y
usando en la mejor forma que de derecho puede del
poder sobredicho, dixo y declaro que la dicha doña
Ana Abarca no quiso poner pleito al dicho Hernando
Alvarez, su hijo, sobre el dicho articulo de la mejora
que en el hizieron sus agüelos, padres de la dicha doña
Ana, ny conforme a justicia y conciencia podia contra-
dezir la dicha mejora. Y que por ser esto asi y estar la
dicha doña Ana informada y enterada de ello después
de intentado el dicho pleito para descargo de su con-

1. Véase la cláusula en el documento 29, p. 100.

110
ciencia, en caso que el dicho Hernando Alvarez fuese
condenado en la mejora, puso en su testamento la clau-
sula y poder sobredicho. Y declara ansimismo aver
sido voluntad de la dicha doña Ana que el dicho plei-
to quanto a este articulo de la mejora no se prosiguie-
se, siendo asi necessario para la guarda de la justicia
del dicho Hernando Alvarez y aver dexado el dicho
poder al dicho maestro para que en este articulo hi-
ziese todo aquello que fuese menester para que en lo
que dicho es no recibiese daño el dicho Hernando Al-
varez y su conciencia quedase descargada. Y ansí en
virtud del en la mejor manera que de derecho puede
da por ninguno lo intentado en el dicho pleito acerca
del dicho articulo de si vale la mejora, y se aparta del,
dexando en su fuerca y vigor lo pedido y articulado
acerca del segundo articulo, que como se an de con-
tar y tasar los bienes de la dicha mejora, en caso que
valga, porque acerca desto la boluntad de la dicha se-
ñora doña Ana fue que se averiguase por justicia.
Siendo presentes por testigos Pedro Pérez de Sala-
manca e Juan Bravo, criado del dicho Hernando Alva-
rez Abarca, e Luis Sánchez, criado del señor teniente.
Y el dicho padre maestro lo firmo e juntamente con el
dicho señor teniente.—El licenciado Terrazas.—Frai
Luis de León.
AHPSA, Sección de protocolos, leg. 3182, fols. 285-286.

111
32
Carta de fray Luis de León al claustro pleno de la Universidad
de Salamanca. Salamanca, 31 de diciembre de 1576 *

Muy yllustres señores:


El maestro fray Luys de León, attento que ha sido
dado por libre y absuelto de la ynstancia que contra
el abia fecho el fiscal de la Ynquisicion y attento a que
los muy yllustres señores ynquisidores de Valladolid le
mandaron restituyr en su catreda y estado antiguo,
como por su comisario V. S. an sido requeridos, supli-
co a V. S. sean serbidos de acomodar en la forma que
V. S. fueren serbidos, para que sirba a esta Universi-
dad en my facultad, pues soy hijo della y he trabajado
en ella muchos años, como es publico, y padecido
muchos trabajos por serbirla, y la merced 1 que V. S.
me hiziere toca a la buena oppinion que esta Unyver-
sidad ynsigne tiene y mereze tener en toda la Yglesia.—
Fr. Luys de León.
Otrosí dixo que, aunque los dichos señores le man-
dan restituyr en la catreda de Durando que antes te-
* Es copia de la original perdida, hecha por el secretario de la
Universidad para ser incluida en el acta del claustro. Fray Luis, des-
pués de haber pasado casi cinco años en la cárcel de la Inquisición
de Valladolid, llega a Salamanca el 30 de diciembre de 1576. Al día
siguiente —31 de diciembre— se reúne el claustro pleno de la Uni-
versidad para que en él fray Luis presentase «ciertos recaudos y es-
crituras» que traía del Santo Oficio, entre ellos el mandato de la
Inquisición de ser repuesto en su cátedra y sobre este punto entrega
esta carta. (Cfr. José BARRIENTOS GARCÍA, Fray Luis de León y la Uni-
versidad de Salamanca, Real Monasterio de El Escorial 1996, 479-509).
1. Fray Luis renuncia a ser repuesto en la cátedra de Durando,
en cuya posesión estaba cuando fue detenido el 24 de marzo de 1572.
Pero su renuncia no es desinteresada y tendente a no causar perjui-
cio a quien a la sazón la desempeñaba, pues pide a cambio un aco-
modo o «merced» en la Universidad, es decir, un «partido» o cáte-
dra extraordinaria con la que se repararía su honor y el de la Uni-
versidad. El tenía la certeza que con el cambio saldría favorecido
tanto en el aspecto económico como en el relativo a la estabilidad
laboral.

112
nia, que por la tener quyen la tiene, como ya en el
dicho claustro dicho tiene, desiste e se aparta del de-
recho que a ella tiene, para no la pedir agora ny en
tiempo alguno a quien la tiene, que es el padre maes-
tro fray Garcia del Castillo2, de la orden de San Beny-
to. E lo firmo de su nonbre.
En Salamanca, a treinta e uno de deziembre, fin del
año de myll y quinientos y setenta y seys años.—Fr.
Luys de León.
AUS, Libros de claustros 1576-1577, lib. 45, fol. 25-25v.

2. García del Castillo (f 1577). Natural de San Vicente de la


Barquera (Santander). Tomó el hábito de san Benito en Ocaña. Se
graduó de bachiller en Teología en Valladolid y de maestro en la
Universidad de Salamanca. Acompañó a Roma al general de su or-
den por asuntos relacionados con el proceso de Carranza. Regresó a
Salamanca en 1568 y fue nombrado regente de estudios del conven-
to de San Vicente. En la Universidad fue catedrático de Escoto (1573-
1576) y de Durando 1576-1577). En 1576 fue elegido abad de San
Vicente en Salamanca, pero no pudo acabar su trienio, porque le sor-
prendió la muerte en 1577, tenía entonces cuarenta y tres años. Fue
hombre docto y muy religioso. Dejó manuscritos algunos cuadernos
de sus lecciones.

113
33
Poder notarial otorgado por fray Luis de León
en favor de ciertos padres agustinos para que le representaran
en el pleito de la hora. Salamanca, 13 de enero de 1577 *

En la muy noble ciudad de Salamanca a treze dias


del mes de henero del año del Señor de mili y quinien-
tos y setenta y siete años en presencia e por ante mi
Bartholome Sánchez, notario publico apostólico por la
autoridad apostólica, e lugarteniente de secretario del
muy ynsigne claustro del Estudio e Universidad de la
dicha ciudad, y testigos de yuso escriptos, el muy Rdo.
e Ylle. señor maestro fr. Luys de León, de la orden de
señor San Agustín, maestro en santa Theologia por el
dicho Estudio e Universidad, dixo: que otorgaba e otor-
go por este publico ynstrumento de poder que en la
mejor forma e manera que podia e de derecho devia,
hazia y constituya por sus procuradores y de sus ne-
gocios gestores a los muy reverendos señores: el padre
maestro fr. Pedro de Aragón 1 e a los religiosos padres

* La firma es autógrafa. Pertenece este poder al pleito de la hora


(Cfr. José BARRIENTOS GARCÍA, Fray Luis de León y la Universidad de
Salamanca, Real Monasterio de El Escorial 1996, 502-531). Fray Luis
tomó posesión del «partido» de Teología, que la Universidad le con-
cedió al venir de la cárcel, el 29 de enero de 1577, pero no pudo
reintegrase a sus clases, pues no se le había señalado aún aula ni
hora en que debía impartir sus clases. El 8 de enero la junta de
teólogos le había señalado la hora de diez a once en invierno y de
nueve a diez en verano. Estas horas entraban en colisión con los in-
tereses del maestro Diego Rodríguez, catedrátido de Santo Tomás y
decano de la facultad de Teología, que contó con el apoyo del rector
de la Universidad. Esto dio lugar a un pleito resuelto definitivamen-
te a favor de fray Luis el 27 de marzo.
1. Pedro de Aragón (1545/46-1592). Nace en Salamanca. Ingresa
en la orden de San Agustín, teniendo lugar su profesión religiosa el
20 de septiembre de 1561 en el convento de San Agustín de Sala-
manca. En este convento estudia Artes, y en la Universidad de la
misma ciudp J estudia Teología los cursos 1564-1568. El curso siguien-
te pasó a la Universidad de Huesca, donde en 1573 obtiene el grado
de maestro en Teología. Durante dos años enseña en esta Universi-

114
fr. Gerónimo de Guevara e fr. Pedro Manrique e fr.
Bartolomé de Bermudez, de la orden de Sant Agustín,
estantes e resydentes en la casa e convento de señor
San Agustín desta ciudad de Salamanca, e a los padres
fr. Gaspar Inmelo(?), prior del monesterio de Sant
Agustín de la villa de Valladolid, e fr. Gerónimo de la
Cruz e fr. Juan Muñoz, religiosos de la dicha orden,
estantes en el dicho convento de la dicha villa, ausen-
tes como si fuesen presentes e cada uno dellos por sy
e insolidum, espegial y espresamente para que por el
y en su nonbre los dichos religiosos e qualquier dellos
por si puedan parezer y parezcan antel muy Ylle. se-
ñor don Albaro de Mendoza, rector desta Unyversidad,
e antel señor Ylle. señor cancellario della o en claus-
tro pleno o de diputados o en otra qualquier junta del
Ylle. colegio de theologos de la dicha Universidad e
ante otros qualesquier jurisdiction e tratar e traten lo
tocante a la assignacion de hora e lectura que la dicha
junta le tiene dada e asignada por comisión del claus-
tro pleno, e para que por el y en su nonbre puedan
opponerse a qualquiera cátedra de Theologia que va-
care en la dicha Universidad, e para que puedan pe-
dir e pidan el mes de gracia que se suele dar e conce-
der a los catedráticos e asalariados del dicho Estudio,
e para que puedan rezibir, aber e cobrar del hazedor

dad, pasando después a la de Salamanca en la que incorpora los


títulos de licenciado y maestro el 6 de febrero y 4 de marzo, respec-
tivamente, de 1576. En Salamanca enseña en las cátedras de Escoto
(1576-1582) y en la de propiedad de Súmulas (1582-1592), a las que
había accedido mediante concurso oposición. En el mes de julio de
1582 había intentado el acceso a la cátedra de Durando, pero perdió
la oposición ante el dominico Juan Vicente. Muere en Salamanca el
24 de noviembre de 1592. Dio a la imprenta dos voluminosos co-
mentarios a la II II de Santo Tomás: De fide, spe et chántate
(Salmanticae 1584) y De iustitia et lure (Salmanticae 1590). De estas
dos obras se hicieron varias ediciones. {Cfr. José BARRIENTOS GARCÍA,
El tratado de Iustitia et Jure (1590) de Pedro de Aragón, Salamanca
1978).

115
e mayordomo los maravedis que por razón de sus tra-
vajos le fueren devidos e pertenecientes, e para todo lo
tocante y concerniente a qualesquier negocios de Es-
cuelas sobre los quales sea necessario parezer en juyzio
e para que asi antel dicho señor rector como antel
señor cancellario e otros qualesquier juezes e justicias
de qualquier fuero y jurisdicion, que sean, puedan
parezer en juyzio e fuera del e presentar qualesquier
escriptos e appellaciones e hazer qualesquier autos e
diligencias, e presentar qualesquier escripturas e pro-
vaneas e responder a lo que en contrario se presenta-
re, e concluyr e pedir e oyr sentencia o sentencias in-
terlocutorias e difinitivas e consentir e approbar las
que en su fabor fueren dadas, e appellar y suplicar de
las que en contrario e contra el se dieren e pronungia-
ren, e seguir la tal appellacion donde deviere ser segui-
da e pedir los apostólos con las ynstancias devidas e
sacar qualesquier cartas e provisiones asy de nuestro
muy santo padre como de qualesquier otros perlados
e juezes eclesiásticos y seglares, como de su magestad
del rey, nuestro señor, y de los señores de su muy alto
Qonsejo, e las fazer modificar e pedir e requerir e fa-
zer qualesquier otros autos e diligencias e protestacio-
nes que convengan e sean necessarias de se hazer, e
que el mesmo haría e hazer podría presente syendo,
aunque sean tales y de tal calidad que según derecho
requieran su mas especial poder e mandado e presen-
cia personal e para que en su lugar y en su nonbre del
dicho padre maestro fr. Luys de León los dichos pro-
curadores, arriba escriptos e qualquier dellos puedan
sustituyr un procurador, dos o mas los que nessarios
sean con semejante o limitado poder, e revocar e otros
de nuevo fazer cada e quando que vieren ser necessa-
rios, quedando este dicho poder en su fuerza e vigor,
no haziendo la condición de los dichos sus procurado-
res mayor ny menor la del uno que la del otro, mas

116
que lo quel uno dellos comencare, el otro lo pueda
fenezer e acabar e legar a devido efecto. E prometió
ante mi el presente notario e vicesecretario, como ante
publica persona, de aver por rato, firme e valedero en
todo tiempo todo quanto por los dichos sus procura-
dores e sus sustitutos fuere fecho, tratado e procura-
do en qualquier manera cerca de lo susodicho, e los
relebo de toda carga, satisdación, caución e fiaduria so
la clausula de derecho que es en latin iudicium sisti et
iudicatum solví con todas sus clausulas acostumbradas.
En testimonio de lo qual otorgo el presente poder
ante mi el dicho notario e vicesecretario, que fue fe-
cho en la dicha ciudad de Salamanca ut supra, siendo
presentes por testigos Matheo Sánchez, sastre, e Anto-
nio Vanegas, estudiante, estantes en esta ciudad e
Universidad de Salamanca, e yo el dicho notario, e
secretario. E el dicho señor maestro lo firmo aqui de
su nombre, al qual yo el presente notario e vicesecre-
tario doy fee que conozco.—Frai Luis de León.—Pas-
so ante my: Bartolomé Sánchez, notario.
AUS, Audiencia escolástica, leg. 3000/16, fols. 3-4.

117
34
Carta de fray Luis de León al rector de la Universidad
de Salamanca. Salamanca, 13 de Enero de 1577 *

Muy illustre señor:


El maestro frai Luis de León digo: que en el claus-
tro pleno que V. M. junto el martes pasado, que se
contaron tres de enero 1 deste presente año de setenta
y siete, me fueron señalados doscientos ducados de
partido porque leyese una lición de Theulugia escolas-
tica. Y quanto a la ora y lectura de la dicha lición se
ordeno que V. M. junto con los maestros theologos lo
señalasen. Los quales, siendo llamados por V. M. y
estando juntos, me señalaron por ora para la dicha
lición la ora de la mañana de diez a onze, en invier-
no, y nueve a diez, en verano, en esta manera: que sien-
do diez los votos, los siete de ellos me señalaron la
dicha ora 2 . Y deviendo la V. M. conforme a ley y esta-
tuto resolver el dicho claustro de theologos conforme
a los votos de la mayor parte, y suplicando y requirien-
do yo a V. M. que ansi lo resolviese, como por el di-
cho claustro consta, al qual me refiero, no fue servido
de haceílo ny hasta agora lo a hecho. De lo qual se a
seguido que el maestro Rodríguez, que por leer el la
catreda de Santo Thomas a la dicha ora, contradijo la
dicha asignación y es interesado en ello, a andado
negociando con algunos estudiantes que firmen que no
es conveniente que a la dicha ora concurran su lición
y la mia, por ser liciones de donde esperan sacar pro-
vecho; y de algunos de ellos e sido avisado, que forca-
* Es autógrafa. Se conserva de ella también una copia notarial
en el ARCHV. Pertenece también al pleito de la hora. La presenta
ante el rector Jerónimo de Guevara, procurador de fray Luis.
1. Aquí hay un error de fray Luis, ya que el claustro tuvo lugar
el 2 de enero.
2. Esto tuvo lugar en la junta de teólogos celebrada bajo la
presidencia del rector el 8 de enero.

118
dos del negocio y del ruego, an dado en esto sus fir-
mas. En lo qual y en no aver V. M. resuelto el dicho
claustro de theologos conforme lo en el votado e rece-
bydo y recibo manifiesto agravio, porque si no es aque-
lla, ninguna otra ora se me puede ny deve señalar.
Lo uno, porque aquella ora. siempre a sido señala-
da a los que en esta Universidad an tenido semejantes
partidos, como fue el maestro frai Juan Gallo 3 y el
maestro frai Pedro de Uzeda 4 , como es notorio.
Lo otro, porque si no es aquella, ninguna otra ay.
Porque a la mañana en las oras de siete a ocho y [de]
ocho a nueve se leen las catredas de Prima y de Biblia,
con las quales no puede convenir otra lición de Theulu-
gia, porque lo veda el estatuto 5 ; y en las oras de la tar-

3. Juan Gallo (1520-1574). Tomó el hábito dominicano en San


Pablo de Burgos. Fue catedrático de Prima de Teología en la Univer-
sidad de Santiago, lector de Teología en San Gregorio de Valladolid;
en la Universidad de Salamanca se le asignó un «partido» de Teolo-
gía para explicar a santo Tomás en 1565, que desempeñó hasta fina-
les de 1572, en que pasó a ocupar la sustitución de Biblia, que tenía
en propiedad su hermano Gregorio. Murió en 1574.
4. Pedro de Uceda y Guerrero (t 1586?). Profesó en el convento
de San Agustín de Salamanca el 8 de julio de 1544. Estudió en di-
cho convento y en la Universidad de la ciudad del Tormes, donde
adquirió el grado de bachiller en Teología. Los grados de licenciado
y maestro los obtuvo en Sigüenza en los años 1561 y 1566, respec-
tivamente. Fue lector en el convento de San Agustín y Universidad
de Alcalá (1552-1572). En 1571 es prior del convento de San Agustín
de esta ciudad. A finales de 1572 viene a Salamanca, donde oposita
a la cátedra de Durando (1573), no logrando su objetivo. Se le con-
cede en la Universidad salmantina una cátedra extraordinaria o par-
tido de Teología, que regenta desde el 1 de julio de 1573 hasta 1576.
A principios de 1575 ganó la sustitución de Biblia; el 23 de enero de
1579, pasado el primer cuatrienio, la Universidad se la concede de
nuevo. En diciembre de este año perdería la oportunidad de conse-
guirla en propiedad frente a fray Luis de León. Declaró en el proce-
so inquisitorial en agosto de 1572 (Cfr. Modesto GONZÁLEZ VELASCO,
«Los agustinos en el proceso de fray Luis de León», La Ciudad de
Dios 204 (1991) 681-682).
5. Estatutos hechos por la muy insigne Universidad de Salamanca
de 1561 tit. XII, 5, fol. 23v: «Iten que ninguno pueda salir a leer
lection de Teologia a la hora que ay cathedra, ni a otra hora ningu-

119
de; la ora de una a dos es ora inútil, ansi para el lec-
tor como para los oyentes, y las demás oras hasta la
noche están ocupadas con las catredas de Durando y
Bisperas y Escoto, en concurrencia de las quales el
estatuto veda que aya otra alguna lición 6 . Y no obsta
a esto dezir que la catreda de Santo Thomas se lee de
diez a once. Lo primero, porque su ora, según estatu-
to, es de quatro a cinco a la tarde en concurrencia de
la catreda de Escoto. Y ansi se a leydo desde su insti-
tución hasta avra un año, poco mas o menos. Lo se-
gundo, porque si el claustro dio licencia que se pudie-
se leer a la dicha ora de diez 7 , siendo contra lo
ordenado y establecido por los estatutos desta Univer-
sidad, como es, y no aviendo sido confirmado por su
magestad, lo acerca desto en el dicho claustro estable-
cido es de ninguna fuerca y valor. Y lo tercero porque,
quando lo dicho tuviese fuerca, me favorece, porque la
licencia que se dio para que la catreda de Santo Tho-
mas se leyese a la dicha ora de las diez, fue con addi-
tamento que la dicha ora quedase libre para que en ella
y en concurrencia de la dicha catreda pudiese leer
qualquier pretendiente theologo que quisiese o que la
Universidad le mandase leer, como consta del dicho
claustro 8 .
Y lo ultimo porque, aviendo sido cometida la dicha
asignación de ora al claustro de theologos y asignado

na se pueda leer lo asignado aquel año en alguna cathedra de


Theologia».
6- Ibid., tit. XII, 6: «Iten que en las tres cathedras menores no
pueda aver option de una cathedra a otra, pero que la pueda aver
en los generales de las cathedras de Scoto y Sancto Thomas».
7. Tuvo lugar en el claustro pleno del 19 de marzo de 1575. Fray
Luis se encontraba entonces en la cárcel.
8. En las actas del claustro se lee que la Universidad daba li-
cencia al maestro Rodríguez «... con additamento que en la misma
ora y en concurrencia de su lición pudiesen leer Theulugia los que
quisiesen o de gracia o siendo asalariados por esta Universidad»
(AUS, lib. 43, fol. 107v).

120
la mayor parte dellos la dicha ora de las diez, la tal
asignación es firme y valedera, y el dicho claustro se
a de resolver conforme a ella. Y no obsta dezir que en
el dicho claustro votaron los maestros frai Juan de
Guevara y frai Pedro de Uzeda y frai Pedro de Aragón,
augustinos, que por ser yo augustino parecen ser par-
te. Lo uno, porque en todas las demás cosas que en los
claustros desta Universidad se provee por votos a al-
gún fraileólos frailes de su orden, que se hallan en
claustro, pueden votar y votan, como es usado y noto-
rio, y por tal lo alego. Lo otro porque, caso negado que
los dichos maestros no pudieran votar en mi negocio,
el maestro Rodríguez, catredatico de Santo Thomas,
que lee a la dicha ora de diez, no tiene voto, porque
es la misma parte a quien la dicha asignación, según
el dize, prejudica; y ansi, aunque se quiten los dichos
maestros augustinos, la mayor parte de los que quedan
vinieron en la dicha asignación, que fueron tres: los
maestros Cúmel 9 , Gil 10 y frai Garcia del Castillo, y
los de parecer diferente fueron dos, esto es: los maes-
tros Medina y Guzman 11 . Y ansi de qualquier manera
9. Francisco Zumel (t 1607). Fraile mercedari o de cuya orden
llegó a ser general. Desempeñó en la Universidad de Salamanca una
cátedra cursatoria de Artes (1570-1575), la de Física desde diciem-
bre de 1575 hasta enero de 1580 en que accede a la de propiedad
de Filosofía moral, en la que se jubiló en mayo de 1601. Por la
Universidad de Salamanca consiguió los títulos de licenciado y maes-
tro en Teología en 1571 y 1572 respectivamente, y en Artes poco
después de haber accedido a la cátedra de Filosofía moral. Murió en
abril de 1607. (Cfr. Enrique ESPERABÉ DE ARTEAGA, Historia pragmá-
tica e interna de la Universidad de Salamanca t. 2, Salamanca 1917,
432-433).
10. Francisco Gil de Nava. Natural de Nava del Rey, provincia
de Valladolid. Colegial del colegio de Cuenca.
11. Domingo de Guzmán (t 1582). Nace en Toledo, de la fami-
lia del conde de las Arcas e hijo de Garcilaso de la Vega. Profesó en
el convento de San Esteban de Salamanca en 1546. Este mismo año
inició sus estudios teológicos, para pasar después a San Gregorio de
Valladolid. Catedrático de Prima de Teología en Santiago de Com-
postela (1572-1573). Aquí consiguió el título de licenciado. En la

121
que se mire la dicha asignación hecha en my favor es
buena y por tal deve ser declarada por V. M. según
derecho.
Por todo lo qual pido y supplico a V. M. y, si es
menester y hablando con el acatamyento devido, le
requiero que luego sin dar lugar a mas dilación, con-
forme a lo votado en el dicho claustro de theologos, V.
M. sea servido señalarme la ora de diez a onze en que
lea la lición de my partido, y no lo haziendo ansí, lue-
go de no hazello ansí, como de cosa manifiestamente
agraviada, en la mejor forma que de derecho aya lu-
gar appello para ante quien conforme a derecho devo,
y pido los apostólos; i si tácito o expresamente dene-
gados me fueren, otra vez apello para ante quien ap-
pellado tengo y pido los apostólos desta segunda ap-
pella^ion, y protesto el*real auxilio de la fuerce Y
pidolo por testimonio.—Frai Luis de León.
AUS, Audiencia escolástica, leg, 3000/16 fols. 3-4; ARCHV, Sec-
ción pleitos civiles. Escibanía Fernando Alonso, Fenecidos, C. 110-3,
fols. 5v-7.

primavera de 1575 se vino a Salamanca, donde regentó desde prin-


cipios de 1577 un partido de Biblia hasta 1581, en que accedió a la
cátedra de Durando. En noviembre-diciembre de 1579 opositó con
fray Luis a la cátedra de Biblia. Murió en julio de 1582.

122
35
Carta de fray Luis de León al rector de la Universidad
de Salamanca. Salamanca, 31 de enero de 1577 *

Muy illustre señor:


El maestro frai Luis de León digo: que ya V. M. sabe
y le es notorio que V. M. y el muy insigne claustro
pleno desta Universidad me señalo dozientos ducados
de partido, porque leyese una lecion de Theulugia en
cada un dia lectivo a la ora que fuese señalada por los
comissarios del dicho claustro 1 . Los quales, usando de
la dicha comission, me señalaron la ora de diez a onze,
en invierno, y de nueve a diez, en verano, teniendo
attencion a que aquella sola ora ay libre en todo el dia
para poderse leer el dicho partido, porque las de la
mañana antes della están ocupadas con las liciones de
Prima y Biblia, y las de la tarde con las liciones de
Durando y Bisperas y Escoto, en concurrencia de las
quales los estatutos desta Universidad prohiben que se
lea alguna otra lición de Theulugia. Y deviendo V. M.,
conforme a lo votado por los dichos comissarios, dexar-
me la dicha ora libre, no a sido servido de hazello ansi,
aviendo sido pedido por my ya otras dos vezes 2 .
Por lo qual, refiriéndome a lo pedido y [afirmán-
dome en ello y para mejor salida dello, agora digo: que
el dicho partido se aprobó por su magestad 3 y se de-
claro que corriese desde el dia que el dicho claustro me
lo señalo 4 , y ansi por tercero pedimyento buelvo a
* Es autógrafa y existe de ella, además, una copia notarial en
él ARCHV. Pertenece al pleito de la hora. La presenta ante el rector
don Alvaro de Mendoza el padre Jerónimo de Guevara, procurador
de fray Luis.
1. Claustro del 2 de enero de 1577.
2. La primera del 13 de enero; de la segunda la desconocemos
exactamente, pero debió tener lugar antes del 20 de enero.
3. La provisión real fue librada el 22 de enero, y fue presentada
a la Universidad el 29.
4. Desde el 2 de enero.

123
pedir y supplicar a V. M. que, attendiendo al daño que
resulta ansi a la Universidad como a my en no leerse
el dicho partido, me mande luego meter en la posesión
de la dicha ora, no consintiendo que sea en ello impe-
dido en alguna manera por el maestro Rodríguez que
contradixo y se opuso a la dicha asignación de los di-
chos comissarios, pues es notorio y evidente que su
pretensión es injusta. Ansi porque, conforme a los es-
tatutos la ora de su lición es de quatro a cinco en la
tarde, como porque siempre se a leido a aquella ora,
sino es de pocos dias a esta parte, como también por-
que el claustro que le dio licencia para leer de diez a
onze, siendo contra estatuto, no tiene fuerca sin estar
confirmado por su magestad, y no esta confirmado,
como, últimamente, porque la dicha licencia, como del
claustro consta, se le dio con additamento que en la
misma ora y en concurrencia de su lición pudiesen leer
Theulugia los que quisiesen o de gracia o siendo asa-
lariados por esta Universidad.
Y para mayor justificación de todo lo susodicho
pido a V. M. mande y compelía al presente secretario
que ponga en el processo desta causa el estatuto que
señala la ora de quatro a cinco, en invierno, y de cin-
co a seis, en verano, para leer la catreda de Santo
Thomas, que tiene el dicho maestro Rodríguez; y an-
simismo el claustro en que se hizo la gracia para po-
der leer de diez a onze con la limitación sobredicha y
el claustro en que se me dieron los dichos duzientos
ducados de partido y la comission que el dicho claus-
tro hizo a los maestros theologos para señalarme ora
y lectura y lo que declararon, en virtud de la dicha
comisión, la mayor parte de los dichos maestros 5 .
Todo lo qual presento desde luego en este processo
y con ello presento también esta provisión real de su

5. El rector en esta ocasión no accedió a la petición de fray Luis.

124
magestad y confirmación del dicho partido. Y en vir-
tud de todo ello pido y requiero a V. M. mande hazer
luego lo que de suso e pedido y, haziendolo ansí, fara
justicia, y de lo contrario protesto que no sea a my
cuenta ny cargo y que cobrare desta Universidad y su
arca todo lo corrido del dicho partido y todo lo que
corriere de aquí adelante, pues por mi no queda de
cumplir lo que me toca, que es leer la dicha lición y
lectura que me esta señalada en la dicha ora. Y pro-
testo que usare de los demás remedios que me com-
petan y ante quien me competan, en la mejor forma y
manera que de derecho pueda, como en los demás
susodichos pedimyentos lo tengo dicho y protestado.
Y pido justicia.
Otrosí a V. M. pido que para ver sacar el dicho es-
tatuto y claustros mande estar al dicho maestro Rodrí-
guez para ver concordar con su original lo que se sa-
care; y para que puesto en esta causa le pare entero y
pleno perjuicio. Y para ello etc.—Frai Luis de León.
AUS, Audiencia escolástica, leg. 3000/16, fols. 9-10; ARCHV, Sec-
ción pleitos civiles. Escribanía Fernando Alonso, Fenecidos, C. 110-3,
fols. 9v-ll.

125
36
Carta de fray Luis de León al rector de la Universidad
de Salamanca. Salamanca, 31 de enero de 1577 *

Muy illustre señor:


El maestro fray Luys de León digo: que yo he pedi-
do y suplicado a V. M. mande al secretario, que esta
presente, que ponga en este processo el claustro en que
se dio licencia al catedrático de Santo Thomas para
que pudiese leer de diez a honze y el claustro que me
señalo el partido para leer y la comisión que en el se
hizo a los comisarios para señalar hora y lectura y el
claustro e junta de los dichos comisarios y lo que or-
denaron, porque de todo ello tengo hecha e hago pre-
sentación como de cosa necessaria para la defensa y
claridad de my justicia; y V. M. no lo ha mandado ny
querido mandar poner, antes, sin que se ponga, ha
mandado que le lleven el processo para sentencialle.
Por lo qual, afirmándome en lo que tengo dicho e
pedido en los escriptos passados y en la appellacion
que tengo hecha y en lo que he protestado de seguir
los remedios competentes, requiero a V. M. otra segun-
da vez mande poner luego en el dicho proceso lo so-
bredicho. Lo qual he presentado y presento agora de
nuevo e protesto que es nynguno y de nyngun valor
todo lo que V. M. híziere, no estando puesto en el di-
cho proceso lo que he pedido e pido, y que usare de
todos los remedios que conforme a derecho me con-
vengan. E pido justicia.—Frai Luis de León 1 .
AUS, Audiencia escolástica, leg. 3000/16, fol. 13; ARCHV, Sección
pleitos civiles. Escribanía Fernando Alonso, Fenecidos, C. 110-3.
* Es autógrafa. Existe de ella, además, una copia notarial en el
ARCHV. Pertenece también al pleito de la hora.
1. Ante la insistencia de fray Luis el rector ordenó incorporar a
las actas del proceso todos los documentos solicitados, pero prohibió
que se entregasen a las partes. El secretario cumplió con este manda-
to al día siguiente —1 de febrero—, añadiendo a dichos documentos
el principio de la constitución XII, con la que quería probar que la
determinación de las horas de lectura era competencia del rector.

126
37
Carta de fray Luis de León al claustro
de diputados de la Universidad de Salamanca.
Salamanca, 1 de febrero de 1577*

Muy yllustres señores:


El maestro fray Luys de León digo: que del salario
de la cátedra de Durando, en el tiempo que la ley e
tube, se me debe desdel San Lucas del año pasado de
setenta e uno hasta veinte y nueve de marco del año
de setenta y tres, que se cumplió el quadrienio e vaco
la dicha cátedra y se proveyó en el padre maestro fray
Bartolomé de Medina. En el qual tiempo, lo que ay
desdel Santo Lucas de setenta e uno hasta veinte y
quatro de marco de setenta y dos yo ley la dicha cáte-
dra, y desde veinte y quatro de margo de setenta y dos
asta beinte y nuebe de marco de setenta y tres estube
legitimamente ympedido y no por mi culpa 1 . Y como
pareze por las cuentas de los años de setenta y dos y
setenta y tres el pagador, que entonzes era, no dio
descargo el dicho salario ni se le tomo en cuenta, y asi
consta que me lo debe el arca desta Unyversidad.
Por lo qual suplico a V. S. sean serbidos mandar que
se me pague con brevedad, pues es manifiesto que se
me debe la primera partida e tiempo desdel Santo
Lucas asta el marco de setenta y dos, porque yo ley la
dicha cátedra, y la segunda, porque estube detenydo
sin culpa, y asi lo mandan los muy yllustres señores

• * Es copia de la original perdida, sacada por el secretario de la


Universidad para ser incluida en el acta del claustro.
1. Fray Luis había explicado en la cátedra de Durando desde el
comienzo del curso 1571-1572 hasta el 24 de marzo en que fue de-
tenido en Salamanca por la Inquisición 95 lecciones, cuyo salario no
se le había abonado; ahora lo reclama y también el del tiempo que
restaba hasta cumplirse el cuatrienio en la cátedra, ya que injusta-
mente y contra su voluntad se le había impedido impartir sus lec-
ciones.

127
inquisidores de Valladolid, como pareze por este man-
damyento suyo2.—Fr. Luys de León.
AUS, Libros de claustros 1576-1577, lib. 45, fol. 64v.

2. Fray Luis había solicitado a los inquisidores el 15 de diciem-


bre de 1576 un mandamiento para que el mayordomo de la Univer-
sidad le pagase el salario de la cátedra de Durando desde el 18 de
octubre de 1571 al 29 de marzo de 1573. Le fue expedido el 19 de
diciembre de 1576, pero curiosamente fray Luis no hace uso de él
hasta este momento en que ya había tomado posesión del «partido»
de Teología.

128
38
Carta de fray Luis de León al rector de la Universidad
de Salamanca. Salamanca, 1 de febrero de 1577*

Muy illustre señor:


El maestro frai Luis de León digo: que yo tengo
appellado de V. M. con tiempo, y su magestad por su
provisión a mandado a V . M. reponer lo hecho y que
no proceda adelante y que embie el proceso y, no obs-
tante esto, V. M., procediendo en su intento y en el
agravio que recibo, a dado el dicho processo a senten-
ciar al doctor Bernal 1 , que es letrado de Santistevan,
como es notorio.
Por lo qual, afirmándome en lo que tengo antes de
agora dicho y no apartándome de la apellacion, que
tengo hecha, digo: que recuso al dicho doctor por ser
letrado de Santistevan que, como es notorio, tiene com-
petencias con mi monasterio, y es manifiesto que no
puede ser igual juez 2 . Lo qual hago en la mejor forma
que de derecho puedo y no dando a V. M. mas dere-
cho del que tiene, ny apartándome de lo apellado. Y
pido justicia.—Frai Luis de León.
AUS, Audiencia escolástica, leg. 3000/16, fol. 21; ARCHV, Sec-
ción pleitos civiles. Escribanía Fernando Alonso, Fenecidos, C. 110-3,
fol. 20v.

* Es autógrafa. De ella existe también una copia notarial en el


ARCHV. Pertenece al pleito de la hora.
1. El doctor Cristóbal Bernal era entonces catedrático de Diges-
to Viejo.
2. Fue aceptada por el rector la recusación.

129
39
Carta de fray Luis de León al rector de la Universidad
de Salamanca. Salamanca, 21 de febrero de 1577 *

Muy illustre señor:


El maestro frai Luis de León digo: que por parte de
los señores del Consejo de su magestad, oydores en la
Cnancillería de Valladolid por un aucto suyo1, que pre-
sento, mandan que V. M. dentro de un dia natural sen-
tencie el pleito que entre my y el maestro Rodríguez
ay sobre la ora de my lectura.
Por lo qual suplico a V. M. y, si es menester, hablan-
do con el acatamyento devido, le requiero una y dos y
tres vezes y todas las demás que conforme a derecho
devo, que lo mande ver "y sentenciar dentro del dicho
termino. Y al secretario, que esta presente, lo pido por
testimonio y le requiero que asiente el dia y ora deste
my requerimyento.—Frai Luis de León.
AUS, Audiencia escolástica, leg. 3000/16, fol. 25; ARCHV, Sec-
ción pleitos civiles. Escribanía Fernando Alonso, Fenecidos, C. 110-3,
fols. 21v-22.

* Es autógrafa. Existe de ella, además, una copia notarial en el


ARCHV. Fue presentada ante el rector por Jerónimo de Guevara,
procurador de fray Luis.
1. Este auto es del día 15 de febrero de 1577.

130
40
Carta de apelación de fray Luis de León al rector
de la Universidad de Salamanca.
Salamanca, 22 de febrero de 1577 *

Muy illustre señor:


El maestro frai Luis de León, en el pleyto con el
maestro Rodríguez sobre la assignacion de la hora y
letura en el partido de Theologia que la Universidad
me ha dado, digo: que por V. JVL se ha proveydo auc-
to 1 , por el qual, en efecto, manda que yo escoja la hora
de una a dos, o de dos a tres, o de quatro a cinco para
leer el dicho partido; y declara no haver lugar dárse-
me la hora de diez a onze, como mas largamente en
el dicho aucto se contiene, a que me refiero. El qual,
hablando con el devido acatamiento, es nullo, y do
alguno, injusto y muy agraviado contra mi, e digno de
ser revocado por todas las causas de nullidad y agra-
vio que del proceso se pueden y deven collegir, que
aqui [he] por expresadas.
Especialmente que por los claustros donde parece
averse dado salario al dicho maestro Rodríguez, para
que leyese la hora de diez a onze, se ordeno y mando
que a aquella hora pudiese aver otras lectiones de
Theologia en competencia, y que el no se lo pudiese
estorbar, y con este additamento el acepto el dicho
salario 2 , y asi no tiene racon para lo contradecir. Por-
que si yo, como particular sin salario alguno, pudiera
salir a leer lectioh extraordinaria a la dicha hora en
competencia del dicho maestro, por mas fuerte racon
lo podre hacer con salario y conducto de la dicha

* Es autógrafa. Existe de ella también una copia notarial en el


ARCHV. Fue presentada por Jerónimo de Guevara, procurador de fray
Luis, a las tres de la tarde.
1. Este auto es del 22 de febrero de 1577.
2. Vid. supra notam 8 cart. 34.

131
Universidad, mayormente estando, como me esta, se-
ñalada la dicha hora por la mayor parte del collegio
de los theologos, a quien la Universidad lo cometió 3 .
Y asi V. M. no pudo contradecir a la dicha determina-
ción, porque seria milla la dicha asignación de hora,
por ser, como es, contra la assignacion de la dicha
Universidad.
Por las quales racones y por las demás que protes-
to decir y alegar ante el superior del dicho auto y de
V. M., salvo el derecho de la nulidad y de otro devido
remedio, appello para donde con derecho devo 4 y pido
los apostólos saepe saepius et saepissime con las ins-
tancias devidas; e si tacita o expresamente denegadas
me fueren, otra vez apelllo para quien y como apella-
do tengo. E pido los apostólos desta segunda apellacion
con las mismas instancias y protesto el real auxilio de
la fuerza, e pidolo por testimonio.—Frai Luis de León.
AUS, Audiencia escolástica, leg. 3000/16, fol. 31-31v; ARCHV, Sec-
ción pleitos civiles. Escribanía Fernando Alonso, Fenecidos, C. 110-3,
fols. 26v-27.

3. La Universidad en el claustro pleno del 2 de enero de 1577


comisionó al colegio de teólogos para que le señalase hora de lectu-
ra a fray Luis. En junta del día 8 le fue señalada con la oposición
de los maestros dominicos Bartolomé de Medina y Domingo de
Guzmán y del propio Diego Rodríguez.
4. Apeló a la Cnancillería de Valladolid, que fallaría a favor de
fray Luis el 27 de marzo de 1577 en sentencia definitiva.

132
41
Poder otorgado por fray Luis de León en favor de dos vecinos
de Belmonte y de algunos padres agustinos con motivo
de su oposición a la cátedra de Filosofía moral
de la Universidad de Salamanca.
Salamanca, 10 de julio de 1578 *

En Salamanca a diez dias del mes de jullio e del


dicho año de mili e quinientos e setenta e ocho años,
en presencia e por ante mi Andrés de Guadalajara,
notario e secretario del muy insigne claustro del Estu-
dio e Universidad de la dicha ciudad, e de los testigos
de yuso escritos parescio ay presente el Ylle. señor
maestro fray Luis de León, agustino, catredatico en
este dicho Estudio, e dixo: que dava e dio todo su
poder cumplido e bastante, el que de derecho se re-
quiere y en forma a Gaspar López e a Diego de Con-
braña, vecinos de Belmonte, estantes al presente en
esta ciudad, e al maestro fray Pedro de Aragón e a fray
Gerónimo de la Cruz e a fray Pedro de Montoya e a
fray Blas Diez e a fray Lacaro de San Juan e a fray Alo-
nso de Monzón e a fray Antonio Sandino(?), religiosos
del dicho monasterio, a todos juntos e a cada uno e a
qualquier dellos por si e insolidum, especial y espre-
samente para que por el y en su nonbre puedan pa-
rescer y parezcan antel muy Ylle. señor li^en^iado don
Juan Acuña, rector desta Universidad, e ante su lugar-
teniente en el dicho su officio e ante sus consiliarios e
ante ellos e qualesquier dellos e ante otros e quales-
quier jueces e justicias que de lo que de yuso devan
conoscer e librar e presentar qualesquier petición e
peticiones, ansi de palabra como por escrito, y escri-
tos y escrituras e provancas en racon e acerca de la
* La firma es autógrafa. Pertenece a la oposición a la cátedra
de Filosofía moral. (Cfr. José BARRIENTOS GARCÍA, Fray Luis de León
y la Universidad de Salamanca, Real Monasterio de El Escorial 1996,
555-582).

133
catreda de propiedad de Filosofía moral, que al presen-
te esta vaca en esta Universidad1, a la qual el dicho
maestro fray Luis de León dixo que pretendia e pre-
tende obponerse a ella. E sobre lo susodicho puedan
acer e agan todos e qualesquier auctos e diligencias ne-
cesarias e poner qualesquier excepciones e ynabilida-
des contra el maestro fray Francisco Cúmel e contra
los demás oppositores que a ella pretenden opponer-
se, e querellarse de qualesquier personas, ante quales-
quier justicias que ayan negociado e sobornado e nego-
cien e sobornen en ella e, generalmente, para en todos
sus pleytos e causas e negocios civiles y criminales,
movidos e por mover que el tiene y espera aver e te-
ner con qualesquier personas tienen o tuvieren contra
el e para que en racon dellos e de qualquier dellos, ansi
en demandando como en defendiendo, puedan pa-
rescer e parezcan ante su magestad e ante los señores
del su muy alto Consejo e ante otros qualesquier jus-
tigias eclesiásticas como seglares de qualquier juris-
dicion que sean e ante ellos e quales(sic) acer quales-
quier auctos e pedimientos que sean necesarios.
E para todo ello les dio su poder cumplido e comi-
sión en forma e lo firmo de su nonbre. Testigos Juan
de Ledesma y el racionero Gaspar de Torres e Juan
Bautista de la Canal, vecinos de Salamanca, e otros e
yo el dicho notario e secretario.—Frai Luis de León.—
Passo ante mi: Andrés de Guadalajara, secretario.
AUS, Libros de procesos de cátedras 1577-1579, lib. 965, fol. 257-
257v.

1. Se publica la vacante de esta cátedra el 9 de julio de 1578.

134
42
Carta de fray Luis de León al rector de la Universidad
de Salamanca. Salamanca, 26 de julio de 1578 *

Muy illuste señor:


Diego de Conbraña, en nonbre del maestro fray Luis
de León, opositor a la catreda de Filosofía moral, que
al presente esta baca, digo: que a noticia de mi parte
es benido que fray Francisco Cúmel, de la orden de los
mercenarios(sic), se a opuesto a esta dicha catreda y
porque ante todas cosas el susodicho es obligado a
legitimar su persona, pido y suplico a V. M. le mande
que dentro de un brebe termino de dos o tres oras
exiba ante V. Md. el titulo del grado e grados que tie-
ne, en virtud del quel pretende ser opositor a esta ca-
treda y seguir la oposición con el dicho mi parte, para
que vistos, mi parte pida e siga su justicia como me-
jor biere que le conbiene. Y para ello etc. pido justicia
y costas.—Frai Luis de León.
AUS, Libros de procesos de cátedras 1577-1579, lib. 965, fol. 272.

* Escrita muy probablemente por el procurador, está firmada de


puño y letra de fray Luis. Presentada ante el rector don Juan Acuña,
como presidente del tribunal de la oposición a las dos de la tarde
del 26 de julio. Pertenece a la oposición a la cátedra de Filosofía
moral. Vid. * cart. 41.

135
43
Carta de fray Luis de León al rector de la Universidad
de Salamanca. Salamanca, 5 de agosto de 1578 *

Muy illustre señor:


Diego de Combraña, en nombre del maestro fray
Luys de León, opositor a esta catreda de Moral, que al
presente esta baca, como mejor aya lugar de derecho,
parezco ante V. Md. y digo: que a mi noticia es beny-
do que el maestro fray Francisco Zumel se a opuesto
ante V. Md. a esta catreda, el cual no puede ser oposi-
tor a ella, y ansí le pongo egepcion de ynabil por aber
hablado durante la vacatura desta dicha catreda con
fulano Alcozer y con Miguel de la Cruz, botos que son
en esta dicha catreda; lo qual el martes pasado en la
noche, que se contaron veynte y nuebe dias del mes de
julio próximo pasado en la noche, dentro de la casa y.
monesterio de la Beracruz, dondel dicho fray Francisco
fumel es frayle y perlado, lo qual hizo contrabenyen-
do a los estatutos i y constituciones desta Unyversidad
que se lo prohiben so pena de inabil, y contrabenyen-
do, ansimesmo, al juramento que hizo al tiempo que
se opuso a la dicha catreda de guardar en esta dicha
opusicion los estatutos y constituciones que cerca de-
11o disponen. La qual dicha exepcion le pongo en la bia
y modo que mas conbenga al derecho de mi parte;
porque pido a V. M. reciba dello ynformacion, con la
* Escrita muy probablemente por el procurador, la firmó fray
Luis de su puño y letra. Pertenece a la oposición a la cátedra de
Filosofía moral.
1. Estatutos hechos por la muy insigne Universidad de Salamanca
de 1561 tit. XXXIII, 4, fol. 40v: «Iten estatuimos que luego que se
publicare alguna cathedra por vaca, los oppositores que ovieren de
ser, no salgan de su casa, sino a missa o a leer en las Escuelas, ni
permitan entrar voto alguno en su casa, excepto los que en ella
moraren antes de vacar la dicha cathedra, ni hablen a sus puertas a
los votos, aunque los oppositores estén dentro de sus casas, ni de
ventanas, ni de otra parte ninguna, so pena que si se hallare incu-
rrir en alguna cosa de estas deste estatuto, sea inhábil».

136
qual estoy presto de dar, y recebida por sentencia, que
en tal caso lugar aya, declare y condene por ynabil al
dicho maestro fumel, repeliéndole de la opusieron
desta dicha catreda conforme a los dichos estatutos y
constituciones, y castigándole en las demás penas que
para ello yncurrio, mandándolas executar. Y para ello
etc., pido justicia y costas, y juro en forma en anima
de my parte que no es de malicia.
Otrosi le pongo exepcion de ynabil de que durante
la bacatura desta catreda, por su orden y mandado, los
frayles y criados de la dicha casa y, especialmente, Juan
Martínez, criado del dicho maestro Cúmel, an dado
colaciones a muchos estudiantes botos en esta dicha
catreda dentro de la yglesia del dicho monesterio a las
diez y once de la noche, abriendo las puertas sienpre
que llamase alguno que dixese ser boto en la dicha
catreda. Lo qual esta claro que no se hacia ni se po-
día hacer sin licencia y mandado y espresa orden del
dicho maestro Qumel, siendo, como es, perlado y co-
mendador del dicho monesterio. Por lo qual yncurrio
en la dicha pena de ynabil conforme los estatutos desta
Unybersidad 2 . Pido sea declarado y condenado por tal,
y con las demás penas en que por ello yncurrio. Y para
ello etc., pido justicia y costas.—Frai Luis de León.
AUS, Libros de procesos de cátedras 1577-1579, lib. 965, fol. 278-278v
(= 286-285v).

2. Jbid. 9, fol. 41: «Iten estatuymos y ordenamos que ningún


oppositor ni pretendiente, estando alguna cathedra vaca o esperando
se vacar de próximo, por si ni por interposita persona directe ni
indirecte de dinero ni lo preste a algún voto ni persona que le pueda
favorecer, ni de comida ni almuerzo ni otra colación, ni preste libros,
ni de parecer firmado ni por firmar, ni salga fiador ni haga que otro
lo sea por algún estudiante que sea voto en las dichas cathedras, so
pena de inhábil para las dichas cathedras y para las que dellas
resultaren, y para las demás que dentro de dos años vacaren, por
qualquier cosa que hiziere de las susodichas. Y el dinero o otra cual-
quier cosa contra el tenor deste estatuto se recibiere con otro tanto
lo pague el que lo recibió para el hospital del Estudio».

137
44
Carta de fray Luis de León al rector de la Universidad
de Salamanca. Salamanca, 7 de agosto de 1578 *

Muy illustre señor:


El maestro frai Luis de León, oppositor que soy a
la catreda de Philosofia moral de propriedad desta
Universidad, que al presente esta vaca, pido y suplico
a V. M. me mande dar licencia para leer algunas legio-
nes de Philosofia moral para mostrar su suficiencia a
la hora de nueve a diez y en el general donde se a leí-
do la dicha facultad, attento que al presente la lee un
sustituto y que no ai estatuto que lo prohiba 1 .
Dada en Salamanca a 7 de agosto 1578.
Digo que no pido que el sostituto dexe de leer su
sostitucion en otro general ny pido que V. M. me de
la sostitucion de la dicha catreda, sino que me de li-
cencia para leer una o dos liciones en el dicho gene-
ral para el fin sobredicho, si no es contra estatuto, y
si lo es no lo pido.—Frai Luis de León.
AUS, Libros de procesos de cátedras 1577-1579, lib. 965, fol. 329
(=337)

* Carta autógrafa de fray Luis. Pertenece a la oposición a la


cátedra de Filosofía moral. El rector concedió a fray Luis la licencia
solicitada.
1. Estatutos hechos por la muy insigne Universidad de Salamanca
de 1561 tit. XXXIII, 11, fol. 41: «Iten estatuimos que durante la va-
catura de la cathedra qualquier oppositor pueda leer las lectiones que
quisiere para mostrar su habilidad con que no exceda en dos y con
tanto que no pueda leer por otro cathedratico alguno assi de la
cathedra de propriedad como de cathedrillas, ni de curso ni de sus-
tituciones, so pena de inhábil para aquella opposicion, y para las que
se esperan vacar de toda aquella vacatura, aunque aya oppositor o
pueda aver de quien no se esperan vacar cathedra, y aunque sea
nombrado para leer por el rector y consiliarios o en otra qualquier
manera, y que no pueda prometer otra cosa, ni tratados ni otras
lectiones que durante la vacatura empecare, so la dicha pena, sino
viniere alguno de nuevo a la Universidad o oviere estado ocho me-
ses ausente que a estos tales el rector les pueda dar licencia para
leer una lection o dos por otro cathedratico y no mas».

138
45
Carta de fray Luis de León al rector de la Universidad
de Salamanca. Salamanca» 14 de agosto de 1578 *

Muy illustre señor:


La exception de inabil que tengo puesta al maestro
Zumel es eficaz por lo siguiente:
Lo primero, porque después que esta catreda esta
baca y el esta opuesto a ella a hablado con los que en
ella son botos, como consta deste processo, y no obs-
ta dezir que los hablo dentro de su monesterio, y que
ansí eran inabiles ya por aver entrado en el y, por con-
siguiente, no eran votos, porque el estatuto, quando
veda a los opositores que no hablen con botos ni los
dexen entrar en su casa llama votos, llama votos a los
que eran votos si el opositor no hiziera con ellos algu-
nos destos excessos, y no llama a los que después de
aver hecho esta quedan todavía votos.
Lo uno, porque si se entendiera desta manera se-
gunda, fuera ningún effecto la ley. Porque no se pudie-
ra verificar en ningún caso: verbi gracia dize el estatu-
to: que no permitían los opositores entrar botos en sus
casas, y que si lo permittieren sean inabiles. Nunca se
dará caso en que los opositores sean inhábiles, aunque
dexen entrar en sus casas a todos los votos de la fa-
cultad en que pretenden y hablen con ellos, porque en
entrando en sus casas los votos no son votos, y ansi
nunca sera verdad dezir que permitten entrar votos en
su casa; y si dezir esto es cosa que haze la ley sea in-
útil y sin effecto, sigúese que no se puede entender ansi
por ninguna manera.
Lo otro, porque, cierto es que conforme a los esta-
tutos, si el opositor habla con los votos fuera de su

* Carta autógrafa. Pertenece a la oposición a la cátedra de Fi-


losofía moral.

139
casa quedan inabiles ansi el como ellos; y cierto es que
en ningún caso se puede verificar esto, si entendemos
por votos los que después de aver hablado con el opo-
sitor quedan votos, porque ninguno quede por tal des-
pués de aver hablado, y ansi nunca sera berdad decir
que hablo con votos.
Otro, porque los estatutos en el titulo 33, en el es-
tatuto 6, muestra claramente que llama hablar con
votos. Hablar con los que lo eran si no hablaron con
ellos, porque hablando de los collegiales opositores
dize: que sean inabiles si hablaren con algún voto den-
tro del circuito de su collegio1. Y cierto es que el voto
que entro en el collegio ya era inabil para ser voto; por
donde consta que el estatuto llama votos a los que eran
votos si no entraran en la casa de los opositores; y lla-
ma hablar con votos: hablar con los que lo fueran si
el opositor no les hablara.
Lo otro, quando esta cessara, que no cessa, el dicho
maestro Zumel queda inabil por aver hablado con los
votos que hablo. Porque los dichos votos no son ni
fueron inabiles para ser votos ipso jacto por aver en-
trado en casa del dicho maestro Zumel ny por aver
hablado con el, sino están subjectos a que probándo-
selo puedan ser dados por inabiles; y ansi en cualquier
uso que se tome aquella palabra votos en el dicho es-
tatuto, es verdad dezir que el maestro Zumel hablo con
votos que lo eran antes que hablasen con el, y lo son

1. Estatutos hechos por la muy insigne Universidad de Salamanca


de 1561 tit. XXXIII, 6, fol. 40v: «Iten estatuimos y ordenamos que si
algún collegial de qualquier collegio se oppusiere a la cathedra o
sustitución o curso o media muleta, desde la hora que se publicare
por vaca la tal cathedra o curso o media muleta tenga por encerra-
miento para no salir todo su collegio y circuito del excepto... y que
no pueda ningún voto hablarle dentro del circuito y anden de su
collegio, ni se pueda poner a la puerta principal ni menos principal
ni a ventana para hablar a los estudiantes votos, ni hablar a ningún
voto, y si lo contrarío hiciere, sea ávido por inhábil».

140
después hasta que los den por inabiles. Y que sean
botos los que entran en las casas de los opositores y
hablan con ellos hasta que los condenen -pruevase lo
que no, de que lo affirma asi el maestro fray Domin-
go de Soto en el libro De iustitia et iure2—y lo otro
parece claro de las palabras de la misma ley, que son
estas en el titulo 33, en el capitulo 26: el que uviere
entrado en algún collegio, aviendo opositor, [...] sea
ávido por inabil 3 . A donde no dize que sea inabil, sino
responde a esta latina: habeatur inabiles. Las quales
palabras, quando en ellos se ponen las penas en las
leyes, denotan que es ferenda la pena y no lata, como
lo enseñan comunmente los doctores, y señaladamen-
te Abbas in cap. Si diligenti De foro competenti4, et
Felinus in cap. Rodulphus extra De rescriptis5.
Lo segundo y lo principal esta inabil el dicho maes-
tro Zumel por aver permittido entrar votos en su casa
y monesterio y dentro de su celda; que los aya permit-
tido entrar, es evidente de lo probado en el processo,
por el qual consta que hablo con ellos en su celda, y
ansi es consiguiente que los permittio entrar en ella, y
que esto sea causa de inabilidad consta del estatuto en
el titulo 33, en el capitulo 4 6 .
Lo tercero y principal esta inabil el dicho Zumel,
porque en su monasterio y en yglesia del, a las diez o
onze de la noche, por sus frailes convoco muchos dias

2. Domingo DE SOTO, De iustitia et iure lib. I, quaest. 6, art. 6 y


lib. IV, quaest. 6, art. 3, Salmanticae 1556, 67 y 350.
3. Estatutos hechos por la muy insigne Universidad de Salamanaca
de 1561 tit. XXXIII, 26, fol. 43: «Iten que el que uviere entrado en
algún collegio, aviendo oppositor en el collegio donde entro, aunque
no hable al oppositor, sea ávido por inhábil el tal voto».
4. Nicolaus DE TUDESCHIS, Commentaria super prima parte
secundi libri Decretaliun [X 2, 2, 12], Augustae Taurinorum 1577, 73.
5. Felinus SANDEUS, Lectura in varios títulos Decretalium Gregorii
IX [XI, 3, 35].
6. Estatutos hechos por la muy insigne Universidad de Salamanca
de 1561 tit. XXXIII, 4, fol. 40v. Vid. supra notam 1 cart. 43.

141
y vezes a los votos para sobornallos alli y dalles cola-
ción, y de hecho se la dio; y que esto aya pasado ansí
consta claramente deste processo, y que sea causa de
inabilidad parece claro que el estatuto en el titulo 33,
en el capitulo 9 7 . Y no obsta a esto decir que no los
llamo ny les dio collación por su persona porque, de-
mas de su falso, hacia por medio de sus frailes, por-
que cosa notoria es que, siendo el perlado de su casa,
como es, los frailes no podian gastar en colaciones lo
que gastavan sin su noticia y consentimyento, ny me-
nos es posible entrar tanta gente de noche en su casa
sin que el lo supiese y entendiese, porque el como tal
devia velar su casa y visitar la portería y ber quien
entrava y salia en ella; y el derecho presume que lo
hazia ansi, porque lo devia hazer y haziendolo no pue-
de dexar de ver el desorden que pasava, y ansi lo bio
y consintió. Y no obsta a esto dezir que de algunos dias
acá nombro por presidente a otro fraile. Lo uno, por-
que fue después de estar vaca esta catreda. Lo otro,
porque no pudo el hazer otro perlado y dexarlo de ser
sin orden de su mayor. Lo tercero, porque esto mismo
es evidente que se hizo todo lo sobredicho por su or-
den y que para tener color diziendo que solo lo sabrá
el y hizo el dicho aparente nombramiento de perlado
fingida y maliciosamente y no verdadero, pues el de
hecho lo es agora y lo sera luego que esta catreda se
provea, sin que se haga nueva elección de el.—Frai
Luis de León.
AUS, Libros de procesos de cátedras 1577-1579, lib. 965, fols 310-
31 lv (= 318-319v).

7. Ibid, tit. XXXIII, 9, fol. 41: ítem estatuymos y ordenamos que


ningún oppositor [...] directe ni indirecte de dinero ni lo preste a
voto alguno ni persona que íe pueda fovorescer, ni de comida ni
almuerzo ni otra colación, en qualquier manera o parte que sea [...]
so pena de inhábil para las dichas cathedras y para las que dellas
resultaren...»

142
46
Carta de fray Luis de León al rector y contadores
de la Universidad de Salamanca. Salamanca, 17 de septiembre
de 1578*

Yllustres señores:
Lo que paso en la ausencia, que hize desta Univer-
sidad el año pasado, es puntualmente lo que diré aqui.
Yo estuve en Madrid, después de Sant Lucas pasado 1 ,
el mes de justicia que llaman, que se cumplió a diez y
ocho de noviembre; y después estuve el mes de gracia,
que se pidió por mi en el claustro 2 , y se cumplió a diez
y ocho de diciembre. Después estuve otro mes, que me
mando la Universidad que estuviese, esperando ciertos
negocios della, que se cometieron al señor maestro Gil
y a my3, según me escrivio el señor don Juan [de Acu-
ña], el qual mes se cumplió a diez y ocho de enero
deste presente año. Antes que se cumpliese este mes,
como ocho o diez dias, a lo que me puedo acordar,
estuve malo de una apostema 4 en el lado derecho, y
embie con un fraile, aposta para ello, el testimonio de
my enfermedad y el dicho de los cirujanos al señor don

* Es carta autógrafa. En ella fray Luis nos da cuenta de su


estancia en Madrid desde San Lucas —18 de octubre— de 1577, pero
nada nos dice de cuáles fueron sus actividades durante ese tiempo,
que siguen siendo un misterio. Además fray Luis trata de justificar
su retraso en volver a Salamanca, que no debía afectar a sus habe-
res de catedrático. (Cfr. José BARRIENTOS GARCÍA, Fray Luis de León
y la Universidad de Salamanca, Real Monasterio de El Escorial 1996,
542-548).
/ 1. El 18 de octubre de 1577.
2. La petición fue hecha por el maestro agustino Pedro de Uceda
en el claustro del día 20 de noviembre de 1577.
3. En el claustro de diputados del día 14 de diciembre de 1577,
cuando aún faltaban cuatro días para que se le agotase el mes de
gracia, se le concedía un mes más para que ayudase al maestro Fran-
cisco Gil de Nava en el seguimiento de los pleitos que la Universi-
dad mantenía en la corte.
4. Postema o apostema es un absceso.

143
Juan 5 , y llego el frayle poco antes que se acabase el
dicho mes que la Universidad me habia concedido 6 .
Estuve malo y curándome de la apostema desde el
tiempo que e dicho hasta que vine aqui, como consta
del testimonio que traxe quando vine, el qual presen-
te también a su Md. el señor don Juan 7 . Esto paso al
pie de la letra, como lo e dicho y, si es necessario, lo
juro por las ordenes que tengo.—Frai Luis de León.
AUS, Libros de cuentas 1577-1578, lib. 1263, fol. 117.

5. No se recoge en los Libros de claustros este testimonio.


6. Según testimonio del rector don Juan de Acuña llega a
Salamanca el 20 de enero de 1578, sobrepasaba dos fechas de la li-
cencia, que teóricamente debía terminar el 18, pero como los ocho
días de vacaciones de Navidad -del 25 de diciembre al 1 de enero-
no se podían contabilizar, le quedaban aún 6 días.
7. Este testimonio es del cirujano Gaspar de Ávila, y data del 6
de febrero de 1578. Fray Luis debió llegar a Salamanca el 12 de fe-
brero, pero hasta el 20 no presentó al rector este certificado médico.

144
47
Poder notarial otorgado por fray Luis de León en favor
de fray Bartolomé Bermúdez, fraile agustino
del monasterio salmantino de San Agustín.
Salamanca, 22 de noviembre de 1579 *

Sepan quantos esta carta de poder bieren como yo


el maestro de frai Luis de León, fraile profeso en el
monasterio de Sant Agustin de la ciudad de Salaman-
ca, catredatico de Teleulogia(sic) moral de la Huniber-
sidad 1 de la dicha ciudad de Salamanca, otorgo e co-
nozco por esta presente carta que doy e otorgo todo
mi poder cunplido bastante, el que de derecho se re-
quiere y es necesario, con libre y general administra-
ción a fray Bartolomé Bermúdez, fraile profeso del
dicho monasterio, que esta presente, especialmente
para que por my y en mi nonbre, como yo mismo
pueda parezer ante qualesquier juezes e justicias en
razón de la catreda de Escritura questa baca en esta
Hunibersidad, a la qual yo estoy opuesto 2 , pueda po-
ner ececiones a qualesquier boto que ayan en la dicha
catreda, jurallas en mi anima e presente qualesquier
pedimyentos, requerimyentos, presentar testigos y pro-
banzas, tachar e contradecir lo que en contrario por los
demás señores opositores fuere fecho, ganar manda-
myentos e presentéis e hagáis todos los otros autos

* La firma de este poder es autógrafa. Pertenece a la oposición


a la cátedra de Biblia, que fray Luis, después de una accidentada
oposición, ganaría al dominico Domingo de Guzmán. (Cfr. José
BARRÍENTOS GARCÍA, Fray Luis de León y la Universidad de Salamanca,
Real Monasterio de El Escorial 1996, 593-668).
1. La vacante se produjo a la muerte del maestro Gregorio Ga-
llo, acaecida el 25 de septiembre de 1579, pero como se estaba en
periodo vacional su publicación se retrasó hasta el 19 de octubre en
la lección de Prima.
2. Fray Luis hizo su presentación a esta cátedra el día 8 de
noviembre ante el rector don Alvaro de Benavides. Un día después
haría su presentación el maestro dominico Domingo de Guzmán.

145
judiciales y estrajudiciales que conbengan e devan ser
fechos en la dicha razón, apelar e suplicar de quales-
quier autos que contra mi se dieren, e presentéis e
agais todas las otras diligencias e autos que conbengan
e devan ser fechas e que yo aria e acer podría siendo
presente, que quan cunplido e bastante poder yo ten-
go para lo susodicho, tal y el mismo bos le doy e otor-
go con sus yncidenzias e dependencias, anexidades e
conexidades con libre y general administración, y bos
rescibo en forma de derecho, obligo mi persona e bie-
nes espirituales e corporales, ávidos e por aber, de aver
por firme este poder y lo que en virtud del fuere fe-
cho e contenido, e contra ello no yre ni bendre en tien-
po alguno.
En testimonyo de lo qual otorgue este poder, en la
manera que dicha es, ante Pedro Ruano, escrivano real
e publico del numero de la dicha ciudad de Salaman-
ca, a veinte y dos dias del mes de noviembre, año del
Señor de mili y quinientos y setenta y nueve años. Tes-
tigos, que fueron presentes a lo que dicho es, Pedro
Nuñez(?) y Antonio de Coca y Andrés Ximenez, vezi-
nos y estentes en Salamanca, e yo el dicho escrivano
conozco al dicho otorgante, el qual lo firmo en esta
razón.—Frai Luis de León.—Ante my: Pedro Ruano.
Fui a otorgarlo al dicho monasterio. Recivi de de-
rechos real y medio.—Pedro Ruano.
AHPSA, Sección de protocolos, leg. 4622, fol. 715-715v.

146
48
Carta de fray Luis de León al rector de la Universidad
de Salamanca. Salamanca, 25 de noviembre de 1579 *

Muy yllustre señor:


El maestro frai Luis de León digo: que a my noti-
cia a venido que el maestro frai Domingo de Guzman'
e por su parte se a dado una petición delante de V. M.
acerca de cosas tocantes a esta catreda 2 , que esta vaca
y a que estamos opuestos, la qual a my no me a sido
notificada ny dado copia della ny lugar para respon-
der. Y no obstante esto, conforme a lo pedido en la
dicha petición, sin notificárseme a my ny aver respon-
dido a ella, V. M., sin oyrme, a procedido a mandar
juntar claustro de consiliarios 3 , no aviendo para que
juntarle, como mostrare, siéndome dada copia de la
dicha petición y tiempo para responder a ella; en lo
qual recibo manifiesto agravio y es contra todo el es-
tilo de justicia.
Por lo qual pido y suplico a V. M. mande reponer
la cédula de claustro que se a dado sin oyrme y me
mande dar lugar para responder a la dicha petición. Y
hacyendolo asi, hará lo que es justo, y de lo contrario,
como de cosa notoriamente agraviada, apelo para ante
quien con derecho puedo y devo.—Frai Luis de León.
AUS, Libros de procesos de cátedras 1577-1579, lib. 965, fol. 812.

* Es una carta autógrafa, que fray Luis presenta ante el rector


don Pedro Ponce de León —tengase en cuenta que el relevo de rec-
tor tenía lugar el 11 de noviembre—. Pertenece a la oposición a la
cátedra de Biblia.
1. Domingo de Guzmán. Vid. supra notam 11 cart 34.
2. El 24 de noviembre, a través de su procurador Alonso de
Salvatierra, había solicitado la necesidad de señalar puntos para leer
de oposición, puesto que el día 18 se habían cumplido los 30 días
desde la publicación de la vacante.
3. El claustro de consiliarios se había convocado para las siete
de la mañana del día 25 con la finalidad de señalar los puntos.

147
49
Plática de fray Luis de León pronunciada en el general
de Teología de la Universidad de Salamanca en la oposición
a la cátedra de Biblia. Salamanca» 28 de noviembre de 1579*

LPlatica de fray Luis de León en la lection de o p p o


sicion a la cathedra de Escritura!
JHS
Por favor y merced grande que Vs. Mds. sienpre me
azen y la poca inclinación que yo tengo a estas razo-
nes que se suelen dezir aqui, me pudiera escusar de-
llas al presente, si la biolencia de mis contrarios 1 no
me abriera casi por fuerca la boca, y para dezir lo que
sin duda es muy ageno de mi gusto y modestia. Por-
que no hes de mi condición hablar de mis cossas con

* Fray Luis de León tuvo su lección de oposición el 28 de no-


viembre. Después de esta lección pronunciada en latín, como era
reglamentario, se dirigió al electorado con esta plática o discurso,
exponiendo sus méritos para ocupar la vacante. Esta plática ha lle-
gado hasta nosotros a través de una copia simple manuscrita, que
Eugenio Asensio fecha en 1630, pero yo creo que es anterior. El
propio Eugenio Asensio la descubrió en el Archivo de los duques de
Cadaval (Portugal), y nos la dio a conocer en 1985 en una transcrip-
ción algo defectuosa y con alguna laguna, como él mismo advierte
en nota a pie de página (Cfr. Eugenio ASENSIO, «Fray Luis de León
y la Biblia», Edad de Oro 4 (1986) 19-24). Los fondos del archivo de
esta familia hace unos años pasaron al AHNP, Torre do Tombo, Lis-
boa, donde en la actualidad se guardan en su caja fuerte. Por cier-
tas gestiones de Saturnino Álvarez Turienzo supe de esta circunstan-
cia. La consulta de este fondo me ha costado dos viajes a Lisboa: en
el primero —octubre de 2000— no se me autorizó el acceso a él,
por lo que, solucionados ciertos problemas, volví por segunda vez
—finales de enero de 2001— en un viaje accidentado por las inun-
daciones que sufría Portugal en esas fechas. Con todo, el esfuerzo
ha merecido la pena, no sólo por haber podido subsanar los defec-
tos y lagunas de la transcripción de Eugenio Asensio, sino también
por la riqueza de este fondo, que iré dando a conocer, en parte, en
otros momentos. De él procede también la carta 64 de este
epistolario.
1. Sus contrarios eran los dominicos.

148
encarecimyento, ni jamas guste de meterme en enojos
con nadie, y agora el exceso de algunas gentes me
fuerca a lo uno y a lo otro. Y asi como suele azer el
buen agricultor, que arranca primero las malezas del
canpo y después le sienbra, ansi are yo agora, que
quitare primero de los oydos de Vs. Mds. lo malo y lo
poncoñoco que algunos an querido poner en ellos en
mi perjuizio, y después diré ansi de mi como de mi
conpitidor lo que para este juizio que Vs. Mds. an de
azer, me paresciere que mas conbiene.
Certificanme que mis contrarios con diversas pala-
bras y por diferentes maneras an querido poner nota
en mi dotrina y perssona. Y llame con verdad pongo-
ñoca a esta planta, porque no hes posible nazer sino
de pechos muy poncoñocos. Y nadie me pida tenplanca
en un casso como este, porque san Yheronimo en es-
tos cassos tiene por sospechoso el tenella. Y asi, para
responder a esto de una vez, agora que tengo presen-
tes a Vs. Mds., que es como tener presentes a todas las
partes del reino, digo desta manera: juzgar bien de
otros theologos y de su dotrina, a las vezes puede ser
cortesia; pero juzgar bien de mi es en cierta manera
justicia. De otros no se puede juzgar mal porque no se
a sospechado mal; de mi asse de juzgar bien, porque
el Santo Oficio, después de averme examynado, juzgo
bien. De otros no se ha dudado: mas, si se dudase, no
sayemos qual seria el sucesso. De mi por los ojos se a
visto. Entenderán Vs. Mds. lo que ay en esto por un
exenplo palpable.
En la Ley Bieja ynstituyo Dios para el sosiego de los
maridos celosos una manera de prueba que llaman la
de los celos 2 , y era desta manera: que, quando el ma-
rido dudava de su muger si le quebrantava la fee, y no
podia por otra bia salir de su duda, tomavanla por la

2. Num 5, 11-31.

149
mano y presentavase con ella delante del sacerdote y
davale quenta de su sospecha y dolor. El entonces
echava en un basso de agua ciertas cosas y dezia cier-
tas palabras y davaselo a beber a la buena muger. Si
no lo hera, y si era verdadera la sospecha quel mari-
do tenia della, dende a pocos dias se ynchava con aque-
lla bebida y se corronpia y moria miserablemente mal.
Al revés, si era fiel y leal, si tenia alguna enfermedad,
sanava della: y si antes era estéril, concebía de alli
adelante y finalmente crecía en salud y hermosura.
Ymaginemos agora aquel tienpo y pongamos delan-
te de nosotros dos honbres, quel uno nunca tuvo sos-
pecha de su muger, y ansi nunca hizo la prueba del
celo, y el otro que la tuvo y la probo, y ella salió de la
prueba mas hermosa y mas sana. Pregunto yo a Vs.
Mds.: destas dos mugeres, ¿qual dellas tiene mas pro-
bada su linpieca y bondad, la que nunca se puso en
prueba, porque nunca tubo el marido sospecha della,
o la que aviendo sido dudada, salió probada con la voz
y con el testimonyo de Dios? Cierto es que la segun-
da. Porque sin la prueba, con no aver dudado de su
lealtad el marido se conpadece muy bien aver ella no
sido leal. Mas en la que Dios aprueba por buena, por
mas que aya dudado el marido, no se conpadece no
sello. Tubieron, señores, algunas gentes grandes celos
de mi, lleváronme a los sacerdotes, bebi el agua de
amargura, y Dios por su grande piedad, que savia la
verdad de mi fe para con el, sacóme de la prueba li-
bre y sano. Querer, pues, agora poner sospecha en mi,
¿que es sino ponella en el juizio del Santo Oficio, que
es uno de los juizios mas principales de la Yglesia?
¿Que es sino querer que lo bueno no sea bueno y de-
sear que la luz no sea luz, ni verdad la verdad? Que
es, en cierta manera, ofender en el pecado que llaman
contra el Espíritu Santo. Muchas cossas pudiera dezir,
pero gierrame la boca la obligación que tengo a mi

150
mismo. Yo puedo callar y puedo olbidarme del mal
rescivido, y no pueden algunas gentes no renobar su
memoria de nuebo 3 . Genero de crueldad hes querer
uno que nunca se olbide el aver sido cruel.
Dizen mas: que no e leído Sagrada Escriptura. Yo
no creo ni osarían dezir que no la se, sino que no la e
leido. Y si la se, como ellos mismos lo confiesan ca-
llando, poco ba en no avella leydo, porque el savella
es lo que ynporta para leer bien esta catreda. Los años
passados, quando baco la de Durando 4 y pensaron al-
gunos que yo me quería oponer a ella, dezia el padre
Medina de mi que de positivo savia mucho, mas que
en lo escolástico no estava muy adelante. Agora que a
esta estoy opuesto dizen al revés, que en lo escolásti-
co se mucho, pero que en lo positibo no lo he leydo.
Ya Vs. Mds. saven lo que la parte dize en su juizio y
en favor del contrario. Azen gran fe contra si estos
padres: quando piden escolástico, me dan bentaja en
lo positibo, y quando lo positibo, me abentajan en lo
escolástico. Tomen Vs. Mds. lo que confiesan por mi,
y júntenlo, y ansi beran que por su misma confísion
dellos soy muy abentajado en lo uno y en lo otro. No
e leido positibo. Ya dixe el dia passado 5 a Vs. Mds. y
agora lo torno a dezir, porque los que entonzes no lo
oyeron lo sepan. El leer Escriptura no esta en que la
catreda o el partido tenga nonbre dello, sino en que el
que le la declare. Las catredas que he tenido de veyn-
te años 6 a esta parte no an tenido nonbre de catredas

3. Se refiere a la obligación de guardar secreto que le impuso


el tribunal de la Inquisición.
4. Debe referirse aí mes de abril de 1577 en que quedó libre la
cátedra por muerte del maestro García del Castillo. Accedió a ella
Domingo Báñez.
5. Se refiere al debate que había mantenido el día anterior
—27 de noviembre— con su opositor el maestro Domingo de Guzmán.
6. Fray Luis de León llegó al profesorado universitario en 24 de
diciembre de 1561, en que accedió a la cátedra de Santo Tomás,

151
de Escriptura, pero en lo que e leydo en ellas, he de-
clarado y enseñado mucha Escriptura, como es noto-
rio a mis oyentes y a todos aquellos que tienen los
papeles de mis leturas. Y es testimonyo claro desto la
opinión que sienpre de mi a tenido esta Escuela acer-
ca destas letras positibas, y el deseo de Vs. Mds. con-
tino de que se ofreciese esta ocacion para emplearme
en ellas del todo. Mas bean Vs. Mds. mi conpetidor y
yo quan diferentes avernos andado: en este casso la
catreda de su paternidad se llama de Sagrada Escrip-
tura 7 , y lo que leya en ella por la mayor parte no era
Sagrada Escriptura, como a esta Escuela es notorio.
Mis catredas tenyan nonbre de Teulugia escolástica 8 ,
y en qualquier ocacion que se me ofreció, fue Sagra-
da Escriptura lo que leya en ella. Por manera que, sí
queremos hablar con verdad, yo a 20 años que leo en
el hecho, y su paternidad a seis años que se nonbra le-
ella; pero que es menester gastar mucho tienpo en
aquesto. Los que me conoscen y tratan saven que a
sido aqueste mi principal estudio desde mi primera
niñez; y como fue aqueste estudio sienpre mi fin, ansi
andube sienpre a el los demás mis estudios. Y porque
deseava entender las Letras divinas y savia que para
esto era necessario con la noticia de la Teulugia esco-
lástica y con la lision de los sanctos 9 el conoscimyen-
to de las lenguas y de la ystoria y de las demás letras
humanas y con ellas tanvien la eloquencia, no comencé
habían, por tanto, transcurrido dieciocho años, pero hay que tener
presente el paréntesis del proceso inquisitorial.
7. En el claustro del 2 de enero de 1577 se le asignó un partido
de Teología para explicar Sagrada Escritura.
8. Fray Luis había desempeñado hasta entonces las cátedras de
Santo Tomás (1561-1565), de Durando (1565-1573), de un partido de
Teología para explicar a santo Tomás (1577-1578) y estaba en pose-
sión de la cátedra de Filosofía moral.
9. Esta palabra se encuentra entre líneas en lugar de la tachada
«señores». El corrector es una persona distinta de quien hizo la co-
pia del documento.

152
a aprender los principios de la gramática griega o
ebraica seis meses a, sino desde mi primera edad me
aplique al estudio de todo aquesto que e dicho, y no
estoy arrepentido del travajo que e puesto ni de lo que
en ello e aprovechado; que después, desarraigado de los
oydos y pechos de Vs. Mds. lo malo que en ellos avian
querido mis contrarios platicar, ansi en la entereza de
my dotrina como en el estudio que e puesto en la Sa-
grada Escriptura, pues es averiguado que mi dotrina
es sana y libre de mala sospecha y que quanto al es-
tudio de la Escriptura e gastado en el casi toda mi vida.
Resta agora los títulos que ansi yo como mi conpiti-
dor tenemos para pedir esta catreda.
Mi conpetidor dixo ayer de los suyos10, aunque me
parescio que se dexo en el tintero el mejor. Mas yo, por
lo que devo a la caridad, lo diré en llegando su tien-
po. Los míos dixe agora yo que son estos: yo, señores,
a veynte años que sirvo a Vs. Mds. leyendo; mi conpe-
tidor abra como tres años que vino a esta Escuela. Yo
e sacado mucho[s] disipulos que dan agora luz en
muchas partes del reino: mi conpetidor, en estos tres
años, fuera de los frailes, le abran oydo de ordinario,
como todos Vs. Mds. saven, quinze o veynte oyentes11.
Yo e echo mucho provecho, ansi a los presentes leyen-
do, como a los ausentes que ven mis escritos12; de mi
conpetidor a ninguno e oydo dezir que se tiene por
aprovechado. Mis leturas se buscan y trasladan y se
llevan por el reino y fuera del reino; de las del padre

10. Domingo de Guzmán había pronunciado su plática o discur-


so electoral el día 7 de noviembre. No ha llegado hasta nosotros.
11. Fray Luis de León era profesor en la Universidad de Sala-
manca desde hacía dieciocho años, Domingo de Guzmán no llegaba
a tres, pues había tomado posesión del partido de Sagrada Escritura
el 1 de febrero de 1577.
12. El copista dejó un espacio, que llenó después el corrector
con «mis escritos». Se trata de la misma persona de la corrección
indicada en la nota 9.

153
maestro Guzman, no se aze memoria. La opinión y
reputación en que se tiene de mis letras y estudios en
el reino y fuera del, yo no lo digo, porque verdadera-
mente me tengo por muy yndigno della, mas Vs. Mds.,
que lo oyen, lo saven. La de mi conpetidor es tan gran-
de que a pocos dias que me dezian algunos persona-
jes de los mas principales que allí tiene el rey, que
conoscian a la orden de Santo Domingo y no podian
creer que su orden le confíase la oposición desta ca-
treda 13 . Á mi, luego que vine a esta Universidad, el
claustro della me señalo en cada un año ducientos
ducados; a mi conpetidor, apenas le quiso dar ciento
ni partido. En proponiéndose en el Qonsejo, se confir-
mo; el de mi conpetidor, la primera vez que se propu-
so en el Qonsejo se recibió y se confirmo después con
mucho negocio y trabajo. Yo, señores, por espacio de
veynte años me e opuesto a muchas catredas, concu-
rriendo con honores muy dotos, y Vs. Mds., me la[s]
an dado sienpre 14 ; mi conpetidor esta es la primera
opossicion que hizo en su bida.
¿Que títulosI5, señores, se pueden considerar que me
falten? ¿O por que parte me pueden Vs. Mds. mirar
que no se bean obligados a acer esta merced? Si estu-
dio en estas Letras, este a sido continamente mi estu-
dio; si las ayudas de otros estudios que son necessa-
rios16 a ellas, en todos e puesto travajo: si enseñallas,
20 años leyendo y escriviendo las e enseñado; si servi-
cios, ¿aqui deven ser Vs. Mds. mas que a mi, que e gas-
tado11 en su servicio todo lo mejor de mi vida? Si opi-
nión de crédito, se aprovaron, si letura, si desipulos,
13. Fray Luis había estado en Madrid una temporada larga, sien-
do catedrático del partido de Teología. Vid. cart. 46.
14. No es cierto, ya que había perdido frente a Gaspar de Grajal
la sustitución de Biblia en el mes de julio de 1560.
15. Vid. supa notam 12.
16. Ibid.
17. Ibid.

154
si fruto de doctrina y provecho, no me aventajo mu-
cho, aunque diga que no me deve ser mi conpetidor
conparado, que sienpre desearon Vs. Mds. que se ofre-
ciese ocassion para servirse de mi en esta catreda, y
este fue el juizio y, como si dixesemos, el pió común
desta Escuela mili años a. Agora tienen Vs. Mds. la
ocacion en las manos. ¿Es justo, señores, que sirvamos
aqui toda la vida y gastemos en esto nuestra fuerca y
salud, y que pretenda el otro con sus manos lavadas,
que vino ayer y comenco a entreabrir la boca hoy,
quitarnos el fruto de nuestros travajos? Mas dirán que
sus bentajas lo piden. Ya e dicho algo dellas. Mas por-
que lo digamos todo y por cunplir mi palabra, yo con-
fieso que en una cossa me ace señalada bentaja su
paternidad: tiene en su casa matriculados ciento y se-
tenta frailes y otros teólogos y otro gran numero de
priores, procuradores y diligencieros para que a nin-
guno de Vs. Mds. le falte su familiar. ¿Que hes esto
señores? ¿Esta hes, conpetencia o, mejor dezir, vio-
lencia? ¿Esto es pedir catreda o tomalla por fuerca? ¿Y
es pretender justicia o querer de qualquier manera salir
con la suya? 18 Ruegan por una parte a Vs. Mds. que
boten por ella en esta catreda, y por otra parte azen
con solos sus votos seguro; hes como lo que acontece
quando al caminante le sale alguno al camino que le
dize: «Aze cortesía». Y no lo dexa en su mano(?), sino
diziendo y aziendo quitanle a las vezes la bolsa y la
vida. «Señor dadme esta catreda. Pero, que queráis o
no, 170 botos, y otros treinta porcionistas tengo en mi
cassa, con que a de ser mia». Casso de alabe(?) y de
covardia hes en los desafios, señores, quando alguna
de las partes biene al puesto con armas de ventaja o
con mas baledores; y los que esto azen por el mismo

18. Acusa veladamente a los dominicos de traer frailes de otros


conventos con la sola intención de votar.

155
casso confiesa[n] que fian poco de su valor y sus
fuercas.
Míreme el rostro el padre maestro Guzman, y oyga
muy bien lo que le digo: yo desafio agora a V. [pater-
nidad] y, como en los desafios se suelen desabrochar
para mostrar que no ay armas secretas, ansi agora yo
hago lo mismo. Con solo lo que ay en este pecho me
quiero provar con el. Dexe sus valedores y yo dexo los
mios. Juzguen estos señores esta rehierta, que son los
que solos pueden derechamente juzgar, porque estén
libres de pasión [e] yntereses. ¿Que dudan? Si fian en
su yngenio y justicia, aquesta sola es la verdadera prue-
ba. ¿Tengo yo por bentura con estos señores mas
deudo o mas amistad? ¿Tengo mas conocimyento?
¿Tratólos mas o selos mejor granjear, o tengo mas per-
ssonas que me lo granjeen y negocien? Es todo al re-
ves, que ni yo conozco a diez votos de nonbre, ni con
ellos jamas supe ser halag[ü]eño ni lisongero, ni los
trato en las Escuelas, ni los busco en sus cassas, y en
conparacion con los que andan por esa otra parte casi
no tengo quien los hable por mi. Yo me fio dellos, fíe-
se tanvien vuestra paternidad. Si tanto de sus fuercas
confia, luchemos a braco partido, dividamos el sol
ygualmente. O si no, botefn] diez de mi cassa y quin-
ze de la suya. O de la mía veynte, y de la suya treinta.
O cinquenta de la suya y treinta de la mia. O, lo que
yo e dicho otra vez, boten quarenta de la suya y de la
mia ninguno. No quiere, señores, ni se fia de Vs. Mds.,
ni se contenta con pequeña bentaja. Conoce su flaque-
za y ansi no quiere poner en ygualdad su negocio.
Y no solo en esto me aze bentaja, mas tanvien, se-
gún me an certeficado perssonas de mucho crédito,
tanvien se pelea contra mi con el oro. Dizenme y ser-
tificanme que enbian pasteles a los estudiantes y den-
tro dellos muy buenos doblones. No digo que quien
haze esto es fraile de Santo Domingo que la orden de

156
Santo Domingo y en los que son verdaderos frailes
della no cabe en esto falta. Ella es orden santissima19
y en ella ha ávido y ay personas de grandes virtudes y
letras, y yo tengo en ella algunos que son padres y
señores mios muy grandes. Y de todos quiero nonbrar
al muy reverendo padre el padre maestro frai Hernan-
do del Castillo20, que el y los que son como el son ver-
daderamente frailes de Santo Domingo. Asi quien aze
esto no hes fraile de Santo Domingo, o si lo es en el
habito, en la verdad no lo es, pero quanto mas ubiere
desto tanto se declara mas lo poco que mi conpetidor
confia de si, y quanto el menos confia tanto están Vs.
Mds. mas obligados a poner los onbros para que la
fuerca lo benca, y quanto el mas huye de la ygualdad
tanto descubre mi justicia con mas claridad. Y porque
he ablado ya con Vs. Mds. grande rato, quiero agora,
volviendo mis palabras a los padres de Santistevan,
suplicalles que me oygan con ygualdad de animo
aquesta sola razón: todas las personas, padres mios,
que tienen quenta con su consencia, si an de dar sen-
tencia entre dos y tienen con el uno algún respecto de
deudo se recatan de si mismos y de su parescer, y los
que en estos cassos no quieren espectar(P) fingen el
mismo casso. En otras personas, en los quales como
cessa21 la afición, queda el juicio del, y descúbrese lue-
go la verdad. Quítenme, pues, agora vuestras paterni-
dades a mi este avito y al padre maestro Guzman el
19. Vid. supra notam 12.
20. Hernando del Castillo (1529-1593). Fraile dominico, fue teó-
logo, predicador real e historiador. Profesor de San Pablo de Valla-
dolid en 1545. Colegial de San Gregorio, jura los estatutos el 17 de
octubre de 1554. Figura polifacética, desarrolla múltiples actividades
en la vida religiosa y política de su tiempo. Ocupó puestos académi-
cos y sobre todo de gobierno dentro de la orden. Fue calificador del
Santo Oficio y predicador de Felipe II. En 1573 se ocupa en la re-
forma y visita de los mercedarios de Castilla. (Cfr. DHEDE, Suple-
mento, t. 1, 118-119).
21. Vid. supra notam 12.

157
suyo y póngannos sendos bonetes 22 y díganme qual
juzgarían de nosotros entonzes. Y no quiero que me lo
digan a mi, sino que lo digan en su pecho ante Dios y
si mismos. Mas digo. Póngannos a entranbos de un
mismo avito, y anbos en Santistevan, ¿A qual de los
dos confiarían de mejor gana, y con mayor esperanca,
aquesta oposición? Voy adelante. Troquemos los avitos
y sea agustino frai Domingo y frai Luis dominico. Que
burla hiziera vuestra paternidad de los agustinos, que
no dixera dellos. ¿Hallara lugar entonzes adonde po-
ner a frai Luis?
Ansí que, señores mios, que torno ya a ablar con Vs.
Mds. Pues ven que el estudio destas Letras a sido mi
estudio perpetuo; pues las e leido y enseñado todo el
tienpo que leo; pues e servido a Vs. Mds. tantos años,
con tanto travajo y provecho: y pues es por mi el de-
seo desta Escuela y de todo el reino; y pues mi con-
trario no me coje bentaja sino en la muchedumbre y
negociación de su cassa; y pues en esto mismo confie-
sa lo poco que fian de su justicia, acepten Vs. Mds. la
confesión y condénenle, y a mi me coronen en este
premio, para que en el sirva mejor a Vs. Mds., a quien
siempre deseo y debo servir.
AHNP, Casa de Cadaval, Ms. 17, 337-340v.

22. Hace referencia fray Luis a los llamados «estudiande de


bonete», que eran los que no pertenecían a ninguna orden religiosa.

158
50
Carta de fray Luis de León al rector de la Universidad
de Salamanca. Salamanca, 3 de diciembre de 1579 *

Muy Yllustre señor:


El maestro frai Luis de León, opositor desta catre-
da de Biblia, que esta vaca, afirmándome en la excep-
ción que tengo puesta a los padres de la Veracruz 1 ,
digo: que V. M. los deve declarar por no votos en esta
catreda por lo que tengo allegado y por lo siguiente:
Porque se hallara que de treinta años a esta parte
en las matriculas nunca del dicho monasterio se ma-
tricularon mas de diez o doze theologos, y agora y
desde la catreda de Súmulas 2 pasada pretenden ser
quarenta. De lo qual se conoce claramente [que] todos
los que exceden al dicho numero deduze ser traidos y
detenidos aqui solo para la provisión destas catredas
que an vacado juntas.
Lo otro, porque en la dicha catreda de Súmulas,
siéndoles puesta excepción por esta misma causa por
el maestro Francés 3 , se ordeno no votasen mas de diez
* Es autógrafa casi toda la carta; desde el principio hasta la
primer firma de fray Luis. El último párrafo está escrito por uno de
los secretarios de la Universidad, pero está refrendado con la firma
autógrafa de fray Luis. Pertenece a la oposición a la cátedra de Bi-
blia. Y fue presentada ante el rector a las nueve de la mañana del
día 3 de diciembre.
1. El día 2 de diciembre a las nueve de la mañana fray Luis
había puesto «excepción» a los frailes del monasterio de la Merced
en general, presuntos votantes del dominico, que la había rechazado
por no ser particular.
/ 2. La vacante de esta cátedra se publicó el 11 de agosto, al fa-
llecer el maestro Martín de Peralta. A ella concurrieron el maestro
Miguel Francés y el mercedario Francisco Zumel. Se proveyó en el
maestro Francés el 24 de octubre de 1579 (AUS, lib. 965, fols. 639-
687). En esta fecha ya estaba publicada la vacante de Biblia. La
excepción a que hace referencia fray Luis consistió en que habían
traído frailes de fuera con la intención de votar.
3. Miguel Francés (f 1582). Licenciado y maestro en Artes por
la Universidad de Zaragoza, los incorporaría después a la de Sala-

159
y seis, poco mas o menos 4 , siendo aquella catreda a
donde podian votar no solo los theologos sino también
los artistas. Y no obsta dezir que después de la provi-
sión de aquella catreda an votado en la que resulto
della 5 en mas numero. Lo uno, porque no les pondrían
excepción los opositores; y el descuido o particular
voluntad dellos no me perjudica a mi, ny a los que por
este tribunal acerca desto fue juzgado en la dicha ca-
treda de Súmulas. Lo otro, porque aquellas fueron
catredas de Artes, a donde votaron los artistas y en esta
no votan mas de los theologos. Y ansí, no porque vo-
taron en aquellas en tanto numero, se colige que pue-
den también votar en esta.
Lo segundo, no ser votos los dichos por no aver
residido aqui seis meses próximos y continuos antes
desta vacatura, conforme a como lo disponen los es-
tatutos desta Universidad6. Y no aver residido aqui este
tiempo es notorio, porque antes que muriese el doctor
Peralta 7 , que fue por el mes de agosto 8 , no avia en el
manca. Aquí desempeñó una cursatoria de Artes (1554-1559), la sus-
titución de Filosofía natural (1559-1579) y la de Súmulas (1579-1582).
Murió el 23 de marzo de 1582.
4. Por acuerdo de las dos partes se convino en que votaran 28
frailes de la Merced de los 38 que se presentaron a votar (AUS, lib.
965, fol. 685-685v).
5. En la cátedra de Filosofía moral, en la que el maestro Zumel
había sido declarado inhábil. No se especifican en las actas del pro-
ceso los mercedarios votos (AUS, lib. 965, fols. 855-872).
6. Estatuios hechos por la muy insigne Universidad de Salamanca
de 1561 tit. XXXIII, 52, fol. 45v: «Iten ordenamos que ningún reli-
gioso de monasterio o colegio sea voto en cathedra alguna, aviendo
estado ausente desta ciudad seys meses, que corran y se cuenten
desde quince dias antes de la vacatura de la dicha cathedra, aunque
este y se hallare presente al tiempo que vacare».
7. Martín de Peralta (t 1579). Nace en Viana. Adquiere el título
de maestro en Artes por la Universidad de Zaragoza, que incorpora
a la de Salamanca en 1562. Catedrático de cursatoria de Artes (1549-
1551), de Escoto (1551-1557), de Santo Tomás (1557-1561) y de
Súmulas (1561-1579).
8. El maestro Peralta murió el 8 de agosto de 1579 (AUS, lib. 965,
fol. 639); la vacante de su cátedra se publicó el día 11 de dicho mes.

160
dicho monasterio mas de veinte frailes entre todos los
conventuales, poco mas o menos, como es notorio y,
siendo necessario y siéndome dado lugar y espacio le-
gitimo, lo probare. Y no obsta a esto dezir que el es-
tatuto habla de los que an estado ausentes de aqui al
dicho tiempo de los seis meses y que los dichos no an
estado ausentes, porque no avian estado presentes.
Porque en la manera común de hablar y también como
habla la Sagrada Escritura ausentes se dize el que no
esta presente a algún lugar, aunque antes no aya esta-
do en el. Y fundar en esto su defensa es sophistique-
ria, enderecada a solo el quebrantamyento del dicho
estatuto.
Lo otro, porque el dicho estatuto no solo dize que
no estén ausentes el dicho tiempo, sino manda y re-
quiere expressamente que estén presentes y residan los
dichos seis meses próximos y continuos antes de la
vacante.
Lo otro, entiéndase ser esta la intención del dicho
estatuto por el fin que pretendió, que es estorvar [que]
de los monasterios en semejantes ocasiones no truxe-
sen frailes votos, como se haze agora. Lo qual no es-
torva si vedara solamente que no truxesen los que
avian residido aqui y se avian ausentado antes de los
dichos seis meses. Porque pudiera traer frailes [que] no
uvieran residido aqui y uvieran estudiado en otros
conventos, y traiéndolos antes de la vacatura de la
catreda y matriculándolos, hiziese el mismo daño que
por donde (?) estorvar el dicho estatuto. Por donde se
entiende que su intención es que mas frailes que no
uvieran estado aqui seis meses continuos y próximos
antes de la vacante no voten, con lo qual se atajan
todos los fraudes y engaños que en esto puede aver.
Por lo qual y por todo lo que dicho tengo V. M. deve
declarar a los dichos por no votos. Y pido justicia.—
Frai Luis de León.

161
Yten pidió y suplico a los señores rector y consylia-
rios que manden acumular a este processo el que se
hizo en la cátedra de Súmulas, que se proveyó en el
maestro Francés, y como allí se dieron por exceptua-
dos los frailes de la Merced y ellos lo consyntieron y
se prejudicaron a si mesmos. Asi pide y suplica se
mande hazer en esta cátedra.—Frai Luis de León.
AUS, Libros de procesos de cátedras 1577-79, lib. 965, fol. 795-796
(= 811-812).

162
51
Carta de fray Luis de León al rector de la Universidad
de Salamanca. Salamanca, 3 de diciembre de 1579 *

Muy illustre señor:


El maestro frai Luis de León digo: que para my
justicia y para la excepción, que tengo puesta a los
padres de la Veracruz, es nescesario que V. M. mande
al muy Rdo. padre maestro fr. Zumel y, ansimesmo al
muy Rdo. comendador 1 de su monasterio que con ju-
ramento declaren ciertas posiciones acerca de los frai-
les siguientes:
- Fr. Francisco de Mendiola - Fr. Gabriel de San Juan
- Fr. Xines de Alcacar - Fr. Luis de Pareja
-Fr. Andrés de Ayala -Fr. Antonio de Gallegos
- Fr. Antonio Manrique - Fr. Jheronimo Gómez
-Fr. Gaspar de Mena -Fr. Pedro de Alegría
-Fr. Martin Sánchez -Fr. Diego Coronel
- Fr. Silvestre de Pareja - Fr. Pedro Hernández
- Fr. Pedro Vejarano ' - Fr. Juan Gutiérrez
- Fr Andrés de Aranda - Fr. Luis de Santa María
- Fr. Diego Luco - Fr. Pedro Alonso
~Fr. Sebastian de la Torre -Fr. Juan Gutiérrez

Por lo qual suplico a V. M. les mande que luego


aviendo jurado declaren lo siguiente:
Lo primero si conocen a los dichos.
Lo segundo que tanto tiempo a que lo dichos vinie-
ron a este dicho monasterio de la Veracruz esta vez
postrera.
Lo tercero en que casa o casas de su orden avian
residido y estudiado antes que agora postrera viniesen
a residir a este monasterio de la Veracruz.
* Carta autógrafa. Pertenece a la oposición a la cátedra de Bi-
blia. Da la lista de 22 frailes de la Merced supuestamente afectados
por la excepción a que se refiere la carta anterior. El claustro de
consiliarios dio satisfación a la petición de fray Luis.
1. El comendador era el padre Martín de Pérchela.

163
Y ansimismo suplico mande que declare en esto
mismo al padre frai Luis de Heredia, fraile de la mes-
ma orden y que esta en el mismo monasterio. Y ni mas
ny menos al padre frai Hernando Xuarez del mismo
monasterio.—Frai Luis de León.
AUS, Libros de procesos de cátedras 1577-1579, lib. 965, fol. 791-79W
(= 807-807v).

164
52
Carta-interrogatorio de Fray Luis de León al rector
de la Universidad de Salamanca.
Salamanca, 3 de diciembre de 1579 *

Muy illustre señor:


El maestro frai Luis de León digo: que para mayor
prueva y claridad de la exception que tengo puesta a
los padres de la Veraeruz, en quanto pretendo no ser
votos legítimos en esta catreda por aver sido traidos y
detenidos aquí para effecto de votar, presento por tes-
tigos a Toribio Pérez, Lorenco de Figueroa, Tamayo,
Hernando de Figueroa Ly Juan Diez de Portocarrerol,
los quales suplico a V. M. mande examinar por las
preguntas siguientes:
La primera si tienen noticia del monasterio de Nues-
tra Señora de la Merced deste lugar y saben los frai-
les que en el suelen aver de ordinario por tener fami-
liaridad en el.
La segunda si saben que antes que vacase la catre-
da de Súmulas, que vaco por el mes de agosto próxi-
mo pasado no avia en el dicho monesterio mas de
hasta doze frailes que fuesen votos, y de los demás
pocos mas, y que desde que conocen y tratan en el
dicho monasterio saben que es asy.
Iten si saben que los demás frailes votos que exce-
den a este numero, que agora tienen, lo truxeron para
effecto de que votasen en la catreda de Súmulas sobre-
dicha y los an tenido para que voten en esta, y que si
no fuera para este effecto, no los truxeran ny los pue-
den sustentar en pasando esta presente necessidad.
Ansimismo hizo presentación para el mismo effec-

* Esta carta-interrogatorio es autógrafa. Pertenece a la oposición


a la cátedra de Biblia. Fue presentada al rector a las nueve de la
mañana. El claustro de consiliarios dio satisfación a la petición de
fray Luis.

165
to de los matriculados desta Escuela desde el año de
40 a esta parte.—Frai Luis de León.
AUS, Libros de procesos de cátedras 1577-1579, lib.965, fol. 826
(« 842).

166
53
Carta-interrogatorio de fray Luis de León al rector
de la Universidad de Salamanca.
Salamanca, 4 de diciembre de 1579 *

Muy illustre señor:


El maestro frai Luis de León en la excepción que
tengo puesta a los padres de la Merced, de que son
traidos y deternidos para este effecto y que no a seis
meses que están aqui ni tienen curso de Theulugia
suplico a V. M. mande examinar a los testigos 1 , que
presentare y tengo presentados, por el interrogatorio
siguiente:
1. Si conocen a los padres deste monasterio de la
Beracruz.
2. Si saben que el dicho monasterio no suele tener
ny a tenido desde que lo conocen mas de doze votos
theologos, pocos mas o menos, y que esto es publico
y notorio ansi por el hecho como por la qualidad y
renta del dicho monasterio, y que agora de tres meses
a esta parte tienen al pie de 40.
3. Si saben que para effecto de la provisión de la
catreda de Súmulas, que vaco por el mes de agosto
pasado 2 , a la qual se opuso el maestro fr. Francisco
Cúmel, fraile del dicho monasterio, truxeron todos los
dichos votos que exceden al dicho numero de doze,
pocos mas o menos, y los an detenido y detienen aqui
solamente para la provisión destas catredas.
4. Si saben que los frailes del dicho monasterio, a
quien tengo puesta exception, son de los que an sido
* Carta-interrogatorio autógrafa. Pertenece a la oposición a la
cátedra de Biblia. Fue presentada a las diez y media de la mañana.
El claustro la admitió y le dio de plazo hasta las cinco de la tarde
para probar las excepciones contra los mercedarios.
1. Los testigos presentados fueron Lorenzo de Figueroa, estudian-
te de Leyes, y el clérigo Toribio Pérez.
2. Vid. supra notam 2 cart. 50.

167
traídos aqui después de la muerte del maestro Peral-
ta, catredatico que era de Súmulas, que murió por el
mes de agosto pasado 3 , para el effecto sobredicho.
Nombre quienes y quales son los que conocen.
5. Si saben que los dichos padres, a quienes ten-
go puesta exception, antes que fuesen aqui traidos eran
moradores y estudiantes de Artes en otros conventos
de la dicha orden, como Valladolid, Alcalá, Toledo,
Guadalajara y otros conventos. Digan en particular lo
que en esto supieren de cada uno de los que cono-
cieron.
6. Si saben que en el monasterio de Valladolid de
la Merced el año pasado los estudiantes religiosos de
la misma orden, que alli avia, oyan las Súmulas, y que
por el mismo caso los tales o no an acabado de oyr las
Artes o si oyen Theulugia es desde este San Lucas
pasado.
7. Si saben que en el monasterio de Valladolid de
la dicha orden ny en el de Guadalajara los frailes de
la dicha orden no oyen ny cursan en Theulugia, si no
es aqui en Salamanca.—Frai Luis de León.
AUS, Libros de procesos de cátedras 1577-1579, lib. 965, fol. 839-839v
(= 855-855v).

3. Vid. supra notam 8 cart. 50.

168
54
Carta de fray Luis de León al rector de la Universidad
de Salamanca. Salamanca, 4 de diciembre de 1579 *

Muy yllustre señor:


El maestro frai Luis de León digo: que yo en los
dias pasados tengo pedido delante de V. M. declare no
hábiles para votar en esta catreda de Biblia 1 , que esta
vaca, a todos los padres dominicos que por la matri-
cula desta Escuela parecen estar matriculados después
de la muerte del señor obispo Gallo2, que son en nu-
mero de mas de ochenta frailes, atiento a que por el
mismo hecho es notorio ser traídos para votar en esta
catreda. Porque los dichos con los demás padres del
dicho monasterio, que están matriculados antes de la
muerte del dicho señor obispo, son por todos 170 vo-
tos theologos, cosa no oyda ny vista en esta Universi-
dad jamas, y cosa enorme y digna de remedio porque,
como parece por las matriculas de treinta años a esta
parte y por las provisiones de las catredas, a donde an
votado los dichos padres, nunca se an matriculado ny

* Carta autógrafa. Pertenece a la oposición a la cátedra de Bi-


blia. La presenta ante el rector a las once de la mañana.
1. El 2 de diciembre.
2. Murió el 25 de septiembre de 1579. Gregorio Gallo (1512-
1579). Nace en Burgos. Estudia Teología en Salamanca, donde es
discípulo de Francisco de Vitoria. En la Universidad salmantina fue
catedrático de Santo Tomás (1538), de Durando (1538-1540) y de
Biblia (1540-1579). Asistió al concilio de Trento en la segunda etapa
(1551-1552); a partir de este momento interviene como consejero en
asuntos de Estado. Felipe II le encomendó tareas de preparación y
desarrollo de la tercera etapa del concilio de Trento. En 1559 le
nombró el propio rey maestrescuela de la Universidad de Salamanca.
Obispo de Orihuela desde agosto de 1565, fue trasladado a la sede
de Segovia en 1577, donde murió en 1579. Años más tarde sus
restos fueron trasladados a la iglesia del convento de Santo Domin-
go de Burgos. (Cfr. Enrique ESPERABÉ DE ARTEAGA, Historia pragmá-
tica e interna de la Universidad de Salamanca t. 2, Salamanca 1917,
361-362).

169
votado mas de ochenta o noventa, poco mas o menos.
Por donde se vee claramente que los demás, que ago-
ra ay, que son los que e dicho, son traídos para este
effecto de votar en esta catreda. Y del tiempo en que
se matricularon se conoce claramente, porque fue des-
pués de la muerte del dicho señor obispo, el tiempo
que fue menester para venir aqui desde los conventos
donde residían. Y lo mismo se collige del mucho nu-
mero de los matriculados, porque si residieran aqui,
ovieranse matriculado quando los demás del dicho
convento y no fuere posible que, matriculándose los
demás, tanto numero de frailes se dexaron [de] matri-
cular, estando en el mismo monasterio.
Por lo qual, como caso notorio y evidente, pongo,
como tengo puesta, excepción a los dichos padres nom-
bradamente que están matriculados después de la
muerte del señor obispo Gallo. Y quanto a sus nom-
bres me refiero a la dicha matricula y los doy aqui por
expresados. Y digo que deven ser declarados por inhá-
biles para votar por V. M., ansi por aver sido traídos
para este efecto como por no aver residido aqui los seis
meses próximos continuos antes desta vacante que
manda el estatuto 3 . Y pido justicia.—Frai Luis de León.
AUS, Libros de procesos de cátedras 1577-1579, lib.965, fol. 840-840v
(= 856-856v).

3. Estatutos hechos por la muy insigne Universidad de Salamanca


de 1561 tit. XXXIII, 40 y 52, fols. 44 y 45v.

170
55
Carta de fray Luis de León al inquisidor general.
Salamanca, 10 de febrero de 1582*

Ilustrisimo señor:
En ninguna manera tuviera atrevimiento para hazer
esto, si no me forcara a ello la consciencia. El maes-
tro frai Domingo Vañez 1 , catredatico de Prima de
Theulugia en esta Universidad, enseña y defiende dias
ha algunas doctrinas de que he visto escandalizadas a
muchas personas dottas y religiosas. Y a mi parecer,
han grande razón, porque todas ellas dizen mucho con
errores destos tiempos. Y de una doctrina dellas, yo se
que avra diez o onze años que queriéndola sustentar
un discípulo suyo en esta Escuela de Theulugia, ayun-
tada para ello, no consintió que se sustentase, tenién-
dolo por doctrina peligrosa y casi errónea 2 . Y no obs-
tante esto, después acá la ha enseñado y añadido otras
de tan mala calidad. No creo del que sea hereje3, y ansi
me pareció que el camino mas acertado era dar aviso
dello a V. S. illustrisima solamente que, con su gran-
díssima prudencia y rectitud, vera mejor que nadie lo
que en ello conviene y lo proveerá.
En el papel que va con esta van las proposiciones y
lo que yo siento dellas y he visto que otros hombres

* Carta autógrafa. Fray Luis denuncia ante la Inquisición a


Domingo Báñez, (Cfr. José BARRIENTOS GARCÍA, Fray Luis de León y
la Universidad de Salamanca, Real Monasterio de El Escorial 1996,
749-772).
1. Vid. supra notam 2 cart. 2
2. Se refiere fray Luis a la doctrina De mérito et augmento
caritatis que ya denunciara el 18 de abil de 1572 ante los licencia-
dos Diego González y Francisco Realiego, estando en la cárcel. (Cfr.
FRAY LUIS DE LEÓN, Escritos desde la cárcel Autógrafos del primer
proceso inquisitorial doc. 5, ed. José Barrientos García, Real Monas-
terio de El Escorial 1991, 68-69 y 226-227).
3. A Domingo Báñez ahora, como ya hiciera estando en la cár-
cel, no le tacha de hereje.

171
doctos sienten, aunque mi parecer vale poco y yo lo
conozco ansi.
Nuestro Señor, la ilustrissima prospere de V. S. en
su santo servicio por muy largos años.
En Salamanca, 10 de hebrero de 1582.
Ilustrisimo señor. Besa los pies de V. S. lima, su
menor siervo.—Frai Luis de León.
[Sobrescrito]: Al limo, señor el arzobispo de Tole-
do, mi señor.
AHN, Inquisición, leg. 3194.

172
56
Denuncia hecha por fray Luis de León ante el inquisidor
general contra Domingo Báñez. Febrero de 1582 *

1.° Enseña y defiende que ninguna obra buena del


hombre justo, aunque proceda del movimiento de la
gracia, es meritoria de nuevo grado de gracia, si no
fuere la obra mas intensa que el habito de caridad de
quien nace 1 .
Esta proposición es falsa y peligrosa y muy cerca-
na a error. Es falsa porque la obra justa y que nace del
movimiento del Espíritu Sancto por el mismo caso tie-
ne en si dignidad cual merece de su cierto grado de
gracia y de gloria. Es peligrosa y casi herronea, por-
que se avecina mucho a la heregia de Luthero, que
niega el mérito a las obras de los justos que proceden
del movimiento del Espiritu Sancto. Luthero lo niega
a todas, y esta opinión a casi todas, porque pocas son,
y pocas veces acontece el ser las obras mas intensas
que el habito de que nacen. Y lo segundo conócese el
peligro y error desta opinión, porque el concilio de
Trento, en la sesión 6, en el capitulo XVI, determina
de todas las obras de los justos que nacen de la gra-
cia, que son meritorias de nuevo grado de gracia y de
gloria, sin exceptuar ninguna 2 . Y en el canon 32 dize
estas palabras: ...si quis dixerit etc. aut ipsum iustifica-
tum bonis operibus quae ab eo per Dei gratiam et Iesu
* Carta autógrafa. No lleva fecha, pero fue entregada con la carta
anterior.
1. Domingo Báñez debió defender esta doctrina por primera vez
en el curso 1570-1571 en sus lecciones en el convento de San Este-
ban, con ello rectificaba la interpretación que se había hecho de santo
Tomás en este punto en Salamanca. Fray Luis ya denunció esta doc-
trina de Báñez estando en la cárcel. No obstante, según se despren-
de de la carta reproducida aquí de fray Luis al cardenal Quiroga, la
había seguido enseñando.
2. Conc. Tridentino, Sess. 6 De iustificatione cap. 16, ed. Socie-
dad Goerresiana t. 5, Friburgi Brisgoviae 1911, 796-797.

173
Christi meritum, cuius vivum membrum est, fiunt, non
veré mereri augmentum gratiae, vitam aeternam et ipsius
vitae aeternae, si in gratiam discesserit, consecutionem,
atque etiam gloriae augmentum, anathema sit3. En el
cual decreto aquellas palabras bonis operibus, valen
tanto como ómnibus bonis operibus, porque donde se
da doctrina, la proposición indefinida equivale a la
universal.
2.° Enseña y defiende que en el sacramento del al-
tar, después de la consagración, queda la existencia del
pan 4 .
Esta proposición es falsa, y muy vezina al herror de
Lutero. Es vezina, porque Lutero dice que queda el
pan, y esta opinión dize que queda la existencia del
pan. Es falsa y que da ocasión a mucho peligro, por-
que donde ay existencia de pan, ay pan, y cualquiera
que oyere que queda alli la existencia del pan enten-
derá que se dize que queda alli el pan. Y parece que
el concilio de Trento, en la sesión 13, en el canon 2,
lo condena diciendo: si quis negaverit conversionem
totius substantiae pañis in corpus et totius substantiae
vini in sanguinem, manentibus duntaxat speciebus pa-
ñis et vini, anathema sit5.
3.° Enseña y defiende que la gracia preveniente
con que un pecador se convierte a Dios le determina
la voluntad de manera que no le es posible ny se com-
padece que Dios le mueva con aquel auxilio prevenien-
te, y que el le resista o no le acepte.
Esta proposición es de Calvino, hereje, y es herro-
nea, o fáltale muy poco para sello. Es de Calvino, por-
que el, templando la heregia de su maestro, que dezia

3. Jbid. c. 32, 799.


4. Báñez enseña esto en la Primera Parte, quaest. 4, art. 2, dub.
2, t. 1, Salmanticae 1584, 377-381.
5. Conc. Tridentino, Sess. 13, De poenitentia, c. 2, ed. Sociedad
Goerresiana t. 7, vol. 1, Friburgi Brisgoviae 1961, 325.

174
que el libre alveario se avia mere passive respecto de
los movimientos de la gracia, y en las obras que por
ella se hacia, díxo que no forgava la gracia a la volun-
tad; pero que la determinava de manera que no podia
desechalla, como se dice de la voluntad de los que veen
en Dios, que le aman, no forcada, mas de manera que
no pueden dexar de amalle. Es errónea, porque el con-
cilio de Trento parece que la condena claramente. En
la sesión 6, en el capitulo v, dize: Ut qui per peccata a
Deo erant aversi, per eius excitantem atque adiuvantem
gratiam ad convertendum se ad suam ipsorum iustifi-
cationem eidem gratiae libere assentiendo et cooperan-
do disponantur, ita ut tangente Deo cor hominis per
Spiritus Sancti illuminationem, ñeque homo ipsenih.il
omnino agat, inspirationem illam recipiens, quippe qui
illam adiicere potest: y en el canon 4, dice: si quis dixerit
liberum hominis arbitrium a Deo motum et excitatum,
nihil cooperan assentiendo Deo excitanti atque vocanti
quo obtinendam iustificationis gratiam se disponat ac
praeparet, ñeque posse dissentire si vellit, sed velut, etc.
anathema sit6.
4.° Colligese claramente de sus lecturas, y de lo que
enseña que ansi como Dios ab aeterno, con voluntad
absoluta y eficaz estableció las obras buenas que haze
un predestinado, ansi con la misma manera de volun-
tad estableció las obras malas que haze un reprobo: no
la malicia dellas, sino lo material dellas.
Esta doctrina tengo por peligrosísima, y que en rea-
lidad no se differencia de la heregia de Lutero, aunque
en las palabras se encubra con decir que no habla de
la malicia. Porque si Dios, v. gr., antes que viese que
Judas le vendia, estableció con voluntad absoluta que
hiciese tal obra, que era vendelle, claro es que la esta-

6. Conc. Tridentino, Sess. 6, De iustificatione, cap. 5, ed. Socie-


dad Goerresiana t. 5, Friburgi Brisgoviae 1911, 799.

175
blecio en particular, y con todas sus circunstancias;
esto es, que ordeno que tal dia, y en tal lugar, y a
tales personas, y sabiendo el lo que hazia, y tiniendo
libertad para hazello, le vendiese; y querer esto es que-
rer propiamente, no solamente la obra, sino el descon-
cierto della en la manera que puede ser querido. De-
mas de esto, cosa notoria es que en todo lo que Dios
quiere y preordena que se haga con voluntad absolu-
ta, antes que se haga, el con movimiento preveniente
a ello al que lo ha de hazer, porque este movimiento
preveniente es effecto que se consigue siempre a aque-
lla voluntad, y ansi según esta opinión se a de conce-
der necessariamente que Dios, antes que Judas le ven-
diese, le previno moviendo y induziendo su voluntad
del a que le quisiese vender, lo cual es cosa intolera-
ble, y es hazer a Dios propia y verdadera causa del
pecado, que es herror condenado contra Lutero y otros
herejes. Y en el concilio de Trento, en la sesión 6, en
el canon 6, se condena esto. Dize: si quis dixerit non
esse in potestate hominis vias suas malas faceré, sed
mala opera, ita ut bona Deum operan non permissive
solum sed etiam proprie et per se, adeo ut sit proprium
eius opus non minus proditio Judae quam conversio
Pauli, anathema sit7. Y en el concilio Arausicano, en el
canon 25: aliquos vero ad málum divina potestate prae-
destinatos esse non solum non credimus, sed etiam si
sunt qui tantum málum credere vellint, cum omni de-
testatione in illis, anathema dicimus8; y paresce que el
concilio de Trento, en la sesión 6, en el canon 17, con-
firma esto mismo, donde dize: non praedestinatos vo-
cari quidem sed gratiam non accipere, utpote divina
potestate praedestinatos ad malum, anthema sit9.
AHN, Inquisición, leg. 3194.

7. Conc. Tridentino, Sess. 6, De iustificatione, c. 6, ed. Sociedad


Goerresiana t. 5, Friburgui Brisgoviae 1911, 798.
8. Conc. Arausicanum II, a. 529, Mansi, t. 8, 718-719.

176
57
Confesión de fray Luis de León, presentada con ocasión
del llamado segundo proceso inquisitorial ante
el licenciado Aírese, inquisidor.
Salamanca, 8 de marzo de 1582 *

Muy illustre señor:


El maestro frai Luis de León, de la orden de Santo
Augustin, catredatico de Escrittura en la Universidad
de Salamanca, digo: que avra mes y medio o dos me-
ses que un padre de la Compañia de Jesús 1 sustento
* Este documento pertenece al mal llamado segundo proceso
inquisitorial contra fray Luis de León. Sobre este episodio la docu-
mentación conservada es bastante incompleta. Don Carlos Álvarez
Guijarro dio a conocer en 1882 parte de esta documentación en la
Revista Hispano-Americana. Dispuso para su publicación del manus-
crito original. Años después el padre Francisco Blanco García, a quien
don Carlos Álvarez le había dejado generosamente el manuscrito, lo
publicó integro en La Ciudad de Dios 41 (1896) como si de un se-
gundo proceso se tratase. Hizo, además, una tirada aparte, que se
publicó el mismo año en Madrid en la imprenta de don Luis Agua-
do. En la actualidad desconocemos el paradero de este manuscrito.
(Cfr. José BARRIENTOS GARCÍA, Fray Luis de León y la Universidad de
Salamanca, Real Monasterio de El Escorial 1996, 675-749).
1. Se trata de Prudencio de Montemayor (t 1599). Natural de
Cenicero (Logroño), hijo de Alvaro de Montemayor; tuvo dos herma-
nas y tres hermanos. Uno de éstos, Juan, fue también jesuíta, e hizo
su ingreso en Salamanca el 22 de octubre de 1565 (BUS, Ms. 1547,
Libros de recibos de la Compañía J554-1589, fol. 34-34v). En la Uni-
versidad estudió algunos años Teología (AUS, lib. 294, fol. 12v). Quizá
atraído por su hermano Juan, vino Prudencio a Salamanca, donde
hizo su ingreso en la Compañía el 3 de abril de 1573 (BUS, Ms. 1547,
Libros de recibos de la Compañía 1554-1589, fol. 61). En el margen
lateral izquierdo se lee: «Fue enviado a Medina». No sabemos si con
esto se quiere indicar que allí hizo el noviciado, o que estudió algu-
nos años o se refiere a que en Medina estuvo un tiempo como lec-
tor; pero lo que parece lo más probable es que su formación teológica
debió adquirirla fundamentalmente en el propio colegio de la Com-
pañía de Salamanca, pues él en la referida carta del 27-VH-1585 dice
que sus maestros fueron los jesuítas Miguel Marcos, Francisco Suárez,
Bartolomé Pérez de Nuevos, Francisco de Toledo y que los domini-
cos, en cambio, nunca jamás fueron sus maestros. En la Universi-
dad tan sólo lo he visto matriculado en el curso 1581-1582: «El her-
mano Prudencio de Montemayor, teologo»(AUS, lib. 296, fol. 13),

177
en las Escuelas un acto menor 2 , presidido por el maes-
tro (Jumel, unas conclusiones, en que entre otras co-
sas tenia que Christo nuestro Señor en las obras que
hizo en esta vida mereció, ansi como lo enseña la fe.
Y uno de los arguyentes 3 arguyo contra esta parte ansi:
Christo tuvo mandamiento del Padre para hazer lo que
hizo, y no podia desobedecer al Padre; luego no tuvo
libertad en ello y ansi no mereció. Respondió el sus-
tentante que el mandamiento del Padre determinaba la
voluntad de Christo quanto a la especificación de la
obra, que es dezir que fuese tal obra y no otra; mas no
la determinaba quanto al exercicio, que es dezir a ha-
zella agora o después. Y que esta libertad que Christo
tenia bastava para que sus obras fuesen meritorias; que
es respuesta que se suele dar comunmente.
Replico: pongamos caso que el Padre le pusiera

aparece registrado el 6 de diciembre de 1581, como miembro del


colegio de la Compañía. Como consecuencia de este acto teológico
fue denunciado; se le abrió una investigación, disponiendo el carde-
nal Quiroga que el provincial de Castilla, Antonio Mareen, le repren-
diese en su nombre y no le emplease en la enseñanza de la Teolo-
gía. El 24 de enero de 1593 hizo en Medina su profesión solemne.
El catálogo de Palencia de ese año dice que había leído Artes y Teo-
logía. El de Valladolid de 1597, que había sido confesor, predicador,
lector de Teología y rector. Ciertamente en Medina era rector cuan-
do muere en 1599.
2. Tuvo lugar el 20 de enero de 1582, sábado. Se hallaron pre-
sentes en él los maestros dominicos Domingo Báñez y Domingo de
Guzmán, los maestros agustinos Juan de Guevara, Pedro de Aragón
y el propio fray Luis de León; el maestro Francisco Zumel, presi-
dente del acto, y los mercedarios Martín de Cuellar, Melchor Rodrí-
guez y Jerónimo Gómez, los jesuítas Jerónimo Ripalda, rector en-
tonces del colegio de la Compañía de Salamanca, Francisco de Ri-
bera, lector de Sagrada Escritura, Miguel Marcos, lector de Teología
escolástica, Enrique Enríquez y otros, con los estudiantes teólogos
en pleno de los colegios.
3. No pudo ser este arguyente Domingo Báñez, como han di-
cho algunos, ni ninguno de los maestros teólogos, ya que los maes-
tros no podían ser arguyentes, sino que tuvo que ser un estudiante
teólogo con cuatro cursos de Teología, o un bachiller o licenciado,
cuya identidad nos es totalmente desconocida.

178
precepto no solo de la obra, sino también del exerci-
cio della. Respondió: que todavia mereciera en ella,
porque quanto a hazella con tal intención y por tales
motivos tenia entera libertad y la que bastava para el
mérito.
Replico: pongamos caso que le pusiera mandamien-
to que hiziese tal obra y en tal tiempo y con tal inten-
sión y por tales motivos y con tales circunstancias sin
dexar ninguna que no se comprehendiese debaxo del
precepto. Respondió, admitiendo el caso como posible,
y distinguiendo desta manera: que si Dios ab aeterno
antes que (antes en la manera que los theologos ponen
en Dios antes y después) ansí que si Dios ab aeterno
antes que se determinase de poner a Christo un pre-
cepto semejante, vio que su voluntad se determina a
hazer la dicha obra, que en tal caso Christo mereciera
en hazella, aunque Dios le pusiera mandamiento della
y de todas sus circunstancias, porque la voluntad de
Christo se determinava a ella antes del precepto. Mas,
dixo que si Dios ab aeterno antes de ver que la volun-
tad de Christo se determinava a la dicha obra, ordeno
de mandársela con todas sus circunstancias, que en tal
caso no mereciera en ella, porque" por razón de que
Christo veia la esentia de Dios desde su nacimiento, y
los que veen a Dios necesariamente le aman y obede-
cen como lo enseñan los theologos comunmente, Ansi
que por esta razón si Dios le mandara a Christo en
quanto hombre hazer alguna obra, mandándole todas
las circunstancias, y sin aver previsto que la voluntad
humana de Christo de suyo se movia a hazella, que en
tal caso y en tal obra no mereciera.
Esta respuesta, por el poco sosiego que ay en seme-
jantes actos, no la entendían algunos maestros y de-
zianlo ansi. Y yo que avia callado hasta entonces dixe:
yo bien entiendo lo que dize, porque dize esto, y refe-
rí lo que tengo dicho. Replico uno de los maestros, que

179
no se acuerda quien fue: esa distinción es escusada,
porque Dios antes que vea la determinación de nues-
tra voluntad predefine, esto es, determina con voluntad
absoluta y eficaz, que sean todas nuestras obras. Res-
pondió el sustentante: que en muchas de nuestras
obras era ansi que Dios predefinía que fuesen antes
que las viese ser, pero que en todas no era ansi.
Y tratando desto y de lance en lance, el maestro fray
Domingo de Guzman vino a dezir que era eregia lo que
el sustentante dezia. Yo ofendido de que se pusiese tan
mala nota a una cosa que la dize o presupone por cier-
ta toda la antigüedad de los Sanctos Padres, que pre-
cedieron a san Agustin, y que la afirman muchos doc-
tores escolásticos modernos, aunque era cosa que no
me tocava, porque yo nunca la avia enseñado ny de-
fendido, dixe: no es heregia, antes conceder que pre-
definió Dios en la manera sobredicha todas nuestras
obras sin exceptuar ninguna, es lutheranismo, porque
las obras malas y los pecados dezir que Dios predefi-
nió que los hiziesemos antes que viese que nuestra
voluntad se inclinava y determinava a hazellos, es cla-
ramente el error de Luthero. Y ansi dixe: que esto que,
quanto a este punto dezia el sustentante, me parecia
que no era heregia, sino cosa cierta quanto a lo que
toca a los pecados y obras malas dezir que Dios no las
predifinio, como dicho es. Y ansi lo confesaron los mas
de los maestros que se hallaron allí. Y quanto a las
demás obras nuestras, que no son pecados, dixe: que
me parecia opinable y ageno de error en la fe dezir que
algunas dellas no predefinió Dios que fuesen antes de
ver la determinación de nuestra voluntad. Y señale las
obras que son indiferentes, ny buenas ny malas. Y puse
exemplo, como estar levantado o sentado, hablar o
callar. A esto me dixo el maestro Guzman que no avia
obras indiferentes en particular. Y yo le respondi que
no avellas era opinión y no fe, y que quando no las

180
uviese indiferentes quanto al ny ser buenas ny malas,
pero que las avia indiferentes, como el sabia, quanto
al no ser meritorias, ny demeritorias, y que de esas
hablava; y que me párecia opinable que las tales no
predifinio Dios que las hiziesemos antes de ver nues-
tra voluntad se determina a hazellas, sino que después
que vio ab aeterno con la esciencia, que llaman de vi-
sión, que las haziamos, las ordeno a buenos fines. Y
que ansi todas nuestras obras, las unas y las otras,
cayan debaxo de la providencia divina.
Acabado el acto se llego al vaneo de los maestros un
padre, lector de la Compañía 4 , y pidió que le oyesen
una palabra, dixo: que se espantava mucho que el pa-
dre Guzman pusiese nota de error a una cosa como
aquella, que la dezia sancto Thomas, y alego uno o dos
lugares del, refiriendo sus palabras. Y entonces el
maestro Vañez dixo: a lo menos las obras sobrenatu-
rales, que hazemos y que son efectos de la predestina-
ción, Dios las predifinio antes de que se viese que eran.
Y respondió el lector, que ansi era verdad. Y dixo Yva-
ñez pues de esas se disputava. Y respodi yo, claro es
que no se disputava de esas, pues yo señale las obras
indiferentes, y puse por exemplo como estar levanta-
do agora o hablar agora. Y con esto se acabo.
Acerca de lo qual digo: lo primero que lo que dixe
en aquel acto fue puntualmente lo que he dicho: que
no me parecia heregia lo que decia el sustentante acer-
ca de la predifinicion, sino cosa cierta quanto a lo que
tocava a las obras indiferentes, o en bondad o en mé-
ritos, aunque es verdad que no es opinión mia ny yo
la e leydo, pero una cosa es no tener ny seguir una
opinión, otra es tenella por herética o no opinable.
4. El padre Miguel Marcos, lector de Teología escolástica. No
dejó publicado riada, pero fue de los profesores más notables de la
Compañía en Salamanaca; en el curso 1575-1576 pasó a Segovia para
darle autoridad a aquel estudio; de Segovia pasó a Ávila para volver
de nuevo a Salamanca.

181
Lo segundo digo: que yo me movi a dezir esto, no
porque el sustentante lo uviese comunicado conmigo
ny yo supiese ny sospechase que lo avia de dezir, por-
que el venir a dezillo fue cosa muy accidental, sino
movime lo uno por parecerme que los padres domini-
cos le querían oprimir por ser de la Compañía, contra
la qual se muestran siempre apasionados; y lo otro y
principal porque me pareció gran sin razón condenar
por eregia una cosa que la presuponen por cierta mu-
chos sanctos, y otros muchos catholicos sanctos y no
sanctos la afirman y defienden, los quales daré por
memoria en otro papel, el qual no presento agora de-
lante de V. M., porque no le e acabado de escrivir.
Lo tercero, que yo no se ni alcanco que la sobredi-
cha sentencia sea error ny en aquel acto se mostró que
lo era ny por razón ny por authoridad, y que yo estoi
presto y aparejado a seguir en ello y en todo el juizio
y censura deste Sancto Tribunal, a cuyo juizio siempre
tuve sujecto el mió y le tengo agora.
Demás desto digo: que pocos dias después en un
acto mayor 5 , que sustento un fraile benito 6 , presidien-
5. Celebrado entre el 20 y 27 de enero, y con toda probabilidad
el 25, festividad de la Conversión de san Pablo. Hubo sesiones de
mañana y tarde. Había despertado tal espectación que no solamente
acudieron los teólogos, sino también estudiantes de otras facultades.
6. Juan de Castañiza (1545-1599). Natural de Villadiego (Burgos);
a los dieciocho años toma el hábito de San Benito en San Salvador
de Oña. Estudia en Salamanca, Irache y otras partes. En Salamanca
fue prior del convento de San Vicente (1585-1586). Pronto sobresa-
lió por su madurez, discreción, piedad, doctrina y ciencia. Fue nom-
brado predicador, capellán y limosnero de Felipe II, y nombrado por
éste censor teólogo en asuntos apostólicos de fe. En diversas ocasio-
nes fue propuesto por el propio rey para ocupar diversas sedes
episcopales, a las que renunció. Fue confesor y ejecutor testamenta-
rio del cardenal Quiroga. Intervino en los capítulos generales de la
orden de 1592 y 1595. De salud siempre precaria murió joven sin
haber podido terminar su obra; no obstante dejó bastantes obras de
carácter histórico y ascético y muchas notas sobre una historia ge-
neral de la orden que utilizaría el P. Yepes en Crónica general de la
orden de San Benito. (Cfr. DHEDE t. 1, 378-379).

182
dolé el maestro Rodríguez 7 , defendió que, con igual
auxilio de gracia proveniente, dos hombres, el uno se
convierte y el otro no, porque no quiere seguir el mo-
vimiento de la gracia, que es opinión de muchos hom-
bres catholicos antiguos y modernos. Y trattandose
della, porque se dezia en la Escuela que el maestro
Vañez dezia que era error pelagiano, yo dixe que no
tenia razón de ponelle aquella nota, porque sancto
Augustin, que fue el mayor perseguidor de Pelagio,
confesava que dezir lo que aquella opinión dize, esta-
va muy lejos del herror de Pelagio. Y ley el lugar de
sancto Augustin, y el maestro Yvañez me dixo que le-
yese mas adelante y, antes que yo leyese, refirió el de
memoria las palabras que se seguían, y ansi yo no las
ley. Pero eran impertinentes para el proposito, porque
las palabras que yo ley, son las siguientes: en el libro
De Praedestinatione sanctorum luego al principio: Per-
venerunt [autem] isti fratres nostri, pro quibus sollicita
est pia chantas vestra, ut credant cum Ecclesia Christi,
peccato primi hominis obnoxium nasci genus huma-
num, nec ab isto malo nisi per iustitiam secundi homi-
nis aliquem liberan. Pervenerunt etiam, ut praeveniri
voluntates hominum Dei gratia fateantur, atque ut ad
nullum opus bonum vel incipiendum vel perficiendum
sibi quemquam sufficere posse consentiant. Retenta ergo
ista in quae pervenerunt, plurimum eos a pelagianorum
errore discernunt8. En las quales confiesa sancto Augus-
Juan de Castañiza aparece matriculado entre los teólogos del co-
legio de San Vicente en 1577-1578 (AUS, lib. 293, fol. 7); en 1578-1579
(AUS, lib. 294, fol. 15): en 1579-1580 (AUS, lib. 295, fol. 8). No se
conserva el registro de matrículas del curso 1580-1581, pero vuelve a
aparecer matriculado, siendo ya presbítero, en 1581-1582 (AUS, lib. 296,
fol. 20v); en 1582-1583 (AUS, lib. 297, fol. 6v); en 1583-1584 (AUS, lib.
298, fol. 14); en 1584-1585, que aparece matriculado el primero de la
lista del colegio (AUS, lib. 299, fol. 14); en 1585-1586, en que aparece
como prior del convento de San Vicente (AUS, lib. 300, rol. 9) y en
1586-1587 en que ya no es prior (AUS, lib. 301, fol. 9).
7. El maestro Diego Rodríguez, catedrático de Santo Tomás.
8. SAN AGUSTÍN, De praedestinatione Sanctorum cap. 1, PL 44,
961; BAC 50, Madrid 1949, 474.

183
tino que los que conceden que ay gracia preveniente,
y que sin la gracia ny podemos comencar ni perfeccio-
nar las buenas obras, están muy lexos del error de
Pelagio, todo lo qual concede la opinión que defendia
el sustentante.
Las palabras que me refirió el maestro Yvañez, y se
siguen luego en sancto Augustin, son estas: Proinde si
in eis amhulent et orent eum qui dat intellectum, si quid
de praedestinatione aliter sapiunt, ipse Mis hoc quoque
revelabit9. En las quales dize que si los que concedían
la gracia proveniente, en la manera.dicha, en lo que
toca a la predestinación, no sienten lo mismo que el
siente que Dios se lo revelara. Lo qual era impertinente
para lo que se trattava en aquel acto, porque el susten-
tante solamente dezia lo del auxilio proveniente. Y de
lo que tocava a la predestinación, que era punto por
si o no, trattava en sus conclusiones o sentia lo mis-
mo que sancto Augustin. Esto paso alli, y después del
acto me dixo el maestro Vañez que el quedava bien
satisfecho de la manera como el sustentante avia de-
clarado su opinión.
También por el mismo tiempo, leyendo yo, me echa-
ron una cédula, no se quien, en que me pedia decla-
rase aquellas palabras de Christo; Vae tibi Corozain, vae
tibi Bethsaida: quia, si in Zyro et Sidone etc.,0 y yo dixe
lo mismo que dice sancto Augustin a proposito de las
mismas palabras en muchos lugares. Y dixe ansi: en
estas palabras nos da Christo a entender que una mis-
ma predicación y una misma gracia proveniente, que
en unos por su dureza y obstinación no aprovecha,
aprovechara a otros menos duros si se les diera.
Y aunque yo no entiendo ny alcanco aver ofendido
a la doctrina catholica en ninguna destas cosas, que e
referido, ny jamas my intención fue tal en esto ny en

9. ibid.
10. Mt 11, 21.

184
ninguna otra cosa della, pero si por caso con la calor
de la disputa dixe inadvertidamente alguna palabra
menos considerada, la qual yo no se avella dicho, y
tengo por cierto que no la dixe, pero todo ello, lo uno
y lo otro, y a mi mismo subjeto a la censura y correc-
tion deste Sancto Tribunal.
Solamente suplico a V. M. por Jesuchristo sea ser-
vido de considerar la enemistad grande que tienen
conmigo todos los frailes dominicos, como es notorio
a este Sancto Officio y a todo el reyno; y ansimismo
las muchas cosas que con menos verdad en qualquie-
ra ocasión, que se les a ofrecido, an divulgado contra
my doctrina y persona y costumbres, como también es
notorio. Para lo qual se han ayudado y ayudan de sus
amigos y valedores, y en este lugar señaladamente del
maestro £umel y de los frailes de su orden y del maes-
tro Rodríguez, los quales por este respecto y. por otros
son notorios enemigos mios. Y juntamente con esto sea
V. M. servido de considerar la larga esperiencia que
tiene de my y de mi llaneza y de la verdad que siem-
pre e trattado el Sancto Oficio, y que nací y me e cria-
do en el gremio de la Iglesia romana, y siempre e pro-
fesado y enseñado su fe con animo de poner la vida
por qualquier parte della, para que, considerando V. M.
esto, este Sancto Tribunal me sea amparo y defensa
contra la enemistad moral que me tienen las personas,
que e dicho, que an pretendido y pretenden con calu-
mas executar su animo en my por medio de un Tribu-
nal tan sancto y tan justo, como este es, y juntamente
con falsas relaciones, que se escriven a diversas partes,
infaman injustamente my persona y escandalizan los
ánimos de los fieles. El castigo de lo qual, por lo que
toca al bien publico, es propio del officio de V. M., el
qual imploro y pido justicia.—Frai Luis de León.
La Ciudad de Dios 41 (1896) 106-112.

185
58
Seguda confesión de fray Luis de León presentada,
con ocasión del llamado segundo proceso inquisitorial,
ante el licenciado Aírese, inquisidor, en Salamanca
el 31 de marzo de 1582 *

Muy illustre señor:


El maestro frai Luis de León, de la orden de Sano
to Augustin y catredatico de Escriptura en esta Univer-
sidad de Salamanca, digo: que yo tengo declarado de-
lante de V. M. lo que los dias pasados en un acto
menor 1 un padre de la Compañía 2 dixo por ocasión de
responder a un argumento acerca de las predefinicio-
nes de Dios, y lo que cierto maestro dixo contra ello,
y lo que yo le respondí en favor del sustentante, que
fue lo que paso, en realidad de verdad, a lo qual me
refiero.
Y digo de nuevo que, aunque es verdad que enton-
ces en disputa dixe que negar la predifínicion de las
obras indiferentes, que ny son meritorias ny demeri-
torias, no era eregia ny error en la fe, en la manera que
ya tengo declarado y, aunque es verdad que la dicha
sentencia no es opinión mía ny nunca la tuve por ver-
dadera, antes e leydo lo contrario, como también ten-
go dicho 3 ; pero, entrando mas en ello, me parece que
* Pertenece al mal llamado segundo proceso inquisitorial. Vid.
* cart. 57.
1. Vid. supra notam 2 cart. 57.
2. Vid. supra notam 1 cart. 57.
3. Es indudable que fray Luis leyó la materia De praedestinatione
en la Universidad, aunque no se sabe con seguridad la fecha de esta
lectura, que con probabilidad fue en el verano de 1568 en la cátedra
de Prima, sustituyendo a Mancio de Corpus Christi. (Cfr. José
BARRIENTOS GARCÍA, Fray Luis de León y la Universidad de Salamanca,
Real Monasterio de El Escorial 1996, 305-308). En esta lectura fray
Luis defendió que no estaba exenta de probabilidad la sentencia de
Enrique de Gante sobre la causa de la predestinación, pero se que-
da con la doctrina de santo Tomás, que considera verdadera (Vid.
FRAY LUIS DE LEÓN, De praedestinatione quaest. 23, art. 5, Opera t. 7,
Salmanticae 1895, 81-90),

186
la dicha sentencia carece de alguna nota de temeridad
por ser differente de la ordinaria manera de hablar de
los escolásticos y por la apariencia de novedad que trae
consigo; y pareceme que no es conviniente para que se
tratte della en disputa publica, ansi por lo dicho como
porque es delicada y dificultosa para dalla a entender,
y ansi a los oyentes por no endendella bien les puede
ser ocasión de que conciban algún error.
Por todo lo qual digo: que aunque yo en el dicho
acto no la propuse ny la levante, ny presidí a ella ny
la defendí, sino en quanto la condenavan por eregia y
en la forma y manera que tengo declarada, como es
notorio, y aunque no es sentencia ny opinión mia ny
nunca lo fue, sino lo contrario, no obstante esto, digo:
que si por aver en el dicho acto amparado al que la
dezia en la forma y manera que tengo dicha, ofendi en
alguna manera, que a my me pesa dello y estoy pres-
to a hazer lo que este Sancto Tribunal me mandare.—
Frai Luis de León.
La Ciudad de Dios 41 (1896) 182-183.

187
59
Fray Luis de León pide en este breve escrito se le de copia
autorizada de una carta de Lorenzo de Villavicencio, dirigida a
él y presentada ante el licenciado Juan de Arrese por él mismo.
Salamanca, 31 de marzo de 1582 *

Muy illustre señor:


El maestro frai Luis de León, de la orden de Sanc-
to Augustin y catredatico en esta Universidad de Sala-
manca, digo: que yo presente delante a V. M., pocos
dias a, una carta misiva 1 del maestro frai Lorenzo de
Villavicencio2 para my, y para cosas que me importa
mucho tengo necesidad de un traslado della, dado en
manera que haga fe. Suplico a V. M. sea servido de
mandar que se me de.—Frai Luis de León.
La Ciudad de Dios 41 (1890) 277-278.

* Vid. supra * cart. 57.


1. La carta a que se refiere aquí fray Luis es del 15 de febrero
de 1582 desde San Felipe el Real y versa sobre las divisiones surgi-
das en la orden. (Vid. Francisco BLANCO GARCÍA, «Segundo Proceso
instruido por la Inquisición de Valladolid contra fray Luis de León»,
La Ciudad de Dios 41 (1896) 275-276).
2. Lorenzo de Villavicencio (f 1583). Natural de Jerez, profesa
en el convento agustino de su ciudad natal en 1539. Estudió griego,
hebreo, Teología y sobre todo Sagrada Escritura. Felipe II encontró
en él un buen consejero para resolver con su doctrina los problemas
planteados en los países agitados por la reforma protestante. En
Lovaina se graduó de maestro en Teología y fue prior del convento
agustiniano de dicha ciudad. Refutó las proposiciones de Witssi
(1564). Vuelve a España y es nombrado predicador por Felipe II en
1567. En sus escritos por su matiz bíblico quisieron ver algunos la
influencia protestante, por lo que fueron enviados a Roma, donde se
examinaron y aprobaron. Destacó como diplomático y teólogo
escriturista.

188
60
Escrito de defensa de fray Luis de León, presentado ante
el licenciado Aírese, inquisidor, con ocasión del mal
llamado segundo proceso inquisitorial.
Salamanca, 3 de abril de 1582 *

Muy illustre señor:


El maestro frai Luis de León, de la orden de Sanc-
to Augustin, catredatico de Escritura en esta Universi-
dad de Salamanca, digo: que días pasados por manda-
do de V, M. nos pusimos ciertos maestros theologos a
censurar ciertas proposiciones de Chrisostomo Javelo'
y, por ocasión dellas y por parecer que el dicho Javelo
trattava dello, se tratto en la dicha junta de si prede-
termino Dios con voluntad absoluta, y antes que vinie-
se a lo que se determinava una voluntad las obras que
ny son meritorias ny demeritorias, ny se ordenan para
la predestinación, en lo qual, diziendo yo mi parecer
por escritto, que era: que dezir que Dios no predefinió
estas obras en la manera sobredicha, aunque lo tenia
por falso en la manera que consta por mi censura, pero
que no hallava por donde condenalla por error en la
fe, los dichos maestros, mandándoles V. M. que vota-
sen en ello, aunque algunos dellos y los mas no traian
acerca dellos ninguna cosa notada en sus papeles, y
otros que en sus papeles lo tocavan, no lo notavan de
error en ellos, pero, después que yo ley por mi papel,
allí luego sin mas consideración ni estudio votaron que
era error en la fe a su parecer.
Por donde por ser esta proposición tocante a lo que
dixo y disputo un padre de la Compañía en un acto
menor 2 , según que en este juizio tengo declarado, en
* Vid. * cart. 57.
1. Crisóstomo IAVELI, Tractatus de praedestinatione, de qua agit
Beatus Thomas in Primam Partem quaest. 23, en santo Tomás, Summa
Theologica apend., Venetiis 1612, fols. 18v-20.
2. Vid. supra notam 2 cart. 57.

189
el qual acto, como dicho tengo, yo dixe lo mismo: que
me parecía que la dicha proposición no era eregia en
la forma y en la ocasión que declarada tengo. Por tanto
digo: que los dichos maestros conforme a derecho no
pueden ser consultados para que censuren la dicha
proposición ny su parecer y censura me perjudica ny
puede perjudicar por lo siguiente. Lo uno, porque de
los sobredichos maestros, los maestros Vañez y Guz-
man y Qumel son los mismos que se encontraron con-
migo en el acto sobredicho en la dicha proposición, y
ansi defienden su parecer. Lo otro, porque ansi estos
tres como juntamente con ellos el maestro Rodríguez
y el maestro Guevara y el maestro Aragón, como yo
tengo declarado y en este juizio consta, son notorios
enemigos mios y están encontrados conmigo. Lo otro,
porque esta su pasión se pareció abiertamente al tiem-
po que dieron su parecer porque, aviendo pasado por
aquella proposición, unos no haziendo caso della y
otros no poniendo nota de error en la fe, como por sus
papeles parece y como a V. M. fue notorio, y lo es,
luego que vieron que yo dezia que no hallava por don-
de condenalla por error en la fe, se movieron a votar
lo contrario sin mas estudio ny deliberación. Lo otro,
porque en el censurar de las proposiciones, quando los
calificadores tienen differentes pareceres, las censuras
de los unos no paran perjuizio a los otros.
Y esto es cosa manifiesta, y por tal lo alego y pido
justicia.—Frai Luis de León.
La Ciudad de Dios 41 (1896) 276-277.

190
61
Fray Luis de León, en este escrito presentado ante el licenciado
Juan de Aírese, con ocasión del segundo proceso, señala los
enemigos que tiene dentro de su propia orden.
Salamanca, sin fecha *

Muy illustre señor:


El maestro frai Luis de León, de la orden de Sanc-
to Augustin y catredatico de Escrittura en esta Univer-
sidad de Salamanca, digo: que demás las personas que
señale por enemigas mias en otro escritto, que los dias
pasados presente 1 ante V. M., tengo dentro de mi or-
den personas della que tienen grave enemistad conmi-
go y, señaladamente, agora en este tiempo por estar
desunida mi provincia en dos parcialidades sobre la
elección del futuro provincial, que se ha de hacer este
año; y por saber los de la parcialidad contraria, que
son los que están apoderados del govierno de la pro-
vincia, que yo e deseado y procurado la reforma della,
y que sean enmendados los que no hazen lo que de-
ven, y por saber que sobre esto e escritto a nuestro
general y a otras personas 2 , y hecho otras diligencias
pertenecientes a esto. Por lo qual an concebido mor-
tal enemistad contra mi, como podra constar a V. M.
por esta carta del maestro frai Lorenzo de Villavicen-
cio, predicador de su magestad, de que ago presenta-
ción. Por la qual, o por via de aviso o de amenaza, me
dize que si no desisto del cuidado de mi provincia,
aunque la vea perder, me veré en un grandissimo tra-
bajo. Por lo qual declaro ser mis enemigos todos los
de la parcialidad contraria y, señaladamente, las cabe-
zas della. Las quales son: fr. Pedro Xuarez, prior de
San Phelippe de Madrid, el maestro frai Lorenzo de

* Vid. supra* cart. 57.


1. Del 3 de abril de 1582. Vid. cart 60
2. Vid. supra notam 1 cart. 59.

191
Villavicencio, el maestro frai Juan de Guevara, el maes-
tro frai Pedro de Aragón, frai Juan Gutiérrez, predica-
dor de Toledo, frai Diego de Valverde, procurador ge-
neral, con los demás que tienen su boz, los quales,
siendo necessario, nombrare y probare que son mis
enemigos por la razón sobredicha y por otras causas
mas particulares.—Frai Luis de León.
La Ciudad de Dios 41 (1896) 278-279.

192
62
Carta de fray Luis de León a! padre Alonso Maldonado,
encontrada entre los papeles que en Villalón le fueron
secuestrados por la Inquisición de Valladolid a dicho
padre Maldonado. Sin fecha *

Muy reverendo padre:


Yo e visto este librillo y papel, y me parece lo que
a V. p., Dios abra los ojos y los coracones de los que
gobiernan. Por añadidura de los trabajos pasados me
notificaron ayer una provisión del Consejo, en que me
mandan parezer personalmente, yo estoy con poca
saluz y ansi me escuse y embie las firmas de los mé-
dicos, y si la tuviera me partiera luego para informar
con la verdad de aquellos señores. Suplico a V. p., si
tiene amistad con alguno dellos, le escriva mañana con
la estafeta, ynformandole de la verdad, porque, como
nadie se la dize, en mis cosas tienenlos enconados.
Siervo de V. p.—Frai Luis de León.
La Ciudad de Dios 41 (1896) 283.

* Vid.* cart. 57.


1. Alonso Maldonado parece que no fue agustino. Nada dicen
de él los autores agustinos que tratan del mal llamado segundo pro-
ceso inquisitorial contra fray Luis. La circunstancia de Villalón hace
sospechar que fray Alonso debió de pertenecer a alguno de los con-
ventos que había entonces en dicha villa o que era natural de ella.
Consta que en Villalón hubo conventos de victorios, dominicos y
franciscanos. (Cfr. MADOZ, Diccionario... t. 16, 172).

193
63
Carta de fray Luis de León al rector y claustro
de diputados de la Universidad de Salamanca.
Salamanca, 30 de junio de 1582 *

Muy yllustres señores:


El maestro fray Luis de León digo: que el año pas-
sado estuve en Valladolid en el pleito de mi catreda 1
todo el año, por el qual y por ser de los casos que ex-
pressa la constitución 2 fui ávido por leyente y gane
residuo 3 de aquel año, como parece por el libro de
aquel año de cuentas y por las probancas que sobre
ello hize y licencia que dio el señor rector, que enton-
zes era, de que en el dicho libro se haze myncion 4 . Y

* Es copia de la original perdida, hecha por el secretario de la


Universidad para ser incluida en el acta del claustro.
1. Se refiere aquí fray Luis al pleito que en la chancilleria de
Valladolid le puso el maestro Domingo de Guzmán por la oposición
a la cátedra de Biblia. Esto le obligó a estar en Valladolid el mes de
enero de 1580 y gran parte del curso 1580-1581 en seguimiento del
pleito que no concluiría definitivamente hasta el 23 de junio de 1582.
(Cfr. José BARRIENTOS GARCÍA, Fray Luis de León y la Universidad de
Salamanca, Real Monasterio de El Escorial 1996, 648-668).
2. Constituciones de Martín V para la Universidad de Salamanca
const. 11, Roma 20-11-1422, ed. Pilar García Valero y Manuel Pérez
Martín, Salamanca 1991, 128: «Igualmente establecemos y ordena-
mos que los doctores y otros profesores que regularmente impartieren
por salario, profesen desde la festividad de San Lucas del mes de
octubre hasta la fiesta de la beata María Virgen del mes de septiem-
bre, a no ser que ocurriere que ellos o alguno de ellos faltase a su
clase, según los motivos abajo señalados, sobre los que estará obli-
gado a dar cuenta al rector: a saber, [...] pérdida de toda su fortuna
o de su mayoría [...] por estas razones puedan éstos hacer que se
lea sin sanción por medio de sustitutos capaces nombrados por vo-
luntad de los alumnos.
3. Los catedráticos de propiedad veían incrementado su salario
anual con el residuo, si habían leído de acuerdo con lo ordenado en
las constituciones y estatutos de la Universidad. El residuo era el
resultante de los ingresos de ía Universidad, descontados los gastos.
Este montante se dividía en dos partes: una era para el arca de la
Universidad, y la otra se repartía entre los catedráticos de propiedad.
4. AUS, Libros de cuentas 1580-1581, lib. 1267, fol. 6-6v.

194
como sea notorio que no estando obligado a leer por
la causa sobredicha tampoco lo estaba a repetir. Los
contadores de aquel año me multaron en los florines
de la repetición 5 , no lo deviendo hazer. Por lo qual
supplico a V. S. mande me sean bueltos y librados,
como ya en semejante caso V. S. lo ha declarado y
mandado.—Fr. Luys de León.
AUS, Libros de claustros 1581-1582, lib. 50, fol. 78.

5. En el sistema docente de la Universidad de Salamanca las


relecciones o repeticiones eran lecciones solemnes o conferencias que
pronunciaban los catedráticos de propiedad ante su Facultad en ple-
no; duraban unas dos horas sin mediar discusión alguna. Debían
versar sobre uno de los puntos de la materia ya explicada en el curso
y que ahora se trataba con carácter monográfico. Debían pronun-
ciarse entre San Lucas —18 de octubre— y San Juan —24 de
junio— en un día no lectivo. Los catedráticos debían ser bastante
reacios en el cumplimiento de esta obligación, lo que obligaba a las
autoridades académicas a llamarles la atención. En caso de impe-
dimento por enfermedad u otra causa justificada se le aplazaba, in-
cluso para el curso siguiente, pero casi nunca se le dispensaba de
su cumplimiento. A quienes no cumplían con esta obligación se le
sancionaba con diez doblas, equivalentes a 3600 maravedíes. (Cfr.
Vicente BELTRÁN DE HEREDIA, LOS manuscritos del maestro Fr. Fran-
cisco de Vitoria, Madrid-Valencia 1928, 128 y ss).

195
64
Carta de fray Luis de León, respondiendo a un padre jesuíta
de Alcalá, cuyo nombre desconocemos.
Salamanca, 28 de febrero de 1583 *

\_Effectus unionis corporis Christi in corpore nostro


ex sumptione Eucharistiae]
Padre maestro:
Recevi la de vuestra paternidad, y si el Consejo uvie-
ra cometido a vuestra paternidad la vista dése libro,
vuestra paternidad haría su officio en decir asi su parte
del. Mas, aviendose vuestra paternidad metido en ella
por su voluntad, estava vuestra paternidad obligado, en
reparando en esto, descargarse de la vista del libro 1 ; y

* Carta autógrafa, en respuesta a otra de un padre jesuíta de


Alcalá, de momento, no identificado, que por su cuenta y riesgo ha-
bía puesto algún reparo a la doctrina que el maestro agustino desde
hacía años defendía sobre los efectos, no sólo espirituales sino tam-
bién corporales, de la Eucaristía, en quien la recibe dignamente. Esta
doctrina la incorpora en De los Nombres de Cristo, «Esposo» que por
esas fechas tramitaba su publicación. Es indudable, aunque no se anote
en la carta, que la escribe en Salamanca, dado que el curso 1582-1583
fray Luis estuvo todo él en dicha ciudad, ya que tan sólo dejó de
impartir 18 lecciones por enfermedad. (Cfr. José BARRIENTOS GARCÍA,
Fray Luis de León y la Universidad de Salamanca, Real Monasterio de
El Escorial 1996, 921-922). Como curiosidad indicaré que en la firma
solamente escribe las iniciales: E L. de L. más la rúbrica.
1. Se trata De los nombres de Cristo. Según una normativa de
Felipe II de 1558 la publicación de un libro requería la censura pre-
via. El proceso era el siguiente: se presentaba el manuscrito original
en el Consejo real de Castilla, donde el escribano real rubricaba to-
das sus páginas y firmaba al final; se encargaba a una persona que
lo examinase, cuando ésta daba el visto bueno, se expedía la cédula
real para su publicación con las siguientes condiciones: la obra po-
día ser impresa pero, primeramente, un solo ejemplar sin portada ni
preliminares, que así se presentaba de nuevo al Consejo; esta prime-
ra prueba se cotejaba con el manuscrito original, y comprobada la
absoluta conformidad se imprían los demás ejemplares con portada,
dedicatoria, nombre del autor, aprobación y licencia. (Cfr. A. SIERRA
CORELLA, La censura de los libros en España, Madrid 1947, 77-ss.).
El encargado de revisar el libro de fray Luis fue el doctor Ramírez,
que firmó la aprobación el 20-IV-1583 en el Colegio de la Compañía

196
el padre rector le encomendara a otro que, por ventu-
ra, no tuviera tanto temor ni escrúpulo ni hiziera las
diligencias que vuestra paternidad a hecho tan en per-
juizio nuestro, a lo menos fuera justicia que me cau-
sara vuestra paternidad primero de su temor y que
hasta ver mi respuesta no hiziera vuestra paternidad
consilio sobre mi libro con esos padres de Alcalá ni con
otros, y esto se devia en buena ley a un estraño, y su-
pierala yo guardar con un enemigo.
Cosa que vuestra paternidad llama opinión, no es
sino verdad cierta y antigua, que estava olvidada como
otras que, por ocasión de los herejes, se an sacado a
luz en nuestros tiempos por los hombres doctos que an
desembuelto la antigüedad y la dotrina de los santos;
y fue parte esa verdad de las verdades con que ca-
techizaron antiguamente a los que se convertían a la
fe, como se puede entender de los dichos de algunos
santos.
Y en la manera, que yo la declaro en ese papel 2
es casi verda[d] en principios de fe. Y mas ha de
quinze años que yo la ley en esta Escuela en la ca-
thedra de Prima en una sostitucion 3 . Y después Man-

de Madrid. La licencia real lleva fecha del 5-VI-I583. Fray Luis re-
fiere aquí que un padre jesuíta, probablemente de Alcalá, sin haber
recibido el encargo del Consejo, revisó el libro y emitió un informe
desfavorable, que motivó cierto retraso en su publicación, de lo que
el agustino se queja.
2. La doctrina que este jesuita le notaba, versaba sobre los efec-
tos de la Eucaristía en el cuerpo de quien la recibe dignamente.(Cfr.
FRAY LUIS DE LEÓN, Obras completas castellanas, BAC 3 Madrid 1967,
648-662). El sentido de esta doctrina fray Luis lo aclara en un papel
en latín que hace acompañar a esta carta, que ya daré a conocer en
otra ocasión.
3. Fray Luis de León explicó la materia de Eucaristía (qq. 73-
83 de la III) en el verano de 1569 en la cátedra de Prima de Teolo-
gía, sustituyendo al maestro Mancio de Corpus Christi, aunque para
concluirla antes de vacaciones —7 de septiembre— durante quince
días utilizó también sus lecciones de la cátedra de Durando (Cfr. José
BARRIENTOS GARCÍA, Fray Luis de León y la Universidad de Salamanca,

197
ció 4 dixo que era cierta, y se a leydo por otros. Y quan-
do me calumniaron casi toda mi dotrina, no tocaron
en esta 5 . Y si quando el cardenal de Burgos 6 lo apun-

Real Monasterio de El Escorial 1996, 308-309). Se conservan dos


manuscritos escolares de esta lectura: uno se encuentra en el Semi-
nario de Valladolid sin catalogar y otro en la Biblioteca provincial
de Évora. Joaquín Maristany ha publicado esta lectura. (Cfr. FRAY
LUIS DE LEÓN, Repórtala theologica, Opera t. 9, Real Monasterio de
El Escorial 1996, 27-216, en La Ciudad de Dios 204 (1991) 785-862).
4. Desconocemos donde y cuando Mancio defendió esta doctri-
na, pues a partir de los manuscritos hasta ahora conocidos no es
posible documentarla. Vid. supra notam 1 de la carta 18^
5. Fray Luis en su escrito de la primera audiencia (18-IV-1542),
presentado ante los inquisidores, se refiere a esta doctrina en los
siguientes términos: «Iten leyendo la materia De Eucharistia tratte,
si el sacramento en los que lo reciben dignamente, demás de la gra-
cia que infunde en el alma, produze en el cuerpo alguna buena
qualidad y inclinación a lo bueno. Y, protestando la censura de la
Iglesia, tuve que sy. Porque es sentencia de san Cyrillo y Chrisostomo
y otros sanctos, y entre ellos creo que es san León Papa; y enciende
mas a la devoción de este sancto sacramento. Y el maestro Mancio
tiene la misma opinión. No se si a alguno le a parecido novedad (Cfr.
FRAY LUIS DE LEÓN, Escritos desde la cárcel. Autógrafos del primer
proceso inquisitorial doc. 5, ed. José Barrientos García Real Monas-
terio de El Escorial 1991, 53-54). Aunque fray Luis temía que esta
doctrina le fuese notada no lo fue (Cfr. FRAY Luis DE LEÓN, Escritos
desde la cárcel. Autógrafos... apend. I, docs, 3, 4, 6 y 8, pp. 435-442 y
445-447). Al señalar fray Luis que los debates dotrinales los «tuvi-
mos el año passado aqui...» (Vid. infra notam 9) nos confirma que
esta carta la escribe en Salamanca.
6. Se trata de don Francisco de Mendoza y Bobadilla (1508-
1566). Nace en Cuenca. Estudió en Alcalá y Salamanca. Siendo obispo
de Coria, fue elevado al capelo cardenalicio el 19-XII-1544; fue tras-
ladado al obispado de Burgos en 1550. Residió en Roma como car-
denal de la curia, gestionando asuntos de Carlos V. En Italia cum-
plió diversas misiones diplomáticas y fue gobernador de Siena. Vuelto
a España en noviembre de 1557 fue colaborador de Felipe II. Fundó
y organizó en Burgos el primer seminario tridentino con estudios de
Gramática, Artes, Teología y Cánones. Nombrado arzobispo de Va-
lencia en 1566 murió poco después en Arcos de la Llana(Burgos).
Es una de las grandes figuras del Humanismo español.
El 3 de abril de 1561, día de Jueves Santo, pronunció un sermón
en la catedral de Burgos, en el que se refirió a los efectos de la
Eucaristía en quien la recibe dignamente. Esto motivó un conflicto
que terminó en la Inquisición de Valladolid. Tellechea publicó en 1980
ía documentación de este episodio, que él entiende que debe situar-

198
to, hizo novedad, fue porque eran ignorantes en la
dotrina de los santos los que se offendieron7. Y porque
el cardenal no dio, o no supo dar la razón en que esta
manera de hablar se funda. Y creo yo que el demonio
procuro aquello por escurecer esta verdad, y que el
mesmo se aprovecha de su temor de vuestra paterni-
dad para lo mismo. Porque sabe que la claridad della
haze cierta la real presencia del cuerpo de Christo en
el sacramento, que el tanto pretende agora escurecer
y, juntamente, enciende los fieles en amor y devoción
grandissima del mismo sacramento, cosa que tanto nos
importa. Y si la presencia del regalo del espiritu en la
oración haze aun en el cuerpo mili buenos effectos,
como vuestra paternidad avra experimentado muchas
vezes; y si una reliquia de un santo, traida con devo-
ción, sana el cuerpo de muchas enfermedades, yo no
se como puede nadie, que sea fiel, dudar que la carne
de Christo, metida en mis entrañas y abracada dellas
con devoción y con amor, no cria en ellos alguna bue-
na qualidad que los purifique y temple, mas o menos,
como fuere. Yo confieso a vuestra paternidad que al-
gunas vezes de los que dudan desto, suelo sospechar
yo, que no creen con firmeza que esta allí la carne de
Christo.
Y no se yo esos padres de Alcalá, si son doctos,
como vuestra paternidad dize, como no consideran
esto. Y ansi creo o no leyeron aquel papel, o si le le-
se en las «coordenadas de clásicas tensiones entre una teología de
signo positivo y humanista, como la patrocinada por el cardenal
helenista, y otra acaso de tipo más escolástico» (Cfr, Ignacio TELLE-
CHEA, La polémica entre el cardenal Mendoza y al abad Maluenda,
Madrid 1980).
7. Su principal opositor fue el maestro fray Antonio Maluenda,
abad del monasterio de San Juan de Burgos de la orden de San
Benito, que tenía 64 años. Fue también acusador su hermano el
doctor Pedro de Maluenda, varios canónigos de Burgos y algunos
clérigos y seglares de dicha ciudad (Cfr. Ignacio TELLECHEA, Op. cit.
15-30 y 114-136).

199
yeron, que juzgaron del no como hombres de la Com-
pañía, sino como doctores de Alcalá. Y ansi este vues-
tra paternidad muy cierto que el deseo que yo tengo
de servir a la Compañía, no se disminuye ni por esto,
ni por lo que otros della dixeron, poco ha, en Toledo
al marques de Velada8: que las pendencias, que tuvi-
mos el año pasado aqui con los dominicos, eran cosas
de entre mi y ellos sobre puntos de mi doctrina 9 , y que
a la Compañía no le tocava, mas de que me querían
hazer favor, siendo todo al revés. Ansi que esto no me
entibia. Porque bien se, que en una Compañía tan
grande, no es possible que no aya algunos vanos como
estos del [...] ,0 y otros inconsiderados, o muchos inten-
cionados como esos de Alcalá.
Nuestro Señor la muy reverenda persona de vues-
tra paternidad guarde en su santo servicio. Ultimo de
hebrero de 83.
Siervo de vuestra paternidad: Fray Luis de León.
AHNP, Casa de Cadaval, Ms. 17, fol.243-244v.

8. El marquesado de Velada fue creado por Felipe II el 30 de


octubre de 1557 en favor de don Gómez Dávila por los excelentes
servicios prestados a la corona. Le sucedió en el marquesado en 1561
su hijo don Gómez Dávila y Toledo VIH señor de San Román y
Velada, que fue virey de Ñapóles y Valencia, ayo del príncipe de
Asturias, después Felipe III, de quien sería mayordomo. El propio
Felipe III el 5 de abril de 1614 le concedió el título de grandeza.
9. Se refiere fray Luis a los debates motivados por cuatro ac-
tos escolásticos de Teología que tuvieron lugar en Salamanca en el
mes de enero de 1582, y que dieron lugar al mal llamado segundo
proceso inquisitorial contra el maestro agustino (Cfr. José BARRIENTOS
GARCÍA, Fray Luis de León y la Universidad de Salamanca, Real Mo-
nasterio de El Escorial 1996, 675-772).
10. Está el papel roto en la esquina superior y falta una palabra.

200
65
Acuse de recibo de fray Luis de León para el mayordomo
de la Universidad de Salamanca. Salamanca, 3 de agosto
de 1584 *

Digo yo, el maestro frai Luis de León, que receby


del señor Fancisco de la Peña dos ducados para hazer
cierta diligencia en el negocio de la Universidad de que
tuve orden por los comissarios della 1 y por el Consejo
real de su magestad de que en su tiempo daré cuenta.
Y por ser assi lo firme de mi nombre en Salaman-
ca a 3 de agosto de 1584.—Frai Luis de León.
AUS, Libros de cuentas generales. Recibos, lib. 1504, fol. 257.

* Nota autógrafa.
1. El 4 de junio de 1584 se celebraba en la plaza mayor de
Salamanca el tradicional festejo taurino, después de la colación de
un grado de doctor. El festejo provocó un grave incidente que des-
embocaría al día siguiente en el azotamiento público de un estudian-
te. Este incidente dio lugar a un enfrentamiento entre el regidor de
la ciudad y la Universidad. Fray Luis formó parte de la comisión en-
cargada de seguir el caso. A este incidente hace referencia esta nota.
(Cfr. José BARRIENTOS GARCÍA, Fray Luis de León y la Universidad de
Salamanca, Real Monasterio de El Escorial 1996, 879-886).

201
66
Poder notarial otorgado por el rector de la Universidad
de Salamanca y por fray Luis de León como vicescolástico.
Salamanca, 16 de octubre de 1584 *

Sepan quantos esta carta de poder vieren como nos


el retor y vizescolastico, dotores, maestros e diputados
de la ynsigne Universidad de la muy noble ziudad de
Salamanca, estando juntos e congregados con nuestro
claustro dentro de las Escuelas mayores de la dicha
Universidad, syendo llamados por Diego Hurtado Del-
gadillo, nuestro vedel, como lo tenemos de costumbre
para entender en las cosas tocantes a la dicha Universi-
dad e sus bienes y rentas, y estando presente al dicho
ayuntamyento, conbiene a saber: nos el Ldo. don Die-
go de Álava, rector de la dicha Universidad, y el maes-
tro fray Luis de León, vizescolastico, e el dotor Diego
Bernal [...], todos dotores, maestros e diputados de la
dicha Universidad, por nos mismos y en boz e nom-
bre della y de los demás dotores y maestros, licencia-
dos e diputados della, que a este ayuntayento no se
hallaron y por, los succesores, por los quales hazemos
y prestamos su firme caución de rato grato iudicatum
solvendo y obligamos los bienes proprios e rentas es-
pirituales y temporales de la dicha Universidad ávidos
e por aver, que estaran e pasaran por lo que por nos,
en nombre de la dicha Universidad, fuese fecho y otor-
gado, y que contra ello ny parte dello no se yra ny
vendrá en tiempo alguno por ellos ny algunos dellos so

* El vicescolástico o vicecancelario suplía las ausencias tempo-


rales del maestrescuela o cancelario. El cargo no estaba sujeto a una
única persona, aunque sí era repetible en todas las ausencias. Fray
Luis desempeñó este cargo en contadas ocasiones, supliendo al maes-
trescuela don Francisco Gasea de Salazar. Como vicescolástico apa-
rece en el otorgamiento de este poder notarial que la Universidad
hace a favor de él mismo y del síndico de la Universidad. La firma
de fray Luis es autógrafa.

202
la dicha caución e obligación por el tenor de la pre-
sente otorgamos e conozemos que damos y otorgamos
todo nuestro poder cumplido, en nombre de la dicha
Universidad, según le abemos e tenemos y mas y me-
jor le podemos dar y otorgar e de derecho puede y deve
valer, a los señores padre maestro fray Luis de León y
dotor Gonzalo Meneses de la Parra, syndico desta
Universidad, a ambos juntos e no el uno syn el otro,
especial y espresamente, la que en nombre de la dicha
Universidad puedan fazer y otorgar ante escribano
publico la escritura de concierto que esta capitulada
por esta Universidad y por el dicho padre maestro fray
Luis de León y dotor Bernal e dotor Espino e dotor
Busto, en su nombre, con el señor don Juan Arias
Maldonado azerca de la deuda que el dicho don Juan
Arias Maldonado deve a esta Universydad según el te-
nor y forma de los capítulos sobre ello fechos, que
están firmados de los dichos comisarios, declarando y
expresando en la tal escritura e capítulos della, que en
quanto a lo que esta capitulado que se deven por ali-
mentos para el dicho don Juan Arias todo lo que renta-
re su hazienda de mas de dos mili y quinientos duca-
dos, ques lo que se toma para pagar a sus acreedores,
questos maravedís que rentare mas la dicha su hazien-
da an de ser y sean para alimentos de su señor y de
su mujer, casa y familia e de otros qualesquier perso-
nas que este obligado a alimentar el dicho don Juan
Arias y con esta declaración e al tenor y forma de los
demás capítulos firmados de los dichos comisarios
puedan fazer y otorgar la dicha escritura e la azeten,
y a la guarda y cumplimiento e firmeza della obligar
los bienes e rentas de la dicha Universidad, ávidos e
por aver, y con todas las demás fuerzas, vínculos, fir-
mezas y renunciaciones de leyes que para su validación
se requieren y con poderío y sumisión a las justicias
competentes e de los bienes de la dicha Universidad

203
que, syendo ansy fecha y otorgada, nosotros por la
presente en el dicho nombre la aprobamos y retifica-
mos e avernos por buena, firme e valedera para siem-
pre jamas e prometemos e obligamos los bienes e ren-
tas de la dicha Unyversidad que sera guardada y
cumplida en todo lo que por ella a la dicha Universy-
dad tocare de cunplir; y que contra ella ny parte della
no se yra ny vendrá en tiempo alguno so las penas que
en ella se contuvieren y de lo pagar con el doblo con
costas y para lo aver asi por firme y queste poder sea
firme e valedero e no se yr contra el en tiempo algu-
no damos poder cunplido a qualesquier justicias con-
petentes, a cuya jurisdicion nos sometemos con los
bienes y rentas de la dicha Universidad, e renunciamos
su fuero, jurisdicion y dominio y la ley Si convenerit
de iurisditione omnium iudicium y las demás leyes,
fueros y derechos y ordenamyentos que en fabor sean
con la ley del derecho que dize que general renuncia-
ción no valga.
En firmeza de lo qual otorgamos esta carta ante
Antonio de Vera, escribano real y publico del numero
de Salamanca e de su magestad, que fue fecha e otor-
gada en la dicha ziudad a diez y seis dias del mes de
otubre de myll y quinientos y ochenta e quatro años.
Testigos Andrés de Guadalajara, secretario, e Diego
Hurtado Delgadillo e Cristóbal de Villareal, vecinos de
Salamanca, e yo el escribano conozco a los otorgantes
e firmanlo el rector e vizescolastico por sy e por los
demás señores dotores de su nombre.—El Ldo. don
Diego de Álava, rector.—Frai Luis de León, vicescolas-
tico^—Paso ante mi: Antonio de Vera.
AHPSA, Sección de protocolos, leg. 3204, fols. 360-36 lv.

204
67
Carta de fray Luis de León a la junta de comisarios
de la Universidad de Salamanca en el pleito con el colegio
del Arzobispo Fonseca. Madrid, 23 de febrero de 1585 *

Muy yllustres señores:


En la postrera que escribí a V. S. dezia que el pre-
sydente 1 por orden de su magestad junto a los juezes
* Es copia de la original perdida, realizada por el secretario de
la Universidad para incluirla en el acta del claustro. Esta carta fue
leída en la junta de comisarios del 27 de febrero de 1585.
Todo estudiante al ingresar en un colegio mayor contraía el com-
promiso de adquirir los grados universitarios. Ahora bien, la obliga-
ción de graduarse tenía como contrapartida los grandes costes eco-
nómicos que la toma de grados llevaba consigo. Los colegios, ale-
gando pobreza, lucharon frente a los intereses de la Universidad, con
la finalidad de conseguir que en los exámenes de licenciado de cole-
giales solamente entrasen los maestros o doctores que fueran cate-
dráticos de propiedad, lo que reducía sobremanera los gastos. En esta
lucha estuvieron inmersos durante casi todo el siglo XVI. El colegio
de San Bartolomé fue el primero en hacer tal petición y consiguió
su objetivo en 1513 por medio de una concordia, que sería funesta
para la Universidad, porque dejó la puerta abierta para que otros
colegios emprendiesen el mismo camino. Sería el colegio del Arzo-
bispo Fonseca el que más empeño puso en el intento, dando lugar a
un pleito que no encontraría solución definitiva hasta 1613. Fray Luis
de León fue comisionado para gestionar en la corte los intereses de
la Universidad a principios de 1585, lo que le hizo estar en la corte
largas temporadas hasta 1589. En este tiempo mantuvo con la Uni-
versidad una abundante correspondencia de la que-ha llegado hasta
nosotros solamente algunas cartas. (Cfr. José BARRIENTOS GARCÍA, Fray
Luis de León y ¡a Universidad de Salamanca, Real Monasterio de El
Escorial 1996, 795-847).
1. Se refiere al presidente del Consejo Real de Castilla, que era
entonces Francisco Zapata y Cisnerós (t 1594). Nace en Madrid.
Primer conde de Barajas, hijo de Juan de Zapata Osorio y de María
Jiménez de Cisnerós, hermana del cardenal Cisnerós. Era corregidor
en Córdoba cuando la rebelión de los moriscos. En 1571 fue mayor-
domo de la reina Isabel de Balois, tercera esposa de Felipe II, y dos
años más tarde capitán general y asistente de Sevilla. Desempeñó este
cargo hasta 1579, en que asistió a la jornada de Portugal. En 1580
fue presidente del Consejo de Órdenes; en 1583 presidió el Consejo
Real de Castilla y fue nombrado consejero de Estado y de Guerra,
cuyos destinos sirvió a satisfación del rey hasta 1592, en que se re-
tiró a sus posesiones de Barajas, donde murió el 20-IX-1594.

205
antes que se partiesen y que no podia dezir lo que en
aquella junta avia passado, mas de que sabia que or-
denaron que se diese la sobrecédula e que yo la avia
visto escribir, y que después me dixo el presydente
quando le di quenta de la sentencia de Roma que la
avia embiado a firmar y que la esperaba por horas 2 .
Y tanbien dixe que les avia parecido a los juezes que
era justo que este negocio se acabase y que se acaba-
ra en aquella junta, sino que pareció que era bien pri-
mero consultarlo con su magestad y que estaba con
temor de si su magestad mandaba que se acabase era
mala coyuntura agora, porque faltaban dos juezes y
pondría el presydente en su lugar por ventura algunos
otros que no conviniesen y que entendiendo lo que
venia de la consulta con el rey avisara a V. S. al mes-
mo momento.
Oy he savydo de parte cierta que mi temor no fue
sin causa y, aunque no he podido hablar con el pre-
sydente, con aver oy ydo a palacio tres vezes se, como
digo de parte certissima, que su magestad le embio a
mandar en respuesta de la consulta que se acabase
luego este negocio en definitiva, y que anda pensando
en los juezes. Y en lo de la sobrecédula no se si : ha
venydo, mañana lo sabré y vendrá, e ymporta poco
venga o no, mandando el rey lo que manda, que es que
se sentencie luego. Y asi me lo ha dicho oy el señor
don Pedro 3 , que es el que ordeno la sobrecédula.
El negocio esta muy peligroso, asi por faltar los dos
juezes que faltan, que estaban bonissimos, como por-
que el presydente, sin duda, esta mudado por respec-
2. Ningún rastro tenemos sobre el paradero de la carta anterior
a ésta, enviada por fray Luis a la Universidad y a la que expresa-
mente se refiere aquí; y nada sabemos tampoco del contenido de la
sentencia de Roma, que el maestro agustino comunicó al presidente
del Consejo real, ni de la sobrecédula del Consejo a que alude.
3- Se trata de don Pedro Portocarrero. Vid. supra notam 12
cart. 27.

206
to de su hermano, el de Cuenca 4 , y podra si quisiere
poner los juezes que sigan su voluntad, como tanbien
porque an venydo aqui dos colegiales del Arcobispo,
diziendo que ellos obedecieron el mandato de su ma-
gestad y revocaron el poder a su procurador y entre-
garon la revocación a la Universidad, y que ella fue
negligente en embiarla, y que asi se sentencio por ellos
primero que llegase, y deven de tratar que les den li-
cencia para ponerla en esecucion, y andan alegres por-
que deven entender el favor que tienen y por parezer-
les que, estando sentenciado en Roma, quando aqui se
sentencie les valdrá aquello mucho para mostrar que
tienen justicia y para que los juezes de aqui no quie-
ran sentenciar contra lo que en Roma se sentencio.
Yo he mostrado o affirmado que no dizen lo cierto
en lo de aver entregado la revocación a la Universidad,
porque entiendo que engañan; en ello V. S. me avise
de la verdad y principalmente provea luego de lo que
diré, porque conbiene, y asi lo juzga una persona muy
principal que desea el bien de essa Unyversidad como
myo, y no la puedo nombrar.
Y lo que se ha de hazer es que V. S. mande a uno
de los señores doctores juristas, el que pareziere que
mas conbiene, que luego al momento venga aqui a este
negocio, e yo digo que vengan dos, y que V. S. sea ser-
vida darme a mi licencia para bolverme, porque ando
con poca salud y porque lo que ha sido de diligencia
lo he hecho asta agora, lo que resta es ya cosa de le-
yes y de justicia, que es propio de essos señores juris-
tas. Y en esto de que vengan dos y a my se me de li-
cencia yo cierto rezibire grandissima merced, con que
si V. S. fuere serbida de que venga uno y que con el
que vinyere asista yo, siendo servicio de la Unyversi-

4. Dice que el presidente del Consejo era hermano de un cole-


gial de Cuenca.

207
dad, no tendré cuenta con my travajo. Pero lo uno o
lo otro: uno o dos de essos señores conviene que ven-
gan sin ninguna dilación, porque estoy avisado que
aqui se darán mucha priessa y los que vinieren o el que
viniere trayga orden de V. S. de si venyda aqui y en-
tendido el hilo del negocio le pareziere conviene yr a
Moncon 5 a hablar a su magestad, lo pueda hazer sin
pedir nueva licencia a V. S. para que el negocio yra de
arte que no dará espacio a muchas demandas y res-
puestas 6. Y si oviere de venir uno solo, parezeme quel
señor doctor Sahagun 7 sera muy conveniente y qual-
quiera que V. Sa. embiare lo sera. Lo que conviene es
que se parta luego sin dilación, porque los colegiales
darán priessa y el presydente se aprovechara de la
coyuntura.
Nuestro Señor las muy yllustres personas de V. S.
guarde y prospere en su santo servicio. Madrid, 23 [de]
hebrero [de] 85. Muy yllustres, besa las manos de V.
S. su menor siervo.—Fr. Luys de León.
AUS, Libros de claustros 1584-1585, lib. 53, fol. 36v-37v.

5. Municipio de la Provincia de Huesca. Tiene un notable casti-


llo comenzado en el siglo X, que perteneció a los templarios.
6. La Universidad accedió a esta petición de fray Luis y, previa
renuncia del doctor Antonio de Solís, se nombró al doctor Sahagún.
7. Diego Sahagún de Villasante (t 1597). Natural de Salamanca.
Licenciado y doctor en Cánones por la Universidad de Salamanca.
Catedrático de una cursatoria de Cánones (1568, sustituto de Prima
de Cánones (1569), consiguió una de Vísperas de Cánones en 1581,
que desempeñó hasta 1591, en que pasó a una de Prima. Murió en
mayo de 1597. (Cfr. Enrique ESPERABÉ DE ARTEAGA, Historia prag-
mática e interna de la Universidad de Salamanca L 2, Salamanca 1917,
390).

208
68
Carta de fray Luis de León a la junta de comisarios
de la Universidad de Salamanca en el pleito con el colegio
del Arzobispo Fonseca. Madrid, 26 de febrero de 1585 *

Muy illustres señores:


El sábado passado escribí a V. S. como su mages-
tad mandaba por ultima resolución que se acabase en
diffinitiva este negocio, lo qual me di[xo] el señor don
Pedro, sino que me mando no lo dixese hasta que lo
supiesse del presydente. Aquel dia fui tres vezes a pa-
lacio y no ubo lugar de hablarle. Hablele otro dia,
domingo, bien despacio. Y lo primero le supplique me
mandase dar la sobrecédula, si era venyda; respondió-
me que la avia enbiado a firmar, como me avia dicho,
pero que su magestad por hazer merced a la Universi-
dad tomaba otro acuerdo, y era que se sentenciase
luego en diffinitiva, dando otros dos juezes en lugar de
los que faltaban, y con esto añidió algunas palabras
que me dieron buena esperanca, asi de su voluntad
como del sucesso del negocio. Desengáñele de lo que
dezian los colegiales acerca de la rebocacion del poder,
y satisfizose y avisóme de algunas cosas que no digo,
porque me mando que no le hiziese author de ellas, de
qué me vine con mucho contento.
De alli hable con el señor don Pedro 1 y le di cuen-
ta de lo que avia passado con el señor Presydente 2 . Y
dixome entonces que avia sido orden de Rodrigo Váz-
quez el mandar el rey que se viese luego, porque la
junta que hizieron antes que saliesen de ahi avia insis-
* Copia de la original perdida, realizada por el secretario de la
Universidad para ser incluida en las actas de claustros. Fue presen-
tada en la junta de comisarios del 6 de marzo. Pertenece al pleito
del colegio del Arzobispo Fonseca. Vid. * cart. 67.
1. Se trata de don Pedro Portocarrero. Vid. supra notam 12
cart. 27.
2. Presidente del Consejo. Vid. supra notam 1 cart. 67.

209
tido mucho en que se acabase en aquella junta, y que
el rey avia después consultado con el la sobrezedula y
el negocio todo, y que por su parezer se avia resuelto
en que se acabase y que todo lo hiziesen aqui; el rey
lo avia de consultar alia con el que es tanbien grande
esperanca de bien, porque Rodrigo Vázquez esta en
este negocio como se puede desear.
En el Qonsejo ay solo dos que pueden ser juezes,
que son: Guardiola y Texada. Si salen estos, el Texada
es grande señor mió y grandissimo amigo de un her-
mano mió que esta aquí y nada amigo de colegiales.
Asta agora no se an señalado juezes ni creo se señala-
ran hasta ^pasada la primera semana de quaresma,
porquel señor don Pedro, que es el que tiene todo este
pleyto, por orden del rey se va mañana a la Puebla,
donde estara hasta myercoles de Ceniza, que vendrá al
Escurial, adonde me manda que vaya aquel día, para
que de alli nos vengamos juntos el biernes o el sába-
do de la misma semana.
Sin esto yo embie a su magestad el memorial, cuyo
traslado tiene su merced del señor rector don Henri-
que 3 , y enbiele a Sebastian de Santoyo con cartas mias
y de un grande amigo suyo para que lo diesse luego a
su magestad. Y con el memorial 4 enbie una de las car-
tas del agente de V. S. y escribi al confesor y a Rodri-
go Vázquez que yva para el rey. Pienso que ha de ser
de mucho effecto. Y todo lo hize por orden de los que
no puedo dezir.
Para el sábado, que viene, espero la buelta del me-
morial y la respuesta. V. S. sea servido de mandar que
venga uno o dos de esos señores doctores juristas 5 ,

3. Don Enrique Enríquez de Villena, fue rector de la Universi-


dad en los cursos 1580-1581 y 1584-1585.
4. Nos es desconocido este memorial.
5. Fue enviado el doctor Sahagún, que salió de Salamanca a
mediados de marzo. Sabemos que el 15 estaba todavía en Salamanca.

210
como escribí en la pasada, porque desta vez se dará fin
a este negocio para siempre.
Nuestro Señor las muy illustres personas de V. S.
guarde y prospere en su servicio como sus siervos de-
seamos. Madrid, veinte y seys de hebrero de 85. Muy
illustres señores, bessa las manos de V. S. su menor
siervo.—Fr. Luys de León.
AUS, Libros de claustros 1584-1585, lib. 53, fol. 38-38v.

211
69
Parecer de fray Luis sobre la limosna
Madrid, 10 de abril de 1585 *

Supuesta la condición quinze del encabezamiento \


que dispone se haga desquento con cargo a las sobras,
* Impreso a partir del original manuscrito en paradero desco-
nocido. En las Cortes de Castilla del 6 de abril de 1585, a petición
del Consejo, se trata de si se debía de dar una limosna de las sobras
del «encabezamiento» para remediar la necesidad que padecía la
gente pobre del Campo de Calatraba y Montiel. Algunos procurado-
res opinaron que antes de dar una resolución, se pidiese el parecer
de tres teólogos. En la sesión del 12 de abril, por la tarde, se ve una
carta que el licenciado Tejada había escrito al rey, una información
de testigos sobre la gran necesidad que dichos lugares padecían, y
dos pareceres de teólogos: uno de fray Luis de León y otro firmado
por tres padres del colegio de la Compañía de Madrid. Advierto que
fray Luis en estas fechas se encontraba en Madrid gestionando el
pleito de la Universidad con los colegios mayores. Los procuradores
con dicha documentación a la vista debaten el problema y resuelven
por mayoría «...que se libren y den seis mili ducados para que se
repartan entre los campos de Montiel y Calatrava, que padecían esta
necesidad, y que sean a quenta de lo que les puede pertenecer del
repartimiento de las sobras del encabezamiento, y que se entreguen
al señor licenciado Tejada para que los reparta como conviniere» (Cfr.
Actas de las Cortes de Castilla 1583-1585 t. 7, Madrid 1866, 674-678 y
680-693). La solución que fray Luis da en este parecer a la consulta
hecha, se fundamenta en la aplicación de los principios generales,
expuestos por él en la materia De eleemosyna, a este caso particular.
(Cfr. FRAY LUIS DE LEÓN, Tractatus de chántate quaest. 10, art. 5-8,
Opera t. 6, Salmanticae 1884, 341-433).
1. Encabezamiento: era uno de los sistemas de la Hacienda para
la percepción de tributos. Se basaba en un acuerdo entre la Hacien-
da y los contribuyentes afectados por el pago de un impuesto, me-
diante el cual percibía una cantidad estipulada por un periodo de
tiempo variable, que podía convertirse en perpetuo. Este sistema
suponía la subrogación al Reino en la cobranza de las alcabalas
debidas en la cuantía que se concertase. Era un mecanismo que fa-
cilitaba el cobro de las exacciones, y garantizaba a la Hacienda la
obtención de unos ingresos impositivos necesarios para la supervi-
vencia del Estado. Aunque en la mayoría de los casos resultaban
injustos, porque el valor fijado se calculaba sin una estimación fia-
ble de la base impositiva sobre la que recaían los impuestos, que los
encabezamientos debían sustituir. Este sistema lo introdujeron los
Reyes Católicos, pero el primer encabezamiento general se firmó en

212
habiéndolas, a los lugares encabezados, que por algún
caso fortuito no pueden pagar el precio de su repar-
timiento en la parte y por el tiempo que recibieren
daño 2 .
Atenta la condición diez y seis que dize: que si he-
cha la quenta entre su magestad y el reyno, en cada
un año sobraren seis quentos o mas, se reparten entre
los contribuyentes encabezados, o se les haga al año
siguiente desquento por rata de lo que pagaron; y que
las sobras son para este efecto; desea el reyno saber y
ser informado 3 :

1536. En 1560 una comisión mixta de empleados de contaduría y


diputados suscribió unas condiciones, que fueron firmadas en el mes
de noviembre. El tercer encabezamiento general,fue otorgado el 22
.de febrero de 1575, que introdujo un acrecentamiento de 2,5 millo-
nes de ducados. (Cfr. José Ignacio FORTEA PÉREZ, Monarquía y Cor-
tes en la corona de Castilla. Las ciudades ante la política fiscal de Felipe
II, Cortes de Castilla y León 1990).
2. Las condiciones con que estos reynos tomaron a su cargo por
encabezamiento general las rentas dellos cond. 15, en Actas de las
Cortes de Castilla t. 5 Adición, Madrid 1866, 639: «Otrosí, que si
después de encabezado qualquier pueblo, durante el tiempo deste
encabacamiento, se quemare o despoblare o le sucediere otro caso
fortuito, por donde no merezca pagar tanta cantidad, como el pre-
cio de su encabecamiento, se le aya de hazer la baxa y quita, que
justa sea según el caso que huviere sucedido, y que aquello se des-
cuente y baxe de qualquier interesse y ganancia que aya en el dicho
encabecamiento general, y sí no lo huviere se cargue por rata sobre
todas las tales ciudades y villas y lugares que estuvieren encabezadas,
como se ha de cargar o descargar, ansi mesmo por rata, la ganancia
o perdida que huviere en todo el dicho encabecamiento general».
3. Ibid. cond. 16, 639-640: «Otrosí, que si en fin de cada año se
haga la cuenta del dicho encabecamiento general por las personas y
según se ha hecho los años passados, estando presentes los diputa-
dos del Reino o qualquier dellos, para que por la dicha cuenta se
averigüe la ganancia o perdida que ha ávido en el tal año todo el
dicho encabecamiento, y si huviere ávido ganancia, descontando della
lo que fuere menester para las costas y gastos de la administración
y beneficio del dicho encabecamiento general, que esto se ha de li-
brar por los contadores mayores de su magestad al recetor de las
sobras del encabecamiento general del reino, por pedimiento de los
dichos diputados de lo que quedare, se descargue y baxe en el año
siguiente a todas las ciudades y villas y lugares y partidos y me-

213
Primero, si con buena y segura conciencia podran
los procuradores de Cortes sin licencia de las ciudades
y villas de voto 4 , dar generalmente limosna a iglesias,
monasterios, hospitales, o disponer en otra forma de
las dichas sobras.
Segundo: si con la misma seguridad de conciencia
podran socorrer la necesidad que padecen, por falta de
dineros y pan, algunos lugares del campo de Calatra-
va 5 , cuya necesidad dizen llega a ser extrema y a co-
mer yerbas del campo, perros, cavallos y otros anima-
les, de que verosímilmente puede temer el reyno algún
daño general de corrupción del aire y peste, y buena
parte de los dichos pueblos se han despoblado; y si
dicho socorro puede hazerse sin que preceda averigua-
ción cierta de la necesidad, y si los tales pueblos son
de los encabezados con quienes hablan las dichas con-
diciones.
Tercero, si pueden dar la dicha limosna por la ad-
ministración, tutela o curaduría, dispensación o govier-
rindades, que entran y entraren en el dicho encabezamiento general
y estuvieren encabezadas, a cada una lo que le cupiere por rata al
respecto del precio de su encabezamiento; y si huviere perdida,
assimismo se cargue por rata el dicho año siguiente a todas las ciu-
dades [...] que estuvieren encabezadas, a cada una lo que le cupiere
por rata; [...] se declara y manda que los dichos contadores, vista la
ganacia o perdida que huviere, declaren si se ha de hazer reparti-
miento dello o no, con tanto quede que se junten hasta seis quentos
de perdida o ganancia, en tal caso aya de hazerse el repartimiento
dello por la orden susodicha con parecer de los diputados del reino.
Y si por algún buen fin pareciere, que conviene hazerse algunas baxas
o gratificaciones de la dicha ganancia, en qualquiera de los años deste
encabezamiento o en comedio dellos, a los pueblos encabezados,
porque estén cargados o les suceda algunos daños o perdidas, se aya
de hazer y haga como pareciere a los dichos contadores mayores,
oyendo a los dichos diputados».
4. Ciudades y villas de voto eran las representadas en Cortes con
voto.
5. Campo de Calatrava, región sita al sur de la provincia de
Ciudad Real. Fue propiedad de la orden de Calatrava. Campo de
Montiel, región sita en el ángulo sur-este de Ciudad Real y en el oeste
de Albacete. Fue propiedad de la orden de Santiago.

214
no que tengan de la hazienda del reyno, en que canti-
dad convendrá la den y si entraran en ella las sobras
que pueden pertenecer a los dichos pueblos, para quan-
do se restituyan o desquenten, o si generalmente sera
a quenta de las sobras del reyno.
En este caso y condiciones y en lo que acerca dello
se duda, me parece lo siguiente:
En la primera duda digo: que en semejantes nece-
sidades, que son ordinarias, en que el hazer limosna
es consejo y no obligación, los procuradores de Cortes
no pueden hazer limosnas gruesas de las sobras de los
encabezamientos sin consultar a sus ciudades; pero
pueden hazer limosnas pequeñas y en poca cantidad,
porque se presume con verosimilitud, que sus ciuda-
des lo tienen por bien. v
En la segunda y terzera duda, presupuesto, como es
cierto, que esta necesidad del campo de Calatrava es
extrema o gravísima, en que el dar limosna no es con-
sejo, sino obligación precisa de precepto moral. Y pre-
supuesto tanbien, que la noticia que della se tiene en
esta corte es suficiente, como lo es, para que se tenga
por cosa cierta, digo: en lo uno, que si en estos luga-
res hay algunos encabezados, a los que fueren, los pro-
curadores de Cortes no solamente pueden, sino están
obligados en ley de justicia, sin consultar a sus ciuda-
des, a darles luego de las dichas sobras lo que dellas
se les deve y después han de haver según la condición
diez y seis; si esta hecha la liquidación todo lo que les
cabe, y si no, a buena quenta lo mas que pareciere. Y
esto no es limosna, sino pagarles su hazienda quando
tienen extrema necesidad della, a lo qual, como dixe,
obliga la justicia a todos aquellos en cuyo poder y
administración estuviere.
En lo otro digo: que a los demás pueblos no enca-
bezados, y a los encabezados, si estas sobras que se les
deven no remediasen esta su necesidad, en ella están

215
obligados, so pena de pecado mortal, a socorrerlos,
primera y derechamente los prelados de aquellos pue-
blos y los que tienen encomiendas en ellos u otras ren-
tas semejantes; y en caso que estos no quisiesen o no
pudiesen y de hecho no lo hiziesen, están obligados a
socorrerlos todos los que pudieren y lo supieren, y
entre ellos el reyno. Y asi, verificándose que los que
están primeramente obligados, no los socorren, los
procuradores de Cortes pueden y deven socorrerles con
la parte de las sobras que pareciere convenir, confor-
me a las que hay y a la necesidad que se padece. Y
esto, sin pedir el consentimiento de sus ciudades, por-
que lo tienen, por razón de que, en el caso que digo,
están obligados a darlo. Y si se verifícase este caso, en
la limosna que asi se diere, se deve advertir que unos
de aquellos a quienes se da, son puramente pobres y
a estos se deve dar graciosa; otros tienen hazienda raiz,
pero no la pueden vender ni tienen dineros para valer-
se, y a estos no se les deve de obligación limosna, sino
empréstito. Y asi, respecto destos los procuradores de
Cortes podran prestarles sin nuevo consentimiento de
sus ciudades, mas no podran hacerles limosna gracio-
sa, sino fuere consintiendo ellas.
En San Phelipe de Madrid, a diez de abril de mili
y quinientos y ochenta y cinco años.—Fray Luis de
León.
La Ciudad de Dios 161 (1949) 426-428; Actas de las cortes de Casti-
lla 1583-1585, t. 7, 681-683.

216
70
Carta misiva de fray Luis de León para el maestrescuela
de la Universidad de Salamanca. Madrid, 27 de mayo de 1585 *

Al muy Ylle. señor don Francisco Gasea de Salacar,


mi señor maestresquela en la ynsigne Universidad de
Salamanca. .
Muy yllustre señor:
El señor licenciado Diego Pardo me dio trece escu-
dos en oro para que se diessen ay a su hijo. Supplico
a V. M. sea servido mandar que se le den luego a cuen-
ta de mi salario 1 . Y porque esto no es para mas y en
la estapheta pasada escribi lo que avia, ceso, rogando
a Dios guarde la muy Ylle. persona de V. M. con mu-
cho acrecentamiento como sus siervos deseamos.
En Madrid, 27 de mayo de 1585, muy Ylle. señor
beso las manos de V. M. su siervo.—Fray Luis de León.
AUS, Libros de claustros 1584-1585, lib. 53, fol. 64v.

* Copia de la original perdida, hecha por el secretario de la


Universidad para incluirla en las actas de claustros. Se presentó en
el claustro de diputados del 15 de junio. Pertenece al pleito del co-
legio del Arzobispo Fonseca.
1. Hace referencia al salario o dietas que tenía por su viaje. Y
a la espalda de esta carta hay una de pago por la que consta que
había recibido los trece escudos de oro de mano de Francisco Ga-
lán, mayordomo del maestrescuela Juan Pardo de Arenillas, hijo del
dicho licenciado Pardo (Madrid 25-V-1585).

217
71
Carta de fray Luis de León a la junta de comisarios de la
Universidad en el pleito con el colegio del Arzobispo Fonseca.
Madrid, 8 de junio de 1585 *

Muy illustres señores:


Después que el señor doctor Sahagun vino a esta
corte no he escripto a Va. Sa. en este negocio, a que
asisto aquí, porque con su venida y con la esperanca
de lo que avia negociado en Zaragoca para el solicitar
que se señalasen otros dos jueces conforme a la orden
que su magestad avia embiado a mandar antes que
entrasse en Zaragoca hasta agora no ha venido otra
nueba orden ni el presidente la ha rescivido, a quien
avernos hablado el señor doctor y yo quatro o cinco
veces sobre ello. Ni aunque se ha hecho diligencia con
Santoyo avernos tenido respuesta del. Yo he sido de
parecer que se le ynbie un proprio y ubierase hecho
mas ha de un mes de mi parecer, pero hagerse ha
mañana.
Tengo grande sospecha que hasta que su magestad
buelba de Moncon no abra orden de que este negocio
se concluya. Y ansi entiendo que estar aqui dos de
nosotros solo para esperar en duda de si biene algo,
es cosa escusada y que no sirbe sino para gastar del
arca; y ansi me pareció que estaba obligado a dar no-
ticia dello a Va. Sa. para que sea servida mandarme
que me buelva a ese lugar, pues el negocio por agora
no pide mas asistencia de la que he dicho. Y yo ha dias
que estoy aqui, que si biniere alguna nueba orden de
su magestad y si venida pareciere a Va. Sa. que yo soy
de algún effecto, con algunos destos señores jueces
podre bolver a ello, mandándomelo Va. Sa. Cuyas muy
* Copia de la original perdida, hecha por el secretario de la
Universidad para ser incluida en las actas de claustros. Se leyó en la
junta de comisarios del 15 de junio.

218
illustres personas guarde nuestro Señor con grande
acrecentamiento en su servicio1.
Madrid, ocho de junio de 85. Muy illustres señores,
bese las manos de V. S. su siervo.—Frai Luis de León.
AUS, Libros de claustros 1584-1585, lib. 53, fol. 66v.

1. Los comisarios, después de estudiada esta carta, resolvieron


escribirle para ordenarle que se viniese inmediatamente. Pero fray
Luis debió ver alguna posibilidad de resolución del pleito y no se
movió de Madrid hasta después del 22 de julio, en que hubo resolu-
ción. Sabemos que el 30 de dicho mes de julio ya estaba en
Salamanca (Cfr. José BARRIENTOS GARCÍA, Fray Luis de León y la Uni-
versidad de Salamanca, Real Monasterio de El Escorial 1996, 807-809).

219
72
Fragmento de una carta de fray Luis de León a la junta
de comisarios de la Universidad de Salamanca en el pleito
con el colegio del Arzobispo Fonseca.
Madrid, 3 de diciembre de 1586 *

U]
En el ne'gucítr"de la Universidad con el colegio, yo
hable el lunes al rey 1 y le dixe bien a la clara quien
tenia la conclusión del y le di memorial 2 . Oyóme bien,
y respondióme que lo veria y remediaría. El memorial
esta ya en poder del presydente3, yo haré diligencia con
el, y de todo lo que hiziere daré cuenta con cada esta-
feta. Tanbien he hablado y dado las cartas de la Univer-
sidad al padre confesor y a Rodrigo Vázquez y están
bonissimos. Y el padre confessor me dixo que si em-
perezare el presydente que le avise, que el tornara a
hablar al rey, y que si entendiere que el doctor Solis 4
no avia hablado al rey, quando aqui estuvo, que no lo
dexara yr. Espero en Dios que se concluirá bien, yo no
falto punto o todo lo que entiendo que cumple etc.
AUS, Libros de claustros 1586-J587, lib. 55, fol. 10.

* Este fragmento es copia de la original perdida, hecha por el


secretario de la Universidad para ser incluida en el acta de la junta
de comisarios, celebrada el í l de diciembre de 1586, bajo la presi-
dencia del rector don Alvaro de Benavides. Fray Luis llevaba en
Salamanca desde finales de julio, pues había traído la cédula real
del 15 de julio de 1585, librada en Monzón, por la que se prohibía
a los colegiales del Arzobispo usar cualquier bula que no hubiese sido
ratificada por el Consejo. Los colegiales suplicaron de la cédula real
y la Universidad estimó volver a enviar a fray Luis a Madrid, a don-
de partió a mediados de noviembre de 1586.
1. Fray Luis se reunió con el rey Felipe II el 1 de diciembre de
1586.
2. El memorial era obra del doctor Antonio de Solís, que la
Universidad le había encargado hacer al recibir la cédula del 15 de
julio.
3. Se refiere al presidente del Consejo que* a la sazón, era Francisco
Zapata y Cisneros, conde de Barajas. Vid. supra notam 1 cart. 67.

220
73
Carta de fray Luis de León al rector y junta de comisarios
de la Universidad de Salamanca en el pleito
con el colegio del Arzobispo Fonseca.
Madrid, 14 de febrero de 1587 *

Muy illustres señores:


Con la estafeta passada escribí al señor don Alvaro1
lo que ay en los negocios que V. M. me mando y tor-
nare a dezirlo aqui.
La confirmación de lo ordenado agerca de los cole-
gios de Gramática se vio y se embio dias ha 2 . También
alcance la confirmación sobre la nueva manera de pro-
veer las catredas de Prima de Gramática, en que ubo
mas difficultad y se remittio de una consulta a otra por
tres vezes por parezer era contra constitución, y no
saven estos señores la facultad y breve que tiene la
Universidad para hazer estatutos, aunque sean contra-
rios della. Al fin se confirmo y embie la confirmación3.

* Es copia de la orignal perdida, hecha por el secretario de la


Universidad para ser incluida en el acta de ia junta de comisarios
del 20 de febrero de 1587. En ella fray Luis informa dei estado de
los numerosos pleitos que la Universidad mantenía en el Consejo.
1. Era don Alvaro de Benavides, rector de la Universidad. Con
este encabezamiento consta que la comunicación epistolar de fray
Luis con la Universidad se mantenía con asiduidad, aunque no se
tengan noticias del paradero de la mayor parte de esta correspon-
dencia.
2. Entre 1583 y 1587 se emprende una reforma de los colegios
de Gramática, en la que fray Luis tuvo una labor destacada, formando
parte de la comisión encargada de la reforma. Después de un largo
proceso, la comisión el 2 de octubre de 1586 propuso que los cole-
gios de la faculdad de Gramática fueran dos con tres lectores cada
uno. Esta propuesta de la comisión fue aprobada en el claustro ple-
no del 18 de octubre de 1586, pero quedaba sujeta a la aprobación
del Consejo. Esta gestión la llevó a cabo fray Luis, que entonces se
encontraba en la corte, siguiendo el pleito del colegio del Arzobispo
Fonseca. (Cfr. José BARRIENTOS GARCÍA, Fray Luis de León y la Uni-
versidad de Salamanca, Real Monasterio de El Escorial 1996, 773-795).
3. Las cátedras de Prima de Gramática debían proveerse en
claustro pleno por medio de los votos de los claustrales, ante quie-

221
El salario del señor don Sancho 4 se denegó, avien-
dose puesto en el grandissimo cuydado por parte del
señor don Hernando de Toledo(?) y del conde de Fuen-
tes y de la mía, que fue mucho mayor que si fuera mío
proprio, pararon en la residencia porque el concierto
con su yglesia era temporal y acabase agora.
La carta del rey para el embaxador para el negocio
de los toros 5 me cuesta mas passos y trabajos que nin-
guna cosas, porque se negocia assi con don Juan, ya
que mili vezes se la he pedido y tantas me la ha pro-
metido, no le dexare hasta que me la de.
La que se pide en el negocio de los diezmos 6 tam-
bién se negocia y se que ha escripto ya el rey sobrello
nes los candidatos debían dar pruebas de sus dotes, y no en el claus-
tro de consiliarios ad vota audientium. Refiere el maestro agustino
las dificultades para ser aprobado este punto, debido al desconoci-
miento en el Consejo real de Castilla de la bula de Paulo III de 1543
—Solicita consideratione— por la que se facultaba a la Universidad
para introducir reformas constitucionales si dos tercios del claustro
convenían en ello.
4. Se trata de don Sancho Dávila que fue rector en los periodos
1568-1569, 1572-1573, 1585-1586 y 1588-1589. Durante su tercer
mandato quiso sacar ventaja de su condición de rector y el 10 de
febrero de 1586 en el claustro pleno solicitó licencia para graduarse
de maestro en Teología, como paso previo para que se le crease una
cátedra extraordinaria para explicar Sagrada Escritura. Por disposi-
ción estatutaria el rector no podía desempeñar ninguna cátedra, pero
él para burlar el estatuto decía que lo solicitaba para comenzarlo a
desempeñar después de San Martín —11 de noviembre—, fecha en
que concluía su mandato. La Universidad por mayoría y con la opo-
sición de fray Luis y del maestro Curiel accedió a su petición y acu-
dió al Consejo para pedir su confirmación, que le fue denegada, como
aquí dice fray Luis. (Cfr. José BARRIENTOS GARCÍA, Fray Luis de León
y la Universidad de Salamanca, Real Monasterio de El Escorial 1996,
893-895).
5. Se refiere al pleito tenido en Roma sobre la reforma del bre-
ve que el obispo de Salamanca trajo en relación a los maestros y
doctores de la Universidad que enseñaban que los clérigos podían
asistir a las corridas de toros.
6. Se refiere al pleito que la Universidad mantenía con ciertos
colegios religiosos, que compraban tierras que pagaban diezmos, y
como habían sido adquiridas por religiosos, éstos se sustraían de no
pagarlos so rolor que tenían breves de no diezmar.

222
a ynstancia de las yglesias, porque la congregación se
lo supplico.
En el negocio del collegio con faltar el obispo 7 ay
mas giertas esperanzas. Don Antonio Qapata8 vino con
el cuerpo a Barajas y agora esta aqui, yo le di la carta
de la Universidad y supplique acabase con su padre
juntase a los juezes; prometiomelo y dixo que bolbyesse
por la respuesta. Bolvi y dixome que lo avia tratado
con cuydado y que su padre se escussaba de la dilación
passada con las muchas consultas e ocuppaciones que
ha ávido, que con brevedad lo hará, que se lo acorda-
sen siempre; que es bien diferente respuesta de la que
daba quando era bivo el obispo; yo lo haré e tornare
a dar memorial al rey que agora como en sujecto dis-
puesto todo sera de mas efficacia.
En el negocio de la Compañia se a asistido hasta
mañanas por el señor doctor Gabriel Enriquez y por
mi para que se viesse, viose oy. Pedimos retención;
contradize la Compañia diziendo que vino por via de
fuerza y que no la avia. Hablo largo y muy bien el
señor doctor, mostrando que no venia por via de fuer-
za, porque el rector no es juez ecclesiastico y dizien-
do las causas por donde se devia retener; y de camino
dixo harto de la justicia del negocio y del daño que
rezibe la Universidad. Salió auto que se diese traslado
a la Conpañia de lo que deziamos de la retención,
porque en el processo no parezia ninguna cosa suya y
que con respuesta o sin ella volviese al Qonsejo el lu-

7. El obispo de Cuenca era Gómez Zapata, que falleció el 1 de


febrero de 1587.
8. Antonio Zapata (t 1635). Nació en Toledo. Colegial de San
Bartolomé, donde fue capellán. Licenciado y doctor en Cánones. Fue
mayordomo mayor de la renta; inquisidor de Cuenca; canónigo de
Toledo y Cuenca; inquisidor de Toledo; obispo de Cádiz y Pamplona,
arzobispo de Burgos, cardenal y virrey de Ñapóles. (Cfr. Ana María
CARABIAS TORRES, «Catálogo de colegiales del colegio mayor de San
Bartolomé Siglo XVI», Salamanca Revista Provincial de Estudios 18-
19(1985-1986) 272).

223
nes, y esta el señor doctor e yo avernos ynformado a
los juezes y, sin duda, lo retendrán y remediaran con
brevedad a lo que pareze 9 .
En el negocio de Portugal cada dia se haze recuer-
do y nunca llega el despacho y dizen que le esperan
por horas.
En todas estas cosas el señor doctor 10 gasta mucho
tienpo y passos con mas cuidado que si fuesse negocio
proprio; yo hago lo mismo y los que de Vs. Mds. an
estado aqui saben con quanto trabajo se negocia y lo
que cuesta no solamente acabar un negocio, sino el
hablar una vez con un ministro; los que no lo an visto
ymaginaran por ventura que es descanso, yo no le ten-
dré hasta cumplir en todo con lo que V. M. me tiene
mandado.
Dios guarde a V. M. De Madrid, 14 de hebrero de
87.—Fr. Luis de León.
AUS, Libros de claustros 1586-1587, lib. 55, fol. 37-37v.

9. Se refiere al conflicto surgido por las dos lecciones de Teolo-


gía que los jesuítas daban en su colegio de Salamanca « a puertas
abiertas» en unas horas que también se leía Teología en la Universi-
dad, lo cual restaba audiencia al catedrático de turno. Los primeros
conflictos comenzaron en el curso 1586-1587, y aprovechando que
fray Luis se encontraba en la corte, siguiendo el pleito del colegio
del Arzobispo, le encargaron que hiciese algunas gestiones de las que
él da cuenta en esta carta. Pero el conflicto dio lugar a un largo pleito
en el Consejo que no encontraría solución hasta el. mes de septiem-
bre de 1603. (Cfr. José BARRIENTOS GARCÍA, «Pleito de la Compañía
de Jesús con la Universidad de Salamanca (1586-1603)», Studia
Zamorensia. Histórica VII (1986) 465-505).
10. El doctor Diego Enríquez (t 1605). Licenciado y doctor en
Leyes por la Universidad de Salamanca. Fue catedrático de Código
(1565), de Volumen (1569), en 1572 accede a una de las cátedras de
Vísperas de Leyes y en marzo de 1584 a una de las de Prima. (Cfr.
Enrique ESPERASE DE ARTEAGA, Historia pragmática e interna de la
Universidad de Salamanca t. 2, Salamanca 1917, 345).

224
74
Carta de fray Luis de León al rector de la Universidad
de Salamanca. Madrid, 11 de marzo de 1587 *

A don Alvaro de Venavides, rector de la muy insig-


ne Universidad de Salamanca.
[Muy illustre señor]:
Ya escribi a V. M. como el confesor avia hablado con
el presydente en el negocio del colegio e yo le hable
antes de ayer bien apretadamente. Y me dixo en reso-
lución que el juntaría los juezes con muy gran breve-
dad y me mando que le fuesse dando memoriales de-
lio, y esto con mucha risa y significación de voluntad,
que ha sido bien diferente respuesta de la que hasta
agora me daba siempre que le hablaba en ello, y sin
duda como se quito de por medio el obispo de Cuen-
ca 1 no ay cosa que le detenga. No obstante esto, ha-
blare al rey esta semana para que le de mas prissa.
Y a quanto entiendo, tengo por cierto que los jun-
tara presto y juntos creo lo acabaran con brevedad, y
hazeseme lastima y conciencia dexar este negocio
quando promete mas esperanca y con peligro que se
perderá si muere o faltare alguno de los juezes. Y asi,
pues, la Unyversidad manda que me buelva passado el
Domingo de Ramos, y para bolver he menester quatro
o cinco dias, yo quiero assistir este negocio sin sala-
rio de la Universidad desdel Viernes Santo en adelan-
te por todo el mes de abril, en que creo se concluyra
o pondrá en buen termino. Solamente quiero que me
* Copia de la original perdida, hecha por el secretario de la
Universidad para ser incluida en el acta del claustro. Pertenece al
pleito del Arzobispo Fonseca.
1. Gómez Zapata, honéstate praeclarus. Fue obispo de Cartagena
del ll-IV-1575 hasta el 8-XI-1582, en que fue trasladado a Cuenca,
sede que desempeña hata su muerte, acaecida el 1 de febrero de 1587.
En cumplimiento de lo dispuesto en el concilio de Trento fundó el
seminario conciliar de Cuenca en 1584.

225
cuenten por leyente y jubilante 2 . V. M. sea servido avi-
sarme luego de lo que fuere servido se haga. Y espero
lo de las sotanas y he hablado sobrello con algunos
destos señores y tomanlo bien.
Guarde Dios a V. M. Madrid, 11 de marzo.—Fr. Luys
de León.
AUS, Libros de claustros 1586-1587, lib. 55, fol. 37.

2. La Universidad había ordenado a fray Luis que estuviera en


Salamanca el Domingo de Ramos, y que dejase el pleito qualquiera
que fuese su estado. El maestro agustino ve posibilidad de poderlo
resolver pasada la Semana Santa y solicita que se le permita perma-
necer en la corte el mes de abril. La Universidad, reunida en junta
de comisarios, acuerda concederle también el mes de mayo en las
condiciones solicitadas por él (AUS, lib. 59, fols. 44v-45 y 57).

226
75
Carta de fray Luis de León al rector de la Universidad
de Salamanca. Madrid, 8 de mayo de 1587 *

A don Alvaro de Benavides, rector de la muy insig-


ne Universidad de Salamanca.
[Muy illustre señor]:
Con la estafeta passada escribi a V. M. el estado
deste negocio, que es estar ya determinado por los jue-
zes; y a lo que se entiende bien, y faltar con el rey para
publicarlo y detenerse el hazer la consulta por orden
del presydente que en ello quiere hazer gusto al con-
de de Fuentes, a lo que se entiende. El qual y los co-
llegiales que están en estos consejos an hecho y hazen
sus diligencias; y agora el colegio, como despertando
del sueño que tenia, confiando que no se avian de jun-
tar los juezes, embia un colegial a asistir a el. Por
manera que es agora la mayor contienda, sino que nos
toman muy mejorados en lugar con la junta que se
hizo y con lo que en ella se determino, que ya es su
honra de los juezes.
También dezia que habia hablado al presidente y al
confesor quexandome, y que esperaba hablar al rey la
semana que viene, si el presydente no lo remediaba.
Pareze que lo va remediando, porque oy se ha sabido
de parte bien cierta que dixo al que esta encargado de
la consulta, que la ordenase, haziendo relación en ella
asi de lo determinado como de todo lo que el collegio
e Universidad an hecho hasta este punto en el negocio,
para darla assi al rey, que a sido para mi muy buena
nueva, porque sera hazerle mas capaz de la justicia que
la Unyversidad tiene y de la necessidad que ay de lo
que an ordenado, y asi hazer que lo confirme y man-
de con mas fuerza y con mayor brevedad.
* Copia de la original perdida, realizada por el secretario de la
Universidad para ser introducida en las actas de claustros.

227
La persona que ha de hazer y ordenar esta consul-
ta, que es uno de los juezes, yo la solicito y solicitare
para la brevedad y de todo lo que ubiere [daré] cuen-
ta. Y V. M. si fuere servido podra leer esta a essos se-
ñores. Y sera bien tornar a escribir a don Antonio
Qapata 1 para que ponga nuevas espuelas a su padre
que, sin duda, esta bien en ello. Solo le a detenido,
después de la muerte del tio, desear que el conde de
Fuentes saliese primero de aqui, pero al fin, estando
aquí, se ha hecho lo mas. Y asi espero en Dios que se
hará lo que resta, el qual guarde a V. M.
Madrid, 8 de mayo [de] 87.—Fr. Luys de León.
AUS, Libros de claustros 1586-1587, lib. 55, fpl. 44v.

1. Vid. supra notam 8 cart. 73.

228
76
Censura de fray Luis de León de los libros
de la madre Teresa de Jesús.
Madrid, 8 de septiembre de 1587 *

He visto los libros que compuso la madre Teresa de


Iesus, que se intitulan: de su Vida y las Moradas y
Camino de Perfecion con lo demás que se junta con
ellos, que son de muy sana y catholica dotrina, y a mi
parecer de grandissima utilidad para todos los que los
leyeren, porque enseñan quan possible es tener estre-
cha amistad el hombre con Dios. Y descubren los pas-
sos por donde se sube a este bien, y avisan de los pe-
ligros y engaños que puede aver en este camino. Y todo
ello con tanta facilidad y dulcura por una parte, y por
otra con palabras tan bivas, que ninguno los leerá que
si es espiritual no halle grande provecho, y si no lo es,
no dessee serlo y se anime para ello, o a lo menos no
admire la piedad de Dios con los hombres que le bus-
can, y quan presto lo hallan, y el trato dulce que con
ellos tiene; y ansí para el loor de Dios, y para el pro-
vecho común conviene que estos libros se impriman y
publiquen.
En San Phelippe de Madrid a ocho de septiembre
de 1587.
Los libros de la madre Teresa de Iesus fundadora de los monesterios
de monjas y frayles carmelitas descalcos de la primera regla. En Salaman-
ca por Guillermo Foquel 1588.

* Impresa. La edición de las obras de santa Teresa, hecha en


Salamanca en 1588 incluye las obras: Vida de la madre Teresa de Je-
sús, Camino de Perfección y Las Moradas.

229
77
Carta de fray Luis a las carmelitas del monasterio de Madrid.
Madrid, 11 de septiembre de 1587 *

A las madres priora Ana de Iesus y religiosas car-


melitas descalcas del monasterio de Madrid: el maes-
tro fray Luis de León, salud en Iesuchristo.
Yo no conoci ni vi a la madre Teresa de Iesus mien-
tras estuvo en la tierra, mas agora que vive en el cielo
la conozco y veo casi siempre en dos imágenes vivas
que nos dexo de si, que son: sus hijas y sus libros, que
a mi juyzio son también testigos fieles y mayores de
toda excepción de su grande virtud. Porque las figuras
de su rostro si las viera, mostraranme su cuerpo y sus
palabras, si las oyera me declararan algo de la virtud
de su alma: y lo primero era común, y lo segundo su-
geto a engaño de que carecen estas dos cosas en que
la veo agora. Que como el Sabio dize: el hombre en sus
hijos se conoce1.
Porque los fructos que cada uno dexa de si quando
falta, essos son el verdadero testigo su vida, y por tal
le tiene Christo, quando en el Evangelio para diferen-
ciar al malo del bueno nos remite solamente a sus fruc-
tos: De sus fructos, dize, los conocereys2. Ansi que la
virtud y sanctidad de la madre Teresa que, viéndola a
ella me pudiera ser dudosa y incierta, essa misma aora
no viéndola y viendo sus libros y las obras de sus
manos que son sus hijas tengo por cierta y muy clara.
Porque por la virtud que en todas resplandece se co-
noce sin engaño la mucha gracia que puso Dios en la
que hizo para madre deste nuevo milagro, que por tal
deve ser tenido, lo que en ellas Dios aora haze y por
* Impresa. Edición obras de santa Teresa de 1588. Vid. supra *
cart. 76.
1. Eccli 11, 30.
2. Mt 7, 16.

230
ellas. Que si es milagro lo que aviene fuera de lo que
por orden natural acontece, ay en este hecho tantas
cosas extraordinarias y nuevas que llamarle milagro es
poco, porque es un yuntamiento de muchos milagros.
Que un milagro es que una mujer, y sola, aya reduzi-
do a perfecion una orden en mugeres y en hombres.
Y otro la grande perfecion a que los reduxo. Y otro y
tercero el grandissimo crecimiento a que ha venido en
tan pocos años y de tan pequeños principios, que cada
una por si son cosas muy dignas de considerar.
Porque no siendo de las mugeres el enseñar, sino ser
enseñadas, como lo escrive san Pablo 3 , luego se vee
que es maravilla nueva una flaca mujer tan animosa
que emprendiesse una cosa tan grande y tan sabia y
efficaz que saliesse con ella y robasse los coracones que
tratava para hazerlos de Dios, y llevasse las gentes
empos de si a todo lo que aborrece el sentido. En que
a lo que yo puedo juzgar, quiso Dios en este tiempo,
quando parece triumpha el demonio en la muchedum-
bre de los infieles que le siguen, y en la porfía de tan-
tos pueblos herejes que hazen sus partes, y en los
muchos vicios de los fieles que son de su vando, para
envilecerle y para hazer burla del ponerle delante, no
un hombre valiente rodeado de letras, sino una pobre
mujer que le desafiasse y levantasse vandera contra el
y hiziesse publicamente gente que le venca y huelle y
acocee, y quiso, sin duda, para demostración de lo
mucho que puede en esta edad a donde tantos milla-
res de hombres: unos con sus errados ingenios, y otros
con sus perdidas costumbres aportilan su reyno que
una muger alumbrasse los entendimientos y ordenas-
se las costumbres de muchos, que cada dia crecen para
3. 1 Cor 14, 34-35: «Las mujeres cállense en las asambleas, por-
que no les toca a ellas hablar, sino vivir sujetas, como dice la Ley.
Si quieren aprender algo, que en casa pregunten a sus maridos,
porque no es decoroso para la mujer hablar en la iglesia».

231
reparar estas quiebras. Y en esta vejez de la Iglesia tuvo
por bien de mostrarnos que no se envejece su gracia,
ni es agora menos la virtud de su espíritu que fue en
los primeros y felices tiempos della, pues con medios
mas flacos en linage que entonces haze lo mismo o casi
lo mismo que entonces.
Porque (y este es el segundo milagro) la vida en que
vuestras reverencias viven, y la perfecion en que las
puso su madre, ¿que es sino un retrato de la santidad
de la Iglesia primera? Que ciertamente lo que leemos
en las historias de aquellos tiempos, esso mismo vemos
agora con los ojos en sus costumbres. Y su vida nos
demuestra en las obras, lo que ya por el poco uso pa-
recía estar en solos los papeles y las palabras; y lo que
leydo admira y apenas la carne lo cree, agora lo vee
hecho en vuestra reverencia y en sus compañeras. Que
desasidas de todo lo que no es Dios, y offrecidas en
solos los bracos de su esposo divino, y abracadas con
el con ánimos de varones fuertes en miembros de
mugeres tiernos y flacos ponen en execucion la mas
alta y mas generosa philosophia que jamas los hom-
bres imaginaron, y llegan con las obras adonde en ra-
zón de perfecta vida y de heroica virtud apenas llega-
ron con la imaginación los ingenios.
Porque huellan la riqueza, y tienen en odio la liber-
tad y desprecian la honra; y aman la humildad y el
trabajo, y todo su estudio es con una sancta competen-
cia procurar adelantarse en la virtud de contino: a que
su esposo les responde con una fuerca de gozo, que les
infunde en el alma tan grande que en el desamparo y
desnudez de todo lo que da contento en la vida pos-
seen un thesoro de verdadera alegría y huellan gene-
rosamante sobre la naturaleza toda como esentas de
sus leyes o verdaderamente como superiores a ellas.
Que ni el trabajo las cansa, ni el encerramiento las
fatiga, ni la enfermedad las descae, ni la muerte las

232
atemoriza o espanta, antes las alegra y anima. Y lo que
entre todo esto haze maravilla grandissima es el sabor,
o si lo avernos de dezir ansi la facilidad con que ha-
zen lo que es estremadamente difficultoso de hazer.
Porque la mortificación les es regozijo; y la resignación
juego, y passatiempo la aspereza de la penitencia. Y
como si se anduviessen solozando y holgando van po-
niendo por obra lo que pone a la naturaleza en espan-
to; y el exercicio de virtudes heroicas le han converti-
do en un entretenimiento gustoso, en que muestran
bien por la obra la verdadera palabra de Christo: que
su iugo es suave y su carga ligera*. Porque ninguna
seglar se alegra tanto en sus aderecos, quanto a vues-
tras reverencias les es sabroso el vivir como angeles.
Que tales son sin duda, no solo en la perfecion de la
vida, sino también en la semejanca y unidad que en-
tre si tienen en ella. Que no hay dos cosas tan seme-
jantes quanto lo son todas entre si y cada una a la otra:
en el habla, en la modestia, en la humildad, en la dis-
creción, en la blandura de espíritu y, finalmente, en
todo el trato y estilo. Que como las anima una misma
virtud ansi las figura a todas de una misma manera, y
como en espejos puros resplandece en todas un rostro,
que es de la madre sancta que se traspassa en las
hijas.
Por donde, como dezia al principio, sin averia vis-
to en la vida la veo aora con mas evidencia, porque sus
hijas, no solo son retratos de sus semblantes, sino tes-
timonios ciertos de sus perfeciones, que se les comu-
nica a todas, y van de unas en otras con tanta preste-
za cundiendo, que (y es la maravilla tercera) en espacio
de veynte años que puede aver desde que la madre
fundo el primer monasterio 5 hasta esto que aora se
4. Mt 11, 30: «Pues mi yugo es blando y mi carga ligera».
5. El primer monasterio que fundó santa Teresa, fue el de San
José en Avila en 1562.

233
escrive, tiene ya llena a España de monasterios en que
sirven a Dios mas de mil religiosos, entre los quales
vuestras reverencias las religiosas reluzen como los
luzeros entre las estrellas menores. Que como dio prin-
cipio a la reformación una bienaventurada muger, ansi
las mugeres della parece que en todo llevan ventaja, y
no solamente en su orden son luzes de guia, sino tam-
bién son honra de nuestra nación, y gloria de nuestra
edad, y flores hermosas que embellecen la esterilidad
destos siglos y, ciertamente, partes de la Iglesia de las
mas escogidas, y vivos testimonios de la efficacia de
Christo y pruevas manifiestas de su soberana virtud, y
expressos dechados en que hazemos casi experiencia de
lo que la fe nos promete. Y esto quanto a las hijas que
es la primera de las dos imágenes.
Y no es menos clara ni menos milagrosa la segun-
da que dixe: que son las escrituras y libros. En los
quales sin ninguna duda quiso el Espiritu Santo que
la madre Teresa fuesse un exemplo rarissimo, porque
en la alteza de las cosas que trata, y en la delicadeza
y claridad con que las trata excede a muchos ingenios;
y en la forma del dezir y en la pureza y facilidad del
estilo, y en la gracia y buena compostura de las pala-
bras, y en una elegancia desafeitada, que deleyta en
estremo, dudo yo que aya en nuestra lengua escritura
que con ellos se yguale.
Y ansi siempre que los leo me admiro de nuevo. Y
en muchas partes dellos me parece que no es ingenio
de hombre el que oygo, y no dudo sino que hablava el
Espiritu Sancto en ella en muchos lugares, y que le
regia la pluma y la mano, que ansi lo manifiesta la luz
que pone en las cosas escuras, y el fuego que encien-
de con sus palabras en el coracon que las lee. Que
dexados aparte otros muchos y grandes provechos que
hallan los que leen estos libros, dos son, a mi parecer,
los que mas efficacia hazen: uno facilitar en el animo

234
de los lectores el camino de la virtud; y otro encender-
los en el amor della y de Dios.
Porque en lo uno es cosa maravillosa ver como po-
nen a Dios delante los ojos del alma, y como le mues-
tran tan fácil para ser hallado, y tan dulce y tan ami-
gable para los que le hallan. Y en lo otro no solamente
con todas, mas con cada una de sus palabras pegan al
alma fuego del cielo, que la abrasa y deshaze. Y qui-
tándole de los ojos y del sentido todas las dificultades
que ay, no para que las vea, sino para que no las esti-
me ni precie, dexandola, no solamente desengañada de
lo que la falsa imaginación le offrecia, sino descarga-
da de su peso y tibieza, y tan alentada, y si se puede
dezir ansi, tan ansiosa del bien, que buela luego a el
con el desseo que hierve. Que el ardor grande que en
aquel pecho sancto vivia salió como pegado en sus
palabras, de manera que levantan llama por donde
quiera que passan. De que vuestras reverencias, entien-
do yo, son grandes testigos, porque son sus dechados
muy semejantes.
Porque ninguna vez me acuerdo leer en estos libros
que no me parezca oygo hablar a vuestras reverencias,
ni al revés nunca las oy hablar que no se me figurasse
que leya en la madre, y los que hizieren experiencia
dello verán que es verdad. Porque verán la misma luz
y grandeza de entendimiento en las cosas delicadas y
difficultosas de espíritu, la misma facilidad y dulcura
en dezirlas; la misma destreza, la misma descrecion
sentirán el mismo fuego de Dios y concebirán los mis-
mos desseos; verán la misma manera de sanctidad, no
placera ni milagrosa, sino tan infundida por todo el
trato en substancia, que algunas vezes sin mentar a
Dios dexan enamoradas del a las almas.
Ansi que, tornando al principio, si no la vi mientras
estuvo en la tierra, aora la veo en sus libros e hijas. O
por dezirlo mejor en vuestras reverencias solas la veo

235
agora, que son sus hijas de las mas parecidas a sus
costumbres, y son retrato vivo de sus escrituras y li-
bros. Los quales libros que salen a la luz, y el Consejo
real me los cometió que los viesse, puedo yo con de-
recho enderezarlos a esse santo convento, como de
hecho lo hago, por el trabajo que he puesto en ellos
que no ha sido pequeño. Porque no solamente he tra-
bajado en verlos y examinarlos, que es lo que el Con-
sejo mando, sino también en cotejarlos con los origi-
nales mismos, que estuvieron en mi poder muchos
dias, y en reduzirlos a su propria pureza en la misma
manera que los dexo escritos de su mano la madre, sin
mudarlos ni en palabras ni en cosas de que se avian
apartado mucho los traslados que andavan o por des-
cuy do de los escrivientes, o por atrevimiento y error.
Que hazer mudanca en las cosas que escrivio un pe-
cho en quien Dios vivia y que se presume le movia a
escrivirlas, fue atrevimiento grandissimo y error muy
feo querer emendar las palabras, porque, si entendie-
ran bien castellano, vieran que el de la madre es la
misma elegancia. Que aunque en algunas partes de lo
que escrive antes que acabe la razón que comienca, la
mezcla con otras razones con cosas que inxiere, mas
inxierelas tan diestramente y haze con tan buena gra-
cia la mezcla que esse mismo vicio le acarrea hermo-
sura y es el lunar del refrán. Ansi que yo los he resti-
tuido a su primera pureza.
Mas, porque no ay cosa tan buena en que la mala
condición de los hombres no pueda levantar un acha-
que, sera bien aqui y, hablando con vuestras reveren-
cias, responder con brevedad a los pensamientos de
algunos. Cuentanse en estos libros revelaciones, y tra-
íanse en ellos cosas interiores, que passan en la ora-
ción, apartadas del sentido ordinario. Y avra por ven-
tura quien diga en las revelaciones, que es caso dudoso
y que ansi no convenia que saliessen a la luz. Y en lo

236
que toca al trato interior del alma con Dios, que es
negocio muy espiritual y de pocos, y que ponerlo en
publico a todos, podra ser occasion de peligro en que
verdaderamente no tiene razón.
Porque en lo primero de las revelaciones ansi como
es cierto que el demonio se transfigura algunas vezes
en ángel de luz y burla y engaña las almas con aparen-
cias fingidas, ansi también es cosa sin duda y de fe que
el Espiritu Sancto habla con los suyos y se les muesta
por differentes maneras o para su provecho o para el
ageno. Y como las revelaciones primeras no se an de
escrivir ni curar, porque son illusiones, ansi estas segun-
das merecen ser sabidas y escritas. Que como el ángel
dixo a Tobias: El secreto del rey bueno es asconderlo,
mas las obras de Dios cosa sanctay devidas es manifes-
tarlas y descubrirlas6. ¿Que vida de sancto ay que no
aya tenido alguna revelación? ¿O que vida de sancto se
escrive, en que no se escrivan las revelaciones que tuvo?
Las historias de las ordenes de los sanctos Domin-
go y Francisco andan en las manos y en los ojos de
todos, y casi no ay hoja en ellas sin revelación o de los
fundadores o de sus discipulos. Habla Dios con sus
amigos sin duda ninguna, y no les habla para que
nadie lo sepa, sino para que venga a luz lo que les dize,
que como es luz amala en todas sus cosas, y como
busca la salud de los hombres nunca haze estas mer-
cedes especiales a uno, sino para aprovechar por me-
dio del otros muchos. Mientras se dudo de la virtud de
la sancta madre Teresa, y mientras uvo gentes que
pensaron al revés de lo que era, porque aun no se via
la manera en que Dios aprobava sus obras, bien fue
que estas historias no saliessen a luz ni anduviessen en
publico para escusar la temeridad de los juyzios de
algunos, mas aora después de su muerte, quarido las

6. Tob 12, 7.

237
mismas cosas y el successo dellas hazen certidumbre
que es Dios, y quando el milagro de la incorrupción de
su cuerpo y otros milagros que cada dia haze nos po-
nen fuera de toda duda su sanctidad, en cubrir las
mercedes que Dios le hizo viviendo, y no querer publi-
car los medios con que la perficiono para bien de tan-
tas gentes, seria en cierta manera hazer iniuría al Es-
píritu Sancto y escurecer sus maravillas, y poner velo
a su gloria. Y ansi ninguno que bien juzgue tendrá por
bueno que estas revelaciones se encubran. Que lo que
algunos dizen ser inconveniente que la madre misma
escriva sus revelaciones de si, para lo que toca a ella
y a su humildad y modestia no lo es, porque las escri-
vio mandada y forcada. Y para lo que toca a nosotros
y a nuestro crédito antes es lo mas conveniente. Por-
que de qualquier otro que las escriviera se pudiera te-
ner duda si se engañava a si quería engañar, lo que no
se puede presumir de la madre que escrivia lo que
passava por ella, y era tan sancta qué no trocara la
verdad en cosas tan graves.
Lo que yo de algunos temo, es que desgustan de
semejantes escrituras, no por el engaño que puede aver
en ellas, sino por el que ellos tienen en si que no les
dexa creer que se humana Dios tanto con nadie, que
no lo pensarían si considerassen esso mismo que creen.
Porque si confiessan que Dios se hizo hombre ¿que
dudan de que hable con el hombre? Y si creen que fue
crucificado y acotado por ellos ¿que se espantan que
se regale con ellos? ¿Es mas aparecer a un siervo suyo
y hablarle, o hazerse el como siervo nuestro y padecer
muerte? Anímense los hombres a buscar a Dios por el
camino que el nos enseña, que es la fe y la charidad y
la verdadera guarda de su ley y consejos, que lo me-
nos sera hazerles semejantes mercedes. Ansi que lo que
no juzgan bien destas revelaciones, si es porque no
creen que las ay, viven en grandissimo error; y si es

238
porque algunas de las que ay son engañosas, obligados
están a juzgar bien de las que la conocida sanctidad
de sus authores aprueva por verdaderas, quales son las
que se escriven aqui, cuya historia no solo no es peli-
grosa en esta materia de revelaciones, mas es provecho-
sa y necessaria para el conocimiento de las buenas en
aquellos que las tuvieren. Porque no quenta desnuda-
mente las que Dios comunico a la madre Teresa, sino
dize también las diligencias que ella hizo para exami-
narlas, y muestra las señales que dexan de si las ver-
daderas y el juyzio que devemos hazer dellas, y si se
ha de apetecer o rehusar el tenerlas.
Porque lo primero esta escritura nos enseña que las
que son de Dios produzen siempre en el alma muchas
virtudes, ansi para el bien de quien las recibe, como
para la salud de otros muchos.
Y lo segundo nos avisa que no avernos de governar-
nos por ellas. Porque la regla de vida es la doctrina de
la Iglesia y lo que Dios tiene revelado en sus Libros y
lo que dicta la sana y verdadera razón.
Lo otro nos dize que no las apetézcanos, ni pense-
mos que esta en ellas la perfecion del espiritu o que
son señales ciertas de la gracia, porque el bien de las
almas esta proprimente en amar a Dios mas y en el
padecer mas por el y en la mayor mortificación de los
affectos y mayor desnudez y desasimiento de nosotros
mismos, y de todas las cosas. Y lo mismo que nos en-
seña con las palabras aquesta escritura, nos lo demues-
tra luego con el exemplo de la misma madre, de quien
nos cuenta el recelo con que anduvo siempre en todas
sus revelaciones y el examen que ellas hizo, y como
siempre se governo, no tanto por ellas quanto por lo
que le mandavan sus perlados y confessores con ser
ellas tan notoriamente buenas, quanto mostraron los
effetos de reformación que en ella hizieron y en toda
su orden. Ansi que las revelaciones que aqui se cuen-

239
tan ni son dudosas ni abren puerta para las que lo son,
antes descubren luz para conocer las que lo fueren. Y
son para aqueste conocimiento como la piedra del to-
que estos libros.
Resta aora dezir algo a los que alian peligro en ellos
por la delicadeza de lo que tratan, que dizen no es para
todos. Porque como aya tres maneras de gentes: unos
que tratan de oración, otros que si quisiessen podrían
tratar della, otros que no podrían por la condición de
su estado, pregunto yo ¿quales son los que destos peli-
gran? ¿Los espirituales? No, si no es daño saber uno
esso mismo que haze y professa. ¿Los que tienen dis-
posición para serlo? Mucho menos, porque tienen aquí,
no solo quien los guie quando lo fueren, sino quien los
anime y encienda a que lo sean, que es un grandissi-
mo bien. Pues los terceros ¿en que tienen peligro? ¿En
saber que es amoroso Dios con los hombres? ¿Que
quien se desnuda de todo le halla? ¿Los regalos que
haze a las almas? ¿La differencia de gustos que les da?
¿La manera como las apura y afina? ¿Que ay aqui que
sabido no santifique a quien lo leyere? ¿Que no crie en
el admiración de Dios y que no le encienda en su amor?
Que si la consideración destas obras exteriores que
haze Dios que en la criación y governacion de las co-
sas es escuela de común provecho para todos los hom-
bres, el conocimiento de sus maravillas secretas ¿como
puede ser dañoso a ninguno? Y quando alguno por su
mala disposición sacara daño ¿era justo por esso ce-
rrar la puerta a tanto provecho y de tantos? No se
publique el Evangelio, porque en quien no le recibe es
ocasión de mayor perdición, como sant Pablo 7 dezia
¿Que escrituras ay, aunque entren las sagradas en ellas,
7. Phil 1, 27-28: «... oiga de vosotros que estáis firmes en un
mismo espíritu, luchando a una por la fe del Evangelio, sin aterraros
por nada ante vuestros enemigos, lo que es para ellos una señal de
perdición, mas para vosotros señal de salud».

240
de que un animo mal dispuesto no pueda concebir un
error? En el juzgar de las cosas devese attender a si
ellas son buenas en si y convenientes para su fines, y
no a lo que hará dellas el mal uso de algunos, que si
a esto se mira, ninguna ay tan santa que no se pueda
vedar. ¿Que mas santos que los sacramentos? ¿Quan-
tos por el mal uso dellos se hazen peores? El demo-
nio como sagaz y que vela en dañarnos muda differen-
tes colores y muéstrase en los entendimientos de
algunos recatado y cuydadoso del bien de los próxi-
mos, para por escusar un daño particular quitar de los
ojos de todos, lo que es bueno y provechoso en común,
bien sabe el que perderá mas en los que se mejoraren
y hizieren espirituales perfetos, ayudados con la lición
destos libros, que ganara en la ignorancia o malicia de
qual o qual que por su indisposición se offendiere.
Y ansi por no perder aquellos encarece y pone de-
lante los ojos el daño de aquestos, que el por otros mil
caminos tiene dañados. Aunque, como dezia, no se
ninguno tan mal dispuesto que saque daño de saber
que Dios es dulce con sus amigos y de saber quan
dulce es, y de conocer por que caminos se le llegan las
almas, a que se endereca toda aquesta escriptura. So-
lamente me recelo de unos que quieren guiar por si a
todos, y que appruevan mal lo que no ordenan ellos y
que procuran no tenga autoridad lo que no es su juy-
zio. A los quales no quiero satisfazer, porque nace su
error de su voluntad, y ansi no querrán ser satisfechos,
mas quiero rogar a los demás que no les den crédito,
porque no lo merecen.
Sola una cosa advertiré aqui, que es necessario se
advierta, y es: que la sancta madre, hablando de la
oración 8 que llama de quietud y de otros grados mas
8. SANTA TERESA DE JESÚS, Camino de perfección cap. 4, en Los
libros de la madre Teresa de Jesús, Salamanca 1588, 18-28; BAC 212,
Madrid 1979, 207-208.

241
altos, y tratando de algunas particulares mercedes que
Dios haze a las almas en muchas partes destos libros,
acostumbra dezir que esta el alma junto a Dios y que
ambos se entienden, y que están las almas ciertas que
Dios les habla, y otras cosas desta manera. En lo qual
no ha de entender ninguno que pone certidumbre en
la gracia y justicia de los que se occupan en estos exer-
cicios, ni de otros ningunos por sanctos que sean, de
manera que ellos estén ciertos de si que la tienen, si
no son aquellos a quien Dios lo revela. Que la madre
misma que goza de todo lo que en estos libros dize, y
de muchos mas que no dize, escrive en uno dellos es-
tas palabras de si: Y ¡o que no se puede suffrir Señor
es no poder saber cierto si os amo, y si son acceptos mis
desseos delante de vos9. Solo quiere dezir lo que es la
verdad: que las almas en estos exercicios sienten a Dios
presente para los effectos que en ellas entonces haze
que son deleitarlas y alumbarlas, dándoles avisos y
gustos que, aunque son grandes mercedes de Dios y
que muchas vezes o andan con la gracia que justifica
o encaminan a ella, pero no por esso son aquella mis-
ma gracia, ni nacen ni se juntan siempre con ella,
como en la profecía se vee que la puede aver en el que
esta en mal estado. El qual entonces esta cierto de que
Dios le habla, y no sabe si le justifica, y de hecho no
le justifica Dios entonces, aunque le habla y enseña.
Y esto se a de advertir quanto a toda la doctrina en
commun, que en lo que toca particularmente a la ma-
dre, possible es que después que escrivio las palabras,
que agora yo referia, tuviesse alguna propria revelación
y certificación de su gracia. Lo qual ansi como no es
bien que se affirme por cierto, ansi no es iusto que con
pertinacia se niegue. Porque fueron muy grandes los
dones que Dios en ella puso, y las mercedes que le hizo

9. Ibid. cap 42, 254-259; BAC 212, Madrid 1979, 328-330.

242
en sus años postreros, a que alluden algunas cosas de
las que en estos libros escrive. Mas de lo que en ella
por ventura passo por merced singular, nadie ha de
hazer regla en commun. Y con este advertimiento que-
da libre de estropiego toda aquesta escriptura. Que
según yo juzgo y espero sera tan provechosa a las al-
mas, quanto en las de vuestras reverencias que se cria-
ron y se mantienen con ella se vee. A quien supplico
se acuerden siempre en sus sanctas oraciones de mi.
En San Philippe de Madrid, a quinze de septiembre
de 1587.—[Frai Luis de León].
Los libros de la madre Teresa de ¡esus fundadora de los monesterios
de monjas y frayles descalgos de la primera regla. En Salamanca por
Guillermo Foquel 1588.

243
78
Apología de fray Luis de León en defensa de la utilidad que se
sigue a la Iglesia de la impresión en castellano de las obras
de la madre Teresa de Jesús y otras semejantes *

De los libros de la beata 1 madre Teresa de Jesús,


que el año passado 2 se imprimieron y estendieron por
toda España, algunos, según he oydo, o' por no saber
mas, o por parecer que saben, o por otros respetos de
emulación, han hablado menos bien que devian. Y
quanto a la verdad de la dotrina, no se que ayan puesto
falta; solo ponen inconveniente en su lecion por tres
títulos y razones. Una, porque enseñan la oración que
llaman de unión, que dizen no es bien enseñarla, y no
dizen por que. Otra, porque tienen algunas cosas es-
curas para ser entendidas generalmente de todos. La
tercera, porque la beata madre Teresa cuenta en ellos
muchas revelaciones que tuvo. A que responderé con
brevedad.
Y, a lo primero, de la oración de unión, para que se
vea ser calumnia, presupongo que oración de unión es
una suspensión del alma en Dios, que acaece quando
estando uno orando y discurriendo con el entendimien-
to, Dios, aplicando su luz y su fuerca, le allega a Si y
le suspende del discurrir el entendimiento, y le encien-
de la voluntad con un amor unitivo.
Esto presupuesto, digo ser verdad que se habla desta
unión en estos libros, y se declara que es y en que
consiste y los buenos efetos que haze, y como se co-

* Esta apología sin fecha, debió escribirla fray Luis un año


después de que saliese la edición que él preparó de algunas obras
de Santa Teresa, fue publicada por el padre Tomás de Jesús, carme-
lita descalzo, en Madrid 1615, imprenta de Luis Sánchez.
1. Teresa de Jesús no estaba aún canonizada, esto no tuvo lu-
gar hasta 20 de 1622 por el Papa Gregorio XV.
2. Se refiere fray Luis a la edición que él había hecho de los
Libros de santa Teresa en 1588.

244
noce, si es verdadera o si es falsa. Y si esto es ense-
ñarla, es verdad que la enseñan. Mas pregunto: seme-
jante doctrina, ¿que daño trae, o que inconveniente
tiene? Porque si quieren dezir que no ay tal genero de
oración, dizen una cosa falsissima y contra los santos
que desto escriven, y contra la verdad de la fe; porque
de la Escritura Sagrada 3 consta que ay oraciones de
raptu o éxtasis; y donde esto ay, también ay lo que lla-
mamos unión. Y si dicen, como les conviene dezir que
la ay, no podran dezir que es mala, pues es Dios quien
la da; y si la ay, y es buena, ¿como puede ser malo el
tratar de ella, y el mostrar sus calidades, y el avisar de
los engaños que en este camino aver puede, para que
los que van por el no se engañen?
Si dizen que esta oración no se puede adquirir por
reglas y preceptos, dicen una gran verdad, y esto es lo
primero de que estos libros avisan, y assi no dan pre-
ceptos ni reglas della. Solamente amonestan a los que
tratan de oración, si quieren llegar a este grado, que
vivan con mucha pureza de consciencia, y traigan des-
asido el coracon de las afecciones terrenas, y que as-
piren siempre a lo que es mas perfeto, que son precep-
tos y consejos del Evangelio.
Pues si este camino de unión es bueno y perfeto,
bueno es y necesario que aya libros que traten de el,
y que declaren su naturaleza y sus passos. ¿En que
razón cabe condenar un libro por malo, porque es guia
de un camino bueno? Porque si conviene que no se
escriva, sera porque conviene que no se sepa; y si esto
conviene, sera porque es bien que no se use; lo qual,
ninguno sera tan tonto o ignorante que lo ose dezir.
Por donde, al revés, pues es útil su uso, es necessaría
su ciencia; y por la misma razón provechoso escrivirla.

3. Ex 33-34.; Num 12, 1-10; Ioel 2, 28-30; Act 7, 30-70. 9, 1-19.


10, 1-33; 2 Cor 12, 1-5.

245
Díganme los que esto dizen, ¿quien recibe daño con
el saber desta unión? ¿Los que tratan della? No, por-
que se les da luz para acertar mejor en esso mismo que
tratan. Pues los que no tratan, de lo que aqui leen,
conciben una de dos cosas por fuerga: o admiración de
Dios por los regalos que haze a los suyos, o deseo de
seguir ellos este camino y dexarlo todo por hallar a
Dios tan amigo; que ambos movimientos, como es
notorio, son útiles.
Parece, los que reparan en esto, que no han visto
otros libros; no saben que tratan de lo mismo otros que
escriven. ¿Pues que injusticia es rezelarse de sola esta
escritura, por lo que anda en otras mil escrituras? Vean
a San Buenaventura 4 ; vean a Ricardo de San Victore5;
vean a Juan Gerson 6 . Y si quieren lengua vulgar, vean
en la tercera parte a los Abecedarios 7 que llaman; y
vean es cifra lo que la beata madre Teresa en esto dize,
en comparación de lo que alli se dize y escrive.
Y esto quanto a lo primero.
A lo segundo, de la escuridad, si esso vale para que
los libros se veden, todos se deven vedar; porque ni los
professores dellos los entienden en muchas partes.
Pregunto: a san Agustín8, ¿quantos teólogos no lo en-
4. SAN BUENAVENTURA (1221-1274): De triplici via, ed. Quaracchi
t. 8, 3-27. En el siglo XVI fue traducida al castellano por el padre
Domingo Biota y publicada en Zaragoza en 1571 y 1576.
5. Ricardo DE SAN VÍCTOR (f 1173), De Preparatione animi ad
contemplationem, seu líber dictus Beniamin minor; De grada con-
templationis seu Beniamin maior PL 196, 1-202.
6. Juan Gerson (1363-1429). Escribió varios tratados místicos:
Considerationes de Theologia especulativa; De Theologia mystica prac-
tica; De perfectione cordis; De elucidatione scholastica theologiae
mysticae.
7. Francisco de Osuna (1497-1512). Escribió seis Abecedarios
espirituales impresos separadamente entre 1526-1554. De ellos el más
conocido es el Tercer abecedario, que trata de la oración mental de
recogimiento. A este se refiere aquí fray Luis, que en 1998 ha sido
publicado en BAC 592.
8. San Agustín (354-430). Obispo de Hipona y Padre de la Igle-
sia Occidental.

246
tienden del todo? A san Dionisio 9 , ¿quien es el que lo
entiende? Y lo que digo destos digo de casi todos los
santos, que en muchas partes de sus obras hablan en
arábigo, no solo para los que saben latin y griego, sino
aun para los que professan la Teologia y la escuela. Y
no digo los santos, essos mesmos doctores escolásticos,
de sus mesmos discipulos que se desvelan en ellos
apenas son entendidos. A santo Tomas 10 no lo entien-
den en muchas partes, y en muchas mas a Escoto 11 los
suyos. De Alejandro12, de Durando 13 , de Henrico de
Gandavo 14 es lo mismo.
Demás desto, lo escuro destos libros, que es poco,
no daña a nadie y aprovecha a muchos; porque quien
lo entiende saca provecho dello, y quien no, ni daño
ni provecho. Y digo mal, que aun quien no lo entien-
de saca provecho; porque esta escuridad no esta en las
palabras, sino en algunas de las cosas; que quien no
tiene de ellas esperiencia, no las sabe comprender. Y
lo que desta manera no se entiende, ordinariamente
cria admiración y deseo de su esperiencia, que son
cosas de mucho provecho.
Y quanto al tercer articulo, de las revelaciones, digo
que los que condenan las destos libros es, o porque
creen que no ay revelaciones, y esto es manifiestamente
contra la fe, o porque imaginan que estas no lo son, y
esso es juyzio temerario, fundado en su voluntad; o
porque si no las tienen por falsas, sospechan a lo me-
nos que son dudosas, en que no tienen ninguna color
9. Debe referirse a Dionisio Areopagita (s. V-VI).
10. Santo Tomás de Aquino (1225-1274).
11. Juan Duns Escoto (h. 1265-1308). Teólogo franciscano, lla-
mado eí Doctor Sutil.
12. Debe referirse a Alejandro de Hales (1170/80-1245). Teólogo
franciscano.
13. Durando de Saint Pourcain (1270/75-1334). Teólogo domini-
co francés.
14. Enrique de Gante (1217-1293). Arcediano de Brujas y canó-
nigo de Tournai.

247
de razón, porque las señales de las ciertas todas las
tienen estas: la santidad conocida de la persona, la
verdad de la dotrina que contienen, los efetos grandes
de virtud y reformación, que hizieron en la beata ma-
dre Teresa, y hazen en los que siguen su exemplo, el
examen grande que sobre ellas hizo la misma madre
en su vida, y la aprovacion que tuvieron de personas
de espíritu y letras.
Mas dirán por ventura que, aunque sean buenas y
verdaderas, no se deven publicar y escrivir. Si esto di-
zen, dizen una cosa nueva y nunca oyda en la Iglesia;
porque, como es notorio, siempre desde el principio
della se escrivieron las revelaciones que hizo Dios a los
hombres. En los Libros Sagrados ay muchas; en las
historias eclesiásticas muchas mas; en las vidas de
santos, sin numero. Vean las historias de la orden de
San Francisco, de Santo Domingo, de San Agustín y de
otras ordenes, que tienen- mas revelaciones que hojas;
y no solo de los fundadores primeros, o de los santos
canonizados, sino de otros muchos que llaman y reve-
rencian por beatos. De las revelaciones de santa Brí-
gida 15 ay un libro grandissimo; de las de santa Getru-
dis ! 6 ay otro. Lamida de santa Catalina de Sena 17 esta
llena de revelaciones y milagros no vistos'Ayer impri-
mieron en Valencia la vida de fray Luis de Beltran 18 ,
15. Revelationes 5. Brigitae a card. Turrecremata recognita et a
Consalvo a Sancto Angelo in vado, Coloniae Agrippínae 1578.
16. Admirables y regaladas revelaciones de la gloriosa 5. Getrudis,
trd. del latín de Leandro de Granada, Valladolíd 1607.
17. Antonio DE LA PEÑA, La vida de la bienaventurada santa Ca-
talina de Sena, Alcalá de Henares 1512.
18. V. J. ANT1ST, Verdadera relación de la vida y muerte del padre
Luis Bertrán de bienaventurada memoria, Zaragoza 1583.
El padre Luis Bertán o Belírán (1526-1581) nació en Valencia y
profesó en la orden dominicana el 27 de agosto de 1545. Su activi-
dad apostólica la desplegó en dos vertientes distintas: la misional en
el nuevo reino de Granada, Colombia, (1562-1569), y la de su obra
en Valencia, antes y después de marchar a Colombia, como apóstol,
director de almas y reformador de religiosos. Murió en Valencia el 9

248
llena de revelaciones y de dichos profeticos. ¿Por que
se ha de encubrir lo que es bueno, lo que haze mara-
villa de Dios, lo que enciende en su reverencia y amor,
lo que pone espuelas para toda santidad y virtud?
Y mas: dizen que el deseo de cosas semejantes abre
puertas en las mugeres, que son crédulas, para que el
demonio las engañe con ilusiones. El deseo de reve-
laciones desordenado podra ser, pero no la lecion de
revelaciones buenas y verdaderas. Y estos libros nin-
guna cosa procuran mas que quitar deseos semejantes,
como por ellos parece.
Mas de la lición, dizen, nace el deseo. Si nace, bó-
rrense los Libros Sagrados; quémense las historias
eclesiásticas; rómpanse los Flos sanctorum19, las vidas
de santos, los Diálogos de san Gregorio20, las relacio-
nes de los que fundaron y multiplicaron las ordenes.
Engañada ha estado la Yglesia, que hasta agora ha
escrito y querido que se lea lo que abre puerta al de-
monio. Y porque uno u otro, que es amigo de si y de
su excelencia, no tome ocasión de engañarse, escónda-
se la gloria de Dios; no se sepan sus maravillas; atáje-
se este camino, por donde se animan muchos a amar-
le y servirle. ¿Quantos hazen muestras de santos
movidos de la honra que a los santos se da? Pues no
aya virtud, o no se escrivan y celebren los hechos vir-
tuosos de muchos, porque no tomen ocasión de alli los
hipócritas. Mas hipócritas han caido por esta ocasión
que ilusos del demonio por leer las revelaciones de
Dios.
En las cosas no se ha de mirar el mal uso de algu-

de octubre de 1581. Beatificado en 1608, fue canonizado por Clemen-


te X el 12 de abril de 1671. (Cfr. DHEDE, t. 1, 144-145).
19. Pedro RIVADENEYRA, Flos Sanctorum o libro de la vida de los
santos 2 vols., Madrid 1604-1609.
20. San Gregorio Magno (540-604), Dialogorum libri IV PL 77,
150-430.

249
nos, sino el provecho en común; y el desta escritura,
quando la razón no lo dixera, la esperiencia, que es
testigo fiel, lo muestra. Véanse los religiosos y religio-
sas, carmelitas descalcos, que se han criado con su
dotrina y lo saben de coro; y miren si están locas o
ilusos, o sí ay quien en la pureza de la verdadera reli-
gión y santidad y amor de Dios les haga ventaja.
Finalmente, dizen que no las creen. Pues, porque
ellos no las creen, ¿que? ¿Por esso se han de vedar a
los otros? Presunción intolerable es hazerse señores de
los juyzios de todos. No las creen. Porque no lo expe-
rimentan en si, ¿no quieren que sea posible en los
otros? Vivan como ellos viven, como en estos libros se
enseña, y verán luego por quan creíbles las tiene. De-
mas de esto digo que no tienen por que no creerlas;
porque si lo hazen por ser extraordinarias en genero
de revelaciones, no lo son, sino semejantes a las que
de otros santos se escriven, y conformes a toda buena
dotrina. Si porque no quieren que sea tan santa la
madre Teresa, no son ellos los que reparten la santi-
dad; bien puede aver santos que ellos no conozcan y,
aunque ellos no quieran, fue santa y muy santa. Y si
no, díganme, ¿que huvo en ella que no lo arguya y
demuestre? ¿No veen que si no la tienen por santa
juzgan temeraria y locamente y con gran daño de sus
conciencias? Pues necessariamente han de confessar
que fue mala y engañosa muger, porque engaño al
mundo haziendose santa, si no es verdad lo que dize.
Assi que lo primero es que no tienen por que no
creerlas. Lo segundo, ya que ellos no las creen, ¿que
les va en que otros las crean? ¿Que pierden en creer
que hizo con su sierva Dios lo que haze con casi to-
dos sus amigos? ¿Que daño es creer que quien fundo
una religión tan reformada, quien gasto su vida en ella,
quien busco y amo a solo Dios, es gran sierva de Dios?
O es embidia, o presunción, o confianca de si, o vani-

250
dad lanzada en los tuétanos, o no curable ceguedad o,
por acertar mejor, todo junto. ¿No las creen? Libres
son, no las crean; señores son de su juyzio: nadie les
haze fuerca; sean sospechosos, sean resabidos, sean
quantos quisieren incrédulos.
Mas yo, si las creo, o qualquiera que creer las qui-
siere, ¿a quien haze daño? ¿Es mal creer bien, del que
en todas sus cosas parece bueno? ¿Creer que es ami-
go de Dios el que en la vida, y después de ella, tiene
cosas de amigo? ¿Creer que en todas las edades y en
todas las religiones hace Dios maravillas? Assi que
cerrar los ojos y dezir a bulto: ¡Revelaciones afuera!
¡No se crean ni lean visiones! Sin convencer en parti-
cular alguna de imposible o de falsa, no cabe en razón.
De una sola particular he oydo que dizen, aunque
yo no hallo en que reparen. Dize la madre que vio di-
versas veces al P. fray Pedro de Alcántara 21 , no solo

21. Pedro de Alcántara (1499-1562). Nace en Alcántara (Cáceres).


Cursa estudios en la Universidad de Salamanca muy probablemente
1511-1515. Este último año toma el hábito franciscano en el convento
de Santa María de Majartes, profesando al año siguiente. Se ordenó
de presbítero en 1524. En diciembre de 1532 es nombrado guardián
de San Onofre de La Lapa. En 1537 hace su primer viaje a Portu-
gal, llamado por el rey Juan III. A partir de 1541 funda en Portugal,
juntamente con otros religiosos la «custodia» de Arrábida y edifica
el convento de Palhais, del cual es nombrado guardián. Se opuso a
su reforma el portugués Andrés de Insua, ministro general de la or-
den. Para defenderse de estos ataques se dirige a Roma, donde da
su obediencia a los franciscanos conventuales; como resultado el 18
de abril de 1559 es nombrado comisario general de los reformados
en España. Investido de este cargo viene a España y funda la «cus-
todia» de San José, formada por cinco conventos, la mayoría en las
rías bajas gallegas. El 8 de octubre de 1559 celebra congregación: la
nueva «custodia» en el convento de San Isidoro de Loriana, en el
que da a conocer su programa de gobierno. Del 17 al 25 de agosto
de 1560 lo pasa en Ávila, iniciando una estrecha amistad con santa
Teresa, a quien prestará una eficaz ayuda en su proyecto de reforma
del Carmelo. El 2 de febrero de 1561 celebra capítulo en Palancar,
en el que la «custodia» de San José asciende a provincia y se pro-
mulgan las nuevas ordenaciones. A finales de abril de 1562 se entre-
vista con santa Teresa en Toledo: regresa a Ávila a finales de julio y

251
después de muerto, sino en vida y ausente. Ver en vi-
sión a los muertos, muchos santos y no santos los veen,
y a los vivos ausentes. Assi se lee en las historias de
san Nicolás22, obispo, y de san Ambrosio23, y de san
Martin 24 , y de otros muchos. ¿En que ponen dificul-
tad? ¿En que no es possible, o en que es nuevo y no
visto? Impossible a Dios no lo es; y menos, nuevo o no
usado; porque, como el ausente vivo pueda ser en dos
maneras visto: o en su presencia real o en visión de su
imagen, de ambas tenemos en las Sagradas Letras
ejemplo. De lo primero en Abacuc 25 y en el apóstol
Felipe26, a quien llevo el ángel de un lugar a otro en
un punto. De lo segundo, en lo que Christo dize de
Ananias quando le manda ir a bautizar a san Pablo: Ve
—dize—, porque agora esta orando, y en visión te vee
que entras por su aposento y le pones sobre la cabeza
las manos 27 .
Por cosa sin comparación dificultosa tengo satisfa-
consigue del obispo don Alvaro de Mendoza la fundación del con-
vento de San José, primero de la reforma teresiana. Encontrándose
enfermo en esta ciudad fue llevado a Arenas de San Pedro a casa
del doctor Vázquez, que le atendió en su última enfermedad. Aquí
murió el 18 de octubre de 1562. Fue canonizado por Clemente IX el
28 de abril de 1669.
Santa Teresa dice de él en el Libro de la Vida cap. 27, BAC 212,
Madrid 1979, 122: «Hele visto muchas veces con grandísima gloria.
Dijome la primera vez que me apareció, que bienaventurada peni-
tencia que tanto premio havia merecido, y otras muchas cosas. Un
año antes que muriese me apareció estando ausente y supe se havia
de morir y se lo avise, estando algunas leguas de aquí. Cuando espi-
ro me apareció y dijo como se iba a descansar. Yo no lo crei y dijelo
a algunas personas, y desde a ocho días vino la nueva como era
muerto, u comenzando a vivir para siempre, por mejor decir»
22. San Nicolás de Bari (s. III-IV). Cfr. Bibtiotheca Hagiografica
latina Antiquae et Madiae aetatis, Bruselas 1898-1901, 6179-6206.
23. Paulino DE MILÁN, Vita sancti Ambrossi, PL 14, 30-50.
24. Sulpicio SEVERO, De vita B. Martini PL 20, 159-176; Epistolae
epst. 2 Ad Aurelium diaconum PL 20, 178-180.
25. Dan 7, 33-39.
26. Act 7, 26-60.
27. Act 9, 11-20.

252
zer a quien no quiere ser satisfecho y porfiar, no con
la razón ignorante, sino con la voluntad obstinada.
Y assi concluyo diziendo que tengo por sin duda que
trae el demonio engañados a los que destos libros no
hablan con la reverencia que deven; y que sin duda les
menea la lengua para, si pudiesse por su medio, estor-
bar el provecho que hazen. Y veese claramente por
esto: porque si se movieran con espiritu de Dios, pri-
mero y ante todas cosas, condenaran los libros de Ce-
lestina, los de caballería y otras mil prosas obras lle-
nas de vanidades y lascivias, con que cada momento
se emponzoñan las almas. Mas como no es Dios quien
los mueve, callan esto, que corrompe la christiandad
y costumbres, y hablan de lo que las ordena y recoge,
y lleva a Dios con eficacia gandissima.
Fr. Tomás de Jesús, Conpendto de los grados de Oración por donde
se sube a la perfecta contemplación, Madrid 1615, 17v-24v; BAC 3,
Madrid 1967, 915-920.

253
79
Carta de fray Luis de León a la junta de comisarios
de la Universidad de Salamanca en el pleito con el colegio
del Arzobispo Fonseca. Madrid, 25 de septiembre de 1587 *

[Muy ¿Ilustres señores]:


La de Vs. mercedes me dio Pedro del Castillo, y yo
escribo siempre al señor don Alvaro el estado deste
negocio a que asisto aqui, solo por servir a essa Uny-
versidad sin ningún interesse y con costa y trabajo mió,
mas del que podre dezir aqui.
En el negocio que Vs. Mds. me mandan de memo-
rial a su magestad, el letrado no le ha ordenado, aun-
que se le ha pedido y a dicho que le dará. Si me le
diere yo lo daré a su magestad, a quien pienso hablar
en toda esta semana.
Sobre el negocio de los grados 1 , porque el señor don
Pedro 2 ha hecho ya lo que es de su parte, y con ello
se ha descubierto mas la yntencion del presydente de
quien hable ayer con el padre confessor, y me pidió le
diese un memorial para por ocasión del hablar con el
presydente, y se le di oy. Y pienso que con esto y con
hablar al rey con la claridad con que estoy determina-
do sacaremos a la luz esta sentencia, que esta dada
desde 17 de Abril. Y ay en esto muchas cosas que no
son para escriptos, de que daré a V. S. cuenta algún dia
y de lo que sucediere en San Lorenzo avisare luego.
Las cartas para el cardenal y Consejo de la Inquisi-
ción no he dado hasta agora, porque les ha parecido
a algunas personas que les pareze cosa agena a la gra-
* Es copia de la original perdida, hecha por el secretario de la
Universidad para ser introducida en el acta de claustros. Se leyó en
la junta de comisarios del 30 de septiembre.
1. Pleito de los grados de la Universidad con el colegio del Ar-
zobispo Fonseca.
2. Se trata de don Pedro Portocarrero. Vid. supra notam 12
cart. 27.

254
vedad de essa Universidad, por si es para que den
noticia de libros ellas no se saben, antes los embian a
saver a las universidades quando quiere hazer catho-
logo, y por el que tienen fecho muestran todos los de
que en este caso tienen noticia; y si es para si se ha
de hazer lo que el papa manda, no pareze justo que
una cosa tan justa y tan clara una Universidad como
essa dependa de parezer ageno 3 . Esto dizen algunas
personas graves y ansi he detenido las cartas en my
para darlas, si todavia pareziere a Vs. Mds. que se den.
Cuya vida guarde nuestro Señor en su servicio
Madrid, 25 [de] septiembre de 87.—Fr. Luys de
León.
AUS, Libros de claustros 1586-1587, lib. 55, fol. 145v.

3. La Universidad de Salamanca había recibido un breve del


papa Sixto V para que los teólogos de la Universidad participasen
en la elaboración de un índice de libros prohibidos. El rector llevó
el tema a una junta de teólogos, celebrada el 9 de septiembre de
1589, donde se acordó escribir cartas al arzobispo de Toledo y al
Consejo de la Inquisición, siendo el encargado de escribir las cartas
el doctor Antonio de Solís, para que se le enviasen a fray Luis de
León, que debería entregarlas a sus destinatarios, y después enviar-
les las respuestas a la Universidad(AUS, lib. 55, fol. 138). Fray Luis
responde a este asunto en la última parte de esta carta, lo que pro-
voca una reunión de la junta de teólogos el 3 de octubre de 1587,
que acuerda sobre la retención de las cartas planteada por fray Luis
«... que por agora se detengan e no se les den e se aguarde a que el
padre maestro vuelva, pues se le ha escripto se venga y este aquí
para San Lucas —18 de octubre—, y de nuevo se le escriba no de
las cartas e se venga, e venido dará relación a la Universidad e con-
forme a ella se proveerá lo que mas convenga» (AUS, lib. 55,
fol. 146).

255
80
Poder notaría] otorgado por fray Luis de León a fray Rodrigo
de Chaves, provincial de la orden agustiniana de Andalucía.
Madrid, 19 de octubre de 1587 *

Sepan cuantos esta carta de poder vieren, como yo


el padre maestro fray Luis de León, de la orden de se-
ñor San Agustín, y residente en el monesterio de señor
San Felipe desta villa de Madrid, catredatico de Sagra-
da Escriptura de la ciudad de Salamanca, otorgo e
conozco por esta presente carta que doy mi poder cum-
plido vastante, como le tengo y de derecho se requie-
re y mas puede y deve valer, al padre fray Rodrigo de
Chaves1, provincial de la dicha orden en la provincia

* Este poder es otorgado por fray Luis de León ante el escriba-


no público de la villa de Madrid don Gabriel de Rojas. Se encontra-
ba entonces el maestro agustino en Madrid gestionando en el Con-
sejo el pleito de la Universidad y el colegio del Arzobispo Fonseca.
La firma de fray Luis es autógrafa.
1. Rodrigo de Chaves. En el Definitorio de la provincia de Es-
paña se le envía a Roma para poder rezar de san Juan de Sahagún
en la diócesis de Salamanca o, al menos, en el convento de San
Agustín de dicha ciudad. Asistió como discreto de la provincia de
Perú al capítulo general de la orden, celebrado en Roma en 1575.
Fue uno de los encargados por el prior general fray Tadeo de Perugia
para estudiar, corregir y preparar un nuevo texto de las Constitucio-
nes agustinianas, que fueron editadas en 1581. En 1575 todavía no
era maestro en Teología, pero se sabe que ya lo era en mayo de 1585.
Fue prior del convento de Sevilla en 1579, 1582 y 1593. En 1582
asistió al capítulo celebrado en Dueñas bajo la presidencia del por-
tugués fray Agustín de Jesús, después arzobispo de Braga, y dio su
consentimiento para la división de la provincia de España en las
provincias de Castilla y Andalucía. Provincial de Andalucía en 1586
fundó el convento de Bonillo en agosto de 1588, consiguiendo para
él la ermita y hospital. Debió de terminar este primer mandato en
el capítulo celebrado en Sevilla el 15 de abril de 1588 en el que se
ratificó la fundación del referido convento. Fue de nuevo elegido
provincial de Andalucía en el capítulo celebrado en Córdoba el 5 de
diciembre de 1609, bajo la dirección de fray Juan Bautista de Aste,
posteriormente sacristán apostólico y obispo de Tagaste. Fue vicario
general de los agustinos en España en 1594 y 1595. (Cfr. Tomás DE
HERRERA, Historia del convento de San Agustín de Salamanca, 98, 100
y 138-139; Archivo Agustiniano, 45 (1951) 71 y 104; 58 (1964) 287;
59 (1965) 369; 69 (1985) 178 y 253).

256
de Andalucía, ausente como si fuese presente, especial-
mente para que por mi y en mi nonbre e como yo lo
podría hacer representando mi propia persona, pueda
demandar, recaudar, recevir, aver y cobrar de Francis-
co de la Hoz 2 , que bino con la flota del Piru, que al
presente reside en la ciudad de Sevilla, y en la perso-
na o personas que por el y en su nonbre lo ayan de dar
y pagar en qualesquier manera todos lo maravedís que
el susodicho le esta obligado a me dar y pagar en bir-
tud y conforme a los recaudos que el dicho padre pro-
vincial tiene en su poder 3 ; y de todo aquello que reci-
viere y cobrare y de qualquier cossa y parte dello pueda
dar y otorgar sus carta o cartas de pago y el finiquito,
lastos 4 y cesiones a los que pagaren como fiadores de
otros, e las quales valgan y sean tan firmes, vastantes
y valederas como si yo mysmo las diesse y otorgasse,
y al otorgamiento dellas presente fuese y para que,
siendo necesario parezer en juicio, pueda parezer y
parezca ante todas e qualesquier juezes y justicias del
rey, nuestro señor, de qualesquier partes que sean y
ante ellas e cada una dellas poner qualesquier deman-
das e hacer qualesquier pedimientos, requerimientos,
citaciones, protestaciones, y pedir entregas, execucio-
nes, prisiciones, ventas, trances y remates de vienes, y
tomar possesion de qualesquier vienes executados,
y acer en mi anima qualesquier juramento de calunia
y decisorio, y todos los demás autos e diligencias que
yo aria e hacer podría, presente siendo, que quan cum-
plido poder tengo para todo lo que dicho es, y para

2. No he podido identificar a esta persona.


3. El motivo de esta deuda que con fray Luis tenía Francisco
de la Hoz no he podido aclararlo; lo que sí parece claro es que la
deuda ascendía a 500 reales como se dice. expresamente en el siguien-
te poder.
4. Lasto: recurso que se da al fiador o persona que ha pagado
por otro para que repita su acción contra el verdadero deudor, por
quien ha pagado.

257
cada una cossa y parte dello otro tal e tan cumplido
vastante, y esse mismo doy e otorgo al dicho padre
probincial fray Rodrigo de Chaves y a la persona o
personas que en su lugar y en mi nonbre sustituyere
con todas sus yncidencias y dependencias, anesidades
e conesidades, e le relievo según forma de derecho y
me obligo de aver por firme todo quanto, en birtud
deste poder, fuere cobrado, y de no yr ni benir contra
ello, so espresa obligación que hago de mis bienes e
juros e rentas. En firmeza de lo qual otorgue esta car-
ta de poder en la manera que dicha es antel escrivano
publico y testigos de yuso escriptos. En el registro de
la qual mi nonbre firme.
Que fue fecha y otorgada en la dicha villa de Ma-
drid a diez y nueve dias del mes de otubre de mili e
quinientos y ochenta y siete dias. Testigos Pedro Gó-
mez y Juan Pérez, residentes en el dicho convento, los
quales juraron a Dios y a la Cruz en forma, e que co-
nocen al dicho otorgante y ques del mismo y de tal
nonbre que en esta escriptura se contiene. Y otrosi fue
testigo Diego de la Torre, estante en esta corte.—Frai
Luis de León.—Passo ante mi: Gabriel de Rojas.
AHPM, Sección de protocolos, leg.1395, fol. 926-926v.

258
81
Poder notarial otorgado por fray Luis de León a Bernardino
Frumenti. Madrid, 16 de diciembre de 1587 *

Sepan quantos esta carta de poder vieren como yo


el maestro fray Luis de León, catredatico en santa Teo-
logía del Estudio e Universidad de la ciudad de Sala-
manca, e de la orden de señor San Agustin, residente
en el monesterio de señor San Felipe desta villa de
Madrid, otorgo e conozco por esta presente carta que
doy e otorgo todo mi poder cunplido vastante e como
le tengo y de derecho se requiere y mas puede y deve
valer, a Bernardino Frumenti, mayordomo de Baltasar
de Astudillo, arcediano de Xerez 1 , residente en la ciu-
dad de Sevilla, especialmente para que por mi y en mi
nonbre e como yo lo podría hacer, representando mi
propia persona, pueda demandar, recaudar, recevir,
aver e cobrar, ansi en juicio como fuera del, de Fran-
cisco de la Hoz, residente en la dicha ciudad, y de sus
bienes y de quien por el lo deve e aya, le paguen en
qualquier manera quinientos reales quel susodicho
traxo de Piru para mi; y de todo aquello que reciviere
e cobrare y de qualquier cossa e parte dello pueda dar
e otorgar su carta o cartas de pago e finiquito, los
quales valgan y sean tan firmes, vastantes e valederas
como si yo mismo las diesse y otorgase, y al otorga-
miento dellas presente fuese; y para que, siendo nece-
sario parecer en juicio, pueda parecer y paresca ante
todos e qualesquier jueces y justicias del rey, nuestro
señor, de qualesquier parte que sean, y ante ellas e cada

* Este poder fue otorgado por fray Luis ante el escribano pú-
blico de la villa de Madrid don Gabriel de Rojas. Se encontraba
entonces fray Luis gestionando el pleito de la Universidad con el
colegio del Arzobispo Fonseca. La firma de fray Luis es autógrafa.
1. No he podido identificar a ninguno de estos personajes, ni la
razón de este nuevo poder para el cobro de la referida deuda.

259
una dellas poner qualesquier demandas e hacer qua-
lesquier pedimientos, requerimientos, execuciones,
posiciones, ventas, trances y remates de bienes y tomar
possesion de qualesquier bienes executados, e le con-
trariar e hacer en mi anima qualesquier juramentos de
calunia e decisorio e todos los demás autos e diligen-
cias judiciales y estrajudiciales que convengan e menes-
ter sean de se hacer como yo aver y acer podría, pre-
sente siendo, que quan cumplido e bastante poder
tengo para todo lo que dicho es, e para cada una cos-
sa e parte dello otro tal e cunplido vastante, y esse
mismo doy e otorgo al dicho Bernardino de Frumenti
y a la persona o personas que en su lugar y en mi
nonbre sostituyere con todas sus pendencias y depen-
dencias, anesidades e conesidades y le relievo según
forma de derecho. En firmeca de lo qual otorgue esta
carta de poder en la villa dicha ante el presente escri-
vano e testigos de yuso escriptos. Yo el presente escri-
vano doy fee que conosco.
Que fue fecha e otorgada en la dicha villa de Ma-
drid a diez y seis dias del mes de diciembre de mili e
quinientos e ochenta e siete años, siendo dello testigos
Bernal Diaz de la Peña y Gerónimo de Torres y Diego
de Canve, vecinos y estantes en esta dicha villa de
Madrid.—Frai Luis de León.—Passo ante mi: Gabriel
de Rojas.
AHPM, Sección de protocolos, leg.1395, fol. 108-108v.

260
82
Censura de fray Luis de León al Libro de la buena educación y
enseñanza de los nobles de López de Montoya.
Madrid, 18 de diciembre de 1587 *

Este libro es de sana dotrina y de mucha erudición;


y que se imprimirá con utilidad de la república.
En Madrid, diez y ocho de diziembre de mil y qui-
nientos y ochenta y siete.—Fray Luys de León.
Pedro López de Montoya', Libro de la buena educación y enseñanga
de los nobles. Madrid 1595, preliminares h. 3.

* Impresa. Fray Luis escribe esta censura ocho años antes de


la publicación del libro. Se encontraba en estas fechas en Madrid en
seguimiento del pleito del colegio del Arzobispo Fonseca.
1. Pedro López de Montoya, clérigo madrileño, según unos, y
andaluz según otros.

261
83
Carta de fray Luis de León ai rector y claustro de comisarios
de la Universidad de Salamanca en el pleito con el colegio
del Arzobispo Fonseca, Madrid, 17 de enero de 1588 *

Al rector y claustro de comisarios de la insigne


Universidad de Salamanca,
[Muy illustres señores]:
Los dias passados di cuenta a Vs. Mds. deste nego-
cio de los grados, hasta el punto que hable al rey so-
bre ello el mes passado de octubre [1587], a quatro o
cinco del, y me quexe a su magestad de que, estando
determinado por los juezes desde 17 del mes passado
de abril, el presidente dilatava la consulta y no consen-
tía que se hiziesse. Y referí a Vs. Mds. todas y las mis-
mas palabras que le dixe y lo que su magestad me res-
pondió 1 . Agora diré aqui lo que se ha hecho después.
Su magestad remitió mi memorial al presidente con
alguna addicion, no sabrosa para el, que luego co-
menco a hazer effecto porque, hablandole yo después,
me respondió bien differentemente de lo de antes, es-
cusandose de la dilación y echando la culpa a quien no
la tenia y prometiendo de concluyrlo muy presto. Y
ansy pidió luego al señor don Pedro 2 la consulta que,
* Es autógrafa y, además, existe una copia del secretario de la
Universidad para ser incluida en el libro de actas de claustros. Esta
carta es un documento muy interesante, porque hace una sabro-
sísima, aunque esquemática, exposición del desarrollo del pleito, así
como de las insistentes gestiones llevadas a cabo por el propio fray
Luis. Estimo que deja bastante claro, por una parte, que la dilación
de la solución se debió, exclusivamente, a las continuas trabas del
presidente del Consejo y, por otra, que las mediaciones de don Pe-
dro Portocarrero y del confesor de Felipe II fueron decisivas para la
solución favorable a la Universidad.
1. Esto que desde el 25 de septiembre de 1587 fray Luis había
seguido, teniendo al corriente por carta a la Universidad de las ges-
tiones que hacía y de la marcha del pleito, pero esa corresponden-
cia no nos ha llegado o, al menos, hoy por hoy nos es desconocida.
2. Se trata de don Pedro Portocarrero. Vid, supra notam 12
cart. 27.

262
aunque la tenia ordenada, la torno a reveer y mandar
trasladar, en que se pasaron cinco o seis dias. Diosela
a xviii o xix del mes de octubre, que e dicho. Y al tiem-
po que se le dio entre el y presidente passaron algu-
nas cosas, que diré algún dia a Vs. Md., que no son
para aqui.
Dada, el presidente la tuvo en su poder sin embiar-
la al rey mas de 16 dias, en que yo le hable quatro o
cinco vezes y, últimamente, me quexe agriamente a su
secretario y le dixe que tornaría a quexarme al rey y
asi la embio al fin del tiempo que e dicho. Su mages-
tad dentro de ocho dias la torno con su respuesta, que
fue de tres cosas que avian determinado los juezes para
que su magestad escogiese entre ellas aceptar la que
viera mas en favor de la Universidad y que mas apre-
tava al colegio, y aun añadió el de su mano lo que
después diré. Quando esta respuesta bolvio el padre
confesor estava mal dispuesto y era necessario que se
juntassen los juezes para verla y ordenarla. Y ansi fue
necessario esperar su salud, aunque yo apretava tanto
al presidente, pidiéndole brevedad, que vino a prome-
terme que si el confesor dentro de un breve espacio no
estuviesse para venir a su casa, que el con color de
otras cosas haría la junta en casa del confesor. Fue
Dios servido darle salud y ansi se juntaron viernes a
20 de noviembre, en que vista la respuesta de su ma-
gestad cometieron al señor don Pedro.que ordenase la
cédula y las cartas, cuya copia va con esta.
Sucedió luego el publicar de la crucada en que se
ocupo dos semanas, y después otros negocios que car-
gan del muy muchos. Y ansi desdel dia que e dicho
hasta el miércoles antes de Pascua de Navidad nunca
ordeno la cédula y cartas que digo, y aquel dia me
costo a my estar sin comer hasta la noche el no apar-
tarme del hasta que quedasen ordenadas y sacadas en
limpio, porque tuve esperanca que el rey los firmara

263
otro dia. Y en los dias antes deste se passaron pocos
que no fuesse a casa del señor don Pedro a pedírselo
e ymportunarle sobre ello. Al fin se ordenaron el dia
que digo y quedo el señor don Pedro darlas otro dia
al presidente para que las hiziessse firmar y no lo hizo.
Y al fin las dio pasadas las fiestas entre Año Nuevo y
los Reyes. Embiaronse al rey, y oy viernes a xv de ene-
ro 3 el secretario del presidente los torno al señor don
Pedro firmadas, que contienen lo que Vs. Mds. verán
por essas copias, que es todo lo que se podia hazer y
dessear porque, no encontrándose, con el propio (?)
haze el rey una nueva ley, privando de sus privilegios
a todos los que se graduaren con menos numero de los
que disponen los estatutos y les significa por las car-
tas del presidente lo que demás que perderán si no se
allanan luego. Y ansi las que aqui lo saben se espan-
tan de lo que se ha hecho. Y lo que dixe que añadió
de suyo su magestad es que el corregidor mismo en
persona les notificasse a los colegios essa cédula, pa-
reciendole que ansi hazia mas significación de su ab-
soluta voluntad que si se la notificara la parte.
Yo queria llevar estos despachos y parecióle al se-
ñor don Pedro que era mas conveniente embiarlos con
un proprio y esperar yo a ver lo que harían y respon-
derán los collegios, porque si no se allanassen luego,
se acudiesse al rey sin poner dilación que, como esta
caliente el negocio, agora qualquier difficultad se alla-
nara y se sacaran veinte sobrecédulas. Yo lo hize ansi,
teniendo attencion a la que siempre, que es al bien
deste negocio y servicio de la Universidad; y ansi em-
bio este mensajero que lleva un pliego para el corregi-
dor, en nombre del rey, en que va la gedula y cartas,
3. Aquí se da a entender que la carta la escribe el 15 de enero
de 1588, pero está firmada el 17, lo que quiere decir que no la es-
cribió de un tirón, o que estando escrita del día 15 no la firma has-
ta el día que la envía en el correo ordinario.

264
el qual ha de dar al corregidor el mesmo mensajero y
otro mió enderezado a Vs. Mds. en que va esta y las
copias de todo 4 . Vs. Mds. verán lo que el corregidor
haze y como se han los collegios y, conforme a ello, me
mandaran lo que fueren servidos haga, que esso haré
sin dilación.
Bien sospecho que se allanaran los colegios, porque
va muy declarada la voluntad de su magestad y verán
que es dar coces contra el aguijón5. Quando vea a Vs.
Mds. y les besse las manos les daré cuenta por menu-
do de todo lo que en ello se ha hecho, por donde en-
tenderán lo mucho que se a trabajado y lo poco que
he estado ocioso. Dios sabe lo que e pasado y no a sido
menor travajo de todos resistir a los pareceres de Vs.
Mds. que, si los uviera seguido, este negocio quedara
perdido sin venir jamas a conclusión 6 . Bendito sea el
Señor que la a dado y tan buena, y yo le alabo por las
fuercas y perseverangia que para ello a sido servido
darme; y con saber que le e servido en ello y defendi-
do el bien de essa Universidad estoy contento. Guarde
Dios a Vs. Mds.
Madrid, 17 de enero de 88.—Frai Luis de León.
AUS, Documentos reales, leg. 2870/63 y una copia en AUS, Libros
de claustros 1587-1588, lib. 56, fols. 17-18.

4. Fray Luis justifica que el no haber venido él a Salamanca a


entregar la cédula real a la Universidad, tal y como era su inten-
ción, se debió al consejo de don Pedro Portocarrero, que le alertó
sobre la conveniencia de no moverse de la corte hasta conocer la
reacción de los colegios, a fin de poderle responder con rapidez si
las circunstancias así lo requerían.
5. Aquí fray Luis peca de optimismo, pues confiaba en que los
colegios aceptarían la solución real sin más. La realidad fue muy otra.
6. Fray Luis justifica su permanencia en la corte, no obstante
los reiterados requerimientos de la Universidad para que la abando-
nara, porque de haberle hecho caso el pleito lo hubiera perdido la
Universidad.

265
84
Informe de fray Luis de León sobre la corrección
de la Vulgata *

Besso a Vm, las manos por la que con esta copia he


recivido, que da contento ver que se pone cuidado en
cualquiera cossa de las que ayudan a la buena doctri-
na, y señaladamente en cosas tan principales. Y el
doctor Valberde l tiene aora bien en que emplearse. Lo
que yo siento en algunos de estos asuntos es poco efec-
to decirlo ad inse semini2 por tantos ojos y tan sabios;
mas diré lo que se me ofrece, por ovedecer.
En lo de los LXX interpretes 3 , si en la Vaticana o en
* Esta carta se conserva en el museo de Londres (British
Museum, Ms. add. 10, 248, fol. 232). No es autógrafa, sino una co-
pia defectuosa del siglo XVII, publicada por primera vez en La Ciu-
dad de Dios 26 (1891) 97-99. El concilio de TrentD consciente de la
incorrección de la Vulgata, rogó humildemente al papa que encarga-
se hacer una edición pura y sin mezcla de errores, hecho el expurgo
y corrección de errores de ios códices. Este encargo tuvo eco en la
facultad de Teología que hizo una edición crítica de la Vulgata. Pío
IV creó una comisión de seis cardenales, que Pío V confirmó, au-
mentándola con nuevos miembros, para que preparase la edición de
la Vulgata. Sixto V secundó los trabajos de esta comisión y, después
de editar la versión griega de los LXX, emprendió la de la Vulgata,
encomendándolo al cardenal Carafa, que presidía la comisión. En dos
años hizo las correcciones, pero éstas no agradaron a] papa, que con
otras nuevas publicó la Vulgata por la bula Aeternus Ule del l de
marzo de 1590. Muerto Sixto V, su sucesor Clemente VIII mandó
recoger la edición anterior y preparó otra nueva que salió al final
de 1592 con el nombre de Sixto V, pues no se le añadió el nombre
de Clemente hasta la edición de 1604. Desde entonces ha sido el texto
recibido en todas las ediciones de la Biblia latina.
1. Bartolomé Valverde y Gandía (1540-1600), Natural de Villena.
Doctor en Teología formó parte de las comisiones creadas por los
papas después del concilio de Trento para corregir las versiones bí-
blicas de los LXX y Vulgata.
2. No tiene sentido.
3. La versión de los LXX fue hecha en Alejandría, no por an-
cianos de Jerusalén, sino por judíos alejandrinos. El ejemplar hebreo
vino de Jerusalén. No es traducción de un solo autor, ni hecha de
u« solo golpe, es decir se debe a distintos autores y a distintos tiem-
pos —siglo II antes de Christo—. Toda la versión es substancialmente

266
otra parte hay algún rastro de la diligencia que hizo
Orixenes 4 —que no avra—, tengo por dificultosísima la
enmienda; y seguirse en ella por lo que esta en los an-
tiguos, si no es con mucho juycio, podra ser ocassion
de mas engaño. Porque una cossa es el texto que expo-
nen y otra los testimonios que citan; en el texto siguen
de ordinario el de los Setenta, o el de la edición que lla-
maron común 5 , como cada uno la tenia, en que había
variedad y faltas, como san Jerónimo advierte, porque
los textos que ordeno y enmendó Orígenes eran costosos
y teníanlos pocos. En las citaciones usan muy diferen-
temente de todas las traslaciones griegas, que entonces
avia, y algunas veces no citan entera y puntualmente.
Querer allegar o ajustar la traslación de los Setenta con
el hebreo, como el doctor Valberde apunta, sera apar-
tarlas mas de lo que los Setenta escribieron, porque sin
duda ellos leyeron el hebreo en muchos lugares diferen-
tes de como agora se escrive y apunta, como se colige
en san Hieronimo; y yo creo tengo entre mis papeles
señalados mas de 300 lugares diferentes. El texto grie-
go que se imprimió en las biblias Complutense 6 y
fielj con lo que se quiere decir que los traductores se apartan del
texto hebreo con frecuencia. La versión no es absolutamente perfec-
ta y desde san Jerónimo es llamada «interpretación».
4. Orígenes (h. 185-253). No hizo una nueva versión propia, sino
buscó la auténtica versión de los LXX. En Alejandría comenzó la gran
labor de las Héxaplas colocando en seis columnas paralelas el texto
hebreo —en caracteres hebreos y griegos— y a continuación las cua-
tro versiones griegas: la Aquila, Símaco, los LXX y Teodoción. En
Jos salmos se añadían otras dos versiones griegas, por lo que reci-
bieron el nombre de Octaplas. Una copia de las cuatro versiones
griegas recibió el nombre de Tétraplas. El trabajo fue terminado en
Cesárea, en cuya biblioteca se conservaba el único ejemplar que fue
destruido en la invasión sarracena en el 638. (PG 15 y 16).
5. Es la edición de los LXX.
6. Políglota Complutense, concebida por el cardenal Cisneros en
1502, comenzó a salir en enero de 1514 y se terminó de publicar en
noviembre de 1517 a expensas del mismo cardenal. Los autores fue-
ron filólogos eminentes, profesores de la Universidad de Alcalá y tres
judíos conversos. Contiene la versión de los LXX con la versión lati-

267
Regia 7 por el de los Setenta, esta mezclado en muchas
partes con el de Simaco 8 , y Aquila9 y Theodotion 10 . El
que puso Masio 11 en Josué esta con arta diligencia y
creo que aquella es la mayor que agora se puede hacer.
Lugares ay muchos en los doctores griegos, adonde ellos
advierten particularmente de la verdadera lección de los
Setenta. Estos, escoxidos, podran ser de mucho efecto;
na interlineal, la Vulgata, el texto hebreo, hebreo prístino, translación
caldaica, interpretación caldaica y caldaico prístino. Consta de seis
tomos y el quinto contiene la Lista de nombres propios, una gramá-
tica griega y un diccionario greco-latino.
7. La políglota de Amberes (s. XVI), llamada regia, porque se
editó a expensas de Felipe II. La dirigió Benito Arias Montano. Consta
de ocho tomos, cuatro para el Antiguo Testamento y el quinto para
el Nuevo. El tomo sexto publica el texto hebreo y el texto griego del
Nuevo Testamento; los dos textos tienen la interpretación latina
interlineal. Los dos últimos tomos contienen varios tratados, espe-
cialmente, el de Arqueología bíblica, gramáticas, diccionarios, varian-
tes, tablas e índices. Su distribución es en el Antiguo Testamento:
texto hebreo, Vulgata, interpretación LXX, Methermenensis LXX,
Targum de Onkelos (escrito en hebreo) y traducción de la paráfrasis
caldaica.
8. Simaco (s. II), samaritano, utilizó las versiones griegas exis-
tentes para la nueva traducción griega. Da la impresión que tiene
delante la versión de Aquila y a uno y otro lado las versiones de
Teodoción y de los LXX, sólo a veces es independiente de las versio-
nes y aun del original. San Jerónimo dice que no suele seguir la
kakocelia de las palabras, sino el orden de la inteligencia.
9. Aquila (s. II) es un pariente del emperador Adriano que, en-
viado a dirigir la reconstrucción de Jerusalén con el nuevo nombre
de Aelia Capitolina, se convirtió al cristianismo y después fue exco-
mulgado por no abandonar las prácticas paganas de la Astrología.
Pasa al judaismo. Aprendió hebreo y tradujo la Biblia al griego. La
versión, según san Jerónimo, es servilmente literal. Los judíos salu-
daron con alegría esta nueva versión y la aceptaron como rival de la
de los LXX, que utilizaban los cristianos.
10. Teodoción (s. II). Es oriundo de Efeso o un judío de Efeso
y, como Aquila, prosélito del cristianismo. Su traducción de la Bi-
blia al griego es una libre revisión de los LXX más bien que una
versión independiente. Una excepción es el libro de Daniel, cuya
versión es preferida casi invariablemente a la de los LXX.
11. Andrés Masio (1514-1573). Nació en Linnich cerca de Bru-
selas. Comentarista católico de la Biblia compuso un comentario muy
erudito al libro de Josué: Josué imperatoris historia illustrata atque
explicata (1574).

268
mas pide mucha lición y mucho mas tiempo del que se
ha puesto en esta impresión que agora sale.
Cuanto a la enmienda de la Vulgata12, o a su resti-
tución, siempre me pareció lo que al doctor Montano13:
que es trabajo perdido el que en esto se pone, y aun
dañoso, por lo que diré después. El fin que se preten-
de es no mudar la Bulgata ni hacer que se conforme
con lo hebreo en todo y por todo, sino restituirla a la

12. Vulgata es el texto bíblico latino de la Iglesia de Occidente;


versión hecha directamente del texto hebreo por san Jerónimo en
Belén desde el 390 al 406. Las cualidades de la Vulgata varían según
las partes, porque la Vulgata es radicalmente un mosaico. Tomada
en conjunto es francamente perfecta, aunque no llegue a la perfec-
ción absoluta. Ninguna otra se le puede igualar en claridad de expo-
sición, en fidelidad y en elegancia de dición. El concilio de Trento
en el decreto Insuper —8-IV-1546— la declara como el texto oficial
bíblico. El decreto es disciplinar y debe ser entendido dentro de los
justos límites. La declaración de la Vulgata con los textos originales,
que es siempre sustancial, ha de entenderse formalmente doctrinal
y, por lo mismo, la Vulgata es inmune de error en la fe y en la moral,
pero no excluye posibles divergencias del texto original y de las an-
tiguas versiones. El decreto no menciona la disconformidad modal
con los textos originales, pero las supone expresamente. Confiere
positivamente a la Vulgata una situación de privilegio, pero no la
declara superior a los textos originales, ni a los LXX ni a otras ver-
siones.
13. Benito Arias Montano (1527-1598). Nace en Fregenal de la
Sierra (Badajoz). Estudia Humanidades y Filosofía en Sevilla. En
Alcalá estudia Artes y Teología (1548-1552), donde tuvo como maes-
tro de Sagrada Escritura a Cipriano de la Huerga. En 1553 viene a
Salamanca, donde debió estar hasta 1560, en que ingresa en la or-
den de los Caballeros de Santiago en San Marcos de León. Volvió a
Salamanca y en 1562 marcha al concilio de Trento. En 1564 vuelve
a España; se retira en la ermita de Aracena (Huelva), dedicándose a
los estudios. Fue llamado a la corte en 1567; al año siguiente mar-
cha a Flandes para encargarse de la dirección de la edición de la
Biblia Regia o de Amberes, que tienen concluida en la primavera de
1582. En mayo de 1582 se encontraba en El Escorial encargado por
el rey Felipe II de la ordenación de la Biblioteca. En 1592 se en-
cuentra en el convento de Sevilla, donde es elegido prior. Aquí pasó
los últimos años de su vida con esporádicas salidas a Aracena. Arias
Montano es una de las grandes figuras de la cultura española y, en
particular, eminente escriturista. (Cfr. BEN REKERS, Arias Montano,
Madrid 1972).

269
verdad de lo que pusso el autor de ella, que a mi jui-
cio en lo mas fue san Hieronimo. En las partes a don-
de todos los códices de la Vulgata conforman entre si,
no ay que trabaxar ni mudar; porque aquello, bueno
o malo, es lo que puso el interprete. Adonde se dife-
rencian y ay varias lecciones, alli se ha de escoger la
que pareciere ser del interprete; en este juicio ay lo
primero que pensar si puede hacer[se] con ver la va-
riedad que ay entre cuatro libros antiguos, que dice el
doctor Bal verde que tienen. Es cosa de risa. ¡Ni aun-
que fueran 400!, porque en otros se hallaran otras va-
riedades en los mismos lugares, y en otros, y no se
puede escoxer la verdadera lección de un lugar que esta
vario sino es viendo primero todas las lecciones que en
el ay, que es negocio infinito. Lo otro, en caso que se
viesen todas y se tubiesen delante los ojos, escoxer por
verdadera, digo por la que puso el interprete, la que
dice mas con el texto hebreo. Podra ser acertado ello
en si alguna vez, pero no cierto, para atinar con la que
puso el interprete, de quien savemos que leyó en mu-
chas partes el hebreo diferentemente de lo que se lee
agora; y que en otras siguió en su traslación a los in-
terpretes griegos, y no la verdad hebraica; y ansi sera
posible que, pretendiendo darnos la Vulgata incorrup-
ta, nos la diesen mas corrompida que agora anda. De
que se concluye que este trabaxo no tiene fin, si se
hace lo que se deve; y si no se hace, que sera causa de
lo contrario que se pretende por el.
Demás de esto es poco útil, porque en la Vulgata,
ansi como esta, no ay cosa citada que dañe a la fe ni
a las costumbres; antes, todo lo que a esto toca, esta
en ella bien y fielmente trasladado, y assi esta diligen-
cia a lo sustancial no añade nada, y podria ser ocasión
de mucho daño; porque ay mui muchos que quieren
que la Vulgata, ansi como agora se lee, sea venida del
cielo; los cuales, viendo que sale de Roma con titulo y

270
autoridad de su santidad, y de que es la Vulgata pura
y incorrupta, dicen que cada palabra latina de ella la
inspiro el Espiritu Santo; y sera posible, y sera ansi,
que en muchas de ellas los seis de la junta 14 erraran
como hombres y sera ocassion de nuevos pleitos y es-
cándalos. A mi mal juicio, lo que mas convendría en
esto de la Vulgata es que declarasse su santidad la
aprobación de ella, que el concilio hizo; que fue, en
realidad de verdad, certificarnos que en las cosas de
importancia estaba fiel y que no contenia cossa que
dañase a la fe ni a las costunbres; y, en lo demás, de-
jar la puerta a la industria y diligencia, buenas modes-
tas letras de los fieles; que pensar que con la Vulgata
ni con otras cien translaciones se hiciesen, aunque mas
sean al pie de la letra, se pondrá la fuerza que el he-
breo tiene en muchos lugares, ni se sacara a luz la
preñez de sentidos que en ellos hay, es grande enga-
ño, como lo saven los que tienen alguna noticia de
aquella lengua y los que han leydo en ella los Libros
Sagrados.—Fr. Luis de León.
La Ciudad de Dios 26 (1891) 97-99 y BAC 3, Madrid 1967, 987-989.

14. Esta junta estaba constituida por el cardenal Carafa, presi-


dente, Guillermo Alien, cardenal a instancias de Felipe II, Pedro
Morino, Antonio Agelli, Roberto Belarmino y Bartolomé Valverde y
Gandía.

271
85
Carta de fray Luis de León a don Juan Fernández Pacheco,
quinto marqués de Villena. Madrid, 4 de febrero de 1588 *

Recibí la de V. S. y hice luego lo que con ella me


mandaba, y siempre que V. S. fuere servido mandar-
me algo de su servicio, sera para mi muy señalada
merced, porque me es muy natural esto, de padres y
agüelos, y lo mejor que en ellos y en mi hay. Guarde
Dios a V. S. en su servicio.
En Madrid a 4 de hebrero de 1588.—Fr. Luis de
León.
Refiérese fray Luis en esta carta a la que el marqués
le había escrito, haciéndole la siguiente CONSULTA:

Es el caso que un Sr. tiene para su servicio di-


ferentes criados con mayores y menores salarios y
raciones, conforme a los ministerios y oficios con
que se ocupan, en que hay diferentes géneros en
esta manera:
Unos que sirven de porteros, otros de reposte-
ros, botilleros, despenseros, lacayos, acemileros,
mozos de oficios y de caballos y otros semejantes,
a los cuales, ordinariamente, se dan salario, cada
año: cuatro, cinco, seis y ocho mil maravedis y un
real de ración cada dia.
Estos criados, al tiempo que se reciben, se hace
asiento por escrito con ellos, por los cuales se obli-
gan a servir en los dichos oficios y en lo que mas
se les mandare conforme a su calidad, esto, dando-
Íes en cada un año los salarios y ración, que esta
referido, y ayuda de costa cuando caminaren, y

* Esta carta se publica por primera vez en Archivo Agustiniano


37 (1932), a partir del texto original, que se conservaba en el Archi-
vo de la familia de la marquesa de Frechilla. Responde a una con-
sulta que le hace a fray Luis don Juan Fernández Pacheco, marqués
de Villena, que era señor de Belmonte y amigo y protector de la
familia del maestro agustino.

272
obliganse por estos asientos que ni en justicia ni en
conciencia no pedirán al señor otra cosa alguna en
ningún tiempo.
Otros hay que sirven de pajes, a los cuales se les
da de comer y cuatro mil y novecientos y treinta y
ocho maravedís de salario en cada un año y cura-
dos de enfermos.
Y aunque estos criados, con esta forma de asien-
tos, salarios y raciones, han pasado y servido años,
como los tiempos se mudan y los precios de los
mantenimientos en los de la carestía dellos, se que-
jan que no es bastante ración la que se les da para
sustentanse.
Dudase si, estando hecho asiento con ellos por
el contrato que esta referido, estaría el señor obli-
gado en conciencia —no siendo bastante el salario
y ración para comer y vestir el tal criado conforme
a los tiempos— a le dar lo necesario y a curar de
enfermos a estos que tienen partidos menores. Y
para que a esto se pueda responder con mas clari-
dad, se presupone lo siguiente:
Lo primero, que un repostero y otro oficio se-
mejante, a quien se dan cuatro mil maravedís de
partido y un real de ración cada dia, al tiempo que
entra a servir, sabe que aquello es lo que de ordi-
nario se da a los demás y, sabiéndolo, lo pide y
procura, y casi siempre por medios e intenciones
entran en estos oficios y hacen el contrato, que esta
referido, que es igual a las partes, porque asi como
el señor puede despedir al criado, lo puede el ha-
cer, cuando fuere su voluntad, y irse a servir a otro
señor, si el partido se le hiciese poco. Pero aquí se
considera que, aunque es asi, el señor siempre ha-
llaría criados [y] el criado que una vez tiene hecho
asiento no todas hallaría señor y, por esta razón, se
podría hallar constreñido y necesitado -aunque lo
pasase mal—[a] pasar con lo que se le diese y, no
embargante que los dichos criados entran por rue-
gos, el señor los recibe porque los ha menester.
Lo segundo, en cuanto a los pajes, se presupo-

273
ne que estos, de ordinario, son gente noble y que,
cuando sus padres los envían a servir, su intento
principal es enviarlos a que sean dotrinados en
buenas costumbres y que se les enseñen ejercicios
virtuosos y otros pretenden, mas que esto, que sus
hijos se crien en casa de los señores y que, después
de criados, se sirvan de ellos en oficios mayores,
como ordinariamente se hace, y asi no tienen res-
peto a lo que se les da siendo muchachos, especial-
mente que muchos son ricos, y por la crianza y
enseñamiento de sus hijos esta claro que se conten-
tan con que se les de de comer y sean entretenidos
con el salario que se les da, aunque no tengan para
vestirse con el, y por lo que les parece que podria
correr la razón de duda, es por los que no tuviesen
padres o no tuviesen ellos con que poder andar tra-
tados y vestidos conforme al señor que sirven y a
calidad.

A esta consulta del Sr. m a r q u é s contesta fray Luis


con la siguiente RESPUESTA:

Los señores están obligados en conciencia a sus


criados, los que tienen por oficio el servir, a man-
tenerlos enteramente, a cada uno según su calidad
y ministerio, y ansi estaran también obligados a
acrecentarlos el salario con que los recibieron quan-
do, por la mudanca de los tiempos y precios, viene
a no ser bastante para lo que dicho es. Y no obsta
el primer asiento, porque siempre se deve entender
en el esta condición; ni menos el consentimiento
tácito o expreso de los criados en que parecen re-
nunciar a su derecho, porque no es puramente li-
bre, sino forcado de la necesidad presente y de la
dificultad que tendría en hallar otros señores. Y
conforme esto, este señor esta obligado, en el caso
que se pregunta, a acrecentar estos salarios a sus
criados.
Digo a sus criados, sacando dellos los pajes que
tienen padres ricos y nobles, porque estos en su

274
servicio no tienen padres ricos y nobles, porque
estos en su servicio no tienen atención al salario,
sino a las cosas que en este caso se consideran. Y
quanto a los criados que enfermaren y padecieren
necesidad, claro esta que también tiene obligación
al curarlos por ser sus criados y por ser pobres.

En San Phelippe de Madrid, a 4 de hebrero de


1588.—Fr. Luis de León.
Archivo Agustiniano 37 (1932) 321-324.

275
86
Carta de fray Luis de León al rector y claustro de comisarios
de la Universidad de Salamanca en el pleito con el colegio del
Arzobispo Fonseca. Madrid, 2 de marzo de 1588 * '

Al rector y claustro de comisarios de la ynsigne


Universidad de Salamanca.
[Muy illustres señores]:
Yo he tenido oy uno de los peores ratos que he te-
nido en mi vida, por ocasyon de que me dixo Garcia
de Malla que Ruiz Diaz1, que le avia encontrado en el
camino, le dixo que llevaba provisyon para que se en-
biase aqui la cédula original y que no se usase della y,
aunque me parezia ymposible, temi no oviesen hecho
algún engaño por descuydo del semanero. Y ansy como
la mañana era occupada con los officios de la Zenica
y no estaba nadie en su casa ubela de pasar con arto
disgusto y, en acabando de comer, sali a ello y hable
con algunos destos señores que se hazian marabillados
de cosa semejante. Solo don Pedro 2 me dixo podra ser
que ayan engañado al semanero, no advirtiendolo que
como el auto dezia que se juntasen los papeles y el
relator hiziese relación, aunque el Consejo entendió los
papeles del proceso, los colegiales con favor de algu-
no hiziesen hazer provisión de la cédula como de pa-
pel del negocio y el semanero con descuydo le pasase.
Al fin Pedro del Castillo3 e yo fuimos al secretario
y vimos las peticiones y lo proveido en ellas y no avia
* Es copia de la original perdida, realizada por el secretario de
la Universidad para ser incluida en las actas de claustros. Se leyó en
la junta de comisarios, que seguía el pleito del colegio del Arzobis-
po, del 5 de marzo de 1588.
1. Ruy Díaz de Mendoza, colegial del Arzobispo Fonseca de
Salamanca, donde fue rector (1584-1585 y 1587-1588). Era licencia-
do ya en 1581. Fue del Consejo de Órdenes.
2. Pedro Portocarrero. Vid. supra notam 12 cart. 27.
3. Pedro del Castillo era procurador de la Universidad de
Salamanca en la corte.

276
memoria de provisión. Y ansy nos dixo el secretario
que no se avia despachado tal, aunque ellos la avian
pedido. Y es ansy que el sábado 27 de hebrero presen-
taron una petición, diziendo que su alteza avia proveí-
do que se juntasen los papeles y que dellos era una
cédula que se avia despachado por Consejo de cáma-
ra, que estaba en esta Universidad, que diesen su pro-
visión para que se truxese. Respondió el Qonsejo que
se juntase aquella petición a los demás, sin otra pala-
bra ninguna.
Esta petición dexo hecha Ruy Diaz antes que se
partiese y fuese sin saber lo que se proveía y tuvo por
cierto o devio de tenerlo que se haría como el lo dezia.
Y ansy lo fue sembrando.
Dize quien me ha guiado siempre en este negocio
que para pedir sobrecédula es menester que este la
cédula acá en mi poder; que Vs. Mds. me la inbien con
los autos originales con un proprio de recaudo. Y pa-
rezele que pida sobrecédula. Y dize que si acaso por
engaño o de otra manera fuere alia alguna provisión
o gedula que manda a la Unyversidad que embie o
entregue lo que alia tiene; que se supplique dello di-
ziendo que se a alcancado con falsa relación, dizien-
do que se despacho por Consejo de cámara, y questan
prestos a dar un traslado della que haga fee y que lo
offrezcan al que notificare la provisión y le requieran
que le reziba. Y ansy conforme a esto sera menester
que Vs. Mds. manden sacar luego un traslado authen-
tico de la cédula y quedarse con el para si, por caso
ubiese alguna provisión subreticia en la forma que he
dicho; y la cédula original con sus notificaciones se me
ynbie a mi con un propio para aver la sobrecédula.
Las palabras que respondió el Consejo a las dos
peticiones de los colegiales yo las he visto por mis ojos.
Y a la primera fue: júntese con los papeles deste ne-
gocio y el relator haga relación. A la segunda, que fue

277
la de 27 pasado: hágase relación. Vean Vs. Mds. quan
lexos esta esto de declararse el Qonsejo por juez deste
negocio, ni dezir que es de justicia, porque antes de-
lio ha de aver primero llevar el pro^esso al relator y
vello el y referirlo en Consejo; y el Qonsejo votar si le
pertenesce este juizio, y después de votado, consultar-
lo con el rey, y después pronunciarse o por no juez o
por juez conforme a lo que el rey les mandare. Y sera
Dios servido que antes que el relator lo vea se acabe
por otro camino.
Vs. Mds. me manden avisar de todo lo que por alia
paresciere y de lo que son servidos que haga. Guarde
Dios a Vs. Mds.
[Madrid], 2 de marco [de] 1588.—Fr. Luys de León.
AUS, Libros de claustros 1587-1588, Hb. 56, fol. 38-38v.

278
87
Segundo informe de fray Luis de León sobre la corrección
de la Vulgata. Madrid, 21 de Marzo de 1588 *

En Madrid, a 27 de marzo de 1588.


Lo que en este capitulo l se apunta creo yo, quando
se resuelva y asiente, sera de otra manera, porque sin
duda lo que agora parece tiene graves y manifiestos
inconvenientes:
Lo primero, que se lea en la Iglesia catholica solo
lo que alli se imprimiere, sera lo uno en gran daño de
todas las librerías publicas y particulares, y cosa dura
de sufrir y que podría dar ocassion de peores cosas que
la que pretenden remediar; lo que crecerá el precio de
los libros quanto la impresión de Roma quissiese, y por
la carestía carecerán muchas personas del fruto de
ellos.
Lo otro, no es cierto que los ejemplares de los libros
de los Padres antiguos, que en Roma ay, son los mas
enmendados. En otras partes y librerías los ay mucho,
como por experiencia se ve en los libros de otras fa-
cultades; y ansi dar por ultima determinación lo que
se imprimiesse, seria poner estorvo a la industria de
muchos hombres fieles y doctores que ay en la Iglesia
y seria hacer agravio a los mismos autores y a la ver-
dad que se podra hallar mas pura y cierta en otros
orixinales.
Lo ultimo, parece negocio imposible que la impres-
sion de Roma provea de los libros de toda la Yglesia;
y sera ocassion de que se encarezcan excesivamente,
como dicho tengo.
Lo segundo que dice: que los de la Academia pur-
garan las obras de los Santos Padres, si se entiende las
* Vid. * carta 84.
1. Se debe referir a algún punto de la carta que el doctor
Valverde le había remitido a fray Luis de León.

279
mentiras de los escrivientes, esta bien; mas si se entien-
de de como a la verdad lo parece, de los que toca a la
doctrina en que los Padres, unos en uno y otros en
otro, escrivieron algunas cosas agenas y aun contrarias
de lo que agora esta asentado por cierto, si de esto
entiende como entiende, tiene un inconveniente incom-
portable: que como los libros de los Santos [Padres]
son, después de los Sagrados, con los que provamos
contra los herexes los dogmas de la fe, todas las veces
que ay herexes o que se levantan herexias de nuevo, en
cualquier manera que se mudasen de lo que los Padres
pusieron, perderían la autoridad nuestros libros, y se-
rian tenidos por falseados; y los herexes dirían con
harta ocassion que los haviamos mudado, no en solo
lo que era error, sino en todo lo que a nosotros nos
parece que lo es; y ansi dirían que los hacemos decir
a los santos lo que nosotros queremos que digan, y no
lo que ellos dixeron; y que corrompemos los testigos
para conformar unos errores con sus dichos; y junta-
mente pondría sobre si la Yglesia la nota de falsaria,
y se privaría de las armas que en ellos tiene contra los
herexes y las haría inútiles, quitándoles el crédito.
Demás de que seria negocio presemptuoso y muy in-
solente que seis académicos 2 , por doctos que sean,
aviendo tantos en la Yglesia que los ygualen y venzan,
se hagan censores de toda la santidad y doctrina anti-
gua para quitar y poner lo que les pareciere en sus li-
bros. Que quando conviniere hacerse —que no convie-
ne— un concilio universal, y muchos concilios tubieran
bien que hacer en ello. Y ay otra cosa que a los de la
Academia les parecerá que es error alguna cosa de las
que los Padres escribieron y la quitaran, y no lo sera;
y otras que lo serán a juicio de muchos mas hombres
y no menos doctos, de que esta llena la Yglesia, que-

2. Vid. supra notam 14 cart. 84.

280
darán canonizadas por santas; que sera abrir la puer-
ta a nuevas diferencias que son las que dividen la Ygle-
sia, digo la paz de ella.
Yo me acuerdo que la Universidad de Salamanca, en
diferentes veces que se ha tratado de hacer expurga-
torios de libros, queriendo alguno mezclar en esto los
Santos [Padres], lo a abominado siempre, sin consen-
tir que se pusiesse en question; y vasta saber que la
Yglesia nunca lo hizo, aunque se ha visto muchas ve-
ces muy apretada de herexes, que se valían de las Es-
crituras y libros antiguos. De los herexes fue siempre
el corromper los Libros; de la iglesia el conservarlos en
aquello mismo que sus autores pusieron, fuesse qual
fuesse. Y es engaño pensar que se fortalece nuestra
causa por esso; que antes se enflaquece, como e dicho,
y quando fuera bueno para algo, no por eso conviene,
que puede dañar para otros fines; y como el que se
cura mucho se quita muchas veces la vida por curar-
se tanto, ansi ese uso(?) de medios tan extraordinarios
y violentos podría ser muy dañoso.
Lo tercero que dice: que definirán dogmas los de la
Academia. Dos solos ay en que pueden definir dog-
mas 3; y ansi es cosa de risa querer poner alli essa au-
toridad, y también lo fuera ablar en esto yo si vuestra
merced no me forzara a ello.
La Ciudad de Dios 26 (1891)100-102 y BAC 3, Madrid 1967,989-991

3. El concilio general y el papa.

281
88
Carta respuesta de fray Luis de León.
Madrid, 28 de marzo de 1588 *

Este asiento en que su magestad presta a Pedro de


Contreras 1 y sus compañeros ciento y cincuenta mil
pesos y se obliga a repartirles quinientos indios cada
día, por espacio de cinco años, para labrar la mina que
llama la Descubridora, cuyo usufructo es de ellos mis-
mos; y ellos por esta razón se obligan a traspasar en
su magestad el derecho que en la dicha mina tienen,
y a dejársela libre después de los dichos años, y darle
cada quintal 2 de azogue labrado y limpio por treinta
y siete pesos; ansí que este asiento, a mi juicio, como
quiera que se le considere, es ilicito:
Porque si su magestad recibe lo que estos le dan, o
todo o parte de ello por el empréstito que les hace, es
usura manifiesta. Y si lo recibe por los quinientos in-,
dios que les reparte para la labor de su mina, es des-
igualdad. Porque cuando su magestad vendiera este
repartimiento y se apreciara, según estoy informado de
quien lo entiende, es de mucho mayor precio lo que
por ello su magestad recibe, que es obligación que es-
tos ponen sobre si del traspaso de la mina, y de la
misma mina, y la bajeza que hazen en la labor del
azogue.
* Según el padre Merino es copia de la original autógrafa, que
poseía Ceán Bermúdez. Es una respuesta que fray Luis da a una
consulta del gobierno sobre un contrato de minas de Indias.
1. Pedro de Contreras (s. XVI-XVII). Nace en Sanlúcar de
Barrameda a mediados del s. XVI y muere en Hancavélica (Perú) a
principios del siglo siguiente. De muy joven marchó a América y fue
uno de los arrendatarios o administradores de las minas de azogue
de Huancavélica. Inventó o perfeccionó los hornos de «javecas», con
lo que facilitó mucho el beneficio de dicho mineral, aumentando su
extracción y disminuyendo costes.
2. Quintal castellano es una medida de peso equivalente a cua-
tro arrobas, es decir, a 46 kilogramos.

282
En San Felipe de Madrid, a 28 de marzo de 1588.—
Fr. Luis de León.
BAC 3, Madrid 1967, 965-966.

283
89
Carta de fray Luis de León al doctor García de Loaysa.
Madrid, IS de agosto de 1588 *

En este negocio del provincial siempre hay noveda-


des que nos obligan a cansar a vuestra merced, y la de
agora es que, estando el negocio visto por el nuncio y
don Pedro Portocarrero y el oidor Cogollos y para sen-
tenciar pidió que quería informar, y para esto el pro-
ceso; y ansí dilato la sentencia por algunos dias, y des-
pués, sin informar, comenzó a pedir que quería probar
de nuevo algunas cosas; y como le dijesen que no ha-
bía lugar porque estaba concluido, y porque no era
necesario, pues el confesaba todo: el recibo y el gasto,
temiendo la sentencia y la pena de ella, acordó hoy,
según me han dicho, de irse a San Lorenzo [del Esco-
rial], y lleva consigo el padre Orozco 1 que con su ve-

* El autógrafo de esta carta se encuentra en el Museo Británi-


co, y la menciona Guayangos en su Catalogue. Por breve del 15 de
abril de 1588 le ordenó el nuncio de su Santidad en España a fray
Luis de León que exigiese, en unión de un abad de Valladolid, cuen-
ta al provincial de los agustinos de Castilla acerca de los gastos que
había hecho en su viaje a Roma. El provincial había escogido por
valedor al beato Orozco para que intercediera ante Felipe II. Pero
fray Luis se anticipa a escribir esta carta a García de Loaysa, a fin
de que evitara el que el rey por recomendación del beato Orozco se
opusiera a la ejecución del castigo, que era conveniente y ejemplar
(Cfr. FRAY LUIS DE LEÓN, Obras completas castellanas BAC 3, Madrid
1967, 960).
1. Alonso Orozco (1500-1591). Nace en Oropesa y pasa su niñez
entre Talayera y Toledo. Hacia ios catorce años es enviado a Sala-
manca a estudiar Cánones, Sintió su vocación religiosa e ingresa en
el convento de San Agustín de Salamanca en 1522 y un año después
hizo su profesión religiosa en dicho convento. Hecha la profesión
estudia Teología en el convento y se ordena de presbítero en 1527.
Inmediatamente fue dedicado por sus superiores a la predicación,
oficio que no dejó hasta poco antes de morir En 1554 el emperador
Carlos V le nombró predicador real» cargo que continuó con Felipe
II. En 1561 en que Felipe II fijó definitivamente la corte en Madrid
se traslada a vivir al convento de San Felipe el Real, todavía en
construcción y allí vivió hasta 1590 en que en el mismo Madrid

284
jez y sencillez y con no tener noticia de las cosas de
la Orden ni de lo que en este negocio hay, le han per-
suadido fácilmente; y dicenme que con intento de ha-
blar a su magestad. Y porque no se la relación que le
harán, que en negocio tan perdido es verosimil que no
sera muy verdadera, me pareció convenia dar aviso a
vuestra merced de lo que pasa y del estado de este
negocio, que es puntualmente el que he dicho, y supli-
carle sea servido dar noticia de ello a su magestad; que
no parece justó que con semejantes medios se estorbe
la ejecución de la justicia en caso tan grave y tan es-
candaloso y tan notorio, y que nace de otros excesos
y desordenes que tienen.dañada esta provincia; y que
se confirmarían y acrecentarían si no hubiese castigo
en esto.
Guarde Dios a vuestra merced.
En Madrid, a 18 de agosto de 88.—Fr. Luis de León.
BAC 3, Madrid 1967, 960.

pasa al colegio de doña María de Aragón, hoy palacio del Senado,


donde murió el 19 de septiembre de 1591. Fue gran predicador y un
escritor prolífico. Su causa de beatificación se inició en 1620, pero
no sería beatificado hasta el 1882 por el papa León XIII. (Cfr. Luciano
Rubio, Beato Alonso Orozco: I Biografía, Real Monasterio de El Es-
corial 1991).

285
90
Carta de fray Luis de León al rector de la Universidad
de Salamanca. Madrid, 16 de octubre de 1588 *

[Muy illustre señor]:


El sábado passado escribí a V. M. y a essos señores
que tenia esperanca que el lunes o el martes se vería
este negocio y que ansí no me yva por no dexarle des-
amparado y por la instancia que hazia el colegial. Y asi
de día en dia me detuvo el conde hasta oy sabbado que
se vio. Y pareze que la cédula que presentaron los co-
legiales, quando se quexaron al Consejo, era un tras-
lado simple, que creo lo hizieron ansy con industria,
porque si fuera authorizado por el escribano diera fee
de las rubricas que llebaba y cuyas eran, Y ansi ella
misma redarguyera de falso lo que alegaba diziendo
que se avia despachado por Consejo de Cámara, pues
viéndose oy el negocio y leyendo el relator la cédula,
como yo dixese que se avía despachado por comissa-
* Es copia de la original perdida, realizada por el secretario de
la Universidad de Salamanca para ser incluida en las actas de claus-
tros. Como ya se ha dicho más arriba la Universidad estuvo recla-
mando la vuelta de fray Luis durante bastante tiempo, que el maes-
tro agustino por unas u otras razones fue defiriendo, pero el 3 de
junio de 1588 fray Luis estaba en Salamanca, y en la junta de comi-
sarios el maestro agustino dio amplia información de lo que había
sucedido en este pleito desde noviembre de 1586. Los comisarios
debieron quedar satisfechos de la información ofrecida por el maes-
tro agustino y lo volvieron a enviar otra vez a Madrid para que se
ocupara también de otros pleitos de la Universidad. Sabemos que a
mediados de junio fray Luis ya estaba en Madrid, y hasta el 28 de
septiembre, en que se leyó una carta de fray Luis en junta de comi-
sarios, cuyo texto no se conserva, no se recogen en las actas noticia
alguna del pleito del colegio del Arzobispo. Los comisarios acuerdan
escribirle a fray Luis para que estuviese en Salamanca para comen-
zar el curso, pero él no viene, y el 19 de octubre en junta de comi-
sarios se leyó esta carta. En ella fray Luis reclama a alguien que le
sustituya en el seguimiento del pleito, pero la junta de comisarios
en esta ocasión decide que continué él en Madrid. (Cfr. José BA-
RRIENTOS GARCÍA, Fray Luis de León y la Universidad de Salamanca,
Real Monasterio de El Escorial 1996, 826-828).

286
rios señalados por el rey, preguntaron unos del Con
sejo al relator que les dixese de quien estaba rubrica
da. Respondió que de ninguno, porque era un simple
traslado. Y ansí dixeron luego algunos que era menos ^
ter ver la original. Yo les dixe los juezes que eran y que
dos dellos estaban presentes, y que el señor don Pedro
Portocarrero tenia la comission, que hizo su magestad,
firmada de Matheo Vázquez1. Y con esto nos salimos.
Y no obstante salió decreto que exhibessemos la cédula
original, que es lo peor que podría salir, porque si en-
trase una vez en Consejo sería el negocio eterno y
quedarse ya allí.
Yo pienso supplicar y presentar un traslado authen-
ticado y entretener el negocio hasta que venga de alia
el que a de venir. Y supplico aV. M. venga luego sin
dilación, porque el negocio no la cufre y porque sera
menester hazer otras diligencias y porque yo pierdo
mis negocios y de mi orden por no dexar desampara-
do este en semejante coyuntura. Y ansi torno a suppli-
car a V. M. que luego al punto venga el que a de ve-
nir, si no viene ya.
Guarde Dios a V. M. Madrid, 16 de otubre.—Fr.
Luys de León.
AUS, Libros de claustros 1587-1588, lib. 56, fol. I06-106v,

1. Mateo Vázquez secretario real.

287
91
Carta de fray Luis de León a la junta de comisarios
de la Universidad de Salamanca en el pleito con el colegio
del arzobispo Fonseca. Madrid, 27 de octubre de 1588 *

[Muy illustres señores]:


Rezibi la de Vs. Mds. y verdaderamente yo traygo
muy cascada la salud y ansi me hallo esta en cama de
achaque de un riñon y con un poco de calentura, y este
negocio en esta occasyon tiene necessidad de honbre
muy sano y, si yo lo hubiera estado, ya oviera ydo al
Escurial, porque tenia orden de don Pedro t para ello,
y hazerlo he en pudiendo como Vs. Mds manden, a
quien supplico no dexen de enbiar aqui alguna perso-
na y presto; y aun al Escurial ymportara mucho que
no fuera yo solo. La supplicacion se hizo y la parte
contraria concluyo luego y esta el processo en poder
del relator, y yo procurare se dilate la revista para en
este medio hazer estorbar diligencias. En la que se ha
de hazer con el rey pareze que tiene ynconbenientes
salirle al camino, diziendo que nos de otros juezes que
no sean colegiales, sino solamente ynsistir con el y con
el confesor, que esta con el, mande al Consejo que alze
* Es copia de la original perdida, hecha por el secretario de la
Universidad de Salamanca para ser incluida en las actas de claus-
tros. La carta se leyó en la junta de comisarios del 31 de octubre de
1588. Aunque fray Luis pide su relevo, la junta volvió a acordar que
no se moviera de Madrid. Pero el doctor Bernal en el claustro de
diputados del 21 de enero de 1589 volvió a pedir la vuelta de fray
Luis, que después de una gran discusión se decidió que el 8 de fe-
brero ya estuviese en Salamanca. Pero fray Luis que había estado
pidiendo su relevo, ahora ocupado en asuntos de su orden no acude
a la llamada; se le declara en reveldía, pero el viaje del maestrescue-
la a Madrid en el mes de mayo le volvió a encargar el seguimiento
del pleito como la única persona capaz de poderlo resolver, cosa que
sucedió por cédula real del 27 de julio de 1589, leída en el claustro
del 23 de agosto de 1589. (Cfr. José BARRIENTOS GARCÍA, Fray Luis
de León y la Universidad de Salamanca, Real Monasterio de El Esco-
rial 1996, 828-835).
1. Pedro de Portocarrero. Vid. supra notam 12 cart. 27.

288
la mano y no se entrometa y que los juezes señalados
lo acaben. Que para excluir los colegiales don Pedro es
de parezer que si se pronuncia el Qonsejo por juez se
recussen todos luego, y yo y otras personas que se haga
la recusación antes que se pronuncie porque, hechan-
do fuera a los colegiales antes, es muy verossimil que
no se confirmara el aucto ni se pronunciara el Qonse-
jo por juez. Y ansi a ordenado el letrado esta recus-
sacion, Vs. Mds. la vean y si les pareciere lo mesmo
que, sin duda, es lo mas seguro, manden que la firme
alia alguno destos señores, porque nuestro letrado no
osa firmarla, digo Sedeño, que Pereira esta muy malo,
y enbienmela.
También he pensado dar una petición en Qonsejo,
diziendo que se nos ha perdido la cédula, que den pro-
visyon para que del registro del secretario se saque
otra, porque la que vino a my poder no se si parecerá,
aunque los colegiales saquen cien provisyones, porque
ha desaparecido de my poder, no se porque manera.
Hasta agora no han sacado provisyon ni la sacaran, a
lo que espero, con el favor de Dios, que guarde a Vs.
Mds. en su servicio.
De Madrid, 27 de octubre [de] 88.—F. Luys de León.
AUS, Libros de claustros 1587-1588, lib. 56, fol. 117-117v.

289
92
Aprobación de fray Luis de León de la Historia natural y moral
de tas Indias de José de Acosta. Madrid, 4 de mayo de 1589 *

Aprovacion:
He visto esta Historia natural y moral de las Indias,
que escrive el padre Ioseph de Acosta1, de la Compa-
rtía de Iesus, y en lo que toca a la doctrina de la fee
es católica, y en lo demás digna de las muchas letras
y prudencia del autor, y de que todos la lean para que
alaben a Dios, que tan maravilloso es en sus obras.
En San Felipe de Madrid, a quatro de mayo de
1589.—Frai Luys de León.
José de Acosta, Historia natural y moral de las Indias, Sevilla 1590.

* Impresa. Fray Luis escribe esta aprobación un año antes de


la publicación del libro. Se encontraba entonces en Madrid ocupado
en asuntos de su orden sin tener autorización de la Universidad para
ello. (Cfr. José BARRIENTOS GARCÍA, Fray Luis de León y la Universi-
dad de Salamanca, Real Monasterio de El Escorial 1996, 831-833).
1. José de Acosta (1540-1600). Nace en Medina del Campo. Pro-
cedente de una familia de conversos entró en la Compañía de Jesús
en Salamanca en septiembre de 1552; hizo sus primeros votos el 1
de noviembre de 1554 en Medina del Campo, donde estudió Huma-
nidades. De 1559 a 1567 estudió Artes y Teología en Alcalá. En 1566
se ordenó de presbítero. Enseñó Teología en Ocaña (1567-1569) y
Plasencia (1569-1571). Este último año marchó a Perú. Enseñó Teo-
logía en el colegio de Lima y en la Universidad. Fue rector del cole-
gio y provincial (1576-1581). Asistió al tercer concilio limense en 1582.
Sus viajes le dieron un profundo conocimiento del Perú. Estuvo en
Nueva España (1586-1587). Por falta de saluz regresó a España y trató
con Felipe II la situación religiosa de América. Fue visitador de las
provincias de Castilla y Aragón (1589-1591). En 1592 Felipe II le envió
a Roma como agente para negociar con Clemente VIH una congre-
gación general extraordinaria de la Compañía, a la que fue admitido
(1593), aunque no había sido elegido por su provincia. Terminó sus
días en Salamanca. Fue misionero, geógrafo, etnólogo e historiador.
(Cfr. DHEDE, t. 1, 6-7).

290
93
Carta de fray Luis de León al rector y claustro pleno de la
Universidad de Salamanca relativa a las cuentas en el pleito
con colegio del Arzobispo Fonseca. Madrigal de las Altas
Torres, 5 de octubre de 1589 *

Por esta firmada de mi nombre digo yo, el maestro


fray Luys de León, que en lo que toca a las cuentas del
salario que la Universidad me debe en dos tiempos en
que ay differencia: que el uno es desde 28 de marco
de 87' hasta 22 de henero de 88, y el otro desde nue-
ve de hebrero de 89 hasta tantos de junio del dicho año
en que el señor mastresquela, en nombre de la Unyver-
sidad, me torno a encargar los negocios 2 . Pondré la
determinación dello en manos de quatro personas de
la Universidad, que las dos dellas nombre la Unyver-
sidad y las otras dos sean nombradas por mi, para que
ellas lo determinen o en justicia o como arbitros com-
ponedores en la manera que nos convinyeremos. Y juro
por esta señal de la f de estar por lo que las dichas
personas asi nombradas determinaren acerca de los di-
chos dos tiempos y puntos. Y ansy lo digo y prometo.
En Madrigal, a cinco de otubre [de] 1589.—Fr. Luys
de León.
AUS, Libros de claustros 1588-1589, lib. 57, fol. 76.

* Copia del original, hecha por el secretario de la Universidad


para incluirla en las actas de claustros.
1. Sería el día de Viernes Santo de 1587.
2. En el libro de cuentas del bedel se fija en el 18 de junio (AUS,
leg. 1001/2 fol. 59); en otros documentos el 24 de dicho mes, pero
ambas fechas parecen conciliables, porque la primera de ellas pare-
ce la fecha del encargo que a fray Luis le hizo el maestrescuela (Vid.
* cart. 91), coincidiendo con su salida de Madrid, y la del 24 sería
la fecha de su comunicación con la Universidad, estando ya en
Salamanca.

291
94
Poder notarial otorgado por fray Luis de León a favor
de Domingo Ynsaurbe, del padre fray Alonso de Crítana
y de Marcos García, estantes en Granada.
Salamanca, 9 de febrero de 1590 *

Sepan quantos esta carta de poder vieren como yo


el maestro fray Luis de León, relijioso en el monaste-
rio de San Agustín de esta ciudad de Salamanca, ca-
tredatico de Biblia en la Unibersidad de esta ciudad de
Salamanca, otorgo e conozco por esta carta que doy mi
poder cumplido bastante, el que de derecho se requie-
re y es necesario, a Domingo de Ynsaurbe, criado de
su magestad, y al padre fray Alonso de Critana, de la
horden de san Gerónimo, y a Marcos Ganpia, estantes
en la ciudad de Granada, y a cada uno dellos insoli-
dum para que por mi y en mi nonbre ayan e cobren
de don Miguel Ponce de León 1 , mi hermano, alcayde
de la Alhanbra de Granada, doze mili maravedís, que
me debe del año pasado de ochenta e nueve de los
alimentos que el lizenciado Lope de León, oydor de
Granada, mi padre, mando al dicho don Miguel me
pagase en cada un año, y para que cobrados agan de
los dichos doze mili maravedís lo que Julio de Junta 2 ,
estante en la villa de Madrid, les hordenare, y de lo que
rescibieren, puedan dar sus cartas de pago y balgan
como si yo las diese e lo recibiese e cobrase, e a todo
ello presente fuese. E para que si fueren nezesario so-
bre la cobranca parecer en juicio, puedan parecer ante
qualesquier juez e jueces y pedirle ececuciones, prego-
nes, bentas, trances e remates de bienes y acer todas
* La firma de fray Luis es autógrafa. Debo el hallazgo de este
documento allegado de don Ricardo Espinosa a la Universidad de
Salamanca.
1. Es el hermano tercero de fray Luis, el segundo, Cristóbal,
debía haber muerto ya, pues fray Luis era el mayor.
2. Se refiere al librero o impresor de libros.

292
las otras delijencias necesarias asta los aver e cobrar;
e para que puedan sostituir una persona, dos e mas, e
aquellas rebocar e otras de nuebo nonbrar, quedando
siempre en ellos el poder prencipal, a los quales y a los
dichos sus sostitutos relievo(?) en forma e me obligo
a my persona e bienes de aver por firme este poder e
lo en virtud del fuere fecho.
En cuya firmeza lo otorgue ante Pedro Ruano, escri-
vano del rey, nuestro señor, e publico del numero de la
dicha ciudad de Salamanca. Que fue fecho y otorgado
en la dicha ciudad de Salamanca a nueve de hebrero
de myll e quinientos e noventa años, siendo testigos
Francisco Ruano y Juan Ruiz y Pedro Gasqueno(?),
vecinos y estantes en Salamanca e yo el dicho escriva-
no doy fee que conozco al dicho otorgante, el qual lo
firmo de su nombre en esta razón.—Frai Luis de
León.—Paso ante my: Pedro Ruano.
Fuy a otorgarlo al dicho monasterio. Recebi de de-
rechos real y medio.—Pedro Ruano.
AHPSA, Sección de protocolos, Ieg. 4648, fol. 741-741v.

293
95
Discurso sobre la diferencia que ay entre frayles y monjas
carmelitas descalcos a cerca del govierno *

Entre otras cosas que los frayles carmelitas des-


calcos difieren de la opinión de las monjas para impe-
dir la execucion del breve que les concedió su santidad
en confirmación de las constituciones que les dexo la
madre Teresa de Iesus, su fundadora, la mas principal
es acerca del govierno, del qual solamente en este
memorial se tratara, poniendo las razones de ambas
partes. Y porque los frayles tienen tantos que les pue-
dan defender, y ellas no, sera razón -aunque sin su
voluntad y sin saber ellas quien lo haze—ayudar el
encogimiento, encerramiento y falta natural para po-
der negociar que tienen las mugeres y mas puestas en
clausura; y porque su causa no parezca, por no ser
entendida, al fin deste se responderá a las razones que
por parte de los frayles se han alegado en unas cartas
suyas impressas.
La diferencia consiste en que los frayles quieren que
los conventos de monjas se goviernen por vicario ge-
neral y seys consegeros 1 , que con igual poder residien-
do en un lugar a voz de uno en ciertos tiempos, nom-
* Impreso de 11 páginas tamaño folio sin numerar. No lleva
firma, pero se le atribuye a fray Luis de León, que debió escribir a
primeros de enero de 1591, pues creo que a este escrito es al que se
refiere en la carta 101
1. La Consulta fue instituida por el padre Doria, provincial de
la descalcez carmelita en 1585. En un principio la formaban, ade-
más del provincial, cuatro consultores o definidores, que representa-
ban al provincial en los diversos distritos en que se dividió la pro-
vincia: Castilla la Vieja y Navarra, Andalucía, Castilla la Nueva y
Portugal. Los definidores gozaban de la misma autoridad que el pro-
vincial, salvo en los casos que él se reservase. El 18 de junio de 1588
en el capítulo la Consulta se refuerza con dos consiliarios más, que
serían renovados cada tres años. El gobierno dé la Consulta fue
aprobado por Sixto V con el breve Cutn de statu del 10 de julio de
1588.

294
brando visitadores según sus relaciones y de ordinario
por cartas con votos secretos decissivos de todos de-
terminen todas las cosas como consta por las consti-
tuciones nuevas que hizieron en el capitulo general que
tuvieron en Madrid a 11 de iulio de 1590 años 2 .
Las monjas dessean conservarse en su govierno
como lo han tenido de un solo perlado por cabeca, que
es el vicario general que entro en lugar del provincial,
y que el visitador que les diere respeto que se ha de
estar quedo con la Consulta sea nombrado por capi-
tulo subordinado al mismo vicario con titulo de comis-
sario de monjas como se vee por la constitución anti-
gua de la orden 3 y el breve de agora sobre que es la
diferencia 4 .
Por parte de los frayles se traen muchas razones.
[.Dificultad de hallar un buen perlado]. Y la primera
y mas principal es: la gran dificultad que ay de hallar-
se un perlado con las calidades necessarias para el
oficio. Y muchas mas de las que ellos alegan dize san
Pablo 5 . De donde infieren que todas estas dificultades

2. Constituciones de Sixto V de 1590 cap. 1, 2 ed. Fortunato


Antolín, en Constituciones de las carmelitas descalzas (1562-1607),
Roma 1995, 116.
3. Constituciones del capítulo de Alcalá 1581 cap. 1, 1 ed. Anto-
nio Fortes, en Constituciones de las carmelitas descaltas (1562-1607),
Roma 1995, 71.
4. El breve de la deferencia es el Salvatoris de Sixto V (5-VI-
1590) con el Cum de Statu (10-VH-1588) del propio Sixto V.
5. 1 Tim 3, 1-7: «Si alguno desea el episcopado buena obra
desea; pero es preciso que el obispo sea irreprochable, marido de
una sola mujer, sobrio, prudente, morigerado, hospitalario, capaz de
enseñar; no dado al vino ni pendenciero, sino ecuánime, pacífico, no
codicioso; que sepa gobernar bien su propia casa, que tenga los hi-
jos en sujeción, con toda honestidad; pues quien no sabe gobernar
su casa, ¿cómo gobernará la Iglesia de Dios? No neófito, no sea que,
hinchado, venga a incurrir en el juicio del diablo. Conviene asimis-
mo que tenga buena fama ante los de fuera, por que no caiga en
infamia y en las redes del diablo».
Tit 1, 6-9: «Que sean irreprochables, maridos de una sola mujer,
cuyos hijos sean fieles, que no estén tachados de liviandad o des-

295
se remedian con muchos juntos, porque los unos a los
otros se retrenaran las passiones naturales, y no dexa-
ran que se dispense en libertades ni que el perlado se
aproveche de la religión para sus propios fines, ni se
introduzira relaxacion. Lo qual solo un perlado solo si
es malo puede hazer por imprudencia, poco entendi-
miento o pasión, y una vez relaxada la religión con
dificultad se reforma.
\_Que la Consulta es difinitorio y mas perfecto]. La
segunda razón es: que assi como en las demás religio-
nes en ciertos tiempos se usa de un difinitorio, y este
difinitorio es lo mas perfecto del govierno dellas, y lo
que es mas perfecto mientras mas usado es lo mejor;
assi teniendo esta religión perpetuamente el difinitorio,
que es lo mismo que la Consulta, viene a tener la flor
y perfección del govierno de las demás religiones.
[Autoridades de santos]. La tercera razón es, estri-
bando en dichos y autoridad de santos; pero no alegan
ninguno, aunque traen el dicho del Espiritu Santo por
el Sabio, donde dize: Salus ubi multa consilia6. Y en
otra parte: Nihil sine consilio facías1. Demás del pro-
verbio vulgar que dize: Plus vident oculi quam oculus.
[.Difícil para uno aver de caminar]. La quarta razón
es: ser gran carga para un perlado solo aver de cami-
nar por toda España para visitar los conventos, porque
no podra salir lo rezio del invierno ni del verano, y assi
lo restante del tiempo sera menester para caminar. De
donde infieren que no podra el perlado deternerse en

obediencia. Porque es preciso que el obispo sea inculpable, como ad-


ministrador de Dios; no soberbio, ni iracundo, ni dado al vino, ni
pendenciero, ni codicioso de torpes ganancias, sino hospitalario, ama-
dor de los buenos, modesto, justo, santo, continente, guardador de
la palabra fiel; que se ajuste a la doctrina de suerte que pueda ex-
hortar con doctrina sana y argüir a los contradictores».
6. Prov 11,14: «Salus autem, ubi multa consilia»: Prov 24, 6: «Et
erit salus ubi multa consilia sunt».
7. Eccli 32, 24: «Fili, sine consilio nihil facías».

296
las visitas para consolar las religiosas. Y siendo solo,
quando estuviere en Andaluzia, si se ofreciere algún
negocio en Cataluña, no podra acudir a el, y assi esta-
ran las religiosas y conventos sin consuelo y sin govier-
no. De donde sacan que no se harán fundaciones; y
concluyen que mejor lo hará todo esto la Consulta
desde un lugar.
\_Que sera el menos suficiente en la religión y hará
vendibles las cosas della\ La quinta razón es: que res-
pecto al gran trabajo que ha de tener un solo perlado
de monjas, si es el comissario, de necessidad avra de
ser ombre de fuercas y, por tanto, moco para lo poder
llevar. Y assi sera el menos suficiente en la orden. Por-
que a los mas ancianos y graves della se les darán los
demás oficios, y de la hez y defecho elegirán el comis-
sario de monjas. De donde también infieren que hará
su oficio interessable vendiendo licencias de hábitos y
professiones y otras cosas. Y concluye esta razón que
el govierno de monjas en uno solo sera menos honro-
so, no cierto y poco seguro.
\_Que uno perderá el respetoX La sexta razón es: que
un solo perlado perderá el respeto a las monjas, y no
serán estimadas y tenidas como deven serlo por su
gran virtud, y que la Consulta de muchos se le tendrá,
haziendo que no se les pierda jamas.
\_Que el vicario no quiere governar solo\ La séptima
razón es: que el mismo vicario general, de cuya auto-
ridad se trata, no quiere ser solo perlado sin los seis
consegeros que a voz de uno ygualmente goviernen.
\_Que dexaran los frayles a las monjas i La ultima
razón es: que, no renunciando las monjas el breve y no
queriendo sugetarse a la Consulta, la orden renuncia-
ra su govierno y las dexara a los ordinarios.
Estas y otras, que se reduzen a estas, son las razo-
nes que se coligen de unas cartas impressas por los
mismos frayles embiadas a los conventos de monjas

297
con grandes apuntamientos de males, que pueden ve-
nir de un solo perlado quando es malo, y bienes que
con muchos a voz de uno, siendo conformes, puede
aver. Por todas ellas se descubre el bueno y santo zelo
que tienen de encaminar a la perfección, pues como se
vee por lo dicho procuran evitar el mal y introduzir el
bien.
ÍEs mas perfeta la monarchia\ En defensa de las
monjas se dize: que el govierno ordinario, que llaman
en todas las religiones monarchia, es mas perfeto y
mejor, que no el de muchos yguales en poder. Lo qual
se prueva por autoridades de filósofos y de santos. Este
es el govierno de Dios, assi en la Yglesia triunfante
como militante de todos los obispos y religiosos de
reyes y principes christianos, y aun de los principes
paganos. Y de donde ha ávido república se tiene por
milagrosa su conservación, y muy cierto de aver revuel-
tas y divisiones, como ay exemplo en la de los roma-
nos y otras repúblicas en diversos tiempos. Por lo qual
Philon Hebreo Yin Lib. De confusione LinguarurnV
dize: Malo es que muchos manden. Platón Yin Politi-
ca~['9 La administración de muchos en todas las cosas
es débil y mala. Aristóteles Ls Ethicorum cap. 18(reve-
ra 10)~\10: El reyno es bueno y la república malissima.
Plutarco Yin tractatu de Monarchia \n\ Si se concede
elección de govierno no quieras elegir sino el de uno.

8. FILÓN DE ALEJANDRÍA, De confusione linguarum. Opera,


Coloniae 1613, 270: «Dicendum igitur illud primum, nihil in rebus
acquiparari Deo, sed hunc esse unum regem ducem principem, a quo
solo fas est administran universa, nam illud: multos imperare malum
est, rex unicus esto, non ad civitates et nomines magis pertinet quam
ad mundum et Deum».
9. PLATÓN, República, lib. VIII, caps. 10-19.
10. ARISTÓTELES, Etica a Nicómaco, lib. VIII, cap 10.
11. PLUTARCO, De unius in república dominatione et paucorum
imperio, Opera t. 2, Lutetiae Parisiorum 1624, 827: «Quod si ei detur
optio formam reipublicae tanquam musicum instrumentum suo arbi-
tratu capessendi, nullam profecto delegerit aliam quam monarchiam»

298
San Iustino Yin oratione exortatoria ad gentes!12: El
poder y principado de uno es libre de rebueltas y dis-
sensiones. San Athanasio Yin oratione contra idola~\n
dize: Cosa necessaria es que donde ay multiplicidad de
principes no aya ninguno, y donde no le ay allí nace-
rán tumultos y diferencias. Y deste particular se deven
ver los que tratan de govierno, que siempre dan me-
jor lugar a la monarchia, que es govierno de uno solo.
\_En muchos ay diferencias!. De donde se sigue la
segunda razón: que entre muchos superiores con ygual
poder o andarán contemporizando los unos a los otros
para se conservar entre si con detrimento en el govier-
no de los inferiores, o queriendo yr sin este respeto y
no se guardando la cara, sera cierto el peligro de divi-
siones. Y lo peor que muchas vezes una decisión he-
cha por quatro no sera tan buena como la opinión de
uno —que en fin mayor es el numero de los que ye-
rran— y no aviendo superior que vea, examine y aprue-
ve el mejor parecer destos, se queda lo principal del go-
vierno a lo que haze la suerte del mayor numero de
votos secretos con gran daño de la religión y mucho
mayor en cosas de espíritu y perfección, como lo de-
ven ser las de una religión. Lo qual se remedia con un
solo perlado, como lo tienen todas las religiones.
YQue con uno se conserva mejor la unionl La terce-
ra razón es: que para conservar mejor la unión y paz
de todos los conventos es mejor sea una sola la cabeca.
Porque diversos perlados, como serian aviendo de
nombra (sic) la Consulta, muchos visitadores y provin-
ciales harían parecer los conventos de diversos insti-

12. SAN JUSTINO, Cohortatio ad graecos 17, PG 6, 274: «Porro non


bonum esse multorum principatum, sed potius malum, re demos-
trandum sibi proposuit, eorum bella ob principium multitudinem et
pugnas et seditiones et mutuas insidias enarrans. Nam monarchia his
incommodis caret».
13. SAN ATANASIO, Oratio contra gentes 36-44, PG 25, 71-87.

299
tutos. Pues aun con unas mesmas constituciones en el
modo de executarlas cada qual seguiría su modo diver-
so y para unir todos los conventos en uno, y aun unir
las passiones de cada uno con el acto de la caridad es
mucho mejor sea un solo perlado, y sera mas perfecta
la unión que no hecha a muchos. Este governara de
una misma manera a todos los conventos y animara
los unos con el exemplo de los otros y tendrá mas ex-
periencia.
\_Pruevase el govierno de uno por ley de naturaleza y
santos]. La quarta razón es: que assi como Dios es
summa perfección y todo lo que se pareciere a el sera
mas perfeto, el govierno de uno es mejor y mas per-
fecto por la semejanca que tiene con el mesmo Dios.
Esto parece quiso dar a entender a los ombres y a to-
das las criaturas el mesmo Dios [.Gen cap. l ] 1 4 pues
quando crio al hombre formo uno solo, del qual depen-
den los demás, y no hizo muchos juntos. Assi lo sien-
te san Juan Chrysostomo iHom, 34 in epístola 1 ad
Corinthios cap. 13l15. Y la naturaleza nos esta enseñan-
do esto mismo en los animales. De donde dize san
Cypriano [.De vanitate idolorum]*6: Un rey para las
avejas, una guia para las grullas y un rector para los
ganados. Dando a entender que el govierno de uno les
es natural a los animales. Esto mesmo siente san Ge-
ronymo [in Epístola ad Rusticum~\n donde dize: No ay

14. Gen 1, 26-30.


15. SAN JUAN CRISÓSTOMO, Homiliae in epist. ad Corintios
hom. 34, cap. 13, PG 61, 290.
16. SAN CIPRIANO, Liber de idolorum vanitate cap. 8, PL 4, 596:
«Rex unus est apibus et dux unus in gregibus, et in armentis rector
unus.
17. SAN JERÓNIMO, Epístola a Rústico, monje Epst. 125, 15 en
Epistolario t. 2, BAC 549, Madrid 1995, 599-600: «No se puede ha-
blar de arte sin maestro. Aun los mudos animales y las manadas de
fieras siguen a sus guías. Entre las abejas hay reinas. Las grullas
siguen a una, formando una letra. Un solo emperador, un solo juez
en cada provincia. Roma una vez fundada no pudo tener simultá-

300
duda sino que la inclinación natural de todos los ani-
males se ha de referir al autor de la naturaleza. De lo
qual se infiere quan bien esta ordenado que aya un
papa en la Yglesia, un metropolitano en una provincia,
un obispo en una diócesis, un cura en una parroquia,
todos subordinados gradatim hasta el papa, y el papa
a solo Dios. Y assi en las religiones un solo perlado y
a el subordinados los inferiores.
\_Que el goviemo de uno lo ay en todas las religiones\
La quinta razón es: que el govierno que pretenden los
frayles descalcos no lo ay en ninguna religión. Y no se
deve creer que, aviendose governado todas desde sus
principios con el govierno ordinario de un solo perla-
do dependiendo del los demás, ayan estado engañadas,
y sola esta en estos tiempos tenga mas luz de que con-
viene la Consulta de siete juntos para governar en nom-
bre y voz de uno. Y que quando fuera una cosa muy
probada respeto que no avia comencado esta religión
con este govierno, no se deve introduzir por evitar es-
cándalos y alborotos, que después que comenco se van
levantando, y que hallan exemplo de religión que lo
tuvo en sus principios [los que llaman teatinos en ita-
lia~\n y después de lo aver esperimentado por muchos
años lo dexaron, tomando el govierno ordinario de las
demás religiones al tiempo que los descalzos carmeli-
tas tomaron el que ellos dexavan.
[.Que uno podra consolar y ver los conventos, y siete
neamente a dos hermanos como reyes y fue inagurada con un fra-
tricidio.[...] En cada iglesia, un solo obispo, un solo arcipreste, un
solo arcediano: todo el orden eclesiástico estriba en sus jefes. En cada
navio un piloto; en cada casa un solo dueño, en cada ejército, por
grande que sea, se espera ver la bandera de uno solo»; PL 22, 1080.
18. Los teatinos fueron fundados en 1524 por san Cayetano de
Tiene y Juan Pedro Carafa —luego Paulo IV( 1555-1559)— sobre la
base de una institución de clérigos ya existentes y llamada Oratorio
del amor divino. Los teatinos renunciaban a todo y hacían profesión
de vivir de la divina providencia. Trabajaban en las misiones popu-
lares y en la educación de los jóvenes dedicados al sacerdocio.

301
ausentes etc.~\ La sexta razón es: que entre descaigas,
donde no ay escándalos ni propriedades, ni tratos de-
masiados que con mandatos desde lexos se pueden
remediar, sino mucha pobreza, encerramiento, ayuno,
oración, mortificaciones de si mismas con gran suge-
cion y, por tanto, professan un continuo desafio y gue-
rra con el infierno, deven ser alentadas y guiadas en
cosas de espíritu. Y esto no se puede mejor hazer que
con el propio perlado, porque las cosas interiores del
alma no se tratan ni se entienden desde lexos por re-
laciones y processos de visitadores, que al fin sera ver
por antojos —con los quales la visita queda siempre
doliente— y como ellos no son verdaderos perlados, no
hazen el oficio como ellos ni dexan al alma la satisfa-
cion que dessea. Porque, el visitador que no es verda-
dero perlado, siempre dexa suspensión, esperando la
decisión de la consulta. Y quando essa viene ay escrú-
pulo si se entendió bien el caso o si lo disminuyo o
pondero el visitador. Todo cessa quando el perlado
mesmo visita o el visitador es verdadero perlado, como
lo ha de ser el comissario. Este punto es tan intrínse-
co de las religiones, que para dar luz a los que no son
dellas, les pregunto ¿si ellos y los de su casa estuvies-
sen enfermos, contentarse yan que cien leguas de alli
estuviessen siete famosos médicos y que con la relación
de su enfermedad por cartas o de otra persona, desde
alia les embiassen las medicinas? Por cierto mas que-
rían uno alli presente menos famoso, y creerían harto
mas que a los siete ausentes. Pues si para la salud del
cuerpo quieren el consuelo del medico presente, ¿por
que para el remedio del alma les parece mal que el
perlado haga lo que deve, y que visite estos conventos
y, por esso, que ayan de venir todas las cosas, aunque
sean menudas a la Consulta? Si dizen que solamente
en cosas graves govierna la Consulta; dezimos que se
lea la constitución, que grandes y pequeñas reserva a

302
la Consulta, y es mucho mas rigurosa con monjas que
con frayles. Y si solo en cosas graves ha dé conocer la
Consulta, son tan raras que basta el capitulo general
para ellas, y no tener un tribunal hecho para quatro
negocios y niñerías, y que cada dia vayan reservando
essas y haziendo dellas casos graves, que sera mucho
mayor inconveniente.
[.Oficios del perlado son mas que ser juez, y no los
pueden hazer siete absentesl La séptima razón es: que
el perlado de una religión deve ser padre, medico y
juez. Como padre bive con sus hijos, favorécelos, so-
brellévalos, perdona muchas cosas y dissimula otras y,
al fin, como padre castiga. El medico toma el pulso,
conoce la dolencia, aplica las medicinas y muchas ve-
zes, si es buen medico, las difiere. El juez conoce pley-
tos y delitos, substancia processos y a vezes los com-
pone y, al fin, como juez sentencia. Pues según este
govierno de muchos, que desde un lugar provean toda
la religión, los oficios de padre y medico no los podra
hazer la Consulta, porque siempre esta ausente, y assi
quedaran las religiosas y sus conventos en manos del
juez para rigor y irritación, siendo obligado el perla-
do a proceder como padre y como medico, tanto y mas
que como juez. Pues no ay cosas en que aya de exer-
citar tanto el riguroso oficio de juez con que queda.
Por lo qual se vee que todos tres oficios haze mejor un
perlado que puede visitar.
[.Que se pierde la verdadera obediencia si se da a
muchosl La octava razón es: que la principal virtud de
la religión es la obediencia interior que procede del
espíritu en que es tenido el perlado y amado como al
que esta en lugar del mismo Dios. Esta, pues, es im-
posible que se tenga ygualmente a muchos, y mas es-
tando siempre ausentes. Y véase por esperiencia en
esta orden que después que comenco este govierno de
muchos, no se haze otra cosa sino predicar sobre esta

303
virtud de obediencia, publicando que muchas personas
della no la tienen, y antes no se echava de ver la falta.
Porque como era uno solo el perlado davasele la obe-
diencia con perfección, y como agora son muchos
yguales en poder, dáseles dividida, y assi ninguno la
halla perfecta y no es la falta del subdito, sino del su-
geto del perlado, que esta multiplicado en siete, y no
puede ygualmente cada religioso obedecer a todos de
una misma manera, sin hazer diferencia de todos,
porque no son las condiciones de siete unas, ni las
voluntades ni gustos unos.
Por estas y otras muchas razones, que por parte de
las monjas se dizen también, se vee quan bueno y san-
to fin tienen en defenderse en lo que les dexo su fun-
dadora en este particular de govierno. Pues solamente
les dexo un provincial en toda la religión19; y por mu-
chos dichos y escritos suyos consta aver sido esta su
voluntad, y muy conforme a ella lo que su santidad
ordena en el breve de confirmación, y aviendose con
ello conservado en aumento y santidad, con razón te-
men alguna cayda y relaxacion, del variarles su insti-
tuto que han siempre tenido.
Esta, pues, es la diferencia de opinión entre esta
gente tan santa. Y según se ha visto cada qual camina
a lo mas perfeto y a no dar lugar al mal, sino que siem-
pre se conserve el bien. Nadie se deve maravillar que
entre gente tan religiosa aya santas competencias, pues
los fines de ambas partes son buenos. Y vemos que san
Pablo y san Bernabé 20 , san Gerónimo y san Augustin21
19. Constituciones del capítulo de Alcalá 1581 cap. 1, 1 ed. Anto-
nio Fortes, en Constituciones de las carmelitas descalzas (1562-1607),
Roma 1995, 71.
20. Act 15, 36-40.
21. Entre estas contiendas están las discusiones sobre la traduc-
ción de algunos pasajes bíblicos, Cfr. San Jerónimo, Epistolas 56 y
67, en Epistolario t. 1, BAC 530, Madrid 1993, 535-542 y 695-703:
Epístolas 101, 102, 104, 105, 110, 112 y 116, en Epistolario t. 2, BAC

304
tuvieron muchas contiendas, y cada dia se veen entre
hombres perfectos destas santas porfías y diferencias,
las quales permite el Señor para mayor gloria suya, y
dellas sacara la pureza de su voluntad. Porque de la
manera que dos ladrillos se perfecionan estregando el
uno con el otro, devemos creer que desta santa conta-
dicion estos religiosos vendrán a quedar mas puros y
perfetos en su observancia y agradables al Señor, por
quien y a cuya gloria todos caminan.
[Aprueva la opinión de las monjas]. Pero es de ad-
vertir: que ay muchas personas buenas y santas, que
dan en perficionar una virtud o destruyr un vicio con
tanta eficacia que cierran los ojos a los demás incon-
venientes, y a trueco de destruyr las ocasiones de aquel
vicio para apoyar la virtud que pretenden, no miran el
daño que hazen con los inconvenientes. Mas como no
todas las cosas que son perfetas en la idea se puedan
poner en execucion, ni todas las que se pueden execu-
tar se devan admitir, sino respeto a ciertos tiempos y
sugetos de personas. Parece que la opinión de los frai-
les en este caso, como no tiene otro fin —aunque bue-
no y santo— sino reprimir el daño que un solo perla-
do quando es malo puede hazer sin considerar otros
fines generales y particulares o inconvenientes, ponien-
do solo fuerca en este solo estremo, que no deve ser ad-
mitida ni de consideración, porque aunque en la idea
es el zelo perfeto, acá no es muy seguro. Y como la
virtud consiste en mediocridad y no en estremos 11 , por
ser una música de todas las perfeciones, templada por
medio de la prudencia, en este discurso aprovamos la
opinión de las monjas, que es: el govierno ordinario de
monarchia, como lo ay en todas las religiones. A la qual
549, Madrid 1995, 133-149, 271-313y 316-354. Sobre el origen del
alma humana, Cfr. San Jerónimo Epístola 131, en Epistolario t. 2,
BAC 545, Madrid 1995, 683-711.
22. ARISTÓTELES, Etica a Nicómaco lib. II, cap 3; Ibid, lib. II.
cap. 6.

305
porque en ombres imperfectos no puede hallarse per-
fecta, sin el temor de la tyrania, le mezclamos los ca-
pítulos y casos para reprimir los daños que se temen,
como lo hazen en todas las religiones.
\_Motivo í\ Muévenos a esta opinión la autoridad
del mismo Christo, padre y maestro de la misma per-
fección, que vino al mundo y con doctrina, exemplo y
vida nos enseño Lio 10] [14-16] en su misma persona
como avia de ser el perlado, diziendo: Yo soy pastor y
conozco mis ovejas y ellas me conocen a mi, y después
[...] mis ovejas oyran mi voz23. Que fue dar a entender
lo que deve hazer el buen perlado en ver, tratar y co-
nocer sus subditos, y que ellos vean, traten y conozcan
su perlado y pastor, y que sera uno para hazer bien
este oficio, tienenlo recebido los santos, hanlo platica-
do las religiones, aprobándolo tantos concilios y capí-
tulos . Este es el común y particular estilo de la Ygle-
sia, y este proponemos seguir, pues tratamos de cosa
mere eclesiástica y espiritual, y no de cosa seglar en
que podra aver algún exemplo de repulsa semejante a
lo que dizen los frayles; en la qual —como no se ten-
ga el ojo y mira principal a la perfección de las almas,
sino a la conservación de su república en lo temporal—
se podra escusar. Pero donde ha de aver cuenta del
perlado a encaminar a la perfección, y del subdito en
caminar a ella, razón es que se siga la regla del mis-
mo Espíritu, que esta en la Yglesia y no en el siglo. Y
no se engañe nadie en ver quatro asistentes en la Com-
pañía de Iesus 24 , que están con el general, porque los

23. lo 10, 14-16: «Yo soy el buen pastor y conozco a las mías y
las mías me conocen a mi, como el Padre me conoce y yo conozco
a mi padre y pongo mi vida por las ovejas. Tengo otras ovejas que
no son de mi aprisco, y es preciso que yo las traiga, y oirán mi voz,
y habrá un solo rebaño y un solo pastor».
24. Constituciones de la Compañía de Jesús Parte IX, 6, 11: «Y
el numero de Assistentes será de cuatro por ahora, y podrán ser los
arriba dichos [Parte IX, cap. 5, 2]. Y aunque hayan de tratarse con

306
tales no tienen votos sino en los casos que el general
quisiere comunicar con ellos para se informar de las
costumbres, condiciones y tierras de cada provincia,
por estarse el siempre en Roma sin darles mas que
voto consultivo
[Motivo 2~í Muévenos lo segundo la devoción de la
madre Teresa de Iesus y que, pues, dexo sus conven-
tos a solo un perlado, que era él provincial, que avia
en la orden, en cuyo lugar entro el vicario general, essa
fue su voluntad. Y consta de muchos papeles suyos
y de sus libros, y muchas personas religiosas, que
trataron con ella deste particular, que lo entendieron
assi. Y devesse creer della que comunicava con el Se-
ñor por medio de la oración lo que mas convendría a
sus monesterios. Y pues el Señor la escogió para fun-
dadora dellos le daría mas luz que a otros para gover-
narlos.
\_Motivo 3\ Muévenos lo tercero que esta misma
madre Teresa de Iesus no quiso hazer religión nueva,
sino restituyr la antigua y primitiva, que estava ya ol-
vidada con la mitigación del papa Eugenio IV25. Y para
hazerse esto que ella pretendía mucho conforma con
el estilo antiguo de la orden lo que agora manda su
santidad, pues en tiempo que mas resplandeció con
santas quando floreció María 26 , la primera priora del

ellos que importan, la determinación estará en el General, después


que los haya oído», en Obras completas de san Ignacio de Loyola, BAC
86, Madrid 1982, 621.
25. En el siglo IX el Carmelo. corrió la suerte de todos los
mendicantes en la relajación, a consecuencia de la peste negra (1347)
que despobló los conventos, y del cisma de Occidente (1378-1417),
que excindió también el régimen de las órdenes. En 1432 Eugenio
IV dio la bula de mitigación que eximía a los carmelitas de la abs-
tinencia perpetua de carnes y ayunos y autorizó la recreación a de-
terminadas horas.
26. Debe tratarse de María de Betania hermana de Marta y de
Lázaro.

307
santo sepulcro, y santa Syncletices27, y santa Romana 28
y las demás santas avia un general y un comisario
general de monjas. Y san Cyrilo29 y san luán Hieroso-
lymitano 30 fueron comissarios de monjas, como pare-
ce por las historias de la orden 31 .
[.Motivo 41 Muévenos lo quarto, que para la Consul-
ta que pretenden los frayles con monjas no tiene au-
toridad del pontífice, vicario de Christo, como lo tie-
nen las monjas para que sea solo uno su perlado
—pues el comissario ha de estar subordinado al vica-
rio— porque en todo el breve, que dizen los frayles que
tienen, no se trata de govierno de monjas. Y esto es cla-
ro, pues por muchas vias han procurado que lo decla-
re su santidad, o se les conceda, y se les ha negado, y
quando hablara con monjas, el dicho breve no dize que
tengan voto decissivo los consiliarios en ningún caso,
como de el consta. Por donde no pueden dezir que este
breve de las monjas sea contrario a aquel. Y si dizen
que tienen declaración y breve del nuncio, no sabemos
porque han de dar mas autoridad al nuncio que al
mismo papa.
LRespuesta a las razones de los frayles!.
27. Syncletices o Sinclética abadesa del monasterio de monjas
de Santa Elena junto al santo sepulcro de Jerusalén. (Cfr. Diego DE
CORIA MALDONADO, Dilucidario y demostración de las crónicas y anti-
güedades del sacro orden de la siempre Virgen Madre de Dios sancta
María del Monte Carmelo lib. VIII, cap. 32, Córdoba 1598, 357-359v).
28. Santa Romana fue también abadesa del monasterio de San-
ta Elena. (Cfr. Diego DE CORIA MALDONADO, Dilucidario... Ibid.).
29. San Cirilo de Jerusalén (313-386), abad general del Monte
Carmelo. (Cfr. Diego DE CORIA MALDONADO, Dilucidario... lib. IX, cap.
10, 392v-393v).
30. San Juan de Jerusalén (s. IV-V) tercer general de la orden.
(Cfr. Diego DE CORIA MALDONADO, Dilucidario... lib. IX, cap. 12, 394v-
395).
31. Amoldo BOSTIO, De illustris viris ordinis B. D. G. Virginis
Mariae de Monte Carmelo 1475; Juan Bautista DE CATENEIS, Speculum
ordinis fratrum carmelitarum, Venetiis 1507: Juan PALEONIDORO,
Antiquitatis et sanctimoniae eremitarum Montis Carmeli libri, Venetiis
1570.

308
Resta agora responder a las razones que por parte
de los frayles arriba diximos.
LA la primeraX Y a la primera de que no se halla sin
gran dificultad un perlado que tenga todas las calida-
des, dezimos: que si hallan dificultad en hallar uno
¿como hallaran siete? ¿De donde nació que los camal-
dulenses 32 en Italia se contentaron con sola una casa
por no aver de buscar dos perlados para dos casas,
porque temen que aviendolos abren puerta a grandis-
simos inconvenientes? Y si en dos perlados en diver-
sas casas distantes hallan aquellos benditos tantos in-
convenientes, ¿quantos mas avra estando siete en una
misma casa? No nos deve espantar que assi uno como
muchos sean imperfectos y muchas vezes malos, por-
que en fin son hombres y a estos puso Dios en el go-
vierno en la tierra y no traxo angeles. Pero particula-
rizemos mas la razón de los frayles y veremos quan
desproporcionada es. Toman lo malo de un solo per-
lado, quando es malo, y lo bueno de siete juntos quan-
do son buenos; mas si procedemos con términos ygua-
les, y que todos assi el uno solo como los siete juntos
sean buenos, no ay duda, ni lo pueden negar ellos, que
es mejor y mas unida virtud del bien en uno solo. Y
por el contrario, si todos son malos respeto de ser
menos el mal en uno que en muchos, también seria
mejor el govierno de uno solo malo que el de muchos
juntos malos. Mas si quieren que llevemos términos
desiguales, mas cierto sera y mas ordinario ser muchos
malos que no uno solo por lo que ellos dizen: que con
dificultad se halla uno bueno; de donde dezimos que
mas fácilmente hallara uno bueno que no siete. Y si

31. La orden Camáldula fue fundada por san Romualdo en el s.


XI, bajo la regla de san Benito, aprobada por el papa Alejandro II y
confirmada por Gregorio IX y Alejandro IV. Su hábito era blanco y
los monjes vivían como eremitas, reuniéndose solamente para el canto
del Oficio divino y las comidas.

309
dizen que todos siete son imperfectos para governar de
por si, como lo es uno solo, pero que governando jun-
tos unos a otros se reprimirán y corregirán las passio-
nes y harán la decission perfecta, no alcanzamos por-
que regla de multiplicidad de imperfeciones saldrá
govierno perfecto, antes sera suma de imperfeciones.
Y essa virtud de saberse siete reprimir y corregir, por-
que no se hallara también en uno solo, y sera mas fá-
cil de hallar y mas unida que en siete, donde por el
quererse reprimir es cierto el peligro de divisiones, por
ser en fin diversos, que si vemos dos hijos de un mis-
mo padre y madre salir de ordinario contrarios, ¿como
siete hijos de diversas madres y padres de diversas tie-
rras y provincias y diversissimos umores han de estar
siempre unidos? Assi que, pues, no ay dificultad para
que siete goviernen juntos, no la deven poner en uno.
\_A la segundal Que este govierno de Consulta de
siete es lo mismo que el difinitorio en las demás reli-
giones, y aquel es lo mas perfecto, y que sea mejor
gozar en esta de la flor y perfección de las otras. Res-
pondemos, negando absolutamente, que sea esta Con-
sulta como el difinitorio, y que en las religiones sea el
difinitorio lo mas perfecto del govierno. Porque, assi
como la medicina es buena en ciertos tiempos, assi
diremos lo es el difinitorio, y en otros o siempre sera
imperfecion, como seria dañosa la medicina que en fin,
no aviendo enfermedad o achaque, no es bien usar
della. Sirve, pues, el difinitorio como la salsa de un
manjar al enfermo, respeto al mal gusto que le causa
la dolencia; pero no por esso es mejor y de mas sus-
tento que el mismo manjar, sino ayuda solo al gusto
estragado por causa de la dolencia. Assi, pues, en las
religiones se usa de esta salsa y difinitorio algunas
vezes respeto al mal gusto y naturaleza corrupta de los
religiosos en andar tentados contra los perlados, para
en el apurar su inocencia y rectitud quando la tuvie-

310
ren, y reprimir sus passiones, siendo necessario, pur-
gando la tyrania y mal gusto que un perlado y supe-
rior absoluto pudiera causar, y las imperfecciones de
los subditos en quexarse de sus perlados. Lo qual, no
siendo licito que lo haga el mismo perlado, algunas
vezes en ciertos tiempos lo haze un difínitorio. Y de
hazerse pocas vezes arguye no aver en el mucha per-
fecion, pues se usa poco del, permitiéndose —como
esta dicho— por la flaqueza humana. Estos dos efec-
tos que haze el difínitorio en una religión no se reme-
dian con la Consulta de los frayles descalcos, porque
como los mismos consiliarios, que son perlados, si son
difinidores, no ay quien desagravie y satisfaga y, por
consiguiente, si ellos fuessen tiranos, no ay quien los
reprima, porque un perlado solo esta sugeto a un difí-
nitorio, y agora esta Consulta no tiene quien la sugete
y de satisfacion a los inferiores. De donde se colige:
que no es lo que el difínitorio, ni tampoco es lo mas
perfecto de las religiones, como queda dicho.
|_A la terceraí A la tercera razón, en que alegan al-
gunos dichos del Sabio 33 , respondemos: que si lo que
dizen los frayles fuera verdadero entendimiento de los
lugares que alegan, que el Espiritu Santo lo uviera
comunicado a su Yglesia, y a tantos santos que han
instituydo religiones, para que lo instituyeran en sus
religiones, lo qual es al contrario. No por esto dezimos
que sea tan terrible presuntuoso, y sobre si el perlado
que no use del bien del consejo que dicen el Sabio y
los santos, antes es bien que demande, oyga y use
muchas vezes el parecer de muchos: y con su pruden-
cia y discreción —que se deve creer la tendrá qualquie-
ra electo por un capitulo— sepa tomar lo mejor y mas
conveniente, y el en si mismo deve estar tan dócil y
mortificado que con la misma facilidad dexe su gusto

33. Vid. supra notas 6 y 7.

311
y parecer quando viere otro mejor, como lo executaria
el que tuviesse passion. Esta facilidad mejor se halla-
ra en uno solo que no en muchos yguales. Y querer
para remediar los inconvenientes que ay, quando un
perlado no haze lo que deve, ponerle seys yguales en
poder es dar en mas inconvenientes, porque también
ellos erraran como uno en defender su opinión, y como
se quedan juezes de sus propios pareceres, los procu-
raran sustentar con sus votos. De donde es cierto que
se andarán contemporizando los unos a los otros con
gran daño del común, o si esto no hazen avra divisio-
nes entre ellos, que como es cabeca con siete entendi-
mientos, siete voluntades, siete complisiones y diversis-
simos umores, sin tener quien discierna y juzgue lo
mejor, cada passo se encontraran. No obsta dezir que
Dios, que con su providencia assiste a las religiones,
los unirá siempre para que no aya división entre ellos,
porque no atan con esso las manos al mismo Dios,
para que no assista al buen govierno en uno. Conclu-
yo con que las autoridades que dizen no hazen por su
parte, sino declaran 16 que es bien haga un buen per-
lado, escuchando a todos y con su prudencia y discre-
ción executar lo mejor. Y assi se entiende el dicho vul-
gar: Plus vident oculi quam oculus.
ÍA la quartal A la quarta razón que sea gran carga
y trabajo aver de caminar con los tiempos rezios del
año; y que respeto al poco tiempo que queda para ca-
mino: no se podran consolar las monjas, y que por la
distancia de los conventos no se podra acudir a todos.
Respondemos a lo primero que otros mas regalados
andan caminos en essos tiempos, y por experiencia se
vee que ellos mismos en lo rezio del invierno han
embiado los provinciales y otros religiosos por los con-
ventos de monjas a procurar que renunciassen el bre-
ve y confirmación de su santidad. Y pues no se les ha
hecho áspero el tiempo para esto, no se les deve ha-

312
zer mas áspero para que se obedezca en lo que man-
da el papa. Quanto mas que si no pudiere andar todos
los conventos en un año, no les pone termino limita-
do el breve, sino que en un trienio haga su oficio34. Y
como algunos conventos han estado algunos años sin
visitarse lo llevaran agora con cierta esperanca de que
tienen seguro que ha de hazerse en el trienio, u a
mugeres mientras menos las visitaren es mejor. Lo se-
gundo dezimos que los mismos frayles por sus cons-
tituciones Lcap, 8 § 4~|35 han puesto que ninguno este
en visita mas de cinco dias, y a lo mas ocho. Y siendo
esto assi, no deve hazerseles poco tiempo el que han
de estar en cada convento, pues menos que esse basta
para dexar con satisfacion estos monesterios, que una
sola platica que oygan de su perlado quedaran todas
las cosas apacibles. Lo tercero dezimos que quando
avia un provincial solo en la orden dexava en Anda-
luzia su compañero para las cosas muy necessarias y
el venia a Castilla la Vieja. Y pues, usando de su juris-
dicion ordinaria, puede subdelegar un perlado en ca-
sos que raramente suelen suceder, no es de considera-
ción esse inconveniente.
LA la quinta], A la quinta dezimos: que de gente tan
sierva de Dios no se deve presumir ni de los perlados
y capitulo que no cumplan con lo que su santidad
manda, señalando por comissario persona que no ten-
ga las partes que dize el breve, ni del que eligieren que
aya de hazer vendibles las cosas de la religión. Y assi
no respondemos mas de que es el oficio de comissa-
rio de mas autoridad, siendo por un trienio y señala-
do por capitulo general, que no siendo por ocho o
quinze dias señalado por la Consulta. Porque cosa cla-
34. Breve Salvatoris de Sixto V del 5-VI-1590.
35. Ordenaciones acerca de las carmelitas descalzas del capítulo
general 1590 cap. 8, 4 ed. Antonio Fortes, en Constituciones de las
carmelitas descalzas (1562-1607), Roma 1995, 424.

313
ra es que para poco tiempo embiaran siempre perso-
nas de poca importancia, y que todo un capitulo nom-
brara persona de estima, y que el mismo tendrá res-
peto a su oficio y le respetaran mas que no al visitador
de ocho dias, que no sirve sino como un recetor para
hazer una información.
LA la sexta]. A la sexta razón de que uno les perde-
rá el respeto a las monjas, y la Consulta de siete no, y
hará se le tengan; no dezimos mas de que se vea por
experiencia quando uno solo las governava en quanto
fueron tenidas y respetadas de todos, y agora, después
que las govierna la Consulta, los dichos que andan en
el vulgo dellas.
\_A la septtmaX A la séptima razón de que el mesmo
vicario general no quiere governar sin Consulta. Res-
pondemos que no es de consideración. Porque, avien-
do el sido el autor deste nuevo govíerno de república
y siendo nacido y criado con ella, no se deve hazer caso
en que llevar su intento adelante haga y diga esso. Y
lo que un particular quiere —aunque con titulo de per-
lado— no ha de dañar al bien de toda una religión.
LA la ultimaX A la ultima razón de que los frayles
dexaran el govierno de las monjas. Respondemos que
esse punto no tiene que ver con la execucion de las
letras de su santidad. Executese el breve y acudase
después a Roma donde se ha de tratar. Lo segundo de-
zimos: que no les deve de salir de coracon, pues soli-
citan y persuaden muchos conventos a que renuncien
el breve y se quedaran ellos con el govierno. Pero ya
que lo digan y hagan de veras, veamos si lo pueden
hazer. Este es contrato de la religión que assi como las
monjas se obligan a obedecer, los perlados se obligan
a governarlas por sus constituciones. Este contrato es
indisoluble, si no es con dos cosas necessarias que son:
el consentimiento de ambas partes y la voluntad del
papa. No basta dezir las monjas no os queremos por

314
perlados, ni los frayles no os queremos governar, sino
ambas voluntades son necessarias y después el bene-
plácito de el papa que querrá oir las partes. Y harto
mas fácil le sera quitar un perlado de esta opinión, que
no destruyr toda la religión con quitarles el govierno
que siempre tuvieron.
Veamos, pues, ¿si les esta bien a las monjas que
salgan del govierno de los frayles? No por ciero. Por-
que ultra de muchas razones, mejor entenderá su ins-
tituto el perlado que le professa, que no el extraño.
Mejor se conservara la conformidad y unión de todos
los conventos con un perlado de la religión, que no con
diversos ordinarios por perlados. A los frayles menos
conviene dexar el govierno de las monjas. Porque, aun-
que es bueno y santo zelo dezir no queremos mucho
trato con mujeres, muchas religiones ay sin monjas y
se conservan mejor, aprovechanse mal de esse zelo,
pues en lo que hasta agora no le fue impedimento,
agora por un breve de su santidad hallan tantos. Bien
sonara en Roma y por todo el mundo, y mas en los
tiempos que estamos, que porque las monjas descalcas
viendo alterar sus constituciones y primer instituto
alcanzaron un breve de su santidad en confirmación
dellas, los frayles las dexaron. Muy bueno sera que se
diga que porque no quisieron renunciar las monjas lo
que su santidad les concedió, los frayles no quisieron
governarlas. No nos persuadimos a que desseen ni di-
gan tal cosa, ni lo permita el Señor; sino que, pues, lo
que quieren son estremos, o governar a su modo ab-
solutamente o no governar, y estremos son siempre
viciosos, abracaran la razón de las monjas no querien-
do eximirlas de la congregación, cuyo principio ellas
dieron, ni tampoco dar en los inconvenientes que con
la mucha frecuencia y comunicación de frayles
—según ellos dizen— puede aver, sino concederles al
vicario general por su verdadero perlado y al comissa-

315
rio general como subordinado a el que las govierne,
abracan los dos estremos que ellos dizen, purgando los
daños y inconvenientes que trae cada uno, tomado
absolutamente de por si.
A las demás razones, que se dizen en las cartas
impressas, no se responde. Porque bien consideradas
hazen en favor de las monjas. Solo dezimos que no
serán mas confirmados en gracia los visitadores que
embiare la Consulta que el comissario nombrado por
capitulo. Y pues no quieren que perviertan y regalen
al visitador que nombra la Consulta, no deven dezir
que se aya de hazer con los que nombre el capitulo. Y
si a este podran doblar —lo que no se deve creer des-
tas religiones— también harán lo mismo con sus visi-
tadores, y aun el se dexara mejor regalar, que no el que
por respeto que tiene a su oficio tendrá mas autoridad.
Esto es lo que se nos ha ofrecido acerca deste pun-
to. Recíbanlo V. R. con el amor y caridad que se dize,
que assi a los unos como a los otros se tiene igual
voluntad. Y desseo que paguen este pobre trabajo con
sus oraciones en las quales me encomiendo.
AGS, Patronato Eclesiástico, leg. 2Ibis, 77 y en AHHA 19 (1923)
39-52.

316
96
La diferencia que de presente ay entre los frayles y monjas
carmelitas descalcas, y la justicia dellas se entenderá
de lo siguiente *

La santa madre Teresa de Iesus a las monjas, que


fundo, les dio leyes y forma de bivir, sacada parte de
las constituciones antiguas' de su orden y parte de la
mucha esperiencia que tenia, y de la luz que Dios le
dava y de lo que sus siervos, personas muy doctas y
religiosas, le aconsejavan. La qual forma de bivir apro-
vo el ordinario de Avila2, a quien en su primer princi-
pio estuvieron sujetas, porque aun no avia frayles des-
calcos de su orden. Y el papa Pió IV la confirmo por
su breve en el año de 1565 en 17 de julio 3 , como re-
fiere en el lib. y cap. II de la Historia de la dicha ma-
dre el doctor Ribera de la Compañía de Iesus 4 ; tam-
bién las aprovo el padre fray luán Bautista Rúbeo 5 ,
general de su orden, y el padre fray Pedro Hernández 6 ,
* Es impreso de cuatro páginas tamaño folio sin numerar. No
tiene firma, pero se le atribuye a fray Luis de León
1. Constituciones antiguas (l-X-1247) confirmadas por Inocen-
cio IV por la carta Quae honorem conditoris.
2. Alvaro de Mendoza 1560-1577, en que pasa a Patencia, Aquí
fundó el seminario conciliar y celebró un sínodo. Murió en 1586.
3. Pío IV, Cum a nobis petitur (Roma 17-VII-1565), en Documenta
primigenia doc. 15, v. 1 (1560-1577) ab Instituto Histórico Teresiano
edita, Romae 1973, 44-47.
4. Francisco DE RIBERA, Vida de la madre Teresa de Jesús, funda-
dora de las descalcas y descalcos carmelitas lib. II, cap. 2, Salamanca
1590, 135.
5. Juan Bautista Rúbeo de Ravena las aprobó en 1567.
6. Se trata de Pedro Fernández (1527-1580). Natural de VHvestre
(Salamanca). Hace su profesión religiosa en el convento de San Es-
teban de Salamanca el 15 de junio de 1547. Estudia en la Universi-
dad de dicha ciudad. Enseña Artes en su convento y en 1557 comien-
za su docencia en Teología en el convento de Santa Cruz la Real de
Segovia. En 1562, en compañía de Juan Gallo, asiste al concilio de
Trento. Vuelto ocupa los prioratos de Segovia, Toro, Talavera y Ato-
cha (Madrid). En 1568 se le confirió el título de maestro en Teolo-
gía. El 20 de agosto de 1569 Pío V lo nombra visitador opostólico

317
dominico, que después por comisión apostólica tuvo
cargo de su govierno, también aprovo estas mismas
leyes y governo conforme a ellas a las dichas monjas.
Y después, aviendo ya frayles descalcos y teniendo for-
ma de provincia, en su primer capitulo provincial, que
celebraron en Alcalá de Henares el año de 1581, pre-
sidiendo en el por comisión apostólica el padre maes-
tro fray Juan de las Cuevas7, el presidente y provincial
y definidores deste capitulo las aprovaron y mandaron
que se guardassen. Y lo mesmo se ha hecho en todos
los capítulos que a ávido después. Y en el hecho de la
verdad las monjas las han guardado siendo governadas
por ellas desde su principio hasta el dia de oy sin es-
torvo alguno ni contradicion. Y demás desto avra dos

de los carmelitas de Castilla, trabajando en la consolidación de la


fundación teresiana. En diciembre de 1571 presentó ante el Consejo
de la Inquisición las 17 proposiciones, que en la primavera-verano
anterior había confecionado Bartolomé de Medina, y que dieron lu-
gar al proceso inquisitorial contra ios tres hebraístas salmantinos. En
1573 es elegido provincial de España. Nombrado ejecutor del breve
pontificio del 3-X-1580 sobre la independencia de los carmelitas re-
formados, no pudo realizar su cometido, pues se encontraba ya muy
enfermo, muriendo en Salamanca el 22 de noviembre (Cfr. I)HEI>E
t. 2, 916-917).
7. Juan Velázquez de las Cuevas OP (c. 1533-1598). Nace en Coca
(Segovia). Siendo estudiante en Salamanca ingresa en los dominicos,
haciendo su profesión religiosa en el convento de San Esteban en
1551. En Salamanca estudia Artes y Teología; estudios que completa
en San Gregorio de Valladolid, donde fue lector en Artes- En Talavera
fue lector en Teología en el colegio de Santo Tomás. Aquí fue prior
dos veces, otras dos en Salamanca y una en Palencia. Siendo prior
en Talavera, a primeros de enero de 1581, a petición de Felipe II,
recibió el nombramiento de ejecutor del breve apostólico de Gregorio
XIII del 20 de noviembre de 1580 de separación de los carmelitas
respecto a los calzados. El 1 de febrero convocó el primer capítulo
provincial de descalzos, que tuvo lugar el 3 de marzo en Alcalá y en
él se proclamó la emancipación de la reforma teresiana; se elige
provincial a Jerónimo Gracíán y se aprueban las constituciones
prologadas por el padre Juan de las Cuevas. Fue nombrado obispo
de Ávila, toma posesión el 29 de julio de 1596. Muere en 1598 du-
rante la visita pastoral- Está enterrado en la capilla mayor de la ca-
tedral de Ávila. (Cfr. DHEDE, t. 1, 659-660).

318
años y medio que el obispo de Novara 8 , nuncio apos-
tólico, aqui en Madrid, aviendolas visto y examinado,
también las confirmo y mando que no se las mudas-
sen ni alterassen. Y finalmente las monjas desseosas de
conservarse siempre en su primer instituto y en lo que
conocian por la esperiencia serles tan provechoso y
temerosas de que su vicario general por razón de un
nuevo govierno, que avia introduzido de dos años y
medio a esta parte, se las mudaría, las presentaron en
Roma al papa y le pidieron se las confirmasse. Y su
santidad lo hizo, aviendolas primero visto y examina-
do muy despacio y por su mandado la congregación de
los cardenales. Y confirmólas, no relaxándolas, sino
añadiendo algunas cosas de mayor observancia 9 . Y
porque desde el dia que se sujetaron a los frayles has-
ta avra dos años o poco mas que el soprior que las
governava era solo el provincial y el visitador, que les
embiava quando el no podia, para conservarlas en el
mismo govierno su santidad ordena en el dicho breve
que el vicario general por su capitulo en cada trienio
elija uno que sea visitador de las monjas con nombre
de comissario que este sujeto al dicho vicario y subor-
dinado a el para que las visite y govierne quando el
vicario no pudiere.
De manera que este breve concedido a las monjas
contiene solas dos cosas: una, confirmarles las leyes y
constituciones, que les dio su madre, y desde su prin-
cipio aprovaron todos sus capitulos y todos los supe-
8. Cesar Speciano, obispo de Novara y nuncio de Sixto IV en
España, aprueba las constituciones el 10 de octubre de 1584 en
Madrid «...dándolas perpetua firmeza y mando que el vicario gene-
ral de la misma orden [Carmen] y sus consiliarios no puedan revo-
car o derogar cosa alguna dellas y que la revocación y derogación
sea ninguna, nombrando para eso por jueces conservadores al arzo-
bispo de Toledo y Sevilla y al obispo de Avila». (Cfr. Francisco DE
RIBERA, Vida de la madre Teresa de Jesús, fundadora de las descaigas
y descalgos carmelitas lib. II, cap. 2, Salamanca 1590, 135).
9. SIXTO V, Breve Salvatoris del 5 de junio de 1590.

319
riones, que han tenido, en que a ávido personas muy
doctas y religiosas de la orden de predicadores. Otra,
mandar que los frayles en su capitulo cada trienio les
elijan uno que las visite sujeto y subordinado al vicario
general, por manera que solos estos dos las goviernen.
Ambas a dos cosas parecen justissimas, y quanto en
materia moral se sufre libres de todos inconvinientes,
pero los frayles que lo contradizen los hallan en cinco
o seys cosas.
La primera que, según este breve, no quedan las
monjas sujetas al govierno de su Consulta. Y para en-
tender lo que esto es, se ha de advertir que avra poco
mas de dos años que fray Nicolás de Iesus Maria10, que
es agora vicario general, truxo un breve de Roma para
que esta congregación de descalcos se dividiesse en
provincias y huviesse un vicario general que fuesse
superior dellas, el qual las governasse con consejo de
seys consiliarios11, y assi fue el electo vicario general,
y dividió la congregación en cinco provincias y orde-
no que los frayles en cada provincia fuessen governa-
dos por los provinciales en ciertos casos, y en otros por
el y sus consiliarios solamente, y las monjas todas y en
todas las cosas hizolas inmediatas a si y a su Consul-
ta, como consta de las constituciones del capitulo ge-
neral, celebrado en Madrid, año 90 a onze de julio
10. Nicolás de Jesús María Doria (Genova 18-V-1539, t Alcalá
9-V-1594). Banquero convertido y escritor asceta. Nicolás Doria de
noble familia genovesa vino a España en 1570 por asuntos de la
banca genovesa, fijando su residencia en Sevilla. Cansado de todo
estudió las ciencias eclesiásticas en el colegio universitario de Santo
Tomás de Aquino de Sevilla, ordenándose sacerdote a continuación.
A ruego del arzobispo de Sevilla don Cristóbal Rojas y Sandoval
ordenó el desbarajuste económico de la diócesis. Conoció a santa
Teresa y entró en su reforma en los Remedios de Sevilla el 25 de
marzo de 1578. Pronto se convirtió en uno de los más firmes pila-
res. Fue su provincial de 1585 a 1588, luego vicario general y su
primer general por breve de Clemente VIH del 20 de diciembre de
1593 (Cfr. DHEDE t. 3, 1772-1773).
11. Breve de la Consulta Cum de statu de Sixto V (10-VH-1588)

320
cap. 8 § 112, la qual Consulta juntamente con el resi-
de siempre en un lugar. Pues dizen agora que este bre-
ve ordena que las monjas sean governadas por el vi-
cario general y por el comissario sin hazer memoria de
la Consulta.
A esto dizen las monjas: que es verdad y que con-
viene que sea assi. Lo uno, porque es conservarlas en
el govierno que han tenido siempre desde su principio,
que era el provincial y el visitador del provincial; y assi
agora el vicario general que sucede en lugar del pro-
vincial y comissario que es su visitador.
Lo otro, porque tener unas mugeres y tan religiosas
un superior de siete cabecas que residan siempre en
una parte y nunca las aya de ver ni conocer, y que a
el solo toda España ayan de venir todas a sus menu-
dencias y niñerías por escrito, y puestas en processo y
quedar assi perpetuamente processado —siendo sus co-
sas por la mayor parte de calidad que el perlado en
secreto y como padre las compone y deve componer—
tiene muchos y muy graves inconvenientes como saben
y entienden todos los que saben de religión. Y a lo que
dizen que siete personas veen y entienden mas que
una. Responden que mas vee una con vista que siete
ciegas; y que son assi las de la Consulta, porque no
veen ni pueden ver por si ninguna cosa, sino solamente
por relaciones de otros y sin jamas ver ni conocer a las
partes a quien toca. Y a lo que dicen que en los mu-
chos ay menos passion y mas consejo. Respondo lo
mismo: que esto seria si ellos con el vicario anduvies-
sen visitándolas y conociendo sus cosas y no tratando
dellas de lexos y aciegas. Y responden mas: que este
govierno y Consulta es bueno para cosas universales y
negocios graves, como lo hazen las demás religiones,
12. Ordenaciones acerca de las carmelitas descalzas del capítulo
general de 1590 cap. 8, 1, ed. Antonio Fortes, en Constituciones de
las carmelitas descalzas (1562-1607), Roma 1995, 423.

321
pero no para todos los negocios que se ofrecen por
particulares y menudos que sean. Como seria govier-
no pestinencial el rey, nuestro señor, que todos los
negocios de las ciudades, villas y aldeas, aunque fues-
sen de menor cantia, viniessen inmediatamente y de
primera instancia al Consejo real de Castilla. Y esto
tiene mayor fuerza en los religiosos, cuyos negocios
por la mayor parte son de calidad que el superior los
ha de acabar, no como juez, sino como padre. Lo.qual
no ha lugar, si todo a de venir a la Consulta escrito y
processado. Y dizen, últimamente, que si este breve les
quita a ellas la obligación de acudir a la Consulta de-
rechamente, no por esso estorva que el vicario se acon-
seje con ella, y tome su pareceer en todos sus negocios
y casas.
Lo segundo, en que ponen inconveniente es: que aya
un comissario y muchos como y cuando le pareciere.
A esto dizen las monjas ser mas conviniente que sea
uno según la forma del breve. Lo uno, porque siendo
officio de assiento, ny por un trinio se comendara a
personas mas graves y religiosas, que siendo comission
breve, extraordinaria y particular. Lo otro, porque sien-
do uno, seria mas uniforme el govierno y las visitas.
Lo otro, porque, siendo uno, de lo que viere en un
monasterio se avisara para el govierno y visita de los
otros. Lo ultimo, porque esto responde mas a la ma-
nera de govierno que siempre han guardado, y al an-
tiguo de su orden primitiva, en la qual solia aver ge-
neral de frayles y comisario general de monjas, como
consta por las historias de su orden. Y a lo que dizen
los frayles: que uno no podra detenerse mas de cinco
o seys dias en la visita de cada monasterio por ser ya
tantos los de las monjas. Responden que menos dias,
que seys son muchos para visitarlas como ellos lo sa-
ben; y que ellos mismos en las leyes que hizieron este
año de 90 a onze de julio en el Capitulo general en el

322
cap. 8 dellas, en el § IV13 mandan que el visitador de
los monjas no se detenga en cada monesterio mas de
cinco dias, y ocho en caso de particular necesidad, y
con assenso de la Consulta. Y a lo que dizen que, sien-
do uno, le granjearan las monjas y manosearan con
regalos. Responden: que es razón indigna de gente tan
religiosa. Porque no biven ellas de manera que les sea
necessario grangear a sus visitadores assi. Y porque si
esto es inconveniente el mismo ay en los visitadores
que la Consulta embiare, que las de cada provincia o
monasterio podran granjear y manosear al visitador
que les cupiere por fuerte.
Lo tercero, hallan inconveniente en que les conce-
de que por 25 años puede aver reelección de priora 14 .
A lo qual las monjas dizen: que no es nueva conces-
sion del papa, sino limitación de lo que sus constitu-
ciones acerca desto les concedian. Las quales se las an
sin limitación de tiempo por ser los monasterios nue-
vos y de poco numero de religiosas y por la misma
causa faltos de sujetos para ser superioras, como la
experiencia ha mostrado y muestra.
Lo quarto, hallan inconveniente en que les concede
este breve que puedan recebir una monja mas del nu-
mero antiguo que es 20, de manera que puedan ser
21 15 . A esto dizen las monjas ser cosa de ayre ser 20 o
21; y lo otro que lo concede con tantas limitaciones y
requisitos que nunca sera, porque es en caso que sea
un sujeto muy importante y de mucho espiritu, y que
vengan en ello, sin faltar ninguno, todos los votos.
Lo quinto, hallan inconviniente en que se les con-
13. Ibid., cap. 8, 4, 424.
14. Constituciones del capítulo de Alcalá de 1581 cap. 1, 4, ed.
Antonio Fortes, en Constituciones de las carmelitas descalzas (1562-
1607), Roma 1995, 72; Constituciones de Sixto V de 1590 cap. 1, 5,
ed. Fortunato Antolín Roma 1995, 116.
15. Constituciones del capítulo de Alcalá de 1581 cap. 2, 9, ed.
Antonio Fortes, en Constituciones de las carmelitas descalzas (1562-
1607), Roma 1995, 74.

323
cede a las prioras, que puedan, quando les pareciere
llamar conffessores extraordinarios, clérigos o de otras
ordenes, personas aprovadas y doctas y religiosas. A
esto dizen las monjas que no tienen inconviniente. Lo
uno, porque no es concession nueva, sino su constitu-
ción misma antigua, confirmada por todos sus capítu-
los y usada y guardada sin contradicion alguna desde
el principio hasta el dia de oy. Lo otro, porque la san-
ta madre lo ordeno assi con consejo de muchos letra-
dos de la orden de santo Domingo y de otras ordenes,
y con mucha deliberación y oración, y movida de los
muchos inconvinientes que de lo contrario se siguen y
ella conocia por la esperiencia y, consiguientemente,
por muchas causas y muy justas, como ella misma
dexo escrito en el libro del Camino de ¡a perfección en
los cap. 4 y 5 16. Y dello y de la grande utilidad que en
ello ay escrive largo el doctor Ribera en su Historia en
el lib. II, cap. 2 17 y en el prologo del lib. III 18 . Y si di-
zen que en el libro del Camino de perfecion escribe la
madre: que se haga con licencia del obispo, a quien
estavan entonces sujetas, y que se haga guardando
siempre la cara a la obediencia, que medios avra para
ello19. Responden las monjas que essos medios busco
y hallo la santa madre después de escrito aquel libro,
haziendo que en el capitulo de Alcalá y en otros capí-
tulos, el comissario apostólico y el provincial y padres
del capitulo diesse essa licencia a las prioras y hizies-

16. SANTA TERESA DE JESÚS, Camino de perfección cap. 4 y 5, en


Libros de la madre Teresa de Jesús, Salamanca 1588, 24-35; BAC 212,
Madrid 1979, 210-215.
17. Francisco DE RIBERA, La vida de la madre Teresa de Jesús,
fundadora de las descaigas y descalcos carmelitas lib. II, cap. 2, Sa-
lamanca 1590, 134-137.
18. Ibid. lib. III, prólogo, 219-220.-
19. SANTA TERESA DE JESÚS, Camino de perfección cap. 5, en
Libros de la madre Teresa de Jesús, Salamanca 1588, 31: «Porque ya
puede ser el se engañe, y es bien no se engañen todas por el, procu-
rando siempre no se haga cosa contra la obediencia, que medios ay
para todo»; BAC 212, Madrid 1979, 213.

324
sen ley della. Porque lo que se haze con autoridad de
la ley, hazese con la de los que ordenaron la ley y, por
consiguiente, se haze con obediencia, como es notorio.
Y si dizen ¿como puede la priora dar jurisdicion al
confessor extraordinario que llama? Responden: que la
priora no le llama por su autoridad, sino por la autori-
dad de la ley y de los que la hizieron, que tienen juris-
dicion y la dan a los confessores que son assi llamados.
Y si dizen que llamaran a personas no convinientes.
Responden: que nunca lo han hecho y que, si lo hizies-
sen, el vicario y comissario, quando las visita, les pue-
de yr a la mano, despidiendo al confessor no convi-
niente y castigando a la priora que uso mal de su
licencia, y privándola della.
El ultimo inconviniente, que traen, es: que esta con-
firmación muda algunas cosas de las constituciones en
que las haze mas pesadas y mas graves. A lo qual res-
ponden las monjas primero, en general, y después en
particular. En general dizen: lo uno, que si es assi, a
su reputación les esta bien que lo sea para que todo
el mundo entienda que no pidieron este breve ni le
defienden por desseo de libertad y relaxacion, sino por
bivir con mas estrecheza. Lo otro, que ellas tienen, y
con razón por mejor tener, confirmadas sus constitu-
ciones, aunque mas agravadas y estrechas en algunas
cosas, que tenerlas sueltas y puestas en la libertad de
los frayles para que se las muden y alteren cada dia
conforme a su antojo, como ya lo comencavan a ha-
zer. Y en particular dizen que toda esta mudanza, que
alegan, es de palabras de poca sustancia, que o están
trocadas o mas declaradas, o quitadas las que eran
superfluas, o mudados los lugares de los párrafos o de
uno hechos muchos, o puesto lo que estava en el pro-
logo y fin de las constituciones en el cuerpo dellas20,
20. Constituciones del capítulo de Alcalá de 1581 cap. 2, 9 ed.
Antonio Fortes, en Constituciones de los carmelitas descalzos (1562-
1607), Roma 1995, 80-81.

325
y assi no responderán sino a quatro cosas que tienen
mas apariencia. Una, que toca al rezado, que en esta
confirmación se ordena sea el de la orden del Carmen.
Y la otra en el librar y tratar con los religiosos, en que
se manda guardar casi lo mismo que los cardenales
decretaron este año passado a todas las religiosas. La
tercera toca a la pobreza en que dizen los frayles que
en esta confirmación se les quita sola la propiedad, y
no el uso. La ultima es acerca del cantar de Maytines21.
A lo primero del rezado responden: que lo mismo
que tenian en su constitución, esso mismo, sin añadir
ni quitar, confirmo el papa; pero que, como no obstan-
te su constitución, podian rezar y rezavan el Oficio
Romano por breve especial22, dado a su congregación,
ansi lo pueden hazer agora sin que esta confirmación
se lo impida. Porque en ella assi se confirma la cons-
titución, que no revoca el breve particular sobredicho,
ni menos el propio motu general de Pió V que conce-
de licencia deste rezado a todas las ordenes 23 . Y a lo
del decreto de los cardenales responden: lo uno, que
no tienen los frayles que averies en esto lastima, pues
ellos mismos les ordenaron y mandaron estrechamen-
te lo mismo, como parece en las constituciones alega-
das del año de 90 en el capitulo ocho24, y por una carta
de la Consulta impressa y dirigida a todas las monjas25.
Lo otro dizen que en la manera como esta confirma-
ción ordena esto, es muy conveniente y muy hazede-
ro. Porque dize que no traten con religiosos, sino fue-

21. Ibid. 69-71 y 99.


22. Pió V.
23. Ordenaciones acerca de las carmelitas descalzas del capítulo
general de 1590 cap. 8, ed. Antonio Fortes, en Constituciones de las
carmelitas descalzas (1562-1607), Roma 1995.
24. Constituciones cap. 2, 3, en SANTA TERESA DE JESÚS, Obras
completas BAC 212, Madrid 1979, 637.
25. SIXTO V, Confirmado apostólica constitutionum Primiüvae
regulae (Romae 5-VI-1590), cap. 7, AGS Patronato eclesiástico leg.
2Ibis, 81.

326
ren para predicar o confessar, o para los demás casos
que las constituciones les permiten, o el vicario o el
capitulo general señalaren. Lo qual-ellas tienen por
bueno. Lo ultimo dizen que quando en estas añadidu-
ras o en otras huviesse algún inconveniente puede ser
remediado con facilidad después, suplicando al papa
que lo declare y modere, y que mejor es aceptarlo aora
todo y remediar después lo pesado, que no huyr de una
o dos cosas pesadas dexar todas sus constituciones sin
firmeza y sujetas al alvedrio de sus frayles que cada dia
se las alteren.
Y a lo tercero de la propiedad y del uso por la par-
te de las monjas se dize que la constitución confirma-
da que habla desto; esta letra por letra trasladada en
latin de la antigua que las monjas tienen en romance,
que dize desta manera: en ninguna manera possean las
hermanas cosa en particular ni se les consienta ni para
comer ni para vestir, ni tengan arca ni arquilla etc. 26
Y la confirmada y de latin dize ansi: Nihil omnino pro-
prium possideant moniales, nec ut habeant eis conceda-
tur, etiam vel ad cibum vel ad vestitum minusque arcas
aut arculas retineant etc.27 A donde lo que dize el ro-
mance, en particular traslado el latin bien y propia-
mente con la palabra de proprio, porque proprio en el
uso verdadero de los autores latinos, quiere dezir todo
lo que especial y particularmente le atribuye y asigna
a cada uno, o tenga propiedad dello o solo uso, como
se podría provar por infinitos exemplos, en que los au-
tores desta lengua llaman propio aquello que o por uso
o por propiedad esta a uno aplicado, que llamar pro-

26. Ibid.
27. Constituciones del capítulo de Alcalá 1581 cap. 7, 3, ed. An-
tonio Fortes, en Constituciones de las carmelitas descalzas (1562-1607),
Roma 1995, 81; Constituciones de Sixto V de 1590 cap. 7, 3, ed.
Fortunato Antolín, en Constituciones de las carmelitas descalzas (1562-
1607), Roma 1995, 127-128.

327
pió solamente a aquello de que se tiene propiedad es
manera de hablar introduzida por los iuristas. Y es
manifiesto que en esta constitución latina y confirma-
da le llama propio lo apropiado y atribuydo al uso
particular de las monjas, por qualquier manera que sea
como los latinos, y no como los iuristas lo llaman. Y
consta ser assi de lo que luego y por toda ella se si-
gue, que dize: Ñeque ut habeant eis concedatur, ñeque
ad victum ñeque ad vestitum, minusque aut arcas aut
amulas retineant nisi eas duntaxat, quae ad officia con-
ventos destinantur, sed Ínter eas omnia sint omnino
communia etc.28 En que le concede que en el proprio
que quita a las monjas, les quita no solo la propriedad
de las cosas, sino también el uso particular dellas. Esto
es el tener alguna monja señaladamente para si algu-
na cosa, que no sea común para todas, pues manda
que las tocas y los vestidos, y las cosas de comer y las
camas y los libros y los rosarios lo sean. Y que las
perladas se lo muden y truequen siempre que les pa-
reciere. Y finalmente que todas las cosas les sean co-
munes en todas maneras, esto es, comunes no solo en
propriedad, sino en uso. Y dizen lo segundo, que quan-
do assi fuera que por aquella palabra se les quitara sola
la propriedad, no por esso se les concedía el uso par-
ticular de las cosas. Porque en los votos de pobreza que
los religiosos hazen, solamente prometen bivir sin pro-
prio y por virtud desta promessa quedan despojados
del uso, si no es en la manera y como sus perlados lo
ordenaren; y los superiores desta orden y el papa lue-
go en la misma constitución declaran menudamente el
uso que han de tener estas monjas: diziendo que ni
tengan arca ni arquilla ni toca ni vestido ni comida ni
cama ni libro ni cosa ninguna que no sea común a
28. Regla primitiva y constituciones de monjas descalzas de la
orden de nuestra señora la Virgen del Monte Carmelo, Madrid 1588 por
Pedro Madrigal, reproduce las del 81 con algunas diferencias.

328
todas del todo, y que su perlada quantas vezes le pa-
reciere se las trueque y mude y quite 29 .
A lo ultimo que toca al cantar los Maytines, en que
la confirmación parece mandar que se canten todos los
domingos y fiestas. Se responde que esta sacada la
constitución de latin de las que se presentaron en
Roma de romance, que son las que confirmo el obis-
po de Novara, y se imprimieron aqui en Madrid el año
de 88 30 . Las quales por estar mal apuntadas hazen el
mismo sentido, pero como consta del uso que siempre
las monjas han tenido, los Maytines enteros no se can-
tan sino solamente las Pascuas. El qual uso y costum-
bre es el que se ha de guardar, porque según derecho
es el interprete verdadero de las leyes.
Las carmelitas descalzas, 28 de marco de 1591.
AGS, Patronato Eclesiástico, leg. 2Ibis 73. Y en AHHA 18 (1922)
274-281.

29. Constituciones 1567 cap. 1, 4, ed. Tomás Álvarez; Constitu-


ciones del capítulo de Alcalá 1581 cap. 5, 4 ed. Antonio Fortes; Cons-
tituciones de Sixto V de 1590 cap 5, 4, en Constituciones de las car-
melitas descalzas (1562-1607), Roma 1995, 26, 79 y 125.

329
97
Carta de fray Luis de León a Juan Vázquez de Mármol.
Salamanca, 15 de enero de 1590*

Recibí la de V. Md. y con ella la merced que siem-


pre, y huelgo mucho que le aya parecido bien lo que
dije de Lisboa 1 , que creo, si se hace, sera de efecto, y
es lastima lo que aquellas señoras padecen. No tengo
duda sino que ha de venir al suelo esa torre de Babel 2 ,
porque es invención humana, fundada en muy ruines

* Las cartas 96-104 son respuestas de fray Luis de León a otras


de Juan Vázquez de Mármol. Tendríamos que poseer las de éste para
entender bien todas las referencias del maestro agustino. Fray Luis
pasó el curso 1589-1590 en Salamanca, pero es evidente que enton-
ces ya estaba comprometido con las carmelitas descalzas en el plei-
to que mantenían con sus hermanos de religión: los frailes carmeli-
tas. Desde 1585 gobernaba la orden del Carmen, como vicario gene-
ral, fray Nicolás de Jesús Doria, que en su deseo de controlar a las
monjas descalzas se había opuesto a la aplicación de ciertas consti-
tuciones referentes al gobierno de dichas monjas. La madre Ana de
Jesús, priora entonces del convento de Santa Ana de Madrid se de-
cidió a acudir a Roma para solicitar que fueran aprobadas las cons-
tituciones escritas por santa Teresa para las monjas descalzas. Estas
nombraron por procuradores suyos al doctor Bernabé de Mármol Za-
pata y a Juan Vázquez de Mármol, clérigos presbíteros. El encarga-
do de llevar las negociaciones en Roma fue Bernabé de Mármol. Todo
se hizo con gran sigilo y secreto, hasta el punto que los carmelitas
nada supieron de las gestiones de las monjas hasta que no estuvo
todo dispuesto para ser despachado el breve pontificio de confirma-
ción, acudiendo entonces raudos a Roma dispuestos a tratar de im-
pedirlo. Con todo, el breve fue despachado por Sixto V el día 5 de
junio de 1590. Pero para que nada faltase era necesario otro breve
de comisarios que procediesen a su ejecución. Este segundo breve
fue despachado el 27 del mismo mes de junio, designando por jue-
ces ejecutores y conservadores a don Teutonio de Braganza, arzobis-
po de Évora, y al propio fray Luis de León. Durante la estancia de
Bernabé de Mármol en Roma fray Luis mantuvo una intensa corres-
pondencia con Juan Vázquez de Mármol.
1. Fray Luis hace referencia a la correspondencia que él había
tenido con las carmelitas descalzas del convento de Lisboa.
2. Se refiere a la Consulta, constituida por el vicario general de
los carmelitas y seis consejeros o definidores, a cuyo gobierno debe-
rían quedar sometidas las monjas. Vid. supra notam 1 cart. 95.

330
principios. Deseo ver ya su fin, y ayudar a el en cuan-
to pudiere.
Yo he andado con falta de salud estos días 3 ; pero ya,
a Dios gracias, estoy mejor, y deseoso que V. Md. me
emplee en su servicio. Guarde Dios en el suyo a V Md.
Salamanca, 15 de enero de 90.—Fray Luis de León.
[Al respaldo]: A Juan Vázquez de Marmol, en Ma-
drid. Salamanca, 1590, padre fray Luis de León, en 15
de enero. Recibida en 20 por la noche; respondida
en 27.
BAE 62, Epistolario español t. 2, Madrid 1870, 49 y AHHA
11(1919)196.

3. En los escritos de fray Luis se encuentran muchas referen-


cias a su poca salud, ya desde su juventud.

331
98
Carta de fray Luis de León a Juan Vázquez de Mármol.
Salamanca, 17 de febrero de 1590 *

Con la de V. Md. recibí grandísima merced y alegría;


bendito sea Dios, que comienza ya a abrir la luz, y a
serenar el cielo, y a mirar por su causa. Espero en El
que asi sera en todo. En lo que toca a ir el padre Gra-
cián 1 , y en la manera en como ha de ir, suplico a
* Vid. * cart. 97.
1. Jerónimo Gracián de la Madre de Dios (Valladolid 6-VI-1545
f Bruselas 1614). Es una de las figuras más destacadas en la histo-
ria de la Reforma teresiana. Sus verdaderos apellidos eran Gracián
Dantisco. Fue el cuarto de dieciseis hermanos, de los que varios
fueron carmelitas también. Estudió Humanidades en Valladolid y
Toledo; Artes y Teología en Alcalá. En 1570 se ordenó de présbitero.
En Alcalá conoció a santa Teresa e ingresó en los carmelitas descal-
zos de Postrana (Palencia), haciendo su profesión religiosa el 25 de
abril de 1573. Sólo unos meses después de haber profesado fue nom-
brado visitador de los carmelitas de Andalucía. Fundó conventos
como el de Sevilla. En 1574 viajó a Beas, donde se entrevistó con
santa Teresa y lo escogió como confesor y consejero indiscutible,
aconsejándole que redactara unas breves constituciones para los des-
calzos, cosa que hizo en quince capítulos. En 1577 se urde una cam-
paña contra él y la santa, y fue delatado a la Inquisición. En 1581,
ya rehabilitado, fue nombrado primer provincial de los descalzos.
Fundó el noviciado de Valladolid y el colegio de Teología de
Salamanca. Promovió la fundación de Lisboa. En 1583 convocó el
capítulo intermedio en Almodovar del Campo (Ciudad Real), en que
se crearon los vicarios provinciales. En 1585 se celebró el capítulo
provincial de Lisboa, en él fue elegido provincial el padre Nicolás
Jesús María Doria, que era provincial de Genova. A partir de aquí
se inicia el eclipse de Gracián, que es enviado al convento de Lisboa
como vicario de Portugal. En el capítulo provincial, celebrado en
Madrid el 19 de junio de 1588, se nombró vicario general al padre
Doria. Se nombraron seis consejeros, que formaron lo que se llamó
la Consulta. Por diversos motivos comenzó la persecución contra
Gracián. Él capítulo lo privó de voz activa y pasiva y le confinó a
vivir en el convento de Sevilla, pero él siguió apostolando en Portu-
gal, particularmente en Évora, a donde le había llamado su amigo
el arzobispo don Teutonio. El 17 de febrero de 1592 la Consulta dictó
sentencia contra él de expulsión de la orden. Se dirigió a Roma,
donde el papa Clemente VIH le recibió pero no consiguió nada de
su favor. Quiso entonces ingresar en los cartujos, franciscanos y

332
V. Md. no íes pase por el pensamiento ir sino muy au-
torizadamente, y con licencia que nadie pueda poner
sospecha en ella, porque lo contrario es darles manos
llenas a esos padres, y abrirles puerta para que digan
con dolor que se va huyendo, y acusado de su concien-
cia, con todo lo demás que quisieren. Apelar de que no
le han puesto demanda, parece desatino, y es mostrar
que busca colores para hurtarles el cuerpo. Lo que al
padre maestro 2 y a todos los suyos y a su orden con-
viene, es que su negocio se trate en tela de juicio y en
España; y si no fuere posible alcanzar del rey y del
papa que le den aqui jueces, puede hacer esto: pare-
cer delante del cardenal 3 , y intentar acción de jactan-
cia, que llaman, contra esos padres, diciendo que ha
venido a su noticia que esos padres dicen que le tie-
nen privado de voz activa y pasiva por crímenes y es-
cesos que ha hecho, y que dicen asimismo, y publican,
que tienen contra el otras culpas graves, y que le pre-
gonan por relajado y mal religioso y criminoso; que le
suplica les mande parecer ante si a dar razón de lo que

dominicos. Todos lo rechazaron. Se dirigió a los agustinos que lo


recibieron favorablemente, pero cuando se dirigía a Roma para ha-
blar con el General, lo apresaron los piratas turcos, que lo llevaron
cautivo a Túnez. Aquí desarrolló una eficiente labor apostólica. Me-
diante el pago de 2000 ducados recobró la libertad. Volvió a Roma y
Clemente VIII le concedió el reingreso en la orden del Carmen, dán-
dole facultad para elegir calzados o descalzos. Después de algunas
vicisitudes fue recibido por los carmelitas calzados con todos los Ho-
nores. En 1600 vino a España. Viajó por varias partes de ella, reali-
zando una amplia labor apostólica. En 1607 fue requerido por el
gobernador de Flandes, el archiduque Alberto. En 1608 estaba en
Bruselas. Allí se dedicó a predicar, escribir y a publicar libros hasta
su muerte acaecida el 21 de septiembre de 1614. Fue un escritor
fecundísimo. (Cfr. DHEDE, Suplemento 1, 375-379).
2. El padre Doria y los partidarios de la Consulta.
3. El capítulo provincial de los carmelitas descalzos, celebrado
en Madrid el 19 de junio de 1588, nombra al padre Doria vicario
general de la Orden, y en él es privado Jerónimo Gracián de voz ac- v
tiva y pasiva y se le confina a vivir en el convento de Sevilla, pero
él siguió en Portugal.

333
dicen; que el quiere estar a juicio con ellos, y ser cas-
tigado si tiene culpa 4 . Con esto el cardenal los man-
dara citar para que respondan. Si parecieren y respon-
dieren, averiguarse ha la verdad; si no, procederá en
rebeldia contra ellos, y declararle ha por no culpado,
y revocara la sentencia que dieron de privación de voz
activa y pasiva, y restituirle ha en su derecho. Si la
consintieren, sera confesar su malicia pasada; si ape-
laren, entonces tendrá lugar el ir a seguir su negocio,
y habrá lugar de mas consejo. No he visto el dialogo 5
que V Md. dice, y espero la carta. La impresa he vis-
to, y la detengo en mi poder, porque quería hacerle
mas anotaciones, sino que ando ocupadisimo; y V Md.
no haga caso de lo que ese procurador dijere; que es
de ese talle, y yo me entiendo con el. Guarde Dios a
V. Md. en su santo servicio.
Salamanca, 17 de hebrero de 90.—Fray Luis de
León.
4. Debe referirse a Gaspar de Quiroga y Vela (1512-1594). Nace
en Madrigal de las Altas Torres. Estudió en el colegio de Santa Cruz
de Valladolid durante siete años. De allí pasa al colegio de Oviedo
de Salamanca, donde recibe los grados de licenciado y doctor in
utroque iure. Estando en Valladolid, el cardenal Tavera le nombró
vicario general de Alcalá de Henares y de la metropolitana de Toledo,
además, de canónigo de esta última ciudad. El rey, por su parte, le
nombró oidor de la chancillería de Valladolid. En 1554 fue promovi-
do a auditor de la Rota romana y permaneció en Roma varios años.
De allí se desplazó a Ñapóles por encargo de Felipe II para hacer
una visita de inspección de aquellos reinos durante cuatro años.
Vuelto a España fue nombrado consejero del Consejo de Castilla,
presidente del Consejo de Italia y consejero de la Inquisición. En 1570
acompañó al rey, como asesor, en el delicado asunto del sometimiento
de los moriscos. En 1571 fue preconizado obispo de Cuenca. En 1573
se le nombra inquisidor general, cargo que desempeñaría hasta su
muerte. El 6 de noviembre de 1577 pasó a la sede de Toledo y
Gregorio XIII le hizo cardenal el 15 de diciembre de 1578. Convocó
un concilio provincial en Toledo en 1582 con el fin de llevar a la
práctica las determinaciones del concilio de Trentó. Son celebres sus
índices de libros prohibidos.
5. Debe referirse a los Diálogos de peregrinación de Anastasio o
al Diálogo sobre la muerte de santa Teresa.

334
[Al respaldo]: A Juan Vázquez de Marmol, en Ma-
drid. Salamanca, 1590, padre fray Luis de León, 17 de
hebrero. Recibida en 21; respondida luego.
BAE 62, Epistolario español t. 2, Madrid 1870, 49-50 y AHHA
11(1919)196-197.

335
99
Carta de fray Luis de León a Juan Vázquez de Mármol.
Salamanca, 5 de marzo de 1590 *

Recibí la de V. Md., y vi la copia de la del padre


Gracian 1 , que donde quiera que la viera la conociera
sin que me dijeran que era suya. Las razones que ale-
ga para su ausencia tienen apariencia de religión; pero,
a lo que yo entiendo, y podra ser que me engañe, na-
cen del natural del padre Gracian, que es de su hechu-
ra remiso en estas cosas, y es fácil dar colores de reli-
gión a lo que en verdad no lo es, y mas en este caso,
adonde la remisión de animo se parece tanto a lo que
es modestia, y lo que es pusilánime a lo que es humil-
de. Comencemos por el bien de su orden, que es lo
postrero que pone, y de allí vendremos a lo primero.
Y en esto, lo primero me espanta mucho, que se per-
suada el padre Gracian que, quitado el de por medio,
se remediaran los inconvenientes que agora hay, y se
van cada dia fortaleciendo mas porque saldrán al re-
medio los que agora callan por estar el presente. Por-
que, si se mira por razón, es todo al revés; que si ago-
ra tienen algunos animo para oponerse, es por su
presencia; que faltando ha de callar todo por fuerza y
rendirse todo, conforme a toda buena razón. Podra ser
que no sea asi; pero eso es adivinar, y seguir una es-
peranza muy incierta, y dejar, en fuerza de ella, a la

* En esta carta fray Luis responde a otra de Vázquez de Már-


mol, que le había enviado con una copia de otra de Gracian, en que
éste se refería a la persecución que estaba sufriendo de los dirigen-
tes de su propia orden. Lo cual le había llevado a pensar en dejarlo
todo y marcharse a las Indias de misionero, cansado ya de tanta
persecución. De esta postura disentía el maestro agustino, que pen-
saba que no podía dejar de luchar por su orden en cumplimiento de
su oficio.
1. Fray Luis alude aquí a la copia de la carta del padre Gracian
que le había enviado Vázquez de Mármol.

336
orden en daño presente y cierto. Dos o tres cosas se
ofrecen agora, que son de grandísima importancia para
su orden, y que en el buen estado de ellas consiste el
bien de su religión. La una es lo que toca a su inocen-
cia y de todas las religiosas con quien ha tratado; que
si queda caída, quedan agraviadas, y mal acreditadas
muchas personas en particular y en común.
Otra es el gobierno de los frailes que se introduce 2 ,
que es tan perjudicial como el padre Gracian sabe y ha
escrito; y que si se asienta asi, ha de destruir las prin-
cipales virtudes, que son la caridad y sencillez y llane-
za, que sera mal, no de uno, sino de una religión, y no
de un dia, sino de muchos años, y mal que si una vez
se introduce, decae la religión con el, y sera menester
que resucite otra Teresa para reformarla. La tercera es
la que toca a las monjas, a quien también pretenden
destruir, alterándoles sus leyes, que han sido los cami-
nos de su aprovechamiento. Estas cosas no puede ne-
gar el padre Gracian sino que son de grandísima im-
portancia, ni puede dejar de conceder de que le toca
a el mas que a ningún otro el procurar el remedio
dello, ansi por haber sido cabeza desta religión y cria-
dola, como por el mayor conocimiento que tiene de
ella, como también por la autoridad y brazos que tie-
ne para ello mas que otro, y también porque su pleito
proprio da entrada a lo demás, y es como escalón que
por ventura le puso Dios para que por el se suba al
remedio de todo.
Pues, siendo esto verdad, también lo es que esta
obligado, en consecuencia, hacer hasta lo ultimo cuan-
to pudiere para ello, y que si falta a esta obligación,
queda culpado y ofende a Dios muy gravemente, sin
que le disculpe todo cuanto bien se quisiere fingir en
las Indias. Por manera que si falta a este bien de su

2. Se refiere al gobierno de la llamada Consulta.

337
orden, falta también a las otras dos cosas que preten-
de, que es la mayor gloria de Dios y la salvación de su
anima; porque lo de que Dios se honra es de lo que se
sirve, y sirvese de que cada uno cumpla con las obli-
gaciones en que le pone su estado, y que remedie su
comunidad cuanto pudiere; y de lo que Dios se sirve,
de eso mismo se saca la salvación del alma.
Cosa muy ordinaria es, y tentación muy común,
olvidar los hombres lo que de su oficio les incumbe, y
querer servir a Dios en lo que El no les- manda, fingién-
dose que le servirán mas. Arde su orden y abrasase, y
va perdiéndose de manera, que hace lastima a los ex-
traños; y quiere volver las espaldas a esto, siendo o
pudiendo ser parte para su remedio, y irse a buscar
otros bienes y otras almas. A los de su orden tiene
obligación, y no a las de los indios. Dios proveerá a los
indios, y a los de su religión ha proveido por medio
del; las cuales están agora en grandísima necesidad. Si
las deja, y busca otras, sera servir a Dios en lo que no
quiere ser del servido, y por la misma razón sera des-
agradarle y condenarse. Dice que nuestra Señora no
desamparara su orden. Esto no lo excusa de culpa,
porque el cuanto es de su parte la desampara. No des-
ampara Dios al necesitado, aunque yo no le de limos-
na, que puedo y devo dársela; pero peco yo en no ha-
cer lo que debo. Dios le tiene encomendado este oficio,
y le dice casi con palabras claras que se oponga al
daño que viene a su orden. Sera bueno que le diga
agora el padre Gracian: «Vos, Señor, lo haréis; que yo
quierome ir a las Indias a baptizar dos o tres infieles».
Dirale Dios: «Siervo ruin, esto te mando yo, y quiero
hacerlo por ti; y pues en esto me faltas, mejor me fal-
taras en lo demás: no tengo por que confiarme de ti;
que no me faltan personas para esos ministerios». Dice
que andar en estas defensas le inquieta la conciencia
y le es causa de escrúpulos. Menos mal es un poco de

338
inquietud que la culpa de no responder a su obligación
y al bien de su orden. ¿Que obra de vida activa se haría
si a eso se mirase? Quiétese con saber que hace lo que
debe y lo que Dios quiere que haga 3 .
Y lo del escrúpulo es lo mismo. Si respondiese por
si, y descubriere las faltas de estos contradictores por
si solo y por su respecto, seria imperfección; pero sien-
do el bien común, como de hecho lo es, es pecado no
hacerlo. Dice que se desdora su orden con esto. Este es
un engaño en que se engañan muchos en las ordenes,
que por conservar una opinión humana acerca de seis
o diez personas 4 , consienten que hagan asiento en su
orden males gravísimos y que se encaren en ella. ¿Cual
es peor? ¿Que diez o veinte no tengan en buena opinión
a seis o siete frailes, o que tengan por gente perdida a
todas las religiosas de su orden, y lo que es mayor mal,
que se pierda el gobierno de ella, y se introduzcan sos-
pechas, rencores, disensiones, falta de verdad, engaños
y enemistades y odios, y muerte de la caridad?
Dice que en yéndose el, saldrán otros a la defensa
con los papeles o armas que deja. Cosa de risa: agora,
que tienen las armas y el capitán presentes, no osan
salir, ¿y saldrán después, cuando les faltare la cabeza
y sus brazos, y estos otros quedaren absolutos señores?
Dice que con dejarlos con infamias, que han dicho del,
hace lo que Cristo y san Atanasio y san Gregorio. Ya
ese paso estaba andado y estaba resuelto; que si toca-
ran a el solo, era bien y era según el ejemplo que dice;
pero que tocando a toda su comunidad, no es huir
como san Atanasio, sino hacer lo del pastor mercena-
rio, que huye cuando ve venir el lobo 5 . Dice que le ten-
3. Fray Luis refiere aquí su doctrina de los oficios que en tan-
tas partes de su obra expone,
4. Los miembros de la Consulta eran siete.
5. lo 10, 12-13: «El asalariado, el que no es pastor, dueño de
las ovejas, ve venir al lobo y deja las ovejas, porque es asalariado y
no la da cuidado de las ovejas».

339
dran por soberbio si vuelve por si. ¿Quien pensara tai,
que no sea tonto? Mayormente que no vuelve por si,
sino por muchos otros, y lo que es mas, por el bien de
su orden. Y si algunos se escandalizasen, claro es que
es escándalo de fariseos. No le tendrán por soberbio
si se opone de hecho al mal que sobre su orden viene,
sino tenerle han por muelle y pusilánime, y con razón,
si en este tiempo vuelve las espaldas.
Una cosa dice, y dice que no tiene paciencia de que
no caiga V. Md. en ella: que podra ser que le arruinen
dos o tres testigos capitales, y eso por decir que he
perdido yo la paciencia con ella. Y sin duda, si no
conociera al padre Gracian, y tuviera noticia de mu-
chas cosas que me aseguran su virtud, concibiera mala
sospecha de el, y pensara que teme porque non est bene
sibi conscius. Si esta sin culpa, ¿que flaqueza es pen-
sar ni temer que ha de prevalecer contra el ningún
testigo falso? La esperanza que muestra tener en otras
cosas que van fuera de esperanza, no la tiene en cosa
en que va a Dios su honra. Nunca deja que prevalezca
tanto la maldad contra los suyos; y pues el lo es, y esta
sin culpa, no tema, y fie de quien lo sabe todo, que
guarde a V. Md. como deseo.
Salamanca, 5 de marzo de 90.—Fray Luis de León.
Olvidabaseme decir: que mas claro argumento quie-
re de que Dios no se sirve de ese viaje, que ver que le
desbarato, cuando si se fuera, se atajaran mil infamias
y pecados que ha habido; y permitió eso porque cono-
ció cumplia mas su estado para el bien de su orden,
que, si no desmaya, podra ser que vea presto, y por
medio suyo.
[Al respaldo]: 27, Salamanca, padre fray Luis de
León, de 5 de marzo. Copia del original.
BAE 62, Epistolario español t. 2, Madrid 1870, 50-51 y AHHA
11(1919)197-201.

340
100
Carta de fray Luis de León a Juan Vázquez de Mármol.
Salamanca, 23 de marzo de 1590 *

Recibí la de V. Md., y antes había recibido otra con


la copia de la que V. Md. escribió al padre fray Hiero-
nimo 1 : plega a Dios que aproveche tanto como iba bien
escrito. Pero mucho miedo me ha puesto ver el suyo,
de que se ha de descabullir por acá o por acullá. Solo
me da confianza Dios, y que no querrá desamparar
esta causa suya. En esto otro de las monjas no hallo
inconveniente a lo menos hasta agora no se me ofre-
ce, y puede ser de utilidad, como V. Md. dice. Terrible
gente es esta, y yo las he con Dios, y a El me quejo de
que permita al demonio tanto, y tengo por caso de
gravísimo pecado no poner el episcopado de Lisboa la
vida y la honra por resistir a este daño; y pareceme que
veo que es el demonio el que le pone deseo de las
Indias.
En el negocio de las despensas del nuncio, aqui se
comunico con letrados antes que se escribiese alia; y
tienen por sin duda que el obispo puede dispensar para
las menores ordenes y beneficios simples, y el papa, o
sus veces, en lo demás; porque el proprio motu solo
habla con frailes y para frailes; que para ser clérigos
seglares todo quedo en la disposición antigua, que es
la que he dicho. Y si desto sirven pareceres, enviarse
han todos los desta Universidad. Mayormente que, se-
gún me dice esta persona, el no sabe que es bastardo,
porque no conoce a sus padres, que debió de ser ex-
puesto, mas de que tiene alguna sospecha, porque uno
que se le hace deudo le ha hecho significar que es
bastardo, al cual puede el no creer, mas en duda, y

* Vid. * cart. 97.


1. Se refiere a Gracián. Vid. supra notam 1 cart. 98.

341
para mas seguridad, pide lo que pide. Guarde Dios a
V. Md. en su santo servicio.
Salamanca, 23 de marzo.—Fray Luis de León.
[Al respaldo]: A Juan Vázquez de Marmol, Madrid.
Salamanca, padre fray Luis de León, de 23 de marzo.
Recibida en 22; respondida en 7 de abril. Copia del
original.
BAE 62, Epistolario español t. 2, Madrid 1870, 51 y AHHA 11(1919)
237-238.

342
101
Carta de fray Luis de León a Juan Vázquez de Mármol.
Salamanca, 28 de abril de 1590 *

Estas fiestas1 e estado fuera de aqui, y bolviendo oy,


que son 28 deste, me dieron una de V. M. de 14, en que
me caeen en gracia muchas cosas. Como es quexarse
de my porque di la carta de V. M., como diera las que
ellos me embiaran para otra persona; y que me temo
en sus cosas de que estoy tan lexos como ellas de ser
buenas, y que V. M. embia libellos infamatorios, por-
que refieren sus villetes y sus palabras. Esta que viene
agora se dará con que se tornen a quexar, y yo querría
tener poder para que se quexasen de veras, aunque con
justicia jamas se quexaran pues guardan tan poca en
sus cosas. Diome gana de escrivir esa al £enoves2. Vea-
la V. M. y la madre Ana de Jesús y rómpala si qui-
sieren.
Guarde Dios a V. M. en su servicio.
Salamanca [28 de abril de 1590].—Frai Luis de
León.
[Al respaldo]: A Juan Vázquez de Marmol, en Ma-
drid. Salamanca 1590. Padre maestro fray Luis de
León de 28 de abril. Recibida en 5 de mayo. Respon-
dida luego.
BN. Ms. 18673, n . 4 o Papeles varios, C. 36, n. 4. BAE 62, Epistola-
rio español t. 2, Madrid 1870, 52 y AHHA 11(1919)238.

* Es copia del siglo XVIII con letra muy bien cuidada.


1. Semana Santa y Pascua de Resurrección.
2. Se trata del padre Nicolás de Jesús María Doria. Vid. supra
nota 10 cart. 96.

343
102
Carta de fray Luis de León a Juan Vázquez de Mármol.
Salamanca, 16 de junio de 1590 *

Mili dias a que devo a V. M. la respuesta de su car-


ta y ocupaciones y poca salud, que e tenido, me dis-
culpan. Vi aquellos pareceres, que lo serán de todos los
que no fueren ciegos como los de Genova. Pero es
menester esperar a Dios que como provee a muchas
cosas, no según nuestra prissa, sino haze todas las
cosas en su tiempo, aunque yo creo y espero en el que
no dilatara mucho el de remedio destas cosas porque
son de mucho daño en personas que el quiere mucho.
V. M. me avise de lo que ay de Roma 1 y de lo que haze
el de Ebora 2 , y me mande. Y porque dixe de Ebora,
escrivenme que nos a hecho limosna de cien ducados
para el reparo de esta casa 3 y que la brevedad de la
cobranca dellos esta en mano de V. M. y assi yo los doy
por cobrados porque se la merced que me haze.
Guarde Dios a V. M. en su santo servicio como
deseo.
En Salamanca y de junio a l ó [de 1590].—Frai Luis
de León.
[Al respaldo]: A don Juan Vázquez de Marmol, en
Madrid. Recibida en 23. Respondida luego este dia.
BN. Ms. 18673, n. 4 o Papeles vanos, C. 36, n. 4, BAE 62, Epistola-
rio español t. 2, Madrid 1870 52 y AHHTA 11(1919)238-239.

* Vid. * cart. 101.


1. Pide información de las gestiones, que en Roma estaba lle-
vando a cabo el doctor Bernabé de Mármol Zapata, tendentes a con-
seguir la aprobación de las constituciones de santa Teresa.
2. Se trata del arzobispo de Évora don Teutonio de Braganza.
3. El 15 de julio de 1589 el convento de San Agustín de Sala-
manca sufrió un gran incendio, que afectó en gran manera a la igle-
sia. Esta limosna del arzobispo de Evora, a que se refiere aquí fray
Luis debía ser para la reparación de los daños sufridos por dicho
incendio.

344
103
Carta de fray Luis de León a Juan Vázquez de Mármol.
Salamanca, 18 de junio de 1590 *

Dos de V M. juntas recevy, y ay buelve el papel que


V. M. manda y la carta de V. M. de las proposiciones
que dizen; las rompi en respondiendo, porque no ten-
go cosa segura en la celda, porque entran en ella di-
fferentes personas. Mas de las que escriven de Lisboa
si las veo me acordare si se diferenciavan las de la
carta.
Muy verisímil se me haze que esos padres temen, y
con esas esperancas de bien quieren huir el golpe, para
ser después los que an sido siempre. Seria gran herror,
si agora ay disposición de remedio no apretar la oca-
sión, por mas que ellos digan y prometan; bien me
acuerdo que el arzobispo * me hizo aqui la merced que
dize, pero entendi me tenia olvidado como soy tam
poco, y bien entiendo que estando V. M. por medio
sera cierta la limosna que su señoría nos haze
Dios guarde a V. M. en su santo servicio.
Salamanca 18 de junio [de] 90.—Frai Luis de León
[Al respaldo]: A Juan Vázquez de Marmol, en Ma-
drid. Recibida en 23. Respondida en 4 de julio.
BN, Ms. 18673, n. 4 o Papeles varios, C. 36, n. 4.; BAE 62, Episto-
lario español t. 2, Madrid 1870, 52 y AHHA 11 (1919) 239

* Vid. * cart. 101.


1. Se refiere al arzobispo de Évora.

345
104
Carta de fray Luis de León a Juan Vázquez de Mármol.
Salamanca, 3 de julio de 1590 *

Suspenso me tienen las cosas de esa junta, y assi


suplico a V. M. se sirva de avisarme de lo que passa, y
de acordar quando le pareciere tiempo al de Ebora l la
limosna desta casa. Esa que va para el padre Gracian
las madres de aqui me pidieron fuese muy a recaudo.
Suplico a V. M. la encamine y me avise de la salud de
la madre María de San Joseph 2 que me tiene con cui-
dado.
Guarde Dios a V. M. en su santo servicio.
Salamanca, 3 de julio de 90.—Frai Luis de León.
Anme dicho que a venido ay el obispo de Calaho-
rra 3 ; no se si es verdad. Suplico a V. M. me diga si lo
es y lo que dize de a que viene.
[Al respaldo]: A Juan Vázquez de Marmol, en Ma-
drid. Padre fray Luis de León, 3 de julio. Recibida en
7, respondida en 11.
BN, Ms. 18673, 4 o Papeles varios, C. 36, 4; BAE 62, Epistolario
español t. 2, Madrid 1870, 52; AHHA 11 (1919)239-240.

* Vid * cart. 101.


1. Arzobispo de Évora.
2. María de San José (1548-1603). Nace en Toledo. Su nombre
de pila era María Salazar Torres. Se encontró con santa Teresa en el
palacio de doña Luisa de la Cerda, Toledo, en 1562 y 1568. Al fin, la
ganó para la reforma y tomó el hábito en Maiagón el 9 de mayo de
1570 y profesó el 11 de junio de 1571 con el nombre de María de
San José. La santa la llevó consigo a la fundación de Beas (Jaén)
1575, y de aquí a la de Sevilla, de donde la hizo priora. En 1584 fue
la fundadora del convento de Lisboa. Se opuso decididamente a la
reforma del padre Doria. Fue poetisa, historiadora y mística (Cfr.
DHEDE t. 3, 1417).
3. El obispo de Calahorra era entonces don Pedro Portocarrero.
Vid. supra notam 12, cart. 27.

346
105
Carta de fray Luis de León a Juan Vázquez de Mármol.
Salamanca, 18 de julio de 1590 *

Lo que hay de Roma, y las marañas de acá del rey,


y lo de fray Pedro de la Purificación.
Dos juntas de V. Md. recibi viniendo de Madrigal,
donde he estado estos días con el secretario y añadi-
duras de esos padres, que son cuales la aljaba de don-
de salen, que aun el estilo mostró su buen juicio. Gra-
cias a este, ha enviado Dios o permitido venir en esa
congregación. Su magestad sabe los fines que preten-
de. He gustado de la constitución de reducir los votos
a quince, y que esos quince pueden andar trocando los
oficios entre si; y digo que he holgado porque, aunque
yo tenia grandes olores de la ambición de ese padre 1 ,
pero via que la habia encubierto con hacer votos defi-
nitivos a los de la Consulta, y estaba aguardando que
descubriese por alguna parte, y halo hecho agora con
esto tan abiertamente, que no se yo ciego que no lo vea;
y si Loaisa 2 no abre con esto los ojos, sera muy mas
* Vid. supra * cart. 97.
1. Se refiere al padre Nicolás de Jesús María Doria.
2. García de Loaysa y Girón (1534-1599). Nace en Talaverá de
la Reina. Estudia Gramática en la Universidad de Salamanca; Artes
y Teología en la de Alcalá, como alumno del colegio mayor de San
Ildefonso, adquiriendo los títulos de licenciado y maestro en Teolo-
gía en 1567. Fue canónigo de Toledo y Arcediano de Guadalajara a
partir de 1563. Colaboró en la edición de las obras de san Isidoro
de Sevilla, costeada por Felipe II. Desde 1574 formó parte de la
congregación para la corrección del Decreto de Graciano, fundada
en 1566. Formó una gran biblioteca de impresos, incunables y ma-
nuscritos. En 1584 fue llamado a desempeñar el cargo de limosnero
y capellán mayor de Felipe II, y poco después preceptor del príncipe
Felipe (Felipe III). Formó parte también del Consejo de la Inquisi-
ción. Al transladarse a Flandes el archiduque Alberto de Austria,
cardenal y arzobispo electo, no consagrado, de Toledo, fue nombra-
do administrador de la archidiócesis de Toledo. En 1598 al
secularizarse Alberto de Austria fue nombrado arzobispo de Toledo.
En este mismo año fue admitido en el Consejo de Estado. Adminis-

347
que ciego. La pena de los carnales es donosa; harto
mejor establecida fuera contra los ambiciosos. El blan-
co de la carta hinchieron, como V. Md. escribe, porque
en la que escribieron a estas madres lo he visto. Jue-
ces son menester; digo jueces, y jueces mil veces, y el
no haber hincado el pie en esto es causa desto, que
cada dia crece. Pluguiera a Dios, señor, que esas ma-
dres quisieran exentarse dellos, y ser regidas como lo
fue su primer monasterio, que asi se conservarían en
su pureza y vivieran en paz. Aqui les han dicho que sus
constituciones están confirmadas en Roma, y que el
papa las dio al general, y el general las envió al vica-
rio; no lo puedo creer, ni que el señor doctor las haya
dejado venir por otra mano que la suya. V. Md. me
avise de lo que en ello hay, y de Lisboa me diga tam-
bién lo que pasa, y ponga espuelas a ese lerdo 3 de su
deudo, que vuelva por si y por la causa publica de su
orden; que esto que envian en las cartas es un libelo del
infierno. Yo no se si aquellos padres, con cuyo consejo
se hace y escribe, tienen seso o conciencia; que lo uno
y lo otro falta alli, o ambas cosas para acertar mejor.
Dios los alumbre y guarde a V. Md. en su santo
servicio.
Salamanca, 18 de julio de 90.—Fray Luis de León.
[Al respaldo]: A Juan Vázquez de Marmol, en Ma-
drid. Salamanca, 1590, padre fray Luis de León, de 18
de julio. Recibida en 25. Respondida luego.
BAE 62, Epistolario español t. 2, Madrid 1870, 52-53; AHHA 11
(1919)240-241.

tro los últimos sacramentos a Felipe II y celebró sus funerales en El


Escorial. Murió el 22 de febrero de 1599 en Alcalá de Henares. Gozó
de un gran prestigio no sólo en España, sino también en Roma. (Cfr.
DHEDE, Suplemento 1, 432-438). Fray Luis alude aquí a él porque
en carta del 20 de febrero de 1589, en nombre del rey, aprueba to-
dos los planes de gobierno de los carmelitas descalzos del padre Doria
(Cfr. Silverio DE SANTA TERESA, Historia del Carmen descalzo en Es-
paña, Portugal y América, t. 6, Burgos 1937, 180-181).
3. Se refiere al padre Jerónimo Gracián.

348
106
Poder notarial de fray Luis de León a fray Bartolomé Berimidcr
y a Juan de Vergara. Madrid, 6 de septiembre de 1590 *

Sepan quantos esta carta de poder vieren como yo


el maestro fray Luis de León, de la orden de señor Sant
Agustín, y estante en el monesterio de señor San Phe-
lipe desta villa de Madrid, otorgo e conozco por esta
presente carta que doy e otorgo todo mi poder cum-
plido bastante, como le tengo y de derecho se requie-
re e mas puede y deve valer, al padre fray Bartolomé
Bermudez y a Juan de Bergara, procurador del nume-
ro desta qorte y a cada uno dellos insolidum y a la per-
sona o personas que en sus y en mi nombre sustituye-
ren, especialmente para que por mi y en mi nonbre,
como yo lo podría hazer, pueda seguir, fenezer y aca-
var el pleito e causa que yo trato contra los bienes y
herederos de Cornelio Bonal 1 , diffunto, que passa ante
el señor alcalde de Otalora, el qual pueda seguir e pro-
seguir en todas ynstancias hasta le fenezer y acavar y
* Este poder fue otorgado por fray Luis de León ante el escri-
bano público de la villa de Madrid don Gabriel de Rojas. El maestro
agustino se encontraba entonces en Madrid ocupado en la reforma
de las carmelitas. Su firma es autógrafa.
1. Cornelio Bonart o Bonardo. Nacido en Holanda, trabajó pri-
mero en la imprenta de Martín Nució. Lo trajo a Salamanca en la
decada de 1550 Matías Gast, que estaba casado con Lucrecia de Jun-
ta, hija de Juan de Junta. Cornelio se casó con Jerónima, hija de
Matías Gast; a la muerte de éste mantuvo él la actividad impresora
junto con su cuñado Diego de Robles y bajo la supervisión de
Lucrecia, suegra de ambos. La imprenta figuraba a nombre de «he-
rederos de Matías Gast» en vida de Lucrecia de Junta y, a partir de
1586, las ediciones impresas en este taller hacen constar en la por-
tada «herederos de M. Gast», pero en el colofón consta «en casa de
Cornelio Bonardo». El mismo año 1586 aparecen impresiones a nom-
bre de Bonardo, solamente. Lo que indica que esa es la fecha en
que se queda él con la imprenta, que había sido de su suegro. El
último impreso que salió de este taller es de Francisco Farfán: Regi-
miento de castas 1590. (Cfr. Lorenzo Ruiz FlDALGO, La imprenta en
Salamanca (1501-1600), Madrid 1994, t. 1, 119-120).

349
oir sentencias en el, y las en mi favor consentir, e de
las en contrario apelar y suplicar e seguir la tal* apela-
ción y suplicación y generalmente para en todos mis
pleitos e causas zeviles y criminales, ansi en deman-
dando como en defendiendo, que yo tenga o tobiere
contra qualesquier persona de las tales contra mi. E
para que, siendo nezessario sobre razón de los dichos
pleitos, parezer en juicio, puedan parezer e parezcan
ante todas e qualesquier justicias eclesiásticas e segla-
res, superiores e inferiores, de qualesquier parte que
sean, y antellas e cada una dellas puedan demandar,
responder, defender, negar e conozer, replicar, reque-
rir e protestar jueces e jurisdiciones, declinar testimo-
nios, pedir, recivir, presentar escriptos e escripturas, es-
cripturas e provancas e otro qualesquier genero e
manera de prueba, e lo abonar, cassar e contradezir lo
en contrario fecho e presentado, pedir términos e res-
tituciones(P), concluir, pedir e oyr sentencia o senten-
cias, ansi interlocutorias como diffinitivas, e las en mi
favor consentir, e de las en contrario apelar y suplicar
e lo seguir e dar quien lo siga para pedir e protestar
costas e las jurare para pedir qualesquier execuciones,
posiones, ventas, tranze e remanente de vienes, e to-
mar posession de qualesquier vienes executados(?) e la
continuar e hazer en mi anima qualesquier juramen-
tos de calumnia e decisorio e todos los demás autos e
diligencias que, judicial y estrajudicialmente, puedan
y devan ser fechos e que yo haria e hazer podría, pre-
sente siendo, que quan cumplido e bastante poder
como yo he y tengo para todo lo que dicho esta. E se
le doy e otorgo a los dichos fray Bartolomé Bermudez
y a Juan de Vergara, procurador, y a los dichos sus
sostituto e sostitutos con sus yncidencias e dependen-
cias, anexidades y conexidades, e les reliebo según for-
ma de derecho.
En firmeza de lo qual otorgue esta carta de poder

350
en la manera, que dicha es, ante el presente escrivano
e testigos de yuso escriptos en el registro de la qual mi
nombre firme, al qual dicho otorgante yo el presente
escrivano doy fee que conozco.
Que fue fecha e otorgada en la dicha villa de Ma-
drid a seis dias del mes de septiembre de mili e qui-
nientos e noventa años, siendo del testigos Miguel Are-
ees e Juan Pérez e Lázaro Cano, residentes en esta
qorte.—Frai Luis de León—Passo ante mi: Gabriel de
Rojas.
AHPM, Sección de protocolos, leg. 1400, fol 800-800v.

351
107
Carta de fray Luis de León a Juan Vázquez de Salazar,
secretario del Consejo de Cámara de su magestad
y de su Consejo. Madrid, 10 de enero de 1591 *

Con este papel va traslado authentico del breve de


la confirmación 1 que V. M. manda, que es el que yo
tengo, que el original deven le tener las monjas y va
también un papel impreso en que se muestra la utili-
dad desta confirmación y se responde a los inconvi-
nientes que ponen los que la contradizen 2 .
Sin(?) esto ay otro breve de comission enderecado
al señor arcobispo de Evora y a mi 3 , en que nos man-
da su sanctidad executemos el primero breve juntan-
do para ello capitulo de los descalcos, que tenemos ya
convocado 4 , y lo va dilatando porque su magestad me
mando lo entretuviesse. Este breve segundo de comis-
sion no esta en mi poder, el escribano de la causa le
deve tener, y ay uno o dos traslados del en los papeles
que el señor secretario Matheo Vázquez tiene destos
negocios, y si fuera posible que estas monjas supieran
los señores del Consejo a quien esto esta cometido im-
portarales mucho para informarlos. Si demás desto
fuere necessaria alguna cosa toque a my, sera servido
de avisarme della y mandármela.
De San Phelippe a x de enero de .91.—Frai Luis de
León.
[Al respaldo]: A Juan Vázquez de Salazar, secretario
del Consejo de Cámara de su magestad y de su Con-

* Toda la carta es autógrafa.


1. Breve Salvatoris del 5 de junio de 1591, por el que Sixto V
confirmaba las constituciones de santa Teresa.
2. Debe referirse a la carta 95.
3. Breve Nuper iustis del 21 de junio de 1591 por el que el Sixto
V designaba por jueces ejecutores y conservadores del anterior a don
Teutonio de Braganza y a fray Luis de León.
4. Para el día 2 de febrero de 1591.

352
sejo. El padre maestro fr. Luis de León, a x de henero
91. Sobre el breve de las carmelitas descaigas, embio
el traslado del.
AGS, Patronato eclesiástico, leg. 2 Ibis, 88; AHHA, 12 (1919) 69-70.

353
108
Escritura de cesión de fray Luis de León en favor de Julio
de Junta, librero. Madrid, 25 de enero de 1591.

LCession que hizo el padre maestro fray Luis de


León a Julio de Junta!.
Sepan quantos esta carta de poder y cesión y lo
demás en ella contenido vieren, como yo el maestro
fray Luis de León, de la orden de señor San Agustin y
vicario definidor mayor della, catredatico de Blibia en
la Universidad de Salamanca, estante al presente en el
monesterio y convento de la dicha orden desta villa de
Madrid de la adbocacion de señor San Felipe, digo:
que por quanto aviendose pedido y echo execucion en
vienes de Cornelio Bonart 1 , ynpresor e mercader de
libros, vecino de la zibdad de Salamanca, a pedimien-
to de Antonio Boto, guardaxoyas del rey, nuestro señor,
por quantia de quatro mili seiscientos y cinquenta y
nuebe reales, que parece le devia, en virtud de una
escritura de obligación otorgada por el dicho Cornelio
Bonart y otros en esta villa de Madrid a quatro dias
del mes de marco del año pasado de mili y quinientos
y ochenta ante Gregorio de Segovia, escrivano, y avien-
dose sustanciado la causa con defensor, que de los di-
chos bienes se nonbro por ser muerto el dicho Corne-
lio Bonart, se sentencio de remate el dicho pleito por
el señor licenciado Arce de Otalora del Consejo de su
magestad, alcalde en su casa y corte, mandando hacer
tomas y remate de los bienes executados del dicho
Cornelio Bonart e pago al dicho Antonio Boto del prin-

* Esta escritura fue otorgada por fray Luis ante el escribano don
Pedro de Prado el 25 de enero de 1591 en el convento de San Felipe
de Madrid. La firma de fray Luis es autógrafa. El mismo día y ante
el mismo escribano Julio de Junta otorgó la escritura de obligación
a favor de fray Luis de León. (Cfr. AHPM, leg. 1349, fol. 29-29v.)
1. Vid. supra nota 1 cart. 106.

354
cipal y costas de la dicha execucion. E rematadose, en
virtud desta sentencia, todos los bienes del dicho Cor-
nelio Bonart en principal y costas en Pedro López de
Arriaga, residente en esta corte, y el susodicho echa(?)
paga real al dicho Antonio Boto de la dicha cantidad
del principal y ziento y cinquenta reales de costas, y
dadosele la posesión de los dichos bienes, y teniéndo-
los y poseyéndolos con este titulo, parece que por parte
de Julio de Junta Florentin, residente en esta corte, en
veynte y cinco de julio del año pasado de mili e qui-
nientos e noventa se puso esta demanda a los dichos
bienes del dicho Cornelio Bonart y al dicho Pedro
López de Arriaga, como tenedor e posehedor dellos, de
cinco pretensiones que pareze tenia contra(?) los di-
chos bienes de diversas cantidades, que el dicho Cor-
nelio Bonart le devia de ciertos alquileres e reparos de
ziertas casas en la dicha zibdad de Salamanca, que por
el avia pagado, y de los gastos funerales que después
de su muerte por el avia echo, y de una partida de
maravedis quel sobredicho Cornelio Bonart avia que-
dado debiendo a Lucas de Junta 2 , su hermano, que le
estava adjudicada al dicho Julio de Junta y de nobe-

2. La familia de los Junta es oriunda de Florencia. De mercade-


res de lanas a fines del s. XV se convierten en impresores, editores
y libreros. El primero de los Junta que viene a Salamanca es Juan,
que desarrolla su actividad entre 1532-1558. Julio y Lucas de Junta
eran hijos de Bernardo de Junta y sobrinos de Juan. Lucas se casó
con Lucrecia Gast de Junta, hija del matrimonio Matías Gast-Lucrecia
de Junta y, por consiguiente, prima carnal suya. Lucas es el titular
de la imprenta de 1580 a 1584. En la imprenta de éste edita fray
Luis las dos primeras ediciones de In Cántica Canticorum Salomonis
explanatio y de In Psalmwn vigesimum sextum explanatio, 1580 y
1582. A partir de 1584 permanece cerrado, aunque no fallece hasta
el 1590 en Salamanca, sin que sepamos cuales fueron sus activida-
des durante estos años. Su hermano Julio, de quien tenemos pocos
datos, llevaba los negocios de libros en Madrid, dado que los Junta
desde 1573 tenían el monopolio de edición de los libros del Rezo
divino. (Cfr. Lorenzo Ruiz FlDALGO, La imprenta en Salamanca (1501-
1600), Madrid 1994 t. 1, 52-58 y 110-111).

355
zientos y tantos mili maravedís, que de los yntereses,
canvios e repusiciones y corretajes de zierta partida
que de Yfeno Roqui y compañia, en bertud de zierta
letra y zedula del dicho Cornelio avian traydo y lleva-
do sobre cambios, y el dicho Julio avia pedido, dado
e pagado por averíos cobrado de los dichos de Yfeno
Roqui y compañia, y dadole poder en causa propia con
cession de todas sus abciones para los haver e cobrar
de los bienes del dicho Cornelio Bonart, por todas las
quales pretensiones e partidas, que pretendía tener e
que tenia obligados e ypotecados todos los bienes del
dicho Cornelio, y pidió quel dicho Pedro López de
Arriaga, como posehedor dellos, fuese condenado que
le pagase todas las dichas partidas o le dejase y entre-
gase los dichos bienes, porque los tubiese e poseyese
por don de prenda e ypoteca hasta tanto que se le
pagase.
Después de lo qual en veynte y siete de julio del
dicho año de noventa el dicho Julio de Junta puso otra
demanda, en atención quel dicho Cornelio Bonart le
avia vendido quatro prensas de ynprimir con todos sus
aparejos por precio y quenta de ciento y veinte y cin-
co ducados, que por ellas le avian dado e pagado, y
aunque por la clausula del constituto(?) se la avia en-
tregado y el avia quedado por señor e posehedor de-
llas, todavia se avian quedado en poder del dicho Cor-
nelio, y se avian entregado entre los demás bienes
contenidos en el dicho remate al dicho Pedro López de
Arriaga y, sin perjuicio de la pronta demanda, pidió
quel susodicho fuese condenado a le dar y entregar e
restituir las dichas quatro prensas con sus aparejos,
como suyas propias, compradas con sus dineros; y de
las dichas demandas fue mandado dar y se dio trasla-
do al dicho defensor y al dicho Pedro López de Arria-
ga, e por ellos fue respondido y alegado contra ello y
la carga se concluyo, e por el dicho señor alcalde fue

356
rezibida a prueba; e por el dicho Julio de Junta se
presentaron las escripturas e recaudos que tenia para
fundamento de las dichas pretensiones, e se hizieron
ziertas provancas.
Y estando en este estado el pleito en honze dias del
mes de agosto del dicho año pasado de quinientos e
noventa, se salió a el por my parte, oponiéndome con
mas obligación y escriptura publica, que se presento,
otorgada por el dicho Cornelio en la dicha ziudad de
Salamanca en veynte de dizienbre del año pasado de
quinientos y ochenta y seis por ante Antonio de Vera3,
escrivano publico del numero de la dicha ziudad, por
la qual me avia quedado a dever dos mili y ochozien-
tos reales, pagaderos a mediada quaresma del año
ochenta y siete 4 , y plaziendo que de qualesquier vie-
nes, que obiesen quedado del dicho Cornelio Bonart,
fuese pagado, por su anterioridad, de los dichos dos
mili y ochocientos reales por la via e forma que de
derecho mejor ubiese lugar con las costas, de la qual
dicha pusicion y pedimiento se mando dar traslado a
las otras partes. Y por parte del dicho Julio de Junta
se respondió a ello, pretendiendo y alegando que no se
avia de admitir y devia repeler del prozeso porque, al
tienpo que se avia presentado, estava el pleito conclu-
so y en estado de verse y determinarse en la senten-
cia. Y que sin enbargo avia de ser preferido e prime-
ramente pagados en los dichos bienes el dicho maestro
fray Luis de León, ni que otro ningún acrehedor por

/ 3. No se conservan en el AHPSA los protocolos de este escriba-


no correspondentes a 1586.
4. Por lo dicho en la nota 1 de la carta 106 y la 2 de esta cons-
ta que los hermanos Lucas y Julio de Junta eran parientes de
Cornelio Bonardo. Parece estar fuera de duda que el pleito que fray
Luis mantenía con Cornelio Bonardo se debía a la publicación de la
segunda edición que De los nombres de Cristo hizo en el taller de
éste, ya que en la portada de esta edición se lee «por los herederos
de Matías Gast» (1585) y al fin «en casa de Cornelio Bonardo 1586».

357
ser mejor en tienpo e mas previligiado en fecha y otras
razones. Y de que se me mando dar traslado, e por my
parte se pidiera requisytoria para sacar ziertas escrip-
turas y recaudos.
Y estando el negocio en este estado en primero de
diziembre del dicho año de quinientos e noventa, por
my parte se presento una petición en que sin perjui-
zio de mi derecho y pretensión que tenia contra los
dichos señores, por la cantidad que tenia pedida, con-
sentí e tube por bien que se entragasen al dicho Julio
de Junta los bienes del dicho Cornelio Bonart, con que
con esto no fuese visto apartarse del pedimiento que
tenia echo contra los dichos bienes ny perjudicarme en
cosa alguna; y estando el dicho pleito e causa e abien-
dose visto por el dicho señor alcalde Otalora, dio y
pronuncio sentencia, por la qual mando que todos los
bienes del dicho Cornelio Bonart, que en el dicho Pe-
dro López de Arriaga se avian rematado, se hendiesen
por públicos pregones por los términos del derecho y
se rematasen en la persona que por ellos mas diese. Y
de lo que dellos paresziese primero y ante todas cosas
fuese pagado el dicho Julio de Junta de la cantidad que
en la execucion de la sentencia lyquidase y averiguase
ser menester para los reparos de las dichas casas, que
el dicho Cornelio avia tenido del cavildo de la yglesia
catredal de Salamanca, y de setenta y siete mili y qui-
nientos e quarenta y nueve maravedís de los alquile-
res dellas, que el dicho Julio de Junta avia pagado
como fiador del dicho Cornelio, e que luego fuese pa-
gado el dicho Pedro López de Arriaga de los quatro
mili y ochocientos e nueve reales que avia pagado al
dicho Antonio Borto por el remate de los bienes, e
luego fuese pagado el dicho Julio Junta de cinquenta
y cinco mili trezentos y ochenta y nueve maravedís,
que se le devian de los dichas gastos funerales, y de
quarenta y cinco mili maravedís, que el dicho Corne-

358
lio Bonart devia a Lucas de Junta, que le estavan ad-
judicados al dicho Julio e de los novecientos e treynta
e tres mili quinientos y ochenta y nuebe maravedis de
los dichos yntereses, canvios e recanvios e corretajes
e responsiones que avia padeszido e pagado por el di-
cho Cornelio Bonart hasta la feria de junio del dicho
año de noventa con mas todo lo que adelante se corrie-
re hasta la real y entera paga e satisfacion, con que en
los dichos bienes, que ansi se abian de bender e rema-
tar, no contasen las dicho quatro prensas con sus apa-
rejos, porque tal declaro ser o pertenezer al dicho Ju-
lio de Junta; e condeno al dicho Pedro López de
Arriaga a que se los diese y entregase e restituyesse con
que si pagado el dicho Julio de Junta de las dichas
cantidades, en que si era preferido, no quedasen vie-
nes de que poder ser pagado el dicho Pedro López de
Arriaga de la dicha cantidad, que ansy pague al dicho
Antonio Boto, en tal caso las dichas quatro prensas con
sus aparejos se hendiesen e rematasen en la forma que
los demás bienes del dicho Cornelio, ya de los que
dellas prozediesen, fuesen pagados los dichos trahedo-
res hasta en la cantidad que alcancase. Y me reservo
mi derecho a salvo para que sobre los dichos dos mili
y ochocientos reales, que pretendia, me devia el dicho
Cornelio Bonardo pidiese y siguiese mi justicia como
y quando y contra quien viese me conbenia.
La qual dicha sentencia fue entregada a todas las
partes y por ninguna dellas fue apelada, ansy presen-
tada en autoridad de cosa juzgada, ezeto por mi parte
se apello della en forma, según que todo mas larga-
mente consta y parece por el prozeso y autos del di-
cho pleito e causa, que se a tratado y trata ante el di-
cho señor alcalde Arce de Otalora y ante Miguel
Sánchez, escrivano de provincia en esta corte, a que me
refiero. E porque, aviendose de llevar la dicha senten-
cia a pura y debida execucion, se an de vender los di-

359
chos vienes para hazer el dicho pago conforme a ella
y, aunque se a echo diligente escursion, no se an alia-
do ny se alian otros vienes algunos del dicho Cornelio
Bonart mas de los que se remataron en el dicho Pe-
dro López de Arriaga. Y aviendose de ser preferido,
como por la dicha sentencia se manda, los sobredichos
Julio de Junta y el dicho Pedro López de Arriaga en
las dichas cantidades, yo el dicho padre maestro fray
Luis de León me temo que quando se me mande pa-
gar de los dichos bienes, los dichos dos mili y
ochocientos reales y llegue el tiempo para los cobrar,
no quedaran vienes ningunos, y quando algunos que-
den, serán tan pocos que dellos no pueda ser pagado
de toda la dicha cantidad, que ansy me quede devien-
do por el dicho Cornelio Bonardo y se me quedaran a
dever mucha parte, quando no sea la mayor parte de-
11a; e ansy por esto, como porque los lances de los pley-
tos e execugiones de las sentencias suelen ser y son
dudosos y costosos, por quytarme de pleytos y evitar
el dicho riesgo me he conbenido y concertado con el
dicho Julio de Junta, de que por toda la cantidad que
ansy me deve y tengo de aver, conforme a la dicha
obligación, e por todo derecho el derecho que por ra-
zón dello tengo o puedo tener a los bienes del dicho
Cornelio Bonart, me de y pague mili reales, que valen
treynta y quatro mili mará vedis, pagados en quatro
años, en cada año ducientos y cinquenta reales, y que
para ello haga escriptura en forma, y que con esto me
contento y aparto del dicho pleyto e pretensión que
tengo a los dichos bienes y lo acuda y remate en el
dicho Julio de Junta para que lo pueda aver y cobrar,
pedir e demandar a su riesgo, e que para ello le de
poder en causa propia en forma.
Y en esta conformidad y en cumplimiento deste
conzierto, el dicho Julio de Junta a echo y otorgado
por ante el presente esribano desta carta escriptura en

360
mi favor, oy dia de la fecha, desta en que se obligo a
pagarme los dichos myll reales en la forma susodicha,
la qual azeptando y aprobando el dicho conzierto y
apartándome, como me aparto, de la apelación o ape-
laciones que por my parte ayan ynterpuesto de la di-
cha sentencia, y consintiéndola y teniéndola por pasa-
da en autoridad de cosa juzgada, yo el dicho padre
maestro fray Luis de León en la via y forma, que de
derecho aya lugar e para mas valer en favor del dicho
Julio de Junta se requiere, otorgo y conozco por esta
carta que zedo, renuncio y traspasso en el dicho Julio
de Junta todo el derecho y ab^ion real y personal, tí-
tulos, boz e recurso que tengo y me perteneze, puede
e deve pertenezer a los bienes e hazienda, derecho y
abciones y herencia que quedaron y perservandose del
dicho Cornelio Bonardo, ansy a los que por la dicha
execucion e sentencia de remate y en virtud della se
remataron en el dicho Pedro López de Arriaga, como
a otros qualesquier que pareszieren ser suyos en vir-
tud de la dicha escriptura de obligación, y en otra
qualesquier manda para que en todo ello suzeda y lo
aya e lleve y goze según y de la manera que a mi me
pertenece y lo podia aver y llebar. Y desde luego por
esta carta le doy poder cumplido en causa propia,
como se requiere, para que el mesmo pueda aver y
cobrar, pedir e demandar a los dichos vienes y a qua-
lesquier persona que lo deva pagar los dichos dos mili
y ochocientos reales, que a mi me pertenezen y avia de
aver en virtud dé la dicha escriptura de obligación, y
en racon dello hacer todos los pedimientos, autos e
diligencias necesarias judiciales y estrajudiciales, y dar
cartas de pago, que para todo ello y lo dello dependien-
te le ezedo remedio y traspaso todos mis derechos e
abciones útiles y necesarias, reales e personales, y le
ponga en mi derecho y lugar e haga señor de todo ello
e propio actor en fecho e causa propia para que en

361
todo ello suceda, pida y cobre, según que yo lo pudie-
ra hazer esto, por razón que a mi dicho señor me da
y paga y esta obligado a me dar y pagar por la dicha
escriptura de obligación los dichos mili reales a los
dichos plazos, con los quales me contento por el dicho
derecho y dudoso suzeso. E confieso que no vale mas
ni tanto, y si mas bale o puede baler, de la tal dema-
sía e mas valor le hago gracia e donación pura, perfec-
ta yrrevocable, quel derecho llama entre bivos para
syempre jamas sin condición ny contradicion alguna,
y con la ynsinuacion y requerimientos y en la manera
y forma que de derecho se requiere por razón deste
conzierto y otros justos que a ello me mueben de la
prueba, de lo qual le reliebo y, aunque no aya causa
para ello, le hago la dicha donación y me obligo de no
la revocar ni reclamar ny contra azer agora ny en tien-
po alguno por ninguno de los casos establezidos en
derecho, ny pidiendo restitución ni por otro alguno que
me competa.
En razón de lo qual renuncio la ynsinuacion de los
quinientos sueldos y el remedio del engaño y el mas o
el menos de la mitad del justo prescio y la ley del or-
denamiento del recto prescio, como en ellas se contie-
ne, prometo de no me ayudar ny aprovechar en este
año de los dichos remedios ny otro alguno, por quan-
to confieso y declaro que no tan solamente rezibo le-
sión alguna, sino mucho beneficio e manifiesta utili-
dad por las causas y razones arriva dichas y es el
suceso dudosso, y porque esta dicha cession se la hago
a su riesgo y sin obligarme, como no me obligo, a la
caución ny saneamiento della, ny de los dichos dos mili
y ochocentos reales, mas de aver por buena y firme
esta cesión e poder en causa propia; y la dicha obliga-
ción es zierta e verdadera y los dichos dos mili y
ochocientos reales me son debidos por el dicho Corne-
lio Bonart y sus vienes, y no los tengo cobrados ny

362
cosa alguna ny parte dellos, salvo si alguna cosa pa-
resciere cobrados por cartas de pago mías, que parece
podría aver hasta trecientos o quatrocientos reales,
poco mas o menos, y a que no yre ny berne ny recla-
mare ni contradiré esta escriptura en ningún tienpo ny
por alguna manera so pena, que demás de que sobre-
lio no sea oydo ny admitido en juizio ni fuera del, sea
obligado a pagar al dicho Julio de Junta el ynteres
principal dello y cada cosa y parte dello con las cos-
tas y daños que sobrello se recrezieren y fuere pedido
con el doblo por nombre de ynteres e pena e portazgo
conbenzional e solene estipulación obligo a todos mis
bienes espirituales e tenporales ávidos e por aver y la
pena pagada e no todavia baca lo que dicho es. Y con-
siento e tengo por vien se le entregue la dicha escrip-
tura de obligación y todos los demás recaudos que para
conservación de su derecho quiera tener, y que se le
haga pago y entreguen los mas y los que conforme a
la dicha sentencia se le mandan pagar y lo que con-
forme a la tal cession e poder a de aver y entregar. E
para ello se den las requysitorias y recaudos necesarios
sin que sea necessario otro nyngun recaudo ñy requy-
sito; que quan cunplido poder e cession, para lo que
dicho es, se requiere y necessario es, hago y otorgo al
dicho Julio de Junta en la mas bastante e forma que
a su derecho convenga. Y para la execucion dello por
esta carta doy poder cumplido a todos y qualesquier
juezes y justicias eclesiásticos y conpetentes ante quien
esta carta paresziere y della pedido cumplimiento de
justicia para que por todo remedio e rigor de derecho
y en forma camere(?) e sin penas camere(?) me con-
pelan y apremien a la guarda e cumplimiento de todo
lo contenido en esta escriptura, como por sentencia
difinitiva de juez conpetente en cosa juzgada e por mi
consentida. Y confieso que tengo usencia para poder
aver y disponer de la dicha deuda e de otros mas vie-

363
nes con libre alvedrio e voluntad, y acerca de lo suso-
dicho renuncio mi domizilio e propio fuero e todas las
demás leyes, fueros e derechos que sean en my favor,
que no me valan, con la ley e derecho en que dize que
general renunciación de leyes hecha non bala.
En testimonio de lo qual otorgue esta carta ante el
escrivano publico y testigos infra escriptos. Que fue
fecho y otorgada en la villa de Madrid dentro del di-
cho monesterio de San Felipe a veynte y zinco dias del
mes de henero de mili y quinientos y noventa e un
años, siendo presentes por testigos Antonio González,
criado del dicho Julio de Junta y Pedro Gutiérrez, cria-
do del padre provincial de la dicha orden de Santo
Agustín, e Juan Nuñez, criado del dicho monesterio,
estantes en corte, yo el dicho Juan de Junta, que pre-
sente estoy a todo lo que dicho es, digo: que azepto
esta escriptura de cession según y como en ella se
qontiene y declara y lo firme de mi nonbre lo susodi-
cho. E yo el escrivano doy fe que conozco a los dichos
otorgantes y firmólo el dicho padre maestro de su
nonbre en este registro.—Frai Luis de León.—Julio de
Junta. Paso ante my: Pedro de Prado.
AHPM, Sección de protocolos, Ieg. 1349 fols. 23-28.

364
109
Licencia de fray Luis de León, como vicario genera! de la orden
de San Agustín, al convento de Valladolid.
Salamanca, 13 de febrero de 1591 *

El maestro fray Luis de León, vicario general en esta


provincia de Castilla de la observancia y en la de las
Yndias de la orden de nuestro padre San Agustin, por
la presente doy licencia al padre prior 1 y convento de
nuestro padre San Agustin de Valladolid, para que con
consentimiento y votos del convento pueda concertar-
se por las legitimas paterna y materna de fray Diego
de Espinosa 2 que les pertenece por haver hecho profe-
sión en el dicho convento y para que, en razón dello,
puedan hager todos los tratados y escrituras y jurarlas
y parecer en juicio y fuera del, y para su seguridad
obligar los bienes y rentas del convento y hacer todas
las demás diligencias que necessario fueren. Lo qual
todo quiero que valga y tenga el valor y fuerza que si
yo proprio me hallara presente al otorgarlo.
Y para ello interpongo toda mi autoridad y decre-
to. En fee de lo qual di esta firmada de mi nombre y
sellada con el sello pequeño de nuestro officio en nues-
tro monesterio de nuestro padre San Agustin de Sala-
* Esta carta-licencia es autógrafa. Me ha sido proporcionada por
el padre Luis Fernández Martín a través de Benigno Hernández.
1. El prior del convento de San Agustín de Valladolid en esta
fecha era fray Luis Dávila o de Ávila, que había sido elegido como
tal en el capítulo celebrado en Toledo a primeros de diciembre de
1588, permaneciendo en el priorato hasta el capítulo celebrado en
Bueñas a mediados de agosto de 1591, durante cuya celebra-
ción murió fray Luis de León. (Cfr. Gregorio DE SANTIAGO VELA,
Ensayo de una biblioteca Iberoamericana de la Orden de San Agustín
t. 2, 208-210),
2. Curiosamente no aparece fray Diego de Espinosa en el libro
de profesiones de dicho convento que han sido publicadas por Car-
los Alonso hace unos años. (Cfr. Carlos ALONSO, «Las profesiones re-
ligiosas del convento de San Agustín de Valladolid (1520-1604)»,
Analecta Augustiniana 57 (1994) 161-192).

365
manca en 13 de hebrero de 1591 3 (Sello).—Frai Luis
de León, vicario general
Licencia al convento de Valladolid, que se pueda
concertar por la legitima de fr. Diego de Espinosa.
AHPV, Sección de protocolos, leg. 420, fol. 723.

3. La fecha de esta carta es una prueba más de la estancia de


fray Luis en Salamanca a primeros de 1591, aunque él no acudía a
la Universidad a dar sus clases. (Cfr. José BARR1ENTOS GARCÍA, Fray
Luis de León y la Universidad de Salamanca, Real Monasterio de El
Escorial 1996, 859 y 862.

366
110
Licencia de fray Luis, como vicario general de la orden
agustiniana en la provincia de Castilla.
Salamanca, 16 de febrero de 1591 *

Nos el maestro fray Luis de León, vicario general de


la provincia de Castilla de la orden de señor Sant Agus-
tín etc, por quanto por parte de la comendadora e re-
ligiosas del monesterio de Santi Spiritus de la villa de
Valladolid, se nos yzo relación, diciendo que al tiem-
po que en el dicho convento entro doña Ana Abaldona-
do, hija de don Cristoval de Santo Manuel y de doña
Ana Maldonado, su mujer difunta, para ser monja, pro-
fessa en el, el dicho don Cristoval de Santo y don Alon-
so de Santisteban, su hijo, avian prometido de la dar
en dote setecientos ducados, los seiscientos por dote e
los otros ciento para propinas, y que con esto la suso-
dicha renunciasse la legitima de la dicha su madre y
agüelos e la fotura suscesion del dicho su padre e los
demás vienes que en qualquier manera pudiese here-
dar, ezepto aquello que por clausula de testamento se
la mandase. La qual dicha renunciación el dicho con-
cento con mi licencia avia de ratificar como lo suso-
dicho y otras cosas mas largamente se contiene en zier-
ta escriptura de capitulación por helios otorgada ante
Tomas Lopes, escrivano del numero de Valladolid. En
cuya birtud la dicha doña Ana Maldonado estubo en
el dicho convento los diez meses, y para professar den-
tro de los dos meses que el concilio dispone, se toma-
ron los botos zerca de si convenia darla la profession
o no, y se acordó por el dicho convento de se la dar, y

* Escrita por un amanuense, pero la firma y las palabras su-


brayadas son autógrafas del maestro agustino, lo que indica que antes
de estampar su firma leyó detenidamente el texto y lo corrigió. Esta
carta me ha sido proporcionada por el padre Luis Fernández Martín
a través de Benigno Hernández.

367
para ratificar la dicha renunciación el dicho conbento
por nuestra lizencia, que berdaderamente le dimos,
hicieron su primero, segundo e tercero tratado, en el
qual, atenta la utilidad y provecho que de rescevir a la
dicha doña Ana en el dicho convento y dalle la profes-
sion, se le seguía por ser la dote competente y por su
calidad e partes se resolbieron de se las dar, y para
otorgar las escripturas en tal casso nezesarias nos pi-
dieron nuestra licencia.
La qual, atenta la dicha utilidad que al dicho con-
bento se sigue, acordamos de le dar y conceder, ques
la presente, por la qual damos licencia e facultad cun-
plida a la dicha comendadora e relixiosas del dicho
conbento, para que puedan dar e den la dicha pfófes-
sion a la dicha doña Ana Maldonado e retifiquen e,
nezesario siendo, agan de nuevo la renunciación por
hella otorgada. En cuya racon otorgue las escripturas
en tal casso necessarias con las fuercas e firmecas que
se requieran, que a todo helio ynterponemos nuestra
auctoridad y decreto para que aga fe en juigio e fuera
del. E lo firmamos.
Dada en San Augustin de Salamanca a diez e seis
de hebrero de mili y quinientos e nobenta e un año.
Valeat sic—Frai Luis de León, vicario general.
AHPV, Sección de protocolos, leg. 758, fol. 536.

368
111
Poder otorgado por fray Luis de León, como vicario general
de la orden en la provincia de Castilla.
Salamanca, 10 de marzo de 1591 *

Sepan quantos esta carta de poder bieren como yo,


el maestro fray Luis de León, vicario general de la
orden de San Agustin en la provincia de Castilla y de
las Yndias, catredatico de Escritura en la Universidad
desta ciudad de Salamanca, otorgo e conozco por esta
presente carta que, como tal vicario general, doy mi
poder cumplido bastante el que de derecho se requie-
re y es necessario con libre e general administración
a vos fray Juan de Montalvo1, frayle profeso de la di-
cha orden, especialmente para que por mi y en mi
nonbre e como tal vicario general, en racon del pleito
que se trata y a trattado con doña Ana de Buytron,
vezina de Sevilla, en racon de ciertos cueros que ubo
conprado fray Francisco Canales 2 , frayle de la dicha
orden, en las Yndias, de los quales la dicha doña Ana
Buytron se apodero. El qual dicho pleito pasa en Se-

* La firma es autógrafa. Debo el hallazgo de este documento al


legado de don Ricardo Espinosa a la Universidad de Salamanca.
1. Fray Juan Montalvo (f 1606/1607). Natural de Leza (Logroño).
Sobrino de don Pedro Guerrero, arzobispo de Granada, con quien
se crió y lo envió a estudiar a la Universidad de Salamanca. Siendo
bachiller en Artes ingresó en el convento de San Agustín de dicha
ciudad, haciendo su profesión religiosa el 24 de diciembre de 1563.
Estuvo matriculado en Teología en la Universidad de 1565 a 1571.
En el capítulo de la orden de 1572 fue nombrado lector de Artes en
el convento de Jerez. En 1573 o 1574 pasó a Nueva España donde
fue lector de Artes en el convento de Tiripicio y de Teología en el de
Cuitzco. Fue uno de los primeros padres agustinos de la provincia
de Michoacán. Fue hombre docto y santo. (Cfr. Gregorio DE SANTIA-
GO VELA, Ensayo de una biblioteca ibero-americana de la orden de San
Agustín t. 5 Madrid 1920, 568-569).
2. No nos ha sido posible identificar a fray Francisco Canales,
que por lo que puede deducirse del texto se trata de un fraile agus-
tino que durante algún tiempo estuvo de misionero en el Nuevo
Mundo.

369
villa ante los señores oydores de la casa de la contra-
tación de Sevilla y ante otras justicias del rey, nuestro
señor, en racon del qual dicho pleito vos el dicho fray
Juan de Montalvo os podays concertar e concertéis con
la dicha doña Ana Buytron o con otros qualesquier
personas que pretendan tener derecho a los dichos
queros, por quitar a la dicha orden de pleitos e dife-
rencias, el qual concierto podáis acer de la suerte e
manera que os parezca y e aver e cobrar los marave-
dís y otras cosas porque os concertaredes y apartar a
la dicha orden del dicho pleito iure lite et causa e re-
nunciarlo y darlo por ninguno, y en racon dello facer
y otorgar qualesquier escritura e cartas de pago y fi-
niquito ante qualesquier escribanos con las fuercas,
condiziones, binculos e firmezas, poderíos e justicias,
e sumisiones a ellas que para su validación se requie-
ran e sean necesarias, obligando a su cunplimiento,
guarda y oservacion los bienes de la dicha orden, que
sienpre(?) vos el dicho fray Juan de Montalvo o por
vuestros sostitutos que, para lo que dicho es, podáis
acer e sostituir uno, dos o mas, y aquel le revocar e
otros de nuevo nonbrar, quedando sienpre en vos el
poder prencipal; y para ello lo apruebo o reconozco y
obligo los bienes de la dicha orden de las guardar e
cunplir, e que la dicha orden las guardara e cunplira
a la letra como en ellas y en cada una dellas se contu-
viere, que quan cunplido e bastante poder ser con to-
das sus yngidencias, dependencias, anejidades y cone-
jidades y vos relievo en forma y obligo los bienes de
la dicha orden de aver por firme este poder y lo que
en virtud del fuere fecho.
En cuya firmeza lo otorgo ante Pedro Ruano, escri-
bano del rey, nuestro señor, e publico del numero de
Salamanca, que fue fecho y otorgado en Salamanca a
diez de marco de myll e quinientos e noventa y un
años, siendo testigos Francisco Ruano y Francisco de

370
Alarcon y Lorenzo Parama, vecinos de Salamanca, e yo
el dicho escribano doy fee que conozco al dicho otor-
gante, el qual lo firmo.—Frai Luis de León, vicario
general.—Paso ante my: Pedro Ruano.
Fuy a otorgarlo a su posada; recibí de derechos real
y medio.—Pedro Ruano.
AHPSA, Sección de protocolos, leg. 4652, fol. 811-811v.

371
112
Licencia de fray Luis de León, como vicario general de la orden
en la provincia de Castila, para que el prior y convento de San
Agustín de Salamanca se pueda concertar con don Juan Arias
para reformar la capilla de los Abarca en la iglesia de dicho
convento. Salamanca, 13 de marzo de 1591 *

El maestro fray Luis de León, vicario general en esta


provincia de Castilla de la observancia de la orden de
nuestro padre San Augustin y en la de las Yndias, por
la presente doy licencia al padre prior 1 y convento de
nuestro padre San Augustin de Salamanca para que se
pueda concertar con don Joan Arias 2 y sus herederos,
en razón de hacer en su capilla, que esta debajo del
choro alto, un choro bajo con sus sillas. El qual se
* Autógrafa. Don Fernán Álvarez Abarca, doctor de la Reina, y
su esposa doña Beatriz de Alcaraz dispusieron en su testamento el
ser enterrados en la iglesia del convento de San Agustín de
Salamanca. El doctor de la Reina muere el 3 de mayo de 1526 y se
le entierra en dicha iglesia. Dicho doctor en vida había manifestado
su voluntad de edificar una capilla en la propia iglesia para que en
ella fuesen enterrados él y sus descendientes. La viuda y su hija Ana
Abarca conciertan con la comunidad agustiniana la edificación de la
capilla. El 3 de octubre de 1527 los agustinos otorgan la escritura
pública de fundación de la capilla. El encargado de hacer el proyec-
to y dirigir la-obra fue Juan de Ibarra o de Álava, que estaba termi-
nada antes de septiembre de 1537. Doña Ana en su testamento (4-
IX-1571) dejó por patronos de la capilla a su nieto Juan Arias
Maldonado y a su segundo hijo Hernando Álvarez de Abarca. En un
codicilo que un día después hizo acompañar a su testamento le aña-
día a Juan Arias Maldonado la obligación de introducir alguna re-
forma. Pero veinte años después, esto es, en 1591 todavía no había
hecho ninguna reforma. La ocasión para emprenderla fue el gran
incendio que sufrió el convento de San Agustín el 15 de julio de 1589.
Pero la iniciativa de la reforma parte del convento. (Cfr. José
BARRIENTOS GARCÍA, «La capilla de los Abarca en el convento de San
Agustín de Salamanca y fray Luis de León», La Ciudad de Dios 210
(1997) 383-412). Debo el hallazgo de este documento al legado de
don Ricardo Espinosa a la Universidad de Salamanca.
1. El prior era entonces el padre fray Pedro Ruiz.
2. Juan Arias Maldonado era nieto de Ana de Abarca y de Fran-
cisco Maldonado, el comunero; hijo mayor de este matrimonio y
heredero del mayorazgo del Maderal (Zamora).

372
pueda obligar a hacer el convento y solar la dicha ca-
pilla conforme a las capitulaciones que están hechas
entre el dicho don Joan Arias y el convento3. Y asimis-
mo doy licencia para que, en razón desto, puedan ha-
cer todos los tratados y escrituras necessarias, y jurar-
las, y para su seguridad obligar los bienes y rentas del
dicho convento y hacer todas las demás diligencias,
que necessario fueren. Lo qual todo quiero que valga
y tenga la fuerza que si yo me hallara presente al otor-
garlo. Y para ello interpongo toda mi authoridad y
decreto, y mando, en virtud de santa obediencia, que
ningún nuestro inferior lo impida.
En fee de lo qual di esta firmada de mi nombre y
sellada con el sello de nuestro officio en nuestro mo-
nesterio de nuestro padre San Agustin de Salamanca,
en 13 de marzo de 1591 años (Sello).—Frai Luis de
León, vicario general.
Licencia para que el convento de Salamanca se obli-
gue a hacer un choro en la capilla de don Juan Arias.
AHPSA, Sección de protocolos leg. 4654, fol. 3032.

3. Estas capitulaciones se encuentran recogidas en la escritura


de concierto entre el prior y convento de San Agustín, de una parte,
y don Juan Arias Maldonado y don García Álvarez Abarca, por otra,
firmada el 5 de agosto de 1591 ante el escribano público Pedro
Ruano.

373
113
Carta de fray Luis de León al rector de la Universidad
de Salamanca. Salamanca, 14 de marzo de 1591 *

El maestro fray Luis de León, cathedratico de pro-


priedad de Sagrada Escriptura de esta Universidad,
digo: que por un brebe de la santidad de Sixto V1, de
felice recordación, se me mando que yo asistiesse y
presidiesse en el capitulo de los frayles descalcos car-
mellitas para lo tocante a las constituciones de las
monjas descalcas carmelitas, para la execucion y cum-
plimiento de ellas y lo demás contenido en el dicho
brebe; con el qual se me requirió por parte de las di-
chas monjas para [que] asistiesse y residiesse en el
dicho capitulo que se hazia en la villa de Madrid, y yo
lo accepte como por su santidad se me cometia y man-
daba. De lo qual por mi parte se hizo fee ante V. Md.
por testimonio autentico para que V. Md. me hubiese
por presente y leyente 2 por ser la dicha causa una de

* Entiendo que es autógrafa de fray Luis de León, aunque esté


firmada por su procurador. Pertenece al pleito del maestro agustino
con los catedráticos de propiedad de la Universidad de Salamanca.
(Cfr. José BARRIENTOS GARCÍA, Fray Luis de León y la Universidad de
Salamanca, Real Monasterio de El Escorial 1996, 847-870).
1. El breve fue despachado por el papa Sixto V el 27 de junio
de 1590. Designaba por jueces ejecutores y conservadores a don
Teutonio de Braganza, arzobispo de Évora, y a fray Luis de León.
El breve lo recibió en Madrid Juan Vázquez de Mármol quien le dio
noticia de su existencia a fray Luis que se encontraba en Salamanca.
El 23 de agosto el maestro agustino estaba en Madrid, donde ese
día don Alonso de la Serna, notario público apostólico, le notificaba
a él y al arzobispo de Evora las resoluciones del papa. Ambos acep-
taron la comisión. Realizadas las primeras diligencias, don Teutonio,
alegando razones de enfermedad, se desligó del asunto, delegando
en fray Luis.
2. Ocupado fray Luis en este asunto y viendo que se le acerca-
ba el inicio del nuevo curso académico en la Universidad, y que no
se encontraba en condiciones de poderse incorporar a sus clases quiso
informar a la Academia salmantina de cuales eran sus actividades
en Madrid, a fin de solicitar que se le tuviese por presente y leyente

374
las contenidas en la constitución onze 3 de esta Univer-
sidad en aquellas palabras: vocationis apostolicae Sedis
causa. Y agora de nuevo vuelvo a pedir y suplicar a V.
Md. declare la dicha causa de ausentia ser de las con-
tenidas en la dicha constitución y que conforme a ella
debo ser havido por presente y por leyente y he de
ganar como tal, ansi en lo tocante al salario y residuo
de la dicha mi chatedra como a la jubilación. Lo qual
pido se debe sacar por lo siguiente:
Lo primero, porque las palabras de la dicha consti-
tución once comprehenden el casso de mi ausencia,
pues la he echo y he de hazer en quanto durare la di-
cha comission por mandado de la Sede apostólica; y
de derecho, a quien convienen las palabras de la ley o
constitución, le conviene o quadra su disposición.
Lo otro porque, aunque las dichas palabras suenan
a llamamiento de la Sede apostólica, comprehenden
qualquiera ocupación que por mandato de la Sede
apostólica tenga qualquiera chatedratico, por razón de
lo qual no pueda asistir a leer su chatedra. Y no es
menester que el llamamiento sea para Roma o para
donde su sanctidad estubiere, antes qualquiera legación
de mandato y comission de la Sede apostólica, a que
se aya de salir de esta ciudad, se comprehende no solo
en la intención de las dichas palabras, pero aun en el
rigor de la significación de ellas, pues solo requieren
que el chatedratico sea llamado por su santidad sin
determinar lugar ni tiempo. Y ansi en qualquiera que
este el chatedratico llamado o ocupado por su santi-
dad, en que no pueda leer su chatreda, si comprehen-

por estar ocupado en una causa de vocatione apostolicae Sedis. Para


ello envió al rector don Juanetín Doria, un testimonio extendido por
el notario apostólico don Alonso de la Serna el 11 de octubre.
3. Constituciones de Martín V para la Universidad de Salamanca
const. 11, Roma 20-11-1422, ed. Pilar Valero García y Manuel Pérez
Martín, Salamanca 1991, 128.

375
de la dicha constitución y es de las justas causas de
ausencia expresadas en ella.
A lo qual no obsta no se haber cometido a mi solo
el dicho negocio, sino juntamente al arcobispo de Ebo-
ra 4 y a qualquier de nosotros. Porque a las dichas
monjas se les da facultad que puedan elegir qualquie-
ra de los dos, y habiéndome elegido y nombrado a mi,
como me nombraron, y requeridome con el vrebe no
pude excusar de ovedecej" y cumplir el mandato apos-
tólico. Y la jurisdiction, que al principio se daba alter-
nativamente, se hizo precissa por el nombramiento de
las dichas monjas. Tampoco obsta decir que, si a su
sanctidad se le hiziera relación de que yo era chatedra-
tico de Sagrada Escriptura en esta Universidad, no es
de creer que me nombrara para la dicha comission.
Porque quien esto allega* o no ha visto el vrebe o no
quiere entendelle, pues dn la superscripcion de el me
nombra su sanctidad lector primario de Sagrada Es-
criptura de esta Universidad 5 .
Menos obsta decir que yo pudiera executar y cum-
plir la dicha comission y mandato apostólico en esta
Universidad y cumplir en ella con la obligación de mi
cátedra. Porque a esto se satisface con que por el di-
cho vrebe se me comete y manda que yo asista y pre-
sida en el capitulo de los frayles carmellitas descalcos,
el qual conforme a su orden y constituciones se había
de hacer y hace en la villa de Madrid. Y ansi no pude
yo traer el dicho capitulo a esta ciudad.
Por las quales racones y las demás que en mi favor
se hacen a V. Md pido y suplico que pues el conoci-
miento y determinación cerca de la causa de ausencia

4. Don Teutonio de Braganza.


5. El breve de Sixto V nombra al maestro agustino con las si-
guientes palabras: «...dilecto fratri Ludovico de León ordinis fratrum
heremitarum sancti Augustini et sacrae Theologiae professori et in
Academia salmanticensi Sacrae Scripturae lectori primario».

376
toca a V. Md. solo conforme a la dicha constitución y
como es de las declaradas en ella, que V. Md. lo declare
ansi y haga en todo según tengo pedido. Y para ello
etc. pido justicia.—Doctor Gabriel Henriquez.
AUS, Audiencia escolástica, leg. 3001/2, fol. 7-7v.

377
114
Poder notarial otorgado por fay Luis de León a Juan López,
prior de San Agustín de Salamanca.
Valladolid, 29 de marzo de 1591 *

Sepan quantos esta carta de poder vieren, como yo


el maestro fray Luys de León, bicario general de la
orden de sant Agustín, catredatico de Biblia de la Uni-
versidad de Salamanca, digo: que por quanto yo estoy
ocupado en negocios de su santidad e por su breve me
a mandado entender, atento lo qual no puedo yr a re-
sidir en la dicha Unibersidad por agora, y doy mi po-
der cunplido, libre, llenero vastante, según qual yo he
y tengo y de derecho en tal caso se requiere, a fray
Juan López, prior del monasterio de Sant Agustín de
la cibdad de Salamanca, con poder de sostituyr es-
pezialmente para que pueda pedir en mi nombre antel
rector de la Unibersidad de la dicha cibdad de Sala-
manca y ante quien conbenga, que me tengan e hayan
por leyente y jubilante de la dicha mi catreda, que ten-
go en la dicha Unibersidad, y sobrello haga los autos
e diligencias nescesarias, atenta las ocupaziones, arri-
ba dichas, e otras que tengo.
Otrosí le doy mi poder cunplido para lo que dicho
es e, generalmente, para en todos los demás mis pley-
tos e causas que tengo e tubiere, y sobrello y lo a ello
tocante e concerniente pueda parecer ante su mages-
tad e señores de los de sus reales consejos e chancille-
rías y ante otros qualesquier jueces eclesiásticos e se-
glares que conbengan, y antellos e qualquier dellos
poner demandas, hazer pedimientos e requerimientos

* Este poder es otorgado por fray Luis ante el escribano públi-


co del número de Valladolid don Pedro de Arce. La firma de fray
Luis es autógrafa. Debo este documento a la amabilidad y generosi-
dad del padre Luis Fernández Martín, que me pasó una fotocopia
del original a través de Benigno Hernández.

378
e pedir execuziones, protestar el auxilio de la fuerza,
requerir con qualesquier probisiones e letras apostóli-
cas, haga qualesquier juramentos, presentar testigos,
pedir sentencias, consentir en las en fabor y de las en
qontrario apelar e suplicar e seguir la tal apelación
ante quien convenga e azer los demás autos necesarios
y aquello que yo haria si fuese presente, aunque aqui
no vaya espresado, porque quan cunplido poder tengo
y es necesario, para lo que dicho es, otro tal y el mis-
mo doy e otorgo al dicho padre fray Juan López y a
sus sustitutos con general administrazion e le reliebo
en forma de derecho, e obligo mi persona e bienes, que
abre por firme este poder e lo que por virtud del se
hiziere.
En testimonio de lo qual lo otorgue asi antel pre-
sente escribano y testigo yuso escrito, que fue fecha e
otorgada en la villa de Valladolid a veynte e nuebe dias
del mes de marzo de mili e quinientos e noventa e un
años. E fueron testigos Juan Pérez e Juan de LLanos
e Antonio de Valderas, estantes en esta villa, y su pa-
ternidad, a quien yo el presente escrivano doy fee que
conozco. Lo firmo de su nonbre.—Frai Luís de León.—
Paso ante mi: Pedro de Arce.
AHPV, Sección de protocolos, leg. 420, fol. 1168-1168v.

379
115
Aprobación de fray Luis de León, como vicario de la orden
agustiniana en la provincia de Castilla, de una escritura
de una fundación del convento de San Felipe.
Madrid, 5 de julio de 1591 *

E después de lo susodicho en la dicha villa de Ma-


drid dentro del monesterio de San Phelipe de la dicha
horden de San Agustín, a cinco dias del mes de jullio
del dicho año de mili e quinientos e noventa y un año,
por ante mi el dicho escrivano y de los testigos ynfra
escriptos, el dicho fray Luis de León, bicario general
de la provincia de Castilla de la obserbancia de los
hermitaños de la dicha horden de San Agustín y bica-
rio de las Yndias, estante al presente en el dicho mo-
nesterio, aviendo bisto, oydo y entendido la escritura
y tratados hecha y entregada por los padres prior, fray-
Íes y conbento del dicho monesterio de San Felipe en
razón de la capilla que an dado para el entierro de la
dicha doña María Manuel, que es en la yglesia del di-
cho monesterio, que se dote señora Santana a donde
se an de pasar y trasladar los huesos de la dicha doña
María, questan en el monasterio de Santa María de los
Angeles de la horden de San Francisco desta dicha
villa, con la dotación de los docientos ducados del di-
cho juro y renta en cada un año, que se an de dar y
tomar para la dotación de la dicha misa de cada año,

* Con esta licencia fray Luis como vicario general de la orden


agustiniana de la provincia de Castilla, validaba la escritura de fun-
dación hecha por el convento de San Felipe para trasladar a su igle-
sia los restos de doña María Manuel, que había sido dueña de ho-
nor de la infanta doña Isabel, enterrada con anterioridad en el con-
vento de Santa María de los Ángeles de los franciscanos. El maestro
agustino se encontraba entonces en Madrid acupado en asuntos de
la reforma de las carmelitas y de su propia orden. La firma del
maestro agustino es autógrafa, siendo la más moderna que hasta el
presente conocemos.

380
los quales a de haver y gozar Juan García de Cosió1,
clérigo presbítero, por los dias de su bida, el qual a de
dezir la dicha misa en la dicha capilla o hazerla dezir,
y después de sus dias a de quedar la dicha renta para
el dicho conbento, que a de dezir la dicha misa cada
dia para siempre jamas con un responso rezado des-
pués de la misa sobre la sepultura, y los albaceas tes-
tamentarios de la dicha doña Maria Manuel an de
aderecar la dicha capilla y poner en ella reja y retablo,
conforme a la dispussicion de la dicha doña Maria
como se qontiene y declara por los tratados y escritu-
ra que sobrello an hecho y otorgado los padres prior,
frayles y conbento del dicho monesterio 2 , que an pa-
sado ante mi el presente escrivano, que a sido acebta-
do por los albaceas testamentarios de la dicha doña
Maria Manuel, que es lo de suso contenido.
Lo qual todo yo el escrivano publico yuso escripto,
mostré y ley al dicho padre bicario general. Y avien-
dolo oydo y entendido, como perlado de la dicha hor-
den dixo y acepto por esta presente carta en aquella bia
y forma que mejor a lugar de derecho, que lo aproba-
ba y aprobó e ratificaba e ratifico y avia y obo por
bueno en todo e por todo, según y como en ello se
qontiene; y declara y suplica e suplico qualesquier de-
fectos ansi de sustancia como de solenidad, que en los
dichos tratados y en la dicha escriptura oviese ávido
para que todo ello bala y se guarde y cumpla y tenga
cumplido efecto, según y como en ello se qontiene, y
declara agora y en todo tiempo para siempre jamas, y
a ello y a cada cosa e parte dello como tal perlado dico
que interponía e ynterpuso su autoridad y decreto y lo
firmo de su nombre. Al qual doy fee que conozco, sien-
1. Era entonces el capellán de la fundación, y como tal conti-
nuaría hasta su muerte, no obstante el traslado de los restos de doña
Maria Manuel.
2. Se habían hecho en el mes de mayo de 1591.

381
do dello testigos Juan de Bargas y Hernando de Ten-
debrazo y Francisco Martínez, estantes en el dicho
monesterio.—Frai Luis de León, vicario general.—Pas-
so ante mi: Gaspar Testa, escrivano del rey».
AHPM, Sección de protocolos, leg. 301, fol. 1166v-1167.

382
BIBLIOGAFIA

A) FUENTES MANUSCRITAS

ARCHIVO GENERAL DE SIMANCAS (AGS)


— Patronato Eclesiástico, leg. 21 bis.

ARCHIVO HISTÓRICO NACIONAL (AHN)


— Sección Inquisición, leg. 3194
ARCHIVO HISTÓRICO NACIONAL DE PORTUGAL (AHNP)
— Casa de Cadaval, Ms. 17.
ARCHIVO HISTÓRICO DE PROTOCOLOS DE MADRID (AHPM)
— Sección de protocolos, legs. 301, 1349, 1395 y 1400.
ARCHIVO HISTÓRICO PROVINCIAL DE SALAMANCA (AHPSA)
— Sección de protocolos, legs. 3182, 3190, 3204, 4622, 4648,
4652 y 4654.
ARCHIVO HISTÓRICO PROVINCIAL DE VALLADOLID (AHPV)
— Sección de protocolos, legs. 420 y 758.
ARCHIVO DE LA REAL CHANCILLERÍA DE VALLADOLID (ARCHV)
— Sección pleitos civiles:
• Escribanía de Lapuerta, Fenecidos, C. 1439-8
ARCHIVO DE LA UNIVERSIDAD DE SALAMANCA (AUS)
— Libros de claustros 1559-1560, 1564-1565, 1567-1568,
1576-1577, 1581-1582, 1584-1585 y 1586-1589, AUS, lib.
28, 33, 36, 45, 50, 53 y 55-57.

383
— Libros de cuentas generales. Recibos 1584, AUS, lib. 1504
— Libros de cuentas 1569-1570, 1577-1578 y 1580-1581,
AUS, lib. 1256, 1263 y 1267.
— Libros de Matrículas 1577-1587, AUS, lib. 293-301.
— Libros de procesos de cátedras 1561-1563 y 1577-1579,
AUS, lib. 961 y 965.
— Audiencia escolástica, AUS, leg. 2999/20; leg. 3000/16 y
leg. 3001/2.
— Documentos reales, AUS, leg. 2870/63.
— Estatutos de la Universidad de Salamanca de 1560, AUS,
leg. 2885.
BIBLIOTECA NACIONAL, MADRID (BN)
— Ms 18673, 4 o Papeles varios C. 36, 4.
BIBLIOTECA DE LA UNIVERSIDAD DE SALAMANCA (BUS)
—Ms. 361; 391; 709 y 1547.

B) FUENTES IMPRESAS
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1870, 49-57.
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C) ESTUDIOS

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(1920) 5-12, 133-143 y 261-272; 14 (1920) 17-29.
— «Proceso original seguido ante el maestrescuela de la
Universidad de Salamanca por fray Luis de León sobre
el derecho de asistir a grados», Archivo Histórico Hispa-
no Agustiniano 7 (1917) 86-94.
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37, 137-153 y 300-317.
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Cultura 2 (1928) 231-242; 3 (1928) 145-152 y 309-313; 4
(1928) 151-159.
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192-209, 255-268 y 325-337.
— «Fray Luis de León y los catedráticos de la Universidad
de Salamanca», Archivo Histórico Hispano Agustiniano 8
(1917) 10-27, 182-189, 257-267, 347-360, 412-424; 9
(1918) 32-40, 98-108, 186-196, 263-274, 420-431; 10
(1918) 81-96; 11 (1919) 16-30, 192-211, 237-246, 301-311;
12 (1919) 11-20, 67-79; 17 (1922) 265-275; 18 (1922) 38-
52, 161-175, 267-282, 19 (1923) 39-56.
VALERO GARCÍA, Pilar, La Universidad de Salamanca en la
época de Carlos V, Salamanca 1988.

387
ÍNDICES
DE NOMBRES PROPIOS

ABARCA, Ana: 98, 99, 100, ALEJANDRO II, 309.


101, 102, 103, 104, 105, ALEJANDRO IV: 309.
106, 107, 108, 109, 110, ALMEIDA, Juan de: 84.
111, 372. ALONSO, Pedro: 163.
ACEBEDO, Antonio: 61, 62. ÁLVAREZ, Tomás: 329.
ACOSTA, José de: 290. ÁLVAREZ ABARCA, Fernand
ACUÑA, Juan de: 133, 135, (nieto): 98, 99, 101, 102,
143, 144. 103, 104, 105, 106, 107,
ACUÑA Y SOTOMAYOR, Gine- 109, 110, 111, 372.
bra: 101. ÁLVAREZ ABARCA, Fernand
ADRIANO (emperador): 268. (doctor de la Reina): 98,
AGELLI, Antonio: 271. 101, 102, 103, 104, 105,
AGUADO, Luis: 177. 372.
AGUILERA, Antonio de: 29. ÁLVAREZ ABARCA, García:
AGUSTÍN, San: 180, 183, 184, 373.
246. ÁLVAREZ DE VEGA Y OSORIO,
ALARCÓN, Francisco de: 370. Pedro: 21.
ÁLAVA, Diego de: 202, 204. ÁLVAREZ GUIJARRO, Carlos:
ALBERTO DE AUSTRIA: 333, 177.
347. ÁLVAREZ TURIENZO, Saturni-
ALCÁNTARA, San Pedro dé: no: 11, 18, 148.
251-252. ALLEN, Guillermo: 271.
ALCARAZ, Beatriz de: 98, 101, AMBROSIO, San: 252.
102, 103, 104, 105, 372. ANA DE JESÚS: 230, 330.
ALCÁZAR, Ginés de: 163. ANDRADA, Juan de: 72.
ALCINA, Juan Francisco: 92, ANTEZANA, Juan de: 107.
93. ANTIST, V. J.: 248.
ALCOCER: 136. ANTOLÍN, Fortunato: 295,
ALEGRÍA, Pedro de: 163. 323, 327, 329.

391
AQUILA: 267, 268. BELARMINO, Roberto: 271.
ARAGÓN, Pedro de: 114-115, BELTRÁN, Luis: 248-249.
121, 133, 178, 190, 192. BELTRÁN DE HEREDIA, Vicen-
ARANDA, Andrés de: 163. te: 22, 29, 31, 64, 195.
ARCE, Pedro de: 378, 379. BELL, Aubrey F. G. : 93.
ARECES, Miguel: 351. BENAVIDES, Alvaro de: 220,
ARIAS MALDONADO, Juan: 102, 221, 225, 227, 254.
106, 110, 203, 372, 373. BERMÚDEZ, Bartolomé: 115,
ARIAS MALDONADO, Rodrigo 145, 349, 350.
(doctor de Talavera): 101. BERNAL, Cristóbal: 129.
ARIAS MALDONADO, Rodrigo BERNAL, Diego: 202, 203, 288.
(nieto): 101, 106. BILBAO, Fernando de: 107.
ARIAS MONTANO, Benito: 89, BIOTA, Domingo: 246.
94, 268, 269. BLANCO GARCÍA, Francisco:
ARISTÓTELES: 90, 298, 305. 177, 188.
ARRESE, Juan de: 177, 186, BONART, Cornelio: 349, 354,
188, 189, 191. 355, 356, 357, 358, 359,
ASENSIO, Eugenio: 148. 360, 361, 362.
ASTA, Juan Bautista de: 256. BONIFACIO VIII: 48, 54.
ASTUDILLO, Baltasar de: 259: BOSTIO, Arnaldo: 308.
ATANASIO, San: 299, 339. BOTO O BORTO, Antonio:
AVALOS, Diego de: 62, 64, 66, 354, 355, 358, 359.
72, 80. BRAVO, Diego: 90.
ÁVILA, Gaspar de: 144. BRAVO, Juan (comunero):
AYALA, Andrés de: 163. 101.
BRAVO, Juan: 105, 111.
BALOIS,Isabel de: 205. BREZDU, Juan: 108.
BÁÑEZ, Domingo: 22, 24, BRÍGIDA, Santa: 248.
151, 171, 173, 174, 178, BUENAVENTURA, San: 246.
181, 183, 184, 190. BURGOS, Alonso de: 31.
BARRIENTOS GARCÍA, José: BUSTO, Martín de: 203.
11, 12, 13, 21, 22, 23, 24, BUYTRÓN, Ana de: 369, 370.
30, 34, 36, 37, 43, 47, 56,
58, 61, 66, 84, 89, 90, 91, CALVINO: 174.
112, 114, 115, 133, 143, CÁMARA Y CASTRO, Tomás:
145, 171, 177, 186, 194, 30.
196, 197, 198, 200, 201, CANAL, Juan Bautista de la:
205, 219, 221, 222, 224, 134.
286, 288, 290, 366, 372, CANALES, Francisco: 369.
374. CANO, Lorenzo: 351.

392
CANO, Melchor: 22, 24, 44, COGOLLOS (oidor): 284.
69. COMBRAÑA, Diego: 133, 135,
CANVE, Diego de: 260. 136.
CAÑO, Juan del: 23, 93. CONTRERAS, Jerónimo de: 26.
CARABIAS TORRES, Ana Ma- CONTRERAS, Pedro de: 282.
ría: 223. CÓRDOBA, Fernando de: 97.
CARAFA (cardenal): 266, 271. CORIA MALDONADO, Diego
CARLOS V: 30, 67, 70, 198. de: 308.
CARLOS, Alonso: 365. CORONEL, Diego: 163.
CARRANZA, Bartolomé de: 22, CORPUS CHRISTI, Mancio de:
44, 113. 56, 61, 64, 67, 68, 74, 79,
CARRIÓN, Francisco de: 26. 186, 197, 198.
CARRIZO, Pedro: 99, 100, COSTA, Abilio da: 18.
106. COSTA, Gonzalo da: 18.
CASAS, Bartolomé de las: 29. CRISÓSTOMO, San Juan: 198,
CASTANIZA, Juan de: 182-183. 300.
CASTILLO, García del: 90, CRISPÍN, Gilberto: 50.
113, 121, 151. CRITANA, Alonso de: 292.
CASTILLO, Hernando del: CRUZ, Jerónimo de la: 74,
157. 77, 80, 105, 115 133.
CASTILLO, Pedro del: 254, CRUZ, Miguel de la: 136.
276. CUELLAR, Martín de: 178.
CASTRO, Francisco de: 42. CURIEL, Juan Alonso de: 222.
CASTRO, León de: 89-90, 91. CHACÓN, Pedro: 93.
CATALINA DE SENA, Santa: CHAVES, Rodrigo de: 256, 258.
248,
CATENEIS, Juan Bautista de: DÁVILA, Diego: 33.
308. DÁVILA, Gómez: 200.
CAYETANO DE TIENE, San: DÁVILA, Luis: 365.
301. DÁVILA, Sancho: 222.
CEÁN BERMÚDEZ: 282. DÁVILA Y TOLEDO, Gómez:
CIPRIANO, San: 300. 200
CIRILO, San: 198, 308. DÍAZ DE LA PEÑA, Bernal: 260.
CIUDAD, Juan de: 29. DÍAZ DE MENDOZA, Ruiz:
CLAVIJO, Pedro: 26. 276, 277.
CLEMENTE VIII: 266, 290, DIEZ, Blas: 133.
320, 332, 333. DIEZ DE BUYTRAGO, Fernan-
CLEMENTE IX: 252. do: 107.
CLEMENTE X: 249. DIEZ DE PORTOCARRERO,
COCA, Antonio de: 146. Juan: 165.

393
DIONISIO AREOPAGITA: 247. FERNÁNDEZ, Pedro: 317-318.
DORIA, Juanetín: 375. FERNÁNDEZ MARTÍN, Luis:
DORIA, Nicolás de Jesús Ma- 365, 367, 378.
ría: 294, 320, 330, 332, FERNÁNDEZ PACHECO, Juan:
334, 343, 346, 347. 272.
DURANDO DE S. PORCIANO: FERRER (maestro): 27.
247. FIGUEROA, Francisco de: 61,
62.
ENRÍQUEZ, Diego: 224. FIGUEROA, Hernando de: 165.
ENRÍQUEZ, Enrique: 178. FIGUEROA, Lorenzo de: 165,
ENRÍQUEZ, Gabriel: 14, 223, 167.
377. FILÓN DE ALEJANDRÍA: 298.
ENRÍQUEZ, Hernando: 65. FORTEA PÉREZ, Ignacio: 213.
ENRÍQUEZ DE ALMANZA, Die- FORTES, Antonio: 295, 304, 313,
go: 43, 69. 321,323, 325, 326, 327.
ENRÍQUEZ DE VILLENA, Enri- FRANCÉS, Miguel: 159-160,
que: 210. 162.
ESCOBAR, Baltasar de: 26. FRANCISCO I: 90.
ESCOTO, J. Duns: 247. FRUMENTI, Bernardino: 259,
ESPERABÉ DE ARTEAGA, Enri- 260.
que: 44, 69, 72, 77, 121,
169, 208, 224. GALÁN, Francisco: 217.
ESPINAR DE ALVENDEA, Pe- GALLEGOS, Antonio de: 163.
dro: 70, 71, 72, 75. GALLO, Gregorio: 39, 40, 69,
ESPINO, Diego de: 203. 119, 145, 169, 170.
ESPINOSA, Diego (cardenal): GALLO, Juan: 56, 58, 60, 119,
91. 317.
ESPINOSA, Diego de (OSA): GANTE, Enrique de: 186, 247.
365, 366. GARCÍA, Francisco: 105.
ESPINOSA, Ricardo: 292, 369, GARCÍA, Marcos: 292.
372. GARCÍA DE COSÍO, Juan: 381.
EUGENIO IV: 307. GARCÍA DE MALLA: 276.
GARCÍA GARCÍA, Antonio: 18.
FARFÁN, Francisco: 349. GASCA DE SALAZAR, Francis-
FELIPE II: 84, 89, 93, 94, 169, co: 202, 217.
182, 188, 191, 196, 198, GASQUEÑO, Pedro: 293.
200, 205, 220, 262, 268, GAST, Jerónima: 349,
271, 284, 290, 318, 347, GAST, Matías: 349. 355, 357.
348. GAST DE JUNTA, Lucrecia:
FELIPE III: 200. 355.

394
GERSON, Juan: 246. GUTIÉRREZ, Juan (OM): 163.
GETRUDIS, Santa: 248. GUTIÉRREZ, Juan (OP): 44.
GIL DE NAVA, Francisco: 121, GUTIÉRREZ, Juan (OSA): 192.
143. GUTIÉRREZ, Pedro: 364.
GiNÉS DE SEPÚLVEDA, Juan: GUZMÁN, Domingo de: 121-
29. 122, 132, 145, 147, 151,
GÓMEZ, Jerónimo: 163, 178. 153, 154, 156, 157, 180,
GÓMEZ, Pedro: 258. 181, 190.
GÓMEZ ZAPATA: 223, 225.
GÓNGORA, Jerónimo de: 44. HALES, Alejandro de: 247.
GONZÁLEZ, Antonio: 364. HÉCTOR PINTO: 84.
GONZÁLEZ, Diego: 171. HEREDIA, Luis de: 164.
GONZÁLEZ VELASCO, Modes- HERNÁNDEZ, Benigno: 18,
to: 18, 119. 365, 367, 378.
GRACIÁN, Jerónimo: 318, HERNÁNDEZ, Diego: 63.
332-333, 336, 337, 338, HERNÁNDEZ, Pedro: 163.
340, 341, 348. HERNÁNDEZ, Severiano: 18.
GRACIANO: 50, 94. HERRERA, Tomás de: 256.
GRADO, Alvaro de: 29. HIEROSOLIMITANO, San Juan:
GRAJAL, Gaspar de: 69, 70, 308.
90, 154. HOZ, Francisco de la: 257,
GRANADA, Leandro de: 248. 259.
GREGORIO IX: 309. HUERGA, Cipriano de la: 264.
GREGORIO XIII: 93. HURTADO DELGADILLO, Die-
GREGORIO XV: 244. go: 202, 204.
GREGORIO MAGNO, San: 249,
309. IAVELI, Crisóstomo: 189.
GRIAL, Juan de: 93. IBARRA O ÁLAVA, Juan de:
GUADALAJARA, Andrés de: 42, 372.
63, 64, 80, 84, 86, 133, INMELO, Gaspar: 115.
134, 204. INOCENCIO IV: 317.
GUARDIOLA (oidor): 210. INSÚA, Andrés de: 251.
GUERRERO, Pedro: 95, 369. ISABEL LA CATÓLICA: 31.
GUEVARA, Jerónimo de: 115, ISIDORO DE SEVILLA, San: 93,
118, 123, 130. 347.
GUEVARA, Juan de: 21-22, 24,
26, 27, 28, 29, 43, 45, 56, JERÓNIMO, San: 91, 149, 267,
57, 58, 59, 60, 90, 121, 268, 269, 270, 300-301,
178, 190, 192. 304, 305.
GUTIÉRREZ, C : 51. JIMÉNEZ, Andrés: 146:

395
JIMÉNEZ DE CISNEROS, Fran- LUGO, Alvaro de: 92-93.
cisco: 205, 267. LUGO, Diego: 163.
JIMÉNEZ DE CISNEROS, Ma- LUTERO, Martín: 173, 174,
ría: 205. 175, 180.
JUAN DE SAHAGÚN, San: 256. LLAMAS, Enrique: 18.
JUAN II (REY DE CASTILLA): LLANOS, Juan de: 379.
30.
JUAN III (REY DE PORTUGAL): MADOZ: 193.
251. MADRIGAL, Pedro: 328.
JUDÁ, León de: 90. MALDONADO, Alonso: 193.
JUNTA, Bernardo de: 355. MALDONADO, Ana (hija): 367,
JUNTA, Juan de: 349, 364. 368.
JUNTA, Julio de: 292, 354, MALDONADO, Ana (madre):
355, 356, 357, 358, 359, 367.
360, 361, 363, 364. MALDONADO, Francisco: 98,
JUNTA, Lucas de: 355, 357, 100, 101, 102, 106, 372.
358. MALUENDA, Antonio de: 199.
JUNTA, Lucrecia de: 349, 355. MALUENDA, Pedro de: 199.
JUSTINO, San: 299. MANRIQUE, Antonio (OM):
163.
LEDESMA, Juan de: 134. MANRIQUE, Antonio: 47, 70.
LEÓN MAGNO, San: 198. MANRIQUE, Pedro (OSA):
LEÓN, Lope de: 292. 115.
LEONORICA: 100. MANRIQUE, Pedro (rector):
LOAYSA, García de: 284, 347- 70.
348. MANSI: 176.
LOMANA, Juan de: 107 MANUEL, María: 380, 381.
LONDOÑO, Juan de: 45. MARCÉN, Antonio: 178.
LÓPEZ, Gaspar: 123. MARCOS, Miguel: 177, 178,
LÓPEZ, Juan: 378, 379 181.
LÓPEZ, Tomás: 367. MARISTANY, Joaquín: 198.
LÓPEZ DE ARRIAGA, Pedro: MÁRMOL ZAPATA, Bernabé:
355, 356, 358, 359, 360, 330, 344.
361. MARTÍN V; 194.
LÓPEZ DE MENDOZA, íñigo: MARTÍN, San: 252.
56, 58. MARTÍNEZ DE CANTALAPIE-
LÓPEZ DE MONTOYA, Pedro: DRA, Martín: 69, 90.
261. MARTÍNEZ, Francisco: 382.
LÓPEZ DE ZÚÑIGA, Diego: 89, MARTÍNEZ, Juan: 137.
97. MASIO, Andrés: 268.

396
MEDINA, Bartolomé de: 22, NÚNEZ, Andrés: 61, 62, 64,
44, 64, 65, 66, 72, 74, 77, 66, 72.
79, 81, 82, 92, 121, 127, NÚÑEZ, Juan: 364.
132, 318. NÚÑEZ, Pedro: 146.
MENA, Gaspar de: 163.
MENDIOLA, Francisco de: ORÍGENES: 267.
163. OROZCO, Alonso de: 284-285.
MENDOZA, Alvaro de (obis- ORTIZ, Juan: 26.
po): 253, 317. OSUNA, Francisco de: 246.
MENDOZA, Alvaro de (rector): OTALORA, Arce de: 349, 354,
115, 123. 358, 359.
MENDOZA Y BOBADILLA,
Francisco: 198. PADILLA, Juan de: 101.
MENESES DE LA PARRA, Gon- PAGNINI, Sánete: 90, 91, 92.
zalo: 203. PALEONIDORO, Juan: 308.
MERCADO, Tomás de: 88. PARADA, Fernando de: 107.
MERINO, Antolín: 282. PARAMA, Lorenzo: 370.
MILÁN, Paulino de: 252. PARDO DE ARENILLAS, Juan:
MIRANDA, Miguel de: 99. 217.
MOLTALVO, Juan de: 369, PAREJA, Luis de: 163.
370. PAREJA, Silvestre de: 163.
MONTEMAYOR, Alvaro de: PAULO IV: 301.
177. PELAGIO: 183.
MONTEMAYOR, Juan: 177. PEÑA, Antonio de la: 248.
MONTEMAYOR, Prudencio de: PEÑA, Francisco de la: 201.
177. PEÑA, Juan de la: 21, 22, 28,
MONTERO, Irene: 18. 31, 43, 44, 70.
MONTO YA, Pedro de: 133. PERALTA, Martín de: 69, 70,
MONZÓN, Alonso de: 133. 159, 160.
MORENO GÓMEZ, Juan: 7, 18. PERCHETA, Martín de: 163.
MORINO, Pedro: 271. PEREIRA: 289.
MOROCHO, Gaspar: 18, 89. PÉREZ, Diego: 72, 77, 80.
MUÑOZ, Diego: 90. P É R E Z , Juan (OSA): 258,
MUÑOZ, Juan: 29, 115. 379.
PÉREZ, Juan: 351.
NICA: 100. PÉREZ, Luis: 70.
NICOLÁS DE BARÍ, San: 252. PÉREZ, Sebastián: 62.
NOGUERA SANDOVAL (doctor): PÉREZ, Toribio: 165, 167.
70. PÉREZ DE NUEVOS, Bartolo-
NUCIÓ, Martín: 349. mé: 177.

397
PÉREZ DE SALAMANCA, Pedro: ROBERTO ESTEBAN: 90.
105, 1.11. ROBLES, Diego: 349.
PÉREZ MARTÍN, Manuel: 194, ROBLES, Juan de: 48, 55.
375. RODRÍGUEZ, Antonio: 44.
PERUGIA, Tadeo de: 256. RODRÍGUEZ, Diego: 47, 69,
PINTA LLÓRENTE, Miguel de 70,71, 114, 118, 120, 121,
la: 13. 124, 130, 131, 132, 183,
PÍO IV: 256, 317. 185, 190, 194.
Pío V: 94, 266, 317, 326. RODRÍGUEZ, Héctor: 72.
PLATÓN: 298. RODRÍGUEZ, Melchor: 178.
PLUTARCO: 298. RODRÍGUEZ MOÑINO, Anto-
PONCE DE LEÓN, Cristóbal: nio: 89.
292. ROCINA: 94.
PONCE DE LEÓN, Miguel: ROJAS Y SANDOVAL, Cristóbal:
292. 320.
PONCE DE LEÓN, Pedro: 147. ROJAS, Gabriel de: 256, 258,
PORTOCARRERO, Pedro de: 260, 349, 351.
93, 206, 209, 210, 254, ROMANA, Santa: 308.
262, 263, 264, 265, 276, ROMUALDO, San: 309.
284, 288, 289, 346. ROQUI, Ifeno; 356.
PORTONARIS, Andrés: 90. RUANO, Francisco: 292.
PORTONARIS, Gaspar: 90 RUANO, Pedro: 146, 293, 370,
PRADO, Pedro de: 354, 364. 371.
PUENTE, Pedro de la: 48, 61, RÚBEO DE RÁVENA, Juan
62. Bautista: 317.
PURIFICACIÓN, Pedro de la: RUBIO, Luciano: 285.
347. RUIZ, Juan: 293.
Ruiz, Pedro: 372.
QUIROGA Y VELA, Gaspar: Ruiz DE LA MOTA, Juan: 93.
171-172, 173, 178, 182, Ruiz DE LA TORRE Y MOTA,
334. Felipe: 92, 93.
Ruiz FIDALGO, Lorenzo: 349,
RAMÍREZ (doctor): 196. 355.
REALIEGO, Francisco: 171.
RIBERA, Francisco de: 178, SAHAGÚN DE VILLASANTE,
317, 319, 324. Diego: 47, 208, 210, 218.
RICARDO DE SAN VÍCTOR: SALAZAR, Ambrosio de: 22-
246. 23, 28.
RIPALDA,Jerónimo: 178. SALCEDO, Pedro de: 108.
RIVADENEYRA, Pedro: 249. SALVATIERRA, Alonso de: 147.

398
SAN JOSÉ, María de: 346. SOTOMAYOR, Pedro de: 31,
SAN JUAN, Gabriel: 163. 44, 45.
SAN JUAN, Lázaro de: 133. SPECIANO, César: 319, 329.
SÁNCHEZ, Bartolomé: 63, SuÁREZ, Francisco: 177.
114, 117. SUÁREZ, Hernando: 164.
SÁNCHEZ, Luis: 108, 111, SUÁREZ, Pedro: 191.
244.
SÁNCHEZ, Martín: 163. TAMAYO: 165.
SÁNCHEZ, Mateo: 117. TEJADA (oidor): 210, 212.
SÁNCHEZ, Miguel: 359. TEJADA, Juan de: 99.
SANCHO, Francisco: 85, 90, TELECHEA IDÍGORAS, Ignacio:
91. 198, 199.
SANDEUS, Felino: 141. TENDEBRAZO, Hernando de:
SANDINO, Antonio: 133. 382.
SANTA MARÍA, Luis de: 163. TEODOCIÓN: 267, 268.
SANTA OLALLA, Sebastián: 61, TERESA DE JESÚS, Santa:
62. 229, 230, 233, 234, 235,
SANTIAGO VELA, Gregorio de: 237, 238, 243, 244, 247,
22, 365, 369. 250, 251, 252, 294, 307,
SANTISTEBAN, Alonso de: 317, 324, 326, 330, 332,
369. 337, 344, 346.
SANTO MANUEL, Cristóbal TERRAZAS (licenciado): 98,
de: 367. 99, 101, 105, 106, 109,
SANTOYO, Sebastián: 210, 111.
218. TESTA, Gaspar: 382.
SEDEÑO: 289. TEUTONIO DE BRAGANZA: 330,
SEGOVIA, Gregorio de: 354. 332, 344, 345, 346, 352,
SEVERO, Sulpicio: 252. 374, 376.
SIERRA CORELLA, A.: 196. TOLEDO, Francisco de: 177.
SILVESTRE, Alonso: 105. TOLEDO, Hernando de: 222.
SÍMACO: 267, 268. TOMÁS DE AQUINO, Santo:
SINCLÉTICA, Santa: 308. 23, 24, 56, 115, 119, 181,
SIXTO IV: 319. 186, 189, 247.
SIXTO V: 266, 294, 295, 313, TOMÁS DE JESÚS: 244.
319, 320, 3213, 326, 329, TORRE, Diego de la: 258.
330, 352,374. TORRE, Sebastián de la: 163.
SOLÍS, Antonio de: 72, 208, TORRES, Gaspar de: 39, 42,
220. 48, 55, 62, 85, 134.
SOTO, Domingo de: 21, 22, 23, TORRES, Jerónimo de: 260.
29, 31, 45, 64, 90, 141. TUDESCHIS, Nicolás de: 141.

399
UCEDA Y GUERRERO, Pedro VELA, Simón: 30.
de: 119, 121, 143. VELÁZQUEZ DE LAS CUEVAS,
Juan: 318.
VALDERAS, Antonio de: 379. VERA, Antonio de: 98, 101,
VALDÉS, Fernando: 90. 105, 106, 108, 109, 204,
VALDÉS, Francisco J.: 30. 357.
VALERO GARCÍA, Pilar: 35, VERGARA, Juan de: 349, 350.
194, 375. VICENTE, Juan: 115.
VALVERDE, Diego de: 192. VlLLAREAL, Cristóbal de: 204.
VALVERDE Y GANDÍA, Bartolo- VILLAVICENCIO, Lorenzo de:
mé: 266, 267, 270, 271. 188, 191, 192.
VANEGAS, Antonio: 117. VITORIA, Francisco de: 64,
VATABLO, Francisco: 90, 91. 69, 169.
VÁZQUEZ (doctor): 252.
VÁZQUEZ, Mateo: 287, 352. YEPES, Antonio: 182.
VÁZQUEZ, Rodrigo: 209, 210, YNSAURBE, Domingo: 292.
220.
VÁZQUEZ DE MÁRMOL, Juan: ZAPATA, Antonio: 223, 228.
15, 330, 331, 332, 335, ZAPATA OSORIO, Juan de: 205.
336, 341, 342, 343, 344, ZAPATA Y CISNEROS, Francis-
345, 346, 347, 348, 374. co: 205, 209, 2220.
VÁZQUEZ DE SALAZAR, Juan: ZAYAS: 91.
352. ZUMEL, Francisco: 121, 134,
VEGA, Ángel Custodio: 13. 135, 136, 137, 139, 140,
VEGA, Garcilaso de la: 121. 141, 159, 160, 163, 167,
VEJARANO, Pedro: 163. 178, 185, 190.

400
ÍNDICE GENERAL

Págs.
SIGLAS 9~
INTRODUCCIÓN 11

CARTAS, LICENCIAS, PODERES,


DICTÁMENES

Cart. 1: Carta, 27 de octubre de 1559 21


Cart. 2: Carta, 27 de octubre de 1559 24
Cart. 3: Carta, 27 de octubre de 1559 26
Cart. 4: Carta, 27 de octubre de 1559 27
Cart. 5: Carta, 30 de octubre de 1559 28
Cart. 6: Carta, 30 de mayo de 1560 33
Cart. 7: Carta, 29 de julio de 1560 35
Cart. 8: Carta, 8 de agosto de 1560 37
Cart. 9: Carta, 8 de septiembre de 1560 39
Cart. 10: Carta, 17 de noviembre de 1560 42
Cart. 11: Carta, 22 de noviembre de 1561 43
Cart. 12: Interrogatorio, 22 de noviembre de 1561 . 45
Cart. 13: Carta, 17 de diciembre de 1561 47
Cart. 14: Parecer, 18 de diciembre 1564. 48
Cart. 15: Requerimiento, 1 de septiembre de 1565 56
Cart. 16: Requerimiento, 2 de septiembre de 1565 58
Cart. 17: Poder notarial, 1 de mayo de 1566 61
Cart. 18 Requerimiento, 22 de junio de 1566 64
Cart. 19: Carta, 27 de junio de 1566 66
Cart. 20: Carta, 23 de julio de 1566 72
Cart. 21: Carta, 27 de julio de 1566 74
Cart. 22: Carta, 8 de agosto de 1566 77
Págs.
Cart. 23: Carta, 9 de agosto de 1566 79
Cart. 24: Apelación, 12 de agosto de 1566 80
Cart. 25: Voto particular, 3 de julio de 1568 84
Cart. 26: Censura, (sin fecha) primeros de 1569... 88
Cart. 27: Carta, 28 de octubre de 1570 89
Cart. 28: Declaración jurada, 6 de noviembre de
1570 95
Cart. 29: Declaración, 8 de octubre de 1571 98
Cart. 30: Poder notarial, 16 de octubre de 1571 ... 106
Cart. 31: Declaración, 16 de octubre de 1571 109
Cart. 32: Carta, 31 de diciembre de 1576 112
Cart. 33: Poder notarial, 13 de enero de 1577 114
'Cart. 34: Carta, 13 de enero de 1577 118
Cart. 35: Carta, 31 de enero de 1577 123
Cart. 36: Carta, 31 de enero de 1577 126
Cart. 37: Carta, 31 de enero de 1577 127
Cart. 38: Carta, 1 de febrero de 1577 129
Cart. 39: Carta, 21 de febrero de 1577 130
Cart. 40: Carta, 22 de febrero de 1577 131
Cart. 41: Poder notarial, 19 de julio de 1578 133
Cart. 42: Carta, 26 de julio de 1578 135
Cart. 43: Carta, 5 de agosto de 1578 136
Cart. 44: Carta, 7 de agosto de 1578 138
Cart. 45: Carta, 14 de agosto de 1578 139
Cart. 46: Carta, 17 de septiembre de 1578 143
Cart. 47: Poder notarial, 22 de noviembre de 1579 . 145
Cart. 48: Carta, 25 de noviembre de 1579 147
Cart. 49: Plática, 28 de noviembre de 1579 148
Cart. 50: Carta, 3 de diciembre de 1579 159
Cart. 51: Carta, 3 de diciembre de 1579 163
Cart. 52: Carta-interrogatorio, 3 de diciembre de
1579 165
Cart. 53: Carta-interrogatorio, 4 de diciembre de
1579 167
Cart. 54: Carta, 4 de diciembre de 1579 169
Cart. 55: Carta, 10 de febrero de 1582 171
Cart. 56: Denuncia, febrero de 1582 173
Cart. 57: Confesión, 8 de marzo de 1582 177
Cart. 58: Confesión, 31 de marzo de 1582 186

402
Págs.
Cart. 59: Carta, 31 de marzo de 1582 188
Cari. 60: Carta, 3 de abril de 1582 189
Cart. 61: Carta, sin fecha 191
Cart. 62: Carta, sin fecha 193
Cart. 63: Carta, 30 de junio de 1582 194
Cart. 64: Carta, 28 de febreo de 1583.. 196
Cart. 65: Acuse de recibo, 3 de agosto de 1584 201
Cart. 66: Poder notarial, 16 de octubre de 1584 ... 202
Cart. 67: Carta, 23 de febrero de 1585 205
Cart. 68: Carta, 26 de febrero de 1585 209
Cart. 69: Parecer, 10 de abril de 1585 212
Cart. 70: Carta, 27 de mayo de 1585 217
Cart. 71: Carta, 8 de junio de 1585...' 218
Cart. 72: Fragmento de una carta, 3 de diciembre
de 1586 220
Cart. 73: Carta, 14 de febrero de 1587 221
Cart. 74: Carta, 11 de marzo de 1587 225
Cart. 75: Carta, 8 de mayo de 1587 227 '
Cart. 76: Censura de libro, 8 de septiembre de
1587 229
Cart. 77: Carta, 15 de septiembre de 1587 230
Cart. 78: Apología (sin fecha) 244
Cart. 79: Carta, 25 de septiembre de 1587 254
Cart. 80: Poder notarial, 19 de octubre de 1587 ... 256
Cart. 81: Poder notarial, 16 de diciembre de 1587 . 259
Cart. 82: Censura de libro, 18 de diciembre de
1587 261
Cart. 83: Carta, 17 de enero de 1588 262
Cart. 84: Informe (sin fecha) 266
Cart. 85: Carta-respuesta, 4 de febrero de 1588 .... 272
Cart. 86: Carta, 2 de marzo de 1588 276
Cart. 87: Segundo informe, 27 de marzo de 1588. 279
Cart. 88: Carta, 28 de marzo de 1588 282
Cart. 89: Carta, 18 de agosto de 1588 284
Cart. 90: Carta, 16 de octubre de 1588..... 286
Cart. 91: Carta, 27 de octubre de 1588 288
Cart. 92: Aprobación de libro, 4 de mayo de 1589., 290
Cart. 93: Carta, 5 de octubre de 1589 291
Cart. 94: Poder notarial, 9 de febrero de 1590 292
Págs.
Cart. 95: Discurso, sin fecha 294
Cart. 96: Discurso, sin fecha 317
Cart. 97: Carta, 15 de enero de 1590 330
Cart. 98: Carta, 17 de febrero de 1590 332
Cart. 99: Carta, 5 de marzo de 1590 336
Cart. 100: Carta, 23 de marzo de 1590 341
Cart. 101: Carta, 28 de abril de 1590... 343
Cart. 102: Carta, 16 de junio de 1590 344
Cart. 103: Carta, 18 de junio de 1590 345
Cart. 104: Carta, 3 de julio de 1590 346
Cart. 105: Carta, 18 de julio de 1590 347
Cart. 106: Poder notarial, 6 de septiembre de 1590 349
Cart. 107: Carta, 10 de enero de 1591 352
Cart. 108: Escritura notarial de cesión, 25 de ene-
ro de 1591 354
Cart. 109: Licencia, 13 de febrero de 1591 365
Cart. 110: Licencia, 16 de febrero de 1591 367
Cart. 111: Poder notarial, 10 de marzo de 1591.... 369
Cart. 112: Licencia, 13 de marzo de 1591 372
Cart. 113: Carta, 14 de marzo de 1591 374
Cart. 114: Poder notarial, 29 de marzo de 1591.... 378
Cart. 115: Licencia, 5 de julio de 1591 380
BIBLIOGRAFÍA 383
ÍNDICE DE NOMBRES PROPIOS 391
ÍNDICE GENERAL 401

404
ESTE LIBRO SE TERMINÓ DE IMPRIMIR EL DÍA
24 DE JUNIO DE 2001, FESTIVIDAD DE
SAN JUAN BAUTISTA, EN LOS TALLE-
RES DE IMPRENTA TARAVILLA,
M E S Ó N DE PAÑOS, 6.
28013 MADRID

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