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LA GRAN DEPRESIÓN Y LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL

La gran depresión fue una crisis económica mundial que se prolongó durante la década

anterior a la segunda guerra mundial. Esta crisis, tuvo unos efectos devastadores en casi todo

los países (ricos y pobres), debido a que actividades económicas como la construcción se

detuvo, los precios de las cosechas se alzaron, las zonas dependientes de la industria del

sector primario tenían pocas fuentes de empleo y a consecuencia dea esto, se afectaron las

bolsas y mercados de valores.

Analizando la situación vivida en los años 1929, con la situación actual que atraviesa el

mundo (corona virus), podemos encontrar algunas similitudes, tales como: 1. Las empresas

han suspendido sus funciones por las bajas de sus ingresos. 2. las personas se han quedado

temporalmente sin trabajo. Es decir; si las empresas dejen de producir y la gente deje de

consumir también tiene efectos sobre las bolsas y mercados de valores.

En cada uno de estos escenarios, los estados se han vistos obligados a inyectar

grandes cantidades de dinero, para que el sistema siga funcionando, permitiendo que el pueblo

tenga: alivio financiero permitiéndole suspender el pago del alquiler y facturas. Sin embargo, en

algunas de estas ayudas se han visto más favorecidos los poderosos, es decir la gente de

arriba con la esperanza de que salpicaran los de abajo.

Otro aspecto que podemos analizar, es el papel del cristiano en estos tiempos de crisis,

dado que la economía algunos la han considerado como una ciencia que no tiene cabida para

la ética, en que los valores o la opinión son irrelevantes, olvidándonos del sentido real del

Evangelio como buena noticia para todas las personas, porque nos permite encontrar las

claves que hacen que nuestra vidas sean plenas y podamos ayudar a que también lo sea la de

los demás. Por ello, cabe preguntarse si la fe en un Dios que es amor nos aporta algo ante la

manera en la que organizamos los asuntos económicos, ante el modo de comportamiento

económico y ante la organización económica de nuestra sociedad. Pero no solo es importante


saber si tiene algo que decirnos sobre estos temas, sino si eso que nos dice es una “buena

noticia” para la sociedad y las personas que la componemos.

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