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【E】Capítulo 82: El enfrentamiento

definitivo entre Bing-mei y Bing-ge

Sin duda alguna, la primera parada después de dejar la Montaña Cang


Qiong (bajo la agresividad de las masas) fue el campamento base
demoníaco de Luo Binghe en la frontera del sur.136

Antes, cuando Shen Qingqiu fue puesto bajo "arresto domiciliario", había
pasado algo de tiempo en este palacio subterráneo. En aquel entonces,
la tierra fuera de la remodelada casa 1-1 de bambú fue labrada y
fertilizada, y los bambúes de diferentes alturas plantados en ese suelo se
habían marchitado y brotado, brotado y luego marchitado. Ahora, estaba
de regreso para visitar otra vez este antiguo lugar frecuente. Los
bambúes ahora estaban sorprendentemente boyantes debido a algún
medio desconocido que los escrupulosos subordinados demoníacos de
Luo Binghe habían usado, creando así un tono de verde que crujía con el
viento.26

Como era de esperar, Luo Binghe se había aferrado a él los primeros


diez días después de su llegada; no se movía sin importar cómo Shen
Qingqiu intentara quitarlo. En los últimos días, sorprendentemente,
comenzó a actuar con moderación y de repente se volvió todo educado y
cortés, diciendo que los conflictos civiles entre Bei Jiang y Nan Jiang
habían estado incesantes y que tenía muchos asuntos urgentes que
atender. Por lo tanto, ya no tenía mucho tiempo para holgazanear junto a
Shen Qingqiu.48

Esto no era cierto, por supuesto. Shen Qingqiu estaba seguro de que era
porque había rechazado la solicitud de Luo Binghe de compartir la misma
cama, rompiendo así el corazón de cristal de la doncella Luo de nuevo
[ondea, adiós].271

De acuerdo, solo lo había rechazado por costumbre; si Luo Binghe lo


hubiera molestado solo un poquito más, ¡habría aceptado!285

Quién sabía que tan pronto como ondeó la mano, Luo Binghe había
salido volando por la puerta a hacer del emo a una esquina, cultivando
hongos...298

Shen Qingqiu supuso que Luo Binghe se había ido a esconder al palacio
interior estos días, por lo que decidió tomar la iniciativa para calmar a
este último.5

Aparte de Luo Binghe, todos los demás tenían prohibida la entrada al


palacio interior–todos los demás, excepto Shen Qingqiu, por supuesto.
Luo Binghe había dicho hace tiempo que Shen Qingqiu tenía completo
acceso a este palacio; podía ir y venir como quisiera. Con la orden
emitida y transmitida, no había nadie que tuviera las agallas de bloquear
el camino de Shen Qingqiu.67

Shen Qingqiu entró contoneándose. Sorprendentemente, no había rastro


de Luo Binghe, por lo que echó un meticuloso vistazo al lugar privado de
Luo Binghe, el cual siempre había estado cubierto de confidencia.82

Justo cuando iba a examinar todo minuciosamente y tocar a gusto, la


puerta de piedra fue abierta de golpe y una figura apareció con un
tropezón.

Inicialmente, agitación destelló en los ojos de Shen Qingqiu, pero


después de ver quién había llegado, gritó involuntariamente: —¿Luo
Binghe?30
Fue como si Luo Binghe no esperara que otra persona estuviera en el
palacio interior.

Sus aturdidas pupilas se encogieron abruptamente, reflejando el rostro


de Shen Qingqiu en esos ojos negros. En un instante, la mirada asesina
en su rostro se transformó en un asombro extremo.

Shen Qingqiu no notó los cambios en su rostro. Todo lo que podía ver en
ese momento era la sangre fresca en todo Luo Binghe. Luo Binghe dio
unos cuantos pasos hacia adelante, pero sus rodillas cedieron. Shen
Qingqiu se le acercó justo a tiempo para atrapar en sus brazos a un Luo
Binghe que caía, envolviendo espontáneamente sus brazos alrededor de
esa espalda negra empapada de sudor. Preguntó: —¿Qué está
pasando? ¿Quién te lo hizo?51

¿Quién hubiera pensado que Luo Binghe sería apaleado hasta este
punto en su propio territorio? Bien, esto no podía ser realmente contado
como un BUG. Incluso el protagonista de novela de semental era ahora
un homosexual, ¿qué más podría ser calificado como un BUG?82

La garganta de Luo Binghe palpitaba. Una palabra explotó de su boca a


través de dientes fuertemente apretados, —...¡Vete!

"¿Vete?" ¿Le estaba diciendo... que huyera?44

Shen Qingqiu respondió apresuradamente: —Muy bien, vamos. —


Habiendo dicho eso, colocó su brazo alrededor de la cintura de Luo
Binghe.41

Quién sabía que Luo Binghe frunciría los labios con vigor y lo empujaría
fuertemente.12
Era la primera vez que Shen Qingqiu era empujado. Anonadado, pensó,
¿Luo Binghe le estaba diciendo que se fuera solo primero?

¿Tenía miedo de implicarlo?

Parecía ser la única explicación. Lo reprendió al instante: —Basta. Este


maestro te llevará de regreso a la Montaña Cang Qiong.66

Las venas sobresalieron en la frente de Luo Binghe. Dijo con voz áspera:
—¡No voy a ir!80

Shen Qingqiu pensó que estaba haciendo otra rabieta. —¿Por qué
sigues siendo difícil a estas alturas? Vamos allá primero a escondernos
—puso su palma en la espalda de Luo Binghe. La cara de Luo Binghe de
repente se congeló.24

En ondas, hubo una cálida y continua corriente de energía espiritual


siendo impulsada a su cuerpo desde su espalda.

Después de un momento, cuando Shen Qingqiu sintió que debería estar


bien, retiró su mano y desenvainó a Xiu Ya. Levantando a Luo Binghe, se
elevó hacia el cielo.3

El origen de Xiu Ya fue la Cumbre Wan Jian. Por lo tanto, no se activaría


una alarma cuando sea que usara Xiu Ya para acceder a los terrenos
internos de la Montaña Cang Qiong por encima de la barrera de
protección. Como resultado, Shen Qingqiu podía colar a una persona en
la Cumbre Qing Jing sin ser percibido.4

Solo que no podía ocultarlo de los discípulos de su propia cumbre,


incluso si podía mantenerlo alejado de las otras cumbres. Alguien ya
estaba dentro de la vivienda de bambú cuando arrastró furtivamente a
Luo Binghe hasta allí.
Ming Fan estaba sosteniendo una escoba, barriendo el piso mientras
balbuceaba sin cesar. Ning Yingying, con las mangas enrolladas hacia
arriba, estaba parada de puntillas sobre un pequeño taburete de bambú,
limpiando la repisa superior con un plumero.38

Los dos fueron sobresaltados cuando Shen Qingqiu abrió la puerta con
una patada y entró. Pero después de ver más de cerca, llamaron de
inmediato: —Shi-19

Shen Qingqiu hizo un movimiento de cierre sobre sus labios, y ambos se


quedaron en silencio.

Shen Qingqiu susurró: —¿Para qué gritan? ¿Están tratando de atraer a


esos de la Cumbre Bai Zhan?14

Liu Qingge definitivamente se abriría camino hacia acá si supiera que


Shen Qingqiu estaba de regreso. Una vez que viniera, ¡sería imposible
ocultar a Luo Binghe dado su estado actual!60

Debería decirse que los que se mostraban más entusiastas a aliarse y


pelearse con Luo Binghe cada vez que lo veían eran esos terroristas de
la Cumbre Bai Zhan. Luo Binghe siempre se había contenido y no se
atrevía a defenderse, convirtiéndose en un objetivo viviente para ellos–
todas las veces. Incluso si no era golpeado a muerte, seguía siendo
molesto.24

Los ojos almendrados de Ning Yingying se ensancharon mientras se


cubría la boca con ambas manos, asintiendo continuamente con la
cabeza como un pollito picoteando arroz. Cuando vió a un Luo Binghe
empapado de sangre, apartó las manos y susurró: —Shizun, ¿qué le
pasa a Ah-Luo?22
Luo Binghe recorrió con la vista a Ming Fan, incredulidad y aversión
destellando en sus ojos. Esa mirada fue tan glacial y penetrante que
Ming Fan no pudo evitar apretar su agarre en la escoba y retroceder, casi
tropezando en el proceso.30

Shen Qingqiu no se dio cuenta de estos detalles. Ayudó a Luo Binghe


hasta el borde de la cama y dijo: —Solo una herida leve. Ambos pueden
irse primero. ¿El kit médico dado por la Cumbre Qian Cao sigue estando
en el mismo lugar?11

Ning Yingying respondió: —Nada de lo que está aquí ha sido movido.


Todo está en el mismo lugar. Shizun, ¿necesitas nuestra ayuda?

Shen Qingqiu dijo: —No, este maestro puede manejarlo por sí mismo.

Después de ahuyentar a los dos discípulos, Shen Qingqiu enderezó la


postura de Luo Binghe y puso una almohada detrás de su espalda. Una
vez que Luo Binghe fue colocado en posición, se puso de cuclillas para
quitar las botas de Luo Binghe.1

Todo el tiempo, Luo Binghe había estado manteniendo su silencio.


Cuando Shen Qingqiu bajó la cabeza, Luo Binghe fijó su vista en la
blanca nuca de Shen Qingqiu; su mirada era inescrutable, con cautela y
frialdad metamorfoseándose en medio.72

Shen Qingqiu pensó que Luo Binghe estaba demasiado débil para hablar
debido a sus heridas. Al ver su frente empapada de sudor frío, Shen
Qingqiu preparó agua limpia y un suave pedazo de trapo para limpiarle la
cara. Cogió un montón de botellas del kit médico dado por Mu Qingfang,
luego se dio la vuelta y extendió una mano para quitar la ropa de Luo
Binghe.6

Luo Binghe agarró su mano abruptamente.18


Su agarre fue tan fuerte que Shen Qingqiu frunció el ceño, pero fue
incapaz de usar su otra mano para darle un manotazo en la frente. Bajó
la voz y dijo: —Deja de ser terco. Le daré un vistazo a tus heridas.26

Luo Binghe seguía negándose a soltarlo. Shen Qingqiu estaba sujetando


un montón de pastillas multicolores en su palma izquierda, y para
entonces ya se estaba quedando sin paciencia. ¡Así, solo las metió todas
en la boca de Luo Binghe!107

La boca de Luo Binghe fue atiborrada de docenas de pastillas de


diferentes tamaños. Su rostro se oscureció, y al fin retiró su mano. Shen
Qingqiu aprovechó la oportunidad para rasgarle la ropa. Dió un par de
miradas al cuerpo de Luo Binghe, pero no tenía idea de por dónde
empezar, por lo que simplemente usó el suave pedazo de trapo para
absorber con cuidado la sangre.17

Hilillos de energía negra se estaban derramando de sus heridas abiertas.


No parecían ser heridas comunes. De lo contrario, las heridas ya se
habrían sanado dada la capacidad de autocuración de Luo Binghe. Shen
Qingqiu lo limpió con cuidado y le preguntó: —¿Dónde diablos has
estado estos días? ¿Con quién te enfrentaste para terminar en este
estado?28

Luo Binghe no había pronunciado una palabra–ni una vez. Shen Qingqiu
limpió el pecho de Luo Binghe y agarró su muñeca para tomarle el pulso,
justo como Mu Qingfang había enseñado. Si su condición estaba muy
mal, entonces su prioridad sería pedirle a Mu Qingfang que viniera a
echarle un vistazo; pensaría en el resto más tarde.

Mientras estaba tomando el pulso de Luo Binghe, lanzó un par de


miradas a la palma de la mano de Luo Binghe y a su pecho.2
Una extraña sensación de desasosiego se apoderó de él.

Tuvo la vaga sensación de que algo andaba mal.48

Era como si... faltara algo.75

Pero cuando miró los pálidos labios y los deprimentes ojos de Luo
Binghe, no se preocupó de ello y simplemente se sentó en el borde de la
cama, y siguió compartiéndole energía espiritual a Luo Binghe.9

Mientras la energía espiritual fluía lentamente por las venas de Luo


Binghe, Shen Qingqiu sintió que los rígidos músculos de este último se
relajaban poco a poco. Dejó escapar silenciosamente un suspiro de alivio
y extendió sus brazos, con la intención de abrazar a Luo Binghe.63

Una vez más, Luo Binghe se liberó.

Shen Qingqiu, quien fue empujado por segunda vez, hizo a un lado el
trapo en su mano derecha y le preguntó con impotencia: —De nuevo,
¿qué es lo que te pasa?79

Los ojos de Luo Binghe estaban llenos de cautela y discreción. Shen


Qingqiu puso los ojos en blanco y lo criticó. —A estas alturas, ¿por qué
sigues haciendo una rabieta? ¿Vale la pena estar enojado por tanto
tiempo solo porque no te dejé dormir conmigo hace un par de días?178

Al oír eso, la esquina de la boca de Luo Binghe se contrajo.103

Aunque Shen Qingqiu estaba hirviendo de ira, estiró su brazo y tocó la


frente de Luo Binghe. Murmuró: —Se siente un poco febril. ¿Te sientes...
mareado?3
De repente, la voz de Ning Yingying sonó desde más lejos de la vivienda.
—Liu Shishu, no puedes entrar. ¡Shizun no está disponible ahora!125

Ning Yingying solía hablar en una voz baja y dulce, hasta el punto de que
a veces una persona tenía que estar cerca de ella para escucharla
claramente. Hacer tal escándalo estaba OOC para ella–era claro que
estaba tratando de avisarle a Shen Qingqiu, quien estaba dentro de la
vivienda. Brincó de la cama de inmediato. Tan pronto como estiró la
cortina, la puerta de madera fue abierta de golpe.13

Liu Qingge dio tres pasos dentro de la habitación, cargando su espada


en la espalda. Con una mano detrás de su espalda, Shen Qingqiu se dio
la vuelta y saludó con una elevación de sus cejas. —Liu-shidi, espero
que te esté yendo bien.19

Liu Qingge fue directo al grano. —Hay una regla en la Montaña Cang
Qiong. Luo Binghe no está permitido aquí.175

Shen Qingqiu dijo: —Nunca he oído hablar de esta regla.

Liu Qingge respondió: —Es una regla nueva.250

Ming Fan asomó la cabeza y metió baza. —Es cierto, Shizun. En verdad
existe tal regla en la Montaña Cang Qiong. Es solo que Zhangmen Shibo
aún no lo ha grabado en la Piedra de Reglamentación. Aunque todo el
mundo la conoce...98

Shen Qingqiu lo reprendió: —¡Cállate!

¡No creas que no sé que tú, mocoso, fuiste el que llamó a Liu Qingge
aquí!71
Este chico había admirado a la Cumbre Bai Zhan durante tanto tiempo
que simplemente tenía que informarle todo a Liu Qingge. ¡Era realmente
un espía en la Cumbre Qing Jing!30

Era compresible que muchos de los jovenzuelos admirasen a la Cumbre


Bai Zhan, ¡pero era realmente oprobioso el aliarte con forasteros y
delatar furtivamente los chismes de tu propia gente!10

¡Me ocuparé de ti después!7

Después de ser reprendido, Ming Fan retrocedió y se retiró con


abatimiento. Con recelo, Ning Yingyingg estaba parada en la entrada.
Aún no estaba apaciguada y pisoteó el pie de Ming Fan con todas sus
fuerzas, murmurando por lo bajo y culpándolo por arruinar las cosas.117

Tan pronto como ambos se retiraron de la habitación, Liu Qingge levantó


inmediatamente la cortina de la cama.1

Luo Binghe estaba semi sentado en la cama. Había un destello de


hostilidad en su mirada, como un joven leopardo salvaje herido. Miraba
fijamente a Liu Qingge con una mirada asesina en su rostro. Sus ojos
eran afilados y glaciales como cuchillos congelados, y venenosos y
abrasadores como llamas deletéreas. Su puño estaba apretado, listo
para lanzar un golpe crítico en cualquier momento. Shen Qingqiu se
apresuró a ponerse entre ellos. Presionando una pierna sobre la cama,
protegió a Luo Binghe y dijo: —Shidi, no hagas esto.

Liu Qingge estaba perplejo. —¿Está herido?44

Shen Qingqiu realmente quería inclinarse ante él. Suspiró. —No lo habría
traído de regreso si no estuviera herido. Liu-shidi, por favor, haz la vista
gorda a esto y no lo eches.
Liu Qingge preguntó: —Ya que está herido, ¿por qué no solo se queda
en el Reino Demoníaco?

¡Era precisamente porque fue herido en el Reino Demoníaco!

Shen Qingqiu dijo: —Tuvimos un percance...

Liu Qingge indagó: —¿Esos demonios se sublevaron?

—Uh. —Shen Qingqiu miró a Luo Binghe por el rabillo del ojo. No sabía
si era apropiado revelar el estado de las cosas del Reino Demoníaco; por
lo tanto, simplemente dio una vaga respuesta—. Tal vez.

Liu Qingge dijo: —Él debería limpiar su propio desorden. La Montaña


Cang Qiong cubre tu espalda, pero no la de él.81

Luo Binghe de repente dejó escapar una risa fría, la cual agravó una
herida cerca de su pecho. Apretó los dientes para soportar el dolor. Al
escuchar cuánta agonía tenía, Shen Qingqiu de repente sintió una oleada
de confianza brotando en él. Dijo con un semblante severo, —Liu-shidi.
No olvides que esta es la Cumbre Qing Jing.13

¡Por supuesto, era el Señor de la Cumbre Qing Jing quien tenía la última
palabra sobre si a alguien tenía o no permitido quedarse en la cumbre!9

Liu Qingge odiaba no tener forma de refutar esto, así que dijo con una
expresión frígida: —¡Bien, protégelo todo lo que quieras!59

Después de lanzar esta frase, salió pisoteando por la puerta. Menos de


dos segundos después, volvió a entrar pisoteando y arrojó un objeto a los
brazos de Shen Qingqiu.106

Shen Qingqiu lo agarró y lo miró. Para su sorpresa, era su abanico


plegable.110
El abanico plegable que había perdido durante la batalla en el Río Luo.
Todas las veces, era Liu Qingge quien lo encontraba. Era evidente que
había una afinidad entre Liu Qingge y este abanico. ¡Bien podría
regalárselo!156

Dio una tos seca y dijo cortésmente: —Siempre tengo que molestarte.4

Con un movimiento de sus mangas, Liu Qingge se fue.11

La voz de Luo Binghe sonó desde detrás de Shen Qingqiu. Su voz era
ronca. —...¿Liu Qingge?6

Había un matiz de auténtica incertidumbre detrás de la pregunta.2

Shen Qingqiu dijo: —No te preocupes por eso. Así es como es él. Solo
gritará dos veces y se irá una vez que haya terminado de gritar.47

Luo Binghe entrecerró los ojos, una expresión reflexiva emergiendo


gradualmente en su rostro.3

Shen Qingqiu dejó el abanico plegable sobre la mesa y lo consoló. —No


tengas miedo. Como este maestro ya ha intercedido por ti, de momento
no vendrá y te dificultará las cosas. Si los discípulos de la Cumbre Bai
Zhan se vuelven a aliar contra ti, solo contraataca. Mientras no los mates,
no hay necesidad de rendirse ante ellos. Puedes considerarlo como una
lucha por el honor de la Cumbre Qing Jing.5

Cuanto más escuchaba Luo Binghe, más extraño se volvía el resplandor


en sus ojos.3

Con indecisión, llamó: —...¿Shizun?131

Shen Qingqiu inclinó la cabeza y respondió: —¿Hmm?21


Su tono y expresión eran increíblemente tiernos y complacientes, como si
fuera a acceder a cada una de sus peticiones. Luo Binghe desvió su
mirada, y las comisuras de su boca se curvaron hacia arriba. —No es
nada. Solo quería... probar llamándote.166

Shen Qingqiu estaba muy consciente de que este niño tenía la


costumbre de llamar incesantemente a su shizun. Acarició la parte
posterior de la cabeza de Luo Binghe y dijo: —Ve a dormir. Cuales sean
los problemas que haya en el Reino Demoníaco, pueden esperar hasta
que estés completamente curado.

Luo Binghe asintió con la cabeza casi imperceptiblemente.128

Al ver esto, Shen Qingqiu se agachó, sacó la almohada detrás de Luo


Binghe y lo acomodó en una posición acostada. Antes de eso, desató
cuidadosamente su cinta para el cabello para que no se presionara
contra su cabeza mientras estuviera durmiendo.14

Después de esto, Shen Qingqiu sopló la lámpara, se quitó la túnica


exterior con un sonido crujiente y se subió a la cama.153

Abrazó a Luo Binghe y dijo: —Ve a dormir. Este maestro te ayudará a


equilibrar tu energía vital.109

Ahora que lo había abrazado y dormido con él, cualquier pequeña rabieta
que tuvo antes debería haberse disipado, ¿no?36

Shen Qingqiu cerró los ojos y ajustó la energía espiritual de todo su


cuerpo a su estado más tranquilo. Al igual que la marea al anochecer,
exploró con ternura el pulso espiritual de Luo Binghe.
Un par de ojos intensos destellaban con una luz fría en la oscuridad.
Permanecieron abiertos durante mucho tiempo, contemplando fijamente
a un Shen Qingqiu que dormía pacíficamente.75

El largo cabello de Shen Qingqiu estaba desparramado por todas partes,


en sus brazos y entre sus dedos. Luo Binghe agarró un mechón de
cabello negro y apretó lentamente su sujeción en él, gesticulando y
repitiendo silenciosamente su nombre una y otra vez.92

Shen Qingqiu.

Shen Qingqiu.

De repente, las comisuras de sus labios se curvaron en una extraña y


amenazadora sonrisa.65

La débil sonrisa se extendió más en la cara de "Luo Binghe".48

Era como si hubiera descubierto algo extremadamente interesante. Sus


ojos brillaban con un toque de emoción casi brutal.32

Esta noche, el sueño de Shen Qingqiu fue enrevesado e interminable.64

【E】Capítulo 83: El enfrentamiento


definitivo entre Bing-mei y Bing-ge II

A la mañana siguiente, la primera persona en abrir los ojos fue Luo


Binghe.52

Su cara pálida había recobrado algo de color, y se veía mucho mejor que
la noche anterior. Por el contrario, Shen Qingqiu, quien seguía vivaz
antes de dormir, se había despertado en un estado atontado y aún
abrazando a Luo Binghe–lucía agotado.39

Shen Qingqiu le había estado compartiendo energía espiritual a Luo


Binghe toda la noche, sin parar hasta que eventualmente se quedó
dormido, aturdido.9

Las pestañas de Luo Binghe revolotearon con lentitud. Miró a Shen


Qingqiu con una expresión complicada por un momento antes de
extender su mano para alejar el brazo de Shen Qingqiu.1

Su acción despertó a Shen Qingqiu con un sobresalto, y Luo Binghe


aprovechó la oportunidad para levantarse de la cama.

Shen Qingqiu estaba perplejo. Previamente, Luo Binghe no se movía sin


importar cómo intentara patearlo, pero hoy, ¿en realidad tomó la iniciativa
para levantarse?57

Se pellizcó el puente de la nariz y frunció el ceño. —¿Por qué estás


despierto tan temprano en la mañana? ¿Haciendo el desayuno? No lo
hagas hoy.16

Notó que Luo Binghe solo estaba usando una delgada camisa interior
con los cuellos abiertos. Las heridas entrecruzadas habían comenzado a
curarse, dejando solo rastros leves. Shen Qingqiu calculó que estaría
completamente curado para el final del día. Sin embargo, una pequeña
zona de su pecho todavía estaba expuesta a la intemperie. La túnica que
usó la noche anterior ya no era usable, por lo que Shen Qingqiu le
recordó: —Tu ropa vieja aún está en la habitación lateral. Yingying y el
resto la dejaron como estaba.

Luo Binghe pasó por el costado del biombo y se dirigió a la habitación


lateral.
Su propio pequeño mundo apareció a la vista, lleno con escritorios, sillas,
camas y armarios hechos de bambú. Todo estaba impecable. Incluso
había un pequeño escritorio en la cabecera de su cama. Los pergaminos
estaban dispuestos en perfecto orden y los pinceles de varios colores
estaban organizados por color y longitud. Abrió la puerta del armario y vio
una pulcra pila de ropa blanca dentro. También había una variedad de
colgantes de jade fino pendiendo en la parte superior.72

Durante el tiempo que Luo Binghe estuvo en la habitación lateral, Shen


Qingqiu se incorporó lentamente de la cama. Se frotó las sienes mientras
avizoraba sus botas.

¡Había dormido tan mal la noche anterior que ahora estaba realmente
irritado!

¡Siempre estaba en un sueño! ¡Soñando y soñando y soñando y


soñando!

¡Incluso la humillante historia negra de la ida a la Cuidad Shuanghu para


eliminar al Desollador había aparecido en sus sueños! Y oh, ¡incluso
soñó con soñar en sus sueños!60

Desde la Conferencia de la Alianza Inmortal a la Ciudad Jinlan, a la


Ciudad Huayue y hasta el Mausoleo Sagrado, todo pasó volando en sus
sueños de la misma manera que una lámpara giratoria. Incluso hubo
sueños de los momentos en que fue apaleado, donde vomitó sangre,
donde hierbas crecieron sobre su cuerpo...30

¡Su cerebro iba a explotar después de tener tantos sueños en una noche!

Tuvo que ser porque le estuvo compartiendo energía espiritual a Luo


Binghe mientras dormía. Si su mente estaba inestable, la persona
durmiendo cerca suyo también sufriría.
A esta hora, Luo Binghe había terminado de vestirse y salió de la
habitación lateral. Shen Qingqiu todavía no había encontrado sus botas,
así que simplemente se rindió. Le hizo señas a Luo Binghe para que se
acercara, y cuando este último se aproximó a un lado de la cama, Shen
Qingqiu se movió para jalarlo hacia abajo.54

Luo Binghe no se movió, pero preguntó con el ceño fruncido, —¿Qué


estás haciendo?7

Shen Qingqiu sacó una cinta para el cabello y un peine de madera de


debajo de la almohada y respondió: —¿Qué crees que estoy haciendo?46

Solo entonces, Luo Binghe se sentó obedientemente frente a Shen


Qingqiu, mirando alrededor y estudiando la vivienda de bambú. Shen
Qingqiu preguntó sin prisas mientras peinaba el cabello de Luo Binghe.
—¿Qué estás mirando?

Los ojos de Luo Binghe seguían estando afilados y fríos, pero su tono se
suavizó mientras decía: —Todas las veces que regresé a la Cumbre
Qing Jing en estos últimos años, siempre tuve prisa, así que nunca tuve
la oportunidad de echar un buen vistazo.

Shen Qingqiu sostuvo la cinta en su boca por un breve momento


mientras ataba con sigilo y de modo juguetón, una pequeña trenza para
él. Dijo: —Entonces, mira todo lo que quieras en estos días. Haré un
viaje a la Cumbre Bai Zhan más tarde y le pediré a Liu Qingge que
mantenga un estricto control con sus discípulos. No hay absolutamente
ninguna razón para que los discípulos de la Cumbre Qing Jing sean
perseguidos por ahí, siendo atizados por la Cumbre Bai Zhan.19
Después de una pausa momentánea, Luo Binghe giró la cabeza
lentamente hacia atrás. Le sonrió a Shen Qingqiu, y con dulzura lo llamó,
—¿Shizun?71

—¿Hmm?

—Shizun.115

—Hmm.

Era como si nunca hubiera intentado llamar a Shen Qingqiu de esa


manera. Llamó varias veces seguidas y recibió una respuesta todas las
veces. Cuanto más llamaba, más adicto se volvía. Hasta que Shen
Qingqiu finalmente no pudo soportarlo y agarró su abanico plegable para
golpear la nuca de Luo Binghe. —¿Para qué me estás llamando? Solo
llama una vez. Habla como se debe.105

Al haber recibido un golpe en la nuca, la cara de Luo Binghe se


oscureció, pero se tranquilizó rápidamente. Sonrió vagamente y desvió
su mirada hacia un lado, preguntando: —¿Shizun durmió mal anoche?38

¿Cómo puedo dormir bien cuando te estoy abrazando?10

Shen Qingqiu respondió en un tono ligero. —Solo unos sueños del


pasado.

Luo Binghe dijo: —Entonces, ¿qué tal si la próxima vez, yo te abrazo a ti


hasta que te duermas?217

Tales palabras le llegaron muy fácilmente. Shen Qingqiu completó su


tarea y palmeó la cabeza de Luo Binghe antes de empujarlo fuera de la
cama. —Ve. Ve.
Shen Qingqiu fue a la Cumbre Bai Zhan según lo prometido.

Era un rostro conocido allí y era familiar con el lugar, por lo que ni
siquiera necesitaba una tarjeta de visita[1] para dar aviso de su visita.
Arregló su apariencia y se fue después de comer un par de bocados del
congee que Ming Fan había servido. A Luo Binghe se le dijo permanecer
en la casa de bambú con la orden de "espera obedientemente el regreso
de este maestro". ¿Pero cómo estaría realmente dispuesto a acatar y
esperar?

En el momento en que abrió la puerta, vio una figura menuda vestida de


naranjo saltando hacia él. Luo Binghe miró más de cerca, luego sonrió y
llamó: —Yingying.46

¿Quién se hubiera imaginado que Ning Yingying temblaría y palideciera


de susto? —¡Ah-Luo! ¿Qué sucede contigo? ¡¿Te lastimaste la cabeza?!
¿Por qué me llamaste así? Qué diablos es Yingying, ¡eso es muy
aterrador!144

Luo Binghe, —...7

La cara de Ning Yingying seguía llena de horror. —¡¿Por qué no me


llamas Ning-shijie?!15

Luo Binghe, —...Ning-shijie.57

Este "shijie" fue dicho a través de dientes apretados, pero Ning Yingying
dejó escapar un suspiro de alivio. Palmeando su pecho, le dio una
lección. —Así es como debería ser. Es muy impropio de ti que cambies
repentinamente la forma en que me llamas. Puede que Shizun te mime,
pero siempre debes tener cuidado de mostrar y respetar a tus mayores.
Solo entonces retendremos la dignidad de nuestros discípulos de la
Cumbre Qing Jing, y las enseñanzas de Shizun no serán en vano.101
Las venas sobresalían de la cabeza de Luo Binghe mientras escuchaba.
Perdiendo la paciencia, la interrumpió. —Tengo algo que preguntarte.2

Una mirada de comprensión invadió el rostro de Ning Yingying.

Con un gesto de su mano, cedió solemnemente el plumero y la escoba a


las manos de Luo Binghe.30

Dijo: —Shijie sabe. Toma.2

Luo Binghe, —...166

Ning Yingying dijo con sinceridad: —Ah-Luo, por favor, no te preocupes


por mí. Soy consciente de que siempre has querido asear la vivienda de
Shizun por tu cuenta. Sin embargo, Shizun y tú han estado ausentes
durante muchos días, por lo que dashixiong y yo solo pudimos
suplantarte primero. Pero ya que estás de vuelta, te dejaré las tareas.
Shijie no peleará contigo por los deberes. Shijie sabe mucho.262

...

¡Qué diablos sabes tú!25

Luo Binghe se dio la vuelta y se abrió paso a la Cumbre Xian Shu.

Las discípulas de la Cumbre Xian Shu siempre lo habían recibido–sin


importar dónde estuvieran.17

En el pasado, Shen Qingqiu a menudo le daba órdenes a Luo Binghe y lo


enviaba a hacer numerosos recados. Por consiguiente, era una cara
habitual en la Cumbre Xian Shu. De vez en cuando, iría a entregar un
mensaje, solicitar la presencia de alguien o pedir prestado algo.13
Los discípulos de las otras cumbres, como quien dice, se escabullían
cuando sea que llegaran a la Cumbre Xian Shu; mirarían por aquí y por
allá hasta que echaran ojo a las hermosas habitaciones de las hadas e
incluso a las termas. Pero, por supuesto, ni siquiera llegaban a las
termas antes de que fueran [beep-] a muerte por el nervioso despliegue
de espadas de las hermosas hadas. Solo Luo Binghe las trataba con el
debido respeto y mantendría su distancia de ellas cada vez que fuera a
su cumbre, por lo que llegó a ser muy estimado entre aquellas en la
Cumbre Xian Shu. Así, se le fue dado el acceso y se le permitía esperar
en el salón interior en la Cumbre Xian Shu.11

Una Mingyan con velo se inclinó con cortesía ante él, saludando, —Luo-
shixiong.62

Antes de que Luo Binghe pudiera hablar, Liu Mingyan le asintió y dijo: —
¿Está Luo-shixiong aquí bajo las órdenes de Shen Shibo para invitar a
Shizun? Por favor, espera aquí un momento. Volveré después de que
haya terminado de hacer los arreglos para estas camaradas del Mirador
Tian Yi.

Las tres camaradas de las que hablaba eran exactamente esas tres
bonitas monjas taoístas.73

Estaban dando vueltas alrededor de Liu Mingyan, con sus delicados


cuerpos de reloj de arena envueltos en túnicas color aguamarina. Tres
brillantes pares de ojos miraron fijamente a Luo Binghe. En un momento,
susurrarían entre ellas, y al momento siguiente, apisonarían sus pies
coquetamente con mejillas ruborizadas. Eran como tres fulgurantes flores
azules dando vueltas alrededor de un loto puro y recto, ondeando en el
viento, riendo y haciendo tonterías mientras se marchaban juntas.32
Luo Binghe esperó pacientemente a que Liu Mingyan regresara.

Después de estar de pie por un rato, de repente vio que la esquina de un


libro sobresalía de debajo de una desordenada pila de pergaminos sobre
el escritorio. Obviamente fue metido debajo de prisa.100

Incluso Liu Mingyan tenía algo que esconder.9

Sacó casualmente el folleto oculto y le echó un vistazo rápido. Encontró


la portada chillona, y los tres caracteres del título estaban aún más
contorsionados que el personaje atrás de ellos. Frunció el ceño, pero
cuando vio que el autor firmaba como "Liu Su Mian Hua[2]", sonrió y
abrió el folleto.

Cuando Shen Qingqiu regresó después de haber terminado de tener una


íntima conversación sobre una taza de té en la Cumbre Bai Zhan, Luo
Binghe ya lo estaba esperando en la vivienda de bambú. Tan pronto
como cruzó la puerta, sintió dos ardientes e hirvientes ojos dirigidos a
él.110

Shen Qingqiu, —...4

=口= ¡¿Por qué de repente tenía miedo de cerrar la puerta?!87

Luo Binghe estaba reclinado contra la cama y dijo con una sonrisa: —
¿Qué pasa? ¿Por qué Shizun no se acerca?111

Su tono aún era suave con un trasfondo de agravio, pero su mirada


contaba una historia diferente.2

Estaba estudiando a Shen Qingqiu como si nunca antes hubiera visto a


este último. Era como si fuera a despellejarlo vivo con su mirada.
Shen Qingqiu tenía una tez hermosa, sus hombros no eran anchos ni
gruesos, y tenía una cintura delgada y piernas largas. Bajo las capas
sobre capas de ropa verde que eran el atuendo de la Cumbre Qing Jing,
recortó una elegante figura, serena y encantadora.158

Así es. Tenía encanto.127

De golpe, Shen Qingqiu cerró la puerta de la casa de bambú. Aún no


había llegado a los cinco pasos de Luo Binghe cuando se sintió ser
jalado directamente hacia los brazos de Luo Binghe. El agarre alrededor
de su cintura se apretó.113

Las manos de Luo Binghe se deslizaron a los lados de su cintura,


acariciando y amasando de forma intermitente.55

Mano. Mano. ¡Gracias! ¡Mano! ¡Tu mano!120

Shen Qingqiu agarró las garras de Luo Binghe. Aprovechando el ímpetu,


Luo Binghe lo dio vuelta, y Shen Qingqiu de alguna manera terminó
sentado con las piernas abiertas, en los muslos de Luo Binghe. Estaba
atorado. Al momento siguiente, Luo Binghe acarició su cuello y lo empujó
hacia abajo, entrelazando nuevamente los labios de Shen Qingqiu con
los suyos.217

No se atrevía a moverse. ¡Qué mierda, en serio no se atrevía a moverse


en esta posición!5

En realidad, ambos ya habían hecho acciones más explícitas que esto,


pero la última vez fue un caso especial, ya que una catástrofe era
inminente, por lo que Shen Qingqiu había dejado de lado su timidez y
cautela. Luo Binghe había estado bastante cerca de él durante el último
medio mes que habían pasado en el Reino Demoníaco, pero ya sea por
timidez o por alguna otra razón, no había hecho nada fuera de lugar.45
Este momento, esta ubicación, toda esta situación era un asunto
totalmente diferente.

El sol aún no se había puesto. ¡¿Era realmente bueno entablar


actividades tan lascivas durante el día?!76

¿Podría ser que este niño ya no podía contener su deseo?

Shen Qingqiu no estaba acostumbrado a pegarse tan cerca de las


personas cuando aún estaban despiertas. Pero Luo Binghe era como
una frágil muñeca de porcelana que se destrozaría con un toque;
definitivamente no podría aguantar más golpes. Así, Shen Qingqiu le
respondió y separó sus labios lentamente.108

Por extraño que parezca, su cuerpo siempre se había sentido el mismo


durante el largo período de tiempo que Shen Qingqiu lo había estado
usando. Tenía afanisis y era rígido por todas partes, de pies a cabeza, de
arriba a abajo. No había ningún lugar que no pudiera ser tocado. No
daría cosquillas sin importar dónde fuera tocado, y tampoco parecía
haber algún punto sensible. Pero ahora que Luo Binghe lo estaba
tocando ligera y lentamente por todas partes–Shen Qingqiu,
sorpresivamente, estaba tan dolorido con deseo que era difícil de
soportar.98

¿Por qué era tan experimentado? ¡¿Por qué?!108

¿Obviamente era un virgen? ¡¿Por qué?!20

¿Solo una vez y se autoenseñó? ¡¿Por qué?!60

¿Es esto justo? Quiero quejarme. Quiero gritar. ¡¿Por qué?!71


A veces, Luo Binghe mordisqueaba sus labios con ligereza; en otras
ocasiones, los roía fuertemente. La punta de la lengua de Luo Binghe
bailaba en su boca, excitándolo. Shen Qingqiu no podía seguir su ritmo y
comenzó a jadear, pero en el momento en que desplazara la cabeza,
sería devuelta y Luo Binghe profundizaría el beso. Incapaz de recuperar
el aliento, Shen Qingqiu frunció el ceño y cerró los ojos. Por lo tanto, no
pudo ver la malicia destellando en los ojos de Luo Binghe.190

Shen Qingqiu apenas pudo mantener el equilibrio sobre los muslos de


Luo Binghe, por lo que estiró el brazo subconscientemente para agarrar
el cuello de Luo Binghe. Falló. En cambio, tocó la desnuda piel del pecho
de Luo Binghe.30

Su piel suave, tersa.13

En ese mismo instante, la mente de Shen Qingqiu se aclaró.178

Con un repentino estallido de fuerza en su palma, apuntó un golpe crítico


al corazón de Luo Binghe.

Luo Binghe recibió el golpe de frente pero se mantuvo inmóvil. Soltó una
risa fría y agarró la muñeca derecha de Shen Qingqiu con una mano,
mientras que la otra continuaba presionando su cuello. Sosteniendo a
Shen Qingqiu, se giró hábilmente y rodó sobre la cama, él arriba. Con
una sonrisa en su rostro, miró a Shen Qingqiu y le preguntó: —¿Qué
pasa, Shizun? ¿No me amas mucho? ¿Por qué no te entregas a mí?62

¡Maldito sea el mismísimo hombre! Shen Qingqiu lo injurió, —¡Lárgate!47

Luo Binghe pasó de besarlo a desgarrarle los labios. El sabor metálico de


la sangre saturó instantáneamente la boca de Shen Qingqiu. Hizo un
sello con su mano izquierda y convocó a Xiu Ya, que estaba sobre el
escritorio. Los movimientos de Luo Binghe fueron ligeramente perezosos,
y Shen Qingqiu aprovechó la oportunidad para levantar su pierna y darle
una patada en el pecho. Antes de que pudiera levantarse, sintió un
agarre en su tobillo y miró hacia atrás. La mano de Luo Binghe estaba
asiendo su tobillo. En un audaz movimiento, arrastró a Shen Qingqiu
hacia atrás y debajo de su cuerpo de nuevo. Inmediatamente después,
enderezó el cuerpo de Shen Qingqiu, sujetando su pantorrilla y
doblándola contra su pecho, atrapándolo.93

¡Toda la cadena de acciones fue completada de una vez!

Shen Qingqiu gritó, —¡¿Dónde está?!5

"Luo Binghe" torció la cabeza y dijo: —¿Por quién estás preguntando? Si


te refieres a mí, ¿entonces no estoy aquí?

Shen Qingqiu de repente relajó su tono, y preguntó: —¿Cómo llegaste


aquí?

Luo Binghe jugó con su cabello y dijo: —Con respecto a esto, ¿lo que
quiero saber es cómo lo descubrió "Shizun"?19

QUÉ MIERDA, por favor, esas cicatrices en la palma y el pecho de Luo


Binghe–¡él fue quien las creó en aquel entonces!12

Shen Qingqiu respondió: —¿De verdad quieres saber?

Luo Binghe se agachó y presionó su cuerpo contra Shen Qingqiu, y dijo


en un frío pero provocativo tono: —No importa si no quieres decírmelo.
Tenemos mucho tiempo para "descubrirlo" lentamente.121

Shen Qingqiu dijo: —Entonces, ¿qué tal si te volteas y lo ves por ti


mismo?60
El arco en los labios de Luo Binghe se congeló repentinamente.
Alarmado, se giró con tiento.63

En la penumbra, una cara que lo reflejaba se acercó.71

Una cara que era tan fría como el hielo que era escalofriante. Sin
embargo, esos pares de ojos eran como un fuego de ánima, abrasador y
ardiendo de rojo carmesí.371

Glosario:

[1] Tarjeta de visita (拜帖): Es utilizada por funcionarios, nobles o


personas distinguidas para notificar a la otra parte de su visita. Por lo
general, indican nombre, posición y/o estatus.

[2] Liu Su Mian Hua: 柳宿眠花, lit. "flor de sauce durmiente" ("sauce" se
refiere a la Constelación del Sauce (柳宿), la mansión 23 del Ave
Bermellón). Además, el carácter liu en el seudónimo es el mismo que
para Liu (柳) Mingyan. Por otro lado, Liu Su Mian Hua es un anagrama
para Mian Hua Su Liu (眠花宿柳), que significa "ir a putañear".

【E】Capítulo 84: El enfrentamiento


definitivo entre Bing-mei y Bing-ge III

Había dos personas idénticas con dos rostros idénticos en la vivienda de


bambú.211
No había diferencia entre ellos, aparte de que uno estaba vestido de
blanco y el otro de negro.57

Una espada estaba colgando en la cintura del Luo Binghe de negro;


estaba envuelta en capas sobre capas de talismanes.

La intimidante Xin Mo del pasado ahora estaba embalada de una manera


tan rudimentaria y antiestética–ni siquiera una pizca de energía
demoníaca podía filtrarse.

Luo Binghe rugió con voz ronca. —¡Suéltalo!98

Un ataque crítico vino justo después de este arrebato de furia. El "Luo


Binghe" de blanco que estaba encajado entre las piernas de Shen
Qingqiu, devolvió el golpe sin dudarlo. Los dos golpes se neutralizaron
entre sí y se desintegraron en medio del aire con un ruido estridente.10

Luciendo como si su gozo hubiera sido frustrado, dijo con desprecio: —


En lugar de regresar antes o después, tenías que regresar
en este momento...232

Antes de que pudiera terminar sus palabras, Shen Qingqiu dobló sus
dedos índice y medio, y Xiu Ya, que había estado clavada en la pared
después de haber errado su objetivo, dio un ligero temblor y voló
directamente a sus manos. ¡Shen Qingqiu la agarró y de inmediato
balanceó su brazo hacia abajo en una cortada!

Flanqueado en ambos lados, "Luo Binghe" finalmente no pudo mantener


su provocativa postura. Salió de la cama con una voltereta, pero antes de
irse, no se olvidó de apretar la cintura de Shen Qingqiu por última vez.
Aterrizó hábilmente en el otro extremo de la vivienda de bambú y realizó
un acto de tristeza. —Shizun es muy brutal. ¿No te duele el corazón por
tu discípulo?214
¡Púdrete!

¡¿Quién es tu shizun?!60

¡En Zhongdian, este hombre era el máximo protagonista semental de


Camino del Orgulloso Demonio Inmortal original! Fue liberado en este
mundo cuando el programa de castigo del Sistema se conectó–¡era el
hombre a quien los lectores de Zhongdian adoraban como un dios, y a
quien todos llamaban Bing-ge!11

Shen Qingqiu nunca había esperado que el mismísimo hombre


apareciera en el programa de castigo, aún más en este mundo con un
cuerpo material. Por su apariencia, el presunto castigo del Sistema no
liberó un personaje artificial; en cambio, ¡había arrastrado directamente a
Bing-ge desde el universo original y paralelo hasta acá!154

Aunque había percibido vagamente que algo andaba mal desde ayer, en
realidad no le dio mucha importancia porque la joven doncella Luo
siempre había estado jugando a la difícil y actuando como una niña
mimada todo el tiempo. Además, el propio Shen Qingqiu solo estaba
preocupado y concentrado en tratar las heridas de Luo Binghe en ese
momento.34

El Luo Binghe verdadero tenía cicatrices que Shen Qingqiu había dejado
en su palma y pecho. Ese niño había tratado estas cicatrices como
tesoros y las había conservado en su cuerpo porque no había querido
sanarlas, así que, ¿cómo podría Shen Qingqiu llegar a tocar piel "suave y
tersa"?33

Después de todo, seguían siendo mutuamente ignorantes respecto a sus


cuerpos; por eso se demoró en darse cuenta. Afortunadamente, los
caballos fueron detenidos antes de que cayeran por el precipicio del
acantilado. Un escape por los pelos, casi no pudo preservar su
castidad...209

Si ese era el caso, entonces el "vete" que Luo Binghe había dicho ayer,
cuando se habían encontrando en el salón interior de la habitación
subterránea, podía ser explicado fácilmente. No significaba "huye rápido,
no quiero implicarte", sino "¡maldita escoria, lárgate!"39

El Luo Binghe de negro con una espada colgando de su cintura se


abalanzó sobre Shen Qingqiu y preguntó apresuradamente: —Shizun,
¿este bastardo te ha hecho algo?51

Uh, no te estás reprendiendo a ti mismo al llamarlo bastardo...160

A pesar de que Shen Qingqiu lo estaba criticando, Shen Qingqiu aún así
estaba muy reconfortado de ver a este Luo Binghe que se aferraba a él
con una cara llena de ansiedad. ¡Así era cómo debería ser!111

Se aclaró la garganta y se aseguró de que su atuendo no estuviera


desordenado, que su apariencia no estuviera despeinada antes de
hablar. —Este maestro está bien. —De repente recordó que "Luo Binghe"
estaba cubierto de heridas ayer, con su piel y su carne desgarradas, y
que no era probable que este saliera ileso también. Por lo tanto, se
apresuró a preguntar—. ¿Qué hay de ti? ¿Estás herido?16

Luo Binghe asintió con la cabeza y dijo: —Estoy bien ahora.2

Shen Qingqiu le agarró la muñeca y la dio vuelta. Había una


característica cicatriz blanca en la palma de su mano. Su corazón se
conmovió. —¿Qué está pasando? ¿Dónde has estado estos dos días?
¿Por qué está él aquí?47
Luo Binghe negó con la cabeza y dijo: —Este discípulo no sabe.
Anteayer, cuando entré en reclusión en el salón interior del palacio
subterráneo, los restos de Xin Mo se dispararon repentinamente con una
luz púrpura y esta... persona apareció con otra Xin Mo en su mano.
Intercambié golpes con él, pero en un momento de descuido, caí por la
grieta que fue cortada por Xin Mo. Apenas logré arrancar la espada antes
de que la grieta se cerrara. No pude encontrar a Shizun cuando regresé,
así que volví hasta la Montaña Cang Qiong.

Entonces, ¿Luo Binghe estuvo en Camino del Orgulloso Demonio


Inmortal original durante los últimos dos días?184

Resultó que el corte espacial de Xin Mo ya había desafiado las leyes de


la naturaleza hasta este extremo; incluso podía abrir la entrada de un
universo paralelo.9

¡Esto no era algo que podía simplemente ser explicado como un BUG!

Como un verdadero homo que fue repentinamente lanzado en medio de


un harem de tres mil bellezas, este niño debió haber estado
profundamente afectado. El corazón de Shen Qingqiu no pudo evitar una
oleada de ternura. De repente, alguien abrió la boca con frialdad. —
Disculpen, pero todavía estoy aquí. ¿Pueden no ignorarme?369

El Luo Binghe original estaba acostumbrado a ser el centro de atención.


Se sintió inexplicablemente irritado cuando vio a estos dos hombres
aferrándose uno del otro en el momento en que se encontraron y
olvidando completamente su existencia, mientras seguían siendo
excesivamente molestos y nauseabundos. En secreto, ejerció fuerza
sobre sus pies y aplastó silenciosamente varias piedras azules en polvo
fino.58
Luo Binghe protegió a Shen Qingqiu y dijo en un tono imponente: —
¿Qué estabas haciendo hace un momento?

"Luo Binghe" respondió frívolamente, —Solo jodiendo por ahí.165

Shen Qingqiu estaba estupefacto.

¿Jodiendo a quién?

...¿A mí?79

Bing-ge, tú... ¡¿le abres los brazos a todos?!89

Independientemente de si es hombre o mujer, carne o pescado, ¿los


comerás siempre y cuando se lancen hacia ti?147

¿O era porque ninguna de las mujeres en tu harem original había sido


ganada aquí y ya no podías contener tus impulsos?70

Bing-ge soltó un tsk y ridiculizó, —Quién te dijo que fueras tan inútil que
ni siquiera tienes una mujer.135

Shen Qingqiu quedó boquiabierto ante el criterio de Bing-ge para ser


"inútil". Pero la atención de Luo Binghe estaba en otra parte. Estaba tan
furioso que parecía como si sus pupilas fueran a derramar sangre fresca.
Dijo en voz baja: —Cómo te atreves a humillar a Shizun de esta
manera...353

26

Los ojos del otro "Luo Binghe" de repente se pusieron rojos también. De
frente, encontró su mirada asesina y se burló. —No es solo a él a quien
voy a humillar. ¡Mira lo inservible que eres! Tú eres "Luo Binghe", pero
eres tan vergonzoso para estar todos los días pegado a Shen Qingqiu,
esta clase de escoria inmoral y descarada...163

Aún no había terminado cuando Luo Binghe estalló con furia.

Aire negro impregnó la casa de bambú, haciéndola tan opaca que


apenas podían ver sus manos frente a ellos, pero ninguno retrocedió.
Una luz blanca penetró repentinamente la oscuridad desde arriba de
ellos. Resultó que el techo de madera de la casa de bambú había sido
implicado inocentemente; habían hecho estallar un gran agujero a través
de él mientras se estaban lanzando golpes el uno contra el otro.20

Luo Binghe miró hacia arriba. De repente, su rostro se volvió más oscuro
que la energía demoníaca que estaba exudando.

Shen Qingqiu tenía más o menos la misma expresión: Qué mierda, ¿qué
debería decir cuando la Cumbre An Ding venga a repararlo?95

Luo Binghe no estaba dispuesto a destruir la vivienda de bambú, así que


saltó por la puerta y gritó: —¡Sale!38

El original resopló. —Justo lo que quería. ¡Esta frugal choza destartalada


es demasiado estrecha y restrictiva!55

Dos figuras, en blanco y negro, desaparecieron en un instante. Shen


Qingqiu estaba considerando llamar a los de la Cumbre Bai Zhan. Pero
justo cuando se estaba preguntando si despedazarían a muerte a ambos
Luo Binghe de forma indiscriminada, Ming Fan y Ning Yingying se
precipitaron con un grupo de discípulos. Pensó que estaban en medio de
sus estudios de tarde cuando escucharon un ruido extraño y vinieron
corriendo, aún cargando sus guqines y libros.12

Enseguida, Shen Qingqiu dijo: —¡Alto!1


La multitud de discípulos se detuvo de inmediato. Ming Fan preguntó: —
Shizun, qué está pasando aquí...

Shen Qingqiu lo interrumpió. —¡Fórmense en filas!

Inmediatamente y por reflejo, los discípulos de la Cumbre Qing Jing se


formaron en filas. Shen Qingqiu agregó: —Bajen y corran alrededor de la
Cumbre Qing Jing. ¡Den 30 vueltas!153

Si los fuera a ahuyentar directamente, este montón de bebés


definitivamente no estaría dispuesto e incluso insistirían en quedarse
para ayudar (agregarse al desorden). Bien podría despacharlos primero.
Al recibir una orden tan directa, todos los discípulos se miraron entre sí.
Bueno, ya que Shizun nos dijo que corriéramos, entonces solo corramos.
Un grupo de jóvenes y doncellas vestidos de verde entonces corrió hacia
el final de la Cumbre Jing Jing, siguiéndose uno tras otro en fila, como un
tren.159

Shen Qingqiu dejó escapar un suspiro de alivio al ver que habían sido
desviados, luego se dio la vuelta y brincó rápidamente hacia el bosque
de bambú en la parte trasera de la montaña.4

El mismísimo hombre original podía controlar completamente a Xin Mo,


pero no el que crió. Este era influenciado fácilmente y contraatacado por
Xin Mo, tal vez porque su mente era inestable o porque tenía
demasiadas distracciones. Debido a esto, no se había atrevido a usar Xin
Mo a la ligera y había tomado la iniciativa de sellar con hechizos a Xin
Mo para ejercer precaución y moderación. Era como tener un dedo
dorado pero no atreverse a usarlo, sostener un tazón de arroz dorado
pero ser incapaz de rogar por comida. Por lo tanto, sus espadas aún
estaban envainadas, y parecía que en su lugar, ambos estaban
involucrados en un combate cuerpo a cuerpo.10

¡Pero el poder destructivo de su combate era demasiado alto!1

Docenas de pozos profundos habían sido excavados en el suelo; los


bosques de bambú se habían derrumbado; hojas caídas estaban
bailando en el viento; las aves se dirigieron al cielo con gritos alarmados.
A este ritmo, la Cumbre Qing Jing será reducida a una Cumbre Tu
Ding[1]. Shen Qingqiu esperó una apertura antes de controlar a Xiu Ya y
enviarla zumbando hacia el Luo Binghe original.10

Luz plateada pasó como un rayo frente a unos ojos largos y estrechos.
"Luo Binghe" inclinó la cabeza y apartó el filo con un dedo. Mirando de
reojo a Shen Qingqiu, preguntó: —Claramente somos la misma persona.
Shizun, ¿por qué lo estás ayudando a hacerme daño?61

¡¿Quién diablos es el mismo que tú?!6

El Luo Binghe que crió fue aquel a quien el Sistema había transferido a la
categoría BL de JJWXC después de que Shen Qingqiu interviniera en la
trama; era la orate doncella Luo, también conocida como Bing-mei. Él es
completamente diferente a ti–un autoritario granuja cuyo cerebro está
lleno de pensamientos obscenos, ¡y el protagonista masculino semental
de Zhongdian que subió de nivel eliminado villanos de bajo coeficiente
intelectual y a personajes secundarios!65

Shen Qingqiu guardó silencio y miró a Luo Binghe a los ojos. Sin más
palabras, atacaron al Luo Binghe original juntos.81

Inicialmente, ambos Luo Binghe estaban más o menos igualados en


poder y fuerza. La mayoría de las heridas en el cuerpo del Luo Binghe
original fueron probablemente causadas por Luo Binghe. Ahora que Shen
Qingqiu se había unido a la lucha, la balanza comenzó a inclinarse a su
favor.9

La energía espiritual y el aura oscura se elevaron y entrelazaron entre sí


en medio de los fluidos y veloces destellos blancos de sus espadas. Su
colaboración era impecable. "Luo Binghe" esquivó por poco varias
oleadas de ataques. Entrecerró los ojos ligeramente como si su furia
fuera encendida, pero su rostro no revelaba mucho su rabia, excepto por
el fruncimiento de sus labios.

Dijo repentinamente: —Su técnica es muy mala; ¿qué tiene de bueno?143

Esta línea fue lanzada tan de repente que la mano de Shen Qingqiu tiritó.

Sopórtalo, sigue luchando.2

¿Quién sabría que Bing-ge no se contendría? —Shizun, tienes una


experiencia de primera mano de mi habilidad. En cualquier caso, ambos
somos la misma persona, ¿por qué no vienes conmigo? Definitivamente
te haré más feliz que si fueras a quedarte con él.358

Shen Qingqiu replicó: —¡Cállate!6

Luo Binghe murmuró: —¿Experiencia de primera mano?194

Shen Qingqiu dijo: —Concéntrate en la lucha.10

Luo Binghe preguntó: —¿A qué se refiere con "experiencia de primera


mano"? ¿Cuál es el significado de "más feliz que si fueras a quedarte
conmigo"?120

"Luo Binghe" dijo ambiguamente: —¿O tal vez a Shizun le gusta que lo
lastimen? Si ese es el caso, este discípulo también puede garantizar tu
satisfacción.288
La cara de Luo Binghe se retorció en un instante. Puso
inconscientemente la mano sobre Xin Mo.7

Shen Qingqiu gritó apresuradamente: —¡No la saques!77

Luo Binghe recobró los sentidos y retiró su mano de inmediato, pero el


rojo en sus pupilas se intensificó, y su respiración se volvió errática.
Rechinando los dientes, lanzó un ataque e inició un combate cercano.2

Cuando la fuerza se encuentra con la fuerza, y ambos tienen el mismo


poder y mismas habilidades, el resultado final sería el mismo. Shen
Qingqiu escuchó el sonido sordo de un chasquido.

Las extremidades de los dos Luo Binghe, uno con una mano izquierda
rota y el otro con el brazo derecho roto, colgaban sin fuerzas. Incluso sus
reacciones justo después fueron las mismas: usaron sus piernas una vez
que se rompieron los brazos. Entonces, hubo dos chasquidos más–y
esta vez, sus piernas fueron las se rompieron.138

Shen Qingqiu no pudo soportarlo más. —¡Suficiente!2

¡¿Tratan de perecer juntos con este tipo de movimientos?!2

La cara de "Luo Binghe" se suavizó de repente mientras miraba a Shen


Qingqiu. —Shizun, ¿me culpas por lastimarte la última vez?81

El otro abrió los ojos y le preguntó: —Shizun, ¿te lo has encontrado


antes?19

Si un encuentro en el Sistema contaba como una reunión, entonces sí.


Shen Qingqiu no estaba dispuesto a explayarse y simplemente dijo: —
Solo un encuentro casual.98
Bing-ge era realmente hábil para aprovechar cada oportunidad disponible
para él. Puso una apariencia agraviada y dijo: —Fue mi culpa la última
vez. Este discípulo reconoce su error. Pero hace un momento, ¿no lo
estaba disfrutando Shizun? Yo también soy tu discípulo; ¿como pudiste
tener el corazón para tratarme así?164

Qué espectáculo. Lo estás fingiendo. Sigues montando una escena.


¡Realmente estás a la altura de la reputación del hipócrita y doble cara
Bing-ge, quien puede sonreír en acuerdo mientras maldice mil veces en
su corazón!

Como era de esperar, un protagonista oscurecido era astuto y engañoso.


Estaba deliberadamente jugando con la mente de Luo Binghe.
Lógicamente, Shen Qingqiu no lo dejaría tener éxito. Lo rechazó con
justa indignación y sin dudarlo, —¡No lo disfrute en lo más mínimo!47

Tan pronto como dijo eso, sintió un agudo adormecimiento brotando en


su bajo abdomen.

No había forma de ignorarlo o suprimirlo. Era como si hubiera millones de


hormigas dentro de su cuerpo.29

Las comisuras de la boca de "Luo Binghe" se curvaron en una sonrisa, y


preguntó con siniestro deleite: —¿Todavía puedes decir lo que en
realidad no sientes, ahora?63

La sangre de demonio.

¿Cómo pudo haberse olvidado? Mientras fuera Luo Binghe, podía


manipular la sangre en el cuerpo de Shen Qingqiu.1

De los dos Luo Binghe aquí, uno estaba incitando a los parásitos de
sangre, mientras que el otro los estaba reprimiendo. Esta era una batalla
de fuerza. El resultado final fueron los intermitentes estallidos de
adormecimiento y los alternos momentos de calor abrasador que se
extendían rápidamente desde su abdomen a lo largo de todo su cuerpo,
incluso hasta la punta de sus dedos. Shen Qingqiu jadeó y su visión se
volvió borrosa mientras la mano que estaba agarrando su espada
comenzó a flaquear.28

En el momento en que Luo Binghe vaciló, la espada Xin Mo en su cintura


se le fue arrebatada.

Había una sonrisa engreída en el rostro del Luo Binghe original, con una
emoción que bordeaba la sed de sangre. Justo cuando sujetó la
empuñadura de la espada y estuvo a punto de sacarla de su vaina, Shen
Qingqiu de repente dijo fríamente: —No te regocijes todavía. Mira arriba
de ti.16

En estos momentos, sobre las cabezas de los tres hombres, solo había
ramas crujiendo y hojas de bambú bamboleando en el viento. "Luo
Binghe" podía sentir que no había ninguna amenaza arriba de ellos sin ni
siquiera mirar hacia arriba. Sonrió ligeramente. —¿No me estás
subestimando al usar este tipo de truco infantil para tratar de engañar a
este discípulo?2

¿No miras?2

Bien, tú lo pediste.1

Shen Qingqiu formó un sello con su mano izquierda. Hubo un definido


chasquido de sus dedos cuando sus ojos se estrecharon en
concentración.
"Luo Binghe" estaba a punto de hablar cuando un trozo de hoja pasó
ante sus ojos.

Su sonrisa se congeló.

Una mancha de sangre rodó lentamente por su mejilla.

Más hojas de bambú comenzaron a caer en todas las direcciones.


Inesperadamente, las hojas que habían estado flotando tranquilamente
hacia abajo, de repente aceleraron y se dispararon directo hacia él, cada
una era como una afilada cuchilla en el viento del este.

Hojas Arrancadas Flores Voladoras–versión mejorada: ¡Mil Hojas Diez


Mil Flores!119

"Luo Binghe" usó una mano para destruir el grupo de hojas que estaba
dirigido a él. Todo el bosque de bambú estaba lleno de hojas aéreas
como hadas que esparcen flores, y cada una de ellas lo estaba
persiguiendo como shinigamis cazando almas. Las hojas parecían
suaves en la superficie, pero podían rasgar la carne y los huesos al
contacto. Podría ser capaz de evadir una o dos, pero con cientos y miles
de ellas en todo el cielo, era difícil para él no sentirse nervioso. Además,
se había roto un brazo y una pierna durante la pelea de antes y, por lo
tanto, sus movimientos eran limitados. Shen Qingqiu estaba a punto de
moverse cuando vio a una figura negra tomando la delantera y
golpeando el pecho de "Luo Binghe" con su palma aún intacta.39

Justo en ese momento, vio una mirada de incredulidad en ese familiar


rostro, y Shen Qingqiu no tuvo el corazón para forzarse a continuar,
realmente.3
"Luo Binghe" retrocedió dos pasos y tragó como si estuviera deglutiendo
un trago de sangre. Se burló y dijo: —Ese es un rapport bastante bueno.
¿No está mal, supongo?16

Aunque se estaba burlando de ellos, su mano ilesa estaba fuertemente


apretada en un puño, las venas en el dorso de su mano apareciendo y
desapareciendo intermitentemente.

Jamás, desde que se convirtió en adulto, había habido alguien que


pudiera arrinconarlo de esta manera.

Estar en el lado perdedor le recordaba los días en que había sido


humillado y pisoteado por todas partes.44

El té caliente vertido sobre su cabeza; la leñera que no podía mantener al


viento fuera; los interminables abusos físicos y verbales; la abrasadora
tarde de rodillas que duró hasta altas horas de la noche, la falta de
comidas llenadoras.116

Todos esos días estaban inextricablemente conectados a esa cara justo


delante de sus propios ojos.1

Pero ahora, el dueño de esta cara estaba de pie junto a la persona que
se veía exactamente como él, sosteniendo ese brazo roto en sus manos,
sin atreverse a tocarlo o dejarlo ir. Como si él mismo pudiera sentir
íntimamente ese dolor, frunció el ceño y preguntó: —¿Por qué tuviste
que atacarlo de frente? Seguiste peleando aunque sabías que estaba
roto. No actúes tan imprudente la próxima vez.98

Aunque suena como un regaño, la voz estaba mosqueada, ansiosa y


preocupada.

Incluso un tonto podría saber.3


El viento frío cortó el bosque mientras las hojas crujían y flotaban.

No podía aceptarlo sin rechistar.

Esto era injusto.146

De pie juntos, la imagen de esos dos hombres era tan deslumbrante que
sus ojos dolían y los bordes ardían.56

Obviamente, ambos eran "Luo Binghe". ¿Por qué razón el otro podría
llegar a encontrarse esta clase de Shen Qingqiu y él, sin embargo, tuvo
que encontrarse a la versión de mente cerrada, celosa y
desvergonzada?171

¡¿Por qué razón?!17

Las prendas de vestir y los objetos cuidadosamente conservados; la


refrescante y ordenada la habitación lateral; los tiernos, cariñosos e
indulgentes susurros.31

Claramente solo quería humillarlos. Claramente menospreciaba la


relación nauseabunda entre ambos.

Y, sin embargo, no pudo evitar soltar a Shen Qingqiu: —Ven conmigo.393

Al escuchar esas dos palabras, Luo Binghe se rió con frialdad y dijo: —
¿Qué dijiste? ¿Hm?78

Sus nudillos crujieron. Realmente parecía que quería matar.

Aunque Shen Qingqiu aprobaba el acto de servir el golpe final para


acabar con un oponente–larga vida al KO–pero... ¿qué con hacer que
Luo Binghe matara a Luo Binghe?28
¿Dejar que Shen Qingqiu lo mate en su lugar? Eso era aún más
imposible. Además, no sabía si el halo dorado del protagonista también
funcionaría en el Luo Binghe original.

Shen Qingqiu presionó dos de sus dedos sobre el hombro de Luo Binghe
para evitar que fuera impulsivo. Mientras estaba teniendo un dolor de
cabeza tratando de averiguar cómo lidiar con ello, "Luo Binghe" ya había
hecho su jugada.

Rompió el sello de Xin Mo. En medio del aluvión de aura negra y luz
púrpura, y bajo las recelosas miradas de los dos hombres, abrió una
grieta en el aire con una cortada y entró.

Se mordió el labio con fuerza cuando miró hacia atrás.58

No podía aceptarlo sin rechistar.97

La grieta desapareció con su figura.

Él... ¿se fue, solo así?

Bing-ge... ¿era tan fácil de despachar?33

Shen Qingqiu quedó momentáneamente pasmado antes de responder:


—Destruye los restos de Xin Mo una vez que regresemos. Esta cosa no
puede permanecer en este mundo.1

Esta cosa era simplemente demasiado defectuosa. Si seguían


conservándola, ¿quién sabría qué tipo de plot twist se desarrollaría la
próxima vez?112

Luo Binghe asintió con la cabeza en silencio. Aunque Luo Binghe


probablemente no necesitaba su apoyo, Shen Qingqiu continuó
permitiéndole apoyarse contra él.
Solo habían dado unos pocos pasos cuando Luo Binghe preguntó con
desánimo: —Shizun, mi técnica, ¿es realmente tan mala?283

...

Hablando honestamente, era mala.88

Era en serio mala. Ya fuera al besar, tocar, desnudar o al rodar entre las
sábanas, era tan mala que estaba en una categoría propia.187

En cuanto a la penetración, no había ninguna base para la comparación,


pero por lo que parece, también debería haber... recibido una calificación
de reprobación.80

Por supuesto, Shen Qingqiu no podía decirlo en voz alta. Así que
simplemente lo disimuló, —No del todo.31

El abatimiento en la cara de Luo Binghe se hizo más pesado.

Shen Qingqiu lo consoló: —Después de todo, tienes poca experiencia.53

¡Por salir victorioso en el amor y acostarse con cientos de mujeres, era


que Bing-ge era un veterano tan experimentado!70

Luo Binghe bajó la cabeza. A juzgar por su aspecto, estaba considerando


a qué esquina ir a hacerse el emo y cultivar hongos de nuevo. Esta era la
mirada que Shen Qingqiu que más no podía soportar ver, así que lo
persuadió: —Este maestro tratará tus brazos y piernas primero.
Entonces, podemos... investigarlo juntos. ¿Qué te parece?314

Luo Binghe levantó la vista de repente. —¡¿En serio?!50

Shen Qingqiu esperaba esta reacción y lo palmeó en la cabeza: —


Primero trata tus heridas.
Luo Binghe asintió. Con solo dos crujidos, Luo Binghe había vuelto a fijar
su brazo y su pierna.301

Levantándose repentinamente, agarró ambos brazos de Shen Qingqiu


con sus dos manos ahora intactas. Sus mejillas estaban enrojecidas, y
sus ojos estaban centelleando cuando dijo: —Ahora están bien. Shizun,
así que vamos a... ¿investigarlo juntos?295

Glosario:

[1] Cumbre Tu Ding (秃顶峰): Literalmente, "cumbre calva".

【E】Capítulo 84.1: Sabes a lo que me


refiero

Había un agujero en el techo de la vivienda de bambú.79

El aire se estaba filtrando con un zumbido.

Shen Qingqiu yacía de espaldas. Luo Binghe lo presionaba, lamiendo y


besando a lo largo de su cuello como un cachorro mientras descendía.
Shen Qingqiu miraba fijamente el gran agujero que uno de los "Luo
Binghe" había volado antes durante el duelo. Ya no podía seguir
fingiendo que era invisible y habló, —...¿Por qué no nos movemos a otro
lado?188

Luo Binghe levantó la vista y respondió obstinadamente: —No quiero.41


¡Bajar la montaña para reservar una habitación sería mucho mejor que
hacerlo aquí!69

Antes de que Shen Qingqiu pudiera hablar, Luo Binghe agregó: —Nos
quedamos. Justo aquí. En la casa de bambú.59

Fue firme en su declaración. Quizás la vivienda de bambú realmente era


un lugar especial para él.10

Shen Qingqiu admitió la derrota y comenzó a desnudarse por iniciativa


propia. Ahora tenía un poco más de experiencia. Si esperaba a que Luo
Binghe lo desnudara, su ropa quedaría inservible para cuando tocara el
suelo. Bien podría quitarla él mismo primero.162

En medio del frufrú, sus túnicas exteriores, prendas interiores y


cinturones–cayeron al piso, pieza tras pieza, con el verde azulado y el
negro superponiéndose entre sí.106

Una fresca brisa recorrió la habitación mientras se "desnudaban" el uno


al otro. Shen Qingqiu sintió un poco de frío y también un poco de
vergüenza. Pero Luo Binghe no se sentía en lo más mínimo así.22

Arrodillado entre las piernas de Shen Qingqiu, la manzana de Adán de


Luo Binghe subía y bajaba. Parecía extremadamente nervioso.132

Aunque su memoria de esa última vez en la Cresta Maigu era difusa, aún
podía saber qué tan mal se había desempeñado después de ver el
trágico estado de Shen Qingqiu en medio de los ríos de sangre después
de que lo habían hecho. Sumado con el golpe que había recibido antes
sobre su técnica, tenía la intención de ofrecer un excelente desempeño
esta vez, pero no sabía qué hacer. Cuando Shen Qingqiu lo vio dudar tan
lastimosamente, suspiró y tomó la iniciativa de estirar su brazo y
desabrochar sus pantalones.123
Shen Qingqiu no pudo evitar hacer cosquillas en la barbilla de Luo
Binghe cuando vio esos furiosos sonrojos en las pálidas mejillas de Luo
Binghe. Pensó que este niño era realmente un poco adorable.129

Pero cuando le desabrochó los pantalones y miró hacia abajo, vio un


objeto que ya había levantado la cabeza. Su pensamiento anterior de
que Luo Binghe era adorable, al instante fue lanzado más allá de la
novena esfera de los cielos.239

...

¡Mierda! ¡Este tamaño!214

Shen Qingqiu dijo firmemente: —¡No puedo hacerlo!91

Luo Binghe lucía como si rayos lo hubieran golpeado. Su voz tembló


cuando dijo: —Shizun, lo prometiste...67

"No puedo hacerlo" como en no puedes hacérmelo solo así, ¡me


matarás!85

¡¿Cómo diablos siquiera sobrevivió la última vez?! ¡Y pensar que no


murió incluso después de que este tipo de cosa lo penetrara! ¡No
murió!109

Shen Qingqiu se complicó por un momento y dijo: —Este maestro...


Primero déjame ayudarte a disparar una vez con mi mano.138

¡Frota hasta que baje, más o menos!69

Los cinco dedos de doncella de Shen Qingqiu no habían trabajado para


nadie antes, así que esto no tenía precedentes. Tocó la punta de ese
pilar de carne, que era casi rojo violáceo y que entrecruzaba
intrincadamente venas verdes. Respiro hondo y lo agarró.150
Luo Binghe dejó escapar un alarido de dolor y lo miró con una expresión
de agravio.132

Shen Qingqiu siguió hipnotizándose a sí mismo mientras lo agarraba con


una apropiada cantidad de fuerza y comenzaba a acariciar lentamente.5

Cuanto más frotaba, más alarmado se ponía.63

Independientemente de su grosor, dureza o temperatura, esto era un


órgano que ningún organismo vivo debería tener, ¿verdad?91

Ni siquiera sería una exageración llamarlo un arma asesina, ¿no?240

Además del fracaso inicial de Shen Qingqiu de usar la cantidad correcta


de fuerza en su agarre, el cual había causado algo de dolor a Luo
Binghe, era evidente que Shen Qingqiu había atraído rápidamente a Luo
Binghe a tener ganas. Sus ojos que habían estado observando a Shen
Qingqiu se estrecharon y se volvieron vidriosos con agua, y su
respiración se volvió errática.9

Shen Qingqiu estaba inexpresivo, pero realmente lo estaba dando todo.


Cuanto más frotaba, más le dolía la mano. Pero esta cosa pecaminosa
no mostraba ningún signo de liberación más que una pequeña cantidad
de secreción turbia en la punta con forma de paraguas. Se negaba a
desinflarse o eyacular; en cambio, se hinchó aún más y se hizo aún más
dura. Aunque Shen Qingqiu trató de mantener la compostura, no pudo
controlar la torsión en su rostro.129
Luo Binghe había estado mirando secretamente sus expresiones
faciales. En este momento, de repente habló con cautela: —Shizun, ¿por
qué no... lo haces tú?162

¿Qué? Shen Qingqiu sospechó que había oído mal.11

¿Luo Binghe estaba dispuesto a dejar que él se lo hiciera?175

Luo Binghe continuó: —Tengo miedo de lastimar a Shizun de nuevo, así


que bien podría dejar que en cambio, Shizun me lo haga a mí.376

Lo dijo con toda seriedad y con una expresión sincera. Estaba a punto de
recostarse cuando Shen Qingqiu dijo apresuradamente: —No. Tú
hazlo.246

Dejar que Shen Qingqiu se lo haga–él tampoco tenía esta clase de


experiencia, ¿de acuerdo? ¿Y si hacía sangrar accidentalmente a Luo
Binghe? ¡Incluso si sabía que Luo Binghe seguiría estando exultante, no
podría dormir por la noche!90

Como sea, oportunidades siempre se presentarían en el futuro. No había


ningún daño en persuadir a Luo Binghe esta vez y dejar que se
beneficiara de ello primero.27

¡En resumen, absolutamente no se rindió porque estaba un poco


conmovido!35

Shen Qingqiu palmeó en la cabeza a Luo Binghe como si le diera algo de


ánimo. Luego se dio la vuelta y se tumbó en la almohada.26

Sus codos estaban apoyados en la cama, y sus omóplatos estaban


levantados. La parte posterior de su cintura se curvaba hacia abajo y
hacia arriba en un ligero e impresionante arco mientras sus nalgas se
entregaban justo frente a Luo Binghe.207
La cara de Shen Qingqiu estaba ardiendo de vergüenza cuando Luo
Binghe lo tomó por sorpresa, lo agarró de la cintura y lo volteó para
enfrentarlo.87

Preguntó con impotencia, —¿Qué te pasa ahora?1

Luo Binghe respondió: —Shizun, quiero hacerlo desde el frente...7

¡¿Quieres hacérmelo desde el frente?!25

La cara de Shen Qingqiu estaba llena de líneas negras. —No te pases de


listo. —Después de decir eso, se giró mientras refunfuñaba en su
mente.86

¡Qué niño tan quisquilloso!3

¡Ya era suficientemente bueno que Shen Qingqiu estuviera dispuesto a


dejar que se lo hiciera!12

Quién sabría que Luo Binghe lo giraría de nuevo como si estuviera


volteando un panqueque, y preguntaría con una expresión afligida, —
Shizun, ¿en verdad no estás dispuesto a mirarme a la cara...?84

Su frente estaba cubierta de finas gotas de sudor, la punta de su nariz


estaba rojiza y sus ojos parecían estar brillando con lágrimas.109

Shen Qingqiu no tiene absolutamente ninguna duda de que si rechazara


a Luo Binghe, ¡Luo Binghe lloraría ruidosamente allí mismo!8

Pensar en una imagen así apenó a Shen Qingqiu, y su corazón se


ablandó. Su boca se movió a pesar de sí mismo. —No es eso.3

Luo Binghe estalló en llanto y plañó a lágrima viva, preguntando: —


¿Entonces por qué siempre me das la espalda?185
Realmente piensas demasiado... ¿Dónde diablos obtuviste tantas
sensibilidades?47

...¡Olvídalo! Podía prescindir de esta vieja dignidad suya, no sea que Luo
Binghe vaya a pensar demasiado en ello otra vez. Shen Qingqiu dijo
casualmente: —Está bien, está bien. ¡Lo haremos desde el frente! Retira
tus lagrimas. Mírate.

Los hechos demostraron que las lágrimas de Luo Binghe no tenían


ningún valor; podía derramar y detener sus lágrimas con solo un "oh".
Con una cara tímida, movió su cabeza más cerca mientras su mano
acariciaba la piel de Shen Qingqiu.69

Shen Qingqiu tenía una cintura delgada y dos piernas que eran rectas y
esbeltas. Como estaban en una posición cara a cara, sus cuerpos
estaban enredados. Más abajo y entre las piernas de Shen Qingqiu, el
paisaje se veía claramente. Había una profunda quebrada entre dos
bollos perfectamente redondos.169

Las manos de Luo Binghe temblaron ligeramente mientras acariciaba la


parte interior de los suaves y delicados muslos de Shen Qingqiu. Shen
Qingqiu no pudo evitar retroceder. Luo Binghe parecía tener miedo de
que pudiera no cumplir su palabra y, por lo tanto, apretó uno de los
muslos de Shen Qingqiu y empujó un dedo a su interior con la otra
mano.17

Su dedo estaba resbaladizo y escurridizo, como si ya hubiera sido


cubierto con lubricante. Entró sin dificultad y fue recibido y envuelto
rápidamente por las calientes y suaves paredes internas.82

La sensación de un ágil dedo presionando y doblándose dentro de sus


apretados interiores era extraña. Shen Qingqiu solo podía sentir un
escalofrío recorriendo su columna vertebral y su cuero cabelludo
hormigueando. Ni siquiera podía reflexionar sobre dónde Luo Binghe
había conseguido tanta abundancia de herramientas de preparación.167

Luo Binghe contuvo la respiración, prestando mucha atención. Cuando


insertó el tercer dedo, Shen Qingqiu sintió una leve sensación de
desgarro y respiró con dificultad. Agarró el antebrazo de Luo Binghe y
dijo a través de dientes apretados: —...Despacio.30

Asintiendo de inmediato, Luo Binghe disminuyó la velocidad y siguió la


guía de Shen Qingqiu como un niño aprendiendo a caminar. Paso a
paso, probó y amasó en diferentes lugares. Cuando tocó un pedazo de
carne tierna en particular, Shen Qingqiu se estremeció. No se sintió tan
mal, así que aguantó su vergüenza y dijo: —...Hnnn, ese lugar... se
siente bien...290

¿Por qué debe enseñarle personalmente a alguien más a hacérselo?77

Ser un maestro hasta tal punto hizo que Shen Qingqiu realmente quisiera
encender toda una Montaña Cang Qiong de velas para sí mismo.149

Luo Binghe observó la expresión de Shen Qingqiu mientras ayudaba a


aflojar cautelosamente sus entrañas. El rubor rojo en las esquinas de sus
ojos y párpados; los labios fuertemente fruncidos para evitar que los
sonidos escapasen; la tensión y la comodidad alternándose entre sus
cejas–todo esto no se escapó de los ojos de Luo Binghe. Shen Qingqiu
apenas podía soportar el embarazo de sentirse como si no tuviera dónde
esconderse. Justo cuando estaba a punto de girar la cabeza por
vergüenza, captó algo extraño por el rabillo del ojo.25
Había una cicatriz de aspecto salvaje a lo largo del pecho de Luo Binghe,
cerca del área donde se encontraba su corazón.48

Era la herida de puñalada en el plexo solar de Luo Binghe de cuando


Shen Qingqiu lo empujó al Abismo Sin Fin en aquel entonces.8

En realidad, nunca había querido herir a Luo Binghe intencionalmente,


pero también era verdad que lo había lastimado una y otra vez.

Shen Qingqiu se quedó momentáneamente aturdido, y extendió


subconscientemente su mano para tocar la cicatriz. Justo en este
momento, Luo Binghe había completado los preparativos preliminares.7

Tan pronto como los dedos fueron sacados, de inmediato, la entrada de


la cueva se volvió a cerrar apretadamente. El ardiente pecho de Luo
Binghe presionaba contra Shen Qingqiu.7

La caliente y gruesa punta con forma de paraguas se apoyó contra la


suave y húmeda entrada. Shen Qingqiu abrazó con fuerza el cuello de
Luo Binghe y respiró profundo, como si fuera a conocer a su creador.
Sintió que esa barra abría su cuerpo poco a poco.203

Seguía siendo doloroso. La entrada era demasiado pequeña, y se hinchó


hasta que dolía.

A pesar de que fue lubricado con lubricante del cielo-sabe-dónde, lo que


había reducido la cantidad de rozamiento, el diámetro del intruso aún era
demasiado grande. Con el empeoramiento del dolor en la parte inferior
de su cuerpo, Shen Qingqiu tiró involuntariamente a Luo Binghe en un
abrazo aún más fuerte mientras sus dos piernas se frotaban
inconscientemente contra la cintura de Luo Binghe. Sus tímpanos
zumbaron tan pronto como Luo Binghe habló.31
—Shizun... ¿está bien?11

Pudo escuchar la moderación en la voz de Luo Binghe. Luo Binghe


obviamente estaba haciendo todo lo posible para no empujarlo todo de
una vez.69

Contra su voluntad, Shen Qingqiu dijo: —...Sí.

Ante su afirmación, Luo Binghe apretó su agarre alrededor de su cintura


y lo zambulló con más júbilo.23

Luo Binghe llenó el interior de Shen Qingqiu y estiró su entrada en un


círculo tenso. La parte inferior del cuerpo de Shen Qingqiu ya no parecía
pertenecer a él. Luo Binghe se retiró un poco y empujó más profundo. El
sonido de chapoteo acuoso era interminable mientras seguía empujando
hacia adentro y hacia afuera. Atormentaba tanto a Shen Qingqiu que se
sentía dolorido y cosquilloso, y ansiaba golpear su cabeza contra la
pared. Sin notarlo, sus lágrimas comenzaron a fluir. Justo en ese
momento, Luo Binghe giró la cabeza para besarlo y vio de repente la
expresión de dolor de Shen Qingqiu. Se quedó momentáneamente
estupefacto. Esto fue un gran golpe para él. Y entonces, las lágrimas
salieron a borbotones.215

Las lágrimas golpetearon las mejillas de Shen Qingqiu, dejándolo sin


palabras.

¡¿Por qué estás llorando?!60

Luo Binghe dijo: —Lo siento... sigo lastimando a Shizun...97

—...3

Luo Binghe dijo: —Este discípulo es muy tonto...17


Dos hombres derramando lágrimas uno frente al otro. ¡¿Qué demonios
es esta situación?!132

Soportando la incomodidad en la parte inferior de su cuerpo, Shen


Qingqiu besó las mejillas y los ojos de Luo Binghe, y alejó sus lágrimas a
besos. Dijo: —Está bien. Tampoco duele mucho. Todo el mundo tiene
que empezar por algo. Continúa.71

Luo Binghe dijo, descorazonado: —Será mejor que lo saque.51

¡Mierda! Qué broma. Si realmente pisan los frenos ahora, tendrían


siempre una nube negra sobre ellos. ¡¿No tenía miedo de volverse
impotente?!13

Era mejor solo sobreponerse al dolor y acabarlo que prolongar la agonía.


Tal y como estaban las cosas ahora, al menos uno de ellos estaría
satisfecho, ¡¿no?!16

Al haberse decidido, Shen Qingqiu de repente se sentó e intercambió


posiciones con Luo Binghe, sujetándolo bajo su cuerpo.217

Su reserva de energía restante fue agotada con esta acción. Shen


Qingqiu ya no tenía la fuerza para afirmar sus piernas y se sentó
pesadamente en sus nalgas, devorando el órgano de Luo Binghe hasta
el punto más profundo que su cuerpo podía tragar. Al sentir como si la
punta estuviera presionando contra su estómago, Shen Qingqiu de
repente tuvo la necesidad de vomitar, pero luchó contra ella.137

Luo Binghe no se vino la última vez, por lo que probablemente aún podía
ser considerado un virgen. Al menos, en esta ocasión, Shen Qingqiu
quería ayudarlo a perder su virginidad.86
Con ese pensamiento en mente, se apoyó contra el abdomen de Luo
Binghe y apenas logró sentarse cuando esa gruesa y rígida cabeza
enterrada profundamente dentro de él rozó un lugar en particular. Una
repentina ola de adormecimiento y cosquilleo explotó desde la parte
inferior de su abdomen y recorrió todo su cuerpo. Shen Qingqiu fue
tomado por sorpresa, y su espalda se debilitó mientras se desplomaba
hacia adelante. Sucedió que Luo Binghe estaba sentado y lo atrapó en
sus brazos.117

Luo Binghe era extraordinariamente ingenioso e indagó. —Shizun, ¿no


duele cuando toco ahí?21

No solo era indoloro, sino que incluso se sentía un poco... ¡placentero!29

En este momento, Shen Qingqiu estaba sentado arriba de Luo Binghe,


con las dos piernas muy abiertas. Se hacían frente el uno con el otro, con
sus cuerpos inferiores inseparable e íntimamente entrelazados entre sí.7

Para mantener el equilibrio, Shen Qingqiu tuvo que estirar sus doloridos
brazos y envolverlos alrededor del cuello de Luo Binghe. El más mínimo
movimiento de Luo Binghe estaba inextricablemente conectado a las
acciones en la parte inferior de su cuerpo, forzando a que varios gruñidos
escaparan de la nariz de Shen Qingqiu. Con gran ánimo, Luo Binghe
afirmó los amplios glúteos de Shen Qingqiu para levantarlos un poco
antes de dejar caer a Shen Qingqiu mientras lo dirigía hacia ese lugar en
particular.120

Esta vez, Shen Qingqiu finalmente no pudo contenerse más y soltó un


gemido. Sus piernas temblaban sin control mientras se apretaban
alrededor de Luo Binghe, y su entrada se contraía involuntariamente.
Después de acostumbrase, Luo Binghe comenzó a arrimarse para
atacar. No había rima ni ritmo, solo puras e incontroladas embestidas,
pero era precisamente por esto que fueron empujados a rendirse y
perderse en el momento. Shen Qingqiu no sabía si estaba sufriendo o
disfrutándolo. Sus gemidos levemente discernibles y sus desordenados
jadeos sonaban intermitentemente con cada embestida, junto con el
pegajoso sonido del agua y el sonido intenso de pa pa pa desde sus
cuerpos inferiores. Un líquido blanco lechoso rezumó de la punta del
órgano masculino de Shen Qingqiu, aumentando gradualmente en
cantidad y goteando a lo largo de su longitud. Cuantas más embestidas
había, más difícil era aliviar el calor y el adormecimiento de su cuerpo.131

De repente, el sonido de pasos dispersos sonó desde fuera de la


vivienda de bambú.254

—Por Dios, estoy cansado...

—Shixiong, espéranos... Yo... yo ya no me puedo mover....37

Antes, si Shen Qingqiu aún estaba revolcándose en lujuria con nada más
que el deseo girando en su mente, ¡ahora estaba muerto de miedo!61

¡Eran esos discípulos de la Cumbre Qing Jing que había enviado a correr
vueltas anteriormente!54

Shen Qingqiu de repente se aferró a los hombros de Luo Binghe, con la


intención de levantarse de su cuerpo. Pero, ¿quién esperaría que Luo
Binghe restringiría su cintura y lo presionara despiadadamente hacia
abajo?21

Este empuje fue sumergido demasiado profundo, llenando a Shen


Qingqiu hasta el borde. La estimulación fue abrumadoramente intensa.
Shen Qingqiu acababa de abrir la boca cuando Luo Binghe de inmediato
la bloqueó con la suya, interrumpiendo sus sonidos. Shen Qingqiu solo
pudo tragarse sus sollozos y cerrar los ojos mientras sus lágrimas caían
reflexiva y continuamente.147

Al haber probado el paraíso, no había forma de que Luo Binghe lo


liberara. Sus labios permanecieron sobre los de Shen Qingqiu
tiernamente mientras la parte inferior de su cuerpo continuaba
golpeteando contra él. Fuera de la vivienda, Ming Fan dijo: —Eh, ¿por
qué siento que falta algo en la parte superior de la morada de bambú?
¿Hay un agujero?146

—Tienes razón, dashixiong, parece que realmente hay un agujero.

—¿Desde cuándo apareció eso? ¿Deberíamos ir a la Cumbre An Ding


ahora y avisarles para que puedan venir y arreglarlo sin demora?30

Shen Qingqiu temía que realmente entraran o enviaran a alguien. Ejerció


fuerza en sus dedos y los clavó en la espalda de Luo Binghe. Su entrada
se contrajo, dificultando las embestidas de Luo Binghe.67

Ning Yingying aparentemente dio patadas en el suelo mientras perdía los


estribos, —¿Arreglar qué? Corrimos durante tanto tiempo, todos estamos
cansados a muerte. ¡Si quieren arreglarlo, háganlo mañana!160

La multitud de discípulos dijo con apuro: —Está bien, está bien,


escucharemos a shimei.

—Lo arreglaremos mañana ya que shimei lo dijo.

Ning Yingying agregó: —Además, a Shizun ni siquiera le gusta dejar


entrar forasteros o que limpien la habitación lateral donde vive Ah-Luo.
Definitivamente estaría infeliz si moviéramos o tocáramos algo de nuevo
sin autorización. ¡¿No han aprendido la lección?!49
Al escuchar esto, los ojos de Luo Binghe centellearon, y sujetó a Shen
Qingqiu en la cama.200

Todos los discípulos charlaban mientras se dirigían hacia el comedor.


Luo Binghe finalmente dejó de besar los labios de Shen Qingqiu y movió
su cabeza hacia el pecho de Shen Qingqiu para mordisquear su pezón
mientras la parte inferior de su cuerpo continuaba triturándolo con más
vigor. Incluso sin mirar, Shen Qingqiu pudo sentir que la delicada carne
en su pared interior había sido raspada a carne viva; en un momento
había una sensación de enfriamiento, y al momento siguiente quemaría.
Después de haber sido penetrado durante tanto tiempo, su interior ya se
había acostumbrado al tamaño de la virilidad de Luo Binghe y cooperaba
con todas sus entradas y salidas.33

Luo Binghe murmuró, —Shizun.

Shen Qingqiu no pudo evitar decir: —¡No... me llames!

La vergüenza de Shen Qingqiu se disparó por el techo cuando,


solemnemente, Luo Binghe se dirigió a él con todo el respeto que le
debía al maestro de un discípulo en este preciso momento. No podía
soportar esta vergüenza sin importar cuán grueso de piel fuera. Pero Luo
Binghe de repente le susurró al oído: —Shizun, no te pude encontrar
allá.110

Su voz estaba temblando. La mente de Shen Qingqiu se aclaró un poco.

Luo Binghe dijo: —El "yo" de allá estaba rodeado de muchas personas,
pero tú no estabas entre ellas. Shizun, busqué durante mucho tiempo,
pero nunca te encontré.176

—¿"Yo" me volví así porque tú no estabas?103


Continuó. —Yo... yo no me quiero convertir en eso.95

Shen Qingqiu respiró profundo, sostuvo su cabeza frente a su pecho y lo


acarició mientras decía: —Está bien, no te volverás como él.

—Shizun nunca te dejará de nuevo.111

Shen Qingqiu sabía que la raza demoníaca podía durar mucho tiempo.

Shen Qingqiu también era consciente de que el protagonista tenía un alto


nivel de resistencia.

Pero, obviamente, Shen Qingqiu no estaba bien preparado para saber


exactamente cuánta resistencia tenía un personaje con los atributos de
demonio + protagonista.35

Cuando Luo Binghe al fin eyaculó, la mente de Shen Qingqiu ya estaba


en un lío. Solo se despertó de sobresalto cuando un hirviente líquido se
vertió en él.120

Para entonces, ya no quería pensar en la cuestión de si deberían usar


protección o si Luo Binghe debería venirse dentro de él–¡solo quería
dormir!124

La pared interior de sus entrañas estaba hinchada; incluso un lento


empujón contra ella la haría arder con dolor. Luo Binghe se retiró de mala
gana e hizo lo mejor que pudo para ayudar a Shen Qingqiu a aliviar su
deseo en el frente. Después de dos rondas, Shen Qingqiu aún tenía las
mismas palabras que decir: ¡solo quería dormir!63

Luo Binghe comenzó a decir: —Shizun...

Shen Qingqiu sabía lo que iba a preguntar y respondió sin piedad: —


Apesta.89
Esta vez, su criticismo no deprimió a Luo Binghe. En cambio, Luo Binghe
admitió alegremente con gran entusiasmo: —Apesta. Realmente
apesta.84

—...¿Qué?

—Ya que tanto apesta, entonces este discípulo quisiera pedirle a Shizun
que me acompañe en la mayor investigación de esto...321

—...

E】Capítulo 85: La canción de Zhuzhi


Zhuzhi-Lang ha sabido durante mucho tiempo que era una criatura
repulsiva.161

Incluso en Nan Jiang, que estaba infestado de monstruos, podía ser


llamado un fenómeno entre monstruos.12

En aquel entonces, no se llamaba Zhuzhi-Lang; no tenía nombre. En


términos generales, no había nadie que tuviera esa clase de ocio para
pensar en un nombre para algo que era mitad humano y mitad serpiente
cuando lo veían reptando en el suelo. Incluso si tuvieran la habilidad para
hacerlo, los demonios de Nan Jiang preferirían darle una patada o dos, o
anudar su cola, o estudiar si esta cosa tiene un talón de Aquiles y si
moriría cuando atacaran su punto débil.61

Su rutina diaria era muy simple: reptar, buscar agua, reptar, buscar
comida, reptar, meterse en una trifulca con las otras bestias demoníacas.

Aunque su apariencia no era ideal, no estaba en desventaja cuando se


trataba de luchar. En contraste, no solo sus extremidades eran suaves y
ligeras–su repugnante aspecto a menudo distraía a sus oponentes
durante la batalla debido a su incomodidad.17

Por lo tanto, esta cosa fea y difícil de tratar era extremadamente mal vista
en Nan Jiang.11

Incluso un refinado noble como Tianlang-Jun lo estudió durante un rato la


primera vez que lo vio, y luego dijo con toda seriedad: —Muy feo.177

Por supuesto, los generales de armadura negra que estaban parados


apáticamente detrás de él no podían responder. Como si Tianlang-Jun
estuviera quejándose con una persona desconocida, repitió: —Es
demasiado feo.84

El énfasis de esta oración fue demasiado fuerte, se encogió un poco.

Sin embargo, se sentía como si no hubiera genuino desprecio en las


críticas de este noble; había visto miradas de desdén y asco demasiadas
veces. No eran en lo más mínimo así.1

Tianlang-Jun se puso de cuclillas elegantemente y lo miró fijo,


preguntando: —¿Recuerdas a tu madre?20

Negó con la cabeza.

Tianlang-Jun dijo: —Bueno, es mejor así. Si yo tuviera una madre así,


me temo que preferiría no recordar.174

No sabía qué debería decir. Por supuesto, incluso si supiera, no había


manera de que pudiera decirlo; solo podría sisear con una voz baja y
ronca.
Tianlang-Jun rió y dijo: —Sin embargo, hay algunas cosas que aún
debería decirte. Tu madre está muerta. Soy su hermano mayor. Vine a
verte por su última solicitud.68

Los demonios son un montón de sangre fría. Incluso cuando se trataba


de la muerte de sus propios familiares de sangre, eran capaces de
pasarla por alto fácilmente en una sola frase.13

No sintió nada y solo asintió con la cabeza con un modo inexpresivo.

Tianlang-Jun parecía haber perdido interés y dijo monótonamente: —Muy


bien. He cumplido su último deseo. Todos estos son tus subordinados.
De ahora en adelante, este lugar te pertenece.27

Los "subordinados" a los que se refería eran los cientos de generales con
armadura negra que lo estaban siguiendo. Pesar de que estas cosas no
tenían mente y no podían pensar, tampoco le temían al dolor o a la
muerte, y no se agotaban ni se detenían–podían formar un invencible
ejército, y sin embargo, fueron entregados casualmente a una
monstruosidad que era mitad humana y mitad serpiente.

Se puso de pie, palmeó el polvo imaginario de su dobladillo y se dio la


vuelta para irse. Por algún fenómeno curioso, serpenteó lentamente para
seguirle.56

Tianlang-Jun miró hacia atrás, perplejo, —¿Para qué me estás


siguiendo?23

El niño serpiente no se atrevió a moverse. Al ver esto, Tianlang-Jun dio


otro paso, y comenzó a serpentear lentamente detrás de él, reptando.41
Tianlang-Jun se detuvo en seco y preguntó con curiosidad: —¿No
entiendes lo que estoy diciendo?

Después de dos o tres repeticiones, Tianlang-Jun simplemente lo ignoró


y siguió adelante por su cuenta con las manos sujetadas por detrás. Así,
el niño serpiente lo "siguió" torpemente.76

La identidad de Tianlang-Jun era especial, su linaje distinguido y su


estatus extraordinario; naturalmente, no le faltaban enemigos. A lo largo
del camino, hubo innumerables alborotadores. Tianlang-Jun claramente
no necesitaba la ayuda de nadie, pero él luchó siempre con uñas y
dientes con todo lo que tenía, contribuyendo con cualquier exigua fuerza
que pudiera dar.2

Después de varios incidentes, Tianlang-Jun ya no pudo ignorar su


existencia.

Dirigió un par de miradas al niño serpiente que estaba cubierto por todas
partes con cortes y moretones y le dio su opinión: —Sigue siendo muy
feo.135

Herido por esas palabras, el niño serpiente retrocedió. Tianlang-Jun


sonrió de nuevo, —Y terco. Eso no es muy agradable.48

Después de seguirlo durante tanto tiempo, nunca se había encogido de


miedo ante ningún tipo de dificultades y obstáculos. Y, sin embargo,
frente a este antipático comentario, tuvo deseos de dar la vuelta y huir
corriendo–no, reptando de inmediato.24

Quien sabía que en el momento siguiente, Tianlang-Jun tocaría la


coronilla de su cabeza con sus propias manos y suspiraría: —Es tan feo
y terco; ya no puedo soportar esto.48
Una extraña, cálida y fría corriente manó lentamente a través de sus
cuatro extremidades y cuerpo.4

¿Pero cómo podría tener cuatro extremidades?3

Muy rápido, el niño serpiente descubrió que sus miembros originalmente


deformados, de alguna manera, habían cedido el paso a extremidades
completamente intactas. Diez dedos, los que alguna vez había
considerado delicados y fuera de su alcance, ahora crecían en sus
nuevas palmas.4

Este era el cuerpo de un joven. Alrededor de los quince o dieciséis años


de edad, con una tez clara y un cuerpo delgado, sano y completo.
Tianlang-Jun apartó la mano, sus pupilas azabache reflejando una figura
de blanco.

Sosteniéndose la barbilla en la mano, Tianlang-Jun dijo: —Creo que esto


se ve mejor. ¿Tienes alguna objeción?54

Abrió la boca, queriendo hablar. No le fue fácil adquirir una forma


humana, solo su lengua y su boca se negaban a obedecer. Una sílaba
atrasada escapó de su boca solo después de medio compás, anticipada
por un líquido tibio que se deslizó fuera de su cuenca ocular.83

Aunque Zhuzhi-Lang creía firmemente que Junshang siempre tenía


razón, en secreto pensaba que Junshang era un poco bobo.23

Después de obtener el permiso para seguir a Tianlang-Jun, hubo un


largo período de tiempo en el que Zhuzhi-Lang permaneció sin un
nombre.
Tianlang-Jun casi no mandaba a la gente, por lo que nunca tuvo la
necesidad de llamar por su nombre. Y entonces, continuaron
arreglándoselas así durante varios meses.

Continuó hasta que un día quiso encontrar una antología de poesía del
mundo humano. No pudo encontrarla después de buscar por arriba y por
abajo, por lo que no tuvo más remedio que pedirle a alguien que lo
ayudara. De repente se le pasó por la cabeza que aún tenía un sobrino
que estaba estacionando discretamente en la esquina del estudio.15

Pero después de un "oye", sorpresivamente no pudo pensar en algo para


continuar la oración. Tianlang-Jun frunció el ceño por un momento y
preguntó: —¿Alguna vez pregunté tu nombre?

Respondió honestamente: —Junshang, este subordinado no tiene


nombre.29

Tianlang-Jun preguntó, perplejo: —¿Cómo es posible que no tengas


nombre? Esto es muy extraño. Entonces, ¿cómo debería llamarte?60

Respondió: —Junshang puede llamarme como quiera. —Al haber dicho


eso, caminó hacia el frente de una estantería de libros y rescató la
antología de poesía que Tianlang-Jun había metido aleatoriamente
después de haber terminado de leerla la última vez, y la presentó ante él
con ambas manos.24

Tianlang-Jun estaba muy satisfecho mientras tomaba el libro y decía: —


No es la gran cosa no tener un nombre. Solo elegiremos uno —bajó la
cabeza, volteó dos páginas al azar, eligió una palabra y, casualmente,
dijo—. Vamos a llamarte Zhuzhi-Jun.46

Su vista era buena; dió un par de miradas.


❝𝓔ntre los verdes sauces, el río fluye adelante, mi amado en un bote es
escuchado cantando una canción. Está velado en lluvia el oeste, el este
disfruta la luz del sol, mi amado está tan profundamente enamorado
como el día está despejado❞.28

Zhuzhi-Ci. Negó con la cabeza.2

Tianlang-Jun dijo: —¿No te gusta? —Le entregó el libro—. Tan


quisquilloso. Entonces elige uno tú mismo.1

No sabía si reír o llorar. Respondió: —Junshang, solo los nobles pueden


ser llamados de esta manera.33

Tianlang-Jun dijo: —Tan joven, y sin embargo tan exigente. Olvídalo, te


llamaremos Zhuzhi-Lang en ese caso.19

No ponía su corazón en nada de lo que hacía, realmente. No puso su


corazón en darle una nueva vida, ni tampoco puso su corazón en darle
un nombre. Incluso, ni siquiera puso su corazón en el nacimiento de
"Zhuzhi-Lang" en este momento, en este lugar.3

Pero sin importar cuán indiferente fuera, o cuánto trataba todo como un
pan comido, seguía siendo el Tianlang-Jun por el que pasaría por fuego y
agua, arriesgaría la vida y las extremidades.35

Poco podía imaginar que Tianlang-Jun también estaba reflexionando


sobre si este sobrino había sido una serpiente durante tanto tiempo que
se había vuelto un poco tonto.4

No lo llama tío; tenía que ser Junshang. No se quedó en Nan Jiang para
ser un despreocupado señor feudal; tenía que venir y ser el chico de los
recados. No aceptó un buen nombre de un buen estatus; tenía que ser
un rango más bajo.8
Ciertamente, era un poco tonto. Pero bueno, no había nada que alguien
pudiera hacer, considerando que estar mal de la cabeza era un asunto
de toda una vida. Déjalo ser.27

A Tianlang-Jun realmente le gustaba mucho todo lo que tenía que ver


con los seres humanos, desde el fondo de su corazón.50

Muy probablemente, sentía que los demonios eran un montón de cosas


frías y aburridas. Era una historia diferente para esta raza extranjera, con
su fervor por los seres humanos casi anormal y su romanticismo sobre la
humanidad casi exagerada.29

Cada vez que salía de viaje, los lugares que más visitaría eran las tierras
fronterizas. Cruzaba el límite y tomaba una copa de vino mientras
escuchaba narraciones durante un breve período de tiempo, o
deambulaba disfrutando de las bellezas de la naturaleza por un período
más largo, ya sea un año o más, nunca era una cuestión de disputa.7

Supuestamente, a Tianlang-Jun no le gustaba que lo siguieran; los


generales de armadura negra eran usualmente despachados en miles y
cientos. Pero, por un lado, Zhuzhi-Lang nunca tuvo mucha labia, y en
segundo lugar, nunca fue entrometido. Solo lo acompañaba
silenciosamente por detrás; para empezar, era como si ni siquiera
hubiera existido alguna vez. De vez en cuando, ayudaba a pagar la
factura o a hacer recados y otras cosas, y en realidad era muy útil tenerlo
cerca y atento a sus necesidades, por lo que a Tianlang-Jun no le
desagradaba particularmente.4

Incluso cuando se encontraba con esa doncella Su, no les importaba que
estuviera cerca. Lo trataban tácitamente como una serpiente que no
podía entender el lenguaje humano y las palabras de amor, ocupándose
a menudo de sus propios asuntos y actuando como si no hubiera nadie
más presente.92

Solo una vez Tianlang-Jun habló para ahuyentar a Zhuzhi-Lang, incluso


usando la palabra "lárgate". Esa fue la única vez que Tianlang-Jun, quien
siempre había aspirado a ser un verdadero caballero, dijo una de las
palabras más groseras que alguna vez había pronunciado.53

Montaña Bailu.138

n/t: En todo este capítulo, se refirieron a Zhuzhi-Lang como "it", que es el


pronombre que se usa en inglés para referirse a objetos/animales y/o
básicamente todo lo que no sea un he (él) o she (ella). En español no
existe esto, así que obviamente no se notó en mi traducción cómo la
autora se refiere a él como una cosa, no un humano de sexo masculino
como tal.

【E】Capítulo 86: Un recuerdo,


luchando contra una súcubo con Liu-
juju
Traducción chino-inglés: Faelicy y BC Novels42

Shen Qingqiu dijo: —Aún creo que es mejor si no vienes. En serio.

Liu Qingge fingió no escuchar y siguió caminando.31


Con sus grandes zancadas y mirada arrogante, Cheng Luan en su
espalda bamboleándose con sus pasos, era como si, en lugar de caminar
por un sendero de montaña estrecho y lleno de matorrales, estuviera en
el campo de práctica de la Cumbre Bai Zhan bajo un sol abrasador.8

Shen Qingqiu dijo de modo suplicante: —Shidi, no te exijas.

Liu Qingge lo interrumpió. —¿Regresarás o no?54

Shen Qingqiu dijo: —Después de terminar este deber... ocuparme de


estas súcubos, regresaré.

—Eso dijiste la última vez.1

—Mmh.2

—¡Y luego desapareciste por un mes!110

—Shixiong no morirá allá afuera. Cada vez que Sin Cura ha actuado,
siempre he regresado a la Montaña Cang Qiong para buscarte, ¿no es
así? Shidi no necesita perseguirme...11

Liu Qingge dijo enfáticamente: —No te perseguí. Zhangmen-shixiong me


lo ordenó.50

Okay okay okay. Dijo Shen Qingqiu con tristeza: —Zhangmen-shixiong


es en verdad muy amable...

Después de una pausa, dijo: —En realidad, shixiong solo te está


cuidando. Según los rumores debajo de las montañas, estas súcubos
aman a los hombres hermosos y sanos, por lo que si Liu-shidi insiste en
venir, definitivamente te tendrán en la mira.75

Liu Qingge exhaló bruscamente, a punto de responder cuando


escucharon un precioso y cautivador canto que flotaba desde el valle.
El canto tentaba y excitaba, por lo que uno nunca sentía que había
escuchado lo suficiente.25

Los dos abandonaron el sendero para llegar a la entrada de una cueva.

De la flora circundante, de siete a ocho muchachas emergieron: cabellos


en dos moños, de caras frescas y delicadas, inconscientes de que
deberían refrenar su aura demoníaca. Preguntaron secamente: —
¿Ustedes son?8

En tono agradable, Shen Qingqiu dijo: —Somos...52

Antes de que pudiera terminar el saludo, Liu Qingge alcanzó a Cheng


Luan y deslizó un poco la hoja de su vaina. La energía de espada asoló
el área.

Con solo esto, el pedrusco que cubría la cueva se derrumbó en dos, y las
chicas de inmediato chillaron, retirándose a la flora.

Debido a su agradable aspecto, las súcubo tenían una ventaja natural y


rara vez tenían la oportunidad de toparse con este tipo de tratamiento
violento. Además de eso, estas eran jóvenes, con poca experiencia del
mundo real. Comenzaron a llorar.39

El área a su alrededor llena de muchachas, todas sollozando y


sorbiendo. Shen Qingqiu se frotó la oreja. —¡Shidi, deberías ser más
considerado con las señoritas[1]!

Liu Qingge estaba irritado. —No hay necesidad de ser considerado con
demonios. ¡Date prisa y lucha, luego regresamos! —¡Sus palabras fueron
directas y enérgicas, pronunciadas sin vacilación!89
De repente, desde los adentros de la cueva, alguien dijo: —Tanta
grosería. ¿Cómo los ofendieron mis chicas, que sintieron la necesidad de
asustarlas tanto?

Antes de que este discurso canoro terminara, una esbelta mujer ataviada
en verde oscuro zigzagueó hacia afuera. La luz del sol la iluminó en la
entrada de la cueva, y uno podía ver su blanca y delicada piel, rostro
coqueto y cómo cada uno de sus movimientos rezumaba un abrumador
encanto.1

La súcubo que Liu Qingge había asustado hasta las lágrimas gritó: —
¡Madam Meiyin, este cultivador da miedo! ¡Nos está amedrentando!27

Esta Madam Meiyin no solo era una súcubo, sino que también era
impresionantemente hermosa. Por lo tanto, tal como era el estilo de las
novelas harem, ella y Luo Binghe tuvieron que tener un amorío.69

Normalmente, Shen Qingqiu era muy consciente de cualquier mujer que


Luo Binghe hubiera tocado. Olvídate de acercarse a ellas, las evitaba
como la peste. En cuanto a por qué esta vez hizo de tripas corazón y
entró en el desastre, había dos razones.14

La primera era la desgarradora forma en que la anciana pareja debajo de


la montaña había llorado por su único hijo desaparecido.

La segunda era la promiscuidad de Madam Meiyin. Además de Luo


Binghe, ¡ella también tenía un incontable número de esposos y amantes!
Su amorío con Luo Binghe fue solo cosa de una noche; nunca entró
al harem. Fue principalmente para darle a los lectores el placer hacerle
NTR a un grupo de hombres, pues era lo que disfrutaban.31
Entonces, para ser precisos, ¡Madam Meiyin no contaba como una de las
esposas de Luo Binghe!

Liu Qingge claramente no tenía intención de conversar con el sexo


opuesto; no mostró ningún remordimiento por destruir la puerta, y solo
apartó la cabeza. Shen Qingqiu tosió. —Mi shidi no está acostumbrado a
que se le acerquen extraños.45

Madam Meiyin miró a Shen Qingqiu. —Mis chicas aquí todavía son
jóvenes e ignorantes. Me disculpo porque los sorprendieron. Pero
acabábamos de terminar de construir este lugar, y qué saludo nos dieron
derrumbándolo hasta este punto.

No me mires a mí. Mira a ese tipo de allá; ¡él es el que destrozó tu cueva!

Él es el que está a cargo de los asuntos de demolición en la Secta de la


Montaña Cang Qiong.38

¡Si quieres aprender sobre demolición, ve a la Cumbre Bai Zhan!22

Shen Qingqiu decidió probar primero la diplomacia, agitando su abanico


mientras decía en tono de disculpa: —No teníamos la intención de dañar
tu morada; disculpa nuestra grosería. Pero hemos venido en nombre de
la familia Huang debajo de la montaña; desean que dejes ir a su joven
maestro.

Madam Meiyin dijo: —¿Oh? ¿Un joven maestro Huang? Tenemos


muchos jóvenes maestros con el mismo apellido, ¿por cuál podrías estar
preguntando?12

Liu Qingge se mofó. —¡Entonces solo déjalos ir a todos!6


Madam Meiyin simuló una cara afligida. —No es que no quiera dejarlo ir,
sino que él mismo insiste en quedarse. Si se niega a marcharse, no hay
nada que yo pueda hacer.20

Liu Qingge resopló.

Shen Qingqiu tampoco deseaba continuar prologando esto. Dijo: —Aun


así, ¿podrías al menos traerlo? Resolveremos el resto nosotros mismos.

Madam Meiyin dijo suavemente: —Entonces, por favor entren.

Se dio la vuelta y se dirigió a la cueva. Caminaba sin prisa, con Shen


Qingqiu siguiéndola unos cuantos pasos detrás. Bajó la voz para que
solo Liu Qingge pudiera escuchar, y dijo: —No solo es probable que no lo
traerá, sino que tampoco nos dejará ir.14

Liu Qingge dijo: —No obtendrá su deseo.10

Diferentes situaciones requieren diferentes acciones. En lugar de dejar


caer la fachada prematuramente, parecía más sabio seguir la corriente y
usar la discreción.

Los dos fueron guiados a una amplia caverna alfombrada con hierbas
perfumadas y de damasco. Doce elegantes y bien dotadas doncellas
estaban de pie en dos grupos a cada lado, abanicos ovales en mano,
todas amablemente risueñas.

Madam Meiyin los sentó ante una mesa de piedra, luego dijo: —Ya he
enviado a alguien para que escolte al joven maestro. Mientras esperan,
¿les sirvo algo de beber?

Shen Qingqiu sabía qué tipo de designios tenía. Pero estaba tranquilo y
sonrió levemente. —Perdón por la molestia.
Con hospitalidad, Madam Meiyin les sirvió a ambos un poco de vino, todo
mientras observaba seductoramente a un Liu Qingge con el ceño
profundamente fruncido. Cuanto más miraba, más sensual se volvía su
expresión, hasta que Liu Qingge simplemente la ignoró con ojos en
blanco. A pesar de esto, Shen Qingqiu estaba rebosante de emoción.128

¡Madam Meiyin tenía una fuerte preferencia por los hombres bonitos y
delicados, como Luo Binghe y Liu Qingge! Ahora que tenía los ojos
puestos en Liu Qingge, ¿podría aún escapar de sus garras?47

Con un hombre como este en su mira, estaría dispuesta a usar cualquier


táctica para atraparlo, sin importar cuán desvergonzada o turbia. No
pararía hasta haberlo acorralado y haberse salido con la suya (...).14

¡Pronto, la expresión de Liu Qingge definitivamente sería espectacular!8

¡De hecho, estaba un poco ansioso por ello!8

Efectivamente, antes de haber estado sentados por mucho tiempo,


Madam Meiyin se cubrió la boca con una manga, mirando con tímido
anhelo a Liu Qingge, y preguntó: —¿Tiene este una pareja de
cultivación?124

Qué directa.10

Ninguna persona o demonio se había alguna vez atrevido a hacerle esa


pregunta a Liu Qingge. Fue como si hubiera sido alcanzado por un rayo;
por un momento, parecía estar cuestionándose si había oído mal o no,
sus labios y cejas crispándose, rostro perplejo, y se giró
involuntariamente para mirar a Shen Qingqiu.153

Shen Qingqiu nunca antes había visto una expresión tan increíble en Liu
Qingge. Era como si un iceberg milenario se hubiera derrumbado; de la
histérica risotada en su corazón surgió un tumultuoso maremoto. Aun así,
logró mantener una cara seria, la mano de su abanico temblorosa
mientras luchaba por cubrir su boca espasmódica. Hierático, dijo: —...No.
No tiene.87

159

Madam Meiyin dijo: —¿Por qué no? Con tan buena apariencia, ¿cómo
puede alguna mujer no enamorarse de él? Es increíble.62

Shen Qingqiu expresó su acuerdo. —Mmm. Yo también tengo


curiosidad.352

De lo contrario, ¿por qué uno de los diez grandes misterios de la Secta


de la Montaña Cang Qiong sería: "¿Era el Maestro Liu sexualmente
inapetente?"35

Liu Qingge inhaló en silencio, luego dijo glacialmente: —Por qué no ha


llegado.150

Madam Meiyin dijo: —Por favor, cálmate. Quizás el joven maestro Huang
no está dispuesto a venir. Si estás aburrido, ¿qué tal si te entretengo un
poco?34

Con entusiasmo, Shen Qingqiu estuvo de acuerdo. Entonces la escuchó


decir: —No tengo otras habilidades, pero sé algo de clarividencia, y mis
fortunas siempre han sido precisas. ¿Cuál de ustedes me dejará?

Shen Qingqiu le preguntó a su lado: —Shidi, ¿estás interesado?1

Liu Qingge dijo rígidamente: —¡No estoy interesado!


Shen Qingqiu se encogió de hombros. —Como él no está interesado,
tendré que ser yo.12

En la novela original, las fortunas y adivinaciones de Madam Meiyin eran


absolutamente precisas.

Si ella decía que Luo Binghe tendría 613 esposas, definitivamente no


tendría 612. Si ella decía que a una de sus esposas le gustaba la
posición de la vaquera, ¡entonces nunca sería buena en la de perrito!179

¿Cómo podría Shen Qingqiu, como un solterón con un futuro incierto,


evitar estar ansioso?69

Madam Meiyin mostró una hermosa sonrisa, luego volteó una muñeca de
porcelana, produciendo un delicado capullo de flor. Se lo presentó a
Shen Qingqiu. —Concédele tu aliento.

Shen Qingqiu conocía el proceso. Bajó un poco la cabeza y lo sopló


suavemente.11

Madam Meiyin retiró la mano, el capullo originalmente cerrado ya florecía


lentamente. Lo levantó por el tallo y lo sostuvo ante sus ojos, labios
arqueados en una sonrisa antes de mirar el centro de la flor y
congelarse.87

Liu Qingge había estado sentado derecho, alerta; ante esto, se inclinó un
poco hacia ellos, como si quisiera escuchar. Shen Qingqiu le empujó el
hombro con el abanico. —Shidi, ¿"no estoy interesado"?84

Inmediatamente, Liu Qingge se enderezó otra vez.

Cuanto más tiempo miraba Madam Meiyin los pétalos, más solemne se
volvía su expresión.19
Finalmente, dijo, consternada: —Señor, sobre el hilo rojo en tu pasado,
mi habilidad es insuficiente, así que no puedo... ver bien. A primera vista,
parecía como si estuvieras soltero, pero si miro con cuidado, puedo
entrever vagamente otro hilo.4

Dijo con tristeza: —Este hilo ha sido cortado... una lástima.185

¡Shen Jiu tenía una prometida, pero Shen Yuan estaba soltero! Los dos
hilos estaban enredados, así que no era una sorpresa que no pudiera ver
claramente. Shen Qingqiu dijo, entendiendo: —No te preocupes por el
pasado. Si a Madam no le importa, por favor mira el futuro.

Realmente quería saber si alguna vez conseguiría una novia. ¡No tenía
que ser una belleza de primera clase, siempre y cuando no fuera un
monstruo!150

Sin embargo, quién podría haber sabido: la cara de Madam Meiyin se


volvió aún más extraña, como si no pudiera encontrar palabras.7

El corazón de Shen Qingqiu latió una vez.

Mierda, ¡¿podría ser que... estaría soltero de por vida?!38

Por fin, Madam Meiyin comenzó a hablar.

Tartamudeó, —Er... la otra persona... es más joven que tú. También tiene
menor rango.127

Bueno, si solo consideraba a mujeres mayores, había unas pocas


cultivadoras del Mirador Tian Yi con las que se había encontrado un par
de veces, y en serio no eran de su gusto. Había supuesto que incluso si
tuvieran en cuenta a todo el mundo de cultivación, no habría muchas, por
lo que los dos puntos de Madam Meiyin eran tan razonables que eran
prácticamente basura.5
Madam Meiyin dijo: —Su primera reunión fue infausta. Puede que incluso
haya habido odio. Pero después de varios importantes momentos
cruciales, eso comenzó a cambiar.51

Este estándar ahora parecía fiable, y Shen Qingqiu no pudo evitar que su
corazón diera un vuelco. Liu Qingge se giró inconscientemente hacia
ellos de nuevo. Esta vez, Shen Qingqiu no se molestó en burlarse de él,
y simplemente escuchó la explicación con atención.35

Madam Meiyin levantó una ceja y luego dijo: —Ustedes a menudo están
juntos. Ambos se han salvado la vida.71

Shen Qingqiu estaba confundido otra vez.

¿Ni una sola mujer que conociera parecía calificar?38

¿Ning Yingying? ¿Liu Mingyan?1

No es necesario pensar en ellas; están en el harem de Luo Binghe.


¡Táchalas!21

¿Qi Qingqi?19

Qi Qingqi ciertamente era un poco menor que él, y su primer encuentro...


había olvidado hace mucho tiempo cómo fue. "A menudo juntos" no era
del todo correcto; incluso si se atrevía a pensar en ir a la Cumbre Xian
Shu para que pudieran estar "a menudo juntos", definitivamente no se
atrevía a hacerlo: un depravado acto como el acoso era imposible para
él.

¡Al final, no podía imaginar ningún romance entre él y Qi Qingqi!8

Liu Qingge de repente habló. —¿Hay más?176


Shen Qingqiu se sorprendió. Solo ahora se dio cuenta de que Liu Qingge
ya no estaba escuchando en secreto: por completo, se había volteado
para estar frente ellos.

¿Desde cuándo Liu-juju tenía tanto interés en los chismes?50

Madam Meiyin dijo: —Tu persona destinada tiene muy poco interés en
los demás. Pero una vez que encuentra a alguien, su devoción es
absoluta.102

Liu Qingge reflexionó por un momento, su expresión severa. Luego


preguntó: —¿Qué hay de la apariencia?257

Shen Qingqiu lo miró fijamente, mudo.

¡Ni siquiera yo he preguntado! ¡Por qué estás preguntando tú!34

¡Y tan directamente!

Madam Meiyin habló con certeza. —Inigualablemente hermosa.

Atípicamente, Liu Qingge siguió presionando. —¿Poder espiritual?


¿Talento?129

159

—Espectacular talento, increíble poder espiritual, de prominente


prestigio.

Liu Qingge parecía estar sacudiendo la cabeza con incredulidad. —¿Esta


persona y él, están a menudo juntos?112

Madam Meiyin asintió. —Quizás sobrellevan cortos períodos de tiempo


separados, pero se reúnen rápidamente. Y cada vez, la otra persona
toma la iniciativa de encontrarlo.130
Las esquinas de los ojos de Liu Qingge seguían crispándose. Las
presionó ferozmente como si estuviera muy afectado por las palabras de
Madam Meiyin. Para describirlo mejor, estaba atónito por la cursilería.47

Madam Meiyin luego dio un seguimiento final, un golpe decisivo. Le dijo a


Shen Qingqiu: —Esta persona está profundamente enamorada de ti.149

Con rigidez, Liu Qingge se giró hacia Shen Qingqiu con una indescriptible
y complicada expresión. Claramente no contenía alegría ni enojo, pero
parecía atormentada. Shen Qingqiu preguntó, pensando que era extraño,
—Shidi, ¿qué pasa?71

Liu Qingge dijo con la mayor dificultad: —...imprecisa.34

—¿Hm?

Liu Qingge levantó la cabeza bruscamente e insistió: —¡Su fortuna es


imprecisa!

Madam Meiyin dijo desafiante: —¿Por qué razones afirmas que mi


fortuna es imprecisa?9

A decir verdad, Shen Qingqiu también pensaba que era imprecisa.9

A menudo a su lado, joven, hermosa y honorable, siempre iniciando el


afecto... Apestaba a alguna clase de máxima fantasía sexual masculina;
¡no, ni siquiera las fantasías sexuales llegan tan lejos! Una "señorita
perfecta[2]" que cumple con todos estos estándares–¡definitivamente no
había nadie así a su alrededor!13

Liu Qingge dijo con resolución: —Tonterías. ¿"Profundamente


enamorado"? ¡No hay nada por el estilo!114
La clarividencia de Madam Meiyin era su objeto de orgullo. Con eso
siendo cuestionado, se enojó y dijo: —¡No eres su pareja destinada!
¿Quién eres tú para cuestionar la precisión de mis fortunas?374

Espera, el joven maestro Huang ni siquiera ha llegado todavía, así que


¿podrían los dos dejar de discrepar por algo tan trivial? Y la persona a la
que concierne este asunto es a mí, ¿no?1

Liu Qingge había tenido suficiente y estalló en el momento en que


Madam Meiyin se volvió hostil. Estrelló su palma en la mesa de piedra,
rompiéndola en dos limpias mitades. Cheng Luan sintió sus intenciones y
se desenvainó, liberando un aura filosa.6

Madam Meiyin estaba más que furiosa mientras aplaudía, rugiendo: —


¡Todas, salgan!

Espera... por qué una pelea, ahora... ¡cuál fue el catalizador! Sigo sin
saber dónde está el punto crítico...64

Lógicamente, todos ignoraron la mano de Erkang de Shen Qingqiu. Al


ver a Madam Meiyin y diez doncellas súcubo rodeándolos, ajustó su
expresión y se preparó rápidamente para la batalla. Cheng Luan se
movía de un lado a otro en una caótica ráfaga de ataques espirituales,
cuando Madam Meiyin silbó estridentemente.4

¡Mierda, no tan rápido! ¡No me he preparado!10

¡Ante el silbido de su patrona, todas las ropas de las doncellas


explotaron!16

Blanco y carnoso, blanco y carnoso, donde quiera que mire hay un mar
de cuerpos blancos y carnosos...16
Aunque Shen Qingqiu sabía que esta táctica, un frenético ataque
grupal[3] después de quitarse la ropa, era su carta de triunfo, ¡no
significaba que pudiera ver una escena tan impactante y permanecer
inafectado!23

Subconscientemente cerró los ojos y retrocedió dos pasos, chocando


contra Liu Qingge. La caverna reverberaba sin cesar con encantadores
gritos. Un hombre normal hace mucho tiempo habría quedado
hipnotizado y arrojado su espada, sucumbiendo gustosamente ante la
felicidad. Pero Shen Qingqiu estaba estupefacto al ver que, no solo Liu
Qingge parecía inafectado, sino que estaba por completo inexpresivo
mientras comenzaba una matanza: la espada arrasando en amplios
arcos, la hoja centelleando y dejando rastros de sangre.105

Las súcubos desnudas revelaron sus verdaderas formas. Con todas las
extremidades en el suelo y sus afiladísimas uñas enterrándose
profundamente en la tierra, babeando mientras seguían atacando al dúo
atrapado en su envolvimiento, solo para ser bloqueadas por su energía
espiritual una y otra vez.

Shen Qingqiu quería pelear adecuadamente. En serio. ¡Pero


simplemente no podía mirarlas de frente!5

Incluso un mayor experimentado y bien visto como él, cuando se


enfrentaba a algo tan... vivaz, tenía dificultades para mantener la
compostura. ¡¿Cómo podía Liu Qingge luchar como si no fuera nada?!57

El encantador rostro de Madam Meiyin se había puesto pálido: no había


predicho que fallaría en hipnotizarlos, incluso con todas sus
subordinadas. Se levantó las faldas y corrió. Shen Qingqiu consideró
perseguirla, pero pensando en ello, su tarea original era solo rescatar al
joven maestro de la familia Huang y a los otros hombres capturados. Le
dijo a Liu Qingge, —Ya no es necesario luchar. No hay mucho que
puedan hacer, de todos modos. Es más importante rescatar a todos.

Liu Qingge dijo de repente: —No le creas.53

—¿Ah? —preguntó un Shen Qingqiu perplejo.3

—¡Lo que acaba de decir! ¡Solo está jugando con nosotros!2

—No te agites tanto. Nunca le creí, de todos modos.2

El comportamiento de Liu-juju era simplemente demasiado extraño; Shen


Qingqiu no pudo evitar echar un vistazo. Apenas lo había hecho cuando
Liu Qingge se encontró con sus ojos, y de inmediato gritó: —¡No me
mires!188

Cuanto más insistía, más quería mirar Shen Qingqiu. Solo entonces se
dio cuenta de que, por alguna razón–ira quizás–la cara de Liu Qingge,
desde las comisuras de sus ojos hasta las mejillas, estaba espolvoreada
de rosa. Incluso su semblante normalmente estoico parecía haberse
destruido: sus ojos ahora mostraban un tempestuoso desastre.165

Shen Qingqiu siguió mirándolo fijamente, y de repente se estiró para


agarrarlo del brazo.5

Tan pronto como agarró su muñeca, se dio cuenta de que la temperatura


de Liu Qingge parecía un poco alta. Le tomó el pulso por un momento y
luego dijo severamente: —Liu-shidi, dile a la verdad a shixiong. ¿Te has
cultivado con una pareja antes?26

—...Por qué preguntas esto.

—Solo pregunto. Sabes cómo funciona la cultivación dual, ¿cierto?29


Liu Qingge espiró, luego dijo con los dientes apretados: —Shen-Qing-qiu.

Shen Qingqiu dijo: —Bien, preguntaré algo más. Liu-shidi, en este


momento... ¿cómo te sientes?

¿Puedes aguantar hasta que salgamos de la montaña...?5

Liu Qingge dijo: —No muy bien.

No se siente muy bien, por supuesto.38

Incluso para Liu-juju, desde luego que ser envenenado por la energía yin
de una súcubo sería... ¡terrible!144

Glosario:

[1] "...deberías ser más considerado con las señoritas": 怜香惜玉, lit.
"tener sentimientos delicados y protectores por el sexo más hermoso"
(modismo).

[2] "Señorita perfecta": 白富美 lit. "de piel blanca, rica y hermosa". Esta
es una jerga de internet que enumera las tres cualidades en una "pareja
(femenina) ideal".

[3] "...un frenético ataque grupal": 群魔乱舞, lit. "un grupo de frenéticas
danzas de demonios".

【E】Capítulo 87: La canción de


Zhuzhi II
Traducción chino-inglés: PizZiCcato

Zhuzhi-Lang no vio con sus propios ojos cómo fue el primer encuentro
entre Tianlang-Jun y Su Xiyan, ya que en ese momento estaba haciendo
fila para un libro recientemente publicado por un famoso autor, a pedido
de Tianlang-Jun.40

Al principio no tenía curiosidad. Pero desde entonces, Tianlang-Jun


había estado así durante mucho tiempo:

Mientras lo transportaba en su forma de serpiente, Tianlang-Jun dijo


desde arriba de su cabeza:

—En los guiones de las obras dramáticas que había visto, las doncellas
del Reino Humano eran delicadas y suaves como el agua, atentas y
encantadoras. Pensé que todas las doncellas eran así. Resulta que he
sido engañado. Oh Zhuzhi-Lang, no debes ver demasiadas obras.99

La próxima vez, Junshang, que se había olvidado por completo de que


había dicho "no debes ver demasiadas obras", diría esto mientras estaba
profundamente absorto en esas obras.14

—¿Parezco tan débil que no puedo levantar peso? ¿Me veo tan pobre
que ni siquiera tengo suficiente dinero para pagar mi viaje de regreso a
casa?6

Cuando Zhuzhi-Lang le estaba lavando la ropa, Tianlang-Jun se puso en


cuclillas elegantemente junto a él y dijo lo siguiente.

—Zhuzhi-Lang, ¿qué opinas de mi cara? ¿No soy guapo? Por lo general,


al ver una cara como la mía, ¿no es normal que emociones lujuriosas
broten en los corazones de las doncellas?143
Zhuzhi-Lang sacudió y estrujó la ropa antes de colgarla sobre un poste
de bambú. Mientras le seguía el juego respetuosamente a Tianlang-Jun,
pensó en silencio sobre todos esos desquiciados guiones de obras
dramáticas que había visto junto con Junshang. No sabía lo que
pensaban los demás, pero para él, la forma en que Junshang se
comportaba ahora era más como la de esas doncellas cuyos corazones
habían sido agitados.109

Así que no pudo evitar sentirse curioso.

En la imaginación de Zhuzhi-Lang, una doncella que frecuentaba por sí


misma una ciudad desierta donde abundaban los demonios, que le dijo a
Tianlang-Jun que se fuera de su camino si quería cantar y tocar música
mientras ella estaba matando seres malvados, que le arrojó tres
monedas de plata para su viaje de regreso a casa después de que
terminara sus asuntos–incluso si no tuviera una complexión grande y
fuerte, al menos debe tener alguna clase de aura aterradora.27

Pero cuando conoció a la culpable que había provocado que Tianlang-


Jun reflexionara sobre sí mismo y atormentara a Zhuzhi-Lang durante
tanto tiempo, Zhuzhi-Lang se dio cuenta de que era bastante diferente de
su imaginación.

A Tianlang-Jun le gustaba viajar en el Reino Humano. Viajar en el Reino


Humano costaba dinero. Pero nunca se acordaba de traer dinero.
Entonces, Zhuzhi-Lang tenía que acordarse en su lugar. Pero Tianlang-
Jun no tenía restricciones con respecto al gasto, y gastaría grandes
cantidades de una vez cada vez que quisiese. Zhuzhi-Lang no podía
detenerlo, por lo que sus gastos eran incontrolables. Incluso si tuvieran
montañas de oro y mares de plata todos los días, sería difícil mantener
este ritmo. Finalmente llegó el día en que se quedaron vergonzosamente
cortos de dinero.47

Justo cuando estos dos viajeros extranjeros estaban de pie en la calle


con la cara roja, una alta joven usando túnicas negras pasó junto a ellos,
una espada en su espalda mientras caminaba con confianza.11

Tianlang-Jun gritó: —Espera.

Mientras pasaba, esa mujer levantó ligeramente las cejas. Una pequeña
sonrisa burlona apareció en las comisuras de su boca, y en verdad se
detuvo.

Tianlang-Jun dijo: —Cuando te encuentras con alguien que ha sufrido


una injusticia, ¿no deberías desenvainar tu espada y brindar una mano
amiga?8

La otra persona dijo: —Podría considerar desenvainar mi espada, pero


tendré que rechazar aflojar las cuerdas de mi bolsa de dinero. Aún no me
has devuelto las tres monedas de plata que te presté la otra vez para tu
viaje a casa.58

Tianlang-Jun dijo: —¿En serio? Son solo tres monedas de plata. Bien, si
me prestas otras tres, puedes comprarme por tres días.127

Rechazo completo: —Su Excelencia, sus brazos no parecen poder


levantarse, sus hombros no parecen poder cargar peso. No puede hacer
ningún trabajo físico ni vivir por su cuenta[1]. ¿De qué me serviría
comprarlo?54
Zhuzhi-Lang los había estado observando por un tiempo. Dijo
francamente: —Junshang, esta persona... parece estar criticando el alto
precio.20

Tianlang-Jun estaba siendo criticado. Esto no era nada, en serio; sus


sirvientes y guardias también lo criticaban en secreto a veces,
especialmente cuando estaba leyendo en voz alta con gran emoción.
Pero no debería ser criticado por su alto precio cuando eran solo tres
monedas.34

Tianlang-Jun dijo: —No hablemos de otros atributos. ¿Pero no vale mi


cara tres monedas de plata?21

La otra persona se atragantó un poco, escudriñó su rostro por un


momento y luego se rió. —Nn, en verdad lo vale.16

Con un movimiento de su mano, un pesado trozo de lingote de oro se le


fue arrojado.5

De ahí en adelante, el gasto de Tianlang-Jun en el Reino Humano fue


como una inundación atravesando una presa, volviéndose cada vez más
descontrolado hasta que uno no podía soportar verlo. Había encontrado
una patrocinadora de oro. Siempre y cuando Zhuzhi-Lang sacara una
bolsa bordada vacía con una mirada avergonzada en su rostro, tocaría
alegremente la puerta de esa patrocinadora de oro sin vacilación.77

Zhuzhi-Lang siempre sintió que algo andaba mal, como si algo hubiera
sido revertido.

¿Por qué Su Xiyan se parecía al hijo de una familia rica y prestigiosa en


toda esa literatura dramática?25
¿Por qué Tianlang-Jun se parecía una mimada e ingenua joven maestra
que se había escapado de casa?42

Y, ¿por qué él se parecía tanto a una pequeña y prudente sirvienta


enviada como parte del dote de su maestra para asistirla y hacerle los
recados?85

Zhuzhi-Lang intentó recordarle a Junshang que afrontara esta aberración


y recuperara su dignidad como el soberano de los demonios, pero
Tianlang-Jun parecía disfrutar de esta relación de "mimar" y "ser
mimado". Vertió toda su pasión por la humanidad, por más ciega que
fuera, en esta única persona.80

Su Xiyan era realmente una persona fría y despiadada y, sin embargo,


también era intrigante.15

Cuando sus caminos se cruzaran, los llevaría a encontrar todo tipo de


cosas raras, a ver todo tipo de lugares interesantes. Libros prohibidos
que Zhuzhi-Lang no podía encontrar sin importar cómo buscara,
inusuales hongos mágicos que solo crecían en una cueva escondida en
particular, el Lago Lushui que parecía hecho de cristal líquido, una
cortesana cuya interpretación de pipa era extremadamente maravillosa y
emocionante a pesar de que su nombre no había llegado muy lejos; pero
cuando sus caminos se separaban, podrían no verla durante diez días o
medio mes, sin importar cómo intentaran encontrarla.51

Siempre tranquila y serena, sin mostrar jamás ningún deseo, sin expresar
ningún anhelo de amor. Siempre con un plan listo, mirando con los fríos
ojos de un espectador.29
Debido a que la mitad de su linaje era el de una serpiente, Zhuzhi-Lang
tenía el instinto natural de un animal. Le estaba diciendo débilmente que
acercarse a esta persona era extremadamente peligroso.2

A diferencia de las mujeres demonio que eran encantadoras y


seductoras, ella siempre era seria, centrada e incluso parecía ser amable
y refinada. Sin embargo, realmente solo "parecía ser amable". Zhuzhi-
Lang no podía decir con certeza que podría obtener mucha ventaja sobre
ella si fueran a enfrentarse de verdad.3

Bajo la superficie de esa amabilidad había arrogancia e indiferencia, sus


salvajes ambiciones ocultaban sus maquinaciones. Como la segunda
persona con más autoridad en el Palacio Huan Hua, estaba en una
posición alta y a menudo mandaba a miles de personas. Desde la
antigüedad, las cuatro sectas principales, incluido el Palacio Huan Hua,
habían sido las enemigas de los demonios. Para ellos, Su Xiyan era una
persona muy peligrosa.2

Pero cuando Zhuzhi-Lang relató con todo detalle la información que


había averiguado, Tianlang-Jun no le prestó atención.10

Una vez que se obsesionara con algo, olvidaría todos los demás asuntos
y pondría todo lo que tenía en su objeto de encaprichamiento. No era que
no lo supiera, sino que nunca había dudado de ella.72

El precio que pagó por "nunca dudar" fue ser reprimido bajo la Montaña
Bailu durante más de diez años, incapaz de ver la luz[2], incapaz de
liberarse.
23

"Quiero matar humanos".41

En estos diez años, esta fue la frase que Tianlang-Jun más repitió. Sin
embargo, Tianlang-Jun siempre había amado a la humanidad, nunca
antes había matado un humano.14

Sin una fuente de energía demoníaca fuerte para mantener la forma


humana de Zhuzhi-Lang, había vuelto a su cuerpo medio serpiente. Cada
vez que Tianlang-Jun lo veía reptando con dificultad en el suelo, le
lanzaría una palabra: "Lárgate".

"Tu reptar es demasiado feo" decía.44

Zhuzhi-Lang se iría reptando silenciosamente para encontrar un lugar


que no estuviera expuesto a la luz solar y a la luz de la luna, y seguiría
practicando su oxidada habilidad de reptar.28

El temperamento de Junshang había empeorado más allá de lo


imaginable, pero Zhuzhi-Lang no tenía fuerzas para estar enojado o
molesto.

Lo que realmente significaba el "lárgate" de Tianlang-Jun era que se


largara al Reino Demoníaco, que se largara a Nan Jiang, que se largara
a su antiguo hogar, que se largara a donde quisiera, siempre y cuando
no se quedara frente a Tianlang-Jun.17

Tianlang-Jun no podía soportar dejar que otros vieran su miserable


estado actual, no podía morir incluso si quisiera. Nació como un noble del
más alto rango entre los demonios, nunca había experimentado ningún
sufrimiento, siempre tranquilo y elegante, rechazando cualquier cosa
rastrera que pudiera arruinar su imagen, y también tenía una leve
misofobia. No le gustaban las cosas feas, pero en realidad, su estado
actual lucía más feo que cualquier otra persona.12

Cubierto de manchas de sangre, sellado bajo setenta y dos cadenas de


hierro y cuarenta y nueve poderosos talismanes, solo podía ver cómo su
propio cuerpo se pudría lentamente con cada día que pasaba. Su
conciencia estaba clara, ni siquiera podía ponerse en coma. Esos
cultivadores no pudieron matarlo, así que utilizaron todo tipo de métodos
para atormentarlo. Era probable que la espantosa forma media serpiente
de Zhuzhi-Lang fuera incluso más agradable a la vista que el estado
actual de Tianlang-Jun.29

Zhuzhi-Lang no podía hablar después de degenerarse, por lo que


Tianlang-Jun comenzó a hablar consigo mismo. Durante
aproximadamente la mitad de cada día, repetía los diálogos y las
canciones de esas obras que había visto. A veces, Tianlang-Jun de
repente se detenía en medio del canto, como si su garganta hubiera sido
cortada. Zhuzhi-Lang sabría entonces, esta debe ser una de las obras
que Su Xiyan les había llevado a ver en el pasado.82

Sin embargo, después de un período de silencio, Tianlang-Jun de


repente continuaría con una voz aún más alta. Las melodiosas y
conmovedoras canciones se arrastraban roncamente en el oscuro y
desolado valle de montaña. El sonido era largo, triste y estridente.27

Zhuzhi-Lang no podía hablar, por lo que no podía decirle que "dejara de


cantar". No podía levantar las manos, no podía taparse los oídos, no
podía evitar escuchar esta voz. De este modo, comenzó a comprender lo
que significaba ser "impotente".19
Si era tan doloroso, si era tan agonizante, por qué seguirías forzándote a
ti mismo.2

Lo único que podía hacer era perseverar día tras día. Usaba su boca
para aferrarse a las hojas que contenían el agua del Lago Lushui y, poco
a poco, limpiaba esas heridas que nunca sanarían en el cuerpo de
Tianlang-Jun.21

En decenas de años, nunca supieron de la existencia de Luo Binghe. Su


Xiyan no había subido al poder como habían esperado, sino que
desapareció sin dejar rastro. Durante mucho tiempo después de
recuperar su libertad, siguieron sin tener idea.1

Entonces, la primera vez que Zhuzhi-Lang vio esa cara en Nan Jiang,
estaba tan sorprendido que había olvidado la tarea que se le encomendó.
Después de una breve lucha, regresó de inmediato e informó a Tianlang-
Jun.2

Y así, hubo una batalla en el Mausoleo Sagrado.

Después de que Shen Qingqiu había largado el rollo y tranquilizado,


Tianlang-Jun miró fijamente a Zhuzhi-Lang, quien estaba concentrado en
avivar el carbón, y preguntó: —Por lo que ves, ¿él se parece a mí o a
ella?17

Zhuzhi-Lang sabía exactamente a quién se refería con "él" y "ella". Dijo:


—¿No lo dijo Junshang antes? A su madre.

Tianlang-Jun negó con la cabeza y sonrió, —Ese modo de poner un


frente frío...
En verdad, ambos sabían que el apego y la dependencia de Luo Binghe
a los seres humanos, así como su terquedad y sentimentalismo a la hora
de atacar y nunca retroceder, eran más similares a Tianlang-Jun.73

Tianlang-Jun descansó su mejilla en una mano y miró a Shen Qingqiu,


cuyos ojos estaban cerrados. Suspiró: —Pero él es mucho más
afortunado que yo.108

La persona a la que Luo Binghe se negaba a dejar ir era alguien como


Shen Qingqiu, esto realmente era una suerte. Por lo menos, Shen
Qingqiu nunca reuniría a todo el mundo de cultivación para reprimir a Luo
Binghe bajo la Montaña Cang Qiong.23

Además, en este mundo, solo había dos personas que no habían mirado
la espantosa forma de Zhuzhi-Lang con disgusto. Una era Tianlang-Jun,
la otra era Shen Qingqiu.77

Tianlang-Jun dijo: —¿Entonces? ¿Quieres quitarle esta buena fortuna?35

Después de observar por un momento, finalmente entendió lo que


Tianlang-Jun quiso decir. Su cara se puso colorada, —¡Junshang!82

Tianlang-Jun dijo: —Solo quítaselo, quítaselo. Todos somos demonios,


no hay necesidad de ser exigente al respecto. Además, ustedes son
primos, ¿de qué tienes miedo? El señor anterior del Clan Mobei le quitó
públicamente su primera esposa a su propio hermano.158

Zhuzhi-Lang dijo: —¡No tengo tales intenciones!

Tianlang-Jun preguntó: —Entonces, ¿por qué te sonrojas?60

Zhuzhi-Lang trató de mantenerse bajo control, —Junshang... si te


hubieras abstenido de hacerme buscar esos libros, o si no me hubieras
dicho que los leyera contigo, o que los recitara y me obligaras a
practicarlos muy a menudo, este subordinado definitivamente no se
sonrojaría.148

Era gracias a él que todo tipo de cosas extrañas resonaban en sus oídos,
que no podía mirar directamente al Maestro Shen sin vergüenza ni
culpa.39

Entendió por qué a Tianlang-Jun le gustaba molestarlo tanto. Detrás de


las burlas, también estaba la intención de sondear e incitar.19

Desde el día en que fueron liberados de la Montaña Bailu, Tianlang-Jun


nunca había planeado usar este cuerpo durante mucho tiempo, ni tuvo
consideración alguna por el futuro.

Pero cuando vio a Shen Qingqiu, Tianlang-Jun sorprendentemente sintió


algo parecido al alivio. Pensó: Al fin hay alguien que se haga cargo de
este sobrino tonto.136

Un cabeza hueca como Zhuzhi-Lang solo haría girar su vida en torno a


otros, y no en sí mismo. Si pudiera seguir a alguien más, entonces no
estaría tan perdido y solo en el mundo después de que Tianlang-Jun se
atormentara hasta la muerte, al menos. Sintió que Shen Qingqiu era un
buen hombre a quien seguir, sin importar qué clase de "seguir" fuera.40

Ante este misterioso sentimiento de seguridad, Tianlang-Jun se volvió


aún más desenfrenado al usar su poder demoníaco. La degeneración de
su cuerpo también se hacía más rápida con cada día que pasaba, sus
brazos y dedos a menudo cayéndose. Zhuzhi-Lang tuvo muchas
dificultades tratando de encontrar un método para solucionar esto.
Esta vez, intentó usar hilo y aguja para coser sus miembros. Tianlang-
Jun lo dejó sostener su brazo y coserlo. Dijo: —Tu intuición siempre ha
sido muy precisa.6

Zhuzhi-Lang respondió afirmativamente. Tianlang-Jun dijo: —Entonces,


entre Luo Binghe y yo, ¿quién ganaría y quién perdería?

Después de un momento de silencio, dijo sin prisa: —Incluso si no dices


nada, yo también lo sé. Estoy destinado a perder.12

Zhuzhi-Lang mordió el hilo y ató un nudo.

Tianlang-Jun dijo medio en broma: —¿Por qué no sigues al Señor de la


Cumbre Shen de ahora en adelante? Si puede cuidar de Luo Binghe, no
haría mucha diferencia cuidar de ti también.67

Zhuzhi-Lang dijo: —Vamos a dormir, Junshang.14

Tianlang-Jun seguía divagando, —¿Esta noche no vas a ir a la tienda del


Señor de la Cumbre Shen para eliminar las raices del QingSi? Me
escuchaste preguntar si había realizado cultivación dual con Luo Binghe,
y por su expresión, definitivamente no. El que toma la iniciativa gana la
delantera, ¿sabes a lo que me refiero?239

Zhuzhi-Lang fingió no oír e inclinó su cintura para quitarle las botas. Su


agarre erró. Tianlang-Jun levantó la pierna, apoyó la bota sobre una piel
de bestia y le preguntó con una cara seria: —¿Qué puedo hacer para
aplastar tu orgullo y desanimarte, para que así te alejes de mí con el
corazón roto?59

Zhuzhi-Lang dijo: —Hemos visto demasiadas obras dramáticas y


guiones, esa clase de maquinación se ha vuelto obsoleta. Nunca herirás
el orgullo de este subordinado. Así que duerme, Junshang.28
Tianlang-Jun dijo: —No quiero dormir tan temprano. Date prisa y ve a la
tienda del Señor de la Cumbre Shen. Iré a verlos más tarde.32

Zhuzhi-Lang dijo con impotencia: —Junshang, eres tan obstinado. —


Siempre haciendo demandas irrazonables, disfrutando de las fantasías
más salvajes, siempre creando las ideas más ridículas.6

Tianlang-Jun dijo: —¿No he sido siempre obstinado durante todos estos


años? Entonces, ¿qué tal? ¿Quieres considerar dejarme?45

Era como si el Junshang de hoy estuviera borracho, su habilidad para


hacer que la gente no supiera si reír o llorar se había multiplicado al
décuplo. Zhuzhi-Lang negó con la cabeza, estiró la mano en unos cinco o
seis intentos para agarrar sus botas antes de finalmente retenerlas y
quitárselas a la fuerza. Repitió: —Vamos a dormir, Junshang.9

Tianlang-Jun fue empujado hacia la cama y acurrucado contra su


voluntad. Comentó: —Te estás volviendo cada vez más como una
mamá.72

Suspiró: —¿Creías que tu tío se estaba burlando de ti? No me pediste


que parara, tampoco trataste de escapar. Zhuzhi-Lang, como eres ahora,
qué será de ti en el futuro.

29

"Como era de esperar, sigo sin poder odiar a los humanos". Tianlang-Jun
le había dicho esto a Shen Qingqiu.
Al escuchar estas palabras, Zhuzhi-Lang estaba realmente un poco feliz
por él.9

Junshang finalmente había admitido sus pensamientos reales, los cuales


nunca habían cambiado. Ya no tenía que obligarse más a fingir.

Entre las rocas y los escombros que caían, Tianlang-Jun murmuró: —Ah,
Zhuzhi-Lang, en verdad esta forma tuya no es muy agradable a la vista.21

No había necesidad de quejarse. Pensó, todavía le quedaba un poco de


fuerza, suficiente para aguantar por un poco más. No dejaría que
Junshang muriera junto con él. No había necesidad de preocuparse de
que morir con él le quitara puntos estéticos.2

Con un fuerte sonido que sacudió los cielos, la Cresta Maigu fue reducida
a polvo. Una gran serpiente cayó hacia al corazón del Río Luo.33

En realidad, Shen Qingqiu no escuchó el resto de las palabras de


Tianlang-Jun. Hubo otra línea hablada en voz baja después de eso, la
cual solo fue escuchada por Zhuzhi-Lang.

Dijo: —Pero, por qué es tan difícil amar a una persona.141

En ese momento, Zhuzhi-Lang no pudo formar una sonrisa ni decir una


palabra. Solo pudo parecer pensativo, chasquear la lengua y sisear hasta
que la cara de Tianlang-Jun estuviera llena de saliva de serpiente.8

Pensó que realmente era algo difícil de hacer. Pero sin importar cuán
difícil, hacer que un corazón deje de amar a una persona era aún más
difícil.202

Glosario:
[1] "...No puede hacer ningún trabajo físico ni vivir por su
cuenta": 四体不勤五谷不分, lit. "no puede hacer trabajo físico ni distinguir
el arroz del trigo". Se refiere a los viejos eruditos que se separaban del
trabajo productivo. También se podría decir que implica vivir como un
parásito.+

[2] "...incapaz de ver la luz": 暗無天日, lit. "todo negro, sin luz del sol"
(modismo) pero también significa "ausencia total de justicia".

【E】Capítulo 88: LuoShen


responden casualmente 100 preguntas
sobre la CP
Traducción chino-inglés: PizZiCcato y BC Novels

Entrevistados: Luo Binghe x Shen Qingqiu

Entrevistador: Avión Disparando Hacia el Cielo23

El proveedor del cuestionario: Sistema82

El Sistema de Avión Disparando Hacia el Cielo había emitido una misión.

Era un cuestionario extraño.3

No estaba claro el propósito de todo el cuestionario. Cuanto más leía,


más indecentes se volvían las preguntas. Sin embargo,
independientemente de cuán indecentes fueran, aun así, tenía que
acumular algunos puntos, ¡¿verdad?!10
Después de desechar su dignidad (la cual nunca tuvo en demasía, para
empezar) y suplicarle a Shen-dada, Shen Qingqiu finalmente accedió a
venir con el pequeño–ah, no, el discípulo que había criado
cuidadosamente con el fin de ayudar a Shang Qinghua a completar el
cuestionario, aunque bastante remiso.18

Así, lo siguiente fue la ejecución en vivo de la entrevista de Avión.

Shang Qinghua: —¿Puedo preguntar cómo te llamas?

Luo Bing fue recibido con esta pregunta en el momento en que se puso
cómodo, por lo que arqueó una ceja y dijo con irritación: —Si ni siquiera
sabes nuestros nombres, ¿por qué nos entrevistarías?106

Shang Qinghua: —¿Cuántos años tienes?

...A decir verdad, Shen Qingqiu en realidad no sabía la edad precisa de


este cuerpo. Levantó la cabeza y le dijo a Shang Qinghua: —¿No
deberías saber eso mejor que yo?55

Shang Qinghua giró el pincel de escritura en su mano mientras pensaba.


En realidad, jamás había considerado esta pregunta, por lo que bien
podría responder lo que quisiera. Por lo tanto, escribió un número al
azar.35

Shang Qinghua: —¿Cuál es tu sexo?46

La entrevista había comenzado con tres preguntas idiotas, por lo que Luo
Binghe no consideró que valiera la pena responder. Shen Qingqiu
tampoco pudo soportarlo más, —Hemos sido categorizados en el género
de romance gay, ¿qué crees?185

En silencio, Shang Qinghua tachó más de treinta preguntas igual de


absurdas, y preguntó otra vez, —¿Qué clase de personalidad tienes?
Shen Qingqiu pensó por un momento, y dijo: —No está mal, creo. Esta
humilde persona debería ser del tipo con el que es bastante fácil llevarse
bien.33

Luo Binghe: —No lo sé.16

Shang Qinghua: —¿Qué clase de personalidad tiene la otra persona?

Shen Qingqiu las recitó una por una: —Llorón, corazón de doncella,
ridículamente romántico, chuunibyou, muy pegajoso.92

Los ojos de Luo Binghe se volvieron llorosos, como si estuviera un poco


herido por la crítica, mas respondió obedientemente: —La personalidad
de Shizun es sin duda la mejor. Es tanto amable como poderoso, y
también considerado con los demás.14

Shen Qingqiu: —...107

¡De repente estaba un poco avergonzado, qué está pasando!18

Tosió secamente y cambió de tono, —En realidad, la personalidad de


este niño es bastante buena. Una cualidad suya es especialmente difícil
de encontrar. Es obediente, lo cual es lo suficientemente bueno.

Círculos rosáceos aparecieron en las mejillas de Luo Binghe.150

Shang Qinghua dijo secamente: —¿Cuándo se conocieron por primera


vez? ¿Dónde?1

¡Sabía la respuesta a esta pregunta!


Luo Binghe dijo: —La primera vez que conocí a Shizun fue cuando
acababa de aprobar el examen de ingreso de la Secta de la Montaña
Cang Qiong...37

Shen Qingqiu se sintió un poco incómodo. En aquel entonces, a quien


había conocido Luo Binghe no era él, sino el producto original. Además,
no era un buen recuerdo.5

Agitó su abanico y dijo: —¡Pasa, pasa!33

Shang Qinghua: —¿Cuál fue tu primera impresión de la otra persona?

Luo Binghe siguió rememorando el pasado, y dijo suavemente: —


Distante e intocado por las masas y la realidad, un inmortal que es
inalcanzable y frío.

Shen Qingqiu respondió con honestidad: —Un pequeño bollo. —El tipo
que crecería para ser un hombre guapo.98

Shang Qinghua: —¿Qué te gusta de la otra persona?1

Shen Qingqiu dijo con una expresión amigable en su rostro: —Es


bastante obediente.22

Luo Binghe: —Me gusta todo de Shizun.159

Shang Qinghua: —¿Qué odias de la otra persona?

Con determinación, Luo Binghe dijo: —Nada.25

Al verlo responder sin la menor vacilación, Shen Qingqiu se sintió un


poco conmovido. La cortesía exige reciprocidad, por lo que también dijo:
—Nada.11
Si en verdad fuera a manifestar la parte que odiaba, haciendo que Luo
Binghe llorara frente a un extraño, sería extremadamente
embarazoso...27

Shang Qinghua: —¿Cómo llamas a la otra persona?

Luo Binghe no estaba interesado, por lo que se dio la vuelta y dijo: —


Shizun, estas preguntas son muy ridículas. ¿Qué estamos haciendo
aquí?5

Shen Qingqiu dijo con calma: —Binghe, sé bueno. Esto es solo una
formalidad. Piensa en ello como salvar la vida de tu Shang-shishu.19

Shang Qinghua: —¿Cómo te gustaría que la otra persona te llamara?

La cara de Luo Binghe se enrojeció.198

En el momento en que Shen Qingqiu vio su timidez, un mal


presentimiento surgió en su pecho. Shen Qingqiu agitó la mano, —¡Pasa!
¡Pasa, pasa, pasa!27

Shang Qinghua notó que parecía haber algo interesante aquí, y comenzó
a interrumpir. —¡Qué "pasa"! Si pasas, pasas, pasas cada pregunta,
entonces qué queda para preguntar. Bing-ge... shizhi, ¡di lo que
piensas!30

Luo Binghe le lanzó una mirada ansiosa a Shen Qingqiu, y dijo


suavemente: —Solo como las parejas casadas se llaman entre sí...132

De inmediato, Shang Qinghua dijo: —Shen-dada, ¿oíste eso? Bing...


shizhi quiere que se llamen como cónyuges casados. Consorte, esposo,
costilla[1], elige uno.131

Shen Qingqiu dijo: —Cállate.


Shang Qinghua: —Si tienes que hacer una comparación con un animal,
¿qué crees que sería la otra persona?

Luo Binghe respondió al instante, —Una grulla blanca.26

Shen Qingqiu: —No puedo pensar en un animal. Aunque puedo pensar


en una planta. Un loto negro, probablemente.95

Luo Binghe dijo, confundido: —Shizun, ¿los lotos pueden ser negros?1

Shang Qinghua: —Si debes darle un regalo a la otra persona, ¿qué


elegirías? ¿Qué tipo de regalo te gustaría para ti?

Luo Binghe dijo: —No importa lo que Shizun pida, lo conseguiré y se lo


otorgaré sin falta.36

Shen Qingqiu dijo honestamente: —No creo que haya algo que quiera en
particular.14

Como un Señor de la Cumbre, no parecía haber nada que le fuera difícil


de conseguir. Ahora que lo pensaba, no pudo evitar la sensación de
derroche en su corazón, como si estuviera sentado en una montaña de
oro y no hiciera nada con ella.6

Luo Binghe dijo: —Entonces quiero que Shizun no le preste atención a


nadie más y me haga compañía durante tres días.42

Shang Qinghua lamió la punta de su pincel de escritura, y murmuró en


voz queda, —Por qué no simplemente que te acompañe para siempre.44

Luo Binghe negó con la cabeza y dijo: —Shizun sería infeliz.145

Al ver su mirada alicaída, la cual era similar a la de una esposa que


había estado separada de su esposo durante mucho tiempo, Shang
Qinghua quedó atónito. Pero Shen QingQiu estaba completamente
tranquilo. —Niño, otra vez estás pensando cosas tontas. No hay ninguna
razón por la cual este maestro sería infeliz.47

Shang Qinghua: —¿A qué etapa ha progresado su relación?

Shen Qingqiu: —Las cosas que deberían haber sido hechas, han sido
hechas. Las cosas que no deberían haber sido hechas, también han sido
hechas.279

Luo Binghe se sintió herido cuando dijo: —¿Por qué hay cosas que no
deberían haber sido hechas? ¿Podría ser que Shizun piensa que
nosotros... no deberíamos hacerlo?6

Shen Qingqiu dijo. —No. Si realmente no debería ser hecho, este


maestro no te permitiría hacerlo.

Shang Qinghua: —¿Dónde tuvieron ustedes dos su primera cita?

Luo Binghe: —Prisión de Agua del Palacio Huan Hua.403

Shang Qinghua: —...2

Shen Qingqiu: —...15

Bing-ge, ¡¿crees que eso fue una cita?!24

Shang Qinghua: —¿Cómo era tu humor en ese momento?

Luo Binghe: —No muy bueno.58

¡Definitivamente no era algo que pudiera ser descrito con solo un "no
muy bueno", de acuerdo!2

Shang Qinghua: —¿Un lugar frecuente para una cita es?


Shen Qingqiu apoyó el mentón en su propia mano. —Cuando abro los
ojos, lo primero que veo es a él. Cuando cierro los ojos, el que veo en
mis sueños también es él. ¿Básicamente, no significa esto que estamos
siempre en una cita?133

Luo Binghe dijo con cautela: —¿Shizun encuentra esto molesto?38

Shen Qingqiu lo palmeó en la espalda, y dijo: —No. Estás pensando


demasiado.

Shang Qinghua pensó: ¡Ser la pareja de Bing-ge, no, de Bing-mei es muy


agotador!69

¡Solo ha habido un par de preguntas, pero Shen-dada ya lo ha consolado


tres veces! Este hombre de corazón de cristal es tan pegajoso, ¡cuándo
va a madurar!31

¡Qué irritante!19

¡Shen Qingqiu es igual a una maestra de jardín infantil cuidando a un


niño!29

Shang Qinghua: —¿Qué lado se confesó primero?2

Luo Binghe: —Yo.24

Shen Qingqiu: —Por supuesto que fue él.92

Shang Qinghua: —¿Qué es lo que hace la otra persona que no tienes


idea de cómo lidiar?2

Shen Qingqiu agitó la mano con impotencia y dijo: —Si comienza a llorar,
no puedo hacer nada.4

Luo Binghe dijo: —Si Shizun se enojara, no sabría qué hacer.33


Shang Qinghua tarareó en respuesta mientras balanceaba la pierna.
Mientras anotaba, también los criticaba mentalmente: ¡Como era de
esperar, son como un niñito y su maestra de jardín infantil!57

Shang Qinghua: —Cuando ustedes dos están juntos, ¿qué es lo que más
hace que tu pulso se acelere?

Seriamente, Luo Binghe dijo: —Cuando me da palmaditas en la cabeza y


me enseña cosas.135

Shen Qingqiu dijo: —Uh, probablemente cuando ruega con ojos


llorosos.96

Luo Binghe luego continuó, —También cuando me regaña y golpea...325

Estaba muy absorto en responder, y Shen Qingqiu parecía acostumbrado


a ello.1

Shang Qinghua agregó en silencio una nota junto al nombre de Luo


Binghe: Un incurable hipermasoquista[2] que está más allá de la
salvación.64

Shang Qinghua: —¿Alguna vez le has mentido a la otra persona? ¿Eres


bueno mintiendo?12

En el momento en que terminó de hacer esta pregunta, escribió con


confianza las palabras "gran mentiroso" junto al nombre de Luo Binghe.67

Luo Binghe dijo: —¡Sí, pero nunca más!35

Shang Qinghua: —¿Alguna vez han peleado? ¿Qué clase de pelea fue?2

Shen Qingqiu suspiró, y dijo: —Fue una pelea realmente seria. Ahora
que lo pienso, no puedo entender qué la inició. Todo debería haber sido
evitable.
Luo Binghe dijo con irritación: —¿Por sigues haciendo estas preguntas?
Estás molestando a Shizun sin razón alguna.8

Shang Qinghua dejó pasar el tema. —Así que ahora me culpas a mí.8

Shang Qinghua: —Después, ¿cómo hicieron las paces?

Shen Qingqiu agitó la mano y dijo: —¡Pa pa pa para salvar al mundo!498

Shang Qinghua: —¿Es su relación públicamente conocida o un


secreto?28

Shen Qingqiu preguntó en respuesta: —¿Has oído hablar del


Resentimiento de la Montaña Primaveral?178

Posteriormente, las preguntas se volvieron cada vez más dudosas.

Shang Qinghua se aclaró la garganta, —¿Eres el gong o el shou?68

Luo Binghe estaba confundido, —¿Qué significa eso?2

Él en verdad no entendía, mientras que Shen Qingqiu pretendía no


entender. Moviendo su abanico lentamente, Shen Qingqiu dijo: —Quién
sabe qué significa. Pasa, pasa, pasa.60

Shang Qinghua: —¿Por qué decidiste esto?

Shen Qingqiu lo meditó por un momento: —Yo tampoco lo sé. De alguna


manera, solo se decidió así. Probablemente... ¿porque se veía
lamentable?33

Luo Binghe dijo con incertidumbre: —Sigo sin entender la pregunta.70

Shen Qingqiu acarició la parte superior de la cabeza de Luo Binghe, sus


palabras sinceras y serias. —No entender está bien. En cualquier caso,
no te estás perdiendo de nada.13
Shang Qinghua: —¿Dónde experimentaron la intimidad como pareja
romántica por primera vez?

Shen Qingqiu estaba a punto de responder, pero Luo Binghe interrumpió.


—Cumbre Qing Jing.19

Shen Qingqiu: —Cresta...112

Luo Binghe interrumpió otra vez: —En la Cumbre Qing Jing, la casa de
bambú.96

Shen Qingqiu pensó, está bien, Luo Binghe nunca admitiría tal fracaso de
primera vez. No había necesidad de discutir. Solo dejar que respondiera
como quisiera estaba bien, así que Shen Qingqiu dejó de corregir la
respuesta.

Shang Qinghua: —¿Tus pensamientos en ese momento eran?7

Shen Qingqiu no dijo nada.

Si fuera a responder honestamente, entonces solo habría tres palabras:


dolor, dolor, dolor. Pero decir eso frente a un extraño arruinaría la imagen
de Luo Binghe.9

Afligidamente, Luo Binghe dijo: —Shizun es el mejor. Pero yo soy muy


inútil.117

Shang Qinghua: —En la mañana siguiente de su primera noche, ¿tus


primeras palabras fueron?

Luo Binghe: —"Shizun, el desayuno está listo".102

Shen Qingqiu: —"¡No digas nada, primero vístete!"122


Shang Qinghua: —¿Cuántas veces tienen relaciones sexuales cada
mes?87

Shen Qingqiu encontró que la pregunta era indignante. —¿Quién tendría


el tiempo libre para contar esta clase de cosas? Además, ¿por qué las
preguntas están progresando hacia una dirección muy extraña?15

Luo Binghe dijo seriamente: —Aproximadamente hablando, una vez cada


tres días. De vez en cuando, si Shizun está feliz, entonces se me
permitirá tocarlo de nuevo después de solo dos días.364

Shang Qinghua mordisqueó el mango de su pincel de escritura,


murmurando mientras tomaba nota, —Eso no tiene sentido... según mi
configuración, incluso si lo hiciera desde el principio hasta el final del mes
sin parar, ¿no debería haber ningún problema?70

Shang Qinghua: —En circunstancias normales, ¿el lugar donde iniciarías


la intimidad es?

Shen Qingqiu dijo: —Está muy encariñado con la casa de bambú.22

Luo Binghe asintió mientras sonreía. —Un.

Shang Qinghua: —¿Dónde te gustaría intentar el [BEEP-]?85

Shen Qingqiu dijo: —No importa dónde lo hagamos, por qué


cambiaríamos de ubicación.9

Luo Binghe dijo casualmente: —Cumbre Bai Zhan.381

La habitación cayó en silencio sepulcral.

Serenamente, Luo Binghe dijo: —Campo de práctica de la Cumbre Bai


Zhan.169

Shen Qingqiu: =口= ¡¿Qué mierda?!21


Shang Qinghua: =口= ¡¿No te importa tu cara, o simplemente no te
importa tu vida?!53

Shang Qinghua: —Con respecto al [BEEP-], ¿tienen algún acuerdo


previo o algo semejante?1

Luo Binghe: —"Si duele, definitivamente tienes que decirme.


¡Definitivamente!"43

Shen Qingqiu: —"¡Sin llorar!"172

Shang Qinghua: —Digo, ¿no están malinterpretando el significado


implícito de la palabra "acuerdo"?

Shang Qinghua: —Con respecto a la forma de pensar de "Si no puedo


tener su corazón, reclamaré su cuerpo", ¿lo apruebas o te opones?9

Shen Qingqiu se opuso, —Perdedor... Esa es la forma de pensar de un


perdedor.40

Luo Binghe dijo: —Si no tienes su corazón, de qué serviría tener su


cuerpo.278

A Shang QingHua le dolió el corazón. Según lo que había escrito, Luo


Binghe debería haber sido un excepcional protagonista semental que
solo perseguía el placer del [BEEP-]. El número de mujeres que había
obligado al [BEEP-] definitivamente tenía dos dígitos...33

Sabía que en este extraño mundo, Luo Binghe se había vuelto gay, ¡pero
exactamente cómo había sido rebajado hasta este punto!44

Shang Qinghua: —Si la otra persona fuera violada por un rufián, ¿qué
harías?
Esta pregunta era demasiado irreal.

Después de un momento de silencio, Shen QingQiu dijo: —Acaso podría


alguien estar tan loco como para violarlo...115

Incluso si estaba buscando la muerte, ¿no podría buscar algún otro


método de muerte melancólicamente hermoso?18

Luo Binghe se juntó las mangas y dijo tranquilamente: —Convertirlo en


un cerdo humano[3] y arrojarlo al Abismo Sin Fin; luego descubrir un
método para curarlo de nuevo lentamente, manteniéndolo vivo para
atormentarlo durante diez años antes de matarlo.224

Shang Qinghua: —Si un amigo cercano tuyo dijera, "Estoy muy solo, así
que solo por esta noche, por favor..." y pide intimidad física, ¿qué
harías?59

Luo Binghe dijo con apatía: —No tengo esa clase de amigo
desvergonzado. No necesito amigos.61

Shen Qingqiu bajó la cabeza y sopló las hojas de té en su taza, dio un


sorbo, y dijo: —Yo tampoco.17

Con sospecha, Luo Binghe dijo: —¿Ah, sí? ¿Liu... shishu no haría algo
como eso?220

Té fue rociado por todo el piso.90

Shang Qinghua, a quien le rociaron la mitad de su cuerpo con té, regresó


después de cambiarse a ropa limpia y continuó la entrevista.52

—¿Crees que eres habilidoso en los asuntos de habitación? ¿Qué hay


de la otra persona?
Shen Qingqiu se rió secamente. Luo Binghe tenía lágrimas en los ojos y
lucía como si quisiera llorar. Al ver esa expresión triste y miserable en su
rostro, Shen QingQiu no pudo evitar sentir lástima. Se volteó hacia
Shang Qinghua y gritó, —¿Debes preguntar ese tipo de pregunta?
¡Pasa!43

Shang Qinghua se metió el dedo en la oreja: —Yo tengo la culpa de


todo.10

Shang Qinghua: —¿Estás interesado en el sadomasoquismo?62

Luo Binghe dijo: —¿Qué es eso? Shizun, ¿por qué las cosas que no
puedo entender están aumentando en número?89

Shen Qingqiu dijo: —Oh. Significa, te gusta que te golpee, te gusta que
te regañe; o que si yo te fuera a pinchar con una aguja y quemar con
fuego te haría sentir cosas.34

Luo Binghe estaba visiblemente un poco avergonzado, respondiendo


suavemente: —Ya que es algo que Shizun hace, cómo podría este
discípulo no disfrutarlo.184

Shang Qinghua lo entendió claramente y movió su pincel de escritura con


rapidez: ¡Luo Binghe está muy interesado en el sadomasoquismo!39

Shang Qinghua: —Durante las relaciones sexuales, ¿qué es algo


relativamente doloroso para ti?

Luo Binghe: —Demasiado pequeño.175

Shen Qingqiu: —Demasiado grande.211


Shang Qinghua maldijo internamente al par de maestro-discípulo por ser
desvergonzado, y anotó: ¡Deben experimentarlo ellos mismos para
entender!19

Shang Qinghua: —¿Ha habido algún caso en el que el shou hayan


tomado la iniciativa de seducir?39

Shen Qingqiu se señaló a sí mismo: —¿Yo? ¿Me veo como esa clase de
persona?89

Shang Qinghua murmuró: —Difícil de decir. De hecho, te ves bastante


hetero...94

Shang Qinghua: —¿Dónde te gusta que la otra persona te bese?

Luo Binghe dijo: —Frente, dedos, labios, en todas partes.54

Shen Qingqiu dijo impotente: —En realidad... este niño no puede besar,
solo morder.42

Shang Qinghua: —Durante el [BEEP-], ¿cuál es el mejor método para


complacer a la otra persona?

Shen Qingqiu dijo: —¿Alabar su mejora?35

Luo Binghe dijo: —Cuando no hay llanto.103

El pincel de escritura de Shang Qinghua se movió como el viento,


agregando distraídamente otra línea: Las exigencias de Shen-dada son
muy bajas.7

Shang Qinghua: —Cuando lo hacen, ¿en qué piensas?


Shen Qingqiu dijo: —¿A quién se le ocurrió este cuestionario? ¿Tiene
alguna experiencia? En ese momento, aparte de un vacío mental, en qué
más podrías pensar.24

Shang Qinghua: —¿Te quitas la ropa tú mismo, o la otra persona te


ayuda con eso?

Shen Qingqiu dijo: —Si fuera a dejar que él me la quitara, no me


quedaría mucha ropa que pudiera usar.33

Luo Binghe se defendió, —Shizun, en esas circunstancias, ¿cómo se


supone que controle mi propia fuerza?12

Shang Qinghua: —En una noche, ¿aproximadamente cuántas veces lo


hacen?5

La cabeza de Shen Qingqiu palpitaba, —¿Cuántas veces? ¿Alguien


contaría esta clase de cosas?25

Shang Qinghua dio vuelta una página, a punto de continuar cuando Luo
Binghe, quien había perdido la paciencia hace mucho tiempo, sonrió con
frialdad: —Si de verdad quieres saber, ¿por qué no lo contamos esta
noche y entonces le decimos a Shang... shishu después?75

Como era de esperar, Luo Binghe era un hombre de acción. Si decía que
iba a contar, entonces iba a contar. Shang Qinghua todavía no había
registrado sus palabras cuando tiró de Shen Qingqiu, y dijo: —
¡Perdónanos, no te podemos hacer compañía!28

Abrió la puerta de una patada y se fue con un espíritu heroico lleno de


poder y magnificencia. Un vendaval entró en la habitación y sopló por
todo el piso la pila de respuestas del cuestionario que acababa de
escribir.
Las comisuras de los labios de Shang Qinghua no podían dejar de
crisparse. Se puso en cuclillas y recogió algunos de los papeles.
Después de un rato, de repente cayó de rodillas.

—Shen-dada... la misión... aún no he preguntado todo... ¡Sistema, no


seas tan rápido para reducir puntos, dame algo de tiempo aaaahh!109

Glosario:

[1] Consorte, esposo, costilla: 相公/xiangong, arcaísmo formal para


esposo; 夫君/fujun, esposo; 老公/laogong, coloquial de esposo,
respectivamente.3

[2] Hipermasoquista: 抖M o DoM, lit. "tembloroso M", mas hace


referencia a una jerga japonesa vista mayormente en la cultura otaku. La
parte del "do" (どう) es un prefijo que indica una cantidad extrema, así el
término siendo españolizado a "hipermasoquista". Otras variaciones
incluyen DoS ("do sadist", hipersádico), DoF ("dofutsu", hipernormal) y
DoH ("do hentai", hiperpervertido).

[3] Cerdo humano (人彘): Un antiguo método de tortura horriblemente


cruel primeramente realizado por la Emperatriz Lu Zhi en contra de la
Consorte Qi en la dinastía Han. La tortura varía dependiendo de la
persona que la inflige, pero básicamente consiste en cortarle las cuatro
extremidades a la víctima, sacarle los ojos, herirle (incrustar objetos en el
interior) o cortarle en totalidad las orejas, hacerle tragar líquidos tóxicos
para hacer que la víctima quede muda, cortar la nariz y arrancar la
lengua. Si a esta etapa la víctima aún seguía viva, era arrojada a un
basurero y dejada abandonada hasta la muerte.

【E】Capítulo 89: El encuentro


fortuito de Avión II

—¡En qué estás pensando, tonto! ¡Sigues sin ir a trabajar!101

Avión Disparando Hacia el Cielo-juju escupió el almorejo que colgaba de


su boca con un "¡pah!".

Gesticuló mentalmente mil dedos del medio y gritó mil palabras que
comenzaban con J a este diabólico shixiong de la Cumbre An Ding, luego
se dio la vuelta con una florida sonrisa, endureciendo su cara para
contonearse hacia él. —¡Voy!19

X-shixiong escupió, —¡Oye! ¡Este sirviente solo sabe cómo holgazanear!

Shang Qinghua, físicamente un discípulo externo de diecisiete años, fue


a la zaga de las fuerzas principales para descargar la mercancía del
barco en la dársena, avizorando su alrededor.18

Así es, Avión-juju ahora podía ser llamado Shang Qinghua.22

Había escrito este desgraciado y vil personaje en su novela de semental


con sus propias manos. El espía traicionero, el que trabajó
diligentemente un empleo externo para Mobei-Jun toda su vida, solo para
ser desechado por su desalmado e insensible jefe tan pronto como este
terminó con él. Ese carne de cañón, gerente de logística–Shang
Qinghua.18

No, en este momento, todavía era un discípulo externo que podía ser
mangoneado por todos en la Cumbre An Ding. Sin ser aún un discípulo
principal, no había cambiado su nombre para ingresar a la generación
Qing.

La Cumbre An Ding, en sí misma, era una clase de cumbre muy


sofocante.

El Señor de la Cumbre An Ding era como el director del centro de


servicio doméstico, sofocante; incluso al liderar discípulos era como un
trabajador por hora y no remunerado, también sofocante; los discípulos
externos no soportaban una mención especial. Estaban en el extremo
más bajo de la cadena alimenticia, los más sofocados de los sofocados.
Todos tenían grandes cantidades de ira reprimida. Aquellos con más
antigüedad amedrentaban a aquellos con menos, ese era el estado
normal de las cosas.5

Ocasionalmente, Shang Qinghua pronunciaba una maldición silenciosa.


Solo espera hasta que este venerable tome el asiento de Señor de la
Cumbre, entonces mira si no... jeje.42

Sin embargo, extinguía rápidamente este tipo de fantasías vanidosas.

Piénsalo, tomar el asiento del Señor de la Cumbre = tener ayuda del


Reino Demoníaco = Mobei-Jun como jefe = resultado final: ser
desechado por tu jefe tan pronto como haya terminado contigo, sin ni
siquiera obtener una buena muerte.4

No hace falta decir que no vale la pena.


Si Shang Qinghua pudiera seguir sus deseos originales, se despojaría de
su túnicas sectarias y enrollaría sus sábanas, saldría volando de la Secta
de la Montaña Cang Qiong, escaparía del mundo de cultivación y correría
hacia una vida libre y pobre. Solo confiando en la pila de recursos que
recopiló en el pasado para escribir una novela de semental de
transmigración, tales como cómo hacer jabón, cristal, el ábaco, creía que
podría crear una vida bastante buena y simple, fluyendo con los vientos y
las aguas, ¡un próspero y deslumbrante Edmund Ho[1]!23

Pero, tan pronto como este tipo de pensamientos surgió en su mente,

【 Violación de la regla, reducción de puntos. 】65

En, dime, ¿cuál es el significado de esto?

Y qué si transmigró en su propia novela de semental, por qué no era el


protagonista.13

Y qué si no era el protagonista, ¡por qué estaba allí este maldito Sistema!

Todo era culpa de ese OP. Si no hubiera comenzado a disparar, no


habría salido herido. Y estaba ese Pepino Sin Igual–¡que nunca tenga la
oportunidad de usar ese pepino en toda su vida!146

Shang Qinghua movía caja tras caja de pesados libros desde el barco a
un carro plataforma. Enganchando al caballo, siguió reflexionado sus
interminables rencores.

En las novelas de cultivación, estas pequeñas cosas–como el envío de


mercancía–serían normalmente resueltas con un gesto de la mano.
Mirándolo por aquí y por allá, al final, solo podía culparse a sí mismo.
Maldita sea, sin importar cuán low-magic fuera el escenario, el trabajo
duro aún tenía que ser hecho firme y estable. Al final, cavó este agujero
para sí mismo.

Bueno, de hecho, lo que realmente quería decir era: ¡La Cumbre Qing
Jing realmente sabe cómo zarandear a la gente!1

¡Son ellos los que más problemas causan! Si dices ayudar a las
celestiales doncellas feéricas de la Cumbre Xian Shu a cargar
cosméticos, horquillas, ropas nuevas y cosas por el estilo, aunque es un
poco agotador, al menos te sientes dulce de corazón. Adversidad en el
cuerpo, suavidad en el corazón. Pero, actuar como porteros de la
Cumbre Qing Jing, ¡¿qué pasa con eso?!29

Cada vez que hacían una compra, serían cientos y cientos de kilogramos
de libros. Luego, harían que la gente de la Cumbre An Ding soplara y
resoplara montaña abajo para ir a buscarlos, luego soplara y resoplara
de regreso a la cumbre. Y ellos están viviendo la buena vida, sus culos
no abandonan sus asientos, sus dedos no abandonan sus instrumentos,
solo se sientan y esperan a que la mercancía sea entregada a su
puerta.15

¿Para qué juegas al distante? ¡Si tienes la capacidad, entonces baja y


hazlo tú mismo!16

Los otros discípulos externos también se estaban quejando. —Sabemos


bien y claro que esos discípulos de la Cumbre Qing Jing nos
menosprecian a nosotros los de la Cumbre An Ding, pero aun así
seguimos actuando como vacas y caballos para ellos una y otra vez.
Indignada, una persona dijo: —Especialmente ese Shen Qingqiu. Se cree
demasiado. Sus ojos están creciendo sobre su cabeza.8

—Incluso si ese Espada Xiu Ya tiene un poco de renombre, esto es


realmente demasiado arrogante.

—Jeje, incluso se atreve a provocar al discípulo principal de Bai Zhan,


Liu Qingge, ¿cómo le prestaría atención a los infantes sin nombre como
nosotros?

—Esa irascibilidad de la Cumbre Bai Zhan, esa irascibilidad de Liu


Qingge, ¿cómo no lo ha matado todavía?

—¿Cómo podría ser posible? ¿Crees que Yue-shixiong miraría y no lo


detendría? Con él allí, Liu Qingge no podría matar a Shen Qingqiu sin
importar qué.33

Un discípulo externo y mayor que también ingresó a la Montaña Cang


Qiong, dijo desagradablemente: —Y yo no sé cómo Shen Qingqiu fue
elegido como discípulo principal después de comenzar el cultivo a medio
camino. Dicen que tiene una buena relación con Yue-shixiong, pero yo
nunca lo he visto ir a la Cumbre Qiong Ding para ver la maldita máscara
de cara noble y virtuosa de Yue-shixiong. Pero si dices que no son
amigables, tampoco lo parece.

Shang Qinghua mantuvo su silencio, insoportablemente reprimido.11

¡Ay! ¡Cómo quiero chismear, cómo quiero tomar el guión del trasfondo
que configuré–pero que terminé matando antes de su nacimiento–y
arrojártelo en la cara! ¡Nadie tiene más claros estos viejos asuntos de
años pasados que este juju que puede esconder el cielo con una mano!33
Las quejas de todas las personas se precipitaron hacia el cielo como un
disco rayado. Mientras más hablaban, más enojados se ponían, la
envidia y el odio mezclándose en un torrente, pero ¿quién sabe con
quién estaban tratando de discutir? Precavidamente y sin insertar una
palabra, Shang Qinghua retrocedió, conduciendo el carro mientras el
desorden de conversación se precipitaba a un frenesí riente. No importa
con cuánto entusiasmo estén derramando sus sufrimientos ahora, no
puedes saber si algún día en el futuro irán de manera encubierta y
confesarán todo lo que se dijo hoy a los blancos de las quejas. Tener una
boca codiciosa es divertido por un tiempo, pero una vez que alguien te
delate y los discípulos de las otras cumbres tengan sus ojos en ti, tendrás
que empacar toda esa comida extra y llevarla a casa. La opinión popular
es despiadada, no puedes olvidar cuidarte de ella, ¡ah!3

El camino después de la lluvia estaba lleno de baches. Cuando las


ruedas rodaban sobre él, el carro se sacudía de izquierda a derecha.
Durante una de las inclinaciones, el Sistema envió una notificación con
un ring: 【 Misión inminente, esté preparado. 】

Al escuchar esto, la cara de Shang Qinghua se arrugó en un


crisantemo.58

Sonrió de manera servicial. —Sistema-dage, ¿no me engañas un poco al


ser siempre tan conciso con estos mensajes? ¿No podrías aclarar cuál
es la misión? ¿Qué preparaciones? ¿Prepárame para qué? Al menos
dame una pista, ¿de acuerdo?

Con reserva, el Sistema habló: 【 Usted entiende. 】124

Shang Qinghua: —...


¡Este venerable no lo entiende!65

En ese momento, con un chasquido, el carro plataforma de repente dejó


de moverse, aparentemente atascado en algo en el suelo.

Todos los shixiongs-discípulos externos en el carro y siguiéndolo se


sacudieron junto con él, balanceándose de lado a lado. Ya estaban
echando humo de la ira, y de inmediato comenzaron a golpear los
barandales y a maldecir de rabia. —¡Imbécil, ni siquiera puedes conducir
un carro correctamente! ¡Ya avanza, por qué te detienes!12

Shang Qinghua tampoco sabía por qué de repente se atascó. Perplejo,


brincó del carro. Después de una sola mirada, su alma se echó a volar de
miedo.10

La razón por la cual las ruedas no podían moverse era porque el charco
en el agujero en el que estaban atrapadas se había congelado en hielo,
congelando sólidamente las ruedas de madera.67

En el aire a su alrededor, un amorfo frío oprimía agobiantemente. El


invierno era helado y el corazón de Shang Qinghua estaba aún más
helado. Temblando incontrolablemente, levantó la mirada.13

De frente, una sombra cubierta con una capa negra caminaba


lentamente hacia ellos. Recto y alto, era una vaga figura de un joven.19

Por una vez, el Sistema dijo unas cuantas palabras más.

【 Puntos de Ira del oponente actual: 1000. 】176

【 Objetivo de la misión: sobrevivir. 】147

【 Consejo completado, deseándole la mejor de las suertes. 】93

Shang Qinghua: —...4


Avión Disparando Hacia el Cielo-juju tenían una mala costumbre, la cual
era cortar guiones.

Antes de poner oficialmente la pluma en el papel, primero plantaría


pequeños brotes en su novela y vería cómo soplaban los vientos en las
secciones de reviews. Usando esta información, decidiría qué tramas
elegir de su guión total.

Por ejemplo, el Shen Qingqiu que había sido llamado una "persona
barata sin explicación" diez mil veces fue un trágico resultado del corte
de guiones.3

Oh, también estaba el papá de Bing-ge. Él fue cortado con más ferocidad
y ni siquiera apareció.34

El beneficio de este método era el readerservice. Al menos, garantizaba


que no harían el gran piquero de suscribirse solo para estrellarse a
muerte en la piscina.

Los daños eran que el presagio enterrado se desperdiciaba, agujeros por


todo el suelo, lleno de baches. Cualquier lector que fuera un poco más
terco y que tuviera un poco más de gusto, que no fuera tan fácil de
engañar, le haría llover insultos sin restricción.35

Por ello, Avión Disparando Hacia el Cielo a veces también se deprimía.


Porque, de hecho, tampoco le gustaba escribir siempre ese loco
abofeteo, especialmente cuando siempre abofeteaba las caras de una
multitud de villanos con CIs por debajo de la media. De vez en cuando,
también quería crear un villano tridimensional, un carne de cañón con
múltiples lados para demostrar que también había realizado una
investigación básica sobre la naturaleza humana, que también había
buscado el ideal literario antes.45
Pero, los lectores no lo aceptarían. No tenía garantizado que le serviría
para ganarse la vida.11

Entonces, comparado con los lectores y la ganancia de vida, ¡para qué


sirven la naturaleza humana y los ideales literarios jajajajajajajajajaja!21

De vuelta al punto. Exactamente debido a este mal hábito, muchos de los


datos originales se perdieron, condenados a sofocarse antes del
nacimiento. Por ejemplo...

¡¿Cuándo capturó Mobei-Jun a Shang Qinghua?!85

Desde luego, el texto principal nunca lo mencionó. La trama del texto


principal era Bing-ge rezumando tiranía, matanzas y masacres por todo
el lugar. ¿A quién le importa cómo este carne de cañón bastardo se
convirtió en espía?85

Y las partes que se perdieron serían rellenadas automáticamente por


este mundo. Por lo tanto, Avión-juju perdió por completo su ventaja de
previsión de autor. Así, cuando la trama comenzó a desarrollarse, ¡quedó
marcando ocupado antes de entrar en la situación!16

X-shixiong sacó su espada (como un discípulo de An Ding, nunca


habiendo tenido la oportunidad de ser desenvainada en ochocientos
años) con un zumbido, gritando enérgicamente: —¡Qué tipo de
malhechor se atreve a cruzarse con nosotros!31

Sin cesar, la multitud de discípulos fue exaltada, sacando


subsecuentemente sus espadas y gritando con furia: —Te atreves a
aparecer frente a los discípulos de la Montaña Cang Qiong...
Mobei-Jun claramente estaba de un humor excepcionalmente malo, ni
siquiera dejó que los carne de cañón terminaran su conventual discurso
de apertura. Crujidos sonaron de inmediato.14

Una tormenta de flechas glaciales acometió el aire, las personas


estrellándose contra suelo una por una.

En el corazón de Shang Qinghua, un lado de él estaba chillando mientras


el otro estaba rugiendo: ¡Tan formidable! ¡Pero también tan guapo!
¡¡¡Real y jodidamente guapo!!!283

Pero no importa si era una deidad demoníaca lo suficientemente guapa


como para sobresaltar a los cielos y hacer llorar a las tierras, si estaba
destinado a ser asesinado por ella en el futuro, ¡Shang Qinghua
definitivamente no se atrevería!

De repente, X-shixiong empujó su hombro. —¡Por qué no vas!

El corazón de Shang Qinghua estaba como aceite para freír y fuego para
rostizar, mas su mente estaba extremadamente sobria. Se adhirió con
más firmeza al carro, como un chicle. —¿Ir a hacer qué?14

X-shixiong: —¡A derrotar al demonio y defender el camino justo, ejecutar


el taoísmo en el nombre del cielo!20

¿Por qué no vas tú primero? Shang Qinghua dijo: —¡Shixiong, después


de ti!62

X-shixiong se encolerizó. —¡Te dije que fueras, así que ve! ¡Qué son
todas estas tonterías!

Uniéndosele los demás, sus manos golpearon y pies patearon a Shang


Qinghua. Cómo podría no entender, esta multitud de discípulos externos
solo quería que retrasara a Mobei-Jun para darles tiempo para luchar por
su propio escape. Su corazón estaba tan limpio como un espejo, su
posición actual era extremadamente segura. Asiendo con firmeza su
base de operaciones y negándose a ser movido, sollozó, —¡Shixiong, no
quiero! ¡Nuestros camaradas recordarán que tuviste el corazón para
hacerme ir como carne de cañón en esta clase de ocasión!15

Incoherentemente, X-shixiong comenzó a divagar con terror. —Qué


carne de cañón. Si pudieras derrotar a este monstruo de la raza
demoníaca, definitivamente habrás ganado un gran mérito, el punto de
partida de todo logro es el deseo[2]. Esta es la única salida de nosotros,
los discípulos externos. ¡Está justo en frente de tus ojos en este mismo
momento!4

Shang Qinghua se dio cuenta de que no podría aferrarse el carro por


mucho más tiempo. Lloriqueó como si sus órganos estuvieran siendo
destrozados. —Voy a ir, entonces. ¡En serio iré!68

Glosario:

[1] Edmund Ho (何厚鏵): También transcrito del mandarín como "He


Houhua", es un famoso economista y político chino. Actualmente se
desempeña como Vicepresidente de la Conferencia Consultiva Política
de la República China.

[2] "...el punto de partida de todo logro es el deseo":


飞黄腾达, lit. "el divino corcel Feihuang galopa" (modismo). Se refiere a
un éxito rotundo en la carrera de uno. Sinceramente, no supe cómo
adaptarlo al español, pero no quise dejarlo con el chino literal como lo
hicieron en inglés, así que usé una frase "similar" (casi nada, la verdad)
dicha por Napoleón Hill. Sugerencias son siempre bienvenidas en casos
como estos.

【E】Capítulo 90: Bitácora de la luna


de miel
Traducción chino-inglés: BC Novels, Seofim y Faelicy35

Después de que la Cumbre Qing Jing ocultara al demonio encarnado Luo


Binghe durante más o menos una docena de días, los discípulos
finalmente no pudieron soportarlo más y se les ocurrieron formas de
rogarle a Shen Qingqiu para que se llevara al hombre para "evitar
temporalmente el foco de atención".6

—¡Shizun, odio a esa Cumbre Bai Zhan! —lloró Ning Yingying—. ¡Los
odio los odio los odio! ¡Esos brutos pisotearon nuestras puertas de la
montaña, destruyéndolas una y otra vez!1

Ming Fan también estaba lloroso. —Shizun... ¡yo no dije nada esta vez, lo
juro! ¡Tienes que creerme! —Mirando a Luo Binghe con trepidación,
sugirió—. ¿Por qué no liberas a Luo-shidi para que pelee con ellos?
¡Dejarán a la Cumbre Qing Jing en paz una vez que se hayan saciado!45

—Ni siquiera tengo tiempo suficiente para discutir asuntos apropiados


con Shizun, mucho menos para pelear con esos monos salvajes —
respondió Luo Binghe, frío e indiferente.37

Shen Qingqiu agitó su abanico plegable de manera serena, y no hizo


ningún comentario.
Entonces, tu presunto "discutir asuntos apropiados" implica estudiar
nuevas recetas, limpiar los utensilios y muebles en la casa de bambú, y
ser lindo y cachondo sin importar el momento y el lugar, eh...130

Ming Fan lloriqueó lastimosamente con mocos y lágrimas, —Shizun ...


ten conciencia... la Cumbre An Ding ya no está dispuesta a arreglar las
puertas de la montaña por nosotros. Los discípulos tenemos que viajar
unos cientos de kilómetros montaña abajo y arreglarla de nuestros
propios bolsillos...9

Shen Qingqiu estaba más que irritado por su llanto. Al final, se sintió
generoso e hizo algo bueno por una vez. En el máximo agradecimiento
de Ming Fan y la renuencia de Ning Yingying a separarse, tomó a Luo
Binghe y se marchó de la Cumbre Qing Jing.1

Shen Qingqiu estaba deprimido.

¡¿A qué ha llegado el mundo?!

Shidi L les ha permitido a sus secuaces subordinados (...) que causen


estragos en el umbral de shixiong S, y se negó a indemnizar después de
la pelea. Shixiong S sufrió pérdidas monetarias, y le solicitó algunos
fondos a shidi X de un departamento en particular solo para ser
rechazado.

El discípulo M no solo carece del espíritu abnegado para contribuir al


colectivo, sino que también trata de echar a su maestro montaña abajo.3

¡Atroz!5

Luo Binghe, por otro lado, parecía realmente feliz. Cualquier destino
estaba bien siempre y cuando pudiera quedarse con Shen Qingqiu. De
hecho, estaba aún más contento ahora que no había un grupo de
monstruosidades retozando a su alrededor todo el día.24

Enlazó sus brazos con Shen Qingqiu, y gorjeó encantado, —Shizun, ¿a


dónde vamos ahora?

Shen Qingqiu bajó la mirada a la forma en que enlazaban sus brazos.


Casi no pudo soportar mirar la peculiar pose de Luo Binghe.

Su... energía shoujo simplemente se cayó del techo.34

En serio... parecían un par de chicas adolescentes. ¡Jóvenes doncellas


saliendo, agarradas de la mano, en camino a recoger setas juntas~!
╭(′▽')╭(′▽')╯139

Shen Qingqiu casi se desmayó con esa repentina explosión de


vergüenza ajena. En su lugar, respondió con una pregunta, —¿Tienes
algo en mente?

Luo Binghe reflexionó: —¿Por qué no visitamos lugares en los que


hemos estado, y vemos cómo han cambiado?14

Y así, la Cuidad Shuanghu se convirtió en su primera parada después de


ser "expulsados" de la Secta Cang Qiong.

Podrían haber llegado en cinco minutos montando una espada. Sin


embargo, Luo Binghe parecía pensar lo contrario e insistió en viajar en
un carruaje de caballos.

Que así sea, no es como si a Shen Qingqiu le importara, de todos


modos. Sin embargo, tan pronto como se subieron al carruaje, Luo
Binghe siguió mirándolo fijamente con una expectante y tímida mirada en
sus ojos (que pensaba escondía bien).77

No había mucho espacio en el carruaje, por lo que no había a dónde


correr. Shen Qingqiu sintió la piel de gallina ante su ardiente mirada.

Mierda.

¿Acaso... quería encamarse en el carruaje?154

¡Absolutamente no, ni siquiera lo pienses, no aceptaré eso!18

¡Atroz!18

Luo Binghe lo miró fijamente durante bastante tiempo. Al ver que no tenía
ningún comentario en especial, se dio cuenta de que [Shen Qingqiu] no
tuvo la misma revelación. Su mirada bajó lentamente.9

Jugueteó con su dedo tímidamente, y preguntó con un poco de


decepción, —¿No... se acuerda Shizun?77

Shen Qingqiu ha descubierto que, en su mayoría, su trabajo diario de


psicología comienza casi siempre en estos tres puntos suspensivos. Se
resignó.12

—¿Acordarme? ¿Acordarme de qué?22

Luo Binghe estaba alicaído. —...De que, en aquel entonces, cuando


Shizun trajo a los discípulos de la Cumbre Qing Jing montaña abajo por
experiencia, me permitiste viajar en tu carruaje...90

¡Luo Binghe realmente recordaba la antiquísima historia con mucha


claridad!

Por otro lado, Shen Qingqiu se había olvidado de la mayoría de ella.


Luo Binghe suspiró. —Así que te olvidaste.12

Incluso Shen Qingqiu se sintió culpable por la diferencia. Le hizo un


gesto a Luo Binghe para que se acercara, y le frotó la cara como un
dulce consuelo, —Se me olvidó. Lo siento.74

Luo Binghe quedó satisfecho con eso. Sonrió de forma encantadora, y


dijo: —Ehn. La amabilidad de Shizun hacia mí se extiende mucho más
que eso. Es natural que olvides algo de ella.8

...

No lo pintes tan benevolente y santo cuando simplemente no puede


recordarlo. ¡Este halo angelical era demasiado grande como para
soportarlo!

Cuidad Shuanghu, puerta de la avenida.

Sin rumbo, los dos deambularon tranquilamente por las calles. Entre una
deslumbrante variedad de vendedores en ambos lados, una banderola
con una rama de flores ondeaba en la brisa. Los ojos de Shen Qingqiu
fueron atraídos por ella, entonces sus ojos se desplazaron hacia la cara
de la persona en el puesto. Su distintiva y "sutil, amable y elegante a
primera vista, pero en verdad fría y altiva" sonrisa se congeló en su
rostro.

Luo Binghe era demasiado perspicaz. Preguntó inmediatamente: —¿Qué


pasa, Shizun, viste a un conocido?

Una mesa giratoria estaba debajo de la banderola, parecía ser un puesto


de adivinación de jianghu. Detrás de la mesa estaba sentada una mujer
linda, encantadora y con una frente amplia. Cuando levantó la mano para
sacudir su cabello, sus ojos se encontraron con los de Shen Qingqiu y su
rostro se contorsionó como si acabara de tragar un kilógramo de
arsénico.76

Pero luego miró a su lado, su mirada aterrizando en el rostro de Luo


Binghe. Su amor por esos rasgos se llevó la prioridad, y sus ojos se
iluminaron, brillando. Tomó la iniciativa de exclamar, —Confío en que has
estado bien desde la última vez que nos vimos, señor.9

—Ha pasado mucho tiempo —dijo Shen Qingqiu—. Madam está más
encantadora que nunca.23

Esa hermosa mujer era Madam Meiyin. Despidió con la mano a su


enamorada clientela masculina junto a su mesa giratoria, despejando el
espacio. Sonriendo, dijo: —Hoy estás sonriendo radiantemente, señor.
¿Y? Lo que dije la última vez se hizo realidad, ¿no?109

Luo Binghe parpadeó, luego sonrió cortésmente. —Shizun, tu relación


con esta Madam parece ser bastante profunda.168

Aunque esa cara estaba llena de sonrisas, Shen Qingqiu sintió que su
boca se avinagraba.34

Pensando en ello, se suponía que, originalmente, Luo Binghe y Madam


Meiyin eran un par de infieles que se involucraban en innumerables
encuentros de una sola noche. Pero ahora estaban sentados uno frente
al otro en esta extraña atmósfera, como ciudadanos honrados, cada uno
con lo suyo. Esta imagen era... en verdad muy perturbadora.54

Forzó una risa. —Solo una conocida superficial. Muy superficial. Han
pasado años, nunca pensé que nos volveríamos a ver en jianghu, y que
Madam estaría en la Cuidad Shuanghu haciendo este tipo de trabajo.
Madam Meiyin resopló. —Todo es gracias a ese cultivador con el que
viniste en tu visita anterior.66

De repente, Luo Binghe dijo: —¿Qué cultivador?147

La sonrisa de Shen Qinqiu se congeló por segunda vez.

Enfadada, Madam Meiyin se quejó, —No puedes culparme por hablar


mal de él. En aquel entonces, a pesar de que les dimos una bienvenida
tan cálida y hospitalaria y que no hicimos nada para ofenderlos, va y
derrumba la mitad de la caverna, asustando a la mayoría de mis
hermanas. ¡Las veces siguientes que nos encontramos, no escatimó
ninguna consideración por nuestras conexiones pasadas! He vivido
durante mucho tiempo, ¡pero esta es la primera vez que conozco a un
hombre tan despiadado, alguien que no entiende ni el romance ni la
ternura, solo sabiendo gritar, luchar y matar! ¡Ptui!23

Te han escupido, Liu Qingge. ¡En serio te escupieron!51

Con este tipo de descripción violenta y poco favorecedora, solo podía


haber una persona que coincidiera. Por supuesto, Luo Binghe hizo la
conexión y lo miró mientras decía, —Shizun, ¿era Liu... shishu?
¿Abandonaron la Montaña Cang Qiong juntos antes, solos?118

Al ver que las venas estaban apareciendo en su frente, Shen Qingqiu


tosió secamente. —Eso fue... cuando estabas ausente.

Luo Binghe se pellizcó la palma con fuerza, y dijo: —Shizun, ¿podrías


aclararle a este discípulo exactamente qué pasó entre tú, Liu... shishu y
esta hermosa súcubo?70

Hace mucho tiempo que Shen Qingqiu estaba familiarizado con la mejor
forma de persuadirlo. Solo sigue estos pasos:3
1. Primero di, con seriedad: "No tan hermosa como tú".82

2. Ante la sonrisa espasmódica de Madam Meiyin, promete: "No pasó


nada, de verdad".

Si no es efectivo, repite desde el paso uno.78

Madam Meiyin claramente sintió que aún no había agregado suficiente


leña al fuego, y dijo desde el costado: —Rocié a ese cultivador con un
afrodisíaco[1] de súcubo antes de irme, aunque con esa afanisis suya,
dudo que haya cambiado mucho.60

Afrodisíaco de súcubo. El nombre se explicaba por sí mismo.

¡Una medicina para la primavera, por supuesto!

La reacción de Luo Binghe fue drástica, —¿"No pasó nada"?24

...¡Lo juro por Dios, no pasó nada!

¡Ni siquiera lo ayudé a masturbarse!219

Hablando de ese día, después de haber confirmado que sí, Liu Qingge
efectivamente había sido víctima del ardid de la súcubo, Shen Qingqiu
decidió enseguida su próximo curso de acción.

Dijo: —Liu-shidi, haz tu mejor esfuerzo. ¡Shixiong tiene cosas que hacer
y seguirá adelante!14

Liu Qingge agarró la parte de atrás de su cuello, y dijo severamente: —


¡¿Hacer mi mejor esfuerzo para qué?! ¡¿Qué cosas?!89

Shen Qingqiu miró hacia atrás y se sorprendió, alarmado.


Si hace un momento la cara Liu Qingge había estado impregnada de
rojo, ahora era un carmesí llameante y aterrador.4

Deprisa, dijo: —¡No seas imprudente! ¡Liu-shidi, cálmate! Tú siéntate


aquí; shixiong irá a liberar a los jóvenes maestros, luego regresará y te
encontrará. No te preocupes, definitivamente no volveré en un rato, así
que puedes hacer lo que quieras. Nadie más lo sabrá.17

Con eso, trató inmediatamente de irse, pero Liu Qingge le asió el hombro
con un agarre de hierro. —¡Por qué corres!99

¡¿Por qué este bastardo de repente se puso tan pegajoso?!

¡Liu-shidi, Señor de la Cumbre Liu, hermano querido[2]! ¡Te dejo el


tiempo y el espacio para que puedas resolver tu "problema"!5

¡Acaso no puedes captar una indirecta!

¡Cómo no entiendes!

¡¿Cultivaste tu núcleo en tu cerebro?!80

Shen Qingqiu dijo: —Incluso si shixiong se quedara, sería inútil, no es


así.

Liu Qingge se rio fríamente. —Déjame golpearte. Ayúdame a desahogar


mi ira. ¡Eso será bastante útil!34

Esto no era la clase de problema que se resolvería golpeando. Shen


Qingqiu dijo: —Shidi, ¿por qué estás tan alterado? Que no te controle el
veneno de la súcubo.

El hermoso rostro de Liu Qingge se enrojecía, luego palidecía, luego se


volvía a enrojecer; parecía que estaba sobrepasado de angustia, mas no
tenía idea de cómo encontrar alivio. Se aferraba a Shen Qingqiu con
desconcierto, todavía reacio a soltarlo.46

Al verlo tan lamentable, Shen Qingqiu pensó, Cumbre Bai Zhan, esa
banda de matones que solo conocía la violencia, donde todos estaban
obsesionados con el cultivo y las batallas. Quizás Liu Qingge, que había
crecido con tales tradiciones, en verdad era mentalmente deficiente
sobre este tipo de cosas y ni siquiera sabía cómo masturbarse. Una
profunda punzada de compasión lo golpeó.66

Cuando se trataba de persuadir a otros, Shen Qingqiu era un profesional.


Tranquilo e imperturbable, dijo: —Liu-shidi, venga, venga, venga[3].
¿Todavía recuerdas cómo nos conocimos?

Por supuesto, la obra original nunca explicó en detalle cómo los dos
carne de cañón se convirtieron en archienemigos. Shen Qingqiu solo
estaba divagando, tratando de distraerlo.

En circunstancias normales, Liu Qingge nunca caería en sus palabras


con tanta facilidad. Sin embargo, ahora que se estaba aferrando a él, su
cabeza mareada apenas se sujetaba a la claridad. Apretó los dientes en
tanto caminaba, —Lo recuerdo. ¡Peleamos en la Conferencia de Práctica
de Espadas de las Doce Cumbres!

—...

Así que así fue como fue. No hay concordia sin discordia[4].

¿Acaso Liu Qingge lo pasó tan bien golpeándolo en aquel entonces, que
pidió otra ronda para desahogar su ira?

Shen Qingqiu dejó escapar un silencioso "oh", y lo condujo a las


profundidades de la cueva. —Entonces, ¿te devolví la golpiza?
Liu Qingge tenía fiebre, pero no se olvidó de resoplar con arrogancia
antes de responder, —Hmph, ¿cómo es eso posible?8

Muy bien.

Shen Qingqiu le puso una mano en el hombro, y le dio unas palmaditas.


—Entonces hoy, Liu-shidi, shixiong deberá devolver ese favor.

Y entonces...

Pateó a Liu Qingge al estanque lleno de pétalos de rosa de Madam


Meiyin.90

Agua se roció a medio zhang de altura. A pesar de que Shen Qingqiu


había tenido la previsión de cubrirse la cara con su abanico, la glacial
frialdad logró salpicarse por toda su cabeza.

Un remojo a esta temperatura definitivamente curaría a Liu Qingge. Shen


Qingqiu se agachó en un rodilla, medio arrodillado junto al estanque, y
dijo con cautela: —Liu-shidi, ¿qué tal ahora? ¿Cómo te sientes?

Mucho tiempo pasó sin ninguna respuesta. Desde que Liu Qingge se
hundió bajo la superficie, ni siquiera una serie de burbujas de aire había
aparecido. Shen Qingqiu pensó: ¿Acaso Liu Qingge no sabía nadar? Eso
no parecía correcto. ¿Se desmayó por la fiebre? ¿Shen Qingqiu no había
logrado matarlo en las Cuevas Ling Xi, sino que en su lugar lo había
ahogado aquí?36

Cuanto más lo pensaba, más probable parecía. Shen Qingqiu se


apresuró a acercarse. —¿Liu-shidi ? ¡Liu-shidi!

Pétalos de rosas rojas cubrían la totalidad de la superficie del agua. No


podía ver claramente debajo, y solo pudo seguir acercándose. De
repente, algo le agarró el tobillo y una mano lo arrastró hacia el
estanque.71

Abruptamente sumergido y abofeteado en todas las direcciones por la


agitación de agua helada, la cara de Shen Qingqiu se puso azul. Con
gran dificultad, logró aferrarse al borde del estanque antes de girar la
cabeza para ver a Liu Qingge, empapado y flotando detrás de él con una
expresión impávida. Incluso había un par de pétalos de rosa en su
cabello.18

Shen Qingqiu dijo: —Liu-shidi, eso estuvo mal de tu parte. Shixiong te


mandó adentro para eliminar el afrodisíaco. ¿Qué he hecho para merecer
esto?7

Liu Qingge dijo: —¿No me preguntaste cómo me sentía? Lo que sientes


ahora es lo mismo que siento yo.15

...¡¡¡¿¿¿Yo???!!!1

Su raciocinio estaba claro, y su contraataque fue tan fuerte como


siempre. Parecía que ahora estaba bien.

—¿Eso es todo?

—Eso es todo.56

Madam Meiyin se mordió las uñas, diciendo con aversión, —Mi estanque
de rosas...
59

En la residencia Chen.

Como han venido a la Cuidad Shuanghu, deberían encontrar algo que


hacer. Como erradicar el mal para la gente. Después de preguntarle a los
lugareños, descubrieron con cierta sorpresa que la mansión Chen una
vez más presentaba sucesos extraños.

El feroz demonio desollador se escondió en la mansión Chen como Die-


er, la querida concubina del Viejo Maestro Chen. Después de ser
golpeado hasta la muerte, la habitación en la que solía vivir nunca había
estado en paz desde entonces. Todas las noches, la gente podía
escuchar aullidos y chillidos desde su habitación, asustándolos a muerte.
Era algo que nunca fue resuelto incluso después de todos estos años.18

El Viejo Maestro Chen se estaba acercando a los setenta años. Tan


blanco como puede estar su cabello, su corazón seguía siendo joven.
Hace unos años, la única concubina a su lado era Die-er. Hoy, tenía una
en cada lado. El hecho de que el demonio desollador alguna vez se
infiltrara en su familia no había disminuido ni en lo más mínimo su
creciente anhelo por las mujeres.

Puede que el viejo maestro este envejeciendo, pero todavía tenía buena
memoria. Aún supo llamar "Maestro Inmortal Shen" cuando vio a Shen
Qingqiu.

La indiferencia del "Maestro Inmortal Shen" no había cambiado con los


años. Una leve sonrisa finalmente adornó sus labios cuando se le
preguntó sobre el joven a su lado. Cortésmente, dijo: —Este es mi joven
discípulo de aquel entonces.

El Viejo Maestro Chen se echó a reír. —No es de extrañar que me


pareciera familiar. Ahora que veo al Maestro Inmortal y a tu amado
discípulo, de repente me doy cuenta de cuántos años han pasado desde
entonces.
Después de una pequeña charla, el asunto fue eventualmente entregado
a su siempre responsable y diligente secretario–Luo Binghe. Shen
Qingqiu estaba más que feliz de estar parado a un lado y mantener su
apariencia etérea.10

Al ver a Luo Binghe–el Señor del Reino Demoníaco–esperándolo


pacientemente y pegándosele tan cerca como una túnica interior, Shen
Qingqiu no pudo evitar sentirse aturdido y cariñoso. Su mirada hacia él
se volvió amable y paternal. En cuanto a Luo Binghe, cada dos oraciones
se daba vuelta para mirarlo. Una vez que hizo eso, ya no pudo retirar su
mirada. Y así, frente a los desconocidos, el maestro y el discípulo
comenzaron a lanzarse "miradas coquetas" entre sí...144

Shen Qingqiu de repente reaccionó.

¡Qué indecente!24

En el camino a la habitación, Luo Binghe siguió tratando de agarrar su


mano. Shen Qingqiu nunca había sido de los que mostraba afecto
públicamente y, además, estaba de humor para bromear con él, por lo
que lo negó constantemente. Usaron todo tipo de habilidades y técnicas
para jugar al gato y al ratón; si algún cultivador o alguien del Reino
Demoníaco viera cómo este par de maestro y discípulo estaba pelean...
no, coqueteando con las artes de su secta, pez o ave de caza,
seguramente vomitaría sangre.45

Nadie se atrevía a acercarse a la habitación que se rumoreaba estaba


embrujada. Estaba, por lo tanto, silenciosa y abandonada. Luo Binghe se
le pegó inmediatamente una vez que vio que no había nadie cerca. Le
abrazó la cintura por detrás de una manera titubeante, y apoyó el mentón
sobre su hombro. Se quejó tristemente, —Shizun, mi corazón no se
siente bien.73

El patio seguía siendo el mismo. No había cambiado ni un poco, solo el


ambiente yin se había vuelto más opresivo. Shen Qingqiu examinaba los
alrededores mientras escuchaba las quejas de Luo Binghe. Le decía
"Hm, hm" a Luo Binghe para indicar que lo había escuchado.

Desde que los dos se comprometieron (...), Luo Binghe "no se sentía
bien" nada menos que unas pocas docenas de veces al día. Si Shen
Qingqiu hablaba demasiado con otras personas, no se sentiría bien; si
comía un bocado menos de lo normal, no se sentiría bien; si la bañera
era demasiado pequeña y era expulsado de ella, no se sentiría bien...
Tenía más quejas que los frijoles que podrías meterte en la boca. Un
segundo está deprimido, al segundo siguiente está bien de nuevo.142

—Mientras este discípulo estaba luchando por su vida en el Abismo Sin


Fin, Shizun estaba en un lugar pintoresco, divirtiéndose en un estanque
de rosas con otro hombre...140

¡Qué diablos es este "otro hombre! ¿Acaso no puedes llamarlo mi colega


o compañero de secta?7

Además, qué pasa con "divirtiéndose en un estanque de rosas". Una


persona pateó a otra persona a un pozo helado en medio de una
naturaleza inquietante, y ambos se resfriaron después. ¡¿Por qué
pareciera que estás de envidioso?!29

Justo cuando el demonio mordaz de su interior estaba a punto de salir,


Luo Binghe de repente dijo suavemente: —¿Shizun recuerda lo que
sucedió aquí?

¡Por supuesto!
¡¿No es este el lugar donde usó el Modo Fácil por primera vez?!98

...Sí, es broma.

¿Cómo podría no recordarlo? Este fue el lugar donde hizo su primera


transgresión contra Luo Binghe.

En ese momento, casi dejó que el demonio desollador destrozara la


coronilla de Luo Binghe. Fue su culpa por permitir que eso sucediera.
Aún sentía un escalofrío por la columna vertebral cada vez que lo
pensaba, por lo que evitó profundizar en el asunto.

De pie en la vieja "escena del crimen", Shen Qingqiu se sintió culpable, y


sintió que su corazón se ablandaba. El demonio mordaz de su interior se
marchitó antes de que pudiera salir. Estiró la mano, y acarició las mejillas
de Luo Binghe. —Deja de hacer berrinches. Hoy aceptaré una solicitud
tuya. Hablaremos de esto después de exterminar a este espíritu
maligno.44

Luo Binghe estaba contentísimo. —¿En serio?22

—Cuándo Shizun te ha... —Shen Qingqiu dejó de hablar antes de que


pudiera terminar, evitando exitosamente la tragedia de autoabofetearse
en la cara.

¿Engañado? ¿Apuñalado por la espalda? Sin importar lo que dijera, sería


inapropiado.

Conclusión: los humanos nunca deben hacer cosas que vayan en contra
de su conciencia.11

—Ya que Shizun lo dijo... —Luo Binghe se ruborizó con un encantador


rosa mientras sacaba una cuerda roja.131
Hola Cable Vinculante Inmortal, adiós Cable Vinculante Inmortal.190

¡¿Cuánto tiempo ha estado planeando esto, si solo pudo sacarlo de la


nada así?!52

Luo Binghe no insistió cuando vio la inexplicable expresión en el rostro


de Shen Qingqiu. Suspiró, y miró al cielo melancólicamente. —No sé por
qué, pero, después de que vencimos la amenaza del demonio
desollador, este discípulo tuvo sueños extraños durante bastantes
noches.100

...¿Qué quieres decir con "sueños extraños"? ¿El tipo de sueño en el que
tienes que lavar tu ropa interior después de despertarte?42

Qué pecaminoso. Así que también fue el maestro responsable del


despertar sexual de Luo Binghe. A menudo, el objeto del despertar era
significativo para la vida de una persona, e incluso si no fuera una mujer
mayor voluptuosa, al menos debería ser una chica menuda y sumisa.13

La vida de Luo Binghe era realmente una indescriptible tragedia. Pensar


que su despertar fue por un hombre... ¡Permítele derramar una lágrima
de compasión!86

Pero a pesar de que se sentía mal, no cedería. Aunque su sentido de


decencia estaba casi desgastado por Luo Binghe, una migaja de
decencia recogida era una migaja de decencia recuperada. Más
importante aún, ¿no deberías centrarte primero en el cometido en
cuestión? Hay una nube de neblina negra acumulándose detrás de ti.
Está saliendo... ¡Salió!

Con preocupación y como si no sintiera nada, Luo Binghe siguió


divagando: —Hasta el día de hoy, aún me molesta ese sueño.12
Si Shen Qingqiu todavía le creía antes, ahora estaba convencido de que
lo que dijo Luo Binghe fue solo una mentira descarada. ¿Luo Binghe–
quien controlaba los paisajes oníricos como un hábito–siendo
"molestado" por un sueño? Era refrescantemente franco en su
desvergüenza. Shen Qingqiu puso la mano sobre su espada Xiu Ya, y se
mofó: —¿Y?1

Luo Binghe no se volteó en absoluto, —Y yo...

Esa neblina negra no pudo soportarlo más. Rugió, —¡Yo &*%¥#@&!


¡¿Acaso están ciegos?! ¡¡¡Estoy justo aquí!!!139

Qué voz tan familiar. Shen Qingqiu preguntó: —¿Die-er?13

La neblina negra frunció el ceño, —¡No soy Die-er o Hua-er ni nada por
el estilo! ¡Soy yo, el demonio desollador que solía aterrorizar la zona!33

Shen Qingqiu se quedó sin palabras. ¿No era este el pequeño monstruo
que mató con un solo golpe...? Así que ese era el espíritu maligno
rumoreado. No olvidaba su deber de perturbar a la gente, ya sea en la
vida o en la muerte. Qué meticuloso trabajador.1

La neblina negra sopló un aire de humo negro, lo cual Shen Qingqiu


asumió era el equivalente a escupir. Gruñó, —¡Cómo se atreven,
hombres desvergonzados, a actuar como tórtolos delante de mí! ¡No
tienen idea de que están a punto de morir!34

Luo Binghe frunció el ceño, y le preguntó a Shen Qingqiu: —Shizun, ¿lo


matamos de inmediato, o lo detenemos para interrogarlo más?33

Shen Qingqiu solo quería ver cuán estúpido puede ser, por lo que le hizo
un gesto a Luo Binghe para que no hiciera nada. —¿Hmm? —La neblina
negra se acercó a Shen Qingqiu—. Te ves un poco familiar.
Por supuesto, se veía familiar. ¿Tu asesino se para justo enfrente de ti y,
sin embargo, estás solo un poco inseguro de que "se veía un poco
familiar"? ¿Cuántos años han pasado, diez? Bajo la influencia del Modo
Fácil, el CI de Dier-er no solo no mejoró, sino que su memoria también se
había deteriorado.1

Shen Qingqiu tosió, y recordó: —Soy Shen, el Señor de la Cumbre de la


Cumbre Qing Jing.

—...

La neblina negra montó en cólera. —¡Shen Qingqiu! ¡¡¡Eres tú!!! ¡¿Quién


es él entonces?!

—También lo conoces —respondió Shen Qingqiu—. Estaba ahí.

La neblina negra lo ponderó larga y arduamente, y al final recordó, —


¡Eres ese pequeño mocoso! ¡Su discípulo!5

—¡Jajajajajajaja! —Die-er se rió histéricamente—. ¡Shen Qingqiu! ¡A


cada cerdo le llega su San Martín, y nadie se escapa del karma! Pensar
que has sido... por tu discípulo, jeje. ¡Qué inmoral! ¡Qué vergonzoso!
¡Sabía que alguien haría cumplir la justicia en nombre de los cielos!170

Shen Qingqiu, —...

Espera un minuto. Eres un demonio que cometió innumerables males,


obtuvo su retribución y fue asesinado de un solo golpe. No es muy
apropiado que digas cosas como "a cada cerdo le llega su San Martín, y
nadie se escapa del karma", ¿no?5

Se reía y reía, y de repente, un extraño fenómeno ocurrió. Como un


soplo de humo de chimenea destrozado por una ráfaga de viento, la
neblina negra comenzó a disiparse. Pendiendo de sus últimos hilos,
seguío suspirando de satisfacción. —¡Esto es retribución, retribución!
Shen Qingqiu, finalmente recibiste tu retribución. ¡Hasta nunca! Yo...
puedo morir sin ningún arrepentimiento ahora...138

...¿Alcanzó la iluminación? ¿Se elevó a los cielos? ¿Encontró paz?19

No eran sus requisitos para "morir sin arrepentimiento" un poco bajos...


Y, además, incluso si Luo Binghe era realmente problemático, ¡no está
en el grado de ser su "retribución"!

El ambiente yin en el patio se desvaneció rápidamente. Luo Binghe


preguntó: —Shizun, ¿vamos a continuar?4

Shen Qingqiu se sacudió. Al mirar al Luo Binghe que aún se aferraba al


Cable Vinculante Inmortal, quedó pasmado. —...¿Continuar con qué?17

Luo Binghe estaba expectante. —¿No dijo Shizun que aceptarías una
solicitud mía? Entonces, mi humilde solicitud es... ¿podría el amable
Shizun ofrecer un poco de cooperación y permitir que este discípulo lo
ate suavemente, muy suavemente con este Cable Vinculante Inmortal, y
luego hacerlo... ejem, una vez? Si [Shizun] pudiera hacer realidad este
sueño, cumpliendo este deseo mío que tuve durante años, ¡podría...
morir sin arrepentimientos!244

...

Aunque Die-er se había elevado pacíficamente a los cielos con una


desconcertante autosatisfacción, Shen Qingqiu sintió que todavía no era
el momento de guardar la espada Xiu Ya.

¡¿El objetivo final era el bondage?!102


¡Así que esta era la razón por la que Luo Binghe quería venir tanto a la
Ciudad Shuanghu!

Salió caminando sin ninguna expresión. Luo Binghe lo detuvo, —Shizun,


lo prometiste.

Con frialdad, Shen Qingqiu apartó su cara llorosa.

Luo Binghe acusó: —Shizun, siempre me haces eso.

Retira tus lágrimas. ¡Ya no funcionarán! ¡Me estás avergonzando afuera!

Ahh, tal como pensaba. Para esta pequeña bestia, cualquier empatía o
ablandamiento de corazón es innecesario.

Retirará lo dicho. ¡Luo Binghe era en verdad, EN VERDAD, su


retribución!54

Glosario:

[1] Afrodisíaco de súcubo: 魅妖迷香, lit. "fascinante incienso del


demonio del encanto".

[2] Hermano querido (亲哥): Es un juego de palabras, pues los


caracteres usados se pronuncian como "qin'ge", siendo así una especie
de calambur para el pinyin qingge.

[3] "...Liu-shidi , venga, venga, venga" (来来来): La traductora dijo que


era una forma tierna de llamar a alguien, que llamarías así a un niño o a
tu mascota. No sé en sus países, pero al menos acá tenemos la
costumbre de tratar cariñosamente a nuestras mascotas (y a veces
novios/as y niños pequeños) de "usted". Y aún cuando en mi traducción
los Señores de la Cumbre se tratan con simetría y equidad, ocupe
"venga" en lugar de "ven" para remarcar esta connotación.11

[4] No hay concordia sin discordia: 不打不相識, lit. "si no peleas, no


tendrás amigos". Es un proverbio, por lo que su redacción figurativa varía
mucho, entre ellas: Los amigos a menudo se hacen después de una
pelea; de un intercambio de golpes crece la amistad; ningún conocido se
conoce sin luchar. Pero el que se escribió es el más conocido.

【E】Capítulo 91: Yue Qingyuan y


Shen Qingqiu
Traducción chino-inglés: PizZiCcato56

Estruendo.46

Con una patada, Shen Jiu mandó a volar el pequeño cuenco negro de
madera.3

Se cruzó los brazos frente al pecho, sin hablar. El otro chico, cuya edad
parecía ser de catorce a quince años, retrocedió un poco.

Los niños más jóvenes a su alrededor lo estaban incitando con los ojos.
El chico reunió el coraje para defenderse, —Shen Jiu, no seas
irrazonable. ¡Esta calle no te pertenece, no tienes derecho a prohibirnos
estar aquí!

La calle era ancha y plana, llena con el ajetreado flujo de personas. Era
un excelente lugar para pedir limosna. Algunos de los transeúntes
miraban desde el costado mientras estos niños peleaban, pero la
mayoría de ellos solo pasaban apurados.
Este mocoso nuevo realmente tenía las agallas para desafiarlo. Shen Jiu
bajó la cabeza, a punto de levantar un pedazo de ladrillo para darle una
lección, pero sucedió que un joven alto se estaba acercando a ellos. Al
ver sus mangas demacradas y cabeza baja, ese joven se apresuró a
detenerlo: —Xiao Jiu, vamos a otro lado.8

Shen Jiu, —No. Me quedaré aquí.

El otro chico aprovechó la oportunidad para contarle. —Qi-ge, me


intimidó.

Yue Qi dijo: —No es intimidación, Shi Wu[1], xiao Jiu estaba bromeando
contigo.49

Shen Jiu dijo: —¿Quién está bromeando con él? Quiero que se largue.
Esta es mi zona, mataré a cualquiera que intente quitármela.20

Con Yue Qi como escudo, Shi Wu se volvió más audaz. Sacó el cuello, y
gritó: —¡Siempre controlas la mejor parte cada vez que llegamos a un
lugar nuevo, todos te han odiado desde hace mucho tiempo! ¡No seas
vanidoso y pienses que eres tan genial, que todos te temen!

Yue Qi regañó: —Shi Wu. —En medio de su lucha, Shen Jiu pateó la
pantorrilla de Yue Qi—. Si estás buscando una pelea, ¿por qué no te
acercas? Culpas a la ubicación por tu propia incapacidad. Bastardo,
¿quién es tu Qi-ge? ¡Intenta llamarlo una vez más!8

—¡Tú eres el bastardo! ¡Apuesto que tarde o temprano, serás vendido y


convertido en un sirviente de un burdel!35

Yue Qi no sabía si reír o llorar, —¡Dónde aprendiste ese tipo de palabras!


—Mientras jalaba a Shen Jiu al costado del camino, habló
sugestivamente—. Muy bien, eres el mejor. Incluso sin tener en cuenta la
ubicación, sigues siendo el mejor. Cambiémonos a otra calle.15

Shen Jiu pisoteó el pie de Yue Qi. —¡Lárgate! ¿Crees que le tengo
miedo? ¡Que vengan a mí por un uno-contra-uno, no tengo miedo incluso
si se juntan en banda!44

Por supuesto, Yue Qi sabía que no tenía miedo. Si Shen Jiu realmente
peleara con ellos, usaría medios turbios, como hincar sus ojos y muchos
otros trucos tortuosos. Sus métodos eran verdaderamente feroces, y los
que sufrirían serían los demás. Yue Qi reprimió su sonrisa, y dijo: —¿Has
tenido suficiente? Si es así, deja de pisarme el pie. Qi-ge te llevará a
jugar a algún lugar.45

Sin piedad, Shen Jiu espetó: —¡Jugar mi culo! No estaré satisfecho hasta
que estén todos muertos.51

Yue Qi lo miró, y negó con la cabeza impotentemente.14

Había siete y nueve, así que naturalmente debería haber del uno al seis
también. Pero los niños que habían venido antes, o habían sido vendidos
a otros o fallecieron temprano en su juventud. Los dos eran los más
experimentados que quedaban.

Cuando Shen Jiu era más joven, había sido muy pequeño y delgado. Yue
Qi lo abrazaba mientras estaban sentados en el suelo, una "carta de
sangre[2]" exhibida frente a ellos. Ponía que ambos padres de los dos
hermanos habían fallecido, y que habían salido de viaje a buscar a sus
familiares, pero en su lugar cayeron en una adversidad. Huérfanos e
indefensos, vagaron sin nadie en quien confiar. Se suponía que Yue Qi
debía sollozar con lágrimas en los ojos, pero no podía hacerlo sin
importar cómo lo intentara. Así que esta tarea siempre recayó en Shen
Jiu, quien debería fingir estar muriendo de enfermedad. Su constitución
era pequeña y su rostro no era desagradable a la vista, sin mencionar
que su llanto era bastante convincente que los transeúntes sentían pena
por ellos y desabrochaban rápidamente sus monederos. Decir que
estaban haciendo dinero fácil no era una exageración. Pero entonces
Yue Qi creció y ya no quiso hacer este tipo de cosas, por lo que se le
asignó patrullar y preocuparse de los demás. Shen Jiu quería ir con él,
pero no se le permitió. Así que continuó siendo un tirano en las calles y
causando estragos en todas partes.57

Los dos estaban a punto de abandonar esta próspera calle, pero de


repente oyeron el ruido de las pezuñas.

Los vendedores ambulantes a ambos lados del camino palidecieron,


impactados. Algunos se apresuraron a empujar sus carretas mientras
otros corrían por sus vidas, como si escaparan de alguna clase de
desastre. Yue Qi no entendía la razón de esto. Shen Jiu lo acababa de
arrastrar para que se escondiera al costado del camino cuando un gran
caballo giró para entrar a la calle.

El broche del caballo estaba hecho de oro puro, reluciendo y brillando


con su gran peso. Encima del caballo, un enérgico joven maestro
sentado con orgullo. Tenía un semblante atractivo, sus ojos filosos con
pupilas impresionantemente luminosas. Los dobladillos de su túnica
morada colgaban libremente a ambos lados de la montura, sus mangas
angostas apretadas alrededor de sus muñecas. Un látigo negro era asido
en su mano blanca.85
Shen Jiu estaba cautivado por la luz dorada, y no pudo evitar estirar la
cabeza fuera de su escondite. Yue Qi lo jaló apresuradamente hacia
atrás. Los dos entonces abandonaron la escena.

No habían ido muy lejos cuando el sonido de los gritos entró en sus
oídos. Un grupo de niños corrió hacia ellos, y se arrojaron contra Yue Qi.
Estaban tan aterrados que sus mocos y lágrimas parecían casi limpiarse
en sus ropas. Shen Jiu estaba furioso, pero Yue Qi solo se apresuró a
preguntar: —¿Por qué lloran, qué pasó?1

Uno de ellos gritó: —¡Shi Wu se ha ido!17

Yue Qi detuvo inmediatamente sus pasos. —¿No vino aquí contigo?

Ese niño gimoteó, —Las calles estaban demasiado caóticas antes, no vi


con claridad...

Yue Qi dijo: —Cálmate, explica lentamente.

Resulta que ese joven maestro había doblado la esquina acompañado de


sus sirvientes, y de casualidad vio al grupo de Shi Wu. Su nariz se
arrugó. —¿De dónde salieron?

Uno de los sirvientes respondió: —Joven Maestro Qiu, los orígenes de


estos mendigos no están claros.18

El joven maestro dijo: —¿De qué sirve conservar estas cosas sucias?5

Los sirvientes no necesitaron más instrucciones y fueron a expulsarlos.


Shi Wu acababa de pasar por tantos problemas para arrebatarle este
lugar a Shen Jiu, por lo que no había forma de que simplemente acatara
y se permitiera ser expulsado. Gritó indignado: —Qué derecho tienes
para expulsar a la gente...
Estaba a punto de continuar con "No eres dueño de esta calle". Pero
seguido de un movimiento de la mano del joven maestro, una sombra
negra cayó. La sangrienta marca de un látigo apareció en la cara de Shi
Wu.26

La herida estaba a apenas un pelo de su ojo. Antes de que Shi Wu


pudiera siquiera procesar el dolor, quedó estupefacto hasta el silencio.

El joven maestro sonrió brillantemente. —Ningún derecho en particular.


Pero mi familia sí construyó esta calle.

Shi Wu se derrumbó con un ruido sordo. No estaba claro si se había


desmayado por miedo o dolor.

Shen Jiu comenzó a rugir con risotadas antes de que siquiera terminara
de escuchar, pero muy pronto ya no pudo reír más. Yue Qi contó sus
números y se dio cuenta de que faltaban algunos, así que se giró para
decir: —Regresa primero, te alcanzaré pronto.11

Shen Jiu se estaba regodeando en la desgracia de los demás. —No te


metas en los asuntos de los demás, este tipo Qiu no los mataría de
verdad.

Yue Qi negó con la cabeza. —Regresa primero. Soy el mayor, no puedo


simplemente dejarlos ser.

Shen Jiu dijo: —No morirán. A lo mucho, recibirán una paliza. No


recordarán su lección si no.

Yue Qi insistió: —Regresa.

Shen Jiu no pudo detenerlo, por lo que maldijo: —¡Eres demasiado


metiche!10
Y luego fue tras él.

Qiu Jianluo encontraba que Shen Jiu era realmente divertido.22

Al igual que pegarle a un perro. Si le pegas a un perro, se retira para


gemir acongojadamente en una esquina. Sin duda, era inofensivo de esa
manera, pero también aburrido. Sin embargo, si pisoteas a este perro,
gruñe en voz baja mientras te mira con pavor, sin atreverse a resistir. Era
mucho más interesante de esta manera.19

Abofeteó a Shen Jiu en la cara. El chico debe haber maldecido la tumba


ancestral de la familia Qiu cientos de veces, mas solo podía comportarse
y soportar la golpiza.

Realmente divertido.

Mientras pensaba esto, Qiu Jianluo no pudo evitar reírse a carcajadas.

Shen Jiu, que acababa de recibir una buena ronda de golpiza, reculó a
un rincón con los brazos alrededor de la cabeza y observó mientras Qiu
Jianluo convulsionaba de la risa.9

Los primeros días después de que comprara a Shen Jiu, Qiu Jianluo lo
mantuvo encerrado dentro hasta que la tierra y la mugre cubrieron toda
su persona. Qiu Jianluo estaba asqueado ante su vista, así que levantó a
Shen Jiu de la forma en que lo haría con un gatito y lo arrojó a unos
cuantos sirvientes fornidos, diciéndoles que "lo fregaran hasta estar
limpio".7

Y así, a Shen Jiu se le dio una despiadada ronda de fregado, lo que lo


hizo sentir como si una capa de su piel hubiera sido despellejada antes
de ser regresado al estudio. La suciedad acumulada a lo largo de los
años había sido lavada, su cara y extremidades ligeramente enrojecidas
debido al maltrato. Había un residuo de vapor tibio saliendo de su cabello
húmedo. Ahora que estaba vestido apropiadamente y parado obediente a
un costado de la habitación, parecía bastante agradable a la vista.32

Qiu Jianluo inclinó la cabeza, y continuó mirando durante bastante


tiempo. Había una extraña sensación en su pecho, junto con una
sensación de cariño. Originalmente iba a enviar una patada, pero se
decidió de otro modo.22

Preguntó: —¿Sabes leer y escribir?3

En voz baja, Shen Jiu respondió: —Sé algunos caracteres.

Qiu Jianluo desdobló una hoja de papel blanco y golpeteó la mesa, —


Intenta escribirlos.

De mala gana, Shen Jiu levantó un pequeño pincel de escritura hecho de


pelo de comadreja. Su postura mientras sostenía el pincel era bastante
buena. Hundió la punta del pincel en tinta, y pensó por un momento.
Primero escribió el carácter de "siete", se detuvo, y luego suguió con
"nueve".73

Los trazos estaban en el orden incorrecto, pero no estaban chuecos ni


inclinados, el resultado final era bien proporcionado y delicado.

Qiu Jianluo preguntó: —¿Dónde aprendiste esto?

Shen Jiu respondió: —Observaba a la gente escribir.9

Este mocoso era una mera basura que solo sabía copiar
mecánicamente, pero de alguna manera logró imitar a una persona
apropiada. Qiu Jianluo estaba sorprendido. Como resultado, se volvió
más simpático. Imitando la manera de hablar de su tutor, elogió: —
Tienes un poco de talento. Si estudias mucho de ahora en adelante,
podrías tener un futuro mejor.6

Qiu Jianluo era cuatro años mayor que Shen Jiu. A la edad de dieciséis,
soportaba las altas expectativas de sus padres y era criado en el
protegido entorno de su casa. Nunca se había preocupado por los
demás. La única persona que atesoraba en su vida era su hermana
menor, Haitang, que también era querida por todos en la familia Qiu.
Frente a Haitang, Qiu Jianluo siempre había sido un buen hermano
mayor. Anteriormente había esperado que su hermana nunca se casara,
pero después de la llegada de Shen Jiu, se le ocurrió otro plan.24

A Qiu Haitang le agradaba mucho Shen Jiu. Si solo pudiera educar a


Shen Jiu adecuadamente y convertirlo en un amo de casa, ¿no sería
bueno? Tendría a su hermana a su lado y a Shen Jiu para mantenerse
entretenido. Siempre y cuando el esclavo se comportara, no habría nada
de malo para ninguna de las partes.53

Si Qiu Haitang se casara con él, no necesitaría abandonar la casa y su


familia seguiría cubriendo todas sus necesidades. Sería como si nunca
se hubiera casado. Aparte del hecho de que Haitang era demasiado
buena para Shen Jiu, no parecía haber ningún aspecto negativo en esto.9

Qiu Jianluo estaba satisfecho con sus planes futuros. A menudo advertía
a Shen Jiu: "Si te atreves a hacer infeliz a Haitang, acabaré con tu vida".

"Si no fuera por Haitang, hace mucho tiempo que te hubiera matado a
golpes".2
"Debes estar agradecido y buscar formas de devolver la amabilidad de tu
benefactor. Nuestra familia te permitió crecer en un ambiente apropiado.
Incluso si exigimos tu vida a cambio, no sería pedir demasiado".7

A medida que Shen Jiu crecía, llegó a comprender que no se puede


desafiar en lo más mínimo a esta persona. Sin importar lo que pueda
decir, debes aceptarlo. Incluso si estabas descontento, nunca debías
mostrarlo en tu cara, no sea que invoques su ira.14

Pero en su corazón, seguía pensando en la primera vez que conoció a


Qiu Jianluo, que también fue la única vez que enfureció a Qiu Jianluo
hasta la locura.

Yue Qi insistió en traer de vuelta a Shi Wu y a los demás, y estaba a


punto de embestirse contra el caballo de Qiu Jianluo. En esa ocasión,
Shen Jiu olvidó por completo la advertencia anterior de Yue Qi: no
deberían permitir que los extraños vean su "magia". Transformó metal en
una cuchilla afilada, y la apuñaló en el cuerpo del caballo.32

En respuesta, el caballo de Qiu Jianluo comenzó a sacudirse locamente.


Shen Jiu deseaba que se cayera del caballo y se rompiera el cuello, pero
la equitación de Qiu Jianluo era sorprendentemente buena. Incluso con
las pezuñas delanteras del caballo en el aire, permaneció firmemente
sentado en la montura. Rugió: —¡¿Quién lo hizo?! ¡Quién lo hizo!

Por supuesto que fue Shen Jiu.

Pero si Shi Wu no hubiera ofrecido la información cuando Qiu Jianluo fue


a buscarlos, nadie habría sabido que había hecho algo.29

Si no lo hubieran rescatado, Shi Wu habría sido pisoteado hasta la


muerte bajo falta de misericordia de la familia Qiu. Pudo conservar su
vida, pero la usó desagradecidamente para traicionarlos. Shi Wu debería
haber sido pisoteado hasta la muerte, hasta que todo lo que quedara de
él fuera solo un montón de pasta de carne. Yue Qi no debería haber ido a
rescatarlo en ese entonces. Merecía totalmente morir.20

Shen Jiu reflexionaba estos pensamientos inútiles en busca de consuelo


mientras soportaba tenazmente cada día de tormento. Esperando que
cierta persona cumpliera su promesa, y lo salvara de este infierno.

En cuanto a por qué Yue Qi nunca volvió a buscarlo, Shen Jiu lo había
pensado muchas veces.12

Tal vez lo descubrieron mientras escapaba, y esos traficantes de


personas le rompieron las piernas. Tal vez no había comida en el camino
y se negó a pedir limosna, por lo que murió de hambre. Tal vez su talento
nato era demasiado pobre, por lo que ninguna secta estuvo dispuesta a
acogerlo. Incluso se había imaginado cómo caminaría hasta los confines
del mundo para buscar los restos de Yue Qi, cómo cavaría una tumba
con sus propias manos después de encontrarlos, tal vez derramar una
lágrima también. Cómo ignoraría todo para rescatar a Yue Qi de
cualquier sufrimiento si afortunadamente todavía estuviera vivo–a pesar
de que Shen Jiu acababa de salir de la guarida del lobo solo para entrar
en la madriguera del tigre, y también estaba en extrema miseria.92

Pero pasara lo que pasara, nunca había imaginado que se reunirían bajo
este tipo de circunstancias.

Blandió reiteradamente su espada para atacar, sangre fresca pintando el


aire, creando un cuadro feroz. Cuando gotas de sangre le cayeron en los
ojos, solo parpadeó unas cuantas veces y no mostró ninguna otra
reacción. Se podría decir que sus acciones fueron pausadas y bastante
hábiles.

Después de que Wu Yanzi lo sacara de la casa Qiu, le enseñó


principalmente a este "discípulo" suyo cómo cometer asesinatos e
incendios, cómo coquetear con las mujeres y cómo obtener beneficios en
medio de la confusión. Como esta vez, por ejemplo: aprovechando la
Conferencia de la Alianza Inmortal, le robaron a un grupo de discípulos
irrisiblemente ingenuos que se consideraban infalibles solo porque
provenían de una secta prominente. Saquearon las cartucheras de
almacenamiento y dispusieron los cuerpos.

Cuando Yue Qi lo encontró, debió haber quedado estupefacto por la


antiestética apariencia de Shen Jiu. Incluso ignoró los cadáveres en el
suelo y dio dos pasos hacia adelante.71

Un escalofrío recorrió la columna vertebral de Shen Jiu. Levantó


rápidamente la cabeza.

Yue Qi finalmente tuvo una mirada clara de su rostro. En ese momento,


los dos se volvieron cenicientos.

Shen Jiu exclamó: —¡No te acerques más!

Su primera reacción fue descender al suelo y arrebatar una bengala de


rescate de uno de los cadáveres, la cual lanzó al aire.

Yue Qi aún estaba conmocionado y confundido. Estiró la mano mientras


se acercaba a Shen Jiu, a punto de gritar-

Una extraña risa amenazante vino del bosque al costado.

—Mi buen discípulo, quién es esta persona para que estés asustado así.
¿Así que también puedes tener miedo?
Los dedos de Shen Jiu se aflojaron, la bengala en su mano cayendo sin
que nadie lo notara. Se dio la vuelta rápidamente. —Maestro, no le tengo
miedo. Fui descuidado hace un momento, no presté atención y permití
que estas personas en el suelo lanzaran esa señal pidiendo ayuda. ¡Me
temo que otros podrían venir aquí pronto!10

Yue Qi se dio cuenta de que la situación parecía muy grave, y reunió


silenciosamente su energía. Wu Yanzi se burló. —Cuando vi la señal, lo
había adivinado. Siempre has sido muy meticuloso, ¡qué te pasa esta
vez! Si va a lanzar la señal, ¿por qué no solo le cortaste las manos?

Shen Jiu bajó la cabeza. —Todo es culpa de este discípulo. Vayámonos


de inmediato, si los mayores vienen acá, no podremos irnos incluso si
quisiéramos.

Yue Qi se interpuso en su camino, su espada levantada. Miró a Shen Jiu


con ojos ligeramente enrojecidos. Su voz era ronca, pero inusualmente
firme. —No puedes irte.51

Shen Jiu lo miró furioso.

Wu Yanzi lo evaluó, luego miró la espada en su mano. Se mofó: —El


discípulo de la Montaña Cang Qiong. Además, es un discípulo de la
Cumbre Qiong Ding. ¿Espada Xuan Su, Yue Qingyuan?

Al escuchar esto, Shen Jiu quedó sorprendido. Otra vez, instó


rápidamente a Wu Yanzi: —Maestro, ya que es de la Montaña Cang
Qiong, matarlo requeriría esfuerzo y tiempo, sería mejor que nos
apuráramos y escapáramos. ¡Estaremos perdidos si los otros vienen
aquí!2
Wu Yanzi se rió fríamente. —La Montaña Cang Qiong podrá ser
poderosa, pero yo no le tendría miedo a un miembro menor. ¡Además, él
es el que está buscando la muerte!

Después de que comenzaron a luchar, Shen Jiu se dio cuenta de que


sus preocupaciones por Yue Qi y los trucos que había usado para tratar
de ayudarlo eran bastante irrisorios. Estaba terriblemente asustado de su
"Maestro" Wu Yanzi, pero contra él, Yue Qi–o debería decir Yue
Qingyuan–aún podía mantenerse firme sin desenvainar su espada.1

Pero no podía tranquilizar su mente, ya que estaba familiarizado con la


estrategia de lucha y la carta de triunfo para sobrevivir de Wu Yanzi.

Wu Yanzi tenía una colección de talismanes de maleficios oscuros. Shen


Jiu había visto muchas veces a Wu Yanzi usar estos talismanes siempre
que estaba en desventaja, dando el golpe final mientras el oponente
estaba desprevenido. Incluso cultivadores prominentes habían caído bajo
este insidioso truco suyo, ni hablar de Yue Qi que obviamente carecía de
experiencia en batalla, que solo podía intercambiar puñetazos
metódicamente.1

Y así, esta vez, cuando Wu Yanzi intentó usar sus talismanes oscuros,
Shen Jiu clavó su espada en la espalda del hombre.41

Yue Qi cogió su mano, y corrieron rápidamente por sus vidas. No se


habían recuperado del susto de esa feroz batalla, por lo que se apoyaron
en un árbol para recuperar el aliento.28

Después de calmarse, Shen Jiu comenzó a estudiar a Yue Qi


minuciosamente.
Su cultivo era bastante alto, su presencia firme y serena. Su ropa era de
alta calidad, exudando los modales de una familia distinguida. No había
rastro de la extrema miseria en la imaginación de Shen Jiu.

Este era Yue Qingyuan, no Yue Qi.17

Yue Qingyuan parecía bastante emocional, un leve rubor espolvoreando


su rostro. Antes de que pudiera decir algo, Shen Jiu habló sin
preámbulos: —¿Te metiste en la Montaña Cang Qiong?

Yue Qingyuan pareció haber recordado algo. Se desanimó lentamente,


su tez palideciendo de nuevo.

Shen Jiu continuó: —¿Te convertiste en un discípulo principal de la


Cumbre Qiong Ding? No está mal. ¿Por qué no volviste por mí?24

—Yo...71

Shen Jiu esperó un momento, pero su respuesta nunca llegó.21

Volvió a hablar, —¿Por qué no continúas? Estoy esperando. He


esperado tantos años, no haría diferencia esperar un tanto más.16

¿Cómo podría esperar que Yue Qingyuan continuara?

Shen Jiu se cruzó los brazos frente al pecho. Finalmente, escuchó la voz
baja de Yue Qingyuan, —Qi-ge te ha decepcionado.42

Una fría furia llenó el pecho de Shen Jiu. Casi pudo saborear el sabor
metálico de la sangre en el fondo de su garganta.6

Al principio, había sido una rata que tenía que someterse a la humillación
y soportar cualquier paliza. Y luego había sido una rata que tenía que
escabullirse en las cloacas, que sería golpeada por quienes la miraran.
Sin importar qué, todavía era una rata. Escondiendo su rostro y corriendo
con miedo, siempre incapaz de caminar en la luz. Malgastando su vida,
desperdiciando su tiempo. Pero Yue Qingyuan era un fénix que había
despegado hacia los cielos, una carpa que había cruzado la Puerta del
Dragón[3].9

Dijo: —Lo siento, lo siento... Siempre, solo sabes cómo disculparte.

Shen Jiu se rió fríamente, y entregó la última palabra. —Es


absolutamente inútil.15

Hay personas que nacieron con un mal carácter. Shen Jiu creía que era
esa clase de mala persona. Porque en esa ocasión, de repente tuvo una
clara revelación: preferiría ver al Yue Qi que había muerto en un rincón
anónimo, sus restos fríos y abandonados, que este circunspecto y
poderoso Yue Qingyuan con su futuro ilimitado.

61

Había demasiadas cosas y personas que Shen Jiu odiaba.

Si una persona odiara tantas cosas, sería difícil imaginar que tuviera un
buen carácter. Afortunadamente, para cuando se convirtió en Shen
Qingqiu, al menos ya había aprendido a mantener eso fuera de su
rostro.18

En la Montaña Cang Qiong, la persona que más odiaba era sin duda Liu
Qingge.
Liu Qingge logró el éxito a una edad temprana, su talento espectacular,
su poder espiritual formidable, su manejo de la espada extremadamente
maravilloso. Sus antecedentes familiares eran impecables, sus dos
padres estaban vivos y bien. Estas características–incluso por separado–
podían hacer que Shen Qingqiu apretara los dientes con envidia durante
tres días y tres noches, y ni hablar de si se juntaban en una sola
persona.18

En los Enfrentamientos Anuales de las Doce Cumbres de la Montaña


Cang Qiong, el oponente de Shen Qingqiu había sido Liu Qingge.

Por supuesto, había perdido sin ningún resquicio a la discusión.

Perder ante el futuro Señor de la Cumbre Bai Zhan no era nada de qué
avergonzarse. Quizás sería correcto decir que esto era de esperarse,
que era normal.1

Pero Shen Qingqiu definitivamente no pensaría de esa manera. Lo que


vio no fue la admiración del público por su perseverancia, solo pudo ver
el merecido orgullo en los ojos de Liu Qingge mientras sostenía la punta
de Cheng Luan contra su garganta.6

La Cumbre Qing Jing se enorgullecía por ser una cumbre de nobles


eruditos. Shen Qingqiu podía desplegar el acto de un erudito como si
fuera un hábito para él, pero Liu Qingge siempre podía encontrar una
manera de expeler sus tendencias despiadadas. Se negaba a malgastar
su energía haciendo el papel de armonioso compañero discípulo con él.24

Las palabras que a menudo más le escupía Shen Qingqiu a Liu Qingge
eran: "¡Liu Qingge, definitivamente te mataré algún día!"
La jovencita con la pipa había sido espantada hace mucho tiempo,
huyendo solamente con finas ropas cubriendo su cuerpo. Liu Qingge le
echó un vistazo. —¿Con tus habilidades?10

Solo dijo tres palabras, pero Shen Qingqiu pudo escuchar la


inconfundible ojeriza en ellas. Dobló la muñeca. Yue Qingyuan vio que la
situación empeoraba rápidamente y apretó el codo de Shen Qingqiu,
evitando que desenvainara su espada. Se giró para exclamar: —¡Liu-
shidi! Regresa primero.

Liu Qingge tampoco parecía querer seguir perdiendo el tiempo. Con una
risa fría, desapareció en un instante. En la habitación del burdel del
Pabellón Rojo Cálido, solo quedaron los dos. Uno de ellos con ropas
desaliñadas, el otro sin un pelo fuera de lugar. El contraste era
distintivo.21

Firmemente, Yue Qingyuan arrastró a Shen Qingqiu fuera de la cama.


Estaba agitado, para variar. —¿Cómo pudiste hacer esto?

Shen Qingqiu dijo: —¿Qué hice?

Yue Qingyuan dijo: —Dos discípulos principales de la Montaña Cang


Qiong, metiéndose en una pelea en un distrito de placer. ¿Suena eso
como algo bueno?

Shen Qingqiu replicó: —¡Si ninguno de nosotros dice nada, cómo podría
alguien saber de qué secta venimos! La Montaña Cang Qiong es una
secta prominente, pero ¿en qué lugar de las reglas se declara alguna vez
que los discípulos no pueden venir aquí? La Montaña Cang Qiong no es
un templo para monjes, incluso si pudiera entrometerse en los asuntos
de todos, no puede evitar que busque la compañía de las mujeres. Si
shixiong encuentra esto vergonzoso, necesitas mirar la boca de Liu
Qingge.11

La Montaña Cang Qiong nunca declaró explícitamente esta regla, eso


era cierto. Pero como cultivadores, deberían comprender naturalmente
que necesitan purificarse y practicar el autocontrol. Especialmente la
Cumbre Qing Jing, cuyos discípulos eran conocidos por ser puros y
honorables. En lugar de eso, este consenso tácito se había convertido en
la excusa de Shen Qingqiu para defenderse. Incapaz de discutir con él,
Yue Qingyuan solo pudo tragarse la furia. —No lo diré. Liu-shidi y los
demás tampoco lo dirán. Nadie sabrá.24

Shen Qingqiu respondió mientras se ponía las botas, —Entonces tendré


que agradecerles a todos.

Yue Qingyuan dijo: —La lujuria por las mujeres alterara tu cultivo.17

Fríamente, Shen Qingqiu sonrió. —¿No escuchaste el tono de tu Liu-


shidi? ¿Con mis habilidades? Alterado o no, ya soy así.40

Yue Qingyuan guardó silencio por un momento. —Liu-shidi es en


realidad una buena persona. No te intimida solo a ti, trata a todos por
igual.8

Shen Qingqiu se burló: —¿"Trata a todos por igual"? Por favor, no me


mientas, Zhangmen-shixiong. ¿Acaso también te trata de la misma
manera?17

Yue Qingyuan habló pacientemente: —Si tan solo le ofrecieras algo de


amabilidad, te la devolvería por duplicado.107
Shen Qingqiu, —Zhangmen-shixiong es realmente bueno comprendiendo
a los demás. Pero, ¿por qué no me ofreció él algo de amabilidad primero,
por qué no me mostró algo de piedad? ¿Por qué debería ser yo quien
ceda ante él?24

Era tan inmune a las críticas que a Yue Qingyuan le resultó difícil
impulsar el tema. Desde luego, no podía decir sin rodeos: "Si no hubieras
utilizado medios turbios para tratar de atacarlo en secreto después de los
enfrentamientos, Liu Qingge no te despreciaría tanto ahora".10

Con un encogimiento de hombros, Shen Qingqiu volvió a ponerse la


ropa, envainó a Xiu Ya y dio dos pasos. De repente pensó en algo, y se
giró con sospecha. —¿Cómo me encontraste aquí? ¿Quién te dio la
información?

Yue Qingyuan respondió: —Fui a la Cumbre Qing Jing y no pude


encontrarte. En su lugar, vi discípulos de la Cumbre Bai Zhan
preparándose para subir allí.

—¿Preparándose para subir allí, a hacer qué?

—...

Shen Qingqiu se mofó: —A punto de tenderme una emboscada, ¿estoy


en lo cierto?

Shen Qingqiu a menudo se enfrentaba con los discípulos de Bai Zhan,


pero esta vez su conflicto fue realmente innecesario. Un discípulo de la
Cumbre Bai Zhan había ido a un pequeño pueblo remoto para completar
un deber, y de casualidad vio a una persona conocida entrando al burdel
más grande de la zona–el Pabellón Rojo Cálido. En la Cumbre Bai Zhan,
nadie tenía sentimientos amables por Shen Qingqiu, al igual que Liu
Qingge. Por supuesto que no dejaría pasar esta oportunidad. El discípulo
entró inmediatamente, y se burló de Shen Qingqiu: siempre presentando
una fachada tan alta y noble, quién hubiera pensado que visitaría un
lugar así, qué absoluta desgracia para su secta.1

Con solo unas pocas palabras intercambiadas, comenzaron a pelear y


Shen Qingqiu le causó graves heridas. Cuando este discípulo regresó a
la Cumbre Bai Zhan, se topó con Liu Qingge. Después de una ronda de
preguntas, Liu Qingge se enfureció y sacó inmediatamente su espada,
listo para saldar cuentas. Si Yue Qingyuan no hubiera atrapado a los
discípulos de la Cumbre Bai Zhan preparándose para derribar la casa de
bambú de Shen Qingqiu, los cielos sabían cómo este pequeño pueblo
habría sido destruido por los dos.8

Aunque Yue Qingyuan permaneció en silencio, Shen Qingqiu pudo


adivinar el panorama general. La gente de la Cumbre Bai Zhan no podría
haber estado tramando nada bueno. En su lugar, cambió de tema: —
¿Por qué fuiste a la Cumbre Qing Jing? Que no te dije que me dejaras
solo.

Yue Qingyuan respondió: —Solo quería ver cómo has estado.5

Shen Qingqiu dijo: —Mis disculpas por preocupar a Yue-shixiong. He


estado perfectamente bien. Aunque soy una persona horrible, al menos
el Señor de la Cumbre de la Cumbre Qing Jing no me considera
desagradable.38

Yue Qingyuan lo siguió. —Si realmente has estado bien, ¿por qué nunca
pasas la noche en la Cumbre Qing Jing?1

Shen Qingqiu le dirigió una mirada oscura.


Sabía, Yue Qingyuan debe haber pensado que era rehuido en la Cumbre
Qing Jing.

La suposición de Yue Qingyuan no era ilógica, mas esta vez realmente


estaba equivocado. Shen Qingqiu podría no ser querido por sus
compañeros discípulos, pero no era tan rehuido que ni siquiera podía
apretujarse en una cama entre ellos.

Simplemente aborrecía tener que mezclarse con personas del mismo


género.79

En aquel entonces, cada vez que había sido golpeado por Qiu Jianluo–o
cuando predecía que iba a ser golpeado–siempre entraba en la
habitación de Qiu Haitang para temblar de miedo. Qiu Jianluo no quería
que su hermana viera su lado demente, por lo que era el único lugar
seguro para esconderse.22

En el pasado, la persona con este tipo de papel era una hermana mayor
entre ellos. Pero después de que alcanzó la edad apropiada, fue vendida
a un viejo arrugado para que le calentara la cama. Después de que
abandonaron ese pueblo, jamás la volvió a ver.21

El gusto por las mujeres no era nada de qué avergonzase, ¿pero tratar a
las mujeres como salvadoras, acurrucarse en sus brazos en busca de
seguridad? Incluso sin que otras personas se lo dijeran, Shen Qingqiu
sabía que era vergonzoso. Así que nunca en un millón de años se le diría
a otra alma, especialmente a Yue Qingyuan.64

Shen Qingqiu dijo tranquilamente: —Si te digo que mis días en la


Cumbre Qing Jing son terribles, ¿qué vas a hacer? ¿Meterme en la
Cumbre Qiong Ding, tal como me recomendaste a la Cumbre Qing Jing?
Yue Qingyuan lo ponderó por un momento, y respondió con seriedad: —
Si tú quieres.6

Shen Qingqiu resopló. —Por supuesto que no quiero. Quiero ser el


discípulo principal, ¿renunciarías al puesto por mí? ¿Me dejarías ser el
zhangmen?

Lanzó las últimas palabras: —Entre las Doce Cumbres, la posición de la


Cumbre Qing Jing sigue siendo la segunda más alta. Preferiría esperar
para ocupar este lugar.

Yue QingYuan suspiró: —Xiao Jiu, por qué siempre tienes que ser así.

Al escuchar este nombre, Shen QingQiu sintió que un escalofrío le


recorría la espalda y se irritó. —¡No me llames así!11

Entre aquellos con "qing" en sus nombres, Shen Jiu era astuto y
favorecido por el Señor de la Cumbre. Debido a esto, a pesar de que
ingresó tarde a la secta y su base era inferior a los demás, aun así, fue
nombrado como el sucesor. Después de que un Señor de la Cumbre le
diera un nombre a su discípulo principal, ya no usaría su nombre original.

En el pasado, Qiu Jianluo lo había obligado a aprender a leer y escribir.


Shen Jiu se negaba, detestándolo con todo su corazón. Pero ahora, tuvo
que depender de la lectura y el estudio para superar la inteligencia de
otras personas, y así pudo ganarse la preferencia del Señor de la
Cumbre de la Cumbre Qing Jing. Lo que fue más ridículo, aunque había
tantos caracteres chinos en el mundo, el Señor de la Cumbre tuvo que
elegir el carácter "qiu".16

Pero no importa cuán ridículo fuera, no importa cuán furioso estuviera,


Shen Qingqiu no lo rechazó. Este nombre simbolizaba la nueva vida que
tendría de ahora en adelante.
Shen Qingqiu reorganizó sus pensamientos, y dijo con una sonrisa: —
Este nombre me irrita cada vez que lo escucho, hace mucho tiempo que
lo olvidé. Por favor, shixiong, olvídate de él también.

Yue Qingyuan dijo: —¿Eso significa que cuando estés dispuesto a


responder este llamado mío, habrás dejado de sentirte irritado por él?7

—... —La sonrisa de Shen Qingqiu se volvió fría—. Eso nunca sucederá.
Yue Qingyuan, déjame decírtelo una vez más. Nunca más permitas que
vuelva a escuchar este nombre.

Al final, Shen Qingqiu perdió su capacidad de mantener la calma y se fue


a la Cumbre Qiong Ding.

Todo este tiempo, cada vez que fuera posible, Shen Qingqiu siempre
había evitado ir a Qiong Ding. En cuanto a Yue Qingyuan, preferiría no
verlo si pudiera evitarlo.

Debido a esto, los Enfrentamientos Anuales de las Doce Cumbres eran


un asunto bastante problemático para él.

Había un orden fijo de antigüedad para las Doce Cumbres de la Montaña


Cang Qiong. Este orden no tenía nada que ver con la fuerza de las
cumbres, solo se decidió por el orden en que la primera generación de
cada cumbre se había ganado su reputación. Las últimas generaciones
de Señores de la Cumbre se dirigían entre sí según este orden de
antigüedad en lugar del orden en que ingresaron a la secta. Debido a
esto, a pesar de que Shen Qingqiu entró en la secta mucho más tarde
que Liu Qingge, debido a que la Cumbre Qing Jing ocupaba el segundo
lugar después de la Cumbre Qiong Ding y Bai Zhan el séptimo, Liu
Qingge tenía que tragarse su orgullo y llamarlo "shixiong".46
Sin embargo, al mismo tiempo, debido a este orden, los discípulos de la
Cumbre Qiong Ding y la Cumbre Qing Jing siempre estaban formados en
fila uno al lado del otro, y los discípulos principales no podían evitar estar
parados juntos.

Yue Qingyuan no podía hablar con Shen Qingqiu en otras ocasiones, por
lo que aprovechaba esta oportunidad para preguntar por su bienestar.
Desde cosas importantes como el progreso de su cultivo, hasta cosas
pequeñas como si tenía suficiente para comer y si había dormido bien,
Yue Qingyuan preguntaba todo sin descanso. Shen Qingqiu era
totalmente irritado por esto, pero no era tan estúpido como para faltarle el
respeto en público al discípulo principal del zhangmen. Yue Qingyuan
preguntaría veinte cosas y él respondería una; se estaba distanciando,
pero no era irrespetuoso. En su corazón, estaría reflexionando sobre los
sutras que leyó la noche anterior y planeando otras cosas.37

Esta era la escena más cómica en los Enfrentamientos Anuales. Es


posible que estos dos no estén conscientes, pero para muchos de los
discípulos, ver a los dos discípulos principales así antes del comienzo
oficial de los enfrentamientos–uno de ellos actuando fuera de lugar
mientras ignoraba la regla del silencio y susurraba en voz baja; el otro sin
prestar la más mínima atención mientras hacía sonidos evasivos en
respuesta–era la única fuente de entretenimiento durante el discurso de
apertura tediosamente largo.29

Debido a esto, cuando Shen Qingqiu tomó la iniciativa de ir la Cumbre


Qiong Ding, Yue Qingyuan no fue el único gratamente sorprendido; casi
todos los discípulos presentes habían querido tocar tambores y gongs
para convocar a otros a mirar.21
Pero Shen Qingqiu no tenía mucho que decir, y mucho menos alguna
intención de dejar que otros lo usaran como fuente de entretenimiento.
Después de solicitar permiso para meditar en las Cuevas Ling Xi, se fue
inmediatamente.

Las Cuevas Ling Xi eran abundantes en energía espiritual, aisladas del


mundo exterior. Mientras Shen Qingqiu se dirigía hacia adentro, su rostro
se volvía cada vez más oscuro.

El efecto de esos días desperdiciados como subalterno de Qiu Jianluo y


Wu Yanzi permanecía bastante evidente, incluso después de todo este
tiempo.1

Entre la nueva generación de Señores de la Cumbre, Yue Qingyuan fue,


desde luego, el primero en formar su núcleo. Qi Qingqi y Liu Qingge lo
habían seguido de cerca casi al mismo tiempo. Incluso ese tipo
incompetente de la Cumbre An Ding, Shang Qinghua, los había
alcanzado con éxito y mucho esfuerzo antes de ascender a su posición.51

Cuanto más impaciente estaba Shen Qingqiu, más atorado estaba en el


mismo lugar, incapaz de progresar. Era ansioso e inseguro, llevando a
cabo su vida cotidiana sintiéndose como si hubiera tragado grandes
volúmenes de tabaco y petardos. El interior de su abdomen y cabeza
ardieron hasta que se volvió caprichoso e impetuoso, su temperamento
fácil de gatillar. Con su condición, naturalmente nadie se atrevería a
atravesársele. Pero incluso si se mantenían fuera de su camino, eso no
significaba que Shen Qingqiu los dejaría ir.

Luo Binghe claramente había tomado el manual de cultivación incorrecto


y debería haber muerto hace mucho tiempo, sangrando por los siete
orificios de su cabeza, sus extremidades y testa quebradas. ¡Pero no
solo esto no sucedió, sino que también estaba mejorando
constantemente!8

¡Tantas veces le había dicho a Ning Yingying que se mantuviera alejada


de Luo Binghe, pero por qué siempre los veía susurrándose el uno al otro
todos los días!

Shen Qingqiu era tan paranoico que siempre pensaba que todos
susurraban a sus espaldas, hablando de su incapacidad para formar un
núcleo, insatisfechos con su posición, queriendo usar medios turbios
para relevar su lugar.48

Esta vez, había entrado en reclusión en las Cuevas Ling Xi. Si aun así no
podía tener éxito...

Sobre la plataforma de piedra, los pensamientos de Shen Qingqiu se


desordenaron aún más, haciéndolo sudar frío. Su qi se obstruyó, sus ojos
se aturdieron. De repente sintió una explosión de energía espiritual
actuando fuera de control en sus venas.

Esto no era algo que se pasara por alto. El pánico se apoderó de su


corazón, y se recuperó apresuradamente, tratando de reinar en sus
pensamientos. De repente, sintió que una persona se acercaba por
detrás.

Un escalofrío recorrió la columna vertebral de Shen QingQiu. Con


rapidez, agarró a Xiu Ya y la desenvainó parcialmente, exclamando: —
¡¿Quién?!

Una mano presionó su hombro suavemente.

Yue Qingyuan habló: —Soy yo.40


Shen Qingqiu, —...

Yue Qingyuan siguió transmitiendo energía espiritual en él, suprimiendo


el agitado flujo de su qi. —Fue culpa mía. La mente de shidi estaba
intranquila, fui yo quien te sorprendió.

Shen Qingqiu había sido sorprendido por sus propios pensamientos


desenfrenados. Era precisamente por esto que no quería escuchar que
otros lo expusieran. Con enfado, escupió: —¡¿Quién dijiste que se había
sorprendido?! ¿Pensé que Zhangmen-shixiong nunca había entrado en
reclusión en las Cuevas Ling Xi? ¡En serio tenías que pelear por este
lugar tan pronto como entré!

Yue Qingyuan dijo: —No es que nunca haya estado aquí. He entrado en
este lugar en el pasado.33

Shen Qingqiu estaba desconcertado. —¿A quién le importa si alguna vez


has estado aquí o no?

Yue Qingyuan suspiró. —Shidi, ¿no puedes abstenerte de hablar por un


momento y concentrarte en calmar tu qi?

Sobre la plataforma de piedra seca, pequeñas y titilantes ascuas de


llamas cobraron vida. Al principio Shen Qingqiu estaba a punto de
replicar, pero cuando vio la apariencia completa de esta cueva en
particular que había elegido, se quedó sin palabras. —¿La gente ha
luchado hasta la muerte aquí?13

Numerosos tajos de espadas y cortes de hachas estropeaban las


paredes de la cueva, como capa tras capa de cicatrices en la cara de un
hombre. Era horriblemente aterrador.
Detrás de él, Yue Qingyuan dijo: —No. Luchar está prohibido en las
Cuevas Ling Xi.

Además de las marcas de espadas, también había grandes manchas de


sangre de color rojo oscuro.

Algunas de ellas parecían haber sido salpicadas en las paredes por el


corte de una afilada hoja. Otras parecían como si alguien, alguna vez, se
hubiera postrado contra las paredes de la cueva, rogando y deprecando
por algo, golpeándose repetidamente la frente contra la superficie de
piedra.26

Shen Qingqiu contempló las manchas de sangre, las cuales casi se


habían vuelto negras. —Entonces... ¿alguien ha muerto aquí antes?

Cada vez que interactuaban, Yue Qingyuan siempre era el que hablaba
incansablemente. Nunca, ni una sola vez, Yue Qingyuan permaneció en
silencio de esta manera. Era tan extraño que Shen Qingqiu sintió la piel
de gallina sobre su cutis. —...¿Yue Qingyuan?18

Yue Qingyuan respondió: —Estoy aquí.

Shen Qingqiu dijo: —Entonces, ¿por qué no dijiste nada?

Yue Qingyuan respondió: —¿Qué otra razón podría tener, aparte de


temer que shidi me encontrara irritante si hablaba?10

Shen Qingqiu se rió entre dientes. —Sí. Eres muy irritante. ¡Así que tú
también lo sabías!

Pero tampoco quería que este silencio se prolongara, por lo que a


regañadientes, continuó con este tema: —Escuché que a veces las
Cuevas Ling Xi se usan para confinar a los discípulos que han entrado en
desviación de qi o caído en protervia. ¿Crees que este fue el caso?

Después de un largo rato, Yue Qingyuan emitió un vago murmullo


evasivo.25

Irritado por esta respuesta, Shen Qingqiu le entrecerró los ojos a las
paredes y comentó: —Parece que esta persona realmente había querido
salir, y solo murió después de luchar durante mucho tiempo.22

Si toda esta sangre había venido de la misma persona, incluso si no


hubiera muerto, la mitad de su vida habría estado prácticamente
perdida.1

Shen Qingqiu de repente sintió algo mal con la mano de Yue Qingyuan
sobre su hombro. Alarmado, preguntó: —¿Qué te pasa?2

Después de un momento, Yue Qingyuan dijo: —Nada.63

Shen Qingqiu cerró la boca.

No podía ver la expresión del rostro de Yue Qingyuan, pero la mano que
le enviaba energía espiritual estaba temblando levemente.

Cuando Shen Qingqiu recuperó la conciencia, pudo sentir un poco de


frescor agradable de las heridas en su cuerpo. El ardiente y devastador
dolor de antes también había disminuido considerablemente.2

Se forzó a abrir los ojos y vio una figura cerca de su lado, una rodilla en
el suelo, cabeza baja para examinar su estado.

El dobladillo inferior de una túnica negra estaba extendido sobre la


plataforma de piedra blanca. Cerca, pudo ver una espada negra y
escueta, y unas cuantas botellas vacías de medicina.
La espada era Xuan Su. El visitante era Yue Qingyuan, por supuesto. Su
guapo rostro era amable como siempre, pero estaba considerablemente
más pálido de lo normal, con rastros de cansancio aquí y allá. Bajo esta
clase de circunstancia, Yue Qingyuan era el único que vendría a verlo.

Shen Qingqiu separó los labios, su voz ronca, —¿Cómo entraste aquí?

Luo Binghe estaba decidido a hacerlo sufrir, no había forma de que


dejara entrar a Yue Qingyuan en la Prisión de Agua para que lo
mantuviera sano.19

Al ver que aún podía hablar, Yue Qingyuan dejó escapar un suspiro de
alivio. Sostuvo la mano de Shen Qingqiu mientras hablaba en voz baja:
—Deja de hablar. Concéntrate en reunir tu energía.8

Tenía la intención de darle a Shen Qingqiu su propia energía espiritual


para acelerar la recuperación de las heridas. Shen Qingqiu no lo apartó
esta vez, pues estaba pensando: Así es. En cualquier caso, seguía
siendo el líder de una secta. Sin importar cuán inflexibles fueran Luo
Binghe y el Viejo Maestro del Palacio, todavía tenían que mostrar cierta
consideración como formalidad.22

Pero Yue Qingyuan probablemente aun así tuvo que pasar por un
montón problemas para entrar.

La energía espiritual fluyó a través de las heridas de Shen Qingqiu, el


dolor de su piel irritada pinchándolo como agujas. Shen Qingqiu apretó
los dientes, y se rió de su propia desesperanza. —Luo Binghe, ese
pequeño bastardo. Tenía bastantes trucos bajo la manga.12

Al escuchar la malicia profundamente arraigada en su voz, Yue Qingyuan


suspiró.
Yue Qingyuan no era el tipo de persona a la que le gustaba suspirar,
pero Shen Qingqiu siempre podía encontrar una manera de sacar lo peor
de él.

Con cansancio, dijo: —...Shidi. Ya todo ha llegado a esto, ¿por qué no


intentas reflexionar sobre tus propios errores?

Incluso cuando sus dientes habían sido arrancados de su boca, o cuando


tuvo que tragarse su propia sangre, Shen Qingqiu siempre se había
negado a admitir sus propios pecados. Ahora que estaba frente a Yue
Qingyuan, la noción se hizo aún más imposible. Shen Qingqiu escupió
con veneno: —¿Qué errores he cometido? Zhangmen-shixiong, por favor
dime, ¿qué es exactamente Luo Binghe si no un bastardo? Solo espera y
mira. No estará satisfecho simplemente hundiendo sus colmillos en mí. Si
el mundo de la cultivación experimenta cualquier gran alboroto después
de esto, el único mal que habré hecho será haber desatendido su muerte
todos esos años atrás.27

Yue Qingyuan negó con la cabeza, como si ya esperara esta clase de


respuesta, y no parecía tener ningún interés en razonar con él. Ahora
que las cosas habían resultado de esta manera, ninguna cantidad de
regaños serviría de algo.

De repente, preguntó: —¿La muerte de Liu-shidi realmente fue culpa


tuya?19

Shen Qingqiu de verdad que no quería ver su rostro cuando hablaba.

Pero aun así no pudo evitar mirar hacia arriba para atisbar a Yue
Qingyuan.

Se detuvo por un momento, arrancó bruscamente su mano del agarre de


Yue Qingyuan y se sentó.
Yue QingYuan dijo: —Siempre dijiste que definitivamente lo matarías
algún día. Pero nunca pensé que realmente lo harías.8

Shen Qingqiu dijo fríamente: —¿No lo estás pensando ahora? Ya está


muerto, ¿no es demasiado tarde para que Zhangmen-shixiong denuncie
a esta humilde persona? ¿O estás tratando de expulsar a aquellos que
consideras inadecuados de permanecer en la secta?1

Yue Qingyuan dijo: —No tengo derecho a denunciarte.8

La expresión de su rostro y en su mirada era extremadamente tranquila.


Era tan serena que Shen Qingqiu sintió una indescriptible furia por
humillación. —Entonces, ¡¿qué estás tratando de decir?!

—Alguna vez consideró shidi que, en aquel entonces, si nunca hubieras


tratado a Luo Binghe de esa manera, nada de esto hubiera sucedido
hoy.46

Shen Qingqiu se rió involuntariamente.

—¿Por qué Zhangmen-shixiong diría este tipo de broma? Lo que ha


sucedido no se puede deshacer. Incluso si he "considerado" miles de
veces todo, no hay "si" ni "en aquel entonces" que cambiar. ¡No había
posibilidad de salvación!25

Yue Qingyuan levantó un poco la cara.

Shen Qingqiu sabía que sus palabras eran cuchillos dirigidos al pecho de
Yue Qingyuan. Al principio había disfrutado esto, pero cuando vio a Yue
Qingyuan arrodillado en el suelo, observándolo con una mirada vacía sin
ningún rastro de su compostura y porte habituales, como si el hombre
hubiera envejecido tantos años en ese momento, una extraña sensación
se levantó repentinamente en el pecho de Shen Qingqiu.11
Probablemente era lástima.1

Yue-Zhangmen de la Montaña Cang Qiong, que permanecería


impertérrito incluso si el Monte Tai colapsara ante él, que siempre estaba
tranquilo y sereno, en estos momentos se encontraba en un estado tan
deplorable. Lucía tan vulnerable que Shen Qingqiu no pudo evitar sentir
lástima por él.

Junto con esta lástima, algo que había estado reprimido durante años en
el pecho de Shen Qingqiu pareció haber encontrado alivio.

Sin mucho gusto, pensó: Yue Qingyuan realmente había mostrado


benevolencia extrema y máximo deber hacia él.

Incluso si quedara alguna culpa en su corazón, debería haberla


compensado hace mucho tiempo.9

Shen Qingqiu dijo: —Vete. Déjame decirte esto: incluso si el tiempo


retrocediera, este seguiría siendo el resultado. Soy una persona siniestra
llena de resentimiento. Hoy, solo yo tengo la culpa de que Luo Binghe me
desee una muerte dolorosa.73

Yue Qingyuan preguntó: —En tu corazón, ¿todavía albergas algún


resentimiento?

Shen Qingqiu se rió. —Solo puedo encontrar gozo a través del


sufrimiento de otras personas. ¿Qué crees?26

Yue Qingyuan levantó a Xuan Su con ambas manos, y se la presentó. —


Si aún sientes resentimiento, puedes desenvainar a Xuan Su y quitarme
la vida.55
Shen Qingqiu se mofó: —¿Matarte aquí, Yue-Zhangmen? ¿Estás
diciendo que los crímenes que Luo Binghe ha acusado en mi contra
todavía no son suficientes? Además, ¿quién te crees que eres? ¿Crees
que mi resentimiento dejaría de existir solo por matarte? Yo soy
irredimible, estoy resentido con todo. Por favor, perdona mi grosería,
pero, Yue-Zhangmen, ¿no es demasiado vanidoso de tu parte pensar en
ti mismo como una cura para todo?23

La deshonra en sus palabras fue muy directa, pero Yue Qingyuan se


negó a retirar su mano, como si no entendiera. Parecía haber reunido
suficiente coraje para llamar, —Xiao Jiu, yo...

Shen Qingqiu exclamó: —¡No me llames así!21

Yue Qingyuan bajó las manos lentamente. Después de un rato, agarró la


mano de Shen Qingqiu otra vez y continuó enviando energía espiritual
hacia él, paliando sus heridas.1

Como si su coraje hubiera sido destrozado, Yue Qingyuan no volvió a


hablar después de eso.13

Al final, Shen Qingqiu dijo: —Muchas gracias por la abundante


amabilidad de Zhangmen-shixiong. Por favor, lárgate. De ahora en
adelante, no te vuelvas a mostrar ante mí.46

Yue Qingyuan reacomodó a Xuan Su en su cintura. Según el deseo de


Shen Qingqiu, se fue caminando lentamente.

Si puedes escapar de esta desgracia, por favor ve tan lejos como


puedas, Yue-Zhangmen.64

De ahora en adelante, nunca más te vuelvas a asociar con una cosa


como Shen Qingqiu.
Con su único ojo restante, Shen Qingqiu contemplaba la entrada a la
celda subterránea. No sabía cuántos días habían pasado antes de que
Luo Binghe finalmente llegara.

Aunque estaba en una prisión subterránea oscura y húmeda, Luo Binghe


retenía su aire de elegancia refinada, inmaculado y sin ninguna mota de
polvo. Mientras pisaba las oscurecidas manchas de sangre en el suelo,
habló con una voz encantadora y clara: —Como se esperaba, Yue-
Zhangmen realmente respondió a nuestra invitación. Todo gracias a la
triste y diplomática carta de sangre de Shizun. De lo contrario, este
discípulo no habría tenido éxito tan fácilmente. Al principio tenía la
intención de traer el cadáver del Yue-Zhangmen para que Shizun lo
viera, pero las flechas habían sido empapadas en un veneno muy
potente. En el momento en que este discípulo se acercó y dio el más
mínimo toque, Yue-Zhangmen... Aiya, solo pude traer una espada,
pensemos en ella como un recuerdo para Shizun.136

Luo Binghe le estaba mintiendo.

Luo Binghe era un pequeño mentiroso descarado. La cantidad de


mentiras monstruosas que había dicho era inconmensurable. Así que
esta debe ser otra de sus maquinaciones, específicamente diseñada
para engañarlo.

Luo Binghe se sentó en una silla cercana. Este era el asiento de honor
que ocupaba cada vez que vio a Shen Qingqiu llorar y gritar en el
pasado. Sopló las hojas de té que flotaban, se zambulló su taza
humeante y comentó: —Una renombrada espada para un hombre
heroico, Xuan Su en verdad era una espada excelente, bastante acorde
al estatus de Yue-Zhangmen. Pero dentro de esta espada, ahí yace algo
aún más profundo y misterioso. El cultivo de Yue-Zhangmen realmente
me abrió los ojos. Mientras Shizun pasa el resto de tu vida aquí, puede
que quieras estudiar esta espada en tu tiempo libre. Es realmente
fascinante.5

Shen Qingqiu no entendía.

En la Prisión de Agua del Palacio Huan Hua, en su última reunión, había


ejercido su máximo esfuerzo para escupir las palabras más venenosas y
cortantes, diciéndole a Yue Qingyuan que se largara, y Yue Qingyuan se
había largado debido a ello. Shen Qingqiu no pensó que respondería a la
carta de sangre. Cualquier persona sana con una mente fría no caería en
esta trampa completamente al descubierto.7

Seguía sin entender.

Acaso no se suponía que debía mantenerse alejado.9

Luo Binghe parecía bastante satisfecho con su logro, y continuó con una
sonrisa, —Oh, cierto. A pesar de que la carta de sangre de Shizun era
extremadamente conmovedora, aun así, estaba demasiado descuidada y
chapucera. Después de todo, fue escrita bajo dolores extremos con el fin
de satisfacer a este discípulo, por lo que este discípulo entiende. Y, por lo
tanto, para expresar sinceridad, también he incluido otras dos cosas con
ella.

Shen Qingqiu entendió entonces. Por "otras cosas", se refería a las dos
piernas que solían estar unidas a su propio cuerpo.63

Qué cómico.9
En el pasado, cuando había anhelado la llegada de esta persona con
cada momento que pasaba, no apareció. Cuando nunca esperó la
aparición de esta persona, tuvo que aparecer ahora, de todos los
tiempos.21

Una fría sonrisa curvó las comisuras de los labios de Shen Qingqiu. —
Ah. Jaja. Yue Qingyuan, Yue Qingyuan, ah.6

El humor de Luo Binghe había estado bastante alegre al principio. Al


escuchar esa extraña risa, se sintió irrazonablemente descontento.

Preguntó suavemente: —¿Por qué te ríes?7

Shen Qingqiu lo ignoró, y siguió riéndose. Luo Binghe dominó su


expresión de orgullo, y se centró en el otro hombre. —Shen Qingqiu, ¿no
puedes estar pensando que fingir locura va a funcionar contra mí?

Shen Qingqiu dijo, cada palabra enunciada claramente: —Luo Binghe,


eres un bastardo, ¿lo sabes?13

El aire de repente se aquietó.

Luo Binghe lo miró fijamente. Sin ninguna interrupción, Shen Qingqiu le


devolvió la mirada.

De repente, la esquina de los labios de Luo Binghe se crispó. Su mano


derecha descansó sobre el hombro izquierdo de Shen Qingqiu y estrujó.

Un grito espeluznante atravesó el aire.15

La sangre chorreó como una cascada desde donde fue arrancado el


brazo derecho de Shen Qingqiu. Con su risotada y gritos mezclados, se
atragantó mientras jadeaba, —Luo Binghe, jajajaja... Luo Binghe, tú...
Para Luo Binghe, torturar a Shen Qingqiu solía ser un acto
extremadamente satisfactorio. Los gritos de Shen Qingqiu lo complacían
tanto que podía ascender a los cielos. Pero esta vez, por alguna razón
desconocida, Luo Binghe no estaba muy satisfecho.69

Las subidas y bajadas de su pecho se volvieron más severas. Pateó a


Shen Qingqiu, haciéndolo rodar varias veces por el suelo, sangre
derramándose por toda la superficie.2

En aquel entonces, Luo Binghe también le había arrancado las piernas


de esta manera, como si estuviera extrayendo las extremidades de un
insecto. Después de sufrir una tortura tan infernal, el dolor se había
vuelto irreal.

La vocalización de Shen Qingqiu se aclaró mientras hablaba de una


manera completamente razonable, —Luo Binghe, solo pudiste llegar tan
lejos gracias a mí, ¿por qué no me muestras tu gratitud, por qué estás
mostrándole tus colmillos a tu benefactor? En serio eres un desgraciado
ingrato, jajajaja...8

Después de que su ira explosiva hubiera pasado, Luo Binghe de repente


se tranquilizó. Sonriendo de manera amenazante, dijo con voz suave: —
¿Quieres morir? En este mundo no existe nada fácil. Shizun, has hecho
tanto mal en tu vida. Has hecho daño a aquellos con quienes tenías
rencores, y también a aquellos que nunca te habían perjudicado. Incluso
en la puerta de la muerte, aun así te las arreglaste para arrastrar a un
zhangmen contigo. Si no mueres una muerte más lenta y experimentas el
sufrimiento de todos los demás antes de tu liberación, ¿cómo sería justo
para ellos?8
Con un movimiento de su mano, los pedazos rotos de Xuan Su fueron
arrojados al suelo.22

Al escuchar este sonido, la garganta de Shen Qingqiu pareció haber sido


rajada por una cuchilla afilada, su risotada interrumpiéndose
abruptamente.

Entre el desorden de cabello despeinado y un rostro lleno de manchas de


sangre, un ojo ardía como fuego abrasador en el cielo nocturno. Arrastró
su tembloroso cuerpo hacia la espada rota.

Todo se ha ido.4

Solo quedaba una espada.53

El regalo de Luo Binghe fue causado por sus propias manos, pero ¿quién
había sellado el final de esta persona?

No se suponía que Yue Qingyuan se encontrara con esta clase de final.

Con el fin de cumplir una promesa expirada desde hace décadas,


comprometiéndose a un juramento inútil.

La espada rota con la muerte del hombre.

No se suponía que fuera así.8

Hilos de sangre se estiraron. Justo cuando estuvieron a punto de unirse,


no se encontraron.45

Rotos.177

Glosario:
[1] Shi Wu: 十五, lit. "quince".

[2] Carta de sangre (血書): Una carta escrita en la propia sangre de uno,
expresando determinación, odio, últimos deseos, etc.

[3] Puerta del Dragón (龍門): La leyenda dice que había una vez una
carpa débil y patética que quería demostrar su valor. Nadie confiaba en
ella, pero a pesar de ello nunca se rindió. Decidió nadar río arriba,
superando rápidos y cascadas, dejando a un lado el cansancio de tan
titánica tarea. Tras superar todas las dificultades y remontar la última
cascada, conocida como la Puerta del Dragón, los dioses decidieron
premiar su hazaña convirtiéndola en un hermoso dragón. Orgullosa por
haber demostrado a todo el mundo y a sí misma de lo que era capaz,
voló por encima del río, regodeándose en su victoria.

E】Capítulo 92: El encuentro fortuito


de Avión III
Traducción chino-inglés: BC Novels, Raiden y Halcy41

Antes de que sus palabras hubieran caído, fue firmemente despegado


del carro y arrojado al suelo.56

Su cuerpo, caído justo en frente de las botas de Mobei-Jun; su espada,


todavía medio atascada en su vaina. Su corazón no había decidido del
todo si desenvainar o no su espada.

Mobei-Jun miró con desdén, un glacial fulgor azul destellando en sus


ojos. Dicho y hecho, Shang Qinghua se lanzó a abrazar sus muslos con
un plaf.219
Todos sus shixiongs: =口=108

Mobei-Jun: = =110

Shang Qinghua cayó en una rodilla. —¡Dawang[1], por favor, déjame


seguirte por el resto de mi vida!184

Mobei-Jun quiso quitárselo de encima con una patada, pero la habilidad


adhesiva de Shang Qinghua era demasiado fuerte. Quiso matarlo con un
golpe, pero eso fue incluso más difícil. Al igual que un gecko pegado a la
pared, trepó ágilmente de un lado a otro y logró mantenerse firmemente
atascado a sus muslos.173

No pudo evitar arder de ira.

Al ver esta increíble hazaña de adherencia, todos los discípulos externos


de la Cumbre An Ding se llenaron de alegría. Arrojando su mercancía,
escaparon volando. Shang Qinghua recién los estaba maldiciendo
sólidamente en su corazón cuando, ni tres segundos después, todo lo
que pudo escuchar fue un campo de gritos.10

Decenas de hilos de hielo delgados como la seda, perforaron sus


pechos. En una loca danza de luz plateada, gotas de sangre volaron en
todas las direcciones.82

Al ver esto, el agarre de Shang Qinghua en los muslos de Mobei-Jun se


volvió tan fuerte como el acero. Comenzó a parlotear sin cesar: —
Dawang, por favor acéptame. ¡Soy muy útil!96

Mobei-Jun parecía haber inclinado su cuerpo. —¿Oh? ¿De qué sirves?74

—Puedo servir té, llevar agua, lavar ropa, doblar mantas... No.119
Consideradamente, Shang Qinghua lo analizó para él, —Verás, Dawang,
puedo servirte como agente encubierto en la Montaña Cang Qiong, filtrar
información y realizar la magnífica hazaña de unificar a la raza
demoníaca con el Reino Humano.29

Mobei-Jun se rió. —Un discípulo externo, y un discípulo externo de la


Cumbre An Ding además. Contigo como espía, ¿en qué año y mes
podrías realizar la magnífica hazaña de unificar a la raza demoníaca con
el Reino Humano?8

Shang Qinghua dijo, avergonzado, —No discrimines por cumbre, eso no


es muy amable.13

¿Por qué incluso la raza demoníaca los discrimina basándose en esto? Y


la discriminación contra la "Cumbre An Ding" incluso superaba la de ser
un "discípulo externo"... ¡No puedo soportarlo, realmente no puedo
soportarlo!1

Justo cuando estaba llorando lágrimas amargas, enredadas e imposibles


de desentrañar, luchando desesperadamente por un futuro,
completamente sin previo aviso, Mobei-Jun cayó al suelo.8

Shang Qinghua todavía estaba abrazando sus muslos, y cuando Mobei-


Jun cayó, casi fue aplastado justo debajo de él. Con prisa, lo soltó.

Aturdido, se agachó por un rato, recuperando repentinamente la razón:


¿Acaso Mobei-Jun vino aquí herido?

¡No es de extrañar que su expresión fuera tan fea y su temperamento tan


alto, tan fácil de gatillar!

¿Acaso tocó accidentalmente una de sus heridas con un resbalón de su


mano? ¡A veces, un resbalón de la mano es una ventaja!66
Shang Qinghua se acercó con cautela, examinándolo detenidamente.

Tal como se esperaba, había una delgada herida del largo de un dedo en
la cintura inferior de Mobei-Jun, aproximadamente sobre su riñón
derecho. Una esquina afilada de algo dorado se asomaba desde interior
de la herida. Podía ver vagamente que estaba forjado a partir de hilos de
oro, una complicada pieza de artesanía con la forma del borde de un
pétalo de flor.3

Tan coqueto y sofisticado, era el dardo Ling Hua[2] del Palacio Huan
Hua, ¡así es!15

Este tipo de arma era uno de los absurdos detalles que Avión-juju había
inventado en su camino como escritor. El cuerpo del dardo era liviano y
delgado, y estaba cubierto con un poco de anestésico. Era muy difícil que
su objetivo descubriera el objeto fisurando su cuerpo. Si se moviera
demasiado, el dardo "florecería" lautamente, desarrollando seis afilados
pétalos de flor para cortar los órganos internos de su objetivo.26

¿No suena esto un poco familiar? ¿No parece que fue creado como un
conjunto con algún tipo de organismo del Reino Demoníaco? No importa,
lo suficientemente fácil de hacer, esta cosa que podía ser llamada un
dardo Ling Hua fue creada por un mayor del Palacio Huan Hua que
apenas había escapado del Reino Demoníaco, basada en ese extraño
organismo llamado "QingSi". En resumen, ¡no hay que preocuparse por
este tipo de detalles finos!4

Narración del contexto completa, regresemos al tema principal.19


Es decir, este demonio pura sangre de segunda generación que en el
futuro muy bien podría golpearlo hasta la muerte con un solo ataque, no
solo obtuvo su riñón perforado por el Palacio Huan Hua, sino que
también estaba anestesiado a más no poder.

Parece que Mobei-Jun acababa de salir del hechizo de envolvimiento del


Palacio Huan Hua. La raza demoníaca retenía sus rencores durante
mucho tiempo, y el clan Mobei tenía un viejo agravio con el Palacio Huan
Hua. Que el Palacio Huan Hua fuera la secta con más muertes y heridas
en el asedio de la Conferencia de la Alianza Inmortal fue precisamente la
represalia de Mobei-Jun en su contra. Se conectaba a la perfección con
el borrador de Avión Disparando Hacia el Cielo.5

Shang Qinghua farfulló de un lado a otro en su corazón, una traviesa


risita en su rostro. Por un rato, buscó por todos lados en el suelo antes
de encontrar una piedra de la mitad del tamaño de una cabeza y la
sopesó, bastante pesada.35

Uno, dos, tres, se puso en posición para golpearla en la cabeza de ojos


cerrados de Mobei-Jun.

El Sistema no ofreció ningún indicio de advertencia ni alertas de


prohibición.

Shang Qinghua se relajó. No hay advertencia, es decir: ¡Está bien


matar!72

—Dawang, ah, Dawang, esta es la voluntad del cielo, no me culpes. —


¡Con una plegaria completamente insincera, su mano se levantó y la
piedra cayó!5

...Y se detuvo en seco, justo en frente de la nariz discutiblemente


perfecta de Mobei-Jun.
De hecho, este personaje de Mobei-Jun tenía un significado inusual para
él.

Se podría decir que Mobei-Jun era el tipo de hombre en el que Avión-juju


soñaba con convertirse. Fuerte, genial, que sigue su propio camino,
como el sueño de la infancia de cualquier niñito de convertirse en
Ultraman.71

¡Cómo podría mirar apáticamente mientras mataba a Ultraman con sus


propias manos!56

Shang Qinghua sollozó por un rato.2

Después de que terminó, tuvo un pensamiento completamente


descarado: Está bien si simplemente no mira, ¿verdad?17

Entonces, giró la cabeza, levantando la piedra en lo alto.

No, sigue sin poder hacerlo.15

Con un plaf, Shang Qinghua arrojó a un lado la engorrosa arma


homicida. Sus ojos brillando de emoción, todo su cuerpo casi cayó
encima de Mobei-Jun.44

No puede, no puede, cuanto más mira, más siente que esta cara es
demasiado demoníacamente guapa.155

De hecho, en su más recóndito corazón, el tipo de apariencia de niño


bonito, pálido y delicado de Bing-ge en realidad no se ajustaba a sus
gustos. Avión Disparando Hacia el Cielo-juju solo le dio al protagonista
este tipo de configuración para completar sus características
de hardware de semental; los sementales también tenían que ser
plantados con algo de ciencia por detrás. Y la investigación científica
estaba clara, las mujeres preferían la apariencia masculina sofisticada y
bonita, incluso un poco suave y femenina.210

Los protagonistas no podían evitar ser maldecidos, y se podría decir que


Bing-ge tenía tres partes de fans y cinco partes de haters. Pero no era el
caso de Mobei-Jun. Los personajes secundarios siempre atraían un
montón de amor, y Mobei-Jun prácticamente nunca había sido odiado.94

Este personaje fue completamente creado según sus propios gustos.


Debido a que era un personaje secretamente favorecido por el autor,
Mobei-Jun personificaba la amaestrada estética del prójimo ideal de
Avión Disparando Hacia el Cielo. No preguntes por qué Luo Binghe no
personificaba a su hombre ideal, el uso de Luo Binghe fue
fundamentalmente para cumplir su deseo de actuar genial y abofetear
rostros, así como su deseo por la lujuria (esta sección debería ser
tachada).54

Incluso el Mobei-Jun joven del presente, todavía no adulto, estaba


completamente en línea con "Ojos profundos como la noche, nariz recta
y alta, lleno de un espíritu heroico, glacial e incomparablemente
arrogante", esas dieciocho palabras que describen su verdadera
estética.22

¡Este era el hermoso hombre con el que soñaba en su corazón!217

El arma homicida de piedra se levantó y bajó, bajó y se levantó. Shang


Qinghua (después de la transmigración) se enfrentaba a una difícil
elección de vida o muerte por primera vez en su vida.

Al final, Shang Qinghua decidió: ¡Hora de alquilar una habitación!164


Llegó a la posada para alquilar una habitación... No, una casa de
descanso.

Este lugar era un campo de cadáveres. Shang Qinghua vaciló un poco,


luego volcó esa pila de pesadas e inútiles molestias de la Cumbre Qing
Jing, limpiando el carro como una pila de basura. Aupó a Mobei-Jun,
boca abajo, cubriendo esa cara que lo haría perder el control cada vez
que la mirara.118

Por el momento no podía regresar a la Montaña Cang Qiong. Por ese


lado, nadie se daría cuenta muy rápido de que algo andaba mal, pues se
había anticipado que este viaje duraría siete días, de los cuales solo
habían pasado dos.

Mantenerse firme junto a este joven heredero demoníaco y protegerlo


cuando había sido debilitado por un ataque furtivo, qué maravillosa
oportunidad para ganar algo de benevolencia. Consolándose a sí mismo
con este razonamiento, Shang Qinghua sopló y resopló, empujando ese
gran carro plataforma hacia la ciudad.6

Para alquilar la habitación, Shang Qinghua gastó la reserva secreta de


dinero que había estado ahorrando estos últimos años.67

Era solo un discípulo externo corriente y mediocre en este momento, no


tenía ninguna autoridad para administrar cuentas o sacar de los fondos
de la secta. Alquilar una habitación ya estaba estirando los límites de su
capacidad económica. Entonces, como era de esperar, era una sola
habitación individual. Entonces, como era de esperar, solo había una
cama. A quién le pertenecía esta cama, también era de esperar.

¡Por supuesto que era a él!99


Extendiéndose como el carácter 大, Shang Qinghua se desparramó en la
cama como un cadáver. Después de que terminó de estirar sus músculos
y huesos, se arrastró hasta levantarse y llevó a Mobei-Jun a la cama.82

Esto era necesario. Mobei-Jun ya estaba de mal humor e irascible


después de ser herido. Si se despertara para encontrarse tumbado en el
suelo o apretujado en una silla, ¿podría Shang Qinghua aún conservar
su vida? Por supuesto, no tomaría en cuenta a su benefactor en la
situación previa a galardonarlo con un témpano a través del pecho.2

En ese momento, cuando pasó junto a un puesto de medicina, Shang


Qinghua había comprado un poco de ungüento. Con la vitalidad
inusualmente fuerte de la raza demoníaca, podría solo tirarlo ahí e
ignorarlo y sin importar cuán grande, el agujero se cerraría poco a poco.
Sin embargo, como había decidido abrazar unos muslos, sabía que tenía
que disipar toda duda a mostrar su sinceridad. Como un autoproclamado
subordinado adecuado, ¡Avión Disparando Hacia el Cielo-juju
menospreciaba a los hipócritas que afirmaban estar abrazando muslos,
pero que solo estaban fingiendo! Con audacia, sacó un gran grumo,
metiéndolo dentro del agujero en el riñón de Mobei-Jun hasta que
estuviera más o menos cerrado, luego lo volteó, colocando sus manos
con las palmas juntas en una pose de Bella Durmiente. Después de
admirar esta cara perfecta que había modelado según el ideal de su
mente, se sostuvo la cabeza en los brazos y se durmió en el lado exterior
de la cama.101

La noche de verano era sofocante y calurosa. Incluso con la ventana


abierta, ni una voluta de brisa fresca entraba.
Después de dar vueltas en la cama durante la mitad de la noche,
finalmente logró quedarse dormido cuando alguien de repente lo empujó
al suelo con una patada en el trasero.85

Shang Qinghua fue casi asustado a muerte por esta patada.2

Cayó y se precipitó debajo de la mesa, girando la cabeza en pánico y con


vacilación. Mobei-Jun estaba sentado derecho en la cama, ojos
destellando en azul como una batería sobrecargada a punto de explotar.

Hace mucho que Shang Qinghua había ideado sus líneas. Lleno de un
tono expresivo, se golpeó el pecho y pisoteó, diciendo: —Dawang, al fin
despiertas...

Mobei-Jun no se movió ni un centímetro, mirándolo fríamente.

Shang Qinghua: —¿Todavía recuerdas quién soy?

El otro no respondió. Shang Qinghua no sintió ni un poco de vergüenza,


aun considerando contentísimo la posibilidad de amnesia. Prosiguió: —
Respecto a eso, nos encontramos en el pequeño camino hace un rato.
Dije que te seguiría por el resto de mi vida, Dawang, como tu...1

Mobei-Jun lo interrumpió. —Recién, para qué me estabas abrazando.175

—...pequeña chaqueta acolchada... —Shang Qinghua se sorprendió—.


¿Qué dijiste? ¿Recién te hice qué?3

—Me estabas abrazando.67

Una repentina compresión, un trueno desde un cielo despejado.

Este maldito calor era como hornear en una fragua, y resulta que la
temperatura corporal de Mobei-Jun era fría. En la vista nublada del
sueño, se había movido inconscientemente hacia el lado más fresco, y
cuanto más acercaba, más fresco y cómodo se ponía. No es de extrañar
que hubiera soñado con una paleta gigante, envolviendo felizmente sus
cuatro extremidades como un pulpo, lamiendo y llorando lágrimas de
dicha.189

Shang Qinghua atisbó detenidamente la cara y el cuello de Mobei-Jun. Al


no ver un peculiar brillo de agua, no pudo resistirse a soltar un
"Amitabha". Con tiento, dijo: —Tu cuerpo estaba helado, tenía miedo de
que no lo lograras, así que te estaba abrazando.107

Al escuchar esto, Mobei-Jun se mofó. —Imbécil. Soy así por naturaleza,


cuanto más frío esté mi cuerpo, mejor. No soy humano, donde lo frío
significa cercanía a la muerte.122

Shang Qinghua estuvo observando minuciosamente sus palabras y


expresión todo el tiempo. Al ver que su expresión se suavizaba, una
sonrisa se extendió de inmediato a lo largo de su rostro. Justo cuando
estaba a punto de culebrear debajo de la mesa como una serpiente
subiendo por el palo utilizado para golpearla, Mobei-Jun recuperó
repentinamente su comportamiento glacial. —Solo intenta moverte de
nuevo.52

De inmediato, Shang Qinghua perdió el coraje para moverse,


sosteniendo patéticamente una pierna de madera, enrollado en una bola
debajo de la mesa como un hámster.16

Mobei-Jun dijo: —¿Cuál es tu objetivo?39

Shang Qinghua dijo descaradamente: —En realidad no tengo un objetivo,


solo quiero seguirte por el resto de mi vida.58

Mobei-Jun actuó como si no escuchara. —Eres un discípulo externo de la


Cumbre An Ding.6
Hoy en día, Shang Qinghua siempre sentía que cada vez que alguien
enfatizaba esas tres palabras "Cumbre An Ding", conllevaba una
insinuación de prejuicio. Por temor a que Mobei-Jun lo considerara inútil
y se deshiciera de él enseguida, asomó la cabeza. —Dawang,
escúchame, todavía soy joven, todavía tengo oportunidades de subir de
estatus...9

—¡Regresa!8

Deprisa, Shang Qinghua reculó de vuelta a la seguridad.

Satisfecho con esta distancia, Mobei-Jun dijo: —Que me secundas, ¿es


por esas "oportunidades de subir de estatus"?3

Efectivamente, era orgulloso y arrogante. No usó "salvar", este verbo


más bien débil, sino que lo cambió a "secundar", esta formulación
transmitiendo una alusión de subordinación. Shang Qinghua se rió de
modo juguetón, haciéndose el tonto.

¿"No"? La credibilidad de esta respuesta era inferior al 3%. ¿"Sí"? Mobei-


Jun menospreciaba bastante a este tipo de subordinado débil. Esta fue la
razón por la que el original no pensó dos veces matar al producto original
Shang Qinghua, pues en primer lugar, nunca había planeado dejarlo
vivir. ¿Cómo podría admitir desvergonzadamente que lo hizo solo para
aumentar su estadística de benevolencia?6

Por suerte, Mobei-Jun había llegado a una conclusión hace mucho


tiempo: una etiqueta de "codicioso por la vida, asustado de la muerte,
escurridizo lame botas, traidor de secta" había sido pegada en la cabeza
de Shang Qinghua. No necesitaba que respondiera, solo dejando
escapar un frío resoplido y recostándose de nuevo.26
Shang Qinghua esperó durante mucho tiempo, sin moverse ni un paso
más.

¿Había obtenido una concesión de su parte por el momento? O... ¿se


desmayó otra vez?2

Al final, Shang Qinghua aun así no se atrevió a acercarse


precipitadamente y se acurrucó debajo de la mesa, preparándose para la
noche.

Después de darse vueltas y vueltas durante la mitad de la noche, al


despertar por la mañana, Shang Qinghua comenzó oficialmente un
ajetreado día de "ser la vaca y actuar como el caballo".24

Solo en esa mañana, Shang Qinghua trabajó duro sin quejarse para
correr arriba y abajo más de veinte veces, cambiando el agua en la
bañera siete u ocho veces.

Esta agua era para ayudar a Mobei-Jun a sanar sus heridas. Después de
todo, remojarse en agua sería mejor para este tío propulsado por hielo.
Pero antes de remojarse durante una hora entera, una bañera de agua
tibia perfectamente buena se convertía en una glacial nieve a medio
derretir. Shang Qinghua estaba acurrucado en la esquina, masticando
unas raciones que tenía con él mientras observaba a Mobei-Jun
desvestirse, sintiendo tanto envidia extrema como admiración extrema
por esa figura y esos abdominales que anhelaba en sus sueños.130

Mientras observaba, de repente se dio cuenta de que Mobei-Jun se


había detenido, mirándolo fijamente, una mirada no muy feliz en su
rostro.65
Shang Qinghua masticó un par de veces, comiendo apresuradamente
unos cuantos bocados adicionales, solo por si acaso Mobei-Jun de
repente le exigiera que entregara sus raciones.49

Mobei-Jun preguntó: —¿Estás de ocioso[3]?1

Deprisa, Shang Qinghua dijo: —No es salado, este es dulce.

No tuvo la oportunidad de comer unos cuantos bocados más antes de


que unas franjas de sombras negras lo golpearan en la cara.

Entonces, Shang Qinghua ya no estaba de ocioso, tuvo que ir a lavar la


ropa de su nuevo y supuesto maestro.16

Así es, este joven heredero demoníaco había salido con este conjunto de
ropa, y ahora estaba lleno de agujeros, sangre y sudor, ¿cómo podría
seguir usándolo? Por supuesto, tuvo que coser y remendar, lavar y
secar.58

¡Este mundo de xianxia low-magic era precisamente muy poco romántico


y deprimente, una realidad de diez mil males!2

Shang Qinghua lo juró, si alguna vez tuviera la oportunidad de volver a


cambiar a Avión Disparando Hacia el Cielo-juju, su próximo libro sería del
género xuanhuan high-fantasy, el tipo donde los cerebros pudieran ser
tragados y la ciencia dada de comer a los perros. Tejiendo nubes en las
prendas, adornando la luna en un cinturón, todo el trabajo manual podía
ser resuelto con solo el tirón de un dedo, ¡nunca más volverás a
necesitar el tipo de existencia deprimente como la Cumbre An Ding!17
Emparchando consideradamente el agujero en las ropas de Mobei-Jun
cerca de su riñón, estrujándolas y colgándolas en la habitación, Shang
Qinghua sintió que se había patrocinado muy bien ese día.2

Como era de noche, engrosó su cara y gateó hacia la cama, todavía


llevando consigo esta misteriosa confianza en sí mismo. Antes de que se
hubiera acercado a la cabecera, la historia se repitió y fue pateado de
nuevo.39

Se sentó en el suelo, lágrimas en ambos ojos, su voz temblando. —


...Dawang, no me dejas estar en la cama, y si en la noche te da frío, sed,
hambre, quieres voltearte... ¿qué pasa entonces?24

Mobei-Jun levantó una ceja, dijo: —Eso es fácil de arreglar.

Entonces, le ordenó a Shang Qinghua que buscara una cuerda. Un


extremo atado a su dedo, el otro atado al...2

¿Dedo de Shang Qinghua?79

Como era tan afortunado, fue solo su cuello, nada más.103

Shang Qinghua yacía en el suelo como un cadáver, pensando para sí


mismo que este humano está viviendo una vida peor que un maldito
perro... El único pensamiento reconfortante que pudo encontrar fue que
al menos Mobei-Jun no era una especie de pervertido, el otro extremo
atado a su [BEEP-]. Eso sería realmente un trato inhumano.43

Pasó cuatro días así, sufriendo toda clase de tormento, y Shang Qinghua
en serio sintió que los días se arrastraban como años. Incluso sus
noches eran una incesante pesadilla.

Hoy, en medio de la noche, Shang Qinghua estaba profundamente


dormido, soñando otra vez.
Esta vez soñaba que estaba en el mundo real, llorando y sollozando
hacia la pantalla de una computadora. A su lado había un hombre grande
y diabólico, sosteniendo un pepino espinoso como la parte baja de una
pierna bastante peluda, golpeando ferozmente su cara, golpeando y
rugiendo: —¡Todo lo que escribes es un JB[4] de porquería!109

Avión Disparando Hacia el Cielo esquivó el pepino como si su vida


dependiera de ello, esforzándose por explicarse. —Ya no he actualizado
en mucho tiempo. ¡Hermano Pepino, no seas así!104

Pepino Sin Igual: —¡Entonces, por qué no actualizas rápido! —Al decir
esto, una cuerda se envolvió alrededor de su cuello.1

Sufriendo todo tipo de adversidades, Shang Qinghua luchó por


despertarse, solo para descubrir que la cuerda seguía apretándose
alrededor de su cuello. Siguiéndola con su mirada, Mobei-Jun estaba
acostado en la cama, jalando mecánicamente de la cuerda atada a su
mano.7

Sin entusiasmo, Shang Qinghua dijo: —Dawang, ¿qué quieres?

Solo después de preguntar un par de veces descubrió que Mobei-Jun no


le estaba haciendo pasar un mal rato a propósito. Estaba completamente
inconsciente, solo dándose vueltas y vueltas en la cama con extrema
incomodidad, jugando adormilado con la cosa en su mano para
desahogar su ira. Como el desafortunado con la cuerda alrededor del
cuello, los globos oculares de Shang Qinghua casi fueron exprimidos por
la fuerza de sus tirones.70

Mobei-Jun frunció el ceño, todavía inquieto y rodando de un lado a otro.


Silenciosamente, Shang Qinghua se acercó de puntillas a su cabecera.
Al ver las gotas de sudor superficiales que se calaban por su frente
suave y las volutas de aire caliente saliendo de su ropa, entendió.

El riñón de Mobei-Jun lucía como si fuera solo una pequeña herida, nada
alarmante, mas la verdadera situación era un poco grave. Es solo que
trataba tercamente de aguantarlo, negándose a decir una palabra.
Además, no hace falta decir que lo que más odiaban los demonios de
hielo era el clima caluroso. Era el apogeo del verano, y quizás la herida
estaba sufriendo algo similar a la inflamación, incluso comenzando a
supurar.

¡Su riñón se estaba sanando tan lentamente, acaso necesitaba algún tipo
de ayuda renal para fortalecerlo un poco!3

El clan Mobei solo necesitaba temperaturas frías, y si no tenían


temperaturas frías, tendrían que hacer las suyas. Shang Qinghua
murmuró un "La postura para dormir es en serio muy jodidamente mala",
luego aceptó su destino y salió. No obstaculizado por el hecho de que
tocar puertas en medio de la noche sería bastante grosero, pidió dos
abanicos de hoja, una palangana de agua y dos toallas limpias. Regresó
y limpió a Mobei-Jun, luego le colocó una toalla mojada en la frente.
Tomando los abanicos de hoja, uno en su mano izquierda y otro en su
derecha, abanicó como si su vida dependiera de ello.52

Abanicó y bostezó sin cesar, abanicando hasta que sus ojos estuvieran
nublados. Medio dormido y medio despierto, pareció ver que los ojos de
Mobei-Jun estaban abiertos. Las pupilas azul glacial estaban brillantes y
frías bajo la luz de la luna, como un par de crisoberilos magníficos y
espeluznantes.75
Esta escena fue realmente demasiado aterradora. Shang Qinghua se
estremeció, abriendo sus ojos en demasía para mirar mejor, pero los ojos
de Mobei-Jun estaban claramente cerrados.64

Una vez que se despertó, se dio cuenta de que había un gran problema.

La noche anterior, Shang Qinghua había estado mareado por el calor.


Agitando y agitando esos abanicos de hoja, había logrado desplomarse
sobre la cama y quedarse dormido. Demasiado cerca, demasiado cerca,
afortunadamente Mobei-Jun aún estaba dormido, ¡si se hubiera
despertado, con una patada podría mandar a volar sus sesos!40

Shang Qinghua brincó apresuradamente de la cama, recostándose en


ese territorio debajo del cabezal que había reclamado para sí mismo.

Después de un rato, el armazón de la cama comenzó a crujir levemente,


y Mobei-Jun al fin se sentó. Shang Qinghua refunfuñó para sí mismo, eso
estuvo demasiado cerca. Si se hubiera despertado un poco más tarde,
sería una mancha de sangre en el lugar.10

Al día siguiente, al haber obtenido el gentil permiso del Rey Mobei,


finalmente pudo ver la luz otra vez, saliendo para hablar y caminar por la
calle.

De hecho, había abrazado los muslos de Mobei-Jun, y gemido: "Dawang,


no tengo raciones, mi nivel de cultivo no es lo suficientemente alto como
para poder comer cuando quiero y abstenerme cuando no. Si no me
dejas salir a comprar raciones, moriré de hambre y me temo que mi
cadáver hará que la habitación huela mal para ti..."14

Compró un tazón de congee aguado de la tienda en la esquina de la calle


para beber. El congee era cristalino como el agua. Al bajar la cabeza y
entreviendo un vistazo de su reflejo, tenía una apariencia demacrada y
amarillenta como si hubiera sido pisoteado, un crisantemo maltratado por
la lluvia.13

Justo cuando se estaba regodeando en su desgraciada miseria, escuchó


a alguien exclamar "Shidi" desde atrás. Girándose para mirar, vio a
cuatro o cinco jóvenes, exudando un genial aura inmortal, mangas y
dobladillos ondeando en la brisa, cargando al hombro largas espadas,
caminando solemnemente hacia él.

¡Camaradas, sus camaradas de la Secta de la Montaña Cang Qiong!

¡Así es, ya habían pasado siete días, habían organizado un grupo de


personas para que lo vinieran a buscar!

Shang Qinghua estaba conmovido hasta las lágrimas. Estirando una


mano temblorosa, dijo: —¡Shixiong, Wei-shixiong!87

Una sonrisa llenó el rostro del joven a la delantera. Dos espadas


colgaban de su cintura, una larga y otra corta, sus mangas ondulantes
como llenas de una brisa fresca. Era Wei Qingwei-shixiong de la Cumbre
Wan Jian. Al ver a Shang Qinghua salir volando para saludarlo, levantó
una mano para recibirlo, conmovido. —X-shidi, tú... ¿qué te pasó? ¡Cómo
cambiaste completamente a este estado en los últimos días desde que
nos encontramos, ni siquiera pareces humano!11

—... —Shang Qinghua se tragó una cara llena de lágrimas calientes,


avergonzado—. Eso es probablemente porque no soy X-shixiong.19

En estos momentos, solo había adelgazado un poco más porque no


tenía nada bueno para comer, ¿qué pasa con ese "ni siquiera pareces
humano"? Además, Wei-shixiong y todos ustedes, he pulido al menos
tres veces cada espada en su Puesto de Prueba de Espadas de la
Cumbre Wan Jian, y tú siempre quieres que te barra tu habitación
mientras estoy en eso, y haga tu comida mientras estoy en eso, y
también alimente a tus manis, ¡pero te has olvidado de mi cara tan
rápido!

Wei Qingwei dijo: —¿No ves que estoy haciendo una broma? ¿Qué, no
es gracioso? Oh cierto, Shang-shidi, ¿por qué estás solo? ¿Dónde están
los demás? ¿Por qué retrasaste tu regreso, pasó algo?9

—Uh Wei-shixiong, realmente te gusta hacer estas bromas malas. Los


demás... los demás...1

Este repentino encuentro fue demasiado inesperado, y Shang Qinghua


no pudo inventar una historia fluida en el momento. Solo pudo
balancearse un par de veces, su cara mortalmente pálida, luego caer al
suelo con un plaf.58

Ahora mismo, lucía como si su cuerpo no pudiera aguantar mucho más, y


absolutamente nadie sospecharía si fingía un desmayo.9

Mientras fingía estar muerto, sintió a Wei Qingwei agacharse, tocándole


la cara un par de veces. Los otros dijeron: —Shixiong, se desmayó, ¿qué
deberíamos hacer?4

Wei Qingwei dijo, aún tocando: —Qué podemos hacer, vamos a


arrastrarlo de vuelta primero y luego lo resolvemos.
13

Cumbre Qiong Ding.

Filas y filas de cadáveres estaban dispuestas fuera del salón principal.


Aparte de Shang Qinghua, yacían allí cada uno de los discípulos
externos de la Cumbre An Ding que fueron enviados a buscar mercancía
ese día, no faltaba ni uno solo.

Shang Qinghua estaba arrodillado frente a los cuerpos, lágrimas


golpeteando el suelo.

No había nada que hacer, era difícil sobrevivir en este mundo de


cultivación. Alguien sin una buena habilidad innata como él realmente no
podría prescindir de glándulas lagrimales bien desarrolladas. O de lo
contrario no podría fingir en este momento un acto de "desconsolada
pena, ni siquiera puede hablar claramente" frente a los Señores de la
Cumbre.32

Después de que los Señores de la Cumbre terminaron de hacer


preguntas, habían entrado al salón para discutir, la atmósfera seria y
solemne. De repente escuchó el tintineo de los colgantes de la borla de
una espada rebotando uno contra el otro, un joven usando el uniforme de
la Cumbre Qing Jing acercándose lentamente.

Este joven tenía la piel blanca nívea, cejas y ojos delgados, labios
pálidos, una apariencia algo severa. El cabello negro estaba atado
ordenadamente detrás de su cabeza con una cinta verde azulado claro,
sosteniendo una larga espada en sus brazos. Era precisamente ese
tirano, esa estrella de mal agüero, una cierta flor exótica de la Cumbre
Qing Jing, el villano escoria por excelencia de la generación de Camino
del orgulloso demonio inmortal–Shen Qingqiu.54

Después de que Shen Qingqiu terminara de examinar los cuerpos,


preguntó con indiferencia: —¿Ese demonio te pidió que trajeras algún
mensaje o algún objeto?
Shang Qinghua estaba sorprendido. Este superior había tomado la
iniciativa de hablar con él, se sintió abrumado por la buena impresión. —
¿No?

Shen Qingqiu habitualmente levantaba el mentón, a menudo mirando por


arriba del hombro a los demás. Cada vez que Shang Qinghua hablaba
con él, sentía que se estaba burlando de él, aunque la burla en realidad
no importaba, ya estaba acostumbrado a ella...16

Shen Qingqiu dijo, una expresión como una sonrisa pero no, —Entonces
eso es extraño. Siete u ocho personas murieron, si no tienes un mensaje
que traernos, ¿por qué tú, de todas las personas, serías el único
sobreviviente?

Shang Qinghua parpadeó, lágrimas chorreando una vez más. —Esto...


esto...

Esta vez, Shen Qingqiu sonrió de verdad. —Shang... shidi. ¿Cuál fue la
razón por la que pudiste escapar ileso y regresar a la Montaña Cang
Qiong?26

Absolutamente no podía dar una respuesta descuidada a estas palabras.

Este tipo, el Shen Qingqiu de este mundo funcionaba de acuerdo con su


configuración original. No era igual que esos carne de cañón
inconsistentes con CI 40, y no era en absoluto fácil de engañar. Si volaba
su tapadera y contraatacaba con una queja, su carrera de encubierto
terminaría incluso antes de que empezara.

Sonrío y se hizo el tonto durante treinta segundos. De repente, la


ampolleta sobre su cabeza se encendió, y comenzó a tartamudear
enseguida, —Esto... podría ser porque...
¿Porque no dudó ni un segundo en arrodillarse?

¿Porque gritó "¡Dawang!" fuerte y sincero?2

¿Porque abandonó toda su dignidad sin pudor alguno?

Shen Qingqiu esperó pacientemente y, por su molestia, obtuvo un


desgarrador ataque de tos.

Shang Qinghua tosió hasta que lágrimas se derramaron de sus ojos.


Shen Qingqiu retrocedió un paso, una sombra de disgusto en su rostro.

¡Todo tiene su debilidad, mira a quién convocaré para que trate contigo!15

Efectivamente, después de cinco segundos, la voz de Yue Qingyuan


sonó detrás de ellos.20

—Qingqiu-shidi, para empezar, el comportamiento de la raza demoníaca


no tiene leyes de las que hablar, y Shang-shidi solo logró escapar de una
gran catástrofe. Incluso si hay preguntas que hacer, por qué no esperar
hasta que se recupere un poco.

¡Y aparece! ¡La invocación de nivel dios, el buen samaritano y futuro


zhangmen: Yue Qingyuan entra al campo de batalla!43

Shang Qinghua comenzó a contar en silencio.

Shen Qingqiu levantó la mano, y dijo: —Bien, bien. Si mis palabras son
desagradables de escuchar, no diré nada más. Yue-shixiong, como
quieras.

1hit.

Yue Qingyuan dijo: —Esta vez, en primer lugar, nuestro shidi de la


Cumbre An Ding descendió la montaña para ayudar a manejar asuntos
por la Cumbre Qing Jing, por qué shidi debe ser tan poco entusiasta en
su compasión y tacaño en dar... Shang-shidi, ¿por qué estás tosiendo
cada vez más fuerte, necesitas que llame a Mu-shidi de la Cumbre Qian
Cao para que te eche un vistazo?

2hit. Shang Qinghua le negó con la cabeza a Yue Qingyuan, derramando


lágrimas de gratitud. Siguió contando.

Shen Qingqiu se mofó: —Las Doce Cumbres, cada una supervisa sus
propios deberes, cada una tiene su propia pericia. Para empezar, se
supone que la Cumbre An Ding debe hacer esto, ¿por qué Yue-shixiong
debe hablar como si hubieran sido, de alguna manera, tratados
injustamente, como si la Cumbre An Ding fuera la única que tiene cosas
que hacer en Montaña Cang Qiong? Además, ¿no me digas que shixiong
cree que en serio trabajan duro sin quejarse? ¿Que no nos maldicen a
nuestras espaldas todos los días?8

3hit.

La expresión de Yue Qingyuan era inequívocamente paciente de


principio a fin. Estaba a punto de responder cuando Shen Qingqiu lo
interrumpió. —Para. Gracias por tu enseñanza, Yue-shixiong, Qingqiu
continuará escuchando en el futuro. Me voy.

4hit. ¡Ve a por ello!6

¡Simplemente sabía que, si estos dos entablaban una conversación, se


separarían sí o sí en malos términos en la quinta oración!21

Después de que Shen Qingqiu se alejará caminando y sosteniendo a Xiu


Ya, Yue Qingyuan finalmente se dio la vuelta. —Shang-shidi, has sufrido
un susto.

Shang Qinghua dijo apresuradamente: —No no no...


Comparado con el agotamiento y la explotación que había sufrido estos
pocos días, ¡un pequeño susto no era nada!

El viejo perdió su caballo, pero no hay mal que por bien no venga.
Después de este incidente, quizás porque el antiguo Señor de la Cumbre
An Ding quiso apaciguar a Shang Qinghua o lo que sea, fue ascendido a
un discípulo interno oficial.17

Shang Qinghua cantó alegremente todo el camino, regresando al gran


dormitorio común para empacar sus cosas antes de llegar a la Casa del
Ocio de más alto nivel de la Cumbre An Ding para presentarse para sus
deberes.1

Así es, no lo leíste mal. En la Cumbre An Ding, estos discípulos que


corrían por aquí y por allá toda su vida como sirvientas rudamente
usadas vivían en un dormitorio llamado "Casa del Ocio".1

¡Ocio mi culo! Avión Disparando Hacia el Cielo-juju juró que en primer


lugar, no se le ocurrió este nombre con algún tono satírico, pero hoy en
día sentía la inmensa malicia de este mundo cada vez que veía estas
tres palabras.13

Shang Qinghua encontró su propia habitación pequeña. Agotado tanto en


cuerpo como en mente, perseveró y tendió su ropa de cama, girándose
para servirse una taza de agua. Cuando se dio la vuelta, alguien más ya
se había acostado en su cama.31

En un total cliché, la nueva taza de té que había recibido de la oficina del


administrador cayó desde sus manos al suelo. Sus piernas se
suavizaron, casi sentando su trasero directo en el suelo. —...Dawang.1

Mobei-Jun se giró, rostro dirigido a él. No tenía expresión, pero su voz


era fría como el hielo. —¿Seguirme por el resto de tu vida, en?164
Shang Qinghua iba a llorar de miedo.

Incluso lo siguió de regreso. Nunca pensó... No, estrictamente hablando,


la reaparición de Mobei-Jun no era ni en un millón de años una clase de
"misterio". ¡Este acto de aparición repentina fue una habilidad especial
que él mismo había desarrollado para que Mobei-Jun ayudara a Luo
Binghe a realizar asesinatos furtivos y provocar incendios en cualquier
lugar y momento!21

Shang Qinghua balbuceó sin parar: —Dawang, déjame explicarte. Ese


día, tan pronto como salí, solo quería beber un poco de congee y
regresar, pero quién sabía que el destino estaba jugando conmigo, me
encontré con un shixiong conocido. Temí que hiciera demasiadas
preguntas y que se me saliera algo, y que llevara gente a buscarte,
Dawang, y causara problemas, eso no sería bueno. Además, tus heridas
ya no te estaban causando problemas serios; lo pensé desde diferentes
ángulos y decidí que tenía que soportar la desgracia por mi misión y
seguirlos de regreso, de ahí en adelante, si veía una oportunidad, yo...

La mano que Mobei-Jun estaba usando para apoyar su sien pareció


haberse cansado, y cambió a la otra.12

—Te dijeron que regresaras, y tú simplemente los seguiste.108

Shang Qinghua dijo, agraviado: —Entonces, ¿qué más podría haber


hecho? ¿No querer? ¿Atacarlos? Eso no funcionaría, aparte del hecho
de que no puedo vencerlos, lo importante es que todavía tenía que ser
un agente encubierto para ti, Dawang, ¿cómo podía demoler mi cara
ante la Montaña Cang Qiong tan temprano? —En medio de esta
explosión de descontrolado entusiasmo, golpeó mientras el hierro estaba
caliente—. Informándole a Dawang: ya me he convertido en un discípulo
interno, ¿acaso no muestra eso un abundante impulso? ¿Acaso no tiene
eso mucho potencial de ascenso...?10

Hacer la pelota. Hacer la pelota al extremo.3

Sin embargo, no importaba cuánto pareciera estar haciendo la pelota en


la superficie, el corazón interno de Avión Disparando Hacia el Cielo-juju
tenía nubes plácidas y brisas suaves. Siempre creyó firmemente que:

1: Los hombres tienen oro en la rodilla.28

2: Los hombres no tienen tiempo para lágrimas o para tontear.15

Estas dos reglas principales de la vida le decían que, en momentos de


gran necesidad, hacer un poco la pelota no es nada notable. Otra forma
de pensarlo era que Mobei-Jun era alguien que él creó. Para Avión,
como autor, era equivalente a un hijo. Un padre, por supuesto, amaba a
su hijo y estaba dispuesto a sufrir por él. Los presuntos hijos son las
deudas que los padres deben de sus vidas anteriores...33

¡Bang, bang, bang!68

Después de sufrir otra buena paliza, Shang Qinghua se abrazó las


rodillas, agachándose en la silla, usando la Técnica Espiritual Ah-
Q[5] para curar sus heridas.

Después de estirar sus músculos y huesos, Mobei-Jun se volvió a


recostar en la cama, estirándose y dándole la espalda a Shang Qinghua.
Su voz no fue fuerte ni suave, transmitiendo un indicio de trampa oculta:
—Continuaremos mañana.68

...

¡¿Quieres continuar, maldita sea?!4


Shang Qinghua tenía ganas de gritar y chillar, llamar a la totalidad de la
Montaña Cang Qiong para que lo acompañaran a su muerte.29

Glosario:

[1] Dawang: 大王, lit. "rey". En inglés lo han dejando como "mi rey", yo
conservo el pinyin.10

[2] Dardo Ling Hua: 菱花镖 , lit. "dardo de la flor de una castaña de
agua".

[3] "¿Estás de ocioso?": Aquí hay un juego de palabras. Avión


responde con "No es salado, este es dulce", ya que 闲, lit. "ocioso" y 咸,
lit. "salado" son homónimos.2

[4] JB: 鸡巴 , lit. "pene". Es una jerga de internet china (usualmente


escrita con las letras del alfabeto latino) usada para insultar con
connotación a "basura" y derivados.13

[5] Técnica Espiritual Ah-Q (阿Q精神大法): En corto, es una referencia


a "La auténtica historia de Ah-Q", un relato de Lu Xun, gran renovador de
la literatura china. La obra narra las andanzas de un campesino que se
burla de aquellos menos afortunados que él, pero que se empequeñece
ante otros más poderosos. Sin embargo, las referencias son mucho más
profundas, ya que 阿Q精神 explica bastante el personaje de Shang
Qinghua y su respectivo desarrollo después de la transmigración. En los
comentarios voy a dejar el fragmento completo que traduje.
【E】Capítulo 93: El encuentro
fortuito de Avión IV
Traducción chino-inglés: BC Novels, Raiden y Halcy

Por supuesto, la razón por la que ganas eran ganas era porque
normalmente podían ser controladas y no se podían llevar acabo.

Sin siquiera quitarse las botas, Mobei-Jun se recostó en su cama nueva,


en la que no había dormido ni una sola vez. Shang Qinghua se sintió
incomparablemente angustiado.1

—Dawang, esta es la Montaña Cang Qiong.

Una almohada llena de un fuerte poder destructivo voló, golpeando a


Shang Qinghua y haciéndolo hacer una mueca de dolor.22

Shang Qinghua cogió la almohada, diciendo con mucho tacto, —


Dawang, esta es mi cama.26

Mobei-Jun levantó un dedo, y lo agitó en su dirección.2

Noble y genial, dijo una palabra: "Mío".136

Entendido.6

Debido a que toda su persona le pertenecía a Mobei-Jun, sus cosas


también le pertenecían a Mobei-Jun. Desde luego, su cama también le
pertenecía a Mobei-Jun.51

Y en cuanto a lo contrario, ¿seguía en pie? En este momento, la teoría


del tigre gordo debería aplicarse: lo que es tuyo es mío, lo que es mío
sigue siendo mío.109
Shang Qinghua se levantó de la silla rencorosamente, yendo en silencio
a levantar los pedazos rotos de la taza de té a sus pies. Comenzó a
canturrear una pequeña melodía de "Yo me acuesto en el suelo mientras
que tú duermes en una cama, yo como cáscaras de rábano y tú bebes
sopa de carne" en tanto organizaba su nueva habitación.96

Al menos se le había otorgado generosamente una sola almohada.


Antes, ni siquiera una almohada tenía. Contento con su situación, la
abrazó y se durmió. Bien podría retirarse.37

Hoy, Shang Qinghua también fue tan trabajador como una feliz abejita
melífera.47

Mobei-Jun durmió en la Casa del Ocio durante tres días, luego


desapareció sin decir una palabra.

Con esto, Shang Qinghua finalmente obtuvo la experiencia completa de


cuán poco científico era el halo que le había dado a Mobei-Jun. Tres
días. ¡En tres días, no hubo advertencia, ninguna sospecha, no hubo
nada! Ni una sola persona se había enterado. ¡Un demonio había se
pavoneado todo el camino para vivir en la Cumbre An Ding, y
mangoneado a un futuro discípulo de élite (de logística) como su propio
animal de carga!
27

Como un sirviente liberado que canta una canción, Shang Qinghua sintió
una completa oleada de entusiasmo durante un rato, justo hasta que
recibió la próxima misión del viejo Señor de la Cumbre An Ding.

Aunque las misiones de la Cumbre An Ding eran solo la miscelánea de


una vida cotidiana, la diferencia solo estaba en si luchabas en la
retaguardia o combatías en la primera línea. Sin embargo, cuanto más
cerca se estaba de los organismos peligrosos, era inevitablemente
estresante y aterrador.

Por ejemplo, apresurarse a entregar talismanes aprovisionadores de


sangre y píldoras cuando la Cumbre Bai Zhan estaba en medio de una
batalla con espíritus resentidos, ¡este tipo de misión era cruel y horroroso
sin importar cómo lo miraras!1

Al menos, Mobei-Jun era muy bueno protegiendo personas.

Shang Qinghua pensó que [Mobei-Jun] ya lo había olvidado. Nunca


esperó que muchas veces, cuando había caído en graves aprietos, fuera
levantado por algunas criaturas extrañas que–de cualquier forma que las
miraras–parecían demoníacas, salvando su pequeña vida.75

...Esto realmente contaba como "pasa el rato conmigo, y te protegeré",


¿verdad?138

Shang Qinghua no pudo resistirse a pensar que abrazar los muslos o lo


que sea, era bastante útil, bastante necesario.11

¡O de lo contrario, no había forma de que pudiera haber sobrevivido


hasta el día de hoy!

Por cierto, el conciso y cabal Sistema le entregó pomposamente a Shang


Qinghua una nueva orden: convertirse en el discípulo principal de la
Cumbre An Ding en tres años.17

Además de ejecutar misiones en el exterior, y tener que dar una buena


actuación bajo el "cuidado" de Mobei-Jun, si quería convertirse en
discípulo principal, también tenía que prestar más que un poco de
atención dentro de la Montaña Cang Qiong.
Como todos sabían, los carne de cañón y los personajes secundarios de
"Camino del orgulloso demonio inmortal" solo tenían un CI de 40. Por lo
tanto, la supuesta conspiración del palacio solo alcanzaba este tipo de
grado:

Entonces, el viejo Señor de la Cumbre An Ding ya tenía el discípulo


principal A, sobresaliente al máximo (sobresaliente = que sirve té, lleva
agua, lava la ropa, dobla mantas, toda clase de maestría; podría
calificarse como un experto en el centro de quehaceres domésticos). Un
día, el viejo Señor de la Cumbre solicitó que A hiciera doce deliciosos
pasteles y enviara uno a cada cumbre. Lo que Shang Qinghua
necesitaba hacer era esparcir furtivamente una tonelada de sal o azúcar
en cada pastel, hecho meticulosamente para hacerlos completamente
intragables siempre. Y repetir el proceso anterior tres veces. Bien, el viejo
Señor de la Cumbre finalmente perdió toda esperanza en su antiguo
discípulo principal.112

Piénsalo: si ni siquiera puedes hacer un buen pastel, qué más podrías


hacer.28

En este momento, si Shang Qinghua mostraba sus expertas habilidades


culinarias un par de veces más, ¡podría ascender con éxito!12

Como dice el dicho: el CI no es suficiente. Si no puedes hacer lo mejor,


entonces haz lo peor.3

¡Si la trama es lo suficientemente imbécil como para que los lectores la


critiquen como locos, también es una especie de éxito!33

Estos tipos de trama eran demasiado numerosos como para contarlos en


Camino del orgulloso demonio inmortal. Se podría decir que las grandes
ocasiones anuales en que los lectores se juntaban en masa para vomitar,
eran uno de los grandes espectáculos de la sección de reviews de
Zhongdian. Y el que más vomitaba era precisamente ese Pepino Sin
Igual.52

Al pensar en esto, Shang Qinghua no pudo resistirse a sentir un poco de


anhelo por esos jóvenes compañeros y este querido amigo de las
secciones de reviews.1

Realmente extrañaba sus alegres e inagotables aullidos de "¡¡¡Avión


Disparando Hacía el Cielo, es exactamente porque tienes este tipo de
ideología que solo eres un escritor de semental de tercera!!!", esa
propensión heroica.4

Sin embargo, como el discípulo principal de la Cumbre An Ding, sus


preocupaciones solo aumentarían, no disminuirían.

Por ejemplo, antes, en su época de discípulo externo, nunca tendría la


oportunidad de bajar la montaña en misiones con Shen Qingqiu y Liu
Qingge.

Esto, ¿cuántas jodidas vidas de destino calamitoso debe haber vivido


para ganar este premio especial?

La Montaña Cang Qiong enfatizaba el mantenimiento de la amistad entre


pares al máximo posible. Era común que, en lapsos regulares, varios
discípulos principales salieran juntos en tareas. Esta vez, la división del
trabajo entre los tres también estaba muy clara. Liu Qingge era el matón
contratado a la vanguardia. Shen Qingqiu era el centro, a cargo de la
urbanidad, ataques furtivos y respuestas mordaces, así como agitar su
abanico y ser pretencioso (tacha todo eso).10

¿Y Shang Qinghua?4
Por supuesto, él estaba a cargo de conducir la carreta, hacer las
reservas en las posadas, llevar el equipaje, así como todos los ingresos y
gastos de este viaje. Logística, cierto.60

Sería genial si realmente lo dejaran absuelto tan fácilmente.

—Se dice que, por la noche, si sacas la cabeza y miras dentro de la


entrada de ese pozo, verás tu reflejo adentro mirando hacia arriba,
sonriendo levemente y haciendo gestos. De la nada, arrastrará a las
personas al interior para ahogarlas. A veces incluso verás a tus parientes
muertos... cof cof, Shen-shixiong y Liu-shidi, pueden... pueden dejarme
terminar primero...10

Shang Qinghua bajó el pergamino.

Shen Qingqiu sacó un libro de su manga en un solo movimiento. Podía


actuar pretencioso por sí mismo en cualquier parte y en cualquier
momento, sentado o parado, y en este instante estaba inclinado sobre
esa vieja higuera de Bengala, mostrando que tenía la magnífica esencia
del Libro de las Canciones y el Libro de Historia emanando de su interior.
Y hace mucho tiempo que Liu Qingge se había ido a parar a la entrada
del pozo, sacando la cabeza para mirar dentro.63

Liu Qingge quería usar una estrategia blitzkrieg para evitar tener que
seguir conviviendo con Shen Qingqiu durante todo este viaje, y Shen
Qingqiu quería dejar que Liu Qingge hiciera todo el trabajo duro para
poder perderse un poco antes. Ninguno de los dos quería disgustarse a
sí mismo acercándose al otro. Cada uno tenía sus propios planes, y ni
una sola persona estaba escuchando su concienzuda y sincera
explicación de la misión.4
Liu Qingge levantó la cabeza, y dijo: —Nada ahí.

Shang Qinghua entendió. Quiso decir: "Mi reflejo no me sonrió levemente


ni me hizo gestos". Extendió las manos, y dijo: —Esto... ¿qué tal si
hacemos que Shen-shixiong venga y lo intente?6

Shen Qingqiu apartó su libro, cambiándolo por un abanico plegable. Se


acercó al costado del pozo. —Te molestaré para que me lo permitas.

Hace mucho tiempo que Liu Qingge le había "permitido" más o menos
diez pasos. Despreocupadamente, Shen Qingqiu le echó un vistazo al
pozo, pero tampoco pareció obtener resultados.

Shang Qinghua hojeó el pergamino, páginas crujiendo, —Es realmente


extraño, esto claramente decía...

Lo triste fue que, sin importar cuán duro crujiera las páginas, no pudo
cubrir la maliciosa voz de Shen Qingqiu. —Todos lo hemos intentado.
¿Acaso no es tu turno?21

Como era de esperar, en este mundo, incluso los monstruos les temían a
los fuertes e intimidaban a los delicados. Cuando los otros dos miraron,
no vieron ni una puta cosa, pero cuando fue el turno de Shang Qinghua,
solo él pudo ver su propio reflejo moviendo coquetamente la mano.98

Liu Qingge no dijo una segunda palabra, dándole un manotazo a la


empuñadura de su espada. Cheng Luan voló fuera de su vaina,
precipitándose en el agua del pozo en un arco iris de poder.2

Después de un momento de silencio, la tranquila superficie del pozo


comenzó a agitarse y burbujear. Shang Qinghua retrocedió un paso
discretamente, después otro, reculando a una distancia segura. ¡Solo
escuchó una explosión de lamentos fantasmales, luego un enorme
montón de espíritus enjutos salió a chorro del pozo, precipitándose al
cielo!4

Liu Qingge destrozó la aglomeración de cabezas de mujeres que lo


perseguían y mordían. —¡Retrocede!

Por costumbre, una vez que la lucha comenzaba, cualquier discípulo de


la Cumbre An Ding que no estuviera a cargo de reponer los suministros
debería largarse bien lejos y esperar en cualquier lugar tranquilo.
Desafortunadamente, Shang Qinghua había calculado mal y no se largó
lo suficientemente lejos. Tanto su avance como retirada fueron
bloqueados por el espíritu resentido, el cual se dispersó en una neblina
blanca. Ahora que las cosas habían llegado a este punto, solo podía
hacer pública su habilidad especial. Sus ojos se volvieron blancos, y se
derrumbó en el lugar.134

¡Hacerse el muerto siempre fue un truco de eficacia contrastada a lo


largo del tiempo!68

En el caos de la batalla, Liu Qingge y Shen Qingqiu juntaron sus


espaldas accidentalmente. A la vez, ambos mostraron una mirada de
repulsión. Shen Qingqiu ya arrojaba un ataque, rozando el hombro de Liu
Qingge al pasar. Liu Qingge, enojado, inmediatamente también devolvió
un golpe.44

Todo va bien ahora, toda su fuerza de combate estaba ignorando por


completo al enemigo para luchar entre ellos. Shen Qingqiu lo regañó, —
¿Estás ciego? ¡¿Dónde estás golpeando?!

Liu Qingge no fue nada más cortés que él. —¿Quién golpeó primero?
¡¿Quién fue ciego primero?!
Shang Qinghua yacía en el suelo, los ojos aún en blanco. Pudo ver
claramente: en ese momento había una tenue franja blanca de sombra
en diagonal encima de Liu Qingge. El ataque de Shen Qingqiu había
rozado el hombro de Liu Qingge, dispersándola. Mientras observaba, los
golpes que los dos se llovían entre sí se hacían cada vez más grandes,
ojos casi rojos con sed de sangre. Ya ni siquiera podía molestarse en
hacerse el muerto, sentándose y gritando débilmente: —Ustedes, no
discutan. Liu-shidi, lo malinterpretaste. De hecho, en ese momento,
Shen-shixiong estaba...27

Shen Qingqiu lanzó la mano, y unas cuantas grietas profundas fueron


aplastadas en la pared junto a la cabeza de Shang Qinghua, cenizas y
guijarros cayendo.50

Shen Qingqiu dijo fríamente: —Si vas a morir, muérete por completo. No
te levantes a mitad de camino.77

Shang Qinghua no dijo ni una palabra más, derrumbándose para seguir


pretendiendo–con satisfacción–ser un cadáver.62

Sellaron a la criatura del pozo y a todos los espíritus resentidos que


había reunido en un recipiente de recuperación, sin pasar por alto
ninguno. Shang Qinghua acercó la carreta del caballo. Sin darles ni una
sola mirada, Liu Qingge se fue por un camino distinto. Deprisa, Shang
Qinghua dijo: —Liu-shidi, ¿a dónde vas?

Liu Qingge resopló. —No viajaré junto con un compañero traicionero.4

Shen Qingqiu aplaudió, y sonrió. —Eso es muy bueno, yo tampoco


quiero viajar junto con alguien con fuerza, pero sin sesos. Shang-shidi,
vámonos.51
Pellizcó el hombro de Shang Qinghua, y Shang Qinghua convino con un
chillido través de dientes apretados por el dolor. Finalmente, tras
forcejear para liberarse de sus malvadas garras, persiguió a Liu Qingge y
le advirtió: —Liu-shidi, shixiong tiene un consejo que ofrecer. No te
cultives solo siempre. Es fácil tener una desviación de qi.48

Liu Qingge aún no había respondido cuando en el otro lado, Shen


Qingqiu usó la base de su abanico para golpear las vigas de la carreta.
Shang Qinghua se apresuró a regresar.

Durante todo el camino, condujo la carreta mientras observaba


detenidamente a Shen Qingqiu.

Shen Qingqiu estaba inclinado en el costado del carruaje leyendo un


libro, pero bajo su mirada, su expresión se oscureció cada vez más.
Entornando los ojos, dijo: —¿Para qué me miras?25

Shang Qinghua dijo tímidamente: —...Shen-shixiong, de hecho, no


quería sugerirlo. Pero como me lo preguntas tan sinceramente, entonces
yo... Estás sosteniendo tu libro al revés.157

—...

La cara de Shen Qingqiu se enrojeció en una fracción de segundo, y de


repente se levantó y desenvainó su espada.44

—¡¡¡NONONONONONONO NO HAGAS NADA IMPULSIVO!!!32

Shen Qingqiu, este tipo, su cara era la más delgada. Si le derribas la


actuación frente a su cara, te recordará de por vida. Shang Qinghua se
estaba arrepintiendo un poco de su ávido lapsus linguae. Sin embargo,
para que una persona como Shen Qingqiu–que había dominado el arte
de la pretensión hasta el punto de la perfección–sostenga su libro al
revés, parece que de verdad estaba realmente enojado en ese
momento.11

Ah, claro, [Shen Qingqiu] se había tomado la molestia de hacer algo


bueno, mas el resultado no cumplió con las expectativas. Si no cumplía
con las expectativas, solo sal y dile a Liu Qingge: "Recién, solo quise
ayudarte", pero no estaba dispuesto a hacerlo. Si no estás dispuesto,
solo déjame ayudarte a explicarlo, pero no podía derribar su cara. Tal vez
estaba avergonzado. Esta persona realmente estaba llena de peripecias,
siempre atormentándose a sí mismo.31

Shen Qingqiu lo miró fijamente con la mirada de una serpiente, y el sudor


frío recorrió la espalda de Shang Qinghua.5

Después de un rato, Shen Qingqiu finalmente volvió a sentarse,


envainando su espada de nuevo. Se sosegó con gran esfuerzo, luego
dijo con una sonrisa superficial, —Shang Qinghua, cállate, ¿de acuerdo?

El corazón de Shang Qinghua picaba, difícil de soportar. Levantó una


mano, y dijo: —¿P-puedo decir una cosa más?18

Shen Qingqiu se frotó la sien con la mano derecha. Elevó el mentón para
indicar el permiso para hablar. Shang Qinghua lo miró seriamente, y
pronunció la serie de palabras más significativas y francas que había
pronunciado desde que una corriente eléctrica lo condujo a Camino del
orgullo demonio inmortal.2

—Si, en el futuro, ves a alguien entrando en una desviación de qi, no


entres en pánico y no subas precipitadamente pensando que puedes
salvarlo. Debes mantener la calma y pedir ayuda, no te muevas tú
mismo. De lo contrato, definitivamente serás más un obstáculo que una
ayuda, harás un gran agujero en la canasta y te abandonarás a la
desesperación a partir de entonces, incapaz de liberarte por el resto de tu
vida. ¡Ni siquiera saltar al Río Amarillo podría limpiarte!140

Shen Qingqiu estaba desconcertado. —Si alguien más está entrando en


una desviación de qi, ¿qué tiene que ver eso conmigo? ¿Por qué entraría
en pánico? ¿Por qué querría ayudar?23

Shang Qinghua, cara llena de "sabía que sería este tipo de respuesta",
dijo: —Sea como sea, solo asegúrate de recordarlo.

Una vez que Shang Qinghua se convirtió en el Señor de la Cumbre, al fin


ya no necesitaba abrazar el suelo descaradamente.

Una vida ocupada seguía siendo una vida ocupada, pero al menos había
sido ascendido desde una sirvienta tratada duramente, a un líder y
funcionario interno en jefe. Contaba como un proceso rápido en pasos
largos.9

Escuchó que el maestro en la Cumbre Qing Jing–a quien no podías


permitirte ofender–había estado enfermo. Después de que se recuperó,
se organizó discretamente una reunión secreta en la Cumbre Qiong
Ding.53

Salón lateral de la Cumbre Qiong Ding. De doce Señores de la Cumbre,


once estaban presentes.

Yue Qingyuan dijo, con una concentración inalterable, —¿Sienten que


Qingqiu-shidi... ha estado muy extraño en estos últimos días?27
Varios Señores de la Cumbre convinieron, uno por uno. Liu Qingge dijo
solemnemente: —Más que extraño.

Qi Qingqi murmuró: —Es prácticamente una persona completamente


distinta.57

Justo en este momento, Shang Qinghua entró al salón lateral, todavía


polvoriento y desaliñado por el viento. En los últimos años, las semillas
de melón de hueso de dragón de la Cumbre Qian Cao se habían estado
vendiendo bastante bien en el exterior, y ya había pasado varios meses
corriendo de un lado a otro en viajes de ventas. Había sido arrastrado
misteriosamente a esta reunión tan pronto como regresó, y aún no
entendía del todo la situación. Se ludió las manos, y dijo: —Esto, no he
visto a Shen-shixiong en algunos días. ¿Podrían todos por favor explicar
cómo exactamente ha estado extraño?1

Yue Qingyuan dijo: —Podría hablar conmigo tranquilamente y sin estrés


por un shichen completo.63

—...1

Shang Qinghua dijo, aterrorizado, —¡Aiyah, Dios mío! ¡Qué extraño! ¡Eso
es realmente muy extraño!41

Habitualmente hablando, había un infranqueable nudo atado entre estos


dos. Sin disolver este nudo, no había absolutamente ninguna posibilidad
de relaciones armoniosas. Antes, la regla de que sí o sí se separarían en
malos términos en la quinta oración era lo normal. Todo un shichen de
diálogo tranquilo y sin estrés–¡esto era más que un fantástico nivel de
progreso!5

Liu Qingge dijo: —En las Cuevas Ling Xi... me ayudó.178


Shang Qinghua finalmente recordó. Ah cierto, en este momento, Liu
Qingge ya debería haber sido ayudado a muerte por Shen Qingqiu.
¡¿Cómo podría seguir sano y activo, sentado aquí para asistir a una
reunión?!7

¿Podría haber sido que después de derrotar a la criatura del pozo, el


recordatorio que le había dado a Shen Qingqiu había tenido efecto?37

Los otros continuaron resumiendo todas las clases de rarezas de Shen


Qingqiu en los últimos días. ¿Por qué sufriría una lesión contratacando a
una desagradecida mujer demonio de la raza demoníaca, por qué se
pararía y protegería a sus discípulos para mostrar preocupación y
cuidado... Al escuchar esto, el rostro de Shang Qinghua comenzó a
crisparse.23

Lo reflexionó por delante y por detrás. ¡Este tipo de diseño de personaje


altruista y sacrificado, sin importar cómo lo mires, en serio era OOC!5

No pudo resistirse a decir, —Deténganse. Él... no podrían haber


capturado su cuerpo, ¿verdad? Wei-shixiong, ¿cómo está tu Puesto de
Prueba de Espadas, lo visitó?2

En el Puesto de Prueba de Espadas en la Cumbre Wan Jian de Wei


Qingwei, había una mística espada "Hong Jing", la cual ninguna persona
había sido capaz sacar, jamás. Siempre y cuando se acercara algo como
un alma resentida o un espíritu maligno, la espada se desenvainaría por
sí sola. Si Shen Qingqiu realmente hubiera sido poseído por alguna
criatura impura, mientras se acercara al Puesto de Prueba de Espadas,
Hong Jing definitivamente haría sonar una gran alarma.55

Pero Wei Qingwei dijo: —Fue tres veces, y trato de desenvainarla tres
veces. Absolutamente ninguna señal de movimiento.
—No hay energía demoníaca en su cuerpo —dijo Yue Qingyuan
lentamente—. No pude detectar ningún signo de que hayan capturado su
cuerpo.16

Qi Qingqiu extendió las manos, y dijo: —Si hubieran capturado su


cuerpo, eso no tendría ningún sentido. Siempre hay algún tipo de
conspiración detrás de la captura de un cuerpo. En estos días, no ha
estado haciendo nada, incluso más vago que antes.62

Después de una sesión de discusión, aun así, fueron incapaces de llegar


a una decisión. Al final, Mu Qingfang dijo: —Y no es necesariamente un
caso de captura de cuerpo. En mi opinión, tal vez el viejo problema de
Shen-shixiong ha reaparecido.1

Con consternación, todos los Señores de la Cumbre se miraron entre sí.

Cuál era este "viejo problema", no era necesario decirlo. Todos


entendían.10

Shen Qingqiu, como persona, era ambicioso y agresivo, orgulloso y


arrogante. Esta no sería la primera vez que intentara exigir éxito
instantáneo. Tal vez fue a cultivarse en secreto otra vez, y terminó
sufriendo una desviación de qi.

Mu Qingfang siguió analizando, —He escuchado de bastantes casos en


los que cuando una persona es golpeada en la cabeza con una piedra
grande, o quizás cuando sufre un agente irritante violento, a veces
perderá algunos de sus recuerdos pasados. Por lo tanto, sufrir una
desviación de qi y olvidar el pasado, hacer que el temperamento
experimente cambios importantes, no es necesariamente una
imposibilidad.
Yue Qingyuan dijo: —Entonces, ¿es posible recuperarse?53

Qi Qingqi arrugó la nariz. —Zhangmen-shixiong, ¿podría ser que aún


deseas que recuerde, que recupere su... carácter y conducta
anteriores?22

Yue Qingyuan se sobresaltó. —¿Yo? Tampoco lo sé.17

Seriamente, dijo: —Aunque como es ahora también es muy bueno... si


puede recordar, es mejor que lo haga.25

Algunos de los otros Señores de la Cumbre no entendían. —Antes,


nunca saludaba apropiadamente cuando se encontraba con Zhangmen-
shixiong y nuestros otros camaradas, no visitaba nuestras casas, cuando
hablaba siempre era una mano de hierro en guante de terciopelo, un
temperamento extraño, frío y caliente. ¿Qué tenía de bueno? Cómo está
ahora es bastante mejor.28

Yue Qingyuan sonrió débilmente pero no habló. Con embarazo, Mu


Qingfang dijo: —La última vez que fui a escribir su receta para Sin Cura,
lo ayudé a echar un vistazo en tanto estaba allí. No había signos
importantes, y sería difícil comenzar. Me temo que solo podemos dejar
que la naturaleza siga su curso.3

Después de lograr el veredicto de "el Señor de la Cumbre Qing Jing ha


perdido la memoria, celebren y difundan las jubilosas noticias", la reunión
se dispersó.68

Después de finalizar esta reunión, Shang Qinghua sintió, en respuesta a


estos extraños sucesos, que estaba bastante obligado a investigar un
poco (de paso, mientras entregaba los fondos de la Cumbre Qing Jing).
Antes de su investigación, el primer lugar al que acudió Shang Qinghua
fue a la Cumbre Bai Zhan.

Normalmente hablando, cada cumbre de la Montaña Cang Qiong era


clasificada por antigüedad: la Cumbre Qing Jing tenía el segundo lugar, y
la Cumbre Bai Zhan el séptimo. Después de hacerle las entregas al
primer puesto–la Cumbre Qiong Ding–la siguiente debería ser la Cumbre
Qing Jing según el orden. Pero, por un lado, Shen Qingqiu era
demasiado difícil de complacer, y Shang Qinghua siempre tenía que
devanarse los sesos para descubrir cómo hablar para no ofenderlo; y por
el otro, la Cumbre Bai Zhan era buena para luchar, y Shang Qinghua se
sentía bastante seguro entregándoles sus fondos primero.

¿Qué tipo de seguridad? En, precisamente la seguridad de un propietario


de una pequeña tienda autónoma que entrega su tarifa de protección al
señor tirano del vecindario...

El que lo encontró fue el shidi de Liu Qingge, Ji Jue, que estaba tan
ardoroso como siempre. Los dos intercambiaron unos cuantos saludos, y
después de que se completara la entrega, Ji Jue dijo: —Shang-shixiong,
cuídate, regresaré al campo de práctica.

Al observar su expresión, Shang Qinghua parecía que no quería


despedirse muy rápido. Preguntó: —Últimamente, Liu-shidi a menudo se
ha estado quedando en la Cumbre Bai Zhan. ¿Shidi ha tenido un
repentino aumento en el cultivo?

Liu Qingge siempre estaba afuera buscando gente para pelear; nadie en
la Cumbre Bai Zhan era rival para él. A lo mucho, regresaba una vez al
mes. Y cuando la Cumbre Bai Zhan acudía en masa a la Cumbre Qian
Cao para buscar tratamiento, eso sería justo después de que regresara.
Pero, recientemente, los umbrales de la Cumbre Qian Cao estaban casi
llenos de esos tíos de la Cumbre Bai Zhan, y sus fondos estaban en
aprietos. Mu Qingfang venía a buscar a Shang Qinghua cada pocos días
para pedir préstamos. Sentía que era muy extraño. Se preguntaba si
apareció un nuevo genio extraordinario en la Cumbre Bai Zhan que
pudiera hacerle frente a Liu Qingge, por lo que hizo esta pregunta.

Con pesimismo, Ji Jiue dijo: —No es nuestra cumbre. Es Shen Qingqiu.

Shang Qinghua no estaba esperando escuchar una respuesta


devastadora, por lo que sonrió y asintió. —Oh, Shen Qingqiu, ah...
¡¿Shen Qingqiu?!7

Al digerir la enorme cantidad de información contenida en esas tres


sílabas, Shang Qinghua casi se sorprendió hasta ascender en el lugar.

¿Shen Qingqiu? ¿En la Cumbre Bai Zhan? ¿Y en el campo de práctica


de Bai Zhan? ¿Haciendo qué? ¿Siendo unilateralmente apaleado por Liu
Qingge? No, según su habilidad para atraer el odio, debería ser una
paliza grupal–¿y si fuera fatal? ¡Es importante un villano escoria, ah! Si lo
mataran a golpes, ¡¿a quién atormentaría Bing-ge?!17

Ji Jue: —...¡Shang-shixiong, qué es esa mirada en tus ojos! No me mires


así. ¡No matamos a nadie! ¡Shen Qingqiu sigue vivo, nadie le hizo nada!
¡Deberías estar preguntando qué nos hizo él a nosotros!25

Entonces, Shang Qinghua trotó con él todo el camino hasta el campo de


práctica.

En la alta plataforma de basalto, Liu Qingge y Shen Qingqiu en realidad


solo estaban cruzando espadas pacíficamente.22
Los movimientos de Liu Qingge eran mucho más lentos de lo habitual. En
lugar de llamarlo cruzar espadas, también podría llamarse ataque de
alimentación[1]. El espacio entre sus cejas todavía estaba bastante liso y
tranquilo, sin nada de su antiguo espíritu asesino.10

En ese momento, la espada de Shen Qingqiu golpeó el aire y frunció el


ceño, su mano izquierda moviéndose levemente.

El corazón de Shang Qinghua de repente se tensó, echándole un vistazo


a Ji Jue por el rabillo del ojo para ver su expresión también fría, como si
tuviera el deseo de gritar en voz alta.

Los dos se miraron, un destello de comprensión telepática.1

Ji Jue, con el corazón aún guardando palpitaciones pervivientes, habló


en voz baja. —Siempre siento que Shen Qingqiu está a punto de hacer
uso de un arma oculta mojada en veneno o algo así.2

Shang Qinghua expresó su profunda concurrencia. —¡Los héroes


piensan igual! —Parece que Ji-shidi comprendía este personaje muy
concienzudamente. Nadie más que el que una vez se peleó con Shen
Qingqiu en un burdel, viejos enemigos que perdieron por completo las
caras de dos cumbres...2

Shen Qingqiu envainó a Xiu Ya, deteniéndose para pensar. Él, uno, no
soltó un susurro de desprecio; dos, no miró con recelo a nadie. Mirándolo
de este lado, tenía un ceño apacible y una mirada tranquila, pero todavía
transmitía un modesto aire de nobleza elegante.4

Poco después, Shen Qingqiu dijo: —No entiendo.5

Con su dedo, Liu Qingge hizo un veloz y feroz ademán con su espada. —
¿No entiendes qué?
Un discípulo al costado de Ji Jue de repente murmuró, —Cielos, otra vez
no entiende.81

Otro discípulo dijo en voz queda, —Yo... ya no puedo... mi estómago se


siente mal, voy a regresar...

Ji Jue dijo apresuradamente: —Shidi, espérame, yo también...

Su shidi lo empujó hacia atrás. —¡Tú quédate! ¡¿Acaso no acabas de


regresar?!

Sobre la plataforma, Shen Qingqiu dijo: —Recién, con esos pocos


movimientos, si bloqueaba tu espada con mi mano derecha y lanzaba
repentinamente un ataque de energía espiritual con mi izquierda,
aprovechando la oportunidad para golpear tu estómago, eso habría sido
una oportunidad para ganar.

Liu Qingge se burló. —Imposible.1

Shen Qingqiu insistió. —Es posible.

Liu Qingge: —Si pudiste ganar, ¿por qué no lo intentaste?

Shen Qingqiu dijo, indiferente, —¿Que no estamos simplemente


comparando apuntes? Atacar en serio estaría fuera de lugar.2

Liu Qingge no se molestó en responder, gritándole a la multitud debajo


de la plataforma. —¡Que alguien suba!57

La persona que eligiera era como el héroe mártir, rostro como si viera la
muerte como un regreso a casa en tanto subía la plataforma.
Intercambiaba algunos golpes con Liu Qingge con el método que Shen
Qingqiu hubiera seleccionado, y Cheng Luan lo sacaba volando de la
plataforma.18

Liu Qingge finalmente volvió a envainar su espada, diciéndole a Shen


Qingqiu, —¿Ves? No funcionará.11

Shen Qingqiu desplegó su abanico, agitándolo frente a su pecho. Dijo,


sonriendo, —Ya veo. Los reflejos de Liu-shidi son demasiado rápidos. No
funcionaría después de todo.

Ji Jue se quejó en voz baja con Shang Qinghua, —Cada vez que dice
"No entiendo", Liu-shixiong agarra a alguien para demostrarlo hasta que
entienda...128

No es de extrañar que las heridas en la Cumbre Bai Zhan solo


aumentaran en los últimos días, y el patio de la Cumbre Qian Cao
estuviera tan ajetreado como un mercado.

Shang Qinghua solo tenía un pensamiento para esto.

¡¡¡Shen Qingqiu, este tipo, tiene que estar haciendo esto a propósito!!!30

Después de bajar la plataforma, Liu Qingge continuó entrenando


(apaleando) a los discípulos de la Cumbre Bai Zhan. Shen Qingqiu y
Shang Qinghua intercambiaron saludos, caminando juntos montaña
abajo. Justo cuando estaban a punto de salir de la puerta, Ji Jue llegó
cargando dos sacos para dárselos a Shen Qingqiu y Shang Qinghua.

Shang Qinghua no entendía, así que deshizo el nudo para echar un


vistazo. Vio dos bolas de cosas sangrientas y peludas acurrucadas en el
interior. —Esto es...10

Ji Jue dijo, su expresión rígida, —Liu-shixiong atrapó a estos monstruos


de pelo corto. Al parecer su sabor es muy bueno. Mis dos shixiongs
pueden llevarlos de regreso a sus propias cumbres para ejercer su propio
método de cocción.21

¿Monstruo de pelo corto? ¿Monstruo de pelo corto? ¿Nunca creó este


tipo de criatura? ¿Es comestible? ¡¿Estás seguro?!

Parece que Shen Qingqiu también sospechaba mucho de la


comestibilidad de esta cosa. —Gracias por tu molestia...7

Ji Jue recitó torpemente, —Shixiong dijo que este es un regalo de


agradecimiento por las hojas de té que envió la Cumbre Qing Jing la
última vez.2

¿Hojas de té? ¡¿Envió hojas de té?! ¿Qué es esto? ¡¿Intercambiar


regalos de allá para acá?! Shang Qinghua gritaba internamente, una
sonrisa en su rostro. —Es decir, atrapé un poco de la luz de Shen-
shixiong. ¿No sé qué tipo de hojas de té de alta calidad fueron estas?14

Con simpatía, Shen Qingqiu dijo: —Fueron cosechadas de los campos


de té de la familia de mi discípulo principal Ming Fan. En cuanto a si son
de alta calidad o no, ¿no lo sabrá Shang-shidi si viene a comer a la
Cumbre Qing Jing?9

Shang Qinghua engrosó su cara, y dijo: —Entonces también atraparé un


poco de la luz de Liu-shixiong.

Entonces, cada uno cargando un saco, hablando de esto y aquello,


caminaron hacia la Cumbre Qing Jing.

Tan pronto como entraron por la puerta, un viento sereno les rozó la
cara, el fino canto de los pájaros sonando en las lejanías, totalmente
distinto del mundo exterior. Los dos caminaron sobre el suave bambú
verde caído que cubría el suelo, la atmósfera varias veces más
refrescante.2

Por alguna razón, el estado de ánimo de Shen Qingqiu era bastante


bueno. Mirándolo, no parecía en lo más mínimo como si acabara de
perder ante Liu Qingge, sino que alabó perezosamente: —La espada de
Liu-shidi en verdad no es mala.28

Shang Qinghua no pudo resistirse a recordarle, —Shen-shixiong...


¿perdiste un par de veces?

Shen Qingqiu lo ponderó. —¿En? En, ¿estás preguntando por esta


mañana? Solo fueron siete u ocho veces.15

Entonces, ¡¿cómo puedes estar tan tranquilo?!

¿No deberías estar rechinando los dientes con furia, el rostro manchado
de las lágrimas de una belleza (...), loco y llorando sangre, balanceando
tus manos para volver a reclusión por tres meses, jurando volver a tener
un duelo?

¿Acaso no sabes que estás siendo OOC? ¡¿No puedes respetar tu


trabajo un poco más?!35

Shen Qingqiu usó el mango de su abanico para dale un golpecito en la


nuca. —Perder contra el Señor de la Cumbre Bai Zhan, no hay nada que
puedas hacer. Bien podrías decir que ganar sería un acontecimiento
inusual.2

—... —Shang Qinghua sentía que no había forma de seguir conversando


con él.
Ha perdido la memoria. Definitivamente se cultivó hacía una desviación
de qi y perdió la memoria. Que esta escena de un mayor amistoso y un
joven respetuoso, que un armonioso amor fraternal entre camaradas
aparezca entre Shen Qingqiu y Liu Qingge–¡oh cielos, tal vez en unos
días, Shen Qingqiu y Luo Binghe podrían entablar un chachareo
coqueto!214

Justo después de que esta aterradora escena pasara por su mente, una
sombra blanca se precipitó. Algo pegajoso de repente se arrojó a los
brazos de Shen Qingqiu.82

Ese bulto ablandado llamó: —¡Shizun!82

Shen Qingqiu estuvo a punto de caerse de espaldas. Ladeándose y


aferrándose a una gruesa caña de bambú. Finalmente se estabilizó,
viendo a Shang Qinghua impasible y observando la escena.

No puedes culpar a Shang Qinghua por su expresión congelada. Al ver a


ese pequeño embrión seductor, su par de brazos rodeando la cintura de
Shen Qingqiu como aros de acero, ¡un grito de "Bing-ge" casi de escapó
de la boca de Shang Qinghua!69

Con rigidez, Shen Qingqiu agitó su abanico con una mano,


completamente libre de vergüenza. —Si vas a llamar, llama, no arrastres
tu voz y llames. Lanzándose a la gente todo el día, tu shishu aún está
aquí. ¡Vaya decencia es esta!43

Luo Binghe retiró lentamente las manos, enderezándose.


Obedientemente llamó primero "Shang-shishu", entonces dijo: —
Después de que este discípulo terminó las lecciones matutinas, he
estado esperando que Shizun regrese. Me perdí en un momento de
emoción...82
El corazón de Avión Disparando Hacía el Cielo-juju casi se desmoronó.67

Luo Binghe se movió para sostener el brazo de Shen Qingqiu contra su


pecho. —Shizun, ¿por qué estuviste fuera tanto tiempo hoy?38

—Había mucha gente hoy.

Al mirar la sonrisa relajada y contenta de Shen Qingqiu, Shang Qinghua


no pudo resistirse a adivinar cuántas veces "no entendió" hoy, y cuántas
veces hizo que Liu Qingge se lo "demostrara".14

Luo Binghe tomó automáticamente el saco de las manos de Shen


Qingqiu. —La próxima vez, ¿puedo ir yo también?2

—Eso depende de tu progreso en tu habilidad con la espada. —Shen


Qingqiu dijo casualmente—. Hay un tipo de monstruo en el saco. Tu Liu-
shishu dijo que es comestible. Ve si le puedes limpiar el pelo y descubre
cómo comerlo.1

Estás convirtiendo a Bing-ge en una chica de cocina. Solo las


protagonistas femeninas tienen permitido comer la cocina del
protagonista masculino. Qué no puedes quedarte en tu lugar–ah,
olvídalo, Shang Qinghua no tenía la energía.50

—Oh. —Luo Binghe convino felizmente. Al sacudir el saco, la cosa en el


interior de repente comenzó a forcejear.

—¡Shizun, todavía está vivo!45

Cuando llegaron a la sala de estar de la casa de bambú, el rebaño de


discípulos de Shen Qingqiu aún estaba rodeando a esa misteriosa
criatura, turnándose para tocar el saco con el dedo. Con cada toque, ese
monstruo de pelo corto soltaba un alarido quejumbroso, y seguían
estando encantados cada vez, chasqueando la lengua con asombro. —
¡Shizun, realmente sigue vivo!17

—¿Qué hacemos si todavía está vivo? ¿Aun así lo matamos y


comemos?3

—No lo hagamos, es tan lamentable...

Shang Qinghua ignoró contundentemente a este rebaño de jóvenes


discípulos sentados por todo el suelo, bajando la cabeza para beber su
té, su corazón crispándose.1

Recordó la última vez que vino, cada discípulo tenía una cara llena de
gran amargura y odio profundo, de pie como pinos o sentado como
relojes, antiquísimos textos en la mano, recitando donde quiera que
fueran como si estuvieran cantando maldiciones, citando capítulos y
versos cuando hablaban, una cadencia musical en sus voces. Al verlos
hoy... ¿esta seguía siendo la renombrada Cumbre Qing Jing que
producía innumerables jóvenes llenos de pretenciosos aires literarios?6

Todo este lugar tenía un fideicomisario para niños con TDAH.87

Shen Qingqiu dijo: —Si todavía está vivo, entonces quédenselo como
mascota.4

Ming Fan replicó apresuradamente, —Comámoslo, solo comámoslo.


Nunca hemos comido uno antes, no sabemos cuánto necesita comer, y
cambiar su agua y sacarlo a pasear y cosas por el estilo son muy
problemáticas...32

Ning Yingying se enfadó. —Suficiente. Si nos lo quedamos,


definitivamente no serás tú quien lo cuide. Shizun obviamente se lo daría
a Ah-Luo para que lo crie —levantó la cabeza, y preguntó—. Shizun, ¿de
dónde sacaste esta cosa extraña?8

—El Señor de la Cumbre Bai Zhan me la dio. Un regalo en


agradecimiento por el té.

Al escuchar esto, Ning Yingying gimoteó, —Shizun, no me agrada la


Cumbre Bai Zhan. Son tan irritantes... La última vez vinieron empuñando
espadas para amedrentar a Ah-Luo, lo estaban persiguiendo y
golpeando...55

Shang Qinghua pensó, esto es bastante normal. La malicia ubicua de la


Cumbre Bai Zhan hacia Luo Binghe era completamente natural. Este era
un tipo de reacción intuitiva de los organismos unicelulares hacia
aquellos con un elemento de potencial malvado oculto. De verdad que
esto no era hablar mal de la Cumbre Bai Zhan–el mismísimo Shan
Qinghua era un fan.8

Después de enumerar sus faltas, Ning Yingying solicitó, —¡Shizun, tienes


que ayudarnos a enseñarles una buena lección!

—Pu-84

Shen Qingqiu se atragantó una vez, se volteó hacia Shang Qinghua,


luego sonrió cortésmente. —Hai... estos niños, de qué están hablando.
Debería haber armonía y afecto familiar entre los camaradas, ¿cómo
podría "enseñarles una buena lección" cuando se me diera la gana?14

Shang Qinghua declaró repetidamente su acuerdo, devolviendo el mismo


tipo de sonrisa forzada, bebiendo té como si su vida dependiera de ello.7

Hermana Yingying, ah, tu shizun no necesita hacer nada, Liu Qingge ya


les ha enseñado una lección bastante cruel. De hecho, Shen Qingqiu
está a cargo de la "armonía y afecto familiar"; Liu Qingge está a cargo de
"enseñarles una buena lección"... ¡Precisamente la verdadera naturaleza
de un hipócrita!42

Shang Qinghua se sintió profundamente gratificado. ¡Shen Qingqiu,


incluso después de sufrir una desviación de qi y perder su memoria,
como era esperar, seguía siendo ese Shen Qingqiu traicionero!9

Justo en este momento, Luo Binghe había traído las hojas de té,
entrando a la sala para presentárselas a Shang Qinghua. Shen Qingqiu
dijo: —Ven, shidi, hemos estado en deuda con el cuidado de la Cumbre
An Ding durante mucho tiempo...

Aquella en el piso aún estaba remisa a pasarlo por alto o a perdonar.


Ning Yingying dijo, apasionada, —¡Shizun, tienes que vengar a Ah-Luo
esta vez!

—... —Shen Qingqiu estaba al límite de su paciencia—. Yingying, ve a


jugar afuera.12

Luo Binghe replicó apresuradamente: —No debes vengarme, o lo que


sea. Es solo que la habilidad de este discípulo es inferior a la de ellos, y
perdí cara por Shizun y la Cumbre Qing Jing.13

Shen Qingqiu consoló, —Es solo que tu base no es muy buena y que por
el momento te falta. Mientras seas diligente, con algo de tiempo,
definitivamente puedes superarlos.

Ming Fan se mofó. —Superar a la Cumbre Bai Zhan le tomaría cien años.
Ning Yingying montó en cólera. —Nos menosprecias a nosotros como
Cumbre Qing Jing, y menosprecias a Ah-Luo. ¡Por qué no vas a la
Cumbre Bai Zhan y ves si te acogen!70

Shen Qingqiu se puso la cabeza en las manos. —¿Acaso no te dije que


fueras a jugar afuera? ¿Por qué sigues aquí? Binghe, sácalos rápido. No
hagan un escándalo aquí.4

—Está bien, Shizun. Pero, en cuanto a esta cosa, la vamos a comer o


nos la quedaremos...7

...

Shang Qinghua sentía que iba a tener un ataque al corazón.9

Este Shen Qingqiu como un buen maestro, Luo Binghe como un


pegajoso. ¡Qué diablos es esto!55

¡No me vengas a decir que Shen Qingqiu realmente fue a la Cumbre Bai
Zhan y fastidió a la gente solo para vengar a Luo Binghe!129

Este padre benevolente, hijo filial... pei pei pei levantando la bandeja al
nivel de las cejas[2]... pei pei pei tratando al otro como un invitado de
honor[3]; esto era aún más extraño que Shen Qingqiu y Liu Qingge
comparando apuntes armoniosamente. Si esto continuaba así, tal vez
realmente haya un día en que intercambien un chachareo coqueto.41

Después de que Avión-juju terminara de maldecir, tuvo un raro momento


de minuciosa reflexión. Nunca había usado chengyu bastante bien, y
había sacado el limitado suministro que sabía para describir la buena
apariencia de Liu Mingyan. Los que usaba con mayor frecuencia eran
"Suaves pechos temblando" y "Podría ser derribada con un aliento". Usar
"Tratar al otro como un invitado de honor" debería estar correcto aquí,
cierto. ¡En, mirando el significado literal, debería estar correcto!

En ese momento, el Avión Disparando Hacia el Cielo-juju que luchaba


asiduamente por su existencia aún no sabía que el villano escoria Shen
Qingqiu ya había sido reemplazado por el incomparable hater Pepino Sin
Igual.62

En esos días y cada tanto, cuando el odio de este señor [Avión] era
excesivamente feroz, lo maldecía casualmente, rezaba maliciosamente
para que, sin importar cuán incomparable fuera su pepino, nunca tuviera
la oportunidad de usarlo en toda su vida. ¿Quién podría haber esperado
que, de alguna manera, esta maldición se hubiera cumplido?

En estos días, el estado de ánimo de Bing-ge era especialmente malo.

Shang Qinghua podía entender. Como el protagonista semental–que


podía volcar el cielo por sí solo en la obra original–ahora había
conseguido a Shen Qingqiu, y lo había encarcelado... En realidad, solo lo
encarceló. Lo que hizo fue encarcelarlo, sin hacer nada más.

¡¿Puedes creerlo?! ¡Como autor original, ni siquiera él se atrevía a


creerlo!

Si el Bing-ge actual todavía pudiera ser controlado por su pluma, basado


en el principio de "satisfacer al protagonista es satisfacer a los lectores",
definitivamente haría que Luo Binghe profanara a Shen Qingqiu cientos
de veces ah, cientos de veces, una y otra vez como comer pan de pita
(definitivamente no hay ningún agravio personal con Pepino Sin Igual
aquí. Definitivamente no). La utilería, los accesorios, la posición y la
ubicación no tienen que ser los mismos. Será más fácil decirlo una vez
que esté profanado, por supuesto, surgirán sentimientos a medida que
profanas...145

Glosario:

[1] Ataque de alimentación (喂招): Término de la ficción de jianghu para


cuando un maestro finta ataques para que un discípulo los reciba, y así
probar su progreso de cultivo y entrenar su tiempo de reacción.

[2] "...levantando la bandeja al nivel de las cejas" (举案齐眉): El


modismo chengyu se tradujo literalmente, y se refiere al respeto mutuo
en el matrimonio.

[3] "...tratando al otro como un invitado de honor" (相敬如宾): El


modismo chengyu se tradujo literalmente, y es prácticamente idéntico al
anterior. Se refiere al respeto mutuo entre esposo y esposa.

n/t: aprovecho de pedir disculpas por estar actualizando tan lento estos
extras, no tengo excusa más que simplemente decir que los DETESTO
así que se me es muy tedioso traducirlos, pero bueno, solo me quedan 2
y trataré de sacármelos de encima lo antes posible para seguir con mi
bingqiu <3

E】Capítulo 94: El encuentro fortuito


de Avión V
Al ver la vida sencilla y trabajadora de Bing-ge, sin conocer el sabor de la
carne durante tres años, Shang Qinghua no pudo evitar sentir lástima por
su querido hijo.52

Así que, ningún idiota descerebrado se atrevería a acercarse a él y


pedirle humillación en este momento.

En la sala de negocios del palacio subterráneo, cada uno se apresuraba


a ocuparse de sus propios asuntos. Sha Hualing, en tanto cosía esa red
gigante de Cables Vinculante Inmortal destruida por Shen Qingqiu, le
echaba miradas disimuladas a Luo Binghe, mordiéndose ocasionalmente
el labio con insatisfacción. Mobei-Jun estaba tomando una siesta en el
extremo oeste, ojos cerrados. Shang Qinghua sacudía su pierna,
desocupado hasta el punto de la inquietud.25

Realmente no tenía nada que hacer, y no quería venir a la sala de


negocios. Pero, este lugar era territorio de la raza demoníaca. Si no se
quedaba a un paso de Mobei-Jun, quién podría saber si algún otro tipo
de criatura se lo tragaría entero.16

Justo cuando quería gatear hasta Mobei-Jun y arriesgarse a una paliza


para pedirle a su rey que se cambiara a un lugar más tranquilo para
dormir la siesta, Luo Binghe de repente dijo una palabra.16

—Si.80

Una sala llena de demonios, todos pusieron oreja.9

Luo Binghe dijo: —Si tu corazón no está sincronizado con cierta persona,
¿cómo puedes hacer que entienda tus verdaderos sentimientos?103

¡Poor ice brother!43


¡Esto realmente es "el que está a punto de morir se arroja a cualquier
doctor que pueda encontrar"!20

Aunque su pregunta fue completamente indirecta, ¿quién no podría


saber que estaba buscando consejos románticos?

Realmente iba a comenzar una discusión seria sobre esta clase de cosas
frente a sus subordinados. Como era de esperar, las personas
(demonios) no deberían hablar de amor; tan pronto como lo hicieran, su
CI solo se deslizaría directo hacia abajo.10

Por supuesto, nadie se atrevería a derribar su tarima y exponerlo


directamente, pero esta pregunta era realmente demasiado... inadecuada
para el estilo de la raza demoníaca. Después de un rato, nadie había
respondido. De hecho, la respuesta era muy fácil, incluso una persona
normal podría responder. Si te gusta alguien, solo díselo.
Desafortunadamente, no había nadie "normal" en el lugar, y aparte de
Shang Qinghua, tampoco había una "persona".18

Mobei-Jun ponderó. Con los caminos que tomó su mente, quién sabía a
qué clase de comprensión había llegado de las palabras "no está
sincronizado". Dijo: —¿Golpearla tres veces al día?303

Luo Binghe hizo un gesto de "basta" con una mano, y dijo sabiamente, —
No es necesario que respondas.78

De todos en el lugar, la única con una ventaja en relaciones sexuales, la


única que podría ser una experta en esta clase de preguntas era Sha
Hualing. Entonces, todos los demás posaron su mirada en ella. La
hermana Sha–quien era extremadamente popular en la obra original–
cara llena de "WTF, ¿por qué esta señora debería proveer este tipo de
consejos al hombre que quiere conseguir para sí misma?" frunció sus
cejas y labios finamente formados, y finalmente soltó un seco "¿Por qué
Mi Señor no le pregunta al mayor Meng Mo?"6

Luo Binghe dijo: —Ya pregunté.1

Qué clase de respuesta de mierda podría darle Meng Mo, nadie lo tenía
más claro que Shang Qinghua. ¡Este era igual que él, definitivamente del
tipo "solo fóllatelo primero"!115

Shang Qinghua no pudo resistirse a soltar un "pft".

Sha Hualing acababa de estar meditando sobre su estómago lleno de


emociones reprimidas y ningún lugar para desahogarlas. Aferrándose a
esto, estalló, —¡Qué audaz! ¡Qué clase de cosa eres, no solo te atreves
a escabullirte en la sala de negocios, sino que incluso interrumpes
mientras Mi Señor discute asuntos importantes!32

Este tipo de pregunta... no podría llamarse un asunto importante, verdad,


y solo acababa de soltar un sonido, ¿cómo contaba eso como una
"interrupción"?

Como esta no era la primera vez que Sha Hualing le buscaba pelea,
Shang Qinghua ya era indiferente a esto. Se quedó obedientemente
sentado en su lugar, fingiendo que era un soplo de aire. Como era de
esperar, Mobei-Jun no estaba preocupado. Sha Hualing vio que nadie le
prestaba atención, y apretó sus largas uñas con indignación. —Mi Señor,
Mobei-Jun lo trae todos los días. No es nada sutil al respecto, trayéndolo
incluso a la sala de negocios. ¿Cuál es el significado de esto?74

Luo Binghe tampoco estaba preocupado. —Lo ves todos los días, acaso
aún no estás acostumbrada.53

Sha Hualing iba a desmayarse.20


¡Esta era la primera vez que Bing-ge había expresado objeciones a su
propia existencia en meses! Inmediatamente, Shang Qinghua inició un
eufórico coro interno de "Mi hijo me notó, me notó, jajajaja".
Inesperadamente, Luo Binghe lo miró y luego dijo: —Ya que te reíste,
¿eso significa que tienes algo que decir?144

—...

Es difícil explicarlo en pocas palabras.

Sha Hualing dejó escapar un "¡Ja!", y dijo: —Mi Señor preguntó bien.
Dado que él y Shen... y los humanos son tan comunes, debe tener algún
conocimiento extraordinario y astuto. Todos escucharemos con
respetuosa atención.15

Shang Qinghua se giró para mirar a Mobei-Jun, quien estaba sentado


detrás de él. Como era de esperar, no tenía intención de ayudarlo a salir
de esta situación, por lo que endureció su corazón y dijo decididamente,
—...Este... ¡Por supuesto que tengo algo que decir! El secreto está en
dos palabras: "¡Ser pegajoso!"300

—Una mujer feroz le teme a un hombre pegajoso, un héroe valiente le


teme a una mujer consentida. Con suficiente trabajo, una barra de hierro
se puede moler en una aguja. ¡Incluso si es tan recto como una aguja de
bordar, aún puedes doblarlo en un clip!33

Sha Hualing dijo: —Qué recto y doblar, no hables el dialecto del Reino
Humano. ¡Mi Señor, creo que solo lo está haciendo innecesariamente
complicado!3

Sin embargo, Luo Binghe estaba completamente inmerso en la situación.


Murmuró, —¿Todavía no soy lo suficientemente pegajoso? ¿Todavía no
es suficiente?154
Shang Qinghua balbuceó sin cesar. —La pegajosidad es la táctica
principal, pero aparte de este verdadero consejo, hay otro punto muy
importante que debes considerar. Caballeros, deben saber que el amor
de las mujeres proviene de la admiración, y el amor de los hombres
proviene de la lástima. La situación con las mujeres no la discutiremos
por ahora. Estoy convencido de que ninguna mujer no sería sometida
bajo el inigualable poder divino de Mi Señor, su manera elegante de
desafiar a los cielos y su sincero afecto, por lo que solo hablaremos de la
otra situación. Si quieres que un hombre te entienda, ah no, Mi Señor,
que entienda los verdaderos sentimientos de Mi Señor y, además,
responda con amabilidad, entonces, ¿qué deberías hacer? Es bastante
fácil, a ningún hombre no le gusta una pareja débil, linda y dócil.
Entonces, ¿qué quiero decir con lindo? Lindo se refiere a alguna persona
o cosa que puede evocar la lástima de un corazón, así que una pareja
definitivamente debe ser muy obediente, muy...241

Las estupideces y la lisonja volaron por igual, y toda la multitud en la sala


miró a Luo Binghe, sentado en lo alto. Su rostro sombrío, pupilas
brillando de rojo, un aura asesina precipitándose de manera amenazante,
la más vívida representación de la intocabilidad (insatisfacción). La
distancia entre él y las palabras "débil, lindo, dócil, obediente" era
prácticamente un foso celestial.37

Sha Hualing no pudo resistir soltar un sonido burlón.

Shang Qinghua se apresuró a cerrar la boca. Luo Binghe se frotó la sien.


—Continúa.65

Al habérsele dado la aprobación oficial, Shang Qinghua siguió


explicando. De modo juguetón, dijo: —Puedo tomar a Shen Qingqiu
como ejemplo. Este tipo ah, es un hombre hetero... ¿Qué significa un
hombre hetero? Oh, un hombre hetero es un hombre normal... Desde
luego, no digo que no seas normal, Mi Señor. Él valora mucho su
dignidad como maestro y profesor. Profesores, ah, a todos les gustan los
alumnos que hacen lo que se les dice, así que, si quieres gustarle, el
primer paso sería hacerle caso...132

Una sala llena de demonios y bestias quedó prácticamente muerta de


miedo por su lapsus linguae.4

Sha Hualing: —¡Insolente! ¿Te refieres a que Mi Señor f-f-finja ser


lastimoso y le haga caso? ¡¡¡Mi Señor es un gran noble del Reino
Demoníaco, cómo podría hacer este tipo de cosas desvergonzadas!!!99

¡Así es, eso es precisamente a lo que me refiero!

Shasha, date la vuelta y échale un vistazo a la expresión reflexiva en el


rostro de tu señor. ¿Luce como si pensara que este tipo de cosas son
desvergonzadas?10

Apasionado y vehemente, la boca como un torrente desde el cielo hasta


la tierra, Shang Qinghua concluyó su consulta de veinte minutos sobre el
amor. Sha Hualing ya lo había estrangulado con los ojos diez millones de
veces, y tan pronto como Luo Binghe se fue, Shang Qinghua se acercó
apresuradamente a Mobei-Jun, bien cerca para buscar refugio.72

Mobei-Jun lo miró de reojo. —Entonces, si quieres gustarle a un hombre,


¿el mejor método es actuar patético?235

Shang Qinghua pensó. —En teoría, ¿eso debería ser correcto?89

Mobei-Jun estiró la mano.


Pensando que sería golpeado otra vez, Shang Qinghua se apresuró a
poner las manos sobre su cabeza. Pero, el dolor que esperaba nunca
llegó. Mobei-Jun solo palmeó ligeramente la coronilla de su cabeza.352

Y luego, aparentemente de buen humor, se puso de pie y comenzó a


salir de la sala de negocios.103

Aunque Shang Qinghua estaba confundido, no podía soportar que Sha


Hualing lo mirara fijamente desde un costado, una mirada picante cual
tigre mirando a su presa, por lo que se apresuró a alcanzarlo, dando tres
pasos en dos.

Al final, siguió siendo un gran lío.

La Cresta Maigu–como había planeado por primera vez en su borrador–


explotó en arena voladora e innumerables piedras sueltas, humo
enturbiado y polvo.5

Y de paso realizó una hazaña heroica, salvando a Mobei-Jun, quien no


sabía cómo volar.133

Cuando agarró esa mano suya en el aire, Shang Qinghua pudo ver
claramente la estupefacta incredulidad en sus ojos. Comprensible.
Mobei-Jun definitivamente tenía la convicción de que Shang Qinghua
estaba a su lado solo para proteger su pequeña vida, y su uso era para
halagos, jactancia y desahogo de la ira o lo que sea. Si se encontraba
con algún peligro real, definitivamente sería el primero en correr para
salvar su propio trasero. Para ser sincero, el propio Shang Qinghua
también tenía esta convicción. Se atrevía a decir que él mismo estaba
aún más estupefacto, aún más incrédulo que Mobei-Jun.74

Desde entonces–quizás porque proteger al maestro de uno era meritorio


y había demostrado sus buenas intenciones–su salario, beneficios
materiales, tratamiento y todo lo demás había mejorado, y se le permitió
regresar a la Montaña Cang Qiong y echar un vistazo a su antiguo
hogar.16

Yue Qingyuan, el gran filántropo, ignoró todo el pasado para permitirle


regresar a la Cumbre An Ding y seguir siendo un respetable Señor de la
Cumbre. En estos días en la Casa del Ocio, por primera vez, Shang
Qinghua estaba realmente aburrido hasta la inquietud.13

Después de romper medio kilógramo de semillas de melón, de repente


se dio cuenta de que el Sistema no había emitido ningún sonido en
mucho tiempo.

Por una vez, Shang Qinghua tomó la iniciativa de hincar el Sistema. El


Sistema le dio una respuesta devastadora.

El Sistema: 【 Objetivo cumplido. Descargando la función de Regreso a


Casa. 】131

Shang Qinghua: —...

Después de un momento, comenzó a sacudir frenéticamente los


hombros (completamente inexistentes) del Sistema. —¡¿Objetivo
cumplido?! ¡¿Función de Regreso a Casa?! ¡¿Qué función de Regreso a
Casa?! ¿Es en la que estoy pensando? ¿Ah? ¡¡¡Sistema-dada, esta es la
primera vez que has dicho tanto, puedes decir un poco más, te lo ruego,
rápido!!!8

El Sistema: 【 Realización básica del borrador original de "Camino del


orgulloso demonio inmortal", leve desviación de la trama romántica,
objetivo cumplido. Descarga de la función para regresar al mundo original
completa. ¿Activar la secuencia de Regreso a Casa? 】70
Realización básica del borrador original, estaba de acuerdo con eso, se
llenaron todos los agujeros que debían ser llenados. Pero, esta "leve
desviación de la trama romántica" no está del todo bien. Bing-ge ahora
es gay, ¿cómo puedes decir que esto es una "leve desviación"? Ay
bueno, bueno. De hecho, en su borrador original, Bing-ge no tenía una
trama romántica; estaba condenado a desvanecerse, solo y sin envejecer
para siempre. Si insistes en agregar una trama, eso da igual, pero ha
desperdiciado tantas palabras... ¡¿¡¿Quieres decir que puede regresar a
su mundo original?!?!2

La cara de Shang Qinghua chorreaba de lágrimas.

No había escrito durante tanto tiempo. Rememoró ese ID Avión


Disparando Hacia el Cielo, fans y haters en números iguales, rememoró
a esa multitud de trolls en las secciones de reviews, rememoró la lucha
en las trincheras por consejos, rememoró ese portátil que había usado
desde su primer año de universidad, siempre apagándose y jodiéndolo, y
los enormes archivos de video en el disco duro, entiendes. Y estaba la
espectacular pila de cajas y cajas de fideos instantáneos detrás de su
silla giratoria, el sabor más nuevo que no había tenido la oportunidad de
probar después de comprarlo a precio mayorista.21

Un cuadro de diálogo apareció en el Sistema. 【 Descarga de la función


completa. ¿Activar? 】 Luego, lo siguieron dos botones de colores
distintos.

【 Sí. 】 【 La próxima vez. 】27

Shang Qinghua tuvo un poderoso deseo de presionar ese botón rojo a la


izquierda.

Pero, algo detuvo su mano.


De hecho, en realidad no tenía ninguna familia en ese lado.46

Sus padres se habían divorciado temprano, cada uno por caminos


separados, y hace mucho que cada uno había formado una familia
completamente nueva. De vez en cuando se reunían para una comida,
pero sin importar de qué lado, siempre sentía que su propia presencia
era extremadamente llamativa. Recogiendo amablemente la comida y
dando cortésmente una sonrisa servil, las comidas eran aún más
formales que comer con verdaderos extraños.63

A pesar de que su padre era su tutor legal, cuando no estaban cara a


cara, aparte de algunas llamadas telefónicas durante el Año Nuevo y las
vacaciones, o preguntarle si necesitaba dinero, los dos no tenían más
contacto. A veces, incluso se olvidaba de preguntarle si se estaba
quedando sin dinero, y [Avión] nunca se lo recordaría. Sin importar dónde
o hacia quién, todo lo que estaba acostumbrado a hacer era dar una
sonrisa servil.65

Como era un adulto, aunque no había forma de evitar que tuvieran que
pagar su matrícula universitaria, aún tenía que encontrar algún método
para pagar su propio costo de vida.2

Y fue cuando estaba pensando en "métodos", que sin darse cuenta se


registró como usuario en Zhongdian y comenzó a escribir.

Al principio era solo para desahogarse, y escribía cualquier cosa y cómo


quisiera. A pesar de que fue un espectáculo demasiado horrible para
soportar, e incluso llegar a los estantes se convirtió en un problema, logró
cosechar una pizca de buenas reviews provenientes de una multitud
especial de personas.
Una vez, de repente pensó en cambiar su estilo y ver si podía rescatar
sus suscripciones en las que los editores ya habían perdido interés. Así
ocurrió el éxito instantáneo de "Camino del orgulloso demonio inmortal".

Avión Disparando Hacia el Cielo había logrado la iluminación suprema:


había encontrado su "método".

Cuanto más escribía, más ermitaño era; cuanto más ermitaño era, más
escribía. Como un típico hikikomori, las personas con las que tenía
buenas relaciones y con las que se llevaba bien estaban todas en la
internet, separados por océanos y mares. Básicamente no tenía ningún
amigo como Mobei-Jun, y probablemente sería muy difícil volver a tener
alguno en el futuro.43

Espera.

¿Mobei-Jun? ¿Un amigo?85

¡¿Desde cuándo comenzó a considerar a Mobei-Jun como un "amigo"?!26

Shang Qinghua se había asustado a sí mismo, y tomó apresuradamente


otro saco de semillas de melón de hueso de dragón especialmente
producidas por la Cumbre Qian Cao y se zambulló otro kilógramo y
medio para sumir su miedo, y se fue a dormir.5

Cuando Mobei-Jun lo arrastró fuera de la Cumbre An Ding, mantas y


todo, y lo arrastró hacia la frontera del norte del Reino Demoníaco,
acababa de terminar sus semillas de melón y estaba soñando, la boca
llena de sabor, devorando el kilo y medio que había acordado al principio
en su sueño, planeando cálidamente. Se despertó por el frío.26
Mobei-Jun lo arrojó al suelo, directo a los vientos nevados cuales
cuchillos de la frontera del norte. Su silueta y expresión eran cada vez
más severas.

Aunque era bastante guapo, muy guapo, Shang Qinghua ya estaba


congelado y no tenía ningún sentimiento de sobra para disfrutar
descuidadamente de su belleza. Su lengua comenzó a helarse tan pronto
como abrió la boca para rebajarse, por lo que la cerró obedientemente y
se levantó tiritando, envuelto en sus mantas.14

Un blocao de hielo de repente apareció desde el suelo al frente. Mobei-


Jun partió sin decir una palabra, y Shang Qinghua se apresuró a seguirlo.

Las puertas hechas con bloques de hielo se abrieron y cerraron. A través


del largo y profundo tramo de escaleras, no hubo ni una sola persona en
el camino hasta cerca de un aposento para dormir, donde se
encontraban de pie algunos guardias y sirvientas demoníacas, sin
atreverse a soltar ni un sonido.9

Shang Qinghua echó un vistazo a la cara de Mobei-Jun. Aunque estaba


tan altivo y distante como de costumbre, lucía un poco más sereno.

No pudo resistirse a abrir la boca, y preguntar, —Um, Dawang, ¿cuánto


tiempo estaremos estacionados aquí?

Mobei-Jun no movió la cabeza, mas sus ojos se dirigieron hacia él. —


Siete días.18

Shang Qinghua se iba a morir de la risa.1

Ah como sea, como sea, podría estar en lo cierto sobre regresar y


continuar disparando su avión. Bien podría usar estos siete días para
despedirse adecuadamente. Después de todo, después de que
regresara, nadie lo golpearía todo el tiempo ni lo haría ser el buey y el
caballo, lavar ropa, doblar mantas, servir té y llevar agua.47

Después de estar de pie por un rato, cada vez le dio más frío.

El territorio del Clan Mobei realmente no estaba hecho para humanos. En


el lugar, Shang Qinghua saltó hacia arriba y hacia abajo continuamente
para evitar congelarse vivo en una estatua de hielo. Mobei-Jun lo miró,
un toque de diversión en sus ojos.58

Mobei-Jun extendió la mano, y pellizcó uno de los dedos de Shang


Qinghua. —Deja de hacer un alboroto.95

Fue como si todo el frío fuera absorbido por este único punto de
conexión. Shang Qinghua sintió que el frío aún era frío, pero ya no era
tan insoportable.33

Era inevitable que se sintiera cada vez más triste por la inminente
separación. Cada vez más rencoroso.

Ahora que lo piensa, aunque Mobei-Jun tenía un poco de mal genio, era
un poco malo en las tareas de la vida, era un poco mimado y consentido
desde la infancia y le gustaba golpear a la gente un poco, no era tan
malo con él.64

Especialmente ahora, sus beneficios no eran malos, su salario no era


malo. A pesar de que las palizas eran una ocurrencia común, solo él
tenía permitido golpearlo, a nadie más se le permitía. Además,
últimamente no lo había golpeado mucho.77

Shang Qinghua estaba profundamente preocupado de que ya parecía


haberse acostumbrado a la fortuna de su retorcido estilo de vida.2
Si realmente regresara, y si Mobei-Jun de repente quisiera encontrar a
alguien para golpear, mas no estuviera en ningún lado, al pensar en esa
escena, incluso sintió un poco de pena por los actores que se iban a
mitad de la obra teatral. Las cosas siguen igual, pero la gente cambia.

De repente, el profundo frío volvió a su cuerpo.

Mobei-Jun dijo fríamente: —¿Regresar a dónde?194

Shang Qinghua finalmente se dio cuenta de que, en su pena, había


hablado en voz alta su diálogo interno, así como así. ¡Realmente debería
estar "apenado" ahora!39

Los dedos de Mobei-Jun se apretaron, como si estuviera a punto de


romper su dedo índice por la mitad. —¿Dices que quieres irte ahora?30

La cara de Shang Qinghua se contrajo de dolor, diciendo con prisa, —


¡No, no, no ahora mismo!

—¿No ahora mismo? —dijo Mobei-Jun—. ¿Qué me dijiste?

Seguir a Dawang por el resto de mi vida. Lo había dicho innumerables


veces como un eslogan, ¿pero pensaba que nadie se lo había tomado en
serio?20

Después de un tramo de silencio, Mobei-Jun dijo: —Si quieres irte,


entonces vete ahora mismo. No necesitas esperar siete días.98

Shang Qinghua se sorprendió, luego dijo: —Dawang, ah, si realmente me


voy, nunca más nos volveremos a ver a partir de ahora.15

Mobei-Jun lo miró con la mirada de alguien que miraba una hormiga a


nueve millones de metros de altura, y le preguntó, —¿Qué te hace
pensar que eso me importaría?152
Aunque a lo largo de los años Shang Qinghua se había entrenado una
cara inmune a espada o lanza, su expresión aun así se contrajo ante
estas palabras.25

Todavía quería explicar un poco, pero las cosas habían progresado más
allá de sus expectativas.

Mobei-Jun: —Fuera.68

Su cuerpo de repente voló hacia atrás, chocando contra las paredes de


hielo cual acero.

La punzada de dolor solo permaneció en su espalda por una fracción de


segundo, luego se extendió inmediatamente a sus entrañas.105

Mobei-Jun ni siquiera levantó una mano, ni siquiera dirigió una mirada en


su dirección. De inmediato, la garganta de Shang Qinghua se llenó con
un torrente de líquido tibio con sabor a óxido.

Aunque que Mobei-Jun lo golpeara era casi una ocurrencia diaria, y a


menudo le decía que "se fuera" y debería haber estado acostumbrado a
ello, en ningún otro momento Shang Qinghua había sufrido esta aversión
y furia tan intensas.6

Como innumerables veces antes, se levantó desde el suelo, se limpió


silenciosamente la sangre a un costado de la boca y le dio una sonrisa
servil sin honor.3

Después de estar de pie por un rato, quiso volver a hablar, pero Mobei-
Jun gritó con impaciencia, —¡Fuera de aquí!29

Entonces, Shang Qinghua salió apresuradamente.


Hablando honestamente, a pesar de que nadie sabía lo que estaba
pensando en su propia mente, aun así se sentía un poco avergonzado.

Sobre ese pensamiento efímero de antes, sobre "Mobei-Jun" y "un


amigo".35

Shang Qinghua subió las escaleras. Los guardias y las sirvientas


demoníacas que había dentro antes habían sido expulsados, huyendo
aún más rápido que él, saliendo de la fortaleza de hielo como un
enjambre de abejas. Entre idas y venidas, la situación ya se había vuelto
muy diferente.

En este momento, una silueta inclinada se acercó por las escaleras.


Shang Qinghua giró la cabeza, mirada revoloteando brevemente sobre
un par de ojos de flor de melocotón llenos de luz glacial.

Aunque este par de ojos no lo notaron, Shang Qinghua se estremeció,


sus talones pegados a los escalones.+

Furtivamente, luego dio marcha atrás.

E】Capítulo 95: El encuentro fortuito


de Avión VI
Traducción chino-inglés: BC Novels, Raiden y Halcy

Después de que los guardias hubieran sido expulsados de la fortaleza de


hielo subterránea, quedó vacía de todo demonio. Mobei-Jun
definitivamente pensaba que ya se había "ido fuera de aquí"
obedientemente y no esperaría que volviera, así que para cuando Shang
Qinghua había regresado al salón frente a esos aposentos para dormir,
aún no había sido descubierto. Se detuvo aquí y escaló ese pilar gigante
contra las vigas del techo que podía ser rodeado por tres personas,
encontrando un lugar en el que definitivamente nadie lo vería sentado.
Pero, aunque definitivamente no podía ser visto por otras personas en
este lugar, ¡él tampoco podía verlas!1

La voz fría y apacible de Mobei-Jun sonó, como si estuviera reprimiendo


la ira a la fuerza.20

Dijo: —Qué haces aquí.1

La voz de un joven desconocido sonrió, —Mi sobrino ascenderá al trono,


vine a pedir una copa de vino de celebración para beber, ¿hay algo
inaceptable en eso?1

Mobei-Jun no respondió. Resoplando una vez, habló después de un


largo rato. —Qué vino de celebración hay para beber.

Otra voz dijo, —Después de estos siete días, serás el verdadero Señor
del Desierto del Norte. ¿No es esto algo digno de celebración?42

Shang Qinghua sabía quién era este. Esta era la trama que había sido
retrasada hasta ahora después de que la original se desordenara.

Va a morir. Todo le irá mal a Mobei-Jun.21

¡Este invitado no bienvenido era el tío de Mobei-Jun, Linguang-Jun!

Y acostado en los aposentos para dormir, definitivamente estaba el padre


que Mobei-Jun probablemente había visto solo unas cuantas veces
desde su nacimiento–o sea, su cuerpo.1

Como había planeado, después de que el monarca de cada generación


del Clan Mobei hubiera muerto, pasaría su cuerpo marcial dotado a su
sucesor en la próxima generación. Este era un punto extremadamente
crucial. Sin embargo, en la trama de su obra original, Linguang-Jun se
aferraba precisamente a este punto crucial, y lanzaba un ataque furtivo el
último día más crítico en que Mobei-Jun estaba digiriendo este cuerpo
marcial. Debido a que Mobei-Jun había sido condicionado como el
primero legítimo en el linaje de sucesión, Linguang-Jun no tenía derecho
a reclamar el cuerpo marcial, y robarlo sería totalmente inútil. Ilegal era
ilegal, el linaje de antepasados no lo reconocería. Pero, si Mobei-Jun
moría después de ascender oficialmente al trono, él sería el único
descendiente del linaje Mobei. Cuando llegara el momento, el receptor
del cuerpo marcial dotado nunca podría estar demasiado feliz.7

En la obra original, debería haber habido un Bing-ge a su lado jugando al


cerdo para comerse al tigre, acompañándolo indudablemente y, como
era de esperar, apandando al Clan Mobei después de que Mobei-Jun
ascendiera al trono. Pero, el Bing-ge original ahora se había marchado
para atormentar descaradamente a su shizun. Verás, ¿cómo podría tener
tiempo para molestarse con esto? ¡Al que Mobei-Jun había traído fue su
ser inútil!1

Shang Qinghua se agarró locamente el cabello. Dawang, tú, tú tú tú,


¡¿para qué me trajiste aquí?! No puedo levantar una mano, no puedo
soportar tu carga, ¿cómo estoy cualificado para protegerte? ¡Para este
tipo de situación de vida o muerte, definitivamente deberías encontrar un
confidente, tu aliado más impresionante! Y qué si no tuviste forma de
arrancar a Bing-ge de su shizun como arrancarle la piel a una vaca, ¿al
menos podrías encontrarlo para pedirle prestados unos cuantos miles de
generales de armadura negra? No importa cuán desesperado, no puedes
contar conmigo, aparte de hacer té, llevar agua, lavar ropa y doblar
mantas, ¡¡¡cuáles de mis otras habilidades no están en un nivel de
aficionado!!!20
Sin el halo inextinguible y el imperecedero cuerpo dorado que le había
otorgado personalmente al protagonista masculino, en ese momento fatal
en siete días, Mobei-Jun...

Linguang-Jun dijo: —Este día importante, ¿y no trajiste ni una sola


persona?99

—... —Mobei-Jun respondió fríamente—. No.

Linguang-Jun carcajeó. —¿Entonces sí trajiste a alguien? Lo vi. En ese


momento, de casualidad me topé con alguien saliendo, ese era... ¿el
Señor de la Cumbre An Ding que se dice te sigue? ¿Cómo te provocó?
Golpeado hasta ese estado. Y he estado escuchando rumores, pensé
que tu temperamento había cambiado para mejor.

Durante mucho tiempo, nadie respondió.

Linguang-Jun volvió a sonreír. —Tu tío solo preguntaba, ¿por qué me


miras con esta expresión hostil?

Sin rodeos, Mobei-Jun dijo: —Quiero que te vayas.34

—Estás lastimando los sentimientos de este demonio.


Desafortunadamente, mi clan aún no está establecido. ¿Acaso no se les
permite a otros presenciar la ceremonia de sucesión? Es más, soy el
hermano menor de tu padre. Si no fuera por ti, el que estaría aquí hoy
esperando su herencia definitivamente sería yo.26

Parecía que Mobei-Jun sabía que no podría ahuyentarlo, y no dijo nada


más sobre el tema. Linguang-Jun, sin embargo, estaba inmensamente
satisfecho consigo mismo, sin frenar su júbilo en lo más mínimo. —Ay,
has madurado, ahora eres un gobernante supremo, realmente ya no eres
el mismo. Eras mucho más adorable cuando eras joven.2

Al escuchar estas líneas familiares, Shang Qinghua se limpió el sudor de


la frente, sintiendo un poco de vergüenza por haber escrito a este
personaje descarado. Este tío incluso tenía la cara para mencionar su
juventud.4

Desde la infancia que Mobei-Jun nunca tuvo una madre, y la persona a la


que más se había apegado en su juventud era precisamente este tío más
joven y no mucho mayor que él. Sin embargo, debido a algunas
nimiedades y disputas emocionales entre la generación anterior de
hermanos, a Linguang-Jun no pudo agradarle del todo este sobrino suyo.
Una vez, cuando los otros demonios no estaban prestando atención,
persuadió a este sobrino obediente por la puerta y lo arrojó al Reino
Humano, dejando que un montón de cultivadores matones persiguieran a
este pequeño demonio que no entendía nada, perdiera la cabeza por el
miedo, y se cayera cada pocos pasos, rodeándolo frenéticamente por
numerosos días.63

En ese momento, la edad de Mobei-Jun era aproximadamente


equivalente a la de un niño humano de cuatro años. Si su padre no se
diera cuenta de repente después de más o menos diez días de que,
hmm, parecía que su hijo no había estado siguiendo a su hermano
menor en estos días y casualmente hiciera algunas preguntas, Mobei-
Jun podría haber estado encerrado en la Prisión de Agua del Palacio
Huan Hua hasta que muriera de terror. Para un demonio de esa edad,
una multitud de personas rodeándolo y gritándole era como una
muchedumbre de monstruos que comen carne y beben sangre. Imagina
a un niño humano de cuatro años capturado y encerrado en un nido de
demonios, la reacción sería casi la misma.65

El antiguo Mobei-Jun tenía un corazón tan grande como una cuenca, la


cuenca de la Cuenca de Sichuan. Sea como sea, su hijo fue recuperado
al final, más asustado que lastimado, no completamente loco, por lo que
en realidad no le dio mucha atención. Le dijo unas cuantas palabras a su
hermano, y entonces le dijo que siguieran "llevándose bien" en el
futuro.14

Después de que fuera regresado, el cabello desordenado y la cara sucia,


Mobei-Jun nunca más le volvió a hablar a este tío suyo anteriormente
favorito. A medida que su edad aumentaba, se hacía cada vez más serio
y hasta que finalmente no estuvo dispuesto a hablar con nadie,
albergando un profundo aborrecimiento (y dolorosa asociación) con
cualquier clase de traición.39

Después de repasar mentalmente la historia del joven señor


melodramático y distante que había inventado, Shang Qinghua
reflexionó. Reflexionó principalmente sobre si la naturaleza apática y fría
de la raza demoníaca había sido demasiado inhumana. En segundo
lugar, reflexionó sobre por qué no solo agregó una línea de configuración
al principio, algo así como "la ceremonia de sucesión no permite que
testigos ociosos esperen cerca, ni siquiera los parientes están
permitidos". Pero, ahora Mobei-Jun tenía que hacer guardia junto al
cuerpo y esperar el momento de la herencia, no se le permitía irse a
voluntad ni expulsar a Linguang-Jun.
Reflexionando por un lado mientras temblaba de miedo por el otro,
Shang Qinghua pasó los siete días completos hasta que finalmente llegó
el último día.30

Después de los siete días de observancia, en el momento para que


Mobei-Jun heredara oficialmente el cuerpo marcial, muy sabiamente no
había hecho ningún movimiento hasta muy tarde. Sin embargo,
necesitaba hacer un movimiento tarde o temprano.

Linguang-Jun dijo: —¿Qué pasa? ¿Por qué dudas?

¡¡¡Porque estás parado allí mismo!!!

Linguang-Jun dijo: —¿Podría ser... tienes miedo de que haga un ataque


furtivo? ¿Cómo podría? Soy tu tío, ah. Mobei, tienes que darte prisa, si
no comienzas ahora te perderás la oportunidad. No habrá oportunidad de
salvaguardarlo, ¿no necesitas que te lo recuerde?

Si no comenzaba de inmediato, el cuerpo marcial naturalmente que se


disiparía. Era equivalente a una herencia de una suma total de dinero
alejándose en el viento. Si comenzaba de inmediato, Linguang-Jun
estaba de pie como un tigre mirando a su presa, definitivamente
albergando malas intenciones. La situación actual de Mobei-Jun podría
llamarse "sin espacio para avanzar o retirarse".

Todo se desarrolló como en la obra original, es solo que bajaron de un


Bing-ge invencible a un Hua-di inútil.21

Al final, Mobei-Jun soltó una risa fría.

Shang Qinghua apretó los dientes y, desafiando la posibilidad de ser


descubierto por un demonio y recibir un cuchillo en la cabeza como
regalo, asomó la cabeza. Casi en el mismo instante, una bola de luz azul
voló hacia los aposentos y cubrió a Mobei-Jun, ¡Linguang-Jun de repente
hizo un movimiento!

Mobei-Jun había estado en guardia durante mucho tiempo, guardando un


movimiento para atrapar este ataque traicionero. Pero, estuvo demasiado
ocupado para las distracciones y dejó que una voluta de energía
demoníaca se deslizara en su palma. Esta voluta de energía demoníaca
desconocida se precipitó dentro del cuerpo de Mobei-Jun. No se atrevió a
descuidarse, y solo pudo dividir otro pedazo de atención para ocuparse
de ella. Linguang-Jun sintió su éxito en el primer intento, salvaje de
alegría, pero antes de que tuviera tiempo de avanzar un paso más, ¡una
persona saltó repentinamente y cayó desde el cielo!70

Linguang-Jun dijo fríamente, —Cómo pudo haber habido guardias que no


fueron expulsados cuando llegué. ¿Acaso no eres el que se fue hace
siete días? ¿Qué? ¿Regresaste para proteger a tu maestro? No pude
saber que eras tan devoto.

Afortunadamente, Shang Qinghua no pudo verlo al principio, y tan pronto


como lo hizo, sus piernas se suavizaron aún más. A pesar de que
Linguang-Jun era bastante atractivo, era un tipo de atractivo femenino
pero traicionero. Ese par de ojos de flor de melocotón realmente estaba
lleno de luz glacial cuales agujas venenosas. ¡Cuando sonreía, mostraba
dientes pálidos y sombríos, especialmente adecuados para morder carne
cruda!29

Shang Qinghua respiro hondo, y se paró frente a Mobei-Jun. —Primero,


¿quién dijo que regresé para proteger a mi maestro? Segundo, ¿quién te
dijo que era mi maestro?22
Linguang-Jun: —Entonces me estás bloqueando en este momento,
¿para qué cuenta eso?

Shang Qinghua dijo enérgicamente, —¡Golpear a alguien que se


encuentra en una posición desfavorable!

Mientras hablaba tonterías al azar, sus manos estaban tiritando,


señalando temblorosamente su propia cara. —Echa un vistazo, me
golpeó hasta este estado. ¡Este sobrino tuyo realmente tiene buen
temperamento!

Detrás de él, Mobei-Jun escupió un trago de sangre. Definitivamente era


por puro enojo hacia él.

Shang Qinghua lamentó, —En estos años, las costillas que he me roto
podrían construir otra Cresta Maigu, y podría ahogarme en la sangre que
he escupido. ¿Devoto? Hacia este tipo de persona... este tipo de
demonio, quién diablos podría ser devoto. ¡Con cómo me ha tratado, si
Shang Qinghua puede sufrir en silencio y tragarse su ira sin un
contrataque, ha sido el Señor de la Cumbre An Ding por nada!58

En tanto decía esto, Shang Qinghua absolutamente no se atrevió a


girarse y mirar la expresión de Mobei-Jun. ¡Su espalda estaba a punto de
congelarse!15

Linguang-Jun se rió a carcajadas. —Mobei, ¿escuchas? Realmente me


compadezco de ti, siempre tendrás el destino de ser vendido y
traicionado. ¿Cómo puedes controlar al Clan Mobei así? Si realmente te
dejamos suceder, con tu propensión, ¿nuestro clan no estaría
constantemente al borde del colapso? Deberías hacerle caso a tu tío,
puedes relajarte y entregarme los asuntos importantes, deberías irte.
A punto de lograr su preciado sueño de muchos años, Linguang-Jun
estaba de un humor magnánimo. Le dijo generosamente, —¿Cómo
quieres golpear a alguien que se encuentra en una posición
desfavorable?

Con una risa traviesa, Shang Qinghua activó un hechizo de fuego y lo


lanzó detrás de él.9

Linguang-Jun sintió que un estallido de calor chisporroteante lo golpeaba


directamente en la cara, luz roja bailando locamente ante sus ojos. Lo
que más aborrecía el Clan Mobei de hielo eran las llamas, especialmente
este fuego que parecía no ser mundano, sino el fuego que Shang
Qinghua le había pedido descaradamente a Shen Qingqiu que le hiciera
con unos cuantos granos de yesca Xuanyang. Unas pocas partes de
miedo fueron mezcladas en la aversión de Linguang-Jun. Reculó
inmediatamente y se cubrió el rostro, sintiendo algo de asombro.12

Pensó para sí mismo: No pude darme cuenta, el estúpido y cobarde


Señor de la Cumbre An Ding de los rumores en realidad era este
personaje tan despiadado. Oí que Mobei-Jun era bastante bueno con él,
quien podría haber pensado que este sirviente estuvo aguantando en
silencio durante muchos años. Es así de violento tan pronto como hace
un movimiento, usando una llama inmortal para quemar vivo a Mobei-
Jun. ¡Ni siquiera es tan fácil como morir, este fuego probablemente lo
quemará directo en cenizas! Si hubiera usado este hechizo en mí en ese
momento, también estaría en un estado bastante lamentable. Quién sabe
si todavía tiene unos cuantos granos de esta aterradora yesca. No
importa si los tiene o no, esta persona no puede quedarse por ahí.5

Pero, después de que terminó de meditar y se puso de pie firmemente


para mirar, montó en cólera en el lugar.
Mobei-Jun no había sido devorado por un infierno abrasador, mas estaba
guarecido en medio de grupos de llamas. En ese momento, Shang
Qinghua no había lanzado su puñado de yesca contra su cuerpo, sino
que había dibujado un gran círculo de un zhang alrededor de él. El
danzante fuego inmortal de Xuanyang los rodeaba a los dos en su
interior.

Aunque Mobei-Jun no podía salir del círculo, Linguang-Jun tampoco


podía entrar. Si intentaba un ataque a larga distancia, sus hechizos de
hielo serían derretidos por el fuego inmortal de Xuanyang. Mirándolo, no
parecía un hechizo de ataque, sino más bien... ¡un círculo protector!80

Al darse cuenta de que había sido engañado, el rostro de Linguang-Jun


se oscureció.

Esa violenta energía demoníaca que Linguang-Jun había estrellado en


Mobei-Jun aún estaba recorriendo sus extremidades y huesos, causando
problemas. Había caído en una rodilla, rostro alternando entre verde y
blanco, incapaz de escatimar el esfuerzo para darle un vistazo adicional
a los demás. Aturullado, Shang Qinghua lo circundó, pero no pudo
ayudarlo. LinGuang-Jun rodeaba lejanamente el círculo de fuego de
Xuanyang, mirando con desdén mientras caminaba.

Dijo: —Me expresé mal antes, eres mucho más que devoto. Eres
prácticamente lo suficientemente leal como para ofrecer tu vida en
sacrificio. ¡Estás dispuesto a regresar y echar por la borda tu vida por
este decepcionante sobrino mío! Pero no sé, este círculo tuyo, ¿cuánto
tiempo puede durar?2

Estas palabras tocaron justo en el punto débil de Shang Qinghua.


Había tirado toda la yesca que Shen Qingqiu le había dado de una vez,
sin dejar ni una sola de repuesto. Se sentó de cuclillas al lado de Mobei-
Jun, haciendo oraciones que eran tan inútiles como un aire
acondicionado en el ártico. —¡Dios, Dawang, escuchaste, quiere
matarme, tu tío quiere matarme! ¡Tienes que digerir más rápido,
realmente no sé cuánto tiempo puede durar este círculo!39

De repente, con una grieta gigante de piedra partida, el polvo glacial y la


ceniza congelada sobre sus cabezas comenzaron a crujir.

Shang Qinghua no había estado sentado de cuclillas con firmeza, y


tembló un par de veces junto con las llamas solo para ver a Linguang-Jun
quitando una mano de uno de los pilares en el pasillo. —¿Pensabas que,
si no sales, yo no tendría forma de llegar a ti?

¡Quería derrumbar la fortaleza de hielo y aplastar a Mobei-Jun hasta la


muerte, o enterrarlo vivo!

Al ver la densa red de grietas trepando por el pilar de hielo y el segundo


ataque de Linguang-Jun a punto de ser golpeado, Shang Qinghua dijo
apresuradamente: —¡Voy, voy, voy ahora mismo!

Entonces, como una rana sufrida brincando a una profunda freidora, saltó
lentamente del círculo.5

Una vez fuera, no pienses en volver a entrar. Linguang-Jun,


avecinándose como un monstruo, lo agarró con una mano. —¿De qué
sirve que salgas solo? ¡Retira el fuego!

De hecho, también estaba un poco nervioso. No sabía qué tan pronto


Mobei-Jun podría suprimir esa pizca de energía demoníaca; si pudiera
hacerlo antes de que el fuego de Xuanyang se apagara y terminara de
digerir ese cuerpo marcial dotado, ¿no se convertiría la rebelión de hoy
en una farsa gigante?1

Shang Qinghua dijo: —Solo sé cómo encender el fuego, no cómo


apagarlo, ah.23

Linguang-Jun: —¡Entonces haz que salga!

Shang Qinghua: —Esto... Mi Señor, mira su estado en este momento. No


podría moverse incluso si quisiera salir.

Linguang-Jun lo miró con desdén, poniendo su mano sobre el plexo solar


de Shang Qinghua.

Dijo amigablemente, —Entonces dime, si tu corazón comenzara a


congelarse, ¿tendría un impulso repentino y saldría?48

Shang Qinghua: —Si este tipo de cosas-mierda, un "impulso repentino"


pudiera atravesarlo [el fuego], recomiendo que tú, Mi Señor, intentes
tener un "impulso repentino" y veas si puedes penetrarlo...

Y entonces, ya no pudo pronunciar más palabras.

Linguang-Jun canturreó silenciosamente un hechizo de hielo,


tarareándolo con una tonada alegre pero maliciosa. —Mobei, ah, tu tío
realmente no esperaba que tuvieras un perro que se niega a traicionarte,
incluso en estas circunstancias. Un buen perro como este, ¿no sería una
lástima si desapareciera?

Cerca de su corazón, un campo de hielo y nieve.2

Shang Qinghua, labios poniéndose morados, levantó la mano y dijo: —J-


j-junshang.

Linguang-Jun: —Habla.
Shang Qinghua: —Si vas a... c-c-congelar mi corazón así, n-n-no puedo
gritar en voz alta, n-n-no suena lo suficientemente miserable, no puedes
l-l-lograr el "impulso repentino" que deseas. Te aconsejo... aconsejo que
me golpees en lugar de eso. Prometo que haré mi mejor esfuerzo para
gritar, gritar muy miserablemente.100

Linguang-Jun: —Oh. Pero tengo la mano muy pesada, si no puedo


controlarme y te mato a golpes, ¿entonces qué?

Shang Qinghua: —N-n-no hay problema, puedo soportarlo. Estoy


acostumbrado, siempre s-s-sufro los...1

Antes de que terminara de hablar, Shang Qinghua experimentó


personalmente cuán "pesadas" eran las manos de Linguang-Jun.

No usó energía demoníaca, dependiendo completamente de la fuerza


física para atacar. Pero, Shang Qinghua pudo escuchar claramente el
sonido de cada hueso de su cuerpo rompiéndose, el sonido de su
garganta siseando como si estuviera filtrando aire después de escupir
demasiada sangre.49

En tanto sus dientes traseros comenzaban a aflojarse levemente, Shang


Qinghua pensó, en comparación con su tío y otros demonios, Mobei-Jun
en verdad era demasiado y jodidamente gentil, demasiado amigable,
prácticamente un angelito.82

Cuanto más lo retrasaba, la impaciencia de Linguang-Jun más se


acercaba a la furia. Pisando firmemente su espalda y levantando uno de
sus brazos, sonrió con ferocidad. —¿Que no prometiste que harías tu
mejor esfuerzo para gritar, gritar muy miserablemente? ¿Por qué tu boca
está tan cerrada que aún no has dejado escapar ni un solo sonido?
Esta moción tenía unas relaciones extremadamente malas para Shang
Qinghua, y con prisa escupió la burbuja de sangre tibia que contenía en
la boca, gritando con gran sinceridad.

Linguang-Jun dijo: —En, no está mal. Es una lástima, todavía no es lo


suficientemente miserable. Te echaré una mano.25

De su hombro, vino el terrible dolor de los tendones, la carne, la piel y los


huesos desgarrándose. Shang Qinghua abrió la boca, dejando que el
miedo lo ahogara, pero descubrió que no podía hacer ni un solo sonido.

Sin embargo, este dolor no se había desarrollado hasta un estado


insalvable. De repente, el brazo que había sido arrastrado detrás de él
cayó suavemente.16

Una esquina de una túnica azulina flameaba frente a él, cuello lleno de
viento y nieve.

¡Mobei-Jun los había pillado desprevenidos, saliendo del círculo de fuego


para aterrizar de lleno una palma en el plexo solar de Linguang-Jun!36

Después de ser tomado por sorpresa por este golpe en el pecho, la mitad
del pecho de Linguang-Jun se derrumbó, energía demoníaca
derramándose a mil li como si un agujero gigante hubiera sido perforado
en todo su cuerpo. Su corazón se heló. En comparación con antes, el
poder del ataque de este jovenzuelo no estaba en la misma categoría. ¡Al
final, había sido arrastrado por él, había absorbido todo el cuerpo marcial
del Clan Mobei transmitido de generación en generación!7

¡Y ya ni siquiera le temía al fuego inmortal de Xuanyang, atravesándolo


directamente!19
Aunque estaba lleno de resentimiento e insatisfacción, a estas alturas
probablemente no era rival para Mobei-Jun, y solo pudo usar
apresuradamente el hielo para sellar sus propias heridas,
transformándose en una corriente de viento negro y huyendo de la
fortaleza de hielo.7

Shang Qinghua, recostado de bruces contra el suelo, no vio ningún


movimiento durante mucho tiempo, y nadie vino a ayudarlo a levantarse.
Lamentó internamente: ¿Acaso sigue enojado? ¡Sin importar cómo lo
mires, había sido golpeado hasta este estado por él, ni siquiera lo ayuda
a levantarse, esto es demasiado imperdonable!64

Sin embargo, entonces escuchó un fuerte golpe.

Haciendo muecas de dolor y con una dificultad incomparable, Shang


Qinghua se dio vuelta.

Inesperadamente, Mobei-Jun también se había desplomado. Dos siluetas


caídas en diferentes posturas junto a un círculo de fuego abrasador,
silenciosamente, silenciosamente derrumbadas en la calle.16

Al fin se dio cuenta. Mobei-Jun probablemente no había terminado de


absorber el cuerpo marcial dotado, y tampoco había suprimido la energía
demoníaca de Linguang-Jun. En ese momento, en realidad tuvo un
"impulso repentino", luchando con todas sus fuerzas para ahuyentar a
Linguang-Jun en el último momento. Ahora, Mobei-Jun había agotado su
último estallido de energía, y había sido rostizado por el aterrador fuego
inmortal de Xuanyang, por lo que... se derrumbó en la calle.26

Aunque Mobei-Jun yacía recto y rígido en el suelo, incapaz de mover


incluso un dedo, lo seguía mirando fijamente.32
Bajo esa mirada, Shang Qinghua fue incapaz de seguir recostado
pacíficamente, y solo pudo abrir la boca para decir, —Eso, Dawang tú ah,
no forcejees, solo recuéstate y digiere lentamente.

Esa mirada no disminuyó en lo más mínimo. Como si fuera bañado por


una lluvia de agujas, el corazón de Shang Qinghua quedó alarmado y su
cuerpo se crispó. Finalmente logró recuperar el aliento e incorporarse,
tiritando como una víctima de Parkinson.43

Ahora, Mobei-Jun al fin podía escucharlo hablar correctamente. Respiró


profundo, luego dijo: —Uh, Dawang, ah. De hecho, no quise irme
en este tipo momento en primer lugar. No sabía que, de casualidad, era
el punto crucial cuando ibas ascender al trono, en serio. Este evento
importante, por qué no me lo dijiste un poco antes.

Mobei-Jun usó su expresión para decirle: "Arrodíllate, llora y admite que


te equivocaste, entonces te perdonaré".81

La esquina de la boca de Shang Qinghua se crispó, y continuó, —A decir


verdad, no deberías haberme traído, no puedo hacer nada en absoluto,
solo conformarte golpeándome de vez en cuando. Me viste en ese
momento, fui golpeado hasta este estado y solo pude ganarte un poco de
tiempo. Tu tío resultó gravemente herido por ti y probablemente no se
atreverá a regresar otra vez. Ya casi has terminado de digerir, verdad.
Entonces solo... me iré.34

La expresión de Mobei-Jun se había aplacado un poco, pero al escuchar


su última oración, disparó inmediatamente luz fría desde sus ojos. —
¡¿Aún te vas?! ¡Atrévete!131
Tras recibir un rugido, y aún adolorido de pies a cabeza, Shang Qinghua
repentinamente estalló con una furia ferviente, dándole un palmazo al
suelo y gritando, —¡A qué no me atrevo!109

Por supuesto, este golpe no pudo asustar a Mobei-Jun, y solo hizo que
su hombro y brazo explotaran con dolor, estrellas estallando en sus ojos.
Como sea, Mobei-Jun no podía mover ni una extremidad, y Shang
Qinghua se puso audaz en su furia, señalándolo y diciendo, —¡Entonces
te diré la verdad! ¡Te he soportado durante mucho tiempo, joven maestro
mimado y malcriado, demonio nouveau riche de mal genio!141

Esto se podía considerar como una audacia monstruosa. Mobei-Jun


tenía una cara complemente llena de incredulidad. Pero, los muchos
años de agravios acumulados de Shang Qinghua se vomitaron en este
momento, tan poderosos como un arco iris. —Viste que mi carácter no
era malo, fácil de tratar, que también me faltaba cultivo, hacedero y
satisfactorio de atormentar, ¿cierto? Pensaste que este venerable era
realmente esto... esto... ¡¿Ah?!23

—¡¿Qué miras, tienes objeciones?! ¡Este venerable es tu papá!


¡Llámame papá! ¡Yo soy el único que es tan permisivo contigo! ¿Lo
intentas con alguien más? ¡Bing-ge te golpearía hasta la muerte, el Shen
Qingqiu original te mataría mientras duermes!216

—¡A nadie le gusta ser apaleado todos los días, y nadie correría por ahí
vertiginosamente todo el día después ser apaleado todos los días! ¡No
soy un perro! ¡Incluso con un perro, si le das dos patadas todos los días,
con el tiempo también aprenderá a no molestarte más!39

Mobei-Jun dijo: —¿Quieres morir?107


En este tipo de circunstancias, el factor de intimidación de estas palabras
había sufrido una gran rebaja. Shang Qinghua dijo: —No. Y no solo me
atrevo a irme, me atrevo a hacer otras cosas, ¿lo crees? ¡Este Señor de
la Cumbre de aquí, hoy te golpeará por cada vez que me golpeaste
antes!28

Con enojo, Mobei-Jun dijo: —¡¡¡Atré-!!!18

Shang Qinghua: —¿Atré, atré qué? ¿Todavía un "atrévete"? Te diré,


ahora mismo, realmente sí que me atrevo. ¡Ven!206

Con esto, se arremangó las mangas, moviendo vigorosamente un puño


frente a la cara cenicienta de Mobei-Jun. Cuchillos fríos crujian desde la
mirada de Mobei-Jun, pero Shang Qinghua no estaba en lo más mínimo
asustado, un puño balanceándose, un golpe precipitándose a su cara.

Mobei-Jun apartó el rostro por instinto, solo para sentir que la piel de su
cara se tensaba.

Una sensación muy desconocida. Un poco prurito, un poco doloroso,


pero no del todo el golpe esperado.2

Dos de los dedos de Shang Qinghua pellizcaban su mejilla en un lado,


jalando con fuerza. —¡¿Qué tal eso, duele?!274

En tanto jalaba, pensaba: ¡Por un demonio, que esto no es lo que este


venerable tenía pensado hacer! Dale un golpe, ah, dale un golpe
mientras no pueda moverse. ¡Incluso si está tirando de su cara, no
importa cómo lo mires, se está perdiendo la oportunidad!4

Pero no había nada que hacer. En verdad... ¡todavía no podía hacer un


movimiento para golpear esta cara!41
Siendo jalado, las palabras de Mobei-Jun no fueron claras, insistiendo en
decir, —¡Estás acabado!5

Shang Qinghua carcajeó. —Tienes agallas, aún puedes amenazarme en


este estado, papá te admira.163

Su otra mano también se unió, pellizcando el otro lado de la cara de


Mobei-Jun, a veces jalando en direcciones opuestas, a veces
presionándose. La imagen anteriormente noble y distante de Mobei-Jun
fue destrozada y exterminada en su totalidad por su par de manos
humildes. Shang Qinghua seguía repitiendo, —¿Sigue sin doler?
¿Duele?18

Mobei-Jun no cedió su carácter arrogante. En vano, cosas como las


lágrimas físicas no podían ser obstruidas por un carácter arrogante, y al
final fue jalado hasta que las lágrimas aparecieron en las esquinas de
sus ojos.95

—...¿Duele? ¡Así es! —Shang Qinghua liberó sus garras—. ¡Cuando me


golpeas todo el tiempo, es al menos diez veces más doloroso que eso!
¿Cómo se siente? ¡Mimado!98

Mobei-Jun se enfureció por ese desdeñoso "¡Mimado!" suyo hasta que su


cara quedó de un blanco hueso, y sus mejillas tenían una gran masa de
huellas dactilares verdes y rojas. Realmente una vista espantosa.1

En cuanto a ello, Shang Qinghua de verdad que estaba aterrado. En ese


momento había ofendido por el fervor y quedó satisfecho de momento,
mas solo comenzó a temer ser enviado al crematorio después del hecho.
Especialmente después de que la cara de Mobei-Jun recobrara su forma
normal, esa expresión realmente era... realmente era... Su corazón se
sentía tímido solo de verla. Le dio unas palmaditas en el dobladillo
apresuradamente, preparándose para echarse a correr e irse. Se
deslizaba con pasos grandes a una velocidad meteórica cuando Mobei-
Jun gritó detrás de él, —¡Si quieres conservar tus piernas, quédate allí y
no te muevas!40

Por reflejo, Shang Qinghua obedeció la orden.22

No se atrevió a darse la vuelta. —Dawang, de verdad que me voy.8

Mobei-Jun: —¡Cállate! ¡Regresa!39

Shang Qinghua, concentrándose en sí mismo, dijo: —Incluso si estás


enojado, no vengas a buscarme. Después de que regrese,
absolutamente no podrás volver a encontrarme, así que no hagas un
esfuerzo inútil. Así, Dawang, adiós entonces.42

Mobei-Jun estaba casi rugiendo. —¡Si tienes las agallas para irte,
entonces no permitas que te vuelva a ver!14

Shang Qinghua hizo oídos sordos.

Tras caminar dos pasos, agregó otra línea. —De verte, estaba muy feliz.
En serio... ¡eres aún más guapo de lo que había imaginado!135

En este momento, estaba de muy buen humor, radiante de deleite,


exactamente igual que la expresión que había tenido en la fracción de
segundo que había puesto la pluma contra el papel para escribir la
primera aparición de este personaje.45

Bajo su pluma, sus verdaderas emociones y sentimientos honestos hacia


el personaje. Reflexionando después del hecho, esto era realmente
vergonzoso.1
Pero, con la separación al alcance de su mano, la vergüenza era solo
una cosa efímera.

Solo que, Shang Qinghua no entendía. ¿Dónde estaba la acordada


"separación al alcance de su mano"?

¡Por qué es que ya había pasado un mes desde que el Sistema liberara
la función de Regreso a Casa, y aún estaba vagueando en el mundo de
Camino del orgullo demonio inmortal!8

Cada vez que abría el Sistema y se enfrentaba al rojo y verde 【 Sí. 】 y


【 La próxima vez. 】, siempre terminaba aturdido y luego elegía el botón
de la derecha, cerrando la interfaz.

La próxima vez encima de la próxima vez, realmente había muchas


próximas veces.

Shang Qinghua culpó de esto a la enfermedad de la procrastinación.


¡Todo lo que es malvado, esta enfermedad de la procrastinación!62

No se atrevía a regresar a la Montaña Cang Qiong por el momento, no


sabía si Mobei-Jun ascendería la Cumbre An Ding para bloquearlo con
ira. Pero, la mitad de sus ahorros estaba en una cueva en la Cumbre An
Ding, y la otra mitad estaba en la residencia oficial de Mobei-Jun en la
frontera del norte. Entonces, en este último mes, aunque Shang Qinghua
parecía tranquilo, de hecho, no se podía decir que no estuviera viviendo
con moderación, alimentándose con el viento y hospedándose al aire
libre. Si no fuera por ese poco de energía espiritual que todavía tenía
para depender, no habría mucha diferencia entre él y los vagabundos
nómadas comunes.
Después de deambular durante casi un mes, inesperadamente se topó
con cierto par de maestro-discípulo yendo tranquilamente a una gira
pintoresca alrededor del mundo.37

Después de darse cuenta de quién seguía a quién, Shang Qinghua no


pudo resistirse a frotarse los ojos. Después de medio minuto, finalmente
confirmó que el joven vestido con ropa de algodón–todavía decoroso de
comportamiento en tanto llevaba una caña de pescar, levantando una
canasta de pescados–era Luo Binghe. Después de otro medio minuto,
confirmó que el que insistía hasta el final en fingir aires refinados e
inmortales mientras llevaba y entregaba cajas de comida, era el Maestro
Shen, el Señor de la Cumbre Shen, Shen Qingqiu.30

Estás aquí actuando esta alegre y romántica obra de vivir en reclusión en


las montañas, arrojando a Mobei-Jun al Reino Demoníaco y haciendo
que me abra paso a la fuerza de un apuro con él, ¡qué horroroso!4

Shang Qinghua amontonó maldición silenciosa sobre maldición


silenciosa, pero cómo debería decirlo, de ver a estos dos, aún estaba
muy feliz. Especialmente porque ya no había comido una comida entera
durante tantos días.

No critiques sobre por qué un cultivador inmortal como él todavía se


preocuparía por cosas como comer una comida entera, las secciones
de reviews lo criticaron lo suficiente. ¡No era de la Cumbre Ku Xing, no
jugaba con trucos como el respiracionismo!

Su vida rural había sido perturbada por alguien sin razón alguna. Luo
Binghe, desde luego, no tenía buenas miradas que entregarle, pero al ver
la mirada de Shen Qingqiu, no las mostraría en el rostro. Sin embargo,
cuando Shen Qingqiu le dijo que "se fuera a sentar en la casa" después
de intercambiar unos cuantos saludos, la cara de Binghe aun así se
oscureció.13

Estos dos habían construido–con bastante sentimentalismo–una


pequeña casa de bambú en un lugar entre aguas de jade y montañas
verdes. Cuanto más tiempo miraba Shang Qinghua, más sentía que
estos dos realmente eran bastante acaudalados. Sentado en una silla de
mimbre, dijo: —La casa no está mal.62

Shen Qingqiu agitó su abanico, y dijo: —Por qué no consideras quién la


construyó, ¿podría estar mal?15

Shang Qinghua engrosó su cara, y dijo: —Tus días realmente han sido
mucho más cómodos que los míos. ¿No sé si podría atrapar un poco de
la luz del hermano Pepino y dejarme disfrutar de una vida
despreocupada por un rato?4

Shen Qingqiu: —Muy desafortunado, has llegando en un mal momento,


estábamos a punto de comer.1

Shang Qinghua: —Eres demasiado amable. Llegar temprano no puede


superar llegar a tiempo, veo que llegué justo en el momento preciso.
Veré cómo está tu comida. —Después de hablar, se levantó y caminó
hacia la puerta de lo que sospechaba era la cocina, levantando la
cortina.20

Luo Binghe, vestido con una túnica negra clara, mangas arremangadas,
expresión seria, estaba silenciosamente... amasando masa.76

Su expresión era seria y concentrada, dos manchas blancas en la cara,


un poco de harina en sus pestañas, como si lo que estuviera pellizcando
y jalando bajo sus manos no fuera una bola de masa, ¡sino un gran
pergamino que cubría todo bajo el cielo!2

Nonononono-2

Shang Qinghua sentía que sus tripas se estaban separando, su corazón


estaba a punto de explotar.

Ese semental que chorrea aires tiránicos, que somete a las multitudes
que había creado, el protagonista Bing-ge.

¡Estaba amasando masa!

¡Haciendo fideos!

Fideos fideos fideos (en interminable repetición...)19

¡Esto realmente era un horror difícil de describir!23

Derrotado, Shang Qinghua reculó en silencio. Se sentó a la mesa,


estirando la mano para encontrar una taza de té para beber y reprimir su
susto, pero Shen Qingqiu se la arrebató. —Mía.13

El corazón de Shang Qinghua seguía palpitando. —¿Tienes una


segunda taza en este lugar? Qué hay de malo en dejarme usarla.

Shen Qingqiu señaló a la cocina. —La segunda taza le pertenece a él.

—...19

—¿Te atreves a usarla? Si te atreves, te la daré.32

Las garras de Shang Qinghua cambiaron de jalar, a empujar. —Es tuya,


no me atrevo.1

Bing-ge siguió cocinando. Los dos conversaron sobre esto y aquello por
un rato. Después de escucharlo transmitir la historia sobre la emergencia
en la fortaleza de hielo del Clan Mobei, Shen Qingqiu expresó sus dudas.
—¿En serio? ¿Así como así?19

Shang Qinghua dijo: —¿Me da alguna ventaja engañarte sobre este tipo
de cosas? ¿Qué quieres decir con "así como así"? En cuanto a mi
dignidad, definitivamente ya no podía quedarme más.

—Eso en sí no está mal. —Shen Qingqiu pensó, luego dijo—. Pero no


pareces esa clase de persona.

—¿Qué clase de persona?

Shen Qingqiu dijo amablemente: —La clase que se preocuparía tanto por
la dignidad.97

Considerando la fuerza de la resolución de Avión Disparando Hacia el


Cielo, el grosor de su cara y la tenacidad de su vitalidad, realmente no
parecía del tipo que corre después de recibir una sola paliza de Mobei-
Jun. Después de todo, había soportado todos estos años, cómo podría
haberse vuelto repentinamente débil y sensible, consumido por una pena
abrumadora.

Shang Qinghua dijo, avergonzado, —Hermano Pepino, solo busqué una


manera de seguir viviendo y no dudé en traicionar la integridad moral, y
me convertí en el Señor de la Cumbre An Ding en el camino.
Discriminándome por tratar de vivir, tú eres el que está equivocado.5

Shen Qingqiu dijo: —Las dos razones que diste, ¿acaso no son
suficientes para justificar la discriminación a esta conducta?
Shang Qinghua: —Aiyah, sé un poco mejor conmigo, un poco más
suave, ¿bueno? Hermano Pepino, dime, ¿cuándo se me es mejor
regresar al mundo actual?

Shen Qingqiu: —¿De verdad quieres regresar al mundo actual? Tu visión


realmente sí que decae si bates mucho tu avión. Despierta, solo estás
esperando que alguien se disculpe, te lleve de regreso y te siga
golpeando tres veces al día.140

Antes de que terminaran de conversar, se sirvió la comida. Luo Binghe


llevó dos cuencos de fideos.23

Fideos blancos y caldo rojo, cebolla verde picada fresca y aceitosa,


completada por un montón de tiernas rebanadas de carne, presentación
extremadamente fina.3

Pero Shang Qinghua no estiraría sus garras. Sin necesidad de que Bing-
ge abriera la boca y lo dijera, solo necesitando una mirada
aparentemente descuidada, Shang Qinghua lo supo, no había una
porción para él.120

Shen Qingqiu suspiró: —En serio, te dije que era un mal momento.16

Después de todo, era la comida que Bing-ge había hecho con sus
propias manos, no todos tenían derecho a comer. Shang Qinghua no
tenía nada que decir, encogiéndose en la esquina de la mesa,
observando impotente a los dos frente a él dividiendo sus palillos.85

Más tarde, Shen Qingqiu finalmente no pudo mirar más, poniendo un


trozo de carne en el cuenco de Luo Binghe mientras contenía una
sonrisa, dándole al fin un poco de piedad. —Olvídalo, deja de molestarlo.
Tu shishu ha sido lo suficientemente lamentable en estos días, ya no
necesitas amedrentarlo más.
Luo Binghe se puso ese trozo de carne en la boca, y dijo sin levantar la
cabeza: —Hay más en la olla.59

Shang Qinghua fue vertiginosamente, espátula en mano.21

Sosteniendo los fideos, sorbió hasta que sus ojos quedaron rebosantes
de lágrimas calientes. Esta vez lo experimentó profundamente, lo más
confiable en este mundo era ser amigo de Pepino Sin Igual de la misma
ciudad natal.39

Después de haber gorroneado un platillo de fideos incomparablemente


sabrosos, Shang Qinghua ya estaba satisfecho más allá de sus
expectativas, sin pensar en lo más mínimo en pedir alojamiento.

¡Es broma! No quiere escuchar lo que sucede en las paredes que le


pertenecen a Bing-ge. Si pudiera o no dormir lo suficiente era una cosa,
si Bing-ge le cortaba las orejas y las hervía con los fideos al día siguiente
era otra.26

Mira qué tipo de días divinos vivía Shen Qingqiu, luego mira qué días
vivía él. Compararte constantemente con los demás te enfurecerá hasta
la muerte. En serio, esto era ridículo. ¡Claramente era el autor, era la
deidad kamisama creadora de este mundo, acaso no pueden ser un poco
mejores con él! ¡Cuida a tu creador! ¡Protege a tu creador!31

Shang Qinghua, saboreando el sabor perdurable del único cuenco de


fideos que su hijo le había dado en tanto usaba un trozo de pasto para
limpiarse los dientes, caminó por el camino menor entre las montañas.2

Caminó y caminó, cuando su pie de repente se resbaló por debajo de él.

Había un barranco justo al lado del camino menor, y Shang Qinghua no


traía una espada; si se caía por ahí, no había forma de volver a subir
volando. Empezó a maldecirse a sí mismo, —¿Cómo puedes resbalarte
cuando solo estás caminando en el camino? ¡Este venerable no es una
protagonista femenina de manga con la habilidad suprema de tropezar
con un suelo plano!58

Sentándose para mirar, no había ninguna cáscara de plátano o una


pequeña raíz de árbol que hubiese aparecido repentinamente, solo un
pequeño charco.

Pero, ese charco estaba congelado. Las malezas cortas a su alrededor


también estaban cubiertas por una leve capa de escarcha.62

Shang Qinghua rodó frenéticamente y gateó hasta la pared rocosa más


cercana, la espalda contra ella buscando un poco de seguridad.4

Había pensado que, tras perder el tiempo y tentar a la muerte al no


regresar, que Mobei-Jun de repente apareciera tocando a su puerta sería
la posibilidad más desastrosa. Sin embargo, cuando cierta persona salió
de detrás de las rocas escarpadas y las enredaderas caídas, finalmente
descubrió que las cosas podían ser aún peores.

Linguang-Jun dijo: —Eh, mira, ¿quién es este?80

Shang Qinghua se rió secamente. —¡Cierto! ¿Quién es este?29

Linguang-Jun le palmeó la coronilla, y dijo: —Mobei-Jun casi volcó toda


la frontera del norte buscándote, pero sabes cómo esconderte, ¿ah?172

—Junshang bromea, cuando me estuve escondiendo...

—¿Cierto? También me estaba preguntando, ¿de qué había que


esconderse? La última vez en la fortaleza de hielo, realizaste un servicio
tan meritorio, pero Mobei ni siquiera tuvo la oportunidad de
recompensarte. No puedo entenderlo, ¿por qué corriste a este lugar
pobre en medio de la nada?

—¡Oh, no es nada, nada! —Shang Qinghua agitó las manos


repetidamente—. No tiene nada que ver conmigo. La última vez, todo fue
la dependencia de Mobei-Jun en su propia habilidad...

Al principio había rechazado, temiendo que Linguang-Jun también


recordara su rol en su derrota en la fortaleza de hielo la última vez. Pero,
inesperadamente, al escuchar esto, Linguang-Jun cambió
repentinamente su rostro, su tono volviéndose severo. —¡¿Quieres decir
que sin ti ahí, este humilde, desvergonzado y traicionero perro de la
Montaña Cang Qiong, para saltar y arruinar mi buen trabajo a medio
camino, ese maldito jovenzuelo podría haberme derrotado por sí solo?!6

Sí está mal, no también está mal, Shang Qinghua le lamentó la injusticia


a los cielos. —¡Cómo es eso posible! ¡Mobei-Jun te derrotó, Junshang,
solo porque dependió de un ataque furtivo!

Linguang-Jun: —¿Me estás ridiculizando?25

Shang Qinghua: —...

Pensando en ello, oh cierto, el que hizo un ataque furtivo primero fue


claramente el propio Linguang-Jun. La mierda de caballo se volvió a
golpear en la pierna del caballo; sin importar lo que dijera, estaría mal.
¡Después de abrazar los muslos de las personas con una sonrisa servil
durante décadas, esta era la primera vez que Shang Qinghua se
encontraba con un carácter tan difícil de tratar!1

Cerró la boca, una mirada afligida en su rostro.


Linguang-Jun se mofó, —Mobei, ese jovenzuelo definitivamente nunca
podría haber pensado que me toparía casualmente con la persona en la
que gastó toda su energía pero que no pudo encontrar. Entonces, debo
usarte bien...30

De prisa, Shang Qinghua dijo: —¡Junshang! Si quieres atraparme y


usarme para amenazar a Mobei-Jun, ¡es completamente inútil! Te diré la
verdad sobre por qué quiero huir. En realidad, la última vez, mientras no
podía moverse, no pude resistirme a golpearlo... ¡Ya conoces ese maldito
temperamento suyo! Con ese tipo de oportunidad, es difícil no golpearlo,
¿verdad? Pero después, no había nada que pudiera hacer, tenía miedo
de que contraatacara, así que solo... corrí. Me buscó por todas partes,
probablemente solo quiera devolverme la golpiza. No tengo ni un poco de
valor en sus ojos, a lo mucho solo soy un conveniente saco de arena y
empleado.

Linguang-Jun hizo una pausa, entonces dijo con impaciencia, —¿Por qué
me dices tanto? ¿Me veo como el tipo de demonio que haría este tipo de
cosas desvergonzadas?23

Es difícil de decir ah, no fue muy apropiado cuando atacaste furtivamente


a Mobei-Jun... Con sinceridad, Shang Qinghua dijo: —No.3

Linguang-Jun: —¿Entonces me veo como el tipo de demonio que es así


de paciente?4

Shang Qinghua: —No lo sé. Entonces, Junshang, ¿cómo quieres


"usarme"?

—¿Cómo usarte? —Linguang-Jun se echó a reír—. Matarte para


desahogar mi ira. ¿Es muy difícil pensar en esta forma de usar?36
—... —Shang Qinghua se congeló, luego dijo—. ¡Eso no es necesario,
esto es desperdiciar tus recursos! Junshang, probablemente puedas
usarme para amenazar a Mobei-Jun o lo que sea, ¡qué lástima sería solo
matarme!72

Linguang-Jun: —"No tengo ni un poco de valor en sus ojos, a lo mucho


solo soy un conveniente saco de arena y empleado". ¿Cómo fue, quién
dijo estas palabras?28

Shang Qinghua: —Los humanos tienen un dicho, la modestia es una


virtud...38

Antes de terminar la palabra "virtud", de repente estiró la mano y gritó: —


¡Atento a este fuego inmortal de Xuanyang!6

Numerosas bolas de llama roja enturbiada se dispararon por el aire.


Asustado, Linguang-Jun se lanzó rápidamente a un costado para
esquivar. Sin embargo, las llamas se extinguieron inmediatamente
después de que golpearon el suelo. ¡Claramente no era el poder del
fuego inmortal de Xuanyang no sofocable por viento ni agua, este
sirviente Shang Qinghua solo lo estaba engañando!15

Linguang-Jun estaba enfurecido, el resentimiento nuevo avivabando el


odio viejo. Rozando casualmente su mano en una gota de rocío sobre
una hoja no del todo caída, apuntó directo a Shang Qinghua y atacó.
Shang Qinghua solo sintió que su pantorrilla se enfriaba antes de que su
pierna ya estuviera perforada por una bala de hielo solidificada por
energía demoníaca. No podía correr incluso si quisiera, chocando contra
el suelo con un "pa-ta".
Linguang-Jun se levantó, un pie pisando ligeramente la rótula de su otra
pierna. —¡Eres igual que una cucaracha, demasiado bueno para correr!
Primero destruiré tus dos piernas, ¿veamos cómo correrás entonces?5

Shang Qinghua no tenía nada de integridad para mantenerse firme ante


la destrucción, su alma salió volando por el susto. —¡¡Dawang-!!49

¡Llama al rey, el rey llega!17

Una silueta azul cual tinta apareció de repente como un monstruo. Con
un "ka", dos bolas de energía negra colisionaron. Linguang-Jun,
sosteniendo una de sus piernas rotas en la rodilla, enloqueció de ira. —
Jovenzuelo, ¡¿tienes que venir tan rápido?! ¡¿No puedes esperarte un
poco más?! ¡¿No puedes esperarte hasta que pisotee y entonces
llegar?!27

Mobei-Jun le rompió la otra rodilla con una patada, luego dijo fríamente,
—¡No puedo!109

Linguang-Jun tenía una voluntad bastante fuerte. Sus dos rodillas fueron
rotas hasta el polvo, mas no gritó, sino que lo maldijo más
histéricamente. —¡Realmente eres del mismo tipo que tu padre muerto!
Podrías haber sido como cualquiera, pero tenías que ser como él.
¡Tortuga y galápago nacidos en el mismo nido, él roba y tú también
robas! ¡Murió temprano, por qué tú no te mueres temprano! Mierda...

Mobei-Jun dijo: —Si sigues maldiciendo, te mandaré a que le hagas


compañía.34

Shang Qinghua observaba, la lengua atada. Aunque sabía que Linguang-


Jun siempre albergó un profundo resentimiento hacia su hermano mayor,
nunca pensó que ya sería lo suficientemente profundo como para perder
completamente su elegancia y gritar dicterios en la calle...
En medio de las maldiciones enloquecidas de Linguang-Jun, Mobei-Jun
volteó la mano casualmente, arrojándolo al barranco. Caer por el
barranco de esta manera, un humano podría morir, pero un demonio
definitivamente no. Shang Qinghua no le recordó que arrancara la
maleza por sus raíces. Era su propio tío, y su padre definitivamente le
había dicho que, lo que sea que Linguang-Jun hiciera, fuera un poco
indulgente. En verdad, Shang Qinghua no quería recordarle nada de
nada, si podía dejar que olvidara su propia existencia, eso sería aún
mejor...1

Mobei-Jun retiró su mirada del fondo del barranco. —¡Detente!

Shang Qinghua, arrastrando una pantorrilla perforada, estuvo a punto de


escaparse furtivamente. No queriendo ser roto por su único grito, se
congeló en el lugar.

Ni siquiera un pervertido atrapado con las manos en la masa tenía una


conciencia tan culpable como él. Al escuchar el sonido de los pasos de
Mobei-Jun pisando escarcha y crujiendo hielo mientras se acercaba, se
cubrió apresuradamente la cara.15

Mobei-Jun parecía tener un temperamento especialmente feroz hoy, sin


nada de tacto. —¡¿Qué estás haciendo?!

Con timidez, Shang Qinghua dijo: —Acaso no dijiste "No permitas que te
vuelva a ver". No hay forma de que no me veas ahora, solo me cubriré la
cara.175

Mobei-Jun levantó la mano, y Shang Qinghua se cubrió la cabeza por


costumbre.50

—...
Mobei-Jun separó sus dos brazos y los estiró, al límite de su paciencia.
—Si permites que te vea hacer este tipo de cosas otra vez... ¡no tendrás
que conservar tus manos!

Estas palabras tenían algo de ese odio que te hace apretar los dientes.
Shang Qinghua, por reflejo, quiso volver a cubrirse la cabeza, pero logró
aguantarlo por el bien de este par de manos que habían hecho un acto
heroico escribiendo en el teclado.2

En pánico, comenzó a tiritar y tiritar, tiritar hasta que Mobei-Jun dijo: —


¿Soy tan terrible?123

Shang Qinghua: —¡Uh, de hecho, no! Es solo que siempre siento que me
vas a dar unos cuantos golpes, Dawang. Antes, ah, golpear o patear
daba igual, pero ahora ya sucediste oficialmente al trono, tu cultivo no se
puede comparar con antes. Puedes hacer que olas violentas percutan la
orilla, piedras voladoras atraviesen las nubes al mismo tiempo, me temo
que no puedo soportar tus cuantos golpes...

Mobei-Jun dijo: —¡Cállate! ¡Sígueme, ven!5

Shang Qinghua lanzó la precaución al viento, arrojándose firmemente


sobre el muro de piedra como un lagarto. —¡No iré! ¡No, me quiero ir!
Quiero regresar a mi antiguo hogar.37

Mobei-Jun dijo: —Si dejo que me devuelvas el golpe, ¿entonces no


irás?121

Shang Qinghua: —Quedarse especialmente para que me golpees tres


veces al día, bien podría... ¿Qué?23

¿Devolver el golpe?

¿Dejarle devolver el golpe?


¿Mobei-Jun estaba dispuesto a dejar que le devolviera el golpe? Para
que así no se fuera, ¿Mobei-Jun estaba dispuesto a dejar que le
devuelva el golpe?4

Muy conmocionado, innumerables oleadas de palabras recorrieron el


cerebro de Shang Qinghua como si subieran escaleras.

Mobei-Jun elevó el mentón, rígido e inmóvil, un aura honesta de "golpea


donde quieras, no contraatacaré", pero siempre observándolo
furtivamente por el rabillo del ojo. Al ver que no se movió después de un
rato, Mobei-Jun pareció ponerse repentinamente feliz. Aunque cuando se
ponía feliz, solo parecía que la punta de su ceja se alzaba un poco más
alto.99

Mobei-Jun dijo: —¿No vas a hacerlo? Se acabó el tiempo. Entonces no


te dejaré golpear. Vamos.5

Espera un minuto, ¿no dije que no lo haría? ¿Hay un límite de tiempo?5

Mobei-Jun, con la esquina de su ceja ocultando ese indicio de placer


extremadamente encubierto, arrastró a Shang Qinghua y corrió. De
inmediato, Shang Qinghua comenzó a gemir. —Mayah, duele duele
duele Dawang tú, mírame. ¡Mírame mírame!38

Mobei-Jun en verdad lo miró, y también vio su pierna ensangrentada y


goteante.

—... —Después de un momento de silencio, trató de cargar a Shang


Qinghua sobre su hombro.32
Shang Qinghua planeaba entre la vida y la muerte. —¡Dawang,
perdóname, Dawang, perdóname! Si me cargas así todo el camino, esta
pierna mía realmente quedará lisiada ah.

Mobei-Jun dijo: —Entonces, ¿qué debería hacer?1

Shang Qinghua, ambos ojos llenos de lágrimas, intentó, —¿Qué tal...


primero encuéntrame un doctor?

Con un chasquido de su lengua, Mobei-Jun se giró y se fue.

Una ráfaga de viento frío sopló, Shang Qinghua abandonado y pasmado


como un pollo de madera.44

Esto era... ¿pensó que era demasiada molestia?

Después de un rato, Mobei-Jun regresó y estaba arrastrando un carrito


robado de quién sabe dónde. El pollo de madera finalmente se convirtió
en un pollo vivo.72

El gran y señorial segundo al mando de la raza demoníaca, el noble y


genial líder del Clan Mobei de hielo, decoroso y precioso, arrastrando un
carrito destartalado extremadamente fuera de su estilo. ¡Esta escena,
impresionante!16

Con un "¡Pft!", Shang Qinghua se volvió a derrumbar.

Al ver venas azules saltando levemente en la frente de Mobei-Jun,


frunció el ceño con prisa y comenzó a gritar, aiyo aiyo. Después de gritar
unas cuantas veces, Mobei-Jun lo agarró y lo colocó encima del carrito.72

Aunque estaba sentado en un carrito torcido y destartalado, robado del


viejo caballo en quién sabe qué patio de familia de agricultores–
probablemente usado en el pasado para transportar cosas como pienso,
leña, cubos de basura, ese tipo de cosas–Shang Qinghua aun así arqueó
las cejas y se desahogó, una presencia impresionante. Aquellos que no
lo conocieran podrían incluso pensar que era un respetado
erudito primus inter pares del examen imperial después de diez años de
extenuantes estudios, recibidor de un matrimonio regalado por los
dioses, así saliendo a darle la bienvenida golpeando gongs y tambores.7

Este realmente era el ciclo del karma. ¡La primera vez que había visto a
Mobei-Jun, también usó un carrito como este para jalar al inconsciente
Mobei-Jun a alquilar una habitación!56

Un poema como prueba: El río fluye hacia el este treinta años, el río fluye
hacia el oeste treinta años. El carrito va y viene, llega a mi casa el año
que viene. ¡Jaja!45

Shang Qinghua declaró, lleno de un ondeante aire inmortal, —Quiero


comer fideos.1

Ese cuenco de fideos de Bing-ge estaba realmente delicioso, pero fue


muy poco. No guardó unos fideos para él. No fue suficiente para
satisfacerse.

Mobei-Jun: —En.13

Shang Qinghua enfatizó, —Fideos lamian.17

Mobei-Jun: —Bueno.89

Tras ganar un centímetro, Shang Qinghua pidió un kilómetro. —Tú


hazlos.129

El carrito se detuvo abruptamente, Mobei-Jun de pie en el lugar.1


Una vaga frialdad de origen desconocido se le acercó. Shang Qinghua se
asustó inmediatamente, frunciendo el ceño y moviendo la mirada, —Yo
los haré, yo los haré, por supuesto que yo los haré. Estaba hablando sin
pensar, jeje.

Sí. El sueño era bueno, pero la realidad era cruel.15

Después de un rato, las ruedas del carrito comenzaron a girar lentamente


otra vez. Mobei-Jun, al frente, dijo sin darse la vuelta, —Yo los haré.332

...

¿Dijo qué? ¿Dijo que él los haría? ¿Hacer qué? ¿Fideos lamian?

Este Mobei-Jun que estaba dispuesto a dejarlo golpear, dispuesto a


hacer fideos... ¿Qué día es hoy? ¡Se está haciendo rico hoy!36

¡Shang Qinghua lo decidió!

Va a retomar su antigua profesión.

¡Este seudónimo de Avión Disparando Hacia el Cielo va a volver a


precipitarse a la refriega!

¿Qué debería escribir? Shang Qinghua se palmeó el muslo. Así ha oído,


El resentimiento de la Montaña Primaveral con 81% de descuento de Liu
Su Mian Hua se vendió como un fuego abrasador. ¡En, entonces solo
seguirá la corriente y escribirá! A pesar de que él mismo era
incomparablemente honrado, si hay personas para leer, entonces hay un
mercado, si hay un mercado se atreve a escribir. Avión Disparando Hacia
el Cielo era el mejor siguiendo la corriente, lo que sea popular es lo que
escribirá, ¡así es!57
El primer paso sería encontrar un buen título que fuera bien recibido por
las masas. "Las crónicas secretas de la Cumbre Qing Jing", "Mi discípulo
no puede ser tan adorable", "Shizun es tan delicado así" o algo, aún no lo
ha decidido, hay que reflexionarlo primero. Su estilo de escritura no es
tan bueno como el de Liu Su Mian Hua, eso no es nada, Avión
Disparando Hacia el Cielo jamás vendió estilo de escritura. Además, Liu
Su Mian Hua, las tres monjas taoístas, todo ese círculo de escritores
asistentes incluidos, a Avión-dada realmente no le gustaba. Escribiendo
esto y escribiendo aquello, esas dos personas al final eran solo Shen
Qingqiu y Luo Binghe, su alcance es demasiado estrecho. De hecho,
cómo lo ve, es completamente posible ser más atrevido y desenfrenado.
Por ejemplo, si lo vas a llamar "El resentimiento de la Montaña
Primaveral", ¿por qué limitarse a una sola CP? Con personajes como Liu
Qingge, ¿no sería una lástima bastante grande que no escribieras? Yue
Qingyuan también es un hombre hermoso con un porte majestuoso,
dotado en los negocios y con una familia muy adecuada. Mu-shidi y Wei-
shixiong, esos no eran los dioses masculinos a los ojos del mundo,
escribir es NP, ¿temes que nadie te lea si putañeas y dejas que se
cocinen a fuego lento?67

En resumen, mientras fuera lo suficientemente descarado, lo


suficientemente desvergonzado (tachado), mientras no se preocupara lo
suficiente por su propia cara (tachado), tarde o temprano volvería a
convertirse en un caudillo de los círculos literarios de esta tierra. ¡Ni
siquiera necesitaría vender jabón casero para convertirse en un próspero
y deslumbrante Edmund Ho!8

Avión Disparando Hacia el Cielo levantó las piernas, el carrito crujiendo y


balanceándose en la montaña llena de baches. El sol de la tarde
descendía por el oeste, y Mobei-Jun lo arrastraba, yendo a quién sabe
qué dirección.4

Aunque los desastres fueron demasiados como para repetirlos, pollos


volando y perros saltando, todo desordenado, el estilo escritura de grado
escolar, tal vez los lectores más serios no pudieron resistirse a arrojar el
libro y maldecir "Qué juguete de porquería". Pero, Avión Disparando
Hacia el Cielo-juju estaba acostumbrado a buscar excusas para su propio
comportamiento fraudulento, podría tirar miles de "es solo" para suavizar
las cosas. Por ejemplo: Es solo leer una novela, es como ser una
persona, simplemente pasa un buen rato, por qué tan serio; es solo algo
que escribí por diversión, sean un poco generosos conmigo; es solo una
lectura descerebrada y satisfactoria, qué esperabas ver; es solo...

Es solo.

...Es solo que, en serio, le gusta mucho esta historia que escribió.

201

n/t: esta es mi última actualización del año 2019, así que feliz próspero
Año Nuevo a todos37

pregunta, ya que los respectivos seudónimos de Shen Yuan y Shang


Qinghua están traducidos, les gustaría que deje traducido el de Liu
Mingyan también? el suyo, en lugar del pinyin Liu Su Mian Hua, sería
"Flor de Sauce Durmiente", como se menciona en el capítulo 83. ustedes
me leen, así que díganme (yo estoy a favor de traducirlo, lo malo es que
se pierde la correlación con su nombre con el carácter de liu)

【E】Capítulo 96: Sueño profundo

Recostándose para descansar, pero abrir los ojos para encontrarse en un


lugar distinto; esta no era su primera vez en una situación así, por lo que
Shen Qingqiu no estaba nervioso. Sabía que había vuelto a entrar en el
paisaje onírico de Luo Binghe. Después de andar sin rumbo por un rato,
aterrizó descuidadamente en el suelo.15

Una vez que llegó al suelo, la escena cambió de inmediato, como si


cabalgara el viento y aplastara los sauces. Todo a su alrededor era
espléndido oro y jade brillante, el estilo de decoración precioso y
extravagante, así como una rambla muy familiar. Este era 100% el
Palacio Huan Hua.19

Después de atravesar esta rambla, al final estaban el salón principal y el


auditorio del Palacio Huan Hua. En el pasado, desde hace mucho tiempo
que el propio Luo Binghe ya lo estaría esperando dentro del paisaje
onírico. Pero esta vez no hay vislumbre de él, lo que hacía de esto un
evento extraño.20

Había alguien en el salón. Shen Qingqiu vio que la vista de la espalda de


esta persona lucía familiar, y cuando se acercó, encontró un evento aún
más extraño y dijo con conmoción, —¿Mu-shidi?
Este "Mu Qingfang" parado respetuosamente era solo un espectro en la
memoria de Luo Binghe, y desde luego que no podía oír su saludo. Este
shidi siempre ha sido amable y afable, pero en este momento, de pie en
medio del salón, no tenía una expresión agradable en su rostro.22

Shen Qingqiu recordó haber escuchado un rumor a lo largo de jianghu de


que poco después de que engañara a la muerte para escapar, Luo
Binghe llevó a Mu Qingfang al Palacio Huan Hua y lo obligó a "tratar la
enfermedad de Shen Qingqiu". Se dio cuenta de que esta escena
definitivamente debe ser de esa ocasión.26

Una sombra oscura pasó silenciosamente por su costado, y la voz de


Luo Binghe sonó: —Señor Mu.

Los ojos de este "Luo Binghe" no reflejaban la figura de Shen Qingqiu, y


desconocía su existencia. Este no era el propio Luo Binghe, solo un
recuerdo.

Shen Qingqiu se preguntó, ¿podría ser que paseó hasta el rango del
paisaje onírico donde ni siquiera el propio Luo Binghe tiene control?

La actitud y el tratamiento de Luo Binghe no podían ser descritos como


irrespetuosos. Mu Qingfang dijo: —Su Excelencia se refiere a mí como
"señor Mu". ¿Te reconoces o no como miembro de la Secta de la
Montaña Cang Qiong?

Luo Binghe: —Si lo reconozco o no, ¿importa?1

Mu Qingfang dijo: —Si no lo reconoces, ¿por qué sigues dirigiéndote a


Shen-shixiong como "shizun"? Si sí lo reconoces, deberías llamarme
shishu, y ¿por qué lastimaste a los discípulos de la Montaña Cang Qiong
y me raptaste aquí?9
Luo Binghe: —Que invitara al señor Mu aquí fue, naturalmente, para que
veas a mi Shizun.9

Mu Qingfang dijo: —Shen-shixiong ya se autodestruyó y murió ante los


ojos de todos en la Cuidad Huayue. Su poder espiritual se dispersó, y
ahora me temo que incluso el cuerpo hace mucho tiempo que se ha
podrido y descompuesto. No tengo ningún método para devolver a la
gente a la vida.30

Escuchar esta sucesión de preguntas y respuestas hizo Shen Qingqiu


comenzara a sudar frío.

Mu Qingfang no tenía una personalidad como Qi Qingqi o Liu Qingge,


con su temperamento explosivo e intolerancia a cualquier cosa objetable.
Pero esta respuesta que había dado no fue agradable. Aunque sabía que
Mu Qingfang estaría bien, Shen Qingqiu no pudo evitar sudar de
ansiedad, preocupado de que enfureciera a Luo Binghe y sufriera
innecesariamente.2

Por suerte, Luo Binghe permaneció impertérrito, y dijo fríamente: —Por


favor, echa un vistazo, señor Mu, eso es todo.

El prisionero Mu Qingfang solo pudo ser escoltado hasta el Pabellón


Huan Hua por una multitud de discípulos de amarillo.

El aire frío del Pabellón Huan Hua penetraba los huesos. Uno tras otro,
dos hombres cruzaron el umbral, y la gran puerta se cerró enseguida.
Shen Qingqiu se apresuró al interior para seguirlos.

Luo Binghe levantó las cortinas de gasa que colgaban de la plataforma.


Mu Qingfang se inclinó para examinar, y Shen Qingqiu también quiso
acercarse para mirar. Desafortunadamente, Mu Qingfang se enderezó
casi de inmediato y dejó caer la cortina de gasa, bloqueando la línea de
visión de Shen Qingqiu. Su rostro se había distorsionado
repentinamente.

Mu Qingfang dijo: —¿Qué método usaste para preservar su cuerpo?

Suave y casualmente, Luo Binghe dijo: —El señor Mu es el Señor de la


Cumbre de la Cumbre Qian Cao, sabes mejor que yo cómo preservar un
cuerpo sin dañarlo.18

Después de un largo rato, la actitud original de Mu Qingfang de negarse


diplomáticamente a cooperar se desmoronó. Dijo: —Tu forzosa
transfusión diaria de poder espiritual en el cuerpo de Shen-shixiong no
tiene absolutamente ningún efecto, además de apenas lograr detener la
pudrición de su cuerpo y desperdiciar enormes cantidades de poder
espiritual. Y si te detienes solo por un día, todo el esfuerzo anterior será
por nada. Si puedo ser franco, Shen-shixiong ya ha...52

Luo Binghe lo interrumpió, —La habilidad médica de la Cumbre Qian Cao


es la mejor del mundo, y el señor Mu es el Señor de la Cumbre. Creo que
debes tener una solución.

Mu Qingfang dijo: —No hay solución.

Al enfrentarse a esta obstinación, el suministro de paciencia


originalmente limitado de Luo Binghe finalmente se agotó. Se mofó, —Si
no hay solución, invéntate una solución. ¡Hasta que pienses en una
solución, no será necesario que el señor Mu regrese a la Montaña Cang
Qiong!42

Agitó bruscamente su manga, y las grandes puertas del Pabellón Huan


Hua se abrieron de repente. El sorprendido Mu Qingfang fue sacudido
antes de que pudiera reaccionar, y fue inmediatamente retenido por una
multitud de discípulos vestidos de amarillo que habían estado esperando
su momento. La gran puerta se cerró enseguida.

Una ráfaga de viento frío soplaba de un lado a otro. La luz de las velas
en el pabellón temblaba y titilaba.

De repente, Luo Binghe llamó en su dirección, —Shizun.17

Al principio, Shen Qingqiu quedó impactado.

Pensó que el Luo Binghe en este recuerdo lo había visto. Sin embargo,
descubrió rápidamente que Luo Binghe solo estaba llamando y nada
más. No esperaba en absoluto que alguien le respondiera.40

Luo Binghe se quedó parado junto a la puerta por un rato. Solo entonces
caminó lentamente al lado de Shen Qingqiu, se sentó en la plataforma,
volvió a levantar la cortina de gasa y luego contempló aturdido la cara del
cadáver.

Este aturdimiento duró mucho tiempo. De pie a un lado, Shen Qingqiu se


volvió cada vez más ocioso. Siguió cambiando sobre qué pierna
apoyarse, y finalmente no pudo resistir inclinarse sobre la cabecera. Luo
Binghe miraba fijamente la cara de su cadáver, [Shen Qingqiu] entonces
miró fijamente la cara de Luo Binghe. Mirando y mirando, Luo Binghe
estiró una mano y desabrochó lentamente el cinturón del cadáver.51

La pierna en la que Shen Qingqiu había estado agachado se crispó


debajo de él.

Decir algo así como "esta escena era demasiado hermosa de mirar" no
encajaba en este momento, porque el cadáver de Shen Qingqiu en esa
plataforma... realmente no se veía bien.
Como flores rojas y sauces verdes, todo debajo de su cuello estaba
cubierto con las manchas de decoloración de livor mortis.45

Luo Binghe le quitó la túnica exterior. Como abrazando a una muñeca


grande, sostuvo el cadáver en un abrazo. Si alguien más viera esto,
quedaría inevitablemente asustado hasta la conmoción o lo asociaría con
palabras feas y un asco insoportable. Pero, en realidad, solo estaba
abrazando el cuerpo y no realizó ninguna acción anormal.139

El mentón de Luo Binghe se presionaba contra la parte superior del


cabello negro de Shen Qingqiu. Una mano siguió la curva de su espalda,
acariciando tranquilamente mientras entregaba grandes cantidades de
poder espiritual. Las manchas verdes y púrpuras de livor mortis se
desvanecieron poco a poco, y la piel se volvió pálida y suave una vez
más.33

Esta postura y acción jalaron las entretelas de Shen Qingqiu.1

Recordó, parecía haberle realizado la misma acción a Luo Binghe antes.

Eso fue en una noche no mucho después de que Luo Binghe se mudara
a la casa de bambú.

Flashback67

Era una noche de invierno. El viento frío silbaba mientras circunvolaba


los bosques de la Cumbre Qing Jing, y miles de hojas de bambú crujían y
se balanceaban de un lado a otro.

Shen Qingqiu yacía de lado sobre la cama larga y angosta, sin entrar en
sueño, sino que descansando con los ojos cerrados. En tanto
descansaba, un leve sonido de crujido llegó por el biombo desde el
pequeño mundo más allá. Parecía que la persona que estaba dentro
también se estaba dando vueltas con inquietud, dificultando el sueño.

Después de no mucho tiempo, los repetidos sonidos de las vueltas se


detuvieron abruptamente. Alguien se bajó silenciosamente de la cama,
levantó la cortina y salió de la casa de bambú.

¿Qué estaba haciendo Luo Binghe, sin dormir y escurriéndose afuera en


medio de la noche?47

Shen Qingqiu no pudo recordar nada en la obra original que–durante


este período de tiempo–requiriera que Luo Binghe se aventurara
furtivamente afuera en medio de la noche. Por curiosidad, también se
levantó.

Su cultivo superaba con creces el de Luo Binghe, y sus movimientos


eran ligeros y raudos. Por lo tanto, cuando dio vueltas por detrás de Luo
Binghe, la otra persona aún estaba completamente ignota.

Luo Binghe no se escapó muy lejos, y, sobre todo, no fue a ningún lugar
misterioso y sospechoso en busca de una aventura. Estaba en la parte
trasera del patio, sentado en un pequeño taburete. Ya se había quitado la
ropa del torso y la había apilado ordenadamente sobre su pierna
izquierda. Su mano derecha estaba vertiendo algo en su palma izquierda,
y luego aplicándolo en su cuerpo. Después de aplicárselo y frotar la
zona, su boca soltó un leve suspiro.9

Bajo la luz de la luna, el chico de quince años no era delgado, pero


tampoco fuerte. Su cuerpo estaba cubierto de moretones de azul y
púrpura. El viento nocturno traía la suave fragancia de la medicina y el
alcohol.57

La voz de Shen Qingqiu rompió el silencio, —Luo Binghe.


La persona a la que llamaron quedó completamente sorprendida.
Cuando saltó del taburete, la ropa doblada cayó al suelo. El estupefacto
Luo Binghe dijo: —¡Shizun! ¿Cómo te despertaste?

Shen Qingqiu caminó hacia adelante. —No dormí.

Luo Binghe dijo: —¿El ruido de este discípulo despertó a Shizun? ¡Lo
siento mucho! Originalmente salí porque no quería perturbar el descanso
de Shizun, no esperé que aun así...40

Este niño temía que las inquietas vueltas lo despertaran, por lo que salió
a aplicarse alcohol medicinal en medio de la noche. Shen Qingqiu temía
que el dolor de Luo Binghe fuera realmente insoportable.

Shen Qingqiu dijo: —¿De dónde salieron las heridas de tu cuerpo?

Luo Binghe dijo: —¡No es gran cosa! Este discípulo se estuvo cultivando
incorrectamente en los últimos días, y sufrió más heridas menores de lo
normal.

Shen Qingqiu miró detenidamente las heridas en su cuerpo, —La gente


de la Cumbre Bai Zhan se metió contigo otra vez, ¿no es así?48

Luo Binghe no quería decirlo, pero tampoco quería mentir. Shen Qingqiu
vio su apariencia muda, y cuanto más miraba, más se enfadaba. Dijo: —
¿Qué te enseñé?

Luo Binghe dijo: —Si no puedes ganar, huye.92

Shen Qingqiu: —¿Obedeciste esto?

—Pero... pero de esta manera, este discípulo traería gran humillación y


vergüenza a la Cumbre Qing Jing —dijo Luo Binghe.
Shen Qingqiu dijo: —Buscando pelea solo porque les desagrada algo...
¿Qué diferencia hay entre este comportamiento de la Cumbre Bai Zhan y
los bandidos tiranos debajo de esta montaña? Al decirlo directamente
así, ¿es vergonzoso para la Cumbre Qing Jing, o en realidad vergonzoso
para la Cumbre Bai Zhan? Voy a buscar a Liu Qingge ahora mismo. Hay
trescientos sesenta y cinco días en un año. Si se tomara aunque sea un
solo día para controlar a ese grupo de discípulos, no estarían tan
indisciplinados y fuera de control.52

Luo Binghe se apresuró a jalarlo de regreso, —¡Shizun, no puedes! Si tú


y Liu-shishu comienzan a discutir de nuevo debido a este discípulo,
entonces yo... entonces yo... —Incapaz de jalarlo de regreso, las piernas
de Luo Binghe tambalearon. Al ver que Shen Qingqiu se detenía, dijo
apresuradamente—. Además, no todo es por la golpiza de los hermanos
de la Cumbre Bai Zhan. Es solo porque me caí y golpeé aún más durante
mi propia práctica de cultivo que ahora se ve tan feo.31

Al ver su ansiedad, Shen Qingqiu exhaló lentamente y dijo: —La práctica


de cultivo requiere una secuencia adecuada de progresión paulatina, ir
con la corriente. ¿Cómo se podría forzar? Un retoño como tú, si tu base
se desmorona, ¿no llevaría eso a una vida de eterno arrepentimiento?48

Algún día debe pensar en un método para destilar ese grupo de


elementos violentos en la Cumbre Bai Zhan, tomar prestada la mano de
Liu Qingge para enseñarles y para que puedan sentir resentimiento, pero
se vean obligados a guardárselo.28

La cumbre clasificada séptima en cualificación realmente se atreve a


provocar a la segunda, ¿la antigüedad no significa nada? ¿Cómo se
puede tolerar esto?
Luo Binghe prometió evitar forzarse. Shen Qingqiu dijo: —Entra.

Luo Binghe agitó continuamente sus manos. —No, estoy bien afuera.
Entrar interrumpiría el descanso de Shizun.

Shen Qingqiu dobló su dedo, y la ropa en el suelo voló a sus manos. La


desdobló, y la acomodó suavemente sobre el hombro de Luo Binghe. —
¿Qué descanso? Ya que te he visto, ¿cómo podría permitirte congelarte
en este viento frío afuera, solo en medio de la noche?29

Los dos regresaron a la casa de bambú. Luo Binghe al principio quería


volver a su propia cama, pero Shen Qingqiu le quitó el alcohol medicinal
de las manos y le hizo señas para que se subiera a la larga cama de la
habitación interior.2

El sorprendido Luo Binghe fue arrastrado por él hasta que Shen Qingqiu
comenzó a quitarle el cinturón que acababa de abrocharse. Su rostro se
ruborizó abruptamente, y se alejó en reiteradas ocasiones, jalando de su
cuello. —Shizun, q-q-q... ¡¿qué estás haciendo?!153

Shen Qingqiu sacudió la pequeña botella en su mano, —Aplicando


medicina para ti, frotando la sangre extravasada.

—¡No es necesario, lo haré yo solo! —Luo Binghe se apresuró a agarrar


la botella de medicina. La mano derecha de Shen Qingqiu se volteó para
torcer su muñeca. Dio un paso adelante y dijo, inexpresivo—. Tú...
¿Acaso puedes ver dónde está amoratada tu propia espalda?

Luo Binghe tiritaba. —¡En todas partes, aplicarla en todas partes


funciona!42

Persistió en tratar de arrebatársela otra vez. Luo Binghe generalmente


tenía un aspecto de sumisión dócil, cordialidad y tranquilidad constante.
Esta era la primera vez que Shen Qingqiu lo veía tan avergonzado y
ruborizado hasta el punto de que sus orejas parecían estar a punto de
derramar sangre. Lo encontró divertido, y pensó que probablemente se
trataba de un niño en crecimiento sintiendo vergüenza por haber sido
golpeado, y luego, después de la golpiza, sintiendo aún más vergüenza
de que el maestro tuviera que ayudarlo a aplicar ungüento. Se rió para sí
mismo en secreto, mas su rostro se mantuvo serio y le reprochó, —
Ruidoso. La Cumbre Qian Cao envía una cantidad fija de alcohol
medicinal cada vez, cómo podría permitir que lo desperdicies así.74

—Yo... yo...

Luo Binghe ni siquiera podía decir un "este discípulo", ojos acuosos,


aferrándose a su ropa para proteger su pecho, completamente fuera de
sí con pánico. Shen Qingqiu le sujetó los hombros, lo volteó, le quitó
fácilmente la camisa y luego comenzó a frotar el líquido de la pequeña
botella sobre los moretones en su espalda.49

Sin previo aviso, Luo Binghe dejó escapar un pequeño quejido, —¡Ah!90

Shen Qingqiu alivianó de inmediato su fuerza aplicada. —¿Estoy


presionando muy fuerte?59

Luo Binghe negó con la cabeza como loco. Shen Qingqiu dijo: —
Entonces, ¿por qué gritas? Un hombre varonil como tú debería ser capaz
de tolerar este pequeño dolor.18

La voz de Luo Binghe era como un mosquito, —No, no es dolor...236

Con el corazón tranquilo, Shen Qingqiu frotó por un rato más. Intentó
enviar lentamente poder espiritual desde la palma de su mano. Luo
Binghe volvió a soltar un "¡Ah!"102
Shen Qingqiu se preguntó, —¿Por qué haces tanto alboroto por nada?
Así, ignorando completamente el comportamiento apropiado, ¿cómo
puedes ser un discípulo de mi Cumbre Qing Jing?

La voz de Luo Binghe temblaba, —Yo... yo... Este discípulo, este


discípulo está bien solo con terminar la aplicación de la medicina, y no
quiere que Shizun desperdicie poder espiritual.3

La palma derecha de Shen Qingqiu se unió cuidadosamente a la piel


expuesta de su espalda, y se movió de un lado a otro con lentitud. Shen
Qingqiu dijo: —¿Esto es cómodo?16

—... —Luo Binghe no habló, y pareció morderse los labios.162

Shen Qingqiu acarició lenta y suavemente por la cintura de Binghe


mientras estaba secretamente desconcertado: ¿Incómodo? Imposible.
¿Acaso me acordé mal de estos puntos de acupuntura? Esta cantidad de
poder espiritual debería estar bien, no demasiado y no muy poco. ¿Cómo
podría sentirse tan mal? Es que yo... ¡¿soy discapacitado y
desafortunado en proporciones legendarias?!94

Shen Qingqiu retiró la mano. Luo Binghe soltó un suspiro de alivio, ojos
inyectados en sangre. Quién sabía que, al momento siguiente, sería
arrastrado a un abrazo completo.43

Mientras lo abrazaba, Shen Qingqiu se derrumbó sobre la cama.64

Luo Binghe sonaba como si estuviera jadeando su último aliento, —


¡Shizun, Shizun!81

Shen Qingqiu no le quitó la camisa más interior, pero solo estaban


separados por una fina capa de ropa y podían sentir los latidos del
corazón del otro. Abrazarlo así maximizaba su área de contacto, y
también maximizaba el área de entrega de poder espiritual. Dijo: —Me
temo que usar solo la fuerza de la palma no es lo suficientemente rápido.
Quédate así por un rato, y las heridas de tu cuerpo estarán casi curadas
después de que mi pulso espiritual haya corrido unas cuantas vueltas,
mucho más efectivo que el alcohol medicinal que estabas aplicando.43

Como un pequeño erizo, Luo Binghe forcejeó en sus brazos. —¡Shizun!


¡Shizun! ¡Tengo alcohol medicinal por todo el cuerpo!28

Por su frote, el temperamento de Shen Qingqiu se prendió en un


incendio. Le dio un manotazo al brazo de Luo Binghe una vez para
reprenderlo, y dijo con solemnidad: —¿Para qué te retuerces?62

¡Estoy tratando tus heridas y te sigues portando mal!2

Después del manotazo ni fuerte ni suave, Luo Binghe se puso rígido en


un palo. Específicamente, un palo atormentado siendo rostizado por un
incendio.66

El "palo" dijo: —Shizun... esto no está funcionando... Su... suéltame...94

Shen Qingqiu dijo: —Luo Binghe, si fueras Ning Yingying, ruborizándote


y actuando tímido como lo haces ahora mismo, no hace falta decir que
no estaría haciendo esto. Pero no eres una niñita, ¿todavía tienes miedo
de que te coma?120

Al escuchar esto, Luo Binghe ciertamente dejó de retorcerse. Pero su


punto de atención cambió, y dijo: —Shizun quiere decir que, ¿no tratarías
a Ning-shijie de esta manera?71

Si Ning Yingying estuviera herida hoy, incluso si Shen Qingqiu tuviera


cien veces más coraje, no se atrevería a usar este conveniente método
para curarla. Solo odiaba no poder prestar juramento para expresar su
inocencia clara y sincera. Con resolución, dijo: —Desde luego que no lo
haría.

Luo Binghe volvió a decir, —Entonces... entonces si no fuera Ning-shijie,


si fueran otros discípulos los que estuvieran heridos, Shizun también
haría, haría esto mismo...15

—... —Shen Qingqiu dijo—. ¿Qué cosas absurdas te estás imaginando?


Tranquiliza tu mente y controla tu respiración.

El erizo en sus brazos al fin se sosegó. Contento, Shen Qingqiu eligió la


posición más cómoda. Puso su mentón sobre la coronilla de Luo Binghe,
una mano libre y apaciguadora acariciaba la longitud de la curva de su
columna.108

Pero no mucho después de haberse puesto cómodo, Shen Qingqiu


comenzó a sentirse incapaz de seguir abrazándolo.

Luo Binghe estaba hirviendo, como si acabara de salir de un combate en


un barco de vapor. El sudor en su cuerpo había empapado el delgado
ropaje interior de Shen Qingqiu hasta que quedó mojado.45

Shen Qingqiu estaba completamente impactado. ¡¿Era posible que la


pérdida de energía espiritual de Luo Binghe incluso pudiese provocarle
una fiebre alta?!82

Acababa de colocar una mano sobre la mejilla de Luo Binghe para


examinar su tez cuando inesperadamente, toda su mano tocó sudor
chorreante y goteante. El cuerpo en sus brazos de repente forcejeó con
todo lo que tenía, como un gran pez blanco fuera del agua. Con un
porrazo, Luo Binghe escapó de su brazo y se cayó de su cama de
bambú.50
Eso no fue todo. ¡Luego vino una cadena insoportablemente miserable
de golpes y batacazos!10

Su pie pateó el taburete, su cabeza se estrelló contra el biombo y lo


derribó. Luo Binghe lucía como si se hubiera vuelto loco, saliendo
frenéticamente de la casa de bambú.138

Estupefacto por esta oleada de eventos, Shen Qingqiu solo pudo mirar
fija y perplejamente desde la cama. Por un buen rato, quedó anonadado
y sin saber qué hacer. Se descongeló velozmente, y se apresuró a saltar
de la cama y perseguirlo afuera, —¡¿Luo Binghe?!

Hace mucho tiempo que Luo Binghe había huido bastante lejos, y gritó
mientras corría, —¡Shizun, lo siento!24

La cara de Shen Qingqiu estaba llena de líneas negras, —¿Por qué lo


sientes? ¡Vuelve aquí!6

El viento nocturno transportó una voz lejana y llorosa, —¡No! ¡Shizun, no


puedo verte ahora mismo! ¡No vengas, no vengas, pase lo que pase!114

Qué diablos, ¡¿acaso este niño estaba hechizado?!104

Por lo general, el cultivo de Shen Qingqiu estaba a más de un nivel


superior y definitivamente era más rápido. Pero la adrenalina de Luo
Binghe al parecer había estallado o algo así e, inesperadamente, Shen
Qingqiu no podía alcanzarlo.25

Los dos corrieron y volaron a lo largo del camino, gritándose el uno al


otro. En poco tiempo, toda la Cumbre Qing Jing había sido alertada. A
través de toda la cumbre, pequeños grupos de linternas se encendieron,
y una masa de discípulos sosteniendo antorchas salió una tras otra. —
¿Quién grita en medio de la noche, perturbando la tranquilidad de la
Cumbre Qing Jing?72

—¡La voz me sonó como la de Shizun!

—¡Tonterías! Cómo podría Shizun ser tan descortés...4

El sonido de las voces aún no se había desvanecido cuando, como una


ráfaga de viento, Shen Qingqiu pasó junto a este grupo de discípulos,
inexpresivo. Al instante se volvió tan silencioso que podrías escuchar
caer un alfiler.61

Shen Qingqiu estaba preocupado de que con Luo Binghe corriendo como
un pollo sin cabeza, no pudiera ver el camino y se precipitara por el
acantilado. Respiró profundo para gritar, —¡Ming Fan! ¡Detenlo! ¡Detén a
Luo Binghe!76

Ming Fan acababa de ponerse el abrigo, se acercó con una linterna y se


quedó mirando. ¡Wow! Ese simple lacayo Luo Binghe corriendo como
loco por delante, Shizun luciendo sumamente pernicioso detrás de él.
Esta escena. ¡Al fin todo ha vuelto a la normalidad!63

Con gran euforia, exclamó: —¡Shizun! ¡Este discípulo te ayudará! ¡Agarra


a este mocoso y enséñale una buena lección! ¡Vamos hermanos, a la
carga!103

La multitud de discípulos fue en todas las direcciones para flanquearlo, y


Shen Qingqiu finalmente alcanzó al Luo Binghe que corría como loco.
Pero antes de que pudiera sujetar el cuello del mocoso para levantarlo,
Luo Binghe se negó a someterse ante la muerte y arremetió
desesperadamente hacia adelante; con un sonido de "plaf", el agua
salpicó. Luo Binghe realmente se arrojó al Estanque Qing Jing de la
Cumbre Qing Jing.128

La caída pareció haberlo despertado. Todo Luo Binghe quedó empapado


de agua fría, y finalmente dejó de moverse.6

Shen Qingqiu dijo: —¿Terminaste?60

Luo Binghe sumergió la cabeza profundamente en el agua, y se cubrió el


rostro con ambas manos. Y Ming Fan ya se había conmovido hasta las
lágrimas.

Todo el cuerpo de Luo Binghe tiritaba en el agua fría, y lucía como si


hubiera sido totalmente apaleado. Shizun estaba de pie en el lado
opuesto, mirando con desdén y de brazos cruzados. Ah, qué
comportamiento tan familiar. ¡Ah, qué nostálgica escena!36

Los grupos de discípulos se susurraban entre sí, rodeando al Luo Binghe


en medio del estanque aún cubriéndose el rostro y sin decir una palabra.
Ning Yingying, como niña, siempre había sido más lenta para vestirse y
peinarse. Llegó tarde solo para ver inmediatamente esta situación, y gritó
sin querer, —¡Ah-Luo! ¿Cómo... cómo terminaste sentado en el
estanque? ¿Quién te estaba amedrentando de nuevo? Shizun, ¿qué está
pasando?

—... —Shen Qingqiu dijo con frialdad—. También quiero saber


exactamente quién te estaba amedrentando, exactamente qué está
pasando.2

Luo Binghe se cubrió el rostro, y negó con la cabeza. —Nadie me


amedrentó. No pasa nada.8
Shen Qingqiu se quedó de pie al borde del estanque por un rato. De
repente suspiró, —Sube. ¿Qué haces sentado allí todavía?

Luo Binghe siguió negando con la cabeza. —No, Shizun. Permaneceré


aquí. Déjame quedarme aquí un rato y estaré bien...120

En estos momentos era un crudo invierno. Aunque no estaba nevando, si


Shen Qingqiu le permitía seguir sentado así en el estanque frío durante
toda la noche, ¿seguiría vivo?6

Shen Qingqiu se levantó el dobladillo de la ropa, y se movió para entrar


al agua y sacarlo. Con prisa, Luo Binghe dijo: —¡Shizun, no vengas aquí!
El agua está heladísima y sucia, no deberías mojarte...25

Con unos cuantos pasos, Shen Qingqiu ya había caminado por el agua
para llegar a su lado. Miró a Luo Binghe severamente.8

Luo Binghe agachó aún más la cabeza, y no se atrevió a mirarlo a los


ojos, solo se hundió más en el agua.8

Shen Qingqiu dijo: —¿También necesitas que te ayude a subir?4

Luo Binghe, —¡Shizun, yo... solo deberías dejar que me quede aquí solo!

Shen Qingqiu no pudo hacer nada con respecto a él, y se decidió por otra
manera. De repente, miró a los discípulos de la Cumbre Qing Jing que
habían estado mirando desde la orilla, y dijo estrictamente: —Levántense
a las 4 AM para clases matutinas. Cualquiera que llegue tarde debe
copiar los textos cien veces.82

¡4 AM, en estos momentos ya eran las 2 AM! ¡Copiar los textos, y


copiarlos cien veces!52
Tan pronto como esta declaración salió, el costado del estanque quedó
vacío, como si acabara de ser barrido.

Una vez que Shen Qingqiu confirmó que no hubiera espectadores, se dio
la vuelta y se agachó repentinamente, moviéndose para levantar la
espalda de Luo Binghe y la curva de sus rodillas.40

Al percibir lo que quería hacer, Luo Binghe aumentó sus esfuerzos para
esconderse en el agua, como un gran pez blanco espasmódico. —
¡Shizun, Shizun, no hagas esto, no hagas esto!20

Toda la cara de Shen Qingqiu fue salpicada. Se limpió las mejillas con
las mangas de su ropa ya mojada, y dijo: —¿No has creado suficientes
problemas por una noche?

Vio que Luo Binghe ya no se atrevía a moverse, así que, haciendo un


pequeño esfuerzo, levantó a Luo Binghe en sus brazos.72

Un poco pesado. Con esa pequeña queja silenciosa, cargó a Luo Binghe
en sus brazos de regreso a la casa de bambú.

A mitad de camino, el Luo Binghe en sus brazos dijo con una cara de
sufrimiento, —Shizun, yo... yo solo debería volver a la leñera.27

—¡Luo Binghe!1

Shen Qingqiu dijo severamente: —¿Qué es lo que te pasa esta noche?


Actuando así de evasivo y tímido, intentando escapar de todas las
formas posibles... ¡Otras personas que no entendieran la situación
temerían que te hice algo gravemente pecaminoso!135

Fin del flashback


El Luo Binghe de esa noche había perdido enormes cantidades de cara,
y destruido por completo su imagen.

¡Pasado oscuro, este era el pasado oscuro de Luo Binghe!26

Shen Qingqiu más tarde recordaba casualmente este incidente, y se


burlaba de él con él. Pero, inesperadamente, Luo Binghe ni siquiera se
sonrojaba. Por supuesto, mientras crecía también se había vuelto más
desvergonzado. Se defendía: "Estaba justo en la edad de estar lleno de
vitalidad y emocionarme con facilidad. Con mi persona más admirada
abrazándome fuertemente, abrazándose y frotándose contra mí, dime
Shizun, ¿cómo podría haberme controlado completamente?
Discerniendo mi propia mente, sin tener forma de reprimir las reacciones
de mi cuerpo y temiendo que lo notaras... aparte de ese comportamiento
embarazoso y feo, ¿qué más podría haber hecho?"106

Al pensar en Luo Binghe diciendo esas palabras en tanto revelaba una


rara expresión de total timidez, Shen Qingqiu no pudo evitar reírse a
carcajadas.20

Al reír y reír, ya no pudo seguir riendo.

No se atrevía a pensar en el estado de ánimo de Luo Binghe en este


momento, abrazando su cuerpo.

Este sueño inexorable era interminable y aburrido, al igual que cómo


había sido la vida de Luo Binghe en el Palacio Huan Hua.5

Durante el día, pasaba la mayor parte de su tiempo escondido en el frío


Pabellón Huan Hua, llevando archivos al interior para procesarlos.

Shen Qingqiu rara vez tenía la oportunidad de ver a Luo Binghe


encargándose seriamente de asuntos oficiales. La gran mayoría de las
veces, el estilo de Luo Binghe frente a él no era del todo correcto, todo su
ser se comportándose como una doncella enamorada. Cuando se
ocupaba de asuntos demoníacos urgentes, Shen Qingqiu mantenía
conscientemente una distancia para no interrumpirlo. Cuando de vez en
cuando entraba, Luo Binghe perdía inmediatamente todo interés en su
trabajo, arrojaba los archivos que se habían amontonado en una
montaña sobre su escritorio, y venía corriendo ansiosa y adorablemente.
Quién hubiera pensado que, en realidad, sería dentro de un paisaje
onírico en que Shen Qingqiu podría observar detenidamente la
apariencia de Luo Binghe encargándose seriamente de asuntos oficiales
por su cuenta.52

A Shen Qingqiu le gustaba sentarse junto al escritorio, observar


curiosamente el perfil de su rostro tranquilo y solemne. Luo Binghe tenía
un ceño levemente fruncido, leyendo diez líneas de un vistazo, su pluma
tanto rápida como precisa, sus órdenes concisas y completas, abstemio
en su uso de la tinta. Con todo, su auténtica compostura y seriedad eran
asombrosas.

Todavía conservaba sus hábitos anteriores de cocinar persistentemente


todos los días: un refrigerio hermoso y exquisito por la mañana, cuatro
platillos y una sopa al mediodía, y un cuenco de congee por la noche.
Arroz de congee níveo, cebolla verde picada, jengibre rallado amarillo
pálido–al igual que el primer cuenco que Luo Binghe le había preparado–
servidos en un cuenco de porcelana blanca como la nieve. Solo una vez
que el calor y el vapor se hubieran disipado, Luo Binghe los colocaba
personalmente en un recipiente de comida y se los llevaba.30
Aunque a nadie le importaba, seguía insistiendo en seguir su rutina del
pasado en la Cumbre Qing Jing. Como si estuviera esperando el día en
que Shen Qingqiu se despertara repentinamente y abriera los ojos,
momento en el cual la comida podría aprovecharse de inmediato y sin
ninguna demora.54

Luo Binghe a veces se iba por la mayor parte del día, generalmente
cuando el lado demoníaco tenía un caos que otros no podían resolver,
obligándolo a manejarlo personalmente.

Casi nunca resultaba herido, excepto por un día.

Luo Binghe primero cruzó la puerta antes de pensar inmediatamente en


algo. Retrocedió unos cuantos pasos, se quitó la túnica manchada de
sangre y usó un poco de fuerza para quemarla hasta las cenizas. Solo
después de confirmar que no tuviera manchas de sangre en su cuerpo,
se acercó lentamente a la plataforma.3

Luciendo como en cualquier día normal, se enfrentó al cadáver y dijo: —


Shizun, los asuntos externos causaron un retraso. Este discípulo regresó
tarde hoy, así que no hay congee.66

Desde luego, nadie le respondió. La situación parecía un poco... cómica.

Shen Qingqiu no sabía si reír o llorar. Algo desgarró su corazón, y


respondió: —Si no hay, no hay.40

Durante estos días, ya se había acostumbrado a hablar solo. Separados


por el espacio y tiempo, no puedes oírme, no puedo tocarte, pero cuando
todo está dicho y hecho... todavía espero una respuesta.2

De pie, Luo Binghe permaneció en silencio por un rato, y finalmente dijo:


—Olvídalo.10
Se dio la vuelta, y salió. Después de un rato, cruzó la puerta con un
cuenco de congee humeante. Colocándolo suavemente sobre la mesa,
Luo Binghe comenzó a desatar sin prisa el cinturón del cuerpo mientras
decía, —Liu Qingge rescató a Mu Qingfang.23

Shen Qingqiu canturreó un "mm".

Luo Binghe se dijo a sí mismo: —Si lo rescatan, lo rescatan. De todos


modos, Mu Qingfang solo sabía cómo decir "Es imposible", no servía
para nada.

Shen Qingqiu dijo: —¿Cómo puedes hablar mal de tu shishu así?

Luo Binghe se quitó la túnica. Su pecho tenía una herida en lento


proceso de curación por sí sola. De un vistazo, Shen Qingqiu reconoció
que era una marca de quemadura del aura de la espada de Liu Qingge.
Bajo esta nueva lesión, había una vieja herida que Luo Binghe,
recalcitrante, se había negado a dejar que se desvaneciera.9

Luo Binghe se recostó, se dio vuelta y movió el cuerpo para arrimarlo en


sus brazos. Dijo: —En el pasado, cuando los discípulos de la Cumbre Bai
Zhan se metían conmigo y me golpeaban, Shizun siempre ideaba un
método para vengarse de ellos. ¿Cuándo Shizun se vengará del propio
Liu Qingge?30

Shen Qingqiu se sentó junto a la mesa, y dijo: —No hay nada que hacer,
no puedo vencerlo.

Luo Binghe dijo: —Shizun.

Shen Qingqiu dijo: —Mm.

Luo Binghe: —Shizun, no puedo aguantar.92


—...2

Luo Binghe sonrió levemente, y dijo: —...De verdad. Shizun. Si no


despiertas, no... no puedo aguantar.135

Pero Shen Qingqiu lo sabía, seguirá aguantando.8

Seguirá abrazando ese cuerpo helado y sin vida en sus brazos, y


aguantará durante casi dos mil de estos días y noches.42

La aflicción reprimida y el dolor en su pecho se abrieron de golpe. Shen


Qingqiu vio que una mano se estiraba, tratando en vano de tocar la
pálida cara de Luo Binghe. Vio que esta mano tiritaba ligeramente, mas
incapaz de tocar algo. De repente se dio cuenta de que era su propia
mano.
2

—¿Shizun, Shizun?

Desde este trance borroso, Shen Qingqiu sintió a alguien sujetando su


hombro en una posición sentada. Abrió los ojos para ver la cara de Luo
Binghe a su alcance, mirándolo con nerviosismo y preocupación. —
Shizun, ¿qué pasa?21

Shen Qingqiu aún no se había recuperado de su contemplación, y miró


perplejamente a Luo Binghe.

Al ver esto, Luo Binghe se puso aún más ansioso y temeroso. Había
experimentado una crisis en su cultivo ese día, así que selló su
conciencia por la noche y no tuvo tiempo de controlar su paisaje onírico.
No durmió ininterrumpidamente, y se despertó en medio de la noche. Al
ver a Shen Qingqiu a su lado con el ceño fruncido y la frente goteando
sudor frío, supo que algo malo había sucedido. Debe haber fracasado en
guardar todo su poder, y permitido que shizun entrara en una pesadilla.2

Temía haberle dado a Shen Qingqiu alguna clase de sueño


especialmente terrible. Preguntó atentamente, —Shizun, ¿con qué
soñaste recién? ¿Te lastimaste?25

—Yo...

Después de permanecer demasiado tiempo en el paisaje onírico, el alma


de Shen Qingqiu aún no había regresado. La cara de Luo Binghe
oscilaba entre lo real y lo imaginario. Su visión a veces era borrosa y a
veces clara, no sabía qué decir.

Luo Binghe se preocupó aún más, alzando la voz, —¡Shizun! ¡Di algo!

De repente, como una bendición del corazón, Shen Qingqiu parpadeó,


sostuvo su rostro con las manos, lo jaló hacia abajo y lo besó.331

Luo Binghe: —...8

Aunque no sabía qué estaba pasando, Luo Binghe estaba muy feliz con
este beso inesperado. Sus ojos se abrieron de par en par. En un instante,
apretó el cuello de Shen Qingqiu y tomó la iniciativa de profundizar este
beso.37

Shen Qingqiu no se detuvo allí. Después de un período de frufrú, ya


había desatado el cinturón de Luo Binghe, agarrado su mano y explorado
su propio cuello. Siguiendo las tensas líneas del abdomen, guio la mano
de Luo Binghe a su propio corazón apasionadamente agitado.118

En esta ocasión, Luo Binghe quedó casi abrumado por el favor. Pero, por
el contrario, no se atrevió a ser impulsivo e impaciente, y sus
movimientos se volvieron cautos.18
Sin embargo, en tanto hesitaba un poco, Shen Qingqiu ya se había
girado y lo había presionado debajo de su cuerpo, rasgando
bruscamente su ropa interior.122

Los jadeos de Luo Binghe eran levemente inestables mientras sostenía


su cintura. Un leve sonrojo se elevó a sus mejillas, y tartamudeó, —
Shizun... ¿Qué pasa contigo esta noche?6

Shen Qingqiu presionó sus mitades inferiores, y le dijo al oído, —Esta


noche siento que... realmente me gustas.312

Al instante, Luo Binghe se puso rígido de pies a cabeza.

Se levantó bruscamente, y atrapó a Shen Qingqiu entre sus brazos.

Con una leve inhalación, Luo Binghe dijo: —Shizun, yo... quizás no
pueda ser gentil.205

Al escuchar su voz fuerte y serena, Shen Qingqiu se río, —Hablas como


si siendo gentil no harás que me duela.18

Sin esperar a que Luo Binghe reaccionara, Shen Qingqiu ya había


estirado ambas manos.

—Lo soportaré con mucho gusto.

【E】Capítulo 97: De regreso a la


infancia
Traducción chino-inglés: PizZiCcato16
Después de despertarse, Shen Qingqiu giró lentamente su cuerpo, pero
no sintió los brazos que estaban generalmente envueltos alrededor de su
cintura.93

La luz matutina se derramaba por la ventana. Shen Qingqiu levantó la


manga de su túnica interior para escudarse los ojos. Solo con este único
movimiento, el dolor se disparó por su espalda y caderas, haciendo que
su brazo perdiera fuerza. Una leve sensación de desgarro provenía de la
parte inferior de su cuerpo, junto con la peculiaridad de los fluidos
pegajosos que se habían secado.131

Después de tontear toda la noche, en la mañana finalmente supo sentir


lástima por sí mismo. La confusión llenó la cabeza de Shen Qingqiu.
Inesperadamente, Luo Binghe no se había levantado temprano para
limpiarlo y preparar el desayuno, por lo que exclamó con voz ronca, —
...¿Binghe?56

No hay respuesta. Shen Qingqiu se confundió aún más, y abrió los ojos a
la fuerza. Al bajar la mirada, vio una pequeña cabeza de suave cabello
negro.131

—...

Este pequeño rostro era delicadamente adorable, mejillas pálidas


espolvoreadas con un rubor natural. Las pestañas negras, largas y
abundantes, colgaban sobre unos ojos fuertemente cerrados. Esos labios
eran de color rosa claro. Enroscado en una bola, el pequeño cuerpo
estaba acurrucado contra él como un gato, y usando su brazo como
almohada.107

Aunque el tamaño no estaba bien, aunque parecía tener entre cinco y


seis años como máximo, aunque...
No más "aunque", incluso si se hubiera encogido más, Shen Qingqiu
definitivamente podría saberlo con un vistazo: ¡este era el rostro de
nuestro gran protagonista!9

Con su conmoción, su voz también cambió, —¡Luo Binghe!

Estaba a punto de pellizcarse su propio brazo para ver si el dolor lo


despertaría, pero en el momento en que se incorporó, oleadas de dolor
adormecedor llegaron desde la parte inferior de su cuerpo. Rígidamente,
Shen Qingqiu se volvió a recostar. Las pestañas de Luo Binghe
temblaron un poco mientras se despertaba lentamente.26

Había una marca roja en su mejilla donde se había presionado en el


brazo de Shen Qingqiu. En tanto miraba el estado desaliñado de Shen
Qingqiu con ojos entornados, extendió los brazos en un gesto de pedir un
abrazo. —Shizun...111

Esta voz fue extremadamente suave, tan joven y adorable, que Luo
Binghe se puso rígido en el momento en que la escuchó.174

El adulto y el niño se miraron fijamente el uno al otro.19

Después de un momento de pánico, los dos finalmente comprendieron la


situación en cuestión.

Luo Binghe estaba originalmente en el punto crucial de su cultivo.


Lógicamente, debería purificar su corazón y reprimir sus deseos para
limpiarse y no causar ningún problema. Pero no había podido contenerse
anoche y pasó toda la noche tonteando con Shen Qingqiu, ¡y al fin!
Experimentó una desviación de qi.189

Shen Qingqiu no tuvo ningún problema para aceptarlo, pues esta trama
estaba presente en el Camino del orgulloso demonio inmortal original.
Por supuesto, el objetivo de Avión Disparando Hacia el Cielo no fue
agarrar los corazones de los lectores con ternura. Su motivo fue, el Luo
Binghe que se había convertido en un niño podía ingresar audazmente a
todo tipo de lugares a los que los hombres adultos jamás podrían
acercarse. En cuanto a qué lugares eran, puedes descifrarlo tú mismo.
Además de eso, su apariencia diminuta bajaba la guardia de las mujeres
y permitía el contacto físico íntimo. ¡Y entonces, atrapaba a esas mujeres
desprevenidas y arrebataba fácilmente sus corazones!114

Debido a que no hubo señales de esta trama después de todo este


tiempo, Shen Qingqiu pensó que había sido omitida. Resulta que solo
había sido retrasada.

Shen Qingqiu puso una mano sobre su propia frente. —...¿Cuánto de tu


energía te queda?

Luo Binghe respondió: —Menos de una décima parte.67

La sed de sangre estaba pintada por todo su rostro joven y delicado. Ello
no solo no exudaba ninguna impresión de cuán grave era la situación,
sino que emitía una sensación muy... hilarante.

Y así, muy desconsideradamente, Shen Qingqiu se rio.97

Después de que terminó, su rostro se puso serio. —Ejem, ¿solo una


décima? Bien. No podemos quedarnos en el Reino Demoníaco.

Luo Binghe había ofendido a muchos hombres y demonios. En


momentos como este, cuanto más lejos corrieran, mejor. El primer
pensamiento de Shen Qingqiu fue tomar inmediatamente a Luo Binghe e
irse.38
Con su mente decidida, se giró para levantarse de la cama y vestirse.
Pero acababa de enderezar la espalda cuando sintió otra punzada de
dolor.53

En el pasado, después de que terminaban de hacerlo, Luo Binghe


siempre llevaba a Shen Qingqiu a las aguas termales y lo limpiaba
mientras estaba dormido. Pero en ese momento, Luo Binghe solo podía
abrazar su pierna, incapaz de moverlo sin importar cómo jalara. Se sentó
de cuclillas a su lado, ojos abiertos de par en par y rebosantes de
lágrimas.131

—... —Shen Qingqiu lo consoló—. No te preocupes, está bien, lo haré yo


mismo.

Luo Binghe había hecho que excavaran una fuente termal natural en el
palacio subterráneo. La parte más profunda en el centro podía llegar al
pecho de Shen Qingqiu, por lo que si solo arrojara a Luo Binghe al
interior, su cabeza quedaría inmediatamente sumergida en el agua. Shen
Qingqiu tuvo que colocarlo sobre un bloque de piedra redondo en el
costado, diciéndole repetidamente que se quedara quieto para que no
resbalara.31

Estaba a punto de limpiarse rápidamente cuando de repente vio a Luo


Binghe tratando de alcanzar una piedra caliza a un costado, con la
intención de tomar la caja de jabón que estaba encima de ella. Pero no
podía alcanzarla sin importar cómo lo intentara.106

Esta imagen le recordó a Shen Qingqiu al joven Luo Binghe que acababa
de ingresar a la Secta de la Montaña Cang Qiong, cargando un pequeño
saco de algodón lleno de parches en tanto se sentaba de cuclillas en un
valle de montaña para cavar un hoyo. Después de observar por un
momento, Shen Qingqiu no pudo evitar arrastrarlo a su abrazo. Con una
cara impertérrita, comenzó a pellizcar y frotar las mejillas de Luo
Binghe.93

Bajo los avances de Shen Qingqiu, Luo Binghe se atragantó con


pequeños tragos de agua. Su piel–que se había enrojecido levemente
por el vapor caliente–se puso rosa brillante. Un aluvión de emociones
invadió a Luo Binghe. Asió inconscientemente las muñecas de Shen
Qingqiu, y lo empujó encima de la piedra caliza.125

Shen Qingqiu le había seguido la corriente muy amablemente, dejándose


"empujar" cooperativamente, mas el pequeño rostro pálido de Luo Binghe
se oscureció al instante.61

Con esta clase de cuerpo... ¡no sirve de nada, sin importar cuántas veces
lo presionara!24

¡No podía hacer una mierda!135

Al ver el rostro ruborizado de Luo Binghe palidecer y luego oscurecerse,


Shen Qingqiu casi sufrió una herida interna por contener su risotada. —
Tras atormentar a este maestro tan impulsivamente anoche, ahora al fin
estás pagando por tus acciones, ¿eh?81

Luo Binghe exclamó: —¡Acaso no fue Shizun quien sedujo a este


discípulo!177

La cara de Shen Qingqiu se enrojeció al escuchar estas palabras


mientras ocultaba secretamente su vergüenza. Se recompuso y aflojó
sus manos. Luo Binghe fue tomado por sorpresa y se resbaló al agua,
una corriente de burbujas flotando a la superficie.53
El primer escondite en el que Shen Qingqiu pensó fue, desde luego, la
Montaña Cang Qiong. Pero Luo Binghe se negaba a regresar allí sin
importar qué.

Era comprensible, en serio. Su cultivo estaba alterado en este momento,


por lo que la gente allí definitivamente se apiñaría para mirarlo. Y entre
los espectadores, Liu Qingge definitivamente estaría presente.22

Entonces Shen Qingqiu llegó a un acuerdo mutuo, y lo trajo al Reino


Humano.

Un hombre de alta habilidad podría esconderse incluso en el entorno


más complicado, por lo que eligieron una ciudad inusualmente próspera.
Mientras esperaban que Luo Binghe se recuperara, descansarían aquí
para pasar el rato. Los días de Shen Qingqiu eran tan improductivos que
le dolían los huesos, por lo que se consiguió un puesto en la academia
más grande de la ciudad.9

Naturalmente, Luo Binghe estaba descontento al respecto. En primer


lugar, le desagradaba que Shen Qingqiu acogiera más discípulos.
¿Acaso el montón de discípulos de la Cumbre Qing Jing no es
suficiente? ¡¿Sigue acogiendo más?!99

En segundo lugar, lo que más le desagradaba era ser tratado como el


hijo de Shen Qingqiu. Especialmente en la noche y después de que se
hubieran retirado. Sin importar cómo Luo Binghe besara o abrazara a
Shen Qingqiu, no podía hacer nada y tenía que escuchar a Shen Qingqiu
persuadiéndolo burlonamente con palabras como "Sé obediente ahora",
"Buen chico". Eso le hacía sentir... ¡un extremo resentimiento hacia sí
mismo por su incapacidad!91
En este día en particular, Shen Qingqiu regresó de la academia y vio a
Luo Binghe sentado en un banquillo largo, esperándolo tranquilamente
afuera de su casa.

Si fuera la versión adulta, cualquiera quedaría tiritando de miedo. Pero su


tamaño no estaba bien en este momento, por lo que solo hacía que Shen
Qingqiu quisiera pellizcarle las mejillas. Sin importar cómo su rostro
pareciera emitir un aura inalcanzable, el grupo de niñitos congregado a
su alrededor permanecía inalterado. Habían apilado castillos de barro
alrededor de su banquillo, invitándolo a unírseles de vez en cuando.67

Todos estos eran niños de familias vecinas. Desde el primer día en que
Shen Qingqiu se mudó, todos habían caído bajo el encanto del
protagonista y se pegaban a Luo Binghe, negándose a irse sin importar
cómo fueran expulsados. Por suerte, aún le tenían miedo a Shen
Qingqiu–porque todos los niños les tenían miedo a los profesores–por lo
que se dispersaron rápidamente al verlo.23

Shen Qingqiu estiró la mano hacia Luo Binghe, a punto de pellizcarle las
mejillas como lo había hecho siempre en los últimos días. En ese
instante, un coro de voces animadas gritó "¡Señor Shen!" detrás de él, y
un grupo de mujeres vestidas de forma muy elaborada entró audazmente
en el patio.91

Shen Qingqiu miró hacia atrás, y vio que eran las madamas de la ciudad
que siempre habían sido muy animosas. Les asintió con la cabeza, y
antes de que pudiera decir algo a modo de saludo, la mujer a la delantera
había llegado frente a él y apoderado de su brazo, sin perder tiempo en
arrastrarlo afuera. —Señor Shen, te hemos estado buscando todo el día.
¡Apúrate, apúrate, ven conmigo, las doncellas se han inquietado a tu
espera!78
Luo Binghe exclamó, su voz severa, —¿Ir a dónde? ¡¿Qué doncellas?!115

Shen Qingqiu quedó perplejo. La cara de Luo Binghe sorprendió a


Madam A, y negó con la cabeza. —Dios, válgame Dios, un niño tan
pequeño, pero tiene una voz tan espeluznante. ¿Por qué está enojado el
joven maestro? Señor Shen, ¿está enfurruñado contigo?6

Madam B se acercó de inmediato. —Toma, toma. Apúrate, ven aquí,


joven maestro. La hermana mayor te dará dulces, así que no te
interpongas en el camino de tu papi.157

Luo Binghe no les prestó atención, y habló fríamente, —Shi... ¿Tenías


algún plan programado para hoy?

Shen Qingqiu respondió: —Este maestro... ¿No recuerdo nada por el


estilo?

Madam A dijo con voz de regañina, —Señor Shen, por qué preguntas
sabiendo la respuesta, ¿en serio necesito decirlo claramente? Bien, bien,
bien. Tengo una sobrina por el lado de mi hermano, una muy bella dama
de extraordinaria belleza. Vi que ustedes dos harían una buena
combinación, así que he organizado un banquete en el restaurante
Cheng Xi para que puedan conocerse.193

—También está la doncella de mi familia.

—Mi prima. ¡También está mi prima!81

Resulta que en los lugares abarrotados, todo se propaga muy rápido.


Poco después de la llegada de Shen Qingqiu, la noticia ya se había
difundido entre la gente: acababa de llegar un nuevo caballero. No solo
era muy bien educado, sus modales también eran impecables y su
temperamento extremadamente gentil, sin mencionar que era
extraordinariamente atractivo.87

¡Por supuesto que esas eran estupideces! ¡Lo más importante es que
debe ser rico, muy rico! Compró fácilmente una residencia tan grandiosa
tan pronto como llegó a este lugar, ¿cómo podría hacer eso si no fuera
rico? También tenía un hijo pequeño de unos cuatro o cinco años. Un
niño tan adorable, se podía ver que era un chico guapo a esta edad
temprana, no había duda de que crecería para ser un hombre
incomparablemente precioso. ¡Oh cielos! Si había alguna hija de alguna
familia que hubiera alcanzado la edad adecuada y no se hubiera casado,
o si alguien tenía una hija recién nacida que todavía no se hubiera
comprometido, debería apresurarse a proponer un compromiso. ¡Sin
importar cuál de los dos haya logrado obtener, no sufrirá ninguna
pérdida!76

La cara de Luo Binghe se puso verde de enojo. —¡No necesita una cita a
ciegas!25

¡El verdadero maestro aún no ha muerto!16

Madam C se les acercó, sus caderas balanceándose con cada paso. —


Joven maestro Shen, ¿no quieres que tu padre tenga una nueva esposa?
¿No sería genial tener una nueva madre amable y hermosa para que te
cuide?129

Madam B intervino, —Así es, así es. Señor Shen, no puedes malcriar a
tu hijo de esta manera. ¿Escuché que siempre lo llevas contigo cuando
vas a la academia, y siempre pide sentarse en tu regazo? Por favor, no
te ofendas, pero mimarlo así no producirá un buen hombre. El hijo de
nuestra familia...68
Shen Qingqiu vio que Luo Binghe parecía estar listo para destruir todo el
patio. Se apresuró a tomarlo en brazos, y retrocedió unos cuantos pasos.
—Esta humilde persona Shen ha aceptado sus sentimientos amables.
Pero esta humilde persona Shen no planea, uh, volver a casarse
después de la muerte de mi esposa. No hay nadie en la residencia y mi
hijo necesita que lo cuiden, así que no puedo responder a su
invitación.116

Madam A, quién tenía una gran peonía roja fijada a un lado de su


cabeza, manifestó de manera honrada, —¡Señor Shen, qué dices! Un
hombre debería esposarse y una mujer debería casarse. Esta residencia
tuya es tan grande, ¿cómo podría no tener una señora? Un hombre de tu
porte desperdiciando tu vida por un niño, ¿cómo es eso apropiado? ¡No
solo te causa inquietud, sino que tampoco se ve bien a los ojos de los
forasteros, y no sería algo bueno que contarle a los demás!115

Agitó su abanico redondo, prosiguiendo sin tener en cuenta sus


protestas, —¡Está decidido! Señor Shen, ven con nosotras ahora mismo.
El joven maestro puede quedarse en casa, habrá alguien que lo cuide.28

Luo Binghe se rio fríamente. —¡Me gustaría ver por mí mismo si alguna
de ustedes puede irse!101

Sin permitirle continuar propagando la malicia, Shen Qingqiu actuó por


consideración a las vidas de las tres mujeres. Con un golpe de su mano,
envió algunos talismanes para noquearlas, y abandonaron la casa que
solo había comprado hace menos de un mes.33

Desde luego, solo podían correr a la Montaña Cang Qiong.

En las largas y largas escaleras de la montaña, Shen Qingqiu subía


sosteniendo la mano de Luo Binghe.36
El hombre que había estado barriendo las escaleras durante decenas de
años seguía siendo tan diligente como si fuera su primer día de trabajo.
Shen Qingqiu pasó junto a él en el camino, y sonrió levemente cuando
sus ojos se encontraron. Estaba a punto de saludarlo, pero ese hombre
le dio un vistazo a él y luego uno a Luo Binghe, cuya mano sostenía. Su
rostro se crispó.4

De repente, arrojó la escoba en sus manos y corrió escaleras arriba


como si su trasero estuviera ardiendo. En un instante, había cubierto
cientos de pasos. En medio de la confusión de Shen Qingqiu, también
sintió orgullo.61

Como se esperaba de la Montaña Cang Qiong. ¡Incluso el hombre a


cargo de barrer las escaleras tenía mucho potencial oculto!98

La escalera era bastante larga. A menos de la mitad, Luo Binghe


comenzó a bostezar. Su resistencia era baja en este momento, por lo
que se cansaba con facilidad. Shen Qingqiu lo levantó, y lo sostuvo en
sus brazos. —Puedes dormir.63

El corazón de un discípulo es difícil de comprender. A veces, Luo Binghe


dejaba felizmente que Shen Qingqiu lo llevara en brazos, pero otras
veces se ponía rojo brillante e insistía en caminar solo. En este momento,
parecía estar realmente cansado. Acurrucado en los brazos de Shen
Qingqiu, cerró los ojos y se durmió rápidamente.151

Después de subir las escaleras, Shen Qingqiu entró en la plaza pública.


Sintió inmediatamente que los ojos que lo miraban eran bastante
extraños en tanto todos se susurraban entre sí. Los ojos del barrendero
eran especialmente raros.34
Cuando subió a la Cumbre Qing Jing con Luo Binghe en sus brazos, una
multitud de discípulos se precipitó hacia él en la entrada de la casa de
bambú.

Al ver a Luo Binghe, quien estaba durmiendo en los brazos de Shen


Qingqiu, Ming Fan pareció como si hubiese sido golpeado por un rayo, y
de inmediato reculó unos cuantos pasos. Todos los demás se
apresuraron al frente para mirar mejor. Ning Yingying hizo a un lado a las
personas frente a ella, y estudió al Luo Binghe pacíficamente durmiente.
—...Luce como Ah-Luo, ¡luce como Ah-Luo!61

Estupideces. ¡Cómo quién se suponía debía lucir si no Luo Binghe!

Con entusiasmo, Ning Yingying agarró las mangas de Shen Qingqiu y


habló con fervor, —Shizun, ¿tiene nombre? ¡Lo has nombrado o no!182

Shen Qingqiu, —...5

Ning Yingying continuó: —Si no tiene nombre, yo... ¡puedo darle un


nombre yo!54

Qué diablos...

Luo Binghe se movió en sus brazos, murmurando, —...Ruidosa.117

El abanico de Shen Qingqiu se quedó en el aire, levantado de forma


amenazadora por un breve momento. Lo guardó rápidamente e hizo un
gesto de silencio. De repente, la puerta de la casa de bambú fue
derribada. Luo Binghe se sorprendió, y abrió los ojos al despertarse de
conmoción.56

Liu Qingge entró en la habitación con largas zancadas. Shen Qingqiu


fulminó con la mirada al inquieto Ming Fan, y escondió a Luo Binghe
detrás de su cuerpo. Fingió una sonrisa. —Liu-shidi, pareces estar bien.79
La voz de Liu Qingge era acerada. —Por qué te escondes.2

Shen Qingqiu, —¿Esconder qué? ¿No estoy escondiendo nada?

Luo Binghe colocó una mano sobre el pecho de Shen Qingqiu, y


exclamó: —¡No es necesario esconderse, no le tengo miedo!87

Liu Qingge se les acercó, y bajó la mirada para mirar la expresión


desafiante en el pequeño rostro de Luo Binghe. Después de un rato,
habló con la voz entrecortada, como si se resistiera a algo con gran
dificultad. —Tú, cuándo, con Luo Binghe, diste...355

—¿Di?

¿Di qué? ¿Di qué con él?40

Liu Qingge parecía estar luchando por decir las palabras, por lo que Ming
Fan exclamó en su lugar, —¡¿Diste a luz a un hijo tan grande con él?!381

...¡Liu-juju!14

¡Avión Disparando Hacia el Cielo jamás escribió una


historia Mpreg gay!213

Para cuando había pateado a Liu-juju Cumbre Qing Jing abajo muy
descortésmente, Shen Qingqiu ya estaba furioso. —¿Cómo un hombre
puede dar a luz hijos?92

Ning Yingying, que se había enterado de que el que Shen Qingqiu trajo
no era su hijo, se sentía extremadamente decepcionada de que los
nombres que se le habían ocurrido nunca serían útiles. Hizo un puchero,
—El hermano barrendero se los dijo a todos, así que pensamos que era
verdad. Quién sabía que Ah-Luo también podría experimentar una
desviación de qi.81

Bien hecho, hermano barrendero. ¡Muy veloz, y tan rápido para sacar
conclusiones precipitadas! Shen Qingqiu recordará esto.38

Ming Fan también habló torpemente, —Este discípulo pensó que si se


tratara de la raza demoníaca, embarazar a un hombre podría no ser
imposible.243

El grupo detrás de él asintió rápidamente. Shen Qingqiu sintió que podría


colapsar pronto y trató de razonar, —¡Incluso si hubiera dado a luz, no
estaría tan grande tras solo unos cuantos meses!78

Ming Fan dijo: —Quién podría saberlo con seguridad. Estos discípulos
pensaron que si fuera el hijo de ese monstruo Luo Binghe, no sería
imposible incluso si hubiera sido así de grande como recién nacido.107

—...

Esa noche, la desaparecida tradición de copiar textos como castigo fue


vista en la Cumbre Qing Jing otra vez.119

Ahora que finalmente había regresado a la Montaña Cang Qiong, los


doce Señores de la Cumbre estaban presentes, por lo que, por supuesto,
tuvieron que reunirse para una junta o una especie de reunión.22

Había pasado tanto tiempo desde la última vez que Shen Qingqiu se
sentó en el segundo asiento más alto del Palacio Qiong Ding para actuar
indiferente. Realmente extrañaba este sentimiento.2

Saludó a cada uno de los Señores de la Cumbre, diciendo palabras como


"Ha pasado un tiempo", "Te ves bien" "Eres demasiado modesto".
Sonreía con satisfacción mientras desplegaba su abanico plegable.16
Cuando Yue Qingyuan lo miraba, su mirada parecía un poco extraña,
pero no habló más de lo necesario. Tomó asiento a la cabeza de la
reunión, le sonrió a Shen Qingqiu y colocó sobre una pequeña mesa la
pila de archivos que había traído. Shang Qinghua se apresuró a
tomarlos, y comenzó a pasárselos a todos.84

Después de recibir la lista que Shang Qinghua le entregó, Shen Qingqiu


primero le echó una mirada somera. Shang Qinghua parecía haber vuelto
a irritar a Mobei-Jun de alguna manera, a juzgar por la hinchada
comisura de sus labios. Una sonrisa lastimera fue enviada en su
dirección. Shen Qingqiu no pudo soportar seguir mirando, y se volteó
hacia el archivo en su mano. El enfoque de esta discusión había sido
marcado con cinabrio.348

Con solo un vistazo, escupió el té que había bebido recién.2

1. Llevar a cabo un castigo severo por la transcripción de "El


resentimiento de la Montaña Primaveral", "La canción de BingQiu", etc.
Bajo ninguna circunstancia se permite la distribución de sus versiones, ya
sea en público o en privado. Dentro de un mes, todas las copias deberían
estar entregadas a figuras de autoridad. De lo contrario, si se demuestra
la posesión o escrutinio de los libros en cuestión, no ha de haber
indulgencia en el castigo. Los libros ilustrados serán castigados con más
severidad.161

2. Debido a las numerosas quejas de muchas partes, las personas a


cargo de la Cumbre Bai Zhan deben vigilar atentamente a los discípulos
y prohibir cualquier acto de trifulca entre las cumbres.1
3. Por una pequeña cantidad de quejas, los discípulos de la Cumbre Qing
Jing deberían ser considerados de cuándo practican su guqin, y evitar los
momentos de descanso por la tarde y por la noche.23

4. La Cumbre Xian Shu solicita el fortalecimiento de las cercas que


rodean la cumbre, y solicita cercas electrificadas.71

5. La Cumbre Ku Xing ha visto una disminución en la cantidad de


discípulos, por lo que exige ampliar su reclutamiento y solicita prioridad
para elegir postulantes la próxima vez que la Montaña Cang Qiong abra
las puertas a nuevos discípulos.16

6. Los Señores de la Cumbre deben fortalecer la educación de su gente.


Ningún discípulo tiene permitido pelear con los discípulos del Palacio
Huan Hua en nombre de la Montaña Cang Qiong.3

7. En el caso de un encuentro con demonios durante una misión, los


discípulos no deben atacar descuidadamente. Confirmar sus conexiones
y con quién están afiliados antes de decidir si son amigos o enemigos.152

...

Escupir té en público era una acción extremadamente inapropiada, pero


Shen Qingqiu no necesitó preocuparse por su imagen. Después de ver el
primer artículo, alrededor de ocho a nueve de los doce Señores de la
Cumbre escupieron su té como lo hizo él, por lo que su acción no
destacó demasiado.105

La sala de discusión cayó en una extraña atmósfera incómoda. Sin


importar cuán enérgicamente Shen Qingqiu moviera su abanico, no
podía deshacerse del aire extraño.
Qué naturaleza posee El resentimiento de la Montaña Primaveral para
que tenga el primer lugar. Además, agregaron algo nuevo, ¡¿qué diablos
se supone que es La canción de BinQiu?!151

Después de la reunión, Shen Qingqiu comenzó la caminata de regreso a


la Cumbre Qing Jing con un corazón irritado. Solo había caminado unos
cuantos pasos cuando notó que bastantes de los Señores de la Cumbre
lo habían seguido.2

Amablemente, Shen Qingqiu dijo: —Mis queridos hermanos y hermanas,


¿sus respectivas cumbres no parecen estar en esta dirección?41

Qi Qingqi respondió: —Eso es porque no volveremos a nuestras


cumbres.

Shen Qingqiu había anticipado que esto ocurriría, pero aun así trató de
encontrar una manera de escapar de ello, —¿Por qué de repente quieren
visitar la Cumbre Qing Jing? La casa de bambú es simple y rudimentaria,
me temo que no puedo atenderlos lo suficientemente bien.

—Por qué finges ignorancia, sabemos que tu casa de bambú es


rudimentaria. No vamos para verte a ti, por supuesto que vamos a ver al
preciado discípulo que has mantenido oculto.50

Con entusiasmo, esta gente iba a mirar a Luo Binghe como si fuera una
especie de objeto raro. Shen Qingqiu dijo con impotencia, —Se enojará.

—No te ofendas, Shen-shixiong, pero ¿cómo se atreve un simple


discípulo a enojarse contigo, su maestro? ¿No eres demasiado
indulgente con él?

—Eso no puede ser. No importa qué clase de relación tengan ahora, aún
necesitas educarlo adecuadamente.20
—Si se enoja, entonces que así sea, ¿qué hay que temer? En cualquier
caso, Luo Binghe solo tiene menos de una décima parte de su poder
original. Si no lo enojamos ahora, qué otras posibilidades tendremos.103

El Señor de la Cumbre de la Cumbre Ku Xing había estado siguiendo


prácticas ascéticas durante todo el año, por lo que su temperamento era
exuberante. Esta vez, su solicitud de prioridad para elegir nuevos
discípulos no fue concedida, por lo que se impacientó rápidamente. —
¡No más tonterías, acaso te preocupa que podamos acabarnos todas tus
hojas de té! Vamos, vamos.2

Shen Qingqiu ya sabía que no podía evitar este resultado, y fue medio
arrastrado hacia la Cumbre Qing Jing, su expresión oscura.

Por qué lo saben todo. ¡Saben tanto que parece que saben más que yo!1

Todavía podría repelerlos si fueran solo uno o dos, pero los muchos
Señores de la Cumbre se vertieron en la casa de bambú como una
colonia de abejas, por lo que no pudo detenerlos. Inmediatamente
después de entrar, Qi Qingqi perdió la compostura con un "pfft".33

Luo Binghe yacía profundamente dormido en la cama, metido


ordenadamente en las mantas de la forma en que Shen Qingqiu lo había
dejado. Shen Qingqiu hizo algunos gestos: Está dormido, no lo
molesten.64

Liu Qingge dio un vistazo al interior, y no pudo evitar mencionar, —De


alguna manera, ¿se veía un poco distinto de ayer?17

¿Distinto? Shen Qingqiu se giró para mirar. Efectivamente, notó algunas


diferencias. Luo Binghe parecía haber crecido dos años, por lo que
parecía tener entre siete y ocho años. Wei Qingwei habló con una voz
suave, —¡Qué crecimiento tan sorprendente! ¡Qué crecimiento tan
sorprendente!19

Qi Qingqi estudió detenidamente a Luo Binghe. —Viendo su velocidad de


crecimiento, ¿la ropa no le quedará chica pronto?22

Este problema no se le había ocurrido a Shen Qingqiu. Ahora que lo


pensaba, la ropa de Luo Binghe no parecía quedarle tan bien esta
mañana, las mangas un poco cortas. Deprisa, dijo: —Ciertamente, fui
demasiado descuidado. Mañana lo llevaré montaña abajo para comprar
ropa nueva.

Qi Qingqi dijo: —¿Por qué pasar por todo ese lío, que no sabes utilizar
los recursos disponibles? Solo ve a la Cumbre Xian Shu y pídele a las
hermanas que le hagan ropa nueva.14

Al escuchar esto, algunos de los Señores de la Cumbre se rieron sin


consideración alguna. Tan solo imaginar a un grupo de hermosas y
encantadoras señoritas piando alegremente mientras rodeaban a un
demonio gay de rostro agrio fue suficiente para entretener a estos
Señores de la Cumbre, quienes tenían demasiado tiempo libre en sus
manos. Al verlos disfrutar de la desgracia de otras personas, Shen
Qingqiu sintió lástima por la dignidad caída de Luo Binghe, y dijo
rápidamente: —Por favor, deténganse, por favor deténganse. Vamos a la
sala, no lo rodeen así. Dejen de reírse, no lo despierten.108

—Nunca nos dejaste mirarlo en el pasado, ¿ahora sigues sin dejarnos?


Shen-shixiong es tan tacaño.14

Shen Qingqiu, —Dame un poco de cara.

Cuando despidió al grupo con gran dificultad y regresó a la casa de


bambú, Shen Qingqiu pudo sentir un dolor de cabeza presionándolo.
Luo Binghe estaba despierto y sentado a la mesa, sus piernas colgando
en el aire, pues no alcanzaban el suelo. Junto a él, había una gran pila
de archivos que era más alta que su cuerpo. Con un pincel de escritura
sujetado en la mano, estaba revisando los archivos y marcando algunos
de ellos.70

Después de observar por un momento, Shen Qingqiu entró en la


habitación. —¿Qué estás haciendo?

Luo Binghe levantó la cabeza. —Shizun no ha regresado en mucho


tiempo, por lo que no hubo nadie que gestionara los registros. Este
discípulo quiere volver a chequear el catálogo del inventario.25

Shen Qingqiu, —En este momento, puedes concentrarte únicamente en


practicar tu autocultivo. No es necesario preocuparse por estas cosas.

Luo Binghe, —Pero Shizun no estaba aquí. No tenía nada más que
hacer, así que bien podría hacer esto.1

Shen Qingqiu se sentó a su lado. Después de pensar por un rato,


preguntó, —¿Estás descontento de regresar a la Cumbre Qing Jing?

Luo Binghe sonrió débilmente. —Shizun, ¿qué dices? ¿Cómo este


discípulo podría estar descontento?16

Shen Qingqiu se levantó lentamente, y comenzó a caminar hacia afuera.


De repente, sus pasos fueron detenidos.

Luo Binghe había saltado de la mesa, y se estaba aferrando a su pierna.


Dijo con los dientes apretados, —...Así es, este discípulo... ¡está
descontento!71

Shen Qingqiu dijo: —Bien, deberías decirlo si estás descontento. De


ahora en adelante, si hay algo que quieras decir, no lo guardes en tu
corazón. Si realmente no te gusta la Cumbre Qing Jing, nos iremos
después de que hayas recuperado tu cuerpo original. Tu situación actual
de verdad que no es buena para paseos frecuentes. Si algo sucediera, al
menos la Montaña Cang Qiong podría brindarte algo de protección.

Luo Binghe exclamó: —¡Me gusta aquí! Pero la Cumbre Qing Jing que
me gusta es solo la Cumbre Qing Jing, no la Montaña Cang Qiong.
Además de Shizun y yo, tampoco había nadie más.

No. Shen Qingqiu pensó, la Cumbre Qing Jing que te gustaba nunca
había existido en la realidad...6

Con hosquedad, Luo Binghe murmuró: —Shizun, ¿estar conmigo de


verdad te priva de oportunidades para hacer tus propias cosas?8

Shen Qingqiu no pudo evitar reírse. —Acaso no eres bueno fingiendo


estar dormido. Tus oídos también son agudos, ¿cuánta energía has
recuperado?

Luo Binghe dijo: —Shizun... no quería regresar, no porque no me guste


aquí. Es porque... es demasiado fácil que te me arrebaten aquí.65

Su voz era suave mientras continuaba, —Si fuera el yo habitual, todavía


tendría la confianza para volver a arrebatarte, sin importar qué medios
necesitara usar. Pero como estoy ahora... realmente siento que... no
puedo competir con otros.3

Shen Qingqiu le golpeteó ligeramente la coronilla de la cabeza. —¿Por


qué tendrías que competir? No hay necesidad de pelear con otros,
Shizun irá contigo por voluntad propia.95

La apariencia de su compañero de conversación era realmente


importante. Si fuera la versión adulta de Luo Binghe, incluso con un
cuchillo en el cuello, Shen Qingqiu aun así no sería capaz de decir
palabras tan asquerosas. Pero esta era la versión mini que podía
sostener en sus brazos, que se aferraba a su pierna para buscar su
consuelo, por lo que Shen Qingqiu no tenía ninguna carga mental.18

Luo Binghe levantó la cara, sus ojos exudando ternura y amor.61

Las flores florecían en la luna llena, un delicado momento y una bella


escena. Una fragancia sutil flotaba en el aire, la atmósfera sumamente
fascinante. No pudo evitar sentirse cautivado.

Los ojos de Luo Binghe ardieron con más brillo. Al final, ya no pudo
contenerse. Empujó a Shen Qingqiu sobre la cama de bambú, y se
subió.190

Se inclinó sobre el pecho de Shen Qingqiu. Los dos se miraron fijamente


el uno al otro.5

Shen Qingqiu, —Uh... Puedes... continuar.150

Incluso si continuara, no podría hacer lo que realmente quería hacer...87

En sus ojos, había una compasión imposible de ocultar.8

Por fin, la joven y tierna garganta de Luo Binghe finalmente produjo un


rugido lleno de absoluto odio hacia el mundo.

【E】Capítulo 98: El resentimiento de


la Montaña Primaveral, La canción de
BingQiu
Traducción chino-inglés: PizZiCcato56
—Espera, cálmate un poco.18

El cuerpo entre las piernas de Shen Qingqiu avanzó un poco más. Luo
Binghe dijo: —Pero este discípulo acaba de ver algo realmente
interesante esta mañana, me temo que no podré calmarme durante unos
cuantos días. ¿Qué debería hacer, Shizun?49

Después de estar recuperándose durante más de un mes, Luo Binghe


finalmente recobró su cuerpo original. Shen Qingqiu sabía que hoy se le
sería imposible terminar bien, pero aun así habló tranquilamente: —Eso
es fácil. Sea lo que sea, deja que este maestro tuyo eche un vistazo, y
podemos examinarlo juntos. Antes de eso, ponte en una posición normal
y habla correctamente.58

Luo Binghe asintió, aparentemente ignorando la última oración. —


Entiendo. Entonces se lo mostraré a Shizun.

Sin apremios, sacó un libro delgado.124

La portada era florida y verde. A primera vista parecía extremadamente


llamativa y algo familiar.

Mientras Shen Qingqiu la miraba con desconfianza, Luo Binghe comenzó


a hojear las páginas, enderezó la espalda y leyó en voz alta claramente.

—"...Después del ocaso, Luo Binghe yacía en su cama, dándose vueltas.


Estaba tan acostumbrado a dormir en la leñera que dormir
repentinamente en una cama de verdad le impedía dormir. Sobre todo
porque el shizun que tanto adoraba estaba acostado no muy lejos de él,
solo separados por un biombo y una capa de cortina. El cuidado y la
atención que había recibido durante el día destellaron ante sus ojos,
como un incendio ardiendo en su pecho, intensificándose
lentamente..."184
Shen Qingqiu, —...

Con una cara seria, Luo Binghe continuó: —"Luo Binghe se subió a la
cama. Con un leve frufrú, desabrochó la túnica interior de Shen Qingqiu y
palpó debajo de la tela. La piel debajo era suave, el músculo flexible y
firme. En medio de un aturdimiento, también rompió en dos la pretina..."79

Shen Qingqiu echó un vistazo a la pretina que Luo Binghe acababa de


romper y arrojar al suelo. ¡Un escalofrío le subió por la columna, y se
quedó mudo!117

Luo Binghe cerró el libro, levantó la mirada y dijo con expresión seria: —
Lo que está escrito aquí es, este discípulo perdió su castidad la noche en
que se mudó de la leñera. Con las llamas de la pasión ardiendo
vigorosamente y los deseos en su punto máximo, entró en la casa de
bambú en la mitad de la noche, y a Shizun, quien estaba reprimido por
Meng Mo, le hizo esto y aquello, profundamente enredados en el amor
hasta el alba.144

¡Qué diablos!1

¡Si lo recordaba bien, Luo Binghe solo tenía quince años en ese
entonces!52

¡Totalmente desprovisto de conciencia!4

¡Perverso!80

Luo Binghe comentó en tanto hojeaba las páginas, —El "Luo Binghe" en
este libro es mucho más atrevido que este discípulo. Si ignoramos sus
acciones audaces, los sentimientos hacia Shizun son bastante
precisos.53
Shen Qingqiu dijo: —Si te hubieras atrevido a ser tan "audaz" en ese
entonces, este maestro no puede garantizar que no hubieras perdido la
vida en el acto.36

Luo Binghe se agachó para besarle el lóbulo de la oreja. Aliento cálido


rozando la oreja de Shen Qingqiu, Luo Binghe habló como un niño
mimado, —Shizun, ¿no dijiste que lo íbamos a examinar juntos? Al
menos mira un poco más.84

¡No se atrevía, si se cegara no tendría forma de recuperarse!2

Luo Binghe sonrió ampliamente. —¿No mirarás? Entonces este discípulo


leerá por ti.52

Con cadencia en su tono, Luo Binghe leyó: —"Después de perder su


castidad con "Luo Binghe" esa noche, shizun castigó sin piedad al
discípulo inmoral y, con el dolor de su alma, quiso expulsarlo de la
Montaña Cang Qiong, pero al final no pudo hacerlo y solo lo amenazó
con fría indiferencia, hasta la Conferencia Inmortal y donde finalmente se
separaron por años. Después de su reunión, "Shen Qingqiu" finalmente
quedó atrapado en el agarre de "Luo Binghe"". Mira, Shizun, esta parte
de la Prisión de Agua del Palacio Huan Hua es magnífica.143

Shen Qingqiu no podía desafiarlo, y parte de él realmente tenía


curiosidad. Bajando la guardia por un momento, miró por el rabillo del
ojo.8

Solo con esta única mirada, sintió como si hubiera sido quemado.2

"El resentimiento de la Montaña Primaveral", parte 37: El amorío en la


Prisión de Agua117
❝𝓢hen Qingqiu negaba con la cabeza, incapaz de hablar claramente, —
Luo... Binghe, tú... suéltame...11

Luo Binghe agarró los dos montículos redondos de su trasero, los apretó
un poco y los separó hacia ambos lados, revelando forzosamente el
agujero que había sido violado en numerosas ocasiones. Una amplia
sonrisa predadora se formó en su rostro. —Shizun, ahora lloras para que
te suelte, pero ¿alguna vez pensaste que llegaría este día?198

Shen Qingqiu sollozó, —Ya está hinchado... No puedes meterlo...165

Realmente estaba hinchado, casi insoportable de mirar. Un círculo de


carne roja muy tumefacto, apretadamente cerrado y al parecer difícil de
atravesar. Lástima comenzó a levantarse en el corazón de Luo Binghe,
pero rememoró rápidamente cómo Shen Qingqiu lo había abandonado
en aquel entonces. Su odio aumentó, y empujó sin piedad. Solo una
pequeña parte había logrado entrar, y ya sentía que era inusualmente
difícil de entrar. Porque estaba hinchado, el interior estaba más caliente y
húmedo, pero también más apretado.101

Shen Qingqiu lloriqueó penosamente, jadeando, el dolor de la


penetración forzada haciéndole desear más que nada la muerte. Pero
tenía las manos atadas, y sin importar cómo forcejeara, no podía
liberarse❞.108

Shen Qingqiu, —...5

¡Qué diablos es esta cosa!5

¡Quién es esta belleza llorona! ¡Quién es este demonio imperioso!49

¡Luo Binghe era claramente el que más lloraba cuando lo hacían!214


Miró el nombre del autor: Liu Su Mian Hua. Podrías saber enseguida que
no se trataba de nada bueno, al igual que Avión Disparando Hacia el
Cielo.69

Luo Binghe terminó de leer, y comentó: —Si fuera este discípulo, por
supuesto que yo no sería capaz de hacer nada tan forzoso. Si Shizun tan
solo frunciera en lo más mínimo el ceño, este discípulo no podría
continuar, ¿cómo podría no detenerme después de verte llorar tan
dolorosamente? La escritura aquí es bastante irreal.189

No es solo irreal... es OOC. Completamente OOC. ¡OOC hasta el punto


de la imposible salvación!68

¡Qué Resentimiento de la Montaña Primaveral! Es solo un


porno fanmade extremadamente atroz, OOC y RPS[1], ¡cómo podía ser
tan popular! ¡No es de extrañar que siempre escuchara a las chicas decir
que cuanto más atroz es una historia, más probable es que sea
popular!185

Espera no ese no es el punto... Shen Qingqiu maldijo al autor de esta


novela, ¡que sea incapaz de levantarlo por toda la eternidad! ¡Solo para
siempre! ¡Solo capaz de pajearse, incapaz de encontrar una esposa
hasta que se muera!117

Luo Binghe preguntó: —Shizun, ¿por qué tu rostro sigue cambiando de


blanco a rojo? La historia después se vuelve aún más ajetreada, no
puedes evitar querer aplaudir. A pesar de que yo traté al cuerpo de
Shizun como un santo y jamás me atreví a hacer nada inapropiado en
esos cinco años, lo que se escribió en este libro, estas cosas absurdas,
podemos reírnos de ellas, no es gran cosa.112
Shen Qingqiu le echó una mirada al título: "El resentimiento de la
Montaña Primaveral", parte 49: Los cinco años de invalidación91

Casi pudo sentir que le aplastaban las bolas.54

¡Imposible, imposible, imposible! ¡Este título!

¡Ni siquiera las puertas del más allá podrían escapar! No podría ser
tan hardcore, ¡¿verdad?!28

Lo comprobó, Shen Qingqiu había subestimado el límite más bajo del


Resentimiento de la Montaña Primaveral...1

❝...𝓛a luz de las velas titilaba. A pesar de que Shen Qingqiu se


encontraba muerto e insensible, sus labios estaban rosáceos y sus cejas
relajadas, toda su persona bañada en el color de la primavera. Luo
Binghe colocó aquellos brazos flácidos detrás de su propio cuello antes
de agacharse para un beso. Parecía como si Shen Qingqiu se hubiera
despertado y envuelto sus brazos alrededor de Luo Binghe para
devolverle el beso. Las cortinas cayeron, moviéndose aunque no había
viento. En medio de ello, ropa desaliñada amontonada en el suelo.
Desde dentro de las cortinas incesantemente movibles, llegaron los
pantalones de Luo Binghe.234

...

El cuerpo exánime de Shen Qingqiu descansaba contra Luo Binghe,


mantenido en el lugar por sus fuertes brazos. Sus dos pezones fueron
succionados hasta que quedaron hinchados y rojos, como dos pequeñas
frutas. En los montículos de su trasero había moretones oscuros en
forma de manos. La entrada a su cuerpo todavía contenía un miembro
medio duro❞.156
Shen Qingqiu casi se largó a llorar.39

¡¡¡Incluso eso se podía escribir así!!!11

¡¡¡Realmente desafía los límites de la moralidad!!!19

¡¡¡Escuchó que el embarazo masculino era muy popular Dios santísimo


no dejes que El resentimiento de la Montaña Primaveral contenga ningún
embarazo masculino muchas gracias!!!204

Después de hojear rápidamente unas cuantas páginas, otro relámpago lo


golpeó.

"El resentimiento de la Montaña Primaveral", parte 55: La malvada


sangre de Demonio Celestial127

❝𝓓os pechos estaban unidos. Luo Binghe podía sentir la piel delicada y
suave de la persona en sus brazos, qudando aún más sedosa por el
agua de la terma.

Sin palabras, envolvió sus brazos alrededor de Shen Qingqiu y se


agachó por un beso, mordiéndole y jalándole los labios de vez en
cuando, a veces hincando la lengua para palpar el interior de su boca.

A pesar de que Shen Qingqiu estaba reacio, la sangre de Demonio


Celestial estaba jugando con sus entrañas. Todo su cuerpo estaba débil,
y lo besaron hasta que no pudo respirar, su pecho subiendo y bajando
irregularmente, sus pezones frotándose contra los músculos de Luo
Binghe y atiesándose lentamente. Antes de que lo notara, sus piernas se
habían abierto y Luo Binghe de repente empujó.84

Los dos lo habían estado haciendo con bastante frecuencia, y Shen


Qingqiu estaba acostumbrado al tamaño de Luo Binghe, pero la
penetración repentina todavía dolía. Especialmente porque que el agua
de la terma había entrado durante el acto. Con su entrada inferior llena
de agua, las piernas alrededor de la cintura de Luo Binghe se apretaron.
Sus paredes internas no podían dejar de retorcerse. Luo Binghe solo
sentía que su agujero lo estaba apretando y succionando, el placer
indescriptible, y apretó el culo de Shen Qingqiu. En tanto lo dejaba
relajarse, Luo Binghe ajustó su posición.96

Como había sido follado tantas veces en el pasado, Shen Qingqiu ya


estaba acostumbrado. Recuperó la compostura rápidamente para gritar
con lágrimas en los ojos, —...¡Lárgate!

Luo Binghe se echó a reír. —La boca de Shizun me regaña, pero tu


cuerpo no te hace caso.174

Shen Qingqiu apretó los dientes. —...Si no me hubieras obligado a beber


esa sangre maldita... no estaría sufriendo en tus manos ingratas...30

Bajo el control de la sangre de Demonio Celestial, solo podía extender


más las piernas y relajar su entrada para dejar que Luo Binghe lo follara.
Sus suaves músculos estaban envueltos alrededor de Luo Binghe,
succionándolo levemente.

Shen Qingqiu se desordenó más con cada jadeo, con ganas de llorar
pero incapaz de hacerlo. Con cada embestida particularmente poderosa,
apretaba los labios con fuerza, solo permitiendo un gemido bajo. Luo
Binghe sostenía su cuerpo con una mano para mantener su proximidad,
su otra mano palmeando los montículos redondos del trasero de Shen
Qingqiu, alternando entre palmadas y caricias, avergonzando totalmente
a Shen Qingqiu.118
Después de una ronda, sin ningún momento de descanso, Luo Binghe lo
levantó del agua. El aire estaba helado, por lo que el cuerpo de Shen
Qingqiu se tensó reflexivamente. Luo Binghe lo colocó en un gran trozo
de piedra caliza al costado de la fuente termal. A la intemperie, sus
cuerpos estaban enredados. La piedra caliza estaba fría, haciendo que
Shen Qingqiu se retorciera de incomodidad. Su piel era pálida, mas
después de una ronda de celo y estar dentro de la fuente termal, se
coloreó de rosa. Ojos negros cuales estrellas rebosantes de humedad,
exhaustos y somnolientos, su corazón frío. Shen Qingqiu apartó la
cabeza, remiso a mirar a su discípulo inmoral.1

Luo Binghe se sentó entre sus piernas, y jaló de una pantorrilla pálida
para descansarla sobre su hombro. Con un chapoteo mojado, su
miembro volvió a entrar y comenzó a embestir sin prisa. Cada centímetro
de las paredes internas fue estirado al límite y frotado a carne viva por el
objetivo caliente. Ni una sola arruga y pliegue quedaron intactos❞.85

Shen Qingqiu, —...

Dubcon, noncon, violación, todo tipo de juegos, el autor se estaba


divirtiendo bastante...79

Luo Binghe dijo: —A decir verdad, nunca pensé que la sangre de


Demonio Celestial podría usarse de esta manera.283

Shen Qingqiu permaneció en silencio. Tras haber visto el límite más bajo
de Camino del orgulloso demonio inmortal original, no es como si nunca
lo hubiera pensado. Simplemente nunca pensó que llegaría el día en que
vería este particular efecto siendo usado en él.10

Shen Qingqiu dijo: —...Hemos obtenido nuevos conocimientos.57

Luo Binghe asintió. —Hemos obtenido nuevos conocimientos.119


Continuó: —Al ser ese el caso, este discípulo no puede dejar ni en un
millón de años que todo ese nuevo conocimiento se desperdicie, ¿no?89

Shen Qingqiu advirtió, —Luo Binghe, incluso si este maestro te dio


permiso... aun así no tienes permitido tontear tanto.16

Luo Binghe quedó sorprendido. —Oh. Este discípulo entiende.36

Parecía alicaído, pero no insistió. Ahora Shen Qingqiu era el que se


sentía incómodo.8

Luo Binghe nunca había pedido nada cuando se trataba de esto, siempre
tan cuidadoso, incluso asegurándose siempre de que Shen Qingqiu
quedara satisfecho. A través de tantos dolores, finalmente encontró
confianza en este material de referencia y quiso probar algo nuevo, pero
Shen Qingqiu se negó tan abiertamente...53

Shen Qingqiu no podía sosegar sus emociones. Después de un rato,


levantó su abanico plegable para ocultar su rostro y habló
solemnemente: —¿Qué quieres hacer?94

Inmediatamente, Luo Binghe se llenó de vida, iluminándose como si


hubiera llegado la primavera. Al ver eso, Shen Qingqiu se alegró
secretamente. No es que su dignidad tuviera mucho que perder, de todos
modos habían hecho mucho antes de esto. Recogió El resentimiento de
la Montaña Primaveral, y hojeó las páginas velozmente. Al no ver ningún
juego que fuera demasiado atroz o poco científico, se tranquilizó un poco.
Quién habría pensado que cuando se girara, Luo Binghe estuviera
sosteniendo solemnemente un libro aún más grueso. Con un rostro
brillantemente sonriente, se acercó. —Shizun, ¿por qué estás
sosteniendo ese?141
Shen Qingqiu permaneció en silencio y miró la portada del libro en la
mano de Luo Binghe. Era la obra que tenía la gloria de estar al mismo
nivel que El resentimiento de la Montaña Primaveral, La canción de
BingQiu. Autor: Tres Madres Santas.262

Luo Binghe dijo: —Este contiene más y es aún más detallado, más fácil
de llevar a cabo en la vida real. Este discípulo siguió las instrucciones en
el libro para preparar esta tetera de licor, veamos si los efectos son como
se describen.110

¡Según lo veo yo, este libro tiene un límite aún más bajo!1

Sin importar qué, Shen Qingqiu lo sabía, este licor definitivamente no


estaba destinado a beberse.41

Espera, si había preparado la herramienta de antemano, ¡¿la mirada


lamentable de antes fue solo un acto para engañarlo?!171

Luo Binghe levantó las caderas de Shen Qingqiu, elevando aún más su
trasero. La cintura de Shen Qingqiu se hundió, creando una curva suave
con la espalda hacia Luo Binghe.40

Esta fue la condición que Shen Qingqiu le había pedido antes de aceptar.
Si quería simular el juego del libro, entonces tenía que hacerlo desde
atrás; de lo contrario, la delgada cara de Shen Qingqiu realmente no
podría soportarlo. Luo Binghe siempre había insistido en "montar a
shizun desde el frente", pero estaba realmente emocionado de probar
este nuevo conocimiento que acababa de obtener. Además, había leído
en el libro que la parte receptora podía sentir más placer al hacerlo por
atrás, por lo que aceptó felizmente.47

Levantó la tetera de vino fino, alineó el pico de la tetera contra el


apretado rosado de Shen Qingqiu, y lo empujó lentamente.383
El pico de la tetera era delgado al final, y se engrosaba a medida que se
acercaba al cuerpo. La penetración fue fácil, pero cuanto más entraba,
más apretado se volvía. Se vertió licor frío. Las paredes internas de Shen
Qingqiu se tensaron en respuesta a la estimulación. Se aferró a las
sábanas debajo de él, sus cejas uniéndose.243

Podía escuchar el licor llenándolo. La sensación de hinchazón y


hundimiento en su abdomen se hacía cada vez más evidente. Shen
Qingqiu no pudo soportarlo más, —Suficiente...92

Luo Binghe se detuvo obedientemente, mas el pico de la tetera seguía


dentro de él.59

El licor al principio era suave, pero su dejo era fuerte. En poco tiempo, las
entreñas de Shen Qingqiu comenzaron a arder dolorosamente. No
importaba lo que hiciera, no podía menguar esta extraña sensación de
dolor y hormigueo, por lo que movió los brazos y se arrastró una corta
distancia hacia adelante.26

Luo Binghe no lo detuvo. El pico de la tetera abandonó su cuerpo con


un pop. Shen Qingqiu contrajo inmediatamente sus paredes para evitar
que el licor se filtrara, pero no sabía qué hacer después de esto.145

Permitir que el líquido se filtrara justo en frente de Luo Binghe era


realmente demasiado embarazoso. Pero Shen Qingqiu ya no pudo
soportarlo después de moverse esa corta distancia. Incluso el más
mínimo movimiento le hacía preocuparse de que no pudiera contenerlo.1

Luo Binghe se presionó contra él y mordisqueó su suave hombro, una


mano estirándose para juguetear con sus pezones. Su otra mano levantó
las débiles caderas de Shen Qingqiu, alineó su miembro contra la
entrada de Shen Qingqiu y frotó unas cuantas veces.46
Parecía que de verdad había aprendido mucho de esos libros malditos...
Jugueteó con Shen Qingqiu hasta que perdió sus modales, sus manos
tirando de las sábanas debajo de él y un fino brillo de sudor cubriendo su
cuerpo.45

Solo había bajado la guardia un poco, pero antes de darse cuenta, su


entrada se había roto de un solo y largo golpe.192

En ese instante, Shen Qingqiu perdió por completo el poder en la parte


inferior de su cuerpo. Los brazos que había tensado para aupar su torso
también cedieron. Afortunadamente, el contorno de Luo Binghe era
adecuado para llenarlo, así que el licor no se filtró.

Ser penetrado hasta el final por todo este objeto seguía siendo doloroso.
Pero en este dolor, algo parecía ser diferente.77

El licor hacia que la totalidad de sus entrañas ardieran. Cuando Luo


Binghe comenzó a embestir en serio, se filtró a través del lugar donde
estaban unidos, derramándose como la miel. Los sonidos mojados entre
cada embestida eran incesantes, era tan vergonzoso que Shen Qingqiu
se enrojeció. Había una sensación doliente en lo más profundo de él,
rogando ser golpeado violentamente, un lugar que quería que arruinaran.
Pero la punta del miembro de Luo Binghe solo triscaba ese lugar
suavemente. Desesperado, Shen Qingqiu movió las caderas y empujó
hacia atrás.218

Esta débil acción sorprendió a Luo Binghe. Hizo una pausa para
recuperar el aliento, y preguntó felizmente, —¿Shizun? ¿Se siente bien?
¡¿Lo estoy haciendo bien?!188
Sus embestidas eran rápidas. El licor rojo transparente seguía filtrándose
y acumulándose lentamente. Shen Qingqiu era follado tan fuerte que los
fluidos se estaban desbordando por todas partes. Sus entrañas eran
estropeadas por el licor y el pene de su discípulo, la estimulación
abrumadora. Los nudillos de Shen Qingqiu se pusieron blancos mientras
se aferraba a las sábanas por su vida, ojos muy cerrados por un estado
lamentable.51

Sin piedad, Luo Binghe siguió preguntando, —¿Está bueno? ¿Se siente
bien?77

Shen Qingqiu dijo algo en voz baja. Luo Binghe no pudo escucharlo con
claridad, por lo que se agachó para escuchar, la acción empujándolo aún
más al interior.5

Una punzada de dolor se disparó por la columna de Shen Qingqiu.


Jadeó, —...Cara... cara...140

La intensa quemadura del licor ruborizó todo el cuerpo de Shen Qingqiu.


Al mismo tiempo, parecía como si hubiera sido tan vaporizado por el
alcohol que incluso su aliento transmitía su dulzor. Luo Binghe no pudo
evitar voltear la cabeza para besarlo, su lengua explorando el interior de
la boca de Shen Qingqiu, y descubrió que incluso su saliva sabía a
licor.172

—Shizun —dijo Luo Binghe—, ¿quieres ver mi cara?1

Shen Qingqiu asintió levemente, casi imperceptible.10

Luo Binghe dijo: —Piénsalo bien. Hacerlo desde atrás fue el pedido de
Shizun. Si quieres hacerlo desde el frente... me temo que no seré capaz
de permitirte dar marcha atrás tan fácilmente.49
Su voz ronca calentó el oído de Shen Qingqiu. Aturdido, Shen Qingqiu
torció su retaguardia.30

Luo Binghe se salió, y volteó violentamente a Shen Qingqiu para que


estuviera boca arriba.14

Las pálidas mejillas de Shen Qingqiu tenían un rastro de rosado, sus ojos
y la punta de su nariz de un rojo brillante, lágrimas aferrándose a sus
pestañas. Luo Binghe besó cada uno ellos, un dedo acariciando
cariñosamente la suave carne alrededor del borde de su agujero. Su
mano libre llegó bajo la espalda de Shen Qingqiu y lo levantó. Susurró
suavemente: —Shizun... mira.29

Con una mano en su mandíbula inferior, Luo Binghe guio a Shen Qingqiu
para que bajara la mirada. Vio que entre sus muslos había un desorden
de licor y fluidos corporales. Entre sus redondos montículos de carne
había una flor floreciente, hinchada hasta que la pared interior
amenazaba con voltearse al exterior, todavía contrayéndose y goteando
un fluido blanco.270

—... —Shen Qingqiu quedó mudo. Inconscientemente, estiró las manos


para cubrirse los ojos.20

Luo Binghe besó varias veces sus mejillas de una manera reconfortante,
y entró una vez más.6

Shen Qingqiu sintió otro dolor agudo. Luo Binghe ya no sujetaba su


espalda, por lo que se derrumbó, cabello negro esparciéndose a lo largo
de la almohada. Sus dedos se clavaron débilmente en los firmes
músculos de la espalda de Luo Binghe.59
A través de una ronda de celo, el licor en el cuerpo de Shen Qingqiu se
había filtrado bastante. Después de un exhaustivo lavado por el fuerte
licor, sus paredes internas estaban en su mejor estado, calientes y
flexibles, sensibles y ansiosas por succionar al objeto extraño. Con su
agujero siendo golpeado y produciendo sonidos mojados, Shen Qingqiu
envolvió sus piernas alrededor de la cintura de Luo Binghe, el interior de
su muslo frotando su piel, los dedos de los pies enroscados, cara
ebria.115

Un aroma alcohólico flotaba en el aire. Shen Qingqiu estaba realmente...


embriagado.9

Pero antes de que pudiera perder el conocimiento, Luo Binghe lo


despabiló.

Aferrándose a la espalda de Shen Qingqiu, Luo Binghe se levantó de la


cama.33

El peso de Shen Qingqiu cayó. El miembro de Luo Binghe separó las


capas de sus entrañas, golpeando un lugar realmente profundo. Esta
embestida casi obligó al corazón de Shen Qingqiu a salir directo de su
garganta–como si hubiera sido penetrado por una espada–y comenzó a
forcejear. Pero estaba siendo sostenido en el aire; sin importar cómo
forcejara, solo permitiría que el objeto en su interior entrara más
profundo, haciéndolo incrementar su tamaño hasta que [Shen Qingqiu]
estuviera distendido al límite.25

Lo que es aún más aterrador, Luo Binghe comenzó a caminar.199

Esta posición le permitía a Luo Binghe enterrar su miembro aún más


profundo dentro de Shen Qingqiu. Con cada paso, ese objeto suscitaba
las entrañas de Shen Qingqiu, cambiando los ángulos y disfrutando
completamente de los espasmos de sus paredes. Además de ser
penetrado tan profundamente como para tener ganas de vomitar, Shen
Qingqiu también temía que se fuera a caer.58

Shen Qingqiu no pudo soportarlo más, y luchó por hablar. —Espera,


espera... Demasiado profundo... Bing... Binghe bája-bájame...16

Luo Binghe le mordisqueó el lóbulo de la oreja, y susurró con un toque de


disnea, —Shizun... no es lo suficientemente profundo... Todavía no lo
suficiente...186

El abdomen de Shen Qingqiu estaba tan relleno que gritó


miserablemente, —Qué tan profundo lo quieres... ¡A qué profundidad
estás entrando!61

Luo Binghe realmente disfrutaba embestir a Shen Qingqiu mientras lo


abrazaba, y lo presionó contra la mesa. El torso de Shen Qingqiu quedó
pegado contra la superficie de la mesa, los brazos cruzados y las piernas
plantadas débilmente en el suelo.10

Su trasero estaba colgando al borde de la mesa, piernas abiertas y


presionadas fuertemente contra el cuerpo de Luo Binghe. La mesa se
sacudía violentamente con cada embestida.121

La cara de Shen Qingqiu estaba presionada contra la superficie de la


mesa. Entre sus piernas, un objeto duro lo golpeaba sin cesar. Desde las
piernas hasta su vientre bajo, estaba temblando, casi incapaz de estar de
pie. Pero las manos de Luo Binghe seguían agarrando su culo,
juntándolo para que pudiera sentir el placer de ser apretado por los
músculos por dentro y fuera.22

Shen Qingqiu solo podía sentir que el tormento era incomparable a las
veces anteriores que hicieron esto. Agregando que su culo estaba siendo
continuamente manoseado, incluso si ello no dolía, era realmente
vergonzoso. No mucho después, Luo Binghe cambió de táctica. Cada
vez, solo se retiraba un poco y embestía violentamente, los músculos del
culo de Shen Qingqiu tan contraídos que estaba preocupado de que
pudieran desfigurarse. Shen Qingqiu permaneció tumbado sobre la
mesa, sus paredes internas frotadas a carne viva. Lo estaba volviendo
loco, pero estaba clavado en el lugar, incapaz de moverse y solo podía
recibir a todo Luo Binghe.43

No es de extrañar que Luo Binghe fuera un genio. ¡Con solo un poco de


material de referencia, podía ser así!56

Shen Qingqiu reprimió sus lágrimas, sollozando sin aliento, —...Tú... qué
más has estado leyendo...261

Glosario:

[1] RPS: "Real Person Slash", o sea, slash de personas reales.

【E】Capítulo 99: Un relato del


matrimonio
Traducción chino-inglés: PizZiCcato231

Shen Qingqiu movía su abanico plegable lentamente mientras caminaba


una corta distancia, pero de repente se dio cuenta de que la persona que
había estado pegada a él todo el camino no lo había alcanzado. Miró
hacia atrás.
Luo Binghe estaba quieto, su atención en otra parte.

Shen Qingqiu preguntó, confundido, —¿Binghe? ¿Qué miras?

Ante esto, Luo Binghe volvió a la realidad. Con un aspecto un poco


embobado, dijo: —Shizun, yo...

La confusión de Shen Qingqiu aumentó. Caminó de regreso, y siguió la


línea de visión de Luo Binghe. Frente a una residencia de tamaño
mediano, una multitud se había reunido alrededor de un par de recién
casados ataviados de rojo, entrando al patio entre el clamor.62

Debido a que las calles ya eran ruidosas, de primera no se dio cuenta de


que había una ceremonia de bodas.

En la entrada de la residencia, dos jovencitas estaban de pie llevando


consigo cestas, regalando dulces de boda, sus voces claras y crujientes,
—¡Esparce la felicidad! ¡Esparce la felicidad!8

El primer pensamiento de Shen Qingqiu realmente arruinó el buen


ambiente. Podría ser, ¿esta familia ha sido plagada de seres
malvados?99

Pero–sin importar cómo mirara–no podía encontrar nada que pareciera


anormal. Su pregunta estaba lista en la punta de su lengua, mas Luo
Binghe ya se había acercado a ellas. Las dos chicas jamás habían visto
a un hombre tan hermoso, por lo que ambas quedaron estupefactas al
levantar la mirada. Incluso se olvidaron de regalar los dulces. Al final, Luo
Binghe tuvo que sacárselos de las manos.65

Después de recibir los dulces de boda, Luo Binghe regresó a Shen


Qingqiu, totalmente satisfecho. —Shizun, vamos.27

Shen Qingqiu asintió con la cabeza.


Los dos caminaron lado a lado por un rato. Los dedos de Luo Binghe
jugaban con los dos dulces redondos envueltos en rojo. Entonces volvió
a mirar hacia la residencia alegremente atestada, una mirada reflexiva en
su rostro.

Shen Qingqiu preguntó: —¿Pasa algo con esa residencia?

Luo Binghe parecía sorprendido. —¿A qué se refiere Shizun, "pasa


algo"?

Shen Qingqiu dijo: —Si no pasa nada, ¿por qué sigues mirando hacia
atrás? Ni siquiera te gustan los dulces.7

Luo Binghe de repente entendió lo que Shen Qingqiu estaba diciendo.


Sonrió. —No es nada, solo estoy disfrutando de la felicidad.25

Lució sorprendentemente serio cuando pronunció esas palabras. Shen


Qingqiu no pudo evitar sonreír, —Este maestro no recuerda que alguna
vez hayas creído en este tipo de cosas. Podría ser, ¿nunca has visto
recién casados casándose?66

Luo Binghe respondió: —Los he visto en el pasado, pero nunca pensé


que este tipo de cosas tendrían algo que ver conmigo.24

Shen Qingqiu quedó confundido. —¿Nunca antes habías pensado en


casarte con una doncella?139

Luo Binghe negó con la cabeza. Shen Qingqiu pensó que esto era
inadmisible, así que volvió a preguntar, —¿En serio? ¿Ni siquiera en lo
más mínimo?75

Sin importa qué, Luo Binghe, el Luo Binghe del pasado era el
protagonista de una novela de semental, ¿cómo nunca podría haber
pensado en esta clase de hermoso futuro? Además, según el mal gusto
de Avión Disparando Hacía el Cielo, este "hermoso futuro" no sería solo
casarse con una mujer preciosa. Como mínimo, debería ser casarse con
muchas mujeres cuyo número total sumaría tres dígitos. Por supuesto,
Shen Qingqiu sabía que el Luo Binghe actual no haría eso, pero ¿cómo
podría nunca haber pensado en ello, y sentido que no tenía nada que ver
con él?24

Luo Binghe lo ponderó por un momento. —En el pasado, de verdad que


nunca pensé en ello.2

Shen Qingqiu se dio cuenta de la frase "en el pasado", y bromeó


casualmente, —¿Estás diciendo que piensas que ahora tiene algo que
ver contigo?18

Inesperadamente, Luo Binghe no respondió esta vez.3

Después de este evento, Shen Qingqiu no sabía si era solo su


imaginación, pero no pudo evitar sentir que Luo Binghe estuvo
especialmente enérgico las noches siguientes. Sus viejas caderas y
piernas también tuvieron que soportar más adversidades.149

Los dos siempre regresaban a la Montaña Cang Qiong "para visitar a sus
familiares" cada dos meses, por lo que cuando la gente en la montaña
los volvía a ver, nadie se sorprendía. Todos simplemente se reunían a su
alrededor con entusiasmo.

Qi Qingqi dijo: —¿Aiyo? ¿Quién es este? ¿No es este el Señor de la


Cumbre de la Cumbre Qing Jing? ¿Has regresado otra vez? ¡Qué raro!36

Shen Qingqiu respondió: —Así es.7


Qi Qingqi: —¿Trajiste alguna especialidad local de la raza demoníaca
esta vez? Aparte del que está a tu lado.141

Shen Qingqiu pensó: Luo Binghe claramente creció en el Reino Humano,


por lo que no puede contar como una especialidad local de la raza
demoníaca. Entonces dijo: —Incluso si trajera algo, nadie querría
comerlo, así que bien podría no traer nada.

Al ver a un joven acercarse a ellos con algo en la mano, Shen Qingqiu


saludó, —Liu-shidi, pareces estar bien, yo... ¡Qué es esto!

Con una cara impertérrita, Liu Qingge atrapó a la criatura moribunda que
Shen Qingqiu le arrojó de vuelta. Se la volvió a arrojar a Shen Qingqiu, —
Monstruo de pelo corto. Es comestible.123

Shen Qingqiu la volvió a arrojar otra vez. —¡No lo comeré! El que me


diste hace unos años todavía está vivo, se ha convertido en una cosa
gigantesca y sigue royendo los bambúes en la Cumbre Qing Jing. ¡No
necesito este!38

Los dos siguieron arrojándose a la criatura entre ellos, los gritos del
monstruo de pelo corto llenando el aire. Wei Qingwei finalmente dijo: —
Shen-shixiong, creo que deberías aceptarlo. Si las dos criaturas fueran
un par de macho y hembra, podrían entretenerse entre sí y dejar de roer
los bambúes.86

—¿Qué pasa si los dos son machos?94

—...166

En el pasado, Luo Binghe habría comenzado a emitir un aura fría en el


momento en que Liu Qingqe se acercara, desdeñándose entre sí y
expresando hostilidad abiertamente. Pero hoy parecía ocupado con algo
mientras permanecía parado en silencio junto a Shen Qingqiu. Shen
Qingqiu no estaba acostumbrado a esto.7

[Shen Qingqiu] no era el único, incluso los otros se sintieron incómodos.


Los compañeros de la Montaña Cang Qiong eran especialmente
habladores cuando se reunían, incluso una conversación sobre los
asuntos más ridículos y triviales podría prolongarse durante mucho
tiempo. Pero el diálogo de hoy fue especialmente corto. Por lo general,
estarían organizándose para cenar juntos en la Cumbre Zui Xian, pero
esta vez nadie lo mencionó, probablemente debido a la extraña
atmósfera alrededor de Luo Binghe. Qi Qingqi jaló a Shen Qingqiu a un
costado para preguntarle, —¿Qué le pasa a tu discípulo?37

Shen Qingqiu respondió: —¿"Qué le pasa", qué?

Qi Qingqi, —Tu discípulo hoy está, hmm... ¿Tuvieron una pelea?29

Shen Qingqiu, —No.

Su rostro parecía tranquilo y sereno, pero sus dedos se apretaron


alrededor de su abanico plegable.48

Qi Qingqi dijo: —Oh, es bueno si no. Solo pensé que tu discípulo parece
raro hoy, como si estuviera reprimiendo algo.

Shen Qingqiu también lo había notado.

Incluso después de regresar a la casa de bambú, el comportamiento de


Luo Binghe seguía estando raro.

Shen Qingqiu acababa de sentarse en la cama de bambú cuando


escuchó un fuerte sonido desde la entrada. Salió corriendo de detrás del
biombo y vio a Luo Binghe tumbado en el suelo, Ming Fan y Ning
Yingying parados a un lado con los demás, pasmados.56

Shen Qingqiu fue a ayudar a Luo Binghe a levantarse. —¿Qué sucedió?

Luo Binghe comenzó, —No... —Antes de que pudiera terminar sus


palabras, Ming Fan había exclamado fuertemente—. ¡Shizun, Luo Binghe
se tropezó en el umbral!163

Shen Qingqiu, —...23

Luo Binghe fulminó con la mirada a Ming Fan, haciendo que este
reculara con miedo. Deprisa, Shen Qingqiu dijo: —Todos ustedes,
regresen ahora, prepárense para los estudios matutinos de mañana.17

Después de cerrar la puerta, Luo Binghe fue silenciosamente a sentarse


junto a la mesa. Shen Qingqiu miró el bulto en su frente y suspiró. —
¿Qué te pasa en los últimos días?4

Luo Binghe todavía permanecía en silencio.

Shen Qingqiu dijo: —Sé un buen chico y quédate quieto, este maestro te
conseguirá una compresa caliente.61

Se dio la vuelta y fue a la palangana. Acababa de escurrir un trozo de


tela cuando escuchó un fuerte ruido detrás. Sorprendido, miró hacia atrás
y vio a Luo Binghe en el suelo otra vez.193

Shen Qingqiu quedó pasmado. Debido a la preocupación de que Luo


Binghe estuviera mareado y no pudiera estar de pie ni sentarse por sí
solo, Shen Qingqiu se precipitó a su lado. —Tú...28

Inesperadamente, Luo Binghe le agarró la mano. —Shizun, ¿quieres


casarte conmigo?575
Una grieta apareció en el rostro de Shen Qingqiu.7

Luo Binghe notó la extraña expresión de su rostro, y continuó


apresuradamente, —Shizun, si no te quieres casar conmigo, ¡entonces
yo me casaré contigo!373

Al ver la falta de respuesta de Shen Qingqiu, la voz de Luo Binghe se


volvió seria y volvió a preguntar, —Shizun, ¿estás dispuesto a...

Su manzana de Adán subía y bajaba, su voz también temblando


levemente, —...unirte... en matrimonio... conmigo?220

Shen Qingqiu seguía sin decir nada, y la luz en los ojos de Luo Binghe
también se atenuaba con cada momento que pasaba.36

Después de un rato, dijo con voz ronca, —Si Shizun no está dispuesto,
yo... yo...

Shen Qingqiu lo interrumpió: —Para.38

—Tú... —hesitó por un largo rato—. Entonces, has estado actuando tan
raro en los últimos días, ¿porque querías decirme esto?

Luo Binghe lo miró fijamente, y asintió con cautela.14

Shen Qingqiu realmente sintió que sus siguientes palabras eran bastante
difíciles de expresar. —¿Entonces esto es una... una?27

Luo Binghe tomó la iniciativa, y habló en su lugar, —Este discípulo está


buscando la alianza matrimonial de Shizun.126

Shen Qingqiu, —...

Se sentó a la mesa y enterró la cara en su mano derecha. No sabía qué


decir o hacer.15
Lógicamente, debería estar pensando que esto era ridículo. A pesar de
que la relación de él y Luo Binghe había estado andando durante tanto
tiempo, jamás pensó que Luo Binghe realmente... cómo decir esto, se le
propondría.36

¡Oh Dios, proponerse, usar esta palabra en un joven como él es


realmente horripilante!5

Además, a fin de decir estas palabras que debió haber practicado


innumerables veces solo, estaba tan nervioso que se comportó de
manera tan extraña, incapaz de hablar correctamente e incluso
tropezando en el umbral mientras entraba en la habitación, y terminó
tartamudeando tanto.80

Pero sorprendentemente, Shen Qingqiu no sintió ningún deseo de criticar


a Luo Binghe, ni de decir nada que desafiara sus verdaderos
pensamientos. Así es, Shen Qingqiu se sorprendió al darse cuenta de
que estaba, inesperadamente, un poquito feliz.192

Luo Binghe claramente todavía estaba nervioso, su manzana de Adán


moviéndose. Al ver a Shen Qingqiu quitarse la mano de la cara y a punto
de hablar, Luo Binghe dijo apresuradamente: —¡Si Shizun no quiere, no
tienes que responder esta pregunta mía! Tú... incluso si no respondes,
aun así entiendo lo que significa, no debes decirlo en absoluto, está bien,
si es demasiado problemático simplemente ignórame, solo finge que
estaba bromeando, está bien...111

Con un fuerte palmazo, Shen Qingqiu sacudió su muñeca con enfado y


golpeó la cabeza de Luo Binghe con su abanico. —¡Ni en sueños está
bien!14
Después de recibir un golpe, Luo Binghe se frotó la cabeza y parpadeó
unas cuantas veces, claramente sin entender por qué fue golpeado. Esta
mirada inocente solo sirvió para incitar el enojo de Shen Qingqiu.4

Hace un momento estaba secretamente feliz, pero luego este mocoso de


repente arrojó la oración "¡Está bien, no tienes que responder, solo finge
que estaba bromeando!"62

Esa última parte había sido la que desató la ira de Shen Qingqiu. Volvió a
golpear con su abanico, —¡¿Acaso esto es algo con lo que puedes
bromear?!

Luo Binghe recibió obedientemente el golpe, murmurando


lastimosamente, —Me equivoqué...1

Shen Qingqiu espetó: —¡Por supuesto que te equivocaste! ¡Este maestro


casi aceptó!238

—Yo... —Luo Binghe estuvo a punto de volver a admitir su error, pero


luego quedó sobrecogido. Con cuidado, preguntó—. Shizun, ¿qué
dijiste?4

Shen Qingqiu, —No dije nada.121

La voz de Luo Binghe se volvió insistente, —¡Shizun!4

Shen Qingqiu suspiró. Sin decir una palabra, levantó la mano y le hizo
gestos a Luo Binghe para que se acercara.

Luo Binghe obedeció y fue a su lado. Shen Qingqiu le hizo otro gesto.
Luo Binghe estaba muy familiarizado con su lenguaje corporal, por lo que
pudo entender las palabras tácitas y sirvió obedientemente una copa de
licor. Shen Qingqiu tomó la jarra de licor, y se sirvió una copa,
indicándole a Luo Binghe que levantara la suya.60
Luo Binghe habló: —Shizun, esto es...22

Shen Qingqiu tomó la copa que él mismo se había servido, y rodeó su


brazo alrededor del de Luo Binghe.139

En ese instante, una explosión de colores se esparció por el guapo rostro


de Luo Binghe.23

Su mano temblaba tanto que apenas podía sostener su copa. El brazo de


Shen Qingqiu estaba entrelazado con el suyo, por lo que el temblor casi
lo hizo derramar el contenido de su propia copa.61

Luo Binghe tartamudeó: —Yo-yo-yo pensé... pensé...1

Con una cara sin emociones, Shen Qingqiu dijo: —Pensaste que
definitivamente serías rechazado, no es así.43

Luo Binghe, —...

Shen Qingqiu continuó: —Por eso no querías escuchar la respuesta.


Porque pensaste que definitivamente serías rechazado.

Luo Binghe dijo: —...Estaba muy ansioso.24

Miró directamente a Shen Qingqiu. —Shizun, ese día, ¿no preguntaste si


realmente nunca había pensado en esas cosas? De verdad que nunca
pensé en ellas.

Shen Qingqiu: —Se te permite pensar en ellas.

¿Qué tiene de malo fantasear, es un crimen? ¡Además, las fantasías


pueden hacerse realidad!95
Luo Binghe dijo: —Cuando era más joven, sentía que alguien como yo
nunca le gustaría a nadie, así que pensé que nadie nunca me
desearía.149

Shen Qingqiu, —Estás realmente equivocado...27

—Y entonces —continuó Luo Binghe—, tuve a Shizun. Shizun ya estaba


a mi lado, pero aun así no podía controlar mi ansiedad. No puedo evitar
sentir que quizás me abandones en cualquier momento. No sabía qué
hacer. Quería ser más fuerte, quería ser mejor, pero todavía no era
suficiente. Todavía estaba... incontrolablemente asustado.69

Shen Qingqiu solo pudo devolverle la mirada. Después de un momento,


estiró la mano para acariciar la cabeza de Luo Binghe y suspiró: —Luo
Binghe, tú...

Luo Binghe, —Tampoco sé qué hacer.

Shen Qingqiu: —Entonces haz lo que quieras.4

Cuatro horas después, los dos estaban sentados cara a cara sobre la
cama, sus ropas anchas sonando.40

La dedicación de Luo Binghe era una fuerza considerable. De alguna


manera, logró conseguir dos conjuntos de atuendos de novio al instante.
Luego persuadió persistentemente a Shen Qingqiu para que lo usara, y
completaron todos los rituales juntos: hacer las reverencias[1], beber
vino a copa cruzada y todas esas cosas con los aposentos nupciales.
Shen Qingqiu pensaba por dentro, incluso si usaban los trajes nupciales
ahora, se los quitarían muy pronto. Lo encontró divertido, pero aun así le
siguió la corriente.268
Nunca hubiera esperado que Luo Binghe fuera el tipo tradicional. Pensar
que anhelaba tanto el matrimonio, eso era realmente divertido y
adorable; Shen Qingqiu no pudo evitar tomarse en serio los rituales.11

A la mitad de ponerse sus trajes rojos, Luo Binghe se giró hacia Shen
Qingqiu y se quedó quieto. Shen Qingqiu preguntó: —¿Luo Binghe?
¿Qué pasa?

Con toda seriedad, Luo Binghe respondió: —Shizun, te ves muy bien de
rojo.103

La piel de Shen Qingqiu era bastante pálida. Usando el traje de bodas,


parte del brillo rojo se reflejaba en su rostro, dándole más color a sus
rasgos. Los ojos de Luo Binghe también parecían más enamorados de lo
habitual. Sorprendió un poco a Shen Qingqiu, y se apresuró a aclararse
la garganta. A pesar de que Luo Binghe siempre hablaba así, aún era
vergonzoso.35

Solemnemente, dijo: —Tú también te ves... muy bien de rojo.123

"Muy bien" le quedaba corto. Shen Qingqiu no creía que existiera una
doncella que no suplicara casarse con él después de ver a un novio tan
guapo. Estaba a punto de dar más cumplidos cuando vio a Luo Binghe
extendiendo solemnemente una capa de seda blanca sobre la cama[2].68

—... —Shen Qingqiu tuvo un mal presentimiento sobre esto—. ¿Qué


estás haciendo?

La cara de Luo Binghe se ruborizó. —Este discípulo escuchó que este es


un requisito para la primera noche de los recién casados...90

Antes de que terminara de hablar, Shen Qingqiu ya sentía la piel de


gallina por todo el cuerpo.1
¡Las otras tradiciones todavía estaban bien, pero aplicarle está es
realmente estrafalario!1

Luo Binghe dijo rápidamente: —¡Shizun, este discípulo lo jura,


definitivamente no sangrarás de verdad! —continuó, el rostro rojo
brillante—. Solo quiero seguir todos los rituales adecuadamente para así
poder acércanos lo más posible a una verdadera pareja casada...86

Sudando profusamente, Shen Qingqiu dijo: —Por favor, olvida esta


formalidad innecesaria y excesiva. —Estaba a punto de quitar la tela
blanca cuando vio los ojos de Luo Binghe, los cuales parecían al borde
de las lágrimas.160

De verdad que no puede lidiar con Luo Binghe mirándolo con esta
mirada, por lo que no pudo llevar a cabo su acción. Después de
reflexionarlo durante mucho tiempo, exprimió impotente, —Pero según
tus palabras, incluso si lo pones en la cama, no tendría sentido...

Luo Binghe dijo lastimosamente: —Pero si nos saltamos algo tan


importante, un paso tan importante, ¿cómo contaría como nuestra noche
de bodas?

—... —Shen Qingqiu dijo—. Bien, bien, bien. Si insistes, entonces que así
sea.17

Luo Binghe abrazó de inmediato a Shen Qingqiu y enterró el rostro en su


hombro, canturreando, —Shizun, eres tan amable con este discípulo.9

Shen Qingqiu se obligó a mantener la calma. —No realmente...

Mientras hablaban, sintió que esas manos llegaban a lugares


inapropiados.53
En un instante, Luo Binghe había quitado cada prenda de vestir del
cuerpo de Shen Qingqiu, dejando solo el par de calcetines blancos en
sus pies.81

Esta par maestro-discípulo lo había hecho innumerables veces, pero


para alguien como Shen Qingqiu, aún había algo de vergüenza que no
desaparecería sin importar cuántas veces lo hicieran. Al ver el cuerpo de
Luo Binghe acercándose, Shen Qingqiu se puso un poco nervioso.
Apartó la cabeza y cerró los ojos. Un par de manos manoseó la parte
interna de sus muslos, intentando separar sus piernas. Al principio se
resistió un poco, pero rápidamente obedeció y abrió las piernas.117

Una mano se trasladó a la cara de Shen Qingqiu. Luo Binghe murmuró


suavemente: —Shizun...5

Shen Qingqiu separó los labios, permitiendo que el dedo de Luo Binghe
entrara en su boca, y lo lamió suavemente. Debido a que sus ojos
todavía estaban muy cerrados, la sensación de un dedo jugueteando
dentro de su boca fue aún más patente. Uno no fue suficiente, así que
después de un rato, otro dedo también entró. Al mirar a Shen Qingqiu–
que estaba haciendo todo lo posible para introducirlos más profundo y
lamerlos para mojarlos aún más–una chispa bailó en los ojos de Luo
Binghe. Sacó los dedos, y los llevó a la parte inferior del cuerpo de Shen
Qingqiu.160

Después de una ronda de jugueteo, la boca fuertemente fruncida entre


las piernas de Shen Qingqiu relucía con humedad, aparentemente muy
suave y maleable. El cuerpo de Luo Binghe se acercó más, cuidadoso de
no aplastarlo. Shen Qingqiu sintió una cabeza dura y ardiente
presionando su parte más oculta, la entrada envolviéndose ligeramente
alrededor de la punta de ese objeto, y pudo sentir las leves sacudidas de
las venas.

Luo Binghe dijo en voz baja: —Shizun... voy a entrar.60

Shen Qingqiu mantuvo los ojos muy cerrados en tanto asentía


levemente. Luo Binghe se aferró a su cintura, y se empujó hacia
adelante.

En ese instante, un gemido dolorido fue desgarrado de la garganta de


Shen Qingqiu. Sus manos se aferraron a las manos de Luo Binghe en su
cintura.

Estaba mentalmente preparado y había relajado su cuerpo lo mejor que


pudo, pero demasiado es demasiado. El miembro de Luo Binghe quedó
atrapado a mitad de camino, incapaz de seguir presionando.8

Era tan suave y cálido allá abajo, pero ese círculo de músculo en el
interior se negaba a ceder, rehusándole tercamente la entrada. Y así,
Luo Binghe estiró la mano para juguetear con el frente de Shen Qingqiu.
Después de que su parte masculina recibiera atención, Shen Qingqiu
finalmente encontró placer. Cuando Luo Binghe sintió que su cuerpo se
había relajado un poco, aprovechó la oportunidad y empujó más
profundo.32

Ser separado al máximo en el interior era una sensación dolorosa. Shen


Qingqiu arqueó inconscientemente la espalda, las dos protuberancias en
su pecho presentadas directamente a la persona encima de él. La mano
de Luo Binghe se torció para jugar con sus pezones.44

Como hombre, a Shen Qingqiu nunca le gustó mucho que jugaran con
esta parte de él, pues llenaba su corazón de una extraña sensación de
vergüenza. Intentó empujarlo con manos temblorosas, pero Luo Binghe
bajó la cabeza y el pezón derecho de Shen Qingqiu fue inmediatamente
abrumado por una sensación húmeda y de hinchazón. La cara de Shen
Qingqiu se puso tan roja que podría comenzar a gotear sangre, y
rápidamente empujó a Luo Binghe. Pero Luo Binghe se aprovechó de la
distracción para enterrarse a más profundidad y apuntó a ese lugar en
particular dentro.31

Shen Qingqiu sintió que toda su persona se había partido por la mitad, un
dolor explosivo proveniente de la parte inferior de su cuerpo.6

Este dolor fue causado por la punta exageradamente grande de Luo


Binghe. Mientras se abría paso empujando, seguía estirando las paredes
internas, causando la idea errónea de que un brazo había sido metido al
interior, la punta llena e hinchada como un puño cerrado. Shen Qingqiu
casi deseó desmayarse. Pero cuando Luo Binghe rozó un lugar
conocido, su grito de dolor cambió de calidad. Cuando Luo Binghe se
aferró a su cintura y golpeó sin piedad unas cuantas veces ese lugar, su
interior finalmente se suavizó con el resto de su cuerpo.105

Una vez suavizado, la parte inferior del cuerpo de Shen Qingqiu también
se volvió mucho más adorable. El pasadizo era profundo y largo por
dentro, cálido y húmedo, lo que permitía embestidas profundas y sin
resistencia. Desde el punto de vista de Luo Binghe, con solo bajar la cara
podía ver fácilmente el estado de Shen Qingqiu: piernas abiertas y
dobladas contra su pecho, los calcetines blancos en sus pies todavía
perfectamente intactos.137

Esto lo excitó aún más.102


Las manos de Shen Qingqiu se aferraban a las sábanas con fuerza, sus
dientes apretados mientras sentía el fuerte vapuleo dentro de él, cada
embestida le hacía preocuparse de que sus entrañas pudieran
desordenarse. Sin embargo, no tenía muchas opciones, solo podía
envolver sus piernas alrededor de la cintura de Luo Binghe y ajustar su
propio ritmo. Relajándose y apretándose, succionando a Luo Binghe y
liberando su miembro en sincronía con sus embestidas. El incesante celo
hizo que el tierno músculo de su entrada ardiera de dolor, y Shen Qingqiu
siseó, —Ugh... Binghe, despacio...65

Estaba seguro de que aun así había sangrado.61

Luo Binghe bajó la mirada, y se quedó quieto. Efectivamente, un delgado


hilo de rojo se derramaba desde donde estaban conectados, manchando
la tela blanca debajo, el color esparciéndose como los pétalos de una
floreciente flor.120

Después de un largo rato, Luo Binghe murmuró: —Shizun, lo siento...


Prometí no hacerte sangrar, pero yo aun así...109

En estos momento, Shen Qingqiu estaba siendo tan follado que había
quedado fuera de sí, en verdad no tenía la energía para mirar el estado
de la parte inferior de su cuerpo. Ya podía saber sin mirar que debía ser
bastante lamentable. Estaba más preocupado por cómo las embestidas
de Luo Binghe permanecían vigorosas a pesar de sus disculpas. El
cuerpo de Shen Qingqiu tiritaba por doquier, su trasero dolorosamente
entumecido. Se atragantó, —No... no...9

Luo Binghe, —¿No qué?

Shen Qingqiu, —No me llames shizun...37


¡Ser llamado "shizun" mientras su culo era labrado realmente le hacía
sentir que había cruzado los límites de la desvergüenza como maestro!85

Luo Binghe dijo: —¿Cómo se supone que debo llamarte si no "shizun"?70

Shen Qingqiu sollozó, —...Como sea... llámame como sea que quieras...
Despacio, aaah... Binghe, despacio...74

Luo Binghe se aferró a su cintura y embistió sin piedad dos veces. Jadeó,
y dijo: —Entendido, entonces... ¡Shizun, cambia la forma en que tú me
llamas, y lo haré despacio!35

Shen Qingqiu fue jalado hacia él, y sintió que el gran miembro dentro
llegaba aún más profundo. —¿Cómo... debería... llamarte?

Luo Binghe se detuvo. Envolvió sus brazos alrededor de Shen Qingqiu, y


dijo tímidamente: —Nosotros... esta noche es nuestra noche de bodas,
Shizun, cómo crees que deberías llamarme...108

—...

¡Ayúdalo, ah!

Rápidamente, Shen Qingqiu negó con la cabeza. Como si su vida


dependiera de ello.

Luo Binghe aún estaba felizmente expectante. —Shizun, llámame "eso"


una vez, ¿por favor?88

Shen Qingqiu seguía apretando los dientes, negándose a abrir la boca


incluso cuando las lágrimas se habían filtrado por las comisuras de sus
ojos. Al ver su mirada de rechazo, lágrimas comenzaron a brotar en los
ojos de Luo Binghe.168
Habló acongojadamente, —Shizun, aunque hemos hecho todo esto, tú...
por qué todavía te niegas...16

Su voz sonaba extremadamente dolida. Shen Qingqiu se dijo a sí mismo


que definitivamente ya no caería en este truco, pero las lágrimas de Luo
Binghe eran cosas misteriosas que podían ser invocadas a su antojo.38

Luo Binghe insistió, —Solo una vez. Si Shizun está reacio, solo por esta
vez, lo recordaré y no te lo volveré a pedir en el futuro, ¿eso sigue sin
estar bien?37

Las lágrimas de Luo Binghe cayeron sobre la cara de Shen Qingqiu, y su


parte inferior del cuerpo seguía devastándolo sin piedad. Era realmente
una situación difícil para Shen Qingqiu.11

Actuando así, ¿cómo podrías esperar que me niegue?

Al final, Shen Qingqiu decidió avenirse una vez.

¡Pero definitivamente, definitivamente no habrá una segunda vez!39

Respiró hondo con dolor, y llamó suavemente, —...Esposo...238

Los ojos de Luo Binghe se iluminaron al instante. —Shizun, ¿qué


dijiste?41

Shen Qingqiu dijo: —Espo... —Se tragó la última sílaba, así que fue más
suave que un susurro, convirtiéndola en una súplica en su lugar—.
Binghe, tú... por favor, más despacio...

Pero no había forma de que Luo Binghe lo dejara ir tan fácilmente. —


¡Shizun, dilo más fuerte, no-no escuché claramente!13

Su entusiasmo aumentó, por lo que incluso su movimiento se hizo más


vigoroso. Con unas cuantas embestidas implacables, Shen Qingqiu sintió
que sus entrañas se habían volcado en su totalidad, y finalmente se
rindió.

Los dedos de Shen Qingqiu se aferraron impotentemente al cabello de


Luo Binghe en tanto sollozaba, —...Ugh... Aaah... Esposo, esposo, te lo
ruego, detente, no puedo soportarlo... De verdad que ya no puedo
soportarlo más...215

Sin esperar a que terminara de llorar, Luo Binghe levantó a Shen Qingqiu
y lo hizo sentarse sobre su regazo, permitiendo que su miembro
ingresara a la parte más profunda. Una mano sostenía el trasero de Shen
Qingqiu, la otra en su cintura mientras Luo Binghe ensartaba
repetidamente el cuerpo de Shen Qingqiu sobre su pene. Con una voz
llena de alegría, Luo Binghe exclamó, —Esposa...320

...¡Ten piedad, ah!20

Al escuchar esto, Shen Qingqiu se avergonzó tanto que todo su cuerpo


se apretó. Espetó con voz rota, —¡Mierda, cállate...! No... ¡no uses
nombres raros!70

Pero Luo Binghe no hizo caso a sus objeciones. Mientras lo hacía


asimilar su miembro, se aferró a Shen Qingqiu y dijo suavemente, —
Shizun, eres el mejor... Siempre he querido escucharte llamarme así,
¿puedes decirlo unas cuantas veces más?71

Una cálida corriente goteó por la parte posterior de la nuca de Shen


Qingqiu. Pudo saber sin mirar que Luo Binghe debía estar llorando de
nuevo.41

En serio, qué iba a hacer con este niño.25


Sus extremidades estaban enredadas, sudor cubriendo sus cuerpos. La
cintura y la espalda de Luo Binghe eran resbaladizas, dificultándole a
Shen Qingqiu apretar las piernas a su alrededor. Su cuerpo siguió
escurriéndose hacia abajo, por lo que tuvo que envolver sus brazos
alrededor del cuello de Luo Binghe, acercando sus cuerpos y
motivándolo con un beso profundo.154

Al sentir su cooperación, los ojos de Luo Binghe se iluminaron cual niño


que había recibido dulces. Su parte inferior del cuerpo se volvió más
enérgica, la punta dura de su miembro presionado repetidamente las
atormentadas entrañas de Shen Qingqiu. Por fin, Shen Qingqiu sucumbió
y gritó de dolor y placer.124

Este sonido deleitó a Luo Binghe. Le gustaban todos sonidos que Shen
Qingqiu hacía. Antes de que la conciencia de Shen Qingqiu se
confundiera, escuchó una voz al lado de su oído, —Shizun... llámame
una vez más...

74

Al despertar a la mañana siguiente, el primer pensamiento de Shen


Qingqiu fue: realmente quería darle un cabezazo mortal al monstruo de
pelo corto extremadamente viril de la Cumbre Qing Jing.17

Maldijo, su dignidad se perdió por completo anoche.74

¡Definitivamente no podría haber ningún momento que fuera más


vergonzoso!4
De buen humor, Luo Binghe yacía su lado. Cuando notó que Shen
Qingqiu estaba despierto, aprovechó la oportunidad para besarlo. Shen
Qingqiu sospechaba que no había dormido nada y se pasó toda la noche
mirándolo, por lo que fingir que estaba dormido era fútil. Abrió la boca, a
punto de hablar, pero tenía la garganta seca y solo pudo producir sonidos
roncos.39

Luo Binghe lo besó un poco más, aparentemente satisfecho al máximo.


—Shizun, deberías seguir descansando. Te prepararé el desayuno.11

Estaba a punto de levantarse y vestirse, pero escuchó un murmullo bajo


de Shen Qingqiu y preguntó: —¿Qué?1

La cara de Shen Qingqiu ya estaba roja en ese momento. Después de


escuchar la pregunta de Luo Binghe, el color se hizo aún más nítido y
tartamudeó: —...No, nada.43

Luo Binghe estuvo a punto de insistir, pero se contuvo a la fuerza y dijo:


—Entonces voy a preparar el desayuno.

Puso la manta sobre el cuerpo de Shen Qingqiu cuidadosamente, y se


giró para levantarse de la cama. Recogió la ropa en el suelo y se la puso
lentamente.3

Shen Qingqiu estaba sentado en la cama, su propia ropa acomodada


sobre sus hombros. Después de mirar fijamente la ancha espalda de Luo
Binghe por un rato, de repente algo se apoderó de él y susurró, —
...¿Esposo?319

Luo Binghe se quedó quieto.35

Todo su cuerpo pareció haber sido clavado en el lugar. Muy lentamente,


se dio la vuelta y preguntó: —Shizun, ¿cómo me llamaste recién?
Shen Qingqiu quedó mudo.

—¿Eh?71

Quería decir algo, pero no tenía ninguna buena explicación. —Este, este
maestro... Uh, yo, eh, nn...24

Esta era la razón por la cual las personas no deberían escupir al cielo
descuidadamente. Acababa de decir que nunca podría haber un
momento más vergonzoso en su vida, ¡y esto sucedió de inmediato!11

En este momento, Luo Binghe no lo obligó mientras su conciencia estaba


confusa, ni lo conmovieron las lágrimas de Luo Binghe. Ninguna de esas
excusas podía utilizarse. En otras palabras, solo quiso intentar llamarlo
por alguna razón desconocida.94

Y después de hacerlo, quedó tan avergonzado que quiso cavar un hoyo


para esconderse, o matarse con un cabezazo en un tofu.22

Por fin, Shen Qingqiu dejó de intentar explicar y se recostó con


resignación. Habló con una calma que no sentía, —Este maestro tiene
hambre.51

Luo Binghe también se recostó con él, sonriendo. —Shizun, yo también


tengo hambre.49

—Si tienes hambre, entonces ve a cocinar algo...

Llegar tarde al desayuno de vez en cuando debería estar bien.439

Glosario:
[1] "...hacer las reverencias": Se refiere al 拜堂, una ceremonia nupcial
anticuada y su ritual de hacer reverencias por el cielo, la tierra y por los
novios.

[2] "...extendiendo solemnemente una capa de seda blanca sobre la


cama": Formalidad para "comprobar" la virginidad de la novia. Al
entregar la virginidad, la mayoría de las mujeres tendemos a sangrar
debido al rasgado del himen.

Los fragmentos "eliminados" de los


capítulos 63 y 64 de los que todes
hablan
Traducción chino-inglés: Rynn126

Paisaje onírico, casa de bambú.

En el exterior, el viento atravesaba el bosque y hacía crujir las hojas de


bambú. Shen Qingqiu se encontraba sentado junto al escritorio, aturdido
y sujetándose las mangas.9

En pocas palabras, sentado allí pensando en la inmortalidad del


cangrejo.116

En poco tiempo, se acercaron pasos apresurados. Luo Binghe apareció


en la puerta, exclamando urgentemente, —¡Shizun!58

Irrumpió en la habitación. Shen Qingqiu contuvo por un largo rato las


palabrotas, y al final, explotó.

Shen Qingqiu: —¡¿En serio solo la entregaste así nada más?!14


Luo Binghe: —No sé cómo ese demonio podría haber atormentado a
Shizun si no lo hubiera hecho.1

Lo llamas demonio, tú también eres un demonio; un demonio grande y un


demonio pequeño. ¡Realmente insoportable!11

Pacientemente, Shen Qingqiu dijo: —Ni siquiera grité, ¿por qué te


preocupaste así? Yo... Este maestro podría haberlo soportado.

Después de todos estos años, esta era la primera vez que se volvía a
referir a sí mismo como "este maestro" frente a Luo Binghe. Se siente
inexplicablemente bien, pero también agridulce.

Luo Binghe lo miró fijamente, una aflicción sutil combinada con


indignación titiló en su mirada. —Shizun, ya te has desmayado del dolor,
¿y aun así tratas de decir que no hay nada de qué preocuparse?59

Al fin se habían reunido, al fin podían arreglar las cosas, pero aun así
tuvo que mirar impotente mientras se lo arrebataban.

Que las manos de Luo Binghe estuvieran atadas, eso era debido a la
sangre de demonio celestial de Tianlang-Jun. Lo que Shen Qingqiu
menos quería era ser una carga, pero ni siquiera eso pudo evitar. Estaba
irritado consigo mismo, —No es culpa tuya. Yo fui descuidado y caí en su
trampa.

Luo Binghe: —Shizun solo se vio obligado a beber su sangre para


ayudarme. Incluso si Shizun puede soportarlo, yo no. Si quiere la espada,
puede tenerla, no es nada importante.16

Shen Qingqiu casi podría arrodillarse por él.9

¿Qué quieres decir con "nada importante"? ¡¡¡Ese es tu dedo dorado!!!48


Las palabras estuvieron a punto de salir de su boca antes de que las
cambiara rápidamente. —¿Has considerado las consecuencias de que
Xin Mo caiga en manos de otra persona? El Reino Demoníaco, la
frontera del norte, el Reino Humano, la Montaña Cang Qiong, todos estos
son objetivos que podría destruir.1

Estaba esclareciendo las ventajas y desventajas, pero Luo Binghe se


volvió a deprimir. —¿Shizun solo está enojado porque después de
entregarle a Xin Mo, teme que involucre a la Secta de la Montaña Cang
Qiong?14

...

¿Por qué este niño no entiende?31

Dijo que no quería tu carne, solo tu espada, ¿y de verdad le creíste?39

¿En serio crees que sería tan fácil? ¿Qué pasaría si cambiaba de opinión
después de conseguir la espada?

¡Preocuparse por la Secta de la Montaña Cang Qiong y preocuparse por


Luo Binghe, no hay ninguna contradicción en eso!

Las palabras de Luo Binghe hacían que la gente se sintiera como esas
chicas que agarran a sus novios día tras día y les preguntan, "Me amas o
no, amas más a tu carrera o a mí". En serio no puede entender lo que les
pasa por la cabeza.47

Sea como sea, realmente no puede comunicarse con este niño. Apenas
han dialogado tres oraciones y ya están discutiendo otra vez. Shen
Qingqiu se estaba empezando a sentir frustrado, pero quién diría que
Luo Binghe se quejaría primero, —Shizun nunca entiende a lo que me
refiero.20

Shen Qingqiu se levantó, manos a la espalda, y respiró profundo.

Ambos sentían que no podían comunicarse con el otro, ¿las cosas


pueden mejorar así, siquiera? ¡Brecha generacional, eso es lo que es!28

De repente, Luo Binghe dijo: —Shizun está al tanto de mis sentimientos,


cierto.65

Con el cambio de tema, Shen Qingqiu se congeló por un segundo,


sintiendo que la cabeza le dolía un poco.29

En serio, lidiar con esta clase de situación no es su fuerte.5

Luo Binghe dijo: —Esta casa de bambú es mi hermoso paisaje onírico.


Cada vez que estoy afligido y ansioso, vengo aquí y pronto me calmo.

Así que aquí vienes a llorar en secreto...195

Luo Binghe continuó lentamente, —El tiempo que pasé como discípulo
de la Cumbre Qing Jing fue la época más feliz de mi vida. —Al hablar, su
expresión y tono fueron extremadamente suaves, y al ver esto, Shen
Qingqiu sintió una pequeña puñalada en sus entretelas.61

Porque esta realmente es la expresión de alguien que considera algo


como el tesoro más preciado, que lo ama como la vida propia.

Nadie se reiría de esto.17

Los dedos de Luo Binghe acariciaron suavemente la superficie pulida del


escritorio de bambú, y dijo, susurrando, —Cuando ingresé por primera
vez a la Secta de la Montaña Cang Qiong, estaba contentísimo, pero
también asustado. Pensé, a partir de ahora, definitivamente debo trabajar
duro. Cuando me uní a la Cumbre Qing Jing, yo no le importaba a Shizun
al principio.51

—Pero más que eso, recuerdo que la primera vez que se me entregó
medicina fue Shizun; la primera vez que se me permitió subir a un
carruaje, el que me preparó una habitación, el que me enseñó
pacientemente cómo usar la espada, que me protegió en secreto desde
las sombras... Todo fue Shizun.128

Shen Qingqiu escuchó sin decir una palabra, y de repente se dio cuenta
de que, todo este tiempo, había pasado por alto algo.20

Luo Binghe no es alguien que solo recuerda los rencores.90

No hay duda de que devolvería al décuplo las heridas que se le


infligieran, pero más que eso, también grababa profundamente en su
corazón la amabilidad que se le mostraba. Mantenía cerca de su corazón
cada pedazo, cada gota, incluso aquello que Shen Qingqiu ignoraba y
había olvidado por completo.16

Recordar, por supuesto, es algo bueno. Pero sería aún mejor si este
pensamiento pudiera no estar doblado...14

Luo Binghe retiró la mano de la mesa, y de repente, se le acercó un


paso. Shen Qingqiu actuó por reflejo. —Cálmate.47

Habría sido bueno tener su abanico a mano, lo agitaría un poco y los


habría calmado a ambos. Luo Binghe aun así le hizo caso, forzando la
calma en su semblante. —¿Shizun sabe por qué nunca puedo mantener
la calma cuando se trata de ti?32

Shen Qingqiu realmente no tenía idea, por lo que decidió permanecer en


silencio.3
Luo Binghe: —Shizun una vez me preguntó si estaba dispuesto a
soportar cualquier tipo de amargura y dificultad.

Shen Qingqiu: ¿?41

Eso probablemente sucedió.58

—¿Correcto?

Luo Binghe: —Sí, puedo soportarlo. No podría importarme menos lo que


alguien más me haga. ¡Pero esta amargura y dificultad no me las puedes
dar tú!85

Mil o incluso diez mil personas podían ser malas con él, no
importa. ¡Pero solo una persona no tiene permitido ser malo con él!26

Su significado es muy claro, y la expresión en sus ojos es incontrolada,


fija en Shen Qingqiu cuales llamas abrasadoras.1

Shen Qingqiu casi no pudo soportarlo más, y dijo: —Dejemos esto de


lado por ahora...40

En un momento como este, ¿no hay asuntos más serios que discutir?
Como cómo recuperar el dedo dorado, qué hacer con los parientes de
Luo Binghe, adivinar qué regalo Tianlang-Jun quiere darle al Reino
Humano, cómo lidiar con todo esto y también qué hacer con los tres
diferentes tipos de sangre de demonio celestial en el cuerpo de Shen
Qingqiu.36

Sin embargo, decididamente, Luo Binghe no quería hablar sobre esos


asuntos importantes, y continuó obstinadamente, —A menos que todo
vuelva a empezar, Shizun, no debiste haber hecho nada por mí. Nunca
debiste aceptarme como discípulo, nunca debiste salvarme una y otra
vez, nunca debiste dedicar toda tu atención a enseñarme y guiarme,
nunca debiste darme esperanza. Ahora que las cosas han llegado a esto,
¿cómo puedes decirme que me rinda?74

¡Dicho así, parece que Shen Qingqiu es el responsable!55

Estiró la mano para tranquilizar a Luo Binghe, pero, en su lugar, lo


agarraron y acercaron con un tirón.27

Shen Qingqiu: —...Oye.2

Luo Binghe: —Si a Shizun no le gusta que haga esto, entonces


golpéame, córtame, incluso mátame. Nunca he devuelto el golpe y nunca
lo haré, lo sabes.98

Dicho esto, bajó la mirada, la manzana de Adán temblando levemente, y


se acercó con la cabeza inclinada.5

Parecía extremadamente nervioso, mortalmente temeroso del rechazo,


incluso su labio tiritaba un poco.39

Shen Qingqiu no tenía elección.28

Obviamente, él sostiene a Shen Qingqiu, pero ¿por qué el que está


siendo forzoso parece más desamparado que él?3

La casa en el bosque de bambú y el canto de los pájaros


desaparecieron.5

Cuando despertó, el aire a su alrededor estaba seco y tenía la garganta


rasposa.

Cuando Shen Qingqiu rodó y se incorporó, vio a una chica demonio de


piel oscura a su lado. Cuando se dio cuenta de que se despertó, gritó
fuertemente con un acento marcado, —¡Se despertó!
Tianlang-Jun levantó las cortinas con una mano y lo miró. Levantó las
cejas. —El Señor de la Cumbre Shen ciertamente ha dormido lo
suficiente.

(...)63

Luo Binghe no tenía ningún sentido de restricción, y sus besos se


profundizaron cada vez más como si fuera una pequeña bestia tratando
de devorar a su presa.92

Cuando Shen Qingqiu finalmente tuvo la oportunidad de respirar, lo


regañó, —¡Luo Binghe...! ¡Qué crees que estás haciendo!30

Su intención era regañar, pero las palabras que salieron de su boca


jadeante fueron como un enojo ridiculizado. Luo Binghe se quejó, —
Continúo con la parte a la que no llegué la última vez.49

¡Audaz para siquiera atreverse a mencionar la última vez, debió haber


estado poseído para no alejarlo a patadas! La última vez, Shen Qingqiu
se despertó justo cuando sus labios estuvieron a punto de tocarse, y ante
este recordatorio, su rostro ardió de inmediato. Por suerte, las velas ya
estaban apagadas, o lo habrían descubierto.

Espera un segundo.6

Shen Qingqiu de repente notó que la escena no parece ser la casa de


bambú en la Cumbre Qing Jing.

Lo que quiere decir... ¡¿que no está soñando?!42

Se sentó, deprisa. Como era de esperarse, pudo ver la luz de la antorcha


de los centinelas demoníacos fuera de la tienda, también el sonido de
bestias aullando.
Luo Binghe estaba parado ahí mismo en su tienda, no en un paisaje
onírico, sino aquí en persona.

De verdad es... ¡extremadamente audaz!

Shen Qingqiu casi escupió sangre. —¡Estás loco acaso! Venir aquí solo
como un regalo bien envuelto, al menos el 20% de los demonios del sur
están aquí en este escuadrón, más dos demonios de tu mismo linaje. ¡Si
te descubren, que no es eso pedir la muerte!8

Luo Binghe le dio palmaditas en la espalda mientras decía, —Shizun, no


puedo agarrarte a plena luz del día, en caso de que use la sangre de
demonio celestial en ti, pero no puedes esperar que me siente y espere.
¡Shizun por favor deja de regañarme, realmente no puedo soportarlo
más!23

Shen Qingqiu quiso golpearle la nuca con su abanico, pero pensó en el


largo viaje que había recorrido para llegar acá y lo reconsideró. Al verlo
quitando las serpientes para poner una pierna en el borde de la cama,
sacó inmediatamente su dignidad de maestro, y le advirtió severamente:
—Ya lo olvidaste acaso, ¿este maestro aún no ha aceptado nada?24

Luo Binghe: —Ya lo dije la última vez, Shizun puede matarme. Si solo
gritas, todas las cosas feas afuera entrarán. Ya que Shizun no grita,
significa que aceptó.88

Qué desvergonzado, Shen Qingqiu está tan enojado que sonríe. ¡En este
tipo de dos opciones tienes que elegir una, matar o follar, solo un idiota
caería en eso y elegiría obedientemente!64

Se debe hacer una corrección, este tipo no es extremadamente audaz,


sino extremadamente cachondo.
86

n/t: tantos hablando de los fragmentos eliminados en edición y


spameando mis comentarios. bueno, aquí están, se los traduje ヽ(๏∀๏ )ノ
cortesía de la casa, ah. anyway, borraré esta entrada en un mes, pero
estará siempre en el drive junto con mi PDF, así que podrán releer
cuando quieran. el link lo encuentran en mi perfil! besos154

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