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14 REVISTA OLINIOA ESPAÑOLA 15 octu bre Qセ@

Tenemos que concluir, por ello, que en el cho- bien plus lentem injection péritonéale
que anafiláctico del cobaya las glándulas su- Dans les deux cas, le::; valeurs des animaux ・セ@
prarrenales no juegan ningún papel, en contra schock sont analogues a celles des normaux. On
de lo que fuera de esperar. conclue que, en contre de ce que l'on pourrai'
esperer,
'
les capsules surrenales
'
n'ont aucun1
róle dans la production du choc anaphylactique
RESUMEN. du cobaye.
Se determina el contenido en vitamina e de
las cápsulas suprarrenales de cobayas en choque
anafiláctico, provocado bien de manera violenta,
por inyección intravenosa del antígeno, o bien
más lentamente por inyección' peritoneal. En
ambos casos los valores de los animales en CARACTERES FISICOQUIMICOS, PROTEl-
shock son análogos a los de los normales. Se COS Y CITOLOGICOS DE LOS DERRAMES
concluye que, en contra de lo que era de esperar, PLEURALES
las cápsulas suprarrenales no juegan ningún
papel en la producción del choque anafiláctico D. PÉREZ- SA:WOVAL E. R OTELLAR
del cobaya. Médico Inte rno. セャ←、ゥ」ッ@ Interno
BIBLIOGRAFI A Sen·tcio de Bioqu!mic:a. Sen·. de Ap . r・セーャイ。ッゥ@
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do, y res pecto a su coloración, hemos observa-
MORROS SARDÁ, J . -J ourn. Am. Mcd, Ass .. 139, 173, 1949. do que puede variar entre límites bastante am-
VARS, H . M. y PFI!'n.'E, J. J. -Proc. Soc. Exp. Btol. M ed. ,
31 839, 1934. plios, a un dentro de los llamados derrames se-
r ofibrinosos. Así encontramos líquidos de co-
SUMMARY lor amarillo claro, amarillo verdoso, amarillo
anaranjado, sin que un determinado color pa-
The vitamin C content of the adrenals of r ezca ir ligado a ningún carácter del derrame
guinea-pigs under anaphylactic shock is deter- Unicamente haremos constar, por creer que pue·
mined. The later is induced either violently by da tener cierto valor práctico, que el color del
intravenous injection of the antigen or slowly líquido varía completamente de considerarlo en
by injection into the peritoneal cavity In both pequeñas masas (tubo de ensayo ordinario) a
cases, the values in animals under shock and in observarle en cantidades mayores, y así hemos
normal ones are similar. It is infered that, in podido apreciar cómo líquidos de aspecto sero-
spite of what might be expected, the adrenal fibrinoso verdoso en un tubo de ensayo tomaban
cortex plays no role in the production of ana- un color claramente anaranjado al acumularse
phylactic shock in the guinea-pig. en un matraz graduado de 2 litros de capacidad
que utilizábamos para la extracción. Para com·
ZUSAMMENFASSUNG probar que no hubiera cambiado el color por ha-
berse producido hemorragias por la punción o la
Man untersuchte den Vitamin C Gehalt der descompresión que motivaba el vaciamiento, to-
Nebennieren vom Meerschweinchen wahrend mamos líquido del matraz con un tubo de ensayo.
des anaphylaktischen Shockes. Letzterer wurde volviendo a observar el mismo aspecto verdoso
entweder violent durch eine intravenose Anti- claro inicial. E sto tiene cierto interés para no
geninjektion oder langsam durch Einspritzung calificar un derrame de serohemorrágico o sero·
ins Peritoneum hervorgerufen. In beiden Fallen so sin tener en cuenta la cantidad de líquido que
sah man keine veranderten Werte im Vergleich consideremos, y puede justificar cambios de as-
zu normalen Tieren. Man kann deshalb im Ge- pecto de una punción a otra, sobre todo si una
gensatz zu dem was man erwartet hatte zu der de ellas ha sido simplemente exploradora Y el
Schlussfolgerung, dass die Nebennieren beim resto evacuadoras.
Zustandekommen des anaphylaktischen Shockes PEso ESPECÍFICO. - Ha sido determinado por
des Meerschweinchens keine Rolle spielen. medio del picnómetro capilar, y hemos ーセ、ゥッ@
observar que varía en nuestras determinacwnes
rセsum@ entre 1.019 y 1.040 (media, 1.024) para los ・クセᄋ@
dados, mientras que en los trasudados las CJ·
On détermine le contenu en vitamtne C des fras son mucho más bajas, no pasando en セオ・ウᄋ@
capsules surrénales de cobayes en choc anaphy- tros casos de 1.014. En alguno de ellos Hョセ・ᄋ@
lactique, provoqué ou bien de maniere violente, ro 10), en que los caracteres del líquido, debJdf
par injection intraveineuse de l'antigene, ou a la compresión vascular por la masa tumora '
toセi@ XXXV LOS DERRAMES PLEURALES 15
NIThrnRO 1

variaban desde los correspondientes a un exu- El pH de los líquidos pleurales oscila, pues,
dado a los de un trasudado, se observan cifras de alrededor de un pH 7, y no parece estar セオ「ッイᆳ
densidad baja, que quedaban intermedias entre dinado a otras características físicoquímiCas Y
las generalmente admitidas para los exudados químicas del derrame.
y trasudados. Por el 」ッョエセイゥL@ en los ・クオ、。セウ@
que tienden a la reabsorcwn, aumenta la densi- VrscoSIDAD.- La viscosidad o rozamiento in-
dad, como se puede observar en nuestro caso terno ha sido determinada simultáneamente en
número 17. el suero sanguíneo y en el líquido pleural ュ・セ@
Respecto a la relación del peso específico. con diante el viscosímetro de Hess, que ya empleo
otras determinaciones, es .;;abido que la densidad BIRCHER para el estudio de la viscosidad del sue-
de un sistema es función de sus
diversos componentes, principal-
mente de la proporción de algunos
determinados, en nuestro caso fun-
damentalmente de la cantidad de
-
proteínas, lo que explica que sea r·
más baja en los trasudados que 1
1
en los exudados. No obstante, no 1 1
es éste, como quiere RErss, un fac -
tor tan decisivo y único (este au-
tor llega a dar tablas para dedu-
cir el contenido albuminoideo con
la cifra de densidad), sino que 1
existen otros que la hacen variar ¡

independientemente de la concen-
tración albuminoidea, como pode-
mos comprobar por la falta de ri-
guroso paralelismo de las cifras de
peso específico y de albúmina, se-
gún nuestros casos (véase cuadro). Fig, l.
No parece muy claro cuáles son los
restantes factores que influyen sobre esta den- ro, encontrando valores que oscilaban entre 1,61
sidad. Algunos autores que han estudiado este y 1,68. Algo más bajos que los de NAEGELI, que
problema en la sangre, consideran como uno considera como normal del suero una viscosidad
de ellos la concentración de ácido carbónico. de 1,7 a 2. Nosotros hemos encontrado, al com-
Dada la variación de las densidades en un probar nuestra técnica en sujetos normales, ci-
mismo tipo de pleuresía, según el momento de fras alrededor de 1,7. En los enfermos con de-
efectuar la toma (véase cuadro) y la igualdad rrames pleurales, las cifras son en general algo
de cifras entre derrames debidos a distintas más altas, oscilando alrededor de 2.
causas, no pueden hacerse deducciones de tipo En los exudados, la viscosidad varía entre 1,5
diagnóstico ni pronóstico. Unica.mente densida- y 2,3. Y AMADA da una cifra en el líquido pleural
des por debajo de 1.018 nos inclinan a afirmar de sujetos sanos de 2,3, es decir, igual a la cifra
que se trata de un trasudado.
máxima de nuestras determinaciones. En los
trasudados son mucho más bajas las cifras, os-
pH.-La concentración de hidrogeniones ha cilando alrededor de 1,0 (fig. 1).
sido estudiada por medio del comparador de
Hellige. Para la interpretación cte estas variaciones,
ZIRILLI, en sus 21 casos, encuentra reacción
hemos de recordar las razones dadas para jus-
siempre alcalina, y Y AJ.\<TADA, en soldados sanos, tificar las oscilaciones de la viscosidad en el
también observa cifras por encima de 7,5. suero, ya que los líquidos pleurales proceden de
En las 33 determinaciones realizadas en nues- ellos. La viscosidad del suero se ha atribuído
tros casos, no hemos podido confirmar estos re- principalmente a la concentración proteica, cre-
ウオ ャ エセ、ッウL@ ya アセ・@ en ellos hemos hallado una pro- yéndose que no es influenciada por la riqueza en
P?rción aproxima?amente igual de cifras por en- las sustancias cristaloides de los mismos. Esto
cima Y por debaJo de 7, siendo los límites 6,7 parece ser cierto en líneas generales, ya que hay
Y 7,7. En el mayor número de determinaciones casos en que las cifras de viscosidad y concen-
estaba comprendido el pH entre 6,8 y 7,2. tración proteica ascienden y descienden para-
lelamente, llegando a haberse calculado por
Tanto en los exudados como en los trasuda- NAEGELI un coeficiente viscoso-proteico (viscosi-
セッウL@ podemo.s セョ」ッエイ。@ cifras que nos indican dad-concentración proteica) . No obstante, no
ィァ・イセウN@ desviaciOnes hacia la acidez o hacia la existe este paralelismo en otros casos, atribu-
a!;ahmdad. También en un mismo caso la reac- yéndose esta discordancia a que la viscosidad
cwn actual es variable en las distintas puncio- sería condicionada no sólo por la cantidad abso-
nes, aunque en grado pequeño y siempre cerca-
no al punto neutro. luta de proteínas, sino por el estado físico-quí-
mico de las mismas. NAEGELI cree que varía pa-
18 REVISTA CLINICA ESP A"itOLA 15 ootu bre 1949

ralelamente al índice albúmina- globulinas, dientemente, cuanrl 1 セ@ ...., den de los otros fac.
mientras que otros autores (MERKLEN, CHAU- tores físico-químicos , cuya investigación esb.
MERLIAC, ACHARD, etc.) consideran que las va- ba fuera de nuestro alcance.
riaciones son el resultado de alteraciones mucho No parece puedan sacarse deducciones clíni.
más complejas (variación de los puntos isoeléc- cas de ningún tipo de las cifras de viscosidad
tricos, unión con diversos electrolitos, modifica- ya aisladamente consideradas, ya en relación 」ッセ@
ción de la solvencia de los complejos, evolución otras constantes; salvo sus valores bajos aire.
de las estructuras mi celares, etc.). dedor de 1,0 en los trasudados.
En nuestros casos, tanto en el suero como en
los líquidos pleurales, se confirman los hechos REFRACCIÓN.-El índice de refracción parece
que acabamos de exponer, y así se observa un ser un valor en dependencia casi exclusiva con
paralelismo en algunos casos entre la visco- la proporción de sustancias proteicas que con.
tenga el sistema. En los sistemas

-
l ¡ l
orgánicos ha probado REISS cómo
en condiciones fisiológicas puede
haber pequeñas variaciones de este
índice, que podría atribuírse a ッエイセ@
factores, pero que, en definitiva,
son debidas a variaciones en la pro·
porción de solvente, por aumento de
los ingresos acuosos, o paso parcial
de este contenido en el plasma a
los elementos celulares. Solamente
la urea parece condicionar peque·
ñas variaciones que, traducidas en
!i
cifras de albúmina, no alcanzan un
2 por 1.000.
El método dt! investigación de este
índice utilizado por nosotros ha sido
el refractómetro de Pulfrich, más
usado para las determinaciones clí·
F if!. 2 nicas que el de Abbe. Todas las de·
\.t".c-r.n.J:rJ.tJ..\.."!V.CJ.tt::> .:>t 11J.Cl.IJ.. 1. ca.Y.1LtO..Uu C1. Wt4

sidad y las cifras de albúmina cuando éstas va- temperatura alrededor de los 15° C., que es la que
rían ampliamente, y otras veces cómo con cifras exigen BERNARD, VAUCHER, BERNES, REISS, etc.
similares de albúminas hay variaciones claras para aceptar los valores normales del suero que,
de viscosidad, que debemos atribuir, como ya según estos autores, varían entre 1.3487y1.3516.
dijimos más arriba, a las variaciones de estado En los sujetos sanos investigados por nosotros
físico-químico de estas albúminas. Tampoco la hemos hallado cifras que variaban entre 1.3492 Y
concentración de hidrogeniones que con su po- 1.3509. En el suero de nuestros enfermos en·
sible acción sobre el estado físico-químico pro- contramos cifras más elevadas, tanto en los ca·
teico podía influir a su vez las variaciones de sos con sintomatología clínica aguda como en
viscosidad, parece que lo haga en nuestros los de curso solapado. Sólo encontrábamos un
casos. índice bajo en aquellos sujetos en que el esta?o
En el caso número 5 se observa claramente general era malo, con tendencia a la caquexJa,
cómo a medida que se reabsorbe la pleuresía lo con un proceso consuntivo grave (casos núme·
hace por los componentes de más fácil difusibi- ros 10 y 40), o en que el enfermo estaba profun·
lidad: solvente, iones y cristaloides (que se man- damente desnutrido e intoxicado (caso núm. 12),
tienen en concentraciones constantes), mientras o en casos en que el enfermo llegaba a ョッウエセ@
que las proteínas van aumentando y paralela- bastante desnutrido por sus condiciones soc1a·
mente la viscosidad y la densidad. Lo contrario les (números 20, 21 y 31). , .
ocurre en el caso número 10, en el que al su- En cuanto al índice de refracción del hqmdo,
marse la trasudación por compresión vascular la variación se encontraba entre 1.3420 y 1.3480,
a la exudación inflamatoria, descienden clara- más bajo que en el plasma y mucho más en los
mente las cifras proteicas, la densidad y la vis- trasudados que en los exudados (véase fig. 2).
cosidad. En el caso núm. 10, observamos cómo se produ·
Análogamente a lo que hemos dicho de las va- ce este descenso al cambiar los caracteres del
riaciones de viscosidad con relación a las albú- líquido con la trasudación y al disminuir e! c.on·
minas, ocurre también con la densidad respecto tenido proteico del sujeto por el estado tmnco.
a ellas, y, por tanto, suceden también entre es-
tas dos características físico-químicas entre sí: PROTEÍNAS. - Hemos realizado la investiga·
unas veces varían paralelamente cuando ambas ción del contenido proteico de los 、・イ。Zョセ@ ーゥ・セ[@
son condicionadas por el mismo descenso mar- raJes mediante el método イ・ヲ。」エッュョセ@ 5
cado de albúmina (trasudados) y otras indepen- Reiss. Con él hemos investigado las prote!Da
TO)IO XXXV LOS DERRAMES PLEURALES 17
NCMIIIRO 1

totales en el suero sanguíneo y en los líquidos vascular (presencia de otros signos de 」ッューイセᆳ
pleurales. sión vascular en brazo y cuello, como ocurna
Ya desde BECQUEREL, hace más de un siglo, en el caso núm. 4), se diluía rápidamente el con-
se admite como contenido proteico del suero la tenido proteico y aparecían cifras de carácter
cantidad de 8 gr. por 100 c. c., cifras que con pe- mixto; claro que además en estos casos el inten-
queñas oscilaciones ha sido admitida por la ma- so descenso proteico sanguíneo podía hacer di-
yoría de los autores; algunos, como RowE y fícil la reposición o el paso de las proteínas al
Wu, admiten cifras más bajas, pero en general líquido del derrame. En los exudados, las cifras
se acepta como normal la cifra media de 8 gr. oscilan para los diversos autores entre 4 y 6 gr.,
por 100, que es la que nosotros también encon- siendo indiferente, según RUNEBERG, la etiología
trábamos en los sujetos normales. del exudado. Estos mismos resultados hemos
En nuestros casos de derrames ーャ・オイ。セL@ he- hallado nosotros, siendo la media estadística de
mos observado por término medio
cifras ligeramente más elevadas,
salvo en aquellos casos de procesos
consuntivos que presentaban una
hipoproteinemia de origen endóge-
no (núms. 10, 40 y 53), o aquellos
otros que venían hipoalimentados
(20, 21 y 30). A iguales resultados
ha llegado NISIIIYAlVIA.
En los líquidos pleurales de sa-
nos, encuentra YAMADA, utilizando
el método de Reiss, cifras que os-
cilan entre 1,38 y 3,35 gr. por 100,
lo que parece indicar que el líquido
pleural no es producido por una
sencilla filtración a través de una
membrana semipermeable, sino que Fi¡;. 3.
es un producto de secreción electiva
con su composición propia (en otro caso no nuestras determinaciones 5,7 gr. por 100, .más
tendría tanta albúmina). bajos, como vemos (fig. 3) , que las cifras del
En los trasudados puros y recientes (ya Ru- suero. Asimismo observamos, en contra de la
NEBERG, en 1897, hizo notar que cuando el tra- opinión de algunos, que el contenido de albúmi-
suda do permanece durante mucho tiempo en la na del exudado es independiente de la agudeza
cavida d pleural puede variar su contenido de al- del cuadro clínico y de la cantidad de líquido.
búmina o irritar la pleura como elemento ex- Parece ser algo m ayor al reabsorberse, ya que
traño, así como el estasis por anoxia vascular en nuestro caso núm. 5 tiene una marcha as-
varía las condiciones de permeabilidad permi- cendente al disminuir la cantidad de líquido,
tiendo el paso de más albúmina), parece ser que cosa por otra parte lógica. Análoga independen-
las cifras son más bajas debido a la dilución del cia guarda la cantidad de albúmina de la ten-
líquido pleural por el nuevo aporte. Se han ad- dencia a hacerse purulento el exudado, así como
mitido, no obstante, cifras para los trasudados
que oscilan entre 0,3 y 3,1 gr. por 100 por Nos- del contenido o fórmula celular y de otros com-
ponentes del líquido.
NY, JAVAL y DuMONT (introductores del método).
MAY, ya con el método refractométrico admite
cifras de 2 a 3 gr. por lOO en los エイ。ウオ、セッ@ pu- REACCIÓN DE RIVALTA.- Hemos realizado la
ros, y ャゥァ・イセュョエ@ más altas, 1,8 a 3,8 para los prueba de Rivalta (investigación de albUAt'llinoi-
derrames mixtos. Para RUNEBERG las cifras por des precipitabies por el ácido acético) con la téc-
encima de 0,5 gr. por 100 son ya dudosas de de- nica corriente: dejar caer una gota de líquido
rrames mixtos. pleural en una probeta de 200 c. c. de agua con
Nuestros casos de trasudados son pocos, pero 2 gotas de ácido acético.
en_ ellos se observa la escasa cantidad de albú- Hemos practicado esta prueba inmediatamen-
mma que se. encuentra en este tipo de derrame. te después de haber extraído el líquido pleural,
セウ@ ュオセ@ posible que en los casos 34 y 54 la per- algunas horas después y veinticuatro horas des-
セiウエ・」ゥ@ durante mucho tiempo del derrame le pués, con objeto de comprobar si el tiempo de
Imprimiera ya caracteres mixtos. N o creemos su realización producía alguna variación debida
ror ・セャッ@ lpoder suponer una invasión carcinoma- a posibles transformaciones del estado físico-
osa セ@ a pleura, pues en otros dos casos de tu- químico de las proteínas (coagulación, con lo
ュセイ。」ゥoョ・ウ@ .que invadían la pleura (núms. 4 que al hacer la toma sólo tomábamos líquido
Y O)' las cifras de proteínas eran mucho ma's que sobrenadaba una vez separado el coágulo) o
altas.
a diferente grado de dispersión de las mismas.
c·óEn otros .d, casos ' a1 pro dUCirse
· una reproduc- No hemos observado variación de la reacción
1 n rapi Isima del exudado por compresión
en el tiempo, tanto en los líquidos que se coagu-
13 REVISTA CLINICA ESP A 'GOLA Qセ@ oet ubre l&u

1 Lnmascarar alguna dP
sus características ィ。「ゥエオャ・ウセ@

CÉLULAS.-En nuestros casos


de derrames pleurales hemos
realizado el contaje de los ele.
mentas celulares con excepción
de los hematies. Utilizamos para
ello la cámara de Ruchs-Rosen.
thal , habitualmente empleada
para el contaje de elementos jó.
venes del líquido cefalorraquí.
deo. Hemos estudiado también
los porcentajes de los diversos
tipos de células que se encuen.
tran en los derrames, valiéndo-
nos de la extensión en porta v
coloración de May-Grunwald-
Giemsa. Las extensiones se han
realizado empleando el sedimen.
to obtenido por centrifugación
Fig. 4 Examen del sedimento obtenido pot· ct•ntrifug.t<..ion del l\4ui!l,, pleural. Con objeto de comprobar si la
Coloración May-Grunwald-Gíemsa. Aumento de g-o !liámeu·os. Se Yen <.:élulas
cíanófilas multínucleadas, ct}lul<>s de tipo monocltíco, algunas con Yll('Uolas. proporción celular variaba en el
coágulo, en algunos casos en que
éste se producía, se ha estable·
!aban en masa como en los que no se producía cido la proporción de los diversos tipos celula·
coagulación ninguna. res, triturando groseramente el coágulo y ha·
Con objeto de comprobar la variación que la ciendo extensiones de sus fragmentos, que des-
formación del coágulo determinaba, hicimos to- pués eran coloreados. Con igual objeto se han
mas simultáneas en tubos con oxalato potásico realizado los mismos contajes con líquidos oxa·
para evitar dicha coagulación, tomando esta !atados en aquellos casos en que se producían
muestra primero y dando valor a lo que sucedía coágulos, y se han comparado los resultados ob-
únicamente en la primera punción, pues en las tenidos con estos diversos procedimientos.
siguientes podía haber entrado ya aire en la Respecto al número total de células, YAMADA
pleura, aunque en pequeñísima cantidad, y pro- encuentra, en sujetos sanos, cifras que varían
ducir coagulaciones en el interior de la cavi dad desde 1. 700 hasta 6.200 por mm\ con un pro-
rleural. La reacción de Rivalta presentaba las medio de 4.500. FROIN y -RAMOND hallan cifras
mismas características en los líquidos con oxa- muy variables en los pleuríticos, según el dife·
lato que en los que no lo tenían, tanto pre- rente estadio de la enfermedad. Nuestras cifras
coz como tardíamente, y tanto en aquellos que varían en los derrames entre límites muy arn·
se coagulaban e o m o en los ·
que no se producía tal coagu-
!ación. •· ' -.
La presencia de cuerpos pre-
cipitables por el ácido acético,
de naturaleza muy discutida, es
independiente del contenido to-
tal de albúmina, ya que hemos
podido observar en varios ca-
sos que la intensidad de la reac-
ción no guardaba relación con
el contenido proteico, como 'se
observa en el caso número 10,
en cuyas últimas punciones las
cifras de proteínas están más
bajas que en algún trasudado;
sin embargo, el Rivalta era mar-
cadamente positivo. Quizá éste
sea un dato que pudiera servir
para casos dudosos en distin-
guir los derrames que primiti-
vamente tenían naturaleza in-
flamatoria, aunque un factor de Fig. 5.-Examen del sedimento obtenido pot· centrifugación del ll%uéidセ・ウ@ Jeura!. )ilS

trasudación sobreañadido haya Coloración May-Grunwald-Giemsa. Aumento de 930 diámetros. O s r\


llamadas por MERKLEN células en balón.
'l'o:\Io XXXV LOS DERRAMES PLEURALES 19
ncセiエャro@ 1

plios, encontrando cifras de


hasta 32 células por milímetro
cúbico, alcanzando en otros ca-
sos las de 9.834, siendo el tér-
mino medio de 1.488. Hemos
podido observar cómo esta ci-
fra de células es para los de-
rrames serosos (únicos en que •
se puede realizar este recuen-
to) independiente en su natu-
raleza: trasudado o exudado,
ya que si los primeros dan ci-
fras generalmente bajas, en los
segundos, como puede verse en
nuestra casuística, las cifras
pueden ser asimismo muy ba-
jas. Es independiente también


dentro de los exudados de la
causa productora de los mis-
mos, y varía en el curso de
cada uno de ellos.
Estudiando la verdadera cau- Fig. 7.-Examen del sedimento obtemdo por centriíugacion del liquido pleural.
Coloración May-Grumvald-Giemsa. Aumentos de 550 diámetros. Se observa, en
sa de estas variaciones, hemos un campo mayor, al lado de las células endoteliales, monoclticas, clanóflla&,
llegado a la conclusión de que etcéterA., formas linfoides y granulocitos.
el número de células por milí-
metro cúbico es un factor exclusivamente ligado lular de la pleura. Al producirse el derrame, el
de una manera ostensible a la dilución a que es- líquido, afluyendo en cantidades mucho mayores
tán sometidas dichas células por la cantidad de que las células, por ser su paso mucho más fácil,
líquido que se encuentra en la pleura. Así puede diluye las previamente existentes, tanto más
observarse en nuestros casos cómo aumenta el cuanto mayor sea la cantidad de este líquido.
número de células a medida que se reabsorbe el Esto no quiere decir que no pasen también célu-
líquido. Pudimos ver también cómo el número las y el número absoluto de ellas en la cavidad
es tanto menor cuanto más masivo es el derra- pleural debe ser mayor que en los sanos, pero
me, mientras que en los pequeños derrames que resulta enmascarado por la enorme despropor-
ocupan el seno costodiafragmático este número ción del líquido que ha pasado. El contaje, pues,
es mucho mayor_ Esto está de acuerdo con el es, prácticamente hablando, solamente un índi-
hecho de que YAMADA encuentra cifras totales ce de la cantidad total de líquido que existe en
más elevadas por término medio en los sanos, la cavidad pleural, pues el resto de las modifi-
en los que lógicamente no ha habido aporte ce- caciones que puedan producirse (mayor aporte
por mayor descamación o esta-
do inflamatorio) es enmasca-
rarado por este factor.
Con objeto de ponernos a
salvo de la problemática ob-
jeción de ARNSTEIN y HUPPERT
de la posible sedimentación de
las células dentro de la cavi-
dad pleural en los puntos mas
declives (muy discutible, pues
para ello el enfermo debería
permanecer siempre en la mis-
ma postura; la viscosidad de
estos líquidos es alta; no hay
aire intrapleural, al menos an-
•. tes de la primera punción, et-
cétera), se han hecho todas las
• punciones en el punto más 、・セ@
.. clive, delimitado radiológica-
mente y con el enfermo sen-
tado.
Fig. 6.- Examcn del s ct• .
· Respecto a la proporción de
Coloración May-Grumi Q ZjGg・セエッ@

obtemdo por centrifugación del liquido pleural.
gunas células de as a - icセウ。N@ Aumento de 9W diámetros. Se aprecian al- los diferentes elementos celu-
ellas ァ[セエッ@ allndfmde Y las de estirpe mono-endotellal, algunas de
r n es vacuo1as que rechazan el núcleo. lares, hemos de considerar en
nEVISTA CLINICA ESPA"hOtA

primer lugar qué tipo de células se encuentran en En los trasudan " 1


r"'dominio es claramen.
estos derrames: encontramos leucocitos polinu- le endotelial, con una :::.upr emacía de más del 50
cleares con sus características morfológicas tí- por 100.
picas. Vemos también unas células pequeñas con T'a nto en las pleuresías primitivas y en las
aspecto y caracteres tintoriales semejantes a los neoplásicas como en los t rasudados, se encuen.
linfocitos, y que han sido consideradas como tran algunos polinucleares, pero en número es.
tales durante mucho tiempo, aunque moderna- caso. Por el contrario, tenemos otros tipos de
mente los trabajos de NOEL, LIPPl\1ANN y PLESCH pleuresía por bronquiectasias y otro en una poli.
tiendan a atricuírle un origen del endotelio pleu- serositis reumática que se presentó insidiosa.
ral, y , por tanto, mesenquimatoso. Hay además mente, sin síndrome clínico aparatoso, con poco
una serie de células grandes, de aspecto mono- exudado, y en las que se observa un predominio
cítico más o menos modificado, llamada serie de células endoteliales y leucocitos polinucleares
endotelial por MERKLEN, W AlTZ y KABAKER, que (casos núms. 14, 16 y 39), que no se observaba
comprende un grupo de morfologías variables en ninguno de los grupos anteriores. Estos datos
(células en balón, células epitelioides, endote- pudieran servir para diferenciar los derrames
lioides, grandes :monocitos, etc.), que pueden ob- ¡:-rimitivamente inflamatorios que por alguna
servarse en nuestras microfotografías (figs. 4, circunstancia cambiasen sus características fí.
5, 6 y 7), y cuyas características parecen variar sico-químicas en las de trasudado, como ィ」ュッセ@
de acuerdo con su estado funcional. Asimismo podido observar en el caso núm. 10, en el que,
describen estos autores unas células multinu- ¡ ese al cambio de los caracteres del líquido, per-
cleadas de protoplasma basófilo, que llaman siste el predominio celular de tipo linfocitario.
plasmocitos, que junto con las de tipo linfocíti- Con objeto de comprobar si en los líquidos
co, son las únicas que no poseen poder fagocita- que se coagulaban esta coagulación alteraba la
río ni ultrafagocitario. fórmula, por englobar el coágulo preferentemen-
Dejando a un lado estas minuciosas distincio- te determinados tipos celulares, tuvieran o no
nes, hemos de recordar que clásicamente se es- que ver con el proceso de la coagulación, hic1mo.;
tudian tres tipos celulares en los derrames: el en algunos casos contaje en el coágulo macha-
leucocito polinuclear, la célula endotelial y el lla- cado, líquido oxalatado y sin oxalatar. En todoj
mado linfocito; siendo el predominio de este úl- los casos hemos encontrado una proporción 、セ@
timo un dato a favor de la naturaleza tubercu- células endoteliales dos o tres veces mayor en el
losa del derrame. Esto es notablemente erróneo, coágulo que en el sedimento oxalatado, y en
como se observa en los contajes realizados por éste, como es natural, mayor que en el del Jí.
nosotros con este criterio morfológico general. quido una vez separado del coágulo, ya que en
(No nos importa en este momento que las célu- éste ha quedado la mayor proporción de estas
las linfocíticas fuesen o no realmente linfocíti- células. Los polinucleares varían dentro de Jí.
cas, pero el predominio de este estado o forma mites tan pequeños y variables, que lo conside·
debe ser debido a una causa que, como decíamos ramos debido a las circunstancias fortuitas más
más arriba, venía siendo atribuído a la tubercu- que a variaciones reales. Debemos, pues, tener
losis.) Así, si observamos el caso núm. 4 (pleu- en cuenta la coagulabilidad del líquido para va·
resía producida por metástasis de un hiperne- lorar la fórmula citológica.
froma comprobado necrópsicamente ) existía un En algunos casos hemos encontrado eosinófi·
predominio absoluto de linfocitos. Otro tanto los en pequeña proporción, sin que su presencia
ocurre en el caso núm. 10 (linfosarcoma me- parezca tener significado especial alguno en las
diastínico comprobado mediante necropsia) y en proporciones por nosotros halladas.
el caso 52 (tumoración de mediastino no iden-
tificada).
Es evidente, por otra parte, que hay empie- RESUMEN.
mas primitivamente tuberculosos, y en ellos
existe una polinucleosis que ya se observa mi- El color de los líquidos pleurales serofibrino·
croscópicamente cuando el exudado aún es se- sos puede variar del amarillo ambarino al ana·
roso (caso núm. 14). Si repasamos nuestros ca- r anjado fuerte, dependiendo en parte de la can·
sos, podremos ver cómo el predominio linfocita- tidad de líquido que consideremos.
rio se presenta en las pleuresías tuberculosas, El peso específico varía según se trate de exu·
aunque no en todos los casos, y en las pleures ías dados o trasudados: en los primeros está por
por neoplasia, pues a unque quizá sea cierto el debajo de 1.018; en los segundos alcanza has·
criterio de KsENDzov y DARGALLO, los cuales de- ta 1.040. Es independiente de los componentes
fienden que en los momentos de comienzo o de del exudado, salvo las albúminas en sus grandes
reactivación hay, como en la sangre, fases de oscilacioes.
polinucleosis, sustituídas luego por linfocitosis, El pH de los exudados y trasudados s_e セョ ᄋ@
según la forma y evolución de la pleuresía, el cuentra alrededor de 7, con pequeñas 、セウカゥ。」Q ッ ᄋ@
hecho práctico es que cuando la pleuresía llega nes tanto hacia el lado ácido como hacia el al·
al clínico encontramos las formas de predcminio calino.
que indicamos y sobre ellas tenemos que ra- El índice de viscosidad del suero en los enfer·
zonar. mos portadores de derrames pleurales es un
tッセ@ XXXV LOS DERRAMES PLEURALMS 21
.:-l'ÓM!lRO 1

poco más elevado de lo normal. Para los exuda- díaanente (veinticuatro horas). Persiste positiva
dos varía entre 1,5 y 2,3, siendo menor para los en casos en que se añade la trasudación a la
trasudados (alrededor de 1,0). Es función de las exudación, bajando considerablemente la canti-
grandes oscila,ciones de albúminas, pero no se dad total de albúmina, por lo que no está unida
influye por las pequeñas, por lo que debe ser a este número absoluto.
condicionado por otros factores, quizá el grado El número total de células en los derrames se-
de agrupación de estas albúminas. rosos expresa la cantidad de líquido que hay en
El índice de refracción del suero de los enfer- la pleura y es inversamente proporcional a ella.
mos con derrames pleurales está algo elevado No entramos en discusiones sobre la verdade-
con arreglo a las cifras normales. En los exuda- ra naturaleza de las células de los derrames
dos oscila entre 1.3370 y 1.3480. Es función del pleurales, pero por su aspecto morfológico po-
contenido albuminoideo y está condicionado por demos clasificarlas a grandes rasgos en tres
las variaciones de éste. grupos: leucocitos polinucleares, células linfoi-
El contenido de albúmina oscila entre 4 y 6 gr. des y células endotelioides. El predominio de
por 100 para los exudados, y entre 0,5 y 1,4 gr. las segundas no es privativo de los derrames de
por 100 para los trasudados, encontrándose ci- carácter tuberculoso, ya que se presenta en és-
fras medias para los derrames de tipo mixto. tos y en las pleuresías tumorales. El predominio
Parece ser que las cifras del líquido normal son endotelioide es típico de los trasudados en las
más altas. pleuresías no tuberculosas, ni tumorales, hemos
La reacción de Rivalta, positiva en los exuda- encontrado una fórmula con predominio endo-
dos y negativa en los trasudados, se produce telio-leucocitario que tiene un cierto valor diag-
tanto en líquidos que se coagulan como en los nóstico. La fórmula leucocitaria del líquido pleu-
que no, y en aquéllos lo mismo antes que des- ral sin coagular es distinta de la del líquido en
pués de efectuarse la coagulación, y también que se ha producido un coágulo, ya que éste re-
cuando esta coagulación se impide por la adi- tiene entre sus mallas a las células endotelioides
ción de oxalato sódico. La reacción se produce en una proporción mucho mayor que las res-
con igual intensidad lo mismo precoz que tar- tantes.

() "') VISCOS!- RE FRAC- FROTEINAS N.•de Po-


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1 PieUt·csla pot· bt·on quic<'- l.• 1.023 7,7 1,7 1,3460 5,80 ....
lasilu<. 2.• 1,7 1.5 1.3488 1,3488 7.43 5,82 ¡_ 1.013 28 40,05 31,5
2 Pleuresla pl"lmiliva en 1.• 1.028 7.3 3.1 1,3480 6,99
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3 Pleuresla セ」エ。ョオュ ￳ ョゥM
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4 Pleuresla por metústasi:; 1.• 1.017 7,4 1,5 1,3454 5,47 セ@
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1.026
1.023
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1,5 1,3517 1,34W 8,14 5,25 + 140 96,5 3 0.5
4.•
6,8 1,6 1,3W5 1,3449 9,44 5,23 + 1.285 100
1.024 2.03 1,6 1,3325 1,3460 9,61 5,80 + 1.621
5. ' 1.036 2,2 1,6 1,3520 1,3440 9,31 4,66 + 1.226 96 3
rtcuresla con disemina-
" ción hematóg<'na .
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2. •
1.021
1,028
6,8
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1,3454
1,3470 10,03
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+
T 1.386 42 38 10
3.• 2,3 2,0 1,3-24 1,3480 9,55 6,94 + 1.786
4.• 1.032 2,3 1,90 1,3523 1,3480 10,1 6,99 2.778 68.5 27,0 4,5
6 Pleuresla primitiva ... 1.• 1.019 7,4 1,5 1,3445 4,96 -+ 127 80 2 18
7 Pleur. con infiltr. HUb- 1.• 1.023 7.2 2,15 1.85 1.3470
clavicular contralalerai. QNSセR@ 9.61 6,40
8 Pleuresla con disemina- 1.• 7,0 2,10 2,0 1,3524 1,3460
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3.•
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1.3513 1,3470 6.40 9.834 8"> 15
!' Pleur. por probable me- l.• 1.023 6,R 2,0
tástasis de tumor abd. 1.95 1.3512 1,34.67 8.85 6.22 133 71.5 28.5
10 Pleuresla por linfoaarco- 1.•
1,021 6,8 1,7 l,W 1.3498 1,3430 8,05 4.08 10 10
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3.•
1.021
1.017
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4.• 1,012
1,40 1,30 1,3463 1,3401 5,98 2,0 +
5.• 1.017
1,23 1,2489 1,68 +
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11 Pleuresla primitiva ... ...... 1.• 6.9 2,05 1, 7' 1,3522 1.3460 9,43 2i9
12 1'rasudado
5,80 セ@ 8S 8 2.9
1.• 1,010 6,7 2,0 1,1 1,3492 1,3370 49j
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13 Pleures!a primitiva ......... 1.• 1.023 6,8 2,2 1,75 1.3510 1.3445 -'-
¡.¡ 8,70 4,66 993
Polisc,·ositis ndcMpat·
1.' 1.023
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6,9 1,80 2,2 QNSセPW@ 1.3453 8.55 5.42 + 13 S6
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15 f'leur. por neumonitis ... +
1.• 1.021 7,0
16 Pleurasla por bronqutac-
1,85 1,é 1,3:100 1,3460 8,17 5,80 + 93 100
1.• 1.023 6,8
ta,atae. 1,9 1,40 1,3505 1,1429 I ,U 4.,1 + U02 lJ 41
22 kEVISTA OLINJOA ESPA"bOLA 15 octubre 1940

"1j VISCOSI- REFRAC- I'ROTEINAS


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17 PleUJ esta primitiva


larga duración.
de 1.•
2.•
1.026
1.036
7,1
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2,20
2,03
1,9:5
1,90
1,3521
1,3515
1,3470
1,3460
9,37
9,03
6,40
5,80
+
+
448
1.354 97 3
3.• 1.028 2,25 2,00 1,3530 1,3460 9,82 5,98 + 7.189 90 10
4 .• 1.028 2,2 2,2 1,3530 1,3470 9,88 6,40 + 1.520
5.• 1.040 2,3 2,0 1,3532 1,3468 10,0 6,28 + 2.224
Qセ@ Pleuresla primitiva...... ... 1.• 1.026 1,9 1,65 1,3507 1,3453 6,55 5,42 + 1.856 86 14
19 Pleuresla primitiva........ . 1.• 1.026 1,9 1,75 1,3510 1,4-WB 8,73 6,28 + 1.698 99 1
20 Pleuresla primitiva....... .. 1.• 1.024 1,8:) 1,55 1,3451 1,3448 8,67 5,H + 994 94 6
2; Trasudado .. ....... .... . .. .. . l.' 1.014 Ui5 1,0 1,3464 1,3371 6,04 0,63 80 21 71 8
22 Pleuresla primitiva......... 1.• 1.026 7,4 2,0 1.8 1,31;01 1,3431 8,67 6.46 + 1.2;)8 80 20
23 Pleuresla primitiva... .. ... 1.•
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24 Pleuresla con adenopa- 1.• 1.030 1,95 2,0 1,3510 1,3470 8, 73 6,40 :i6 25 19
tia hiliar. :.!." 2.2 2.0 1,3522 1,34)7 9.43 5.73 + 1.845 90 10
2:5 Pleur. con tuberc. acino- 1.• 2,2 2,0 1,3526 1.3477 9,63 6,82 1.750 84 15,6 0.5
so-nodul. de ambos vért.
:::e Pleuresla primith·a....... 1.• 1.028 7,4 1.9 1.9 1,3002 1,3464 8,28 6.04 3.86!! 70 10 :.¡
27 Pleuresla. primitl\·a ....... 1.• 1.028 1,7:1 QLSTNセP@ 5,25 1.904
2.• 1.030 1.8 1.34'3 5,42 1.0 2
2S Pleuresla con adenopa- l. • 1 036 21 1,9 1.3'515 1.3400 9.03 5,80 ¡ 71 26
patla.
:Z!l Pleuresla primitiva...... . 1.• 1.032 2,1 1,9 1,3510 QNSセGI@ 8.76 6.10 ..... 14
30 Pleuresla primitiva ..... . l.. 1.026 2,0 1,95 1,3510 1,3464 8.73 6.04 + 352 15 u
:::1 Pleuresfa primitiva.... . ... 1.• 1.026 1.9 1,65 1,3495 1,3«0 WLXセ@ 4,06 3.39:!
2.• 1.026 2.15 2,0 1.3520 1,3460 9.31 5,1!0
:12 Pleuresla primitiva ... ... . 1.• 1.030 2,15 2,2 1,3520 1.3460 9.31 5,f,() -1 1.669 2
:::3 Pleuresla primiti\·a. ... ... .. 1.• 1.023 2,2 2,0 QNSセRP@ 1.3463 9.31 5.9R ZャN SQセ@ fl7 13
34 Trasudado . .... ....... 1.• 1.012 12 QSセ@ 1.48 9lS
:?5 Pleuresía primttiv.l. ....... 1.• 2,05 1,9 1,3519 1,3460 9,25 5.80 + 1.181 87 13
36 Pleuresla primitiva......... l. • 1.030 2,3 2,05 1,3527 1,34.60 9,73 5,80 + 232 98 2
;;¡ Pleuresla primitiva........ . 1.• 1.026 2,15 2,1 1,3520 1,3467 9,31 6,22 + 1.978
AA Pleuresla primitiva.........
2.• 1.030 7,9 1,3419 5,42 + 240
1.• 1.026 2,0 1,3471 6,46 + 9fl 4
39 Poliserositis reumática... 1.• 1.030 1,7 1,3400 5,25 + 1.6'i8 2,5 ()7,5 30
2.• 1.032 1.7 1,3454 5,47 + 650
40 Pleur. por metástasis de
carcinoma de mama.
1.• 1.028 1,8 1,6 1.3480 1,3440 6,99 4.66 + 302 88 22
41 Trasudado ... ... .. .. .......... 1. • 1.011 6, 7 1,60 1,1 1,34.90 1,3380 7,57 0,81 180 2 9:J
42 Pleuresla primitiva...... ... 1.• 1.020 1,79 1,3499 1,3463 8,11 6,0 + 24.320 41 39 10
43 Pleuresla pt•imitiva......... 1.• 1.018 6,8 1,98 1,3520 1,3462 9,31 5,86 + 198 97
2.• 6,8 2,0 1,3519 1,3497 9,25 6,41 + 1.140 84 11
44 P leuresla primitiva........ . 1.• 1.019 7,3 1,é 1,3447 6,40 202 7
75 18
45 Pleuresfa primili,•a de 1.•
larga duración. 2.•
1.02') 7,0 1,90 1,92 1,3518 1,3468 9,20 6,28 + 790 75 20
1.033 6,9 2,2 1,91 1,3'>19 9,25 + 21.940
3.• 1.03:1 2,2> 2,0::; 1,3522 1,3466 9,43 6.16 + 1.390
4.• 1.038 6,9 2.28 2,20 1,3528 1,3475 9,78 6,70 + 2.200 83 15
46 Pleuresla por bronquie(·-
tasia
l.• 2,06 1,80 1,3520 1,3463 9,31 5,40 + 630
H Pleuresla ¡;rimitiva......... 1.• 1.023 2,2 1,70 1,3510 1,3446 8,70 4,66 +
48 Pleut·esia pt•imitiva......... 1.• 1.022 1,62 1,3400 5,80 + 106 90 9
49 Fleuresla primitiva......... 1.• 1.023 7,0 1,9 1,5 1,3500 1,3436 8,4{1 4,44 + 4.020 20 40 40
5C Pleuresla primitiva....... . 1.• 1.02'1 1,93 1,65 1.3508 1,3454 8,61 5,47 + 1.800 87 13
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52 Trasudado .. .. ...... .. .. .. .. .. 1.• 1.012 6,8 1,75 1,1 1,3495 1,3373 7,87 6,75 82 13
205 5
á3 Pleuresla por tumora-
ción dP mediastino.
1. •
2.•
1.023 6,7 1,75 1,54 1,3496 1,3434 7,93 4,32 + 406 98
3.•
1.021
1.017
1,6 1,4 1,3401 2,40 +
1,3 1,3462 1,3386 11,92 1,5a +
4 .• 1.015 1,5 1,25 1,34W 1,3383 5,25 1,35 + 4
54 Pleur. con adenopatia... 1.• 1.030 2,1:1 1,89 1,3519 1,3461 9,25 5,86 + 2.::i00 25
5!5 Pleuresla primitiva......... 1.• 2,15 1,90 1,3522 1,347() 9,43 6,40 +
tッセ@ XXXV' LA V AOUNACION POR B. C. G. 23
NOMFJRO 1

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LIPPMANN, H. y PLE.<;CH. -Deutsch. Arch. Klin. Med., 118, 283, A este respecto, la labor dispensaría! en nues-
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Mt:RKLFJN, P., WA!TZ, R. y ャjatセrL@ J.- Presse Méd., 1828, tro país ha estado fundamentalmente enfocada
1933.
MOSNY, JAVAL y DUMONT. Bull. セ ・ ュN@ Soc. Med. P arís, 119, en los últimos quince años hacia la profilaxis de
1912. exposición) proceder excelente en cuanto a evi-
NA»GFlLI, 0.-Git. GERIIARTZ.
NISHIYAMA, K.- Toholzu J . Exper. Med. , 22, 526, 1931. R ef. tar las contaminaciones masivas y persistentes,
Zbl. Tbk. forschung, 40, 451, 1934.
Nom..-R. Bull. Hist. Appliq., 18, 277, 1941. sobre todo en la primera infancia, pero menos
fエrセᄋsandovlL@ D. y ROTELLAR, E .- Rev. Cl!n. Esp. , 34, 388 halagüeño, considerado en un plano más uni-
1949.
Rms, E.- Ergb. inn Med. Kinderhk, 10, 34, 1913. versal. Mientras existan bacilos de Koch sobre
Rmss, E .- Beltt·. chem. Physlol. Path., 4, lEO, 1903.
Rerss, E.- Arch. exp. Path. Pharmakol., 51, 18, 1903. la superficie de nuestro planeta y fáciles medios
RUNEBERG, 1.- Deutsch. Arch. Klin. Med., 35, !:66, 1884. de comunicación, el llegar a preservar absolu-
YAMADA, S.-Z. Exper. Med., 90, 342, 1933. Ref. Zbl. Tbk .
forschung, 40, 177, 1934. tamente una raza de la tuberculosis, si ello fue-
ZIRILLI, G.- -pollclinico sez Med., 12, 379, 1942. se realizable en la práctica, implicaría de hecho
Z IR ILLI , G.- Ann. Ins. C. Forlanlni, 1942.
un riesgo latente de dimensiones pavorosas a
SUMMARY largo plazo, por razones que a todos se nos al-
canzan.
The specific gravity, pH, viscosity, refractive No es, pues, precisamente la profilaxis de ex-
index and albumin content of pleural effusions posición la que más confianza pudiera ofrecer-
is studied. The results of the examination of the nos: otro sí, la de inmunización.
cells of the same are considered and the diffe- En este sentido sabemos que hace más de vein-
rent kinds of cells which may be found are ana- te años, sobre todo a partir de la Conferencia
lysed. Internacional Contra la Tuberculosis de Oslo
ZUSAMMENFASSUNG de 1930, se viene ensayando la B. C. G. con espe-
ranzas sometidas a una tensión ondulante. Mu-
Man untersuchte die spezifische Dichte, pH, chos países llegaron a hacer al principio gran
Viscositat, Refraktionsindex und Eiweissgehalt difusión de la misma. Entre éstos se cuenta el
der Pleuraergi.isse. Man stellt einige Betrach- nuestro. Mas el control de los resultados ha sido
tungen über die zytologischen Untersuchungen sin excepción tarea difícil. No obstante, en el
derselben an und analysiert die verschiedenen, último decenio han menudeado las publicaciones,
vorkommenden Zellklassen.
en su mayoría alentadoras, que en estos momen-
tos creemos conveniente airear para que esti-
RÉSUME mulen a pediatras y médicos generales a seguir
On étudie la densité, pH, la viscosité, l'index con caluroso interés el 、・ セ。イッャ@ de este orden
de réfraction et le contenu d'albumines du liqui- de acontecimientos, y a cuyo fin recordaremos
de des épanchements de la plevre. On termine por tenerlas a la mano (aparte de los conocidos
avec quelques considérations sur l'examen cyto- trabajos de SAYE) las de BENITO \ URGOITI 2,
logique des memes, et on analyse les différentes XALABARDEL 3 , URGOITI y U RIEL •, Borx: BARRIOS\
classes de cellules que l'on peut observer. ULLATE 6 , URGOITI 7 , R OSEÑ"THAL, BLAND y LEs-
LIE 8 , MEDINA 9 , CERVIA 1 0 , IiERTZBERG 11 , BREY 12,
NAVARRO GUTIÉRREZ 1 s y WILSON 14 • Sin omitir,
claro es, las de WALLGREN, el conocido profesor
sueco, que han ido apareciendo en la Prensa mé-
APORTACION AL ESTUDIO DE LAS INVES- dica de varios países y la muy reciente mono-
TIGACIONES SERIADAS EN ESCOLARES grafía de VILLAR SALINA u , que en estos mo-
mentos recibimos.
COMO PERSPECTIVA PARA LA VACUNA-
CION POR B. C. G. Labor individual, esporádica y lenta, pero con-
tinua, que había de ir disponiendo la opinión
J. NAVLET RODRÍGUEZ para que pudiesen cristalizar los sucesivos mo-
vimientos colectivos, tales como el VI Congreso
Zafra ( Badajoz).
de la U. L. A. S. T., celebrado en la Habana
el año 1945; la Conferencia de Wáshington de
El. estudio tuberculina-radiológico seriado lo 1946 ; el Memorándum redactado en Inglaterra
ッョウセ・イ。ュ@」 hoy de la mayor actualidad por lo a propuesta de la Tuberculosis Association y la
que ;mos decidido aportar un trabajo セ£ウ@ de J oint Tuberculosis Council el mismo año; la
esta mdole sobre los numerosos, pero nunca reunión de la National Tuberculosis Association

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