“TÚ ERES, SACERDOTE PARA SIEMPRE " SALMO 110, 4.

- ¡Buenas tardes! A todos los presentes, ¡Excelentísimo Señor Obispo!

Mons. Juan Martínez García, Presbíteros que nos acompañan,
hermanos, hermanas de la Parroquia de San Andrés, Timilpan. (por si
viene el Sr. obispo)

¡Buenas tardes! A todos los presentes, ¡Estimado! Vicario General de

nuestra Diócesis de Atlacomulco: Presbítero. Elías Valencia Plata,
Presbíteros que nos acompañan, hermanos, hermanas de la Parroquia de
San Andrés, Timilpan.

A nombre de la Parroquial de San Juan Bautista, ubicada en la comunidad

de Jiquipilco; le damos las más sinceras gracias, Señor Obispo, por
habernos permitido fortalecer nuestra fe, y amor a Dios, durante estos
11años, de la mano del Padre: Mauricio Antonio Escamilla Velasco.

Padre Mauricio, le agradecemos de todo corazón, por ser un excelente

Párroco: que con esa gran personalidad que lo caracteriza, poco a poco,
nos fue enseñando ese gran amor y servicio a Dios; de igual forma,
queremos agradecerle, por ser un extraordinario acompañante espiritual,
formador en la Fe, hermano, y amigo; para todos los feligreses de la
Comunidad de San Juan Bautista, Jiquipilco.

¡Gracias! Padre Mau, por enseñarnos, que cada día, se puede ser más
servicial, generosos al ayudar a nuestro prójimo, a perdonar, a amar a
Dios, y sobre todo a crecer cada día más en la fe, en aprender o incorporar
nuevos hábitos en nuestras vidas, que nos acercan cada vez un poco más a
Dios y a nuestra Madre Santísima; tenga por seguro que siempre lo
llevaremos en nuestros corazones y estará presente en nuestras Oraciones
diarias.

Hermanas y hermanos de la Parroquia de San Andrés, Timilpan: sepan que

el día de hoy, reciben un gran Sacerdote, y Párroco, que los acompañara a
seguir amando a Dios de una forma autentica; les pedimos
encarecidamente: que lo cuídenlo: física y espiritualmente, trabajen de su
mano y recuerden orar sin desfallecer por él y todos los Sacerdotes.

Solo me queda decir, que esperamos: que, por la gracia de Jesús, nuestro
Señor, nos permita experimentar su inmenso amor del Padre, a través de
su gloriosa intercesión de: San Juan Bautista y San Andrés, Apóstol.

¡¡¡MUCHAS GRACIAS POR TODO PADRE MAU!!!

Que, ¡Dios le siga Bendiciendo Abundantemente, hoy y siempre, en su

gran Ministerio Sacerdotal!