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C UESTIONARIO 14

H IDRÁULICA Y BOMBAS

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86 C UESTIONARIO 14: H IDRÁULICA Y BOMBAS

Preguntas

1- Empleando una manguera de 45 mm de diámetro tardamos 5 minutos y 40 segundos en


vaciar una cisterna de 2,6 m3, ¿cuál habrá sido el caudal medio?
a) 410 litros/minuto.
b) 460 litros/minuto.
c) 510 litros/minuto.
d) 560 litros/minuto.

2- ¿Qué tipo de impulsor emplean las denominadas bombas «reciprocantes»?


a) Un émbolo o pistón.
b) De tipo helicoidal.
c) Un rodete, pues son bombas centrífugas.
d) De tipo mixto.

3- ¿Cuál de las siguientes cantidades es equivalente a 1 hPa?


a) 0,1 mbar.
b) 1 mbar.
c) 10 mbar.
d) 100 mbar

4- Las bombas centrífugas son de:


a) Alimentación y flujo axial.
b) Alimentación radial y flujo axial.
c) Alimentación axial y flujo radial.
d) Alimentación y flujo radial.

5- ¿Cuál de las siguientes presiones es mayor?


a) 700 cm.c.a.
b) 700 mbar.
c) 70 kPa.
d) 700 mmHg.

6- ¿Cuál será el volumen aproximado de un chaleco salvavidas cuya etiqueta dice que pro-
porciona una flotabilidad de 150 N?
a) 1,5 dm3.
b) 7,5 dm3.
c) 15 dm3.
d) 25 dm3.

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7- Denominamos tensión superficial del agua a:


a) Al incremento de vaporización por la temperatura.
b) A la mayor atracción que se produce entre las moleculas de la superficie.
c) Al aplastamiento de la superficie por el peso atmosférico.
d) A la mayor vibración molecular en la superficie por estar más caliente.

8- Si tras acoplar manguera de 25 mm y acelerar la bomba verificamos que la cisterna del


vehículo, de 2.000 litros, se ha vaciado en un tiempo de 11 minutos, ¿a qué velocidad,
supuestamente constante, habrá circulado el agua por la conducción?
a) 1,5 m/s.
b) 3,3 m/s.
c) 4,9 m/s.
d) 6,2 m/s.

9- Se denomina «capilaridad» a:
a) A la fragmentación de un chorro de agua en líneas continuas y más o menos divergentes,
b) A las trayectorias que siguen las gotas de agua, una tras otra, en una corriente.
c) Al ascenso del agua por delgados tubos de vidrio o poros del terreno.
d) A la capacidad de los materiales para absorber la humedad atmosférica.

10- Al ejercer una fuerza de 100 N sobre el émbolo pequeño de una prensa hidráulica, se
observa que puede elevar una tonelada con el émbolo grande. Suponiendo que ambos
son circulares, ¿cuál es la relación que mantienen sus radios?
a) 1/10
b) 1/50
c) 1/100
d) 1/150

11- Si realizamos el famoso experimento de Torricelli a los pies de la Torre Eiffel y, segui-
damente, en lo más alto (313 m), ¿qué diferencia de presión obtendremos?
a) 12,5 mmHg.
b) 19,8 mmHg.
c) 29,6 mmHg.
d) 36,1 mmHg.

12- Un manómetro en el fondo de un depósito de aceite de oliva señala 1,7 bar. Si su peso
específico es de 918 kg/m3, ¿a qué altura se encontrará la superficie?
a) 17,6 m.
b) 18,1 m.
c) 18,5 m.
d) 19,2 m.

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13- Si a continuación de una manguera acoplamos otra cuyo diámetro es la mitad, la velo-
cidad del agua se multiplicará por:
a) 1,41.
b) 2.
c) 3,3.
d) 4.

14- La pérdida de carga en mangueras de lucha contra incendios es:


a) Inversamente proporcional al diámetro de la manga.
b) Inversamente proporcional al cuadrado del diámetro de la manga.
c) Inversamente proporcional al cubo del diámetro de la manga.
d) Inversamente proporcional a la quinta potencia del diámetro de la manga.

15- La ecuación de Darcy-Weisbach sirve para calcular:


a) La viscosidad cinemática.
b) La pérdida de carga en tuberías.
c) El golpe de ariete en términos de energía elástica.
d) El punto de funcionamiento de las bombas centrífugas.

16- El aparato conocido por los bomberos como «turbobomba» funciona mediante:
a) Aire comprimido.
b) Los gases de escape del motor.
c) Un dispositivo de vacío.
d) Un circuito cerrado de agua.

17- ¿Cómo se denomina a las piezas que evitan la fricción entre el eje de una bomba cen-
trífuga y las partes estacionarias donde se apoya?
a) Cojinetes.
b) Anillos de desgaste.
c) Gorrones.
d) Manguitos de flecha.

18- ¿Cuál de los siguientes caudales se aproximará más al que realmente sale por un orifi-
cio circular de 1 cm situado a 5 m por debajo de la superficie del agua?
a) 0,25 litros/segundo.
b) 0,5 litros/segundo.
c) 0,75 litros/segundo.
d) 1 litro/segundo.

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19- La denominada «ecuación de la descarga» nos permite conocer el caudal que sale por
una lanza, siendo este igual a una constante «K» que depende del modelo de lanza, mul-
tiplicado por la sección «S» y por:
a) 1/2 de la presión.
b) 2 veces la presión.
c) La raíz cuadrada de la presión.
d) La presión y la velocidad.

20- Por una manguera de 45 mm circula un caudal de 400 l/min, lo que supone una veloci-
dad de 4,2 m/s. Si el manómetro señala 6 bar, la altura de presión será de 60 m, mien-
tras que la altura de velocidad será de:
a) 0,89 m.
b) 2,13 m.
c) 4,23 m.
d) 8,66 m.

21- Una lanza de ø45 mm tiene una PL = 5 bares. Suponiendo que la sección de salida
tiene 14 mm (1,4 cm) de diámetro. ¿Cuál es la fuerza de reacción R?
a) 15,4 kg.
b) 20,3 kg.
c) 25,4 kg.
d) 30,3 kg.

22- El manómetro de una bomba centrífuga, girando a 1.000 r.p.m., señala 2 bar. ¿Hasta
qué número de revoluciones habremos de acelerar la bomba para alcanzar una presión
de 8 bar?
a) 2.000 r.p.m.
b) 3.000 r.p.m.
c) 4.000 r.p.m.
d) 8.000 r.p.m.

23- La altura máxima de aspiración de las bombas centrífugas se reduce con la altitud. ¿A
qué cota, aproximadamente, habremos de situarnos para que ésta se reduzca 1 m?
a) 600 m.
b) 800 m.
c) 1.000 m
d) 1.200 m.

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24- ¿Cuál de las siguientes respuestas es la que explica correctamente el fenómeno de la


cavitación?
a) La velocidad de entrada del agua al rodete es inferior a su velocidad de salida, lo que provo-
ca la formación de burbujas de gas en el seno de la corriente.
b) La presión del agua aspirada es menor que la presión vapor de ese mismo agua a esa tem-
peratura.
c) La depresión de aspiración es superior a la presión atmosférica, lo que hace que la corriente
de agua arrastre burbujas de aire que frenarán la impulsión de la bomba.
d) Se trata del descebe parcial de la bomba entre una parada y un nuevo arranque, dando
lugar a una burbuja que provoca alteraciones en el régimen de revoluciones, hasta que es
expulsada.

25- Si consideramos que el agua a aspirar de un embalse, laguna o aljibe, está a 15ºC,
¿cuántos centímetros de aspiración perderemos en razón de dicha temperatura?
a) 8,9 cm.
b) 12,5 cm.
c) 17,4 cm
d) 23,8 cm.

26- La velocidad relativa del agua entre la entrada y la salida del rodete:
a) Aumenta.
b) Disminuye.
c) No experimenta variación.
d) No adquiere velocidad relativa hasta que es expulsada al caracol.

27- La denominada «ecuación de Euler de las turbomáquinas» representa la altura manomé-


trica que puede dar una bomba centrífuga en función:
a) De la potencia y el caudal.
b) Del caudal y del par motor.
c) De las velocidades lineal y tangencial del agua en el impulsor.
d) Del tamaño del rodete, ángulo de los álabes y velocidad de rotación.

28- A mayor número de álabes en el rodete:


a) Mayor presión.
b) Mayor velocidad.
c) Mayor presión y velocidad.
d) Mayor velocidad y menor presión.

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29- Suponiendo que la cantidad de agua que sale de un surtidor lanzada hacia arriba es
constante, ¿en cuánto habrá que disminuir su diámetro para que alcance el doble de
altura?
a) 0,5.
b) 0,621.
c) 0,7.
d) 0,836.

30- ¿Cuánto tiempo tardará una bomba centrífuga en enviar 2.000 litros de agua a 30
metros de altura, si su motor es de 2 C.V. y se estima que rinde un 70%?
a) 9 minutos y 30 segundos.
b) 12 minutos y 45 segundos.
c) 15 minutos y 20 segundos.
d) 18 minutos y 15 segundos.

31- Una bomba centrífuga necesita absorber 1 C.V. para girar a 1.000 r.p.m., por lo que a
1.600 r.p.m. requerirá:
a) 1,6 C.V.
b) 2,2 C.V.
c) 3,3 C.V.
d) 4 C.V.

32- Poner a trabajar una turbobomba teniendo poca agua en la cisterna da lugar a que:
a) Se produzca una sobrepresión.
b) Cavite o incluso se descebe.
c) El caudal sea muy pequeño.
d) Se calienten las mangueras.

33- Una bomba centrífuga contra incendios que cumpla la norma UNE-EN 1028-1, con una
presión de descarga nominal de 6 bar, un caudal de descarga nominal de 500 l/min, una
presión límite de 11 bar, una presión de prueba dinámica de 16,5 bar y una presión a
válvula cerrada de 6 a 11 bar, debe designarse de la manera siguiente:
a) Bomba centrífuga contra incendios EN1028-1 - FPN 6 – 500.
b) Bomba centrífuga contra incendios EN1028-1 - FPN 6/11 – 500.
c) Bomba centrífuga contra incendios EN1028-1 - FPH 6 – 500.
d) Bomba centrífuga contra incendios EN1028-1 - FPH 6/11 – 500.

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34- La norma UNE-EN 1028-1:2003+A1, de julio de 2009, especifica que la altura de «aspi-
ración geodésica nominal, HS geo N» (altura de aspiración geodésica para el caudal de des-
carga nominal) debe ser de:
a) 1 m.
b) 3 m.
c) 5 m.
d) 7,5 m.

35- En la bomba de un vehículo de lucha contra incendios viene la especificación:


«Bc 16/8 – 4/30», con lo que se quiere expresar:
a) Bomba centrífuga: 16 bar, 800 l/min – 4 CV, 3.000 rpm.
b) Bomba centrífuga: 1.600 rpm, 8 bar – de 400 l/min a 3.000 l/min.
c) Bomba de presión combinada: 1.600 l/min a 8 kg/cm2 – 400 l/min a 30 kg/cm2.
d) Bomba de presión combinada: 16 kg/cm2, 800 l/min – 4 kg/cm2, 300 l/min.

36- La norma UNE-EN 1028-1:2003+A1, de julio de 2009, especifica que el cebador, a la


velocidad de cebado ns y con la bomba funcionando sin agua, debe ser capaz de soportar
una marcha de…
a) 1 min.
b) 2 min.
c) 3 min.
d) 4 min.

37- La norma UNE-EN 1028-1:2003+A1, de julio de 2009, especifica que si el cebador se


conecta y desconecta automáticamente en función de la presión, la presión de descone-
xión en la sección de salida pa no debe ser superior a…
a) 0,5 bar.
b) 1,5 bar.
c) 2,5 bar.
d) 3,5 bar.

38- La norma UNE-EN 1028-1:2003+A1, de julio de 2009, dice que se debe asegurar que se
consigue alcanzar una presión fiable de trabajo en la sección de salida para una altura
de aspiración de:
a) HS geo N + 1,5 m.
b) HS geo N + 2,5 m.
c) HS geo N + 3,5 m.
d) HS geo N + 4,5 m.

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39- La norma UNE-EN 1028-1:2003+A1, de julio de 2009, especifica que para una altura de
aspiración nominal HS geo de 7,5 m y para la presión de descarga nominal pN, el caudal de
descarga Q debe ser como mínimo…
a) 0,25 · QN
b) 0,3 · QN
c) 0,5 · QN
d) 0,7 · QN

40- ¿Cuál habrá sido el rendimiento de una electrobomba, dotada de un motor de 1,5 kW,
cuando ha tardado 20 minutos en elevar 15.000 litros de agua a 8 metros de altura?
a) 41,3 %
b) 53,5 %
c) 66,6 %
d) 74,3 %

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Respuestas y comentarios

1: b) 460 litros/minuto.
Este sencillo problema se resuelve dividiendo los 2.600 litros (2,6 m3) entre 5,66 minutos,
pues 40 segundos son 2/3 de minuto, es decir, 0,66 minutos.

2.600 litros
= 459,36 litros/minuto
5,66 minutos
460 litros/minuto es un caudal importante, a la vez que bastante normal para combatir un
incendio de cierta envergadura. Sin embargo, los bomberos son reacios a emplear mangueras de
45 mm, precisamente por esto, por lo rápido que consumen las cisternas. Así es que tienden a
emplear las de 25 mm con la intención de «estirar» un poco más el agua, lo que a veces trae pro-
blemas de otro tipo, pues si no se genera suficiente frío el incendio seguirá en aumento. Claro
que si acabamos el agua en cinco minutos la gente exclamará indignada: «¡Los bomberos vinie-
ron sin agua!». Una buena red de hidrantes solucionaría este tipo de problemas pero, como en
muchas zonas no existe o presenta serías deficiencias, habremos de ser previsores y desplazar
una nodriza tras el autobomba de primera salida.

2: a) Un émbolo o pistón.
El DRAE nos dice que reciprocar es «responder a una acción con otra semejante», por lo que a
las bombas de émbolo también se las denomina mediante este término.
Por otro lado el DRAE nos dice que «bombo,-ba» deriva del latín bombus, ruido, exponiendo
seguidamente 30 acepciones diferentes, siendo la número 11 la que nos interesa: «Máquina o
artefacto para elevar el agua u otro líquido y darle impulso en una dirección determinada». A su
vez nos define «bombero, -ra» como: «1. Persona que tiene por oficio trabajar con la bomba
hidráulica. 2. Operario encargado de extinguir los incendios. 3. En un buque tanque, hombre
que tiene a su cargo las tuberías, bombas y faenas de carga, descarga y conservación de ellas».
Tampoco nos debe sorprender que se defina al bombero como un operador de bombas, pues
se usan en numerosos ámbitos que requieren grandes medios y especialización, como puede ser
en minas o en los referidos buques, ya que mantener el subsuelo seco o descargar un petrolero
son tareas muy importantes y enormes.
La bomba de émbolo inventada por Ctesibios fue empleada por los antiguos romanos en la
lucha contra incendios, habiendo aparecido algunas de ellas en yacimientos arqueológicos de
Barcelona, Tarragona o Mérida, pero no las llamaban bombas, sino siphos. Los bomberos a su
vez eran denominados vigili o «vigilantes del fuego», denominación que aún hoy se mantiene en
Italia. También durante la Edad Media se emplearon este tipo de artefactos y otros parecidos
denominados «jeringas», capaces de aventar el agua a cierta distancia, pues las mangueras de
cuero, con las costuras selladas con grasa y acoples metálicos, no se empezaron a usar hasta
prácticamente el siglo XVIII.

Hoy en día este tipo de bombas se divide en tres clases:


• Bombas reciprocantes de émbolo o pistón, accionadas manualmente mediante una palanca,
muy similares a la máquina de Ctesibios, pues su fiabilidad y sencillez hacen que siga siendo la

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más adecuada para determinadas tareas de poca envergadura. Para una mayor velocidad de
bombeo también se les acoplan motores cuyo movimiento rotatorio es transformado en longitudi-
nal mediante un sistema de biela y manivela.
• Bombas reciprocantes de diafragma o membrana, en las que el movimiento alternativo del
émbolo incide sobre una pared elástica que hace variar el volumen de la cámara. Este tipo de
bombas fue muy empleado para alimentar los carburadores de los automóviles, contando ade-
más con un sin fin de usos industriales, ya que la membrana puede ser de neopreno, poliuretano
o de muchos otros materiales sintéticos que puedan resultar resistentes a ácidos o a productos
químicos determinados. También será más difícil que haya fugas, pues la membrana proporciona
más hermeticidad que un émbolo ajustado a un cilindro, y tampoco necesitan ser cebadas, pues
sirven tanto para mover líquidos como gases. Hubo algún modelo específico para lucha contra
incendios, pero con escasa fortuna, ya que su caudal no es completamente regular, suponiendo
un gran inconveniente.
• Bombas reciprocantes de varilla, de viga, o también llamadas «cigüeñas», que son las típicas
de los campos de petróleo, pues este no siempre sale por su propia presión de almacenamiento o
va disminuyendo paulatinamente. Lo más característico es la gran pieza basculante contrapesa-
da que se balancea continuamente en superficie, impulsada por un motor. La barra de acero que
llega hasta el fondo es la que se encarga de accionar la manivela que, mediante una biela, move-
rá el pistón. Este tipo de bombas pueden ser a su vez de «descarga variable» sin variar el número
de revoluciones, es decir, compuestas por varios cilindros en una bancada que son susceptibles
de funcionar en su totalidad o solo en parte, según se requiera más o menos caudal.

3: b) 1 mbar.
Un «hectopascal» son 100 pascales. En el cuestionario anterior hemos visto que el pascal es la
unidad de presión del S.I. de unidades, representando la fuerza de 1 N repartida sobre una
superficie de 1 m2, lo que la convierte en una unidad muy pequeña, tanto que hace falta juntar
100.000 Pa para ejercer la presión de 1 bar, por lo que suelen emplearse múltiplos:
1 bar = 100.000 Pa = 1.000 hPa = 100 kPa = 0,1 MPa
Por tanto:
1 bar = 1.000 mbar = 1.000 hPa

Como vemos, 1 mbar representa exactamente la misma presión que 1 hPa, así es que muchos
barómetros vienen grafiados con esta unidad en vez del milibar, así como también podemos ver
mapas isobáricos, de esos que salen en la tele y en la prensa para hacernos la previsión meteoro-
lógica, que también escriben hPa en vez de los mbar, sin dejar de ser lo mismo.

4: c) Alimentación axial y flujo radial.


Se dice que las bombas centrífugas son de alimentación axial porque el agua entra en la
misma dirección que el eje. Y el flujo se dice que es radial porque le agua es centrifugada hacia
la voluta, es decir, despedida desde el centro hacia el exterior en todas las trayectorias semejan-
tes al conjunto de radios de una circunferencia.

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5: d) 700 mmHg.
Los metros de columna de agua resultan muy prácticos, así como los centímetros e incluso
los milímetros cuando se trata de medir presiones muy pequeñas. Estos 700 cm.c.a., que son
iguales a 7 m.c.a., equivalen exactamente a 0,7 Kg/cm2, aproximadamente 0,7 bar, pero un
poco, muy poco, menos.
La respuesta b) nos habla de 700 mbar, o sea, 0,7 bar.
La respuesta c) nos sugiere 70 kPa, que son 70.000 Pa, equivalentes a 0,7 bar.
Puesto que las respuestas b) y c) son exactamente lo mismo, y la a) casi exactamente lo
mismo, ya podemos pensar en que la respuesta correcta es la d).
Conociendo que 760 mmHg equivalen exactamente a 1,013 bar, podemos emplear un factor
de conversión y eliminar cualquier posible duda:
1,013 bar
700 mmHg · = 0,93 bar
760 mmHg

6: c) 15 dm3.
El principio de flotabilidad o principio de Arquímedes nos dice que todo cuerpo sumergido
sufre un empuje vertical hacia arriba equivalente al peso del agua desalojada.
150 N equivalen aproximadamente a 15 kg, que es lo que pesan 15 litros de agua, o sea, 15
dm3. En definitiva, que para sumergir completamente el chaleco tendríamos que emplear una
fuerza aproximada de 15 kg, lo que es más que suficiente para mantenernos a flote, pues el
cuerpo humano tiene un peso específico cercano al del agua. Flotamos cuando llenamos nues-
tros pulmones de aire y tendemos a hundirnos cuando los vaciamos.
En agua de mar flotamos mejor porque es más densa debido a las sales que contiene, con lo
que tendríamos que empujar un poco más para poder hundir completamente el chaleco, cuyo
peso vamos a despreciar, pues están hechos con materiales extremadamente ligeros.
La normativa vigente en materia de seguridad labora define los chalecos salvavidas como
«equipos que proporcionan suficiente flotabilidad para girar a una persona inconsciente y mante-
ner sus vías respiratorias fuera del agua». Estableciendo además cuatro tipos:
- chaleco salvavidas de 100 N: para aguas calmadas y ropa ligera.
- chaleco salvavidas de 150 N: para alta mar (aguas agitadas) y ropa de mal tiempo.
- chaleco salvavidas de 275 N: para alta mar (condiciones extremas) y ropa de protección.
- chaleco salvavidas para fines especiales: cuando se requieren otros niveles de sustentación o
modificaciones adecuadas a aplicaciones concretas.
Por otro lado están «las ayudas a la flotación, de 50 N, solo para bañistas, en aguas calmadas
y cercanas a la costa o a una ayuda próxima».

7: b) La mayor atracción que se produce entre las moleculas de la superficie.


El hecho de que el agua presente una mayor cohesión en su superficie tiene su origen en la
polaridad de sus moléculas. Todos sabemos que una molécula de agua se compone de dos áto-
mos de hidrógeno y uno de oxígeno, que se enlazan por atracción eléctrica, resultando neutras
en su conjunto. Lo que no todo el mundo sabe es que el átomo de oxígeno, mucho mayor y con
carga negativa, se sitúa en el centro, mientras que los pequeños hidrógenos se adhieren a sus

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costados, pero de una forma un tanto asimétrica,


es decir, que entre los tres forman una «V», dando
lugar a que la carga negativa se concentre en el
vértice, atrayendo así a las cargas positivas de
otras moléculas, concretamente a dos hidrógenos
de dos moléculas diferentes de agua, lo que acaba
provocando una cierta cohesión entre todas ellas.
Estas fuerzas son muy débiles, pero existen y
se producen en todas direcciones. Claro que las
moléculas de la superficie tienen un lado descu-
bierto, el superior, el que tiene contacto solo con el aire, por ello es que han de repartir esa ener-
gía de atracción sobrante entre las compañeras que se encuentran a sus lados e inmediatamente
por debajo, dando lugar a esa mayor cohesión de la capa superficial.
Esta polaridad también sirve para explicar que las moléculas tiendan a agruparse en gotas
más o menos grandes y que éstas se queden adheridas durante un tiempo a diversas superficies
cuando se las salpica.

8: d) 6,2 m/s.
La ecuación de la continuidad nos dice que el caudal es igual a la sección por la velocidad,
con lo que v = Q/S.
El caudal es fácil de calcular, ya que solo nos hará falta dividir el volumen escurrido entre el
tiempo. Pero a los litros no los llamemos litros, sino «dm3», y para el tiempo mejor empleamos
segundos, por lo que habrá que multiplicar los 11 minutos por 60:

2.000 dm3
Q= = 3,03 dm3/s = 3.030 cm3/s
(11 · 60)s
La sección se calcula multiplicando π por el radio al cuadrado, pero ojo, 25 mm es el diáme-
tro, así que el radio serán 12,5 mm:
S = 3,14 ·(12,5 mm)2 = 3,14 · 156,25 mm2 = 490,6 mm2 = 4,9 cm2
Y, finalmente, dividiremos una cantidad entre la otra para obtener el resultado:
Q 3.030 cm3/s
v= = = 618 cm/s = 6,18 m/s
S 4,9 cm2
El que una cisterna de 2.000 litros se vacíe en 10 minutos es normal, ya que estamos dispo-
niendo de unos 180 lpm, y no se trata de un caudal muy grande, sino más bien pequeño para lo
que es la lucha contra incendios. Por otro lado, el operar con centímetros en vez de directamente
con metros evita tener que operar con unos cuantos decimales, siendo finalmente muy fáciles de
convertir en metros. Aunque lo más importante es no mezclar unidades, porque entonces seguro
que no sale.

9: c) Al ascenso del agua por delgados tubos de vidrio o poros del terreno.
Todo el mundo sabe o al menos intuye que todos los materiales porosos absorben el agua u
otro líquido, incluso en contra de la gravedad, pero no indefinidamente, sino solo hasta cierta
altura. Este fenómeno se comprende gracias a la tensión superficial, ya explicada en la pregunta

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7, pues la polaridad da lugar a unas fuerzas de cohesión intermolecular y a unas fuerzas de


adhesión al material del tubo. Cuando la fuerza intermolecular es menor que la fuerza de adhe-
sión al material, es cuando decimos que el líquido moja o empapa. Así es que el líquido asciende
hasta que el peso de la columna equilibra la tensión superficial. Cuanto más delgado sea el tubo,
mayor será la presión capilar y, por tanto, la altura alcanzada.
La respuesta d) se refiere a la «higroscopicidad», que es un concepto parecido pero distinto,
pues también supone absorber humedad, pero de la atmósfera.

10: a) 1/10
Al no proponer ningún diámetro o radio concreto para uno de los émbolos, algunos se atas-
can, pero no deja de ser extremadamente sencillo. Sabemos que la presión va a ser la misma en
ambos vasos, por lo que:
F1 F2
=
S1 S2
O lo que es lo mismo: F1 S1
=
F2 S2
Ahora tenemos relacionadas ambas fuerzas mediante una fracción, pero nos faltan los radios,
por lo que tendremos que desarrollar las secciones:
F1 π · r12
=
F2 π · r22
Seguidamente eliminamos π y sustituimos las fuerzas por sus valores. F1 vale 100 N y F2
tiene un valor de 1 t, o sea, 1.000 kg, aproximadamente tanto como 10.000 N.
100 N r12
=
10.000 N r22
El siguiente paso será eliminar los exponentes dotando ambos lados de la igualdad de raíces
cuadradas, con lo que queda:
√100 N r1
=
√10.000 N r2
Resolvemos las raíces: 10 r1
=
100 r2
Simplificamos la fracción y, finalmente, resulta que ambos radios están en una relación 1/10.

11: c) 29,6 mmHg.


Este es un problema de vasos comunicantes, pues se trata de saber cómo ha de ser de alta la
columna de mercurio que equilibre una columna de 313 m de aire. Lo más complicado va a ser
acordarse de que el peso específico del mercurio es 13,6 kg/dm3 y el del aire 0,00129 kg/dm3,
aunque también los podemos expresar como 13.600 kg/m3 y 1,29 kg/m3, y así nos ahorramos
unos cuantos decimales.
hHg · γHg = hAire · γAGUA

hHg · 13.600 kg/m3 = 313.000 mm · 1,29 kg/m3

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escuelabomberos.es 99

313.000 mm · 1,29 kg/m3


hHg = = 29,68 mm
13.600 kg/m3

Obsérvese que no hay inconveniente en trabajar por un lado con mm y por otro con m3, pues
los kg/m3 se van uno con otro y nos quedan los mm. Lo imprescindible es que las dos alturas
vayan en la misma unidad y que los dos pesos específicos también vayan en una misma unidad.
Además de esta manera de resolver el problema, existe otra más rápida y que, por tanto, es
mejor para emplear en un examen. En el comentario a la pregunta 25 del Cuestionario 13, calcu-
lamos que, si el peso específico del aire fuese invariable, la atmósfera acabaría a los 8.000 m. Así
que con este dato ya lo podríamos resolver, pues si una columna de 8.000 m de aire se equilibra
con 760 mm de mercurio, entonces 313 m de aire equivaldrán a:

313 mAire
760 mmHg · = 29,7 mmHg
8.000 mAire

12: c) 18,5 m.
Sabemos que la presión hidrostática es igual a la altura por el peso específico, por lo que solo
nos queda aplicar esta fórmula, pero con cuidado, eligiendo bien las unidades.
1,7 bar es casi lo mismo que 1,7 kg/cm2, tanto que los podemos tomar como equivalentes.
Claro que no vamos a mezclar estos cm2 con los m3 del peso específico y pretender que nos salga
bien. Mejor pasamos los kg/cm2 a kg/m2.
Puesto que 1 m2 contiene 10.000 cm2, también habremos de multiplicar el numerador por
esta cantidad, quedándonos así una presión de 17.000 kg/m2.
Ahora sí podemos aplicar la fórmula:
p 17.000 kg/m2
h= = = 18,5 m
γ 918 kg/m3

13: d) 4.
La ecuación de la continuidad establece que: S1 · v1 = S2 · v2, con lo que si el enunciado nos
dijera que la sección pasa a ser la mitad, la velocidad pasaría a ser el doble. Pero el enunciado
no nos está hablando se «sección», sino de «diámetro», por lo que tendremos que desarrollar la
fórmula:
π · r12 · v1 = π · r22 · v2
El número π se halla a ambos lados de la igualdad, así que lo eliminamos:
r12 · v1 = r22 · v2
La condición es que el diámetro pase a ser la mitad, y nos da lo mismo que nos diga diámetro
que radio pues, si el diámetro pasa a ser la mitad el radio también. Expresado en términos mate-
máticos sería:
1
r2 = · r1
2
Sustituyamos en la ecuación de la continuidad r2 por esta equivalencia:

2
r 12 · v 1 = ( 12 r ) · v
1 2

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100 C UESTIONARIO 14: H IDRÁULICA Y BOMBAS

Retiramos el paréntesis elevando todo su interior al cuadrado:

r 12 · v 1 = 1 · r 12 · v 2
4
Eliminamos ambos r12, y nos queda:
1
v1 = · v2
4
Para terminar despejando v2, que es lo que nos piden:
v2 = 4 v1
Viendo este resultado, podemos deducir fácilmente que si disminuimos el diámetro a 1/3 la
velocidad se multiplicará por 9, si lo reducimos a 1/4 la velocidad lo hará por 16, a 1/5 por 25, y
así sucesivamente, o sea, en una proporción al cuadrado.

14: d) Inversamente proporcional a la quinta potencia del diámetro de la manga.


«Las pérdidas de carga con directamente proporcionales a la longitud de la manga, directa-
mente proporcionales al cuadrado de la velocidad e inversamente proporcionales a la quinta
potencia del diámetro de la manga», nos dicen varios libros y multitud de apuntes. Algunos de
ellos dicen que son directamente proporcionales al cuadrado del caudal, pues si la velocidad
pasa a ser doble, el caudal también, con lo que para este caso nos da lo mismo velocidad que
caudal.
Es totalmente lógico que si la instalación pasa a ser el doble de larga, la pérdida de carga pase
a ser también doble, es decir, directamente proporcionales a la longitud.
El incremento de la velocidad del agua da lugar a que las turbulencias se multipliquen y, con-
secuentemente, que las pérdidas de carga aumenten en una proporción al cuadrado.
Por otro lado se observa que, con el incremento del diámetro de la conducción, las pérdidas de
carga disminuyen de manera vertiginosa, pues son debidas a la fricción entre las distintas partí-
culas de agua y, sobremanera, contra la paredes. Si aumentamos el diámetro, la sección aumen-
tará en una proporción al cuadrado, a la par que el volumen lo hará al cubo, por lo que a más
sección, mucha más cantidad de agua podrá discurrir sin tocar las paredes.

15: b) La pérdida de carga en tuberías.


El ingeniero francés Henry Darcy (1803-1858) desarrolló los trabajos sobre pérdidas de carga
en tuberías realizados hasta la fecha, dando lugar a una ecuación muy útil. Posteriormente el
alemán Julius Weisbach (1806-1871) consiguió mejorarla aún más, por lo que recibe el nombre
de ambos.
Generalmente se expresa de la siguiente manera:
L v2
hPC = f · ·
D 2·g
Como vemos, permite obtener el valor de la pérdida de carga en m.c.a. relacionando todos los
factores implicados, es decir, la longitud «L» de la tubería o manguera, el diámetro «D», la veloci-
dad de la corriente «v», la gravedad «g» y un coeficiente de fricción «f» que depende de la rugosidad
del material y condiciones de la instalación. Resulta pues una expresión matemática muy senci-
lla y a la vez muy práctica. Lo único complicado de conseguir es el coeficiente de fricción, pero lo

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escuelabomberos.es 101

podemos obtener del fabricante, ya que lo más normal es que realicen ensayos y publiciten sus
resultados para convencer a los potenciales clientes de las bondades de su producto.
Claro que esta ecuación también se puede expresar en función del caudal, es decir, sustitu-
yendo «v» por «Q/S». Luego la sección por π·r2 y seguidamente el radio por «D/2», con lo que
finalmente nos quedaría:
8 · L · Q2
hPC = f ·
π2 · D5 · g
Se puede concluir, por tanto, que esa frase tantas veces repetida que dice: «Las pérdidas de
carga son directamente proporcionales a la longitud de la manga, directamente proporcionales al
cuadrado de la velocidad o del caudal, e inversamente proporcionales a la quinta potencia del
diámetro de la manga», está perfectamente justificada.
El problema que tenemos los bomberos es que, en cada intervención real, la instalación irá de
modo diferente, discurriendo de una manera más o menos sinuosa, con lo que «f» se incrementa-
rá de manera aleatoria, pues también dependerá del escenario en el que nos toque trabajar.

16: d) Un circuito cerrado de agua.


En general, se denomina «turbobomba» a una máquina compuesta por dos turbinas montadas
sobre un mismo eje, siendo la primera impulsada por gas, para a su vez mover la segunda, de
tipo hidráulico, es decir, que imprimirá energía a un líquido.
Pero el caso particular de la máquina que empleamos los bomberos es el de una turbina
impulsada por un circuito cerrado de agua que mueve a su vez otra turbina, en el mismo eje,
destinada a extraer agua, como por ejemplo de un pozo en el que se sumerja.
El aparato es muy sencillo, pues viene a ser una caja aproximadamente cilíndrica que está
dividida en dos cuerpos independientes, pero con un eje vertical común provisto de palas, tanto
en la parte superior, cerrada, como en la inferior, abierta. Al impulsar agua a su interior median-
te el autobomba se consigue empujar los álabes de la parte superior y, con ello, hacer rotar el eje
que también mueve los álabes de la inferior, en contacto con el líquido a extraer. El agua de
impulsión retorna íntegra a la cisterna del vehículo, por lo que hace un circuito cerrado, mien-
tras que una tercera manguera saca el líquido del cuerpo inferior.

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102 C UESTIONARIO 14: H IDRÁULICA Y BOMBAS

Su aplicaciones son múltiples, empezando por la de abastecer el propio autobomba cuando la


altura de aspiración es demasiado grande y, por supuesto, no hayamos agotado el agua de la cis-
terna. Otra aplicación sería el emplear el agua sucia, de por ejemplo una charca, para la extin-
ción de un incendio sin que esta tenga que pasar por el autobomba. También sirve para achicar
agua de sótanos de difícil acceso, pues puede que no siempre dispongamos de una electrobomba
pequeña.

17: a) Cojinetes.
Los cojinetes, también llamados «rodamientos», son piezas compuestas por dos anillos separa-
dos por bolas de acero, por rodillos, o por esferas recortadas a las que se denomina «barriletes».
Existen pues varios tipos pero, en cualquier caso, en toda máquina que tenga un eje o árbol de
transmisión, tendrá que haber varios cojinetes, ya que estos le permiten girar libremente con
una mínima resistencia y, además, ayudan a que permanezca bien alineado mientras soporta las
cargas radiales.
Los anillos de desgaste, sugeridos por la respuestas b), van tanto en el impulsor como en la
zona de la cubierta con la que encaja. Lógicamente, el espacio entre los bordes del rodete y la
cubierta ha de ser minúsculo, con lo que se producirán desgastes, por ello es que existen estas
piezas de relativamente fácil sustitución. Pero no es algo que lleven todas las bombas centrífu-
gas, sino aquellas de gran tamaño, mucho más grandes que las que usamos los bomberos.
Los gorrones de la respuesta c) vienen a ser unos resaltes que llevan los ejes a fin de evitar
desplazamientos longitudinales.
Los manguitos de fecha, ofrecidos por la d), protegen al eje de desgastes en los estoperos.

18: b) 0,5 litros/segundo.


A raíz de las preguntas 28 y 31 del Cuestionario 12 tuve ocasión de explicar que la velocidad
de salida del agua se calculaba mediante la ecuación de Torricelli, v = √ 2 · g · h , y que la
ecuación de la continuidad dice: S1 · v1 = S2 · v2, por lo que el caudal teórico en este caso se
expresará como:
Q=S· √2· g· h

Sin embargo, el enunciado no dice «caudal teórico», sino que nos pregunta por el «caudal prác-
tico», por lo que tendremos que introducir en la fórmula un coeficiente corrector, ya que se pro-
ducen turbulencias en la salida, más o menos dependiendo de la forma del orificio y otros peque-
ños factores. Si se tratase de una lanza tendríamos que acudir a los gráficos suministrados por
el fabricante, pero en este caso tendremos que tomar un valor muy general, siendo 0,66 el que se
suele asignar.
Por tanto, a la solución llegaríamos de la siguiente manera:

Q = 0,66 · S · √ 2 · g · h = 0,66 · π · r2 · √ 2 · g · h

Q = 0,66 · 3,14 · (0,5 cm)2 · √ 2 · 981 cm/s2 · 500 cm = 513 cm3/s = 0,5 dm3/s

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escuelabomberos.es 103

19: c) La raíz cuadrada de la presión.


Este problema es similar al anterior, tanto que hemos de emplear la misma fórmula, solo que
la altura de agua ha de sustituirse por la presión manométrica que llega a la lanza, o sea, por el
sumando que representa la altura de presión en la ecuación de Bernoulli, pero no pondré peso
específico, sino densidad por gravedad, que es lo mismo:

p
Q=K· S· √2· g· h=K· S· √ 2· g·
ρ· g
= (K · √ ρ2 )· S · √ p ≈k· S· √p

Como vemos, la densidad «ρ» se integra finalmente con el factor K, ya que no es lo mismo lan-
zar agua que aceite u otro líquido.
La respuesta d) habla de presión y de velocidad. Teniendo en cuenta que a la lanza no solo
llega energía en forma de presión, sino también con una cierta velocidad, podríamos pensar que
nos falta algo, y cierto es que nos falta, pero ocurre que el valor de la altura de velocidad es tan
pequeño en comparación con la altura de presión que se desprecia.

20: a) 0,89 m.
En el comentario a la pregunta 22 del Cuestionario 13, dije que en la «ecuación de línea» no
aparecía la altura de velocidad porque resultaba insignificante en comparación con la altura de
presión, y volví a repetir lo mismo en el comentario anterior con arreglo a la «ecuación de la des-
carga». Sin embargo, en este problema, no solo no la eliminamos sino que tendremos que calcu-
larla. Pero resulta muy fácil, pues basta con tomar el sumando correspondiente a la altura de
velocidad de la ecuación de Bernoulli, tomar la velocidad que nos da el enunciado y operar:

v2 (4,2 m/s)2 17,6 m2/s2


= = = 0,89 m
2·g 2 · 9,8 m/s 2
19,6 m/s2

Este caudal de 400 l/min es un caudal importante, con lo que la velocidad de 4,2 m/s tam-
bién es elevada y, sin embargo, vemos que esta altura de velocidad es tan pequeña en compara-
ción con los 60 m de altura de presión que, efectivamente, resulta insignificante.

21: a) 15,4 kg.


Según el principio de acción y reacción, la fuerza que tendremos que emplear para sujetar la
lanza será igual a la fuerza que tendría que soportar una pared situada inmediatamente delante
contra la que impactase el chorro, aunque no esté la pared, siendo varios los libros de lucha con-
tra incendios que proponen la siguiente ecuación para calcularla:

FR = 2 · pL · S

Siendo «FR» la fuerza de reacción (que algunos autores denominan «contrapresión»), «pL» la pre-
sión en lanza y «S» la sección.
El problema está en que la mayoría de los libros no explican de dónde sale, lo que puede dar
lugar a que el lector dude de si es completamente verdad, pues a primera vista parece un poco
extraño, como demasiado sencillo que con tan solo multiplicar la presión que llega a la lanza por
2 y por su sección de salida, ya lo podamos saber. Claro que el magnífico libro de Juan Miguel
Suay Belenguer, «Conceptos Básicos de Hidráulica para Bomberos», que nunca me cansaré de

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104 C UESTIONARIO 14: H IDRÁULICA Y BOMBAS

elogiar, lo expone con total claridad, paso por paso, para acabar con un ejemplo, que correspon-
de a este problema, cuyo enunciado me he permitido reflejar literalmente. Pero, antes de asignar
valores y operar, intentaré explicar paso a paso de dónde sale la fórmula:
Si hablamos de «fuerza de reacción», habremos de empezar por acordarnos de la segunda ley
de Newton, que nos dice: F=m· a
Como la aceleración es el incremento de la velocidad dividido entre el tiempo, la sustituiremos
por esta misma fracción:
v
F= m·
t
Otra manera de escribirlo sería:

v m· v m
F= m· = = · v
t t t

Expresándolo de esta otra manera podemos darnos cuenta de que la masa entre el tiempo es
el «caudal másico»:
F = Qm · v
Decimos que el caudal es el volumen escurrido entre el tiempo, pero si hablamos de la masa
que escurre en la unidad de tiempo, este volumen habremos de convertirlo en materia añadién-
dole la densidad:

m ρ· V ρ· S· l l
Qm =
t
=
t
= t
= ρ· S· = ρ· S· v
t
He separado el volumen en sección y longitud (o espacio lineal recorrido), para dividir esta
última entre el tiempo, obteniendo así velocidad. En definitiva, tenemos la ecuación de la conti-
nuidad, pero referida a un caudal másico:
Qm = ρ · S · v
Por otro lado, sabemos que una lanza convierte toda la altura de presión que le llega en altura
de velocidad, es decir: pL v2
=
γ 2g
El siguiente paso será despejar la velocidad:

2 · g · pL 2 · g · pL 2 · pL
v2 = = =
γ ρ· g ρ
Al desglosar el peso específico en densidad por gravedad, esta última se anula con la del
numerador, quedando una expresión muy sencilla.
Ahora volveré al principio, a que fuerza es igual a masa por aceleración y que, en este caso, la
expresamos del siguiente modo:
F = Qm · v
Así mismo acabamos de ver que el caudal másico es: Qm = ρ · S · v , así que voy a ensamblar
ambas ecuaciones, de tal manera que nos queda:
F = (ρ · S · v) · v = ρ · S · v2
Puesto que también hemos concluido que v2 es dos veces la presión que llega a la lanza dividi-
da entre la densidad, lo sustituimos:

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escuelabomberos.es 105

2 · pL
F =ρ · S ·
ρ
En un último paso se eliminan las densidades, quedándonos sencillamente:
FR = 2 · pL · S
Pero no olvidemos que hice todo esto para resolver el problema que nos plantea el enunciado,
por lo que aún tendré que tomar los 5 bares como 5 kg/cm2, ya que son prácticamente lo mismo,
y multiplicar por 2 y por la sección, que es igual a π · r2:
FR = 2 · pL · π · r2 = 2 · 5 kg/cm2 · 3,14 · (0,7 cm)2 = 15,38 kg

22: a) 2.000 r.p.m.


En la respuesta a la pregunta 20 del Cuestionario 13 decía que la presión aumentaba con el
cuadrado de la velocidad de giro de la bomba, lo que matemáticamente se expresa como:
H2 = (N2/N1)2 · H1.
El enunciado nos ofrece los datos necesarios para responder a la pregunta, siendo N2 el valor
que queremos hallar, por lo que podemos empezar por eliminar el paréntesis:

2
H2 = ( NN ) · H
2
1
1 =
N 22
N 12
· H1

A continuación despejaremos N2, que es lo que nos solicita el enunciado:

H2
N22 = · N12
H1
El siguiente paso será eliminar los exponentes, para lo que tendremos emplear raíces cuadra-
das:

H2
N2 =
√ H1
· N1

Y ya solo nos queda sustituir las letras por sus valores y operar, lo que nos va a resultar muy
fácil, a pesar de la raíz, pues he elegido unos números muy cómodos:

8 bar
N2 =
√ 2 bar · 1.000 r.p.m. = 2.000 r.p.m.

23: b) 800 m
En el comentario a la pregunta 26 del Cuestionario 13 expongo una tabla en la que se dice
que, a una altitud de 800 m, la presión atmosférica es de 9,34 mca. Como todos sabemos que en
la cota cero la presión atmosférica se considera que es de 10,33 mca, solo tendremos que restar
una cantidad de la otra para obtener 0,99 m.
Pero también dije que no hacía falta estudiarse la tabla, que bastaba con saber que se pierden
unos 13 cm de aspiración por cada 100 m de altitud, con lo que nos sale que a 800 m la pérdida
es de 104 cm.
Otro modo sería utilizar ese dato falso, aunque bastante útil para este caso, de que la atmós-
fera se acaba a los 8.000 m y, como 1 m de aspiración viene a ser el 10%, este se corresponderá
con el 10% de la atmósfera, o sea, con los 800 m de la respuesta.

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106 C UESTIONARIO 14: H IDRÁULICA Y BOMBAS

24: b) La presión del agua aspirada es menor que la presión vapor de ese mismo agua a esa
temperatura.
La presión vapor de los líquidos aumenta con la temperatura y, cuando esta presión vapor
supera a la presión atmosférica, decimos que hierve. Así es que, si la presión en el interior de un
conducto de aspiración es menor que la presión vapor del agua, entonces parte del agua cambia-
rá de estado físico, dando lugar a burbujas de gas. Si la diferencia entre una presión y otra es
pequeña, se formarán pocas burbujas, que entrarán en el rodete y pasarán a la voluta, donde
implotarán, es decir, retornarán de manera instantánea y violenta al estado líquido, ocasionando
ruido, provocando un mal funcionamiento e incluso causando daños. Y, si la diferencia entre
una presión y otra es muy elevada, no conseguiremos que el agua llegue al impulsor, pues se
habrá gasificado antes.
La cavitación no solo puede ocurrir en bombas centrífugas, sino también en otros aparatos e
instalaciones hidráulicas. Baste como ejemplo las hélices de las lanchas rápidas, las de competi-
ción, cuyas hélices han de llevar un diseño anticavitación, pues cada una de las palas cuenta
con una cara que ejerce presión sobre el agua, la que impulsa, mientras que en la contraria se
crea depresión, por lo que en casos extremos se forman unas burbujas que acaban implotando
en la cola y mellando el metal.

25: c) 17,4 cm.


La presión vapor de los líquidos aumenta con la temperatura, lo que supone una reducción en
la altura de aspiración, lo que se produce incluso a los 15ºC que establece el enunciado, una
temperatura que, por otra parte, puede ser bastante habitual.
La respuesta a la pregunta 27 del Cuestionario 13 se justifica con la exposición de unas
tablas que igualmente sirven para justificar esta respuesta, pues los enunciados son similares, y
en estas tablas se dice que a 5ºC se pierden 8,9 cm, a 10ºC se pierden 12,5 cm, a 15ºC corres-
ponden 17,4 cm y a 20ºC la reducción es de 23,8 cm.
Se trata de una merma muy pequeña, no así a 45ºC, temperatura a la que se reduce la aspi-
ración en casi 1 m; y mucho más a 60ºC, pues suponen 2 m. Será difícil que nos encontremos
agua tan caliente, pero todo es posible. Quién sabe si no nos va a tocar achicar agua fugada de
un circuito de refrigeración en una instalación industrial.

26: b) Disminuye.
Entre la entrada y la salida del rodete se encuentran los álabes o palas del impulsor, destina-
das a imprimir velocidad al agua, además de canalizarlo hacia la voluta. Puesto que estos álabes
son divergentes entre sí, los canales que forman se van ensanchando y, según la ecuación de la
continuidad, al aumentar la sección disminuye la velocidad. Y que disminuya la velocidad trae
como consecuencia, en base al teorema de Bernoulli, que la presión aumente, para seguir
aumentando en el caracol, ya que este también se ensancha. Por ello las bombas centrífugas
proporcionan la mayor parte de su energía hidráulica en forma de presión.
Esta velocidad a la que me he referido es la «relativa», la que establece el enunciado, denomi-
nándose así porque la observación se hace con respecto a un rodete supuestamente estático.

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escuelabomberos.es 107

Por otro lado, está la denominada «velocidad lineal», referida al arrastre que le provoca el rode-
te, siendo igual a la velocidad angular, o sea, al número de revoluciones por minuto, multiplicada
por el radio de giro. Como el radio de giro aumenta para cada gota según se va desplazando
hacia el exterior, esta velocidad lineal va en aumento.
La suma de estas dos velocidades, «relativa» y «lineal», que son vectores, da lugar a un tercer
vector denominado «velocidad absoluta».

27: c) De las velocidades lineal y tangencial del agua en el impulsor.


De Leonhard Euler (1707-1783) se dice que fue el matemático más prolífico de todos los tiem-
pos, pues su ingente obra no tiene parangón, además de ser uno de los más brillantes. Su vida
estuvo muy vinculada a la familia Bernoulli, pues a los 14 años entró en la Universidad de
Basilea, siendo uno de sus profesores Johann Bernoulli, quien no tardó en darse cuenta de su
enorme talento. Aunque Johann era de carácter un tanto hosco, rápidamente simpatizó con el
joven Leonhard, suministrándole mucho material de estudio, hasta los trabajos más novedosos y
avanzados, pues Johann, padre de nuestro afamado Daniel Bernoulli, era el matemático en acti-
vo más importante del momento (Newton tenía 80 años) y manejaba las informaciones más pun-
teras. Luego, Euler, desarrollaría la mayor parte de su vida académica en San Petersburgo,
donde fue contratado, con tan solo veinte años, por recomendación de Daniel, que había llegado
un año antes, y ambos allí compartieron casa. En San Petersburgo, Euler tuvo ocasión de estu-
diar los fluidos y de elaborar varias ecuaciones, llevando a cabo trabajos sobre máquinas e insta-
laciones hidráulicas, entre los que se incluyen bombas contra incendios. Démonos cuenta de que
entonces la física y la ingeniería no eran más que apartados de las matemáticas. Sirva como
ejemplo que el primer premio que ganó Euler en una competición científica internacional, fue con
un estudio sobre el emplazamiento de los mástiles en un barco de guerra, con la dificultad aña-
dida de que era tan joven, que todavía no había salido nunca de Suiza y, por tanto, ni siquiera
había visto el mar.
La «ecuación de Euler de las turbomáquinas» resulta muy útil en el diseño, incluso imprescin-
dible, pues según la forma y disposición de los álabes, las trayectorias y velocidades del agua
serán de una manera o de otra, dando lugar a más o menos presión, es decir, a unas caracterís-
ticas hidráulicas que la ecuación anticipa. Nos viene a decir que cuanto mayor es la diferencia
entre las velocidades de salida y entrada, mayor será la presión obtenida, pudiendo expresarse
matemáticamente de varias maneras, pero en todos los casos resultará imprescindible acompa-
ñar con dibujos, a fin de poder identificar los vectores que representan las distintas velocidades
que figuran en la fórmula. Así que, una vez más, me veo obligado a recomendar los «Conceptos
Básicos de Hidráulica para Bomberos», de Juan Miguel Suay Belenguer, un autor que no deja de
maravillarnos con sus sólidos conocimientos, su extraordinaria capacidad didáctica y su genero-
sidad, pues hacer este tipo de libros apenas reporta beneficio económico, cuando no pérdidas.

28: a) Mayor presión.


Una pregunta similar a ésta la pusieron en un examen en Cantabria y luego en algún sitio
más que no recuerdo exactamente, y nos costó encontrar las razones de la respuesta. Pues bien,
la explicación pasa por la «ecuación de Euler de las turbomáquinas», que está pensada para un

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108 C UESTIONARIO 14: H IDRÁULICA Y BOMBAS

número de álabes infinito, lo que da lugar a unas trayectorias perfectamente definidas. Pero en
la realidad, como el número de álabes es limitado, las trayectorias de las distintas partículas de
agua en los canales, dejan de ser idénticas y, si las trayectorias difieren, las gotas acabarán cru-
zándose y dando lugar a pérdidas de carga. Por tanto, no es que a mayor número de álabes
mayor presión, sino que cuantos menos álabes tenga, menos presión se obtendrá con respecto a
la máxima teórica que nos da la fórmula.

29: d) 0,836.
Sabemos por la ecuación de la continuidad que al reducir la sección la velocidad aumenta, lo
que va a ser necesario para que el agua suba más, en este caso el doble.
S 1 · v1 = S2 · v2
También hemos visto en el Cuestionario 12, a raíz de la pregunta 40, que: v = √ 2 · g · h ,
con lo que habremos de componer una sola ecuación con ambas:
S1 · √ 2 · g · h1 = S2 · √ 2 · g · h2
Puesto que la condición es que el agua alcance el doble de altura, entonces resulta que
h 2 = 2 · h1 .
S1 · √ 2 · g · h1 = S2 · √ 2 · g · 2 · h1
Ahora procede simplificar, eliminando todo aquello que tenemos en ambos lados de la igual-
dad, quedado:
S1 = S2 · √ 2
Luego: 1
S2 = · S1
√2
S2 = 0,7 · S2
Pero el problema no se acaba aquí, pues no nos piden que hallemos la sección, sino el diáme-
tro, por lo que habremos de continuar con el desarrollo:
π · r12 = 0,7 · π · r22
Eliminamos el número π, pues figura multiplicando en ambos lados de la igualdad. Y, para
retirar los exponentes, habremos de emplear raíces cuadradas, con lo que nos quedaría:
r2 = √ 0,7 · r1
Siendo el resultado final:
r2 = 0,836 · r1
Este número nos vale igualmente para aplicar al diámetro, pues es proporcional al radio.

30: a) 9 minutos y 30 segundos.


Hemos visto que la potencia era igual a la presión por el caudal pero, como nos preguntan por
el tiempo, tendremos que buscar otra ecuación, lo que nos llevará a acordarnos del concepto de
potencia:
Trabajo peso · altura
Potencia = =
tiempo t

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escuelabomberos.es 109

Ya tenemos el tiempo, ahora solo falta despejarlo:

peso · h
t=
P
Si ponemos el peso en kg y la altura en metros, habremos de poner la potencia en Kgm/s.
Puesto que sabemos que 1 C.V. equivale a 75 kgm/s, 2 C.V. equivaldrán a 150 kgm/s. Claro que
no se aprovechan completamente, sino el 70%, por lo que habremos de hallar este porcentaje:

70
150 kgm/s · = 105 kgm/s
100
Sustituyendo las letras por sus valores numéricos y operando resulta:

2.000 Kg · 30 m
t= = 571,43 s = 9,5 min = 9 min y 30 s
105 kgm/s

31: d) 4 C.V.
En la respuesta a la pregunta 20 del Cuestionario 13 decía que el caudal es directamente pro-
porcional al incremento de las revoluciones, la presión aumenta con el cuadrado y la potencia
requerida en una proporción cúbica, resultando en este caso concreto de la siguiente manera:
3
P2 = ( NN ) · P
2
1
1

P2 = ( 1.600 r.p.m.
1.000 r.p.m. )
· 1 C.V. = 4 C.V.

32: d) Se calienten las mangueras.


Reiteradamente se dice que las pérdidas de cargas son una transformación de parte de la
energía hidráulica en calor, pero que no se nota debido a la gran capacidad del agua para absor-
berlo. Sin embargo, al tratarse este caso de un circuito cerrado, sí que se nota que las mangue-
ras se van calentando, pues es el mismo agua el que da una vuelta tras otra. Lógicamente, si
empleamos un autobomba nodriza de 10.000 o 12.000 litros, habrá que estar trabajando largo
tiempo para que se note. No así si empleamos un autobomba de primera intervención que solo
cargue 1.500 litros, o si no hemos sido previsores y solo nos quedan 500 litros. En estos casos
no habrá que esperar mucho para que la subida de temperatura se haga evidente, y lo malo no
es que se calienten las mangueras, sino el calentón que se pueda llevar nuestra bomba centrífu-
ga, a la que seguro no le sienta nada bien.

33: a) Bomba centrífuga contra incendios EN1028-1 - FPN 6 – 500.


La norma UNE-EN 1028-1:2003+A, «Bombas contra incendios. Bombas centrífugas contra
incendios con cebador», nos dice los siguiente:
Las bombas centrífugas contra incendios que cumplan esta norma se deben designar de la manera siguiente:
– descripción;
– número de esta norma europea (EN 1028);
– clasificación de acuerdo con lo especificado en las tablas 3 a 6.

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110 C UESTIONARIO 14: H IDRÁULICA Y BOMBAS

Y, a continuación, viene como ejemplo el texto que pongo por enunciado, seguido de la res-
puesta elegida.
En la mencionadas «tablas 3 a 6», la primera bomba que aparece es ésta del ejemplo. Después
aparecen otras como la FPN 10-750, FPN 10-1000, … , FPN 10-6000, FPN 15-1000, … , FPN 15-
3000, para terminar con la FPH 40-250, que curiosamente es la única de alta presión que figura
en la relación.
En preguntas anteriores me he referido a bombas de la casa Rosenbauer que en alta presión
proporcionan 40 bar y 400 l/min, lo que excede de lo relacionado en la tabla, pero también dije
que no todas las normas UNE-EN son de obligado cumplimiento, sino solo algunas de entre los
miles que existen.

34: b) 3 m.
«Nominal» quiere decir «relativo al nombre» y, según hemos visto, en la designación de las
bombas centrífugas han de venir tanto la presión nominal como el caudal nominal. Se entiende
que estos valores no son los máximos que puede dar pues, mismamente en el ejemplo con que se
construyó el enunciado anterior, se habla de una «presión límite de 11 bar». Estos valores nomi-
nales serán aquellos para los que se construyó la bomba pero, como son variables, hay que aco-
tar en qué condiciones se establecen.
En definitiva, que los valores nominales se establecen poniendo la bomba a aspirar a 3 metros
de altura porque, cuanta más altura de aspiración, menor velocidad en el conducto de aspira-
ción, con lo que llegará menos agua al rodete, no pudiendo impulsar más agua del que le llega.
El caudal de aspiración y el de impulsión son iguales, con lo que a menor caudal de aspiración,
menor caudal de impulsión.

35: c) Bomba de presión combinada: 1.600 l/min a 8 kg/cm2 – 400 l/min a 30 kg/cm2.
Entre las muchísimas normas que existen, también la UNE 23900-83, «Vehículos contra
incendios y de salvamentos», establece una serie de características y requisitos referidos a:
Bomba centrífuga para la impulsión de agua de extinción, adecuada para montaje en vehículos contra incendios y motobom-
bas portátiles. A dicho elemento pertenecen también el sistema de cebado o desaireación, los dispositivos de cierre en los orificios
de aspiración e impulsión, así como los instrumentos de medida necesarios para el control de la bomba. Será de aleación resisten-
te a la corrosión, particularmente al agua de mar. Dispondrá de sistema o sistemas de cebado de mando único y que no requieran
aportación de agua exterior, y será insensible a las bajas temperaturas.
Después, en el apartado «8.2.6 Identificación», dice:
El tipo de bomba se designa por una clave de letras y números, que –leídos de izquierda a derecha– tienen el significado
siguiente:
1º B, que indica bomba contra incendios.
2º b o c, que indica si la bomba es de baja presión o de presión combinada.
3º Un número indicativo del caudal nominal en baja presión, dividido por 100, seguido por barra de separación.
4º Un número indicativo de la altura de transporte nominal dividido por 10. Con ello queda definido si es de los tipos b o c.
5º Guión de separación.

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escuelabomberos.es 111

6º Un número indicativo del caudal nominal en alta presión, dividido por 100, seguido por barra de separación.
7º Un número indicativo de la altura de transporte nominal en alta presión, dividido por 10.
Dichas medidas se tomarán en las bombas de presión combinada, trabajando exclusivamente en baja o alta presión.
Ejemplo: Designación de una bomba de presión combinada, de las características siguientes:
Baja presión : Q= 1.600 l/min. H = 80 metros de columna de agua.
Alta presión: Q’ = 400 l/min. H’ = 300 metros de columna de agua.
Designación: Bc 16/8 – 4/30
Como vemos, existen dos modos de designar a las bombas centrífugas contra incendios en
base a dos normas UNE distintas y ambas en vigor, pero creo que este que acabo de exponer es
el más habitual, pues de él se hace eco el «Manual Básico de Hidráulica» de los Bomberos del
Ayuntamiento de Madrid, así como algún otro libro más.

36: d) 4 min.
Puesto que las bombas centrífugas refrigeran con el agua que mueven, no podrán estar
mucho tiempo funcionando en vacío, pero algo de tiempo sí, mientras dura la operación de ceba-
do. Como vemos por esta pregunta, la norma que nos ocupa estipula que habrán de estar dise-
ñadas para funcionar hasta 4 minutos sin agua.

37: c) 2,5 bar.


La tecnología ha hecho que hoy en día muchas de nuestras bombas no traigan ni un botón
para activar y desactivar el mecanismo de cebado. Por el enunciado se ve que la desconexión se
produce cuando la presión en el colector de salida rebasa un determinado valor que debe estar
por debajo de los 2,5 bar.

38: d) HS geo N + 4,5 m.


Teniendo en cuenta que la altura geodésica nominal son 3 m, resulta que esta norma nos
viene a decir que las bombas centrífugas contra incendios tienen que ser capaces de trabajar con
una altura de aspiración de 7,5 metros.
Este dato, para nosotros, resulta ser el más interesante de todos los que vienen en la norma,
pues he dicho que la «altura teórica de aspiración» son 10,33 m, pero que en la práctica es total-
mente imposible. Por ello es que se puede leer en algunos apuntes que la máxima altura posible
son 9 m, aunque también habrá que verlo para creerlo. Por otro lado, en la vieja Monografía 24
del ICONA, «Técnicas para defensa contra incendios forestales», del año 1981, tantas veces copia-
da en multitud de apuntes, figura una «altura operativa de aspiración» de 6 metros, y es que
cualquier bomba aspira agua a 4 metros sin demasiado esfuerzo, pero a 6 metros ya lleva más
tiempo y, bombas viejas, ni lo consiguen.
En definitiva, la altura máxima real de aspiración de nuestras bombas centrífugas tendrá que
estar en torno de los 7,5 m, dependiendo también, claro está, de otros factores como la altitud,
temperatura y el estado de la propia bomba y sus accesorios.

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112 C UESTIONARIO 14: H IDRÁULICA Y BOMBAS

39: c) 0,5 · QN
Esta pregunta es complementaria a la anterior e igualmente muy interesante, pues una
bomba no puede impulsar más agua de la que le llega al rodete, a mayor altura de aspiración
menor caudal. Entonces, a 7,5 metros, que viene a ser la máxima altura de aspiración, ¿qué cau-
dal tendremos?
Pues la respuesta la tenemos aquí: al menos la mitad del caudal nominal, es decir, del que se
obtiene aspirando a 3 metros.

40: c) 66,6 %
Sabemos que el rendimiento es un cociente entre la potencia obtenida y la suministrada.
Puesto que la potencia suministrada nos la da el enunciado, solo tendremos que calcular la
potencia efectiva, siendo lo lógico emplear unidades del S.I., ya que la potencia nos viene dada en
kW. Aunque, acordándonos de que 9,8 W equivalen a 1 kgm/s, también se podría hacer una
conversión y operar con unidades del S.T. Finalmente obtendríamos el mismo resultado, pero:
¿para qué vamos a dar más vueltas de las necesarias?

Trabajo peso · altura m· g· h


Potencia = = =
tiempo t t

Los 1.500 litros de agua suponen una masa de 1.500 kg, y el tiempo habrá de ir en segundos,
por lo que habremos de multiplicar los 20 minutos por 60, obteniendo 1.200 s.

15.000 kg · 9,8 m/s2 · 8 m


1.200 s = 980 W

Ahora ya podemos calcular el rendimiento:

Potencia efectiva 980 W


Rendimiento = · 100 = · 100 = 65,3 %
Potencia suministrada 1.500 W

El resultado no coincide por muy poco. Si hubiésemos operado con g = 10 m/s2, nos habría
salido un poco más de potencia efectiva, 1.000 W, con lo que el rendimiento sería del 66,6%, lo
que da a entender que el autor redondeó la gravedad para echar las cuentas. Como para un opo-
sitor el tiempo es oro, lo lógico también hubiese sido operar con 10 en vez de 9,8.
Finalmente, comentar que este rendimiento del 65% no está nada mal para una electrobomba,
ya que no suelen ser centrífugas, sino de flujo mixto, con lo que ofrecen mucha menos presión y
más velocidad. Así es que habremos de ser meticulosos en la instalación de la línea, pues los
codos, las curvas cerradas y demás alteraciones provocan que las pérdidas de carga se disparen
y, por tando, que el rendimiento pueda ser muy bajo.

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