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UN VIAJE INESPERADO

Motionnnn

Una de las cosas que más amo en el universo es la idea de existir y ser real, uno

nunca sabe realmente lo que le espera.

Y si así pudiera o tuviera la oportunidad, escogería a como dé lugar el camino largo,

me gusta perderme siempre la primera vez que salgo; o las que llego, o simplemente,

aquellos días áridos.

Aquellos tiempos que jamás regresarán, algunos de los cuales solo quedarán

impregnados en mis recuerdos, aún se siente como si hubiera sido ayer; el viaje sin

retorno a lo desconocido…

Era aquel verano del 96, una tarde cálida y caliente, era el año del mono rojo, de

fuego, de esa llama incandescente que nadie ni nada puede detener, me sentía en la

cúspide de mis diecisiete primaveras, era el pequeño saltamontes de la montaña Yao.

- Maestro Huo, no me siento preparado, tal vez no soy capaz de seguir tus pasos.

- Joven Sung, no todos caminamos el mismo sendero, la vida es corta y el

descanso eterno, cada quien es libre de escoger que rama tomar...

- Pero maestro…

- Te mentiría si dijera que no tuve miedo la primera vez que dejé el nido…

Esas pequeñas palabras fueron suficientes para darme cuenta de lo que me esperaba,

ya llevo más de siete años practicando Mizongquan, para los que no saben, significa

boxeo de las huellas pérdidas, un arte que solo mi maestro conoce, es el último

maestro de la escuela perdida del monte de las cuatro colinas, les presento al gran

Huo Yuanjia, aunque se vea joven a simple vista, no dejen que lo confunda su

apariencia, las aguas calmadas son las más turbulentas.


Desde muy joven vago sin rumbo, cuando cumplí los 10, mi padre viajó a tierras muy

lejanas, desde aquel entonces; empecé mi camino como artista marcial, ese sólo fue

el inicio de la mejor historia que podría imaginar en esta vida…

Si hablara de estilos y de peleas, el maestro Huo sería para mi el mejor de todos,

hasta ahora nadie ha podido ganarle en algún combate, es el tipo de genio que nace

una vez cada mil años, tan humilde y cordial en cada encuentro que ha tenido en el

transcurso de estos años; un estilo único heredado por nuestros ancestros, los

mejores secretos de las artes milenarias y tradicionales dentro de un solo yo.

En el Mizongquan no solo se utiliza la fuerza física, se necesita un control preciso

entre la ira y la calma, dos opuestos que se sincronizan al mismo tiempo para generar

un balance armónico, nuestra fuerza radica en nuestro plexo solar, el centro de

gravedad, el punto más difícil de control, tantos años entrenando y aún no puedo

controlar mi Ying…

- Creo que ya es el momento – exclamó mi maestro.

- No me siento preparado…

- ¿ Y por qué no lo estás?

- Tengo miedo…

- ¿ A que le temes?

- A lo desconocido.

- Es normal tener miedo, eso nos vuelve humanos

- ¿Pero a qué costo?

- El costo de ser libre y de poder ser parte de algo no tiene precio…

- ¿Crees que mi padre me recuerde?

- Estar solo en un lugar alejado de las personas que amas, te hace estar más

cerca de ellos.

- Maestro, te prometo que seguiré tus pasos y llegaré a los lugares más alejados…
- No prometas algo que tal vez no puedas cumplir.

- ¡Entonces te aseguro que seré tu discípulo número uno!

- Eso ya lo eres desde que empezaste aquel viaje conmigo, eres el último

heredero.

- ¡Crearé mi propia escuela! ¡La escuela de las artes mixtas!

- El conocimiento debe ser compartido, si no lo es; sólo se perderá en el tiempo.

- Maestro…

- Ya debes irte, es momento de que ahora escribas tu propia historia, la historia del

gran Sung en las Américas…

- No te decepcionaré, ¡Lo juro!

Y poco a poco me iba alejando, era la primera vez que viajaba en un bote tan grande

con tantas personas, lleno de sueños, metas y promesas que cumplir; este es mi

camino para conocerme después de todo.

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