Existen muchos componentes electrónicos diferentes que se

utilizan en una variedad de aplicaciones. Algunos de los

componentes más comunes incluyen:

Resistencias: son componentes que oponen al flujo de corriente eléctrica. Se

utilizan para regular la corriente en un circuito y disipar calor.

Capacitores: son componentes que almacenan carga eléctrica. Se utilizan

para filtrar corriente, almacenar energía, y estabilizar voltajes.

Inductores: son componentes que almacenan energía en un campo

magnético. Se utilizan para filtrar corriente, estabilizar voltajes, y generar
campos magnéticos.

Diodos: son componentes que permiten el flujo de corriente en una sola

dirección. Se utilizan para rectificar corriente alterna a continua, proteger
circuitos contra sobretensiones, y generar pulsos de corriente.

Transistores: son componentes que controlan el flujo de corriente en un

circuito. Se utilizan para amplificar señales, controlar motores, y conmutar
circuitos.

Optoacopladores: son componentes que aíslan eléctricamente dos circuitos

mediante una señal óptica. Se utilizan para aislar y proteger circuitos
electrónicos.

Varistores: son componentes que se utilizan para proteger circuitos contra

sobretensiones y transitorios eléctricos.

Disyuntores: son componentes que protegen un sistema eléctrico de

sobrecargas y cortocircuitos.

Reles: son componentes que actúan como interruptores controlados

eléctricamente y se utilizan para conmutar circuitos.

Circuitos integrados: son componentes que contienen varios circuitos y

transistores en un solo paquete. Se utilizan para realizar una variedad de
funciones, como la amplificación, la conmutación, y la computación.

Transformadores: son componentes que transfieren energía eléctrica de un

circuito a otro mediante un campo magnético. Se utilizan para aumentar o
reducir el voltaje, aislar circuitos y aplicaciones de alimentación.