¿Algunas vez haz querido rendirte?

El diablo siempre tratará de socavar la obra de Dios,

especialmente cuando se trata de nuestra redención del
pecado

Nuestra tarea como hijos de Dios es resistir al diablo y

mantenernos firmes en las promesas de Dios.

¿Cómo nos sentimos cuándo le fallamos?

Intentará robar nuestra esperanza y alegría; es nuestro

derecho, como hijos de Dios 

La falta de seguridad proviene de no estar parado en las

promesas de Dios. Abraham estaba completamente
seguro de que Dios tenía poder para cumplir su
promesa.
Romanos 4:21

Satanás ha intentado y siempre intentará aplastar las

promesas de Dios pero lo que necesitamos es algo que
vaya directamente a lo más hondo de nuestro ser y nos
fortalezca desde el interior. Eso es lo que hace la
Palabra de Dios, INMUNIDAD ante los dardos del
enemigo.

Vemos las declaraciones de su amor por la humanidad

a lo largo de las Escrituras, tanto en sus palabras como
en sus acciones y más profundamente cuando Él
entregó su vida por nosotros en la cruz.

¡Jesús nos ama!

Él está por nosotros, Él nos dio su Palabra como
nuestra roca fuerte en la que permanecer, de modo que
cuando el ladrón venga para atacar, podamos
mantenernos con una confianza inquebrantable en las
fieles promesas de Dios.
En mateo 4:1-11 vemos como también lo intento con
Jesús.
La palabra “si” es muy corta y sin embargo es una gran
piedra de tropiezo para muchos, porque en esa
pequeña palabra puede ser sacudido todo el sistema de
creencias de alguien.

Cada vez que Jesús respondió al diablo le dijo “escrito

está” Jesús se mantuvo firme en la Palabra de Dios y
nosotros debemos hacer lo mismo.

¡Es nuestro fundamento seguro!

No importa en qué circunstancias estemos, cuáles sean
los “sí” o cómo nos sintamos en cualquier momento
dado.. la Palabra de Dios debe tener la última palabra
en cada periodo de nuestras vidas.

Recordando que:El modo de poder ser inmunes a esos

ataques del enemigo es creer profundamente con una
fe inquebrantable en Jesús y su Palabra.