DEDICATORIA

En primera instancia, dedico este proyecto de manera especial a mi papá,

un gran hombre que a lo largo de mi vida me ha inculcado los valores suficientes
como respeto, perseverancia, compromiso y responsabilidad, virtudes que me han
ayudado a crecer cada día como persona, y lograr cada una de mis metas
propuestas.

A mi pareja, por ser un pilar fundamental en mi vida, y apoyarme en cada

momento, inclusive en las situaciones de angustia, tristeza, y felicidad, por
siempre creer en mí y brindarme la comprensión, el amor y el cariño que tanto
necesito para seguir adelante.

A mis abuelas, hermanos y sobrinos, por motivarme cada día a cumplir

mis objetivos, y regalarme nobleza, bienestar e integridad, principios necesarios
para la superación personal.
 AGRADECIMIENTOS

Le agradezco a Dios, principalmente por acompañarme y guiarme a lo

largo de mi vida y mi carrera universitaria, por ser mi fortaleza en los momentos
más difíciles y por brindarme una vida llena de aprendizajes, experiencia y sobre
todo felicidad.

A mi familia, especialmente a mi papá, hermanos, sobrinos, abuelas, y

amigos más cercanos, por siempre creer en mi capacidad de salir adelante y
crecer cada día más.

A mi prometido, por el apoyo importante que me ha brindado durante todo

este proceso que no ha sido fácil, pero sin duda alguna se ha convertido en una
trayectoria valiosa en mi vida.

A todos los formadores, que me han impartido sus conocimientos y

dedicación para evolucionar y alcanzar todas las metas que me proponga día a
día. Gracias en especial a la profesora Hannys Rodríguez y Joaquim Moutinho,
por haberme facilitado los medios necesarios para llevar a cabo todas las
actividades durante el desarrollo de la tesis. Sus enseñanzas fueron necesarias
para mi superación personal.

Al IUTA, por contar con excelentes profesionales y brindarnos la oportunidad

de ejercer una carrera universitaria y así formarnos profesionalmente. Gracias por
permitirnos vivir una grata experiencia al lado de excelentes compañeros e
instructores.

Por último a mi compañera Alondra Marcano, que desde el primer día, fue
mi mano derecha y estuvo conmigo en los momentos difíciles y victoriosos. Y a
pesar de las diferencias, me ha enseñado el verdadero valor del compañerismo.