La batalla de la fe

Texto: Jueces 6:33-40

Palabras claves:
Espíritu:
Cuerno:
Vellon:

Introducción:
Resumen de las dos predicas anteriores.

CUANDO TODOS ESTAN CONTRA TI

a. Los problemas no vienen solos. V33
Existe un temor en seguir a Dios por las personas el cual está infundado en que si lo
haces el diablo te atacará STGO 4:7.
La verdad es que no importa quien seas los problemas van a existir y tocaran tu puerta
durante toda la vida, y preferible es que tengas tu esperanza y confianza puesta en
Dios que estando lejos de él no sepas que hacer.
Cuando buscas a Dios parece que más son las cosas malas que buenas, eso es un
engaño porque a “los que aman a Dios todas las cosas le ayudan a bien”
La batalla en contra de tu comunión con Dios está declarada

b. Pero un hijo de Dios tampoco está solo V 34

La palabra de Dios dice que los que han confiando en -dios son
bienaventurados, cuando uno está con los ojos puestos en Dios nunca estará
solo, sino que este pondrá sobre él su presencia y le sostendrá y respaldará en
todo lo que haga. ZAC 4:6
Cuando alguien está lleno de la presencia de Dios los demás lo siguen, es el
lleva a su casa a orar, a obedecer, es el que los llama a un encuentro con Dios.

c. La ayuda no te faltará V 35
Existen momentos que son duros como ningún otro, pero Dios hará que acudan
a tu llamado a ayudarte, pondrá lo que necesitas para superar la dificultad,
moverá la mano de sus siervos para dártela a ti, será su propia mano la que te
sostendrá.

LA DUDA UN MAL QUE NO DEJA DE VISITAR

a. Los ojos no son para la fe. V 37
El hombre es por naturaleza incrédulo, le gusta tener el control de las cosas, y
cuando algo es diferente a lo que espera pues desconfía de los resultados, Dios
no se limita a las posibilidades humanas ni a los métodos humanos, sino que
hace las cosas de manera sobrenatural, lo que para el hombre es imposible
para Dios es posible, lo que para el hombre es dudoso para Dios es un hecho,
su palabra es un hecho seguro.

b. Aunque lo veas puedes dudarlo V 38

Que puedas ver las cosas no ayuda a tu fe, tu fe va a crecer cuando esté puesta
en lo que no ves.
En la señal no está la prueba, la mayor prueba que tenemos es su palabra.
 c. Dios es paciente en nuestra impaciencia.
Muchas veces la incredulidad nace de nuestra impaciencia, queremos
resultados inmediatos, pero el tiempo de Dios no funciona así, sino que las
cosas llegaran a su tiempo, el fruto saldrá cuando deba salir, el muro caerá
cuando Dios lo diga, la prueba terminará cuando deba terminar. STGO 1:3-4

CONCLUSION
No se trata del conflicto, sino de la enseñanza.