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El gato vanidoso

Mil era un gato que tenía un hermoso


pelaje, todas las tardes caminaba por la
calle con la cola parada presumiendo
su belleza, a veces se
burlaba
de otros
gatos
pues sus pelajes estaban despeinados o
sucios.

Un día mientras
paseaba con la cola en
alto, andaba tan
distraído que le pisó la cola a un perro,
éste muy enfurecido comenzó a
perseguirlo, Mil corría muy rápido
pero el perro logró alcanzarlo y le
mordió una pata. Por muchos días Mil
anduvo con la pata vendada, lloraba
desconsolado y decía: “miau, miau, he
perdido mi belleza”.

Una tarde un ratón lo encontró


llorando y le dijo: la apariencia física
no es lo más importante, la verdadera
belleza está en ser bueno con los
demás.
Mil decidió poner en práctica este
consejo, cuando se recuperó fue a
visitar a sus vecinos, los gatos de los
que se había burlado antes y les ofreció
su amistad, hasta les llevó un regalito
para compartir.

L os gatos
lo recibieron con los brazos abiertos,
aceptaron las disculpas y se volvieron
amigos, Mil no volvió a presumir su
pelaje, al contrario, siempre fue
amable con todos los demás.

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