Verbalizar desde si mismos

Una manera de cambiar nuestra programación inconsciente, y por lo tanto

nuestra percepción y nuestra neurología, es cambiar la manera de verbalizar
nuestra vida.
Estamos acostumbrados a explicar casi siempre los acontecimientos y nuestras
experiencias hablando del otro, de algo externo a mi. Decimos cosas como:

“Mi padre nunca me escucha”

“En la empresa no valoran mi trabajo”
“Mi marido no me quiere”
“Mi novio me engañó con otra”
“El coche de un conductor borracho se abalanzó sobre mí”, etc.

Pero si realmente queremos tomar conciencia de nuestros programas

inconscientes, tenemos que verbalizar los hechos y los acontecimientos
siempre desde si mismos. Por ejemplo, tomando las frases anteriores:

“Yo no me escucho a través de mi padre”

“Yo no me valoro en mi empresa y en mi vida”
“Yo no me quiero, no me respeto en relación a mi marido”
“Me estoy engañando a mí misma en relación a mi novio”
“Nadie choca conmigo, soy yo el que tengo que parar”

Como se ve, no es lo mismo en absoluto, ya que esta forma de verbalizar cada

situación de mi vida me ofrece una percepción de los hechos en la que la
responsabilidad de los hechos recae sobre mi.

Por eso, cuando algo me ocurre, es muy importante preguntarnos ¿Para qué
me esta sucediendo esto?, y no ¿Por qué?
El ¿Para qué? siempre nos lleva hacia nosotros, deriva de una conciencia que
comprende que todo tiene una razón de ser, y que es una proyección de
nuestros programas internos. En cambio, el ¿Por qué? Nos lleva buscar la
responsabilidad en el otro o en algo externo.
Esta manera de interpelarnos demuestra una madurez emocional libre de
victimismo y de proyecciones de culpabilidad sobre los demás, ya que nos
brinda otra percepción de las cosas y de los acontecimientos.

Pero, ¿Por qué debo pensar de esta manera? ¿Yo soy el culpable de todo?

No, no eres culpable de nada, pero si responsable de todos tus pensamientos y

sentimientos. Cuando culpamos o responsabilizamos a los demás de todo lo
que nos ocurre, también limito mi posibilidad de poder cambiar los
acontecimientos y por ende mi vida. El hacerme responsable, entender que
todo aquello que proyecto en los demás tiene que ver conmigo me da la
posibilidad de poder tomar acción, de tomar las riendas de mi vida y cambiar
las cosas hacia donde desee.