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Universidad de Tijuana CUT

Luis Alfonso Herrera Robles


Jesús Ruiz Barraza
(Coordinadores)

Tijuana, Baja California


Noviembre de 2022
Acosta Díaz, Félix; Bueno Zepeda, Alida; Bonilla Osorio, Laureano
Abimael; Dzib Can, Ubaldo; López Chan, Oscar; López Méndez,
Magnolia; Murillo González, Carlos; Murillo Martínez, Citlalli Alicia;
Murillo Martínez, Carlos; Ordoñez Barba, Gerardo Manuel; Pérez
Sánchez, Luis Francisco; Reyes Vázquez, Francisco; Sapién Méndez,
Alejandro; Vázquez Castillo; María Teresa.

Acercando las fronteras desde las ciencias sociales: Experiencias y


problemáticas en la frontera norte y el sureste de México

286 págs. 165 x 215 mm

Incluye bibliografía
1. Violencia
2. Educación
3. Migración
4. Modernidad
5. Acoso
6. Economía

Editado en México

Editora: Wendy Pamela Figueroa Neri


Diseño de portada y diagramación: José Mario Serrano Antúnez
Pintura de portada: Jhonatan Antonio Uc Chi

ISBN publicación electrónica:


978-607-9111-03-8
Fecha: 04-10-2022

Primera edición 2022


6  INTRODUCCIÓN
Luis Alfonso Herrera Robles

PARTE I

FRONTERA NORTE DE MÉXICO


11  CALIDAD DE VIDA URBANA EN ZONAS
MARGINADAS DE CIUDADES SITUADAS EN
ENTIDADES DE LA FRONTERA NORTE Y SUR
DE MÉXICO
CONTENIDO

Francisco Reyes-Vázquez; Félix Acosta


Díaz; Gerardo Manuel Ordóñez Barba

41  ENTRE EL RIESGO Y LA VIOLENCIA, LAS


FRONTERAS DEL NORTE DE MÉXICO Y
OTRAS CIUDADES NO FRONTERIZAS
Alida Bueno Zepeda

71  EDUCACIÓN SUPERIOR TRANSFRONTERIZA:


CONTEXTO, PROPUESTAS Y RETOS
María Teresa Vázquez Castillo

81  REINSERCIÓN SOCIAL Y DERECHOS


HUMANOS: LA EXPERIENCIA DE LA TENDA
DI CRISTO EN EL SURORIENTE DE CIUDAD
JUÁREZ
Alejandro Sapién Méndez; Carlos Murillo
González

117  APUNTES SOBRE EL PROBLEMA DE LA


REINCIDENCIA EN JÓVENES EN CONFLICTO
CON LA LEY EN CIUDAD JUÁREZ
Citlalli Alicia Murillo Martínez; Carlos
Murillo Martínez
PARTE II

EL SURESTE MEXICANO
165  LÍMITES SOCIALES DE LA MODERNIDAD
EN LERMA, CAMPECHE. DEPREDACIÓN
CAPITALISTA DE LA ORGANIZACIÓN
COLECTIVA EN LA INDUSTRIA
CAMARONERA
Ubaldo Dzib Can
CONTENIDO

200  MOVILIDADES TRANSFRONTERIZAS E


INSERCIÓN LABORAL DE LA POBLACIÓN DE
ORIGEN GUATEMALTECO EN EL ESTADO DE
CAMPECHE, MÉXICO
Luis Francisco Pérez Sánchez; Oscar
López Chan

229  ACTITUDES DE LAS MUJERES


UNIVERSITARIAS ANTE EL ACOSO SEXUAL
Magnolia López Méndez; Laureano
Abimael Bonilla Osorio
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

INTRODUCCIÓN

Luis Alfonso Herrera Robles1

El presente libro significa un esfuerzo por unir dos territorios


extremos que se asumen como lejanos y opuestos por su naturaleza y
carácter de quienes los habitan, quizás exista evidencia de que esto es
verdad, pero, así como la frontera norte de México presenta una serie
de malestares sociales, económicos, ambientales y políticos, también
el sureste mexicano contiene una variedad de problemáticas que no
distan de las del septentrión del país. Por otro lado, entidades como
Chihuahua y Campeche, a las cuales este libro dedica su estudio y
atención, tienen frontera internacional (con Estados Unidos y Guatemala
respectivamente), presentan fenómenos migratorios, registran hechos
de violencia de género y, además, en tiempos recientes, ambos estados
se estrenan en la política regional con dos mujeres gobernadoras.

Cabe mencionar que el libro es resultado de una estancia de


investigación posdoctoral en la Universidad Autónoma de Campeche por
parte de quien escribe estos párrafos introductorios, y que a través de la
Facultad de Ciencias Sociales se convocó a colegas interesados a compartir
sus investigaciones y sumarlas a otros docentes e investigadores de la
Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, Chihuahua. Lo que se presenta
a continuación, son los capítulos de quienes desde ambas instituciones
aportaron sus experiencias, conocimientos, saberes e investigaciones
para hacer posible el Acercar las fronteras desde la Ciencias Sociales.
Por lo cual, fue central la colaboración del director de la Facultad de
Ciencias Sociales de la UAC, Mtro. Oscar Adrián Sosa Oreza y el Jefe
del Departamento de Ciencias Sociales de la UACJ, Dr. Servando Pineda
Jaimes, al igual que las autoridades, los rectores de ambas instituciones
de educación superior.

1 Profesor-investigador del Departamento de Ciencias Sociales en estancia de


investigación postdoctoral en la Universidad Autónoma de Campeche.

[6]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

Por lo anterior, los contenidos fueron divididos en dos grandes


partes, por un lado, la Parte I: Frontera norte de México y, la parte II:
El sureste mexicano. En lo que corresponde a la Parte I, se inicia con
un capítulo de Francisco Reyes Vázquez, Félix Acosta Díaz y Gerardo
Manuel Ordoñez Barba, quienes desarrollan el tema Calidad de vida
urbana en zonas marginadas de ciudades situadas en entidades de
la frontera norte y el sur de México. Este texto intenta abrir el libro
ocupándose de realizar un gran marco conceptual y estadístico entre
las ciudades norteñas y algunas urbes del sur mexicano.

Continuando con otro capítulo de Alida Bueno Zepeda, quien


presenta: Entre el riesgo y la violencia, las fronteras del norte de México
y otras ciudades no fronterizas. Donde recupera a través de un largo
relato, los hechos de violencia suscitados en los últimos años en la
ciudad fronteriza de Ciudad Juárez. El intento es el de evidenciar las
violencias y la serie de fenómenos como las migraciones que repercuten
de manera directa en los discursos gubernamentales de las autoridades
y responsables del control migratorio. La investigadora asegura que
existen algunos factores que han incrementado los niveles de violencia
y su escalada de homicidios desde el año 2008.

Un tercer texto es el de la investigadora del Instituto de


Arquitectura, Diseño y Arte, María Teresa Vázquez Castillo, llamado
Educación superior transfronteriza: Contexto, propuestas y retos. En
su contenido se describe la experiencia de miles de estudiantes que
de manera cotidiana cruzan la frontera para realizar estudios en “el
otro lado”. Al respecto, comenta las limitaciones de la colaboración
binacional en el caso de la educación superior, la cual dista mucho de
ser exitosa y un caso a replicar. Recalca la importancia de una visión
bilateral y trasfronteriza para mejorar los accesos al sector universitario
para aquellos jóvenes que intentan tener una vida académica en los
Estados Unidos.

En el cuarto capítulo, el profesor Alejandro Sapién Méndez y el


investigador independiente Carlos Murillo González desarrollan la
temática Reinserción social y derechos humanos: La experiencia de la
Tenda di Cristo en el suroriente de Ciudad Juárez. A partir de su ejercicio
profesional como activistas y promotores sociales, documentan
[7]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

los procesos por los que atraviesan cientos de jóvenes precarizados


de una de las periferias urbanas de la ciudad fronteriza. El texto es
resultado de años de experiencia en trabajo de campo con jóvenes
que experimentaron el tránsito de la delincuencia común e incluso
organizada, a su reinserción social que impulsa la Asociación Civil La
Tenda di Cristo en el suroriente de la mancha urbana. De esta manera,
comparten sus opiniones y puntos de vista sobre el trabajo con este
tipo de poblaciones objetivo.

El último capítulo de el primer apartado cierra con un texto de los


jóvenes investigadores Citlali Alicia Murillo Martínez y Carlos Murillo
Martínez, quienes escriben Apuntes sobre el problema de la reincidencia
en jóvenes en conflicto con la ley en Ciudad Juárez, que de la mano de
una escritura fluida narran un panorama de la prevención terciaria
en Ciudad Juárez de los jóvenes en conflicto con la Ley Penal. Muy
interesante resulta el enfoque de Derechos Humanos y la metodología
de Acción Sin Daños que desarrollan en el transcurso de su documento
basado en un trabajo de campo exhaustivo con este tipo de jóvenes en
la ciudad.

Para el caso del sureste mexicano, se presentan, en esta


segunda parte del libro, tres amplios capítulos escritos por docentes-
investigadores de la Universidad Autónoma de Campeche. El primero
de ellos: Límites sociales de la modernidad en Lerma, Campeche.
Depredación capitalista de la organización colectiva en la industria
camaronera de Ubaldo Dzib Can. Detalla el desarrollo de la industria
camaronera en Lerma y las formas históricas en las que de manera
tradicional se ha explotado el camarón por parte de algunos
acaparadores. Dzib, comenta la corrupción en los sindicatos charros,
la simulación de los contratos de trabajo y la explotación sistemática
de los trabajadores en el puerto.

En el segundo capítulo, los profesores Luis Francisco Pérez Sánchez


y Oscar López Chan, dan su aporte con Movilidades transfronterizas e
inserción laboral de la población de origen guatemalteco en el estado
de Campeche, México. De forma interesante narran los procesos
migratorios de poblaciones de Guatemala y su establecimiento en el sur
de Campeche; de cómo, a mediados de 1980, ciudadanos guatemaltecos
[8]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

que huían de la guerra, lograron establecerse en territorio mexicano, y


al cabo de algunas décadas se insertaron en la vida y cultura del sureste
mexicano. Con este capítulo, se muestra la evidencia que, tanto el norte
como el sureste del país, comparten rasgos y elementos comunes que
bien valía la pena evidenciar en el libro.

Finalmente, el último capítulo de la segunda parte Actitudes de las


mujeres universitarias ante el acoso sexual de Magnolia López Méndez
y Laureano Abimael Bonilla Osorio, demuestra que la violencia de
género no es propia de los estados del norte de México, sino que, en
entidades como Campeche, existe evidencia abundante de este tipo de
fenómenos sociales donde las violencias impactan la vida de cientos
de mujeres en las instituciones educativas. Al igual que otros de los
capítulos del presente libro, se documentan los hechos sociales con el
uso de metodologías y el trabajo de campo, que es complementado con
estadísticas y evidencia empírica del tema en estudio. En fin, la idea
es dar al lector una semblanza sobre algunos malestares y fenómenos
de los dos extremos del país y unirlos desde la práctica de las Ciencias
Sociales.

[9]
PARTE I

FRONTERA NORTE DE MÉXICO


[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

CALIDAD DE VIDA URBANA EN ZONAS MARGINADAS DE


CIUDADES SITUADAS EN ENTIDADES DE LA FRONTERA
NORTE Y SUR DE MÉXICO
Francisco Reyes-Vázquez1
Félix Acosta Díaz2
Gerardo Manuel Ordóñez Barba3

Introducción

Hoy en día, la suerte de un sinnúmero de sociedades ha detonado


en miseria. Cuando en un inicio los procesos de urbanización eran
sinónimo de desarrollo, hoy no lo son más, y es que la urbanización
contemporánea acontece de maneras totalmente diferentes a las
esperadas. El crecimiento urbano desordenado y la mala planeación
urbana han sido una constante en sociedades hundidas en la precariedad,
donde el centro (abundancia) y la periferia (desabasto) consolidan una
sociedad en renovada desigualdad. Tras el crecimiento de la proporción
de la mancha urbana, cada vez más habitantes de las ciudades están
viviendo un nivel de pobreza digno de contienda.

En el caso particular de las ciudades latinoamericanas, el


crecimiento urbano también ha sido dramático y con dirección a los
sectores periféricos. Esto ha llevado a un despoblamiento de los centros
1 Doctorante en Estudios de Población en El Colegio de México, Maestro en Estudios
de Población por El Colegio de la Frontera Norte y Licenciado en Sociología por la Universidad
Autónoma de Ciudad Juárez.
2 Es Doctor en Ciencias Sociales con Especialidad en Estudios de Población por El Colegio
de México, con maestría en economía por la Universidad de Missouri-Columbia, licenciatura en
economía, y licenciatura en estadística social por la Universidad Autónoma de Nuevo León. Es
miembro del Sistema Nacional de Investigadores de Nivel I. Sus líneas de investigación son la
demografía de la familia, la pobreza y la política social. Es investigador titular en El Colegio de
la Frontera Norte, desde 1989.
3 Licenciatura en Ciencias Políticas y Administración Pública en la UNAM. Tiene una
maestría en Desarrollo Regional por El COLEF, y es doctor en Ciencia Política por la Universidad
Complutense de Madrid, España. Desde 1990 se desempeña como Profesor-Investigador del
Departamento de Estudios de Administración Pública de El Colegio de la Frontera Norte, en
donde también ha ocupado la dirección de la revista académica Frontera Norte. Pertenece al
Sistema Nacional de Investigadores en la categoría de Investigador Nacional de Nivel II.

[ 11 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

urbanos y a una expansión territorial con miras hacia los márgenes que se
caracterizan por el desabasto de servicios básicos para la supervivencia
humana. Lo cierto es que el crecimiento urbano desmedido en algunos
contextos se ha mostrado como una posibilidad que apoya su discurso
en el acceso a vastos recursos que parecieran siempre estar disponibles
para la expansión territorial de tipo horizontal (Tello, 2015).

Es por lo anterior que ha surgido un fuerte interés por estudiar


el bienestar social a la luz de los procesos de expansión urbana. Para
interpretar este fenómeno surge el concepto de Calidad de Vida (CV),
que es una forma de incluir elementos subjetivos para entender el
bienestar de las personas en contextos determinados. La CV en las
ciudades depende principalmente de la distribución equitativa de
los servicios, bienes y riquezas, misma que debe ir acompañada de
una garantía que permita acceder a los mismos derechos y libertades
básicos, las mismas oportunidades y los mismos medios.

Actualmente, algunas ciudades mexicanas han mostrado rezago


en materia de servicios e infraestructura que amenazan las formas de
convivencia ciudadana, de las relaciones comunitarias y el desarrollo
de redes socio-afectivas que estimulan la satisfacción que sienten las
personas para con su contexto. Esto representa un reto para las agendas
locales, ya que “al garantizarse este acceso a los bienes primarios, se
ampliará el espectro de capacidades que le permitirán al individuo
ser y hacer lo que desea [...]; repercutirá en la consolidación de una
sociedad con un mayor grado de desarrollo, equidad y justicia […]. Es
así que se genera una espiral virtuosa que aumenta la calidad de vida
de todos los habitantes de la ciudad” (Jiménez & González, 2014, p. 160).

Por el contrario, “la gran mayoría de las ciudades […] no han


generado instancias de gestión estratégica ligadas al objetivo de lograr
avances en la calidad de vida de sus habitantes” (Leva, 2005, p. 11).
No se han consolidado suficientes mecanismos que participen en los
procesos de toma de decisiones, ni se han generado políticas públicas
que consideren la CV de las personas en las ciudades y mucho menos
en contextos fronterizos. Lo dicho hasta aquí supone que, tampoco “se
han estudiado ni consensuado un cuerpo de indicadores de calidad de
vida urbana que permita medirla” (Leva, 2005, p. 11). Por esta razón,
[ 12 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

este trabajo se inscribe en los esfuerzos por visibilizar el concepto de


Calidad de Vida Urbana (CVU) con especial énfasis en la satisfacción
que ciertos contextos urbanos genera en los individuos.

Teniendo en cuenta lo anterior, el objetivo de este capítulo gira


en torno a conocer cuál es el estado de la calidad de vida urbana de
las personas en zonas marginadas de seis ciudades, localizadas en
entidades de la frontera norte y sur de México (Ciudad Juárez, Tijuana,
Reynosa, Tuxtla Gutiérrez, Ciudad del Carmen y Cancún). Para este fin
se rescatan las discusiones sobre el bienestar subjetivo y la satisfacción
humana, que resultan en una propuesta para la construcción de
indicadores urbanos. En ese tenor, este trabajo sigue una estrategia
metodológica de corte cuantitativo, donde se busca: 1) comprobar la
viabilidad de incorporar elementos subjetivos para la medición de la
calidad de vida urbana; 2) estimar un índice que muestre el estado
de la calidad de vida urbana (ICVU) en las ciudades; y 3) evaluar su
cambio según el sexo, la edad y los ingresos de las personas.

El concepto de calidad de vida

Según Hernández-Ponce y Reimel de Carrasquel (2004), Edward


Thorndike introdujo la noción de “bondad de vida” (Goodness of
Life) en 1939, misma que tuvo gran aceptación en diferentes campos
como el de la salud, el trabajo y el urbanismo. Con el tiempo se fue
transformando hasta convertirse en lo que hoy conocemos como
“calidad de vida” (CV). Con el tiempo, esta categoría ha sido abordada
en intensas discusiones sobre el desarrollo humano que tienen lugar
en campos como el de las Ciencias Sociales. No obstante, Liu (1975) ya
advertía que este concepto no era más que un nombre nuevo para una
vieja idea, una forma de incluir elementos subjetivos para entender
el bienestar de las personas y el ambiente del que forman parte. En
ese sentido, su objetivo era trascender de los enfoques económicos
que colocan su atención en los recursos materiales necesarios para la
supervivencia.

Entonces, se podría decir que “el concepto de calidad de vida se


centra en la forma en que transcurre la vida humana y no solo en los

[ 13 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

recursos o en los ingresos que un individuo posee” (Sen, 2000, p. 42).


Por lo tanto, hablar de calidad de vida significa reconocer aquellos
elementos que no son indispensables en sentido estricto para la
sobrevivencia, esta visión da un lugar a la capacidad de las personas
para valorar lo que les permite estar bien, dotando de libertad a
los actores para tomar decisiones en función de sus posibilidades y
preferencias. Por esta razón es que algunos autores aseguran que
“los estudios sobre calidad de vida también han transitado por las
teorías del bienestar, entendido como una situación de felicidad o de
satisfacción de deseos, placer y preferencias” (Discoli et al., 2013, p. 23)

A la fecha, la producción de literatura que aborda el concepto


de “calidad de vida” es muy extensa. Por esta razón, se puede esperar
una desvirtualización y un uso indistinto de la categoría en cuestión.
No obstante, también se ha encontrado un fuerte avance teórico y
metodológico en torno a la calidad de vida y sus variantes. Alebaron
(1998), identifica al menos dos corrientes de autores con definiciones
opuestas de “calidad de vida”. Primero, los que parten de una visión
cuantificable, medible y objetiva del ambiente externo a través de
bienes y servicios que deberían estar a disposición de los individuos
para satisfacer sus necesidades; y segundo, aquellos que defienden una
postura cualitativa que toma como base aquellos aspectos propiamente
perceptivos de los individuos (Leva, 2005).

Lo anterior refiere a la existencia de una versión objetiva y


subjetiva de la “calidad de vida”, donde la primera se refiere a cómo
las condiciones materiales del individuo son evaluadas por el mundo
exterior (generalmente a través de macro indicadores), y la segunda
hace referencia a cómo el individuo interioriza y posteriormente evalúa
su propio contexto (Celemin et al., 2015). Lo central es entonces la
autoevaluación que las personas hacen de su vida, aunque esto pudiera
estar sujeto al nivel de adaptación de los individuos que experimentan
condiciones favorables o desfavorables (Diener et al., 2003). Más
adelante, para que el concepto de “calidad de vida” adquiriera mayor
fuerza, se optó por delimitar su definición y se creó un consenso para
enmarcar y resolver las controversias.

[ 14 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

Parte de ese esfuerzo se puede apreciar en Felce y Perry (1995),


quienes han enmarcado la definición de calidad de vida desde
diferentes visiones:

• Entendida como la suma de las circunstancias objetivas de los


individuos, en la cual se centran todos los indicadores sociales,
económicos, demográficos que generalmente se usan para medir
el bienestar.

• Entendida como la satisfacción de los individuos ante las


circunstancias de cada contexto, sujeto fundamentalmente a lo que
cada individuo entiende por satisfacción tras evaluar su realidad
inmediata.

• Entendida como la combinación de las circunstancias objetivas y la


satisfacción de los individuos. Aquí las dos definiciones anteriores
coexisten y sostienen que la CV es de naturaleza multidimensional.

• Entendida como la combinación de las circunstancias objetivas


y la satisfacción de los individuos, pero ahora ponderadas según
la utilidad que cada aspecto tiene en la vida instrumental de los
sujetos.

Finalmente, se ha establecido que el bienestar deberá estar


constituido por una versión subjetiva, y que esa versión estará
compuesta por dos facetas: una centrada en los aspectos afectivo-
emocionales (estados de ánimo de los sujetos) y otra por aspectos
cognitivos valorativos (evaluación de la satisfacción) (Cuadra &
Florenzano, 2011, pp. 84–85). Naturalmente, la primera faceta se
encuentra relacionada con la psique de las personas, misma que está
sujeta posiblemente a la personalidad y al estado emocional. En cambio,
lo que interesa para fines de este trabajo es mostrar la utilidad de la
segunda faceta, misma que se refiere a los aspectos cognitivos de las
personas y de cómo los factores externos pueden motivar un proceso
de evaluación en función de las condiciones generales del entorno.

[ 15 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

Equipamiento e infraestructura urbana en seis ciudades localizadas


en entidades de la frontera norte y sur de México

Históricamente muchas ciudades fronterizas de México han


mostrado ser diversas entre ellas y con el resto del territorio mexicano.
Desde su localización geográfica y su economía, hasta su estructura
poblacional por sexo y edad. Lo cierto es que estas ciudades se han
caracterizado por poseer características y dinámicas excepcionales que
han sido motivo de intensos procesos de expansión. Debido a que en
las últimas décadas las ciudades latinoamericanas han experimentado
un crecimiento poblacional importante que viene acompañado de una
urbanización creciente (Pérez-Tamayo et al., 2017), podemos deducir
que existe cierta complicidad entre el comportamiento demográfico y
la expansión territorial. No obstante, es necesario visibilizar que esa
relación está fuertemente arraigada en el desabasto de las necesidades
humanas más básicas, es por esto que encontramos condiciones de
vida cada vez más precarizados y grupos cada vez más segregados.

Ejemplo de lo anterior es el caso de Tijuana, Baja California,


que durante la última década se ha caracterizado por un patrón de
crecimiento urbano altamente expansivo, registrando una tasa anual
de crecimiento de viviendas superior al de la población (más del
doble). Según datos de la Organización de las Naciones Unidas Hábitat
(2018c), el 96.7% de su población habita en áreas urbanas, aunado a
un problema importante en infraestructura y deterioro ambiental.
Por otro lado, se encuentra el caso de Ciudad Juárez, Chihuahua,
que entre el 2000 y 2010 experimentó un crecimiento habitacional
excepcional. Gran parte de estas viviendas no se comercializaron,
fueron vandalizadas y posteriormente abandonadas. De acuerdo con
el informe de ONU Hábitat (2018a), para el 2010 el 23% de las viviendas
en Juárez se encontraban deshabitadas, lo que trajo consigo problemas
de cobertura de los servicios, así como de conectividad y de movilidad.

Al igual que el resto de las ciudades fronterizas del norte del


país, Reynosa, Tamaulipas, ha desarrollado un crecimiento urbano
insostenible y desordenado motivado por el crecimiento industrial.
Según datos de ONU Hábitat (2018b), posee un índice de urbanización
de 97% y un índice de aglomeración urbana del 96%. No obstante,
[ 16 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

Reynosa ha sido víctima de un nivel alto de inseguridad que apunta


a ser consecuencia de procesos de urbanización inacabados, empleos
cada vez más precarios y una estrategia de ordenamiento territorial
poco funcional.

Ahora bien, en las ciudades de entidades de la frontera sur, la


situación resulta similar, o en algunos casos presentan mayor deterioro.
Según datos de ONU Hábitat (2018d) Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, tiene
una superficie urbana de 158.7 km², de los cuales el municipio ocupa
102.3 km ². La densidad habitacional es de 1,566 viviendas por km
², situación que refleja la alta concentración urbana y su influencia
sobre el crecimiento urbano. Cabe resaltar que entre el periodo
2000-2015, la aglomeración urbana mostró un comportamiento de
naturaleza expansivo al registrar una tasa de crecimiento del 3.4%,
que es superior al de la población (2.4%). Además, aun cuando posee
un grado de urbanización del 99.1%, el 41.2% de su población registró
niveles altos y muy altos de marginación según el Consejo Nacional de
Población (CONAPO, 2010b).

Por otro lado, según datos del Plan Municipal de Desarrollo 2015-
2018 del Ayuntamiento de Carmen (2015), cuya cabecera municipal es
Ciudad del Carmen, Campeche, el crecimiento de la población urbana
en el municipio se ha caracterizado por mostrar un comportamiento
disperso. Los procesos acelerados de urbanización han ocasionado la
proliferación de asentamientos humanos cada vez más marginados.
De acuerdo a información del INEGI (2010a), Ciudad del Carmen tiene
un grado de urbanización del 86.6%, y según datos del CONAPO (2010a)
el 43.8% de su población presenta un grado de marginación alto.

Por último, la ciudad de Cancún, Quintana Roo, durante largo


tiempo ha sido conocida por su participación en la actividad turística,
misma que es la base del crecimiento económico estatal. Cabe destacar
que Cancún es la cabecera del municipio de Benito Juárez y posee la
mayor población del estado, además se dedica principalmente al sector
servicios. A consecuencia de esto, el área urbana de Cancún ha ido al
alza gracias a la inversión en infraestructura, principalmente hotelera.
Según datos del Plan Municipal de Desarrollo de Benito Juárez 2013-
2016 (2013), tan solo del año 2012 al 2013 el inventario de cuartos
[ 17 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

hoteleros aumentó 2.9%, mientras que el número de visitantes tuvo un


incremento del 14.7%.

Con base en la información anterior, se puede apreciar que el


crecimiento urbano en las ciudades de entidades fronterizas ha sido
de naturaleza expansiva. Entonces, el reto cavila en dirigir esfuerzos
para mejorar la relación entre la sustentabilidad de los recursos, la
población existente y el uso de los materiales ecológicos disponibles
(Tello, 2015). Para esto algunos de los proyectos de mejoramiento han
basado su acción en la delimitación de algunas zonas con la intención
de integrarlas a las centralidades urbanas a través de infraestructura
como carreteras, drenaje y disponibilidad de agua entubada
(Hernández-Ponce & Reimel, 2004).

Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía


(INEGI, 2010b), tan solo en el año 2010 el déficit de equipamiento en
las vialidades de las entidades de la frontera norte era en promedio
de 33.1%, y en las de la frontera sur de 36.4%. A esto se suma el hecho
de que, en promedio, el 27.4% de las vialidades de Tijuana, Juárez y
Reynosa, carecían de pavimento, banquetas, guarniciones y alumbrado
público, mientras que en Tuxtla Gutiérrez, Ciudad del Carmen y
Cancún, el 27.7% carecía de ellos. Con lo expuesto hasta aquí, se puede
decir que tanto en las ciudades de la frontera norte como en las del sur
de México, más de una cuarta parte de las manzanas tienen un déficit
de equipamiento en sus vialidades.

Aunque en promedio el déficit de equipamiento es similar en


ambas fronteras, Cancún mostró en promedio el porcentaje más alto
de déficit tanto en el sur como en el norte (32.2%), seguido de Tuxtla
Gutiérrez (31.3%) y Ciudad del Carmen (19.7%). En la frontera norte,
Reynosa obtuvo el porcentaje más alto en déficit de servicios públicos
y equipamiento (28.3%), seguido de Ciudad Juárez (27.8%) y Tijuana
(26.1%). Los elementos urbanos con más ausencia en las locaciones
de estudio fueron en promedio las banquetas y las guarniciones en
las vialidades, mientras que los más presentes fueron el alumbrado
público y el pavimento en las vialidades cercanas a las manzanas
(véase Gráfica 1).

[ 18 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

Gráfica 1. Porcentaje del déficit de equipamiento en las vialidades de las manzanas


localizadas en ciudades de entidades de las fronteras norte y sur de México, 2010

Fuente: Elaboración propia con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía
(INEGI, 2010a).

Por otro lado, según datos del Banco de Información


Sociodemográfica y Económica del INEGI (INEGI, 2010b), el déficit de
servicios de la vivienda en materia de electricidad, agua potable, drenaje
y disposición de excusado, en promedio era de 3.79% en las entidades
del norte y 8.04% en el sur. A nivel de los subconjuntos de ciudades de
interés, ambos déficits se reducen a 1.46% en el norte y a 4.48% en el
sur. En esencia, se puede confirmar que la frontera sur tiene mayores
carencias que la frontera norte.

En el sur, Ciudad del Carmen presentó el mayor déficit en todos


los aspectos correspondientes a los servicios en las viviendas (6.7%),
seguido de Tuxtla Gutiérrez con un 3.65%. En la frontera norte, Reynosa
mostró el mayor porcentaje de déficit (2.05%) y Juárez el menor (0.84%).
Junto a esto cabe destacar que los servicios con más ausencia fueron los
relacionados con el agua y el drenaje dentro de la vivienda, por su parte,
los más presentes fueron el excusado y la electricidad (véase Gráfica 2).
[ 19 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

Gráfica 2. Porcentaje del déficit de servicios en las viviendas particulares habitadas


ubicadas en las ciudades de entidades en las fronteras norte y sur de México, 2010

Fuente: Elaboración propia con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI,
2010b).

En términos generales, el déficit aún persiste tanto en las


ciudades de la frontera norte, como en aquellas localizadas al sur de
México. Además, esta ausencia es más evidente en el equipamiento
de las vialidades y menos notorio en los servicios de las viviendas. No
obstante, el sur mexicano sigue siendo marcado con mayores porcentajes
de deficiencias en comparación con el norte. Un caso importante de
mencionar es el de Ciudad del Carmen que muestra un comportamiento
distinto al resto de las ciudades. En ella, el déficit de equipamiento es
bajo y el déficit de servicios es el más alto.

Hasta aquí se puede apreciar que el espacio físico y sus


condiciones se ha visto en deterioro, y esto se suma a la deficiencia

[ 20 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

de servicios urbanos que además de limitar las condiciones de los


sujetos, genera una percepción negativa asociada a las condiciones
físicas que los individuos experimentan. Considerando que los sujetos
generan afectos hacia las cosas que sirven para su vida instrumental,
las condiciones deficientes tanto en infraestructura, como en servicios,
estarían asociados a una baja satisfacción. En ese sentido, esas
ausencias no cubiertas servirían como una vía al conocimiento de la
calidad de los servicios físicos que sirven o no para la autorrealización.

Es bajo estos preceptos que una mejora en materia de calidad


de vida y/o la transformación de las ciudades a espacios habitables,
tendrían que considerar la utilidad y los significados que los sujetos
dan a los servicios urbanos de los que gozan. Esto quiere decir que
no se trata solamente del número de personas que se ven favorecidas
directa o indirectamente por el servicio, sino de la apropiación de los
espacios públicos y de cómo estos sirven para las actividades cotidianas
de los sujetos.

Objetivos e hipótesis de trabajo

Con la intención de dar dirección a los cuestionamientos en torno


al tema de la calidad de vida en las ciudades del norte y sur de México,
se establecieron tres objetivos. Tras identificar que la teoría reconoce
una dimensión objetiva y otra subjetiva de la CV, el primer objetivo se
relaciona con confirmar los postulados en los cuales se asegura que
la satisfacción de los sujetos es el reflejo de las condiciones físicas del
contexto. El segundo objetivo es estimar un índice que refleje el estado de
la CV en los contextos urbanos de las ciudades de la frontera norte y sur
de México. Finalmente, el tercer objetivo tiene la intención de evaluar el
efecto de algunas variables sociodemográficas sobre el nivel de CV.

Para orientar las indagaciones de los objetivos anteriores,


se plantearon tres hipótesis de trabajo, mismas que sostienen una
correspondencia con cada objetivo propuesto. La primera establece
que la CV es el producto de la complicidad entre el individuo y
el contexto, por lo tanto, se espera que las condiciones físicas del

[ 21 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

entorno sostengan una relación significativa con la satisfacción de los


individuos. La segunda hipótesis espera que el índice estimado sea
superior en la frontera norte e inferior en la frontera sur, dados los
antecedentes de cada contexto. Por último, se espera que las variables
de edad, sexo e ingresos sostengan una relación significativa con el
índice previamente calculado.

Fuente de información

Para este trabajo, se empleó la información contenida en la


encuesta de “Evaluación Multianual de Impacto del Programa Hábitat,
2012”, elaborada por El Colegio de la Frontera Norte, cuyo objetivo fue
determinar el impacto atribuible a las intervenciones del Programa
Hábitat, sobre la calidad de vida y la integración social y urbana de los
habitantes de las zonas urbanas marginadas con alta concentración de
pobreza, mismas que también son llamadas polígonos hábitat.

La encuesta fue aplicada en el 2009 como línea basal (antes


de la intervención) y en el 2012 como seguimiento (después de la
intervención). El diseño de la encuesta contempló cuatro niveles en su
unidad de análisis: polígonos, manzanas, viviendas e integrantes del
hogar. Respecto a la cobertura geográfica, la muestra fue aplicada en
33 ciudades de 20 entidades federativas, de las cuales se delimitaron
370 polígonos (176 de tratamiento y 194 de control) y 11,484 manzanas.

Para este trabajo, se utilizaron las bases de “personas” y


“viviendas” que corresponden a una unidad de análisis diferente y que
además recolectan información completamente distinta. Sin embargo,
se unificaron para conseguir la información de la vivienda vinculada a
los sujetos que la habitan. A continuación, se muestra un esquema del
procedimiento para la integración de las bases y el flujo de selección de
la muestra donde se va filtrando la información:

[ 22 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

Gráfica 3. Procedimiento para la integración de las bases “personas”


y “viviendas” por flujo de selección de muestra

Fuente: Elaboración propia con datos de la encuesta


“Evaluación Multianual de Impacto del Programa Hábitat, 2012”.

Las ciudades de la frontera norte que fueron seleccionadas


para analizar en este capítulo fueron: Tijuana, Ciudad Juárez y
Reynosa, mientras que las de la frontera sur fueron: Tuxtla Gutiérrez,
Ciudad del Carmen y Cancún. Cabe señalar que estas últimas no son
propiamente ciudades fronterizas, sin embargo, fueron seleccionadas
por pertenecer a una entidad de la frontera sur. Una de las principales
razones es porque la base de datos no mostró una cobertura homogénea
del territorio mexicano, ya que su metodología contempla únicamente
a las zonas consideradas urbano-marginadas de algunas ciudades
mexicanas.

En ese tenor, se trabajó con dicha encuesta, misma que se


encuentra sobrerrepresentada en ciudades como Tijuana y Cancún
(véase Cuadro 1). Además, únicamente se gestionó la información de
los jefes y jefas del hogar que viven en las zonas urbano-marginadas de
las ciudades de interés; esto porque la información que a este estudio
atañe, es proporcionada por aquellos individuos que son la cabeza del
hogar y porque la población objetivo de la encuesta son las zonas con
alta concentración de pobreza. Entonces partimos de un supuesto en el
que la respuesta de la persona que se declara como el jefe/a de hogar,
representa la opinión de sus integrantes (no en todos los casos y no en
todas las variables).

[ 23 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

Cuadro 1. Tamaño de muestra y ponderación de los jefes/as de hogar en las zonas urbano-
marginadas de las ciudades situadas en entidades de las fronteras norte y sur de México

Fuente: Elaboración propia con datos de la encuesta


“Evaluación Multianual de Impacto del Programa Hábitat, 2012”.

Metodología

La metodología de este trabajo es de corte cuantitativo y en ella se


enmarca la asociación de variables de naturaleza objetiva con otras de
naturaleza subjetiva. A ello se le añade el uso de modelos estadísticos
para ver la intensidad de esas asociaciones y su relación con otras
variables de naturaleza sociodemográfica, por lo tanto, se considera
de tipo relacional estadística. En ella se trata de dar respuesta a las
interrogantes planteadas, concluir con los objetivos y comprobar
hipótesis de trabajo. En ese sentido, el método utilizado se divide en
tres grupos (A, B y C) que tienden a relacionarse con cada objetivo, tal
y como se muestra a continuación:

Objetivo “A”: confirmar los postulados teóricos en donde se


asegura que la satisfacción de los sujetos es el reflejo de las condiciones
físicas del contexto.

Para realizar la comprobación estadística de las bases teóricas


sobre la satisfacción se llevaron a cabo 11 experimentos con la prueba
de χ² (Ji-cuadrada) que forma parte de los estadísticos no paramétricos.
Con ello se buscó comprobar la asociación entre dos tipos de
variables categóricas: una de naturaleza objetiva y otra de naturaleza
[ 24 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

subjetiva. Con este procedimiento se busca identificar la existencia de


homogeneidad o interdependencia entre variables.

El test parte de la clásica tabla de contingencia, que es el resultado


del cruce entre dos variables para el cálculo de las frecuencias marginales
de las columnas y filas, y con ello las frecuencias que cabría esperar.
En ese sentido la prueba compara las frecuencias observadas con las
esperadas en cada categoría para constatar que todas ellas contengan
la misma proporción de valores o que cada categoría contenga una
proporción de valores especificados.

Objetivo “B”: estimar un índice que refleje el estado de la CV en los


contextos urbanos de las ciudades en entidades de las fronteras norte y
sur de México.

Se empleó la metodología propuesta por German Leva (2015), que


a su vez es una actualización de la realizada por la Organización de las
Naciones Unidas (ONU) en 1992 para la construcción de indicadores
urbanos. La estimación consideró el uso de aritmética básica para asignar
valores numéricos hipotéticos a variables con respuestas dicotómicas.
El resultado final fue el Índice de Calidad de Vida Urbana (ICVU) que
toma valores entre 0 y 100, donde un valor alto es equivalente a una
mayor CV, y un valor bajo es igual a una peor CV.

Las variables dicotómicas pueden transformarse en unidades


homogéneas e integrables gracias a la aplicación del método estándar de
“puntos por correspondencia”, la expresión formal del procedimiento es
la siguiente:

Se emplearon 32 variables relacionadas con la satisfacción que las


personas experimentan en 3 dimensiones que definen la “calidad de
vida”: la ambiental, social y económica (véase Cuadro 2). El resultado fue
estratificado en terciles para definir tres categorías (bajo, medio y alto).

[ 25 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

Cuadro 2. Operacionalización de la calidad de vida urbana

Fuente: Elaboración propia con datos de la encuesta


“Evaluación Multianual de Impacto del Programa Hábitat, 2012”.

Objetivo “C”: evaluar el efecto de las variables sociodemográficas


sobre el nivel de calidad de vida

Para captar el comportamiento de las variaciones en el ICVU


según las principales variables sociodemográficas se aplicó un modelo
de regresión logística ordinal. La variable dependiente se definió como
el índice estratificado de calidad de vida (bajo, medio y alto), mientras
que las variables independientes ingresadas fueron el sexo (mujer y
hombre), la edad (≤60 años y >60 años), la escolaridad (nula/básica
y media/superior), y la ciudad de residencia (Ciudad Juárez, Tijuana,
Reynosa, Tuxtla Gutiérrez, Ciudad del Carmen y Cancún).

[ 26 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

La notación de los modelos se muestra a continuación:

Algo importante de mencionar es que para realizar con cada uno


de los procedimientos fue necesario la imputación de valores faltantes.
Aproximadamente el 2% de los casos de la base de datos se encuentran
perdidos (espacialmente la variable de ingresos con 220 casos) lo cual
podría significar un problema para las estimaciones. De hecho, este
es un reto ya que se encuentra fuera de lo aceptable, y eliminar casos
significa perder información importante de otras variables de interés.
Para realizar la imputación se estimó un modelo logístico por separado
para cada variable binaria faltante.

Resultados y discusión

Las discusiones que forman parte medular de este trabajo,


enmarcan la importancia de generar indicadores que tengan como
objetivo la medición de la calidad de vida en las ciudades. Los esfuerzos
en la materia señalan la necesidad de incorporar elementos subjetivos
a las mediciones convencionales que acotan las posibilidades y se
limitan a centrar la atención en la ausencia o presencia de elementos
físicos del entorno urbano o de elementos que participan del bienestar
económico.

[ 27 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

Teniendo en cuenta lo anterior, se considera la incorporación de


elementos subjetivos que son propios de la satisfacción y que se relacionan
con aspectos cognitivo-valorativos del individuo y no con aspectos afectivo-
emocionales. En este orden de ideas, los marcos teóricos y conceptuales
sobre el tema aseguran que las condiciones empíricamente vividas se
convierten en subjetivas una vez que son evaluadas por el sujeto, y es así
como posteriormente se emite un grado de satisfacción.

Entonces, se esperaría que la calidad de las condiciones materiales


se pudiese medir a través de las percepciones que ellas mismas generan
en los individuos. Por esta razón, se llevó a cabo un análisis estadístico que
ayuda a comprobar la existencia de relación entre elementos subjetivos
y aquellos de carácter objetivo (la lista de variables se encuentra en el
Cuadro 3). Con la intención de comprobar los postulados teóricos, primero
se procedió a realizar 11 experimentos con la prueba de χ² de asociación
que compara la distribución observada de los datos con una distribución
esperada de los mismos.
Cuadro 3. Nombre y descripción de variables objetivas y subjetivas

Fuente: Elaboración propia con datos de la encuesta


“Evaluación Multianual de Impacto del Programa Hábitat, 2012”.

[ 28 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

El resultado de esta prueba explica la existencia de relación


significativamente estadística entre las variables denominadas
subjetivas o de satisfacción y las variables denominadas objetivas,
todas ellas pertenecientes a la base de datos “Evaluación Multianual de
Impacto del Programa Hábitat, 2012”. La prueba mostró que todas las
variables tienen un valor de significancia aceptable (p<0.05). Teniendo
en cuenta que la hipótesis nula (Hₒ) es igual a que las dos variables
en estudio son independientes y que la hipótesis alternativa (Hₐ) es
igual a que están relacionadas, se puede concluir que en efecto existe
asociación significativa entre los dos tipos de variable (véase cuadro 4).

Cuadro 4. Test de X² para variables subjetivas y objetivas

Fuente: Elaboración propia con datos de la encuesta


“Evaluación Multianual de Impacto del Programa Hábitat, 2012”.

Los resultados del experimento anterior podrían ayudarnos a


confirmar que, en esta muestra, las variables sobre satisfacción de
los sujetos son un reflejo de las condiciones físicas del contexto. Lo
anterior quiere decir que, las variables objetivas y subjetivas se
encuentran asociadas en alguna medida, y que estas últimas podrían
ser indicadores fiables de calidad de vida. Al considerar esto, podríamos
estimar indicadores que incorporen la satisfacción que las condiciones
físicas están generando en los sujetos, y no solo la presencia de un
inventario de elementos necesarios para la supervivencia.

[ 29 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

El índice de calidad de vida urbana (ICVU) estimado para


el segundo objetivo de este trabajo, es una medida resumen que
representa la satisfacción de las personas respecto a una serie de
elementos que son considerados importantes para el bienestar de
las personas en los entornos urbanos. En este índice se incorpora un
enfoque holístico que integra la propuesta de German Leva (2005),
a través de tres dimensiones: a) ambiental, b) social, y c) económica,
todo esto con la intención de reflejar el estado del bienestar colectivo a
través de los procesos cognitivo-valorativos de las personas.

Este índice es una medida diseñada para entender y analizar los


efectos de las condiciones sociales, económicas y políticas en contextos
territoriales de diversa naturaleza. Entonces, en él se enmarca un
esfuerzo por entender los procesos tan complejos del desempeño de
las ciudades a través de indicadores construidos con información de
la encuesta “Evaluación Multianual de Impacto del Programa Hábitat,
2012”, que en términos prácticos es un parámetro confiable para dirigir
la política pública en temas de legislación e intervención urbana.

Cabe resaltar que el ICVU no solo mide el estado de la calidad de


vida en materia urbana, sino que también señala los aspectos que son
necesarios atender para tener una mejor calidad de vida, es decir, que
a través de este índice es posible identificar las áreas de oportunidad
para posibles intervenciones. Con esto se ambiciona la medición de la
calidad de vida urbana actual y futura con la ayuda del cálculo de tres
dimensiones que contienen ocho indicadores compuestos de treinta y
dos variables.

Tras la estimación del índice, se encontró que en promedio la


frontera norte tiene un ICVU de 43.5, mientras que la frontera sur
presentó 47.7. Esto quiere decir que, en las ciudades de la frontera sur,
las personas de zonas marginadas tienen una calidad de vida urbana
ligeramente superior. En las ciudades situadas al norte: Juárez mostró
un índice de 56.9, Tijuana de 42.74 y Reynosa de 32.57, En el sur: Tuxtla
Gutiérrez 63.12, Cancún 45.59, y Ciudad del Carmen 41.69. De entre las
seis ciudades de estudio, Tuxtla Gutiérrez es quien posee el índice más
alto y Reynosa el índice más bajo de calidad de vida (véase Gráfica 4).

[ 30 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

Gráfica 4. Índice de Calidad de Vida Urbana por frontera y ciudad

Fuente: Elaboración propia con datos de la encuesta


“Evaluación Multianual de Impacto del Programa Hábitat, 2012”.
Nota: FN=Frontera Norte y FS=Frontera Sur.

La cuestión a discutir, son los valores altos de calidad de vida en


las ciudades de la frontera sur de México. Primero, hay que considerar
que los datos corresponden a los jefes y jefas de hogar que viven en
las zonas urbano-marginadas, y segundo, las ciudades localizadas
al sur no son específicamente fronterizas. Los resultados del índice
estarían mostrando un panorama en donde la satisfacción es superior

[ 31 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

en la frontera sur y menor en la frontera norte. Esto se puede atribuir


principalmente al tipo de actividad económica según la región, y a
las brechas de desigualdad existentes entre zonas marginadas y no
marginadas.

El tema de las brechas de desigualdad cobra cierta relevancia


porque nos permite visualizar un panorama donde la satisfacción es
el resultado de evaluar las condiciones del entorno, pero si en general,
dichas condiciones son similares entre las zonas marginadas y no
marginadas, las personas no tendrían una alta expectativa respecto
a las necesidades que busca satisfacer. En cambio, en una ciudad del
norte como lo es Tijuana o Juárez, la satisfacción estaría arraigada
a la comparación que hacen los sujetos de su entorno vivido y el de
los grupos mejor posicionados en la escala económica y social. En ese
sentido, la calidad de vida sería superior en entornos urbanos donde las
desigualdades son menores y menor donde la brecha de desigualdades
es más amplia.

La hipótesis anteriormente expuesta, supone una situación


metodológica en dos direcciones: primero, como un problema, porque
se estaría admitiendo que el uso de indicadores subjetivos para la
construcción de un índice de calidad de vida es sensible no solo a las
condiciones empíricamente vividas, sino también a las condiciones
de otras personas que son usadas como punto de referencia para
comparar la satisfacción individual. Mientras que, por otro lado,
también abriría el debate respecto a la forma en la que se mide y se
comparan regiones, zonas y ciudades, y si realmente son contrastantes
a pesar de las diferencias que existen en las necesidades que deben ser
satisfechas.

La ventaja de usar indicadores subjetivos radica precisamente en


la inclusión de elementos que no son estrictamente necesarios para la
supervivencia. Los índices globales apuntan a medir el desarrollo de
los países, regiones o ciudades en función de la presencia o ausencia
de elementos que se miden de igual manera en todos los contextos.
El incluir indicadores subjetivos permiten captar el desarrollo de las
personas a través de la presencia de ese inventario de elementos, pero
considerando la utilidad que tiene para la vida instrumental de los
[ 32 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

sujetos. El hecho de que los indicadores subjetivos sean perceptivos a


las condiciones económicas, políticas o sociales de un contexto, es en
nuestra opinión, una de las virtudes más importantes.

Por otro lado, dada la presencia de algunas similitudes en los


valores del índice entre fronteras y ciudades, se estimaron pruebas T
de Student de comparación de medias para muestras independientes
(véase Cuadro 5). Los resultados muestran que la media de índice entre
la frontera norte y sur es significativamente diferente. Respecto a la
frontera norte, destaca que las medias entre ciudades son distintas; y en
la frontera sur, las únicas medias que son estadísticamente diferentes
son las de Ciudad del Carmen y Cancún. Al comparar las ciudades de
ambas fronteras, se encontró que las medias del índice son similares
solo para los casos de Juárez-Tuxtla, y Tijuana-Ciudad del Carmen.
Cuadro 5. Significancia de las pruebas de comparación de medias sobre muestras independientes

Prueba T

t df p-value

FN/FS -3.07 632.51 0.002

Tijuana/Juárez -6.70 498.80 0.000

Tijuana/Reynosa 0.61 503.64 0.000

Juárez/Reynosa 15.14 396.79 0.000

Tuxtla/Carmen 2.74 514.10 0.006

Tuxtla/Cancún -8.54 163.82 0.000

Carmen/Cancún 1.11 65.27 0.273

Juárez/Tuxtla -3.17 142.07 0.002

Tijuana/Cancún 1.54 488.66 0.124

Reynosa/Carmen 2.71 54.25 0.009

Tijuana/Carmen -0.30 59.07 0.762

Fuente: Elaboración propia con datos de la encuesta


“Evaluación Multianual de Impacto del Programa Hábitat, 2012”.
Nota: FN=Frontera Norte y FS=Frontera Sur.

[ 33 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

Una de las ventajas del ICVU es su cualidad de descomposición. Es


gracias a su naturaleza que es posible conocer su valor en cada una de
las dimensiones que lo componen. Los resultados de este procedimiento
muestran que entre las ciudades de la frontera norte de México, Juárez
tiene los niveles más altos de calidad de vida en la dimensión ambiental
(78.18) y social (78.62). Por su parte, en la frontera sur se encuentra
Tuxtla Gutiérrez con el índice más alto en la dimensión social (53.02)
y luego en la ambiental (54.78). En cambio, la dimensión económica
tiene los valores del índice más bajos, a excepción de Tuxtla Gutiérrez
(véase Gráfica 5).
Gráfica 5. Nivel de calidad de vida por dimensión en las fronteras norte y sur de México

Fuente: Elaboración propia con datos de la encuesta:


“Evaluación Multianual de Impacto del Programa Hábitat, 2012”.

Como ya se mencionó, Juárez se encuentra con un nivel alto en las


dimensiones social (ICVU=78.62) y ambiental (ICVU=78.18). Tijuana y
Reynosa también muestran calificaciones altas en ambas dimensiones,
pero con algunas diferencias. Por ejemplo, Tijuana presentó un ICVU
de 65.54 en la dimensión social y un ICVU de 37.46 en la dimensión
ambiental (una diferencia de casi el doble). Por su parte, Reynosa
[ 34 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

mostró un ICVU de 62.79 en la dimensión social y de 26.26 en la dimensión


ambiental (con una diferencia superior al doble). En la frontera norte,
la ciudad con mayor satisfacción en la dimensión económica es Tijuana.

En la frontera sur de México, Tuxtla Gutiérrez ostenta los índices


más altos en las tres dimensiones, de hecho, pareciera resaltar del resto
de las ciudades por sus altos valores. Por su parte, Ciudad del Carmen y
Cancún parecieran tener índices similares en las dimensiones social y
económica, difiriendo únicamente en la dimensión ambiental. Un punto
importante de resaltar es que las tres ciudades del sur tienen una mayor
satisfacción respecto a la dimensión económica. Esto en parte puede
deberse a que estas locaciones tienen una dinámica económica que se
alimenta del turismo, mientras que las ciudades del norte se nutren de
la industria y la fluctuante inversión extranjera.

Lo expuesto hasta aquí supone un comportamiento distinto del


índice entre fronteras y entre ciudades. Con la intención de llevar esta
discusión a otro nivel de análisis, se estimó un modelo de regresión
logístico ordinal. La idea es evaluar el efecto que tienen las características
socioeconómicas de los sujetos, sobre la calidad de vida urbana (ICVU).
En ese sentido, se esperaría que el índice fuese estadísticamente distinto
por sexo, edad e ingresos. La interpretación del modelo aplicado es
similar a la del logit binario, puesto que también nos muestra el cambio
de la variable dependiente por un aumento de una unidad en la variable
independiente.

Sin embargo, para el modelo ordinal se considera que ese cambio


esperado es el resultado de contrastar las probabilidades combinadas de
la misma variable latente en cada una de sus categorías. Los resultados
del modelo revelaron que en la muestra analizada no hay suficiente
evidencia estadística para creer que el ICVU sea distinto entre hombres
y mujeres. Por otro lado, se encontró que los Odds Ratio de observar un
ICVU alto (frente a un ICV bajo y medio), aumenta 61% para las personas
adultas mayores en comparación con los menores de 60 años de edad.

En ese mismo sentido, el modelo muestra que no hay suficiente


evidencia estadística para creer que el ICVU es distinto entre aquellos
sujetos con ingresos situados en el primer tercil, en comparación con
[ 35 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

los del segundo tercil. En cambio, cuando los ingresos pasan del primer
tercil al tercero, los Odds de observar un ICVU alto (frente a las otras
dos categorías del índice), aumenta 40%. Esto supone un hallazgo
importante y predecible, puesto que los resultados asumen que con
el incremento de los ingresos se puede esperar un aumento en la
propensión a tener una calidad de vida alta.

Un elemento que hay que tomar en consideración es que la


variable de ingresos se encuentra fuertemente correlacionada con la
educación. En términos generales, un mayor nivel educativo podría
relacionarse con mayores aspiraciones de vida y los ingresos altos
con un mayor consumo. Bajo este panorama es que el residir en
alguna zona urbana marginada del sur o norte de México, y tener
ingresos situados en el tercer cuartil, se podría traducir en una mayor
satisfacción puesto que esto podría significar mayor poder adquisitivo
y mayores oportunidades de acceso a vivienda y servicios.

Por otro lado, los Odds de observar un ICVU alto (frente a un ICVU
bajo y medio) es 4.9 veces mayor para las personas que viven en Juárez
en comparación con los que viven en Tijuana. Por su parte, las personas
que viven en Reynosa tienen Odds 66% menores de presentar una
calidad de vida alta (frente a un ICVU bajo y medio), en comparación
con las personas que viven en Tijuana. Así mismo, la propensión de
que las personas que viven en Tuxtla Gutiérrez presenten un ICVU
alto, es 10.9 veces mayor en comparación con las personas que viven
en Tijuana. Finalmente, no hay suficiente evidencia para decir que el
ICVU es diferente en Tijuana y Ciudad del Carmen, mientras que, al
comparar Tijuana y Cancún, este último tiene Odds 40% mayores de
presentar un ICVU alto.

[ 36 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

Gráfica 6. Representación gráfica del modelo logístico ordinal multivariado de la relación


entre el nivel de calidad de vida y las variables sociodemográficas

***p<0.01, **p<0.05 y *p<0.1.

Notas: En las etiquetas se encuentran los Odds Ratio correspondientes a cada


coeficiente y su significancia.
Fuente: Elaboración propia con datos de la encuesta “Evaluación Multianual de
Impacto del Programa Hábitat, 2012” (n=1,071).

Los resultados expuestos hasta aquí muestran un panorama


donde la satisfacción de los jefes/as de hogar de las zonas marginadas
es diferentes según su edad y sus ingresos. Las personas en edades
avanzadas tienen mayor propensión de presentar una calidad de vida
alta, al igual que aquellas personas con ingresos superiores. A modo
de conclusión, con la información expuesta hasta este punto podemos
proceder a comprobar las tres hipótesis planteadas al inicio de este
trabajo, que de manera análoga se corresponden con los objetivos.
[ 37 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

Primero, gracias a las pruebas realizadas se pudo encontrar


que las variables de naturaleza objetiva y subjetiva se encuentran
correlacionadas. Dada la relación significativa entre las condiciones
físicas del entorno y la satisfacción de los individuos, es plausible la
incorporación de variables subjetivas para la creación de indicadores
urbanos que reflejen el estado de la calidad de vida en las ciudades.
Por su parte, los resultados del ICVU mostraron que los niveles más
altos se encuentran en la frontera sur, y no en la frontera norte como
se esperaba.

Por supuesto, el comportamiento no esperado en la frontera sur


de México puede deberse a un error de selección, ya que las ciudades
en esta frontera presentan características económicas favorables
que se nutren del turismo. En cambio, las ciudades del norte, se
caracterizan por una actividad económica sustentada en la industria,
y la inversión extranjera, que ha disminuido gracias a diferentes
procesos sociales como la violencia y la inseguridad. Finalmente, no
se encontró suficiente evidencia para sostener que todas las variables
sociodemográficas tienen una relación estadísticamente significativa
con el ICVU. Las variables que mostraron significancia fueron la edad
y los ingresos (aunque solo al comparar los terciles 1 y 3).

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Ciudades fronterizas: algunos antecedentes

“La frontera es un escenario


privilegiado para hacer patentes
las diferencias y contrastes entre
grupos, por medio de la exhibición
de elementos simbólicos exclusivos
y diferenciadores (…)” (Pujadas,
2014, p.3).

Desde principios del siglo XX Estados Unidos se posicionó como


potencia mundial (económica, política y tecnológica), básicamente a
partir de su importante participación en la Primera Guerra Mundial.
Su política expansionista inició mucho tiempo antes, desde la
adquisición de territorios como Louisiana, comprada a Francia en
1803; la independencia de Texas de México y su posterior anexión a
los Estados Unidos; hasta la guerra provocada contra México entre los
años 1846 y 1848, en donde este perdió más de la mitad de su territorio;
aunado a la venta del territorio de Mesilla, Nuevo México, en 1853, por
el entonces presidente Antonio López de Santa Anna, por mencionar
solo algunos casos.

Una vez que México salió de la guerra, “(…) la historia interna


mexicana sufrió e intensificó aún más su desorganización, división y
anarquía (…)” (Bosch, 1992, p.127), a partir de entonces se redefinieron

4 Doctora en Antropología y Comunicación, Identidades contemporáneas, espacios


urbanos y representación de la Universidad Rovira i Virgili.

[ 41 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

los límites territoriales, las fronteras entre ambos países, y con esto
surgió una nueva dinámica social, política y espacial. De esta manera:
“(…) la frontera pareció no significar otra cosa que memoria afrentada,
derrota y un miedo rencoroso. Nada más contrastante que la visión
de la frontera como símbolo de triunfo para el país vecino” (González,
2008, p.40).

Un elemento que no debemos ignorar para intentar comprender


lo que ocurre en la frontera, es la manera en cómo México ha gestionado
su política exterior con su vecino del norte. “Desde la independencia
hasta nuestros días, la relación bilateral más importante para México,
en términos de política exterior, ha sido y es con Estados Unidos”
(Shiavon, 2006, p.1).

Entre ambos países existe una marcada asimetría de poder. México


ha optado por tener siempre la misma política exterior: Contener en la
medida de lo posible la hegemonía de los Estados Unidos, para de esta
manera sobrellevar las relaciones bilaterales y mantener su soberanía
nacional. Sin embargo Estados Unidos ha pretendido que México le
garantice estabilidad y seguridad, tanto en la frontera sur como en la
de los estados del norte. De esta manera ejerce presión para que el
gobierno modifique sus políticas y estrategias acorde a sus prioridades
y marca la pauta sobre lo que se debe hacer y cómo se debe realizar.

Además de la política expansionista de los Estados Unidos, existen


otro tipo de políticas como la migratoria y la económica, que han traído
múltiples consecuencias, riesgos, y sobre todo, violencia para México.

La ubicación geográfica de México representa un riesgo que


se materializa principalmente en sus fronteras, una serie de riesgos
globales que de acuerdo con Beck (1998):

“(…) traspasan las fronteras, como si éstas no


existieran. Inclusive cosas, personas e ideas que los
gobiernos mantendrían, si pudieran, fuera del país (drogas,
emigrantes ilegales, crítica a sus violaciones de los derechos
humanos)” (Beck, 1998, p.42).

[ 42 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

En este sentido considero pertinente apoyarnos en la Teoría


de la Sociedad del Riesgo de Ulrich Beck, para analizar el tema de
las fronteras y sus violencias. Este autor propone un modelo para
comprender la realidad, los problemas de la sociedad actual; que se
basa en la incertidumbre, la inseguridad, y el desconocimiento de los
riesgos y desafíos que plantea la segunda modernidad5, y que aún se
mantienen vigentes.

El fenómeno de la migración es intrínseco a las ciudades


fronterizas, sea interna o externa, legal o indocumentada; esta última
es la que más riesgo representa. Para algunos el riesgo es real, objetivo
(para quienes migran), y para otros el riesgo es subjetivo (las personas
que se sienten amenazadas por la presencia de los migrantes). Se les
considera como una amenaza laboral, criminal, social y, en muchos
de los casos conlleva violencia además del riesgo. México tiene límites
territoriales al norte con los Estados Unidos de América, con una
longitud de 3,234 km, y al sureste con Guatemala y Belice, cuyo límite
territorial tiene una extensión de 1,179 km.

Los estados de Baja California, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León,


Sonora y Tamaulipas conforman la región fronteriza del norte de
México; así mismo, comprenden 15 pares de ciudades gemelas6.

“Alrededor de 84% de la población de la zona de la


frontera es urbana. Los tres municipios urbanos más grandes
en el lado mexicano —Ciudad Juárez en Chihuahua, Tijuana
y Mexicali en Baja California— representan casi la mitad
del total de la población fronteriza mexicana” («Health in
the Americas, 2012).

La frontera del sur del país tiene una dinámica distinta y


problemáticas un tanto parecidas a las del norte. Por los estados del

5 Para Ulrich Beck, en la segunda modernidad se tiene una necesidad de buscar “ (…) un
nuevo marco conceptual o bien, volver a interpretar el viejo para llenarlo de nuevos contenidos,
es decir, volver a situar, y a fundar, la sociología como ciencia de la realidad transnacional,
a escala tanto pequeña como grande, y ello de manera conceptual, empírica y organizativa”
(Beck, 2000: 20)
6 Se les denomina ciudades gemelas a las ciudades que se encuentran en uno y otro
lado de la frontera.

[ 43 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

sur llegan inmigrantes centroamericanos principalmente, algunos


vinculados con pandillas como las denominadas maras (provenientes
de El Salvador), y muchas otras personas que huyen de un contexto de
violencia y pobreza. En su paso por México se enfrentan con otro tipo
de violencia y múltiples riesgos como la extorsión, secuestro, y abusos
en su contra por parte de agentes mexicanos de migración y de algunas
pandillas. También hay tráfico de drogas que pasa a través de los cruces
fronterizos de Talismán y Suchiate en el estado de Chiapas, provenientes
de Guatemala. Pese a tener algunos problemas como el narcotráfico,
migración ilegal y problemas de pandillas, la violencia no se presenta
con las mismas dimensiones que en la frontera norte, esta es una gran
diferencia entre las dos zonas fronterizas.

En lo que se refiere a la frontera norte de México, los problemas


se agudizan, se recrudecen, ya que esos inmigrantes provenientes
de Centroamérica que entran por el sur son, en su mayoría, los que
intentarán cruzar a los Estados Unidos por alguna de las ciudades
fronterizas del norte, y en muchos de los casos, optarán por quedarse
en el lado mexicano tras varios intentos fallidos o, simplemente, porque
están a la espera de su cita. Esto significa incremento de población y una
serie de problemáticas sociales, económicas, urbanas y hasta de salud
pública para las ciudades de acogida. A esto se suman todas las personas
que son deportadas de manera constante, que en algunos casos, ya no
regresan a su lugar de origen y se instalan en las ciudades fronterizas.

En abril de 2021 el secretario de seguridad de los Estados Unidos,


Alejandro Mayorkas, reconoció que Ciudad Juárez, Chihuahua,
enfrentaba una de las peores crisis migratorias en los últimos 20 años
por la cantidad de migrantes que están siendo devueltos por esa frontera.
Se calcula un centenar diario, aunque en esas mismas circunstancias
se encuentra la ciudad norteña de Reynosa, Tamaulipas. Todas esas
personas que son deportadas, sobre todo las mujeres y niños, se
encuentran en total vulnerabilidad para ser secuestrados o violentados,
debido a los altos niveles de inseguridad y violencia que registran dichas
ciudades.

Históricamente las ciudades fronterizas del norte de México han


sido polo de atracción, principalmente por su vecindad con los Estados
[ 44 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

Unidos, aunado a que su economía es mejor que la de los estados del


centro y sur del país. La llegada del ferrocarril a finales del siglo XIX
ayudó a que las ciudades estuvieran conectadas y generó fuentes de
trabajo bien remuneradas.

“(…) los centros urbanos del norte, en especial los de la


frontera, eran particularmente atractivos para los obreros.
Los residentes de la frontera comúnmente afirmaban que
los salarios eran muy superiores en la línea internacional o
cerca de ésta” (Martínez, 1982, p.38).

Las condiciones favorables de la economía fronteriza han


contribuido a la llegada de personas del interior del país. Tanto en el
pasado como actualmente, el crecimiento demográfico de las ciudades
fronterizas ha sido superior al de la media nacional, aunque no de
manera constante, ya que hay determinados factores que influyen
para que ocurra lo contrario, como el tema de la violencia. Ha ocurrido
en diversos momentos; en la época de la Revolución Mexicana, en los
periodos de crisis económicas, de violencia e inseguridad como la que
se experimentó de 2008-2012 principalmente en Ciudad Juárez, que
ocasionó el decremento de la población.

Por otro lado, un factor importante que ha funcionado como polo


de atracción es la oferta de empleo que tiene la Industria Maquiladora
de Exportación7, la mayor parte de las empresas se ubican en las
ciudades de la frontera norte debido a lo favorable que resulta para las
transnacionales, no sólo por los bajos salarios que pagan, sino también
por las facilidades de menor costo de transporte, así como para el
suministro de materias primas. Para 2017, los estados que conforman
la región fronteriza concentraban el 56,9% del empleo en la industria
manufacturera en México, de acuerdo con Martínez (2017), y para 2019,
la frontera norte registró el mayor crecimiento económico del país.

7 En 1964 había un grave problema de desempleo en la principales ciudades fronterizas


del norte de México, en Ciudad Juárez, Tijuana y Mexicali existía entre un 40% y 50% de
desempleo como consecuencia de la cancelación del Programa Bracero cuya vigencia fue de
1942-1964 y consistió en un tratado binacional México-Estados Unidos que empleó a miles y
miles de mexicanos en sus campos agrícolas debido a la falta de mano de obra, a causa de a
la Segunda Guerra Mundial. Ante la falta de empleo, el gobierno federal en conjunto con la
iniciativa privada. instalaron inicialmente parques industriales en la ciudades de Matamoros,
Ciudad Juárez, Mexicali, Tijuana y posteriormente en Nogales y Agua Prieta.

[ 45 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

La presencia de las transnacionales también implica determinados


riesgos globales para las ciudades en las que se instalan, pero sobre
todo para los trabajadores, porque se está a expensas de los mercados
financieros globales que durante las crisis económicas pasa factura con
desempleo, recortes de personal, semanas cortas (recorte de días en la
semana laboral), de salud con enfermedades propias de las industrias
maquiladoras, y ambientales en lo que corresponde a la contaminación
que generan, y al uso de los recursos naturales sin que nadie los regule.

Las ciudades fronterizas se vuelven sociedades de riesgo,


espacios atractivos y atractores de población, de recepción, antesala
para los inmigrantes que desean cruzar hacia los Estados Unidos.
Y dependiendo de la política migratoria de los Estados Unidos, la
situación puede tomar diversos matices, nuevas estrategias de parte
de los inmigrantes, pero también otros riesgos para quienes migran y
para las ciudades en frontera.

Política migratoria y de seguridad fronteriza

En este apartado nos interesa destacar la postura que han tenido las
administraciones estadounidenses de los expresidentes Barack Obama y
Donald Trump, así como las consecuencias para las ciudades fronterizas
de México y la postura que ha asumido México. Las políticas de ambos
exmandatarios estadounidenses en asuntos de seguridad en la frontera,
son coincidentes en los temas esenciales, el empleo de tecnología
biométrica en la lectura de documentos migratorios, incremento de la
vigilancia de las fronteras, reducción de la inmigración indocumentada,
todo esto con el objetivo de incrementar la vigilancia en los espacios
fronterizos. Para ellos representa: riesgo, amenaza, ilegalidad, violencia
e inseguridad, y por lo tanto se les debe de controlar, evitar y vigilar de
manera permanente.8

8 Hasta ahora el presidente Joe Biden ha mantenido más o menos la misma política
migratoria, aunque ha logrado detener algunas acciones como la continuación de la construcción
del muro fronterizo y la separación de familias, ahora lo que intentan es la reunificación
familiar, lo que no ha logrado frenar son las deportaciones.

[ 46 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

La política del expresidente Obama claramente fue antiinmigración,


tan sólo hay que revisar un poco sus programas e iniciativas:

“Comunidades Seguras, el incremento del presupuesto


en materia de seguridad fronteriza, el aumento en el número
de efectivos de la patrulla fronteriza, el reforzamiento físico
y virtual de la frontera México-Estados Unidos, la tolerancia
en la aprobación de leyes estatales antimigrantes, así como
el crecimiento del número de detenciones y deportados
centroamericanos” (Villafuerte y García, 2017, p.41).

Aunque la retórica de Obama con respecto a la inmigración


indocumentada no fue tan frontal y agresiva como la de Trump, sin
embargo, en su administración se “(…) batieron todos los récords de
deportaciones. Hasta el 30 de septiembre de 2015 (…) el demócrata
expulsó del país a 2.7 millones de inmigrantes” (Mir,2017) y buena parte
fueron deportados por las fronteras mexicanas.

Uno de los programas de cooperación entre México y Estados


Unidos que mayor impacto ha dejado en nuestro país y sobre todo en
las ciudades fronterizas en lo que se refiere a temas de seguridad y
narcotráfico, y por tanto representan un antecedente importante, fue
el denominado Plan Mérida9 lo que se derivó de dicho programa, fue la
declaración de “guerra” al narcotráfico por parte del gobierno mexicano
de Felipe Calderón (2006-2012).

Como parte del Plan Mérida, el gobierno federal mexicano creó


Operativos conjuntos en diversas partes del país como lo veremos más
adelante. El Operativo Conjunto Chihuahua fue uno de los primeros, se
aplicó en Ciudad Juárez en 2008 bajo el mandato de Felipe Calderón. Fue el
programa que coordinaba las estrategias para hacer frente a los cárteles
de la droga que tanto han preocupado al gobierno norteamericano.

9 “El Plan afectaría especialmente las fronteras del norte y sur de México. Acordado con
el gobierno del presidente Calderón y anunciado por el presidente Bush a fines de octubre del
2007, este plan promete 1.4 mil millones de dólares en fondos nuevos para la guerra contra las
drogas. El paquete significaría un incremento substancial de la asistencia (no económica sino
en especie) al Ejército Mexicano –provisión de helicópteros militares–, a México –en materia
de equipo de comunicaciones, como radares, e inteligencia, con tecnología de punta–; y a las
fuerzas mexicanas de seguridad –en términos de un aumento de programas de capacitación y
entrenamiento–“ (Escamilla, 2008).

[ 47 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

A partir de su ejecución se incrementó de manera exponencial la


violencia, los delitos de alto impacto (homicidios, secuestros, extorsión,
robo con violencia, robo de vehículos), por lo tanto existe una clara
relación entre el Plan Mérida, el operativo, y el incremento del crimen
y la inseguridad que generó.

Los resultados dejaron tan solo en el periodo del expresidente


Felipe Calderón un saldo aproximado de 121 mil 683 muertes violentas,
de acuerdo a los datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía
(INEGI) 2013, sin considerar los daños colaterales que fueron muchos, y
las innumerables secuelas en la población; lo que representa un riesgo
permanente en el que se dejó a la población mexicana, ya que desde
entonces (2008) la violencia ha ido incrementándose en todo el país.

De manera contrastante las fronteras estadounidenses (las


también llamadas ciudades gemelas) han permanecido con bajos
niveles de violencia, ejemplo de esto son: la ciudad de El Paso, Texas,
que comparte frontera con Ciudad Juárez, Chihuahua, conocida y
catalogada como una de las ciudades fronterizas mexicanas más
peligrosas del mundo, principalmente por temas de narcotráfico y
feminicidios. Contrario a la ciudad de El Paso, que para el 2009, estaba
considerada como la segunda ciudad más segura de Estados Unidos, al
respecto señaló el alcalde de ese momento, John Cook:

“No necesitamos ayuda de este lado de la frontera.


Somos una comunidad muy segura. Lógicamente, podría
parecer que si usted tiene violencia a un lado de la frontera
va a haber efectos colaterales en el otro lado, pero la realidad
es que no los tenemos” (Connolly, 2010).

Por otro lado, se tiene a la ciudad de Tijuana, que actualmente


tiene cifras récord de violencia, a diferencia de la ciudad de San Diego,
California, que para 2017 registró el nivel más bajo de delincuencia
en los últimos 49 años, de acuerdo al reporte anual del policía local
publicado en el diario El Debate (2018).

Considerando lo anterior podemos decir que, el discurso que de


manera reiterativa han mantenido los gobiernos norteamericanos,

[ 48 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

sobre todo el de Donald Trump, obedece más a un tema racial,


xenófobo, político y antimigrante que finalmente fue este discurso el
que le ayudó a ganar las elecciones. Hay que recordar que una de sus
promesas de campaña fue la construcción de un muro entre México
y Estados Unidos, el cual aislaría a su país de las personas que él
considera indeseables, violadores y criminales, tal como catalogó a los
mexicanos.

El discurso del expresidente Trump siempre tuvo una carga de


rencor, denigración, menosprecio, insultos y agresiones verbales hacia
el “otro”, hacia el que no es norteamericano blanco, “el invasor”, que en
este caso son los inmigrantes indocumentados, principalmente latinos
y mexicanos (aunque no los únicos), contra ellos se ha radicalizado
el sentimiento de odio y rechazo. Resultado de esto fue el tiroteo
ocurrido en un centro comercial10 de la ciudad de El Paso, Texas, el
3 de agosto de 2019, en donde un hombre joven supremacista blanco
mató a 22 personas (8 de ellas mexicanas) y dejó a otras 26 heridas.
En su declaración comentó: “Mi objetivo era matar tantos mexicanos
como fuera posible” de acuerdo al diario BBC News (2019). En este
caso ocurrió todo lo contrario a lo “esperado”, el crimen no fue en el
territorio violento, ni perpetrado por un inmigrante.

El tirador quien se entregó y se declaró culpable, tuvo acceso a la


compra de armamento sin ninguna restricción, ya que en el estado de
Texas es legal. Incluso se permite portar el arma en público. El acceso
a las armas, aunado al discurso de odio, ha creado las condiciones
ideales para generar violencia y ataques racistas. Esa facilidad con
la que se pueden adquirir armas en Estados Unidos representa otro
de los riesgos para la frontera, ya que es aprovechada por los grupos
delictivos en México.

El negocio de las armas es el que alimenta la violencia en México,


así mismo representa una variable económica muy importante, ya que
es un negocio muy redituable. De acuerdo con la revista Forbes México
“cada año, más de 200,000 armas ingresan a nuestro país ilegalmente”

10 El centro comercial en donde ocurrió el tiroteo fue estratégicamente seleccionado


por el tirador, ya que está ubicado muy cerca de la línea fronteriza, y es muy visitado por
mexicanos que van a hacer la compra al vecino país.

[ 49 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

(Solís, 2018), pero lo que llama más la atención es el negocio, la ganancia


millonaria que obtiene Estados Unidos a costa de la violencia, “Detrás de
esta violencia, hay un mercado negro de 100 millones de dólares (mdd)
en el tráfico de armas”, (Solís, 2018) de acuerdo con el investigador
de crimen organizado David Pérez Esparza de la University College de
Londres (Solís, 2018).

De esta manera resulta muy conveniente para el país vecino la


guerra del narcotráfico, y la violencia en general, tanto por la venta de
armamento como por el lavado de dinero, los controles en la frontera
de norte a sur son muy poco rigurosos, es una frontera porosa, con altos
niveles de corrupción, que pone las condiciones para que ocurran este
tipo de ilícitos. Para Bello (2013), la extrema porosidad fronteriza facilita
el trabajo de los contrabandistas, narcotraficantes, blanqueadores de
dinero, etc., dando pie a una corrupción institucionalizada o endémica
como él la llama. De esta manera “El dinero, las tecnologías, las
mercancías, las informaciones y las intoxicaciones «traspasan» las
fronteras, como si éstas no existieran” (Beck, 1998, p.42).

Históricamente el territorio de la frontera norte de México ha


sido un polo de atracción para las actividades ilegales. Desde hace
más de un siglo, en la franja fronteriza existían todas las condiciones
para que se pudieran hacer negocios de economía negra e ilícita. La
porosidad del espacio fronterizo, la debilidad del poder del Estado
mexicano y su falta de autonomía, la corrupción de ambos lados de la
frontera, las políticas prohibicionistas de los Estados Unidos que han
sido aprovechadas para hacer negocios ilegales como sucedió con la
Ley seca (1920), y también los sucesos coyunturales del país vecino
como la Segunda Guerra Mundial, contribuyeron en este tema.

Retomando el tema de la inmigración, me parece importante hacer


referencia a las denominadas caravanas migrantes que finalmente
exacerbó el discurso y las estrategias defensivas del expresidente
Donald Trump, pero que también hubo reacciones y consecuencias de
otros países involucrados, principalmente de México.

Esta nueva manera de migrar de forma masiva se hizo visible


en octubre de 2018, partió de Honduras en donde se hizo la primera
[ 50 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

convocatoria a la ciudadanía con el objetivo de ingresar a los Estados


Unidos por la frontera sur de México, conforme iban avanzando miles
de personas se les fueron uniendo (niños, jóvenes, adultos mayores,
familias completas que huyen de la violencia y de la miseria). Esa
primera caravana tuvo como destino inicial la ciudad de Tijuana, Baja
California, lo que provocó situaciones de emergencia, crisis humanitaria
y sentimientos xenófobos que se acentuaron más en algunas ciudades
que en otras. Los tijuanenses abiertamente se manifestaron en contra
de los inmigrantes, incluso hubo agresiones en su contra, lo que no
ocurrió en otras ciudades fronterizas.

Ante el abierto rechazo hacia los inmigrantes en la ciudad de


Tijuana, las caravanas cambiaron el rumbo, decidieron llegar a Ciudad
Juárez pese a los altos índices de violencia que regularmente mantiene,
irónicamente se convirtió en frontera segura para la migración. De
acuerdo con Martínez (2019), se calculaba que para octubre de 2019
había más de 204 mil personas esperando, haciendo fila para pedir
asilo a los Estados Unidos.

Miles de personas permanecieron durante meses en los puentes


internacionales esperando su turno, ahí vivían prácticamente.
Instalaron casas de campaña en espacios públicos cerca de los puentes
internacionales, esta situación continuó así hasta enero de 2019,
cuando la autoridad logró convencerlos de trasladarse a albergues
temporales. La situación que se generó con la llegada multitudinaria
de migrantes indocumentados (unos connacionales y otros de países
de Centroamérica y el Caribe principalmente) fue también de rechazo
aunque no generalizado, no hubo tanta hostilidad, ni agresiones.

En enero del año 2020 salió otra caravana desde Honduras, sin
embargo, el gobierno mexicano no les permitió la entrada al país,
luego de meses inmersos en la pandemia del COVID-19, en octubre
de 2020, hubo otra convocatoria (en redes sociales) desde San Pedro
Sula, en Honduras con destino a los Estados Unidos. De acuerdo con
BBC News América Latina 3,000 personas de esa caravana ingresaron
a Guatemala de manera ilegal, ante la presencia policiaca utilizaron
escudos humanos (mujeres, ancianos y menores no acompañados)
para poder ingresar sin ser detenidos.
[ 51 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

La pandemia del COVIID 19 ha sido otro factor para que los países
endurezcan su postura ante los flujos de inmigrantes ilegales, debido
al riesgo de salud que representan para su población y a la falta de
controles sanitarios. Ese mismo “temor” al riesgo de contagio fue
utilizado durante los últimos meses del gobierno de Donald Trump para
hacer deportaciones masivas tanto de familias, adultos solos y sobre
todo de los más vulnerables, los niños y niñas sin acompañamiento, bajo
el amparo de una orden emitida por los Centros de Control y Prevención
de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) en marzo de 202011.

Es precisamente el tema de la inmigración de menores no


acompañados otro de los problemas vigentes en los que se ven
involucradas las fronteras tanto del sur como del norte de México.
Debido a su importante incremento en los últimos meses, encendió las
alarmas de algunos países, sobre todo de México y Estados Unidos. En
la Gráfica 1 se muestra el comportamiento que han tenido los menores
no acompañados que llegaron a la frontera de México y Estados Unidos
en los años 2019, 2020 y 2021, que corresponde a una estimación que la
Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por
sus siglas en inglés) realizó en abril de 2021, cabe aclarar que se refieren
al año fiscal que inició en octubre de 2020.
Gráfica 1. Menores migrantes no acompañados en la frontera México-Estados Unidos

Fuente: Elaboración propia en base a datos de Excelsior y BBC News América Latina.

11 https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-52854606

[ 52 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

Es importante destacar que en el año 2019 no había COVID-19,


por lo tanto el movimiento migratorio no experimentó las restricciones
de movilidad como las que en 2020 establecieron los países de tránsito.
Esto explica la importante disminución en la migración, aunado a la
política migratoria que estableció Donald Trump, para el año 2021 se
espera que haya un incremento que no se presentaba desde 2010, y esto
se puede explicar en parte por el cambio de gobierno en la presidencia
de los Estados Unidos y sobre todo de una flexibilidad en la política
migratoria.

Las cifras de personas indocumentadas (incluye menores,


mujeres y en su mayoría hombres solos) que han sido detenidos en la
frontera México-Estados Unidos, muestra el mismo comportamiento
que la Gráfica 1, la drástica disminución en 2020, respecto al año 2019;
y un nuevo incremento en 2021, presentando máximos históricos,
como se puede observar en la Gráfica 2, los datos que se muestran
corresponden a años fiscales, y de 2021 son hasta el mes de abril.

Gráfica 2. Indocumentados arrestados en la frontera entre México-Estados Unidos

Fuente: Elaboración propia con datos de Los Angeles Times

[ 53 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

En el caso de la problemática de los menores migrantes no


acompañados, la BBC News América Latina (2021), sostiene que este
incremento se puede explicar en parte, debido a las decisiones tomadas
por el actual presidente Joe Biden, quien “Dio marcha atrás a una política
de la administración Trump de rechazar a los niños no acompañados en
la frontera y en su lugar optó por procesarlos y colocarlos con familias
de acogida en Estados Unidos” (Sulbarán, 2018). Otro de los cambios
que realizó fue evitar que los hijos fueran separados de sus padres
indocumentados.

El origen de dicha separación fue la política de Tolerancia Cero a


la inmigración ilegal entre las fronteras de México y Estados Unidos, la
cual se implementó en abril de 2018 y establecía que serían procesados
penalmente los inmigrantes que entraran de manera ilegal y por primera
vez; sin embargo, a sus hijos no se les podía fincar cargos por ningún
delito, ni se les permitía que estuvieran con sus padres en la prisión, por
lo que los separaban, quedándose los niños en refugios de los Estados
Unidos, en donde muchos aún permanecen todavía.

Ahora revisemos un poco la postura que ha tomado el gobierno


mexicano respecto a los migrantes indocumentados. Inicialmente
el discurso del actual presidente de México Andrés Manuel López
Obrador, fue a favor de los inmigrantes; de garantizar su trayecto, sus
derechos humanos, incluso se les ofrecieron visas humanitarias, lo que
les permitiría su permanencia legal en el país, y permisos de trabajo.
Esto, por otro lado, ha representado mucha presión para las ciudades
fronterizas, ya que no han recibido recursos extras. Para estas ciudades
significa gastos extras y atención de las necesidades de los recién
llegados, y si a esto le sumamos que algunas son ciudades que tienen
rezagos históricos en lo que se refiere a la dotación de servicios públicos,
no resulta fácil.

Esta situación de “carta de invitación” a los inmigrantes por parte


de México, preocupó al gobierno estadounidense y por tanto, su reacción
no se hizo esperar. “Tras las multitudinarias caravanas de finales de 2018
y principios de 2019, el presidente Donald Trump amenazó a México
con sanciones comerciales si no tomaba medidas para detener la oleada
migratoria”, de acuerdo a información publicada en (telesur tv, 2020).
[ 54 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

En otra declaración el expresidente Trump comentó: “Debo, en


los términos más enérgicos, pedir a México que detenga este ataque, y
si no puede hacerlo, llamaré a los militares de EE.UU. y cerrará nuestra
frontera sur” (BBC News, 2018). Para los Estados Unidos la migración
es considerada como un ataque, una agresión y, por lo tanto, se debe
actuar en consecuencia, como si tratara de una guerra. A partir de esa
postura, los puentes internacionales implementaron más medidas de
protección, medidas defensivas, como colocar alambre de púas y otras
barreras físicas. Como se puede observar en la siguiente imagen, estas
medidas finalmente afectaron a la población fronteriza que cruza
legalmente.

Imagen 1. Barreras instaladas en puente internacional

Fuente: El Heraldo de Ciudad Juárez, 2019.

[ 55 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

Ante la presión y las amenazas del gobierno de Estados Unidos de


cerrar la frontera y de imponer aranceles a las exportaciones, México
dio un giro radical a su política migratoria con el objetivo de contener
las caravanas. Cabe mencionar que ya se contaba con un pacto con
otros tres países, Honduras, Guatemala y El Salvador, para detener
la marcha de migrantes, ya que en realidad la mayor carga la estaba
asumiendo México. De esta manera México reforzó sus controles
migratorios y envió militares a cuidar las fronteras para evitar el
avance de los migrantes hacia los Estados Unidos.

En mayo de 2019:

“(…) una centena de policías militares y elementos de


la Secretaría de Marina bajaron con escudos antimotines y
armas largas en mano, frente a la Estación Migratoria Siglo
XXI. Instalaron un campamento. Luego fueron extendiendo
su presencia a lo largo de la frontera, en puestos de control
que también se fueron multiplicando en la región” (Mariscal,
2019).

La actitud del gobierno de puertas abiertas hacia la inmigración


centroamericana tampoco fue muy aceptada por los mexicanos,
incluso generó polarización y polémica. De acuerdo a una encuesta
realizada por el diario El Financiero (Moreno, 2019), el 63% opinaba
que se deberían cerrar las fronteras, el 75% que se deberían deportar
a los indocumentados, y el 67% estuvo de acuerdo con militarizar la
frontera sur y detener la migración a Estados Unidos.

Esto nos dice por un lado que los mexicanos no aceptan y no están
de acuerdo con este tipo de migración, por un lado porque México es un
país que tiene a muchas personas en pobreza, desempleadas y sin los
servicios básicos cubiertos, entonces había un sentimiento de rechazo
a la ayuda que el gobierno les estaba ofreciendo a los extranjeros en
lugar de iniciar por los connacionales. Por otro lado existen prejuicios
y sentimientos racistas, en donde prevalece la idea de que las personas
que vienen son delincuentes y vienen a empeorar más la situación de
violencia e inseguridad.

[ 56 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

De acuerdo con Shiavon (2006) “Para entender la política exterior


mexicana en su conjunto es fundamental entender la relación bilateral
con su vecino del norte”, sobre todo partiendo de la asimetría de poder
entre ambos países. De esta manera México debe cuidar que sus intereses
estén en el mismo sentido que los de Estados Unidos, de no ser así habrá
consecuencias perjudiciales.

Además del tema de la inmigración indocumentada, que como


ya hemos visto es un problema intrínseco de las ciudades fronterizas,
el incremento de la violencia es otra de las constantes que no solo se
sigue presentando, sino que cada vez se agrava más, y se extiende hacia
otros lugares en donde tradicionalmente no se presentaba. La realidad
demuestra que hasta el momento no ha habido ningún programa, plan,
acción, incluso acuerdo bilateral, que haya logrado disminuir dicho
problema.

La violencia en la frontera norte y ciudades no fronterizas. Para


entender la escalada de la violencia

Por mucho tiempo se ha dicho que el periodo del expresidente


Felipe Calderón (2006-2012) ha sido el más violento, el que más muertes
generó. Fue durante su gestión presidencial cuando hubo un incremento
de la violencia que no tenía precedentes en la historia contemporánea
(como ya lo mencionamos). Hoy en día se habla de sus pactos con los
cárteles de la droga (en especial con el Cártel de Sinaloa), y toda la trama
de corrupción que se tejió a su alrededor, incluso los Estados Unidos ha
reconocido que tenía conocimiento de la situación, una combinación de
debilidad estatal con altos grados de corrupción.

Cuando hablamos de violencia en México no se puede evitar pensar


en las ciudades y estados de la Frontera Norte que históricamente han
sido territorios violentos, en disputa, con múltiples problemas que han
permanecido en el tiempo. Esa geografía de la violencia ha cambiado
un poco a través de los años, en el periodo de 2006-2012 las ciudades
con mayor nivel de violencia eran principalmente: Ciudad Juárez,
Chihuahua; Tijuana, Baja California; Acapulco, Guerrero; Reynosa y

[ 57 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

Nuevo Laredo en Tamaulipas; Torreón, Coahuila; de acuerdo a la Revista


Expansión (2011).

De las ciudades mencionadas cuatro son fronterizas con los


Estados Unidos, y este es precisamente lo que pone a esas poblaciones
en riesgo de sufrir violencia por lo que ya revisamos anteriormente.
La variable explicativa de la violencia e inseguridad en ese momento
era la frontera, sin embargo, en México existen otras ciudades que
también por las condiciones de su territorio y por sus características
se han vuelto susceptibles de estar entre las ciudades más violentas del
mundo. Ante esa realidad los gobiernos en turno han implementado
una serie de operativos y programas con el objetivo de hacer frente al
narcotráfico y a la violencia.

Ciudad Juárez es la ciudad referente de la aplicación de programas


en contra del narcotráfico debido a las dimensiones de la violencia y la
mala imagen que la ha acompañado desde por lo menos hace un siglo,
y que se ha perpetuado a través de los años. Aunque debemos decir
que fue en el estado de Michoacán (estado no fronterizo) en donde se
inició en diciembre de 2006 con el Operativo Conjunto Michoacán para
hacer frente al narcotráfico, movilizando a 5.000 elementos (Morales,
2011, p.1). A pesar de que en aquel momento la tasa de homicidios
dolosos por cada 100.000 habitantes era de 15.52, menor que la que
tenía Ciudad Juárez que era de 17, de acuerdo con datos de Estrada,
Hinojosa y Badillo (2019).

La violencia en Michoacán no es algo nuevo, data de por lo


menos los años 90 del siglo pasado. El municipio de “Apatzingán, por
ejemplo, tuvo una tasa promedio de 100.2 homicidios por cada 100 mil
habitantes a principios de los años 90, y cerró 2012 con una tasa de
60.5” (Merino, Fierro, Zarkin, 2014).

Posteriormente se aplicó el Operativo Conjunto en el estado de


Baja California en enero de 2007, particularmente se centró en la ciudad
fronteriza de Tijuana de acuerdo con Castillo (2011). El gobierno federal
envió 3 mil 296 elementos para combatir a los cárteles de la droga y
fue a partir de entonces cuando de acuerdo a las cifras, se registró un
incremento en los homicidios y en general de la violencia en todo el
[ 58 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

estado. “En 2007, en Baja California se registraron 209 asesinatos; en


2008, 779; en 2009, 484, y en 2010, 540” (Castillo, 2011).

Pese al fracaso de los operativos en Michoacán y en Tijuana,


el expresidente Felipe Calderón decidió en 2008 implementarlo en
Chihuahua. Esto representó el súbito incremento de la violencia (2007-
2012). En Ciudad Juárez, pasó de tener una tasa de 15 homicidios por
cada 100,000 habitantes en 2007, a 283 que registró en 2010 (Bueno,
2019, p.156). Muchos de los delitos ocurridos en la ciudad como
balaceras en el espacio público, masacres en centros de rehabilitación,
en bares, a fuera de escuelas, decapitaciones, cuerpos colgados en la
vía pública, extorsiones y cobros de derecho de piso a los negocios,
secuestros, toque de queda, impuesto por grupos delictivos, quema de
negocios, robos con violencia a casa-habitación, violación a los derechos
humanos por parte de policías, feminicidios, por mencionar algunos,
posteriormente se presentaron en otras ciudades, pero en ningún
lugar con la misma magnitud que en Ciudad Juárez. Se convirtió en el
epicentro de la violencia a nivel mundial.

A partir del año 2012 la violencia empezó a descender en las


zonas fronterizas del norte de México. Hubo una tregua relativa de
más o menos tres años, ocurrió lo que se denomina efecto cucaracha,
que provocó que los grupos de narcotraficantes se distribuyeran en
otras ciudades del país, lo que ocasionó una redistribución del crimen.
De acuerdo con Morales, la política de “desarticulación de carteles
basada en el descabezamiento de liderazgos” ha provocado tres
efectos indeseados: “genera o exacerba ciclos de violencia, multiplica
el número de organizaciones criminales y extiende la presencia de
éstas en nuevas zonas del país (Morales, 2011, p.20).

La misión que tenían de disminuir la violencia y desarticular a


los grupos criminales fue un rotundo fracaso en todos los estados en
donde se aplicó no se pudieron revertir los índices de violencia, sino
que ocurrió todo lo contrario. Algunos estados y ciudades, sobre todo
las que se ubican en frontera norte, han presentado máximos históricos
de cifras de violencia. La experiencia aprendida al menos para la
ciudadanía fue que la militarización de una ciudad o un estado no es
la estrategia que se debe implementar, mucho menos en un país con
[ 59 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

altos grados de corrupción en donde el narcotráfico se ha convertido


en un problema estructural, prácticamente está presente en todos los
ámbitos, en las bases de las instituciones, en sus estructuras.

Algunos de los estados en los que la violencia repuntó pese a la


intervención militar ha sido el caso de Guerrero y de Michoacán, ambos
ubicados en el centro del país y con características muy particulares
que los hacen susceptibles a la violencia. Son de los estados más
pobres de México, con alto nivel de deserción escolar y analfabetismo,
su geografía favorece la siembra, cosecha y tráfico de droga, y son
territorios en disputa por parte de los cárteles de la droga, tanto para
la entrada de insumos para elaborar drogas sintéticas, como para la
cosecha de droga y el envío. De acuerdo con Víctor Sánchez en el estado
de Guerrero hay una lucha por el mercado de la droga, actualmente es:

“(…) el mercado de producción de droga más lucrativo


del país, por ende, existen fuertes incentivos para que
diversas organizaciones criminales luchen por el control
de las zonas de producción de la amapola y la mariguana”
(Sánchez, 2015).

De acuerdo con Sánchez (2015) la ciudad de Acapulco, en el estado


de Guerrero es el epicentro de la venta al menudeo de estupefacientes
y es debido a esto el incremento de su violencia.

En el caso de Michoacán:

“(…) la sierra tiene rasgos geográficos y climáticos


similares a los del sur de Colombia, donde se ha sembrado
el mayor porcentaje de hoja de coca en el mundo, que
favorecieron al cultivo de la mariguana y la amapola.
Los puertos michoacanos estuvieron sin vigilancia por
décadas hasta consolidarse como los grandes receptores de
precursores químicos y como punto estratégico de la ruta
del Pacífico desde la que se transporta droga de Suramérica
hacia Estados Unidos” (Solera, 2013).

[ 60 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

Según Estrada, Hinojosa y Badillo (2019), Michoacán ha mantenido


un ritmo constante en el crecimiento de la violencia desde 2005. En ese
año se registró una tasa de 10.09 homicidios dolosos por cada 100,000
habitantes. A partir de entonces, excepto 2009-2012, la violencia se ha
ido incrementando, “(…) regiones enteras en Michoacán han transitado
por el narcotráfico desde hace al menos 40 años, por lo que el problema
de la economía ilícita no es de ayer, ni del sexenio pasado (…)”. (Guerra,
en Estrada, Hinojosa y Badillo, 2019).

En el periodo del expresidente Peña Nieto (2012-2018) la violencia


continuó a la alza como nunca antes, superó en cifras al sexenio
precedente, los delitos de alto impacto por temas de narcotráfico
no se lograron contener. En general continuó con una estrategia
similar a la de Calderón, militarizar las ciudades con problemas
de narcotráfico. Durante su periodo algunos cárteles de la droga
continuaron prácticamente intactos, el mapa de la violencia cambió,
se posicionaron en el ranking estados a los que regularmente se les
consideraba pacíficos.

El caso del estado de Colima ubicado en el centro occidente de


México, es uno de los más emblemáticos. En 2016 presentó una tasa
de 72 homicidios por cada cien mil habitantes, la más alta del país
en ese momento. Hasta antes de 2010 estaba considerado como una
de las entidades más seguras del país, el incremento de la violencia
nuevamente se le atribuyó a la lucha entre los grupos del crimen
organizado, cárteles de la droga que llegan a hacer “limpia” (eliminar
a grupos rivales y a su estructura) desde estados vecinos. Jalisco y
Michoacán, en donde existe fuerte presencia de narcotráfico, son
lugares atractivos para la delincuencia ya que colinda con el Océano
Pacífico, su puerto se considera la puerta de entrada para tráfico de
fentanilo12 hacia Estados Unidos, “(…) llega al puerto de Manzanillo, a
través de una empresa farmacéutica y de medicamentos con presencia
en Culiacán, Sinaloa y Tijuana, BC” (Gandaria, 2020).

De acuerdo con el Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y


la Justicia Penal, en 2018 al final del periodo de Peña Nieto cinco de los
12 Es un opioide sintético similar a la morfina, pero mucho más potente, se emplea para
tratar el dolor y algunas enfermedades, pero también es empleado como droga.

[ 61 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

seis municipios con más violencia en el mundo estaban en México. En


primer lugar la ciudad de Tijuana que registró 138 homicidios por cada
100,000 habitantes; posteriormente el puerto de Acapulco, Guerrero,
con una tasa de 111 homicidios; en tercer lugar la ciudad de Caracas
en Venezuela con un tasa de 100 homicidios; el cuarto y quinto puesto,
Ciudad Victoria, Tamaulipas, y Ciudad Juárez, Chihuahua, con 86 y 85
homicidios por cada 100 mil habitantes respectivamente; y finalmente
en el sexto sitio, la ciudad de Irapuato en el estado de Guanajuato con
81 homicidios dolosos.

Guanajuato, ubicado en la zona centro del país, es otra de las


entidades consideradas tranquilas, con poca violencia, sin embargo,
en el periodo de 2015 a 2018 se incrementaron los asesinatos en un
398% de acuerdo al análisis del Centro de Investigación México Evalúa.
En el caso de esta entidad se conjugan principalmente dos variables
generadoras de violencia; por un lado el robo de combustible (en el
estado se tiene una de las refinerías de mayor importancia) mediante
tomas clandestinas (denominado huachicoleo) de los ductos de
la empresa nacional Petróleos Mexicanos (PEMEX), operado por
organizaciones criminales, incluidos los narcotraficantes.

El huachicoleo se ha convertido en un negocio más lucrativo y


menos riesgoso que el tráfico de drogas, y por lo tanto, es motivo de
disputa entre grupos criminales que tienen toda una estructura para
operar desde el robo hasta el blanqueo del dinero obtenido; por tanto,
existe una relación directa entre huachicoleo y violencia. Entonces
podemos decir que los grupos criminales no solo han cambiado su lugar
de operaciones, sino también de giro delictivo, tienen participación en
diversos negocios ilícitos.

A manera de conclusión

Si bien no en todos los municipios y principales ciudades


fronterizas con Estados Unidos se presenta el mismo nivel violencia,
cabe destacar que en su conjunto sí es mayor a la media nacional, de
acuerdo con los datos de incidencia delictiva 2019 del Secretariado
Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), la

[ 62 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

mayoría de los delitos “(…) se concentran en municipios que albergan


a las principales ciudades de la región como son Tijuana y Mexicali en
Baja California, Ciudad Juárez en Chihuahua y Reynosa y Matamoros
en Tamaulipas” (Rodríguez, 2019, p.2).

Aunque como ya hemos visto la violencia en México se ha


diseminado prácticamente en todo el territorio, salvo contadas
excepciones. En los lugares en los que se ha recrudecido (zonas no
fronterizas) es porque tienen alguna característica que a los grupos
delictivos les representa ventajas para sus negocios, como compartir
frontera con estados en donde existen cárteles estructuralmente
fuertes, los convierte en territorios susceptibles a la violencia. De esta
manera podemos decir que en general México es un territorio en riesgo,
por su vecindad con los Estados Unidos. Existen múltiples territorios
desde los que se puede exportar droga o recibir insumos para elaborar
drogas sintéticas, armamento y dinero; ya no son exclusivas las zonas
fronterizas del norte del país.

Sin embargo, vemos que algunas entidades fronterizas


permanecen en los listados de las ciudades más violentas del mundo,
de acuerdo con el Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y
la Justicia penal (2020) que señala que Tijuana por segundo año
consecutivo es la ciudad con la mayor tasa de homicidios en el mundo,
y en segundo lugar se ubica Ciudad Juárez que ha vuelto a repuntar.
La violencia y la inseguridad en estas urbes son estructurales y no
coyunturales como en otras entidades. Se suman a los malestares de
las fronteras, los flujos migratorios, la economía negra, el tráfico de
armas, lavado de dinero, trata de personas, feminicidios, y el constante
temor a perder la vida o ser blanco de algún delito con violencia por
parte de sus ciudadanos.

Varios factores son los que se han conjugado en México para


que se mantengan e incrementen los niveles de violencia. Por un lado
las consecuencias de estrategias y programas mal planeados y mal
aplicados, como el enfrentamiento del Estado con los cárteles de la droga,
el abandono del campo mexicano que ha llevado desde décadas atrás a
los campesinos y jornaleros agrícolas a buscar alternativas para paliar
la pobreza, la falta de alternativas laborales para jóvenes, programas
[ 63 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

sociales que no ayudan más que a perpetuar la dependencia hacia el


gobierno, y por lo tanto, a permanecer en la pobreza. La inequitativa
distribución de los recursos y la desigualdad social provoca que las
personas decidan unirse a las estructuras delincuenciales, como
en el caso del robo de combustible (huachicoleo), del sicariato y del
narcotráfico, aunado a la debilidad del Estado que ha permitido por
mucho tiempo el crecimiento y fortalecimiento de grupos delictivos.
La permisividad del Estado es un generador de violencia.

Una de los aprendizajes que nos debería quedar claro como


país es que las estrategias en donde impera la fuerza policial no es el
camino para salir del atolladero en el que se encuentra México. Las
alternativas para hacer frente a las mafias y en general a los negocios
ilícitos que tanto daño causan a la población, deben estar centradas
en programas sociales bien diseñados a partir de las propuestas de
la población, de las problemáticas propias de cada contexto y no ser
elaboradas y diseñadas desde el centro del país, en donde son ajenos a
las particularidades de cada región.

Con la llegada del actual presidente Andrés Manuel López


Obrador se tenían expectativas muy altas, llegó con un porcentaje de
poco más del 53% de votación, muy alto respecto a sus antecesores.
La ciudadanía esperaba ver cambios palpables en el corto plazo,
sobre todo en temas de violencia, procuración de justicia, y pobreza;
sin embargo, esto aún no ha ocurrido, al contrario, las cifras de la
violencia se siguen incrementando y agudizando en ciertos estados
como Guanajuato, Michoacán, Baja California, Jalisco y Chihuahua.
Esto nos habla de que las estrategias no van en el camino correcto. A
los jóvenes se les deben dar espacios recreativos, darles herramientas
y conocimientos que les permitan salir adelante, salir de la pobreza,
salir del ocio en el que muchos se encuentran para que mantengan
su mente ocupada en actividades productivas, y no solo pensar que, a
través de becas, la situación de la pobreza y por ende de la violencia,
se va a acabar. Estos programas deben ser evaluados con la finalidad
de identificar si están cumpliendo el objetivo.

Esos malestares de la frontera son peligros que, de acuerdo con


Beck (1998), pierden su delimitación espacio-temporal para convertirse
[ 64 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

en globales y permanentes. El negocio del narcotráfico representa un


riesgo global que involucra no solo a los vecinos del norte por ser los
principales demandantes, sino al resto del mundo que está involucrado
tanto en el tráfico como en el lavado de dinero. El tema de la migración
indocumentada es visto también como un riesgo global, una amenaza,
sobre todo en los países desarrollados. Es por eso que de manera
constante se implementan programas y acciones para prevenir o evitar
la entrada de indocumentados.

Siempre y cuando no haga falta la mano de obra barata, porque


de ser así, hasta los discursos y las posturas más duras en contra de
la inmigración, como los del expresidente Donald Trump, se vuelven
relajadas y hasta de “puertas abiertas”. Un ejemplo reciente, con
la aparición de la pandemia de COVID 19 (otro riesgo global), fue
necesario el empleo de trabajadores indocumentados para trabajar en
los campos agrícolas. Esto llevó a que la administración estadounidense
calificara como empleos “esenciales” el trabajo agrícola que hacen los
indocumentados, por tanto no se les persiguió con fines de deportación.

Pese al cambio de gobierno en los Estados Unidos, la política


de deportaciones continúa de la misma manera. El presidente Joe
Biden todavía no ha realizado cambios sustanciales, sobre todo en lo
relacionado con los asilos humanitarios, que es precisamente lo que
sigue aglutinando a cientos de personas en las fronteras mexicanas
esperando que Estados Unidos les conceda una visa humanitaria.

Por otro lado, se tiene el problema de la llegada cada vez mayor


de menores no acompañados. Como ya se mencionó, esta situación los
hace muy vulnerables, no solo a los riegos y peligros de la travesía en sí,
sino también una vez que son encontrados por la patrulla fronteriza,
ya que a partir de ahí inicia otro proceso en albergues de los Estados
Unidos que no se distinguen precisamente por ser sitios en donde se les
respeten sus derechos humanos. Incluso se ha hablado en los medios de
comunicación de violaciones a los menores, tanto física como sexual,
por tanto, es una asignatura para el actual presiente estadounidense.

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[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

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EDUCACIÓN SUPERIOR TRANSFRONTERIZA: CONTEXTO,


PROPUESTAS Y RETOS

María Teresa Vázquez Castillo13

Introducción

La resolución de los problemas de las ciudades fronterizas debe


surgir de una visión fronteriza. Esa visión requiere que el contexto
fronterizo sea el marco de referencia de la producción y reproducción
del conocimiento que alimentará las opciones, las respuestas y las
soluciones a los múltiples problemas que las ciudades fronterizas
enfrentan. Actualmente, las profundas diferencias físicas, económicas,
sociales y de seguridad entre las ciudades de la frontera México-
Estados Unidos impiden esa visión y, en consecuencia, la producción
y reproducción del conocimiento que potencialmente podría resolver
urgentes problemas fronterizos. En este contexto, este capítulo
propone que la educación superior tenga como objetivo la resolución
de problemas en ciudades fronterizas, enfatizando no sólo su aspecto
bilateral, sino su aspecto comparativo y contrastante. También
explora cómo la educación superior bilateral es necesaria para lograr
un marco de referencia fronterizo y transfronterizo que permita
una conceptualización y una posibilidad de acción innovadoras que
influyan e intervengan en la problemática que enfrentan las ciudades
fronterizas en la multiplicidad de sus aspectos. Presenta ejemplos,
propuestas y retos. Esta era pandémica plantea nuevamente la
posibilidad de soluciones conjuntas, de una planificación y colaboración
a través de las fronteras que tenga como uno de sus ejes motores la
educación transfronteriza.

13 Profesora-Investigadora de la Maestría de Planificación y Desarrollo Urbano de la


Universidad Autónoma de Ciudad Juárez.

[ 71 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

La resolución de problemas que afectan a las ciudades de la


frontera norte desde una perspectiva bilateral y regional no es una
propuesta nueva, pero sigue siendo una propuesta innovadora. Desde
la perspectiva de la planificación regional, varios autores (Herzog
2000; Gangster, 1990 &2021; Fuentes & Peña, 2005; Vázquez, 2004) se
han pronunciado por una colaboración bilateral que tome en cuenta
a las ciudades fronterizas, tanto en México como en Estados Unidos,
como parte de una sola región. Este capítulo retoma la visión fronteriza
y bilateral para la resolución de problemas en la región y propone
que una educación superior bilateral puede contribuir a desarrollar
esa visión con el objetivo de contribuir a resolver los problemas que
aquejan a las ciudades fronterizas en la franja México-Estados Unidos,
así como en otras ciudades fronterizas de las Américas.

Primero, para contextualizar esta investigación, se presentan los


antecedentes generales del panorama de las relaciones binacionales
entre México y Estados Unidos que han ocurrido desde el Tratado de
Libre Comercio (TLC), pasando por la tragedia del 9/11, la guerra en
contra de las drogas y la época de la violencia, hasta la influencia de la
administración Trump, su endurecimiento de las políticas migratorias
y la construcción del muro hasta el momento actual de emergencia
sanitaria provocada por la COVID-19. Estos antecedentes presentan
un contexto que ha afectado la cooperación académica binacional y
transfronteriza. Posteriormente, se describe brevemente el caso de
una colaboración académica binacional en programas de postgrado
que logró establecerse y graduar profesionistas con un perfil bicultural
y bilingüe. Después, se explora la visión bilateral y transfronteriza
que ese y otros estudios de caso de educación de postgrado reflejan.
Finalmente, se presenta el proyecto que la autora desarrolló en la
Universidad Autónoma de Ciudad Juárez y que implica precisamente
la elaboración de dos programas bilaterales de maestría y un doctorado
en Estudios Urbanos y/o en Planificación Urbana y Regional. Y con base
en las enseñanzas de esos estudios de caso, se evalúa si una educación
superior bilateral en estudios urbanos y/o en planificación puede
contribuir a resolver problemas en las ciudades fronterizas.

[ 72 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

Antecedentes del contexto binacional entre México-Estados Unidos

En el caso de la frontera entre México y Estados Unidos,


investigadores de la región afiliados con instituciones como el Centro
de Estudios México-Estados Unidos en la Universidad de California en
San Diego, con la Universidad de Arizona y con el Colegio de la Frontera
Norte por varios años ya habían avanzado la idea de considerar a la
frontera como una región, independientemente de la línea fronteriza
que los separa.

Esta perspectiva de planificación regional a través de las


fronteras, también se ha reflejado en la formación práctica de
instituciones bilaterales, como el “North American Development Bank
(NADB), the Border Environment Cooperation Commission (BECC), and
the International Boundary ad Water Commission (IBWC)”14 que son
instituciones transfronterizas que se han abocado a la planificación de
recursos naturales en la región.

Después de la firma del Tratado de Libre Comercio con Estados


Unidos y Canadá en los 1990s y de las intensas discusiones relacionadas
al futuro de la fuerza de trabajo mexicana, a las regulaciones al medio
ambiente y a la restructuración de las actividades económicas, el tema
de la planificación urbana y regional estuvo en la mesa de discusiones,
aunque no abiertamente. Se discutieron, el posible empobrecimiento
de las áreas rurales, el desplazamiento de sus habitantes, el aumento
de la migración hacia ciudades mexicanas y hacia Estados Unidos. Sin
embargo, los impactos de un creciente proceso de urbanización en
México provocado por la reestructuración del campo y, en consecuencia,
de la economía y vida rurales, no se discutieron plenamente en relación
con el crecimiento de las ciudades y a una necesidad de planificar para
evitar los efectos nocivos del Tratado, ni de sus políticas privatizadoras
que restructurarían a las distintas poblaciones afectadas. A pesar de la
preocupación de investigadores y de activistas en ambos lados de la
frontera, el Tratado siguió su cauce. La urbanización provocada por
los acuerdos del Tratado de Libre Comercio es un tema que todavía
queda por analizarse más a profundidad.

14 Smith, P. H. & Seleé (2013). Mexico & the United States: The politics of partnership. pp.
9-10.

[ 73 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

Después de la firma del Tratado, los eventos del 9/11 en Estados


Unidos afectaron seriamente la colaboración y el intercambio entre
ambos países, así como la comunicación entre ciudades fronterizas. Los
eventos del 9/11 han tenido impactos de gran alcance ya que muchos
de los esfuerzos colaborativos y transfronterizos que se habían logrado
se estancaron o desaparecieron (Fuentes & Peña, 2004). De un día a
otro, las ciudades fronterizas se convirtieron en blanco de la vigilancia
de Estados Unidos con el razonamiento de que se tenía que proteger
las fronteras para resguardar la seguridad nacional. Peor aún, los
eventos del 9/11 criminalizaron a los mexicanos y a otras poblaciones
diferentes, dentro y fuera de las ciudades fronterizas, restringiendo la
migración y, por ende, la colaboración a través de las fronteras.

Por si fuera poco, a ese ambiente restrictivo, se le agregó la guerra


de las drogas que la administración de Calderón llevó a cabo en los
años 2006-2012, y que profundizó la falta de cooperación y catapultó
las posibilidades de una planificación regional y de una educación
transfronteriza. Ante la violencia generada por esa guerra, Estados
Unidos lanzó en 2010 una restricción de viaje que limitaba las visitas de
ciudadanos estadounidenses a territorio mexicano. En ese entonces, esa
restricción seriamente afectó no sólo la colaboración transfronteriza
sino especialmente la colaboración académica entre ambos países, ya
que restringió el viaje de estudiantes y académicos estadounidenses a
México, y especialmente a ciudades fronterizas como Ciudad Juárez,
ciudad que se llegó a catalogar como la más violenta del mundo.15

A pesar de que durante la administración de Obama (2009-


2017) se entablaron indicios de colaboración académica y educativa
transfronteriza, como fue el caso del Programa Proyecta 10,000
(Ampudia et al, 2020), esos esfuerzos se vieron truncados con la
retórica antimexicana y antiinmigrante que fue el emblema que
enarbolaría la administración Trump (2017-2021). La posibilidad de
colaborar educativamente a través de las fronteras se sustituyó por
restricciones migratorias, por criminalizaciones de las poblaciones
diversas, especialmente de los mexicanos, y de la construcción de un

15 U.S. Department of State. (2013) State.Travel.Com. Bureau of Consular Affairs.


Recuperado el 4 de noviembre de 2013, de http://travel.state.gov/travel/cis_pa_tw/tw/tw_6033.
html.

[ 74 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

muro cuyos valiosos recursos bien se pudieron haber invertido en


colaboración y educación transfronterizas que apoyaran la solución
de problemas de la región.

A esta situación de endurecimiento de las políticas migratorias


y del amurallamiento del país vecino, le siguieron las olas masivas
de inmigrantes que, desde agosto de 2018, empezaron a abarrotar las
cruces fronterizos de las ciudades mexicanas, tanto de la frontera norte
como de la frontera sur. Agobiados por la violencia, los efectos del
cambio climáticos, y contextos económicos y políticos desfavorables,
miles de migrantes llegaron inesperadamente a las ciudades fronterizas
mexicanas, las cuales no estaban preparadas para recibir a estas
nuevas olas de migración.

En lugar de buscar soluciones conjuntas y creativas, la


administración Trump se caracterizó por restringir aún más los
requisitos de entrada para los solicitantes de asilo, por separar familias
de inmigrantes, por disminuir el número de visas, por establecer el
programa de “Quédate en México”16 y hasta por deportar a los Dreamers17.
Ante este panorama desalentador, nulas eran las posibilidades de
establecer una colaboración en educación transfronteriza.

En marzo de 2020, la llegada de la COVID-19 a las Américas y


la crisis sanitaria que provocó puso de relevancia la necesidad de la
colaboración y de la educación regional transfronteriza. La pandemia
tomó por sorpresa al mundo, el cual no estaba preparado. Los anteriores
eventos muestran un contexto que ha afectado, y algunas veces
retrocedido, a las oportunidades de pensar a la frontera México-Estados
Unidos como una región, y de avanzar la educación transfronteriza
como la posibilidad para encontrar soluciones conjuntas. En seguida
se presentará un ejemplo de colaboración académica transfronteriza
con el fin de generar reflexión sobre las posibilidades que este esfuerzo
conlleva.

16 El programa de “Quedáte en México” es el programa de Remain in Mexico o Migrant


Protection Protocols (MPP) que estableció Trump para que los solicitantes de asilo y de visa
esperarán en México su audiencia, vulnerando su debido proceso.
17 Los dreamers son los hijos de migrantes que llegaron a los Estados Unidos de niños
y que durante la administración de Obama se les otorgaron permisos temporales para poder
tener acceso a oportunidades de estudio y de trabajo.

[ 75 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

Un caso de colaboración académica efectiva entre México y


Estados Unidos

Aunque muchos han sido los esfuerzos de ambos países por


colaborar académicamente, pocos se han llevado a cabo en el área de
los estudios urbanos y de la planificación urbana y regional. De parte de
los Estados Unidos, los esfuerzos se han limitado a llevar estudiantes de
intercambio a México, principalmente a las grandes ciudades como la
ciudad de México y Guadalajara, o a otras ciudades medianas y pequeñas
con el fin de adquirir conocimientos del idioma español. Por parte de
México, el CONACYT otorga becas a estudiantes que hayan sido aceptados
en programas de postgrado en Estados Unidos, que sean reconocidos por
el patrón de excelencia académica del CONACYT.

Pero los esfuerzos por establecer programas bilaterales han sido


muy reducidos. Uno de esos esfuerzos se llevó a cabo entre la Universidad
de Texas en Arlington y la Universidad Autónoma de Nuevo León en
Monterrey en los años 1997-2008. Las fuentes citan al Dr. Federico Souflée
de UTA Arlington y a la maestra Irene Cantú Reyna de ser los promotores
de esta iniciativa. Esta visión innovadora, aunada al apoyo de profesores y
decanos de la Escuela de Trabajo Social, así como de autoridades de ambas
universidades, se plasmaría en el proyecto binacional del doctorado
en Comparative Social Welfare Policy (Política Comparada de Bienestar
Social). El doctorado se estudiaba en dos años y era el primer programa de
doctorado binacional entre México y los Estados Unidos.18 Este programa
bilateral es único en los Estados Unidos y seguía en funciones hasta 2018.

El programa consistía en entrenarse en las tradiciones de la disciplina


del trabajo social en ambos lados de la frontera y de aprender sobre las
poblaciones que trata el trabajo social tanto en México como en Estados
Unidos. De esta manera, los estudiantes admitidos a este programa
estudiaban y residían la mitad de sus estudios en México y la otra mitad
en Estados Unidos. Evidentemente, esto los preparaba para tener contacto
con ambas culturas y también para ser bilingües y biculturales.

18 University of Texas at Arlington. (2008) “UANL Ph.D. Program Recognized as Program


of Excellence”. Social Work News. Recuperado el 3 de noviembre de 2013 de http://www.uta.
edu/ssw/socw-search/search-results.php?q=monterrey#p=1

[ 76 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

En 1998, a un año de haberse inaugurado el programa bilateral en


Trabajo Social, el entonces Decano de la Facultad de Asuntos Públicos
y Urbanos, Richard Cole junto con el Decano Asociado Delbert Tabel y
la Dra. María Teresa Vázquez Castillo empezaron la negociación de un
programa de doctorado bilateral en Asuntos Urbanos y Administración
Pública con la misma universidad, es decir, con la Universidad
Autónoma de Nuevo León en la ciudad de Monterrey. Aunque aprobado
por ambas universidades, el doctorado no se estableció. Sin embargo,
muestra que este tipo de iniciativas se lleva a cabo principalmente
como una propuesta de profesores que posteriormente buscan apoyo
institucional para avanzar este proyecto. También muestra que el
interés de cooperación académica se encuentra latente y que necesita
de apoyo institucional para llevarse a cabo.

La importancia de una visión bilateral y transfronteriza

El caso del programa doctoral bilateral en Trabajo Social y


posteriormente el intento de crear un programa bilateral en Asuntos
Urbanos y Administración Pública demuestra que hay la posibilidad
y la necesidad de abordar cuestiones relativas a las comunidades en
ambos lados de la frontera de manera binacional y transfronteriza.
Esos programas fueron un intento visionario para que la educación
superior se abocará a la futura resolución de problemas en la región
fronteriza.

Sin embargo, los factores contextuales antes mencionados han


estancado los esfuerzos de colaboración educativa y académica, lo cual
ha tenido un gran impacto desastroso no sólo en la competitividad de
las ciudades fronterizas sino también en la justicia regional fronteriza.
Es decir, la producción de capital humano que entienda las condiciones,
las poblaciones y la historia de ambos lados de la frontera no está
siendo entrenado, con lo cual se limita su acción en la proposición de
soluciones a problemas en esta área. En el caso de los planificadores
urbanos y urbanistas entrenados en alguna de las ciudades fronterizas,
por faltarles la visión de la otra mitad de frontera, pueden no lograr una
perspectiva bilateral y transfronteriza que logre entender la totalidad
de la realidad de la región.

[ 77 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

A este nivel enfrentamos diversas tensiones e interrogantes. Dos


de ellas son dónde y por quién se produce el conocimiento acerca de
las ciudades fronterizas. Últimamente las universidades mexicanas en
la frontera y las distintas sedes del Colegio de la Frontera han sido las
productoras de conocimiento acerca del área fronteriza norteña. Sin
embargo, a pesar del alto calibre de los investigadores fronterizos, el
hecho de que su producción se escriba principalmente en español, se
erige como un obstáculo ante los mayormente monolingües académicos
fronterizos del lado estadounidense. Y, a su vez, la producción en
idioma inglés es una limitante para acceder a ese conocimiento por
parte de los académicos de habla española. Por lo tanto, los materiales
producidos acerca de los problemas de las ciudades fronterizas no
son aprovechados por todos los investigadores, ni por los estudiantes
y mucho menos por las instituciones que tienen que ver algo con el
estudio de las ciudades y esto ocurre en ambos lados de la frontera.

El trabajo que César Fuentes y Sergio Peña publicaron en el año


2005, sobre Planificación Binacional y Cooperación Transfronteriza
entre México y Estados Unidos fue el resultado de un intento por
reunir a universidades fronterizas en México y en Estados Unidos,
así como a instituciones bilaterales de planificación para documentar
los esfuerzos colaborativos que se llevaban a cabo. El congreso de
donde surgió esa publicación tenía como objetivo “proporcionar foro
de discusión sobre los retos y oportunidades que ofrece la planeación
binacional y la cooperación transfronteriza, que permita delinear
un futuro sustentable para las comunidades transfronterizas entre
México y Estados Unidos”.19 En ese tiempo, entre los organizadores del
congreso se encontraban El Colegio de la Frontera sede Ciudad Juárez,
el Consulado de Estados Unidos en Ciudad Juárez, la Universidad
Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ) y el Instituto Municipal de
Investigación y Planeación (IMIP). Este es un ejemplo de producción de
conocimiento desde la frontera y además involucrando a académicos
de ambos lados de la frontera.

19 Fuentes, F. C. M., & Peña, M. S. (2005). Planeación binacional y cooperación


transfronteriza entre México y Estados Unidos. Ciudad Juárez: Universidad Autónoma de Ciudad
Juárez, p. 9.

[ 78 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

Otro esfuerzo por crear puentes colaborativos, no sólo lingüísticos,


sino también de visión y perspectiva, fue el realizado por el Colegio de
la Frontera Norte al colaborar en el libro Mexico and the United States:
The Politics of Partnership publicado en 2013. En esta obra se exploran
distintos temas relacionados a la colaboración entre México y Estados
Unidos, excepto el de educación. Un equipo dual desarrolló los temas
que se consideraron más representativos de la relación y colaboración
entre los dos países. Como parte de ese equipo dual, un investigador
mexicano y otro estadounidense o de otro país, colaborarían para
escribir el capítulo que hayan seleccionado y plantearían alternativas
y/o respuestas a las problemáticas tratadas. Este es uno de los primeros
intentos no sólo de colaboración académicas, sino antes bien, de
generación de conocimiento tomando en cuenta al “otro”. Además,
es un esfuerzo colaborativo que toma en cuenta elementos locales y
regionales que las ciudades fronterizas enfrentan.20 Aunque loable,
este es apenas un esfuerzo aislado pero innovador y pionero de lo
que es posible con la colaboración transfronteriza académica y con
repercusiones en la educación superior para buscar soluciones a
problemas regionales, de frontera.

Anteriores esfuerzos transfronterizos por crear conocimiento


urbano han sido los libros de Cities and Citizenship at the U.S.-Mexico
Border publicado en 2010 y editado por Kathleen Staudt, César
Fuentes y Julia Monárrez, que se enfoca en la región metropolitana
de El Paso-Ciudad Juárez, y logra establecer un marco de referencia
transfronterizo.21

Cabe mencionar que al tratar el aspecto bilateral y regional, nos


encontramos con concepciones que discrepan de tratar a las ciudades
fronterizas como “una unidad metropolitana transfronteriza”. Tal
discrepancia se argumenta debido a los problemas específicos que cada
una tiene y a las prioridades que se derivan de sus realidades diferentes
y contrastantes. Tal es el caso del trabajo de Tito Alegría “Metrópolis
Transfronteriza” (Alegría, 2009), el cual sostiene que no existen las
metrópolis transfronterizas. A pesar de que consideró que Ciudad

20 In Smith, P. H. (2013). Mexico & the United States: The politics of partnership.
21 Staudt, K. A., Fuentes, F. C. M., & Monárrez, F. J. E. (2010). Cities and citizenship at the
U.S.-Mexico border: The Paso del Norte metropolitan region. New York: Palgrave Macmillan.

[ 79 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

Juárez, Chihuahua y El Paso, Texas, son metrópolis transfronterizas,


debido a su profunda integración, lo importante del trabajo de Alegría
es que es conocimiento producido desde la frontera con un punto
de vista transfronterizo. El objetivo de la obra de Alegría es el de
comparar y contrastar ciudades en ambos lados de la frontera para
evaluar su comportamiento ante la aplicación de políticas públicas,
lo cual requirió un conocimiento binacional y bicultural, además de
un entrenamiento bilingüe, que son las propuestas de los programas
académicos transfronterizos.

El proyecto de crear una maestría y un doctorado bilaterales

Ante la necesaria producción de conocimiento bilateral urbano


y de formación de capital humano con perspectiva fronteriza y
binacional, se propuso ante FORDECYT-CONACYT22 un proyecto de
investigación cuyo fin sería la creación de una maestría y un doctorado;
ya sea en planificación urbana o en estudios urbanos, cuyo marco de
referencia fuera la frontera y cuyos participantes fueran instituciones
en ambos lados de la frontera, es decir, bilateral.

De la misma manera que el programa del doctorado bilateral


entre UT-Arlington y UANL en Monterrey fueron el primero en su
tipo, el programa que este proyecto proponía establecería vínculos
colaborativos, pero estos serían entre la Universidad Autónoma de
Ciudad Juárez y la Universidad de Texas en El Paso. El objetivo de la
creación de estos programas es la de contribuir a crear profesionales y
académicos que intercambien experiencias, conocimiento y prácticas
innovadoras que tengan como fin el bienestar de ambas ciudades, de
sus poblaciones y principalmente de la región Ciudad Juárez-El Paso.

Este proyecto propuso que el diseño de la educación superior


bilateral permita, a los estudiantes inscritos en estos programas,
beneficiarse no sólo académicamente de lo que cada ciudad en ambos
lados de la frontera le ofrece, sino que también enriquezcan su
22 FORDECYT-CONACYT es el Fondo Institucional de Fomento Regional para el Desarrollo
Científico, Tecnológico y de Innovación que es uno de los programas del Consejo Nacional de
Ciencia y Tecnología.

[ 80 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

formación por medio de la experiencia de vivir, estudiar y conocer


a fondo ambos lados de la frontera, lo cual los prepara como capital
humano conocedor de la región transfronteriza, de sus ventajas
y problemas. Asimismo, esta preparación les permitirá ofrecer
soluciones informadas y sensibles a la región. Entre las metas de
estos programas transfronterizos están las de formar profesionales y
académicos bilingües y biculturales que desarrollen las capacidades,
competencias y conocimientos requeridos para trabajar y planificar
en las ciudades de una región tan disímbola y desigual, como la región
que las ciudades fronterizas, tanto mexicanas como estadounidenses
conforman.

Para lograr este perfil en los graduados se contempla que los


estudiantes se establezcan la mitad del tiempo en una ciudad fronteriza
mexicana (Ciudad Juárez) y la otra mitad del tiempo en una ciudad
fronteriza estadounidense (El Paso, Nuevo México u otra ciudad afín)
para que, de esta manera, desarrollen o perfeccionen sus habilidades
lingüísticas y biculturales. Así, los planificadores transfronterizos no
sólo estarán entrenados en resolver los problemas urbanos, sino habrán
desarrollado un conocimiento lingüístico, cultural, de planificación y
de la cuestión urbana, al estar inmersos en la realidad de la ciudad
donde están estudiando.

Estos programas bilaterales de educación superior en planificación


repensarían la urbanización, la planificación y la sensibilidad a las
diferencias y similitudes de poblaciones, de actores económicos y
políticos, de sus culturas y sus estilos de vida y cómo estos tienen que
retomarse para que en la práctica influyan en espacios fronterizos más
equitativos y justos, no sólo en cada ciudad, sino en la región misma.23

Es decir, estos programas plantean que de la resolución de


problemas de las comunidades y de las ciudades fronterizas debe
surgir de una visión fronteriza. Esa visión requiere que el contexto
fronterizo sea el marco de referencia de la producción y reproducción
del conocimiento que alimente las opciones, las respuestas y las
soluciones a los múltiples problemas que las ciudades fronterizas

23 Vázquez Castillo, María Teresa. Propuesta de Investigación para Crear una Maestría y
Doctorado Bilaterales en Planeación Urbana y Estudios Urbanos.
[ 81 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

enfrentan. Actualmente, las profundas diferencias físicas, económicas,


sociales y de seguridad entre las ciudades de la frontera México-
Estados Unidos son retos que impiden esa visión y, en consecuencia,
la producción y reproducción del conocimiento que potencialmente
podría resolver urgentes problemas fronterizos.

Retos: Desigualdades y asimetrías

Las inequidades y la asimetría en la generación de conocimiento


puede darse cuando ese conocimiento se produce desde sitios de poder
y que no reflejan la verdadera situación de una región. En el caso de
la frontera, las políticas públicas en general y en particular aquellas
relacionadas con la educación tienden a privilegiar el conocimiento
que viene de centros de investigación fuera de la frontera. El proyecto
bilateral presentado en este capítulo tiene también como objetivo
privilegiar el conocimiento generado en la frontera, y que tiene un
punto de vista fronterizo y/o transfronterizo. Aunque no se trata de
demeritar el conocimiento que viene del centro de México o de otras
partes centrales de Estados Unidos, el privilegiar el punto de vista
fronterizo y la generación de conocimiento desde este punto de vista,
proporciona conocimiento vernáculo y un punto de vista situacional
que seguramente coadyuvará a una mejor conceptualización de la
problemática urbana fronteriza.

Como parte del programa bilateral sugerido se hace hincapié que


los posibles estudiantes tengan la experiencia educativa y de vida de
ambos contextos fronterizos porque, aunque los recintos de la UACJ y
de UTEP son fronterizos, también hay diferencias entre ambos lados de
la misma frontera, y compararlos y contrastar estas diferencias es parte
no sólo del aprendizaje sino también de las condiciones para generar
conocimiento bilateral, es decir, desde ambos lados de la frontera.

Se pone énfasis en este aspecto porque la generación de


conocimiento desde un solo lado, aunque fronterizo, le resta el otro
punto situacional al conocimiento generado. Además, se corre el riesgo
de que nuevamente se privilegie un punto de vista que podría ser el
punto de vista elaborado desde ciudades estadounidenses y, de lo que

[ 82 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

se trata con la educación superior bilateral, es que los conocimientos


formen parte de un proceso en donde se involucren ambos (o más)
conocimientos. Lo cual se consideraría no sólo una cuestión de
rigurosidad, sino también de justicia, ya que ambas formas de
conocimiento entrarían en el estudio de la frontera y en la formulación
de soluciones para los problemas urbanos fronterizos.

Es decir, la educación superior bilateral requiere de un marco


de referencia fronterizo y/o transfronterizo que permita una
conceptualización desde esta geografía y una posibilidad de acción
que permita influir o intervenir en la problemática que enfrentan las
ciudades fronterizas en la multiplicidad de sus aspectos. Además, debido
a la misma transnacionalidad de sus habitantes, la conceptualización
de los problemas urbanos fronterizos deberá tomar en cuenta cómo
cada lado de la frontera influye en la creación de esa problemática, así
como en la formulación de posibles alternativas de solución. Estaríamos
hablando no sólo de una cuestión de justicia regional al tratar de
incluir estos elementos del conocimiento, sino también de ponderar
las relaciones de poder que entran en la generación y legitimización
del conocimiento que se genera acerca de la frontera.

De esta manera, la propuesta de proyectos de educación superior


bilaterales es también una forma de planificación colaborativa entre
México y Estados Unidos. De acuerdo con Patsy Healey (2003), esta
planificación colaborativa es “un proyecto interactivo” y “una actividad
de gobernanza que se lleva a cabo en medios institucionales dinámicos
y complejos” que en el caso que se propone, serían las instituciones de
educación superior.

Healey entiende como gobernanza “los procesos por medio de


los cuales las sociedades y los grupos sociales manejan sus asuntos
colectivos”. Y a este respecto considero que uno de esos asuntos
colectivos de las sociedades es la educación superior y sobre todo
aquella relacionada con el estudio y la planificación de sus ciudades.
La educación es también una política pública para las ciudades y
cuyos resultados pueden influir en la calidad de vida de los lugares.
Finalmente, Healey considera que la planificación colaborativa es parte
de un compromiso moral por la justicia social, especialmente cuando
[ 83 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

en el contexto de los valores culturalmente diversos que caracteriza al


medio ambientes y formas de firmas locales.24

Conclusiones

En mayo del 2013 los gobiernos de Estados Unidos y México


firmaron un acuerdo por incrementar la educación superior de
manera que un mayor número de estudiantes de México se trasladaran
a instituciones estadounidenses a estudiar y, que a su vez, estudiantes
estadounidenses se trasladaran a instituciones mexicanas a estudiar.
Se proyectó que se enviaran aproximadamente 319,500 estudiantes a
instituciones académicas estadounidenses, mientras que solamente
50,000 estudiantes estadounidenses vendrían a México a estudiar. Es
decir, México enviaría un mayor número de estudiantes de educación
superior a Estados Unidos, que lo que Estados Unidos enviaría a México.
Ya que la educación superior implica inversión de recursos, es evidente
que México le estaría apostando más a este proyecto educativo y a la
subsecuente generación de conocimiento que los Estados Unidos. La
propuesta fue innovadora y todavía queda por evaluar los resultados
de esa iniciativa.

La ventaja de esa propuesta bilateral fue que la región fronteriza


fue parte de esta propuesta y se privilegió en el memorándum
publicado por el gobierno mexicano en septiembre de ese año.25 El
riesgo, sin embargo, de la propuesta bilateral es que nuevamente se
privilegie la academia estadounidense y también la generación de
conocimiento desde Estados Unidos. Si ese fuera el caso, nuevamente
se continuaría con una hegemonía no sólo del conocimiento sino de
la creación de éste. Entonces, los principios de justicia involucrados
en tomar en cuenta el punto de vista y el conocimiento del otro se
perderían. La educación superior bilateral tiene el potencial de generar

24 Healey, P. (July 01, 2003). Collaborative Planning in Perspective. Planning Theory, 2, 2,


101-123.
25 Secretaría de Relaciones Exteriores. (2013) Press Release. “The Mexico-United
States Bilateral Forum on Higher Education, Innovation and Research Meets in Mexico.”
Recuperado el 5 de noviembre de 2013 de http://www.sre.gob.mx/en/index.php?option=com_
content&view=article&id=2122:the-mexico--united-states-bilateral-forum-on-higher-
education-innovation-and-research-meets-in-mexico&catid=27:archives&Itemid=64

[ 84 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

conocimiento innovador para resolver problemas en las ciudades


fronterizas, pero se le tiene que dar el lugar que merece al ofrecer
un marco de referencia innovador en la planificación urbana y en la
educación superior. Privilegiando la frontera y el conocimiento que se
genera en sus instituciones es también una cuestión de justicia global.

Ante el cambio climático, las olas de migraciones masivas y la


actual crisis sanitaria generada por la COVID-19, la necesidad de la
educación transfronteriza que privilegie el conocimiento generado
en las fronteras, que prepare capital humano bicultural, bilingüe
y sensible a poblaciones diversas, son exigencias que nos impone el
apremio por resolver los actuales problemas en la región, no sólo en la
de México, sino en la del continente y, en general, en las fronteras del
mundo. La educación transfronteriza tiene el potencial de contribuir a
resolver los problemas de las ciudades fronterizas.

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University of Texas at Arlington. (2008) “UANL Ph.D. Program


Recognized as Program of Excellence”. Social Work News. Recuperado
el 3 de noviembre de 2013 de http://www.uta.edu/ssw/socw-search/
search-results.php?q=monterrey#p=1

Vázquez Castillo, María Teresa (2014). Propuesta de Investigación


para Crear una Maestría y Doctorado Bilaterales en Planeación Urbana
y Estudios Urbanos. México: Programa de FORDECYT -CONACYT.

[ 86 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

REINSERCIÓN SOCIAL Y DERECHOS HUMANOS:


LA EXPERIENCIA DE LA TENDA DI CRISTO EN EL
SURORIENTE DE CIUDAD JUÁREZ

Alejandro Sapién Méndez26


Carlos Murillo González27

Introducción

El presente trabajo parte de la experiencia de la organización Tenda


di Cristo (La Tenda) en materia de reinserción social y derechos humanos
en la frontera norte. Ciudad Juárez, una de las ciudades catalogadas
como las más violentas del mundo. A partir del modelo “Yo Soy Rediseño
Social” (YSRS) que consiste en la atención a adolescentes y jóvenes en
conflicto con la ley, internos y egresados del Centro de Reinserción
Social para Adolescentes Infractores (CERSAI #3); esto último da cuenta
de las dificultades hacia el interior de este centro, donde no es posible
la reinserción por la falta de capacitación de derechos humanos en el
personal operativo y donde prevalece una cultura carcelaria, siendo el
programa YSRS una opción donde se puede alcanzar mejor salida hacia
la reinserción social.

La reinserción social es tema que ha tomado relevancia en Ciudad


Juárez recientemente debido a la incapacidad del Estado por atender
de manera eficiente la función de sus centros creados para este fin. A
propósito de la violencia desatada a gran escala desde 2007 a la fecha,
los derechos humanos cobran importancia en la sociedad juarense y se
extienden hacia todos sus rincones, incluidas las cárceles.
26 Coordinador general de programas de reinserción social en adolescentes y jóvenes en
La Tenda di Cristo A.C., y docente del programa de Sociología de la Universidad Autónoma de
Ciudad Juárez.
27 Sociólogo y colaborador en la Sistematización del Programa Yo soy rediseño social.

[ 87 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

Como resultado del fracaso de la estrategia de la “Guerra contra el


narcotráfico” del gobierno federal, para combatir la violencia del crimen
organizado, se crea la estrategia “Todos somos Juárez”, impulsada por
el Estado en colaboración (por invitación) de algunos sectores de la
sociedad civil, principalmente empresarios e iniciativa privada. Fruto
de esa colaboración, se impulsan apoyos y se crean programas de corte
social (desde las organizaciones no gubernamentales y de la sociedad
civil) enfocados a atender a las poblaciones más afectadas por la
violencia.

A través de La Tenda di Cristo, se crea el programa de reinserción


social “Yo Soy Rediseño Social”, donde se atiende a adolescentes,
jóvenes de tercer nivel de riesgo de violencia; es decir, en conflicto con
la ley, con o sin medida preventiva. Este programa se basa en derechos
humanos, y se apoyan en la perspectiva de género y juventudes, para
brindar diversos servicios a esta población vulnerada del suroriente
de Ciudad Juárez.

En la experiencia de La Tenda, hay mucho trabajo por hacer


dentro de las instalaciones y sistemas del CERSAI #3, pues al no
apegarse a protocolos especiales para el trato y trabajo con este tipo de
población, deviene en una serie de contradicciones donde destacan las
violaciones a derechos humanos y la nula observancia de la equidad
de género.

Contexto: Ciudad Juárez y la violencia

Ciudad Juárez, entre los años 2008 a 2012, se volvió un lugar


aún más inseguro y violento, la ocupación militar, y posteriormente
la vigilancia a cargo de la Policía Federal en el tiempo del Operativo
Conjunto Chihuahua, no mejoró la situación; de hecho los actos
represivos al margen del Estado de Derecho fueron en aumento. El no
declarar estado de excepción de acuerdo al procedimiento establecido
por el artículo 29 de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, propició la limitación, o de plano, supresión de derechos
fundamentales de facto, siendo la población más afectada hombres
que cargaban el doble estigma de ser jóvenes y pobres. Testigos de lo

[ 88 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

anterior son las Comisiones tanto Nacional como Estatal de los Derechos
Humanos.

Las violaciones a los derechos humanos fueron en su mayoría


por detención y retención arbitraria; tortura, violencia sexual e
incluso privación arbitraria de la vida. Así lo expuso la CNDH en su
recomendación 38VG/2020 a once años de ocurridos los hechos que le
dieron origen por ser graves e imprescriptibles.28

La conocida “guerra contra el narco” dejó miles de muertos y


cientos de desaparecidos solo hablando de Ciudad Juárez. Por lo que ante
este escenario y sin el consuelo que suele dar la justicia, miles de niñas
y niños huérfanos a causa de esta guerra, crecieron en el desamparo y
en entornos de desintegración, pobreza y señalados por la sociedad para
luego volverse contra ella29.

Esta problemática se ha extendido no nada más en la frontera


norte, sino a otros lugares del estado de Chihuahua, incluida la capital,
o regiones, como sucede en varios municipios de la Sierra Tarahumara,
donde la violencia por causa del narcotráfico desplaza comunidades,
reemplaza a la policía y comete asesinatos en una abierta guerra entre
cárteles.

Según datos del Observatorio Ciudadano y del Plan Estratégico


de Juárez, la ciudad ha tenido un repunte generalizado del delito, y
la percepción de seguridad desde la ciudadanía apunta a ser crítica,
es decir, aumenta la desconfianza en las instituciones y la exigencia
de soluciones. En una comparación nacional, Juárez aparece en el
antepenúltimo lugar de veinte posibles, sobre seguridad y calidad de vida
a nivel municipal, y penúltimo en deserción escolar (Plan Estratégico de
Juárez, 2017). La inseguridad y la violencia son percibidos con mucho,

28 La recomendación 38VG/2020 fue dirigida al secretario de la Defensa Nacional y a los


titulares de la Fiscalía General de la República y de la Fiscalía General de Chihuahua “por las
transgresiones de derechos a la libertad, integridad, seguridad personal y seguridad jurídica, y
al acceso a la justicia de tres jóvenes, entre ellos un menor de edad.
29 La guerra de Felipe Calderón contra el narco: el inicio de una espiral de violencia sin
fin. https://www.infobae.com/america/mexico/2019/10/12/la-guerra-de-felipe-calderon-contra-
el-narco-el-inicio-de-una-espiral-de-violencia-sin-fin/.

[ 89 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

como el principal problema de Ciudad Juárez, según la Encuesta de


percepción ciudadana 2016 (Plan Estratégico de Juárez, 2017, 34) con
un 43% de las personas entrevistadas.

De acuerdo con datos periodísticos, como ejemplo, el mes de


mayo de 2018 culminó con 124 asesinatos, de los cuales, 12 fueron
mujeres. El número es más del doble que el total de asesinatos del
mismo mes, del 2017, acumulando en el año 361 asesinatos, comparado
con 278 casos del año 2017, lo que significa un aumento del 50% con
respecto al año anterior. Aquí hay una coincidencia con los resultados
arrojados por la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción de
la Violencia (ENVIPE) 2017 del INEGI, donde el estado de Chihuahua
tiene un aumento en la tasa de víctimas y delitos del 12% y 11.7%
respectivamente desde el 2015, y en general, con la percepción nacional
de la inseguridad y la delincuencia como el principal problema de
la entidad, comparado con el 61% de las y los entrevistados a nivel
nacional, el 45% entrevistados a nivel municipal y el 74.2% a nivel
estatal (INEGI:2017).

El análisis de la distribución de los delitos en Ciudad Juárez


descubre una generalización del robo a casas, prácticamente en todas
las zonas de la ciudad; de homicidios dolosos y robo de automóviles,
en menor proporción; el homicidio doloso, se observa hacia el centro
y norponiente de Juárez, donde se ubica el Centro Histórico, los cruces
internacionales y la parte vieja de la ciudad (Observatorio Ciudadano,
2015). En las zonas suroriente y nororiente, sectores integrados
mayoritariamente por población de clase media baja y baja, tienen
una correlación moderada con respecto a los puntos críticos antes
mencionados.

Naturalización de la violencia

La situación de inseguridad en Ciudad Juárez, aunque no


es privativa de la urbe, sí afecta las interacciones sociales de su
ciudadanía, comenzando con la naturalización de la violencia en la
vida cotidiana. La constante ola de delitos en los últimos diez años,
más la implementación de acciones policiacas para frenarlas (algunas

[ 90 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

de ellas ilegales), como los retenes viales; la militarización de los


cuerpos policiacos; la cobertura mediática con énfasis en la nota roja
y amarillista; han terminado por acostumbrar a la sociedad juarense a
vivir en un ambiente con varios tipos de violencia (económica, familiar,
simbólica, pública, etc.).

Esta naturalización insensibiliza a las personas, acostumbrándolas


a convivir con la violencia, a tolerarla, a desvalorizar la vida humana
y, en el peor de los casos, a ser protagonistas de la violencia. Esta
percepción puede no hacer diferencia entre una sociedad libre y una
autoritaria, considerando incluso inclinación por la segunda si les
garantizase la seguridad. Por ser además una sociedad individualista,
existe un prejuicio generalizado hacia las personas infractoras, así
como poca solidaridad con las víctimas, y una inmovilidad que hace
que las personas se refugien en sus hogares y restrinjan su vida social
para evitar ser afectados por la delincuencia y la violencia.

En cuanto a las y los menores, infractores o no, las condiciones de


su calidad de vida se ven afectadas al reducirse sus espacios recreativos,
sumado a las condiciones socioeconómicas que tengan, y a la oferta, de
por si pobre, de infraestructura y servicios para ellos y ellas. La vida
para niños, niñas y adolescentes en Ciudad Juárez ha cambiado para
adaptarse a las condiciones de vida de la ciudad, sacrificando calidad
recreativa a favor de seguridad relativa. La exposición a la violencia
y el crimen ha afectado su percepción sobre la misma, aunque hacen
falta estudios al respecto para ratificar el grado de afectación que esta
población ha tenido en el actual contexto.

Según resultados de la Encuesta Nacional Valores en Juventud


2012, la tendencia de las y los jóvenes es más conservadora con
respecto al aborto y las preferencias sexuales, y menos tolerantes hacia
los usuarios de alcohol, drogas, personas con antecedentes penales,
y personas infectadas con sida. La población infantil y adolescente
mexicana crece y se desarrolla en ambientes todavía tradicionales,
religiosos y prejuiciados. La cultura mexicana todavía reproduce
visiones machistas, misóginas, de clase, étnicas y de exclusión hacia
personas no convencionales y grupos vulnerables.

[ 91 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

En la escuela es donde puede notarse el malestar de una cultura


proclive a la violencia, más allá del aprendizaje en valores que reciben
las y los niños y jóvenes: el bullying (abuso), la intolerancia y rechazo
a personas pertenecientes a minorías o grupos vulnerables, son rasgos
al alza. Por otra parte, la calidad educativa pierde relevancia para la
movilidad social y en sus niveles básicos dejan de ofertar materias clave
para la convivencia pacífica y cívica, como ética y civismo. El resultado
es evidente en la cotidianidad, acentuando un individualismo egoísta y
encerrado en sí mismo, con poca empatía e interés en la participación
pública, lo cual es grave para la convivencia sana en sociedad.

La conjunción de estos factores hace posible que, ante un


contexto de violencia y descuido institucional, la aparición de menores
infractores sea una constante, pues el ambiente es favorable para
cometer actos anómicos (fuera de la ley). Si la población infantil y joven
no es atendida correctamente, tiende a desbalagarse, a no desarrollar
todo su potencial. Si las condiciones son favorables para el delito, esta
población será un recurso inagotable para el delito común y el crimen
organizado. Los niños, niñas, y jóvenes, de por si sufren de marginación
al no ser tomados en cuenta en la mayoría de las acciones sociales,
desde lo familiar hasta lo nacional. Cuando el descuido se convierte
en política de desatención, se crean involuntariamente las condiciones
para el delito de menores, es decir, conductas antisociales.

Problema de clase (conciencia y enajenación social)

Las y los jóvenes infractores se concentran en los sectores


más pobres y marginales de la sociedad. Las historias de vida de la
mayoría de ellos y ellas refieren a problemas de violencia familiar,
económicos, escolares; de vivir en zonas con altos índices de delitos,
escasa o nula infraestructura y servicios públicos, lejos de los centros
laborales, comerciales y recreativos. Se trata también de familias
monoparentales y/o hacinadas en espacios pequeños y precarios con
carencia de servicios; baja escolaridad, de padres migrantes con pocas
redes sociales de apoyo.

[ 92 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

La escuela pública se vuelve un espacio ajeno y caro para la


necesidad inmediata del sustento diario. El cuidado de hermanos(as)
menores o adultos mayores; el descuido en el crecimiento y desarrollo
de las y los menores de edad es más la marca, y no la excepción, en las
familias de menores infractores, aunado al maltrato y el abuso infantil
(incluido el sexual). La violencia familiar y económica atenta contra la
dignidad humana y como consecuencia, facilita la naturalización de la
misma.

Existe un prejuicio social hacia el joven varón pobre. Este tipo


de menor infractor es el perfil más común en los procesos judiciales.
La criminalización de este sector juvenil en particular es evidente,
pues además tiene menos elementos para evitar cometer ilícitos, como
para evitar el internamiento por su conducta. La relación de clase
con respecto a cuál comete más delitos, es parecida a la relación de
género. La inmensa mayoría de los menores infractores son varones
provenientes de sectores paupérrimos, en comparación con otras
clases sociales y con las mujeres.

La falta de una cultura de la denuncia del crimen oculta una


realidad más grave del delito, donde los menores son tanto víctimas
como victimarios. Pero ante la ausencia de políticas públicas efectivas,
en el caso de existir, la enajenación de las y los menores de edad
queda exenta de ser atendida. La cuestión de clase interviene para
estigmatizar a una población ya de por sí expuesta a varios tipos de
violencia, con pocas opciones de salida y melladas sus posibilidades de
desarrollo en igualdad de condiciones con el resto de la sociedad.

Antecedentes de la experiencia

En el año 2001 nace el Centro caritativo para la atención de


enfermos de sida A.C., mejor conocido como La Tenda Di Cristo. Esta
institución es una iniciativa del padre Francesco Zambotti que busca
brindar una solución a la indigencia de personas marginadas de la
sociedad que viven con VIH/SIDA, brindándoles un hogar en donde
cuentan con atención médica, psicológica y espiritual.

[ 93 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

Este centro forma parte de una organización internacional que


cuenta con comunidades en Brasil, Italia y México. En el 2009 La
Tenda abre el centro comunitario ¨Korima¨ que brinda programas de
prevención y atención médica. Cuenta con salas para usos múltiples, un
dispensario médico y consultorio psicológico para atender a población
abierta.

A partir del 2009 se realizan intervenciones de prevención de VIH/


SIDA y otras infecciones de transmisión sexual, y temas de sexualidad
responsable dentro de las instalaciones de lo que ahora es el Centro
de Reinserción Social para Adolescentes Infractores (CERESAI). En el
2010, se integra al catálogo de talleres, la prevención de la violencia
y, para el 2011, el Centro Nacional para la Prevención y el Control del
VIH/ SIDA (CENSIDA) financia el proyecto “Habilidades para la vida me
alejan del Sida”, para jóvenes privados de su libertad y/o ingresados en
centros de rehabilitación.

El 7 de noviembre de 2014 se crea la alianza con el sistema penal


acusatorio en los procesos de ejecución de medidas, tanto cautelares
como sancionadoras en materia de adolescentes. Como consecuencia
de ello, de septiembre a diciembre de 2015, se interviene con el “Modelo
de Reinserción Social para Adolescentes (MRSA) en el CERSAI # 3 en
Ciudad Juárez, Chihuahua. Posteriormente del 8 de julio de 2016 se
participa en las audiencias con entrevistas de diagnóstico y captación
de adolescentes beneficiados de la modificación de la Ley Nacional
del Sistema Integral de Justicia Penal para Adolescentes; la cual fue
puesta en marcha el 18 de junio del 2016, brindando acompañamiento,
atención y seguimiento a 60 beneficiarios de 155 que obtuvieron su
libertad. Se brindaron alternativas de readaptación social y enajenación
de conflictos con la ley a jóvenes liberados del CERSAI a través de la
implementación de un plan de acciones emergentes en Ciudad Juárez,
Chihuahua.

Después en octubre de 2016 a septiembre 2017, se consolida el


modelo de Yo Soy Rediseño Social como un programa, trabajando en
alianza con Desarrollo Juvenil del Norte A.C. (DJN), mediante la exitosa
participación en la convocatoria publicada por el Fideicomiso para la
Competitividad Ciudadana (FICOSEC) y la Fundación para la Salud y
[ 94 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

Bienestar (FPN) denominada “Interacción social enfocada a la reducción


de homicidios dolosos; y a la prevención y/o atención de la violencia
juvenil y familiar en el suroriente de Ciudad Juárez, Chihuahua”,
cumpliendo de manera satisfactoria con los objetivos y metas del
proyecto, según lo informaron los propios donantes.

La violencia estructural de las zonas periféricas pobres de Ciudad


Juárez, en donde tienen su domicilio la mayoría de las personas en
conflicto con la ley30, hace aparecer primero en el norponiente y luego
en el suroriente de la ciudad, a organizaciones no gubernamentales y de
la sociedad civil como las mencionadas anteriormente, para atender las
carencias de la población en general y en particular, de las y los jóvenes,
los grupos más afectados por la violencia (juvenicidios).

En la geografía de la violencia de Ciudad Juárez, el comportamiento


de la violencia se ha modificado, focalizado e intensificado en los
últimos años hacia el norponiente y suroriente de la ciudad31, dos zonas
coincidentes en cuanto a su pobreza y marginación social32. Es en estas
dos zonas donde operan varias organizaciones de la sociedad civil para
brindar servicios donde el Estado no alcanza a llevarlos. En el suroriente
es donde La Tenda realiza su labor de reinserción y derechos humanos
con población en condición carcelaria y post carcelaria, brindando
asesorías jurídicas, acompañamiento y apoyos para su reinserción.

Para ejemplificar el panorama de la zona suroriente de la ciudad,


resulta pertinente resaltar los resultados de la investigación titulada “Los
Procesos Laborales de los Jóvenes de Ciudad Juárez, Chihuahua” (IMIP,
2018)33, mismos que arrojan el nivel de degradación urbana acelerada
principalmente en la parte periurbana en el suroriente de la ciudad. En
el Mapa 1 se observa el crecimiento en y hacia ese sector después del
año 2000.

30 https://colef.repositorioinstitucional.mx/jspui/bitstream/1014/558/3/
Geograf%C3%ADa%20de%20la%20violencia_Lectura.pdf
31 https://seguridad.nexos.com.mx/?p=897
32 Jusidman, Clara y Almada, Hugo (2007) La realidad social de Ciudad Juárez,
Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, México.
33 La investigación que se nombra se realizó con el apoyo del Consejo Nacional de
Ciencia y Tecnología (CONACYT) y de la Secretara de Desarrollo Social (SEDESOL) a través del
fondo sectorial CONACYT-SEDESOL.

[ 95 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

Mapa 1. Ciudad Juárez

Fuente: Elaborado por IMIP y presentado en “Los Procesos Laborales de los Jóvenes
de Ciudad Juárez, Chihuahua” (IMIP, 2018).

Según estimaciones del IMIP, para el 2015, esta zona proyectaba


una población aproximada de 300,000 habitantes, contabilizando
entre 2016 y 2017 un aproximado de 25,000 viviendas deshabitadas.
Además, se consideraron las dimensiones laborales, educativas y de
estructura urbana, que restringe el derecho a la movilidad urbana,
el esparcimiento, la conectividad y otros. Esta precarización de las
condiciones de vida provoca descomposición social, violencia y
delincuencia acelerada34.

Como se mencionó, La Tenda di Cristo llegó a Ciudad Juárez en


el 2001 y extendió sus servicios no solo a las y los enfermos de VIH/Sida,
único en su género en la ciudad, sino también ofreció otros servicios
de tipo comunitarios, como atención médica gratuita; o humanitarios,
como la entrega de leche y despensas. El Centro de Reinserción
Social para Adolescentes Infractores #3 (CERSAI) al encontrarse a un
kilómetro de distancia de La Tenda, pronto fue visitada con donativos
y actividades para las y los jóvenes y adolescentes internos, haciendo
varias visitas al año, generando lazos de apoyo con los internos.

34 Información que resulta en lo general coincidente con lo que el Atlas. Condiciones


de Vida y Convivencia de los Habitantes de Ciudad Juárez, actualizado a lo que va del año
2020 arroja para el cuadrante 26 donde se ubica La Tenda y para zonas cercanas. Producto
realizado por el Observatorio Ciudadano dependiente del Fideicomiso para la Competitividad y
Seguridad Ciudadana, se puede consultar de manera digital en https://atlas.ficosec.org/.

[ 96 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

Hacia el 2015 comienza la primera etapa de lo que luego sería


Yo soy rediseño social (YSRS), atendiendo a la nueva Ley Nacional del
Sistema Integral de Justicia para Adolescentes (LNSIJPA), implementada
hacia el 2016, para recibir a las y los beneficiados liberados como
resultado del Artículo 2. Objeto de la ley, inciso II: “Garantizar los
derechos humanos de las personas adolescentes a quienes se les
impute o resulten responsables de la comisión de hechos tipificados
como delitos” y el Artículo 76:

Los órganos especializados podrán celebrar convenios con


instituciones privadas, organizaciones no gubernamentales
y de la sociedad civil sin fines de lucro, para coadyuvar en
materia de capacitación para el trabajo, educativa, laboral, de
salud, cultural y deporte (LNSIJPA, 2016: 6 y 26).

Cabe recordar que el modelo Yo soy rediseño social (YSRS) nació


para atender a adolescentes y jóvenes del Centro de Reinserción Social
para Adolescentes Infractores #3 (CERSAI #3) y luego, con dicha ley, a
sus beneficiarios(as) radicados en el suroriente de Ciudad Juárez.

Características de Adolescentes y Jóvenes en conflicto


con la ley penal

La literatura ha referido que, si bien toda etapa evolutiva en la


vida de una persona es importante y cada una tiene sus complicaciones
que afrontar, existe consenso en señalar que en la adolescencia es más
difícil comprender y manejar todos los cambios que vertiginosamente
empiezan a ocurrir, tocando toda esfera o área, ya sea fisiológica,
psicológica, emocional y social. Dentro de los más comúnmente
mencionados está el experimentar una especie de luto por la infancia
que se va; el aceptar los cambios físicos en el cuerpo; la aparente apatía;
el desarrollo del pensamiento abstracto; la formulación de hipótesis y
conclusiones propias; la búsqueda de identidad propia; la intolerancia
a las reglas impuestas por las figuras de autoridad; la búsqueda
de pertenecer a un grupo; de la aceptación y el reconocimiento de
familiares, amigos y pares; el miedo al ridículo; la búsqueda de
seguridad que le hace reproducir estereotipos previamente asignados,
entre otros.
[ 97 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

Ineludiblemente todas las personas pasan por esta etapa,


dependerá de todo lo que construye a la persona el cómo la va
transitando, por eso es tan importante tener un ambiente propicio para
el sano desarrollo en las dimensiones individual, familiar/relacional,
colectivo y social. Como resultado del análisis en estas dimensiones
se obtienen los factores protectores o de prevención, y los factores de
riesgo, los cuales no implica necesariamente que si se tiene un buen
número de los primeros la persona no tenga conductas antisociales o
delictivas y que, si se tiene un número significativo de los segundos,
vaya a ser un delincuente, pero sí se puede concluir válidamente que a
mayor riesgo mayor vulnerabilidad.

Es ilustradora y de gran valor la reciente investigación realizada por


la Dra. Karina García (2019), en la que tuvo oportunidad de entrevistar
a 33 hombres jóvenes ex integrantes de cárteles de narcotráfico,
algunos de ellos residentes en Ciudad Juárez, quienes explican de viva
voz porqué fracasa la lucha contra el narcotráfico, pudiendo concluir
que si siempre se trata de erradicar esta violencia desde la perspectiva
binaria del “ellos” y “nosotros”, buscando soluciones ajenas a las y
los propios involucrados insertos en una sociedad que estigmatiza y
rechaza, sin atender la integralidad de factores de riesgo en los que
se vive, cualquier estrategia, plan o programa estará destinado a
fracasar.35

35 García, Karina (2019). Violence within: Understanding the Use of Violent Practices
Among Mexican Drug Traffickers. Revista JUSTICE IN MEXICO WORKING PAPER SERIES
Volume 16, Number 2 November 2019. https://justiceinmexico.org/wp-content/uploads/2019/11/
GARCIA_Violence-Within.pdf

[ 98 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

Gráfica 1. Estudio de la Dra. Karina García

Fuente: Violence within: Understanding the Use of Violent Practices Among Mexican
Drug Traffickers. Revista JUSTICE IN MEXICO WORKING PAPER SERIES Volume 16,
Number 2 November 2019. https://justiceinmexico.org/wp-content/uploads/2019/11/
GARCIA_Violence-Within.pdf

Gráfica 2. Estudio de la Dra. Karina García

Fuente: Violence within: Understanding the Use of Violent Practices Among Mexican
Drug Traffickers. Revista JUSTICE IN MEXICO WORKING PAPER SERIES Volume 16,
Number 2 November 2019. https://justiceinmexico.org/wp-content/uploads/2019/11/
GARCIA_Violence-Within.pdf

[ 99 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

Se reflexiona sobre la importancia del estudio porque en él se


pueden ver reflejados a los adolescentes y jóvenes usuarios del Modelo
YSRS.

Georreferenciación de adolescentes y jóvenes en el Modelo YSRS


y factores de riesgo asociados

Por su condición geopolítica fronteriza, Ciudad Juárez tiene


delimitado su crecimiento poblacional y territorial hacia el norte,
con el Río Bravo y los Estados Unidos de América, y hacia el poniente,
con la Sierra de Juárez, por lo que su crecimiento se ha concentrado
e incrementado hacia el sur y suroriente de la ciudad, como se puede
notar en el mapa 2.
Mapa 2. Ciudad Juárez dividida por zonas

Mapa tomado de: http://bieniohabitabilidad.tumblr.com/post/67496694214/estudio-


sobre-viviendas-vac%C3%ADas-o-deshabitadas-en

En el Mapa 2 se nota que la zona suroriente es la más territorialmente


extendida y, además, la de más rápido crecimiento en la ciudad; con un
total de 3,349 viviendas distribuidas en 120 manzanas, representan el

[ 100 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

sector con el mayor porcentaje de viviendas con el 38.8% del total de


la ciudad, de las cuales 17,314 están abandonadas y a la vez, lideran la
lista con el 53% de viviendas abandonadas hacia el 201036.

Según datos del Observatorio Ciudadano, en el Atlas. Condiciones


de vida y convivencia de los habitantes de Juárez 2015, en la zona
suroriente los homicidios dolosos, lesiones dolosas, los robos a
casas habitación, los robos a negocios, robos a transeúntes, robos de
vehículos se han incrementado hasta en más del 50% para el periodo
2014 y, algunos de sus polígonos presentan muy alta concentración de
homicidios dolosos, lesiones dolosas, robos a casa habitación, robos a
transeúntes y robos a vehículos (Observatorio ciudadano: 2015,23-34).
Mapa 3. Violencia familiar y Omisión de cuidados

Fuente: Elaborado por el Observatorio Ciudadano para el Reporte Técnico Especial.


Niñas, Niños y Adolescentes en Ciudad Juárez.

Respecto a la zona en la que ha estado operando el Modelo


YSRS desde su creación, el Reporte Técnico Especial. Niñas, Niños
y Adolescentes en Ciudad Juárez (Observatorio Ciudadano: 2020)

36 http://bieniohabitabilidad.tumblr.com/post/67496694214/estudio-sobre-viviendas-
vac%C3%ADas-o-deshabitadas-en

[ 101 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

demuestra la complejidad social, de seguridad pública y en general de


precarización en que viven quienes habitan el suroriente de la ciudad,
los mapas de calor ejemplifican la incidencia de reportes (911), para
los casos de omisión de cuidados y de maltrato infantil o de denuncias
(FGE), para el delito de violencia familiar.
Mapa 4. Maltrato

Fuente: Elaborado por el Observatorio Ciudadano para el Reporte Técnico Especial.


Niñas, Niños y Adolescentes en Ciudad Juárez.

En los últimos años, el suroriente ha tenido un crecimiento


acelerado y desordenado. El citado estudio indica que en sus zonas
residenciales se tiene una “población expuesta a la violencia, dentro
y fuera del hogar, una mayor dificultad para continuar los estudios,
mayor exposición al consumo de drogas ilícitas y lícitas, mayor
probabilidad de embarazos prematuros y mayor probabilidad de tener
trabajos mal remunerados, entre otros problemas.”37

37 Reporte Técnico Especial. Niñas, Niños y Adolescentes en Ciudad Juárez. Bueno, Oscar
y otro. Observatorio Ciudadano. Ficosec. Abril 2020.

[ 102 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

Para el estudio sociodemográfico realizado en mayo de 2018, se


georreferenció a 30 adolescentes hombres y 3 adolescentes mujeres
del modelo YSRS, la mayoría con residencia en el suroriente, solo 3
de ellos con residencia en el surponiente de la ciudad arrojando la
siguiente información (ver Tabla 1).
Tabla 1. Colonia, zona, nivel socioeconómico, de delitos y asesinatos de donde provienen
las y los beneficiarios de “Yo Soy Rediseño Social”.

COLONIA Zona Nivel SE Nivel de Nivel de Beneficiarios(as)


delitos asesinatos

Águilas de Zaragoza SO Bajo Alto Medio 1

Carlos Castillo Peraza SO Bajo Alto Medio 1

Cerrada del Parque SO Bajo Alto Bajo 1

El Sauzal SO Bajo Alto Medio 1

Fraccionamiento Gardeno SO Media alta Bajo Bajo 1

Granjas Polo Gamboa SP Bajo Alto Bajo 1

Héroes de la Revolución SO Medio bajo Alto Medio 1

Infonavit Solidaridad SO Medio bajo Alto Medio 1

Manuel J. Clouthier SO Bajo Alto Medio 1

Morelos SO Medio bajo Alto Medio 1

Nueva Galeana SP Bajo Alto Alto 1

Olivia Espinoza SO Bajo Alto Medio 1

Parajes de San Isidro SO Bajo Alto Medio 2

Parajes del sur SO Bajo Alto Medio 1

Paseos de San Isidro SO Media baja Alto Medio 1

Porfirio Silva SO Bajo Alto Medio 1

Praderas del Oriente SO Media baja Alto Medio 1

Rincón de la Mesa SO Bajo Alto Medio 2

Riveras del Bravo SO Bajo Alto Alto 1

Roma SO Media baja Alto Medio 1

San Francisco SO Media baja Alto Medio 2

José Martí SO Media baja Alto Medio 1

Senderos de San Isidro SO Bajo Alto Medio 3

Tierra Nueva SO Bajo Alto Medio 1

[ 103 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

Torres del PRI SO Bajo Alto Medio 1

Torres del sur SO Bajo Alto Medio 2

Villas del sur SO Bajo Alto Medio 1

Fuente: Elaboración propia con datos del Observatorio Ciudadano (2015). Atlas.
Condiciones de vida y convivencia de los habitantes de Juárez 2015. Ciudad Juárez,
México: Observatorio Ciudadano.
Abreviaciones: SO: Suroriente; SP: Surponiente; Nivel SE: nivel socioeconómico

La anterior información no debe utilizarse para justificar el


estigma, rechazo o segregación hacia habitantes de las colonias ahí
mencionadas, sino para focalizar esfuerzos de los distintos órdenes y
niveles de gobierno, en conjunto con la sociedad civil, organizada o no,
para generar oportunidades para el bienestar colectivo.

Un estudio reciente del Instituto Municipal de Investigación


y Planeación (IMIP), presenta un diagnóstico georreferenciado del
suroriente de Ciudad Juárez como zona periurbana (Mora y Herrera:
2019), si bien varía en cuanto la delimitación de la zona, cargada más
hacia el Valle de Juárez, coincide precisamente con la mayoría de los
fraccionamientos de donde provienen nuestros beneficiarios(as) y, sobre
todo, subraya las características socioeconómicas que se han señalado:

La realidad urbana que muestra al día de hoy la Zona


Periurbana (ZP) en estudio, dista mucho de garantizar las
condiciones materiales y ambientales que se requieren para
una calidad de vida óptima para quienes habitan en alguno de
los desarrollos habitacionales de esta parte de la ciudad (Mora y
Herrera, 2019:13).

La realidad social estudiada por el IMIP es sensible al trabajo


de campo realizado y determinante en sus observaciones, pues en lo
general se analiza una zona periurbana con un déficit en equipamiento y
una crisis de la vivienda (Mora y Herrera, 2019:16), es decir, se agudizan
las condiciones de vida de su población, haciendo necesaria una
intervención desde el Estado con ayuda de la sociedad civil y la iniciativa
privada para ir subsanando las carencias de infraestructura en materia
de salud, vivienda y de todas las instancias necesarias para brindar una
calidad de vida urbana digna.
[ 104 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

Propuesta de intervención

Las y los adolescentes y jóvenes son dos de los grupos sociales


más vulnerados por la violencia, por lo tanto, requieren de atención
especial, más aún cuando se encuentran en condición de población
de riesgo terciaria; es decir, en cuanto a que ya han cometido delitos
y se requieren acciones para evitar que los repitan. Bajo esta lógica
se atiende a población interna y próxima a recuperar su libertad, con
dignidad y en apego a derechos humanos.

YSRS atiende a nivel personalizado, de acuerdo con las


necesidades del beneficiado(a) y en apego a su medida cautelar.
Se inician los primeros contactos en el CERSAI #3 con las personas
próximas a salir, a quienes se les orienta e invita a integrarse a las
actividades de La Tenda o bien, por canalización de las instancias de
justicia del Estado, en el caso de las y los adolescentes en conflicto con
la ley. El acompañamiento se da a través de una entrevista inicial para
definir las actividades a seguir, incluidos la asesoría jurídica, trabajo
social, psicología y talleres, además de capacitación para el trabajo-
emprendimiento y apoyo educativo.

El trabajo de reinserción alcanza a las familias de las y


los beneficiados, como beneficiarios indirectos, mientras el
acompañamiento se prolonga hasta seis meses más después de haber
participado en La Tenda. Todo el trabajo de reinserción con las y los
beneficiarios se hace con el objetivo de eliminar el estigma carcelario,
crear un plan de vida individual integral (psicosocial) para formar
individuos(as) autónomos, personas económicamente autosuficientes
y ciudadano(as) conocedores de sus responsabilidades y derechos,
respetuosos(as) de la ley.

Se hace énfasis durante el proceso de reinserción en la


prevención de la violencia con perspectiva de género (violencia
familiar, educación sexual y masculinidades), se atiende la cuestión de
uso de sustancias a nivel usuario (en el caso de las y los adolescentes
y jóvenes), se les canaliza a centros de rehabilitación de adicciones
a quienes tienen mayor dependencia), se da terapia psicológica para
atender su salud emocional, además de la asesoría y acompañamiento
[ 105 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

legal. En cuanto a trabajo social, los estudios socioeconómicos y apoyos


en trámites burocráticos, reinserción escolar y vinculación laboral y,
excepcionalmente por la contingencia del coronavirus COVID-19, entrega
de despensas y kits de limpieza. Becas y convenios con escuelas para
la continuación de estudios y talleres de oficios (capacitación laboral)
como hidroponia y carpintería, también forman parte del programa.

Muchos de los casos de éxito de YSRS se deben a la vinculación


educativa y laboral. La resiliencia adolescente y juvenil se da con mayor
facilidad a partir de incorporarse a un oficio y/o continuar con sus
estudios (incluida la educación abierta, la técnica y la universitaria).
El empleo temporal en la asociación Tenda di Cristo siempre es una
opción para aquellos beneficiarios(as) actuales y pasados en apuros
económicos y, si es posible, se extiende alguna ayuda material a sus
familias; periódicamente se les organizan actividades lúdicas, deportivas
y culturales para atender a las necesidades del espíritu humano y
favorecer la convivencia.

YSRS trabaja con un trato humano y personal, donde el proceso de


reinserción se valora en su contexto individual, familiar y socioeconómico
para ir construyendo junto con el o la joven su proyecto de vida durante
el tiempo y forma que el juez haya instruido para culminar sus medidas
cautelares, acompañándole y asesorándole en todo momento durante su
permanencia en el programa y en armonía con sus derechos humanos
dispuestos por la ley.

En YSRS se le provee a cada joven y adolescente la oportunidad


de elaborar su plan de vida; se le apoya para encontrar trabajo o se le
otorgan becas para culminar sus estudios, además de otras actividades en
lo individual y colectivo para fortalecer su reinserción, como talleres de
capacitación laboral, humano y educativo, además de apoyo psicológico,
social, actividades culturales y deportivas.

Si bien la finalidad del programa es disminuir el riesgo de


reincidencia delictiva en adolescentes y jóvenes en conflicto con la ley, no
es su único objetivo. El compromiso profundo de YSRS es acompañarlos
para lograr un cambio en su vida personal, familiar y social que pueda
dar cabida a un adulto(a) responsable y consciente de sus actos y de
[ 106 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

su entorno; un ciudadano(a) productivo, ético y con empatía hacia los


demás.

Entre el camino construido hasta ahora y el pendiente por construir


para la reinserción social adolescente y juvenil, la experiencia del
programa, con más de 500 beneficiarios(as) desde que inició hace cinco
años, confirma la necesidad de atención de este grupo en particular,
pues revela un conjunto de factores en contra con pocos espacios
especializados para atenderlos.

En el 2018 YSRS adiciona su modelo con perspectiva de género


y derechos humanos para la prevención de la violencia y continúa su
labor en el CERSAI # 3 con los siguientes resultados concretos:
Tabla 2. Actividades con adolescentes y jóvenes internos en el CERSAI # 3

Nombre de la actividad Fecha Sesiones Duración

Del 6 de septiembre al 18 de
Taller de Hidroponia octubre de 2018 9 27 horas

Del 2 de septiembre al 16 de
Taller de Carpintería octubre de 2018 22 66 horas

Primer periodo del 24 de mayo


al 28 de junio de 2018. Segundo
Taller de Resiliencia periodo, del 6 de septiembre al
personal 27 de septiembre de 2018. 10 20 horas

Primer periodo, del 5 de julio


Taller de prevención en al 25 de julio de 2018. Segundo
factores de riesgo para periodo del 16 de agosto al 4 de
la salud octubre de 2018. 8 16 horas

Actividad lúdica-
artística: Presentación
de magos. 3 de diciembre de 2018. 1 3 horas

Taller de Sexualidad Del 24 de enero al 28 de


Responsable febrero de 2019. 6 12 horas

Presentación de música
rap Diciembre 2019 1 3 horas

Total 10 meses de intervención 57 147 horas

Fuente: Elaboración propia: 56 beneficiarios (as) impactados.

[ 107 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

Enfoque de derechos humanos, de género y generacional, desde la


perspectiva de la prevención terciaria

Desde la primera etapa de todo plan, programa o proyecto,


es fundamental establecer en dónde ubicarse, bajo qué mirada y
con qué fin. Para el propósito de este apartado se define al enfoque
como “aquello en lo que centramos la atención cuando analizamos una
situación” y a perspectiva como “El punto de vista que adoptamos para
observar aquello en lo que nos enfocamos y realizar el análisis de la
situación”.38

Los enfoques propuestos para el Modelo YSRS no pasan por


moda, por imposición y menos por capricho sino que, están pensados
considerando las necesidades observadas por integrantes del Sistema
de Justicia Penal para Adolescentes Infractores, por quienes operan el
YSRS , por quienes usan los servicios (adolescentes, jóvenes y mujeres
privadas de su libertad) y lo que se alcanza a percibir que la sociedad
requiere; todo visto con la perspectiva de la prevención social de la
violencia, particularmente terciaria o indicada por tratarse del tema
de re-inserción/re-adaptación.

La vinculación a la violencia en población adolescente y joven


tiene íntima relación con las conductas arraigadas de machismo y de
cómo este ve el mundo, así entonces, el hombre debe ser heterosexual,
agresivo, mujeriego, dominador de la situación; la premisa es que si
pudieron aprender eso también podrán desaprenderlo, desvincularse
de la violencia y de las conductas transgresoras.

En ese entendido, los enfoques bajo los cuales se centrará la labor


del modelo será el de los derechos humanos, el género, y el generacional,
para ayudar a la comprensión parece oportuno presentar la siguiente
tabla.39

38 Universidad de los Andes, área Bienestar, Equidad y Derechos Humanos.


39 Family Care International con el apoyo del Fondo de Población de las Naciones
Unidas. Género, generaciones y derechos: nuevos enfoques de trabajo con jóvenes. Una
caja de herramientas. Noviembre 2006.

[ 108 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

Tabla 3. Matriz enfoques de género-generacional-derechos.


Dimensiones Derechos Género Generacional

Punto de partida Condición de Condición y situación de Condición y situación de


de esta lógica de subvaloración de lo subordinación de la Mujer. subordinación de las y los
dominación. humano marginal y NNA y J.
empobrecido.

Construcción de Construcción de una Incorporación activa Incorporación activa de adultas/


alternativas. cultura de Derechos de hombres en la os en la transformación de la
humanos que sea transformación de la asimetría adulto céntrica.
transversal a la asimetría patriarcal.
cotidianidad.

Transformación de Transformar la práctica Reconstruir lo femenino Construir identidades


vínculos. cotidiana en una acción y masculino creando generacionales en espiral
que promueve la acercamientos desde las abriéndose a la posibilidad de
construcción y el ejercicio diversidades sexuales y de vivir identidades simultáneas.
Alternativas de los DH. género.

Estrategia Respeto a los DH. Relaciones basadas en la Relaciones generacionales


igualdad de género. (ínter e intra) democráticas y
colaborativas.

Metodología *Acción reivindicativa en *Acción reivindicativa de *Acción reivindicativa desde


el modo de hacer. espacios propios. espacios propios (contra culturas
*Acción político-cultural de *Acción conjunta entre juveniles).
sujetos y comunidades. mujeres y hombres. *Acción colaborativa entre
jóvenes y adultos.

[ 109 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

Dimensiones Derechos Género Generacional

Matriz cultural en Dominación Patriarcado, superioridad Adultocentrismo,


la cual se sustenta genérica de lo masculino sobre lo superioridad de lo mayor
el eje respectivo. humana, femenino. (adultez) sobre lo menor
en base a la (niñez, juventud, vejez)
autopercepción
de la
superioridad
sobre otros.

Asimetría que Vulneración + *Hombre + Adulta/o +


representa la Respeto - Mujer – Joven -
relación central *Masculino +
de dominación Femenino -
que se da en
el eje.

Elementos Manifestaciones *Negación de *Sexualidad hegemónica. *Invisibilización de NNA y J.


diagnósticos cotidianas de los la existencia de *Control del cuerpo * Naturalización de su
mandatos de esa derechos. femenino. condición.
forma de relación *Naturalización *Heterosexualidad como *Normas impuestas como
dominante. de la opción válida y única. debe ser adulta/o.
dominación. *Homofobia como * Postergación hacia el
*Justificación de discriminación de lo futuro cuando sean adultas/
las condiciones diverso. os.
de inferioridad.

Consecuencias en *Reducción *Separación entre lo *Separación y exclusión.


la cotidianidad de de derechos a público y privado. *Relegación al ámbito
esas relaciones privilegios. *Relegación a lo educativo y de consumo, no
asimétricas. *Legalización doméstico. productivo.
de derechos *Reducción de sexualidad *Reducción de estado de
como objetos a reproducción. preparación y carencia.
solamente *Subvaloración de lo *Subvaloración de la niñez,
jurídicos. femenino. adolescencia, juventudes
*Sobre valoración de la y vejez.
masculino. *Sobrevaloración de lo
adulto.

Fuente: Family Care International, 2006.

Con el enfoque de Derechos Humanos al estar adolescentes y


jóvenes al centro de las acciones que plantea el Modelo YSRS sumando
el enfoque de género y generacional permitirá repensar cómo se les
conceptualiza, cuáles son las tensiones o diferencias entre generaciones,
las interrelaciones entre las unas y los otros, así como, la construcción
de y desde adolescentes, jóvenes y las mujeres, transversalizado por la
perspectiva de la prevención social de la violencia y del delito.

[ 110 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

Derechos humanos y reinserción social

La Organización de las Naciones Unidas, así como la Constitución de


los Estados Unidos Mexicanos, exponen los derechos universales de niños,
niñas y jóvenes, aunque no garantizan su observancia y cumplimiento.
México además se ha adherido a instancias internacionales a favor de la
niñez y la juventud, corroborando su compromiso con el cumplimiento
de estos. En la práctica, el Estado mexicano no ha podido, o querido,
cumplir cabalmente con esos compromisos, y los resultados están a la
vista.

Sin embargo, es preciso señalar en materia legal, las reformas al


Artículo 18 de la Constitución en el 2006 y posteriormente en el 2016, han
contribuido a mejorar las condiciones de las y los menores infractores,
ubicándolos dentro de su etapa de desarrollo para garantizar sus derechos
fundamentales y específicos, así como proporcionando alternativas de
justicia para una reinserción social más acorde a la búsqueda de su
rehabilitación, protección y orientación acorde a su edad.

Hay una deuda pendiente del Estado mexicano hacia solventar una
mejor intervención en la agenda de las y los jóvenes. La misma juventud
sufre la ignorancia de sus derechos y percibe la participación cívica y
política como algo ajeno a sus vidas. La despolitización afecta la forma
de cómo la sociedad percibe la política; la forma de cómo se insertan
en lo social y económico. El desconocimiento de sus derechos atenta
contra su calidad de vida y, en el caso de las y los menores infractores,
los expone a los abusos policiacos.

La experiencia de La Tenda con población de riesgo terciaria da


cuenta de violaciones a derechos humanos en el grupo de atención
del modelo YSRS. Las fallas se dan desde las detenciones arbitrarias,
práctica común de la policía, pasando por el abuso sexual o la tortura,
tan solo por nombrar algunas de las más graves; se trata de un problema
sistemático, constante y no reciente, que supera el Estado de derecho
y el trabajo de cualquier esfuerzo de la sociedad civil organizada y no
gubernamental, por separado o en conjunto, para hacer del sistema de
justicia, un sistema eficiente, eficaz, confiable y celoso de los derechos
humanos y la equidad de género.
[ 111 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

Dentro del modelo de intervención de YSRS, se utiliza una


herramienta de focalización juvenil al inicio de cada intervención con
cada joven y adolescente. A través de una entrevista donde manifiesta
información de carácter confidencial (para valorar su nivel de
exposición y ejercicio de la violencia). Aparece con frecuencia el abuso
policiaco como una práctica cotidiana en contra de las y los jóvenes.

La resiliencia no es posible en centros como el CERSAI #3 aun


si no existiesen las prácticas arriba señaladas. En el CERSAI, el
tiempo libre o de ocio de las y los internos es de 8 horas al día donde
no hay acompañamiento según un estudio realizado por Justicia
Juvenil Internacional; la atención psicológica es escaza y deficiente;
constantemente se tiene que recurrir a la beneficencia pública para
satisfacer las necesidades básicas de las y los internos; los custodios
carecen de capacitación especializada en adolescentes y jóvenes, aun
cuando existen programas como el de Formación inicial para guías
técnicos en el sistema integral de justicia para adolescentes (2018).

Reflexiones finales

La reinserción social con jóvenes en conflicto con la ley es un


reto permanente cuando sus condiciones de vida y contextuales son
adversas. Es el caso de las y los beneficiarios de Yo Soy Rediseño Social:
el programa da cuenta de ello al atender a jóvenes y adolescentes
residentes del suroriente de Ciudad Juárez, una zona mayormente
marginada con altos índices de violencia, inseguridad pública,
narcomenudeo y adicciones, donde los asesinatos son cosa cotidiana.

El camino por la reinserción social con apego a derechos humanos


y perspectiva de género todavía es un reto y área de oportunidad
para hacer trabajo con internos(as) y externos(as) en esas materias.
El cambio tiene que venir desde el mismo Estado, con apoyo de la
sociedad a través de especialistas y organizaciones sociales.

Los resultados de la experiencia de organizaciones como La


Tenda manifiestan que no hay reinserción efectiva en el CERSAI #3;
que la reinserción basada en las necesidades básicas del individuo es

[ 112 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

esencial en el acompañamiento de la intervención psicosocial. Por eso


las capacitaciones para el trabajo, la vinculación educativa y la terapia
cognitiva (psicológica) son significativas para atender a este tipo de
población.

En la experiencia de YSRS se ha detectado que no hay protocolos


de seguridad para atender a jóvenes vinculados a mafias, pues corren
riesgo sus vidas (derecho a la vida). Falta generar alternativas para
vincularles a otros lugares para cumplir con su medida, como son las
“casas de medio camino” una oferta para apoyar a este tipo de perfil
juvenil, proyecto en cual se encuentra trabajando actualmente La
Tenda di Cristo. Las charlas con internos e internas han facilitado la
transición hacia la reinserción una vez terminada su medida, para
quienes optan por recuperar su vida de forma digna.

Por último, y no menos importante, es señalar el uso de la


perspectiva de las ciencias sociales como base de la reinserción social
de YSRS. Esta perspectiva está presente en el programa desde entender
la problemática in situ de las y los beneficiarios, pasando por la forma de
organización (organigrama) los perfiles ideales del equipo especialista
y las bases científicas de dónde partir, hasta la manera de colaborar
con otras instancias de gobierno y de la sociedad civil, haciendo posible
concordar el esfuerzo individual de la reinserción con la ayuda de la
sociedad. El rediseño social significa la síntesis de esa combinación; la
posibilidad de realización personal para su beneficio y de la sociedad.

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[ 116 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

APUNTES SOBRE EL PROBLEMA DE LA REINCIDENCIA


EN JÓVENES EN CONFLICTO CON LA LEY EN CIUDAD
JUÁREZ

Citlalli Alicia Murillo Martínez40


Carlos Murillo Martínez41

Introducción

En este trabajo se muestra un panorama de la prevención terciaria


en Ciudad Juárez en los jóvenes en conflicto con la ley penal (en adelante
JCLP), desde el punto de vista del conflicto como categoría de análisis, así
como de la metodología de Acción Sin Daño y, a partir de estas miradas,
se hace un recuento de los programas que se consideran exitosos por
los financiadores de iniciativas y que se usan como modelos para la
implementación en Ciudad Juárez. También se hace un recuento de los
antecedentes de las organizaciones que promueven, evalúan y fondean
estos proyectos de intervención de prevención terciaria.

40 Citlalli Alicia Murillo Martínez, Ex-Becaria CONACYT en la Maestría en Trabajo


Social UACJ. Es licenciada en Administración de Empresas por la Universidad Autónoma de
Ciudad Juárez. Fue Secretaria Técnica de la Universidad Tecnológica de Chihuahua, así como
Coordinadora Técnica de la Secretaría de Seguridad Pública de Ciudad Juárez. Actualmente
es consultora en el área de administración y políticas públicas, docente a nivel posgrado y
pregrado. Su trabajo se desarrolla en el estudio de la prevención de las violencias y la seguridad
ciudadana.
41 Profesor-investigador de tiempo completo, adscrito al Departamento de Ciencias
Jurídicas en la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez. Abogado con maestría en Ciencias
Jurídicas y doctorado en Ciencias Sociales, toda su formación académica por la Universidad
Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ). Es miembro del Sistema Nacional de Investigadores, sus
líneas de investigación tienen relación con Derechos Humanos, Sistema de Justicia Penal,
Pluralismo Jurídico y Política Criminal. Actualmente es coordinador de la Licenciatura en
Seguridad y Políticas Públicas de la UACJ. Entre sus publicaciones destacan el libro “Etnografía
en el sistema de (in)justicia penal. Los condenados rarámuri frente a los operadores jurídicos
en Guachochi” (2020).

[ 117 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

También se presenta una exposición sintetizada de las experiencias


en campo que permitieron comprender el tema a partir de la realidad,
es ahí donde se observa la complejidad que se presenta de distintas
formas. En este caso Ciudad Juárez que, al ser una ciudad fronteriza,
tiene una amplia pluralidad de comunidades en las cuales se acentúan
las diferencias por la migración, la pobreza, la violencia que genera
el tráfico y consumo de drogas, y la explotación laboral, entre otras
problemáticas.

Como complemento, se incorporan nociones sobre la categoría


de análisis de las violencias en sus distintas formas. Se entienden
las manifestaciones de violencias como eje del conflicto, por eso es
importante hacer un esfuerzo por comprender su dinámica y su
influencia, cómo se comunica, se transfiere, se reproduce, se hereda
y se normaliza. Para este apartado, es importante hacer énfasis en el
análisis estadístico sobre los índices de mortandad por homicidio de
Ciudad Juárez, porque las muertes no naturales en jóvenes reflejan
el contexto del conflicto, así como también permiten delinear un
análisis delincuencial por violencia directa. Esto muestra, más allá de
la importancia, la urgencia, que confiere el tema de la prevención de la
reincidencia en JCLP en Juárez.

Es importante hacer notar que la perspectiva de análisis tiene


su fundamentación teórica en el enfoque de derechos humanos y la
metodología de Acción Sin Daño (ASD), cuyo planteamiento es el diseño,
abordaje y evaluación de los proyectos de intervención humanitaria,
con especial acentuación en los derechos humanos y de los titulares
de derechos, en este caso las juventudes. Esta línea de pensamiento se
aleja de la concepción tradicional que considera a los sujetos sociales
como beneficiarios, es decir “receptores” o “usuarios” de un beneficio,
para, por el contrario, proponer considerarlos en titulares de derechos;
en esa lógica, no son beneficios los que el Estado ofrece, las políticas
públicas (y las intervenciones) son derechos que se ejercen y obligan a
una participación activa en la decisión e implementación.

Hablamos específicamente del análisis del conflicto en un sentido


amplio y en donde se tome en cuenta las variables que se han pasado
por alto de forma constante al diseñar incidencia en la prevención
[ 118 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

terciaria. En las publicaciones de informes, catálogos y documentos


oficiales relacionados con JCLP se ha invisibilizado la información en
torno a las estrategias utilizadas por el crimen organizado y por otros
participantes no institucionalizados. En ese sentido, esta propuesta
pretende romper este paradigma y visibilizar sin prejuicios el entorno
en el que se planea intervenir.

Juventudes y violencias

En México, los adultos han sido quienes determinan los rasgos de


quiénes son los jóvenes, también imponen un modelo para decirnos
cómo deben ser y comportarse, les marcan con etiquetas, los califican,
les dictan el camino y les muestran como única meta crecer, es decir,
dejar de ser joven para convertirse en adulto, y con ello, alcanzar el fin
último de su paso por el estado brevísimo de la juventud, así, desde esta
mirada, “se refuerza la idea de pensar lo social desde lo adulto, señalando
lo juvenil —aquello que vive la juventud— siempre en referencia al
parámetro de medida central que es lo adulto “ (Duarte, 2001:4).

Pero el joven se concibe como algo distinto al adulto, se reconoce a


sí mismo con el otro joven, con distintas perspectivas, gustos y con una
forma propia de entender su entorno, “el término juventud, también
identifica, y como toda identidad, se refiere a sistemas de relaciones
articulados en diferentes ámbitos de interacción, [..] los espacios en los
que se producen y movilizan recursos o los espacios en los que se ejercen
las prácticas políticas” (Villa, 2011:155).

La idea de juventud representa más que solo una etapa en la vida


del ser humano, no está enmarcada por el tiempo, el desarrollo físico o
las reglas del Estado. Justo antes de ser adulto, la juventud no es una, sino
todas, muchas y distintas juventudes, y su análisis nos exige entenderlos
en sus contextos, individualidades, diversidades, manifestaciones,
cosmovisiones. La edad, es un elemento más para integrar a nuestro
análisis, no como único elemento, porque para hablar de juventudes, no
es lo mismo, como la viven en el contexto europeo, que latinoamericano,
o en el área rural y urbana, incluso en el contexto fronterizo, no es un
solo grupo distinguido por la edad, hablamos de muchas juventudes,

[ 119 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

todas distintas más no distantes.

Ciudad Juárez, es una ciudad fronteriza ubicada al norte de México,


colinda con Estados Unidos de Norteamérica, específicamente con la
Ciudad de El Paso, Texas, y con Las Cruces, Nuevo México, que están
unidas geográficamente, condición que reviste particularidades que la
diferencian de otros contextos nacionales, sobre todo en la dinámica
de vida, trabajo y cotidianidad, misma que exige una comprensión
de un entorno binacional, multicultural e, incluso, bilingüe. En esta
zona fronteriza, los integrantes de las familias de mayor arraigo viven
en ambos lados de la frontera, “entre las clases medias, por ejemplo,
encontramos quienes han conseguido permisos para trabajar allá [en
El Paso, Texas] transitando cotidianamente de un lugar a otro, y los que
solamente van de compras u ocasionalmente de paseo” (Pérez, 1991:65).

Desde este espacio geográfico entendemos a Ciudad Juárez como


una comunidad indivisible con las ciudades que colinda en Estados
Unidos. Hablamos entonces de tres ciudades que comparten formas de
identidad entre los grupos sociales; aunque hay también diferencias
entre las clases medias fronterizas y las clases bajas, sin embargo,
en esta vecindad, la desigualdad y los contrastes se esconden en la
cotidianidad y provoca en sus habitantes -en ambos lados de la frontera-,
el nacimiento de una cultura híbrida del fronterizo capaz de adaptarse a
estas condiciones de vida contrastantes.

Un acercamiento a estos claroscuros, según el portal de United


States Census Bureau de 2019, la población de El Paso es de 839,238
personas, de las cuales el 26.7% están entre los 6 y los 18 años; entre
ellos el 82.9% se identificó como latino o hispano, el 78.5% cuenta con
educación básica, y el 78.5% de los hogares en esta ciudad cuenta con
suscripción a internet y computadora.

En tanto, el Censo de Población y Vivienda del INEGI (2020) en


México, arroja que Ciudad Juárez cuenta con una población de 1,
512,450 personas (casi el doble que El Paso), de los cuales el 25.85%
se encuentra entre las edades de 5 a 19 años. El 51.6% de la población
total ha cumplido con la educación básica; el 48.5% de los encuestados
declaran haber vivido en un lugar distinto al actual en el 2015, dato con
[ 120 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

el que podemos dimensionar el alto porcentaje de población migrante


que llega a establecerse en esta ciudad.

En términos de la medición de la violencia, las estadísticas parecen


describir dos extremos del mundo; por un lado Juárez es una ciudad
altamente insegura y El Paso una de las ciudades más seguras. Se trata
de dos extremos unidos por una franja fronteriza en el Río Bravo. Por
poner en la mesa algunos datos sobre seguridad y violencia, la ciudad
estadounidense en 2019 presenta un índice de 12.6 crímenes violentos
por cada cien mil habitantes, mientras que en Juárez, se contaron 104.5
homicidios violentos por cada cien mil habitantes durante el año 2020
-en cifras del Instituto para la Economía y la Paz en su edición más
actualizada- (2021:34), entonces, Ciudad Juárez fue considerada como
una de las ciudades más violentas del mundo, mientras que “El Paso en
2021 fue por la Oficina Federal de Investigaciones, basada en el reporte
informe de crímenes, como la cuarta ciudad más segura Estado Unidos”
(Advisor Smith Studied Crime, 2021:1).

Como ejercicio de análisis, es valioso hacer este contraste


entre los dos lados de la frontera de México y Estados Unidos, pero
metodológicamente, no es posible hacer una comparación en cuanto a la
violencia, porque se trata de dos ciudades con contextos completamente
distintos pero que están unidas por la cultura.

En la delimitación del marco conceptual sobre las violencias, es


indispensable traer también el tema de la paz, en palabras de Galtung,
“paz y violencia tienen que ser vistas en su totalidad, a todos los
niveles de la organización de la vida (y no sólo de la vida humana)”
(Galtung, 2003:16). Contrastar continuamente estos referentes nos
permite entender la dirección en la que se debe caminar, tanto para el
entendimiento del fenómeno, ambos referentes funcionan como imagen
inversa uno del otro. En este punto, es necesario acotar que compartimos
con Galtung la concepción de la política de la paz como una:

“Política blanda, en gran medida dependiente


de decisiones muy concretas adoptadas por
élites, [..]: al micronivel del interior de cada
persona y […]; al nivel medio, el de la sociedad,

[ 121 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

y al macronivel de los conflictos intersociedades,


incluso interregionales” (Galtung, 2003:14).

Entre todas las variantes posibles, existen contradicciones que


limitan a los grupos en conflicto para lograr el consenso y, por lo tanto,
la paz. Elegimos definir la Paz como la “transformación creativa y no
violenta del conflicto” (Galtung, 2003:31), este enunciado se aleja de
una concepción subjetiva del análisis tradicional de las violencias,
sino que nos refiere a los tres elementos primarios que se intercalan
en el escenario social, a saber: El conflicto (en cuyo origen se anidan
las violencias potenciales), la paz propiamente dicha y, por último, la
creatividad como el impulsor primordial, tanto de la consecución de la
paz como de su perdurabilidad en el tiempo.

En este sentido, el mismo autor nos muestra que “la creación


de la paz tiene que ver con la reducción de la violencia (cura) y con su
evitación (prevención)” (Galtung, 2003:20), y para explicarla propone
hacer una caracterización de varios tipos, entre los que destacamos, la
“paz negativa”, a la que el autor define como “la ausencia de cualquier
tipo de violencia” (Galtung. 2003:58). Entiéndase que la ausencia de
violencia de ninguna manera garantiza el desarrollo de la comunidad,
su crecimiento y la armonía entre sus habitantes, de allí el adjetivo
“negativa”, como indicativo de menor que lo deseable. Para ejemplificar
la aplicación del anterior precepto, planteemos el supuesto de un joven
que se autolesiona, es decir, ejerce violencia en contra de sí mismo.

Supongamos que una estrategia resulta exitosa y efectivamente


el joven no comete ningún delito y deja de consumir sustancias, este
resultado, no garantiza de ninguna manera que el sujeto va a adoptar
conductas sanas, incluso de cuidado personal o de solidaridad para
quienes le rodean. Cuando sea posible detectar la variante de la paz
negativa debemos mantenernos alerta para no caer en errores de
apreciación, que pueden sesgar el diseño, aplicación, evaluación y el
análisis de las intervenciones sociales para la consecución de la paz.

En tanto, la paz positiva consiste en “bondad verbal y física, el bien


para el cuerpo, la mente y el espíritu del Yo y el Otro” (Galtung, 2003:58).
Hablamos de una acepción mucho más amplia y, por supuesto, deseable,
[ 122 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

que linda en el reconocimiento propio y el de la comunidad, de los


satisfactores, en el entendimiento del bienestar, como el fin último de
una aspiración legítima, a la que se sabe con derecho.

Esta idea de paz exige la participación de los sujetos de derecho,


su entendimiento, el mantenimiento y procuración hacia adentro de las
mismas comunidades, es paz, sí, pero nunca es pasiva, es una paz activa,
que trabaja, se crea, se transforma y se mejora, procura el bienestar
como un ente en evolución permanente, que debe cuidarse para no
retroceder en lo ganado para sí y para los demás. De aquí que, en una
introspección sobre las violencias y la paz, Galtung nos propone que “La
clave es el diálogo interno y externo con uno mismo” (Galtung, 2003:57),
es decir, que el sinnúmero de mensajes que rozan en cada momento
tendrán, invariablemente una respuesta, una significación compartida
por el grupo al que se pertenece y que, a su vez, emitirán una nueva
interpretación.

El mismo autor nos propone una amplísima tipología de formas


de paz, de las cuales rescato adicionalmente a las antes mencionadas
(paz positiva y negativa), las ideas opuestas que se incluyen y excluyen
a la vez, en esta propuesta muy propia del pensamiento de Galtung
(2003:58), en donde ambas caras de la misma moneda se presentan de
frente, encontradas y en un mismo momento.

Hablamos, por ejemplo, de los conceptos de paz positiva estructural


que “sustituiría represión por libertad, equidad por explotación, y los
reforzaría con diálogo en lugar de penetración, integración en lugar de
segmentación, solidaridad en lugar de fragmentación y participación
en lugar de marginación” (Galtung, 2003:58). En esta categoría, se
confrontan los opuestos en un intento muy acertado por dejarnos claro,
qué limita y qué potencia la paz positiva y cómo al desandar los pasos de
la violencia, se puede conseguir cambiar hacia la consecución de la paz.

En ese mismo sentido, Galtung nos propone “la paz positiva


cultural”, una visión alternativa “que sustituiría la legitimación de la
violencia por la legitimación de la paz” (Galtung, 2003:58). La unión
de los conceptos de paz y cultura en el sentido positivo que propone
Galtung, nos indica la importancia de que el mensaje de paz permee
[ 123 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

y se reproduzca, vuelve a presentarse en un movimiento continuo,


cambiante como eco del entorno en que se instaura.

Dejemos hasta aquí la observación del concepto de paz: “más como


suelo que como techo, algo sobre lo que puede haber un amplísimo
grado de acuerdo. [Y sin embargo] cuanto más se detalla la paz, cuanto
más rica es su definición, menor es el consenso” (Galtung, 2003:31).

Aun y cuando “las contradicciones abundan en la violencia delictiva


y sus secuelas” (Galtung, 1998:53), el abordaje de la situación de los
jóvenes en Ciudad Juárez que propongo es seguir el camino trazado por
las teorías sobre violencias, descritas así, en plural, porque al igual que
las juventudes, las violencias también son eco de sus contextos, atienden
a la diversidad de espacios geográficos, culturas, espacios, condiciones,
es decir, que no es una sola, sino que se desagregan, se multiplican y
mutan al ritmo de la vida de nuestros tiempos, de los intereses, de las
respuestas que hay sobre ellas y de sus escapes.

Las violencias que vivimos hoy no serán las de mañana, porque


mañana habrá nuevas versiones, dejarán de importar o se volverán
parte de la cotidianeidad, las violencias tienden a normalizarse y se
arraigan, replicándose y con ello logran permanecer, “la vida se concibe
como una lucha, la palabra violencia está a la vuelta de la esquina y
se normaliza” (Galtung, 1998:116), por esta razón, debemos señalarlas,
porque nombrarlas, en el mejor de los casos, permite la sensibilización
y la conciencia de que están allí y deben prevenirse.

En el sentido que lo usa Galtung, la “violencia significa dañar


y/o herir. Por lo tanto, asumimos la existencia de algo que puede
experimentar el ser dañado y ser herido, y seguimos la tradición budista
al identificar ese algo como la vida” (2003:20). Ese daño puede ser, o
no, directo. Es decir, no toda manifestación violenta necesariamente
causa un daño visible o físico, la violencia se invisibiliza entre micro-
expresiones que escapan del radar porque se adhieren a la cultura y con
ello se legitiman.

No siempre las violencias son directas, incluso algunas veces pueden


no ejercerse deliberadamente, tal es el caso de “Las dos principales
[ 124 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

formas de violencia estructural externa [que] son bien conocidas a


partir de la política y la economía” (Galtung, 2003:20).

Históricamente, los Estados han castigado las conductas que


consideran reprochables, es el caso del uso problemático de sustancias, en
este sentido el Informe sobre el Problema de las Drogas en las Américas,
afirma que “la aplicación de un enfoque punitivo para responder
al consumo, ha tenido como consecuencia que las poblaciones más
vulnerables sean víctimas” (OEA, 2015:5), en otras palabras, el consumo
de sustancias, se convierte en un conflicto con la ley, especialmente
cuando el ser joven se compaña con una segunda vulnerabilidad, la de
ser pobre.

Esta condición evidencia la violencia estructural, de la que son


víctimas los jóvenes, y cuya representación es “la violencia simbólica
[identificada como] la forma suave y larvada que adopta la violencia”
(Bourdieu, 2009:15). Por tanto, aquí se agrega un nuevo componente,
el poder como vehículo de las violencias en todos los ámbitos, niveles,
situación o causas, en este sentido, el mismo autor nos refiere que “el
poder cultural mueve a los actores convenciéndoles de lo que está bien
y lo que está mal” (Galtung, 2003:21), les convence y los hace promotores
que ideologizan y renuevan su permanencia en el imaginario social.

En el caso que nos ocupa, las estructuras formales e informales


de poder, desde los cuerpos policiales, fuerzas militares, poder judicial,
hasta las estructuras informales como las organizaciones delincuenciales,
en todos sus niveles, se manifiestan al ejercer el poder sobre el otro.
En el caso de los jóvenes en conflicto con la ley penal, este ejercicio de
poder fuera del orden establecido por las leyes, les permite obtener la
momentánea satisfacción de la revancha social. Encontrar de la violencia
estructural que los discrimina y les niega oportunidades de un empleo,
que les permita solventar sus necesidades dignamente. Entonces, al
hacer una búsqueda más menuda, encontramos que, “tras todo esto está
la violencia cultural: toda ella simbólica, [cuya] función es bien sencilla:
legitimar la violencia directa y estructural” (Galtung, 2003:21).

Para completar el esquema, es muy importante considerar “la


tarea de las ciencias de la paz es la misma que la de las ciencias de la
[ 125 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

salud: [sin] nada de triunfos irreales del bien sobre el mal, sino lograr
mejores condiciones, con menos sufrimiento” (Galtung, 2003:21), en
otras palabras, es importante evitar la adjetivación de las partes del
conflicto, y comprender que, así como ningún organismo está totalmente
sano todo el tiempo y las enfermedades comienzan, terminan y mutan,
de la misma manera una comunidad no estará nunca en paz total
y permanente, aun si se refiere a una paz negativa, nunca se triunfa
totalmente.

Para seguir la misma línea de pensamiento, es necesario delimitar


la categoría de dignidad humana, por ser un elemento necesario para
construir la paz; de aquí que sea necesario incluir y tenerla como guía
constante, “el derecho fundamental de la persona humana. La persona
es única, insustituible, autónoma, sometida a vivencias y experiencias
propias y tiene intimidad y privacidad” (Schmidt, 2007:136). Esta
definición establece un posicionamiento ciertamente crítico a la
procuración de respeto a la diversidad y las garantías del ejercicio de
sus derechos humanos y universales.

Por último, “la tarea del trabajador por la paz podría ser la de servir
como catalizador de buenos procesos de diálogo sobre el desarrollo”
(Galtung, 1998:72), siempre y cuando, debemos subrayar, el trabajador
por la paz no tome partido en el conflicto. El conocer y detectar las
formas de violencias que hay en un contexto, identificar las instancias
y sujetos que detentan el poder, se convierte en una tarea permanente
en el accionar del mediador para resolver el conflicto. En este caso, el
mediador, como agente pacificador, son las asociaciones de la sociedad
civil que participan en las intervenciones de prevención terciaria.

La perspectiva metodológica de Acción sin daño (ASD)

La metodología de Acción Sin Daño (ASD), complementa la


estrategia para superar los límites de la intervención social tradicional,
pues atiende especialmente al contexto, analizando sus conectores y
divisores. La propuesta de Mary B. Anderson, conocida como “Acción
Sin Daño” (ASD), surge de la necesidad de intervenir en lugares donde
existe un conflicto y violencia directa, como es el caso de Ciudad Juárez.

[ 126 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

Esta, es una propuesta de investigación-acción y está pensada para


operadores que se introduzcan en la comunidad y participen de ella,
en ese sentido, quienes intervienen “necesitan entender los motivos y
los propósitos de los conflictos donde intervienen” (Anderson, 2009:32).
Asimismo, Anderson agrega que, quienes intervienen, “afectan y son
afectados por el conflicto” (Anderson, 2009:47). Una vez entendido este
principio, se espera que cada elemento de la organización que trabaja
en favor de los sujetos o beneficiarios conozca y entienda el contexto,
y trate de prever que sus acciones y sus “no acciones”, su lenguaje, sus
silencios, los símbolos de los que se vale, y los recursos que se transfieren
a través del proyecto de intervención estarán en posibilidad de hacer
daño o no dependiendo del cumplimiento o no del enfoque de ASD.

En esta metodología, la focalización de los programas y, por lo


tanto, la clasificación de la población y de los problemas que enfrenta,
“puede reforzar las identidades de subgrupos y acentuar las diferencias”
(Kniffki y Reutlinger, 2017:17). Así que la detección de conectores y
divisores será fundamental para poder analizar el contexto y entender
la problemática en todas las dimensiones que sea posible. De allí que,
si se llegase a cometer el error de intervenir en un contexto social
a través de una alianza con un grupo determinado, sin conocer a las
demás partes, la historicidad del conflicto, así como el contexto actual,
aumentará el riesgo de provocar una polarización entre las partes, y con
ello, intensificar el conflicto en lugar de disminuirlo.

En el mismo sentido, es necesario considerar al enfoque de ASD


desde el primer planteamiento en el diseño, la implementación, la
evaluación del proyecto de intervención terciaria en que se aplique
el modelo, en su caso, deberá también estar presente en la redacción
de las recomendaciones e incluso en las decisiones administrativas
especialmente cuando se trata de la transferencia de recursos.

Fuera de la intervención social tradicional -que supone conocer las


soluciones más que los problemas o intención a las necesidad-, el enfoque
sensible al conflicto y de ASD que proponen Kniffki y Reutlinger es lo que
llaman una perspectiva caleidoscópica, en el sentido que, no pretenden,
resolver el conflicto, sino que, el énfasis de la propuesta está en la
comprensión del conflicto y de los elementos que le rodean, en entender
[ 127 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

el nudo está la posibilidad de iniciar a desenredarlo. Para comenzar, es


necesario comprender que “los problemas que se hallan detrás de las
soluciones se pueden reconocer, por tanto, solo mediante soluciones”
(2017:60) y estas soluciones son visibles en la realidad social, pero no así
los problemas que se encuentran en el campo de la experimentación.
Más que problematizar, se trata de proponer soluciones mediante un
proceso de análisis que concentra la mirada en las prácticas exitosas o
buenas prácticas, que previamente fueron seleccionadas como ejemplos
por un grupo de expertos en políticas públicas, pero ignorantes en el
contexto en el que se va a aplicar.

Principales actores en el diseño e implementación de soluciones al


problema

La Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional


(USAID) es la instancia financiadora más importante de los proyectos en
materia de prevención de la violencia y la inseguridad en América latina
y se enfoca en el diseño, implementación y evaluación de intervenciones
locales.

USAID, junto a los gobiernos de los países, permean las directrices


desde los más altos niveles de decisión económica y política, para
direccionar planes, programas e intervenciones regionales y locales,
cuyo currículum oculto es el principio de la defensa por los intereses de
quien financia y evalúa cada proyecto de prevención.

En este caso Estados Unidos, claramente se vale de la apertura


a la participación ciudadana para que el empresariado incida en la
calibración del control social mediante el establecimiento de reglas para
implementar y evaluar las iniciativas en las problemáticas locales y el
nivel de urgencia en que deben ser atendidas.

En Ciudad Juárez la organización paraguas (engloba y transfiere


apoyos provenientes de organismos internacionales para gestionar
planes, programas, proyectos en materia de seguridad y combate a la
violencia) de USAID es el Fideicomiso para la Competitividad y Seguridad
Ciudadana de Chihuahua (FICOSEC), un organismo de la sociedad civil
[ 128 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

que tiene su antecedente en la Mesa de Seguridad y Justicia que se


instaló durante la estrategia federal “Todos Somos Juárez” en el año
2010, un año crítico de la administración del presidente Felipe Calderón
que, para esas fechas había enfocado la política criminal en la guerra
contra el narcotráfico.

Esta circunstancia le valió por tres años consecutivos el primer


lugar como una de las ciudades más violentas del mundo (Silva-
Londoño, 2018:287). Los incidentes violentos se normalizaron, y la
sociedad se fue adaptando hasta que el punto de quiebre de la constante
de insensibilización social y gubernamental, llegó el 30 de enero de 2010
la masacre de Villas de Salvárcar en la que fueron asesinadas 15 jóvenes,
entonces, se realizaron una serie de protestas en las que participaron
organizaciones sociales locales con una historia larga de movilización
como el Comité médico ciudadano, los fundadores del Plan Estratégico de
Juárez, la organización Juarenses por la paz y la Universidad Autónoma
de Juárez. (CIPC, 2015:33). Como respuesta a ellos y a la comunidad
internacional, el gobierno de la república diseñó un el Plan Todos Somos
Juárez que

“Debería ser multisectorial, participativo y


debería coordinar la intervención de los diferentes
niveles gubernamentales, en donde Estados Unidos
apoyó con recursos financieros de la iniciativa
Mérida proyectos comunitarios de prevención del
delito en la ciudad. La coyuntura de la masacre
agilizó la acción del gobierno para materializar el
Plan de Intervención” (CIPC, 2015:33).

En tanto, y como preámbulo para el inicio del plan “se registraban


más de 200 homicidios dolosos mensualmente” (Frühling, 2012:67)
en Ciudad Juárez, la violencia tocaba de maneras distintas a todos los
estratos sociales, no había blindaje para nadie. Desde entonces científicos
sociales se han dado cita en esta región fronteriza para entenderla, y
proponer nuevas formas de abordar las violencias que surgen en la
dinámica de un entorno tan particular.

[ 129 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

Es el caso de USAID, como instancia financiadora por excelencia de


los proyectos en materia de prevención de la violencia y la inseguridad en
América Latina, una agencia que se encarga del diseño, implementación
y evaluación de intervenciones locales, en cuyos objetivos se encuentran:

“El fortalecer el Estado de derecho y los


derechos humanos, reducir crimen y violencia
relacionada con las drogas, y promover los esfuerzos
de transparencia e integridad de la Iniciativa
Mérida, el programa bilateral de cooperación en
seguridad. Un cuarto Objetivo apoya la Iniciativa
del presidente en materia de Cambio Climático
Global. La Misión trabaja activamente con el sector
privado de México a través de alianzas estratégicas
que fomenten la innovación y el máximo
aprovechamiento de recursos para aumentar el
impacto del programa, mejorar la sostenibilidad, y
replicar las intervenciones exitosas en todo el país”
(USAID, 2019:1).

La anterior leyenda, se expresa en el sitio oficial de USAID, sin


embargo, podemos deducir que existe un currículum oculto que se
impone mediante la designación de apoyos económicos y metodológicos.
Como instancia financiadora impone sus propias políticas criminológicas,
de drogas y judiciales.

Mediante el consenso se permean las directrices y se priorizan las


acciones que la financiadora propone desde los más altos niveles de
toma de decisiones, este es el medio para guiar las políticas públicas, los
planes, programas e intervenciones regionales y locales de prevención
del delito.

Por conducto de USAID, Estados Unidos claramente se vale de


la apertura a la participación ciudadana para que el empresariado,
como intermediario, incida en la calibración del control social y en los
abordajes a las problemáticas locales, así como los instrumentos y el
nivel de urgencia en que deben ser atendidas.

[ 130 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

Este vínculo, entre el capital económico y la política pública, nos


lleva necesariamente a pensar en el liberalismo, tal como lo afirma
Foucault, la economía política indicó dónde el gobierno debía buscar el
principio de verdad en su propia práctica gubernamental (2004/2007:50).

Para cumplir con sus fines, USAID requiere de organizaciones


paraguas (son las que engloba y transfieren apoyos provenientes de
organismos internacionales para gestionar planes, programas, proyectos
en materia de seguridad y combate a la violencia), en el caso de Ciudad
Juárez, es el Fideicomiso para la Competividad y Seguridad Ciudadana
de Chihuahua (FICOSEC), un organismo de la sociedad civil que tiene
su antecedente en la Mesa de Seguridad y Justicia instalada durante la
estrategia federal “Todos Somos Juárez” en el año 2010, un año crítico de
la administración del presidente Felipe Calderón que, para esas fechas
había enfocado la política criminal en la guerra contra el narcotráfico.

Revisión de intervenciones y experiencias de prevención

Ezequiel Ander-Egg, señala que “el técnico ocupado en la acción


social necesita realizar determinado tipo de investigación, pero la
índole de su trabajo no le exige -de ordinario- realizar estudios para la
comprobación de hipótesis” (Ander-Egg, 1995:29). Sin embargo, sí “se
procura, en ese sentido, llevar a cabo un trabajo sistemático, objetivo,
producto de la lectura, análisis y síntesis de la información producida
por otros, para dar origen a una nueva información, con el sello del
nuevo autor” (Morales, 2003:1), por tanto, bajo estas directrices, haremos
algunas anotaciones, dado que consideramos que los temas lindantes a
los conflictos con la ley, generalmente se encuentran vinculados con el
crimen organizado, en todas sus formas, se espera que las realidades
abordadas, sean veladas y ciertamente poco exploradas en la producción
académica.

Sirva este preámbulo para agudizar la vista, y seguir los rastros de las
influencias en el diseño de modelos e intervenciones que a continuación
se presentan y en las que se detectaron patrones insistentemente
replicados, mayormente ofrecidos desde instancias internacionales,
como UNESCO, OEA, CEPAL, BID, ONU, UNICEF, OMS, USAID, entre otros,

[ 131 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

y que aun habiendo sido creadas con el rigor académico esperado, la


etapa crítica por ser eco y respuesta a las problemáticas sociales, es la
de la de buscar su replicabilidad en singular, sin echar mano de más
modelos que le completen.

Modelo Mexicano de Justicia Terapéutica

EL Estado mexicano en colaboración con Organización de Estados


Americanos (OEA), por medio del consenso de las instancias y organismos
no gubernamentales interesadas en el tema, diseñaron en 2016 el
Modelo Mexicano de Justicia Terapéutica (MMJT) para personas con
consumo de sustancias psicoactivas, como “una alternativa a la justicia
penal ordinaria que puede evitar la prisión, con ventajas concretas
y redituables para el sistema de justicia en lo social, institucional y
económico” (Modelo de Justicia Terapéutica, 2014:158) que plantea ”[...]
Instituirse como una alternativa a la justicia penal tradicional y a la
privación de la libertad, buscando resultados más efectivos respecto a la
reducción del delito” (Modelo de Justicia Terapéutica, 2014:7).

Mediante estos nuevos esquemas se les insta a cada Estado miembro


de la OEA y cada localidad -en la que se adapte la Estrategia Global contra
las drogas-, a que desarrolle un modelo propio de justicia terapéutica que
atienda sus necesidades e intereses a partir de la experiencia de otros
países y así asumir que cada proyecto sea distinto porque atiende las
singularidades de los lugares en que se inserta, descriminalizando a los
usuarios de drogas para tratarlos terapéuticamente desde un enfoque
humanista, al considerar el acompañamiento social como la alternativa
válida basada en evidencia.

Este modelo, representa un cambio de paradigma en el abordaje


de la prevención, “en el que la reducción de la demanda tenga la misma
atención que el control y la reducción de la oferta, desde un enfoque de
salud pública y combate a la delincuencia”. (Organización de los Estados
Americanos y Gobierno de México, 2016). Así, en la transición del viejo
a un nuevo paradigma en materia de justicia penal para adolescentes,
está la exigencia de una reorganización institucional de los recursos,
trabajo multidisciplinar, nuevas estrategias y formas de evaluación, con
un acompañamiento sobre la base de los principios marcados desde
[ 132 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

la OEA por medio de la Comisión Latinoamericana para el Control del


Abuso de Drogas (CICAD).

En cuanto a la apertura del sistema penal a la participación de la


comunidad interesada en el tema -principalmente de la sociedad civil-,
esa cercanía es contradictoria en muchos sentidos de la concepción
unilateral y cerrada que estandarizaba las estrategias en el sistema de
justicia anterior y que no atendía a las singularidades de cada grupo
social, ni a la región, no valoraban su diversidad, ni atendían los intereses
de los jóvenes.

Por consecuencia, el reto en el sistema penal es lograr articular


las experiencias desde la sociedad civil y los expertos en el campo
académico, para vincularlos en el proceso de reinserción social como
política judicial y en la política de seguridad como prevención terciaria.

Otro de los retos significativos de la apropiación del MMJT, es la


popularización de los nuevos paradigmas con que los planificadores de
intervenciones acompañen a las comunidades para confeccionar sus
propios proyectos. Esto requiere de trabajo para su estudio situacional
y contextual y contrasta con el modelo anterior, donde los planes y
programas no incluían más intervención que la de los especialistas, en
una dimensión vertical, unilateral, sin margen para la participación de
todos los interesados en la solución del problema.

Tribunales de Tratamiento de Adicciones en Ciudad Juárez

Desde el 2014 se firmó el convenio marco para implementar los


Tribunales de Tratamiento de Adicciones (en adelante TTA), con el fin
de materializar la estrategia con base en el MMTA y con la base legal
de la Norma Oficial Mexicana NOM-028SSA2-2009, para la prevención,
tratamiento y control de adicciones, desde entonces, se han llevado a
cabo audiencias con el fin de prevenir la reincidencia en los casos de
primo-delincuentes, con adicciones tanto adolescentes como adultos.

Nos referimos a las tres dimensiones del problema, a saber, la


política judicial aplicable a través de los modelos de justicia alternativa,

[ 133 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

las juventudes entendidas en su diversidad y el caso de la justicia para


adolescentes en Ciudad Juárez en relación con la prevención terciaria42.

A través de este análisis, se dará cuenta de la evolución de la política


punitiva en Chihuahua, en los casos de adolescentes que tienen alguna
adicción y el camino para llegar a una política para descriminalizar el
consumo de sustancias, así como también se hará mención de la justicia
terapéutica como vía alternativa que se presenta en los Tribunales de
Tratamiento de Adicciones (TTA) en Ciudad Juárez, cuyos principios
buscan evitar la imposición de penas tradicionales, así como el
seguimiento de los jóvenes primo-delincuentes, mediante la supervisión
de equipos multidisciplinarios.

En ese sentido, la razón fundamental es darle sustento jurídico,


pertinencia en el contexto social y viabilidad operativa a un modelo
donde se tome en cuenta el tratamiento de acciones para fortalecer la
prevención terciaria; con esta misma lógica, en 2016 las autoridades
del Gobierno Federal y otros organismos internacionales, crearon el
“Comité Federal de Justicia Alternativa para Delitos Relacionados con
Drogas” (CFJADRD).

En ese esfuerzo, donde participan diversas instituciones, se crea el


Modelo Mexicano de Justicia Terapéutica (MMTA), con el propósito de
promover los formatos alternativos para a la resolución de conflictos
y una vía para evitar el encarcelamiento y evitar la imposición de
sanciones penales de privación de la libertad.

Para el diseño del MTTA fueron consideradas las opiniones de


quienes operan del sistema judicial, instituciones de salud, instituciones
encargadas de la defensa de los Derechos Humanos y Organizaciones
de la Sociedad Civil, que participaron en la discusión de estrategias de
prevención terciaria como parte de la política judicial.

42 Con base en modelo tradicional de salud pública, y complementado con elementos


de prevención de la violencia, se entiende por: “(i) Prevención primaria: intervenciones y
programas a la población en general. (ii) Prevención secundaria: enfoque en factores de riesgo
dentro de subpoblaciones con un mayor riesgo de convertirse en perpetradores o víctimas de
la violencia en el futuro. (iii) Prevención terciaria: intervenciones y programas enfocados en
individuos que ya muestran una conducta violenta ” (USAID, 2018, p. 15).

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[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

De este modelo se desprenden esfuerzos locales en las entidades que


aplican las leyes en materia de adolescentes, por lo que en Ciudad Juárez
-un lugar con altos índices de delincuencia-, se adaptó el MTTA a un entorno
de alta complejidad, dando como resultado la creación de los Tribunales
de Tratamiento de Adicciones (TTA) que aplican los principios del modelo
en usuarios, para este trabajo nos interesa quienes cumplen con estos
tres requisitos: adolescentes43, primo-delincuentes y consumidores de
narcóticos y alcohol que son susceptibles de deshabituación.

Modelo global Cure Violence

En este rastreo se encontraron, concursos que premian las buenas


prácticas, (subsidiados por USAID), encaminadas a la prevención de
conductas de riesgo en jóvenes, así como herramientas de análisis de
riesgo-necesidad en menores infractores, cuyos abordajes en ofrecen
alternativas de vinculación con empleadores, capacitación en artes,
oficios, actividades recreativas, deportivas, incluso de meditación y yoga
entre otras.

Ante esta cantidad de información cerraremos el lente para ubicar


las experiencias en intervención terciaria (prevención de la reincidencia)
debidamente sistematizadas y fundamentadas, pensadas para el contexto
latinoamericano y mexicano, ubicadas en el desarrollo y aplicación
de diseños de política pública, planes y programas de alternativas a la
desjudicialización, en las que se incluya la integración de tribunales,
cuya base sea la imposición de medidas no restrictivas de la libertad con
enfoque de juventudes, es decir, que atiendan a sus particularidades e
intereses de este grupo etario con dignidad y respeto.

El punto de inicio para el diseño de toda intervención en este rubro


debe atender a los principios y directrices de las Naciones Unidas sobre el
acceso a la asistencia jurídica en los sistemas de justicia penal, de tal modo
que los referiremos a medida que venga al caso, con el fin de robustecer el
análisis de las experiencias, al tiempo de observar los motivos o propósitos
no explícitos que si estén contenidas en este documento base.

43 Cabe hacer mención que los TTA también atienden a adultos que cumplen con los
requisitos de ser primo-delincuentes y manifestar tener una adicción.

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[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

Continuamos con la revisión en el acervo del Centro de Estudios


y Análisis del Delito, ubicado en Chile, y que presenta un Banco de
buenas Prácticas, con la Sistematización de Buenas Prácticas y Prácticas
Promisorias en materia de prevención de reincidencia.

La primera experiencia que revisaremos se titula: “Prácticas


de Redes”, basadas en el Modelo Multidimensional de Intervención
Diferenciada con Adolescentes, misma que forma parte del Programa de
Sanción de Libertad Asistida Especial, implementada en las comunas de
Villa Alemana y Quilpué Chile, y es implementada por la organización
no gubernamental Fundación Tierra de Esperanza, dirigida a Jóvenes de
ambos sexos, mayores de catorce años, sancionados por la Ley 20.08444 a
cumplir con un programa de libertad asistida especial.

La cobertura de esta intervención contempla la atención mensual


de ochenta y cuatro jóvenes sancionados, en cuyo objetivo se encuentra el
favorecer la reinserción social del/la adolescente y su responsabilización
frente al delito a fin de generar condiciones para el desistimiento de
conductas delictivas (Banco de Buenas Prácticas, 2018:4). Los resultados
que presenta son:

“La calidad de gestión, sostenibilidad,


asociatividad y manifiesta en su capacidad de
generar alianzas estratégicas que favorecen
[…] la estabilidad de los procesos de integración
social de cada joven y la diferenciación, dada su
propuesta para clasificar a los infractores por
tipo y trayectoria delictiva” (Banco de buenas
prácticas, 2018:17).

Para México, sobresale el trabajo de la asociación civil Justicia


Juvenil Internacional (JJI), fundada en 2013, cuando el Tribunal Superior
de Justicia de la Ciudad de México, invitó a su fundador, el Dr. En Derecho
Duglas, Douglas Keillor, para asistir en la creación de alternativas a la
detención para los adolescentes.

44 La ley 20.084 establece un sistema de responsabilidad de los adolescentes por infracciones a la ley
penal, en Chile.

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[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

Cabe subrayar que los tribunales en el estado existen como un


programa más de la fiscalía general del estado de Chihuahua, y no como
un programa de la agenda de jóvenes, o de prevención adscrito a la
policía municipal o estatal. Al tiempo que ninguna de las intervenciones
que se realizan en Ciudad Juárez esta direccionada a jóvenes indígenas
en situación de consumo problemático de sustancias atendiendo su
cultura, usos y costumbres. El enfoque de género comúnmente se ubica
en intervenciones de embarazo temprano y violencia en el noviazgo
fundamentadas, las más de las veces en modelos pensados para otras
realidades y por ende su éxito se ve comprometido al adaptarlas a la
realidad juarense.

Si bien, existen catálogos de buenas prácticas basadas en evidencia,


para la observación de las estrategias más utilizadas en la localidad,
hace falta completar el cuadro con una medición de los riesgos que
enfrenta cada joven, lo anterior con la intensión de direccionar los
esfuerzos y los recursos que se empleen de manera más eficiente y con
mayores posibilidades de éxito.

En este sentido, el tratamiento a los jóvenes tiene como meta


transitar del anterior paradigma tutelar del Estado -en donde se les
trataba como menores incapaces de razonar sus actos-, hacía un nuevo
paradigma que los reconozca como personas capaces de decidir y de
hacerse responsables de tales dediciones, competentes para poder
redireccionar su vida.

Subrayamos que el respeto por la singularidad de las juventudes,


y sus derechos humanos en todas sus formas y manifestaciones
permitirá a los operadores, diseñadores y evaluadores de las políticas
de prevención terciaria dirigidas a los jóvenes, detenerse para atender
a cada una de las personas jóvenes, según sus necesidades, con el fin de
que las experiencias del conflicto con la ley se resuelvan exitosamente,
con la reafirmación en su aprendizaje en dirección a la procuración
con menos desventajas.

En este sentido, las juventudes y su criminalización, el sorteo


de las relaciones de poder que les influencian, en donde convergen
el narcotráfico con su dinámica de marcado, la desigualdad, la
[ 137 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

vulnerabilidad y la situación de frontera con Estados Unidos, abonan


al contexto juarense, especificidades que merecen observarse a detalle.

En esta realidad, resultan insuficientes las intervenciones


hegemónicas y por tanto violentas en sí mismas, que relegan al joven
a un segundo plano de obediencia, en vez de plantearle el papel
protagónico en su propio proceso de toma de decisiones.

Por citar un ejemplo, mencionaremos el portal Crime Solutions, del


web auspiciado por el Departamento Nacional de Justicia del Gobierno
estadounidense, que presenta una amplia base de datos, sobre las
intervenciones en materia de prevención y combate al crimen cuyo
propósito es guiar al investigador o implementador, para que conozca
cómo se realiza las intervenciones, en qué contextos se han realizado y
qué grado de éxito han tenido45.

En esta misma categoría, está el sitio Strategic Planning Tools46,


financiado en su totalidad a través de subvenciones de la Oficina de
Asistencia Judicial y la Oficina de Justicia Juvenil y Prevención de la
Delincuencia, Programas de la Oficina de Justicia y del Departamento
de Justicia de los Estados Unidos, cuya base de datos incluye estrategias,
herramientas y evaluaciones sobre intervenciones en los tres niveles
(primaria, secundaria y terciaria) enfocadas a prevenir específicamente
el pandillerismo.

Otra acotación necesaria y pertinente es que, en la gradación


generalmente aceptada para etiquetar la eficiencia de las intervenciones
enfocadas a la prevención de las violencias, existe también variadas
opciones de instancias y herramientas evaluativas, entre ellas, la
propuesta por USAID, denominada Escala de buenas prácticas, es en
definitiva de las más frecuentadas, cuyo objetivo principal es determinar
las intervenciones que, en primer lugar, tengan un diseño basado en
el diagnóstico y respaldo teórico profundo de una problemática y, en
segundo lugar, que hayan demostrado su efectividad para que puedan
ser replicadas y/o escaladas a otros lugares (USAID, 2018:9).

45 Se puede consultar la página web www.crimesolutions.gov/ para más información.


46 https://www.nationalgangcenter.gov/spt/

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[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

Escala de Buenas Prácticas es una propuesta metodológica de


evaluación, comandada por el equipo técnico de monitoreo y evaluación
del programa Juntos por la prevención de la Violencia (JPV)47 quienes
han piloteado el instrumento, puliéndolo hasta llegar a la versión que
hoy conocemos.

En concreto, Escala de Buenas prácticas, consiste en la verificación


documental, recolección de información cualitativa y cuantitativa de la
evidencia científica que confirme la efectividad en

Cinco secciones necesarias para la formulación


de proyectos, desde la definición y el diagnóstico
del problema hasta una evaluación rigurosa de
resultados. Cada sección (Diagnóstico, Respaldo
Teórico, Planeación, Implementación y Resultados)
está compuesta por cinco elementos distribuidos en
cinco o más preguntas (USAID, 2018:15).

Una vez reunido la evidencia, y echa la evaluación a toda de la


intervención, se procede a la sistematización de hallazgos, para que
finalmente se determine el nivel de la escala en que se encuentre la
intervención; esta gradación comienza en el punto menos deseable de
“Práctica No Informada por Evidencia”, subsecuentemente, la “Práctica
Informada por Evidencia”,“Práctica Promisoria”, hasta llegar a “la
Mejor Práctica”, (USAID, 2018:23), que es la condecoración con mayor
distinción.

Es necesario anotar al margen que en este apartado se entiende


que un modelo en su calidad de “ideal”, puede contener o no, acciones
específicas para su implementación, de tal manera que un mismo modelo
puede ser tomado como ejemplo para el diseño de intervenciones
diversas, dicho lo anterior, iniciamos con el análisis del modelo Cure
Violence, mismo que desde su concepción fue pensado como una
vinculación entre dos áreas distintas del conocimiento, las ciencias así
llamadas blandas o sociales y las de la salud.
47 Para hacer frente a la falta de evidencia, el programa Juntos para la Prevención de
la Violencia (JPV) de USAID/México diseñó una herramienta que identifica la capacidad de
organizaciones públicas, privadas o de la sociedad civil para generar evidencia de calidad en la
materia (USAID, 2018. p. 9)

[ 139 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

En los cimientos de cada propuesta, se encuentran patrones las


más de las veces promovido e impulsados desde el pensamiento en
boga, centralizados en las instancias financiadoras o de elite intelectual
que arriba mencionamos, es el caso del primer modelo que traemos a
cuentas, el modelo de prevención epidemiológica de la violencia, cuasi
patentado con la firma de Cure Violence.

Diseñado para contener los homicidios dolosos y violencia a


causa del pandillerismo en Chicago, Estados Unidos, se ha extendido
su aplicación a cincuenta vecindarios en treinta y una ciudades, países
como Canadá, El Salvador, Honduras, Jamaica, México, Sudáfrica, Siria y
Trinidad (Cure Violence, 2017:3). Su origen fue la adaptación de términos
de salud pública para resolver el problema social de la violencia en los
barrios más peligrosos y vulnerables de Chicago.

Gira en torno de la equiparación del análisis de la incidencia


delictiva, con la observación de enfermedades con base epidemiológica,
y con ese enfoque pretende predecir el comportamiento de las violencias.
Este modelo, ha sido insistentemente utilizado como principio en la
confección de las acciones para evitar el retorno de los adolescentes a
entornos delictivos. La base metodológica del modelo Cure Violence,
está en manos de “personas formadas e integradas culturalmente en su
comunidad, trabajan para interrumpir la transmisión de la violencia,
prevenir su propagación en el futuro y transformar las normas de la
comunidad” (Cure Violence, 2017:2 ).

Parte del principio de que la violencia es “una enfermedad


contagiosa, que se puede prevenir y, en definitiva, curar” (Cure Violence,
2017:3); En su presentación de resultados, señala una disminución
estadística de asesinatos, tiroteos y “violencia en general”, en la cifra
más conservadora del 44% hasta el 95%, al largo de todos los países
donde se ha implementado.

Tomemos un par de ciudades para contrastar los datos que nos


obsequia Cure violencia, por ejemplo, en Chicago, ciudad que vio nacer
al modelo, los resultados que presenta son, la reducción de poco menos
del 30% en tiroteos y asesinatos, la reducción del 100% en asesinatos

[ 140 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

por venganza y reducción a menos de la mitad de los tiroteos durante el


programa piloto (Cure Violence, 2017:4).

En Ciudad Juárez, la implementación, ejecución y evaluación del


modelo, estuvo a cargo de FICOSEC, en la presentación de su informe,
Cure violencia relata que la colaboración con nuestra frontera comenzó
en 2014 con un equipo de treinta personas encargadas de interrumpir
la violencia, utilizando fondos de colaboradores privados y públicos. En
su informe, indica que a raíz de la aplicación del modelo en Juárez, se
presentó un descenso generalizado de asesinatos en 2015 y 2016, con
reducciones de un 50% o más en la mayoría de las zonas, durante 2016
(Cure Violence, 2017:10).

Mientras que en el libro Evaluación de impacto, Del barrio a la


Comunidad, 2019-2018, resultados de la implementación del modelo
cure violence en Ciudad Juárez, redactado por el Mtro. Yavee Elohim
Isaac González Martínez, nos indica que:

Los homicidios dolosos en Ciudad Juárez


no se definen por riñas, de hecho, los homicidios
dolosos asociados a riñas no son en su mayoría
conflictos entre pandillas, siendo el alto porcentaje
situaciones donde la fiesta o convivencia con
consumo de alcohol y bajo el influjo se traslada
a desacuerdos y riñas, que concluyen en los
homicidios reportados por riña. De tal manera
que, si existiera o no incidencia de eventos de
homicidios dolosos al interior de las zonas donde
opera el programa, dependerá de las lógicas
del crimen organizado, y de cómo éste define
las zonas de conflicto sea por la lucha de plaza,
puntos de venta, o ruta de tráfico en la ciudad; y
donde el programa Del Barrio a la Comunidad no
tiene capacidad de incidencia alguna (González,
2018:74).

Cure Violence, carece de la consideración de la incursión del


narcotráfico y todas sus dinámicas de incursión en el ámbito social de
esta ciudad fronteriza. Esta realidad, salió del radar de los diseñadores
[ 141 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

y adaptadores del modelo, al tiempo que también pasa por alto el


componente biológico de los jóvenes y adolescentes a los que pretende
incidir, sin esta referencia, el modelo está inacabado.

Paralelamente, carece del enfoque de juventudes, y el necesario


respeto por la autonomía y agencia social de las personas jóvenes, incluso
al reconocimiento de las acciones delincuenciales, cuya consecuencia
redunda en el conflicto con la ley penal y que pueden o no ser una
forma de manifestación de inconformidad, una protesta, frente a los
condicionamientos acotados por la estructura en la que se encuentran
inmersos, las más de las veces inmersos en una espiral de violencias (su
legitimidad y validez no es el debate en este punto).

Un hallazgo gracias a la adaptación en la frontera es el impacto del


programa en la reducción del consumo de drogas, (que es un resultado
colateral no considerado como objetivo del modelo), debido a que las
actividades y talleres se vuelven una opción de convivencia y recreación
alterna al uso de drogas, tanto como forma de pasar el tiempo, como
recurso en torno convivir con los amigos del barrio (González, 2018:74).

Por otro lado, es necesario reconocer que los instrumentos de


vigilancia epidemiológica son efectivos para el análisis de la incidencia
delictiva, en términos de minería de datos, y con el fin de llevar un control
de la historicidad y de la mutación de delitos, en consecuencia, resulta
valiosa para el diagnóstico, diseño y evaluación de las intervenciones,
pero dista de ser en sí misma la panacea que mágicamente resuelva el
problema de las violencias, por lo menos no en el contexto juarense.

Administración y presupuesto para la prevención local

Las medidas de privación de la libertad han generado más


vulnerabilidad en los jóvenes, ya que la edad juega una vez más un factor
determinante para seguir, o no, delinquiendo. Una vez que cumple la
pena, la falta de oportunidades para salir de un entorno de riesgo alto se
convierte en un resentimiento social del adolescente y por consecuencia
aumentan las probabilidades de integrarse a las redes delictivas con las
que hace contacto el adolescente en el periodo reclusión.

[ 142 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

Al reflexionar sobre los jóvenes reincidentes, sobre su realidad,


Wacquant nos describe la situación oscura u desesperanzadora en donde,
al igual que el delincuente “su presencia se ha vuelto indeseable y sus
actos intolerables porque son la encarnación viviente y amenazadora de
la inseguridad social generalizada producida por la erosión del trabajo
estable y homogéneo” (2010:20). Ante esa amenaza social, los jóvenes
delincuentes han sido camuflados absurdamente con el eufemismo de
“jóvenes en conflicto con la ley penal”, aunque ese título solamente evade
semánticamente la realidad discriminatoria de la que son víctimas,
donde el mismo Estado se encarga de ejercer la violencia institucional
para seguir castigando a estos jóvenes, incluso cuando se encuentran en
libertad.

Es por ello fundamental resignificar el valor del tratamiento, el


acompañamiento y la terapia, para que sean las alternativas en estos
casos y que suplan las sanciones que saturan los centros penitenciarios.

El gobierno gasta en seguridad un porcentaje significativo y en los


informes aparecen cumplidas todas las metas, mientras la inseguridad
aumenta en las calles. Según el estudio del Consejo Ciudadano para
la Seguridad, Justicia y Paz A.C. (CCSJP), en la edición 2018 de los 234
municipios estudiados poco menos de la mitad “presentaron un nivel
de violencia por encima del promedio nacional, [se encontró que] en
su gran mayoría ni son pobres, ni han visto empeorar los niveles de
bienestar, sino exactamente lo contario” (CCSJP, 2019:3).

La organización de la sociedad civil atiende a una realidad, el


dinero no es lo único, es necesario también tener un plan para invertirlo.
De poco o nada servirá contratar a más policías si no hay una estrategia
para esos nuevos elementos. En el mismo sentido, el informe del 2019
del Insitute for Economics and Pace (IEP), menciona que “La calificación
general de Chihuahua, el quinto estado menos pacífico del país, […]
y que en 2018, la tasa de homicidios de la ciudad se elevó 61.6% en
comparación con el año anterior”. (IEP, 2019:19).

Ante esa realidad, el Municipio de Juárez se destinará el 31% de su


presupuesto para la Secretaría de Seguridad Pública, aproximadamente
mil 600 millones de pesos (Ley de Egresos para el Municipio de Juárez,
[ 143 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

2020), la mayor parte de ese presupuesto está destinada a la operación,


pago de sueldos, gasolina, equipo y vehículos para la función policial.

Es decir, presupuesto global de seguridad para Ciudad Juárez de mil


800 millones de pesos. Estos datos sin contar en esta suma de recursos
estatales la presencia de corporaciones estatales, la Guardia Nacional y
los militares, porque en realidad no tienen presencia más que en ciertos
puntos de la ciudad. En un escenario muy optimista podríamos elevar la
cifra a dos mil millones de presupuesto.

No solamente eso, Chihuahua está en cuarto lugar con la tasa más


alta de homicidios dolosos, según un estudio de Impunidad Cero A.C. con
58.7 homicidios por cada 100 mil habitantes (Zepeda y otros, 2019:10) y
la variación entre 2015 a 2018, es del 90.3 por ciento.

Entre tanto, la crisis del derecho penal moderno se extiende a la


reinserción social, los sistemas judiciales y penitenciarios han fracasado
a causa de la judicialización indiscriminada y las sanciones carcelarias
como única vía de procuración de justicia,

“el encarcelamiento indiscriminado de un


gran número de infractores de la ley, puede generar
transitorias sensaciones de alivio en la sociedad.
Sin embargo, su utilización como única forma de
reacción estatal no solo deja intacto el origen del
problema, sino que además desgasta al aparato
judicial en cuanto a su operatividad y, lo que es más
importante, frente a la comunidad” (OEA, SSM y
otros, 2015:5).

Los jóvenes juarenses exponen sus vidas en tres ángulos, por un


lado, los operadores del crimen organizado en las actividades de mayor
riesgo, por el otro lado están los consumidores que se convertirán
en adictos y los policías que son contratados para las actividades de
seguridad pública, la gran mayoría de estos tres grupos son jóvenes.

Los jóvenes en situación de vulnerabilidad están en constante


riesgo frente a las violencias estructurales que los persiguen y con

[ 144 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

frecuencia, se enfrentan al juvenicidio, este concepto fue propuesto por


primera vez, por el Dr. José Manuel Valenzuela Arce, del Colegio de la
Frontera Norte en Tijuana,

“está vinculado al de feminicidio, que


identifica el abuso sexual y asesinato de mujeres que
se visibilizó a inicios de los años noventa en Ciudad
Juárez [...] Junto al feminicidio creció el juvenicidio
y se desbordaron estampas, escenas y escenarios de
muerte artera donde los jóvenes son mayormente
afectados por esas violencias” (Valenzuela, 2019:10).

Se entiende por juvenicidios a los asesinatos sistemáticos de


jóvenes por causas violentas. En ese sentido, es necesario distinguir
estos homicidios de los demás, haciendo del juvenicidio una categoría
de análisis que nos permita visibilizar la magnitud del problema. Tal
como ya se hace con el feminicidio.

En esa lógica, Ciudad Juárez es el epicentro de la violencia en el


país y donde más Juvenicidios se presentan. Según datos del INEGI en
2018, del total de los 2,753 muertos en Chihuahua, el 51% (1,441) ocurrió
en Ciudad Juárez, encontramos también que 866 de los fallecidos en esta
comunidad, era menor de 39 años, es decir, el 60% falleció en una edad
productiva para la comunidad y el país.

Esta realidad, se vive todos los días en las violencias que se


presentan en la frontera y que suceden en varias escalas, casi siempre,
el ciclo comienza con la violencia desde el entorno familiar y crece con
la discriminación en la calle.

Los jóvenes en Ciudad Juárez están entre fuegos cruzados, por


un lado, la discriminación de la sociedad, por la violencia del crimen
organizado y, por el otro lado, el estigma de las autoridades que produce
violencias estructurales.

Regresemos al planteamiento inicial. Para algunos, estos datos son


suficientes para justificar el estereotipo (de que un joven pobre, es un
criminal en potencia), esto solamente se puede sostener a partir de una

[ 145 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

lectura simple de las estadísticas. Pero, lo único que demuestra es que,


para discriminar, el Estado y la sociedad no necesitan más que un dato
y una creencia.

Con frecuencia, la violencia estructural y la discriminación se


ocultan detrás de un discurso aparentemente razonable, que señala a
los jóvenes como responsables de la criminalidad y la violencia en las
calles, sin embargo, esta forma de pensar tiene un error. Los jóvenes
están en todos los bandos, en los buenos, en los malos y en los apáticos.

Entre este drama -donde algún joven va a ser víctima-, están los
demás jóvenes que son criminalizados por la sospecha de pertenecer a
este grupo vulnerado por la sociedad y por las instituciones.

Por lo tanto, los juvenicidios en Juárez, son una tarea pendiente


que comienza por el reconocimiento de que hemos fallado y después
hacer un diagnóstico que nos permita plantear una ruta crítica desde la
sociedad civil y en coordinación con el Estado. No hay de otra, es eso o
continuar hundiéndonos en la violencia que está acabando con nuestros
jóvenes.

En este punto, hay varias cuestiones por discutir, la primera, es que


los jóvenes prácticamente “están en todos lados, todas las clases sociales
tienen jóvenes. Independientemente de su condición socioeconómica,
hay integrantes de las clases populares que son jóvenes porque ocupan
el lugar “joven” en la familia a la que pertenecen” (Reguillo, 2000:10),
por lo tanto, es lógico estén presentes en las principales actividades,
incluyendo el crimen organizado o la policía. Pero no debemos olvidar
que, como sucede en las instituciones o en las empresas, quienes mandan
son adultos, los jóvenes son la tropa y el hilo más delgado de la cuerda.

Mientras, la sociedad sigue el mismo juego, aceptando la falacia


de que un joven pobre es un criminal en potencia. Frecuentemente, con
estos prejuicios actúan las corporaciones policiales y la administración
de justicia. Pero no se dan cuenta de que también los policías son jóvenes
y también cargan con un estereotipo que le produce vulnerabilidad
al interior de la corporación, al tiempo que la sociedad misma los
estigmatiza cuando en el ejercicio de su labor son asesinados, también
[ 146 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

se normalizan las bajas de policías y, en ocasiones, se presupone una


relación con los grupos delincuenciales.

En síntesis, los jóvenes son la carne de cañón. En los enfrentamientos


de la policía con el crimen organizado, en los dos bandos son jóvenes
jugándose la vida por un sueldo precario. Y lo mismo sucede en las
guerras entre pandillas o cárteles, son jóvenes matándose por el
territorio.

Es necesario un ejercicio para caracterizar el negocio de la


droga y las organizaciones criminales e información actualizada que
nos permita presentar un acercamiento, a las realidades que viven
los jóvenes juarenses durante el entorno pandémico, exige agotar
las variables adicionales como el cumplimiento de los nuevos protocolos
sociales, desde nuestro propio encierro, al tiempo de conciliar las
agendas con nuestros contactos, en un lapso especialmente atípico,
salpicado de ambigüedades. 

La caja de herramientas de supervivencia del crimen organizado


consiste en su habilidad de enfrentar los cambios de improvisto,
además de las competencias adaptativas frente a la incertidumbre
(en este caso generada por la pandemia), junto a la gestión de riesgos,
le significan  a  las redes delincuenciales una mayor posibilidad
de permanencia; En esta escaramuza netamente capitalista, las
organizaciones delincuenciales llevan la ventaja de la práctica,

“Los grupos criminales organizados están


cambiando su estructura de funcionamiento y
en ocasiones tienden a operar mediante redes
con vínculos menos definidos que son difíciles de
interceptar” (Oficina de las Naciones Unidas contra
la droga y el delito, 2019:37).

De tal modo que, el quedarse inmóvil es impensable, todos los


mercados se dieron a la tarea de resolver lo mejor y más pronto
posible los inconvenientes, para poder continuar a la brevedad con
sus actividades, las innovaciones son exigibles en tanto se quiera
permanecer activo y avanzar en el ranking de venta, por ello, en la
[ 147 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

nómina de las organizaciones delincuenciales, trabajan licenciados en


contaduría especializados en lavado de dinero, licenciados en derecho,
ingenieros bioquímicos dedicados a la innovación de las sustancias para
mejorar sus efectos o hacerlas indetectables al radar de los peritajes
mientras conservan sus efectos sensoriales cada vez más adictivos, o con
el fin sacar mayor provecho económico de ellas e ingenieros agrónomos
enfocados en el diseño de nuevas formas de “cultivo hidropónico capaces
de evadir la búsqueda policial”. (Aldridge, 2014:3). 

Pensemos en la industria maquiladora, -principal fuente de empleo


en Ciudad Juárez-, este negocio, se guía por la logística internacional,
en donde cada movimiento debe estar planeado meticulosamente
y es interdependiente con otros, en un complejo entramado de
rutas e intercambios, bajo consignas estrictas de tiempos fatales o
tiempos de entrega;  Sus  procesos son dosificados para completar un
producto final, es decir, una empresa maquiladora en esta frontera, se
dedica exclusivamente al ensamble de piezas que llegan provenientes
de diversos lugares del mundo, y una vez armada la parte del
producto,  se exporta para ser  integrada  al producto  final en  otro
lugar  del  planeta,  cuando esto ocurre,  el producto  final  será enviado
para su distribución y venta hasta llegar a las manos del consumidor.

El negocio de la droga, como todas las industrias y el comercio


internacional, se ha visto mermada a razón del seguimiento obligado de
las medidas de prevención de riesgos por Covid-19, los gobiernos cerraron
fronteras, se limitaron e incluso eliminaron los vuelos comerciales, el
tráfico  terrestre  y  marítimo,  “Informes de las Américas apuntan a un
aumento de los controles en las fronteras que están dificultando el
tráfico de heroína de México a los Estados Unidos de América más que
antes del inicio de la pandemia”. (Oficina de las Naciones Unidas contra
la Droga y el Delito, 2020:9). 

En este sentido, la relación entre los mercados legales e ilegales es


directa, a razón de que, el trasiego ilícito de sustancias, las más de las
veces, se realiza encubierto en el camuflaje lo legal, para darnos una idea
por ejemplo “las drogas sintéticas tienden a ser traficadas por aire, […] lo
que se lleva a cabo por mensajeros aéreos que utilizan body packs

[ 148 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

o esconden las drogas en su equipaje personal” (Oficina de las Naciones


Unidas contra la Droga y el Delito, 2020:7).

El informe anual sobre las drogas 2019, explica la repercusión de


las incautaciones de drogas y el desmantelamiento de las organizaciones
delictivas cuando “tienen una cuota importante del volumen de
producción y venta en el mercado, [existe] una correlación entre las
incautaciones y los cambios en los precios, así como repercusiones en el
mercado de las drogas.” (Oficina de las Naciones Unidas contra la droga
y el delito, 2019:36). 

A momentos parece que describimos el comportamiento del libre


mercado legitimo aplicándole la fórmula más básica de la economía
de consumo y, sin embargo, seguimos hablando del comportamiento
del “toma y daca” oculto de sustancias prohibidas, en donde, ante la
escasez de suministros y las trabas para el traslado de mercancías, es de
esperarse que la demanda aumente, encareciendo la oferta. 

Podemos entonces, deducir  la fluctuación  en los precios de las


sustancias ilícitas, así como la creación de nuevas formas y canales
de distribución, al tiempo de que se prevé una diversificación  en
los “negocios” delincuenciales atribuidos a las organizaciones
criminales. Lo anterior explica “la nueva delincuencia vinculada a
la pandemia de Covid-19; por ejemplo, el delito cibernético y el tráfico
de medicamentos falsificados en los Balcanes” (Oficina de las Naciones
Unidas contra la Droga y el Delito, 2020:5). 

De la misma manera en que otras empresas han optado por


la  diversificación de sus giros, se espera  que el crimen organizado
dé un vuelco al e-comerce, dada la facilidad para que “las personas que
consumen drogas [puedan] acceder cada vez más a la darknet para
superar los efectos del control en la calle, mientras que la entrega de
drogas por correo podría volverse más popular». (Oficina de las Naciones
Unidas contra la Droga y el Delito, 2020:13). Esta modalidad de compra
en línea, regida por “los criptomercados tienen el potencial de cambiar la
forma en que operan los mercados de drogas, [promoviendo con ello] el
retraso por décadas, de los esfuerzos de regulación. (Aldridge, 2014:20). 

[ 149 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

Conclusiones

En México ya existen leyes, tratados, acuerdos, reglamentos,


y demás normatividad en materia del tratamiento a los jóvenes
en conflicto con la ley penal en México y por ende, en el estado de
Chihuahua y Ciudad Juárez; al tiempo, efectivamente existen las
instituciones gubernamentales, de la sociedad civil y empresarial,
interesadas por coadyuvar para la prevención de la reincidencia en
este grupo etario.

Cada una de estas instancias, cuenta con los recursos materiales,


humanos y de tiempo para poder incluir tanto en la sistematización de
su práctica como en la ejecución de sus intervenciones, el enfoque de
acción sin daño y el respeto a los derechos humanos; desde el diseño, la
implementación, evaluación e informes que se generen en el marco de
sus respectivas intervenciones, todas distintas y heterogéneas aunque
no por ello, se desentienden de una misma guía axiológica.

El incluir los enfoques de ASD y DDHH, no implica un cambio


significativo en las metodologías o la cantidad de recursos materiales
y humanos que se destinan, sino que requiere hacer una reflexión
sobre el conflicto que viven los jóvenes, más allá de las leyes, sino en
atención a sus partes, sus fines, sus razones y sus modos de resolverse
hacia adentro y había afuera.

El recuperar los saberes de quienes han caminado en las


comunidades para atender a estos jóvenes, a sus familias, a lo largo de
décadas y han visto mutar las formas de intervención de todas las partes
del conflicto, esto permitirá completar el análisis y, en consecuencia,
direccionar el diseño de las intervenciones con base en el histórico que
arroje la recolección de la información obtenida.

Como ya hemos dicho, existe un número considerable de


intervenciones (primarias y secundarias mayormente) direccionadas a
incidir en la conducta de la persona joven, desde distintos ángulos, ya sea
mediante terapias ocupacionales, tutoría entre pares, manifestaciones
artísticas, actividades deportivas, recreación, acciones comunitarias,
trabajo con padres de familia, estrategias policiales, acciones in situ
o institucionalizadas entre otras; destacamos que esta preocupación

[ 150 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

antiquísima ha acompañado a la humanidad en el devenir histórico,


y por tal razón, el tema se ha abordado desde muy distintos enfoques
mayormente adultocéntricos, tutelares, restrictivos e impositivos.

Existen no sólo intervenciones aisladas en el tema que nos ocupa,


sino verdaderos compendios, aglutinados en guías metodológicas
para el diseño, implementación y evaluación, de planes, programas
y acciones, bancos de buenas prácticas, entre otros esfuerzos, ante la
cantidad de intervenciones, con tarea de darles organicidad y acortar
la curva del aprendizaje en la implementación se han integrado bases
de datos48 que contienen el ranking de las intervenciones basadas en
evidencia científica más populares y sus innovaciones.

En una revisión sobre las estrategias, planes y programas en


materia de prevención terciaria en adolescentes en conflicto con la ley
penal, aparecen datos de propuestas que se han sistematizado, incluso
se han evaluado en el contexto latinoamericano, mexicano y juarense,
encontramos que las intervenciones con enfoque de prevención
terciaria son considerablemente menores a las propuestas con enfoque
en prevención primaria y secundaria, no es sorpresa que las decisiones
en materia de políticas públicas de esta índole tomen ese sesgo, Trucco
y Ullumann explican que “aun cuando existen programas orientados al
tratamiento y la rehabilitación, la accesibilidad económica y geográfica,
así como el miedo a la exclusión y la estigmatización, actúan como
barreras de uso de estos servicios por parte de los jóvenes” (2019, p.108).

Esta disparidad infiere también el desinterés y el prejuicio que


tienen las instancias sociales y gubernamentales, hacía los jóvenes
que ya cometieron un delito; para ellos, el estigma de haber sido

48 Entre otras, el Programa OJJDP. Está diseñado para ayudar a los profesionales y las
comunidades a implementar programas basados en ​​ evidencia en todo el continuo de servicios
juveniles, utilizando el marco de la Estrategia integral de OJJDP para delincuentes juveniles
graves, violentos y crónicos. http://www.ojjdp.gov/mpg/ El Registro Nacional de Programas y
Prácticas Basados ​​en la Evidencia (NREPP) es un registro en línea de búsqueda de intervenciones
de salud mental y abuso de sustancias que han sido revisados ​​y calificados por revisores
independientesHttp://www.nrepp.samhsa.gov/. Base de datos en línea de la Universidad de
Colorado, de programas basados en ​​ evidencia que previenen o reducen la delincuencia juvenil
o conductas problemáticas. http://www.colorado.edu/cspv/blueprints/ Sitio web multiagencia
del gobierno de EE. UU. Que ayuda a los usuarios a crear, mantener y fortalecer una amplia
gama de programas juveniles. http://youth.gov/ Grupo Coordinador de Crimen y Justicia de
Campbell http://www.campbellcollaboration.org/crime_and_justice/index.php

[ 151 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

condenado será un lastre del que pocos podrán deslindarse. En cambio,


el incidir en jóvenes que no han cometido ningún delito les confiere,
a las instancias ejecutoras, la facilidad de trabajar con personas que
todavía no representan una percepción de peligro. En términos de
control de riesgos, es preferible lanzar un programa de prevención a
la comunidad –que en general se lanza al azar-, esperando que logre
inhibir alguna conducta de riesgo. Por el contrario, en la prevención
secundaria se focaliza la atención en segmentos que cumplen con un
perfil, principalmente criminológico, donde existe un pronóstico de
incidencia delictiva, en estos casos el riesgo aumenta y, finalmente, en
la prevención terciaria, tratar con quienes tienen la etiqueta social de
delincuentes porque fueron condenados por una autoridad judicial
son un riesgo alto para las organizaciones de la sociedad civil y para
las mismas autoridades, sin embargo, ningún caso es más preciso para
prevenir que en un joven que ha estado en conflicto con la ley penal.

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[ 163 ]
PARTE II

EL SURESTE MEXICANO
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

LÍMITES SOCIALES DE LA MODERNIDAD EN LERMA,


CAMPECHE. DEPREDACIÓN CAPITALISTA DE LA
ORGANIZACIÓN COLECTIVA EN LA INDUSTRIA
CAMARONERA

Ubaldo Dzib Can49

Introducción

Parafraseando a Eduardo Galeano (2004) podría decir, guardando


las proporciones, que la historia de Campeche ha sido la historia de la
depredación de sus recursos naturales. El palo de tinte (siglos XVII-
XIX); el chicle (primera mitad del siglo XX); el camarón (segunda
mitad del mismo siglo) y el petróleo (1976-2015) corrieron la misma
suerte: explotación sin límites de los recursos, enriquecimiento de
las minúsculas élites locales y transnacionales que organizaron las
explotaciones y colapso de las industrias fincadas sobre ellas. Ese
esquema, que de un lado ha sido resultado de la economía histórica
dependiente, extractiva y monoexportadora de la entidad, del otro,
ha caracterizado el patrón histórico de poder que la teoría decolonial
ha descrito como la construcción en los territorios colonizados de la
euromodernidad capitalista subalterna basada en el sometimiento y
expoliación de sus grupos y sus recursos (Quijano, 2014). Aunque la
dominación institucional metropolitana sobre las colonias concluyó
con las independencias políticas de éstas en el transcurso del siglo
XIX, González Casanova (2006) ha argumentado que la continuación
de la colonialidad, esto es, del predominio económico, político y
cultural de Occidente —incluyendo a Estados Unidos‒ ha continuado
en las antiguas colonias a través de lo que ha llamado “el colonialismo
interno”; es decir, la continuación por las élites criollas —herederas
de los colonizadores‒ del modelo de modernidad capitalista occidental

49 Profesor Titular del Centro de Investigaciones Históricas y Sociales (CIHS) de la Universidad


Autónoma de Campeche. kisteil@hotmail.com

[ 165 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

y de las condiciones de dependencia que nos han impuesto en la


organización del capitalismo mundial.

Ese modelo de sociedad, que los autores decoloniales (Quijano,


2014; Quintero, 2013) han definido como un proyecto local globalizado
a partir de relaciones de fuerza, ha mostrado ser inviable por su
orientación necrótica contra la naturaleza (Moore, 2017: 597; Lander,
1995: 4), como lo han constatado históricamente los casos del palo de
tinte, el chicle y el camarón en Campeche. Pero también contra formas de
vivir la vida, que no han priorizado el individualismo, la maximización
de la ganancia y la concentración del poder y las riquezas. Ambas
formas de aniquilamiento han estado estrechamente relacionadas,
porque los intereses particulares que han promovido la maximización
y apropiación privada de la ganancia depredando la naturaleza, lo
han podido hacer porque la centralización política y económica les ha
permitido obstaculizar la organización de las solidaridades colectivas
y la distribución social de los productos del trabajo. En el presente
artículo me centraré en este segundo tipo de depredación capitalista,
cuyo resultado, y condición, ha sido la producción de desigualdades
sociales.

En Campeche, el predominio de la apropiación privada, la


maximización de las ganancias y la explotación sin frenos del crustáceo
anticiparon el colapso de la industria desde la primera incursión de las
embarcaciones norteamericanas en 1947, que agotaron los bancos de
camarón azul gigante frente a las costas de la Isla del Carmen (Álvarez
Aguilar, 2009: 77-78, 85-86; Leriche, 1995: 95-96). Sin embargo, en el
marco de un estado posrevolucionario en consolidación, nacionalista
y con políticas de orientación social, se crearon instituciones dirigidas
a neutralizar la preeminencia del capital transnacional y a entregarle
al sector social, es decir, a las cooperativas camaroneras, el control de
la pesca del crustáceo. Estas condiciones hacen del caso de Campeche
un laboratorio ideal para explorar cómo a pesar de las políticas
gubernamentales de apoyo a las cooperativas, en un contexto formal
de privilegio de éstas, los empresarios locales pudieron construir su
control en la organización de la industria e imponer su codicia en la
depredación del crustáceo, entre 1960 y 1980.

[ 166 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

A pesar de ello, desde principios de los 1970 se fue incrementando la


participación del estado en la industria pesquera, no sólo administrativa
sino también económicamente, hasta que en 1982 les entregó a las
cooperativas el control casi total de la industria al transferirles la
propiedad de embarcaciones y congeladoras, y excluir a los armadores
de la explotación. Sin embargo, durante 10 años de predominio de
las cooperativas, aunque las capturas se mantuvieron elevadas, los
precios internacionales se desplomaron, el costo del combustible y
las refacciones se elevaron, la flota decreció y la corrupción carcomió
a las cooperativas. Hasta que en 1992 la mayoría de ellas estaba
quebrada y las embarcaciones y congeladoras regresaron a propiedad
privada. Frente a esa oportunidad revolucionaria de control social de
la industria camaronera ¿por qué a pesar del apoyo del gobierno las
cooperativas no pudieron consolidar una organización social eficiente
que beneficiara sus intereses individuales y colectivos?

Para comprender este proceso argumento que los valores y


prácticas centrales de control del poder y la riqueza para beneficio
de unos cuantos han sido consustanciales a la producción de
ordenamientos sociales asimétricos que han caracterizado a la
sociedad capitalista (Moore, 2017; Quintero, 2013). En este sentido,
el modernismo capitalista ha tenido como tendencia inmanente la
producción y organización de la desigualdad social; esta no ha sido un
resultado casual y aislado de su dinámica, sino los tabiques que han
caracterizado su organización social de dominación y subordinación.
Así, la lógica de esta sociedad ha consistido en la producción de
jerarquías sociales a través de prácticas y valores que, al mismo tiempo,
han obstaculizado la estructuración de relaciones alternas.

Los grupos han producido sus formas asimétricas de organización


social engranados en relaciones de poder con otros en las que unos han
tratado de fijar, de hacer perdurables mediante su institucionalización
y naturalización, sus posiciones de dominio en el control de sus
condiciones vida (Foucault, 2004: 204-206; Comaroff y Comaroff, 1992:
28-30); por el contrario, los otros han tratado de desactivar, neutralizar
o revertir dichas posiciones y relaciones sociales. Esas luchas, como
ha sostenido Bourdieu (1990: 281-291), han sido también simbólicas,
es decir, de argumentos y contra argumentos, de elaboración de

[ 167 ]
conceptos y representaciones en la lucha por la imposición de la visión
y la posición propia.

Centrado en Lerma, uno de los polos de la industria camaronera,


utilizó este marco enfocando situaciones de conflicto, por un lado entre
el sindicato de los obreros de las congeladoras y los dueños de las plantas
y, por otro, entre las cooperativas camaroneras y los armadores. En esas
luchas estaban involucrados de manera clara intereses y esquemas
distintos a la apropiación privada de los beneficios producidos por
la industria: por un lado, la construcción de un sindicato para la
defensa de los derechos colectivos y los ingresos de los trabajadores;
por el otro, las luchas de las cooperativas por el control social de la
industria camaronera. Sin embargo, cronológicamente partimos del
aniquilamiento de la forma comunitaria de vida de los campesinos
lermeros tanto por la exclusión del estado, como por el surgimiento
impetuoso de la industria camaronera que ofrecía mejores ingresos y
el confort de la vida moderna. Elaborado con una perspectiva histórica
y antropológica, los materiales de este artículo fueron producidos a
través del análisis de historiografía regional, revisión hemerográfica
y entrevistas a profundidad a varias generaciones de obreros de las
congeladoras y de camaroneros cooperativistas.

Cultura y autosuficiencia alimentaria

En 1940, antes del surgimiento explosivo de la industria


camaronera a fines de esa misma década, Lerma era un poblado rural
indígena de 1653 habitantes, según el censo de ese año. Su economía, a
medio camino entre la autosubsistencia y el mercantilismo, se basaba
en la agricultura de temporal, la pesca artesanal de ribera y la alfarería
(Marcial Gutiérrez 2005: 24, 75-77; De la Peña, T. II, 1942: 122), pero la
primera era el pilar del sustento de las familias en tanto que las otras
eran complementarias. Su cercanía a Campeche, la ciudad capital,
a escasos 7 kilómetros al noreste, con la que se unía a través de un
camino todavía no pavimentado que corría junto a las aguas del Golfo
de México, favorecía que parte de la producción de subsistencia de los
lermeros se canalizara al principal mercado de abasto de la capital y
a sus acaparadores de granos; la otra parte era para el autoconsumo.
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

El principal producto agrícola de los lermeros codiciado por los


acaparadores era el maíz, y en menor medida, el arroz. Por contraste,
los demás productos de su trabajo agrícola, pesquero y alfarero eran
comercializados al menudeo en el mercado de la ciudad por las propias
esposas de los lermeros: variedades regionales de frijoles, calabazas,
tomates, pepinos, chiles, frutos como papayas, sandías y melones, flor
de azucena, pescados y enseres de barro.

Este lazo comercial de Lerma con la ciudad capital constituía


la vía que monetarizaba de manera incipiente su economía de
autosuficiencia. Pero también representaba la principal subordinación
de las familias campesinas a la sociedad más amplia, particularmente
a través de sus transferencias de valor a los acaparadores de granos.
Mientras mantenían estrechos vínculos asimétricos conestos, que eran
reminiscencia de la vieja política liberal porfirista que promovía el
protagonismo de los particulares en la economía50, la presencia del
estado posrevolucionario era muy fragmentaria en la entidad, y su
economía regulada, inexistente. Y cuando el nuevo estado empezó a
consolidarse a nivel nacional en el transcurso de los 1940, y a perfilar
su modelo de desarrollo basado en la industrialización urbana y la
modernización agrícola, la entidad fue excluida de ese modelo y, por
consiguiente, de la intervención del estado a través de programas,
inversiones y obras que ello implicaba (Dzib Can, 2014: 90-91).

50 La vigencia en Campeche —todavía a principios de los 1940‒ de la economía liberal


porfirista con fuerte presencia de inversiones extranjeras, también lo mostraba la centralidad
de los capitales y el mercado estadounidense en la organización y sostenimiento de la principal
actividad económica de la entidad, la producción chiclera, que justamente en estos años,
1939-1945, estaba en auge (Uc Valencia, 2003: 135-144). La economía nacionalista de Lázaro
Cárdenas (1936-1940) todavía era débil frente a los poderosos intereses transnacionales de los
empresarios estadounidenses.

[ 169 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

Mapa 1.- Ubicación de Lerma en la entidad y el país

Fuente: Modificado a partir de https:www.sopitas.com/noticias/elecciones-campeche-


guia-2021-candidatos-votos/attachment/mapa-campeche-elecciones-2021/

Esta configuración particular de sus débiles conexiones exógenas


le permitía a la población lermera mantener internamente sus
estrechos vínculos con el campo como principal fuente de sus medios
de vida y, por tanto, la preservación del control de su trabajo y de sus
productos51. Aunque con ciertas limitaciones de ingresos monetarios,
la milpa, el conuco52, el huerto de traspatio y el monte representaban
formas de autoabasto, autosuficiencia alimentaria y reproducción
social. El trabajo familiar no remunerado se organizaba a través del
parentesco y de relaciones de género que asignaba a los varones
adultos del grupo doméstico las actividades de la milpa, mientras
que a las mujeres los trabajos del hogar y del huerto de traspatio.
Sin embargo, sus trabajos en el monte no sólo tenían implicaciones
económicas y sociales, sino también connotaciones culturales por las
ceremonias y rituales agrícolas dedicados a sus dioses, lo cual les daba

51 La formación del ejido en Lerma en 1924 sólo había significado el reparto de


tierras, pero sin apoyos técnicos ni crediticios; a eso se había reducido la presencia del estado
posrevolucionario hasta los 1940.
52 Al igual que la milpa, el conuco también era un área de trabajo agrícola. Pero las
diferencias consistían en que mientras la milpa estaba dedicada a la tríada de maíz, frijoles,
calabazas y otros productos regionales, en grandes áreas generalmente alejadas del centro
de población, el conuco era una pequeña extensión de una hectárea o menos ubicado en los
alrededores del poblado, dedicado al cultivo de frutas y hortalizas de la región.

[ 170 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

identidad y cohesión social (Medina Dzib, 2006: 4-5). En resumen, las


formas de vida de los lermeros hacia adentro constituían modalidades
tradicionales mayas todavía no modernizadas.

La llegada del imperialismo camaronero

Aunque en su discurso ideológico, el proyecto modernista ha


vociferado que el motor que ha movido la construcción del capitalismo
industrial en todas partes ha sido la promoción del desarrollo, en
los hechos, en Lerma, como en muchos otros lugares, las lógicas que
animaron el advenimiento del capital no fueron las del progreso,
sino las de la codicia, la explotación del trabajo y la naturaleza, y la
apropiación privada de la riqueza.

En las condiciones históricas de la entidad de fines de los 1940,


de decadencia del liberalismo económico porfirista en la agricultura
y la producción chiclera, así como su exclusión del modelo naciente
de industrialización urbana y modernización agrícola del estado
benefactor posrevolucionario fomentado en el centro y norte del país
(Uc Valencia, 2003: 145-162, 185; Dzib Can, 2010: 52-53), las fuerzas que
promovieron en Campeche la introducción de la dinámica capitalista
vinieron allende la frontera norte. Fueron los empresarios pesqueros
norteamericanos de sus estados del Golfo de México quienes —no
abiertamente, mediante planes, proyectos o acuerdos bilaterales, sino
en las sombras, ilegalmente, movidos por su hambre de riqueza fácil‒
empezaron a empujar a su flota camaronera a las aguas de la Laguna de
Tamiahua, en el norte de Veracruz, y a la Sonda de Campeche (Breton y
López Estrada 1989: 235).

Las jerarquías entre Estados-nación, los roces binacionales, las


alianzas entre iniciativa privada y gobiernos en cada país, muestran que
lo que estuvo detrás de la construcción del capitalismo en Campeche,
desde la pesca ilegal de los norteamericanos en aguas nacionales, hasta
el establecimiento de las primeras congeladoras en Ciudad del Carmen
y Lerma, no fue el acuerdo, la armonía y la equidad, sino relaciones de
poder y avaricia. Cuando el estado mexicano reaccionó ampliando la
extensión de sus aguas nacionales, estableciendo una vigilancia más

[ 171 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

estricta de sus mares y deteniendo a las embarcaciones piratas (Álvarez


Aguilar, 2009: 39-46), los empresarios norteamericanos le pidieron a su
gobierno que intercediera por sus intereses. En la coyuntura de problemas
económicos en el país por la posguerra, un préstamo estadounidense a
México por 50 millones de dólares y facilidades de ese gobierno para
la entrada de braceros mexicanos a ese país, abonaron el terreno para
que el presidente norteamericano Truman persuadiera al de México.
Miguel Alemán, a consentir que las embarcaciones norteamericanas
pescaran en aguas nacionales con sólo sustituir sus banderas de barras
y estrellas por el pabellón tricolor (Álvarez Aguilar 2009: 65-66). Así,
desde 1947 llegaron a Ciudad del Carmen, y tres años después a Lerma,
embarcaciones, capital y empresarios norteamericanos a establecer las
primeras congeladoras de camarón.

Con una producción promedio en las décadas de 1960, 1970


y 1980 de más 12 mil toneladas anuales, con picos en dicho periodo
hasta de 17 mil toneladas (Manual de Estadísticas Básicas del Estado de
Campeche, 1981; Anuario Estadístico de Campeche, 1984, 1991 y 1992),
la pesca del camarón llegó a aportar hasta el 40 % del PIB dentro del
sector primario en la última década referida (Estructura económica
del estado de Campeche, 1987: 7-8), y se convirtió en la fuente más
importante de divisas en ese periodo (Medina García, 2003: 10).

En Lerma, las congeladoras ascendieron a cinco en 1966 (Galindo,


1967: 21) y a 11 a mediados de la siguiente década (“Relación de las
congeladoras, empacadoras y comerciantes de pescado de la ciudad
de Campeche, s.f.). Sin embargo, surgieron negocios conexos que
ampliaron y diversificaron las oportunidades de empleo asalariado
para los habitantes del pueblo de Lerma y de la ciudad de Campeche:
fábricas de hielo, astilleros, varaderos, talleres de mecánica marina,
refaccionarias y otros comercios que abastecían de implementos a los
constructores de naves y equipaban sus unidades (Industria Pesquera
del Estado de Campeche, 1970: 3). Con la emergencia y estructuración de
ese complejo de actividades en torno a la pesca del camarón, Lerma vino
a sumarse —durante la segunda mitad del siglo XX‒ al polo camaronero
surgido en Carmen en 1947, para constituir conjuntamente la nueva
mono explotación que sustituyó a la industria chiclera como soporte
económico de la entidad y nuevo vínculo dependiente del mercado
internacional.
[ 172 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

Fotografía 1.- Obreros de una congeladora de Lerma en los 1970

Fuente: Colección Fotográfica Particular de Braulio Vázquez, Lerma, Campeche.

De ese modo, Lerma fue integrada de manera subalterna a la


organización transnacional estratificada de una industria en la que
los inversionistas y mercado norteamericano no sólo se quedaban con
las mayores ganancias, sino imponían las principales condiciones y
dinámica, como el nivel de la demanda, precios de compra y calidad
del producto, que influían en el auge o crisis de la actividad en los
dos puertos de la entidad, así como en la magnitud de las ganancias
de los empresarios nacionales y locales que habían ido suplantando
a los inversionistas norteamericanos desde los 195053. A pesar de esa
dependencia, Leriche (1995: 112) estima que de las capturas realizadas

53 Varios son los factores que influyeron en esa especie de “mexicanización” interna de
la industria. Uno de ellos fue el primer agotamiento de los bancos de camarón azul gigante, en
1949-1950, que hizo emigrar a los inversionistas norteamericanos, mostrar la volatilidad de sus
inversiones y evidenciar la debilidad de sus compromisos con la pesquería, circunscritos a la
magnitud de sus ganancias (Álvarez Aguilar 2009: 77-78, 85-86). En el marco del nacionalismo
mexicano y el estado intervencionista, el otro fue la creciente participación del gobierno
federal con infraestructura administrativa, regulaciones y la entrega a las cooperativas de
la exclusividad de la captura del crustáceo. Dicha intervención disminuyó internamente el
predominio de los capitales foráneos, pero sin modificar la extrema dependencia de la industria
respecto al mercado norteamericano (Bretón y López, 1989: 240-241, 279).

[ 173 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

por las cooperativas a nivel nacional, entre 1972 y 1982, los planteros
y armadores del país levantaron “una poderosa industria que ingresó
divisas superiores a los dos mil millones de dólares”. Por el contrario,
la participación económica de los cooperativados de Campeche —los
asalariados mejor remunerados en la industria‒ en los dividendos
generados por la exportación apenas llegó al 14 % a mediados de los
197054, merced a su organización local y nacional y a las intensas luchas
que desplegaron en esa década. En esta estratificación de ingresos
y de poder, los obreros de las congeladoras se ubicaron en el último
peldaño con percepciones menores, incluso, al resto de los asalariados
de las demás actividades económicas de la entidad entre 1965 y 1975
(Leriche, 1995: 138-139).

Pero esta estratificación económica de grupos locales y


transnacionales emergentes en torno a la industria del camarón
sólo fue la metonimia, la punta del iceberg, el aspecto más visible de
procesos de reorganización social y construcción de una modernidad
que iba más allá de lo económico, pero cuya lógica más importante
era la producción de grupos asimétricos y de condiciones para la
construcción y organización de la desigualdad social. Ello incluía la
desestructuración de formas de vida menos desiguales.

Decadencia de la agricultura y la vida comunitaria

En Lerma, los cambios en las condiciones de vida no implicaron el


despojo a los campesinos de sus tierras, de sus herramientas de trabajo,
ni de sus creencias y prácticas en relación con sus montes. La pesca del
camarón sólo significó la creación, junto a la agricultura tradicional,
de una industria capitalista a partir de otro recurso natural y de otra
forma de organización del trabajo. Esta actividad sólo dejó morir la
agricultura local sujeta a sus propias limitaciones y al abandono de los
gobiernos federal y del estado: el agotamiento de montes laborables
por el sistema de rotación de cultivos55, el agotador esfuerzo físico
para escasos resultados, la escasez de circulante ante las necesidades

54 Ver Nota 14 en p. 15.


55 Es decir, no faltaban tierras, sobraban, pero no en las condiciones laborales de fertilidad
después de haber sido trabajadas durante tres años consecutivos. Después de su extenuación,
había que esperar 25 años para que los montes se recuperaran del aprovechamiento anterior.

[ 174 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

emergentes del mercado, los intercambios desiguales frente a los


acaparadores y al mercado de la ciudad, y la falta de apoyos económicos
y técnicos para la agricultura de parte del estado posrevolucionario.

Por el contrario, la industria camaronera y sus actividades


económicas complementarias creaban incesantemente nuevas
opciones de empleo, de ingresos monetarios inmediatos —aunque
raquíticos‒ y un trabajo menos rudo y agotador. Con esas ventajas, le
arrebataría a la agricultura de aquí en adelante los brazos más jóvenes
de las nuevas generaciones, que representaban su continuidad y
reproducción. La explicación de tres campesinos jóvenes de entonces
sobre sus razones de ingreso a las congeladoras muestran la nueva
orientación de ese proceso de cambio social:

Dejé el monte cuando mi sobrino Chucho, que


ya trabajaba en la congeladora, me ayudó a entrar a
trabajar allá: ‘Tío —me dijo‒ no se esté rompiendo
el alma acá, vamos yo le voy a ayudar a que le den
chamba’. Y él me ayudó a entrar a la Boothfisher”
(Adalberto [n. en 1932], ex campesino, ex albañil y ex
obrero: 13/marzo/2017). “Trabajaba yo la tierra, pero
ya me había yo casado, y tenía a mis hijos chicos…
y que las enfermedades, y que por aquí y por allá, y
necesitaba yo el Seguro Social (IMSS). Y dije: ‘estaría
bueno entrar a la congeladora, me hace falta [el IMSS]
cuando se enferman [mis hijos], y campesino que no
hay dinero a veces, bueno’. Y me animé, así fue que
me animé a entrar a la congeladora” (Guillermo [n.
en 1936], ex campesino y ex obrero: 11/junio/2017).
“Como mi papá era campesino, y al año venía a ver
su cosecha, pues no había lo principal [dinero]; así
que yo me metí a trabajar a la congeladora”. (María
Cruz [n. en 1943], ex obrera: 23/marzo/2018).

El arrinconamiento de la agricultura y su desahucio significó el


languidecimiento de una forma de vida basada en la estrecha conexión
de los lermeros con el monte, en el control de su propio trabajo, en su
autonomía en la producción de alimentos, la cooperación en el trabajo
familiar y en las solidaridades de grupo en la organización y práctica
[ 175 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

de las ceremonias agrícolas relacionadas con sus creencias ancestrales


en la conexión entre los seres humanos, los dioses y la naturaleza. Los
mayores mantendrían esos conocimientos y prácticas hasta que poco a
poco ellos irían abandonando este mundo, y la agricultura subsistiría
como una actividad meramente marginal en Lerma.

El control “charril” del sindicato

Por el contrario, con la consolidación y generalización del trabajo


asalariado en la industria camaronera, las desigualdades sociales de los
lermeros respecto a otros grupos se profundizaron abismalmente. No
sólo perdieron el control de sus medios de trabajo, su autosuficiencia
en la producción de alimentos, incluyendo el manejo autónomo de sus
productos; prácticamente su único medio de subsistencia pasó a ser su
fuerza de trabajo, que de este modo se convirtió en mercancía, cuyo
valor y demanda tampoco dependía de ellos. Los raquíticos salarios, las
extensas jornadas iniciales sin pago de horas extras y el férreo control
y disciplina del trabajo, sólo eran las expresiones de la organización
jerárquica de los procesos de trabajo basados en la propiedad privada
de los medios de producción, la mercantilización y control de la fuerza
de trabajo y la apropiación particular de la riqueza producida:

Nos humillaron bastante. Ellos querían


que nos aclare [amanezca] trabajando, por
una miseria que ganábamos. Nos pagaban una
miseria, no nos querían dar aumento de sueldo
y nos dejaban castigadas —se decía castigadas
porque entras a trabajar a las 7 de la mañana, y
hasta las 7, 8 de la noche no te quieren dejar salir‒
¿y tus hijos?” (Graciela [n. en 1939], ex obrera y
exdelegada sindical: 15/mayo/2019).

Es decir, se trataba de la construcción de relaciones laborales y


organizaciones productivas que garantizaban la desigualdad social
en el acceso a ingresos, información, toma de decisiones, autoridad
y estatus. Lo complejo del proceso de cambio social es que estas
organizaciones no se constriñeron a las congeladoras de camarón,

[ 176 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

sino se generalizaron y caracterizaron a las empresas y actividades


conexas a la industria, subordinando, disciplinando y controlando a
los lermeros como fuerza de trabajo. Sin embargo, en la medida que
la consolidación de la industria coincidió con el afianzamiento del
estado posrevolucionario en la entidad desde mediados de los 1950
(Dzib Can, 2014: 177-181), la formación de ordenamientos asimétricos
y condiciones de desigualdad también fueron políticas y sociales. El
caso de la constitución del sindicato de los obreros y obreras de las
congeladoras muestra no sólo la formación de organizaciones sociales
y la capacidad de agencia de los trabajadores para tratar de revertir
su situación laboral en contra de las tendencias de la modernidad,
sino también las condiciones y procesos políticos e ideológicos que
transformaron al sindicato de una organización de lucha a una
institución disciplinaria y de control favorable a los intereses de los
planteros y de los funcionarios de estado.

El Sindicato de la Industria del Hielo, Congeladoras y Similares,


fue organizado por los obreros a finales de los 1960 para defender
sus intereses de los patrones y tratar de revertir sus condiciones de
explotación laboral. Sin embargo, desde su nacimiento fue tutelado por
el gobierno del estado a través del Partido Revolucionario Institucional
(PRI) en la entidad y la Confederación de Trabajadores de México
(CTM), un sector nacional del mismo partido:

Hablamos con los ‘macizos’ del PRI, de


los priístas. ‘El Negro’ Sansores [en ese tiempo
gobernador del estado, 1967-1973], papá de
Layda Sansores, fue el que nos donó un terreno.
Y los mismos priístas nos ayudaron a levantar el
Sindicato (…) El Güero Solís fue un líder sindical,
pero nunca trabajó [en la congeladora]; él tenía
cargo en el gobierno. Cuando nos donaron el terreno
y se formó el Sindicato nos dieron sillas, nos dieron
ventiladores, nos dieron ocho máquinas de coser.
El gobierno nos lo dio; en ese tiempo nos apoyaba
bastante.” (Graciela [n. en 1939] exdelegada sindical
de la congeladora Macorsa: 15/mayo/2019).

[ 177 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

Ese tutelaje del PRI y del gobierno del estado sobre el sindicato
obrero constituía la expresión local del “charrismo sindical” que en
1948 fue impuesto violentamente por Miguel Alemán, presidente en
1946-1952, para tratar de garantizar la estabilidad política que requería
el desarrollo industrial y la formación del capital nacional en esos años
de sustitución de importaciones. El “charrismo” constituyó la forma
extrema de control del movimiento obrero a través de sindicatos
centralizados y la imposición de estado de líderes longevos proclives a
los intereses del gobierno y de la clase patronal (Garrido, 1990: 56).

De esa manera, en Campeche, no sólo por su estructura organizativa


vertical que convertía a su dirigente en la personalización del sindicato,
sino por el control del partido oficial y de la CTM, el sindicato se
convirtió en un aliado de la clase patronal desincentivando las luchas
y manipulando las huelgas. El sindicato de congeladoras nunca se
distinguió por liderazgos combativos, sino por líderes alineados que
buscaban hacer carrera política dentro del PRI. Pero cuando aparecían
dirigentes que inicialmente pretendían luchar junto a los obreros,
se activaban los frenos ideológicos y las amenazas por parte de las
autoridades gubernamentales:

Y entonces aquí en la [congeladora] Peninsular


me metí en un lío grande. Yo estaba pidiendo 50 por
ciento de aumento para la gente, pero el patrón sólo
me quería dar el 5 %. Se lo dije a la gente en una
asamblea y acordaron que si no nos daba, aunque
sea el 20 % nos íbamos a huelga. Cuando fui a la CTM
a buscar apoyo ¿Qué crees que me dijo el abogado
de la CTM?, de la CTM, los jefes: ‘¡No te metas en
pendejadas! Todos han trabajado así —me dice, ¡no
te vayas a meter en tonteras, mejor aquiétate!’ Ahí me
di cuenta cómo son las autoridades, mano”. (Idelfio
[n. en 1945], ex secretario general del sindicato del
hielo y congeladoras de camarón a principios de los
1980: 4/octubre/2016).

Esa misma identidad de intereses económicos, políticos e


ideológicos entre la clase empresarial y la política, que en Campeche
se reforzaba con lazos familiares entre ellas (Vadillo, 2000: 71-74),
[ 178 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

fue usada por el gobierno del estado para extender el dominio de los
obreros a terrenos políticos-partidistas. Las congeladoras les pagaban su
día a los obreros para que asistieran, como bases políticas “acarreadas”
a mítines partidistas, recepción de candidatos presidenciales y a la
gubernatura, así como a desfiles cívicos los días primero de mayo y 20
de noviembre, aniversarios del trabajo y de la revolución mexicana,
respectivamente56. Es decir, una vez transformado el sindicato en una
institución disciplinaria integral y reproductora de la modernidad, los
trabajadores también fueron convertidos en agentes del sistema político,
participantes activos en los procesos de legitimación de las instituciones
y las autoridades políticas en rituales públicos.

Pero quizás, donde pueden apreciarse más las lógicas implacables


de construcción de asimetrías y de condiciones de dominación social
como parte de la modernidad, sea en el caso de los “camaroneros”, los
hombres de mar organizados en cooperativas, dedicados directamente
a la pesca del crustáceo. En sus luchas contra los armadores por su nivel
de participación en los beneficios económicos que generaba la industria,
los discursos, las políticas y las instituciones del estado benefactor
parecieron beneficiarlos, en contra de los intereses particulares
congruentes con la modernidad capitalista. Sin embargo, esas luchas
revelan las poderosas tendencias del capitalismo a construir un mundo
para la concentración del poder y los beneficios económicos y sociales,
a pesar de la aparente orientación social del estado. Revisaremos esas
fuerzas de construcción a través de dos procesos detonados por decisiones
oficiales que parecieron entregar el control de la riqueza camaronera a
las cooperativas: el otorgamiento, desde 1940, de la pesca del crustáceo
como un derecho exclusivo de las cooperativas, y la transferencia de la
propiedad de la flota camaronera del sector privado a las cooperativas,
en los 1980.

La simulación de los contratos camaroneros

El estado posrevolucionario que se consolidó políticamente con


Cárdenas (1934-1940), había emergido de la revolución de 1910 como

56 Entrevista del autor a Guillermo [n. en 1936], ex campesino y ex obrero: 29/


marzo/2019.
[ 179 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

una reacción al estado liberal porfirista que había concentrado la


riqueza en pocas manos e impulsado la industrialización del país a
través de su subordinación a las inversiones de capital externo. Con
Cárdenas se proyectó la consolidación de un estado nacionalista de
bienestar que orientó sus prioridades económicas y sociales hacia
el mejoramiento de las condiciones de vida de los trabajadores
del campo y la ciudad (Uc Valencia, 2003: 101-103). Eso explica por
qué hasta los 1940, en materia pesquera, las políticas federales se
orientaron a favorecer al sector social organizándolo en cooperativas,
entregándoles en exclusividad la pesca de las especies más rentables
—que incluían al camarón‒ y poniendo a su disposición el Banco de
Fomento Cooperativo (BANFOCO) para financiar sus actividades y
capitalizarlos (Álvarez Aguilar, 2009: 18).

Sin embargo, a partir de Manuel Ávila Camacho (1940-1946) las


élites nacionales modificaron radicalmente la orientación de esas
políticas sociales, priorizando la aplicación de los recursos del estado
al fomento de la industrialización urbana y el desarrollo del capital
nacional a través de lo que se llamó la sustitución de importaciones
(Uc Valencia, 2003: 126). Quizás por ello, aunque algunas instituciones
y leyes se mantuvieron, no hubo interés por hacerlas funcionar
efectivamente en favor del sector social. En tales condiciones, en sus
primeros años de operación el BANFOCO fue incapaz de financiar la
pesca cooperativa (Bretón y López Estrada, 1989: 235, 245), y cuando
pudo hacerlo, un gobernador de Campeche, Carlos Sansores Pérez
(1967-1973), cuestionó que su fracaso se debía a que sus esquemas de
recuperación de los adeudos no se adecuaban a los ciclos de la pesca,
sino fueron pensados para las demás cooperativas con actividades en
tierra. Por ello, continuaba el gobernador, la mayor cooperativa del
puerto, la “Pulperos de la Sonda Campeche”, tras 20 años de existencia
no había podido pagar, hasta 1971, ningún barco de los tres que tenía.57

57 Intervención pronunciada por el Gobernador del Estado, Carlos Sansores Pérez, en la


asamblea de consulta realizada con motivo de la visita a Campeche de la Comisión de Pesca de
la Cámara de Diputados de la XLVIII Legislatura federal; Campeche, Cam., 20 de marzo de 1971.
Fondo: Fomento; Sección: Pesca; Serie: Discursos y Ponencias; Caja 19, Exp. 9. Archivo General
del Estado Campeche (AGEC). En otra parte de su mismo discurso, el gobernador precisaba que
dicha cooperativa sólo le había podido pagar al BANFOCO dos de los tres barcos que tenía, pero
que como le debía mucho dinero, el BANFOCO pretendía quedarse con todos sus barcos. Cinco
años antes Galindo Aranda (1967: 17) daba otras cifras: reportaba que para 1966 la “Pulperos de
la Sonda de Campeche” tenía 7 barcos de un total de 162 que operaban en el puerto de Lerma.

[ 180 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

Mientras las cooperativas camaroneras no tenían recursos


económicos para la compra de embarcaciones, equipamiento y vituallas
para hacer efectiva la pesca exclusiva de la riqueza camaronera, las
transnacionales norteamericanas, inicialmente, y los armadores locales
y nacionales, después, tenían la capacidad económica suficiente para
la construcción y compra de barcos, equipo, combustible, tecnología y
transporte. Esas condiciones en que las cooperativas tenían el derecho
exclusivo de la captura del camarón, pero no los medios para hacerlo
efectivo sólo eran evidencias de la dura realidad económica que situaba
a todos los actores de la industria en los verdaderos estatus asimétrico
que les correspondía, y creaba distorsiones a las pretensiones del estado
posrevolucionario benefactor de “emancipación” del sector social.

En la medida que sólo los armadores disponían de los barcos y de los


recursos económicos para financiar la captura, pero no de la atribución
para realizarla, las lógicas económicas e ideológicas imperantes crearon
condiciones para “darle la vuelta a la ley”58 a través de los llamados
“Contratos de arrendamiento de embarcaciones y equipos de pesca y
compra-venta de camarón”. La falta de apoyo financiero efectivo del
BANFOCO, el artículo 30 de la Ley de Pesca que permitía la contratación
de los barcos de los armadores y la justificación desde el gobierno
del estado y la iniciativa privada sobre la importancia económica de
la participación de los propietarios en la estabilidad de la industria
camaronera59, a través de los “contratos camaroneros”, eran evidencias
económicas, jurídicas e ideológicas de que la “emancipación económica”
de las cooperativas había pasado a segundo plano.

58 Expresión del gobernador Carlos Sansores Pérez (1967-1973) en el mismo discurso


citado en la nota anterior, reconociendo la incongruencia entre la ley y los hechos. Sin
embargo, en realidad el propio sistema jurídico era contradictorio, pues si por un lado, la Ley de
Cooperativas y la Ley de Pesca se proponían la independencia económica de los pescadores, el
artículo 30 de la segunda ley le abría las puertas de las capturas a los particulares al permitirles
a las cooperativas las “contrataciones” de sus barcos, y por esta vía, al predominio de los
armadores en la explotación del crustáceo (Leriche, 1995: 114).
59 Pueden verse esas justificaciones de los armadores, que son convalidadas por una
instancia gubernamental, en el texto que ambos le presentan al candidato a la presidencia
de la república en 1970, Luis Echeverría Álvarez: Fondo: Fomento; Sección: Pesca; Serie:
Discursos y Ponencias; Asunto: Ponencia que la Industria Pesquera del Estado de Campeche
somete a consideración de la Asamblea Popular de Desarrollo Estatal, con motivo de la visita
del candidato a la presidencia de la república. Campeche, Cam., febrero de 1970. Caja 19; Exp.
4; AGEC.

[ 181 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

En el papel, mediante ese instrumento contractual, los armadores


le arrendaban a las cooperativas los barcos camaroneros que éstas
necesitaban para realizar la pesca. Sin embargo, los montos pagados
como renta por las cooperativas eran insignificantes60 frente a otros
valores en disputa en los contratos, en torno a los cuales se desarrollaban
las luchas más intensas entre cooperativas y armadores. Si los arriendos
que daban nombre a los contratos camaroneros hubieran sido reales
y no aparentes, con sólo pagar la renta de las embarcaciones —único
compromiso económico con los armadores‒ las cooperativas eliminarían
de la explotación a éstos; es decir, las cooperativas se convertirían en
los actores dominantes de todo el proceso de producción y explotación
del crustáceo, desde la captura hasta la comercialización del producto
en las congeladoras, pues serían las dueñas del producto pescado, con
autonomía para vender el camarón a quienes quisieran.

Pero no era así; los contratos camaroneros sólo eran la máscara legal
del estado benefactor para tratar de encubrir asimetrías económicas
y de poder entre actores sociales desigualmente posicionados frente
a la industria y la sociedad. La propiedad de las embarcaciones y sus
recursos económicos para financiar las capturas (compra de vituallas,
combustible y refacciones), al mismo tiempo que la necesidad de trabajo
de los hombres de mar, les permitía a los armadores imponer condiciones
en los procesos de explotación y en la definición del contenido de los
contratos. En éstos se obligaba a las cooperativas a venderle la pesca
exclusivamente a los dueños de los barcos arrendados. Pero el monto
pagado por los armadores a las cooperativas no correspondía al precio
del camarón en el mercado internacional, sino a un ínfimo porcentaje
de éste. Leriche (1982: 87, cit. p. Bretón y López, 1989: 238) señala que en
la década de los 1950 ese porcentaje no llegaba al 8 %, y a mediados de
los 1970, a partir de luchas intensas que desplegaron las cooperativas a

60 Por ejemplo, el “Contrato de Arrendamiento” de 1962-1964 estipulaba que las


cooperativas debían pagar a los armadores por concepto de renta de una embarcación y su
respectivo equipo la cantidad de $ 500 por año. Pero esta cantidad fue ínfima frente a las 16.9
toneladas que en promedio capturó cada uno de los barcos que operó en el puerto de Lerma en
1963 (Galindo, 1967: 15), promedio que, de acuerdo a los datos del propio Galindo (1967: 5-6),
ascendió a un valor de $ 188 215.3 ese año. Es decir, los $ 500 representaron apenas el O.26 %
del valor producido por un barco, así como el 0.17 % del costo comercial de una embarcación,
que en el puerto de Lerma ascendía a $ 291 090.4 en el año referido (Galindo, 1967: 19).
Incluso en otros contratos, la obligación de las cooperativas de pagar una renta por el uso de
embarcaciones desapareció.

[ 182 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

nivel nacional, llegó al 14 %61. En los hechos, los armadores no pagaban


el valor de la pesca capturada por los tripulantes de un barco, sino el
precio de su fuerza de trabajo, los salarios de los tripulantes por su
trabajo en sus embarcaciones. Pero el monto de esos pagos no se expedía
contractualmente como salarios, sino como el valor de las toneladas
capturadas, por el cual las cooperativas estaban obligadas a extender
una factura de venta a los armadores62.

Pero en la medida que en ese periodo, que se prolonga hasta


principios de los 1980, las cooperativas no pudieron acumular fondos
para adquirir sus propios medios de trabajo. Pero también, en la medida
que las únicas entidades con capacidad legal para expedir facturas
eran las cooperativas —porque tenían la exclusividad en la captura del
crustáceo‒ éstas usaban esa facultad indiscriminadamente para amparar,
a través de facturas, el producto que cualquier particular les presentase,
sin importar su origen o procedencia, lícita o ilícita. Por esta práctica
generalizada que constituía su principal medio de obtener ingresos y
que les hacía olvidarse de sus objetivos de control de la industria, las
cooperativas fueron llamadas despectivamente “factureras” tanto por
los funcionarios de gobierno como por los empresarios. En el caso de las
autoridades públicas del ramo pesquero, con este calificativo aludían
al conformismo de las cooperativas en el logro de su independencia
económica frente a los armadores, que las leyes le autorizaban.

61 Cálculo del autor a partir del Acta de las bases de contratación del uso de embarcaciones
camaroneras del litoral del Golfo de México; México, D.F., a 7 de diciembre de 1975. Fondo:
Fomento; Sección: Pesca; Serie: Flota pesquera; Caja 20, Exp. 14. AGEC.
62 Esta incongruencia entre los hechos y los documentos legales fue adversa para los
propios armadores en un sentido. En una ocasión uno de ellos solicitó al gobierno del estado la
devolución del pago de impuesto que le habían cobrado por camarón cocido o venta de segunda
mano. El armador alegaba, con razón, que su venta a las congeladoras era de camarón fresco
de primera mano, el cual estaba exento de impuestos. Su argumento se justificaba porque en
los hechos él era el dueño de la pesca capturada por los tripulantes de la nave de su propiedad,
así que él vendía de primera mano a las congeladoras. Sin embargo, por la simulación de los
“contratos”, él no tenía ningún documento legal que probara que la pesca era suya, ya que si
lo tuviera eso sería una violación de la ley que autorizaba que los únicos que podían pescar
y ser los dueños de la pesca eran las cooperativas. Así que el único documento que cualquier
armador podía mostrar para amparar la pesca que recibía eran las facturas por las toneladas
que les “vendían” las cooperativas; así que ésta era la primera venta, la segunda era la que
ellos le hacían a las congeladoras (Asunto: El Licenciado Carlos Pérez Cámara, Tesorero General
del Estado, comunica a la Congeladora y Empacadora de Mariscos de Campeche S.A., que no
procede la devolución de impuestos por la venta de camarón, según la Ley Federal del Impuesto
sobre Ingresos Mercantiles en vigor. Campeche, Cam., 1969. Fondo: Fomento; Sección: Pesca;
Serie: Congeladoras y Empacadoras; Caja 14, Exp. 27, AGEC.

[ 183 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

Así, a pesar de la terminología legal de los contratos, el arriendo


de las embarcaciones y equipo era una simulación, y el producto
capturado por las cooperativas no era de éstas, sino de los dueños
de los barcos. Justamente por este sentimiento de enajenación de los
productos de su propio trabajo, para aumentar sus niveles de ingreso,
“los camaroneros” desarrollaron la práctica del “guateo”, es decir,
de la venta de parte de la pesca en altamar —considerada ilegal por
los contratos y los armadores‒ antes de su entrega a los armadores
convenida en el contrato (Bretón y López, 1989: 259-260, 264-266).
Pero igualmente, organizados en cooperativas, y en federaciones de
cooperativas, los pescadores desplegaron grandes paros de la flota
camaronera, tanto del litoral del Golfo como del Pacífico, en las luchas
por el incremento de sus porcentajes de participaciones (salarios) en
la distribución de la riqueza capturada. En los hechos, los contratos
constituyeron el instrumento legal del estado benefactor que trató de
encubrir el control por los armadores sobre los procesos de explotación
tanto del crustáceo, como de los hombres de mar.

[ 184 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

Fotografía 2.- Descarga de camarón en el muelle de Lerma a fines de los 1960

Fuente: Colección Fotográfica Particular de Braulio Vázquez, Lerma, Campeche.

La transferencia de la flota camaronera, 1982-1992

El objetivo del estado de bienestar de promover la independencia


económica de los pescadores organizados en cooperativas, que había
abandonado desde principios de los 1940, encontró a partir de 1981
condiciones para radicalizarse y plantear una revolución en la industria
camaronera. La transferencia de la flota, es decir, el traspaso de los
medios de producción a propiedad de las cooperativas mediante su
venta por los armadores, constituyó una condición fundamental que
hizo efectiva la exclusividad de la pesca del crustáceo para el sector
social, y la exclusión de los armadores de esta rentable actividad.

¿Cómo se llegó a esa situación extrema para los empresarios e,


incluso, para el propio estado mexicano que, aunque lo había plasmado
en leyes y en la creación de algunas instituciones desde los 1940, retardó

[ 185 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

40 años su apoyo decidido para la consumación del control efectivo de


la pesca por el sector social organizado?

Aunque la industria camaronera se había venido deteriorando


desde mediados de los 1950 (Melville, 1984, cit. p. Bretón y López, 1989:
254) por el descenso de las capturas, la declinación de la rentabilidad de
la industria y las presiones del mercado internacional para deprimir el
precio del crustáceo e incrementar el de las refacciones, en ese marco
otro proceso precipitó la decisión gubernamental. Las negociaciones
por la participación en las ganancias de las capturas entre los
armadores y las cooperativas, a través de las firmas de los contratos de
arrendamiento de barcos y equipos de pesca, constituyó el espacio en
el que fue creciendo la organización y fuerza de las cooperativas. Desde
mediados de los 1950, en torno a esas negociaciones se fue construyendo
la tradición de lucha de las cooperativas de la entidad, pero desde
mediados de los 1970, la coalición de todas las cooperativas del Golfo y
del Pacífico incrementaron exponencialmente su capacidad de presión
a través del paro de las flotas pesqueras en ambos litorales (Bretón y
López, 1989: 243-248). Esta organización y medios de lucha construidos
a nivel nacional les permitieron a las federaciones de cooperativas
incrementar paulatinamente su participación en los beneficios de las
capturas y erigirse en interlocutores de primer nivel en la industria
camaronera. Pero desde el punto de vista de los armadores y del
gobierno federal, la confederación de cooperativas y su capacidad de
movilización que paralizaba las flotas a nivel nacional —hasta por dos
y tres meses‒ durante las negociaciones de los contratos camaroneros
cada dos años, constituían otro lastre que disminuía la productividad y
rentabilidad de la industria. Adicionalmente, para el gobierno federal
esos intensos conflictos resultaban cada vez más inmanejables.

En ese marco de disputas y de intereses irreconciliables, ante


la caída de los precios internacionales del crustáceo en 1980 y el
encarecimiento de los costos de mantenimiento y avituallamiento de
las embarcaciones, muchos armadores paralizaron su flota (Leriche,
1995: 153) dejando sin empleo a los cooperativistas. Frente al control de
la industria que todavía demostraban los armadores con esta decisión,
confiando en la fuerza de su coalición de federaciones, en su IV Asamblea
nacional del 25 de mayo de 1981, las cooperativas acordaron cancelar

[ 186 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

definitivamente las contrataciones con los particulares y en adelante


sólo pescarían sus pocos barcos (Leriche, 1995: 151-152). Esta decisión
sería trascendental pues, por primera vez, las cooperativas excluían de
facto de las capturas a los armadores en contra de lógicas económicas
que establecían el predominio de estos últimos en la industria.

Frente a sus limitaciones para reestructurar la industria


camaronera a fondo, así como para resolver los intensos conflictos de
clase entre armadores y cooperativas que paralizaban periódicamente
la industria, el presidente de entonces, López Portillo (1976-1982)
decidió apoyar la posición de las cooperativas. En las previsiones de las
autoridades mexicanas, la decisión de las cooperativas le permitiría
al estado de bienestar, por un lado, darle congruencia a las leyes de
pesca haciendo efectiva la exclusividad de las capturas del camarón
para el sector social mediante el apoyo crediticio para que adquirieran
no sólo las embarcaciones, sino incluso las plantas congeladoras y, si
había condiciones, las empresas conexas como astilleros y varaderos,
que les posibilitaran el pleno control de la industria camaronera.

Por otro lado, el gobierno federal estaba dispuesto a otorgarle


créditos y facilidades a los armadores para que invirtieran sus capitales
en la pesca e industrialización de especies no reservadas y, de esta
manera, aprovecharan en la producción de alimentos, las riquezas
no explotadas en las 200 millas de mar patrimonial constituida como
Zona Económica Exclusiva a partir de 1976 (Leriche, 1995: 147). Pero
una cosa fueron las pretensiones de los funcionarios públicos y otras
los intereses, valores y prácticas de los agentes sociales producidos en
relación con la organización capitalista centrada en la búsqueda de
ganancias privadas. En el caso de los empresarios, excepto algunos,
la mayoría nunca estuvo interesada en invertir sus capitales —
producto de la venta de sus unidades‒ en otras ramas pesqueras cuya
demanda interna en cierne no les garantizará la recuperación de sus
inversiones. Por el contrario, puede apreciarse en la revisión de los
periódicos locales de la década, el manejo de las embarcaciones por
las cooperativas (1982-1992), su pretensión constante de regresar a la
pesca del camarón. Por ejemplo, en junio de 1990, el presidente en el
puerto de Campeche de la patronal Cámara Nacional de la Industria
Pesquera (CANAIMPES) declaraba que:

[ 187 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

El desplome de la industria pesquera se debe


a la transferencia de la flota. Las cooperativas
han demostrado no poder con el paquete. Si el
gobierno quiere evitar el fracaso de la actividad
tendrá que aceptar la participación de la iniciativa
privada. La reprivatización de la banca permitirá
que los empresarios consigamos mayores recursos
económicos”63.

En el caso de las cooperativas, las condiciones que influyeron


en su desempeño y los resultados obtenidos estaban constituidos
por aspectos tanto externos, no atribuibles a, ni controlables por,
las propias cooperativas, como internos, es decir, los emanados de
sus propias dinámicas organizativas. Sin embargo, aunque estaban
relacionadas, una cosa fue el fracaso económico y organizativo de las
cooperativas, y otra muy diferente la viabilidad de la industria sujeta a
las contradicciones de la dinámica capitalista. Ésta constituyó el marco
en el que operaron aquéllas. En esta sección me centraré en el fracaso
de la experiencia cooperativa, las cuales sostuvieron elevados niveles
de producción durante su periodo de predominio, a pesar de la caída de
la productividad del trabajo y de la disminución de la flota camaronera.

Entre los condicionantes externos de dicho fracaso estuvieron la


caída de la rentabilidad de la industria, la competencia emergente de los
precios más bajos del camarón de cultivo y las adversidades no controladas
del mercado internacional que presionaban a la baja el precio del
crustáceo y al alza el de las refacciones. En condiciones de alargamiento
de las negociaciones de la transferencia, los armadores presionaron
para vender sus unidades no sólo a precios sobrevaluados, sino muchas
inservibles o que requerían inversiones costosas para estar aptas para
pescar (Leriche, 1995: 157). Apenas a dos meses de concluir en Campeche
la transferencia, el delegado federal de Pesca declaró a mediados de junio
de 1982 que, de las 231 embarcaciones adquiridas por las 14 cooperativas
constituidas en el puerto, sólo el 75 % estaban activas; las restantes
demorarían en ser reparadas por la falta de refacciones en el país64.

63 “Fracaso en pesca por cooperativas”, en Tribuna de Campeche, 17 de junio de


1990: Local 2-A.
64 Tribuna, Campeche: 18 de junio de 1982: 1; 24 de octubre de 1983.

[ 188 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

Pero durante toda la década de propiedad social de las embarcaciones, las


cooperativas cargaron el lastre de ese porcentaje de unidades inservibles
e, incluso, la imposibilidad de construir nuevas embarcaciones para
ampliar la flota. Esto se tradujo en el desplome de la industria de
astilleros y varaderos, en un bajo nivel de operación de la flota y en la
caída del empleo en las congeladoras65.

La escasez de créditos para reactivar la flota pesquera inicialmente


estuvo relacionada con la devaluación del peso a principios de 1982 y
la crisis financiera del gobierno federal, pero sobre todo con el colapso
del estado de bienestar a raíz de esa crisis. Posteriormente, obedeció a
la emergencia de un estado neoliberal que abandonó las prioridades
sociales del estado posrevolucionario e impulsó la participación de la
iniciativa privada nacional y extranjera en la economía del país. Si en
un principio la falta de créditos obedeció a las limitaciones financieras
del nuevo estado y a su política de austeridad, posteriormente también
fue determinante la reorientación del modelo de desarrollo que buscó
privatizar las empresas y actividades económicas en manos del estado
o del sector social. Con la justificación de incrementar la explotación
de las riquezas pesqueras del país permitiendo la participación de
todos “los factores de la producción” en un nuevo entorno competitivo
y sin regulaciones. Desde 1983 la primera administración neoliberal
(1982-1988) empezó a analizar la posibilidad de modificar la ley
de Pesca para permitir el regreso de la iniciativa privada. Ello se
concretó en 1987 a través de la llamada “Ley Ojeda” que estableció
la posibilidad de la transferencia de concesiones a los particulares.
Es decir, para capitalizar al sector —según el discurso neoliberal‒ se
otorgaba autorización a las cooperativas a trasladar voluntariamente
a los empresarios su derecho a la exclusividad de las capturas (Ojeda
Paullada, s.f: 359-360).

En esas condiciones, desde 1984 en la entidad se inicia un


distanciamiento entre las cooperativas y el gobierno neoliberal, sobre
todo del Banco Nacional Pesquero y Portuario (Banpesca) como principal
financiador oficial de la autonomía económica de las cooperativas.
65 Tribuna, Campeche: 19 de abril de 1982: 1; 28 de mayo de 1982: 1; 9 de junio de 1982:
1; 12 de junio de 1982: 1; 2 de noviembre de 1982: 1; 3 de noviembre de 1982: 1; 2 de julio de
1983: 1; 14 de febrero de 1986: 1; 3 de febrero de 1988: 1.

[ 189 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

Desde ese año éstas empiezan a denunciar el endurecimiento de los


requisitos para acceder al crédito, lo que las lleva a retirar sus fondos
de esa banca de gobierno66. En el marco de ese desencuentro, Banpesca
se descapitalizó y colapsó en 1989 por la enorme cartera vencida en
la que empezaron a caer las cooperativas a nivel nacional después de
mediados de los 1980, pero también por su corrupción interna que la
llevaron a la insolvencia (Suárez, 2016: 154-155, cit. p. Román, 2018:
23). Sin embargo, en su desaparición tampoco se puede descartar
el desinterés en las instituciones oficiales de crédito por parte de la
administración de Carlos Salinas (1988-1994), quien reprivatizó la
banca nacional en 1990.

En condiciones de consolidación del proyecto neoliberal de


privatización de la economía, en 1992 se formuló una nueva ley de
Pesca que canceló la exclusividad de las capturas para las cooperativas
y permitió el regreso de la iniciativa privada a través de la expedición de
concesiones, hasta por 20 años, a personas tanto físicas como morales
(Román, 2018: 17). Pero en la entidad, desde 1991 la iniciativa privada
ya tenía el 51% de las embarcaciones camaroneras (Anuario Estadístico,
1992; Salomón Azar, 1992: 13) como resultado de la venta de barcos a
sus anteriores dueños por parte de las cooperativas descapitalizadas.
Esta ley y la insolvencia de la mayoría de las cooperativas posibilitaron
el regreso de los armadores al control de la industria camaronera y
el de los cooperativados al trabajo asalariado en condiciones más
precarias.

Pero las lógicas de construcción de asimetrías no sólo asediaban


a las cooperativas desde fuera, a través de la creación de condiciones
que profundizaban la construcción de relaciones capitalistas, sino
también las corroían desde dentro. Si bien el debilitamiento económico
y la descapitalización de la mayoría de las cooperativas estuvieron
fuertemente condicionados tanto por el desinterés del gobierno
neoliberal a través del regateo del crédito por parte de Banpesca,
como por el lastre de unidades inservibles que ampliaron su deuda y
deprimieron su capacidad de trabajo, también ha sido un lugar común
66 Tribuna, Campeche: 8 de febrero de 1984: 1; 19 de febrero de 1984: 1; 24 de marzo de
1984: 1; 26 de enero de 1985: 1; 7 de febrero de 1985: 1; 11 de marzo de 1985: 1; 24 de enero de
1986: 1; 26 de enero de 1986: 1; 4 de febrero de 1986: 1; 17 de febrero de 1986: 1.

[ 190 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

señalar los malos manejos administrativos y la corrupción al interior


de las cooperativas como aspectos determinantes (Leriche, 1995: 121-
124; Román, 2018: 14, 22-23). Fueron tan evidentes e inocultables los
excesos y despilfarros de los camaroneros en esa época, que ellos
mismos reconocen su propia culpa en el derrumbe de las cooperativas:

“Nosotros mismos echamos a perder todo, porque


como nos creíamos dueños del barco, nos queríamos
reír del mundo. Todas las ganancias, muchos que fueron
directivos empezaron a tener mujeres por aquí, mujeres
por allá, ranchos por aquí, ranchos por allá, dale y dale, y
los barcos se fueron yendo a pique porque no les daban
mantenimiento” (Romeo (n. 1937), uno de los primeros
camaroneros procedente de Ciudad del Carmen que
llegó a buscar tripulantes en Lerma: 21/noviembre/2019).
“Verbi gracia mi cooperativa, todos los que entraban [de
directivos] a ‘rasguñarle’ [robar] y los barcos se fueron
arruinando poco a poco, hasta que ya… Nosotros mismos,
los mismos socios, le partimos el alma a las cooperativas.
Y eso lo decíamos, yo mismo se los decía ‘le estamos
dando en toda la maceta a la cooperativa; va a llegar el
día en que también se vaya a pique (Humberto [n. 1947],
ex directivo de la Cooperativa Escuela Práctica de Pesca:
21/noviembre/2019].

Sin embargo, la mayoría de los autores (Wadsworth, 1974: 51,


cit. p. Leriche, 1995: 123; Román, 2018: 14, 22; Leriche, 1995: 121-
123) considera los malos manejos y corrupción como variables
independientes, como factores explicativos del colapso de las
cooperativas. Pero no se preguntan qué condiciones, a su vez, producían
la corrupción dentro de las cooperativas. Al tomar como natural al
capitalismo y, por tanto, no preguntarse por los procesos de producción
de la misma modernidad. No alcanzan a comprender que los mismos
procesos de redefinición del estado neoliberal y la profundización de
relaciones capitalistas, como condiciones externas que debilitaron el
proyecto social de la transferencia, penetraron ideológicamente en la
organización cooperativa diluyendo sus objetivos sociales. Así como el
colapso de Banpesca como institución oficial de crédito, la privatización
de los bancos y el regreso de los armadores a la explotación del
[ 191 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

crustáceo eran expresiones de la profundización de relaciones


capitalistas promovidas por el estado neoliberal. Los malos manejos
administrativos y la corrupción eran manifestaciones del predominio
de los valores y prácticas de apropiación privada de ganancias que
debían ser colectivas. El problema del proyecto de manejo cooperativo
de la industria camaronera fue que las organizaciones sociales tenían
que luchar no sólo hacia afuera, contra la orientación neoliberal
del estado y la presión de los antiguos propietarios para su regreso
a la industria, sino internamente, contra los valores y prácticas de
enriquecimiento individual a contracorriente de objetivos sociales.

Las diferentes prácticas de los directivos (falsificación de


facturas, facturación de pesca de particulares, inflación de costos de
refacciones, cobro de comisiones a contratistas y proveedores) sólo
eran estrategias para apropiarse individualmente de bienes que
eran colectivos. Comportamientos similares desarrollaban los demás
socios, que siempre estaban seguros que sus directivos robaban: inflar
costos de piezas compradas, vender en altamar parte de la pesca de la
cooperativa a particulares (“guateo”) antes de su entrega en los muelles.
La década de manejo social de las unidades pesqueras fue pródiga
para los socios individuales, pero costosa para la supervivencia de las
cooperativas. Mientras socios y directivos se daban la gran vida con
mujeres, alcohol, ranchos, casas, carros, “los barcos se fueron yendo a
pique porque no les daban mantenimiento”.

Varios autores han reconocido que a esa contradicción


fundamental entre el manejo privado de medios de producción que son
propiedad colectiva, en un contexto de modernidad y profundización
capitalista, le faltaba el desarrollo de una conciencia y educación
cooperativa (Berdegué, 1976: 14-15, cit. p. Román, 2018: 18; Leriche,
1995: 121-122; Román, 2018: 14). Un gobernador de la entidad, muy
compenetrado con la doctrina del estado de bienestar y los principios
sociales de la revolución mexicana, lo señalaba con mucha claridad a
principios de los 1970:

La mayor riqueza del país, aún no explotada, como


es el mar, está en manos de las cooperativas, y en ninguna
parte del país se dan clases de cooperativismo. En ninguna

[ 192 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

escuela, ni primaria, ni secundaria, ni preparatoria, ni


en ninguna universidad, que yo sepa, se enseña a los
hombres que trabajan en el mar algo para que tengan
idea de lo que es la cooperativa… ¿Cómo es posible que
entreguemos las siete especies más ricas del mar y no
nos ocupemos de preparar a los hombres que van a
pescar, siquiera en los conocimientos rudimentarios de
lo que es una cooperativa? Por eso hay muchos vicios en
las cooperativas; no hay una conciencia de lo que es la
cooperativa…67

En la medida que no había una formación en la práctica y


conciencia cooperativa, a pesar del apoyo jurídico y político del gobierno
federal desde los 1940, en las organizaciones sociales predominaron
los valores y actitudes de la modernidad capitalista, consistente en la
apropiación privada de la ganancia social. Nuevamente, como en el
caso de los sindicatos, los procesos organizativos, relaciones, prácticas
y valores individualistas de la modernidad capitalista, socavaban
proyectos y formas sociales de organización.

Conclusiones

La llegada de la modernidad capitalista a Lerma no sólo puede


apreciarse en la introducción del trabajo asalariado, en la integración
del poblado al mercado internacional, en la decadencia de la agricultura
de semi autosuficiencia que se apoyaba en relaciones de parentesco y
en una concepción animista sobre la naturaleza, o en la consolidación
del estado nación que trasformó en masas políticas a los obreros y
obreras de las congeladoras. Aunque aquéllos son aspectos innegables
de la modernidad, son efectos sobre la superficie de procesos más
profundos distintivos de la sociedad capitalista. La organización de
la vida social en varios espacios emergentes que se volvían centrales
en la localidad, empezó a cristalizar en instituciones disciplinarias

67 Discurso pronunciado por el Gobernador del Estado, Carlos Sansores Pérez, en la


asamblea de consulta realizada con motivo de la visita a Campeche de la Comisión de Pesca de
la Cámara de Diputados de la XLVIII Legislatura federal; Campeche, Cam., 20 de marzo de 1971.
Fondo: Fomento; Sección: Pesca; Serie: Discursos y Ponencias; Caja 19, Exp. 9. Archivo General
del Estado Campeche (AGEC).

[ 193 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

que concentraban poder, autoridad y beneficios para unos cuantos,


así como creaba condiciones para la producción y reproducción de
este tipo de organización de la vida social. Las congeladoras y demás
empresas conexas, la consolidación de las agencias del gobierno federal
y la gubernatura, eran ejemplos de tales instituciones que, a partir
de relaciones de poder entre sí mismas y con actores de empresas
norteamericanas, organizaban transnacionalmente la industria
camaronera en el poblado y la entidad.

En Lerma, la fuerza gravitatoria de esos procesos incluía la


erosión, debilitamiento y transformación de entidades con otras
orientaciones organizativas, que justamente por ello ponían en
riesgo dicha concentración de poder y beneficios. El sindicato de
congeladoras y las cooperativas de camarón, organizados para luchar
por ampliar la participación social en la riqueza producida, son
ejemplos de transformaciones de estructuras colectivas en instituciones
disciplinarias. Tales organizaciones colectivas no desaparecieron pero
sus pretensiones de horizontalidad fueron socavadas por lógicas de
centralización producidas por fuerzas con intereses, representaciones,
valores y prácticas de dominación y control. En el caso del sindicato,
fueron los dirigentes del estado-nación quienes impusieron a nivel
nacional el “charrismo” sindical y la tutela del partido oficial y de
la CTM para controlar esas organizaciones a través de líderes que
personalizaban al sindicato y suplantaban a las bases. Mediante esa
transformación del sindicato en institución centralizada, las luchas por
mejorar los ingresos y las condiciones de trabajo de los obreros fueron
neutralizadas, y sus condiciones de vida siguieron siendo precarias.

En cuanto a las cooperativas, su apertura de espacios para la


participación y discusión colectiva en la toma de decisiones durante
las disputas por los contratos camaroneros, las convirtieron en
organizaciones eficientes de unidad y lucha contra los armadores. Pero
como entidades productivas, nunca recibieron el apoyo financiero
efectivo del estado para instituir en los hechos su control sobre la
industria camaronera que de juris las leyes establecían. Por el contrario,
después del General Cárdenas (1934-1940), las élites del estado se
dedicaron a promover la construcción de relaciones capitalistas y
el predominio empresarial en la economía nacional a través de su

[ 194 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

modelo de industrialización urbana y sustitución de importaciones.


Debilitadas económicamente como unidades productivas, sobre todo
durante la década de propiedad social de la flota camaronera en 1982-
1992, las cooperativas sucumbieron a la dinámica de construcción
de la sociedad y las relaciones capitalistas desde dentro, a través de
la producción entre sus mismos miembros de los valores y prácticas
dominantes de apropiación privada de bienes y recursos que eran
jurídica y discursivamente colectivos. Es decir, la poderosa influencia
de la dinámica de construcción de la modernidad, transformó a las
cooperativas en empresas capitalistas en las que todos sus agremiados
pensaban, se sentían y actuaban como dueños individuales en
detrimento de la propiedad, los valores y las prácticas colectivas. Así, el
sindicato y las cooperativas, de organizaciones sociales con orientación
a la horizontalidad en sus relaciones sociales, la descentralización
de la autoridad, y la distribución colectiva de los beneficios, fueron
producidas a imagen y semejanza de la sociedad estratificada moderna
en la que estaban insertos.

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[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

MOVILIDADES TRANSFRONTERIZAS E INSERCIÓN


LABORAL DE LA POBLACIÓN DE ORIGEN GUATEMALTECO
EN EL ESTADO DE CAMPECHE, MÉXICO

Luis Francisco Pérez Sánchez


Oscar López Chan68

Introducción

Este documento es resultado del subproyecto “Movilidades


transfronterizas e inserción laboral de población guatemalteca en
México: especificidades regionales en la frontera sur” (objetivo S), el cual
forma parte del proyecto interinstitucional “Región Transfronteriza
México-Guatemala. Dimensión regional y bases para su desarrollo
integral” 2018-2019, financiado por el FORDECYT del CONACYT (Centro
GEO, CIESAS, COLEF, CIDE, ECOSUR, INSTITUTO MORA, FLACSO/G,
USAC).

En las últimas cinco décadas, la región fronteriza México-


Guatemala, se ha convertido en uno de los principales espacios de flujo
migratorio, no sólo de origen guatemalteco sino también de otros países
de Centro América. Sus causas son complejas y multidimensionales y
repercuten en las relaciones bilaterales de ambas naciones. La frontera
sur, constituida por los estados Campeche, Chiapas, Quintana Roo y
Tabasco, es una región de importancia para la seguridad nacional y
las relaciones económicas, sociales y laborales entre los dos países.
Uno de los principales factores, objeto de este estudio, es el dinamismo
laboral que presenta, producto de la expansión de la demanda laboral

68 Profesores-Investigadores de Tiempo Completo e integrantes del Cuerpo Académico


“Identidades, Desigualdades, Gobernanza y Ciudadanía en la Frontera Sur” de la Facultad de
Ciencias Sociales, de la Universidad Autónoma de Campeche, México.

[ 200 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

formal e informal en la frontera sur de México y una creciente oferta


procedente del norte de Guatemala. Esta demanda es generada por las
actividades primarias, especialmente por los cultivos de café, cacao,
plátano en los estados de Chiapas y Tabasco; y de frijol, semilla de
calabaza, maíz, cacahuate y hortalizas, en las comunidades de origen
guatemalteco en el municipio de Campeche, Campeche (Zepeda et al,
2018).

Si bien la movilidad laboral en la frontera sur tiene añejos


antecedentes, sus actuales dimensiones, dada su intensidad,
importancia y por el valor económico que genera, se puede comparar
con la migración laboral de los mexicanos hacia los Estados Unidos de
América desde mediados del siglo XX. El año con más movimientos de
mexicanos con destino al país del norte fue el 2007, con un total de 856
mil migrantes (COLEF, 2013).

En la frontera sur al cierre del 2016, el número de guatemaltecos


que cruzaron hacia México por razones laborales fue de más de 700 mil
personas (COLEF, 2013). Se trata de una realidad social y económica de
muy amplias dimensiones, plenamente estructurada y en expansión,
con repercusiones en todos los ámbitos de la vida colectiva en las
localidades fronterizas de uno y otro país.

En el caso del estado de Campeche, si bien colinda con Belice


y Guatemala, no presenta alta movilidad migratoria proveniente de
estos países, debido principalmente a una barrera natural como es la
selva, y a la inexistencia de infraestructura de comunicaciones con
estos países y de lugares habilitados para el tránsito internacional
de personas. Sin embargo, desde a fines de los años ochenta del siglo
pasado, como parte de un proceso impulsado por la ACNUR y la COMAR,
fue lugar de asentamiento de refugiados provenientes de Guatemala,
particularmente en los municipios de Campeche y Champotón (Cruz,
2000 y Kauffer, 2002).

Objetivo General

Realizar un análisis de las movilidades trasfronterizas de la


población de origen guatemalteco y su inserción laboral en la subregión
[ 201 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

Campeche, que comprende las comunidades de Los Laureles, Quetzal


Edzná y La Libertad del municipio de Campeche, estado de Campeche,
México.

Objetivos Específicos

1. Documentar los tipos de movilidad de la población


guatemalteca que trabaja en la frontera sur de México,
subregión Campeche: inmigrantes naturalizados, migrantes
temporales y residentes permanentes, destacando las
especificidades de dichas movilidades.

2. Analizar las condiciones de vida de las personas migrantes,


considerando su situación en su lugar de origen y en los
lugares donde residen temporal o permanentemente, y en
donde se vinculan al mercado laboral local.

3. Analizar las condiciones laborales: sectores económicos,


actividad y tipos de ocupación donde trabajan.

4. Documentar situaciones de exclusión social, discriminación y


violaciones a sus derechos humanos.

Justificación

La región transfronteriza México-Guatemala, es un espacio


territorial, económico, social y cultural compartido entre personas
y localidades que se localizan en la franja fronteriza de ambos
países, y que conforman un importante flujo de mercado laboral en
la región; generando una dinámica socioeconómica y cultural muy
importante entre las poblaciones de origen guatemalteco, que se
encuentran viviendo y trabajando en territorio mexicano. Fenómeno
que ha obligado a los gobiernos de México y Guatemala, establecer
lazos de cooperación bilateral de carácter migratorio, económico, de
asentamientos humanos, medio ambientales y de protección de los
derechos humanos.

[ 202 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

Antecedentes

Los asentamientos humanos de origen guatemalteco denominados


Los Laureles, Quetzal Edzná y La Libertad, están ubicados en promedio
a 80 km de la Ciudad de San Francisco de Campeche, municipio y estado
de Campeche, México. La localidad de los Laureles se localiza a 10 km
de la Junta Municipal de Pich; Quetzal Edzná a 2 km de dicha población
y La Libertad a 100 m de Quetzal Edzná. De acuerdo al Consejo
Nacional de Población (CONAPO, 2010), son localidades consideradas
de alta marginación; y de bajo rezago social conforme a información
del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social
(CONEVAL, 2010), ya que disponen de algunos servicios básicos en las
viviendas como agua y electricidad, y centro de salud y camino de
acceso.

Estos asentamientos se crearon para dar refugio a miles de


guatemaltecos que se encontraban en territorio del estado de
Chiapas y que llegaron a ser perseguidos y agredidos por el ejército
de Guatemala. Esta situación obligó la intervención, a mediados
de 1984, a la Organización de las Naciones Unidas, a través del Alto
Comisionado de las Naciones Unidas para Refugiados (ACNUR), y
al Gobierno de México, mediante la Comisión Mexicana de Ayuda a
Refugiados (COMAR), dependiente de la Secretaría de Gobernación,
siendo trasladados a los estados de Campeche y Quintana Roo.69 Esto
con la finalidad de garantizarles una mayor seguridad, estabilidad y
autosuficiencia alimentaria y económica, toda vez que estas entidades
contaban con tierras disponibles aptas para la agricultura y con poca
población (Aguayo y O´Dogherty, 1986).

Cruz (2000) señala que, a partir de 1996 una buena parte de los
habitantes de estas comunidades, solicitaron al Gobierno de México la
ciudadanía mexicana. Hoy en día, la mayoría de su población de origen
guatemalteco cuenta con carta de naturalización y se han integrado

69 Freyermuth y Godfrey (citadas por Kauffer, 2005:10), documentan que de


aproximadamente 45 mil refugiados en Chiapas, la mitad fueron reubicados entre los estados
de Campeche y Quintana Roo.

[ 203 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

económica, social y culturalmente al estado de Campeche. Sus hijos


son mexicanos por nacimiento, con todos los derechos que les otorgan
las leyes mexicanas.

En el estado de Campeche, estas personas y sus descendientes


básicamente se dedican a las actividades agropecuarias, a las que
están vinculadas la mayor parte de su población económicamente
activa (Rojas y Winston, 2020, pp.19-20). Como pequeños propietarios,
quienes fueron refugiados, y jornaleros, quienes llegaron después, se
dedican principalmente al cultivo y comercialización de maíz, frijol,
pepita de calabaza, cacahuate, frutales y miel, así como a la cría en
pequeña escala de aves de traspatio, de ganado bovino, ovino y porcino.
Le siguen en orden de importancia, las actividades de construcción y
transformación; los servicios domésticos, el comercio y artesanales. En
la actualidad, estas personas mantienen ciertas relaciones económicas
y familiares con su país de origen; además, esto ha propiciado que
algunas personas provenientes de Guatemala con familiares en estos
asentamientos en el municipio de Campeche, inmigren hacia estas
localidades.

Localidades objeto de estudio

Las localidades objeto de estudio son Los Laureles, Quetzal


Edzná y La Libertad, ubicados en el municipio de Campeche, estado
de Campeche, las cuales en el año 2010, contaban con una población
total de 3 mil 493 habitantes y 751 viviendas (Véase Cuadro 1). En los
inicios de su creación (1984), sólo Quetzal Edzná se constituyó como
un asentamiento de refugiados y llegó a tener 12 mil personas, de los
cuales el 50.5% de la población eran hombres y el 49.5 mujeres, y el
55% de ellos tenían menos de 15 años de edad (Kauffer, 2002).
Cuadro 1. Población y vivienda

No. de % Km de
Localidades Viviendas
Población distancia

Los Laureles 2,251 64.44 465 88 km

Quetzal Edzná 813 23.28 193 75

[ 204 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

La Libertad 429 12.28 93 76

Población Total 3,493 100 751

Fuente: INEGI (2010), Censo General de Población y Vivienda.

Como se puede apreciar en el Cuadro 1, Los Laureles, es la


localidad que tiene actualmente el mayor número de habitantes de
origen guatemalteco, con 2 mil 251 personas y 465 viviendas habitadas
y representa el 64.44% de la población total. Le siguen en orden de
importancia Quetzal Edzná, con 813 pobladores y 193 viviendas
(23.28%) y La Libertad, con 429 habitantes y 93 viviendas (12.28%).
Estos asentamientos fueron regularizados por el Congreso del Estado
de Campeche en octubre de 1998, mediante decreto número 94,
publicado en el Periódico Oficial del Estado, por lo que hoy en día, son
consideradas como localidades rurales del municipio de Campeche.
El arquitecto Miguel Messmache, experto en desarrollo urbanístico
de la cultura maya, fue el encargado de elaborar y ejecutar el plan
de desarrollo urbano en estas tres localidades, tomando en cuenta
la cultura, tradiciones, costumbres y necesidades de vivienda de los
refugiados y que consistió en el diseño y construcción de las viviendas
y espacios comunes como: escuela, centro de salud, plaza cívica y
oficinas de representación de los refugiados, de COMAR y ACNUR.

En 1992, los representantes de los refugiados y el Gobierno de


Guatemala, firmaron un acuerdo que garantizaba la seguridad, el
derecho a la tierra y a la vida y un trato digno para los refugiados que
quisieran regresar a su país (Sáenz, 2013). Dando como resultado la
aplicación del programa de repatriación voluntaria, que consideraba
la promesa de reparto de tierras, entrega de viviendas y apoyos para
la producción. Induciendo que miles de refugiados regresaran a sus
lugares de origen y provocando que sus poblaciones disminuyeran.
Los que decidieron quedarse en Campeche, aún mantienen relaciones
familiares y comerciales con sus comunidades de origen, al viajar éstos
de manera periódica a Guatemala para visitarlos y por las visitas que
reciben periódicamente de sus parientes que viven en Guatemala y
que, en muchos casos, vienen a México con la intención de trabajar de
manera temporal y/o permanente. Por lo tanto, se puede señalar que
sí existe interacción migratoria entre estas localidades con Guatemala,

[ 205 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

con fines de visitas familiares y laborales de manera temporal y/o


permanente.
Mapa 1. División territorial del estado de Campeche

Fuente: Mapa con división territorial del Estado d e Campeche, disponible en https://
descargasmapas.net/mexico/campeche/mapa-estado-campeche-municipios

Localización

Las localidades de Los Laureles, Quetzal Edzná y La Libertad, se


ubican aproximadamente a 80 km de la ciudad de San Francisco de
Campeche (Véanse mapas 2, 3, 4 y 5) del municipio de Campeche. El
municipio de Campeche se localiza entre las coordenadas geográficas
latitud Norte 19° 51’ 00” y longitud Oeste 90° 31’ 59”. Colinda al
Norte con el municipio de Tenabo, al Este con Hopelchén, al Sur con

[ 206 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

Champotón y al Oeste con el Golfo de México. Su extensión territorial


es de 3 mil 410 km2 y se le considera como el segundo municipio en
importancia económica del estado después de Carmen. De acuerdo con
el Censo General de Población y Vivienda del INEGI (2020) cuenta con
una población de 294 mil 77 habitantes.
Mapa 2. Ubicación de las localidades de estudio

Fuente: Fragmento obtenido de la aplicación Google Earth, disponible en https://


www.google.com/earth/

Plano 1. Localidad de Los Laureles, municipio de Campeche

Fuente: Mapa de Los Laureles, municipio de Campeche. www.google.com/


search?q=mapa+de+los+laureles+municipio+de+campeche.

[ 207 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

Plano 2. Localidad de quetzal Edzná, municipio de Campeche

Fuente: Mapa de Quetzal Edzná, Municipio de Campeche. www.google.com.


search?q=mapa+de+quetzal+edzna+municipio+de+campeche

Plano 3. Localidad de La Libertad, Municipio de Campeche

Fuente: Mapa de la Libertad, municipio de Campeche. www.google.com/


search?q=mapa+de+la+libertad+municipio+de+campeche

[ 208 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

Metodología aplicada

La metodología aplicada y las técnicas de recopilación de


información utilizadas consistieron en visitas de exploración,
indagación y recopilación de información de campo en cada una de
las localidades objeto de estudio, así como la aplicación de entrevistas
estructuradas y a profundidad a informantes clave y trabajadores
migratorios de origen guatemalteco, localizados mediante la técnica
de bola de nieve y en número proporcional al porcentaje de habitantes
de cada localidad de estudio.

Resultados

Se llevaron a cabo durante los meses de julio, agosto y septiembre


de 2018, tres visitas de campo (recorridos de observación, indagación
e identificación de informantes clave y de trabajadores migrantes
para la aplicación de entrevistas) en cada una de las localidades
referidas. Durante ese tiempo se realizaron un total de 30 entrevistas:
10 entrevistas a informantes clave y 20 entrevistas a trabajadores
migrantes.
Cuadro 2. Número y tipo de entrevistas realizadas

Entrevistas a informantes Entrevistas trabajadores


Localidades
clave migrantes
Los Laureles
6 14

Quetzal Edzná
1 6

La Libertad
3 0

Total
10 20

Fuente: Elaboración propia con base en las visitas de campo realizadas (2018).

[ 209 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

Entrevistas a informantes clave

Las 10 entrevistas a informantes clave correspondieron a


autoridades municipales, fundadores de los poblados, comerciantes
y líderes comunitarios, lo cual nos permitió conocer aspectos
relacionados a sus antecedentes de fundación y desarrollo, formas
de vida, principales actividades y características socioeconómicas,
así como para identificar a trabajadores migrantes y conocer las
interacciones migratorias de su población con personas de sus lugares
de origen.

Entrevistas a trabajadores (as) migrantes

Las entrevistas a trabajadores migrantes se aplicaron a 10


hombres y 10 mujeres de origen guatemalteco con residencia temporal,
permanente o en situación irregular, lo cual nos permitió una
comprensión más profunda acerca de los mercados laborales locales
y regional existentes e, incluso, hacia los Estados Unidos de América,
sus antecedentes y trayectorias migratorias, sus lugares de origen de
Guatemala y sus estatus migratorios, así como el sector económico en
el que laboran, tipo de ocupación, y sus condiciones de trabajo y de
vida.
Cuadro 3. Estatus migratorio de informantes clave y trabajadores (as) de origen
guatemalteco

Migrantes Migrantes con Migrantes con


Migrantes
Naturalizados residencia residencia
Localidad en situación
permanente temporal
irregular

Los Laureles 8 7 3 2

3 2 1
Quetzal Edzná 1

3 0 0
La Libertad 0

14 9 4
Total 3

Fuente: Elaboración propia con base en las entrevistas realizadas (2018).

[ 210 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

Del total de entrevistados de origen guatemalteco (30 personas), 14


cuentan con carta de naturalización (46.7% del total), 9 con residencia
permanente (30%), 4 con residencia temporal (13.3%) y solamente tres
se encontraban en situación irregular (10%). Estas cifras confirman
que la mayoría de los habitantes de estas localidades, son mexicanos
por naturalización o cuentan con la residencia regular, temporal o
permanente, y muy pocos se encuentran en situación irregular.

La carta de naturalización, es un instrumento jurídico por el


cual el Gobierno de México, otorga la nacionalidad mexicana a los
extranjeros que cumplen con lo dispuesto por los artículos 20 de la
Ley de Nacionalidad (Cámara de Diputados, 2012) y 14, 15, 16 y 17
de su Reglamento (Cámara de Diputados, 2013), como acreditar una
residencia temporal y/o permanente cuando menos durante los últimos
cinco años en territorio nacional inmediatos anteriores a la fecha de
su solicitud, o de dos años si se trata de personas originarias de un país
latinoamericano, como en este caso.

Trayectoria migrante y fundación de las poblaciones de origen


guatemalteco

Entre los años 1981 y 1982, miles de guatemaltecos ingresaron


a territorio mexicano huyendo de la violencia que padecían en sus
lugares de origen, debido a la guerra civil y a la persecución del ejército
de Guatemala. Su ingreso fue principalmente por el estado de Chiapas
y se establecieron en campamentos provisionales en el municipio
de Benemérito de las Américas, cerca de la frontera con Guatemala.
México, tenía ante sí una emergencia migratoria y humanitaria de
enormes proporciones. Debido a que el estado de Chiapas no contaba
con tierras disponibles para que se asentaran indefinidamente y dado
que estos campamentos se encontraban cerca de los puntos fronterizos
de conflicto, el gobierno mexicano, a través de la Comisión Mexicana
de Ayuda a Refugiados (COMAR) y el Alto Comisionado de las Naciones
Unidas para los Refugiados (ACNUR), decidieron reubicarlos a otros
estados fronterizos alejados del conflicto y con tierras disponibles,
como fueron los casos de Campeche y Quintana Roo.

[ 211 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

El traslado de los refugiados guatemaltecos a la entidad, se


inició el 19 de julio de 1984 y fueron ubicados temporalmente en la
cabecera municipal de Hecelchakán y en el poblado de Chiná, del
municipio de Campeche. Dichos refugios en poco tiempo se sobre-
poblaron y llegaron a contar con más de 11 mil personas (Aguayo y
O´Dogherty, 1986, pp.271-272). Por esta razón, el Gobierno de México,
aceleró la construcción de los campamentos de Quetzal Edzná en el
municipio de Campeche, y Maya Tecún y Kanasayab en el municipio
de Champotón. Con el paso del tiempo estos campamentos crecieron
y fructificaron hasta que, en junio de 1992, los representantes de los
refugiados y el gobierno guatemalteco firmaron un acuerdo a través
del cual éste último garantizaba el retorno organizado, el reparto
de tierras, viviendas, respeto a la vida y trato digno para todos los
quisieran retornar a sus comunidades de origen en Guatemala. Más de
9 mil refugiados de los asentamientos de Maya Tecún y Quetzal Edzná
retornaron a Guatemala (Cruz, 2000); y aquellos que se quedaron
en Campeche, dividieron el campamento de Quetzal Edzná, en dos:
Quetzal Edzná I y Quetzal Edzná II, a este último le denominaron La
Libertad.

Los Laureles

Al existir terrenos de mayor productividad agrícola cerca de


Quetzal Edzná I, los pobladores de este centro poblacional fundaron,
el 27 de mayo de 1990. Los Laureles; los terrenos de este nuevo
asentamiento, contrario a los de Quetzal Edzná I y II, no eran federales,
sino privados, por lo cual fueron adquiridos con fondos internacionales
a través de ACNUR y entregados a sus posesionarios. 400 refugiados
fueron los primeros en levantar sus viviendas distribuidas en 14
manzanas. De manera conjunta la COMAR y el ACNUR diseñaron y
ejecutaron un plan para que las familias y pobladores alcanzaran un
nivel de vida semejante al de los habitantes del estado de Campeche.
El proyecto fue presentado en la Conferencia Internacional sobre
Refugiados Centroamericanos (CIREFCA), celebrada en Guatemala
en 1989, obteniendo el gobierno de México importantes apoyos
internacionales para su aplicación (COMAR, 2001).

[ 212 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

Sectores económicos e inserción laboral de los informantes clave y


trabajadores (as) migrantes entrevistados

Los sectores, ramas y actividades económicas en los que participan


los informantes clave y los trabajadores (as) migrantes entrevistados
son los siguientes: en el sector primario (agricultura y ganadería)
laboran el 33.3% del total de los trabajadores consultados; en el sector
secundario (industria de transformación y de la construcción) el
30.1%; y en el sector de servicios (comercio y labores domésticas) el
36.6%, como se puede apreciar en el Cuadro 4. El trabajo en el sector
primario no implica necesariamente que estas personas trabajen por su
cuenta, sino que buena parte de su labor la realizan como jornaleros en
ranchos aledaños a estas comunidades, principalmente de propietarios
mexicanos, donde destaca, por ejemplo, el Rancho Santa Genoveva, que
ha llegado a emplear a cientos de personas en actividades vinculadas
con la silvicultura y la agricultura. Respecto a la labor propia en el sector
primario, se encuentra tanto la agricultura de subsistencia como la
comercial. En la primera, el principal cultivo es de maíz, que es vital para
su alimentación, y del cual deben guardar buena parte de su cosecha
para el consumo familiar. En el segundo caso, destaca el cultivo de
chigua, que tiene cierto valor de mercado, aunque no siempre se obtiene
buena cosecha debido a las condiciones de temporal de sus cultivos.

Por otra parte, debido a que las personas que estuvieron en calidad
de refugiados recibieron diversos cursos para el empleo como albañilería
y carpintería por parte de la COMAR y el ACNUR, hoy en día eso les
permite a ellos y sus descendientes emplearse con éxito en la industria
de la construcción, lo cual realizan en localidades aledañas, como la
ciudad de San Francisco de Campeche y también, por temporadas, en
la Riviera Maya, hacia donde suelen migrar en búsqueda de trabajo.
Estos conocimientos también les han permitido mejorar las condiciones
de su vivienda mediante la autoconstrucción y la ayuda mutua entre
vecinos cuando se trata de construir una vivienda nueva. En general,
estas personas son reconocidas en las localidades vecinas como muy
trabajadoras, por tal razón, cuando se busca una buena cantidad de
personas para determinados trabajos, es típico que lleguen a estas
localidades “contratistas” con camiones o autobuses en busca de esta
mano de obra.
[ 213 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

También es importante resaltar la importancia económica que


desempeñan las mujeres en el ámbito laboral y su contribución en
la economía familiar, debido a que representan aproximadamente
un 30.3% del total de trabajadores migrantes entrevistados; más allá
de las labores del hogar, se emplean en la agricultura familiar, en el
comercio a pequeña escala y, en menor cantidad, en el sector artesanal,
destacando, en algunos casos, la elaboración y bordado de vestimentas
y prendas típicas de su país de origen.
Cuadro 4. Ocupación por sector y actividad económica

Sector Actividad No. de %


Económico Entrevistados

Primario Agricultura y 10 33.3


ganadería
Secundario Industria de 9 30.1
transformación y
Construcción
Terciario Comercio y 11 36.6
trabajo doméstico

Total 30 100

Fuente: Elaboración propia con base en entrevistas realizadas (2018).

Intervalos de edad de informantes clave y trabajadores (as) migrantes

Los intervalos de edad para los informantes clave y trabajadores


(as) migrantes entrevistados fue de 10 años y se distribuyeron en cinco
niveles, los cuales están en el Cuadro 5, partiendo de la edad menor (21
años) hasta el de mayor edad, que fue 70 años. Los resultados fueron
los siguientes: 3 entrevistados se ubican en el rango I, de entre 21 a 30
años de edad (10% del total); 12 trabajadores en el rango II de 31 a 40
años edad (40%); 9 corresponden al rango III, entre 41 a 50 años edad
(30%); 3 en el rango IV de 51 a 60 años de edad (10%); y 3 en el rango V
de 61 a 70 años edad (10%).

[ 214 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

Cuadro 5. Rangos de edad

Nivel Rango de No. de Entrevistados %


Edad

I 21-30 3 10

II 31-40 12 40

III 41-50 9 30

IV 51-60 3 10

V 61-70 3 10

Total 30 100

Fuente: Elaboración propia con base en las entrevistas realizadas (2018).

Como se puede apreciar en el cuadro anterior, el rango de


edad más preponderante en el que se ubica la población objeto de
estudio, oscila entre los 31 a 50 años, que representa el 70% del total
de trabajadores (as) entrevistados y que, de acuerdo con estudios
publicados en la revista New England Journal of Medicine (January,
2020), se puede considerar como uno de los rangos de edad de mayor
capacidad laboral y productiva que tienen los seres humanos.

En cuanto al nivel de escolaridad de los informantes clave y


trabajadores (as) entrevistados, 15 señalaron contar con estudios de
educación primaria, que corresponde al 50% del total de las personas
interrogadas; 9 cuentan con educación secundaria (el 30%); 3 han
cursado estudios de preparatoria (10%); y 3 manifestaron no contar con
estudios formales, pero sí saben leer, escribir y realizar operaciones
aritméticas básicas. La mayoría de ellos, declararon que realizaron
sus estudios de nivel primaria en escuelas públicas de México, que
se encuentran en las localidades donde viven actualmente y que
pertenecen al municipio de Campeche. El de secundaria, en la cabecera
de la Junta Municipal de Pich y el de bachillerato en la ciudad de San
Francisco de Campeche.

[ 215 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

Gráfica 1. Nivel de escolaridad de informantes clave y trabajadores (as) migrantes

Fuente: Elaboración propia con base en las entrevistas realizadas (2018).

El estado civil de los trabajadores (as) entrevistados es el siguiente:


15 manifestaron encontrarse casados (as) ante las autoridades civiles
mexicanas y corresponde al 50% del total de la población interrogada;
6 viven en unión libre (20%); 3 se encuentran separados (10%); 3 son
viudos 10%; y 3 son solteros (10%).
Gráfica 2. Estado civil de los trabajadores (as) migrantes entrevistados

Fuente: Elaboración propia con base en las entrevistas realizadas (2018).

[ 216 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

Los departamentos de Guatemala de donde son originarios los


informantes clave y trabajadores (as) migrantes entrevistados (as) son los
siguientes: 7 pertenecen a Huehuetenango (23. 3%); 2 a Quetzaltenango
(6.7%); 5 a Quiché (16.7%); 2 a Zacapa (6.7); 8 a El Petén (26.6%); y 6 a
San Marcos (20.0%)70, (véase Cuadro 6). Se puede observar que el mayor
número de ellos pertenecen a los departamentos que colindan con la
frontera sur de México, particularmente con el estado de Chiapas, salvo
El Petén que colinda directamente con el estado de Campeche (Véase el
Mapa 3) . No obstante, hay que remarcar que el punto de acceso a México
del éxodo de refugiados, de acuerdo con los entrevistados, fue a través
del estado de Chiapas, a través de varios municipios fronterizos como
Altamirano, Benemérito de las Américas, Las Margaritas, Maravillas
Tenejapa, Marqués de Comillas, La Trinitaria y Ocosingo.
Cuadro 6. Lugares de origen de los informantes clave y trabajadores (as) migrantes

Localidad/Municipio Departamento/ No. de %


Guatemala entrevistados
Aldea La Mesilla, Municipio de la
Democracia. Huehuetenango 7 23.3

Municipio El Palmar.
Quetzaltenango 2 6.7

Municipio de San Miguel Uspantán.


Quiché 5 16.7

Municipios de Huité y Cabañas.


Zacapa 2 6.7

Aldea el Arbolito, Municipio de La


Libertad y de los Municipios de
Dolores. Comunidad Cooperativa
El Petén 8 26.6
Técnica Agropecuaria, Municipio de
Las Cruces.

Tecún Umán, cabecera del


Municipio de Ayutla. San Marcos 6 20.0

Total 30 100%

Fuente: Elaboración propia con base en las entrevistas realizadas (2018).

70 De acuerdo con el artículo 224 de la Constitución Política de República de Guatemala


el territorio del país “se divide para su administración en departamentos y éstos en municipios”
(Congreso de Guatemala, 1993: 54).

[ 217 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

Mapa 3. Departamentos de Guatemala que colindan con México

Fuente: Organización territorial de Guatemala.


Departamentos. Disponible en https://www.google.com/
search?q=Mapa+con+departamento+politicos+de+Guatemala&source

Lenguas autóctonas de los informantes clave y trabajadores (as)


migrantes

Los informantes clave y trabajadores (as) migrantes de origen


guatemalteco entrevistados hablan, además del español, los siguientes
dialectos autóctonos de las localidades y regiones de donde son
originarios: el ixil, el kanjobal, el mam, el quiché, el kekchi maya,
el caqchiquel, el pocomán y el chol; por lo que en las localidades de
estudio existe una multiculturalidad lingüística representativa de las
distintas etnias, regiones y culturas de Guatemala. Cabe señalar que
estas lenguas, al igual que muchas tradiciones culturales originarias
de estos pueblos, se van perdiendo entre las nuevas generaciones. Si
tomamos como referencia su fecha de llegada a estas localidades, la
mayoría de la gente practicaba sus costumbres y tradiciones, pero
con el paso de los años y de socializar con el pueblo mexicano, han
adoptado su cultura.

Muy pocos, los que llegaron a la edad de 20 años en adelante, las


siguen conservando, pero ya no con la cotidianidad con que lo hacían
[ 218 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

antes. Por ejemplo, cada etnia usaba sus trajes típicos como el xhil y el
cashikel, y hoy día ya no lo usan.

Historias, condiciones de vida y trabajo de los informantes clave y


trabajadores (as) migrantes entrevistados

Como se ha señalado en párrafos anteriores, la mayoría de los


trabajadores migrantes guatemaltecos entrevistados, salieron de sus
comunidades de origen hace más de 30 años, huyendo de la guerra y la
violencia que padecían por parte del ejército de Guatemala, entrando
a México a través de la franja fronteriza con el estado de Chiapas. En
primera instancia se quedaron a vivir ahí con el apoyo del Gobierno
de México, pero al no contar con seguridad debido a que el ejército
guatemalteco cruzaba la frontera y los perseguía, provocó que el Gobierno
de México firmara un acuerdo internacional con las Naciones Unidas en
1981 para reubicarlos al municipio de Hecelchakán y posteriormente al
municipio de Campeche (Aguayo y O´Dogherty, 1986). Quetzal Edzná fue
la primera comunidad que se fundó en tierra campechana, pero debido
a su sobrepoblación y a la falta de tierras para trabajar, se crearon y
distribuyeron en las localidades de Laureles y La Libertad, y desde
entonces se encuentran viviendo y trabajando en Campeche. Se han
adaptado y adoptado la cultura del estado de Campeche y de México.

La fuente principal de trabajo y de ingreso de los trabajadores


migrantes entrevistados, es el campo: la agricultura y la ganadería de
menor escala (ovinocultura). La mayoría de su población se dedica al
cultivo de maíz, la chigua (pepita de calabaza), de cacahuate, y la flor de
jamaica. Las mujeres trabajan en labores domésticas, como afanadoras,
cocineras y cuidadoras de niños en la misma localidad, así como en la
ciudad de San Francisco de Campeche. Otros trabajadores se emplean
como jornaleros, obreros y comerciantes tanto en la localidad, como
en la cabecera municipal de Campeche y en los estados de Yucatán y
Quintana Roo.

En menor medida, migran a los Estados Unidos de América, en


busca de mejores condiciones de vida y de trabajo, y al llegar ahí envían
dinero a sus familias que viven en las localidades de estudio.

[ 219 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

En relación a la movilidad migratoria laboral, se pudo constatar que


esta sí existe y se da entre personas de Guatemala que vienen a visitar
a sus familiares que viven en México o en busca de trabajo temporal
y/o permanente. Hacen temporadas de 3, 4, 5 y 6 meses y se regresan a
Guatemala, o algunos se van a los Estados Unidos a trabajar. Esto se debe
a que las condiciones de vida y de trabajo en Guatemala son difíciles, no
hay fuentes de empleo y el ingreso es muy bajo. Por tal motivo, muchos
guatemaltecos aprovechan la oportunidad de tener familia en México,
que ya son naturalizados para venir a trabajar, juntar algo de dinero y
regresar a su país.

Estas localidades han tenido avances importantes. Por ejemplo,


si tomamos en cuenta que las viviendas en 1985, eran de cartón y
madera con techos de láminas de zinc y de guano, y como son las de
ahora, la mayoría son de materiales de block con techos de viga y
concreto; en mucho gracias al esfuerzo y a las oportunidades que han
tenido en México. Se puede afirmar que actualmente gozan de mejores
condiciones de vida que las que tenían en sus lugares de origen en
Guatemala. Ahora cuentan con servicios que antes no tenían como agua
potable, electricidad y alumbrado público; canchas deportivas, parques,
sala de actos, calles pavimentadas, escuelas primaria y telesecundaria,
centros de salud y comisarías. Esto se debe a los apoyos y programas que
han aplicado los gobiernos federales, estatales y municipales de México
en estas localidades.

Situaciones de discriminación y/o violación de sus derechos humanos

En las entrevistas a trabajadores migratorios (Véase el Anexo


A), se les preguntó si han sufrido discriminación, maltrato o han
sido violentados en sus derechos humanos por parte de la población
mexicana, de las autoridades guatemaltecas y/o mexicanas durante el
tiempo que llevan viviendo en México, debido a su origen nacional,
condición socioeconómica, etnia, religión, cultura, sexo, entre otras
razones. Este cuestionamiento se consideró necesario con el propósito
de fundamentar o rechazar la versión popular local, nacional e
internacional en el sentido de que los migrantes de origen guatemalteco
que viven en México son maltratados, discriminados y que no se
respetan sus derechos humanos por las razones antes señaladas. Al
[ 220 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

respecto se obtuvo la siguiente información: cuando llegaron a tierras


campechanas en calidad de refugiados, sí padecieron cierto rechazo,
desconfianza y discriminación por parte de la población mexicana que
vivía cerca de sus comunidades debido a su nacionalidad, etnia y cultura.
Pero con el paso del tiempo, se fueron adaptando a las costumbres
y tradiciones del estado de Campeche y de México, y los habitantes
originales de la región se fueron acostumbrando a ellos. Se puede decir
que, en un principio, sí fueron objeto de cierta discriminación, pero
poco a poco se fue perdiendo este rechazo y empezaron a recibir un
mejor trato.

En relación a las personas guatemaltecas que vienen a visitar a


sus familiares que viven en México o que vienen a trabajar de manera
temporal en territorio mexicano, estos reciben un mejor trato de las
autoridades mexicanas que de las autoridades guatemaltecas. Pero sí
se han presentado y se han documentado casos aislados de maltrato,
discriminación y de violación de sus derechos humanos por parte de las
autoridades mexicanas. Esto se debe a que muchas de estas personas
de Guatemala entran a México de manera irregular o sin documentos
migratorios en regla, lo cual se considera una infracción a la Ley de
Migración (Cámara de Diputados, 2021).

Sin embargo, la misma Ley citada señala que se deben respetar


los derechos humanos de las personas migrantes, independientemente
de su situación migratoria. Otros, ingresan al país con un permiso
provisional que les expide el Gobierno de México, a través del Instituto
Nacional de Migración (INM), para los estados fronterizos de Campeche,
Chiapas, Tabasco y Quintana Roo, el cual es válido hasta por siete días.71
Esto como resultado de una reforma en 2017 al artículo 52, fracción III,
de la Ley de Migración, para facilitar el acceso y la movilidad fronteriza
entre ambos países y que muchos guatemaltecos aprovechan para
trabajar en esas regiones de México y regresar a Guatemala, aunque
muchos se quedan más tiempo, es decir, de 3, 4, 5 y 6 meses.

71 Originalmente este permiso sólo era válido para ingresar a municipios fronterizos
de los estados señalados, de acuerdo a los Lineamientos para trámites y servicios migratorios
(2012) del INM. En 2019, se reformaron estos lineamientos para incluir todas las ciudades y
municipios de los estados fronterizos y también a los nacionales de El Salvador y Honduras,
además de los de Belice y Guatemala (Véase INM, 2019).

[ 221 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

Sin embargo, este permiso sólo es válido como visitante regional,


ya que para trabajar requerirían tramitar la tarjeta de visitante
trabajador fronterizo. Cabe mencionar que por la lejanía de estas
localidades del estado de Campeche con el país de Guatemala, para los
migrantes que llegan no les resulta costeable la migración circular o
commuting. Por esta razón, la migración hacia estas localidades suele
ser estacional, pero reducida a ciertas temporadas, como la decembrina,
para visitas familiares, trabajar y eventualmente quedarse. A pesar de
ello, dichas localidades sí constituyen una ventana para llegar y tratar
de quedarse en México.

Inclusiones y exclusiones de derechos y recomendaciones de política

Las localidades objeto de estudio pertenecientes al estado


de Campeche, aunque no se encuentran en la zona fronteriza con
Guatemala, se componen por lo menos, de cinco tipos de residentes:

a) Los que nacieron y crecieron en México, desde que se crearon


estas localidades y que, por lo tanto, son mexicanos por
nacimiento.

b) Los que decidieron acogerse al beneficio del proceso de


naturalización para obtener la ciudadanía mexicana, a partir
de 1995, los cuales son mexicanos por naturalización.

c) Los que llegaron de manera posterior al proceso de naturalización


y que obtuvieron su residencia temporal o permanente, por
cumplir con los requisitos establecidos en la Ley de Migración.

d) Las personas de Guatemala que vienen a México a visitar


a familiares y/o a trabajar y que cuentan con permisos
provisionales por parte del gobierno mexicano, como los de
visitante regional o de trabajador visitante fronterizo.

e) Las personas de Guatemala que vienen a México a visitar a


familiares o a trabajar de manera temporal y que no cuentan
con documentos migratorios.

[ 222 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

Sobre las personas incluidas en los incisos a) y b) son mexicanos por


nacimiento y naturalización, respectivamente, con todos los derechos
y obligaciones que otorga la Constitución General, salvo lo dispuesto
en el artículo 32, párrafo segundo, que reserva para los mexicanos
por nacimiento, el poder ocupar algunos cargos públicos (Cámara de
Diputados, 2021: 44); si bien para algunos casos ya se ha determinado
que esto puede resultar discriminatorio para los mexicanos por
naturalización. De acuerdo a testimonios de las personas entrevistadas,
algunos recién nacidos que ingresaron a México con sus padres,
fueron reconocidos como mexicanos por nacimiento. Es claro para las
personas migrantes el valor que tiene para ellos el hecho de poder ser
reconocidos como mexicanos por nacimiento, cuando su intención es
residir en México de manera permanente. Esto ha derivado en ciertas
situaciones, como la de nacionales de Guatemala que buscan ingresar
a México para que los partos de mujeres ocurran en el país, con los
derechos que implica para los recién nacidos y sus familias. En otros
casos, los menos –sin que se pueda documentar su magnitud–, está la
obtención irregular de actas de nacimiento mexicanas.

Dentro del inciso c), los residentes permanentes, se encuentran


los guatemaltecos que estuvieron en calidad de refugiados en México y
que decidieron retornar a su país, los retornados, quienes al no contar
con las condiciones esperadas u ofrecidas por el gobierno guatemalteco
y después de algunos años de vivir en Guatemala, decidieron regresar
a las localidades objeto de estudio con la intención de quedarse de
manera definitiva. Esto debido a que habían dejado familiares en
ellas, pero ya sin poder obtener los beneficios iniciales para la carta de
naturalización, que con el paso del tiempo y por sus vínculos familiares,
lograron obtener su residencia permanente por parte del gobierno
mexicano; aunque no todos pudieron obtener este documento debido
a los costos para obtenerla, por lo que algunos todavía se encuentran
viviendo en situación irregular.

Este grupo de personas llevan años tratando de completar su


proceso de naturalización, ya que no tienen intención de regresar
a Guatemala, a fin de contar con los beneficios de los programas
sociales que otorgan las autoridades federales, estatales y municipales
de México y que sólo son para mexicanos, aunque en algunos casos

[ 223 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

sí han podido acceder a programas sociales y de salud al tener hijos


mexicanos, como los de Prospera y el Seguro Popular, respectivamente.
Esto, sin duda, ha contribuido a atenuar sus precarias condiciones de
vida, respecto al goce de otro tipo de derechos que son exclusivos para
mexicanos como el acceso a programas de créditos para viviendas o
para proyectos productivos. Sin embargo, la mayoría de estas personas
son de baja escolaridad.

Las principales limitaciones para no poder continuar con sus


trámites de naturalización, es la falta de recursos económicos para
cubrir las gestiones y pagos de derechos que implica el proceso, ya que
únicamente pueden completar los requisitos entregando documentos
vigentes a un mismo tiempo. Esto les resulta complicado porque
se requiere contar con los recursos suficientes para pagar todos los
derechos implicados, además del pago del derecho a la naturalización.
Es decir, cuando tienen para pagar un derecho y obtener un documento,
no les alcanza para pagar otro y cuando completan el recurso para
pagar el que sigue, el primero tramitado ya no está vigente. Además,
otra limitante es el trámite de su acta de nacimiento apostillada, ya que
tendrían que hacerlo en su lugar de nacimiento o, eventualmente, en
el Consulado más cercano.

En el primer caso implica una obtención rápida del documento,


pero un costo elevado por el traslado. El segundo caso es un proceso
lento. Bajo estas condiciones cualquier proceso de naturalización que
inicien, literalmente les lleva años completarlo, lo cual no es posible
debido a la vigencia solicitada para todos los documentos. La situación
de este grupo de personas que ya no desean ser guatemaltecos y
quieren ser mexicanos, pero no pueden obtener tal condición, plantea
una problemática de exclusión a un derecho que puede catalogarse
como derecho a la nacionalidad. Fundamentalmente son dos tipos de
limitaciones, lo tardado del trámite para la obtención de su acta de
nacimiento por parte del Gobierno de Guatemala, y la falta de recursos
para el pago de derechos de la naturalización, que corresponde al
Gobierno de México.

Visto de esta manera, el proceso de naturalización sólo es


asequible a personas con capacidad económica, lo cual excluye del
[ 224 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

derecho a la nacionalidad a las personas en situación de pobreza.


Siendo necesario la implementación de un programa de regularización
por parte de las autoridades mexicanas para facilitar la obtención de la
carta de naturalización. Es previsible que esta problemática también
se replique en otras localidades de refugiados guatemaltecos en el
municipio de Champotón como Santo Domingo Kesté, Maya Tecún I y
II. Respecto al inciso e), durante el período en que se realizó el estudio,
sólo se pudo identificar a un escaso número de personas en situación
migratoria irregular, es decir, que ingresaron al país sin contar con
documentación migratoria expedida por el Gobierno de México.
Esto no necesariamente porque su número sea menor, sino porque
probablemente, por temor, sus familiares prefirieron no dar razón de
ellos.

Conclusiones

Con independencia del origen nacional o de la nacionalidad,


guatemalteca o mexicana; o de la situación migratoria, regular o
irregular, de las personas que habitan en estas localidades, o del tiempo
que viven en ellas, se puede afirmar que juntas conviven como una sola
comunidad, pues comparten orígenes comunes y el destino de haber
hecho de México su nuevo hogar. Sus descendientes, constituyen el
vínculo directo e ineludible con la comunidad campechana y mexicana,
pues son mexicanos por nacimiento, con derechos como tales que, en
cierta manera, transmiten a sus ascendientes. Al mismo tiempo, estas
localidades, por sí mismas, constituyen una posibilidad de migración,
estancia y trabajo, para personas venidas de Guatemala, porque saben
que en México tienen un lugar que les resulta familiar y hospitalario.

[ 225 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

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[ 228 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

ACTITUDES DE LAS MUJERES UNIVERSITARIAS ANTE EL


ACOSO SEXUAL

Magnolia López Méndez72


Laureano Abimael Bonilla Osorio73

Introducción

La violencia contra la mujer es “todo acto de violencia de género


que resulte, o pueda tener como resultado un daño físico, sexual o
psicológico para la mujer, inclusive amenazas de tales actos, la coacción
o la privación arbitraria de la libertad, tanto si se producen en la
vida pública como en la privada” (Naciones Unidas, 1993 citado en
Organización Mundial de la Salud, 2017). En un informe elaborado por
la Organización Mundial de la Salud (2013) en conjunto con la Escuela
de Higiene y Medicina Tropical de Londres y el Consejo Sudafricano de
Investigaciones Médicas, se buscó investigar sobre la prevalencia de dos
formas de violencia contra la mujer. Una de las formas era la violencia
sexual infligida por otra persona distinta a la pareja a nivel mundial y
regional. Concluyeron que globalmente al menos un 35% de las mujeres
del mundo entero han sido víctimas de violencia tanto física como sexual
por parte de su cónyuge o por parte de personas distintas a su pareja.
También que a nivel mundial 7% de las mujeres han recibido agresiones
sexuales por parte de personas distintas a su pareja; es importante
destacar que las mujeres que han sufrido esa forma de violencia son 2,6
veces más propensas a sufrir depresiones o ansiedad.

Las mujeres víctimas de violencia sufren una serie de problemas


de salud que disminuye su capacidad para participar en la vida pública;
hasta el 70% de las mujeres experimenta violencia en el transcurso de
su vida; una de cada cinco mujeres se convertirá en víctima de violación
72 Profesora-Investigadora de la Universidad Autónoma de Campeche, Facultad de
Humanidades, Licenciatura en Psicología.
73 Alumno de la Universidad Autónoma de Campeche, Facultad de Humanidades,
Licenciatura en Psicología

[ 229 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

o intento de violación en el transcurso de su vida. (United Nations


Department of Public Information, 2009).

En México, las mujeres de 15 años o más, 66.1% han sufrido al


menos un incidente de violencia emocional, económica, física, sexual,
o discriminación a lo largo de su vida, en al menos un ámbito ejercido
por cualquier agresor. Los estados con mayor proporción de violencia
contra las mujeres son la Ciudad de México, Estado de México, y Jalisco,
y entre los de menor proporción se encuentra Campeche. Al menos un
10.9% de las mujeres de 15 años o más han experimentado violencia
de tipo sexual a lo largo de su vida de estudiante; siendo los principales
agresores compañeros con un 39.9%, y el porcentaje restante es
perteneciente a personas de la institución. En la violencia comunitaria
a lo largo de su vida un 34.3% de las mujeres presentó violencia de tipo
sexual (INEGI, 2017).

También el INEGI (2017), en cuanto al a búsqueda de ayuda,


apoyo, atención y denuncia, encontró que, del total de mujeres de la
encuesta ENDIREH, el 88.4% no solicitó apoyo alguno a instituciones,
ni presentó quejas o denuncias ante la autoridad, dejando en evidencia
la poca concurrencia de denuncias de mujeres que han experimentado
violencia física o sexual por otro agresor distinto a la pareja. Respecto
a esta situación de las denuncias, en México, el Secretariado Ejecutivo
del Sistema Nacional de Seguridad Pública, en sus acciones y programas
desde el 201,5 mantiene un sistema público de incidencias delictivas,
que como tal, son la presunta ocurrencia de delitos sexuales registrados
en averiguaciones previas o carpetas de investigación en el fuero común
y fuero federal. En los últimos años se han incrementado los delitos de
tipo sexual en todo el país, en lo que va del primer trimestre del 2020, en
cuanto a delitos de acoso sexual, se tienen 366 carpetas de investigación;
durante el 2019 fueron un total de 1925.

El INEGI (2016) recogió el reporte de que 65 mil 807 mujeres


atravesaron por una situación de acoso u hostigamiento en el citado
periodo, que interpretado en promedio, es una vez cada ocho minutos.
El contexto de México que trae raíces del machismo, culturalmente
normaliza agresiones sexuales, que no permiten una sana convivencia
en la sociedad para las mujeres. ¿Por qué las mujeres tienen que estar
inmersas con este tipo de violencia?

[ 230 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

Lo que es cierto, es que en la visión masculina, no existe el


problema de que el acoso sexual que se practica en el transporte público,
vecindad o escuelas, pueda limitar, intimidar y hacer sentir incómodas
a las mujeres. Culturalmente se les enseña a los hombres a tener una
gran potencia sexual, a demostrar poder. Es común escuchar a las
mujeres quejarse de que se les quedaron mirando lascivamente o se les
insinuaron. Es un tema que no llega a ser dado a conocer ya sea por
miedo, vergüenza, o por las consecuencias.

Dentro de las conceptualizaciones y tipos de violencia, la que


se abordará en esta investigación es la del “acoso sexual”. Tanto la
Organización Internacional del trabajo (OIT) como la Convención para
la eliminación de todas las formas de discriminación contra las mujeres
(CEDAW), identifican el acoso sexual como una manifestación de la
discriminación de género y como una forma específica de violencia
contra las mujeres. El acoso sexual es una violación de los derechos
fundamentales de los seres humanos y constituye en México un
problema de salud y seguridad social, que se ve contemplada como una
serie de comportamientos de tono sexual, tal como contactos físicos e
insinuaciones, observaciones de tipo sexual, exhibición de pornografía
y exigencias sexuales, verbales o de hechos. (Organización Internacional
del Trabajo, 2013).

Salas y Sorensen (2013) mencionan que para la OIT (Organización


Internacional del Trabajo) el acoso sexual puede tomar varias formas
y puede involucrar conductas tales como:

• Tocamientos, abrazos o besos indeseados.

• Miradas lujuriosas.

• Comentarios o bromas sugestivas.

• Invitaciones no deseadas para sexo o persistentes peticiones


para salir a citas.

• Preguntas intrusivas acerca del cuerpo o la vida privada de


otra persona.

[ 231 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

• Familiaridad innecesaria, tal como rozar deliberadamente a


alguien.

• Insultos o burlas de naturaleza sexual.

• Fotos, afiches, protectores de pantalla, correos electrónicos,


twitter, mensajes de texto sexualmente explícitos.

• Conductas que pueden ser delito bajo la ley criminal, tales


como agresión física, exposición indecente, agresión sexual,
acoso o comunicaciones obscenas.

Para la OIT, el acoso sexual es un hecho que está inmerso en el área


laboral. Pero en México el acoso sexual es una forma de discriminación
contra las mujeres y una manifestación de violencia, que está
respaldada por las pautas de la sociedad y de la cultura. La Directriz
Europea (2002, citado en Salas, 2013) provee una definición de acoso
sexual que es: “Donde ocurre cualquier forma de conducta verbal,
no verbal o física de naturaleza sexual no deseada, con el propósito o
el efecto de violar la dignidad de una persona. En particular, se crea
un ambiente intimidante, hostil, degradante, humillante u ofensivo.
La CEDAW (1979, citado en Salas, 2013), de igual forma, aporta una
conceptualización de que el acoso sexual no puede verse fuera de la
problemática de la violencia contra las mujeres.

Al tratarse el acoso sexual como un fenómeno cultural, se requiere


reeducar a la población para poder modificar algunas formas de
relacionamiento entre las personas, y de manera particular, aquellas
en las cuales las condicionantes de género se ponen en juego.

Aunado a esto Chappel y Di Martino (2006, citado en Salas (2013),


afirman que con el acoso sexual, la violencia, las percepciones
culturales y las tradiciones, pueden jugar un rol fundamental en
describir y proscribir dicho comportamiento. En muchos países
esos comportamientos en la sociedad y en el lugar de trabajo no son
solo extendidos, sino que en la mayoría de los casos asociados son
estereotipos profundamente arraigados en conductas basadas en roles
de género. Que es a causa de la percepción tradicional de las mujeres

[ 232 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

como objeto de deseo sexual y de su rol subordinado en la sociedad y


en la familia, su victimización sexual es a menudo vista como parte del
“orden normal” de las cosas.

Ahora bien, el Parlamento Europeo y del Consejo (2002) en su


directiva sobre la aplicación del principio de igualdad de trato entre
hombres y mujeres conceptualiza el acoso sexual como:

“Situación en que se produce cualquier


comportamiento verbal, no verbal o físico no deseado
de índole sexual con el propósito o el efecto de atentar
contra la dignidad de una persona, en particular cuando
se crea en un entorno intimidatorio, hostil y degradante”.

Es importante la categorización del acoso sexual, ya que con esto


se puede tomar de forma específica las situaciones o actos que están
siendo agresivos en contra de las víctimas y así poder identificar de
mejor forma el tipo de agresión.

En el presente trabajo de investigación se tomarán 4 zonas


o clasificación del acoso sexual con base en la información y
conceptualización proveída por la CEDAW, la OIT, y en la definición
propia en conjunto con mi asesor de Tesis.

1. Acoso sexual físico: Violencia física, tocamientos, acercamientos


innecesarios, incluye: nalgadas, toqueteo, roces, besos, abrazos
sin consensuar.

2. Acoso sexual verbal: Comentarios y preguntas sobre el aspecto,


el estilo de vida, la orientación sexual, lenguaje ofensivo, tono
de voz intimidante o alto, palabras crueles o tajantes, incluye:
piropos, chistes, palabras indecentes, propuestas sexuales
indecentes.

3. Acoso sexual no verbal: Silbidos, gestos de connotación sexual,


y más que nada involucran acciones específicas a través
de ademanes (gestuales y corporales) que se enmarca con
señalamientos y miradas lascivas.
[ 233 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

4. Acoso sexual psicológico: Catalogada como violencia emocional,


se rige por el hecho de hostigar mentalmente a una persona, se
da a través de la amenazas, cosificar y perseguir a la persona.
(Cosificar: reducir a la condición de cosa u objeto a una persona,
en este caso se hace a la víctima un objeto sexual).

Es importante mencionar que la categorización de estos tipos de


acoso sexual está regida por el hecho de que no solo se encuentran en el
trabajo si no que involucran las 4 áreas del desarrollo que son:

• Escuela: Contexto en el área académica, involucra relaciones


interpersonales con compañeros y maestros.

• Trabajo: Contexto del área laboral, involucra relaciones


interpersonales entre pares o compañeros de trabajo, y jefes o
directivos.

• Familia: Contexto del área familiar, involucra relaciones


interpersonales con primos, hermanos, tíos, papás, mamás,
hijos, esposo, esposa, etc.

• Social: Involucra el contexto del área pública, refiriéndose a la


parte social en áreas de recreación y de ocio, espacios públicos,
comunidad y transporte público.

En México la mujer es vista como un objeto, ya que ciertas personas


se creen con el derecho de invadir y agredir los cuerpos de las mujeres.
El acoso sexual debería ser tratado con mayor relevancia si queremos
ir creciendo como sociedad, ya que se deben generar espacios sanos y
de apoyo, porque no puede existir salud pública si no se tratan riesgos
psicosociales de manera adecuada.

Es de vital importancia aportar información para proveer


estrategias y modos de prevención a las mujeres en caso de vivir una
situación de acoso sexual. Significativamente para identificar las
diferentes vertientes o predisposiciones que derivan hacia el acoso sexual
y así poder dar una pauta para descubrir la perspectiva, sentimientos
y pensamientos que se llevan respecto a este fenómeno y conocer el
[ 234 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

discurso de las mujeres. Aunado a ello también aportar estrategias de


prevención para brindar un apoyo informativo a la población tanto
femenina como masculina, y tener en contexto las oportunidades y
caminos que se pueden elegir al pasar por este tipo de acoso. Hasta el
2015 en México se empezaron a implementar los Protocolos de Atención
de Violencia de Género para las Universidades, por ello la urgencia de
explorar las condiciones de uno de los tantos tipos de violencia que
sufren las mujeres en las Universidades. Asimismo, el beneficio teórico
de esta investigación es conocer el contexto socio-cultural que están
viviendo las mujeres universitarias en mi ciudad ante el acoso sexual,
al igual que contribuir a aportar información acerca de la percepción
de las mujeres respecto a este fenómeno ya normalizado.

Actitudes

Todas las personas tomamos elecciones y decisiones de miles de


temas durante toda la vida, por ejemplo, cuál carrera elegir, acudir
al médico, qué comer, etc. Cada uno de estos comportamientos tienen
algo que los contrae y esto es porque reflejan ciertas valoraciones que
las personas poseen sobre distintas cuestiones. A las valoraciones se les
conoce como “actitudes”, y resulta relevante constatar que el estudio de
las actitudes es importante para la comprensión de la conducta social
humana, como ya se mencionó anteriormente en conjunto con las
representaciones sociales (Morales, Moya, Gaviria & Cuadrado, 2007).

¿Cuál es la importancia de las actitudes? ¿Tienen un rol


específico dentro de las valoraciones humanas?

Como se menciona en Morales et al. (2007), en primera instancia


las actitudes son relevantes a la par de adquirir nuevos conocimientos,
ya que los seres humanos analizamos y relacionamos la información
que se recibe del mundo en torno a dimensiones evaluativas. Por
ejemplo, si quiero aprender a conducir un auto, haré valoraciones o
evaluaciones al respecto de: ¿Cómo lo voy a hacer? ¿Será que salga todo
bien? ¿Qué puede pasar mal? ¿Es difícil conducir? ¿Cómo manejaba mi
padre o mi madre?

[ 235 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

Las actitudes desempeñan funciones que nadie es capaz de


determinar, y esto es concurrente a la hora de buscar, procesar y
responder no solo a la información de nuestro contexto sino también a
la información relacionada con uno mismo. Otro punto de importancia
con respecto a las actitudes habla de la relación con la “conducta” ya
que las actitudes influyen sobre la forma en que piensan y actúan las
personas.

De igual forma, las actitudes permiten la conexión con el contexto


social en el que se vive la conducta individual o, dicho de otra forma,
nuestras actitudes reflejan la interiorización de valores, normas y
preferencias que rigen en los grupos y organizaciones a los que se
pertenece. Esto dice que existen diferentes grupos con distintos tipos de
actitudes hacia determinadas cuestiones o asuntos que comparten los
individuos que forman estos grupos.

Las actitudes como espectros de los grupos sociales son capaces


de cambiar contextos y normas sociales, por ello es importante conocer
el estudio de la adquisición y modificaciones de las actitudes, para así
comprender los diferentes cambios aún más amplios de estos fenómenos
sociales.

Como se describe en Morales et al. (2007), una vez definida la


importancia de las actitudes desde la misma Psicología Social, y la
mayoría de estudios e investigaciones, se ha llegado a establecer que las
actitudes son:

“Tendencia o predisposiciones de tono afectivo,


cognitivo, y conductual hacia un objeto y/o valor
determinado que va desde lo positivo, negativo o
ambivalente”.

Esta definición es la que forma parte de la esencia de la


conceptualización final de las actitudes, y la postura de este trabajo de
investigación.

Para que se pueda tener una tendencia o predisposición se necesita


de un objeto, un objeto de actitud. Pero, ¿qué es un objeto de actitud?
[ 236 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

Puede ser prácticamente cualquier cosa, personas, objetos o ideas.


Es todo de lo que podemos desprender una evaluación global, y cada
persona tiene diferencias particulares en cuanto a dichas evaluaciones.

Los estudios de las actitudes llevan varias directrices en las cuales


se han refutado y aceptado definiciones y componentes de las actitudes.
Una barrera importante en la conceptualización de las actitudes es el
hecho de que la actitud tiene que ser tomada en directrices para que
pueda ser evaluada e investigada, por ello, es necesario seleccionar una
teoría importante que divide a las actitudes en tres componentes y esta
es la teoría de tripartita de las actitudes.

Los componentes generados a partir de esta teoría son el:


cognitivo, afectivo y conductual o conativo. Estos tres componentes
se unen y constituyen lo que conocemos como “actitud”, por lo que se
puede afirmar que al conjunto de creencias, conocimiento, emociones
y reacciones conductuales hacia un objeto determinado constituyen lo
que son las actitudes (Morales et al., 2007).

El componente afectivo hace referencia a los sentimientos y


emociones asociados al objeto de actitud, por ejemplo, una persona que
sufre de acoso sexual en el metro, empezará a sentir cierta incertidumbre,
miedo o enojo por el hecho de que alguien invadió su espacio personal
y sin su permiso previo.

En el componente cognitivo se incluyen los pensamientos y


creencias de la persona acerca del objeto de actitud, por ejemplo, cierta
persona se muestra indiferente ante la violencia sexual que viven las
mujeres día a día en el trabajo y las zonas públicas.

En otro punto, el componente conductual o conativo hace


referencia a las intenciones o disposiciones a la acción, así como los
comportamientos dirigidos hacia el objeto de actitud, por ejemplo, un
sujeto (hombre) le propicia una nalgada a una jovencita, esta jovencita
arremete contra el acosador con un golpe que va acompañado de quejas.
El hecho de la respuesta de la mujer sobre lo que hizo el hombre habla
de las intenciones de acción y/o comportamientos dirigidos hacia el
objeto de actitud (en este caso, que el hombre la tocara).
[ 237 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

El conjunto de esos componentes deriva en un mismo canal


llamado: “actitud”, con esto se puede calcular, investigar, analizar
y definir las valoraciones generales de las personas hacia objetos
de actitud. La justificación en cuanto a la existencia y utilidad de las
actitudes se ven reflejadas en sus funciones y eso es precisamente lo que
hizo Daniel Katz (1960, citado en McLeod, 2014) al describir las funciones
más importantes de las actitudes como son: función de conocimiento,
función expresión, función de adaptación y función de protección del
yo.

La función del conocimiento hace referencia a la necesidad de tener


un mundo consistente y relativamente estable. Esto nos permite predecir
qué es lo que más nos gustaría que pasara en cualquier contexto, y nos
permea con un sentido de control, ya que al mismo tiempo nos ayuda
a organizarnos y estructurar la experiencia. Conocer la actitud de una
persona nos ayuda a conocer su comportamiento. Por ejemplo, si una
persona se queja de estar claramente acosada todos los días en el metro
esto nos da una clara referencia de que si llega a pasar una situación
incómoda va a reaccionar de manera defensiva y activa, o que va a dejar
de tomar el metro para evadir la situación.

En un segundo punto la función de expresión nos ayuda a comunicar


quiénes somos y hacernos sentir bien respecto a la asertividad de nuestra
identidad. La expresión de las actitudes puede ser en ocasiones no verbal
aludiendo a slogans usualmente encontrados en nuestra vestimenta.
Esto hace que las actitudes sean parte de nuestra identidad, ya que nos
hacen conscientes a través de la expresión de nuestros sentimientos,
creencias y valores.

La función adaptativa hace referencia a que, si una persona


mantiene actitudes socialmente aceptables, las demás personas la
premiarán aprobándola y aceptándola. Las actitudes están inmersas
socialmente y nos ayudan a elegir, compartir y crear nuevas actitudes
para personas que tienen actitudes similares o diferentes a las nuestras.

La función ego-defensiva se lleva a cabo cuando nos aferramos a


las actitudes que protegen nuestra autoestima o que justifican nuestras
acciones que nos hacen sentir culpables. Lo más cercano a esta función
[ 238 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

es que las actitudes ayudan a las personas a meditar entre sus propias
necesidades (expresión, defensa) y las del mundo externo (adaptación y
conocimiento).

Aparte de las funciones que tienen las actitudes se encuentra el


término de “fuerza y estructura de las actitudes”, el concepto de fuerza
se refiere a la capacidad de una actitud de ser relativamente estable y
resistente en el tiempo, y con capacidad para predecir la conducta de las
personas (Morales et al., 2007).

En Morales et al. (2007) se mencionan los indicadores objetivos de


la fuerza de las actitudes entre los que están:

Extremosidad o polarización: Este indicador se encuentra


definido mediante dos elementos, la dirección o valencia, y la intensidad
o polaridad. La dirección o valencia de las actitudes se refiere a la
valoración positiva, neutra o negativa que la persona atribuye al
objeto actitudinal, mientras que, la intensidad o polaridad de la actitud
hace referencia a la magnitud, mayor o menor, de esa valencia. La
extremosidad se manifiesta a la valoración de tres distintas opiniones
(positiva, neutra y negativa) ante un género de música, deporte, etc.
La polaridad nos habla de polos, en los cuales elegir dos respuestas en
distintos extremos habla de una actitud más extrema, mientras que
elegir dos respuestas cercanas nos habla de una actitud menos extrema;
por ello el nombre de polarizadas. Un ejemplo es, existen personas
en este caso con posturas negativas y positivas acerca de que si está
normalizado o no el acoso sexual en México.

Accesibilidad: Hace referencia al grado en que las actitudes se


activan espontáneamente cuando las personas se exponen al objeto de
actitud, esto es, a la velocidad con que una actitud puede llegar a nuestra
mente. Y es por ello que el grado de accesibilidad afecta inevitablemente
a la forma de interpretar la realidad por parte de las personas.

Ambivalencia: Es cuando una persona mantiene de forma


simultánea dos evaluaciones de signo opuesto hacia el mismo objeto de
actitud. El hecho de tener a la vez una respuesta positiva y otra negativa
hacia un mismo objeto puede resultar problemático y debilitar la actitud,

[ 239 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

esto impide que las personas se vean incapaces de tomar decisiones


sobre el objeto de actitud.

Estabilidad: Algo estable es fuerte, y esto es en la medida en que


la actitud es capaz de mantenerse intacta en el tiempo. Esta cualidad se
suele evaluar midiendo la misma actitud en distintos momentos.

Resistencia: Indicador de fuerza que hace referencia a la capacidad


de las actitudes para resistir la información de signo contrario.

Predicción de la conducta: El último, pero no menos importante,


es el indicador de predecir la conducta. Una actitud fuerte es capaz de
influir en la conducta de una persona. La fuerza de una actitud para
influir sobre la conducta va a depender fundamentalmente del proceso
psicológico a través del cual se forme o se modifique dicha actitud.

Por otro lado, se encuentran otros tipos de indicadores que se


encargan de la percepción de estos indicadores objetivos ya mencionados
y estos son los “Indicadores subjetivos de las actitudes”.

Método

Diseño metodológico

El enfoque de esta investigación es de tipo mixto, ya que se


pretende usar las herramientas provistas por los enfoques cuantitativo
y cualitativo, tratando así de hacer una investigación más completa.
El muestreo es probabilístico guiado por propósito. Es un estudio
correlacional, al igual que una investigación sincrónica, investigación
de campo. En la temporalización es en método transversal.

Participantes: Mujeres universitarias entre 18 y 26 años de edad de


la Universidad Autónoma de Campeche, de las facultades de Derecho y
de Ingeniería, que cursan el semestre Fase 2 – 2018 dentro de la UAC. Se
obtuvo una muestra del 15% de cada facultad. El total de mujeres en la
facultad de Derecho fue de 305, por lo que la muestra representativa fue
de 45. En el caso de la facultad de Ingeniería, la población en esa fase era
de 156 mujeres, por lo que la muestra representativa fue de 33 mujeres.

[ 240 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

Instrumentos

Escala de actitudes ante el acoso sexual: El instrumento usado


en esta investigación es un cuestionario tipo Likert que abarcará la
variable de actitudes en conjunto con sus categorías: afectiva, cognitiva y
conductual ante el acoso sexual en los diferentes ámbitos como: familiar,
escolar, social y trabajo, y caracterizando el tipo de acoso sexual como:
verbal, no verbal, físico y psicológico.

La escala de Likert mide actitudes o predisposiciones individuales


en contextos sociales particulares. Se le conoce como escala sumada
debido a que la puntuación de cada unidad de análisis se obtiene
mediante la sumatoria de las respuestas obtenidas en cada ítem. La
escala se construye en función de una serie de ítems que reflejan una
actitud positiva o negativa acerca de un estímulo o referente. Cada
ítem está estructurado con cinco alternativas de respuesta: Totalmente
de acuerdo, de acuerdo, indiferente, en desacuerdo y totalmente en
desacuerdo.

El cuestionario fue piloteado para la aplicación en mujeres. Se


sometió a Jueceo por 3 evaluadores para validar contenido y constructo.
Este cuestionario fue construido a partir del marco teórico de este
trabajo y bajo la supervisión de dos maestros investigadores de tiempo
completo. Su enfoque es de tipo social y toma en cuenta cuestiones de
perspectiva de género. Se realizó respetando la Ley de Protección de
Datos Personales del Estado de Campeche y la Universidad Autónoma
de Campeche.

El instrumento consta de 8 factores que miden las actitudes de las


mujeres ante un episodio o varios episodios de acoso sexual.

1. Conocimiento y reconocimiento del acoso sexual: En este


rubro o escala del cuestionario se colocan afirmaciones para
conocer la situación y contexto de las mujeres versus el acoso
sexual. De igual forma se tienen afirmaciones de incidencia por
género e incidencias de diferentes tipos de acoso sexual. Las
preguntas que se evalúan en escala Likert son la 1, 2, 4, 5. Al sumar
estos valores un alto grado de conocimiento y reconocimiento del

[ 241 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

acoso sexual es un total de 25, un nivel bajo 5, y un nivel medio


de conocimiento y reconocimiento de 15. Las otras afirmaciones
o preguntas son para confirmar incidencias y características de
acoso sexual recibido en las experiencias de las mujeres, y estos
reactivos son el: 3, 6, 7, 9, 10 y 11.

2. Escala de acoso sexual físico. Este rubro busca conocer la


cantidad de experiencias de acoso sexual físico, mientras más
alto el puntaje, mayor grado de incidencia de este tipo de acoso.
Las afirmaciones son la 12, 13, 14, 15, y 16. Sumadas hacen un
máximo puntaje de 25, un nivel bajo de 5, y un nivel medio de
acoso sexual físico de 15.

3. Escala de acoso sexual verbal. Este rubro busca conocer la


cantidad de experiencias de acoso sexual verbal que la persona
ha pasado. Un alto puntaje en esta área refleja una constante
experiencia ante el acoso sexual verbal. Los reactivos son el 17,
18 y 19. La puntuación máxima en este rubro es 15, la mínima es
3, y la media es 10.

4. Escala de acoso sexual no verbal. Este rubro busca conocer la


cantidad de experiencias de acoso sexual no verbal de la persona,
un alto puntaje en esta área refleja una constante experiencia ante
el acoso sexual no verbal. Los reactivos son el 20, 21, 22, y 23. La
puntuación máxima es de 20, la mínima de 4, y la media es de 12.

5. Escala de acoso sexual psicológico. Este rubro busca conocer


la cantidad de experiencias de acoso psicológico de la persona,
un alto puntaje en esta área refleja una constante experiencia o
incidencia ante el acoso sexual no verbal. Los reactivos son el 24,
25, y 26.

6. Actitud cognitiva versus Acoso Sexual. Este rubro busca


conocer el PENSAMIENTO de las mujeres hacia el acoso sexual.
Los reactivos Likert son el 27, 29, 30, y 31. Un alto puntaje en este
rubro demuestra un pensamiento crítico y reflexivo acerca del
acoso sexual. Además de que este rubro contiene una pregunta
cualitativa, la pregunta 28, que incluye un reactivo 28.1 para un
análisis cualitativo.

[ 242 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

7. Actitud afectiva versus Acoso sexual. En este componente


de actitud se busca conocer el SENTIR de las mujeres hacia el
acoso sexual. Los reactivos Likert son el 33, 34, y 35. Un alto
puntaje en este rubro muestra una intensa emoción de rechazo
y menosprecio por el acoso sexual. El máximo puntaje puede ser
de 15 y el puntaje más bajo de 3, el nivel medio de 9. Además,
este rubro contiene un reactivo para conocer específicamente en
su momento, qué emoción evocan las mujeres a la hora de ser
acosadas sexualmente (reactivo 32).

8. Actitud conductual versus Acoso Sexual. En este componente


de actitud se busca conocer las ACCIONES o CONDUCTAS que
las mujeres llevan a cabo hacia el acoso sexual. Los reactivos
Likert son el 36, 37, 38, 39, y 40. Los reactivos 36 y 37 buscan
conocer las acciones de defensa realizadas por la persona.
Mientras que los reactivos 38, 39 y 40 buscan saber si la persona
evita o evade usar ropa, maquillaje o faldas para esconder su
persona y así evitar ser acosada. Un puntaje alto en los reactivos
36 y 37 denota una clara señal de necesidad de ayuda a la hora
de ser acosadas sexualmente. Un alto puntaje en los reactivos
38, 39 y 40 denota una necesidad de ocultarse para evadir a los
acosadores sexuales.

Las escalas están distribuidas en una tabla en la parte inferior


para entender su método de puntaje por intervalo que va desde un
puntaje Bajo, Medio y Alto.

Indicador Ítems Puntaje

Conocimiento y 1, 2, 4, 5. Intervalo de puntaje


reconocimiento del acoso Bajo, (4-9)
sexual Medio (10-15)
Alto (16-20)

Escala de acoso sexual físico 12, 13, 14, 15, 16. Intervalo de puntaje
CAMBIAR A FACTORES Bajo, (5-9)
Medio (10-15)
Alto (16-25)

Escala de acoso sexual verbal 17, 18 y 19 Intervalo de puntaje


Bajo, (3-5)
Medio (6-9)
Alto (10-15)

[ 243 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

Escala de acoso sexual no verbal 20, 21 ,22 ,23 Intervalo de puntaje


Bajo, (4-9)
Medio (10-15)
Alto (16-20)

Escala de acoso sexual psicológico 24, 25, y 26 Intervalo de puntaje


Bajo, (3-5)
Medio (6-9)
Alto (10-15)

Actitud cognitiva versus Acoso 27, 29, 30, 31 Intervalo de puntaje


Sexual Bajo, (4-9)
Medio (10-15)
Alto (16-20)

Actitud afectiva versus Acoso 33, 34, 35 Intervalo de puntaje


sexual Bajo, (3-5)
Medio (6-9)
Alto (10-15)

Actitud conductual versus Acoso 36, 37, 38, 39, 40 Intervalo de puntaje
Sexual Bajo, (5-9)
Medio (10-15)
Alto (16-25)

Ejemplo del instrumento:

Edad: __ Sexo: ___ Estado civil: ________ Facultad/Licenciatura: _________ Colonia: _______
Semestre: _____

Este cuestionario tiene como objetivo recabar información acerca


de la opinión y experiencias personales de las mujeres al enfrentar un
episodio de acoso sexual. Los datos y resultados son confidenciales y
anónimos, y son para fines de investigación.

Instrucciones: A continuación, encontrará una serie de preguntas,


las cuales deberá contestar encerrando con un círculo la respuesta o
tachando con una X con el que esté de acuerdo, evite dejar preguntas
sin responder.

Para responder los cuadros seleccione o marque con una “X”


según esté de acuerdo.

TA. D.A IND. ED. TD.

[ 244 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

1. Totalmente de acuerdo 2. De acuerdo 3. Indeciso 4. En


desacuerdo 5. Totalmente en desacuerdo

Conocimiento y
reconocimiento RESPUESTA.
del acoso sexual

1. Reconozco
que es el acoso Totalmente de Totalmente en
De acuerdo Indeciso En desacuerdo
sexual: acuerdo desacuerdo

2. El acoso es
una violación
a los derechos Totalmente de Totalmente en
De acuerdo Indeciso En desacuerdo
fundamentales acuerdo desacuerdo
hacia las
personas:

3. Considero que HOMBRES. MUJERES.


el acoso sexual
lo realizan más
las (os):

4. Personas Totalmente de De acuerdo Indeciso En desacuerdo Totalmente en


cercanas a mí han acuerdo desacuerdo
experimentado un
episodio de acoso
sexual.

5. He Totalmente de De acuerdo Indeciso En desacuerdo Totalmente en


experimentado un acuerdo desacuerdo
episodio de acoso
sexual.

6. ¿Cada cuánto Una vez Varias veces Una vez a la 2 o 3 veces al mes Un par de veces Pocas veces al año
tiempo sufres al día al día semana al mes
alguna forma de
acoso sexual?

7. He acosado
sexualmente a: MUJERES HOMBRES No he acosado a nadie

9.He denunciado
un episodio de Siempre Casi A veces Casi nunca Nunca
acoso sexual con siempre
las autoridades
correspondientes:

10. El lugar donde Escuela Cerca de Transporte Áreas públicas


me han acosado mi casa público (parques, plazas Trabajo
más sexualmente (colonia) etc.).
ha sido:

[ 245 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

Pregunta Extra. 11. ¿Cuál de las siguientes formas de acoso has


sufrido alguna vez? (puedes seleccionar más de una).

Cosificar
Nalgadas, Piropos, (reducir a la Propuestas Amenazas de Hostigar
toqueteo, chistes, o Señalamientos o condición de sexuales tono sexuales mentalmente
roces, o besos. palabras miradas lascivas. cosa a una indecentes (amenazas)
degradantes persona)

Acoso Sexual Físico. Respuesta

12. Me han tocado por un Totalmente de De acuerdo Indeciso En desacuerdo Totalmente en


acosador sexual. acuerdo desacuerdo

13. Me han nalgueado en un Totalmente de De acuerdo Indeciso En desacuerdo Totalmente en


episodio de acoso sexual acuerdo desacuerdo

14. Me han besado por un Totalmente de De acuerdo Indeciso En desacuerdo Totalmente en


acosador sexual. acuerdo desacuerdo

15. En un episodio de acoso Totalmente de De acuerdo Indeciso En desacuerdo Totalmente en


sexual el agresor se me acercó acuerdo desacuerdo
innecesariamente de tal forma
que quedó junto a mí.

16. Un agresor en un episodio Totalmente de De acuerdo Indeciso En desacuerdo Totalmente en


de acoso sexual me hizo roces acuerdo desacuerdo
intencionales hacia mi persona.

Acoso Sexual Verbal. Respuesta.

17. He recibido piropos o Totalmente de De acuerdo Indeciso En desacuerdo Totalmente en


chistes de tono sexual. acuerdo desacuerdo

18. He recibido propuestas Totalmente de De acuerdo Indeciso En desacuerdo Totalmente en


indecentes de tono sexual. acuerdo desacuerdo

19. He recibido palabras Totalmente de De acuerdo Indeciso En desacuerdo Totalmente en


altisonantes o con tono de voz acuerdo desacuerdo
intimidante que como persona
me denigran.

Acoso Sexual No Verbal. Respuesta

20. He recibido silbidos Totalmente de De acuerdo Indeciso En desacuerdo Totalmente en


aludiendo sexualmente hacia acuerdo desacuerdo
a mí.

[ 246 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

21. He visto gestos de Totalmente de De acuerdo Indeciso En desacuerdo Totalmente en


connotación sexual hacia mi acuerdo desacuerdo
cuerpo.

22. Me han señalado o me han Totalmente de De acuerdo Indeciso En desacuerdo Totalmente en


hecho gestos de tono sexual. acuerdo desacuerdo

23. Se me han quedado viendo Totalmente de De acuerdo Indeciso En desacuerdo Totalmente en


aludiendo sexualmente hacia a acuerdo desacuerdo
mi (miradas lascivas).

Acoso Sexual Psicológico. Respuesta

24. Me han cosificado (reducir Totalmente de De acuerdo Indeciso En desacuerdo Totalmente en


a la condición de cosa a una acuerdo desacuerdo
persona) durante un episodio
de acoso sexual.

25. Me han hostigado Totalmente de De acuerdo Indeciso En desacuerdo Totalmente en


mentalmente (amenazas) en un acuerdo desacuerdo
episodio de acoso sexual.

26. Me han perseguido en un Totalmente de De acuerdo Indeciso En desacuerdo Totalmente en


episodio de acoso sexual. acuerdo desacuerdo

Actitud
cognitiva vs Respuestas
Acoso Sexual.

27. Pienso que las


mujeres tenemos Totalmente de Totalmente en
De acuerdo Indeciso En desacuerdo
la culpa de ser acuerdo desacuerdo
acosadas:

28. Pienso que el


acoso sexual es
un problema de: Salud pública Educación Seguridad Cultura Política

¿Por qué?

29. Pienso que las


mujeres tenemos
que defendernos Totalmente de Totalmente en
De acuerdo Indeciso En desacuerdo
de los acosadores acuerdo desacuerdo
sexuales.

30. Pienso que el


acoso sexual es Totalmente de Totalmente en
De acuerdo Indeciso En desacuerdo
algo común. acuerdo desacuerdo

[ 247 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

31. Pienso que


los hombres
que practican
Totalmente de Totalmente en
el acoso sexual De acuerdo Indeciso En desacuerdo
acuerdo desacuerdo
son personas sin
educación y sin
valores.

Actitud Afectiva
Respuestas
vs Acoso Sexual.

32. Cuando Asco Rabia Miedo Inseguridad Confusión Culpa Impotencia


me acosan
sexualmente
siento:

33. Me sentí Totalmente de De acuerdo Indeciso En desacuerdo Totalmente


denigrada acuerdo en
(frustrada, desacuerdo
ofendida y
ultrajada)
cuando me
acosaron
sexualmente.

34. Me siento Totalmente de De acuerdo Indeciso En desacuerdo Totalmente


cosificada acuerdo en
(reducir a la desacuerdo
condición de cosa
a una persona)
cuando me
acosan.

35. Siento Totalmente de De acuerdo Indeciso En desacuerdo Totalmente


que no valgo acuerdo en
nada cuando desacuerdo
me acosan
sexualmente.

Actitud
Conductual vs
Acoso Sexual

36. Me he Totalmente de De acuerdo Indeciso En desacuerdo Totalmente


defendido acuerdo en
durante un desacuerdo
episodio de acoso
sexual:

37. Necesité pedir Totalmente de De acuerdo Indeciso En desacuerdo Totalmente


ayuda cuando acuerdo en
me acosaron desacuerdo
sexualmente:

38. Uso ropa Totalmente de De acuerdo Indeciso En desacuerdo Totalmente


holgada para acuerdo en
esconder desacuerdo
mi cuerpo
y así pasar
desapercibida.

[ 248 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

39. Evito Totalmente de De acuerdo Indeciso En desacuerdo Totalmente


maquillarme acuerdo en
para pasar desacuerdo
desapercibida y
no ser acosada
sexualmente.

40. Evito llevar Totalmente de De acuerdo Indeciso En desacuerdo Totalmente


faldas para evitar acuerdo en
ser acosada desacuerdo
sexualmente.

Pregunta extra

41. ¿Cuál ha sido tu experiencia de acoso sexual más traumática?

R: ________________________________________________________________
________________________________________________________________________
________________________________________________________________________
________________________________________________________________________
________________________________________________________________________.

42. ¿En qué espacio ocurrió?

1. Escuela 2. Casa 3. Transporte público 4. Áreas públicas (parques,


plazas etc.) 5. Trabajo

La Universidad Autónoma de Campeche con domicilio en


avenida Agustín Melgar sin número, colonia Buenavista, Código
Postal 24039 de la ciudad de San Francisco de Campeche, Campeche,
México, en cumplimiento a lo establecido por la Ley de Protección
de Datos Personales del Estado de Campeche y sus Municipios, y los
Lineamientos para la Protección de Datos Personales del Estado de
Campeche y los Lineamientos para la Protección de Datos Personales
de la Universidad Autónoma de Campeche, le informa que los datos
personales, incluyendo los considerados como sensibles y demás
información que pueda ser usada para identificarlo que fueron
otorgados por usted voluntariamente y recopilados directamente en
nuestras bases de datos serán usados exclusivamente para los fines
propios de la Universidad Autónoma de Campeche que se describen
en su Ley Orgánica.

[ 249 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

Procedimiento

1. Se procede a notificar y realizar documentos oficiales pertinentes


dentro de la Universidad Autónoma de Campeche para obtener
acceso a las facultades de Derecho e Ingeniería.

2. Después de realizar el trámite se acude a las dependencias de


las facultades ya mencionadas a seleccionar horarios y fechas
establecidas para la aplicación de la prueba.

3. Los días asignados por medio de trámites en las respectivas


facultades se lleva a cabo la aplicación del instrumento.

4. Después de realizar la aplicación se pasa al conteo y calificación


del instrumento. Para posteriormente vaciar la información en
el SPSS 25.0 para su posterior análisis estadístico y el Atlas Ti 7.0
como unidad hermeneútica.

Resultados
Gráfica 1. Estadísticos descriptivos conforme a Edad de la muestra

Fuente: Elaboración propia.

[ 250 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

En el gráfico superior se pueden observar los estadísticos


descriptivos conforme a la edad de la muestra realizada en esta
investigación. En primer lugar, la media generada fue de 20 años
en total, mientras que hay una mediana de 20 y una moda de 21,
confirmando así la aplicación a mujeres jóvenes que empiezan la edad
adulta. La desviación estándar es de 2 puntos por lo que no hay mucha
dispersión respecto a las edades de las mujeres de la muestra. Dato: Se
incluyó el caso de una mujer de 35 años dentro de la muestra, ya que
es estudiante de la Licenciatura de Derecho en cuestión.

Gráfica 2. Porcentaje de edades de la muestra

Fuente: Elaboración propia.

En el gráfico superior se puede observar que la muestra está


dividida entre un 33% de mujeres de 21 años, un 21% de mujeres de
20 años de edad, un 26% de mujeres de 19 años de edad, y en menor
proporción 9% de mujeres de 22 años, 6% de mujeres de 18 años, 3%
de mujeres de 23 años, y por último y no menos importante 1% de
mujeres de 24 años y un 1% de mujeres de 35 años. Esto nos quiere
decir que nuestra muestra representativa concuerda con la planeada
en el proceso metodológico de la investigación con un rango de 18 a 24
años a excepción del caso del 1% de 35 años de edad.

[ 251 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

Gráfica 3. Frecuencia de edades de la muestra

Fuente: Elaboración propia.

El gráfico anterior nos plasma la frecuencia, o mejor dicho,


número de casos por edad. El dato más representativo se encuentra en
las mujeres de 21 años con un total de 21 mujeres. Después le siguen
las mujeres de 19 años con 20 mujeres en total. Seguido de las mujeres
de 20 años con 16 mujeres. En menor cantidad las mujeres de 18, 22,
23, 24 y 35 años de edad.
Gráfica 4. Frecuencia y porcentaje total de mujeres

Fuente: Elaboración propia.

En el gráfico superior se puede apreciar la frecuencia y cantidad


de mujeres muestreadas en esta investigación sobre acoso sexual en
mujeres universitarias con un total de 78.

[ 252 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

Gráfica 5. Porcentaje de estado civil de la muestra general

Fuente: Elaboración propia.

En el gráfico superior se puede observar el dato porcentual de


mujeres con respecto a su estado civil. Por un lado, el 97.40% de las
mujeres de la muestra registran encontrarse solteras mientras que un
2.60% de las mujeres afirman estar casadas.

Con el gráfico siguiente se logra representar el porcentaje de la muestra


de mujeres con respecto a las licenciaturas de Derecho e Ingeniería. Se
puede observar que un 58% de mujeres son de la Licenciatura de Derecho
y un 42% son de la facultad de Ingeniería, concluyendo que la muestra se
encuentra distribuida proporcionalmente entre los dos tipos de población
objetivo que fueron planteadas en la planificación y metodología.
Gráfica 6. Porcentaje de la muestra respecto a licenciatura en derecho e ingeniería

Fuente: Elaboración propia.

[ 253 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

Gráfica 7. Porcentaje por semestres de la muestra

Fuente: Elaboración propia.

En el gráfico anterior se puede ver la proporción de mujeres


distribuidos por semestre de la muestra. Cabe recalcar que estas
mujeres son estudiantes matriculadas de la Universidad Autónoma
de Campeche. Un 37% pertenece al sexto semestre, 27% estudiantes
de segundo semestre, 22% estudiantes de cuarto semestre, y 14% de
estudiantes son de octavo semestre. Esto nos lleva confirmar el uso
distribuido y parejo de la muestra que se encuentra en los diferentes
semestres que están cursando el ciclo escolar actualmente.
Gráfica 8. Porcentaje respecto al nivel de la escala: Conocimiento y reconocimiento del
acoso sexual

Fuente: Elaboración propia.

En el gráfico superior se pueden observar los resultados de


porcentajes por nivel de la escala de conocimiento y reconocimiento
[ 254 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

del acoso sexual por las mujeres. En primer lugar, un 67% de las
mujeres se encuentra en un nivel Alto en cuanto al conocimiento y
reconocimiento del acoso sexual, es decir, un puntaje alto revela que
saben lo que es, lo han vivido, y reconocen el contexto del fenómeno
alrededor de ellas. Un 32% se encuentra en nivel Medio, y un 1% en nivel
Bajo. Los resultados son óptimos ya que nos dicen que la mayoría de
las mujeres, al menos más del 60%, distingue este fenómeno particular
llamado “Acoso Sexual”. En resumen 7 de cada 10 mujeres conocen,
saben y han experimentado el acoso sexual.

Gráfica 9. Escala de acoso sexual físico

Fuente: Elaboración propia.

En la gráfica superior se puede apreciar que un 46% de las


mujeres se encuentra en un nivel Bajo en cuanto a la frecuencia o
experiencias referidas al acoso sexual físico, un 32% está en un nivel
Medio y un 22% en un nivel Alto. A pesar de que sí existe presencia
de al menos una cantidad razonable de mujeres que presentan acoso
sexual físico en un nivel alto, este nivel no es tan significativo respecto
a porcentaje, tener una cantidad mayor de mujeres en el nivel bajo
habla de que hay menos presencia. Vale la pena destacar el hecho del
nivel medio, que no es algo tan óptimo porque de igual forma significa

[ 255 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

un riesgo que en cualquier momento pasa a alto. En resumen, 5 de


cada 10 mujeres presentan acoso sexual físico en nivel bajo, 3 de cada
10 en un nivel medio y 2 de cada 10 un nivel alto de acoso sexual físico.

Gráfica 10. Escala de acoso sexual verbal

Fuente: Elaboración propia.

En la gráfica superior se pueden observar los resultados


porcentuales referentes a la escala de grado de acoso sexual verbal.
En primer lugar, lo más notable es el hecho de que haya un 72% de
mujeres que se encuentren en un nivel Alto de riesgo referente a
sus experiencias de acoso sexual verbal. Un 26% se encuentra en
nivel medio y un 2% en nivel bajo. Los resultados son prácticamente
alarmantes, lo esperado es que haya un nivel bajo, pero en este caso el
nivel alto lo ocupan la mayoría de las mujeres. En resumen, 7 de cada
10 mujeres presentan un nivel alto de acoso sexual verbal, y 3 de cada
10 un nivel medio.

[ 256 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

Gráfica 11. Escala grado de acoso sexual no verbal

Fuente: Elaboración propia.

En la gráfica superior se puede observar los resultados


porcentuales respecto al grado de la escala de acoso sexual no verbal.
En primer lugar, un 58% de las mujeres está en un nivel Alto de riesgo
y de experiencias referentes al acoso sexual no verbal. En segundo
lugar con un 36% en nivel medio, y finalmente un 6% en nivel bajo.
En conclusión, sí existe un alto índice de frecuencia y riesgo entre
las mujeres en cuanto al acoso sexual no verbal ya que al menos más
de la mitad se encuentra en un nivel alto, un tercio en nivel medio, y
apenas una mínima cantidad en un nivel bajo. En resumen, 6 de cada
10 mujeres presentan un nivel alto de acoso sexual no verbal, y 4 de
cada 10 entre un nivel medio y bajo.

En la gráfica siguiente se pueden observar los resultados


porcentuales de la escala de acoso sexual psicológico. Primeramente,
un 27% de las mujeres se encontraron con nivel alto, un 36% con nivel
bajo y un 37% con nivel medio. Se puede confirmar que el acoso sexual
psicológico es quizás el tipo de acoso sexual más proporcionalmente
distribuido en diferentes niveles de riesgo entre las mujeres. Su
presencia no se hace de menos, ya que encontramos y podemos
observar que hay un 37% en nivel medio que presenta riesgos y
experiencias referentes al acoso sexual psicológico. En resumen, 3 de
[ 257 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

cada 10 mujeres presentan un nivel alto de acoso sexual psicológico, 4


de cada 10 un nivel medio, y 3 de cada 10 un nivel bajo.
Gráfica 12. Escala grado de acoso sexual psicológico

Fuente: Elaboración propia.

Gráfica 13. Escala grado de actitud cognitiva versus acoso sexual

Fuente: Elaboración propia.

[ 258 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

En la gráfica superior se pueden apreciar los resultados


porcentuales respecto a la escala de actitud cognitiva versus acoso
sexual. Un 80% de las mujeres muestran un alto pensamiento crítico y
reflexivo acerca del acoso sexual, y un 20% por el contrario, muestra
un nivel bajo de este hecho. En resumen, 8 de cada 10 mujeres tienen
un alto pensamiento crítico y reflexivo acerca del acoso sexual, y 2 de
cada 10 se mantienen en un nivel medio.
Gráfica 14. Grado de actitud afectiva versus acoso sexual

Fuente: Elaboración propia.

En la gráfica anterior se pueden observar los resultados


porcentuales respecto a la escala de actitud afectiva versus acoso
sexual. Un 58% de las mujeres ubicadas en el nivel alto muestran
una intensa emoción de rechazo y menosprecio al argumentar que
se sienten denigradas, cosificadas y que sienten que no valen nada
cuando las acosan. Un 35% se encuentra en un nivel medio y un 7% en
un nivel bajo. En conclusión, es un hecho que el acoso sexual causa un
impacto afectivo muy grande en las mujeres, el sentir de las mujeres
se encuentra invadido y agredido cuando reciben acoso sexual. En
resumen, 6 de cada 10 mujeres manifestaron un nivel alto, el acoso
sexual impacta de manera súbita en su sentir, y en su vida. Por otra
parte, 4 de cada 10 se muestran entre medio y bajo entre una intensidad
moderada de rechazo al acoso sexual.
[ 259 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

Gráfica 15. Grado de actitud conductual o conativa versus acoso sexual

Fuente: Elaboración propia.

En el gráfico de arriba se pueden observar los resultados


porcentuales de la escala de actitud conductual o conativa frente al
acoso sexual. En primer lugar, con un 52% en nivel alto, un 24% en
nivel Medio y un 24% en nivel Bajo. Vale la pena destacar el hecho
que el puntaje de nivel Alto nos está diciendo que las mujeres toman
acciones o conductas diversas frente al acoso sexual. Pero hablando
específicamente acciones de defensa y conductas para evitar ponerse
maquillaje, faldas o usar ropa holgada, en este caso un 50% de la
población denota una clara señal de necesidad de ayuda de ser
acosadas y de iniciativa a defenderse frente a acosadores sexuales,
también que hay una clara necesidad de ocultarse (dejando de usar
cosméticos, tipos específicos de ropa que van desde la ropa holgada
hasta faldas) para evadir ser acosadas sexualmente. En resumen, 5 de
cada 10 mujeres están en un nivel alto de realizar acciones o conductas
para defenderse y esconder su cuerpo y su imagen para evitar ser
acosadas sexualmente, mientras que 5 de cada 10 están en un nivel
medio y bajo para realizar estas acciones o conductas.

[ 260 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

Mapeo resultados cualitativos

Respecto a los resultados cualitativos se realizó un mapeo para


establecer lo siguiente:

Mapeo 1. Mapeo de muestra referentes geográficos.

Fuente: Elaboración propia.

Este mapeo permite plantear que la investigación a pesar de que


se está tomando de una muestra representativa de las facultades de
Derecho e Ingeniería, está siendo considerablemente importante la
muestra, ya que como se puede observar en la imagen de arriba, las
mujeres viven en partes dispersas de la ciudad, esto nos lleva a concluir
que las respuestas que proporcionaron es a partir de su experiencia en
su contexto y narrativa que ocurre en su área de vida, tal es el caso de
su casa, colonia o comunidad.

Respecto a este mapeo igual se puede encontrar la relación con


los lugares recurrentes de acoso sexual:

[ 261 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

Mapeo 2. Lugares recurrentes de acoso, creación propia.

Fuente: Elaboración propia.

Y los resultados respecto a tipo o variación de acoso sexual que en


mayor proporción presentan: (en proceso de construcción)

Análisis cualitativo del reactivo 28. ¿Por qué el acoso sexual es un


problema: de salud, ¿seguridad, política, educación?

Las respuestas fueron las siguientes:


1. Por los valores que nos enseñan en el hogar y el ambiente donde nos
desenvolvemos.

2. Tienen que enseñar a respetar a las mujeres.

3. Porque con una buena educación las personas se darían cuenta de la gravedad
del asunto.

4. No todas las personas reciben los mismos valores, depende, mucho de la


familia.

5. Desde niños aprendemos en casa, si en casa no nos enseñan a respetar a


mujeres y hombres no se pone en práctica.

6. Porque es la manera en que son educados.

[ 262 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

7. Porque depende de los valores que cada uno tenga, el grado de llegar acosar
es no tener el valor de respeto.

8. Sin respuesta.

9. Sin respuesta.

10. Porque no se les enseña a respetar a las mujeres.

11. Sin respuesta.

12. Porque en sus casas no les enseñan que a las mujeres se les respeta.

13. Porque quizá no le inculcaron los valores de manera correcta, somos libres,
pero siempre y cuando haya respeto y tolerancia.

14. No tener valores, ni madre (no literal)

15. Porque es una práctica denigrante que cada quién elige realizarla, y depende
de la educación de cada persona.

16. La educación empieza desde casa y solo desde ahí se puede corregir.

17. Si se inculcaran valores no ocurriría esto.

18. Considero que si los padres educaran a sus hijos desde pequeños no pasaría
esto.

19. Los padres de Familia tienen la responsabilidad de educar y enseñar valores


a los niños.

20. Sin respuesta.

21. Porque la educación no solo depende de lo que aprendemos en la escuela sino


también en casa. Principalmente nos enseñan a respetar.

22. Sin respuesta

23. ¿Por qué no?

24. Sin respuesta

25. Sin respuesta.

26. Sin respuesta.

27. Porque si se recibiera una buena educación en la escuela y en el hogar no se


falta al respeto a las demás personas.

28. Por falta de la misma educación la mayoría son groseros.

29. Los padres no educan a sus hijos, no los hacen ver como hacen sentir a otra
persona.

[ 263 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

30. Sin respuesta.

31. Porque la cultura va de la mano con la educación y es ahí donde intervienen


los valores morales de cada persona.

32. Son personas que no tienen valores.

33. A todas las personas desde pequeños sean niños o niños se les debe enseñar
a respetar a los demás.

34. Porque si te educan bien aprendes del respeto y aprendes que no es no

35. Por la falta de valores

36. Si, educamos a niños o niñas con base a principios y valores tendríamos
menos problemas de acoso entre otros.

37. Los valores que te enseñan en casa.

38. Sin respuesta.

39. Porque si no hay educación, hay la falta de respeto.

40. Sin respuesta.

41. Sin respuesta.

42. Porqué se necesita tener educación para evitar este tipo de conducta hacia
otras personas, además que se debe tener respeto.

43. Vivimos en una sociedad machista, nuestra culpa es ser mujer…

44. El hogar, la escuela y la sociedad te educan para ser una persona respetuosa.

45. Sin respuesta.

46. Se ha educado de mala forma a las personas que realizan el acoso, no tienen
valores y además es propiciado por la cultura de machismo en el país.

47. Sin respuesta

48. Sin respuesta.

49. Sin respuesta.

50. Construir a una buena persona se inicia con la educación que se enseña en la
casa.

51. Sin respuesta.

52. Porque no les enseño a respetar a las demás personas.

53. Porque el respeto a las personas es un valor, que debe ser enseñado en casa
y escuela.

[ 264 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

54. Sin respuesta

55. No se informa lo suficiente.

56. No tienen valores.

57. Porque depende de la educación que nos dan sobre estos temas, además de
que va a depender de la persona si se realiza el acoso.

58. Se debe a que culturalmente se toma como “natural”, y nadie hace nada al
respecto.

59. Falta de valores.

60. Porque la educación es influyente en la actitud de las personas que ejercen


estas acciones, pero también es deber del gobierno proporcionar seguridad
suficiente.

61. Porque la mayoría de los acosadores son gente drogadicta y alcohólica, que no
tienen educación y atención.

62. Sin respuesta.

63. Sin respuesta.

64. Dependiendo el tipo de educación que tiene la persona, es como va a tratar a


los demás.

65. Porque depende de cómo haya sido educada, la persona, se supone que deben
tener valores y principios.

66. Las personas aprenden lo que ven constantemente en casa a lo que enseñan
en la misma.

67. Sin respuesta.

68. Las personas que lo ejercen no tienen el respeto hacia los demás.

69. La educación es parte de la formación de toda persona.

70. Es un delito.

71. La educación da el conocimiento.

72. Porque no se confía en las autoridades para denunciarlo.

73. Porque nos pone en riesgo a alguna violación y si esta se efectúa a cualquier
ETS.

74. Denigran la libertad de las personas.

75. Ya denigran mi liberta como mujer, y puedo correr el riesgo de un tipo de


agresión.

[ 265 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

76. Porque no les enseñan que se tienen que respetar a las personas.

77. Se ha llegado a tomar como parte casi fundamental osea de su personalidad


de un hombre cuando no es así.

78. Sin respuesta.

Realizando un análisis de la unidad hermenéutica de los reactiv0s


cualitativos a través del Atlas ti 7 usando la nube de palabras, en
primer lugar, pude observar que las palabras más significativas que se
encuentran entre las respuestas de las mujeres son:

1. Sin.

2. Educación.

3. Valores.

4. Personas.

5. Enseñan.

6. Respeto.

7. No.

Al analizar la cantidad de palabras se concluye que las mujeres


en su mayoría el porqué del acoso sexual es un problema radica en
el hecho de no tener educación, ni valores, y que a las personas se les
debería de enseñar a respetar. En pocas palabras esto sería resultado
de la actitud que tienen ante este fenómeno.

Códigos co-ocurrentes

_________________________________________________________________

UH: Análisis hermenéutico de Acoso

File: [C:\Users\GAMING\Desktop\CUESTIONARIO ACOSO\


BASEDEDATOS\Análisis A...\Análisis hermenéutico de Acoso.hpr7]
[ 266 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

Edited by: Super

Date/Time: 2018-06-01 03:18:01

________________________________________________________________

¿Por qué el acoso es un problema de Seguridad, Educación,


Política o Cultura? {0-7} [0]

_______________________________________________________________

¿Por qué no? {1-1} [0]

________________________________________________________________

cultura va de la mano con la e.. {1-3} [1]

Educar y Valores {3-4} [2]

2:45 cultura va de la mano con la e.. (31:31):

2:46 Porque la cultura va de la man.. (31:31):

_________________________________________________________________

deber del gobierno proporciona.. {1-2} [1]

Tener buena educación {16-1}~ [2]

2:68 Porque la educación es influye.. (60:60):

2:69 deber del gobierno proporciona.. (60:60):

_________________________________________________________________

Denigran la libertad de las pe.. {1-2} [0]

_________________________________________________________________
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[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

educación en la escuela y en e.. {2-2} [1]

Tener buena educación {16-1}~ [2]

2:40 Porque si se recibiera una bue.. (27:27):

2:42 educación en la escuela y en e.. (27:27):

_________________________________________________________________

educamos a niños o niñas {1-3} [1]

Tener buena educación {16-1}~ [2]

2:51 educamos a niños o niñas (36:36):

2:52 Si, educamos a niños o niñas c.. (36:36):

_________________________________________________________________

Educar y Valores {3-4} [1]

cultura va de la mano con la e.. {1-3} [2]

2:45 cultura va de la mano con la e.. (31:31):

2:46 Porque la cultura va de la man.. (31:31):

_________________________________________________________________

Enseñar a respetar {10-1}~ [0]

_________________________________________________________________

Es un delito. {1-2} [0]

_________________________________________________________________

[ 268 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

Falta de educación {5-1} [2]

padres no educan a sus hijos {1-3} [2]

2:43 padres no educan a sus hijos (29:29):

2:44 Los padres no educan a sus hij.. (29:29):

propiciado por la cultura de m.. {1-2} [2]

2:58 Se ha educado de mala forma a .. (46:46):

2:59 propiciado por la cultura de m.. (46:46):

_________________________________________________________________

No se informa lo suficiente. {1-1} [0]

_________________________________________________________________

No sé o no me lo puedo explicar {22-1} [0]

_________________________________________________________________

padres no educan a sus hijos {1-3} [1]

Falta de educación {5-1} [2]

2:43 padres no educan a sus hijos (29:29):

2:44 Los padres no educan a sus hij.. (29:29):

_________________________________________________________________

Porque no se confía en las aut.. {1-1} [0]

_________________________________________________________________

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[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

Porque nos pone en riesgo a al.. {1-1} [0]

_________________________________________________________________

propiciado por la cultura de m.. {1-2} [1]

Falta de educación {5-1} [2]

2:58 Se ha educado de mala forma a .. (46:46):

2:59 propiciado por la cultura de m.. (46:46):

_________________________________________________________________

Se debe a que culturalmente se.. {1-4} [0]

_________________________________________________________________

Se ha llegado a tomar como par.. {1-2} [0]

_________________________________________________________________

Sin valores {5-1} [0]

_________________________________________________________________

Tener buena educación {16-1}~ [3]

deber del gobierno proporciona.. {1-2} [2]

2:68 Porque la educación es influye.. (60:60):

2:69 deber del gobierno proporciona.. (60:60):

educación en la escuela y en e.. {2-2} [2]

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[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

2:40 Porque si se recibiera una bue.. (27:27):

2:42 educación en la escuela y en e.. (27:27):

educamos a niños o niñas {1-3} [2]

2:51 educamos a niños o niñas (36:36):

2:52 Si, educamos a niños o niñas c.. (36:36):

_________________________________________________________________

Valores que se enseñan {5-1}~ [0]

_________________________________________________________________

Vivimos en una sociedad machis.. {1-1} [0]

_________________________________________________________________

Ya denigran mi liberta como mu.. {1-1} [0]

_________________________________________________________________

Este resultado indica una fuerte influencia en una alta influencia


de que la educación y los valores se están viendo perpetuados y mal
formados, o simplemente no tienen explicación tal cuál del porqué es
el origen del problema del acoso sexual.

Mapa semántico que agrupa la categorización y explicación de


la narrativa de las mujeres a partir de la premisa de porqué el acoso
sexual es un problema de seguridad, cultura, educación o político.

[ 271 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

Mapa 3. Mapeo semántico de la narrativa de las mujeres

Fuente: Elaboración propia.

En el mapa claramente se puede detallar que las mujeres


se sienten totalmente denigradas al recibir el acoso sexual, y que
reconocen que es un delito pero que el gobierno es una barrera y no
un canalizador, por creen que deben proporcionar más información y
crear más estrategias o en su dado caso no confían plenamente en las
instituciones. También se encontró que el acoso sexual pone en riesgo
la vida de las mujeres. En parte se debe a que culturalmente así se
crece a los hombres y a las mujeres y se ha llegado a tomar como parte
de la vida diaria y que es a partir y resultado de una cultura machista.
Las soluciones que integran las mujeres es que la cultura va de la mano
con la educación y que estas están inmersas en como educamos a
nuestros hijos, la educación que se les plantea en la escuela, en la casa,
y que la parte que quizás genere este problema es el hecho de que los
padres no llegan a educar adecuadamente a sus hijos y que la falta de
valores es un indicador de este problema (acoso sexual). Por parte de
lo que se tiene que fomentar es enseñar a respetar, a tener una buena
educación, y a reivindicar los valores que se enseñan.

[ 272 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

No cabe duda que es impresionante como la narrativa de las


mujeres indica una clara necesidad de cambio, el acoso sexual como un
fenómeno social y de continua perpetración evoluciona y se adapta, y
es necesario encontrar los mecanismos de acción que pueden o podrán
ejercer una fuerza opuesta para que se minorice drásticamente su
presencia en la sociedad actual, pero como todo, las mujeres no deben
depender de esto, todos debemos depender de esta responsabilidad de
cuidar la salud psicosocial de cada ser humano, por el bienestar su
integridad y dignidad.

Conclusión

Después de obtener resultados en mi investigación, me he dado


cuenta que el acoso sexual es un fenómeno que requiere ser atendido
públicamente, se tienen que atacar esta situación de raíz y la mejor
forma a mi parecer después de lo observado ha sido impulsando a
que las mujeres se expresen y dialoguen pero más que nada que se
conozcan las actitudes que tienen ante el acoso sexual, creo que ha
sido relevante encontrar que el sentir de las mujeres está basado
en sentirse denigradas, en sentir asco por el hecho de ser acosadas
pero más que nada, el hecho de sentir que el acoso sexual es algo
normalizado en sus vidas como mujeres. Respecto al pensar de las
mujeres no queda más que decir que cada una en su narrativa tiene
incluido la importancia de la buena educación y valores de los padres
hacia los hijos, esa educación informal de casa que es con la que nos
criamos y crecemos, ellas piensan que es la principal causa de este
fenómeno, de igual forma tienen cierta noción que la cultura influye
en la educación y que prácticamente van entrelazándose estas dos
variables, indudablemente la educación y cultura son inseparables,
están asociadas entre sí.

Los roles que nos marcan el deber ser se encuentran hasta la


médula y son perpetrados por generaciones, las mujeres piensan que
los hombres son así porque no fueron educados adecuadamente, en
pocos casos culpan al sujeto acosador, piensan culpar a la Educación,
a los propios padres prácticamente por permitir y no dar una crianza
óptima y rica de valores morales. En cuanto a la conducta que tienen

[ 273 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

las mujeres ante el acoso, parte de ellas intenta ocultarse, cambiando


modos de vestimenta o maquillaje, ¿Qué tanto pasó para que una
mujer tenga que estar con el pendiente de vestirse “adecuadamente”,
“propiamente” para no causar impresiones?, ya no son impresiones
cultas o formales, son impresiones grotescas, con ánimos de minimizar,
objetivar y poner en cautiverio a la mujer como un objeto sexual,
como dominio público. En otro punto gran parte de las mujeres se
defiende firmemente ante episodios de acoso, en muchos casos piden
ayuda, y es nuestro deber como sociedad apoyar para erradicar esta
forma de violencia. Las mujeres no denuncian, no hay una cultura
para denunciar o los accesos a las denuncias son ineficientes, o solo
quizás las mujeres ya no creen en los procesos jurídicos para tratar
este tema, ¿no tendrá importancia denunciar a las autoridades? ¿Por
qué se deja pasar? ¿Qué es lo que las hace a un lado para evitar acusar
a sus victimarios?

Sin duda alguna el acoso verbal fue el más significativo, ¿qué


hace que sea más común? ¿Acaso las políticas públicas no tienen una
condena o proceso adecuado para mitigar este tipo de violencia? ¿Es
difícil evidenciar a un acosador sexual que utilizó el método verbal
para violentar a su víctima?, generé muchas dudas, pero las respuestas
recaen en lo que siempre se ha estado analizando. La educación tiene
que ver, la cultura mexicana del macho, esa que nos hace a los hombres
héroes, fuertes, rudos nos está causando problemas, y los problemas
no se ven tan reflejados en los hombres, los problemas se ven con las
demás personas, las mujeres obviamente son las primeras en sufrir
los desgloses y crisis del machismo, porqué se ha enseñado a callar, a
no hacer, a ser sumisas, definitivamente los cambios en la actualidad
y los recientes movimientos feministas están haciendo cambios
importantes, el inicio de la marcha empieza y hay oportunidad para
criarnos de mejor forma y generar sociedades de responsabilidad y
sabiduría.

Quiero realizar una gira de sensibilización a través de instituciones


educativas de nivel superior para concientizar y sensibilizar a las y
los universitarios sobre el acoso sexual, todo esto desde un enfoque
social para poder crear dialogo, discusión y aclaración de cuestiones
respecto al acoso sexual en sus aspectos más generales. Creo que con

[ 274 ]
[ Acercando las fronteras desde las ciencias sociales ]

mi investigación tengo una buena fundamentación para argumentar


sobre el sentir de las mujeres, que creo que es algo que falta que todos
conozcan. De igual forma quisiera abordar este tema realizando carteles
científicos y poder colocarlos en lugares estratégicos de instituciones
públicas, parques, transporte público, para combatir y sensibilizar sobre
este fenómeno.

De no ser posible la propuesta de arriba, me gustaría implementar


dos grupos focales, uno de hombres y uno de mujeres en donde se
trate la temática del acoso sexual desde una perspectiva humanista y
social en donde la discusión, dialogo e interacción con una convivencia
democrática, inclusiva y de respeto permitan abordar lineamientos
interesantes y experiencias sobre el acoso sexual y sobre lo que se sabe,
para mitigar mitos, y poder brindarles gafas a las y los chicos sobre este
fenómeno de violencia que en su mayoría es en contra de la mujer.

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