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CLASIFICACION DOCTRINARIA.
Como parte de la doctrina, dentro del libro “Compendio de derecho civil ll”, el autor
Rafael Rojina Villegas divide a los bienes en dos clases principales:
De esta manera los bienes inmuebles se clasifican en: Inmuebles por naturaleza,
inmuebles por destino, e inmuebles por el objeto al cual se aplican. Tratándose de
los primeros, estos son inmuebles que por su fijeza es imposible trasladarlos de
lugar; los segundos son clasificados de esta manera ya que por su naturaleza le
pertenecen al dueño de un inmueble y forman parte del mismo siendo necesarios
para su uso y explotación, por lo que la ley los ha reputado inmuebles; y por ultimo el
tercer grupo establecido en la clasificación de los inmuebles, se refiere a los
derechos reales constituidos sobre inmuebles ya que en la legislación esta categoría
de inmuebles por el objeto al cual se aplican, sólo se refiere a los derechos reales y
no a los personales.
De igual manera, a los bienes muebles se les da la misma clasificación; muebles por
naturaleza, muebles por determinación de la ley y muebles por anticipación.
Dentro de esta división se establecen dos categorías, primera, la relativa a las cosas
y segunda a los bienes en amplio sentido, se distinguen los bienes corporales y los
incorporales, es decir, cosas por una parte, y derechos por la otra.
CLASIFICACIÓN LEGISTA
El código civil para el estado de Puebla, también hace una división de los bienes,
aunque de forma general clasificándolos en: Bienes muebles, bienes inmuebles,
bienes principales y accesorios, bienes mostrencos y bienes vacantes, y por último
menciona a los bienes fungibles, no fungibles, consumibles y no consumibles.
A. Bienes muebles.
El código civil los describe como objetos cuya naturaleza les
permite moverse de un lugar a otro ya sea por si mismos o por
una fuerza exterior.
B. Bienes inmuebles.
El código civil contempla como inmuebles a los predios, plantas
y árboles que estén unidas a un inmueble, las construcciones
adheridas al suelo, aguas de fuentes naturales, la sal de las
salinas, e incluso por disposición de la ley también entran en
esta categoría los derechos reales sobre los inmuebles.