Valora tu Bendición.

Genesis 25:27-34
Muchas veces no vemos el valor de lo que poseemos, y por no tener una visión clara
peligrosamente podemos llegar a menospreciar las bendiciones que Dios nos ha dado, la
palabra es enfática y este texto de las escrituras no debe llevar a reflexionar, Dios no ha
posicionado en un puesto de privilegio, pero para valorarla debemos
I.) Fortalecernos en la fe para evitar el cansancio. Vr 29-30
El debilitamiento espiritual llega por la falta de comunión, no en vano la palabra en este
texto enfatiza dos veces la palabra “cansancio” en Esaú, esto lo llevó a no pensar
reflexivamente, sino que él pensó en la solución inmediata de su necesidad, y no pensó en
las consecuencias de su decisión, si no estamos fortalecidos podemos terminar cambiando
la bendición por lo vano (llámese economía, alimentación bienes, etc.), olvidando que es
Dios quién provee todas nuestras necesidades.
II.) Entender el valor de nuestra herencia y no menospreciar la Bendición. Vr 31-32
Es importante entender el valor de nuestro llamado, pues somos llamados a una herencia
eterna, no podemos vender nuestra herencia, el privilegio que Dios nos ha dado, por
satisfacer una necesidad humana, eso es menospreciar la bendición por las falsas
expectativas del mundo y es un grave error, Tenemos que valorar y cuidar la gran bendición
que Dios ha puesto en nuestras manos.
Valorar la bendición de Dios significa que no debemos desenfocarnos y permitir que las
malas decisiones nos saquen del propósito de Dios, Jacob si entendió el valor y buscó la
bendición de Esaú (Vr 33). Hay acciones que hoy pueden afectar nuestra bendición, si
tomamos esa actitud Dios promoverá lo que otro menospreció (Vr 34), Esaú ya no pudo
recuperar la bendición ni con llantos ni lamentos, Valoremos la bendición y privilegio en
que Dios ha puesto en nuestras manos.
¡Dios te ha dado un gran privilegio, no lo menosprecies!