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3.

La URSS y el mundo, 1944-1953

Tras el análisis de las cuestiones que aún nos quedan por abordar del tema 2 (básicamente, la
puesta en marcha y lanzamiento del European Recovery Plan y la reacción soviética, así como
la reevaluación estratégica del NSC 68), pasaremos al estudio y discusión del tema 3 con
arreglo al esquema que a continuación se expone.

En primer lugar, se hará mención a las premisas que condujeron a los dirigentes soviéticos a
formular su propia estrategia al término de la contienda mundial. Esta respondió al objetivo
principal de convertir a la URSS en “una fortaleza inexpugnable” (Stalin) frente a los enemigos
exteriores. Aunque se estimó desde el Kremlin que, para ello, era imprescindible ampliar las
fronteras de la URSS mediante la recuperación de los territorios perdidos por Rusia durante las
tres primeras décadas del siglo XX -además de proteger a la URSS con un anillo de estados
satélites en el Centro y el Este de Europa, Stalin y sus colaboradores se mostraban convencidos
de que esos objetivos eran compatibles con el mantenimiento de grados de colaboración con
los angloamericanos, en el marco de un reparto más o menos equitativos de responsabilidades
a nivel mundial.

En segundo lugar, se hará mención al revés en contra de las expectativas soviéticas que
significó la inesperada llegada de Harry S. Truman a la Casa Blanca en abril de 1945. A partir de
entonces, Stalin comenzó a mirar a los EEUU con unos ojos mucho menos desdeñosos y
presuntuosos que antes, y la imagen de los EEUU como una amenaza real e inmediata contra
la seguridad de la URSS comenzó a ganar enteros con enorme rapidez.

Finalizada la argumentación anterior, procederemos a analizar el decisivo período 1946-1947


(conducente el enfrentamiento bipolar), pero en esta ocasión desde la perspectiva soviética.
En relación con esto, nos centraremos muy particularmente en la “cuestión de Alemania”;
puesto que, para el Kremlin, Alemania constituyó una de sus grandes prioridades durante toda
la Guerra Fría, muy en particular durante esta primera fase. Las razones que llevaron a Stalin a
provocar la “crisis de Berlín” en 1948 (y los muy medidos cálculos que hizo para evitar que la
crisis degenerase en una confrontación militar) serán objeto de atención.

Si hasta 1950, en sus relaciones con los EEUU, los soviéticos habían desarrollado una estrategia
en la que prevalecían las posiciones defensivas, dicha situación comenzaría a cambiar a fines
de la década de los 40; debido tanto al fin del monopolio nuclear norteamericano (agosto
1949) como al triunfo de Mao Zedong y los comunistas en la guerra civil China, en octubre de
ese mismo año, con el consiguiente establecimiento de la República Popular. Las
consecuencias de ese cambio de actitudes (hacia posiciones cada vez más ofensivas) se
analizarán al final del tema.

Para saber más de este tema:

Roberts, Geoffrey (ed.), Stalin: His Times and Ours, 2005


Leffler, Melvyn P., For the Soul of Mankind: The United States, the Soviet Union, and
the Cold War, 2007
Zubok, Vladislav M., A Failed Empire: The Soviet Union in the Cold War from Stalin to
Gorbachev, 2007
Holloway, David, Stalin and the Bomb: The Soviet Union and Atomic Energy, 1939-
1954, 1994
Khlenuik, Olga, Cold Peace: Stalin and the Soviet Ruling Circle, 1945-1953, 2004.
Mark, Eduard, Revolutions by Degrees: Stalin’s National Front Strategy for Europe,
1941-1947, 2001
Djilas, Milovan, Conversaciones con Stalin, 1962.
Westad, Odd Arne, Brothers in Arms: The Rise and Fall of the Sino-Soviet Alliance,
1945-1963, 1998

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