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TEMA: LOS JÓVENES PODEMOS SERVIR AL SEÑOR

1 Timoteo 4:12

Una de las preguntas más importantes que nos podemos hacer durante nuestra
juventud es aquella de cómo puede uno servir a Dios siendo joven. Esta pregunta
inmediatamente denota un hermoso anhelo de ser útil a Dios y de agradarle.

Yo también soy joven, y con frecuencia me hice esa pregunta antes de encontrar
el llamado en que puedo servir a Dios en mi juventud.

El mundo actual está cada vez más perdido, sin embargo, existen muchos
jóvenes, conocedores de Dios, en cuyo corazón está el deseo de servirlo, pero no
saben cómo.

Juan 12:26 “Si alguno me sirve, sígame; y donde yo estuviere, allí también estará
mi servidor. Si alguno me sirviere, mi Padre le honrará.”

Una vez un querido amigo, quien es bastante mayor que yo, me preguntó mi edad.
Yo le respondí y le pregunté el porqué de su pregunta, a lo que él me respondió
que estaba tratando de recordar donde estaba cuando tenía mi edad.

Seguido a esto, le pregunté por un consejo, considerando mi etapa de la vida y mi


deseo de servir Dios siendo joven. Él me declaró: “simplemente sigue a Jesús”. le
pregunté que, si tenía algo más para aconsejarme y me expresó “no, solo eso”.

Hoy, la profundidad de sus simples palabras resuena en mi cabeza. Resulta


interesante que el único consejo que alguien mayor, lleno de sabiduría, considere
valioso darle a un joven que quiere servir a Dios es: “sigue a Jesús”.

En ese momento, yo esperaba algo más. Esperaba que me diera un plan paso a
paso, una guía secreta, quizá algo más complejo y elaborado, pero no, sus
palabras me resultaron las más planas, sencillas, y aun así, en ese momento,
desconcertantes.

Mientras pienso en ellas, con toda una vida por delante, aun con tantas cosas por
definir en esa vida, con diversas incertidumbres. Aun cuando en mi juventud
intento servir a Dios, quisiera tener todo bajo control. Quisiera tener todo
claramente demarcado y resuelto. Y, sin embargo, me contrasta su respuesta:
“simplemente, sigue a Jesús”.
¿Qué significa servir?

” El Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida
en rescate por muchos” (Marcos 10:45)

A menudo escuchamos esa expresión en la iglesia y no siempre entendemos a


qué se refiere. Algunas personas dicen que solo los pastores y otros líderes
religiosos se pueden llamar «siervos de Dios». A veces la gente piensa que el
servicio es algo para unos pocos hombres y mujeres especiales, que tienen algo
diferente de los demás.

La palabra hebrea para 'servir' significa trabajar, esclavizar, adorar, cultivar.


Entonces, se entiende que servir a Dios es consagrar la vida para Él,
conduciéndonos de manera que a Él le agrade nuestro diario vivir.

Cuando una persona recibe el amor de Jesús en su vida se dice que «nació de
nuevo». Creyó en el amor de Dios, se arrepintió de sus pecados, le pidió perdón y
entonces lo invitó a vivir en su corazón. ¡Ahora es alguien diferente! ¡El Espíritu
Santo está en su vida! ¡Es un hijo de Dios!

La palabra «siervo» se usa en la Biblia para hablar de la gente que está al servicio
de una persona muy importante, a quien se la nombra como «señor». ¡Jesús es el
Señor y sus seguidores somos sus siervos!

En Lucas 10:30 “Aconteció que, yendo de camino, entró en una aldea; y una
mujer llamada Marta le recibió en su casa.”

Martha era una mujer amada por Cristo. Martha estaba siempre disponible para
todo servicio, María estaba a los pies de Jesús, escuchando tranquilamente al
maestro, Martha por su parte estaba afanosa en los muchos quehaceres.

Jesús no dijo que Martha estuviera haciendo mal al preocuparse por servir, Martha
es el modelo de la mujer hacendosa, solícita, enfocada siempre a la actividad.

Tengamos en mente que el servicio llega más allá del cumplimiento del deber, de
hacer lo estrictamente obligatorio. Es estar atento a las necesidades y a los
problemas de los demás.

Pero para ellos es necesario como joven el saber:

¿Cómo servir a Dios siendo Joven?


En 1 Timoteo 4.12, el Apóstol le expresa a Timoteo Cómo servir a Dios siendo
joven, indicándole que sea un Ejemplo en Cinco aspectos:

1. Sé un ejemplo en la Manera de Hablar. 

Pablo instruye a Timoteo a que tenga cuidado con su modo de hablar. En los
Proverbios se hace alusión en reiteradas ocasiones a que hablar de más no es de
sabios.

“Más evita profanas y vanas palabrerías, porque conducirán más y más a la


impiedad” 2 Timoteo 2.16

2. Sé un ejemplo en la Conducta. 

 En otra de sus epístolas, Pablo dice que somos como una carta que las personas
leen, por lo que nuestra conducta debe ser irreprochable, y el único modo de,
como joven, obtenerla es huir de las pasiones juveniles y refugiarnos en Dios.

“Ten cuidado de ti mismo y de la doctrina; persiste en ello, pues haciendo esto, te


salvarás a ti mismo y a los que te oyeren” 1 Timoteo 4.16

Ser joven y servir al Señor es una gran responsabilidad porque las personas del
mundo están atentas a nuestra conducta, la cual dice mas de nosotros y de
nuestra relación con Dios que nuestras palabras

3. Sé un ejemplo Amor. 

 Ser ejemplo de amor, implica tener dominio propio y amar a los otros tanto como
nos amó el Señor, lo cual nos debe llevar a servir con pasión y fervor.

“Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de


dominio propio” 2 Timoteo 1:7

Tener amor implica hacer todo lo que este en nosotros para que otros puedan
conocer a Dios y puedan salvarse.

4. Sé un ejemplo en Fe. 
Para ser un ejemplo de fe es necesario que tengamos intimidad con Dios, y el
único modo de lograrla es a través del conocimiento de su Palabra, y del diario
vivir con el Espíritu Santo quien nos instruirá y aumentará nuestra fe.
Cada día debemos esforzarnos en tener una verdadera relación con nuestro Dios
y Salvador quien es quien sustenta todas las cosas y con ellas nuestra vida y
nuestra fe.

“Pelea la buena batalla de la fe, echa mano de la vida eterna, a la cual asimismo
fuiste llamado, habiendo hecho la buena profesión delante de muchos testigos.”

1 Timoteo 6:12

5. Sé un ejemplo en Pureza. 

 La pureza viene de un corazón limpio, y de un líder que desea principalmente


agradar a Dios, si es tu deseo servir a Dios a pesar de ser joven, debes entender
que Dios es Santo, Santo, Santo, y por lo tanto, debemos cuidarnos para
agradarle y servirle solo a Él.

“Huye también de las pasiones juveniles, y sigue la justicia, la fe, el amor y la paz,
con los que de corazón limpio invocan al Señor.” 2 Timoteo 2:22

¿Dónde puedo servir a Dios?

Para servir a Dios no necesitas de un ministerio, tampoco de un liderazgo, no se


sirve a Dios ocupando un cargo, quitémonos esa idea que para servir a Dios es
necesarios ocupar algún lugar no, eso no es cierto.

Podemos servir a Dios de muchas maneras desde lavar los baños, barrer la
iglesia, hacer el aseo, limpiar los instrumentos, podemos servir a Dios orando por
los enfermos, podemos servir a Dios visitando a aquellos que llevan tiempo sin
buscar a Dios, podemos servir a Dios en alguna encomienda, podemos servir de
muchas maneras.

Los enemigos para servir a Dios

Los enemigos potenciales los cuales nos impiden poderle servir a Dios son dos:
Satanás y Nosotros mismos.

1 Pedro 5:8 “Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león
rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar”

Temor

Temor al fracaso, temor al que dirán, temor a cometer errores, a no hacer bien
las cosas
Duda (mente)

Dudar lo que vas a hacer, pensamientos acerca de tu edad, pensamientos


acerca de dudar que tu has sido llamado, dudar de lo que vas a llevar a cabo.

2 Timoteo 1:7 “Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder,
de amor y de dominio propio”

Desanimo

Numero 21:4 “Después partieron del monte de Hor, camino del Mar Rojo, para
rodear la tierra de Edom; y se desanimó el pueblo por el camino.”

Cuando conocemos al Señor desde jóvenes, llenamos nuestras vidas de


esperanzas. Tenemos un propósito y cumplimos un ministerio.

¿Qué es el desánimo? Es un sentimiento de desesperanza y pesimismo que surge


cuando nos enfrentamos a determinados obstáculos.

Es probable que el caminar con Dios vengan a nuestras vidas los tropiezos y las
adversidades. Los jóvenes cristianos somos afectados por las tribulaciones, pero
Dios no da una salida para cada una de ellas.

Dios nos anima en todo tiempo a servirle y amarle. Cerca de él es imposible caer.

Aun así, muchos jóvenes se ven afectado por el desánimo. A veces vienen dado
por la impaciencia. El no ver el favor de Dios de manera inmediata; el no esperar
el tiempo de Dios; esto nos desanima y nos aparta de su presencia.

Dios conoce nuestros corazones y sabe las razones de nuestras peticiones; a


veces solo debemos esperar que Él haga su voluntad sin desesperarnos mientras
esperamos su respuesta.

El tiempo del Señor es perfecto. Y su voluntad es buena perfecta y agradable.


Cuando entendemos los designios de Dios comprendemos sus pensamientos y su
sentir ´por nosotros.

Malas amistades

Proverbios 13:20 “El que anda con sabios, sabio será; Mas el que se junta con
necios será quebrantado.”

La mala elección de nuestras amistades nos aleja del camino de Dios.


Pecado

Génesis 4:7 “Si bien hicieres, ¿no serás enaltecido? y si no hicieres bien, el
pecado está a la puerta; con todo esto, a ti será su deseo, y tú te enseñorearás de
él”

Como jóvenes siempre estamos expuestos a la tentación pecaminosa, pues


nuestra naturaleza es de pecado. Lo grabe de la situación es que algunos jóvenes
al verse tentados por el pecado se dejan llevar y caen.

La lucha es a Diario: la lucha contra el pecado la libramos cada día pues somos
seres humanos y no estamos exentos de pecar.

Pero debemos entender una cosa, solos no podemos vencer al pecado, como dice
la palabra todo lo puedo en Cristo que me fortalece, y solo con Cristo podemos
vencer al pecado.

Hay dificultades, pero Dios te dará gracia para vencerlas

Hay dificultades, pero muchos hombres jóvenes las vencieron, y tú también debes
vencerlas.

Ejemplos de jóvenes que sirvieron a Dios:

 El joven llamado José

Esta es la historia de la familia de Jacob: José, siendo de edad de diecisiete años,


apacentaba las ovejas con sus hermanos; y el joven estaba con los hijos de Bilha
y con los hijos de Zilpa, mujeres de su padre; e informaba José a su padre la mala
fama de ellos. Génesis 37:2

José era tan solo un adolescente cuándo comenzó Dios a mostrarle por sueños el
futuro completo de su familia y la nación que saldría de ellos, siendo tan joven tuvo
que pasar por un proceso muy difícil hasta cumplir su propósito final.

Fue vendido por sus hermanos echado en una cisterna (la cual por la mano de
Dios estaba vacía), fue llevado a Egipto donde fue sirviente de Potifar, calumniado
por la esposa de su amo fue puesto en la cárcel, donde pudo descifrar el sueño de
sus compañeros de la cárcel quienes eran sirvientes de Faraón.

Más adelante el Faraón necesitaba de alguien que interpretará sus sueños y el


copero como había salido ya de la cárcel según José le había dicho se acordó de
él y lo dejaron libre, llegando a ser el Segundo en autoridad en Egipto y Salvando
a toda su familia cuando hubo hambre en toda la región.

En todo ese tiempo de pruebas José mantuvo su confianza y dependencia de


Dios, nunca se apartó y fue usado en su momento para preservar la vida de su
pueblo. Su juventud nunca fue un obstáculo en su propósito en Dios.

 El joven llamado David

“Y cuando el filisteo miró y vio a David, le tuvo en poco; porque era muchacho, y
rubio, y de hermoso parecer.” 1 Samuel 17:42

Se dice que David tenía aproximadamente entre 17 y 18 años cuando


valientemente enfrentó al gigante Goliat, un filisteo malvado que atemorizaba al
pueblo de Israel, David era un joven que había experimentado las victorias del
Dios todopoderoso, “(…) Jehová, que me ha librado de las garras del león y de las
garras del oso, él también me librará de la mano de este filisteo (…) 1 Samuel
17:37, aunque David era muy joven se atrevió a enfrentar grandes batallas, Dios le
había escogido para ser el Gran Rey de Israel, un verdadero adorador que agradó
el corazón de Dios, y trascendió a la historia por su disposición y entrega en la
obra de Dios.

 El joven llamado Timoteo 

“Y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden
hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús.” 2 Timoteo: 3:15

Timoteo era uno de los discípulos cercanos del apóstol Pablo, Se calcula que
tenía entre 16 y 20 años cuándo comenzó a servir con el Apóstol en el ministerio,
en las dos cartas dirigidas a Timoteo, el Apóstol da una amplia lista de
instrucciones a su discípulo, para que sirviera en la obra de Dios correctamente.

Pablo sabía que muchos podrían menospreciarlo porque era muy joven y por eso
le hace la advertencia “Ninguno tenga en poco tu juventud, sino sé ejemplo de los
creyentes en palabra, conducta, amor, espíritu, fe y pureza.” 1 Timoteo 4:12.
Pablo confiaba en este joven llamado Timoteo, había visto su fe verdadera y su
compromiso con el servicio a Dios.

 El joven llamado Daniel


Daniel era joven cuando empezó a servir a Dios en Babilonia donde estaba
rodeado de tentaciones de todo tipo. Tenía pocos de su lado y muchos en contra.
Sin embargo, la vida de Daniel fue tan pura y consecuente que aun sus enemigos
no pudieron hallar culpa en él, excepto “en relación con la ley de su Dios” (Daniel
6:5).

Pero Daniel propuso en su corazón no contaminarse con nada de babilonia, él


vivía en babilonia pero babilonia no vivía en Daniel.

¿Qué puedo hacer para servir a Dios siendo joven?

Para servir a Dios siendo joven lo más importante es entregarle tu vida a Jesús
completamente, rendirte ante Él y empezar a seguirle por donde Él te vaya
guiando y abriendo puertas y puertas.

Tú como joven puedes hacer todos los planes que quieras, y en muchos casos
pueden ser cosas buenas; sin embargo, si no te has rendido a Jesús enteramente
para seguirlo a donde Él te guíe, y no solo donde tú quieras ir, no podrás servirle
de una manera plena.

El camino de servir a Dios, pasa por los senderos que Jesús abra delante. Servir a
Jesús es seguirlo por donde él nos guía, de la forma en que Él nos guíe.

“El Dios que da la paz levantó de entre los muertos al gran Pastor de las ovejas, a
nuestro Señor Jesús, por la sangre del pacto eterno. Que él los capacite en todo lo
bueno para hacer su voluntad. Y que, por medio de Jesucristo, Dios cumpla en
nosotros lo que le agrada. A él sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén.”
Hebreos 13:20-21

CONCLUSIÓN

2 TIMOTEO 2:15 “Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como


obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad.”

El apóstol Pablo escribió para el joven Timoteo, para desafiarlo y motivarlo a ir


más allá y buscar la excelencia en su vida cristiana, para desafiarlo a servir a Dios
de una manera íntegra.

¿Qué es un desafío? Es un reto, algo a lo que hay que enfrentarse.

Como jóvenes nos gustan los retos nos gustan los desafíos, hoy yo te desafío, te
desafío a 3 cosas:
Primer desafío: VIVIR UNA VIDA CRISTIANA VERDADERA Y NO DE
APARIENCIAS (vs 15ª)

La palabra aprobado en el original es la palabra “Dokinos” y es una


palabra que era usada en el ámbito financiero para referirse a las
monedas que eran probadas para confirmar que eran genuinas.

Joven ya basta de vivir una vida doble, ya basta de vivir de apariencias donde
mientras estas en la iglesia eres y te comportas como cristiano pero fuera de la
iglesia te comportas, actuas y eres diferente, ya basta de aparentar ser cristiano,
ya basta de jugar al cristianismo,

Joven es tiempo de reflexionar y ponerte a cuentas con Dios, estas en la mejor


etapa de tu vida, tienes y tenemos todas las fuerzas todas las energías
aprovéchalas.

Segundo desafío: SER UN BUEN OBRERO DEL REINO DE DIOS (2 Timoteo


2:15b)

La palabra obrero en el original es la palabra “Ergates” que significa


hacedor y obrero. EL Señor nos llama a dejar de ser “Habladores” y convertirnos
en
“Hacedores” ya dejar el: Quisiera, sería bueno, me gustaría, y
cambiarlo por: Voy a ir, hagámoslo, vamos, sí.

Tenemos que comprender que el Reino de los cielos necesita acción


no solo palabras (1 Corintios 4:20) “Porque el reino de Dios no
consiste en palabras, sino en poder”.

Pero no solamente tenemos que ser obreros, sino obreros que no


tienen de que avergonzarse, es decir que lo que hacemos lo
hacemos para la gloria de Dios, con alegría no como obligación, con
agradecimiento no por interés, ganando almas y predicando el
evangelio con nuestro propio testimonio de vida cristiana.

Tercer desafío: CONOCER MAS LA PALABRA DE NUESTRO DIOS (2 TIMOTEO


2:15)

¿Cómo podemos usar bien algo? Tenemos que conocerlo primero,


muchas veces tenemos equipos tecnológicos que tienen muchísimas
aplicaciones útiles, pero no las usamos porque no las conocemos.
En la palabra de Dios encontramos palabras de poder, de consuelo,
de ánimo, de salvación, de sabiduría, para jóvenes, para ancianos,
para hombres, para mujeres, para niños, consejos para matrimonios,
consejos para las finanzas, pero no podemos usarla bien porque no
la conocemos, porque no la leemos.

Joven en esta hora si te desafío, desafío a los valientes, desafío a aquellos que
quieren entregarle por completo su vida a Jesús, desafío a aquellos que quieren
servirle con todo su corazón.

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