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Una prueba de sedimentación es una de las técnicas de análisis que te darán información
bastante cercana del contenido de tu suelo. Y lo mejor de todo: es que puedes hacerla tu
mismo/a!
Hoy tenemos un artículo de esos que te gustan mucho como lector habitual de mi blog.
Un post práctico, paso a paso y sobre un tema clave: el tipo de suelo de tu terreno.
Los suelos se componen de una serie de capas casi paralelas a la superficie, que pueden
diferenciarse por su color, textura, consistencia, estructura, pH, entre otros.
Los horizontes se clasifican en H, O, A, E, B, C y R para delimitar las capas del perfil del
suelo. Esta clasificación es con base a suelos de regiones templadas, por lo que de un
país a otro puede cambiar la clasificación.
Perfil del suelo en donde se muestran las capas del suelo correspondientes a los
horizontes H, O, A, E, B, C y R. También se identifica la mejor zona para la obtención de
la tierra para construcción. Modificado de Tarbuck (2005:191).
El horizonte “H” está conformado por material orgánico superficial, en el
caso de los climas templados es la zona en donde se encuentran los
árboles, pero en climas secos esta capa está compuesta de cactáceas.
El horizonte “O” es el delimitado por el material orgánico que se acumula en
la superficie.
En el horizonte “A” el suelo contiene materia orgánica en forma de raíces y
minerales.
El horizonte “E” no tiene material orgánico y los minerales tienen alto
contenido de arena y limo.
Dentro del horizonte “B” se acumula arcilla que es transportada desde los
horizontes superiores, la cantidad de arcilla en este horizonte ayuda a la
acumulación de agua en el subsuelo.
En el horizonte “C” se encuentra la roca madre que es parcialmente alterada
y de donde se saca la grava para la construcción.
Finalmente el horizonte “R” es roca madre inalterada y la capa más cercana
al magma.
La tierra de los horizontes “H, O y A” no sirve para construir, ya que por el contenido de
materia orgánica se puede generar flora y fauna parásita para la construcción, que a la
larga dañará la estructura.
Cada uno de los componentes del horizonte “E” tiene una función primordial para hacer la
mezcla ideal para la construcción, de tal manera que la arcilla actúa como aglutinante
para pegar las partículas mayores en la tierra, como lo hace el cemento en el hormigón.
La arcilla está formada por moléculas que permiten el ingreso de agua, que produce un
aumento en su volumen, por lo que hay que tener cuidado ya que un exceso de agua
promueve la expansión y contracción de la arcilla, y eso cambia la resistencia de la
mezcla, también el exceso de humedad podría generar un mayor nivel de evaporación
provocando agrietamientos.
Por otro lado, la arena a diferencia de la arcilla no tiene fuerza aglutinante, sin embargo
esta es el elemento que le dará la resistencia a tu mezcla. Se utiliza en diferentes
proporciones como agregado grueso, para reducir los espacios entre las partículas de la
mezcla, que se generan al evaporarse el agua contenida en la arcilla.
Pruebas de campo.
Existen diferentes pruebas de campo que aunque no son muy exactas, las puedes
realizar en tu terreno para tener un aproximado de las cantidades de cada uno de los
componentes de tu suelo (arcilla, arena y limo) y así poder determinar si la mezcla es
aceptable para alguna de las técnicas de construcción con tierra.
Prueba de olor
Prueba de color
Prueba de la mordedura
Prueba de lavado
Prueba de sedimentación
Prueba de la galleta
Prueba de consistencia
Prueba de contracción
Prueba de sedimentación
Esta vez te vamos a presentar a la prueba de sedimentación, una de las técnicas que te
darán una información bastante cercana del contenido de tu suelo, estos datos te sirven
para estimar la proporción de cada componente para la mezcla (arcilla, arena y limo).
La prueba se basa en la distribución por peso y dimensión de las partículas del suelo en
una solución de agua, de tal manera que la arena se irá al fondo, por arriba de la arena se
sedimenta el limo y hasta arriba encontraremos a la arcilla.
Y el proceso heterogéneo es a base del agregado de componentes ajenos a los que tiene
el suelo naturalmente (fibras vegetales, cal, cemento, impermeabilizantes, excremento,
entre otras).
Pala
Pico
Colador metálico
Agua
Sal
Plumón
Guantes de trabajo
Una vez definidos algunos conceptos básicos necesarios para entender la prueba de
sedimentación, pasaremos a los 12 pasos recomendados para tener una prueba exitosa.
Pulverizar la tierra y cernir con ayuda de un colador para poder meterla en el recipiente de
vidrio. La tierra sobrante guardarla y etiquetarla para referencias posteriores.
#5. Llenado del frasco.
Con la tierra cernida se llena el frasco de vidrio aproximadamente a 2/3 del recipiente.
Con la cinta adhesiva se etiqueta e identifica la muestra, para evitar confusiones con la
otra(s) muestra(s).
#6. Mezclar en agua.
Llenar con agua el frasco de la muestra dejando 5 cm libres de líquido antes del borde.
#7. Agregar sal al frasco.
Agitar vigorosamente el frasco, procurando que no queden grumos secos. Dado que los
componentes de la tierra absorberán parte del agua agregada, en ocasiones será
necesario agregar más agua.
#9. Tiempo de reposo.
Con cinta adhesiva o un plumón indeleble y resistente al agua, identificar las capas
visibles de tierra que se sedimentan en el frasco.
#11. Análisis de resultados.
Medir con la cinta métrica la altura total de la muestra y posteriormente medir el espesor
de cada capa visible, colocar esta medición en la cinta adhesiva. Con una regla de tres
podremos saber el porcentaje aproximado de cada capa.
Supongamos que obtienes:
Los porcentajes obtenidos son un estimado del contenido de cada tipo de componente del
suelo en la muestra de tu terreno, su potencial uso dependerá de su composición.
Es importante saber que estos porcentajes NO SON UNA RECETA, pero nos sirven para
conocer la materia prima de la que disponemos en nuestro terreno y tengamos una idea
de que técnica constructiva podríamos ocupar para construir.
3. La prueba también se puede hacer con tierras de lugares cercanos a nuestro terreno,
ya sea de un banco de tierra o comprada a algún proveedor. Así podemos conocer con
que tipos de tierra contamos para la construcción.
*Minke, G.; (2005). Manual de construcción en tierra. (2a ed. castellano) Alemania. Fin de
Siglo.