Está en la página 1de 10

UNIVERSIDAD NACIONAL DEL ALTIPLANO

FACULTAD DE INGENIERIA DE MINAS


CARRERA PROFESIONAL DE INGENIERIA DE MINAS

ENSAYO N°5: ROCAS METAMORFICAS


ALUMNO:
EDUARDO ISMAEL TRUJILLO CATACORA

DOCENTE DEL CURSO:


ING. AGUSTIN PEREZ QUISPE

PUNO DICIEMBRE 2022


2

Resumen
La textura y la estructura de las rocas metamórficas representan el conocimiento
fundamental de la petrología metamórfica. En este capítulo se describen diferentes tipos
de texturas y microestructuras bajo microscopía y se ofrecen definiciones claras para la
petrogénesis de rocas metamórficas en diversos escenarios tectónicos, especialmente en
la orogénesis que implica subducción de la litosfera, colisión, engrosamiento de la
corteza y exhumación. Se describen cinco tipos de texturas básicas de las rocas
metamórficas: texturas de palimpsesto (relicto), texturas cristaloblásticas, texturas de
exsolución, texturas de reemplazo (reacción) y texturas anatécticas. También se
resumen las estructuras y mecanismos de deformación relacionados con las rocas
metamórficas, que entran principalmente en las categorías de deformación frágil y
dúctil. Las texturas y estructuras de las rocas metamórficas pueden aportar información
sobre las condiciones fisicoquímicas y la formación y evolución de la corteza
continental terrestre.
3

Introducción

El metamorfismo se refiere a los procesos en estado sólido por los que las rocas
se adaptan químicamente (mineralógicamente) y/o texturalmente a condiciones distintas
de aquellas en las que se formaron inicialmente. Tiene lugar entre los dominios de la
meteorización/diagénesis y el de la fusión a gran escala, por lo que es el proceso
geológico dominante que tiene lugar en la mayor parte de la corteza y el manto
terrestres. Los principales agentes del metamorfismo son la temperatura, la presión, la
infiltración de fluidos y la deformación.

Los procesos metamórficos tienen lugar muy por debajo de la superficie


terrestre, por lo que no pueden observarse directamente. En general, se acepta que
algunas rocas metamórficas pueden originarse por simple enterramiento a suficiente
profundidad, pero que la mayoría de las rocas metamórficas expuestas ahora en la
superficie se vieron afectadas por algún proceso adicional, como la formación de
montañas (orogenia), la alteración por un cuerpo ígneo adyacente, una deformación
intensa, etc.

Sobre el terreno, el levantamiento y la erosión diferenciales pueden producir una


exposición superficial que atraviesa un gradiente inicial de temperatura y presión con la
profundidad que acompañó al metamorfismo inicial. De este modo, puede aparecer una
serie de rocas metamórficas expuestas a distintos grados de metamorfismo. De este
modo, se puede caminar a través de rocas que van desde no metamorfoseadas a grados
metamórficos progresivamente más altos. Los minerales índice metamórficos
característicos pueden utilizarse para distinguir zonas de grado progresivamente
superior a lo largo de un transecto de este tipo. La roca madre premetamórfica se
denomina protolito. Las rocas metamórficas se clasifican en función de su mineralogía y
textura. El protolito, la temperatura y la presión del equilibrio metamórfico, y los
efectos de la deformación son los principales controles que rigen la roca resultante y su
nombre. Un estudio adecuado de las rocas metamórficas permite interpretar las
condiciones físicas desarrolladas en una zona geográfica durante uno o varios eventos
metamórficos. La comprensión de las relaciones entre las rocas metamórficas y los
protolitos de cada una de ellas permite además al investigador inferir cosas como los
ambientes sedimentarios que existían antes del metamorfismo.
4

Antecedentes
Muchos procesos y propiedades de la Tierra sólida dependen de la temperatura o
de las diferencias relativas de temperatura dentro de la litosfera. Estimar con precisión
las temperaturas e incertidumbres de la litosfera es difícil si no se dispone de
estimaciones fiables de la producción de calor. Muchos estudios, en particular los
modelos geodinámicos, asumen valores para la producción de calor litosférico
utilizando medias globales o litosféricas para la corteza superior y la corteza inferior
que tienen más de 30 años. Los modelos más precisos se adaptan a las observaciones de
la producción de calor en rocas de un mismo terráneo o provincia geológica. Para
muchas regiones, es posible que no exista un conjunto de datos lo suficientemente
amplio como para producir estimaciones precisas. Para estas regiones, se necesita un
conjunto mejorado de estimaciones globales adaptadas a tipos específicos de rocas para
establecer límites realistas de temperatura. (Changcheng Han, 2020)

(D. Hasterok, 2018) utilizaron una base de datos geoquímica global para estimar
la producción de calor de las rocas ígneas. Sin embargo, las rocas sedimentarias
representan el 73% de las rocas continentales expuestas. Mientras que el espesor de los
sedimentos puede superar los 10 km en algunos casos (solo el 4% de la corteza
continental puede ser sedimentaria en volumen). Las rocas metamórficas pueden
representar una proporción mucho mayor de la corteza continental, aproximadamente el
91% en volumen (aunque presumiblemente la mayor parte del 91% es de origen ígneo
(plutónico) debido a la mayor probabilidad de una mayor preservación en función de la
creciente profundidad de formación. Por lo tanto, la comprensión de la producción de
calor de la corteza está incompleta si no se dispone de datos fiables sobre cómo se
modifica la producción de calor a través del proceso de metamorfosis de las rocas
sedimentarias e ígneas.

El circón ha sido un mineral fundamental para resolver muchos problemas


geológicos dada su capacidad para datar con precisión una diversa gama de procesos
geológicos que arrojan luz sobre la procedencia sedimentaria y los eventos
metamórficos. Sin embargo, la sistemática U-Pb del circón puede verse afectada, entre
otras razones, por el metamorfismo HT-UHT dificultando el análisis de la evolución
geológica. Los datos de circón U-Pb procedentes de rocas migmatíticas y granulíticas
del HT-UHT han revelado que la dispersión de espectros de fechas concordantes a
5

ligeramente concordantes a lo largo de varios millones de años es relativamente común.


Esta dispersión podría estar relacionada con procesos tales como el crecimiento
episódico del circón, probablemente asociado con el reajuste parcial entre distintos
eventos térmicos, eventos de fusión parcial de larga duración y perturbación post-
cristalización del sistema isotópico U-Pb y efecto analítico, resultante de la mezcla de
(micro) dominios de distinta composición isotópica. En el presente trabajo, por tanto, el
término "fecha" se emplea para referirse a un número individual de circón U-Pb
obtenido a partir de relaciones isotópicas de análisis puntuales, y el término "edad" se
emplea para fechas agrupadas a las que se asigna un significado geológico. (Auriol S.P.
Rae, 2022)

Para (Gaurav Kumar Srivastava, 2021) ,los esquemas típicos de clasificación de


las rocas metamórficas se basan en tres características fundamentalmente diferentes: la
composición mineralógica o química, la textura y/o la facies. Los nombres atribuidos a
las muestras individuales varían desde un bajo contenido de información (por ejemplo,
gneis y esquisto) hasta un alto contenido de información (por ejemplo, gneis de biotita
hornblenda y dique de toleíta anfibolitizado). En muchos casos, una roca puede
identificarse simplemente como metamórfica.

A falta de descripciones completas de las muestras dentro de la base de datos,


dividimos las muestras basándonos en las descripciones proporcionadas en un conjunto
simplificado de nombres que podemos utilizar para examinar los patrones de
producción de calor. El conjunto de facies metamórficas y texturas utilizadas en este
estudio se enumeran en la Tabla 3. Para atribuir estos términos a las muestras, buscamos
en los nombres y descripciones patrones relacionados con estas facies. Por ejemplo,
para identificar un esquisto, buscamos los siguientes patrones dentro de los nombres y
descripciones: esquisto, greenschist, blueschist y schistose. (D. Hasterok, 2018)

En algunos casos puede determinarse una facies metamórfica aproximada a


partir del nombre dado. Los nombres de texturas metamórficas también proporcionan
una pista sobre el grado metamórfico general. Por ejemplo, la granulita representa tanto
una textura como una facies. Aunque el término suele reservarse para las rocas de facies
granulítica, no tiene por qué ser así. Esquisto es otra descripción textural muy común,
que puede aplicarse a facies azul- o greenschist, pero también se utiliza comúnmente
6

para describir muestras de facies anfibolita. Gneiss se aplica típicamente a rocas que han
experimentado facies de anfibolita o granulita. (Chiaradia, 2022)

(Mahyra Tedeschi, 2021) Aunque imprecisas, podemos utilizar estas agrupaciones


para investigar las variaciones generales en la producción global de calor en función del
grado metamórfico. Hemos ordenado los nombres y texturas en la Tabla 3 para indicar
nuestras suposiciones generales sobre el grado metamórfico basándonos en los nombres
y descripciones proporcionados con las muestras.

(Auriol S.P. Rae, 2022) Por lo tanto, no todas las rocas metamórficas a las que
asignamos un grado metamórfico y/o una textura pueden utilizarse en este estudio
porque se desconoce el tipo de protolito. Si hubiera una forma de estimar con precisión
el protolito a partir de la química, se podría incluir un número significativamente mayor
de muestras.

Análisis y resultados
7

Las rocas de la zona de estudio consisten en un conjunto de rocas metamórficas


regionales (gneis granítico y leptita) y rocas cataclásticas alteradas por movimientos
tectónicos. El gneis granítico es la roca más ampliamente distribuida, mientras que las
rocas cataclásticas sólo lo están localmente. Además, en las rocas metamórficas se
entrecruzan diques intrusivos ácidos y básicos formados por la actividad magmática
mesozoica.

El núcleo es de color rojo claro con una estructura metamórfica granítica de


grano grueso (Fig. 4(a)). Esta roca se formó principalmente por alteración, y el
metamorfismo regional deformó el granito original bajo tensión y exprimió y
recristalizó los minerales (Zhao et al., 2010). Según los análisis de DRX de las rocas del
área de estudio, el gneis granítico está compuesto principalmente por cuarzo (25-36%),
arcillas matriciales (10-34%), feldespatos K (12-26%) y láminas de mica biotita (3-
8

15%). Los feldespatos K y las arcillas de la matriz están localmente alterados a caolinita
(12-28%) (Tabla 1). El cuarzo muestra mayoritariamente estructuras metamórficas
heteromórficas y granulares relativamente limpias, y las partículas irregulares son
inferiores a 2,0 mm. La mayor parte de la biotita es laminar y alargada con
características de deformación por flexión y fuerte cloritización, y muestra un débil
bandeado y esquistosidad y está localmente parcialmente alterada a caolinita. Las
arcillas de la matriz son abundantes en la muestra y comúnmente alteradas a caolinita,
arcillas indeterminadas, chert y calcita no ferruginosa.

Discusión
Sobre la base de los tipos de protolitos de los yacimientos, los períodos de
intrusión del magma, los movimientos tectónicos y los levantamientos del basamento,
se establecen cuatro etapas de formación de los yacimientos en la cuenca de Turgay
Meridional.

La primera etapa es la de formación de las rocas metamórficas. El basamento de


la cuenca del Turgay Meridional comenzó a consolidarse a finales del Paleozoico
temprano y desarrolló numerosos gneises graníticos. Desde finales del Devónico hasta
principios del Carbonífero, un conjunto de capas de transición clásticas-carbonatadas
cubrió el basamento de gneis granítico. Bajo la influencia de la orogenia de los Urales,
una gran cantidad de magma se activó e intruyó hacia arriba a lo largo de las fallas
tectónicas. Las rocas sedimentarias clásticas marinas del Devónico Medio y Tardío
formaron leptitas félsicas a través del metamorfismo. La recristalización metamórfica
dio lugar a una gran pérdida de poros primarios y a una preservación residual sólo
parcial.

La segunda etapa es la de meteorización y denudación. A finales del


Carbonífero-Pérmico, el levantamiento a gran escala del basamento de la cuenca
provocó la meteorización, denudación y lixiviación a largo plazo de las rocas
metamórficas e intrusivas debido al movimiento hercínico. La lixiviación y la
disolución por el agua meteórica fueron los principales factores que controlaron la
formación de los yacimientos en este periodo. En la superficie de las costras de
meteorización se desarrollaron fracturas de meteorización a gran escala y poros de
disolución tras una exposición prolongada, lo que mejoró en gran medida el rendimiento
de los yacimientos de rocas metamórficas. Al mismo tiempo, se formaron por
9

compresión muchas fallas inversas y fallas de rumbo lateral derecho con dirección NO,
y a ambos lados de las fallas crecieron numerosas fracturas con múltiples ángulos.

La tercera etapa es la de formación de fracturas tensionales. Durante el Triásico


Tardío y el Jurásico Temprano, el mecanismo de tensión extensional regional dio lugar
a la inversión de las fallas inversas originales con tendencia E-O y NO y de las fallas de
deslizamiento a fallas tensionales, y el área de terreno elevado que se había formado en
la etapa inicial se hundió hasta convertirse en una depresión. La disolución y la ruptura
tectónica fueron los principales procesos que mejoraron las propiedades del yacimiento.
Se formó un gran número de fracturas tensionales debido a la fragmentación tectónica,
que proporcionaron eficazmente espacios de yacimiento secundarios, pero algunas
fracturas y poros de la depresión se compactaron y rellenaron, por lo que la eficacia del
yacimiento disminuyó significativamente. A ambos lados de las fallas tectónicas se
formaron a menudo zonas de daño por fallas con amplios alcances, que proporcionaron
espacios efectivos para el flujo y la disolución por fluidos hidrotermales profundos y
agua dulce atmosférica, formando así gruesas costras de meteorización cerca de las
fallas. Los espacios de depósito que se habían formado durante la etapa inicial de las
costras de meteorización en la colina enterrada se volvieron bastante complejos debido a
la modificación posterior por la meteorización, la ruptura tectónica y la disolución.

Conclusión
En este estudio, hemos demostrado que las velocidades de deformación
características para la resistencia dependiente de la velocidad y el comportamiento frágil
bajo carga de compresión uniaxial en arenisca, cuarcita, caliza y mármol. El grado de
fragmentación aumenta con la velocidad de deformación en toda la gama de velocidades
dinámicas investigadas. Nuestros resultados demuestran que la fragmentación por
compresión no puede describirse mediante modelos de fragmentación por tracción, y en
su lugar describimos una relación empírica de fragmentación para compresión uniaxial
que describe el tamaño medio de los fragmentos en función de la velocidad de
deformación. Esta relación tiene la forma de una ley de potencia inversa con un
exponente de 1,93 +/- 0,14 y una constante que varía con la porosidad, o alguna
propiedad del material correlacionada con la porosidad. Queda por ver la aplicabilidad
de esta relación a velocidades de deformación mayores o menores. Los resultados de
nuestro estudio también demuestran que la forma del fragmento durante el fallo
10

dinámico es independiente de la velocidad de deformación y de la litología, al menos


para la compresión uniaxial y las litologías homogéneas investigadas aquí

Bibliografía
Auriol S.P. Rae, T. K. (2022). Dynamic compressive strength and fragmentation in
sedimentary and metamorphic rocks. sciencedirect, 1-15.
Changcheng Han, J. T. (2020). Lithofacies characteristics and their controlling effects
on reservoirs in buried hills of metamorphic rocks: A case study of late
Paleozoic units in the Aryskum depression, South Turgay Basin, Kazakhstan,.
sciencedirect, 1-13.
Chiaradia, M. (2022). Distinct magma evolution processes control the formation of
porphyry Cu–Au deposits in thin and thick arcs. sciencedirect, 1-13.
D. Hasterok, M. G. (2018). On the radiogenic heat production of metamorphic, igneous,
and sedimentary rocks, Geoscience Frontiers. sciencedirect, 1-17.
Gaurav Kumar Srivastava, M. M. (2021). Drillability prediction in some metamorphic
rocks using composite penetration rate index (CPRI) – An approach,.
sciencedirect, 1-10.
Mahyra Tedeschi, P. L.-S. (2021). Unravelling the protracted U-Pb zircon
geochronological record of high to ultrahigh temperature metamorphic rocks:
Implications for provenance investigations,. sciencedirect, 1-16.
Weidong, S., & Xiuqi, S. (2022). The evolution of the Magma Ocean and the formation
of the habitable Earth,. sciencedirect, 249-251.

También podría gustarte