Está en la página 1de 1

HISTORIA DE LA MONARQUÍA

A partir de aquí, el título queda ligado a la Corona de Aragón y,


desde Carlos I, queda ligado a la Corona de España, a excepción
de los periodos de la Guerra Civil Catalana,[1] cuando fueron
elegidos soberanos Enrique IV de Castilla (11 de agosto de 1462 -
23 de abril de 1463), el condestable Pedro de Portugal (22 de
enero de 1464 - 29 de junio de 1466) y Renato de Anjou (14 de
octubre de 1466 - 17 de octubre de 1472); y también en el período
de 1641 a 1652 en que durante la Guerra de los Segadores la
Generalidad nombra a Luis XIII de Francia conde de Barcelona,
título que hereda su hijo Luis XIV, volviendo el título a la Corona de
España con el Tratado de los Pirineos en 1659.

En 1701, Felipe de Borbón y duque de Anjou, heredero por


testamento de Carlos II, juró las Constituciones Catalanas y se
convirtió en conde de Barcelona. En 1705, en plena Guerra de
Sucesión Española, Carlos III, pretendiente al trono español y
archiduque de Austria, fue reconocido como conde de Barcelona.
Carlos III aún mantuvo el título hasta su muerte tras el Tratado de
Viena (1725).

El jefe de la Casa Real española en el exilio, Juan de Borbón y


Battenberg, usó el título de conde de Barcelona durante la
Dictadura de Francisco Franco. Con la restauración monárquica de
su hijo Juan Carlos I en 1975, Juan de Borbón renunció a todos sus
derechos dinásticos y nobiliarios en su hijo el 14 de mayo de
1977[2] [3] , a excepción del condado de Barcelona. Por ello se le
reconoció o cialmente el derecho al uso del título, que mantuvo a
todos los efectos legales hasta su muerte en 1993. Desde
entonces, fue su hijo Juan Carlos I quien pasó a ostentar el
condado de Barcelona, reintegrando dicho título a la Corona al día
siguiente del fallecimiento de su padre.

En la actualidad, el conde de Barcelona es el rey Felipe VI.


fi

También podría gustarte