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LA ORGANIZACION POLÍTICA
DE LA DNERSIDAD LINGÜÍSTICA
¿Un estado, una lengua? analiza como las a,1 )
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realidad plurilingüe de los ciudadanos. Tras una l,
Albert Bastardas y Emili Boix
visión global y sintética de las relaciones entrt· l'I
Estado y la población plurilingüe desde la cc,1
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(R. Viletta) y de las Comunidades Europeas ¡ t', s t' /\. 'N
(O. Ramon). En el núcleo del volumen sen:-
flexiona sobre el plurilingüismo español desde
la sociolingüística (A. Bastardas y E. Boix), la
sociología (R. Ll. Ninyoles) y la ciencia jurídica
(J. Vernet) y se proponen medidas encaminadas
al establecimiento efectivo de una concepción
más igualitaria de la pluralidad lingüística, es-
pecialmente en los órganos centrales del Estado
español.
W. ~·. MACKEY · l'. VAl"l U~ LKA~l~ • 1\... U. lVll:.Kl-U'.,

R. VILETTA -J. VERNET - R. LL. NINYOLES - O. RAMON

¿UN ESTADO,
UNA LENGUA?
La organización política de la
diversidad lingüística

DIRIGIDO POR
Albert Bastardas - Emili Boix

Ediciones
OCTAEDR0
Colección Octaedro Universidad

ÍNDICE

INTRODUCCIÓN
ALBERT BASTARDAS-EMILI BOIX •••••.•.•.••.•.•.•.•••.•.•••••.•••.••••.••.....•• 9

LA ECOLOGÍA DE LAS SOCIEDADES


PLURILINGÜES
WILLIAM F. MACKEY •.••.••.••••.•••.•.•••.•.•.•...•••••.••.•.•••.•.•••.•.•.•.•.•.••• 25

EL PAPEL DE LA LEGISLACIÓN LINGUÍSTICA


O LA REGULACIÓN DEL PLURALISMO
LINGÜÍSTICO EN BÉLGICA
PETE VAN DE CRAEN •.•.•.•.•.•••.••.••.••••.•.•••.•.•••.•.•••.•.••••.•.••.•..••••.•. 55
Primera edición: febrero de 1994
EL ESTABLECIMIENTO DE UNA POLÍTICA
©delos textos: W. F. Mackey, K. D. McRae, P. Van de Craen
LINGÜÍSTICA EN SOCIEDADES PLURILINGÜES:
R. Viletta, J. Vemet, R. LI. Ninyoles, O. Ramon ' CINCO DIMENSIONES CRUCIALES
© de la introducción, selección y notas: A. Bastardas, E. Boix KENNETH D. McRAE •.•.•••.•.•••.•••.•.•••.•.•••.•••.•.•.•••.•.•••.•.••••.•.•••.•••.• 75
© Derechos exclusivos de edición:
Ediciones OCTAEDRO, S.L.
EL PLURILINGÜISMO EN LOS ÁMBITOS
Passeig Lluís Companys, 15, 3.º, l.ª
08003 Barcelona FEDERALES DE LA CONFEDERACIÓN SUIZA
Tel.: 268 16 00 Fax: 268 16 00 DR. RUDOLF VILETTA ..•••...•••.•••••.•••.•.••...•••.•.•••.•.•••.•.•.•.•..•••.•.•••. 99

ISBN: 84-8063-053-1 LA REGULACIÓN DEL PLURILINGÜISMO


Depósito legal: B. 478-1994
EN LA ADMINISTRACIÓN ESPAÑOLA
Impresión: Hurope, S.L.
JAUME VERNET I LLOBET •••.•••.•.••••.•.•.•.•••.•.••..•.•••.•••••.•.••••.•.••.•.•• 115
Encuadernación: Maro, S.A.
ESPAÑA COMO PAÍS PLURILINGÜE: LÍNEAS
Que~an rigurosam~nte prohibidas, sin la autorización escrita de los titulares del Copyright, bajo las DE FUTURO
sanciones establecidas en las leyes, la reproducción parcial o total de esta obra por cualquier medio RAFAEL L. NINYOLES •.••.••. ..•. .•••.•.. .•.•.•••. ..•••.•.•••••.••••.•.••••. .•••.•.••. 141
º. procedimiento, comprendidas la reprografía y el tratamiento informático y la distribución de
eJemplares de ella mediante alquiler o préstamo público.
PLURILINGÜISMO EN LAS COMUNIDADES
Impreso en España EUROPEAS
Printed in Spain ORIOL RAMON I MIMÓ ..•..••.••.•.•.•.•.•••.•.•.•...•.•.•.•••••.•••••...•.•••.•.•.•. 155
INTRODUCCIÓN
Albert Bastardas Boada
Emili Boix Fuster

«Evidentemente, este futuro federalismo no puede ser verdad si no


está hecho en libertad, si no está hecho en igualdad, e incluso, ¿por
qué no? con el contenido fundamental de la fraternidad. Que no se
hable de bilingüismo en Cataluña, si no se habla de bilingüismo en
todas partes. Porque, en Cataluña, es interesante y útil que los
catalanes sepamos, o podamos, utilizar el castellano cuando sea
conveniente. Lo que hay que Feconocer es que también el Estado,
si quiere ser el Estado de todos, tendría que pensar que un
ciudadano de Cataluña no tiene por qué hacer la comedia de
dirigirse al Estado en una lengua que no es la suya. Mientras sea
así, el Estado nos parecerá siempre un estado extranjero»
Cirici Pellicer, 1983, 168

«Ningún atisbo de discriminación puede existir por el hecho de


imponer a un español el uso del castellano»
Resolución del Ministerio de Justicia sobre el uso del catalán
en la administración de justicia, El País, 17-VID-1988

La Sección de Lingüística General y el Departamento de Lengua Catala-


na de la Universidad de Barcelona celebraron los días 16 y 17 de
diciembre de 1991 el simposio «Estado y población plurilingüe»* con el
objetivo de hacer avanzar la reflexión y el estudio de esta temática de
enorme actualidad. El simposio, cuya mayoría de ponencias son recogi-
das en esta obra, se estructuró en tres partes fundamentales: a) una visión
general del fenómeno que nos situara en una teorización global tanto
desde el punto de vista de la ecología lingüística como el de la antropo-
logía y la ciencia política; b) un estudio de casos concretos europeos, y
c) el caso español, desde una aproximación jurídica y desde una perspec-
tiva sociológica. Para no caer en generalidades ya suficientemente trata-
das en otros encuentros científicos internacionales, el simposio se centró
especialmente en el tema de la regulación del uso lingüístico en los
órganos centrales del Estado** en países de población plurilingüe y

'El simposio contó con ayudas de la CICYT (Comisión Interministerial de Ciencia y Tecnología),
de la CIRIT de la Generalitat de Catalunya, de la Universitat de Barcelona, y del Institut d'Estudis
Catalans.
"Nos referimos al «Estado» como el país dentro de unas fronteras, y al «estado» como la
institución11dministrativa gubernamental de ese país. (N. del Editor)

9
organización autonómica o federal, así como en las consecuencias so- los grupos humanos, y por tanto, de su actividad lingüística, en cualidad
ciolingüísticas de tales decisiones políticas. Se trataba, por lo tanto, a la tanto de emisores como de receptores. En las frecuentes situaciones de
vez de profundizar en el conocimiento teórico general de los Estados Estados constituídos por diferentes grupos lingüísticos, los principios y
plurilingües y de.hacer una evaluación fundamentada y comparativa de políticas adoptados por los órganos de poder comunes tenderán a reper-
los principios lingüísticos consagrados en la actual Constitución españo- cutir inevitablemente en la situación sociolingüística de sus diversos
la, así como de las políticas aplicadas hasta el momento en el nivel de la componentes étnicos. Especialmente en los casos de clara desigualdad
administración y organismos estatales, y, por tanto, comunes al conjunto demográfica-y más aún si es también socio-económica-entre los grupos
de los ciudadanos y territorios que conforman la España plurilingüe y constituyentes, las acciones u omisiones del estado en los aspect9s
plurinacional de finales del siglo xx. lingüísticos pueden resultar fatales para las comunidades con menos
Desde el punto de vista general, el Simposio constató con claridad la poolación si la orientación del poder político es de tipo no igualitario y,
universalidad del problema tratado, dada la enorme diferencia entre el más que a protegerlas, tiende a eliminarlas y a la instauración de un solo
gran número de las variedades lingüísticas y el de las organizaciones código en la comunicación pública.
políticas estatales en las que se constituyen sus hablantes. La necesidad El nulo o insuficiente reconocimiento oficial del plurilingüismo de la
de saber articular una convivencia pacífica y respetuosa entre los diferen- población puede llevar a estos grupos minorizados en el conjunto del
tes grupos humanos asociados en estructuras políticas comunes que evite Estado, a sufrir un proceso de interposición por parte de la lengua
y prevenga los conflictos interétnicos es, pues, imperiosa y tremenda- mayoritaria, concomitante con fenómenos de fragmentación social y
mente actual. geográfica interna, a una retracción en el desarrollo de las funciones
sociales y de la estructura de su lengua y, finalmente, a un abandono total
de ésta en beneficio exclusivo de la del grupo étnicolingüístico dominan-
1. Una aproximación ecológica al plurilingüismo te. Esta lengua dominante llega frecuentemente vehiculada en el plano
ideológico como la única lengua "nacional/oficial" legítima y represen-
Muy probablemente, el punto crítico del contacto racial o étnico es, como tativa del Estado como globalidad. En este tipo de situaciones, en que los
sugiere Lieberson ( 1981 ), el grado en que cada población ueda mantener grupos étnicos minorizados pueden frecuentemente sentirse frustrados y
y desarrollar un orden social y cu tura compatible con su modo de vida oprimidos como colectividad, es donde, en interacción con otros factores
prevloarcoiiracto."f)escleesteáÜguÍ~~1a'ij)roxlrriiicióiiecoíógTcaexpues- presentes, pueden llegar a producirse acciones de impugnación de la
ta por »el profes~ William F. Mackey resulta enormemente pertinente desigualdad lingüística, que de ser respondidas represivamente o simple-
dado que permite analizar y comprender la dinámica global del contacto mente ignoradas por el grupo mayoritario que detenta el poder político,
de los grupos humanos y la interrelación entre los factores demográficos, pueden desembocar en fases de mayor o menor conflicto e incluso
políticos, económicos, tecnológicos, etc., que influyen en el manteni- violencia por ambas partes. Así, lo que hubiera podido ser convivencia
miento y desarrollo de un medio favorecedor o, al contrario, destructor de étnico-lingüística igualitaria, respetuosa y creativa, puede pasar a ser un
los comportamientos lingüísticos y culturales propios de cada colectivo proceso de secesión o bien de subordinación política y lingüística.
étnico-lingüístico. El estudio, pues, de casos concretos que sean ejemplo de convivencia
En este marco del contacto de lenguas, la intervención consciente y igualitaria de diferentes comunidades lingüísticas en una misma estruc-
explícita en su uso y en su estructura es una constante en la historia tura política estatal, adquiere un gran interés en el actual momento
humana. Como resumía uno de los lingüistas castellanos más conocedo- histórico caracterizado tanto por la creación de nuevas superestructuras
res -y reconocedores- de la pluralidad lingüística de la Península, políticas comunes -la Unión Europea- como por la revisión o por la
Antonio Tovar ( 1968: 7), las lenguas «son a la vez espontáneas y reflejas, superación de los Estados-nación hasta ahora existentes, si éstos llegan
instintivas y voluntarias; son el resultado de la vida natural de una tribu a aceptar una perdida de control de sus ámbitos de soberanía.
o de un pueblo, o pueden de un modo repentino cambiar y fijarse por obra
de un poeta, un político o un reformador».
En este marco ecológico, el poder político es una variable de primer 2. La organización lingüística de los Estados europeos
orden no sólo considerado individualmente sino también por su papel
determinante en el control de elementos fundamentales del contexto de Los Estados-nación europeos se han caracterizado por sus esfuerzos

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organizados para conseguir mayores cotas de unidad, autenticidad y un mercado económico, comunicativo y simbólico unitario, en el que la
auto gobierno para la población que administran (Fishman, 1972). lengua mayoritaria tiende a llenar y a unificar todo el espacio dentro de
La unidad consiste en la identificación de la población con un número unas fronteras (Montaner, 1987: 81). Evidentemente la relevancia de esta
determinado de rasgos críticos y de orientaciones de valor, percibidos diversidad lingüística en la vida cotidiana y en la administración de los
como compartidos en el interior del grupo y como diferenciadores res- individuos ha variado según la estructura socio-cultural dominante. Hay
pecto a otros grupos. La lengua, como símbolo omnipresente y visible en que esperar a los procesos de construcción de los actuales estados y a los
la vida privada y pública de los ciudadanos, permite conseguir esta procesos de modernización de los territorios y poblaciones administrados
percepción de unidad entre ellos. Esta identificación, si es necesario, por estos Estados para que se pusieran de manifiesto -para que llegaran
puede activarse y comportar una movilización de la población, como un a ser problemas o conflictos sociales- los límites que esta diversidad
todo, más allá de aquellos hechos sociales, económicos y culturales que lingüística presenta a la circulación tanto de productos como de mensajes
pudieran separarla internamente. Este reconocimiento de una lengua de todo tipo.
supraordenada a menudo viene establecido por una,.12art~eJa o!!gw-gyía Las políticas lingüísticas de un estado central o de una administración
que ya ~~M!!~~o q1át~~)!_,:tgu_a_11llcjp?JaJ (Aracil, 1986). La subordinada, persiguen mantener que una lengua sea necesaria para
extensión, la difusión real de esta denominada lengua nacional suele considerarse uno mismo -y ser considerado por parte de los demás-,
necesitar un largo período de imposición, de hegemonía simbólica de un miembro de una comunidad nacional, para desenvolverse en el mundo
estado y de un mercado unificados. laboral y económico y tener acceso a posiciones sociales. Una lengua
La autenticidad consiste en la búsqueda de aquella combinación establecida de un área lingüística se opone a una lengua subordinada
única de rasgos críticos y de orientaciones de valores percibidos como precisamente por ser un discriminante social que es indispensable para
específicos del grupo nacional o étnico que permitan diferenciarlo de vivir en condiciones satisfactorias, que regula las aptitudes laborales de
cualquier otro grupo. La lengua permite mantener o recrear un sentimien- los ciudadanos que viven en ella, y que la mayoría de esta población
to de autenticidad, puesto que es un símbolo diferenciador compartido admite indiscutidamente (Lamuela, 1987; 1992).
con las antiguas generaciones del mismo grupo nacional, aunque el Esta función discriminante de la lengua establecida ha llegado a ser
contexto histórico de todas estas generaciones haya ido cambiando. efectiva después de un proceso de imposición política y simbólica por
Podemos decir pues que hablar X ha correspondido a ser X, a continuar parte de las instituciones del estado (sistema escolar, instituciones
siendo X para muchos de estos grupos nacionales (Mira, 1985). burocráticas y administrativas, medios de comunicación de masas) y del
En la tradición del nacionalismo europeo ha sido mayoritaria la sistema económico. La idea latente que subyace a lo largo de la historia
tendencia a identificar esta unidad y autenticidad de un grupo nacional, europea desde el final del siglo xvm ha sido pues que el Estado-nación,
con una determinada lengua, de tal manera que los nacionalismos como ámbito de soberanía, comporta que su población sea homogénea
legitimados de los estados-nación en posesión de unas cotas mínimas de lingüísticamente. Los Estados-nación, con tal de asegurar las fronteras de
autogobiemo, intentan, con mayor o menor éxito, alcanzar dicha reconocimiento, degluten cualquier diferencia interna para convertirse
homogeneización. 1 Si se es ciudadano francés se da por supuesto que se en Estado uninacional.
conoce el francés y que se reconoce su dominio y su necesidad de uso en Frente a estos procesos de homogeneización que parecen perseguir el
el territorio del hexágono. lnito de la compacidad (Lafont, 1991 ), el caso de Suiza parece caracte-
El autogobierno. La posesión del poder político, de un Estado es el rizarse-a pesar de los defectos que acertadamente señala Viletta-por ser
elemento decisivo para la consecución de estos objetivos de unidad y probablemente el que más se ha acercado a plasmar en la realidad
autenticidad. Las fronteras de un Estado moderno -sea éste multilingüe multilingüe el principio de no-conflicto de Lieberson al que más arriba
o monolingüe, sea o no regulada su heterogeneidad lingüística-dibujan hemos aludido. Así, como el propio Consejo Federal helvético afirmaba
ya en 1938 en un mensaje al Parlamento, los principios de la convivencia
plurilingüe .suiza parten de la convicción de que «pueblos de lengua
l. Es oportuno introducir aquí la diferenciación terminológica de Fishman (1972) entre nacio- diferente pueden coexistir en un mismo país si están unidos por la
nismo y nacionalismo. El nacionalismo es un movimiento social que utiliza la ideología nacional.
El nacionismo es una ideología justificativa del estado, que suele usar para su legitimación una voluntad de vivir en común y si su comunidad está organizada de manera
ideología nacionalista, pero puede servirse de otras vías como la modernización social y económica que cada lengua pueda engendrar libremente la vida espiritual que le es
(la escolarización, la mejora del sistema de comunicaciones) y la igualdad de derechos personales
y colectivos.
propia» (McRae, 1983: 37). Este espíritu se traduce en una sensibilidad

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inusual para con la diversidad cultural que reconoce y acepta ésta como 2. En los tres casos, las comunidades lingüísticas son minorías
un valor en sí misma, rechaza el propio concepto de status minoritario endoglósicas, es decir sus lenguas respectivas, fuera de dichas
insistiendo en la igualdad formal de las diferentes lenguas nacionales y fronteras, no son lenguas establecidas, con reconocimiento ofi-
reconoce, en consecuencia, no una sola sino una pluralidad de lenguas cial y social. 2 Y, sobre todo,
oficiales. Dado que la realidad de comunidades lingüísticas demográfi- 3. Las tres comunidades comparten un reconocimiento legal des-
camente asimétricas es obviamente desigual y un tratamiento estricta- igual respecto al castellano en los órganos centrales del Estado.
mente igualitario podría resultar en la práctica perjudicial para los grupos Mientras dentro de sus límites lingüísticos, en el marco de las
minoritarios, las políticas suizas reconocen también estas disparidades en respectivas comunidades autónomas, se ha establecido una
los recursos disponibles de aquéllos y parten, en consecuencia, de la cooficialidad con el castellano, esta lengua es la única y exclusiva
necesidad del establecimiento de acciones y disposiciones compensatorias. del Estado. Esta regulación legal corresponde a un proceso
Los aspectos simbólicos y solidarios son igualmente valorados adecua- histórico de extensión del castellano, que se ha basado hasta la
damente como se puso de manifiesto en ocasión de la declaración del actualidad en un proceso asimétrico de bilingüización unilateral
romanche (sólo hablado por el 0,8 % de la población total) como cuarta de la población de primera lengua no castellana. El castellano se
"lengua nacional" (aunque no como oficial). A pesar de que existía en ha interpuesto social y lingüísticamente entre los hablantes de
parte el sentimiento de tratarse de un puro cambio simbólico sin repercu- otras lenguas de España y ha llegado a ser una lengua indispen-
siones prácticas importantes, la visión que prevaleció en ese caso, fue, de sable, mientras las otras lenguas han llegado a ser casi innece-
nuevo, que si el grupo romanchehablante sentía la necesidad de ese sarias en sus territorios.
reconocimiento, la Confederación en su conjunto debía apoyarlo (McRae,
1983: 120), principio que está de nuevo en la base de la reforma cons- 3 .1. El doble fracaso de los nacionalismos periféricos y central
titucional actualmente en marcha y que recogerá muy probablemente el
carácter también oficial del romanche en las relaciones de los ciudadanos España fue unos de los primeros estados europeos que llegó a una unidad
con el gobierno federal. dinástica en 1492. Esta unificación fue realizada bajo la hegemonía de
Castilla, y por lo tanto también del grupo lingüístico castellano, que era
políticamente y demográficamente mayoritario. La lengua castellana fue
3. El plurilingüismo en el caso español un factor aglutinante de la identidad española, concebida desde un prisma
no igualitario, pero no afectó durante siglos a la inmensa mayoría de la
El Estado español es uno de los más complejos de la C.E.E., lingüística- población no-castellanohablante, que continuó viviendo en su lengua
mente hablando. Destacan especialmente cuatro lenguas: el vasco, el respectiva. La lengua castellana será desde muy temprano la lengua de
gallego, el catalán y el castellano. Los ciudadanos del Estado.que habitan comunicación entre las élites no castellanas e incluso la lengua de cultura
en las zonas donde las tres lenguas no castellanas -vasco, gallego y ca- de las élites autóctonas. Estas élites juntamente con las de habla castella-
talán- son respectivamente cooficiales constituyen más de una tercera na son las que impondrán el castellano como lengua nacional. Pero el
parte del total de la población total. Detrás de estas cifras se esconden, sin castellano no será la lengua conocida por la totalidad de la población hasta
embargo, relaciones lingüísticas entre estas lenguas muy distintas-mien- los siglos XIX y xx, en que ésta se alfabetizará y entrará en contacto con
tras el gallego y el catalán son lenguas latinas, muy similares al castellano, los grandes medios de comunicación de masas, precisamente en el
el vasco es una lengua tipológicamente aislada- y, como veremos más momento en que los nacionalismos catalán y vasco impugnarán el valor
adelante, grados de vitalidad etnolingüística muy dispares.
La población que habla vasco, catalán y castellano comparte algunas
características en el interior del Estado español: 2. Bañeres (1990) muestra convincentemente que las minorías exoglósicas, como el alemán en
Alto Adigio/SudTirol o el francés en Quebec o Suiza francófona, cuentan con una población de la
misma lengua más allá de las fronteras estatales en que se encuentran, en las cuales dicha lengua es
1. En los tres casos los hablantes de estas lenguas ocupan territorios lengua establecida y disfruta de las ventajas de liria mayor potencia demolingüística y mediática,
compactos. Ni estos hablantes se encuentran esparcidos en el como ocurre en Austria, Alemania o Francia. Ni la oficialidad del catalán en Andorra, por su
exigüidad estatal, ni la del portugués en diversos países, por falta de conciencia unitaria mayoritaria
conjunto del Estado, ni se hallan fragmentados en su territorio en la actualidad por parte de la población de Galicia, permiten considerar minorías exoglósicas ni al
propio actual. catalán ni al gallego.

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3
español. Cuando empieza realmente la unificación política y económica, estableciéramos un índice de comunicabilidad, el español ocupa sin lugar
la hegemonía política de los territorios de lengua castellana continúa a dudas la primera posición (Kuo, 1979).
siendo clara, pero disminuye en términos económicos y demográficos. El castellano o español ha pasado a ser la lengua para funciones de
Euskadi, Cataluña, como más adelante el resto de territorios de habla comunicación exógena, fuera del grupo lingüístico propio, en las relacio-
catalana, aumentarán su peso relativo económico y demográfico respecto nes con las otras comunidades lingüísticas, de una forma absoluta. El
al conjunto español. La avanzadilla del proceso de industrialización español funciona como interlingua efectiva, inicialmente entre las élites
español tiene lugar precisamente en los territorios en que la movilización y sectores dominantes de la población que lo asimilaron y actualmente de
contra la asimilación etnolingüística al castellano será más potente: la totalidad de la población que lo conoce.
principalmente en Cataluña y en menor grado en Euskadi. Como señala La difusión del castellano para funciones de comunicación endógena,
Ninyoles ( 1977), la asimilación lingüística al castellano, entendida como en el interior de las comunidades no castellanas, ha sido, en cambio,
uno de los primeros requisitos en el proceso de construcción nacional extremadamente desigual. Mientras en zonas como el País Valenciano y
español, ha contado con los medios políticos pero no con los econó- Euskadi sectores importantes no sólo de las élites económicas sino
micos. también de las clases medias o incluso bajas de origen autóctono, han
España puede considerarse pues como un ejemplo de doble fracaso adoptado como lengua familiar el castellano, en zonas como Cataluña la
de los nacionalismos (Linz, 1992), si tomamos como paradigma de éxito lealtad lingüística de la población ha sido mayor, dado que la transmisión
en la consecución de los objetivos nacionalistas de unidad, autenticidad lingüística intergeneracional de la lengua del territorio se ha mantenido
y autogobierno los logrados por la República Francesa. En España, ni los e importantes núcleos simbólicos4 han postulado una política cultural
nacionalismos reivindicativos, fundamentalmente vasco y catalán, ni autocentrada en la lengua propia. A estos distintos niveles en la substi-
el nacionalismo estatal, han conseguido una legitimación social, una tución del gallego, vasco o catalán y en su uso por parte de la población
aceptación y un reconocimiento por parte de los ciudadanos comparable autóctona, se ha añadido otro factor: los flujos migratorios de pobla-
al que ha logrado el Estado-nación francés. Los nacionalismos periféricos ción de zonas castellanohablantes. Mientras Galicia, por su marginación
contra el estado central dominante no han logrado-o no han pretendido- económica, ha sido la única zona emigrante que ha perdido pobla-
conseguir un ámbito de soberanía ajeno al del resto, ni han logrado ción pero ha mantenido un grado muy elevado de cohesión etnolingüís-
mantener o recuperar el dominio de sus lenguas respectivas en sus tica interna, todas las otras zonas (la franja mediterránea catalano-
territorios históricos. El nacionalismo español desde el estado, por su hablante, la red urbana vasca y Navarra, las zonas de servicios turísticos
lado, tampoco ha conseguido imponer totalmente la consciencia de en las Baleares), han sido, por su potencial económico, centros de afluen-
pertenenci;:1 a un mismo ámbito nacional. Este estado pues no se ha cia de grandes flujos de población inmigrante y muy raramente centros
legitimizado completamente, probablemente porque no ha ofrecido unos de emigración. 5
servicios parangonables a los de un estado -moderno de la Europa oc- Ambos factores entrelazados -la substitución lingüística de parte de
cidental. Su dominio simbólico ha sido pues insuficiente. la población autóctona y la llegada de población inmigrante que se ha
incorporado en grado muy desigual a esta población autóctona- explican
la falta de homogeneidad lingüística en el interior de estos territorios.
3 .2. La castellanización de la población española: los límites de la Los debates sobre el carácter de lengua propia del castellano para la
"lengua nacional" población catalanohablante de ciudadanía española o sobre el proceso de
difusión del castellano en el Estado (A. de Blas, 1989) plantean, más o
Este doble fracaso de los procesos integradores nacionalistas tiene un menos explícitamente, la legitimidad o no de dotar a las lenguas no
componente lingüístico. A finales del siglo xx el castellano ha llegado
4. José Mª Sánchez Carrión (1987: 65) define al núcleo simbólico del modo siguiente: «núcleo
3. Falta una historia global de cual ha sido el proceso de difusión del castellano en los distintos de hablantes que dotan a su lengua de un desarrollo completo o correlativamente el núcleo de
territorios de lengua no castellana: por qué, a través de qué canales, cuando, para qué funciones, etc. habitantes que tienen un desarrollo completo en esta lengua.»
(Cooper: 1990), que se aproximara a lo que laStoria Linguistica dell'Italia U níta de Tullio de Mauro 5. Esta falta de movimientos importantes de población desde la España no-castellana, a
(1979). Convendría, por ejemplo, esclarecer los usos de los términos lengua nacional, lengua común, excepción hecha de Galicia, explica la casi nula dispersión de hablantes del catalán y del vasco fuera
lengua de todos, lengua española por excelencia, para referirse a la lengua castellana o española. de sus territorios.

16 17
. .
les desde las instituciones de poder "regionales". Estos debates históricos
no son baladíes; son debates sobre la interpretación y selección de la Como consecuencia, en el exterior de las comunidades autónomas, el
memoria colectiva, que permiten una mayor o menor movilización de reconocimiento del catalán, gallego y vasco es casi nulo. Los ciudadanos
la población y, en último término, la legitimación o crítica del equili- u organizaciones del área catalana, por ejemplo, a pesar de ser ésta la
brio sociolingüístico actual. 6· 7 segunda lengua del Estado, no pueden comunicarse por escrito en su
lengua con los órganos de la administración central y apenas reciben en
esta lengua ninguna comunicación del estado central. Estos principios
4. Balance del tratamiento del plurilingüismo estatal desde 1978 están muy alejados de los principios lingüísticos igualitarios suizos que
hacen posible que la minoría francesa pueda ser suiza en su lengua y no
La Constitución española de 1978 establece una regulación no igualitaria en alemán, la lengua del grupo mayoritario.
del plurilingüismo en el territorio. El castellano es la única lengua oficial La política seguida por los gobiernos españoles desde 1978, no ha
en los órganos centrales del Estado mientras las lenguas no oficiales son alterado esencialmente ni el marco legal ni la inercia monolingüe del
cooficiales juntamente con el castellano en las distintas comunidades estado central. El progresivo establecimiento del régimen autonómico,
autónomas. El actual texto constitucional mantiene al castellano como la las reformas de las administraciones públicas, las regulaciones de los
sola lengua española oficial del Estado que explícitamente los ciudada- sistemas de comunicaciones de masas (Ley de televisiones privadas,
nos deben conocer y tienen derecho a usar, aunque establece que las Hispasat), los cambios en los amplios sectores dependientes de los
demás lenguas españolas serán también oficiales en las respectivas órganos centrales del Estado, la incorporación a la CEE, los procesos
Comunidades Autónomas. El Estado continúa pues siendo fundamental- de innovación tecnológica e informática, se han aprovechado en muy
mente unitarista, porqué los castellanoparlantes quedan triplemente escasas ocasiones para introducir un cierto plurilingüismo en la adminis-
privilegiados (Ninyoles, 1977: 255): tración. 8
En general, y a pesar de algunas excepciones, el estado no se ha
1. Por la estricta territorialidad de su derecho en las áreas castellanas planteado explícitamente como un problema real el plurilingüismo en sus
2. Por la personalidad de su derecho en las áreas no castellanoparlantes administraciones. 9 La Administración de Hacienda, la Administración de
(regiones "bilingües"); y Correos, las compañías de transportes con participación estatal (RENFE,
Iberia, Transmediterránea), el Ministerio del Interior, etc., continúan
trabajando casi exclusivamente en español en sus comunicaciones,
6. Algunos autores llegan a negar que la castellanización de la población española ha sido especialmente en aquellas provenientes de sus órganos centrales. Ni en
resultado en buena parte, no exclusivamente, de una imposición y arguyen que es consecuencia de
un proceso sobre todo interno y libre de estos territorios o correlativo a la unificación y moderniza-
los usos puramente emblemáticos (papel moneda, D.N.I., pasaporte)
ción económica del Estado español, lo cual hubiera hecho posible los desplazamientos de la se suelen incorporar las otras lenguas de España. Particularmente en la
población de lengua castellana (Salvador 1987: 109): « ... digamos que el hecho de que la mitad política exterior, la concepción unilingüe del Estado aún es más paten-
de la población de Cataluña hable castellano como lengua materna no es el resultado de una inva-
sión a mano armada sino de una inmigración de mano de obra. Y que si ocurre otro tanto en Galicia te: el estado español no ha defendido los derechos de las lenguas no
o en el área valenciana de lengua vernácula es porque los antepasados o progenitores de esa parte de castellanas en el seno de la C.E.E. (Programa Lingua) ni su enseñanza
la población adoptaron libremente la lengua que creyeron de mayor utilidad». (La cursiva es nuestra)
7. La realidad de este equilibrio tan inestable, o de un desequilibrio sesgado a favor de la lengua
castellana no preocupa comprensiblemente a los representantes del grupo mayoritario del Estado. Se
considera que la extensión del castellano es una ventaja para los ciudadanos de otras lenguas y es
secundaria la opinión de estos ciudadanos. Como indicaba N. Alcalá-Zamora, en una discusión en 8. Los programas europeos recientes de elaboración de infraestructuras lingüísticas, tampoco
el Parlamento español sobre el uso lingüístico en Cataluña en 1916, la oficialidad del casteliano «más tienen en cuenta el plurilingüismo de los estados miembros de la Unión Europea sino para limitarse
es servicio que presta que privilegio que se le concede» (El regionalismo y los problemas de Cataluña, a las nueve lenguas de trabajo. Las afirmaciones e invocaciones de defensa de la diversidad e
p. 22, citado en Salvador 1987: 113). identidad de los pueblos europeos se restringe a este club selecto de nueve lenguas. ¿El estado español
Para J. J. Linz ( 1984: 71 ), por ejemplo, la difusión de las lenguas no castellanas es un peligro para actuará como valedor de las lenguas de España en estos foros europeos en que se deciden los futuros
el funcionamiento eficiente de un mercado unitario, un elemento discriminador y perturbador: «El tecnológicos de todas ellas? (Danzin, 1992).
bilingüismo, independientemente de un nacionalismo excluyente, creará barreras a la movilidad 9. Muestras alentadoras como la colaboración del Ministerio de Cultura en la Normalización
interregional (excepto en las actividades menos calificadas) y barreras a la movilidad ascendente de Lingüística de las Islas Baleares (Ful/ Informatiu Obra Cultural Balear, Agosto 1992) o muestras
los inmigrantes y de sus hijos, sólo superables con el tiempo, dando lugar a una estructura social emblemáticas como el uso del catalán por el Príncipe Felipe de Borbón (l 7-IV-90), entre otras, no
segmentada.» alteran el cuadro general.

18 19
cu 1u:s1.:emros eaucat1vos españoles en el exterior. 10 Estos y otros casos los medios de comunicación, ha llevado a muchos ciudadanos castella-
hacen pensar que, en su conjunto, la mayoría de la sociedad española y nohablantes a vivir con la idea del monolingüismo, e incluso con la idea
sus representantes políticos están, todavía en gran medida, bajo la in- de superioridad y arrogancia de su lengua sobre el r~sto_ de las q?e ~e
fluencia de la mentalidad unilingüista y homogeneizadora. hablan en la Península. Estas actitudes del grupo mayontano monohngue
Esta ausencia de una política lingüística estatal, explícitamente in- de habla castellana, patentes en la vida cotidiana, son una traba más para
teresada en el plurilingüismo, es más grave porque en el decenio de los que el estado intervenga en el uso lingüístico de sus órganos centrales.
ochenta se ha consolidado en España el dominio de la racionalidad Los órganos centrales del Estado no han intervenido significativamente
tecnocrática, según la cual la relación costo-beneficio, medida por el con el fin de compensar la desigualdad de las lenguas no castellanas. En
arbitraje presumiblemente neutral del mercado, es el criterio de toda ocasiones, ha intervenido explícitamente en su contra. En las tensiones
eficacia. Esta hegemonía de planteamientos pragmáticos aumenta aún sobre cuestiones lingüísticas que se plantean a menudo con los gobiernos
más la imposibilidad del uso de las lenguas no castellanas en los ámbitos autónomos de Euskadi y de Cataluña principalmente, su objetivo primor-
del trabajo y de la economía, especialmente si no hay una intervención en dial ha sido velar por el castellano. El estado central aparece, o es llamado
su favor por parte del estado. para que así aparezca, como valedor de los intereses de las "mi~o~as
oficiales", es decir de algún sector castellanohablante de los temtonos
autónomos, sean estos sectores de origen inmigrante o sectores castella-
5. Conclusiones nizados que oponen resistencia a cualquier política de cariz territoria~ que
dé prioridad a las lenguas no castellanas. De este modo, la presencia no
No ha existido aún una política lingüística del Estado, global y explícita, excluyente de dos marcos políticos -el autonómico y el central- en
que desarrolle realmente el artículo III de la Constitución Española, de aspectos de política lingüística hace que se entremezclen en la práctica
matriz ya desigual, y lo interprete de una forma lo más igualitaria posible, política (Woolard, 1992). . . .,
mediante una difusión del conocimiento y del reconocimiento de la Llegados a este punto, cabe preguntarse si es posible que la situac10n
realidad plurilingüe española. española evolucione hacia estadios de mayor igualdad lingüística y, por
Persiste pues una concepción unitarista de España, más como una tanto de menor nivel de conflicto y mayor integración y respeto de las
entidad política constituída por superposición a partir de un grupo he- pobl~ciones entre ellas y, en consecuencia, de mayor legitimidad Y
gemónico de habla castellana, que como una entidad política igualitaria, aceptación de las instituciones comunes. _Si éste ha_ de ser el ca~o, el
que hubiera sido producto de un proceso de yuxtaposición. Los debates cambio debe orientarse probablemente hacia concepc10nes que apliquen
o encuentros intelectuales sobre las relaciones culturales y lingüísticas escrupulosamente la filosofía del respeto igualitario y solidario de los
entre los grupos lingüísticos de España parecen haber salido muy poco diversos idiomas y culturas de las poblaciones que decidan convivir en un
del coto cerrado de la "alta cultura". mismo Estado. Uno de los problemas, como hemos indicado, lo consti-
La realidad plurilingüe es aún una sorpresa para la mayoría de ciu- tuye probablemente la propia mentalidad -probablemen~e mayoritari_a
dadanos españoles. El conocimiento de la realidad lingüística efectiva en fuera de las comunidades lingüísticas no-castellanas-reacia al reconoci-
los distintos territorios ha sido muy insuficiente, de tal modo que los rece- miento de la igualdad estatal formal de las demás lenguas españolas. Esta
los intergrupales continúan siendo muy considerables. El vasco y el cata- ideología partiría del convencimiento de que la ya manifiesta superiori-
lán continúan siendo percibidos como ajenos -por no decir polacos- por dad histórica y presente del castellano en todos los órdenes (demográfico,
la mayor parte de la población que sólo ha tenido la oportunidad de apren- económico, editorial, mediático, cinematográfico, comercial, laboral,
der una aritmética lingüística rudimentaria: la ecuación tan simple espa- etc.) debe ser trasladada también al plano político, agravando aún más las
ñol = habla español. Esta concepción, retransmitida por la escuela y por desigualdades de partida, suficientemente importantes ya para hacer
temer por la estabilidad y supervivencia de los otros idiomas ..
En línea con lo que escribía W emer Kagi para el caso smzo -«La
10. Los centros de EGB y de Bachillerato españoles en Andorra, dependientes del Gobierno
Central, muestran esta concepción unilingüe. El catalán se enseña allí, exclusivamente como lengua mayoría no debe hacer todo lo que estuviera permitido por la ley Y, por
de Andorra, no como una lengua de España. Mientras el Estado central se preocupa por el español otra parte, debe también hacer más de lo requerido por la ley» (McRae,
en Latinoamérica, no ha manifestado ningún interés ni voluntad política en la pervivencia de las 1983: I 05)- sería probablemente beneficioso para la integración de las
lenguas catalana y vasca fuera del territorio español, como correspondería a un Estado plurilingüe
y plurinacional. distintas comunidades el hecho de que los representantes políticos e

20 21
intelectuales de la mayoría lingüística optasen-como ya hacen algunos- Ferrer i Girones, F. (1985), La persecució política de la !lengua catala-
por una aproximación más solidaria y generosa, y promovieran cambios na, Edicions 62, Barcelona.
que, aunque sea de forma gradual, permitieran avanzar, como señala Fishman, J.A. (1972) Language and Nationalism. Two Intégrative Es-
Ninyoles, hacia proyectos de convivencia lingüística más respetuosos y says, Newbury House, Rowley.
atractivos que el actual. Hemández Alonso, C. (1992), «El castellano, de dialecto a lengua
Una interpretación más abierta, como indica Vemet, de los propios internacional», en Tesoros de la lengua: el castellano, idioma uni-
textos constitucionales y más cercana a los principios igualitarios del versal, Catalogo de la exposición sobre la lengua castellana, Pa-
caso suizo que, por ejemplo, a los del modelo regional y minoritario bellón de Castilla y León, Expo'92, Sevilla, 16-23.
italiano permitiría muy probablemente adoptar ya disposiciones y accio- Kuo (1979), «Measuring communicativity in multilingual societies;
nes prácticas y simbólicas que plasmaran, también en el plano estatal the case of Singapore and West Malaysia», Anthropological Linguis-
común, el principio de "respeto y protección" que la Constitución tics, 21, 328-340.
establece para la diversidad lingüística españoia. Asímismo, deberían Lafont, R. (1991), Nosaltres els europeus, Edicions 62, Barcelona.
estimularse la reflexión y el diálogo serenos del perfeccionamiento tanto Lamuela, X.(1987) «Fixació i funcionament de la gramatica normativa
de las disposiciones específicas actualmente vigentes como de los artícu- en el procés d'estandardització de la llengua catalana», en Cata/a,
los constitucionales que regulan el hecho plurilingüe con el fin de avanzar aceita i friula: llengües subordinades i planificació lingüística,
hacia una configuración más igualitaria y más efectiva en la eliminación Quadems Crema, Barcelona, 61-92.
de los agravios comparativos Si no es así, los procesos de unificación Lamuela, X.(1992) «Política linguística», Diari de Barcelona,
supraordenados o los de movilización nacionalista en el interior del 22-IV-1992
Estado pueden hacer replantear la cuestión en otros términos, en el nuevo Lieberson (1981), «A societal theory of ethnic relations», en Language
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PLURILINGUES

WILLIAM F. MACKEY

CIRAL, ICLMR (lnternational Centrefor


Language Manegement Research)
Université Lava!, Québec

24
A pesar de que este simposio está centrado especialmente en Cataluña, y
en España como sociedad plurilingüe, puede ser útil empezar por situarla
dentro del contexto de las sociedades plurilingües en general, incluyendo
las situaciones en las que la condición de lengua regional prevalece por
delante de la lengua del Estado. De esta manera, debemos tener presente
que la misma sociedad es muJtidimensional, cada dimensión es un asunto
de grado, sus componentes cambian en el tiempo y en el espacio mientras
que sus interrelaciones e interdependencias constituyen lo que puede ser
llamado una ecología.
Ecología. Bautizar nuestro tema con un cliché tan claramente popular
precisa cierta justificación. ¿Podemos hablar realmente de una ecología
de la lengua? ¿Es éste el concepto apropiado para designar lo que ocurre
en una sociedad plurilingüe, no habiendo estado nunca en las tendencias
principales de la lingüística? De hecho, durante la mayor parte de este
siglo, las tendencias principales de moda en la lingüística han ignorado
sistemáticamente el destino de las lenguas que han observado. Desde los
años 30. las lenguas han sido analizadas y catego1izadas de diferentes
maneras por las diferentes escuelas de la lingüística. Desde los años 60,
la tendencia principal ha ido más allá del mundo real del habla hacia el
reino de la más abstracta y subyacente estructura general de la lengua,
cuya existencia se deduce a través de un proceso de razonamiento. 1 Esta
lógica se aplica a una visión preanalítica de un proceso por el que un
código innato y finito es capaz de generar un número infinito de frases
diferentes. Cómo puede tener lugar esto en cada posible frase de cada
lengua ha sido el objeto de una investigación sin fin que ha absorbido las
energías de una generación entera. Tampoco la5 tendencias prrncipales
( estructuralismo o generativismo) han incluido el fenómeno del contacto
de lenguas en la sociedaden sus respectivos paradigmas. El estructuralismo
en la lingüística, asociado con los trabajos de Bloomfield, Hjelmslev y

'Traducción del inglés de lgnasi Vila Moreno


1. Las defin iciones Jingüís1icas de lengua son a menudo de este tipo: Partimos de L igual a X.
Significado: si tu tienes que entender lo que yo digo tienes primero que ace.prar qué lengua es esto.
El problema de estas definic iones es que ,e nos 4uiere hacer admitir lógicamente los ejerc icios
abstractos que ellos generan como descripciones del mundo real de la lengua.

27
·,11', d1 ,1 1p11l11 • 11,1111,11 1,1d11 11 l1 1111111111 l 1111 l l 111 111 1 d( 1h ,t,I11 \/i\ M t\ l1pu d 11 11111\11(1,1 1111 1 111111!1 11 11 11 ·1.1olo.1h ¡ir11r11u1c11,q11t•
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noc:iom:s L'u.:ntd u:as <k Fnt1tl' ls Bat·o11 1•1fl·m·1.1t 1\ 1-.1110 pn1 n11 .1 p.11 k. c io11 l' II 1111:i n111H11111l.ul h·li¡.'lo-.a 1·m l:111st1ada. Todo:,, estos casos pw.:den
se relac ionó principalmente c:on "lengua" ( \/1.\/,1111.1¡,rm /11•) y l rnllnlll'll ser mas o tlll'llll\ plunl111pli1:s.
do matices de neoplatonismo. ha sido asoL'wdo c:on los nombres de ¡,Tendríamos qu1..· distinguir entre una sociedad plurilingüe_ y _u~a
mentalistas como Guillaume. Chomsky y sus discípulos. Su linaje podría comunidad multilingüc? En teoría podríamos proponer como pnnc1p10
remontarse hasta las doctrinas de Rcné Desca11es.? Muchos lingüistas una diferencia entn.· comunalidad (comunidad) y asociación (sociedad);
asociados con estas tendencias principales, en efecto, han investigado pero para n uestros propósitos, como veremos más tarde, no es necesario.
líneas que trabajaban en direcciones diferentes y a veces opuestas Si hay diferencia puede estar en la variación e mtensidad de la pertenen-
mientras mantenían teorías que tienen poca relevancia para una ecología cia, y en la medida; esto puede variar desde aquel de la '·Sociedad de l~s
de la lengua. CienAsociados"hastaeJ millón de miembros de la "National Geographic
Sólo algunos lingüistas en la periferia de lo que ha siclo clasificado Society''. Lo significativo aquí es que no hay ninguna relación entre
como "lingüística", que han trabajado en las fronteras de la antropología, intensidad y medida, y tampoco entre medida y estructura. Hace años leí
geografía, sociología, historia y otras disciplinas menos abstractas han un artículo del famoso científico británico J. B. S. Haldane titulado "On
intentado documentar y explicar la vida de las lenguas en la sociedad. being the right si:e", en e l que demostraba el principio de que todos l.os
Algunos de estos paradigmas ü1cluycn el contextualismo (Firth),3 el organismos tienen una medida óptima en la cual funcionan de la meJor
relativismo (Whoif), 4 el evolucionismo (Sapir),5 la variación selectiva manera. Por encima o por debajo de esta medida tienden a lo patológico,
(Whatmough) y la entropía (Zipf). Algunas de sus ideas filosóficas debido a que la suya es una relación fundamental entre medida, forma y
relacionadas con estos paradigmas se pueden relacionar con las teorías de función.
Charles Darwin. A pesar de que ninguno incluyó el té rmino "ecología Más recientemente esta noción ha sido aplicada a la lengua y las
lingüística" en sus escritos, todos podrían ser fácilmente agrupados en un entidades políticas. En su audaz ensayo de los años 40 (The Breakdown
apartado como ·'ecologistas" en su sentido amplio. Pero no habiendo ofNations), que ha resultado ser profético, Leopold Kohr,6 escribiendo en
necesidad de ponerlos en la misma categoría, me abstendré de hacerlo. I~ era de "Unión Ahora", promovía las virtudes de la desunión mientras
Antes de atacar el tema básico de la ecología de la lengua, y para predecía su inevitabilidad. Las naciones tienen también su med_i~a
aseguramos de que sabernos de qué hablamos - la ecología del qué y del óptima en la cual funcionan de la mejor manera. Esta noc1on
cuándo- será necesario primero establecer la noción de "sociedad pluri- de medida óptima se ha extendido también a las economías -una vi-
1ingüe·•. sión contraria en un mundo dominado por economías de interdepen-
dencia económica a escala global. siendo algw10s países, por supuesto,
más dependientes que otros-. Esta reducción proporcional de las econo-
l. Sociedades plurilingües: tipos y límites mías se ha asociado con el nombre de Schumacher (Snwll is bea11tiful).
Los matices políticos. culturales y lingüísticos de esta reducción propor-
Es verdad que la idea de sociedad es vaga, y que sus muchas definiciones cional todavía tienen que ser explorados.
sólo tienen una cosa en común, la noción de asociación interpersonal. La Tales nociones de medida de sociedades e intensidad de interacción
asociación varía en intensidad. desde tener una suscripci6n a una revista nunca se han incluido en ninguna de las tipologías ele sociedades pluri-
anual hasta la pe11enencia a un grupo tradicional cerrado y homogéneo lingües. Basta ver, por medio de un ejemplo, dos de las más citadas, las
que comparte los mismos antepasados, dialecto. costumbres y creencias de Kloss y Stewart. Kloss basa su tipología en una sociedad arbitraria
y a veces la vida en el mismo entorno. Las sociedades difieren no sólo en compuesta por todos los ciudadanos de un '·Estado" cuya "lengua m~tter-
na" es hablada por más del tres% de la población.7 El Estado se clasifica
2 . Parece haberse iniciado recientemente los inicios de un movimiento ele liberación ele este entonces en una de estas tres categorías: unilingüe, bilingüe o trilingüe y
collar ~a11cs iano y un relamo a los paradigmas de Popper y Korzybski. Ver. por ejemplo. Tnll'ard
a No11-e.,se111iali.11 Socio/i11g11i11ics. de Karol Jani.:ki. Bcrlin: Mouton de Gruy1er. 1990. multilingüe. En relación a cada una de estas categorías el uso de la lengua
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SOila!, llUlllf al, vo lu111 a, f(), d l'<:Jl'l:tdn \' llllPl'I ',()1 1,tl O 1·1 hll111ru1,11u1 di' 111111 11, 11111, ,1p,np1.111<,, p,11.i l.1 dd11 11111 ,h 1111,1 k11r11a. Un 111_.1pa dl:
servicio corno el de los l'uncionario~ dél estado qui·,¡ , w 11 ul publico. 1 ,1 1. 11~, 11 ,I', 1k A l 11m l'' 11111·11•11tph111ot:1hl1• d1· l'~li t laltu de c,ongn,cncaa en! re
cuarta variable es la condición legal: qué lenguas l:S lá11 n:conocidas l'o1110 111111 11•,a~ poltt,ras y li11¡.z1m,11c11N. S,:11a un mapa <.k ureas de lenguas
oficiales, qué lenguas se promueven , cuáles se toleran. La quinta es l'f 1,,111..,11rn.:ionalcs, ¡8 Ias tk: fcngu.1s y mnas de ruptura en tas cuales una

bilingüismo de grupo (todos los adultos son bilingües o todos los h llf1t:1 se mezcla con la sig uiente. La$ fronteras políti~as superpue~tas
trabajadores, o todos los letrados o graduados en la escuela secundaria). 1 111 tan numerosas fronteras de lenguas y sus correspond1,e_ntesco~un1~a-

La sexta es el tipo de bilingüismo individual (compuesto o coordinado). d,·-. . Por Jo tanto debemos considerar las fronteras poht1cas, arb1tra~tas
La séptima es el prestigio de las lenguas (lengua heredada, literaria o , 111110 s uelen ser, no como fronteras de la ecología de una lengua smo
moderna). La octava es la distancia entre las lenguas (el grado de dife- 1 1nllo componente que, en diversos grados, limitan o promueven el uso

rencia entre las lenguas). La novena es la cualidad de nativo (integración d1• al<,una de las lenguas.
de los inmigrados). La décima es cómo la lealtad a la lengua afecta a la En luoar de las fronteras del Estado veamos los entornos de la lenpia,
estabilidad de las mismas. 111(, 1uyendo áreas de interacción entre dos o más lenguas. Algunas de es~as

Nuestro segundo ejemplo, la tipología de Stewart, también toma el 11ueden ser fronteras naturales, claro está, barreras naturales como oc~~-
Estado como un hecho. 8 Desde su posición, es una tipología basada en la 110s y montañas. Las fronteras de las otras pueden ser zonas de poblac10n

presencia o ausencia de cuatro atributos: estandarización, autonomía, q 11 e se entremezclan, entornos plurilingües.


historicidad y vitalidad. Los estándares pueden ser uno o muchos, nacio-
nales o importados. La autonomía aparece en términos de independencia
respecto a otros sistemas lingüísticos. La historicidad se define como el 2. Entornos plurilingües: horizontes de cultura
conocimiento del desaJTollo del grupo en el tiempo. La vitalidad se refiere
a las funciones de uso, especialmente por grupos aislados de hablantes ¡,A qué nos referimos con entorno de la lengua? ¿A qué ~os ~ode~os
nativos. referir? Todo depende de cómo resolvamos el problema de la pe1 spechva
La presencia o ausencia de todas o algunas de estas características enfatizada. Si tratamos el entorno como un ob~eto (como lo q~e nonnal-
engendra categorías: lenguas estándar como el francés (con todos los anente se entiende) y los hablantes como su1etos, nos rebaJamos a la
atributos), vernáculas como el alemán suizo (con algunos) y pidgins dicotomía acostumbrada de hombre y naturaleza. El concepto de entom,o
como el sango (con ninguno). No integrados en esta tipología, pero se convierte en una abstracción para ser tratada por el tipo de metodolog1a
acentuados como importantes son los usos sociales de cada lengua: como causa-efecto. .
oficial, provincial, difundida, internacional, metropolitana, étnica, ve- Opuesto a esto está el concepto de entorno com? sistema de fuerzas
hículo escolar o sólo asignatura escolar, lengua de literatura y religión. autoreguladoras creadas por cualquier cosa capaz de mte~·actuar dent_ro de
Finalmente, Stewart considera el grado de uso dentro de los límites del él, en el espacio y en el tiempo - autoreguladoras ?e la m1~ma manera que
Estado. Éste se cJasifica según un porcentaje de seis categorías que varían en nuestros cuerpos, por ejemplo, dentro de los sistemas mtegrados de la
desde menos del 5% (Clase 6) hasta más del 75% (Clase 1). El uso de estos corriente sanguínea, glandular y sistemas nerviosos, regulan la tempera-
tipos y categorías nos permite clasificar sociedades multilingües de una tura corporal-. Dentro de algunos de estos siste~as un entorno ~uede se~
manera bastante aproximada. creado por sus propios componentes, destrn1do y ~econstnndo. ~as
El problema con estas tipologías, sin embargo, es que están limitadas fluctuaciones existen sólo en la medida en que se perciben. Los_ c~mb10s
por las fronteras políticas tradicionales del Estado, provincia o munici- en un aspecto o componente específico de ~m e1!torno son p_erc1b1_d os de
pio. Debido a que la ecología de una lengua opera dentro de sus propias acuerdo con una perspectiva. Cada perspecttva t1ene su _Propw horizonte.
fronteras lingüísticas, que raramente coinciden con las fronteras políticas La perspectiva puede variar desde la de un mic~o_o rgarusmo dentro de_su
del Estado (excepto donde las dos vienen dadas por barreras naturales), entorno hasta la de un planeta entero perc1b1do como productor Y
regulador de su propio entorno. Igualmente, los seres humanos, con sus
8. W . A. Stewart. A Socioliuguistic T ipology for Describing National Multilingualisrn. En: respuestas a su propio entorno, lo destruyen, lo reconstruyen, lo controlan
Joshua A . Fishman (ed.)Readings in rhe Sociolngy ofLanguage. La Haya: Mo uton. 1972, pág. 531 -
546. o son controlados por él. . .
El entorno de una lengua es el conjunto de las circunstancias de su
30
31
' t lllll 1 1 ll.1 1 1, 1111111111 d I ti 11•1111.: ck i: 1, 111.,do 1111 i n1tu'plo 1111 1111 111 1111) q11, dt 1111!'1111 11111 l;i I l 11,11 dl'
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han Iorpdo_ su kngua, la naturak·/a hab,a sido el p1 i1111•1 luu l/onte ck- .,11
:ultura (forJada por su historia), y la cultura el hori✓onte de su lengua. 1:1
contact~ con otras gentes y con otras culturas ampliaban O cambiaban 1 um·t•t>los ccolo~kos: cc'ímo evolucionan
este ho~1zonte de maneras imprevisibles y a veces paradcSjica,. El sistema
~o_n~stt~~ de _la_ Eda~ Media. por ejemplo, el centro nervioso de la ,,....,,11 de que se podrían remontar las ideas ecológicas hasta la
c1v~!Jz~c1on cnstiana,_fue de~truido por el Terror Vikingo, primero en su 1111, 1 11ulad y hasta la noción medieval de unión entre los humanos y los
penfena (el monast~no de L':11desfarne, por ejemplo. ya en el año 793) y ,1,. . ,l·rcs de la Creación, nuestro concepto moderno de ecología se
después en profundidad, abriendo nuevos horizontes y actuando como 1 11111111:t al Orige11 rl.e la especies (1859), de Charles Darwin. La palabra

~atalizador en el desarrollo, siglos después, de una nueva cultura atlán- 1 ,1logía", no obstante, no apareció hasta diez años después, cuando un
t1_ca; por esto la cultura mediterránea y sus lenguas ya no continuaron ,lt 1 ,pulo alemán de Darwin, Ernst Haeckel, acuñó el ténnino "ecologie"
siendo las centrales. 111. la palabra griega oikos para "casa", y por exlensión, "entomo in-
No es el_ entorno lo que detetmina el futuro de una lengua. La lengua l••t, tmto") para denotar su visión de una cadena de seres en la cual todas
no es un Objeto. La experiencia que los hablantes han tenido dentro del 1, ., 1·spccies. incluido el hombre, están interconectadas. Durante casi un
entorn_o de Ja lengua, determina los tipo1, y las áreas de la posible in- 1 , lo después de esto, el estudio de la ecología se situó en las frontera de

teracción. Para adaptarse a su medio ambiente deben percibirlo a través l.i-. ciencias de la vida. En e l año 1960. no obsLante. Bernardo, príncipe
de una ~ama de conceptos ~elaci~nados con la lengua. Esto puede afec- 1k l lolanda, predijo un cambio. «La ecología, en los próximos diez o
tar los ttpo~ de c~mportam1cnto lmgüísticos. variando desde el impuJso l 111te años, puede perfectamente convertirse en la más popular de las

hasta la deliberación a lo largo de cadenas de acontecimientos relaciona- l tl'llcias -una palabra familiar para las masas que hoy desconocen tanto

dos coi~ la len~ua. que producen_resultados que se convierten en puntos l., palabra como su significado. Esto no sería sorprendente. En un m undo
de partida pa1 a nuevas secuencias. La ecología de una lengua por lo 1 11 e l cual las distancias se están encogiendo rápidamente a causa del

tanto, no trat_a de la lengua en lo abstracto. No empieza en una definición , m:rcmento en las velocidades alcanzables, los contactos se establecerán
de lengu~, ru tampoco como conocimiento, comportamiento, estructura ,·ntre individuos, naciones y civilizaciones donde hace un tiempo compa-
o cualquier otra cosa. Trata de los fenómenos relacionados con la leno , ra!ivamente corto no era posible».'º Bernardo, seguramente, no podía
N l . . ºua.
. o es e propw l~nguaJe el que retrocede o se expande; son sus darse cuenta de la razón que tendría treinta años después. La ecología se
funernnes. Y una función se puede expandir al mismo tiempo que otra ha rransfom1ado hoy en una parte esencial de nuestra vida y habla,
está en retr?ceso. Los modelos de la distribución de la función de la nuestras ideologías y nuestra política. Es una preocupación de los go-
lengua contmuamcnte se están modificando a causa de una combinac · , biernos. que ahora tienen ministros del medio ambiente; es la fuerza
de fuerzas. demográficas, culturales y económicas. Mientras cier:: unificadora de partidos políticos y empresas comerciales (ya sea partidos
leng~as africanas, por ejemplo, se están extinguiendo/ un alto índke de verdes, ya sean distribuidores de verduras); se ven ahora títulos univer-
nat.:1~1-dad ~avorece_ la expansión de otras como vernáculas, mientras que sitarios en ecología, ecosistemas y ecofilosofías, gestión del entorno,
al mismo t1emp? ciertas lenguas europeas con bajos índices de natalidad gobierno por ecócratas. Tanto es así que es con cierta alarma compren-
se están exte~d1endo como lenguas escolares y del estado en África en sible (quizás por el temor de seguir la moda) que retorno a este concepto
áreas de creciente alfabetización. fundamental de la lengua en la sociedad y planteo la cuestión de cuál de
¿Qué es entonces una ecología de la lengua? Para tener esto claro estas muchas ecologías es aplicable.
Hoy hay varias ecologías y escuelas de ecología, divididas no sólo por
.. 9: ~ al~unas partes del mu~~o. la~ lenguas se extinguen incluso en área~ de airas rnsas de la perspectiva sino también por el método. Además de las ec~log~as
n,ua1tú,1d. o~ las 1.800 leng_uus a1ricanas. por ejemplo. más de doscientas han sido cla~ificad:l,.como
mon~undas. o sea. en peligro {53). agonizantes O en peligro ¡ 12) agonizanles (44) centradas en la ciencia de la vida. la ciencia de la tierra y las c1enc1as
agonu.anlcs (66) 0 re · • . ' • • , muertas o
, • .· c1ememente ext1ngu1das (47) (Sommcr, lnstiru1 llir Afrikanbtik. Colo e sociales. hay escuelas divergentes de pensamiento ecológico, escuelas
l9á89). La proporc!ón puede incluso ser más elevada entre la, 670 lengua, de Indonesia O l·as 800gn '
m, s de Nueva Guinea habladas t ·b - · · 0
. por n us pequ..:nas Y aisladas que e.~tán siendo afcct·tdas por un·i
exp101ac1 6n a gran escala de los recurso, nmun1le,. ' ' tO. En w /111md11nim1 ,o t.colog_,. de Pe1cr r-arb. Nueva York: Lifc Narnre Library 1967.

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su mirada en e l retrovisor p:11 a los l'll:tks l'I p.i,,1110 1·, l'I 1111111 o. 1k l:t di11a111il'a dl'I
cam, de los sesenta, husada 1!11 el pensamientodeArthur
Después de la Segunda Guerra Mundial, y 1:11 l'I rnnl~·xlo de una l'anslcy .
creci~nte frecuencia de explosiones atómicas. lo que primero llamó la Los ecologistas matemáticos empujaron a la ecología hasta la prime-
atención de los científicos, filósofos y finalmente del público general fue ra fila ele las ciencias puras, ocupando un lugar entre las dos disciplinas
la acumulación de estudios cuyas conclusiones alannantes señalaban los 1mís influyentes de nuestro tiempo - la física y la economía-. El input y
efectos de los crecientes abusos de la naturaleza por parte del hombre d outputde energía habían empezado a reemplazar el concepto de cadena
y los efectos a largo plazo de la producción de alta tecnología, alta ener- alimenticia como elemento de intercambio de la ecología.12 El input y el
gía, y la producción dependiente de expertos y a corto plazo con reducida output de ingredientes podrían ser medidos y representados gráficamen-
relación costes-beneficios. Los reformadores empezaron a considerar la te, consumándose el matrimonio entre ciencia y economía. Limpiando la
eliminación del ejercicio de este increíble poder y poderoso simbolis- ecología de todo lo que no estuviera sujeto a ser cuantificado, se podría
mo en favor del respeto por la tierra. La alimentación se convirtió en el transformar en una rama de la física de los sistemas de energía goberna-
objetivo, desbancando a la productividad. dos por la segunda ley de la termodinámica, por la cual toda la energía
Se nos ha dicho también lo opuesto. Y por supuesto, la explicación tiende a dispersarse aleatoriamente para que la naturaleza se redefina
fue en términos de ecología. Cuando la ecología emergió como ciencia como permanencia momentánea frente a una entropía completa. Los
con propio derecho, trajo consigo el bagaje ideológico de los paradigmas conjuntos orgánicos podían ser ahora redefinidos como ecosistemas
establecidos supuestamente necesitados para la práctica de la ciencia. (Tansley, 1935).13
Algunos ecologistas continuaron utilizando las mismas redes analíticas Conscientes de este concepto, los lingüistas no adscritos al paradig-
tejidas para ellos tiempo atrás por pioneros del método científico como ma establecido, incluyendo a dos de mis maestros, Zipf y Whatmough,
Bacon y Descaites. Otros, siguiendo más la tradición darwiniana consi- empezaron a aplicar estos modelos matemáticos a la solución de los
deraron estas redes como parte del problema. No es sorprendente que el problemas del cambio lingüístico. Uno de los más productivos de estos
pensamiento ecológico fuera olvidado por los diferentes tipos de ambi- 1ingüistas fue G. K. Zipf, con su idea de la economía del hablante-oyente,
valencias presentadas. su modelo probabilístico de la lengua (La Ley de Zipf) 14 y su adaptación
Por una parte teníamos la idea de Bacon del control de la naturaleza de la hipótesis interactiva. Al mismo tiempo, apareció la teoría de la
que genera la ecología mecanicista de una empresa que funciona bien con variación selectiva, un modelo de antientropía de la lengua (como un
su valoración de recursos. Por otra parte teníamos la idea de Darwin organismo que mantiene el orden) continuamente evolucionando mien-
de crecimiento y cambio que genera la ecología organística en armonía tras mantiene su equilibrio. Es la selección de un número limitado de
con el comportamiento imprevisible de la naturaleza y los recursos elementos, unidos con sus posibles cambios, lo que da a la lengua su
irremplazables. 11 Dentro de estos paradigmas, fueron desarrolladas dife- carácter único y dinámico (Whatmough). 15

11. Los s iete principios de la ecolog ía darwiniana: I 2. Las c inco noc iones básicas de la nueva ecología pueden ser enumeradas de la siguiente
l. Todos los organismos son sociales. Existen dentro de re laciones complejas fuera de las manera:
cuales ningiín indi viduo puede vivir.
1. La noción de ua ecosistema como red o te laraiia más que como una jerarquía.
2. Estas relaciones existen dentro y entre un sistema de espacios. 2. La red es activada por su moneda (p.e., la infom1ación, la energía o la com ida pueden ser la
3. Con e l 1iempo, especies diferentes ocuparán el mismo espacio. Ninguna especie mantiene moneda de intercambio).
el mismo espacio para siempre. 3. La noción de medida óptima y relativa (p.c., cada especie lienc su moneda óptima - medida
4. El número lotal de espacios se mantiene constante mientras que el número rotal de ocupantes de comida- que determina la estructura de la cadena).
se incrementa constantemente . 4. La relación entre medida y número es piram idal (la pirámide de números).
5. Un cambio de ocupantes a menudo es detemlinado por la c.isualidad, ya q ue urrn mera 5. La noción de "nicho'· como condición y función de un elemento en una ecología, su función
frivolidad puede hacer estallar una cadena de sucesos que acaba en un cambio de ocupantes determinada por las dinámica de la expulsión competitiva.
(«Por la ausencia de un clavo se perdió la batalla»). 13. A. G . Ta11sley. Toe Use and Abuse ofVegetational Concepts and Temis. Ecology 16 (1935):
6. O uno expulsa al otro o LtnO ocupa un espacio vacfo. 284-307.
7. La variación y la desviación pueden reemplazar la confrontación. Las especies divergen por 14 . G. K. Zipf, The Psycho-Biology ofLanguage: a11 i11rrod11ctio11 to dynamic phi/o/ogy. Bost0n:
la elaboración de nuevas funciones. Cuando la divergencia se multiplica. más fomias ocupan Houghton Mifflen. 1935.
el mismo espacio. 15. Joshua Whatmough. Language: A modem symhesis. Nueva York: St. Martin's Press, 1956.

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economía de l hombre hacia la apl1caun11 d1· l.r nu11111111.1 -.01111• lodo L'I 1 ullur:t y 1-11, ll'llf ll,t\ \111 r1 11 1111 ,I', 1 1111111 "" y li-11¡!11,,.,.' \ a no se trata de
mundo de la vicia. Para lluxlcy, la na1t11·uk1:r 110 1i1·111• 1·1.·01101111a pro- una cu1.:s1io11 tk sl'lt·L·uo1111,tll11 ni 111k -.up1..· 1v1wnda del 111:.ís apto, desde
pia, y tampoco moralidad. Y a la inversa, en otras fuentes entre aquellos l'I rnomenro en t¡ue nada 11111ad11.: sdec<.:iona; es más bien una cuestión de
que vivían con la naturaleza, la ecología era moraJidad, la moralidad impulso natural y de la s up1.:rvivencia del más afortunado.
de interdependencia, relación y bondad. Esta visión de la interrelación ele todas las cosas ha llevado a una
Estas diferentes ideas de ecología generaron ideologías diferentes y filosofía holística a veces llamada "ecología profunda". Está basada en la
divergentes, que podrían estar opuestas o reconciliadas, como por ejem- observación y el respeto por la naturaleza y en una profunda comprensión
plo, regionalismo opuesto a globalismo. El regionalismo se fundó alre- de sus causas, más que en el esfuerzo de controlar sus sistemas. Se
dedor de las ideas de Schumacher, Leopold Kohr y Raymond Dasmann considera también como un estadio en la evolución de nuestra visión del
(Biotic Provinces ofthe World) 16esta ú16ma basada en áreas ele autosustento mundo, desde el teocentrismo de la Antigüedad y la Edad Media, a través
como la cuenca de un río, que alimentan a las plantas y a la vida animal del antropocentrismo del Renacimiento y el periodo moderno hasta el
y llamadas "casa" por algunas personas pasadas o presentes, áreas que biocentrismo de esta época postindustrial postmodema. También se ha
frecuentemente se corresponden a las cubiertas por hablantes de diferen- considerado circularmente como un tipo de mutación del teocentrismo,
tes lenguas aborígenes. un nuevo panteísmo, que s urge de un sentimiento de falta de ayuda y que
En el otro extremo de la gama ideológica de la ecología encontramos lleva a un hiper-espiritualismo ecológico. Esto abarca la cultura de la
la noción de globalismo. El global ismo ecológico tiene dos caras, la diosa Gaia. con sus propios ritos y rituales (como la Misa-Gaia) basados
humana y la divina. La primera es la idea de la unidad de todos los seres en un rechazo del crecimiento, la codicia y la acumulación en la
vivos expuestos a las amenazas acumuladas a la supervivencia de las naturaleza humana, en favor de una nueva naturaleza humana más en
especies. «Nosotros, los seres biológicos, estamos todos juntos en esto». armonía con la "naturaleza". Estas ideas parecían estar de acuerdo con el
Motivados por el temor y expuestos a una amenaza global de vastas trabajo de toda la vida de Henry Salt, que basaba toda la moralidad en la
proporciones, cualquier distinción entre naciones, sus lenguas, culturas hermandad universal con la vida y la naturaleza (Salt, The Creed of
y éticas se convie11e inmediatamente en irrelevante. La cuestión básica Kinship, 1935). 18 Esta nueva moralidad ha llevado a cierto nativismo
fue transformada de "¿cómo queremos vivir?" a "¿queremos vivir?".
Dado q ue las comunidades son reducidas al nivel ele poblaciones, el
lenguaje ecológico dirige todo el discurso político. La ecología se 17. L1 primera noción de emergencia que desafió el principio de causalidad se remonw a Herben
Spencer y WiUiam Morton Wheeler, que describieron un fenómeno de evolución por saltos. Dos
convierte en ciencia política (no "capitalismo versus socialismo~' sino
formas se combinan para crear una especie completamente nueva. Es una síntesis de las partes quc
" localismo versus centralismo''). El reduccionismo biológico favorece deja atrás todas las identidades previas (Ver W. M. Wheeler, '"Emergen! Evolution of the Social".
la política de unifonnidad y control. Sixrh Jnrernarional Congressoff'hilosophy. Cambridge, 1927. En este sentido se podría afinnarque
el inglés moderno salió de una síntesis del viejo noruego, el anglosajón y el francés normando-roda~
La otra cara del globalismo ecológico está formada por los movi- lenguas declinadas indo-europeas- . en una nueva lengua analítica y aglutinante sin los rasgos
mientos de la tierra entera cuyas fuentes de inspiración varían desde la indoeuropeos. Para una descr ipción de la dinámica de estos cambios. ver: Dynamh· Dicilecrolo¡¡y:
Ecología Profunda hasta el panteísmo Gaia. Estas nociones están centra- A srudy of /a11,:11age in rime a11d spa,·e, de Mieko O gura (Tokio: Kenkusha, 1990). Pocas década~
atrás estas tendencias han hecho aparecer un creciente número de palabras de origen latín y griego.
das en el planeta entero como una ecología de entornos autosustentativos. que entraron en la lengua durante los siglos xvu y xvm (Ver: William F. Mackey, The Re-
Todas las criaturas crean su propio entorno y de esta manera se convierten angJjcisation of English. En: Homage to W. R. Lee (pág. 243-247) Berlín/Nueva York: Foris, 1992.
Desde la perspectiva de la cultura anglo-sajona, cuya élite había sido sistemáticamente diezmada por
en parte de los entornos de otros. Las culturas crean entornos, incluyendo los nonnandos. la Conquista Normand,1 íue un absoluro desastre. Pero al extender sus horizontes
las lenguas, que se transforman en componentes de otras culturas. La hacia la Europa continental con la que se había unido políticamente, la Conquista produjo la aparic ión
c:een_c ia en una primera causa o creador da paso al concepto de emergen- de una nueva le ngua y una nueva cult.ura. Sin la Conquista. como remarcaría Winston Churchill más
tarde, Inglaterra podía haberse quedado en la periferia de un Imperio Escandinavo.
cia, diferente de la "Idea Eterna" de Platón pero no tan diferente de la idea 18. No hay que confundir esta morn lidad Gaia con la hipólesis Gaia de James Lovelock, que fue
uno de los primeros cientfficos físico, que consideró a la Tierra como 1m organismo autosuficiente
16. Raymond F. Dasmann, The Bimic l'rovi11ces of rhe World. Génova: Imeniational Un ion for y autorenovador. Llamarla Gaia fue idea desu amigo y vecino, el premio Nobel de literatura. Will iam
Lile Conserv_ation of Naturc, 1985. La noción se remonta hasta finales de los 30 (Lee R. Dice. The Golding. que sugirió que la hipótesis se podría llamar así por la an1igua diosa griega, tierra Madre,
B101tc f'romwes 1?(Norrh Amerirn. Arm Arbor: Univer~ity of Michigan Press. 1943). proveedora de comida (James E. Lovelock. Gaia: A New Look Ar Lije 011 Earth).

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al 1111Hklo lToloi•11111•11 d1•-.11l· l:i l'Ollj>l'l, ll 11111
Entre los dos extremos de la l't:ol11r1,1 "'º"·" ,
1, •'11111,il h.,y ollas
ecologías que también están re lacionadas rn11 la k11¡•11t1. htas inclu-
t-r1 l':-.11.' corlln.to, 1.1 n ol11i•i.1 ha !'>Ido vi:-.ta como la conexión entre
11.1t111alc1.a y cultura. y la conexión entre cultura y lengua (ver, por
yen las ecologías neóticas, en las cuales el contexto ya no es el ten-itorio l' wmplo, la adaptación de las lenguas polares a la tundra cercada por la

sino el rasgo, un vínculo, biológico o cultural, que continuamente está 111l·vc. y de las lenguas tropicales a la diversidad de la selva tropical). Es-
modificando su contenido como él mismo lo manifiesta en el espacio '·'" rnncxiones reflejan los fundamentos biológicos de la sociedad.
y en el tiempo. Éstas son estructuras temporales que se disuelven y se Es por esto que hoy hemos presentado la ecología como el estudio de
resuelven ellas mismas, que aparecen y desaparecen en diferentes for- pron.:sos dentro de los horizontes de cultura(¿Cómo funciona un b?sque?
mas y tamaños -como nubes en el cielo-. Su oikos o casa es efímero, 1
·<'61110 funciona una comunidad pluringüe?). Dentro de cada honzonte. .
siendo definido sólo por los cambios en el entorno. Es análogo a la 1kntro de cada contexto, todo, en el último análisis, si se puede relac10nar

agrupación de ballenas, los cardúmenes de peces en el mar y las banda- di 1ccta o indirectamente con cualquier otra cosa. La parte extraviada
das de pájaros o insectos. Incluyen algunas culturas nómadas multina- podría ser la llave para la totalidad.
cionales extratenitoriales, poblaciones péndulo (día y noche) en las Hasta ahora hemos podido mostrar cómo las ideas de ecología que
grandes ciudades, trabajadores temporales, y grupos de presión o de in- surgen de las teoría de la evolución se han extendido a casi todas las
tereses comunes que se encuentran de cuando en cuando en diferentes di'iciplinas, incluida la lingüística y el estudio del contacto de lenguas; y
lugares para intercambiar experiencias e información en una lengua hemos podido hacer esto sin mencionar el término "ecología lingüística".
de conveniencia (no siempre la propia) sólo para volver y volverse a l)c manera que, ¿de dónde viene este término y cuando apareció?
encontrar otra vez en algún otro lugar en algún otro momento, con
algunos de los miembros menos pero con otros nuevos, hasta que los
componentes del grupo original han sido todos reemplazados (James 4. Ecología de la lengua: el término y el concepto
Brougham). 19 Tales agrupaciones ocasionales periódicas o vagabundeos
nómadas pueden haber sido la nonna alguna vez en la larga historia de la La noción de ecología humana se remonta hasta antes de los años 50,
raza humana; pero han sido reemplazados por comunidades más estables cuando sociólogos como Amos Hawley ( 1950)2º y lingüistas como Zipf
en lugares fijos. ( 1949),21 empezaron a aplicar nociones biológicas a las descripciones de
Durante miles de años desde que la producciófl excedente de la comunidades. Como una extensión natural de tales estudios. la "ecología
revolución agrícola requirió el almacenaje de comida en lugares fijos , de la lengua" fue presentada por primera vez por Einar Haugen en 1970,
más y más sociedades se convirtieron en ligadas al territorio. Esto llevó en una conferencia sobre la descripción de las lenguas del mundo. No
a las comunidades y a sus individuos a controlar todo Jo que su tierra o bstante, el término "ecología lingüística" lo usó, por primera vez Ysin
contenía, incluso su gente. El control de la personas y la necesidad de una exposición detallada Carl V oegelin en 1964, para referirse al estudio
22
defenderlas contra la naturaleza llevó al control de la naturaleza. Esta de los ámbitos territoriales de las lenguas más que a su estructura.
noción ha motivado todas las ciencias y las filosofías científicas desde Lo que motivó la petición de Haugen de una ecología de la lengua fue
Bacon hasta Marx. Es una noción de conflicto entre el hombre y la la sorprendente evidencia de que los sociólogos, después de décadas de
naturaleza que lleva a un conflicto entre el hombre y el hombre. La escribir sobre la ecología humana, habían ignorado completamente la
búsqueda de este ideal, tanto si es en un contexto de mercado competitivo lengua como pai1e de los entornos sociales."3 Tocia la investigación sobre
o en una economía planificada, ha llevado a la uniformidad, la simplifi-
cación excesiva y la predictibilidad injustificada. Contrariamente, la
ecología puramente biológica que admite la diversidad, la complejidad y 20. A. H. Hawley, Human Ecoln8.r: A 1heory ofcommunit_r strucmre. Nueva York: Ronald Press.
la espontaneidad de una naturaleza impredecible, había llevado a la idea 1950.
21- G. K. Zipf. H11ma11 Behm·ior ami the Principie ofleasl Effon: An i1urvducti011 to l111ma11
de más elección y consecuentemente má<; libertad, a una reducción de las eco/oí¡v. Cambridge (Mass.): Addison-Wesley. 1949.
22'. Voegclin. C. F. & F. lv!. y N. W. Schutz.. 1·1ic language situation in Arizona as part of thc
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Tite Canadia11 Geographer!Le xeógraphe canadien 30 ( 1986) 3: 206-2 16. 23. Einar Haugen. The Ecology of Language. The Li11g11is1ic Reponer 25 ( 197 1) 19-26.

38 39
,al111v-.. 111111p;11t11l11. u111111d111·1111111,11111 s d< l I et, 1111111111111,•sp,111.11 dl•
los grupos ct111cm, hal11a 0111111do la pow,11111 dl 1111.1 ln1i•11.1 l'OIIHlll l 11mo • u1l11 'll h q11<• 11111r, 11 t l'l l 1111 ,h t I l p 111111 111111lill'S ~,111 lo. c,lt1d11,,
uno de esos valores compartidos. El docu111c1110 tk I laugen pn.'Sl'llta un ,h !...lo,,~ Md ·011fh'II. l llt1 d .11,1 1h1111cl,111ll , .olHl' l,1s kngu,u, l.'\t:111a,
tipo de inventario inicial delo que podría incluir una ecología de lu leng ua dl'I 1111111do.' 1• xi...ll' 1111 l , h1d111 ,k 1 1,'1111;111 dl'I 111gks como lengua mun-
según su punto de vista. Lo más importante para él era el poder y las dial. Ta111bién se h:111hed10 11111.ihk, 1.'Slud,os regionales del uso lingüís-
influencias de las lenguas que oponían a los contactos establecidos lll o má~ a fondo en Irlanda. Cata luna. Québcc. Finlandia yel País Vasco.

mediante valores compartidos y vida de grupo (lo que él llamó •'intimi- Todos éstos son estudios descriptivos. No incluyen todas las varia-
dad''). Luego había el grado de diferencia ("autonomía") entre las dos hk,~ i111portantes sino sólo algunas. Voy ahora a intentar completar el
lenguas y el grado de separación de base lingüística entre los grupos. l onjunto para mostrar la interacción entre los componentes de una
Estas diferencias fueron sugeridas como pa11es de un marco para clasifi- l'rología de la lengua y para proporcionar un modelo de su dinámica y
car las lenguas en líneas ecológicas. Por medio de un ejemplo, Haugen 111.'sarrollar más los conce ptos, arriba mencionados, de horizonte, densi-
hace referencia a la tipología sociolingüística de Stewart (ver más arriba) dad y velocidad aplicados a la ecología de las lenguas en situaciones de
y a los tipos de diglosia de Ferguson como ejemplos de esta clasificación. rnntacto lingüístico.
Pero una ecología de la lengua también tiene que incluir e l efecto del
contexto del contacto sobre las propias lenguas. Esto podría incluir
cualquier o todos los componentes lingüísticos, desde Jos sonidos a las 5. La dinámica de la difusión de )as lenguas
formas hasta los significados y los conceptos. Por medio de un ejemplo
Haugen se refiere a su conocimie nto de primera mano de las lenguas de En mi intento de navegar a través de las mareas y las olas que una ecología
lo~ inmigrantes norteamericanos, en algunas de las cuales, señalaba, cada de la lengua arroja en nuestro camino, he de intentar evitar tres de las
concepto era norteamericano independientemente de su forma de expre- corrientes más fuertes de la lingüística contemporánea. La primera es el
sión. En resumen. el propósito de esta clasificación ecológica sería cientificismo, por el cual sólo son aplicables los métodos y la lógica de
"decimos algo acerca de dónde se encuentra una lengua y adónde va, en la física y las ciencias matemáticas. La segunda es el psicologismo, que
comparación con otras lenguas del mundo". explica todos los fenómenos de la lengua con hechos y doctrinas acerca
Estas nociones de ecología proporcionaron un marco en el cual se de las características mentales de los individuos. La tercera es el isocro-
podría situar la mayor parte de la investigación de Haugen. Es por esto nismo, que aplica al pasado los valores del presente. Por otra parte,
que la colección de sus trabajos más importantes reunidos por Anwar Dil cuando se llegue a técnicas de medición, será importante hacer un uso
en 1972 lleva el apropiado título de The Ecology of Language. pleno de todas las herramientas disponibles si pueden ayudar a describir
Mientras los estudios sobre el uso lingüístico dentro de Estados plu- el paisaje siempre cambiante de la lengua en la sociedad, sus fuerzas, sus
rilingües han proliferado, unos pocos estudiosos de la caída en desuso de horizontes, su densidad y la velocidad de sus componentes.
las lenguas habían estado contemplando los horizontes recesivos de las Las fuerzas que afectan a la ecología de una lengua son muchas y
lenguas en peligro (Dorian,2-1 WurmZ5). Aquí, el centro está en la lengua variadas. Para entenderlas primero hay que distinguir entre aquellas
y en su extensión -horizontal y vertical-, una siendo a menudo función que afectan a los usuarios y las que influyen en los usos de las lenguas,
de la otra. En la dirección opuesta, también ha habido unos cuantos es decir enlre los hablantes y las funciones para las que usan sus
estudios descriptivos sobre la expansión de las lenguas (Kloss, McConnell, lenguas. Los factores que pueden incrementar el número y la extensión
Fishman y Cooper). 26 Pocos de éstos son del tipo de clasificación de los usuarios nativos de una lengua incluyen las tasas de natalida<l
(hablantes jóvenes),28 endogamia, expansión territorial (a través de
conquistas y/o colonias). 29 Las fuerzas que pueden hacer disminuir el
24. Nancy Dorian (ed.), /111·1•sti[/ati11g Ohsolence: Snulies in langua[/e comraction ami c/¡,ath .
C ambridge: C.1mbridge U niversi1y Pre~s. 1989. 27. Heinz Kloss & Grant McConnell (eds.) Tite Writ1e11La11guages 0.(1/te World: A Sttr1'e_v1¡/'thl'ir
25. Stephcn Wunn, et al. Patrimoinc cuhurel: langues en péril. Diogh1e 153 ( 1991). Oefveeund Mode.vof'Use. l. Thc A.mcrícas, 2. Jndia (2 vols ). 3. Western E urupc. (CIRB Publka1íon
26. J. A. Fi~hman. R. L. Coopcr & A. W. Conrad (eds.) The Spread of En~/ish. Rowlcy. Mass.: E- 1 l. 12 &13) Québec: Presses de l'Univcr..ité Laval 1987-1990).
Newbul) Housc. 1977. Cooper. R. L. (ed.) lo11g11a.~e Spread: S111dies in Diffi1sio11 and Social 28. Kenneth Hale estima que cerca de la mi1ad de las lengua~ del mundo puede que no tengan una
Clwnge. Bloomington: Indiana University Press. 1980. Lome, Laforge & Granl MaConnell (ed~.) m.iyoría de hablan1es jóvenes y que de la otra mitad (unas tres mil leni?uas) sólo un die, por ciento
lunguage S¡Jl'<?d and Soí'ial .ch':nge. Dy11a111ics ami Mea.rnrcment!Diffusion des tangues et pueden ser llamadas viables. ~
cltctngenu:nt ,\'{//'l(II (lCRB Publrcauon A-22) Québcc: Prcsses de l ' Univcrsité Lava!. 1990. . 29. La expans ión en las _Américas de sólo cuatro lenguas europeas ha tenido lugar a cxpcn,as de
c ientos de otras. La Aménca Precolombina 1cnía una población estimada de unos 15 millonc, de

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41
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numc, o de usua1 io:. 111cluycn la 1rdtKt 10111k ""' p11hl.r1 u,rn·, .i 1 ,lll',il dl'
la guerra, el htU11brc, los desastres naturaks, l.r'i l't1k1 rm·dudcs, 10 d do 1111s ;1111cpasudu\ y qlll.: han dt•jado'! (mi hor I1.ontc cullllntl). Veamos
genocidio, la exogamia,31 la deportación, los dcsplan11nic11tos. 1· la emi-
1 pt imt·ro el horim11te tc1Ti10rial.
Corno hemos visto. las fronteras lingüísticas raramente coinciden
gración, la esclavitud y la falta de Estado. El incremento o descenso en
el número de usos (funciones) de una lengua está relacionado con la ron las fronteras políticas. Bsto no tendría que sorprendemos si con-
aculturación (deculturación), el modernismo (tradicionalismo),33 el dina- :-idcramos que en menos de doscientos Estados con aún menos lenguas
mismo cultural, el tipo de trabajo, la identidad cultural (lealtad a la ofic iales se hablan más de seis mil lenguas. Aunque los horizontes
lengua), estilo de vida, (urbana o rural), la política lingüística, el poder tt·rritoriales de las lenguas no son las del Estado, algunas lenguas deben
económico (bienestar o pobreza de los hablantes) y la inmigración. compartir con éste imperativos decisivos de geografía que detem1inan la
Fijémonos ahora en el concepto de horizonte en la ecología de una t·ivilización que afecta a todas las culturas y las lenguas en el área. Y
lengua. ¿Qué puede significar? Su significado tiene como mínimo tres siempre ha sido este el caso desde que personas que hablaban diferentes
dimensiones que responden a las siguientes preguntas. ¿Hasta dónde lenguas han recorrido la tierra.
puedo ir con mi lengua? (su horizonte ten-itorial). ¿Hasta dónde creo yo Durante los milenios que precedieron a lo que ha sido llamado la
revolución agrícola (de hace unos diez mil años) y el consiguiente as-
L"Cnso de las ciudades y civilizaciones, la naturaleza era horizonte cul-
tural y la cultura era el horizonte de la lengua. La colonización cambió
hablantes de muchas 1.enguas diferentes. Así, sólo durante el siglo xix unos cincuenta millones de iodo esto. La fe1tilidad de la llanura mesopotámica permitió a los su-
europeos se establecieron en las tierras ancestrales amerindias, llegando su población total en 19I O
a más de d?scientos millones. En esta época, es verdad 4ue e-o partes aisladas y remotas de países
merios desarrollar las primeras ciudades del mundo. Estas se expandie-
como Brasil, muchas lenguas tribales sobrevivieron. Desde entonces. no obstante, sólo en Brasil han ron sucesivamente de generación en generación, de ocupación en ocupa-
desaparecido 270. Lagr·an mayoría de las lenguas amerindias supervivientes cuentan con menos de ción, hasta proporciones babilónicas. Las abiertas llanuras accesibles por
mil hablantes. Según un estudio llevado a cabo en los años 80, menos de diez. lenguas amerindias
puc~en vanagloriarse de tener más de diez rni I hablantes, mientras que unas 50 lenguas tienen menos tierra y mar se convirtieron en cruces de civilizaciones, culturas y
de diez hablantes. De las restantes, podemos contar 35 entre diez y y cien, unas 75 entre un centenar lenguas. Contrariamente, las ciudades clásicas griegas, encerradas como
y mil y sólo 42 entre uno y diez mil (Chafe, 1982).
30. ~ colonización del Caribe es un ejemplo de los efectos de las patologías importadas en la
estaban por las montañas, que limitaban su tamaño a proporciones
ecolo~ia de las lenguas y culturas. El contacto europeo trajo la esclavitud y la enfermedad. La manejables. eran bendecidas con un clima que promovía el contacto
velocidad de su efecto en los habitantes originales es remarcable. Menos de una generación después interpersonal fuera de casa, con una topografía de anfiteatros que invita-
de la pnmera llegada de Colón e~ octubre de 1492, todos los miles de plantas, animales y personas
habían sido reemplawdos en las islas de la Hispaniola. La viruela acabó en 1515 con los esclavos ban a las reuniones públicas. El resultado fue una civilización intensa y
amer~1dios supervivientes; otros eseJavos tuvieron que ser importados de África para reemplazarlos. desarrollada protegida por su propio etnocentrismo y xenofobia.
As1m1smo, en Australia, un año después de la fundación de la colonia penal en Sidney en t 788, la
mitad de la población aborigen pereció por enfermedad.
En ambos casos, el acceso al mar permitió la expansión de la ci-
34
31. Un ejemplo de cómo _la exogamia puede afectar adversamente a la ecología de una lengua es vilización sobre amplias áreas (Thor Heyerdahl, Tigris). Los ma-
e! caso del ongota (un_a anciana rama de la familia afro-asiática de lenguas). En 1990, una expedi- res, ríos y caminos conectados en una creciente cadena de rutas de
ción antropológica gwada por Harold Flemming descubrió la tribu perdida de los birale, cerca de un
rí_o en Goma Gofa (Etiopía). Encontraron 89 miembros supervivientes, de los cuales sólo 19 (el más comercio también expandían los horizontes de la lengua y la cultura. A
v1eJo entre ellos) hablaba ongota. la lengua tribal. Los hombre~, que tendían a casan;e fuera de su lo largo de las rutas comerciales medievales entre Constantinopla y Ve-
tribu, engendraban hijos que hablaban la lengua de los forasteros. Por lo t.anto, parece probable que
cuando los 19 más viejos supervivientes mueran, su lengua muera con ellos (Fuente: Geooraphia:
necia, por ejemplo, viajaban no sólo los artículos de lujo de Oriente, sino
National Geographic Society, julio 1991). ,, · también una gran cantidad de nuevos conocimientos y nuevas lenguas.
32. Un ejemplo de los efectos a largo plazo de los desplazamientos en la ecología de una lengua Los primeros contactos de los cruzados con el mundo musulmán (turcos
son las lenguas siberianas de la Unión Soviética. Como resultado de la situación de los pueblos
nómad_a s y el desplazamiento de otros, algunas de sus lenguas, como el kek y el kcrek (en la zona y árabes) mostraron una civilización que parecía mejor que la suya
de Bermg) cuentan sólo con dos o tres hablantes supervivientes: otras. como el aleutiano, cerca de propia. Años de conflicto habían finalizado en zonas de contacto como
una docena. Algunas, como el enets (Dudinka) y el orok (las islas Hokkaido) no tienen hablantes
jóvenes y otros como el negidal (e n el río Amur), el itelmen (Koryak) y el alutor (Kamchatka) cuentan
Sicilia (bajo Roger II) y España (en ciudades como Toledo). Para los
sólo con tmos pocos cientos de hablantes viejos (Fuente: A Kibrik, 1991, en: D. Collis. Arctic letrados occidentales se volvió algo valioso el aprendizaje del árabe, con
L.a11guages: An Awakening, 1990). el fin de leer y absorber el depósito de conocimiento y traducirlo al latín,
33. Un ejemplo de los efectos del desarro.llo económico moderno en la ecología de una lengua es
el _caso de Penan (Borne_o). En menos de una década la población tribal de Penan ha pasado de diez
m,l a unos qurnientos miembros a causa de la destmcción de sus bosques por parte de la industria de
34. Ver la hipótesis difusionista de Thor Heyerdahl en: Tigris Expedition: 111 search of our
explotación de Malasia. Dispersados por ciudades pequeñas y grandes y por pueblos, sus hijos han
empezado a perder su lengua y cultura tradicionales. /1egilmi11gs. Nuev,1 York: Dunon, 1982.

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l,1 kllfll,1 1111n11.1, 11111.11 lll 11d, 111111 1p1,, 1 111pl11 1111 1 11 11 111 , " 1 ,H1ti1 ~1•111._q11t1,1ln, ti 1111¡,1 11, 111d ,11 •111u il}<I h1s1n,1l11't11r111110·.,11
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La historia natural de las lenguas hablada), en el 1icmpo e~ la de \Villiam)i en A1.ad1cl han dado, en efecto, lo\ resultados mtís interesantes
17
los ~o_ntactos crecientes entre ellas, ya que la creciente densidad y la l' inesperados.

mov_thda~ de sus poblaciones las llevan a juntarse produciendo un Este concepto de espacio Iingüístico, si se junta con otro horizonte de
creciente impacto sobre más y más amplias zonas de ruptw-a con usos que l:i mente, el horizonte de la cultura, puede alimentar presiones sociales
~e modifican mutuamente. En algunos casos de contacto, es como la poderosas de irredentismo nacional y lingüístico.-1x La memoria co-
mtermodificación continua de las olas y la arena. La velocidad y el lectiva que un grupo de personas pueden tener de la cultura y la lengua
alcance de la modificación depende de la naturaleza de la línea de playa de su pasado ha sido a menudo despertada, <le una manera bastante
Y de la fuerza y la frecuencia de las olas. Se puede reforzar Ia barrera paradójica, por la extensión del horizonte de conocimiento hecho posible
natural o construir otras nuevas. Una nación-estado puede escoger una a través de la lengua dominante que ha reemplazado la de sus ante-
barrera n~ltu~~-1 (_montañas o m_are~) o una artificial e imaginaria para su pasados aculturados. Es a menudo a través de los documentos escritos en
fronter~ Imgu1st1ca con lo que ms!Itucionalizando su lengua privilegiada una lengua dominante, la lengua de escolarización y cultura, que las
la convierte en una barrera lingüística. Es verdad que el proceso puede personas han podido seguir sus raíces y ser conscientes de los cambios
tardar generaciones:16 Pocas de las aproximadamente seis mi l O más que habían reorg~mizado s u cultura. Han podido aprender que sus
lenguas del mundo han gozado de esta protección política. Y las fronteras antepasados habían sido privados de su tierra, su cultura y su lengua
ling~í~ticas que existen no han sido impermeables a las masas y a la mientras sus hijos y nietos estaban siendo convertidos en ciudadanos de
movilidad cada vez miís creciente de las poblaciones. un Estado-nación, escolarizados en la lengua, los mitos nacionales y las
En resumen, la particular perspectiva del Estado no es siempre Jade leyendas patrióticas de éste, relegando la historia de su pueblo a notas al
la ecología lingüística. El horizonte del Estado son sus fronteras políticas pie de página en la historia del Estado (La. Breragne: ancienne province
en las que continúa ejerciendo un control para favorecer a unas pocas de Frm1ce qui ,wus ufoumi trois départaments).
lenguas a expensas de otras. Reemplazando estas lenguas y sus tradicio- Junto a las leyendas y la historia como instrumentos para moldear los
nes. a menudo orales. por las de una cultura escrita, el Estado las desna- horizontes de la cultura, está la poderosa herramienta de la estadística. La
tural!za, esta~J~ce su propio orden, sus propios límites, y ejerce sus mayoría de estadísticas lingüísticas y étnicas se hacen dentro del estado
propias c?nd1c1ones sociales, por medio de la imposición de su propia desde su perspectiva particular y en categorías de su propia fabricación.
hegemoma cultural. Al poner a prueba hasta dónde se puede lleoar con fa De esta manera, todas la,; lenguas menores pueden ser agrupadas en una
lengua de uno, se está obligado a cruzar fronteras estatales más ;lláde las única categoría y tratadas como una subclase. Pierden su individualidad
cuales otras lenguas y zonas de contacto tienen su propia ecología al ser colocadas en una única categoría. La política es para hacerles
plurilingüe de las lenguas. olvidar a ellos y a sus hijos su identidad. Porque la lección del confücto
. ~a~o que son los hablantes de esas lenguas y su comportamiento interétnico. de la que no faltan ejemplos, es que el recuerdo de lasco-
lmgu1st1co lo que es decisivo en la v ida de una lengua, la cuestión no e1' :-.as pasadas puede facilitar el deseo y la motivación de rectificar la
sólo "¿~asta dónde puedo ir?", sino también "¿Hasta dónde creo yo que injusticia histórica, de recobrar una lengua agonizante y s u cultura. y de
puedo ir con mi lengua?". Aquí entramos en el área de las fronteras ampliar el horizonte de una generación asimilada.

_ 35. ~ mayoría_de estos trabajo~ eran del campo de las ciencias. en lo~ cuales las culturas árabes
se habi.m con~emdo en s~•~norcs. Esto~ lll~luían la lógica. y la filosofía ( 14 trabajo:,), astronomía
( 12!.gcomctna( 17). medtcma(2 I )yalquurna(7). Las 1raduccionescien1íficasdelárabcseremon1an
~I siglo X.: con.el consiguiente impacto en el vocabulario de las lenguas occidentales: palabras como
álgebm . (al1eln:a>volvera?mtnr. resllluir. "álcali"(a/ ka/i). lasceniza,. "algorirmo"(A/ Kwari:mi.
mat~~~áu_co de~ "'~lo X) Y"c1fcr" y "cero·• (las dos ~el árabesfr. que significa "vacío"). Despué.~ del
Ren,1c 1m1emo_"." Europa. no ob.-tante. fueron el gnego clásico y el latín lo, que proporcionaron las 37. Col in William~. Elhnic Perccptions of Ac,1dia. Cahiers de ~éographit de Quéhec 2 1<1977):
palabras c1e1111f1cas a las emergentes lenguas nacionales. 243-268.
, 36. ~Je~ó siglos cs1a_b lecer el francés como la .lengua nacional de Francia. Ver Renée Balibar. 38. W. F. Mackcy. L 'irrédenrisme linguist iquc: une enquétc témoin. En: A. G. Mann~sy & P.
L lns111111w11 d11 jí·,111rais. París: Presses Universitaires de France, 1985. Wald (eds.j Plurilinguisme: Norme, ..S'i111a1io11., , Straté,:ies. Parí~: L'Harmmtan 1979: pág. 255-284.

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'llll'llllll'lll',llllll 1111111l11111lt1 \. ll 11¡1111¡1111t,t11t1111111•11p111\l1Ht,I,
, tudatk, p11vhl11·, 1'111·111, 11 111 1c1l.11 h , x¡,, 11111l·t1t,d~·, n·1rada~ como
Lo que sucede dentro tlcl cspac:10 c.:ircunscr ito poi ~.'slos hm 11011tl'S est:í aqudla:-. tk los liut1,: 11t.1..,. poi 1 ¡l111plo, la prob~ilidad tic ~ontac.:\o
afc~tado por la densidad y la vcl0<.:idad del contacto de lenguas. Ya que extralingüísti<.:o y <le cxoga1111a se reducen prnporc1onalmente.. Densi-
aqu1 estamos tratando con números, un modelo matemático integrado no dad: la probabilidad de contacto también depende de la densidad. de
es difícil de imaginar. En una sociedad plurilingüe, el determinante aquella parte de la población que mantiene la proporció~. Un~ relación
básico de la dominancia de una lengua (siendo todas las otras cosas dc 3: J en una ciudad densamente poblada o un bamo residencial da n:i~s
iguales) es la diferencia en el número de hablantes de cada lengua. Con oportunidades de contacto que en una zona periférica de poblac_LOn
todas las otras diferencias permaneciendo constantes. el número de dispersa. Movilidad: los efectos de la movi.li?ad s.~bre la t~ansferen~1a Y
generaciones que llevaría reducir la comunidad a una sociedad unilinoüc la retención lingüísticas depende de su d1Tecc10n dom_mante. S1 un
es equivalente a la relación entre el número de hablantes unilingües d: la hablante de una minoría lingüística trabaja en una gran cwdad con una
mayoría y el número de hablantes de la lengua minoritaria. Por ejemplo proporción de 3: l contra el uso de su lengua materna, pero va~ ~asa cada
en Canadá, donde la relación entre inglés y francés es de 3: 1, y variando fin de semana donde la proporción es inversa ( l :3), las probab1hdades de
de 30 a 1000: 1 para cada una de las otras 50 lenguas minoritarias, llevaría encontrar alguien de otro grupo lingüístico decrecen proporcionalmente.
men?s de cinco generaciones traspasar todos los hablantes a la lengua Con un incremento en la movilidad que permite ir a casa cad~ noche, las
dommantc, en el supuesto de igual crecimiento de la población étnica, probabilidades de evitar el contacto se incr~mentan proporc10nal~ente.
igual probabilidad de matrimonios mixtos y la adopción de la lengua Velocidad: ésta es la medida de la proporción de contacto en el tiempo
m~~oritaria como la lengua del hogar (Laponce).39 Entonces se podría relacionada con el uso de la lengua. Una minoría lingüística, cuyas _tareas
ut1hzar como factor la densidad de la población y la velocidad del diarias no implican el uso de lenguas (construcción y conservación de
contacto de lenguas. carreteras, por ejemplo), puede trabajar entre personas que hablan una
Desde este modelo puramente demolingüístico podemos probar lengua mayoritaria entre ellos mismos con po~o c~ntacto re_al con éstos.
al10ra qué factores podrían modificar estas perspectivas dentro del Contrariamente, si los trabajadores de la mmona están mmersos en
horizonte de cada uno de los grupos lingüísticos. Los principales, que actividades lingüísticamente intensas, como servir al público en g.en~ral,
pueden funcionar al mismo tiempo, son: tasas de natalidad. distribución la probabilidad de tener que tratar con personas del grupo mayontano Y
movilidad y velocidad. cada uno de Jo cuales puede ser acentuado ~ de usar su lengua es más elevada..i2 ,
intensificado por las particularidades de la cultura y del comportamiento Hasta ahora es verdad que este cálculo de fuerzas en una ecolog1a del
de cada grupo cultural y lingüís tico. Tasas de natalidad: cualquier in- contacto se ha simplificado demasiado. Sólo proporcionaría una r~pre-
cremento en las tasas de nacimiento o en las tasas de supervi vencía de un sentación estática de lo que sucede en la vida de cada día. En reahdad,
grupo lingüístico modificará, claro está. la proporción básica en el nú- estas fuerzas no están sólo interre lacionadas y se modifican mutuamen-
mero de hablantes de los diferentes grupos y consiguientemente la te, sino que trabajan simultáneamente para producir una dinámica del
probabilidad de contacto. Si se incrementa la tasa en un punto en cada
generación. la proporción 3: 1 podría, en cuatro generaciones, pasar a 3 :4
(el Kikuyu. por ejemplo, se dobla cada 17 años).-IO Distribución: si cada
Estas proyecciones no son una profecía. a~ verd~d que sin acceso a lo~ abund.a~tes centr~s
39. Jean Laponce. lanl(1H1í/eS a11d lheir Terri1ories. Toronto: Toronto Univcrs ity Press. 1989. comerciales o otras catedrales del consumo. la mayona d~ los k1kuyus no ?ªn Mdo mfect~dos toda~1:

• O. En 199_0. lasa de natalidad más baja se registró en Europa y la más alta en África. Sí tomamos por la enfenncdad del consumismo; pem eso no s1grufica que se:111 m11:unes a e(la. Cualqu1e
la tasa de nacm11e1~1o_s de hablantes de la lengua europea meno~ prolífica ( Hungría) y la comparamos ·mcremento en su nivel de vida podría hacer disminuir su tasa de natalidad
. mientras
· l se mcremenraría
con la t.isa de nac1m_1en1os de hablames de la lengua africana más prolífica (Kikuyu), tenemos una su uso de tos recursos del mundo y posiblemente de las l_cnguas mtemac10?~ es. . _.
proyección de este 11¡x1 (Fuente: World Popul,uion Survey): 41. w. F. Mnckey, Thc Sociobiology of Etlmolinguisuc Nucleanon. Po/111cs and rhe Life Suen•
C"es.4(1985) 1: I0- 15 . , .,. 1
A11os fl1íng(lro KiKuyu 42. La velocidad de comunicación favorece las lenguas ele aquellos que pueden pag~r _p_or a
1990 10.6 millone\ velocidad. Los países ricos y de gran población pueden mantener Pru::1 su ~ran número de h,1b1tames
4.5 millones
2020 10.S núllones vastas y rápidas redes de comunicación. En el pasado. sólo una pe~~ena minoría en la cima d~ lacl~
18.S millones d'1r'1gente podía pennirirse el lujo de una rápida red de comumcac1on, y de el los hay pocos CJemplos.
Nunca se doblaní Se doblará cada 17 años
índice de Consumo: 36 1 s· ·eros (relevos de corredores), el pony-express de Gengis-Kahn y !;1 paloma mensaJern entre
1
:Jeja~~~; y Damasco en el siglo xm. mantenida por los califas Malmuk para su uso personal.

46 47
l 011tau11 dr k11.l'u,1, l..11k11-.1d,1d. prn qn11pl11
, 11 .111.1111111 t l·t1 una tu11 d11 1111",ch- In•. 111!\IC 111 h1111111 111 d, h 1111111,1 d 1. ollll'llldo. 1 s lo
don de ta velocidad. La densidad de poblac1011 en el t'l:11110 tk una ciu t.1, Oll'l'l' 111 d t·111H11 111:11h•1 1 111111111111.1, h,IJn p111ducil-11do un producto que
dad, por ejemplo. a las 3 de la mañana puede ser igual que ta de unaciuda<l l prohahk qul' at1,11r,1 ,il 111,1)111 11u111t·ro de genLc. Pero no son las
pequeña. Pero entre las 7 y las 9 de la mañana se incrementa rápidamente 111·1 ...onas como tales lo importante. ni tampoco su lengua o cultura: en la
cuando miles de personas irrumpen y se relacionan unas con otras de d1t--1ribución de la cultura como negocio. lo que importa son los benefi-
muchas maneras y a veces en muchas lenguas. De manera que durante l lOS.
unas pocas horas una ciudad de doscientas 111 il personas se transfonna en La propia masa, velocidad y economía de la producción y dislribu-
el equivalente a una ciudad de un millón. Un incremento en la velocidad l 1011 rápidas y a gran escala de productos culturales limita el número de
puede convertirse en un incremento en ta densidad.43 k11guas que operan, produciendo una difusión directa e indirecta a nivel
El incremento, no obstante, puede ser selectivo. Un incremento local mundial de los conceptos, cultura, cosmovisión, significados y otros
en la población por medio de las tasas de natalidad. inmigración o una dcmentos de las lenguas de aquellos que producen y envasan tales
combinación de ambos, puede incrementar tanto la densidad como la pt oductos - películas, audiocassettes, series de televisión, emisiones por
velocidad, tanto del contacto monolingüe como del interl ingüe, actuando "ª' ~lite y otros artículos masivos en circulación- aunque no siempre los
como un multiplicador del impacto de otros factores como la distribución 1lI st ri buyen.-15
o la movilidad.-1-1 Cualquier incremento en la comunicación o en e l Los medios de comunicación de masas son economía. Los que
potencial de comunicación puede incrementar la velocidad del contacto dirigen la industria no se pueden permitir aceptar nada que pueda reducir
de lenguas. A medida que la extensión y la distribución de los hablantes los beneficios. La mayoría de los ejecutivos de las corporaciones de
se amplía, un incremento en la velocidad se convierte en un incremento tl'lcvisión, por ejemplo. no se preocupa o no se ha dado cuenta de que lo
en el valor que, a su vez, incrementa el uso de las lenguas, igual como una que la gente ve y oye cada día en sus casas es parte de su cultura.• 6 No
moneda que es usada a menudo y en cualquier sitio adquiere más valor parece haber nada malo, por ejemplo, en que a europeos de muchas
y finalmente más uso. Y exactamente como la gente tiende a aceptar una lenguas y culturas diferentes les sea proporcionada una d ieta a base de
moneda que facilita una transacción, la misma tendencia detennina la productos hechos originariamente para la comunicación de masas
elección de la lengua de interacción (Zipf. Speaker-Hearer Economy) de América del Norte. Parece que a los productores norteamericanos
(cf. nota 21 ). En el contexto del plurilingüismo, exactamente como en el 110 se les ocurre preguntarse porqué su audiencia estadounidense ve
mercado ele dinero. esto crea a menudo un orden espontáneo - no pla- raramente producciones e uropeas. La razón es que la televisión se ha
neado, inconsciente e inadvertido. nmvertido en global sin convertirse en internacional. Como es un ne-
La velocidad de los mercados se relaciona con la ecología de una gocio, y es rentable para todos aquellos que están relacionados con él, está
lengua para producir en e l contexto de su cultura profundos y trascenden- apoyado no sólo por los productores sino también por los distribuidores
tales efectos. La cultura como infonnación y entretenimiento se convierte de todo el mundo, y por los gobiernos y políticos, ya que es un producto
en una mercancía que puede ser comprada y vendida. Su ve locidad (como que les cuesta poco importar.
velocidad de distribución) combinada con economías de escala depen- Aunque es verdad que algunas regiones remotas y autónomas del

43. Si el espacio (canal) de comunicación se mamiene cons1an1e. l:1 acumulación (canal ,obrecnr- 45. Los dis1ribuidorc, y emiM>re.\ operan independicn1cmcn1e de los produc1ores y .:nvm,adores
gado) a cauhl\ de In creciente densidad. reduce la velocidad. Por ejemplo. a las ocho de ta mañana, t:11la difusión de aquello, producto~ (a menudo lingüísticamente dependientes l que les proporcionan
unos tres millones de viajeros de fuera de Tokio están entrando en la ciudad ¡x,r carreter.i. en tren o lo~ mayores heneficios. Por ejemplo. en 1989. el cong lomerado de Wlrnmpoa. que operaba desde
en me ero, uniéndose a unos doce 111 i llones de residentes en su cmnino hacia el 1rabajo- una mcgápol i, ! long Kong. u1ilizó un cohete chino para lai11ar un ,até lite geoestacionario por encima del Ecuador.
en movimiento. Como resultado. a unas cincuenta milla; di! la ciudad el 1ráfico de la,caneteras lleva capu de alcanzar una c~1imación de cuatro millones de hogares. que rcprcscn1aban el cinco por
a una reducción total de tas ventaja., de las e.,1rucmras de rápida comunicación. l.'1cnm más rico de la población de 38 países asiálit·os. personas que ,e podían permitir el servicio por
44. El incremen10 de la población .:s nom1a lmente exponencial. O~ uua pobh1ci6n de unos 500 cahle, lavavaj illas. microondas o los mejore~ rcccptorl!s di! satélite. Esta empresa llamada STAR
millones en 1650. la población mundial se lmbíu doblado en 1850. doblado otra vez en 1975 , y (Satcli1eTelevision forthe Asian Arca).comocl Skylab. CNN y 01ro~ sistemas mundialesde~.uélite.
segur,unentc,edoblaráotra veLha.,1ael año 2030. Pero el incrementonosiempr.: ha favorecido todas rompen la~ redes nacionale~ y locales. emiliendo no1icias. películas, viejas o nueva, ~cries de
la, pane~ del mundo al rni,mo licmpo. Entr.: 1750 y 1850. Europa pasó de 144 a 266 millone,. En 1clevisión y vídeos de rock casi cxclu, ivamemc en inglés. creando a,í en todas pactes. va:,tas zonas
la primera mitad de este siglo la población de Asia se dobló. pasando de mil quinientos millones a de barrios de élite mundial de la cultura de rna~as de EE.UU.
tres mil millones y entre 1969 y 1988 la población de África ~e incíl'memó desde 280a 620 millones. 46. Un locutor de radio canadiense puede conocer y hablar acerca de todos los sucesos ele moda
Esta irregularidad favorece al número de hablame, de lengua ma1ema de lenguas hablada~ en las y de las novedades que provien.:n del sur de la fron1cra. pero relalivamente poco acerca de la
amas del mayor incremento de población. infom1ación comparable de su propio país.

48 49
1111111d11 diln 1111.111 l'I 111111.1< 11, d11,·1111.ti.,\, I 11111\ 11111111111 dl·
.1 fl1lll l ,
11( ,1 1 !\ 1
pohla<:ion, lo, l'\llo,o, 111ul·1m·11trn, 1·11 1·1 u1111.1d11 11111 111, 1111·d10,
de comunicaciú11 y la velocidad de intcn:0111u11i<:m:i611110 sólo han acer
cado a los pueblos remotos entre ellos sino que también los han acercado Efectos de la ,•elocidacl en villas
a la lengua del común denominador, la lengua de comunicación más y ciudades (lenguas X y O )
amplia. 47
En este contexto, la distancia entre los interlocutores, que en el
pasado dependía de sus mutuas necesidades, está impuesta ahora por los
9- . ',')- -- ),( - ··/'f./
medios disponibles de interacción que deciden la distancia entre el hogar '
y la oficina, la factoría y la planta de embalaje, el productor y el con- ''
y· . - - ·<;>-
A_ ' - . -. ~--- -- ~'
sumidor. Esto puede haber reducido, en efecto, las densidades de pobla- ' ''
ción, al dispersarse ésta en varios tipos y grados de urbanización Í!Tegular '' '
c;>- --- -Q-----Q ----$
o, sin disminuir su línea de interacción, se han establecido en nuevas áreas '
'
urbanas. Este incremento en la velocidad de la intercomunicación equi - o---· -6--- --ó' --- -ó
vale a un incremento en la densidad de población. Al mismo tiempo, ha
1940 1990
favorecido el crecimiento de grandes conglomerados. En un periodo de
medio siglo la velocidad en la intercomunicación ha incrementado tanto
las tasas de interacción que las regiones pequeñas, las ciudades pequeñas Lo lejano expulsa a lo cercano
y los pueblos han sido borrados del mapa. Las líneas aéreas ignoran la
ciudad pequeña y el tren ya no para allí; en consecuencia las ciudades más
pequeñas, se encogen, al igual que se reduce el número de sus adolescen-
tes y de sus hablantes adultos más jóvenes. Van a la ciudad y absorben la
cultura y la lengua de ésta.
El volumen y la velocidad de las cada vez menos grandes culturas
Efectos de la velocidad en la distancia desde
dominantes en contacto con cientos de otras han disminuido el contacto
el domicilio al lugar de trabajo
entre vecinos mientras se incrementaba e l contacto de todas con las pocas
cuyos abundantes hablantes han hecho callar los pequeños altavoces de
las conversaciones cotidianas. Es el efecto de las grandes olas que vienen
de más allá del horizonte con una fuerza tal que destruye y da nueva forma
a la costa local. Lo lejano erosiona continuamente lo cercano y finalmente 1940 1990
Población
lo elimina.
Todo esto depende de las redes de comunicación que evolucionan en
fases de integración, desintegración y re-integración, desde muchos
pequeños centros hacia menos centros y hacia ningún centro -exacta-
mente como una red gigante en la que cada uno puede contactar con
cualquier otro- por un precio.48
();stancia O' '

47. W. F. Mackey, Thc Ecology ofLanguagc Shifl. Zeirschriftfiir Dia/ec111/o¡¡ie und Ling11is1ik. Área A o o ' o ' ' o 0 X '
Bcihcfte 32 ( 1980): 35-41.
4R. Desde 1992, el GSP (Global Positioning System) es perfectamente operacional. pcrmi1iendo
Área B o 0 X ' ' 0 0 X '
a cualquiera ser localizado, en cualquier sitio. con un receptor del tamaño y precio de un pequeño ÁreaC 0 0 ' X ' ' 0 X X '
teléfono celular de bolsillo. El receptor recibe simultáneamente sefialcs de tres de los 24 satélites,
emitiendo cada uno su posición y la hora por medio de un reloj atómico instalado a bordo.

50 51
:"..lil·1111.1, 11111t1, l,1 \1 l11ucl,1d d1l I di.p 111 11111 ti I, lt 11 111-. 11,1 1 l!,I ll\
t,1 lll'11k11i1 ,ti ,n,1111, ,,.._, --.1·1,.. 1 1 -l1,111,1 ,1 l.1, 111tl.11I l111h11·1,1
,11:t..·1t...ulo
extendido sus barrios h,1sta los límite,; dd b,tado. y q1111,1., mas allu. f,'Jeclos del int-remento de ¡woducci611 de los medios rje co1111111icaC'i6n
El abuelo de un colega francés vivía en el :,,urde Francia en la Cos1a <'11 el mímero y en la distribución de las lenguas usadas.
Azul y había visitado París dos veces durante su vida; su nieto, c.¡ue
vive en la misma casa, va y viene regularmente a su trabajo en París dos Un siglo de publicaciones científicas, lenguas científicas (de
veces por semana gracias al TGV, mientras que algunos de sus amigos 1880 a 1980) y artículos en revistas académicas y especializa-
das.
viven y trabajan en cualquier parte gracias a un modem y a un ordenador
portátil. Para ellos un centro no es necesario; no necesitan una ciudad para
sus funciones lingüísticas más importanres. Para un creciente número de Publicaciones
2millones
funciones lingüísticas, la ciudad (civiras) ya no es la esencia de la 1.9
18
civilización. La atención sobre el centro ha sido reemplazada por las redes 1.7
de interacción en un número creciente de ,imbitos, como las finanzas, los 16
1.5
negocios, la tecnología y la información. Éstos operan en un mercado 1.4
1.3
sin fronteras cuya ecología lingüística crea un orden espontáneo basa- 1.2
1.1
do en una selección de las monedas óptimas en un momemo dado. Una 10
9
gran multinacional ahora se puede expandir por Lodo el mundo y funcio- 8
7
nar en la lengua de su elección dentro de su propia red, independiente 6
5
de los servicios de comunicación de cualquier Estado. Optimizar la efi- 4
3
cacia de ]a comunicación ayuda a incrementar la extensión y la velocidad 2
1
de algunas lenguas a expensas de otras. o
La selección del código está, en efecto, limitada a las lenguas ve-
o o o o o o(')
...o "'o "'o~ o
..... o(0

- -- -
a,
~
O> (\1
ai O>
~
O> O> O>
~
~ ~
hicularcs de aquellos que pueden permitir el desarrollo y el uso de las
redes. Esto ha favorecido el uso de las lenguas de unas pocas naciones
tradicionalmente ricas. cuyas lenguas ya se han convertido en internacio- Lenguas
nales, y están siendo aprendidas como primer o segundo idioma extran-
jero en las escuelas de otras naciones. 49 Una lengua puede funcionar (%)
dentro de dichas redes libre de cualquier perspectiva específica, ya que 80
no es un objeto, sino un proceso que puede desarrollar una metadinámica
70
propia, de una manera muy parecida a la fusión y e l movimiento de las
60
nubes en la atmósfera.
Mantener la efectividad del coste de tales cadenas requiere que 50

operen más rápido, más aUá, y m,ís y más a menudo. Los retransmisores 40
locales de radio y televisión, los canales por cable que usan material 30
transmitido por satélite tienen que funcionar cada vez más y más como 20
4
parte de las grandes redes de emisión que ignoran las culturas y las 5
3
lenguas regionales. De manera que a menudo estamos mejor infonnados 2
o
acerca de lo que sucede en lugares lejanos que acerca de lo que tiene lugar o o o o o(\1 o(') ...
o g o
©
o
..... o
co
O>
~
(0

a nuestro alrededor. ~ ~
- 0) 0) O>
~ ~ O>
?

Lenguas: 1. Inglés. 2. Francés. 3. Alemán. 4. Ruso.


49. W. K. Ma..:J..cy. Tm,ard ,m EcolO¡!}' o1 Lang11ag~ Contact. F.n: Saciolin¡¡11i.mc S11ubes in
Lanx11aP,e C"'11w·r. Editado pM \V. F. :-facJ..cy & J . Omstein. L:1 Hay;i: Mouwn, l979, p~g. 5. Otros: 6 lenguas en 1880; 28 lenguas en 1980.
-+5~-460. FuENTc. Tsunoda& Mackey (1983)

52 53
h, \.\'ld,1111(111' llllll hu dd 111.1fl·11,1l t1.111 ,1111111111 l .•1.1 ·,11l,t1111l.ul11 na l.,
kngua loc.:al o. Luando t·:-. po:--rhle, dohl.1do rn.llml'ntt· t'n la k11p.u.1
nacional. Pero conservan los univcrs<Js co11ccptualcs y los conceptos
culturales de las pocas lenguas lideres de los originales. Es a través de
ellos que la dinámica de la infonnación global y las redes de entreteni-
miento están transformando las gramáticas de otras culturas. EL PAPEL DE LA
LEGISLACIÓN LINGÜÍSTICA
Conclusión
O LA REGULACIÓN
En resumen, la sociedad plurilingüe se ha transformado en el locus del
creciente contacto interlingüístico, intercultural e interétnico. La acele- DEL PLURALISMO
ración se ha debido en parte a una revolución tecnológica que ha
producido un aumento de la velocidad de la difusión lingüística a través
LINGÜÍSTICO EN BÉLGICA
de los medios de comunicación globales y del contacto verbal interper-
sonal. Más y más personas se mueven más y más rápidamente en ma-
yores distancias y a mayor velocidad. Las lenguas de la información y PETE VAN DE CRAEN
de los productos culturales son transmitidas instantáneamente a todos
los barrios del globo, cruzando las fronteras nacionales y por encima de VrUe Universiteít Brussel
todos los controles. Cualquier estado, al valorar los efectos de su política
lingüística, debe ahora tomar en consideración todas estas fuerzas.

54
1ntroducción

En la primavera de 1991 se podía encontrar en la mayoría de las ciudades


belgas un gran anuncio de una organización para turistas. Mostraba a un
niño pequeño en la playa, de espaldas al público y de cara al mar que,
aparentemente, estaba orinando en el agua. Varias organizaciones eco-
logistas protestaron ante el ministro flamenco de asuntos del medio
ambiente. señalando que, en una época en la que el mar se está contami-
nando cada día más y más, casi no demuestra respeto por la naturaleza
permitir anuncios en los que alguien está contaminando claramente el
mar mientras orina. A primera vista, esto podría parecer un incidente sin
importancia, sin nada que ver con la legislación, pero esto es falso.
Mientras que el incidente podría no importar en Bélgica, ciertamente
tiene mucho que ver con el nuevo estado belga recién formado. ¿Qué
sucedió? El ministro del medio ambiente flamenco se apresuró a señalar
que no estaba suficientemente claro si el niño estaba orinando en el
mar desde la playa o desde el mismo mar. Si el niño estaba orinando en
el mar desde el mar era una asunto nacional belga; si y sólo si el niño
estaba orinando desde la playa se converlía en un asunto regional
flamenco. Ya que esto último no estaba c laro, el ministro flamenco
rechazó toda responsabilidad.
Al nuevo estado belga regional izado ciertamente no le faJtan leyes.
Su legislación lingüística ha sido descrita como «probablemente la más
pesada( . .. ) del mundo» (Baetens Beardsmore 1980: 147) y aunque esto
puede ser exagerado, es verdad que se ha empleado un considerable
periodo de tiempo y energía discutiendo, organizando y haciendo efec-
tiva la legislación lingüística. Desde la independencia de Bé lgica e n 1830
hasta 1963, año en que se aprobaron una gran cantidad de importantes
leyes lingüísticas, la práctica lingüística en Bélgica se puede describir
como evolutiva desde una libertad total hasta distintos grados de obliga-
ción o «desde el laissez /aire hasta la planificación lingüística» como
McRae (1986: 149) lo ha descrito. Hoy, la legislación lingüística ya no

"Traducción del francés de lgnasi Vila Moreno.

57
l',1,1l'IId1111l1n dv ,11, 111 11111 l ',111'1, q11, l,1 1, \1 ,I, 1,. 11111 •,1 ,1 111.1 li,111 p,11 l.111h 1111,1 ,111 ,1 ,I, 11, I{ 11, 1111 l 1111 \ 'IIH (11111 h,d11t.11111. ) 1,, /1111.t
sido m:cplada~ poi lodo~ lm p111 lnlo, p11li11111·, \ q1h .i l 111n111, ll 111p111 .il llll111¡t111· el, ll11hl'i 1l', ch I e,, l-111 l dl'
1111 . 1p1C l\llll,Hl.1111l'llll' llll 111111011
mente, las cuestiones lingüís1icas se han l'almado. b 1111prn1a111c aquí h:ill11a111n h11¡l1111l·111l· h ,1y 1:11 nh1rn 1111a pall l.' gt·111w11oparlanle, de 854
subrayar la palabra "tempora lmente" porque continúa siendo posible J..111 ' y u1111.., (1<,.000 hah11a11ll.'s.
sacar a relucir los asuntos lingüísticos otra vez si los políticos así lo de- Un cs111dio hislori<.:o de las diversas regiones belgas muestra que
ciden. Esto ilustra la manera cómo se tratan los problemas lingüísticos en nunca han s ido parle de una en1idad natural o nación. A través de la
Bélgica hoy: las pistolas están descargadas, pero se pueden recargar si, h isi oria. 1as provine ias ele FIandes, Flandes Oriental y Occidental, Brabante
por alguna razón, esto parece oportuno políticamente. A pesar de esto, se y Limburgo no han cslado nunca bajo el mismo gobierno, y la misma
podría decir que la legislación lingüística en Bélgica ha tenido un éxito observac ión es válida para las provincias valonas de Hainaut, Namur,
razonable en organizar el uso lingüístico oficial y en alejar los problemas Licja y Luxembourg y la zona germanoparlante. Las provincias de
relacionados con la lengua. Flandes e n el sentido estricto, es decir, Flandes Oriental y Occidental,
Esta colaboración está dedicada, por una parte, a algunos aspectos 1:onas que fueron un feudo francés, tienen una historia política y lingüis-
del uso lingüístico y a la legislación lingüística en Bélgica y, porotra par- 1ica diferente si las comparamos, por ejemplo, con el ducado de Brabante
te, a algunos de los aspectos más intrincados del uso lingüístico como o el principado de Lieja. A pesar de lo que las líneas anteriores pueden
resultado de la legislación. El propósito del último punto es tratar futuros sugerir, los contactos entre las diversas áreas han sido siempre intensos.
desarrollos (socio)lingüísticos en un país altamente legislado. En consecuencia, para entender la situación sociolingüística de la actual
Bélgica, es impo1tante tener un cierto conocimiento de la evolución
histórica que yace en su base.
l. La legislación lingüística en Bélgica: algunos datos sobre su pasado El con tacto lingüístico siempre ha sido una característica inherente de
las regiones aquí tratadas: la zona que se conoce ahora por Bélgica tiene
1.0. Introducción una historia de bilingüismo que se remonta al menos hasta el siglo xrr. Es
bastante sorprendente que no haya habido nunca un estudio en profundi-
La actual situación de la legislación lingüística se puede resumir fácil- dad de su historia y evolución. Lo que se ha estudiado es la historia y la
mente. En Flandes, el neerlandés es la única lengua oficial y en Valonia evolución de cada lengua por separado, con referencias ocasionales al
lo es el francés. La ciudad de Bruselas tiene un status bilingüe, mientras bilingüismo. Sin embargo, no existe una historia exhaustiva de la evolu-
que existen unos cuantos municipios en los que las minorías lingüísticas ción del bilingüismo en Bélgica.
están protegidas, "les communes a facilitéslfaciliteitegemeenten.". En En este punto se hace necesario aclarar té rminos como flamenco,
resumen, Bélgica, como Estado casi federal, se ha decantado, en Jo neerlandés y francófono, ya que la experiencia nos ha enseñado que existe
posible, hacia una solución territorial para sus problemas lingüísticos. una considerable confusión tanto entre (socio)lingüistas como entre
Sin embargo, no se puede entender esta situación sin tener como profanos en cuanto a estos términos. Todas las le nguas oficiales habladas
mínimo un cierto conocimiento de la historia del país. En esta colabora- en Bélgica hoy se hablan también en los países vecinos. Flandes compartt'
ción se presenta una breve visión de sucesos históricos importantes desde su lengua oficial, el neerlandés, con su vecino del norte, Holanda; Valonia
una perspectiva sociolingüística (para más detalles ver McRae, 1986; con su vecino del sur, Francia, y la parte germa.noparlante con su vecino
Murphy, 1988; De Vriendt & Van de Craen, 1990). En la primera parte del este, Alemania. La diferencia entre el neerlandés estándar tal y como
de este apartado se presentan algunos datos retrospectivos. En la segunda, se habla en Holanda y en Flandes, algunas veces llamado flamenco, se
algunos aspectos interesantes del uso lingüístico antes de la independen- puede comparar a la diferencia entre el inglés norteamericano y e l inglés
cia belga y en la tercera, se ofrece un informe superficial de la historia de británico. Existen diferencias en la pronunciación, algunos detalles
la legislación belga. léxicos y expresiones, pero dentro de la misma lengua: el neerlandés. En
consecuencia, el neerlandés y el flamenco se refieren a dos variantes del
1 .1. Bélf!,ica: algunos datos sobre su pasado neerlandés, la variante hablada en Holanda y la de la parte de habla
neerlandesa de Bélgica, respectivamente. La diferencia entre el francés
Bélgica está fonnada por Flandes, de habla neerlandesa, una zona de estándar en Bélgica y en Francia no es significativa, y Jo mismo se puede
13.511 km2 con una población de 5.670.000 habitantes; Valonia, franco- decir del alemán hablado en Bélgica comparado al de Alemania.

58 59
( ·111111,111,lll llºl lll' ,l llllll 1111~ <1!111•, h llll!lllt1, 111 111, ljlh d11s 11 111,l'- 111 11¡,,111111 ,•I 11,111 ,h·I p.11, 1 tl\ ">,Jltllll , In. 11,llll ,,.., l1,d1l, l11.111 d1kll·Jlll'\
lengu:.is csta11 e n contal'lll, l'Olllo h a11u.1, 11 la11da o ( ':111ada, l'JI lk lg i d1.ill'l 111·, fl 1111,lllll"O\, 111,l'i lllSll'l:J O 111gvco11ica Y una
lllltl \(lllilllll'
ca existe una frontera lingüística olicial que dividl! la parll! tk habla , .111.111ll' 11111s n·111ral. l l'"lll't"I ivamc111c. 1~11 el sur Sl! hablaban diferentes
neolatina de la parte de habla germánica. Históricamente, sin embargo, d 1akl'lm I IL'olatinos. lk esta manera apareció una frontera lingüística que
esta frontera no fue nunca una línea divisoria a nivel político sino más li.1,1a hoy i11l1uyc en el uso lingüístico en Bélgica.
bien un foco de «continuo contacto interl ingüístico» (McRae, 1986: 18). Mas tarde, ninguno de las territorios medievales que se corresponden
La frontera sigue la dirección este-oeste desde el norte de la actual Lille, l llll la actual Bélgica era lingüísticamente homogéneo, con la excepción
Francia, hasta Aquisgrán, Alemania. Su origen es desconocido y, a pesar del condado de Namur. Algunos te1úan una población predominante-
de que se han sugerido varias teorías, la posición más prudente quizás sea 111cntc francoparlante como Lieja y Hainaut, mientras que la de otros era
la propuesta por Stengers, quien insiste en que la falta de información predominantemente de habla neerlandesa, pero siendo la nobleza y parte
probablemente nos impedirá siempre conocer su origen exacto (cfr. dl! la burguesía bilingüe o en algunos caso<; unilingüe en francés. La
Stengers, 1959). Ya que no fue nunca una frontera política y que no hay iawnes de esto se encuentran en la influencia de la cultura neolatina o,
fronteras naturales, como montañas, se creó así una tierra petfecta y l'omo en e I caso del condado de Flandes, en la influencia de factores tan-
natural en estos territorios para el desarrollo del bilingüismo. 10 culturales como políticos, ya que el rey de Francia era el señor feudal
Como decía anteriormente, esta frontera nunca se correspondió con de Flandes, es decir, las actuales provincias de Flandes Oriental y Occi-
una política: toda la zona se convirtió en parte del Imperio Carolingio y dental.
cuando éste fue dividido entre sus nietos por el Tratado de Verdun en el Otra serie importante de sucesos tuvo lugar en el siglo :l(VI en la época
843, las fronteras políticas iban de no1te a sur, mientras que la frontera de las guerras religiosas entre católicos y protestantes. Una a una, las
lingüística iba de este a oeste. Dentro de estas grandes entidades se principales ciudades se convirtieron en protestantes y aceptaron el
formaron entidades más pequeñas: Flandes y Hainaut se convirtieron en vasallaje al Príncipe de Orange. No obstante. mientras la parte norte
condados así como Namur; Brabante se convirtió en un ducado y Lieja obtuvo su independencia, la del sur permaneció bajo gobierno español,
en un obispado principal. Iras la caída de Amberes en 1585. Esto creó una frontera que fue
En el siglo xv la mayoría de estas zonas estaba gobernada por los formalmente reconocida por los Tratados de Westfalia en 1648. Esta
duques de Borgoña, y a finales de siglo el territorio, junto con algunas frontera, que se correspondía más o menos con la actual entre Bélgica Y
partes de la actual Francia y Holanda, se convirtieron en parte del Imperio Holanda. no sólo separaba los dos territorios sino que también tuvo otras
Habsburgo. Así, lo que tendría que ser Bélgica estaba dirigida por importantes consecuencias. Primero, el sur continuó siendo católico;
gobernadores españoles, incluso después de la Refotma. Sin embargo, la segundo, se produjo una fuga de cerebros del sur hacia la República
parte norte de los Países Bajos tuvo éxito en conseguir su independencia Neerlandesa libre; y tercero, mientras el norte inició un periodo de
y continuó su camino hacia su Época Dorada. prosperidad, e l sur entró en un largo periodo de declive cultural.
En 1715, la región pasó a los Habsburgos Austríacos y esto se Finalmente, hay que decir algo acerca de Bruselas. Durante la Edad
mantuvo así -excepto entre 1745 y 1748, cuando las tropas francesas de Media, al principio era una ciudad relativamente sin importancia en
Luis XV ocuparon el territorio- hasta 1794, año en que los ejércitos de Brabante, pero esta situación cambió durante el reinado de Juan I, du-
la Revolución Francesa invadieron la región y la anexionaron a Francia. que de Brabante. Él hizo de Bruselas su residenciaaexpensasdeLovaina.
Después del desastre de Napoleón en Waterloo en 1815, el territorio fue Sin embargo, los principales centros económicos y culturales se encon-
unido al Reino de Holanda. Finalmente, obtuvo su independencia en traban en Flandes, con Brujas y Gante. En los siglos xv y XVI su papel fue
1830. asumido por Amberes, también en Brabante. Mientras tanto, los duques
de Borgoña habían elegido Bruselas como centro norte de la administra-
ción de los Países Bajos, y Bruselas conti¡1uaría cumpliendo esta función
/.2. El uso lingüístico hasta 1830 bajo los posteriores gobiernos. En con1,ecuencia, Bruselas ha sido, y
todavía es, sobre todo una zona administrativa y ha obtenido entonces
No debe olvidarse que la pequeña parte del Imperio Romano aquí tratada como hoy, su prestigio de este hecho.
fue invadida por varias tribus germánicas. En términos generales, los Después del gobierno de los duques de Borgoña, tanto Flandes como
Sajones se establecieron a lo largo de la costa mientras que los Francos Brabante se convirtieron en parte del Imperio de los Habsburgo. Es co-

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noci_da la um:cdolu conlada accrt'a tk ( ·:11 h1, V y 1k ,11 u,n ll11~1w,1ico. l.11111u11111111,1111plio .t11.11u 1 ,,11111n1111 \olo 111111.:duc.:1do 11u111crn de.: inlc-
Nacido en Gante eo 1500 y criado mullilingüc, se dice que hablaba en ln 111.,ks kia los 11ahnJo, 1ilosol 1rn,d1.: Rousseau , Vollairc.d 'Alembcrl. ..
español a Dios, en francés a los diplomáticos, en italiano a las mujeres, 1 11, 1i hros franceses que se vcnd íun mejor eran gramáticas y diccionarios.
en alemán al ejército y en neerlandés a su caballo. En cualquier caso, 1 ., vida social a partir del modelo francés llevó, al fin y al cabo, a un
durante su reinado la lengua de la corte y del gobierno central fue sin duda 111111plc10 afrancesamiento de la nobleza pero, como Smeyers señala, no
el francés. Desafortunadamente, hay pocos estudios disponibles sobre el "'' puede decir que Flandes fuera desmontada por la confusión de las
uso lingüístico en el siglo xv1. Una razón podría ser que los problemas 1111cvas ideas provenientes de Francia. Las razones de esto son numerosas
políticos, especialmente los provenientes de las guerras religiosas, ruvie- y son el r,e sultado del declive cultural mencionado anterionnente: el
r~n más im~acto que ~os problemas lingüísticos. Sin embargo, no hay poder del clero, la religiosidad de la gente y su falta de educación. En
1L·sumen, «las masas se mantuvieron inmunes a las ideas francesas,
n_mguna razon en particular para creer que la situación lingüística del
siglo xv, difería significativamente de la del xv. debido a su profunda religiosidad y a su condición social» (Smeyers,
Durante el siglo XVII la situación lingüística cambió gradualmente, 1959: 236, nuestra traducción).
pero con todo se1ía un errorconcluirque esto implicó más afrancesamiento. La manera como trató el gobierno central a las dos lenguas resulta
De hecho, el triunfo de la Contrarreforma produjo la concentración de la muy instructiva. A pesar de que tanto el neerhmdés como el francés eran
vida intelectual y científica en manos del clero. En lo que concierne a reconocidos por el gobierno, no se seguía ninguna política lingüística
la educación esto significó que el latín se convirtió en la lengua de cul- específica. Deneckere ( 1954) ha estudiado esto en detalle y los siguientes
tura a expensas del neerlandés, reduciéndolo a una lengua provincial ejemplos son suyos. En l 752, el Consejo Privado rechaza un candidato
(cfr. Deneckere, 1954). altamente calificado porque no sabe neerlandés. En 1764, hay una
Bajo los reyes franceses Luis JmI y especialmente Luis xrv, asesora- vacante en el mismo Consejo. Sólo son considerados tres de los once
dos por Richelieu y Mazarino respectivamente, Francia se convirtió en el candidatos porque son bilingües. En 1763, un candidato para el mismo
P?der ~o_líti~o dom~ante en Europa, con el francés como la lengua puesto es rechazado porque no sabe escribir francés y en 1765 es aceptado
d1plomat1~a 111cuest1onable. Cuando en 1714 el territorio belga pasó a un hablante monolingüe francés, aunque el ministro admitió que su
e~tar dommado por los Habsburgos austríacos, hablar francés y hasta conocimiento lingüístico era insuficiente. En un caso, el Tribunal Supre-
cierto punto leerlo estaba más de moda que nunca en ciudades como mo en Viena decidió en contra de un candidato al Consejo de Finanzas
Gante y Bruselas y, en menor grado, Amberes. Por primera vez grandes porque su desconocimiento del neerlandés se consideró una deficiencia
grupos de población estaban expuestos a la lengua francesa. demasiado importante (Deneckere, 1954: 86).
Smeyers (1959), que ha estudiado en detalle el afrancesamiento de En Flandes, un decreto de 1775 estipulaba que se podía usar el
Fland~~ en el siglo xvm, anota los dos canales más influyentes de pe- neerlandés en las cortes, pero las aduanas y la lotería hablaban francés.
netracion cultural francesa. El primero tiene que ver con aspectos Los asuntos administrativos locales se realizaban en neerlandés, pero en
culturales tales como la moda, el teatro y la literatura, ya que muchas el ejército las órdenes se daban en francés excepto para los regimientos
funciones administrativas se efectuaban en francés bajo los Habsburgos de habla alemana y los regimientos de Brabanlc, c11 los que se hablaba
austríacos. No obstante, no se tendría que sobrestimar esta penetración. neerlandés. Cuando en 1777 estaba en juego la 1w111i11aci1í11 de un obispo
El hecho que varios contemporáneos mencionaran y criticaran la moda de Brujas, un informe expresaba que «el conoci111ic11lo (k la k11p11n del
por todo lo que fuera francés no implica necesariamente que estuviera en pueblo es tan importante que no se puede compensar c.:011 011 a, l 11allda
marcha un proceso de afrancesamiento general. des» (citado por Deneckere, 1954: 88, nuestra truducc.:irn1). Po, lo 1.111111,
. Primero, este fenómeno estaba confinado a algunas ciudades, espe- la reina María Teresa nombró uno bilingüe. Pero en 1779 l\ll· 1111111h1 ,ulo
cialmente a_Gante y Bruselas. En Amberes y Mechelen, por ejemplo, el un nuevo obispodeGantequeno sabía neerlandés (Dened,1'1 l' , l 1)<i 1, X1))
a~r~ncesamiento no pareció tener el mismo impacto. Después de una Se puede concluir entonces que, hablando de una niam•1 a l·,111l la, h,,
v1s1ta a Amberes, el jesuita de Feller escribe que en esta ciudad a Habsburgos austríacos no tuvieron una política lingüí),11t·a Su p11l11a .,
~iferencia d~• _Pºr ejemplo Bruselas, la moral es todavía buena y 'su parece haberse inspirado tanto en consideraciones lingiils1k:1, n11110 110
Juventud está mtacta, «pienso -añade- , que esto se debe en parte a la lingüísticas. Del mismo modo, no se estableció un afra11<.:l's:11111v11111 1mi ,
lengua flan1enca» (sic) (citado por Smeyers, 1959: 225, nuestra traduc- Jo cual puede considerarse un signo de la época. <<La falla <k 1111ilrn n111l.11I
ción). Segundo, el hecho que se leyeran libros franceses no implica no parece haber molestado a mucha gente ... En resumen. l:i ll-1111 11:i 1111

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111111111111 111,1 cl1 111 ljlh 111 1111 ll 11111 111, ~c11111111, 11111, 11,11 IIHl,ill\l.ts 1h.:h1 ·.11q111·rnh1 I'"' 11111111, q11, 111111h,h1·,l1,11111·-..1·,-.vln11,11l1l11111
(Dl'll\.'l~l'll·, l<J'\.J. X11. ul.111doo1 Y,111 ll1111th· 11111•-.11.1 ll,11lt11ltPII) 111 111, 1111n11-; r111t, 1111111 d, 11, l,•11 ,1 d1·,pul''- dd desastre de Napo-
Cuando las tropas Irnm:esa1-. dl' la Rl·volll(.:1011 i11vmltero11 lklgica en ko11 dv IX I l, l ,1,1 111111, 1111111111,111 , 11 propia lengua tal y como se habla-
1794, trajeron consigo una política lingüística en la que el rrancl.!s se ha en Flamk:s.
convertía en la única lengua oficial. La idea básica de esta política era La política lingü1i-.tica del rey neerlandés Guille1mo I fue tan clara
difundir los ideales de la Revolución, y se era consciente de que esto sólo rnmo la francesa: todo se tenía que volver holandés. La razón de esta idea
se podía conseguir a través del uso del francés. De esta manera la políti- era simple y no era diferente de las razones que tenían los franceses para
ca lingüística reflejaba la ideología de la Francia postrevolucionaria. Y afrancesar todo la zona. El Reino Unido de los Países Bajos fue fundado
aunque esta medida creó muchos problemas en la misma Francia-don- para contener los deseos imperialistas de Francia, y los vencedores de
de a finales del siglo xvm sólo la mitad de la población hablaba francés Napoleón estipularon explícitamente que la unión de Holanda y Bélgica
(cfr. Cal vet.. 1974)- se llevó adelante sin ninguna consideración sociolin- daba como resultado un Estado. Ya que la idea de "un Estado, una lengua"
güística y sin tener en cuenta los consejos de varias personas que preveían prevalecía en esa época, la política lingüística que se seguía era, una vez
muchos problemas y dificultades (cfr. Van de Craen, 1985). más, el resultado ''natural" de la ideología de la época. No obstante, como
En Flandes, en la época de la invasión francesa había aparecido una se podía prever, esta política se encontró con problemas.
nueva clase de ciudadanos. Esta clase se adhirió a las ideas de la Revo- Paso a paso se intentó promover el neerlandés como lengua oficial en
lución Francesa y despreció el viejo orden, /'anden régime. Se alababa todos los estratos de la administración, la educación y el ejército. En 1823
el francés como la lengua de la ciencia y la cultura y, dado que el francés no se toleraba otra lengua que el neerlandés. Con todo, seis años después,
ya era la lengua de la administración, no se tropezó con demasiados en 1829, se admitió oficialmente que se podía usar otra lengua junto al
problemas. No obstante, el afrancesamiento del sistema educativo resultó neerlandés (cfr. De Jonghe, 1967 para una descripción detallada). En
ser más difícil. Los ideales franceses exigían la educación escolar pri- resumen: la política lingüística del rey Guillermo I había fracasado.
maria en francés, pero esto raramente se hacía efectivo en las ciudades
más pequeñas y en el campo (cfr. Deneckere, 1954). Así, como Deneckere
señala, la generación de 1800 que sí recibió educación fue más afrance- J .3. El uso lingüístico en la Bélgica Independiente
sada que la generación de 1780. Anteriormente, sólo la nobleza y los muy
ricos habían enviado a sus hijos a escuelas francesas, mientras que No sería correcto pensar que la creación del Estado belga acarreó inme-
durante la ocupación francesa tanto los artesanos como la baja burguesía diatamente un cuerpo de legislación lingüística. De hecho, es verdad lo
tenían acceso a la educación francesa. contrario, ya que después de la independencia, los gobernantes francófonos,
En esa época, el neerlandés era considerado como poco elegante, contentos de haberse liberado del yugo holandés y, antes de éste, del
una lengua sin prestigio alguno. «Nadie se preocupaba de hablarlo o es- francés, proclamaron la libertad Lingüística en la Const itución. En la
cribirlo correctamente» (Deneckere, 1954: 275, nuestra traducción), y en práctica, esto significó que el francés se convirtió en la única lengua
consecuencia, el neerlandés hablado en Flandes estaba lleno de neologis- oficial y que la libertad de los funcionarios civiles anulaba la lihcrtad
mos y expresiones tomadas del francés. Hacia 1810, los periódicos ho- de los ciudadanos, ya que se suponía que todo ciudadano era cara, de
landeses yano se imprimían y se publicaban pocos libros en neerlandés. comunicarse en francés (cfr. Van Velthoven, 1981, 1987).
Sólo el clero local mantuvo contacto con el pueblo a través de las lenguas Ya que se estima que durante 1830 el número de hablantes monolin
locales, es decir, los dialectos. gües en neerlandés era un 50% y el de francoparlantes mono) í ngücs de un
Como se demuestra en las líneas anteriores, el afrancesamiento se 42% (siendo el resto gerrnanoparlantes o multilingües), está claro que
corresponde con la estructura de clases sociales. En general, los pobres, tarde o temprano el principio de "libertad lingüística" tenía que crear
que a menudo eran analfabetos, no hablaban francés. Las clases medias problemas. Sin embargo, es interesante ver por qué al principio de la
y altas tenían un mejor conocimiento de esa lengua, aunque su dominio independencia casi no aparecieron problemas. Se pueden señalar varias
estaba lejos de ser como el de los nativos. Las clases bajas, incluso si eran razones. Primero, la supremacía de la lengua francesa era ampliamente
cultas. no sabían francés. Con respecto al neerlandés, se puede decir q ue aceptada también por los intelectuales flamencos. Segundo, cualquier
la lengua no estaba tanto al borde de la desaparición como su prestigio, vacilación que en lo que se refiere al principio de "libertad lingüística"
que probablemente alcanzó su punto más bajo durante este periodo. No pudieran haber tenido los políticos flamencos, argumentando a favor del

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11, 1.:1 ,111, 1 :-., pci, 11 d, pues 1h l 1 ,ll1d,1 d 1"I'" 111 111111d1.1d11, 1 1,1 p11lit1 l)lll , ,.. ll 1:,1.:1,11,d II l111J1 1111111 q1111lt,11l,1'illl11llll\ .11l1.11l11d\'
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in111cúia1a1111;11tc tb,t·,111ados como subversivos y a1111hd!,!as y 110 tuvie dl·I "fin '\I\, l.'s dl'l 11. l) l•I d1·s.i1111llo dél Movimiento Plamcnco y 2) la
ron su oportunidad en los años 30. Tercero, la variante del nel.'rlandés l .11nhia1111..• ..,ituacion sot 1al.
hablada en Fla~1~es en esa época estaba lejos de estar estandarizada, y
pocas figuras chngentcs estaban convencidas del prestigio de esta lengua El desarrollo del Movimiento Flamenco. El movimiento flamenco
1)
(cfr. Van de Craen & Willemyns. 1988). Tanto más cuanto que «la empezó como un movimiento cultural que, compuesto principalmen-
supremacía francesa fue reforzada por el desarrollo desproporcionado de te por füólogos, figuras literarias y artistas que «flotando en las olas
!ª eco~omía belg~» (Van Velthoven, 1987: 17). La industria pesada y la de las ideas románticas de su tiempo, buscaban sus propias raíces y
inversión de capital se localizaban en Valonia, mientras que Flandes la identidad del pueblo flamenco» (Van de Craen & Willemyns,
contin_uó siend~ una zona agraria. Alrededor de 1850, Flandes, que era 1988: 48). Desde un periodo de idenlificación cultural en el que se
conocida en el siglo xv, como una de las zonas más ricas y culturalmente intentaba unificar estructuralmente a la población de habla neer-·
refinadas de toda Europa, era llamada la '·pobre Flandes". Esto, por landesa en Flandes, y en que se descuidaba cualquier diferencia polí-
s upuesto, no realzaba el prestigio de la lengua, porque el flamenco era tica, e l Movimiento evolucionó hacia la acción de un grupo con po-
frecuentemente identificado con pobreza y atraso. der movilizador, cuyo mayor objetivo era, al principio, esforzarse
En otras palabras, no sólo se consideraba el francés como la única por la igualdad de derechos de ambas lenguas en todos los niveles de
lengua posible de ser usada en la vida política y administrativa, era la la sociedad (cfr. Lefcvre, 1979). Así, a finales del siglo anterior
única lengua estándar hablada y escrita en todo el país. Esto explica por apareció una nueva generación del íderes del Movimiento Flamenco,
qu~ el francés era también considerado como un fuerte aglutinador para cuyo objetivo final era superar y reemplazar la élite tradicional
el Joven estado, garantizando s u unidad. « Un Estado burgués unificado francoparlantc por otra flam enca.
Y centralizado en el que el francés, como lengua de la clase dirigente, 2) La cambiante situación social. Esta nueva élite era parte del rostro
aparece como un elemento unificador» (Gubin, 1978 : 27, nuestra traduc- cambiante de Flandes. Mucho más consciente que sus antepasados,
c ión) es una c lara expresión de la filosofía de los gobernantes de esa estaban mucho menos inclinados a aceptar el Estado belga y no
época. ocultaban el hechodeque,en loqueaellos concernía. Bélgica se tenía
Fueron necesarios más de una generación y varios escándalos -la que partir para que Flandes y Valonia pudieran seguir sus caminos.
mayoría relacionados con casos que implicaban a hablantes monolingües
que tenían que afrontar tribunales francoparlantes- antes de que se Los defensores de este último grupo, a menudo llamados "llamin-
ap~obaran las primeras leyes lingüísticas en 1873. Primero, en lo que se gants" por sus oponentes francófonos, pueden ser considerados como los
ref1ere _al_ uso l~ngüístico en los tribunales ( 1873, 1889, 1891 ), después en iniciadores de las ideas federales que ganarían importancia después de la
la admm1strac1ón (1878) y la educación y en escuelas financiadas por el Segunda Guerra Mundial. Como Van Velthoven escribe, «iniciaron un
estado ( 1883). La última ley estipulaba que se enseñaría el neerlandés proceso que llevaba de una categoría lingüística a un grupo lingüístico,
«c_omo asignatura y que serviría como medio de instrucción para otras dos después a una comunidad lingüística, y finalmente a una ide ntifica-
asignaturas» (Van Velthoven, 1987: 17). De hecho, a pesar de que eran ción lingüística» (Van Velthoven, 1987: 17). Finalmente, esto lleva al
pasos vacilantes hacia una condición bilingüe para Flandes, Valonia desafío del mismo Estado belga, y a la confrontación de la élite de poder
continuaba siendo monolingüe en francés. con cada bilingüismo individual o monolingüismo regional basado en el
No obstante, la existencia de leyes lingüísticas no cambió mucho la principio de territorialidad. .
situación. En muchos casos su impacto fue bastante reducido, ya que mu- Aunque el proceso de holandización fue estorbado por la Pnmera
chas leyes eran más el resultado de compromisos políticos entre dife- Guerra Mundial (1914-1918), el monolingüismo de Flandes se fue rea-
rentes facciones de partidos liberales y predominantemente francoparlantes lizando gradualmente en los años 30 con la holandización de la Univer-
que buscaban desesperadamente aliados, más que el resultado de una sidad de Gante en 1930, la administración y la educación en 1932,
política lingüística cuidadosamente planeada. la justicia en 1935 y el ejército en 1938. Se creó «la base para que una
Aunque desde un punto de vista político esto es sin duda verdad primera generación creciera enteramente en neerlandés, aunque con el
desde un punto de vista sociolingüístico, también se podría argumenta; francés en un lugar de honor» (Van Velthoven, 1987: 20).

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lk,plll'~ lk I¡¡ Sq•1111d.1 <i11r11.1 i\h111d1,il ·,l p111 dl \l't 1111,1 l 11'11utll' l11tftlhlH .1,, l''> du 11 l.111l1d.1cl, ¡1,11,1 l., pnhl.tl 11111 l1,1m·olo11;1 Adl..'11Hts,
polarí1.ación c1norrcg1011ul» (Mu, phy, l 9XX: 1 >/J. Sl· lla ,1rg111111.·111,1do a ,l 1k·L'larnn111 1111:I'> l tl,1111.1-. 1111111111,I'> -.uburbanas como pertenecientes a
menudo que la llamada ·•cuestión real" que implica la conscrvacíon del 1 .ida una de las co11H1111dmk,. 1~11 otras palabras, se mantuvieron dos
trono belga por parte de Leopoldo Ul, después de las acusaciones de 111111cipios: el territorial y d individual para Bruselas.
colaboracionismo, es responsable de esto, ya que dividió claramente la
población belga en líneas lingüísticas. Un referéndum llevado a cabo en I l. Conclusión.
1950 indicaba que el 78% de los flamencos quería la restauración del rey,
mientras que sólo el 42% de la población valona compartía esta opinión. PI uso lingüístico en Bélgica se ha caracterizado por dos lenguas en
Mientras que no se puede dudar que los flamencos y los valones rnntacto. La condición oficial y de prestigio de las lenguas ha sido el
difieren en la cuestión real, no se puede mantener que ésta es una cuestión 1csultado de desarrollos políticos, económicos y sociales. Antes de la
vital en el proceso de etnorregionalización de Bélgica. Parece altamente 111dependencia de Bélgica, no se llevaron a cabo políticas lingüísticas
imposible que, asumiendo que no hubiera tenido lugar la cuestión real, bien definidas. Después de la independencia, la introducción gradual
Bélgica todavía fuera un Estado unitario. Los factores responsables del de un conjunto creciente de leyes lingüísticas finalmente lleva a una
fin del Estado unitario no se pueden reducir a este único incidente. Es ctnon-egionalización del país, en líneas territoriales en Flandes y Valonia
mucho más realista estudiar el proceso de etnorregionalización como el y en líneas individuales en la región de Bruselas-Capital.
resultado de una evolución continuada que empezó poco después de la
independencia del país. Permíta.nme intentar explicar esto.
Como indicaba antes, a finales del siglo XIX una nueva generación de 2. El impacto de la legislación lingüística
activistas flamencos empezó a cuestionar el Estado Belga. En la misma
época, en V alonia también se podían oír voces señalando la misma di- 2 .O. Introducción
rección. Después de la Segunda Guen-a Mundial, ocurrieron varios
cambios sociales que convencieron a los activistas de ambos lados de En esta parte se presenta el estudio de un caso con el fin de mostrar có~o
que el federalismo era el único camino. Contrariamente a la segunda la legislación lingüística funciona en uno de los aspectos de la socie-
mitad del siglo x1x, cuando Flandes era llamada la "pobre Flandes", en los dad. Se ha argumentado que a pesar de que la legislación lingüística era
años 50 esta región empezó a industrializarse rápidamente, mientras una necesidad para equilibrar la situación, podría no ser en principio una
Valonia declinaba a causa de una economía que envejecía rápidamente. buena manera de arreglárselas con la cambiante situación social y
No pasó mucho tiempo antes de que la economía de Flandes sobrepasara sociolingüística. El estudio del caso que aquí presentamos versa sobre la
la valona y los resultados se tradujeran a nivel político y social. educación. ·
Políticamente, federalismo evolucionó de ''palabra sucia" a una idea
generalmente aceptada. Al principio sólo era proclamada por los llama- 2.1. Las /,e yes lingüísticas y los asuntos educacionales
dos partidos lingüísticos, y a mediados de los sesenta, todos los partidos
mayoritarios tradicionales ya habían adoptado la cuestión. Socialmente, En Flandes, la lengua del sistema educativo es el neerlandés; en Valonia
el desanollo de Flandes creó una nueva consciencia de la que había sido lo es el francés, y los habitantes de Bruselas pueden escoger entre una
privada durante siglos.Lingüísticamente, la estandarización del neerlandés escuela neerlandesa o una francófona. El artículo 5 9 afirma que para
formó un dique al afrancesamiento e ilustra claramente el análisis an- Bruselas «la lengua de educación es o el neerlandés o e l francés, de
terior. acuerdo con la elección hecha por el jefe de familia». En lo que se refiere
En retrospectiva, las leyes lingüísticas de los sesenta «consagraron a segundas lenguas, en Flandes y en Valonia la ley estipula que la segunda
definitivamente la dualidad etnorregional de Bélgica» (Mw-phy, 1988: lengua nacional se estudia a partir de 5º grado, es decir, a partir de los 11
135). Aunque se encontraron con la oposición vehemente de varios par- años, al menos durante 3 horas a la semana. No obstante, en Bruselas, la
lamentarios pasados de moda, las leyes marcaron el camino del fu- segunda lengua se puede estudiar desde los 6 años, primero durante 3
turo de Bélgica a lo largo de líneas federales cercanas. La ley fijó la fron- horas y después durante 5.
tera lingüística e hizo de la región de Bruselas un distrito fo1mado por Esta legislación significa que para un francófono que vive en terri-
19 municipios, y otros 6 municipios con facilidades para las min01ias torio flamenco, de acuerdo con el principio de territorialidad, no tie-

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lll 1tl1.111p11n11q111 11 • 11111111l1•·111d1 li.1lil.1111,1l111il \h(\11 ,tp.11,1 q11 l l tlll JI 111tl
t,llp ll III J,I 1 1,1 11, 1 l1.1111, . • 11·111,1 q111 l ',llldt,11
uno 1k hahl.1 lll.l'J l,1111k,,1 ni V,1111111,1 1 ·,10, 1111111·, .1 111111r11t 1,111 n1 1111.1 ,, p,11111 ,kl 1,11d111 d,· 111l ,11H 1,1 J\I p, 1rn q1111, ,·1111 wn11 con <.:unc iones
posición de sumersión y es bastante i11c1c1lo"' suli 11.111 p111 l'sla -.11ua- y pl·l111c1111, JlllTº" 111,1, 1,11dl l'II la c:-.cuela primaria, se podrían
ción o no, ya que no hay métodos o material previstos ( ver Bcheydt, 1988 1111,oducir metodo-. mas lo1111alcs. Las autoridades de varias escuelas
para una ampliación). íla,m.:ncas que estaban dispuestas a organizarlo fueron reprendidas
En los años recientes se pueden ver varias evoluciones interesantes por el Ministro Flamenco de Educación, ya que esto significaba de
con respecto a la lengua del otro grupo lingüístico. Permítanme enume- hecho una violación de las leyes lingüísticas. El francés no se tiene
rarlas primero y desarrollarlas a continuación. Primero, las generaciones que introducir antes de 5!! grado. La única manera de evitar la ley es
más jóvenes de flamencos muestran una creciente falta de conocimiento pedir permiso para organizar lecciones de francés a nivel experimen-
del francés. Segundo, hay una tendencia creciente entre los francófo- tal. Sin embargo, ya que aparecieron artículos condenando la idea en
nos de estudiar neerlandés.Tercero, en Bruselas hay una tendencia entre varios periódicos flamencos, la idea tuvo que ser del todo descartada.
varios padres francoparlantes de enviar a sus hijos a escuelas de habla
neerlandesa. Cuarto, hay una demanda creciente en Flandes y Bruselas Fue un caso muy interesante por diversas razones. Mostró los límites
de un biling üismo precoz. de las Jeyes lingüísticas y, al mismo tiempo, que unos cuantos flamencos
todavía tienen miedo de que el afrancesamiento pueda empc.lar de nuevo.
l) Falta de conocimiento del francés entre las generaciones jóvenes de Un temor totalmente injustificado. A nivel político estaba claro que e l
flamencos. Esto es especialmente verdad para los jóvenes de fuera momento todavía no estaba maduro para reconsiderar algunos aspectos
de la provincia de Brabante. Parece que el francés ha perdido bastan- de las leyes lingüísticas concernientes a la educación, aunque en privado
te de su prestigio y que falta a menudo la motivación para estudiar la los políticos estuvieran de acuerdo con ello. En Bruselas el experimento
lengua correctamente. Además, muchos jóvenes flamencos prefieren continúa y se espera una evaluación para dentro de poco.
estudiar inglés a francés, ya que tiene más prestigio y parece más fácil La paradoja es que en Bélgica, el intento de convertirse en bilingüe,
de aprender al ser una lengua germánica como el neerlandés. sin contar el intento de ser trilingüe, no recibe ningún respaldo oficial. La
2) Una tendencia entre los jóvenes francófonos de estudiar neerlandés. idea de división territoriaJ todavía se interpreta el el sentido de aislamien-
Esto se puede explicar a causa de la creciente demanda en el merca- to. Esto queda claramente ejemplificado por otro incidente que apareció
do de trabajo de neerlandés, en Bruselas y en cualquier parte. Casi no en la prensa a finales de 199 l. Aunque la región de Flandes ha firmado
se puede encontrar un trabajo interesante sin ser bilingüe al menos varios acuerdos de cooperación con otras regiones europeas y norteame-
hasta un cierto punto. El conocimiento de neerlandés es, por supues- ricanas, como Québec, Renania del Norte-Westfalia, etc., no se ha firma-
to, instrumental, pero en Bruselas ayuda a hacer la ciudad más do ningún acuerdo de cooperación entre los gobiernos flamenco y valón.
bilingüe. Como resultado de esto, es virtualmente imposible tener un proyecto
3) Los niños francófonos en clases de habla neerlandesa. La razón de cualquiera respaldado oficialmente por las autoridades flamenca y valona.
esto a menudo proviene del hecho que estos padres creen que hay
demasiados niños inmigrantes en las clases francófonas. Ya que
hay menos niños inmigrantes en las escuelas de habla neerlandesa, y 2.2. Conclusió11.
ya que son más pequeñas, creen que es mejor para el niño estudiar en
neerlandés. Hoy, sólo un reducido número de padres hacen esto. Sin Si la legislación lingüística se aplica de una manera demasiado estricta,
embargo, esto es indicativo, il O sólo con respecto a la manera cómo sin tener en cuenta las evoluciones sociolingüísticas en la sociedad, po-
piensa la gente de los inmigrantes, sino también con respecto a la dría funcionar contra los intereses de aquéllos a los que la ley intentó
manera cómo se considera la lengua. proteger una vez. Esto no es un rasgo de las leyes Lingüísticas per se sino,
4) La petición de un bilingüismo precoz. En 1990, una organización por supuesto, una característica de la legislación en general. Además, es
privada tuvo la iniciativa de empezar a promover el bilingüismo difícil ver lo que se podría hacer. Con respecto a los casos anteriores, una
precoz en todo el pais. Hubo una reacción sorprendentemente posi- estrategia a seguir, ciertamente, sería intentar demostrar que e l uso lin-
tiva, especialmente de padres que vivían en Bruselas, pero también güístico es un fracaso político al que casi no se presta ate nción. Con-
de padres flamencos y, en un menor grado, de padres valones. La siderando los precedentes históricos, esto parece difícil de conseguir.

70 71
~l11q •ll~ \ IIIXH //11 N 111111//1,11,11111,, ,,Jl,111g11,1,i;,• /J1fl,·11•11t111tw11
111 Jlt'lg111111 < ·1t11 ,11 11 11111\1 1 11~ 111 < 'h1u1rn.
1

En Bélgica, la legislación lingüística ha tenido un papd muy 1mportunll! "i111l·yt·1:-., J. IIJ'i1) \ /,1r1111, t,11,/ , 111·ril/...,/l('w11.,uj11 i11 he! : uidnederlandse
en la organización del Estado. El principio de territorialidad ha rl!instalado gc<•,·1,•sf<•1·,•11 1·,111 ti, /Sri,· c,·1111•. Uante.
y asegurado el neerlandés como la lengua oficial en Flandes, y ha tenido Stl'ngcrs, .J. 1959. /,a /omwtio11 de la fi-o,1tiere linguistique en Belgique
éxito en detener la influencia del francés en casi todos los niveles de la 011 de la légiti11ité de /'hypothese historique. Bruselas: Latomus.
sociedad. No obstante, después de que el equilibrio sea restaurado, la le- Van de Craen, P. 1985. De Franse sociolinguistiek en het Franse
gislación lingüística podría impedir evoluciones. En Bélgica y espe- sociolinguistische denken. Een inleiding. En: P. van de Craen &
cialmente en la zona bilingüe de Bruselas, a la gente le faltan hoy muchas R. Willemyns (eds) Standaardtaaf en dialect op school, thuis en
oportunidades para convertirse en bilingües reales. Esto es todavía más elders. Bruselas: Studiereeks V. U. B., 319-384.
deplorable, ya que las razones para esta situación son irracionales y Van de Craen, P. & R. Willemyns. 1988. The standarization of Dutch
manifiestamente falsas. Una de las principales razones que se argumen- in Flanders. lnternational Journal of the Sociology of Language
tan es el temor de las autoridades de habla neerlandesa que cualquier 73, 45-64.
indulgencia respecto a la legislación traería inmediatamente una ola Van Velthoven, H. 1981. De taalwetegving en het probleem Brussel,
renovada de afrancesamiento. Sin embargo, la situación sociolingüística 1830-1914. Toa/ en socia/e inte[?ratie 4, 247-259.
actual casi no se puede comparar a la de hace 100 años, o incluso a la de Van Velthoven, H. 1987. The Process of Language Shift in Brussels:
hace 50. Varios requisitos para esta posible evolución han desaparecido. Historical Background and Mechanisms. En: E. Witte & H. Bae-
Sería prudente revisar la legislación lingüística a la Iuz de los parámetros tens Beardsmore (eds) The lnterdisciplinary Study of Urban Bilin-
sociolingüísticos cambiantes. gualism in Brussels. Clevedon: Multilingual Matters, 15-45.

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McRae, K. 1986. Belgium. Waterloo, Ontario: Wilfrid Laurier.

72 73
~:L ESTABLECIMIENTO DE UNA
POLÍTICA LINGÜÍSTICA EN
SOCIEDADES PLURILINGUES:
CINCO DIMENSIONES
CRUCIALES

KENNETH D. McRAE

Carleton University, Ottawa


El objetivo de este documento es examinar la política lingüística en
sociedades plurilingües desde la perspectiva de la ciencia política con-
temporánea. Específicamente, estoy interesado en saber si se puede
desarrollar un marco general y coherente que nos permita entender la
política lingüística, y de este modo llegar a establecer algo más que una
serie desconectada de respuestas aisladas a problemas y presiones polí-
ticas. El problema es que las variables que están en la base de esta política
son tan numerosas como complejas, y se extienden en general por muchos
aspectos de las sociedades industrializadas contemporáneas.
Además, como bien sabemos, para muchos grupos minoritarios la
lengua es una cuestión altamente sensible. Algunos estudiosos han ar-
gumentado que las tensiones de la lingüística o etnolingüística constitu-
yen unas de las cuestiones más intratables de la política moderna. Por otra
parte, mientras algunos conflictos -como por ejemplo, los relacionados
con las diferencias religiosas-a veces pueden "despolitizarse" con éxito
con una política estatal de neutralidad o de no intervención, los conflictos
lingüísticos no se pueden despolitizar del todo, por la simple razón de que
el gobierno moderno requiere comunicación, y la comunicación requiere
una selección de lengua. Consecuentemente, las comunidades políticas,
si tienen que ser efectivas, han de tener una política li11gü1s1ica. Es
necesario observar que en asuntos de lingüísticos incluso una pollli<.:a de
completo laisse-::.faire, de aceptación tácita de la regla de la 111ayona, es
en cierto sentido una elección política por delante de olnis altl·rna1iva.-,.
Si queremos establecer un marco amplio para un análi~is gc1K·ral
de las selecciones que conciernen a la política lingüística, la L"UL'slion
cenu·al, me parece, es identificar primero las cuestiones principah:s para
tomar decisiones o las selección de política, y entonces examinar las

Nota: Parre del material para este documento está extrn ido de mi proyecto m,1s amplio de
investigación publicado por Wilf,id Laurier University Press con el título Conflicr mu/ Co111pro111i.1·1·
in M11/tili11gual Sode1ies, Volumen l. Suiza (1983); Volumen 2. Bélgica (1986): Volumen 3,
Finland.ia (en preparación). Este proyecto más extenso ha estado respaldado con ayudas del Killam
Program ofrhc Canada Council y del Social Sciences and Humanities Rescarch Counci l of Canada.
'Trnducción del inglés de Ignasi Vila Moreno.

77
alternativas políticas c11 cada u11a de: las n,~as. 1k,p11l's 1k· l'o11,Hk1 .,hk \q11l 1111, l.1111111,1111.uli, 11111 l I lo1hl111¡'l,llt.1 dv la :-.i,~ 1ol111¡.'1llsl1l·a o
reflexión sobre este problema, me ha venido a la memoria n•pel ,da-; ve: l.i pLt11ll1l.':tl·1011 l111r111,l1l ,1 ¡1111ll,1llk111c111c vcrau que mis cuestiones
ces el título de un viejo trabajo que se sitúa en el wnbral de lu tendencia l uar ta y quinta pucdl'II /\l'l c:11la1adas con los conceptos de la planificación
conductista en la ciencia política: el estudio de Harold Lasswcll titulado dc:I status y la planificación del co,pus respectivamente.
Politics: Who gets What, When, How.1 Con un poco de revisión imagina-
tiva de las cuestiones fundamentales que plantea este título tan sugeren-
l. ¿Quién tendría que tomas las decisiones en la política lingüística?
te, podemos llegar a un marco útil de cinco cuestiones clave que clarifica-
rán qué servicios lingüísticos ha de prestar el estado a sus ciudadanos. Como ya he indicado, creo que la cuestión más crucial y sensible de estas
Al desarrollar estos argumentos quizás estaré inevitablemente más cinco es la primera: ¿quién tiene que tomar las decisiones básicas
influido por los cuatro ejemplos que conozco mejor por mi investiga- concernientes a la política lingüística? Para los objetivos actuales asumo
ción actual: Suiza, Bélgica, Finlandia y Canadá. Aquí hay un riesgo de un modelo de democracia occidental, caracterizado por 1) libertad para
prejuicio, porque los cuatro países tienen en común un reconocimien- fo1mar partidos políticos y grupos de presión. 2) elecciones libres, y 3) un
to formal de dos o más lenguas por parte del gobierno central. Estoy me- sistema de partidos en competencia. Esta limitación ya excluiría un alto
nos familiarizado con el número considerablemente elevado de países número de países miembros de la ONU, pero sin este límite el tema se
que aplican a una o más regiones o grupos etnolingüísticos un régi- vuelve demasiado complejo para un análisis significativo. Dentro de
men lingüístico diferente del régimen del centro. Dentro de los límites de estos límites democráticos, nos podemos aproximar a la cuestión"¿quién
este estudio el marco teórico, para ser útil y de aplicación general, decide?" de dos maneras diferentes: a través de un acercamiento consti-
debe considerar a todos estos grupos etnolingüísticos de una manera tucional-legal, o a través de una valoración del poder político relativo y
neutral. los recursos de los grupos lingüísticos en cuestión.
La primera, y según mi opinión, la más básica de las cinco cuestiones La primera de estas alternativas es el enfoque institucional de la
está sólo implícita en el título de Lasswell, a saber, ¿quién tiene que ciencia política tradicional, que parece estar experimentando una
decidir quién recibe qué en cuestiones de servicios lingüísticos? ¿Dónde revitalización bastante notable ahora que una reestructuración política
hay que tomar las decisiones en torno a la lengua? Éste es en cierto senti- fundamental surge de una manera tan amplia en tantos países. En esta
do el asunto más delicado y potencialmente conflictivo de todos, y está alternativa el interés se centra en la forma legal o la estructura constitu-
estrechamente relacionado con la naturaleza y la estructura institucional cional del Estado. ¿Es unitario o federal? Si es unitario, ¿incumbe a los
de cada comunidad política en cuestión. La segunda pregunta es quién poderes reducir los niveles de gobierno? Si es federal , ¿cuán amplia es la
tendría que recibir los servi.cios en la lengua X o en la lengua Y, de autonomía de los componentes de la federación, y cómo se rcsucl ven los
acuerdo a qué principios estos servicios tendrían que ser proporciona- conflictos entre el centro y las comunidades federales? Altcrnat ivamcnt~,
dos. Tercera, ¿cómo tienen que proporcionarse estos servicios? Esta la estructura del Estado puede ser asimétrica, en el sentido de que una o
cuestión concierne a la capacidad y la buena voluntad del estado y sus más regiones pueden adquirir un nivel de autonomía regional rrnís
funcionarios públicos de proporcionar servicios en una lengua u otra. Las extenso que otras regiones. Esta autonomía regional puede orreccr un
dos cuestiones restantes se refieren a qué servicios tienen que ser posible marco para las diferencias culturales o lingüísticas. Estas opcio
proporcionados. Desde el momento en que el uso de la lengua en la nes estructurales formales, que podemos calificar como Estado unitario.
sociedad se puede dividir en ámbitos relativamente bien definidos, tales federalismo y condición regional especial, son bien conocidas, y no
como la educación, radiodifusión, administración gubernamental, etc., la requieren más explicación. Hay una cuarta opción, repetida menos
cuarta cuestión concierne a en cuáles de esos ámbitos los servicios en la frecuentemente, en la cual una comunidad lingüística puede adquirir un
lengua X tendrían que ser asequibles. Pero las lenguas varían también cierto nivel de autonomía cultural aunque no disponga de una base
en tém1inos de dialectos, sistemas de escritura y nivel de estandarización, territorial claramente delimitada, como por ejemplo la Ley de autonomía
de manera que podemos fornrnlar una quinta cuestión: ¿qué versión de la cultural estoniana de 1925. Esta opción a veces se refiere a federalismo
lengua X tendría que ser usada para los servicios proporcionados? no territorial. La misma idea también se ha concretado en Bélgica, donde
l. En castellano: Polí1irn: quién consigue qué, cuándo y cómo. Primera edición, 1936, y
cada una de las dos comunidades culturales más amplias tienen una base
reimpreso, Nueva York: Peter Smirh. 1950. Mi interés aquí se centra en el título más que en el (en Flandes y en Valonia respectivamente) y una circunscripción no
contenido del libro. exclusiva en la capital Bruselas.

78 79
1 1, 1111,ct lll'lll 111 ,k l',1,1s 11p~ 1t111( ~, 1¡11 l I del 1-.u111r ,¡ lll Cll: ,I 1li- l., h,111 ,1\ 1111.11111 ,1 lllllll',11 1., llll h•II l111,•111,11< .,, 1.111111 l'II S1111,1 ( 1111111 l'II
poli1 llil lmgu1,11l .t p11nk11 .,l., 111111.,cl.1, ., el, li 1t·111t· "" l'k!., dqw11d1v11do 1k I¡• ll ,1. .11111q11l· 1•11-1 s11·111,1 dl• I'•" 111 l11, di' .1111 hrn, pahl's M: 1·,11 ucl uia ha en
de la estructura dc..:I estado. Puedc11 se, 10111:tda, 1lllll 1011 dl' 011 m ( 11 ll'I il 1, tll' l' l,1',11 ll'.IL 1011 ,ohn.: lodo en di visiones de tipo
1l'11!'1oso y de da,e stKwl.
1) por un gobierno central (si el estado es unitario o federal), o Los sistemas políticos consociacionalcs pueden establecerse a través
2) por delegación por los gobiernos regionales subordinados. o de una extensa variedad de recursos institucionales. El mismo concepto
incluso por las autoridades municipales, o 1:s compatible con el federalismo, o con un estado unitario; con centrali-
3) por unidades lingüísticamente autónomas de un sistema fede- 1.ación o con delegación de poderes; con parlamentarismo o con un
ral, o sistema presidencial. Un requisito más importante es cierto talante en los
4) por regiones autónomas que tienen un status legal o constitucional dirigentes políticos, una disposición a buscar un pacto político, a limar
determinados, o diferencias, a repartir equitativamente cargas y beneficios entre los
5) (en casos más excepcionales) por comunidades culturales que no grupos y los partidos involucrados. Hay, no obstante, un área adicional
coinciden plenamente con los límites territoriales. También son importante en la selección de una política: entre la confianza en una toma
posibles varias combinaciones y sistemas mezclados. Cuál de de decisiones compartida en un ámbito central o en otra toma de
estas opciones es apropiada en cualquier situación dada depen- deci~.,mes descentra/i:ada dividida en grupos, territorios o regiones más
de de los factores que aparecerán cuando consideremos el poder pequeños.
relativo y los recursos de los grupos lingüísticos interesados. En la práctica, todos los sistemas consociacionales que funcionan
combinan estos dos métodos, pero lo hacen en diferentes proporciones y
La segunda perspectiva desde la cual podemos responder a esta con énfasis diferente. Así, Suiza practica principalmente la descentrali-
cuestión de quién tiene que decidir la política lingüística consiste en zación en asuntos culturales mediante una amplia autonomía cantonal,
examinar cuáles son las estructuras de poder e influencia que inciden mientras que Bélgica permanece de una manera perceptible más centra-
en el proceso político. Este factor es el tema central que suelen tener los lizada incluso después de reformas constitucionales que han comportado
investigadores de política comparada. Aquí una elección básica en su una descentralización significativa desde 1970. La e lección política entre
forma más simple es si las decisiones en los sistemas democráticos se una toma de decisiones compartida en el centro y una descentralización
toman por la regla de la mayoría, o a través de alguna modo de consenso hacia la autonomía de grupo de alguna manera no es una libre elección,
que compromete a todos o a la mayoría de los grupos interesados en el sino que más bien depende de los recursos respectivos de los grupos
proceso de toma de decisiones, o por alguna combinación de estos prin- involucrados. Cuando dos comunidades lingüísticas son relativamente
cipios. Desde finales de los años sesenta, los científicos políticos univer- similares en tamafio, o cuando hayvariascomunidad1:s sin un unirn !\rupo
sitarios han prestado mucha atención a los modelos políticos basados dominante, un sistema centralizado de divisi6n de podl·n•s ptll'lk Sl'I
en el consenso, y especialmente a aquéllos en sociedades divididas y adecuado; cuando una o más minorías se enf'r1:111an u 1111a 111ayo11a
marcadamente pluralistas, países en los cuales la segmentación social dominante, algún tipo de descentralización y autonom1a n1ltu1 al pai a
y el pluralismo cultural se han combinado con éxito con la estabilidad esas minorías puede ser más apropiado.
social. A los ejemplos europeos más claros, la Austria de la postguerra, La alternativa usual a la toma de decisiones consociacional es la ll'gla
Bélgica, Holanda, Suiza, se les ha denominado colectivamente como de la mayoría. Ambas representan formas de democracia. pl.'rn bajo la dl'
democracias consociacionales, y el fenómeno de consocionalismo mis- lade la mayoría no calificada una minoría cultural-tanto si C.:!-. ling1i1stica.
mo ha sido estudiado intensamente por su aplicación potencial en otras religiosa, étnica o cultural- puede sentirse ahogada, resenlida, frustrada,
sociedades.2 Tendría que hacerse notar que las Iíneas de la segmentación constantemente bajo presión para aceptar los valores del grupo principal.
organizada en estos países consociacionales no siempre coinciden con las En análisis políticos recientes, no obstante, se ha propuesto una tercera
fronteras lingüísticas del grupo. Sin embargo, se puede argumentar de alternativa, la llamada modelo de control. descrita por Ian Lustick. Sin
una manera convincente que las prácticas o recursos consociacionales intentar aquí una descripción completa, podemos identificar este modelo
como una posición intennedia entre la mayoritaria y la democracia
2. Un trabajo influyente en esta cuestión es el de Arcnd Lijpha.n. Democracv in Plural Socieries consociacional, en el cual le es permitido a un grupo subordinado un
(Ncw Haven y Londres. 1977). · grado de autonomía colectiva pero sólo dentro de los límites fijados por

80 81
la niayrn 1.1 y tl·1111.·11d11 q11v 1.'\l.11 ',ll'lll)II\' ch• ,111111d11, 1111 l,1 ~ 11111111.1•, \ In.., !111111111.11111 1li 11111 lt111 llli ttl 11 111 ¡I J',11,1 11111 ',ti', 1111111111,I', l ·I l.il
valores del grupo mayoritario. 1 "º di.' ~1111.t l"lt 111J'ltl1111 lt.1 1111h l•h 111 ,1.1 i'lll\'lll\1dad. pcw 1.:a:-.os así
En té1minos normativos, el modelo de rnntrol lw sido cons1dcrado ,011, 1.·11 d1.-v11,. h,1•,t,1111, 1,1111 \ l.1 111i1yo1 pa11c de los ejemplos sugic-
generalmente menos deseable que e l modelo consociacional, pcro pue- n:11 quc las may1111,1, 1.•, 1,111 1101111al111cn1c dispuestas a usar sus recursos
de tener más éxito como base para relaciones intergrupales eslables superiores para i111.: lina1 cl :,,i~tcma político a su favor. Cuarto, cuando
que la regla de la mayoría sin restricciones. Desde un punto de vista estric- hablamos de poder o de recursos disponibles de un grupo lingüís-
tamente analítico, parece un concepto útil, porque encaja con la tico, tendríamos que pensar en estos términos de una manera general.
situación política de muchas minorías lingüísticas y étnicas en todo el Más claramente, los recursos de un grupo consisten en la fuerza de-
mundo. Algunas de estas situaciones son claramente más duras que otras, mográfica, la fuerza económica y la concentración geográfica, pero
y algunas caen fuera de los límites de los sistemas democráticos en ge- también incluyen factores más sutiles como la organización polí-
neral. Otras son más benignas, hasta el punto que en algunos casos la lí- tica coherente, las tradiciones históricas, varios indicadores de poder
nea divisoria precisa entre un modelo consociacional y uno de con- lingüístico y un sentimiento de grupo o de identidad regional. Incluso
trol puede ser difícil de trazar. Uno de los aspectos más importantes e l hecho de que la opinión mundial muestre comprensión y soli-
del modelo de control es que puede representar un modelo tradicional, daridad puede constituir un recurso para algunos grupos, especial-
apuntando hacia un sistema consociacional o semiconsociacional. Fi- mente para poblaciones indígenas q ue defienden una manera de vida
nalmente, para las minorías pequeñas o subdesarrolladas, este modelo amenazada.
puede representar lo máximo que puede lograrse en términos de de- Estas observaciones están lejos de ser exhaustivas, pero sirven para
rechos de minoría. ilustrar algunas de las consecuencias derivadas de seleccionar y encontrar
La respuesta a nuestra primera cuestión -quién tendría que decidir un acuerdo sobre cuáles son los ámbitos y los actores apropiados para
las cuestiones de la política lingfüstica- puede surgir de una valoración tomar dedsiones en política lingüística.4
cuidadosa delos factores institucionales y de poder que caracterizan cada
caso concreto. Aunque no podemos explorar aquí el conjunto de posibles
casos que hay en el mundo real, unos cuantos principios generales pueden 2. ¿Quién tendría que recibir los servicios en la lengua X o Y?
ser útiles. Primero, la política escogida tendría que aspirar a satisfacer en
un mismo grado a todos los grupos interesados, o al menos a dividir las La segunda cuestión para nuestra investigación es quién 1e11dría que
cargas y las concesiones equitativamente entre los grupos más fuertes y recibir los servicios en una lengua u otra. En este punto nos encontramos
los más débiles. Segundo, los grnpos que están relativamente igualados con una elección entre dos principios básicos: el principio de lcrritoria-
en poder y en recursos pueden aspirar a compartir el poder en un único lidad, con la posibilidad adicional de ciertas combinacionl!S y sistemas
ámbito central, pero las probabilidades de éxito con esta opción se mezclados. En su forma más pura, el principio de territorialidad implica
reducen cuando hay un gran desequilibrio entre dichos grnpos. En que todos los habitantes de un territorio o una región determinados serán
cambio, los grnpos desproporcionados en recursos pueden tener mejores tratados de la misma manera, mientras que otras regiones o territorios del
probabilidades de éxito mediante la opción de descentralización y auto- mismo Estado pueden tener regúnenes lingüísticos diferentes. El princi-
nomía cultural. El actual callejón sin salida constitucional en Canadá pio de personalidad, en cambio, implica que las normas lingüísticas se
puede ser observado desde un punto de vista como una ruptura de un establecerán en función de las características de las personas implicadas,
modelo de división de poderes a nivel central y una campaña consiguiente tales como su lengua materna, la lengua de los niveles educativos an-
por más descentralización y autonomía por parte de Québec. Tercero, teriores o de educación de los padres, la simple preferencia lingüística,
cuanto más desnivelada es la distribución de I poder y de los recursos, más entre otras.
dificil será alcanzar una solución equitativa o genuinamente consocia- En las sociedades industriales modernas, en las que hay una gran
cional. Tales soluciones no son imposibles, no obstante, si una mayoría mobilidad de población, la elección entre estos principios básicos de

3. Ver Ian Lustick, '·Stability in Deeply Divided Societies: Consociationalism versus Control", 4. Los sitios también pueden variar. Por ejemplo, un "pacto lingüístico" amplio o un acuerdo
World Po/itics 3 1 ( 1979). 325-44: y también K. D. McRae, "Theories of Power-Sharing and Contlict constitucional que establezca las bases de la política lingüística podría negociarse en el nivel cen-
Management",en J. Y. Montville. ed .. Conflict and Peacemaking in M11/tieth11icSocieties(Lexington, tral. con la consiguiente aplicación de~centrnlizada en regiones o provincias o comunidades cul-
Mass. y Toronto. 199 1), 93-106. turales.

82 83
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de una región lingüística a otra 1-l' adapten ,1 l.1 k-11!'11.t d1: la 1c~1on, y Una llllll 111,11111 tl1 , ~" ,111,tl1!.r, , .., q11¡• la aplicm:ió11 dL! t:ual4uicra de
especialmente que inscriban a sus hijos en csl:uclas quc usen la lengua ¡•stos prim;i p1os ',l' l ill ,tl tn 11,1 n t1ll't111do por la asimetría, lo que refleja
regional. Suiza es un ejemplo evidente de aplicación del principio de diferencias de poder y de recur1-01- entre las comunidades lingüísticas más
territorialidad, de la misma manera que la mayor parte de Bélgica, fuertes y las más débiles. Además, al buscar soluciones equitativas, una
excepto la capital Bruselas, a pesar de que sólo se adoptó este principio decisión que se adopta a menudo es la de establecer algunos distritos
después de una larga resistencia por parte de los francófonos. En cambio, bilingües junto a distritos uniJingües cuando la población esté suficien-
bajo el principio de personalidad, los derechos lingüísticos están unidos temente mezclada para justificarlo. Tales áreas se encuentran en Suiza
a los mismos ciudadanos, que llevan sus derechos lingüísticos con ellos (el área Biel/Bienne), en Bélgica (la capital Bruselas), en Finlandia (39
cuando se mueven de una región a otra. Obviamente, un sistema como municipios bilingües de 461),6 y en Canadá (la región de la capital
éste facilita la mobilidad de los ciudadanos, pero también puede poner en nacional y ciertas áreas designadas administrativamente).
peligro la estabilidad lingüística de pequeñas minorías regionales que Un problema especial lo constituyen las capitales nacionales, de las
se enfrentan a una mayoría dominante. En Finlandia, la composición que se espera que sirvan a todos los grupos lingüísticos del país eficaz y
lingüística de los pueblos y ciudades costeras que hablaban sueco, equitativamente. Con el fin de hacer esto, puede haber una necesidad
incluida la misma Helsinki, se ha invertido como resultado de la urbani- especial de servicios en lenguas minoritarias para miembros de minorías
zación y la industrialización. En Canadá. la situación constitucional que trabajan en la capital, y también para sus familias -sobre todo, para
actual puede ser vista desde una perspectiva de conflicto no resuelto en la escolarización en lenguas minoritarias-. Los cuatro países occidenta-
política lingüística entre la legislación federal basada principalmente les que han reconocido la igualdad de las lenguas oficiales - Bélgica,
en el principio de personalidad y un intento de Québec para desarrollar Canadá, Finlandia y Suiza- han respondido todos a este problema,
una protección mayor para una lengua minoritaria concentrada aunque sus respuestas varían en grado.7 Los países europeos más exten-
regionalmente, mediante el principio de territorialidad. sos con minorías regionales relativamente más pequeñas no parecen
Cuando examinamos más de cerca los conceptos de territorialidad haber respondido de una manera similar en sus capitales.
y personalidad, encontramos que pueden comportar algo más que una Un importante factor adicional que concierne a las capitales naciona-
simple comparación de obligación unilingüe versus libre elección. Aun- les es su peso relativo en proporción al país como totalidad. Una capital
que una solución territorial puede consistir en el unilingüismo, también que también es una metrópolis destacada en té1minos c ulturales y
puede estar basada en un bilingüismo en el uso lingüístico del sector económicos es normalmente más conflictiva que una que sirve principal-
público. Por ejemplo, se puede prescribir alguna fonna de educación mente como centro político y administrativo. Así, la región urbana de
bilingüe universal para todas las escuelas de la región, basada o en la Bruselas y la región de Helsinki, que incluyen cerca del 16 'k de la
igualdad lingüística, o en la predominancia de la lengua regional, población de Bélgica y Finlandia respectivamente, y que desempeñan
o la de la lengua may01itaria del Estado. Por otra parte, los s istemas cada una de ellas importantes funciones financieras y culturales, tienen
basados en la personalidad no siempre comportan libertad de elec- un potencial para el conflicto lingüístico mayor que las áreas urbanas de
ción. En algunos casos, la lengua de escolarización puede estar unida a Ottawa-Hull o Berna, que cuentan sólo con cerca del 3 % de la población
las respectivas lenguas maternas de los ciudadanos, o a la lengua de canadiense y s uiza, respectivamente.
educación de los padres o hermanos, o a la lengua declarada en un
censo o padrón de la población. A veces tales sistemas ofrecen libertad
de elección a un grupo, pero no a otros. Así, el sistema educativo en
Québec actualmente restringe la inscripción en escuelas para la mino- s. Adem(L~, la mayoría de la, provincia, canadienses tienen sis1emas educa1 ivos segmentados
ría anglófona con el objetivo de proteger y promocionar al francés co- por rcli<>iones. con ciertos límites también aquí de libertad de e lección.

mo lengua mayoritaria de la provincia, mientras que en Ontario la ins-


6.Es decir. bilingüe en finlandés y sueco. En 1991 una nueva ley lingüística concedió derechos
a servicios en finlandés v sami a cuatro municipios del non:Me de Laponia.
cripción en las escuelas minoritarias para francófonos también está 7. fata cue,tión es e~aminada comparativamente en mi "Plurilingual Sta1es and Capital Ci1ies".
Tau/"" socia/e iwrirarie, n.º 12 ( 1989), 193-206, y de una manera más completa para el ca,ocana-
restringida, pero esto se hace principalmente a nivel local para proteger diense en un volumen de la Royal Comission on Bilingualism and Biculturalism, Report. Libro 5,
la integridad de la educación francófona. Resulta así que en ninguna The Federal Capital (0ltawa.1970).

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La tercera cuestión concierne a cómo se tienen que proporcionar los 11111li11gües en lo, rn pa111, 1110, L'L'lllralcs belgas no han tenido éxito,
servicios lingüísticos en una lengua o en otra. Aquí afrontamos una vez au114uc e l sistema se mantiene unido por un bilingüismo informal
más algunas cuestiones planteadas previamente (esto es, quién decide tic/acto. Sólo en los niveles s uperiores del cuerpo de oficiales del ejército
estas cuestiones y quién tendría que recibir los servicios), pero también se ex ige una condición importante de bilingüismo personal basada en
algunos nuevos factores. ¡,Qué funcionarios del estado tienen que propor- unos exámenes.
cionar estos servicios? ¿Están lingüísticamente capacitados para ello? Finlandia conservó una administración bilingüe más integrada des-
¿Aceptará la población que estos empleados y funcionarios públicos pués de la i ndependencia, que estaba basada en dos leyes lingüísticas de
continuen con su actual nivel nulo o limitado de competencia lingüística 1922 que contenían normas precisas y equilibradas en lo referente a la
allí donde se ha de atender en más de una lengua? ¿Qué tendría que ser lengua externa, la lengua de trabajo y a los requisitos de competencia
traducido y por quién? Finalmente, ¿aceptarán estos agentes el papel lingüística para los empleados del sector público. El principio rector era
lingüístico esperado de ellos, de buena gana y positivamente? En este que la lengua mayoritaria de cualquier ayuntamiento, distrito administra-
punto se plantean algunas cuestiones muy sensibles, que implican aspec- tivo u organismo central, tenía que determinar cuál iba a ser la lengua
tos básicos de las relaciones laborales del sector público. Si las políticas normal interna de trabajo y de relación, pero que los asuntos que se
ling üísticas del estado son percibidas por un grupo lingüístico como orig inaran en la lengua minoritaria tenían q ue ser tratados en esa lengua,
injustas o discriminatorias, el potencial de conflicto es muy alto. Ade- y en los distritos bilingües las lenguas externas de servicio al público
más, los cambios en los requisitos lingüísticos para los candidatos a tenían que ser tanto el finlandés como el sueco. A los funcionarios pú-
puestos de la administración, o los cambios en la lengua de un organismo blicos se les exigía demostrar en un examen una comprensión completa
o una oficina regional, pueden convertirse en altamente conflictivos a de la lengua mayoritaria de la unidad administrativa u oficina en que
causa de s u probable impacto en el desarrollo de la carrera de aquellos trabajaban, y un conocimiento menos completo de la lengua minoritaria.
que están implicados. No hemos de olvidar que otorgar derechos Durante varias décadas, no obstante, esta original balance y simetría
lingüísticos significativos a algunos ciudadanos comporta obligaciones se ha desgastado por los cambios democráticos, por las rectificaciones
correspondientes con otros, y del mismo estado a un nivel u otro. en la ley y por una finlandización lingüística mayor del sector público.
En los c uatro países oficialmente plurilingües que he estudiado de La evidencia indica que tanto La capacidad como la demanda de servicios
cerca, las respuestas a esta cuestión han diferido considerablemente. en la segunda lengua oficial (sueco) se ha v isto reducido conside rable-
Suiza ha confiado bastante en la descentralización de la administración mente.
hacia los cantones, incluso con leyes federales, y estos cantones deciden En Canadá, el gobierno federal ha intentado dcsan-ol lar un Sl' I " 1t·10
sus propias prácticas lingüísticas. La administración central lin!!tiística es público efectivamente bilingüe previendo puestos de trabajo hili11piks
efectivamente bilingüe (en alemán y francés), pero el pluriliniüismo no y desarrollando un extenso entrenamiento lingüístico para los m up.111
se extiende de una manera tan completa al italiano, y mucho menos a la tes de estos puestos, con presupuestos públicos. La ley lingi.i,stica •~lor
cuarta leng ua nacional pero no oficial, e l romanche. La efectividad mada de 1988 exige que los servicios federales sean ofrecidos en ambas
del bilingüismo franco-alemán en la administración central suiza es lenguas allí donde las minorías anglófonas o francófonas sean lo suficien-
facilitada sin duda por la buena voluntad general de los suizos alemanes temente amplias como para justificarlo. Pero Canadá es también un
cultos para aprender francés y usarlo socialmente en contactos sistema federal, y las diez provincias tienen en cierto modo libertad para
inte_rgrupalcs, y por el requisito de conocer al menos dos lenguas establecer sus propia política lingüística. Incluso aquí, no obstante, el
nacionales -en la práctica el alemán y el francés- para el certificado Federal Charter Of Rights de 1982 exige que todas las provincias
escolar federal al final de la educación secundaria s uperior. proporcionen educación en la lengua materna a las minorías lingüísticas
Bélgica se ha ido desplazando gradualmente hacia el unilingüismo oficiales por encima de una cierta dimensión mínima. Además, tres
territorial desde los últimos setenta años, y sus departamentos adminis- provincias - Québec, New Brunswick y M anitoba- tienen obligaciones
trativos centrales se han inclinado hacia registros lingüísticos separados constitucionales de proporcionar otros servicios bilingües en sus cámaras
y paralelos. Sucesivamente esto ha facilitado la transferencia desde 1970 legislativas, en sus sistema judicial y en otros sectores.

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l',1111 In~ 1'•11'-CS l 1111 1, lll_'.11,1\ 11111111111,111,1 1 1,111 ,1 (llll lllltl,1. ( ,1.111 ljlll'.,,..-11,1•, pod.,;11111 1111,1 •111 ,r h11\ 1 11 1~ llt.11• 11 l.1, )111\,ll Hllll'' 1k
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ción bibliográlirn rncnos siste1ua11ca soh1c co11111 ,,. 1111n 1 11 ,.1,1\ 1<.ios c 11 .r prnh 1a11 ll'dm 11 11·.1,1111 1.11111, 111, 111, lu,11 la 11ot·i<in dé u11a unica ciu-
las !~~guas minoritarias. Mi impresión genC!l'a! es que la mayona de dad l·api1al. témtm 1:1lllll'llt1· n:1111 ,il11ada podría perder importancia, y la
se~1c1os en lenguas minoritarias ofrecidos por estos países surgen en las 111isma noción qm: tenernm, .u.:1ualmcn1e sobre cuáles son y cómo han de
reg1_ones más que en ~os _or~anismos cenrrales y que las lenguas regiona prL'starse los servicios del Estado central podría verse radicalmente
les Juegan un papel ms1gmficante en los depru1amentos y organismos ,,Iterada. La importancia a largo plazo de estos desaiTollos tecnológicos
centrales. para una comunidad europea multilingüe emergente apenas se puede
L_os problema~ ~elacionados con la cuestión de cómo tienen que ser sobrestimar.
ofrec1d~s los serv1c10s en lenguas minoritarias son, en efecto, bastante
compleJOS, Y están estrechrunente relacionados con la organización y la
~st~~tu_ra del sector público en general. Un factor claro es la competencia -'· ¿En qué ámbitos tendrían que ser asequibles los servicios en
lmgu1st1ca d~l person~l relacionado. Su buena voluntad a usar dos (o más) la lengua X?
lenguas - activa o pasivamente-es también importante. Su buena volun-
t~~ puede ser animada con la oferta de un plus de salario por el bilin- La cuarta de nuestras cinco cuestiones está relacionada con qué ámbi-
gu1smo, pero comporta importantes consecuencias adicionales en los tos o sectores tendrían que ser incluidos entre los servicios proporciona-
procesos d~ negociació~ colectiva acerca de quién tendría q ue recibir Ja dos en una lengua X determinada. El punto central aquí es que los
r~numerac16n ~~tra y qu1é~ ~º-
Además, los empleados del sector público sociolingüistas han estado estudiando el uso lingüístico, como míni-
t1~nden a mov1hzarse poli11camente ante los asuntos lingüísticos en la mo desde los años 30, como una serie de ámbitos de uso distintos e
misma o mayor proporción que cualquier otro grupo en la sociedad. identificables, siendo la idea original que un individuo se encuentra con
Parece que los sistemas basados en el principio de personalidad modelos lingüísticos que difieren en la familia, en la calle o en los juegos,
conllevan cargas lingüísticas más pesadas en la distribución de servicios en la escuela, en el trabajo, en el culto religioso, en los medios de co-
que las qt~e Uevan aquellos que se definen como territoriales, y por Jo municación, en las oficinas del gobierno, etc. Para los fines de la pla-
tanto requieren recursos lingüísticos más desarrollados. Además cuando nificación y la política lingüísticas, podemos c lasificar los ámbitos
las cifras están seriamente desequilibradas entre un grupo mino~itario y originalmente identificados por los sociólogos, lingüistas y los educado-
la mayoría de la población, tendría que ser más fácil, y trunbién más res en un orden apropiado para el desarrollo de una política estatal
aceptable para la mayoría, desarrollar una capacidad bilino-üe en una coherente relacionada con las lenguas oficiales. Natural111L·111c. al~u11os
región especifica que en los organismos centrales del gobierno. Este ámbitos son más importantes para este fin que otros. y al1111110, 011,•l'l'll
punto aparece con su mayor fuerza si hay dos o más minorías con más libertad que otros en cuanto a la intervcnvion o no 111ll'I Vl'lll'ttlll por
concentraciones territoriales sepru·adas. En este caso el argumento para parte de la autoridad pública. Por ejemplo, la cducal'iún pmpo1 l'11111:1da
escoger la descentralización territorial antes que alguna forma de acuerdo por el estado requiere decisiones públicas en pol1tll·a l111!)ü11,t tl ,I 1w111 la
múltiple en el centro se vuelve mucho más fuerte.8 regulación de la lengua de los símbolos comcrcialc, o ele 11>, lllllt1,110,
. En la parte positiva, es bueno recordar que vivimos en una época de legales del sector privado puede ser opcional. Para los propm1111, ,k la
rápidos avances tecnológicos. Entre otras consecuencias, los servicios planificación lingüística, la importancia de estos diversos :un h1111, punk
creados en una región pueden ser comunicados instantáneamente a ser concebida jerárquicamente, aunque el orden de prioridadc~ Vl\lo ¡1111
cualquier otro punto del país. El crecimiento de bancos de datos y Ja los activistas lingüísticos podría diferir del de los funcion..11ios puhllnh
tecnolog!a em~rgente de traducción asistida por ordenador tendría que o los directores de empresa.
h~cer mas fác~I a los Estados plurilingües del siglo XXJ ofrecer a sus Al considerar cómo se tendrían que analizar las cuestiones de los
ciudadanos-e mcluso a sus visitantes-una serie de elecciones I ingüísticas ámbitos, podemos identificar dos o más variables. La primera es la
distinción ya tratada arriba entre países que reconocen la igualdad
~- Mientras que Suizu _p~ede pareccra primera vista que es una excepción en c~tc punto. su nonna lingüística formal entre dos o más lenguas y los países que tienen un
~eónca de tres lc_nguas _o ficiales en el centro está restringid.i tanto por ciertas desventajas para el
1tal,ano en organismos federales como por la descentralización extensiva del proceso administrativo claro grupo lingüístico mayoritario más una o más minorías Iingi.iísticas.
hacia los cantones.
La segunda variable es la serie de ámbitos asequibles por cada grupo

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1111/-'lÍl\lllO, j)l.llll'\Pl'l 1,tllllrilll· jlPI IO\flllpt1, 1111 •11111111 11111111111.tllll\. 1 Ín l1\·,111u-111,., .1.1·. ti, lq•,u 11111 l I I• 11.11111.il11ll'llll' l'II \,11111\ l•-.1.t
en una región dell:1111 inaua.'' do,..,_ ,11111qlll' 110 11n n.111,111h 1111 ¡1111 1,1,1111¡-, l111r1i1-,1íc~h. 1º Una clara
Es posible imaginar un modelo normal de igualdad l111p11-,1ita co v11111d dl' L'Sll' 111111ll'lu 1k· dt·,1r11.tld.11I lll111pl'm,mla es que da a cada grupo
mo aquél que proporciona servicios en dos o más lenguas dentro de una l111gUís1iw reconocido y l'll pa11icular a cualquier grupo más fuerte o
serie completa de ámbitos tanto en todo el país, como también en algu- 111ás débil- una zona segura en la que puede desarrollar su potencial
na parte central del mismo, como la capital, flanqueada por territorios rnmpleto y encontrar alguna protección de las presiones implacables a
más o menos unilingües en cada lengua oficial en los que los servicios a que todo grupo se ve sometido solamente por su condición de minoritario.
las lenguas minoritarias serían limitados. En la práctica, los sistemas Cuando examinamos la situación en países que tienen una mayoría
basados en la igualdad completa parecen difíciles de alcanzar. Aunque m ¡ lingüística clara al lado de minorías lingüísticas menores, tales como
información sobre los estados pequeños y miniestados sea incompleta, no Gran Bretaña o Francia, nos encontrnmos con la misma situación de
conozco casos de dos o más grupos lingüísticos que practiquen un desigualdad de Jos campos, pero esta vez sin la reciprocidad intergrupal
bilingüismo a escala completa en todo su teITitorio, y probablemente hay que hacía del modelo anterior uno simétrico y compensado. Aquí la
razones firmes para ello en la teoría lingüística. Para el bilingüismo a cantidad de ámbitos abiertos a los miembros del grupo de la minoría
escala completa en el centro con regiones unilingi.ies flanqueándolo, el lingüística puede ser bastante limitada. Su disponibilidad puede estar
ejemplo más claro en el mundo real parece ser Bélgica. Pero el ejemplo sujeta a la discreción de los políticos locales o nacionales del grupo
belga se apoya en una igualdad similarde recursos entre los francoparlantes lingüístico mayoritario. Desde el punto de vista de poder y recursos, es
y los que hablan neerlandés, e incluso aquí la igualdad teórica del modelo probable que encontremos en estos casos un modelo de control del tipo
no se realiza de una manera completa en la vida diaria de la capital que hemos descrito anteriormente. 11En este punto, no obstante, nuestra
Bruselas. preocupación es analizar los ámbitos del uso lingüístico y podemos
Hay otro camino posible, no obstante, hacia la igualdad lingüística en simplemente observar que en este modelo, y también en el caso preceden-
un nivel teórico. Podría ser etiquetado como desigualdad compensada y, te de desigualdad compensada, sólo se puede permitir al grupo menos
bajo algunas condiciones, sería más fácil de conseguir que un régimen privilegiado un uso limitado de su propia lengua, que puede variar desde
completo de igualdad. Teóricamente, esto significaría que cada grupo e l uso en los ámbitos sólo privados y familiares hasta el uso en diversas
lingüístico tiene un territorio en el que es dominante y goza de una serie actividades específicas del sector público.
completa de servicios lingüísticos, mientras que en un territorio diferente Si se pueden separar los ámbitos para delimitar los fines de la
en el que otro grnpo domina sólo podría gozar de servicios limitados o de planificación lingüística y la elección de política. ¡,cuáles deberían tener
ninguno. La igualdad entre grupos procedería de la relación recíproca priotidad? ¿Cuáles son impottantes para la <:upl'rvivcncia cultural o la
o equilibrada entre los grupos y los territorios en cuestión. Si no hacemos estabilidad o el crecimiento o el rescate del declive dl! un grupo lingüís-
caso de los detalles constitucionales menores, el caso de Finlandia y el tico? ¿Qué ámbitos son más propensos al conflicto i11ll..'1grupal y. por lo
modelo para Canadá propuesto por la Royal Commission on Bilingualism tanto, comportan costes más elevados? ¡,Cu:íll's Sllll si111holin11111.·11tl'
and Biculturalism a finales de los años 60, podrían ser considerados como importantes? Unas cuantas respuestas iniciales u c-..t:is t·11cs1 llllll''> pilrl'n·n
ejemplos de este sistema recíproco. En Canadá, cada provincia de la claras. Las instituciones educativas parecen tc11cr la 11iaxi111:1 111llm·11t i:i.
federación debía de tener un grupo lingüístico mayoritario y una minoría por su papel en la transmisión intergeneracional de la hnhil 111.td l111i•il"
lingüística oficial con ciertos derechos lingüísticos. tica y los valores culturales mientras que, en una épocu tll: l..'0111111m'lll 11111
Este modelo de desigualdad compensada tiene la característica global que se está intensificando, los medios de comunicatio11 l°ll'l 1111111
adicional que parece factible cuando más de dos grupos lingüísticos están cos - y especialmente la televisión-parecen tener tamhién una i11I h1l'1tri.1
presentes. En tal caso los requisitos de total reciprocidad podrían requerir creciente.
una división territorial o una delegación de algunas funciones de la capital Más allá de estas esferas obvias de la educación y los medios dl'
o su región a las ciudades en otras regiones lingüísticas, pero en las condi-
ciones modernas de tecnología esto no es un serio problema técnico. 10. Las capiwlcs se dividen de manera funcional más frecuentemente con el fin de equilihrar la,
reclamaciones regionales que por razones puramente lingüísticas. Como ejemplos, se pueden C'Ílar
9. En un trabajo anterior me he referido a esta variable como "totalidad de ámbitos". Ver "The Suiza. la República Federal de Alemania, Holand,1. África del Sur o Pakistán antes de la secesión de
Principie of Territoriality and the Principie of Personality in Multilingual Stmes", fmernarional Bangladesh.
Joumal t4 rhe Sor-io/ogy ojLa11g11age, no. 4 ( 1975), 42-45. 11. Ver más arriba, (pp. 80-83. p. S de esle texto).

90 91
111111111111,ll 11111 111111l,·.1.1111t l.1 111 1111,al1111 11111 \ 11 1 11111 1 dtlh d,•s, , 1,111d,1111.11l11, 11 111 I' 11 1 11 11 1'111 1111 1 uh, 1.11111111 11.111111 111111k11111
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cíol.!conómicas <lc cada caso. Si un grupo IJJtflll',111o11111111111,1110 1a111 , 11 1111 t·,1.1d11 d1• 1•1.111, ,111.11 11111 t11 d1, 1 ti \ d, pl'lt1k1 n mu<.:ho de si existe
bién sufre desventajaseconómícas, cslo pucdl.! rl.!querir una pr 101 i<lad m¡h tlll l'sta11da1 a111plr.1111v1111 ,t,, 111,1.!11 ,k tl',11 oral y cs<.:rito para salvar estas
elevada en las relaciones lingüísticas en el lugar de trnbajo que si los v:11ia<.:ioncs. Sq.?.1111do, 11111d1m, knguas carecen de una tenninología
grupos interesados fueran económicamente iguales. Así, la lucha habida ,ttkcuada para un uso gcn<.:ral en una sociedad moderna, orientada hacia
durante este siglo por la igualdad lingüística en Bélgica siguió caminos la tecnología. Estos problemas gemelos de estandarización y moderniza-
muy diferentes de los tomados en Suiza, especialmente porque en Bélgica ción se los pueden plantear tanto una lengua dominante como una
las desigualdades económicas coincidían exactamente con las fronteras minoritaria, pero para una lengua regional o minoritaria en un marco
lingüísticas. Igualmente en Canadá el problema lingüístico en los años multilingüe podemos identificar un tercer problema: el de manteneruna
60 estaba entrelazado con las desventajas sustanciales económicas con equivalencia terminológica y una precisión entre esta lengua y una len-
que se enfrentaban los francófonos en las empresas y en la industria, in- gua oficial o predominante. Este es un problema importante desde el
cluso en Québec.
punto de vista de la legislación o la jurisprudencia.
Una consecuencia importante de ver una situación lingüística co- Cuando una lengua se habla ante todo, y de una manera predomínan-
mo una sucesión de ámbitos distintos es la potencial aplicación de este te, fuera de las fronteras de un Estado determinado, este Estado puede
enfoque a los casos de cambio lingüístico o de extensión lingüística. tener una influencia o un control mínimos sobre el desarrollo de esa
Podemos utilizar el análisis de los ámbitos para construir w1 modelo de lengua. Cuando los hablantes viven principalmente dentro de las fronte-
transición que dará prioridad a las necesidades más esenciales, y facilitará ras, sin embargo, aparecen ciertas cuestiones políticas sobre la custodia
o retrasará la transición donde sea probable que los costes humanos o del desarrollo de la lengua para el grupo interesado. El nucleo central de
monetarios sean altos. Algunos cambios, como los símbolos bilinoües e, estas cuestiones es más un problema del lingüista o del sociolingüista que
o los signos y las etiquetas, pueden ser llevados a cabo rápida, fácil y del científico político, pero los aspectos organizativos son una cuestión
económicamente. Oh·os, como cambiar la lengua de trabajo en una ofi- de la administración pública y la decisión política. La serie de posibles
cina u organismo, puede acarrear costes más elevados y fricciones más opciones políticas aquí es muy variada: las políticas de regulación
duras a menos que sean llevadas a cabo intergeneracionalmente. Así, en lingüística pueden ser tanto de largo como de corto alcance; pueden ser
Finlandia el reconocimiento oficial de la lengua finlandesa en 1863 tanto simétticas como asimétricas en relación con las lenguas implicadas,
se decretó inicialmente con un plazo de veinte años, mientras que la y pueden ser confiadas a organismos públicos o dejados a asociaciones
larguísima lucha por la supremacía del neerlandés en Flandes, si conta- privadas apoyadas con donaciones y subvenciones. Unos cuantos ejem-
mos desde la Comisión para las Reivindicaciones Flamencas plos de estos estados plurilingües comentados más arriba ilustrarán esta
de 1856 hasta las leyes lingüísticas de 1962-63, necesitó más de un siglo diversidad.
para tener éxito. Una conclusión que hay que extraer de estos ejemplos Las tres lenguas oficiales de Suiza son todas de la mayor importancia
es que los cambios lingüísticos en el sector público necesitan recursos, internacional, y los estándares y normas de su uso son creados casi por
a veces muy sustanciales. El análisis de los ámbitos puede ayudar a entero fuera de la fronteras suizas. La cuarta lengua nacional, el roman-
identificar las prioridades, determinar el mejor uso de estos recursos, che, no ha tenido en absoluto estandarización, y los intentos por conse-
y establecer un esquema realista para el cambio lingüístico. guir una han sido una preocupación de sus defensores durante más de
un siglo. Las cuatro lenguas nacionales suizas, sin embargo, son ricas
en variaciones dialectales, y el principio de igualdad lingüística ha
5. ¿En qué vers,on de la lengua X se tendrían que ofrecer los llevado a cuatro diccionarios dialectales masivos, de múltiples volúme-
servicios?
nes, subvencionados federalmente. En la Suiza alemana los dialectos
cantonales se usan de f01ma masiva en todos los ámbitos sociales, y una
La última de nuestras cinco preguntas tiene que ver con qué versión de las primeras tareas del sistema escolar en las áreas alemanas es
exacta de una lengua determinada se tendría que usar c uando hay que introducir el estándar alemán y delinear los campos apropiados del
ofrecer servicios por parte de los organismos del Estado. La cuestión dialecto y de la lengua estándar. Al mantenerse las tradiciones suizas
crucial aquí es que muchas lenguas no pueden ser tomadas como paquetes de descentralización, esta regulación la llevan a cabo las autoridades

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intcrcantonal de Cl.la política. ,1pl1l ac1011 1,.., k\l . 11111'111, lll,I' y, por lo 1a1110, principalmente de la
Las tres lenguas oficiales de Bélgica son habladas loda, poi comu- planificaciou ,k-1 "'"'"·' 111;" que de la del corpus. Más im portante para el
nidades afuera de las fronteras belgas. Para el francés y el alemán, la 1rnncés son lo~ tlol. organismos de Québec, la Office de la langue
regulación de la lengua estándar se deja en gran parte a fuerzas e l'ran<;aise y el Conseil de la langue fran<;aise. El primero administra la ley
instituciones de fuera. El neerlandés, no obstante, es un caso diferente. 1ingüística provincial, incluida la atención a la corrección y la calidad del
Después de largos y apasionados debates, el movimiento nacionalista francés, mientras que el segundo es un organismo consultivo que apoya
flamenco decidió que el neerlandés cultivado de Holanda y su ortografía la investigación y publica estudios de una serie de materias relacionadas
eran los únicos estándares realistas para el neerlandés en la Bélgica con la lengua, incluidas la demolingüística, la planificación lingüística y
flamenca. Desde 1957 la uniformidad del holandés estándar en ambos la calidad de la lengua. Para el inglés en Canadá no hay un organismo
países, incluidas cuestiones de la refo1ma de la pronunciación y de equivalente que vigile las normas o los estándares, de tal manera que
palabras prestadas. ha sido garantizado y regulado por un acuerdo editores, agencias de prensa, periodistas y autores tienen mucha libertad
internacional. Un nuevo tratado de 1980 confió esta responsabilidad a para escoger su propia versión de inglés británico, de inglés norteameri-
una entidad supranacional compuesta por miembros de ambas comuni- cano o alguna combinación intermedia de éstos, como este documento
dades, el Tratado de Unión de la Lengua Neerlandesa. Tanto la Bélgi- mostrará sin duda:
ca flamenca como la valona tienen ricas tradiciones dialectales, y las Para completar esta panorámica, se tendría que añadir que Canadá es
políticas respecto a estos dialectos se han descentralizado hacia las co- un país de muchas más lenguas aparte del inglés y el francés, y éstas
munidades, con resultados que apuntan en direcciones opuestas. Mien- incluyen tanto las indígenas como las lenguas de los inmigrantes. Las
tras los esfuerzos flamencos han acentuado fue1temente la promoción de primeras, tras largos periodos de desatención oficial o supresión que
la lengua estándar cultivada (algemeen heschaafd Nederlands, o ABN) llevaron a algunas de las más minoritarias hasta cerca de la extinción, han
a causa del mantenimiento de una tradición dialectal todavía vigorosa, estado reapareciendo en los últimos años en los planes escolares de los
la comunidad francesa ha tendido a lamentar la fragilidad de los dialec- grupos en cuestión. Desde los años 70 las lenguas de los grupos inmigran-
tos valones y a buscar maneras de prevenir su rápido declive. tes también han recibido un modesto apoyo gubernamental mediante
En Finlandia, las dos lenguas oficiales están apoyadas oficialmente ayudas económicas a programas de apoyo a las lenguas autóctonas
por un organismo estatal, el Centro de Investigación para las Lenguas (Heritage /anguages), apoyados por las instituciones educativas locales.
Nacionales. La mayoría de los esfuerzos dedicados al desruTollo lingüís-
tico y a la planificación del corpus se centra en el finlandés, pero las
investigaciones también se han extendido a las lenguas finlandesas en Conclusión: una lista experimental de variables
Rusia, más pequeñas y débiles -y en algunos casos en vías de desapari-
ción-. Debido a que el finlandés estaba bastante diversificado regional- Nuestra conclusión en esta fase tiene que ser modesta en relación al
mente. en la época de su reconocimiento oficial en 1863, tanto la estan- tamaño y a la envergadura de la empresa. Está claro que al construir una
darización como el desarrollo de un vocabulario técnico y científico eran política lingüística general para todos los usos afrontamos muchas
condicíones previas necesarias para su aparición como lengua pre- variables, demasiadas para la construcción de modelos firmes en esta
dominante de la Finlandia contemporánea. La persecución y la reali- fase. Puede ser útil si concluímos con la selección y el listado de unas 34
zación graduales de estas metas fue uno de los grandes proyectos variables y dimensiones ya tratadas o al menos tocadas en nuestro análisis
colectivos del nacionalismo finlandés durante más de un siglo. El depar- más arriba. Nadie puede pretender que esta lista sea exhaustiva, o incluso
tamento, más modesto, de lengua sueca del Centro de Lenguas Naciona- que estas dimensiones sean en toda circunstancia las más importantes.
les actualmente centra su labor en el estudio del uso público correcto del Sin embargo, puedeservircomo base para la discusión, y como invitaci.ón
sueco, en cuestiones onomásticas, en la investigación de los dialectos a otros a construir un marco más rigurosamente estructurado para el
suecos de Finlandia y en un diccionario finlandés-sueco a gran escala. análisis sistemático de la política lingüística.
En Canadá. la atención que se presta a las lenguas oficiales es
asimétrica, ref1ejando las posiciones enormemente desiguales del inglés
y el francés en el contexto de América del Norte. La Office of thc Com- • El original de este trabajo ha sido redactado en Canadá. en idioma inglés. (N . del E.)

94 95
Sol>le lo ,•.111111 ·/111'11 l,·811/ / 111111, ,I ri 1 011111111, 101111/ t!d ¡1,111 , ¡1oi/1•11111., I X 11 f 1,11l11 il1 ,, ,•111.1111111 d, l,1 k11g 11a ad111111i l-ol1a11 v n 1111l•111a (la
enumerar lo siguiente: lc..•11i•11.1 o h-11~•11,h d1 l1 ,il1,qo).
l. El grado de descentrafü:ación de las decisiones políliL'as hacia 19. El g,ado 1k 1q~uluc io11 de la lengua administrativa externa (la
niveles inferiores del gobierno. leng ua o lenguas de servicio al público).
2. El grado de autonomía constitucional o legislativa de las unida- 20. El g rado de regulación de la representación lingüística en el
des. sector público.
3. El grado de simetría sobre la autoridad de las unidades subordi- 2 1. La distribución de los recursos lingüísticos en el servicio público.
nadas. 22. La capacidad tecnológica para prestar y distribuir los servicios a
4. El grado de homogeneidad de las unidades subordinadas. distancia.
23 . La capacidad cuantitativa y cualitativa para la traducción en el
Sobre la naturaleza y la estructura del proceso político: servicio público.
5. El grado de igualdad o desigualdad de poder o recursos de los
grupos en cuestión. (Esto depende de una serie adicional de Sobre la serie de ámbitos del uso lingüístico en los que se ofrecen los
variables económicas, sociales y culturales que aquí no serán servicios:
enumeradas.) 24. El grado del equilibrio o desequilibrio en conjunto entre las
6. El grado en que las tomas de decisión son consensuales o ma- lenguas y la distribución de servicios.
yoritarias. 25. El grado de la totalidad de ámbitos en modelos basados en la
7. El grado de voluntad para establecer pactos como componente igualdad.
de la cultura política. 26. Las prioridades relativas entre los ámbitos como criterio para
8. El grado de generosidad con las minorías, y especialmente con las compartir los recursos.
minorías lingüísticas. 27. La proporción de cambio lingüístico o de cambio en los modelos
9. El grado de aceptación de la imparcialidad distribucional como de transición.
base para distribuir beneficios y cargas políticos.
Sobre el estándar lingüístico en el que se ofrecen los servicios:
Sobre la distribución de los servicios a los ciudadanos y residentes: 28. El grado de variación dialectal en la lengua en cuestión.
1O. El grado en el que la distribución de los servicios se basa en el 29. La validez y la admisibilidad de una lengua estándar escrita y oral
principio de territorialidad o el principio de personalidad. para salvar el escollo de los dialectos.
11. El grado de obligación o elección lingüística para los que reciben 30. La validez de una terminología adecuada y de uso general.
los servicios lingüísticos. 31. La validez de la equivalencia de terminología con la lengua o
12. El grado de simetría o asimetría en el tratamiento de los diferen- lenguas oficiales.
tes grupos lingüísticos.
13. El grado de equilibrio o de neutralidad lingüísticos en la capital Del contexto general en el cual está escrito este texto, podemos añadir
o su región. tres variables más:
14. La importancia relativa de la capital o región en proporción al 32. El grado de intervencionismo del sector público en los asuntos
país como totalidad. lingüísticos.
33. El número de grupos lingüísticos en cuestión.
Sobre los métodos de distribución de estos servicios: 34. La dirección y el grado de influencias lingüísticas externas sobre
15. La capacidad para el bilingüismo personal en el servicio público. la política lingüística nacional. (Esta variable, como la nº 5, pue-
16. La capacidad para el bilingüismo institucional en el servicio de considerarse un "paraguas" que contiene más dimensiones.)
público.
17. El grado de segregación lingüística de los funcionarios públicos Sin hacer caso de la cantidad exacta y el orden de los factores
mediante registros o en base a trayectorías de carreras profesio- enumerados, una cosa parece quedar clara. El potencial para el desacuer-
nales distintas en función de criterios lingüísticos. do sobre modelos, prioridades e incluso sobre sitios para la negociación
96 97
p,11n 1· 111 h,t!.l llth 1• h'IIMt l 1tllt11p,11,11(111 111 •1111111 ¡ 11111°111'.IH 11.., p11nl.111
111.t1lll'lll't pw,tu1,1, d"1.rnd,11111·, \"11 111111 "'" ,1·,111111i-. 1 11 1111 op1111011. l,1
mejor manera de proceder en a:-.untm, d1: pul 11 u..., lt11r111,11\ ,1 1111 l':-. 1.·011 la
construcción de un modelo racional 11 sino co11 una 11egociac1011 polítka
multidimensional y continuada, en la que una serie de costes y beneficio,
se identifican y se distribuyen gradualmente entre los partidos implica
l~L PLURILINGÜISMO EN LOS
dos. Mientras la fuerza de los partidos en la negociación nunca pueda ser
apartada, los principios guías para tales negociaciones tendrían que ser el
ÁMBITOS FEDERALES DE LA
consenso, la amistad y la generosidad con las minorías más que la
simetría, la racionalidad o la adhesión a una estricta reciprocidad. Cuando
CONFEDERACIÓN SUIZA
se necesitan cambios signjficativos, éstos se pueden conseguir e incre-
mentar mejor, con cambios principales-como un cambio en la lengua de
trabajo o las lenguas de un organismo, por ejemplo- q ue se vehiculen a DR. RUDOLF VILETTA
medida que se produce la renovación generacional. /\BOGADO
Desde una perspectiva tecnológica, la adaptación a la administración
plurilingüe se está volviendo cada vez más fácil. Incluso las comun idades
lingüísticas pequeñas y las lenguas frágiles, protegidas una vez por el
aislamiento geográfico natural, pueden ser hoy protegidas y ayudadas
por medio de la avanzada tecnología. Pero si los grupos más pequeños
escogerán este camino, con sus costes económicos y psicológicos intrín-
secos, en una época en la q ue las fronteras se han estado abriendo, es una
cuestión imposible de responder en estos momentos.

12. Este modelo lo propone Jonathan Pool en "The Official Languagc Problcm", American
Polirical Scie11ce Re,·iew. 85 (1991), 495-514. Pool desarrolla un método para equilibrar la
imparcialidad y la eficacia en una política lingüística con precisión 111atemática pero, para hacer esto,
su modelo hace suposiciones que o simplifican o ignoran muchas de las v:iriablcs que hemos tratado
en esre a11fcu lo.

98
El país multiétnico que fue Yugoslavia está en ruinas y la población se
ha hundido en una catástrofe espantosa a causa de una horrible guerra
dvil, sin que Europa haya podido impedirlo. Esta última ha hecho gala
<le una impotencia deplorable en el plano político ante el resto del mundo.
Otros conflictos que han estallado con virulencia en las zonas este y
sureste de Europa a propósito de viejas cuestiones nacionales. o que aun
se perfilan para un futuro, son ciertamente percibidas al oeste <le este
continente como asuntos que dependen en primer lugar de c:ompctl!nc ía
cxtranjera o incluso como el resurgir de querellas que datan de una época
pasada. Sin embargo, estos conflictos empiezan a activar tensiones que
subsisten igualmente en Europa occidental dentro de las situaciones
lingüísticas más precarias. Apenas el telón de acero y el muro de Berlín
-esos monumentos absurdos erigidos a la separación-se derrumbaron en
medio de la alegría de la liberación y de la fraternidad, que ya se levantan
en Europa nuevas barreras, más rígidas y más insuperables aún, las de la
xenofobia y la de fensa contra la posible afluencia de ciudadanos desde
ahora libres que elijan huir. Esta realidad, igual que una multitud de otros
acontecimientos que marcan la actualidad, confieren un sig nificado muy
particular al tema de este simpósium sobre «Estado y población plurilin-
güe», organizado en Barce lona. La urgencia de la situación nos incita más
que nunca a dar prueba de buen juicio en relación a nuestro destino
europeo y a asumir nuestras responsabilidades. La situación nos obliga
además a emplear todos los medios. con detenninación y continuidad, a
fin de que triunfe la primacía del derecho. Con esta finalidad deberemos
apelar a nuestra conciencia, que condiciona los fenómenos lingüísticos
de manera que puedan ser tratados y dirigidos por el derecho.
La tarea que nos incumbe. reflexionar críticamente. es tanto más
difícil en cuanto que, por un lado, el país anfitrión de este simpósium,
Cataluña, es a veces considerado por aquellos que la conocen y la admiran
como la Suiza ibérica y que, por otro lado, Suiza es cada vez más a
menudo evocada aquí como modelo de confederación multicultural. En
primer lugar, hay que ser consciente de que en el inicio político de Suiza

'Traducción del franc6s de Laia Bonet y F. Xavier Vila.

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(onlcdcrac1ón 4uc cclcbn.1111os cslc ano. /\un ltoy l'II di,1 s 1111, 1 l'sl:i mw, 11111c ho 111:is por rn1011 dl' 1111a lli.'lll'vokncia entusiasta que por conoci-
preoc~pada _por asuntos de_ naturaleza muy diferente, ,usccptibles de 1111l'nto tk cau'ia. Esta sm embargo se encuentra siempre en busca de
empanar su imagen. Immed1atamente después de habemos estremecido al 1rrnacioncs y de gestos concretos. Aúnhoy hay que lamentar la ausencia
por los escánda!os que p~nían en primer plano a los bancos, la droga, el de una solución sincera y justa que sea generosa y ejemplar. Una solución
blanqueo de dmer?. o incluso e l estado policial y la existencia de tal ejercería una influencia de la que se podría esperar, con toda razón, un
com_andos secretos ilegales, su propia razón de ser está ahora amenazada. efecto constructivo y pacificador sobre los conflictos de las nacionalida-
Pa,rt1cula1mente, el proy~cto,de tratado del espacio económico europeo, des, en crecimiento incesante en el mundo entero.
as1 como el ?e la nueva via ferrea transalpina, suponen un nuevo papel y En Suiza, como en todas partes, la finalidad de las soluciones lin-
nuevas fu_nc10n~s,P'.""ª Suiza en el seno de Europa. Todo ello se desarroHa güísticas se debe inscribir siempre en el marco de la siguiente cuestión:
en un periodo d1!1c1l en el que una serie de problemas corren el riesoo de ¿,cómo se puede organizar la convivencia de personas de lenguas mater-
volverse expl~s1vos en el plano político, tales como el déficit deipre- nas diferentes en el seno de una sola asociación de Estados, de la manera
s~puesto pubh~o, el aumento de los impuestos, el coste creciente del más justa, más apacible y más productiva para cada individuo, parn cada
sistema _de sanidad, l~s debates sobre el reajuste del coste de Ja vida comunidad participante, pero también para el todo? Perrnítanme sugerir
acampanados_ de manifestaciones, una inflación persistente, así como cuáles son, según mi convicción personal, los puntos de referencia que se
unas. perspect1Va_s económicas inciertas, sin hablar del problema de la deben tomar en consideración para lograrlo. La idea del estado de de-
acogida de ~efug1ados. En mi calidad personal de romanche, es decir en recho, como idea occidental suprema resistente a la prueba del tiempo y
tanto que miembro de la comunidad lingüística más pequeña de Suiza que como testimonio de la lucha encarnizada mantenida en favor del derecho
s?lo_cuenta con alr~dedor de 50.000 hablantes, permitanme aún hacer la en el transcurso de los siglos, constituye el fundamento sagrado de la
s_1gu1~nte observación preliminar. La evolución de nuestro Estado mul- comunidad libre formada por seres libres. La libertad y la dignidad del ser
tmac1?~al, desde la Confederación de origen, entidad exclusivamente humano constituye la piedra angular y la norma fundamental del estado
g~rmaruca, hasta la a~irmación d_el principio concerniente a fa multipli- de derecho; éstas deben ser respetadas de manera igual respecto a cada
cidad cultural de _Smza que se impone en la primera mitad del siglo individuo. Según la representación nacida de la herencia intelectual
pasa?º• se ha re~l~zado con lentitud y dificultad e, incluso a veces, en europea, el ser humano aparece como un ser destinado a lo verdadero, a
m~dio d~ la hostilidad. De hecho, Suiza no fue fundada con el objetivo lo bueno y a lo bello. Se le debe otorgar la posibilidad de desarrollarse,
pnm?rdtal de ofrecer al resto del mundo el ejemplo último de Estado de organizar libremente su vida y de desplegar las fuerzas positivas
multicul~ural Yplurilingüe. Estas características no son ni más ni menos latentes en él para su propio beneficio y para el de cada uno de sus
que ~o?tmgencias de la historia, que Suiza simplemente no ha estado en semejantes. Una de las características, que es sin duda propia del ser
co~dic1?,nes de negar y que, al contrario, ha debido reconocer como una humano, es la lengua. Sin embargo, la lengua no tiene como única y
obhgacwn que comporta aspectos positivos, a fin de poder mantenerse en principal misión la de servir de medio t6cnico de comunjcación y de
el s~no de u~a E~ropa organizada por doquier sobre el modelo de Jas comprensión. Parece mucho más que la lengua corresponde a un poder
?~
naciones. As1, Su1z_a_no resuelto nunca realmente el problema político que marca lo humano hasta tal punto que se vuelve parte integrante de la
qu~ plantea el plunlmgmsmo. Al contrario, ha evitado planteárselo. La persona. Como principio de organización y de vida y como representa-
sena amenaza ~ue pesa sobre la supervivencia del romanche sólo ción global de la construcción estatal y social, el federalismo debe rendir
represe~ta una pieza de toda una problemática que Suiza deberá recono- justicia tanto como pueda a esta representación del ser humano. El
cer un d1a u o~o, en ,tanto qu_e problema político, un problema que deberá federalismo no debe ser entendido, por tanto, como una posibilidad de
ser resu_elto s1 el pa1s no quiere correr el riesgo de perder toda credibili- refugiarse en el pasado, en el mundo de las ideas puras o aun en la órbita
da~. Suiza debe concentrar sus esfuerzos en insuflar un contenido real a internacional. El federalismo representa más bien una respuesta concreta
la id~a d~ Confederación plurilingüe, ya bien anclada en el derecho a la situación política y social del ser humano contemporáneo. Se trata de
const1tuc1o~al. A este fin atañe que se deje de considerar a Suiza como un orden «a la medida del hombre», que hace posible la convivencia
~aso excepcional por su situación lingüística particular para situarla en su de las minorías en un contexto de libertad. Es la única forma de orden
Justo valor dentro del contexto internacional. La reglamentación Jingüís- que permite a una comunidad compleja vivir unida dentro del respeto
de los valores humanos. De este modo se respetan las condiciones
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103
l'\1'1111.tl1 '• 1k ,., 11111\ ,,1·1111,1 p,11 ,111,11·1111, l 1 ¡)(1 11111 1 1111111,,,' 11 1•1 l•t1 ¡•i·111• 1,d, ~•I ,i. 11, h11 11, 1 1¡ 111.1s q111· l,11 n11l1111111d.id dl'I l0111p111ta
'l'110 dl: u11a l'lllldad abst,allil -.up1..·11rn. n111111 -.1111 l.1 I'" 1hd11l.11l , la lllll'lltn l ,h• 11 u 11!.• l,1 I'~, ,u11,1 ., l.1 11111111,1. 1, 1mdcn Jt1nd1co solo compren
voluntad del individuo, as, como de las dis111uw, ll1111u111d,11k, pa, 111..·,pes, dl: por 1a1110 la lq•.1lid.1d } 1111 a,í la moralidad. De la misma manera, ?ien
de organizarse y desarrollar libremente su individualidad por la vía de la entendido, e11 l: 1amb1to dl'I derecho de las lenguas, sólo es la confonn1dad
autodetem1inación, de la autolegislación y de la autogestión. Por otro a la ley de una acción o de una palabra la que es juzgable, pero nunca algo
lado, el federalismo hace justicia de manera óptima a estas necesidades que pertenece al alma o al corazón. La interpretación según la cual el
esenciales de la humanidad que representan la libe1tad y la responsabili- derecho de las lenguas regula el comportamiento inmediato de la lengua
dad, por el hecho de que reconoce la autonomía de las comunidades más es demasiado restringida. El orden del derecho de lenguas regula más
pequeñas y hace de ésta el pilar de su orden conceptual. bien el comportamiento de la persona en lo que concierne a la lengua y
Aunque muy vastos, los enunciados precedentes no deben conside- por tanto también las circunstancias que pueden garantizarefectivament_e
rarse. sin embargo, de importancia secundaria. Todos los factores que el uso de la lengua, principalmente las garantías a las que pueden aspi-
acaban de ser mencionados remiten, de manera general pero también de rar aquellos que pertenecen a una minoría en tanto que tales, como por
manera más particular en relación con la situación de Suiza, a las re- ejemplo una representación adecuada en las instituciones públicas. El
glamentaciones concretas del plurilingüismo en el seno del Estado. Las detentar y el objeto del orden del derecho de las lenguas es la persona, la
relaciones recíprocas entre estos factores son tan estrechas que estos se persona en su contexto social. Se entiende por ésta la persona human_a en
convierten a fines prácticos en condiciones o componentes de la regla- todas las posiciones y funciones jurídicas posibles de la comunidad
mentación. Pero para entrar en el núcleo del tema, conviene en este punto estatal. Desde este punto de vista, es necesario mencionar explícitamente
recordar la definición de derecho de lenguas y de sus diversos componen- que el derecho nunca tiene por objeto la lengua en si misma y que ésta
tes. He aquí sus rasgos principales: tampoco puede ser nunca sujeto jurídico. Incluso cuando se habla del
El derecho de las lenguas es un orden parcial normativo fundado mantenimiento de las lenguas en un contexto de derecho de las lenguas
sobre el imperativo del respeto a la dignidad humana y orientado hacia la y en particular de política de las lenguas, _se trata sierr_1pre y ú~camente
idea de justicia. Regula el comportamiento en lo referente a la lengua de Ja persona o de la comunidad lingüística en cuestión. Sena absurdo
observado por la persona en su contexto social y es sancionado regular- llevar a cabo un combate por el mantenimiento de una lengua amenazada
mente por un poder jurídico. en tanto que tal. La conservación de una lengua supone, al contrario, ~na
En tanto que orden parcial normativo, el derecho de las lenguas es protección general y una promoción de conjunto, por tanto también
más que la suma de todas las normas jurídicas referentes en uno u otro económica, de aquellos que la detentan. Como el derecho en general,
modo a la lengua. Comprende en particular el ámbito esencial también también el derecho de lenguas sólo cesa de ser teórico cuando son
para el derecho de las lenguas, del derecho no escrito y del derecho definidas las sanciones correspondientes y las autoridades competentes
consuetudinario. El imperativo del respeto a la dignidad humana, ele- para aplicarlas. Pero cuando un poder jurídico, ya sea el estado, la Igle~ia
mento de la definición del derecho de las lenguas, es al mismo tiempo 0 la comunidad internacional, no sanciona una violación del orden JU-
idéntico a la nonna fundamental del derecho de las lenguas y, «en tanto rídico, no habrá que deducir que el derecho en sí no existe. Tales hechos
que fundamento (y premisa) de la libre comunidad jurídica democrática, no son más que un indicio de seguridad jurídica imperfecta; pero se tr~ta
la más fundamental de todas las nonnas constitucionales». Y en efecto, de un indicio muy grave, pues: ¡el derecho no realizado es demagogia!
como es bien sabido, la dignidad de la personalidad humana y por ende Por otra parte, un derecho «no sancionable» por razones contin~entes y
de la lengua matema, ha sido y es violada a menudo por abusos de poder. no por principio, forma parte del ius impe1fect_um, que co~stituy~ un
No olvidemos que incluso disposiciones «jurídicas» pueden violar estos amplio ámbito de nuestro orden jurídico. También en este s1mpós1um,
valores fundamentales. No obstante, en este caso, no se trata de hecho de queremos esforzamos para aportar una solució_n a la cuestión lingüística.
normas del derecho de las lenguas sino de normas de la injusticia. Al Para aproximamos a la justicia a la que asplíamos o al menos a una
contrario que las teorías jurídicas positivistas y re lativistas, para nosotros garantía de la «paz de las lenguas», nos gustaría s~poner que una de las
es el contenido del derecho el que es determinante. Como nonnajurídica tareas más urgentes debería ser intentar una solución a estos problemas
en general y como norma del derecho de las lenguas en particular, mediante prescripciones legales correspondientes. Se esperaría por tanto
nosotros sólo reconocemos por tanto las prescripciones que se refieren a incluso que existiera un derecho de las lenguas escrito en el sentido de un
la justicia y que contienen así al menos un mínimo de la idea de justicia. conjunto de normas más o menos establecidas. En realidad, no obstante,

104 105
dd1l'llllls 11111,1,11.11 qm· 1·11 su h1r,11, } ,ti l.11h1 cl1 I'' 1111 1p111s d1 dl'ln h11 1 1 l,lt llll del plui illlll'tlhlllO 1k S1111.11·11 1.111111 q111· 1~¡u:1on pollllltl,
natural y de 11or mas de d1·11·1 ho l'OIIM11·1111l111.11111 1·11 1· 1 ,111111110 1k l,1, 11, 1 ,ulo i·v.ilu,ido de t1,~1,n1a, 1na11c1as dc~puc~ ~ll! un ~•glo._ Tal como
lenguas, no existen más que innumerables prcse11¡K 1om·:-. J1111dil-as de lll.'lllOs mcncionado anteriormente, esta evaluac10n ha s•?º efectuada en
todo tipo no codificadas, que tienen la lengua por oh.JCIO dircc10 o una rclucion de causalidad con los acontecimien_tos políticos en d~sarro-
indirecto. Estas prescripciones se hallan, por lo general, dispersas por llo en los Estados vecinos. La unificación nacional de Alema~11a Y de
todo el sistema jurídico, que es un orden de todas las reglas jurídicas en Italia durante la segunda mitad del siglo xix desencadenó reacc~ones en
vigor y que debe ser unitario; allí se encuentran estas prescripciones a Suiza, al igual que las dos grandes guerras mundiales,~ ~n partl~~lar_~a
todos los niveles jurídicos. de 1939-1945. De todo ello ha resultado que la compos1c1ón plunlmgue
Todas estas consideraciones son válidas en partieularpara Suiza, que, tradicional de la Confederación, percibida en origen ~orno una «fuente de
hasta ahora, se ha contentado básicamente con un artículo de la constitu- debilidad nacional», se viese considerada y, con el t:J.empo hasta recono-
ción federal sobre las lenguas oficiales, con el objeto de regular sus cida como la «raíz de la fuerza» y como el <<fundamento del Estado
relaciones lingüísticas. suiz~». De una unidad a pesar de la diversidad se pasó, por t~to, a la
En sí mismo, el plurilingüismo de la Confederación, como elemento unidad en la diversidad y, a la inversa, a la diversidad en la un~dad. En
de la concepción suiza del Estado, sólo significa que los ciudadanos justicia, el pluri lingüismo y el multi!ingüismo pueden ser considerados
suizos pertenecen a diferentes comunidades lingüísticas. Para que, de como condición sine qua non de SuIZa. . .
simple enunciado, el plurilingüismo pueda tener valor de principio, es El derecho de lenguas en vigor en la Confederación, 11en~ ~orno
necesario que las lenguas concernientes sean reconocidas como lenguas fundamento particular Ja libertad de lengua. Gracias a~ re~onoc1m1ento
nacionales igualitarias y que su mantenimiento sea garantizado. Suiza ha de esta libertad, cada uno ve garantizado el derecho prm~1pal a hacer él
superado este importante e irreversible paso en el plano jurídico con la mismo uso de la lengua, a transmitirla a sus descendientes y, c~mo
intención de pennitir a cada una de las cuatro lenguas nacionales consecuencia, a mantener viva esta lengua. Este ~erecho ~o s~ restnnge
desarrollar con toda libertad su pureza y su particularidad. Son el respeto al uso de una lengua en particular, sino que se extiende ~as bien a todas
al derecho y a la libertad de la persona los que se encuentran en el origen las lenguas, tanto a la lengua materna c?mo a cu~Jq~1er otra l_engua
de esta idea, lo mismo que el respeto del derecho a la lengua materna, así eventual. En virtud de la doctrina establecida y de la Junsprud_enc1a, ~ la
como el reconocimiento de que sin la libertad de la lengua materna no es libertad de lengua, que no está garantizada de manera explícita e~ 111~-
posible una verdadera libertad del espíritu. El plurilingüismo de Suiza guna parte, se la reconoce como una libertad de derecho consuetudu:iano
encuentra su sentido profundo en la convicción de que la nacionalidad y de la constitución federal. En Suiza, la libe1tad de lengua se considera
el estado no constituyen la finalidad de la comunidad social. La nación unánimemente como un derecho de la persona y forma parte en conse-
suiza, tal como se desprende de ello, es descrita como una comunidad del cuencia de lo que se llama el derecho interno que sobrepasa el derecho
espíritu llevada por la voluntad de poblaciones de lenguas diferentes internacional. Seguramente, como toda libertad, la libertad de la le~gua
de vivirjuntos en el seno de una nación, y de preservar y defender la liber- no puede ser garantizada fuera de todo límite. Desde luego, su ~sencia es
tad así como el sentimiento de pertenencia adquirido en el curso de un indiscutible, no obstante sólo puede ser garantizada en la medida en que
destino histórico común. Según la doctrina suiza, la comunidad estatal de sea compatible con el interés público. En virtud del actual de_recho_de _las
la Confederación no está fundada sobre la unión de grupos étnicos o lenguas dentro de la Confederación, la libertad de lengua esta rest~mg~da
lingüísticos; se trata más bien de una federación de Estados históricos, desde dos puntos de vista: por una parte, por la cláusula de la consutuc~ón
de cantones, cuyas fronteras no se establecen en función de factores sobre las lenguas nacionales y las lenguas oficiales de la C~nfe_de:ac,ón
lingüísticos ni confesionales. Ello caracteriza la Confederación como (Art. J 16 cst.) y, por otra parte, por el pr~ncipio de temtona~~da~ o
una nación fundada sobre la volw1tad política. En Suiza, las áreas principio territorial de las lenguas que dominan la reglarnentac1on ltn-
confesionales, lingüísticas y otras, de origen histórico, están tan mezcla- güística pública de Suiza. . . ,
das que sus fronteras no coinciden en ninguna parte, lo que es considerado El artículo 116 de la constitución federal estipula en su pnmer parra-
como generador de una fuerza política. En efecto, esta situación tiene fo que e l alemán, el francés, el italiano y el romanche son las lenguas
como consecuencia el reducir considerablemente los puntos de fricción nacionales de Suiza. No sólo determina cuales son las cu~tro lenguas
que pudieran engendrar conflictos. Por ello se le atribuye un poderoso nacionales sino que además confiere muy claramente u~ caract~~ nonna-
efecto de cohesión política interna. tivo. Gara~tiza especialmente la composición lingüística trad1c10nal de

106 107
nuestro pa~s y, tic c~t~ modo, l'I manten1111Jl'lllo dl· la 1.·.,ll'n:-. 1011 } tk l.i 111 lflll' e 11m 11·111, .1 l.11111•.11111 ·" 11111 I'' .11 t 1l ., \ ., la apl1ral 11111 dd dcn·l ho
ho1~ogene1dad trad1c1onales de las cuatro áreas lingüísticas cxistentl'\. ck las k11i•11a, o l 11 ,ale--. y. ,11llll· todo, ul ¡>HK'l'SO de legislación. Por otro
Estipul~ de esta manera, sin el menor equívoco y de manera irrevocable, lado, los ron1anl11cs han v isto como se les reconocía fundamentalmente
que el interés por el mantenimiento de las lenguas, cuyo desarrollo e:-. d derecho a dirigirse en su propia lengua a las autoridades federales e
paralelo ~1de Suiza,justifica que la libertad de lengua, f w1damentalmcn- igualmente a los órganos de la administración de la justicia federal. Sin
~e g~ant_1zada, sea sometida a ciertas restricciones. Suiza considera este embargo esto sólo era posible forzando el principio de igualdad en
mter:s ~•gno de su protección más allá de toda consideración de libertad. derecho. Por supuesto, esta solución, que se remonta a la revisión de la
y esta dispuesta, e n tanto que Estado liberal, a hacerse cargo de él como constitución de 1938, fue elaborada con e l acuerdo de los mismos
fonnando parte de sus propios intereses públicos y a defenderlo conse- romanches. Estas concesiones les habían sido arrancadas, sin embargo,
cuent~mente contra todo interés que se le opusiera. Una condición a cambio de que el Consejo general les asegurase que las leyes serían
esencial para asegurar la existencia de las leng uas nacionales consiste en traducidas a l romanche, particularmente aquellas que concernieran di-
delimitar su territorio, es decir, en el caso de Suiza en establecer una rectamente a la vida jurídica del pueblo y que estuvie ran destinadas a
d~scripción normativa de los cuatro te1Titorios lingüí; ticos. Sería contra- fonnar parte del patrimonio intelectual de la colectividad. No ha sido sino
d'.~to~10, en ~f~cto, estan1ir constitucionalmente que las fronteras lin- muy recientemente que las autoridades federales se ocupan de cumplir
gu1st1cas trad1c10nales son inmutables y que la similitud en el seno de los estas promesas, tema sobre el que volveremos más adelante.
~~a~ro ~erritori~s lingüísticos de Suiza no puede ser puesta en tela de Entre las restricciones a la libertad de lengua, ya hemos menciona-
JUICIO sm ~efirur o especificar para ello cuáles son estas fronteras. Esta do el principio territorial de las lenguas. La idea fundamental que sos-
problemát~ca c~mple~a sigue siendo de una importancia muy grande y de tiene el princ ipio territorial de las lenguas es de hecho relativamente
u~a actualidad impenosa, en particular en lo que concierne al manteni- simple de comprender. Sin embargo sus detalles y sus implicaciones lo
rruento del romanche. Otra condición para el mantenimiento de las cuatro son menos. Por esta razón vamos a intentar, en lo que sigue, ser lo más
leng uas nacionales consiste en imponer e l deber de transmisión de los exhaustivos posible. El principio territorial de las lenguas corresponde a
conocii:iiientos o en ~arantizar el derecho de aprendizaje de estas lenguas. un axioma según el cual la garantía del uso de una leng ua en el ámbito
Es part~cul~nente importante_ l~oy en día retener a este propósito que Ja público, tal como las asambleas municipales, el tribunal, la administra-
denon:mactón «roman_che», ut~hzada en la constitución federal, engloba ción, etc., debe depender de un espacio geográfico determinado. La
conscientemente las cmco vanedades escritas del idioma romanche en amplitud de esta garantía varía según que este territorio corresponda o no
uso. Del mismomodoquelos conceptos "alemán", "francés" e "italiano", al ámbito de validez tradicional de la lengua en cuestión. Aunque algunos
~e ~~:h_o no son más que ~onceptos genéricos que designan conjuntos puedan pretenderlo, es absolutamente falso considerar este principio
lmgu1st1cos_ reales, caractenzados por la alternancia entre el dialecto y la como una simple máxima política. Se trata m ás bien de un axioma
lengua escrita. Podemos por tanto deducir de ello con razón, q ue no son jurídico de los más importantes de la Confederación que se sitúa al mismo
sól_o las fonnas escritas de las lenguas, cuyo desarrollo es paralelo al de nivel que la constitución. En aplicación del principio territorial de las
Smza, las que son reconocidas como lenguas nacionales. lenguas, todo inmigrante, dondequiera q ue se establezca en Suiza está
Par_a una c_om unidad estatal plurilingüe, es absolutamente necesario obligado a someterse a la lengua que históricamente forma parte del
detennmar baJo forma de obligación general cuál es la lengua (o cuáles patrimonio cultural de la comunidad en la que fija su domicilio. Esto vale
~on las lenguas) que se deben usar como lenguas ofic iales. Resulta en la medida en que su comportamiento lingüístico público traspase el
igualmente imperativo decidir fundamentalmente cuáles serán los ámbi- marco de la vida estrictamente privada. El inmigrante alófono, cuya
tos territoriales y funcionales en los que se aplicarán las lenguas oficiales permanencia prolongada en el nuevo domicilio no pueda ser excluida o
Yord~naren el plano normativo el uso del lenguaje administrativo. Tales parece probable, está obligado a asimilarse en el plano lingüístico.
cu~t1ones s?n regul_adas esencialmente por la constitución y por el Quienquiera que no viva en el ámbito de validez tradicional de su propia
leg1s lado;· suizo, mediante la cláusula del derecho insti tucionaJ que hacen lengua no tiene derecho, por ejemplo, a la enseñanza primaria obligatoria
del_aleman, del francés y del italiano las lenguas oficiales de la confede- y gratuita de sus hijos en esa leng ua. El principio territorial de las lenguas
~ac1ón. Aunque las tres lenguas oficiales de Suiza sean reconocidas como se aplica, ciertamente, con la finalidad de proteger a las comunidades
iguales por el derecho fundamental, el italiano en particular se encuentra lingüísticas autóctonas dentro de su área de difusión tradicional. Los
muy desfavorecido en comparación con las otras dos lenguas oficiales en inmigrantes alófonos no se encuentran sin embargo privados de sus

108 109
1.1111r llll'. l' 1l , ,1111, 11 ti, 111 h., l 11111 h1udn ., la u l11d11s1011 dL' quL'
11111 1, ,, .
dc1ed1os. B u..·11 al c.:111111.11111. d p1 llll 1¡,111 h 11111111.tl ,h 111 . lnwu i, ll 111 1 la 1Hol11h11..·1011 tk h" kt11 111s qlll' 110 l'Sh.:11 ,cdactados i.:n romanche en
naturalmc'.11c_d:sucr1cquc~I dc_recho lu11d:11m·111al a l.1 l1h1:11add~· ll:11~u;, 11n muniupio de t1Jdtl um romanche responde a un interés público pre-
~ue?~_garantiza?o a c~da inmigrante en e l ümbito pnvado. Con toda ponderante, de donde el rechazo del recurso contencioso-administra-
Justicia no se exige del inmigrante a lófono, incluso si éste prevé pcm1a- 1i vo presentado por la sociedad «Bar Amici» (cf. ATF 116 la 345 ss y
~ecer un lar~o periodo en un lugar, que se someta a una transformación las disposiciones citadas).
e su ser, m que abandone o reniegue de su propia habla Deberá . En el referendum del 23 de septiembre de 1990, los electores del
embargo, apropiarse,
. ad emás de su lengua materna de la. lengua , qs111 cantón bilingüe de Friburgo aprobaron por gran mayoría la modificación
fo~a. ~arte del ~a~rirnonio cultural de la comunídad de su nue~~ del artículo 21 de su constitución cantonal. En el texto original, estaba
do~~Ii_1? y usar_ umcament~ esta lengua en el ámbito público. A esta estipulado que: «Las leyes, decretos y disposiciones deberán ser publica-
obllgac1on, ~ue mcm~be al. inmigrante, corresponde la obligación del das en las lenguas francesa y alemana. El texto francés es declarado texto
aut~ctono - mcl_uso si esta información no es juzgable- de utilizar original.» Después, la nueva versión se lee como sigue: «El francés y el
cultivar su prop~a lengua. Se trata aquí, de hecho, de una obligación qu~ alemán son las lenguas oficiales. Su utilización está regulada dentro del
a menudo s~ olvida tomaren consideración. El autóctono debe igualmen- respeto al principio de territorialidad. El Estado favorece la comprensión
~e s~r sensible a las dificultades experimentadas al principio por el entre las dos comunidades lingüísticas.» Esta nueva decisión introduce el
mrmgrante. ~u~d~ su fuerza de asimilación natural no sea suficiente o principio de igualdad de derechos entre francés y alemán, en tanto que
cu_ando la as~1lac1ón del inmigrante alófono no se concrete por ella lenguas oficiales para el cantón de Friburgo. Su utilización como lenguas
misma, el ~utoctono está llan:'ado finalmente a tomar medidas particula- oficiales d ebe respetar el principio territorial de las lenguas. En virtud de
r~s ~~c~mm~das en lo posible, a permitir y facilitar su adaptación la garantía acordada por la Confederación de conformidad con el artículo
l~ng uistica. Fmalmente, es imporLante reconocer que el principio territo- 6 cst., se estableció que esta nueva decisión, en vigor desde el 1 de enero
1:ªl de las lenguas no aporta ning una restricción en el sentido neoativo de 199 1, no presenta ninguna contradicción en relación a las disposicio-
0
smo que, al c?ntrario, representa el medio positivo y construct~o de nes de la constitución federal (FF ll 1593/n. 26, 1991 ).
asegurar
· ¡ d 1 una libertad fundamental correspondiente· El pnn·e 1p10 · . ternto-
. Alarmado, al parecer, por la amplitud de la indiferencia en relación
na ,e as l~ng_uas garantiza el libre uso de la lengua o de las lenguas a al cuadrilingüismo de Suiza - una indiferencia cada vez m ás sentida es-
un nu~ero o~tm:i,~ ~e personas, en tanto individuos o miembros de una tos últimos años en nuestro país- de la que sufren principalmente las
com~1111~ad _l~ng~~s~1~a. Este principio aparece así claramente como minorías lingüísticas pero que amenaza igualmente con atentar contra la
una mst1tuc_10n J_u~1d1ca vertebrada sobre la idea de justicia, incluso integridad del conjunto de la nación, el Consejo federal presentó a la
com? u?a d1spos1c16n por la cual una comunidad lingüística se impone Asamblea federal un proyecto de modificación del artículo constitucio-

~:s
restncc1?nes dando prueba de madurez política.
ideas a~í descrita~ no se reflejan sólo en el derecho de las lenguas
en v1e,or en_Smza. Constituyen también la base sobre la que el Tribunal
nal sobre las lenguas en su Mensaje del 4 de marzo de 1991 (FF ll 309/
n.º 18, 1991). El texto que se propuso para reemplazar el artículo 116 de
la constituc ión, reza como sigue:
i-:ederal Suizo establece c?nstantemente la jurisprudencia a este propó-
sito. Po'. _otro lado, estas ideas constituyen el punto de partida para la l ) La libertad de lengua está garantizada.
concrec1o_n y para_ el desarrollo ulterior de la legislación. Finalmente 2) Las lenguas nacionales de Suiza son el alemán, el francés, el
esta doctnna contnbuye a dar e l disparo de salida para una «nueva políti~ italiano y el romanche.
ca de las lenguas» en Suiza. 3) La Confederación y los cantones velan por salvaguardar y pro-
Así, en la disposición más reciente concerniente al derecho de las mover las cuatro lenguas nacionales en sus territorios de difu-
leng~1as, del 31 d~ octubre de 1990, el Tribunal Federal Suizo confirmó sión. Los cantones toman medidas particulares con el fin de prote-
en virtud d~I articulo 116 cst. y del p1incipio de territorialidad ue s~ ger las lenguas nacionales que están amenazadas e n un determi-
1esprende directamente de éste, cuáles medidas encaminadas a pre~ervar nado territorio; la Confederación les otorga un apoyo a este efecto.
.a le~gua, ro~ai~che en las regiones donde aún se utiliza responden a un 4) La Confederación y los cantones fomentan la comprensión entre
~teres publtc~ impo1t~tc. Según el Tribunal Federal, este interés cons- las comunidades lingüísticas y la presencia de las c uatro lenguas
~1tuye ~n mot1v~ pertmente para limitar la libertad de comercio y de en el conjunto de Suiza.
mdustna, garantizadas fundamentalmente en el artículo 31 cst. C oncre-
111
11 O
) 1 l'i 1, 11c11,1, ,h.: S11111 1111 1 ilu11íl11 el 11 llll
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1.,1111.,11 1l 1 1, p 111 1111.1 p.111i. qm· 1111 11111\ 11111111111 dl 11p11·,tl 11111 w ,111.1
111' r-. ll'l11•11.11111, 1.il p,11,1 l.1. 1, l.11111111·-. q111· 1, 1
11.111.1110 l·l 111111.1m 1 11 11 11, 1 l.1 1,·v1,11111 d1· l,1 l·1111,llllll 1011 y. prn 011a pa1tt·. que el « llUl'VO»
Co11_kd~rac_10n ni:11111t·m· t·o11 lw, l lt11l.1d,11111, 11u11,111l hl'' y l w1 plllflillllil lk polltka llnt•ütstica no ofrece realmente nada muy movili-
las 111st1tuc1oncs romanches. Las 111odalidadc, c,1.,n n:gulad.i, 1,1do1 pata la Conkdcración. Desde luego, se trata, entre otras, de una
por la ley. mejora del uso de las lenguas nacionales, gracias al contacto con las au-
toridades federales y a su mediación. Se trata de un refuerzo general
Con:º~: a su lógica interna, el nuevo artículo sobre las lenguas par de los servicios lingüísticos estatales, del incremento de las contribucio-
te del pnnc1p10 fundamental de la libertad individual de lengua, que se nes financieras acordadas a los Romanches y a la minoría italianó-
encuentra, a decir verdad, relativizado en los cuatro pán·afos siguientes. fona, así como de la intensificación de los medios de acción de la
~a enumer~c~ón de las cuatro lenguas nacionales, puestas en pie de Confederación en el dominio de los medios de comunicación de masas,
igualdad, d1stmgue al alemán, al francés, al italiano y al romanche de las de la edición y de la economía. Tan pronto como fueron anunciadas, tales
otras lenguas habladas en Suiza y hace del cuadrilingüismo uno de los intenciones fueron atenuadas invocando una serie de razones. Así,
n_tsgos esenciales de nuestro país. El tercer párrafo garantiza una protec- se recuerda que las competencias atribuidas a la Confederación en
ción de las cuatro lenguas nacionales en sus territorios de difusión. Al este ámbito son muy limitadas, que por otro lado esta última debe
principio según el cual a cada lengua le corresponde un territorio se añade restringirse esencialmente a una acción subsidiaria, y q~e además, las
la obligación de garantizar la presencia de las tres otras lenguas sobre decisiones correspondientes deben ser preparadas atendiendo a la pre-
cada uno de los territorios para favorecer la comprensión entre las sentación de proyectos concretos y tener en cuenta la situación financiera
comunidades lingüísticas (4. 2 párr.). Finalmente. el 5.2 párrafo regula el y las prioridades de orden político y práctico. Desde este _ángulo,
uso de las lenguas en las relaciones oficiales; en este ámbito. restringe podemos preguntarnos en este momento si e( electorado su~zo esta
por tanto de manera draconiana la libertad individual de la lengua. dispuesto, por ejemplo, a gastar una suma estimada en un _millón de
De todo ello resalta en particular que el principio territorial de las francos por año que deberá ser asumida por la Confederación, como
lenguas ha sido inscrito como principio general en la constitución. Se consecuencia del reconocimiento parcial del romanche como lengua
confía así a los cantones y, subsidiariamente, a la Confederación la tarea oficial. Suiza tendrá así la ocasión de mostrar con una decisión trascen-
de salvaguardar y promover las lenguas nacionales en sus territorios de dental, si está interesada o no en el mantenimiento eficaz del cua-
difusión. Se establece una diferencia en el caso de los cantones sobre to- drilingüisrno y si lo considera esencial, necesario y conforme a su
do, en los que una, incluso dos lenguas nacionales, están amenazadas. voluntad, para la comprensión y el mantenimiento de nuestro Estado
Esto~ está~ obligados a «tomar medidas particulares» -según los casos, con federal.
med1d~s ngurosas- con el fin de detener el retroceso de esta lengua y de Como quiera que los organizadores de este simpósium me han
garantizar su ~erennidad en la región en donde se practica. Poco impor-
ta a est~ particular que esta lengua sea mayoritaria o no en la región
presentado en tanto que miembro del Instituto Económi~? Y Social ?:'
Tiro! Meridional de Bolzano, permítanme Jlamar su atencton, en relac1on
concernida, pues es necesario también dar a las lenguas los medios de al derecho europeo, a propósito de que una obra muy prometedora se
mantenerse precisamente allí donde son practicadas por una minoría re- encuentre en elaboración en este Instituto. Después de la propuesta ya
lativamente importante. La formulación que se propone en la segunda conocida de una Carta europea de las lenguas regionales y minoritarias,
frase del quinto párrafo introduce el principio según el cual el romanche al igual que la documentación de la CSCE (Conferencia sobre la seg~ri-
tiene igualmente el status de lengua oficial en las relaciones con las dad y la cooperación en Europa) relativa al tema, así como vanos
instituciones federa les. Este reconocimiento restringido del romanche ha documentos más, un proyecto de Convención sobre los derechos ~nda-
sido evocado por primera vez en una publicación aparecida en 1978, en mentales de las minorías étnicas europeas está actualmente en vias de
la que personalmente cursamos una petición a este efecto. realización en este Instituto bajo la dirección del profesor Christoph Pan.
El Mensaje del Consejo federal concerniente a la revisión del artícu- Esta Convención debería ser añadida en tanto que protocolo adicional
lo sobre las lenguas de la constitución helvética tiene como mérito princi- a la Convención europea de los derechos del hombre. Esperamos que
~al h~be~ proporcionado una ocasión de confirmar claramente y con después de las amargas experiencias más recientes, el Consejo de Euro-
enfas1s ciertas constantes esenciales del derecho de las lenguas en vigor. pa reconocerá la necesidad y la urgencia de _la puesta -~n ma~ch~ de un
Por lo demás, el proyecto en su totalidad suscita pocas esperanzas, si se acuerdo internacional y que se emprendera una accton energ1ca. En

112 113
n·,il1d,11I. l,1, v 1a, ¡1111p1w,1.1, ¡1111 1·-..ll' ¡1111\11 111 11111 11111\111 J. 1, 111111 , 1..,
P:ac1kahlcs, <.kle11d1hh.:s y ti.111s1l.ihll-,. 111.t lq111n 1111.i , 1, 1 ) n·11, 11 1, l'I
c~rculo _evocando de nuevo a Yugoslavia l'ot tdlll l' dill'l'lallll'llll' 11 la
v10lencia. Corresponde a cada uno de nosotros, por nuestro compromiso
personal de cada día, elegir correctamente.

LA REGULACIÓN DEL
PLURILINGUISMO EN LA
ADMINISTRACIÓN ESPAÑOLA

JAUME VERNET I LLOBET

Profesor titular de derecho constitucional


Universitat Rovira i Virgili

114
l. Introducción

Inicialmente, el tema que se me propuso que desarrollara me causó una


sensación de sorpresa que pronto se convirtió en desencanto. La sorpresa
venía motivada por el interés que despe1taba en mí esta cuestión poco
desarrollada entre nosotros. El desencanto me conmovió a continuación,
al darme cuenta de que la presencia y reconocimiento de las lenguas
oficiales no castellanas en el ámbito estatal era nula. Ciertamente, las
instituciones centrales ignoran, por regla general, el plurilingüismo fuera
de los territorios en los que existe una doble oficialidad declarada. Las
instituciones generales del Estado funcionan en castellano, a pesar de que
actualmente se esté planteando un cierto plurilingüismo, un tanto anec-
dótico y residual, en algunas instituciones, como parece cuestionarse sin
demasiada convicción en el Senado.
El período estudiado comprende los años 1977-90. Este tramo no
pretende destacar un lapso en que, enestecampo, haya habido un cambio
efectivo y esencial, sino que señala el vigente período constituc ional. Así,
es bien cierto que se ha producido un cambio substancial en el plano
teórico: la aprobación de la Constitución vigente, pero en lo que atafü: al
aspecto al que me estoy refiriendo, ha supuesto resullados muy escasos.
En definitiva, el mencionado periodo del enunciado expresa el lapso que
engloba el proceso constituyente y el desarrollo de la Constitución hasta
la actualidad. Ahora bien, el cambio realizado es, todavía, respecto a la
realidad plurilingüe del Estado, insuficiente. La modificación se ha
centrado en la despenalización y la oficialización de un cierto reconoci-
miento institucional de las lenguas perseguidas (últimamente) por el
régimen franquista en gran parte de los territorios donde se hablan estas
lenguas. No obstante, en lo que respecta a las instituciones centrales, la
ausencia de regulación de la realidad multilingüe ha mostrado una cierta
continuidad con el régimen anterior. Podríamos decir que se ha parcelado
el problema delimitándolo a las comunidades autónomas con lenguas
propias distintas de la castellana y se ha explicitado la cuestión, ya que
han sido declaradas oficiales mediante la aprobación de la Constitución
y de los respectivos estatutos de autonomía.

117
ll',_tl,d.td 1,111 lll').!,111\,I llll' 11hl11',I ., 11 pl,11111 ,11 ¡1,1111.111111111(' d
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la 1111crvc11c1on. Ül' csla fllilfll'ra, a11al11;11¡ 1n 111 1111 1,1111l'llll' los c1011
pr~nc~p~os constitucionales y los estatutarios pa1 a e,rahh.:cc, si t.:slos 1:11 <.klinitiva. se ha pretendido establecer un trato diferenciado entre
prmc1p1os son los causantes de la ausencia de un cic110 plurilingüismo las lenguas. y entre éstas y las variedades lingüísticas. En cualquier caso,
en los ór~ai:os centrales del Estado y, por lo tanto, si son precisamenrc no se han encajado perfectamente los idiomas y los dialectos en cada
los qu~ !mutan la expansión de las lenguas oficiales no castellanas. apartado. De esta manera, se distingue entre las lenguas oficiales y las
A c?nt~ua~ión, estudiaré el grado de compromiso y cumplimiento de modalidades lingüísticas objeto de especial respeto y protección, por lo
las 1~st1~c1ones central~s en rel_ación al desarrollo de los principios que se pueden deducir dos grandes grupos de lenguas con un régimen
const1tuc1onales establecidos. Y, fmalmente, intentaré poner de manifies- jurídico particular destinado a regular cada conjunto. Igualmente, dentro
to los obstáculos y la necesidad de un proyecto lingüístico extraterritorial de las lenguas que tienen reconocida la cualidad de oficial se diferencia
Y, a modo de conclusiones, acabaré con la exposición de algunas entre el castellano, oficial en todo el Estado, y las otras lenguas, oficiales
propuestas de futuro no desruTOlladas, dentro del vigente marco consti- en sus comunidades autónomas, coincidiendo o no plenamente, éstas
tuc10nal. últimas, con las áreas de uso lingüístico correspondientes. Por lo tanto,
se constata una diferenciación entre el castellano y las diversas lenguas
oficiales que obedecen sólo a su diferente alcance territorial. Con todo,
2. Los principios constitucionales y estatutarios una vez mencionado este criterio diferenciador, todas las lenguas que
gozan del reconocimiento de oficialidad se tendrían que poder equiparar
El artículo 3 de la Constitución española (en adelante la CE) establece: entre ellas a partir de haber establecido el carácter oficial común a todas
« 1. El castellano es la lengua española oficial del Estado. Todos los estas lenguas. El castellano y las otras lenguas también declaradas ofi-
españoles tienen el deber de conocerla y el derecho a usarla. 2. Las demás ciales desarrollarán idénticos efectos en los territorios respectivos. 2
lenguas españolas serán también oficiales en sus respectivas comunida- Ahora bien, la Constitución sólo predica el deber de conocer la lengua
des au~ónomas de acuerdo con sus estatutos. 3. La riqueza de las distintas castellana. La doctrina científica ha debatido si se trata realmente de un
m~dahdades li~güísticas de España es un patrimonio cultural que será plus añadido a la oficialidad o, al contrario, constituye un elemento básico
obJeto de especial respeto y protección.» de este carácteroficial que ha quedado explicitado en la Constitución.3 El
De e~te artículo P?~emos extraer al menos cuatro principios básicos Tribunal Constitucional ha afirmado que los ciudadanos pueden alegar
que ~xpli_can las prev1s1_ones constitucionales y estatutarias: el principio válidamente el desconocimiento de las otras lenguas oficiales no caste-
de d~~ers_~~a~ de trat~1e~t~. el de te~itorialización impura, el principio llanas, lo que invalida la pretensión de integrar el deber de conocimiento
plunlingu1sttco y el prmc1p10 de oficialidad.' mediante la vinculación a la oficialidad.4 Con todo, esta discusión es fun-
damentalmente retórica, ya que el deber de conocimiento del castellano
a) Principio de diversidad de tratamiento. Las diferentes lenguas es un sofisma.5 A pesar de ello, los tribunales y las institl1ciones centrales
habladas en el Estado español reciben un tratamiento diferenciado sin pretenden capitalizar la pretendida diferencia y frecuentemente derivan
~~e se explique claramente la razón de esta diferenciación. Si todo~ los consecuencias de este discutidamente denominado deber jurídico.
1d10mas tienen el mismo valor y las personas que los hablan los mismos De todo esto se desprende una serie de disfunciones. En particular, los
derechos, entonces no se acaba de entender una diferencia de tratamiento.
Con todo, la Constitución parece querer distinguir unas lenguas de las
otr~s. De esta manera, el castellano es la lengua oficial del Estado es 2. Según Edorta Cobreros Mendazona tienen unsw111sequivalen1e. Vid. el mencionado autor en
"La distribució de competcncies emre l 'Estat i les Comunitats autonomes en materia lingüística~,
decir, de todo el territorio del Estado, de todas las comunidades autó~o- A1110110111ies, núm. 12, diciembre 1990, p. 206.
mas. Por otra parte, los estatutos de autonomía han dispuesto qué otras 3. Confrontar las posiciones de Manuel Martfnez Sospedra. Rafael Entrena Cuesta, Matilde
Gurrem Roig. Edorta Cobreros Mendazona, lñak.i Agirrezkucnaga, X.L. Meilán. X. Rodríguez-
lenguas son también oficiales en sus respectivos territorios y, en todo Arana Muooz y Alberto López Basaguren con las de Osear Bosch Benítez y Bartomeu Colom.
caso, aquellas lenguas o modalidades lingüísticas no reconocidas quedan 4. Vid. la Sc111encia del Tribunal Cons1i1ucion<1l (STC) 82/1986. fundamento jurídico (FJ).
reforzado por la STC 84/ 1986.
5. Vid. Iñaki Agirreazkucnga Zigorra. "Reflexiones jurídicas sobre la oficialidad y el deber de
I ._ Rc~pe~to a los dos primeros principios ver mi libro Normalir:ació Lin.~üfstica ¡ Accés a la conocimiento de la lenguas", Estudios sobre la Co11s1i1uci611 espa1iola, homenaje al profesor
F1111c10 Puhl1ca. Ban:elona. Fundació Callís. 1992, pp. 11-19. Eduardo Garcfa de Enterría, Tomo II, Civitas. Madrid. 1991. pps. 685-687.

118 119
l'\l.tllllo, tk .11111,11111111.1 11,111 ll'I ov1d11 \11111 l llllhl h 11¡•11.i, 11111 1,111·, l"I 1111p111.1. ~.1 qm· l-, 1111111ln111 lr11111111,d q11l· ,111111111111011:1 al lll'tlto prn
gallego (en Ga/1::a), l'I vas<.:o (c11 l'I l-11,1/..11¡/1 y rn Na¡, 11111,1) y t·I rnl,durt l'I t::1111po de la, lenguas nocasLcllanas.
l ll'1110. nia11do st· 11 ala tk dd 1111i1a1
(en Cata/1111ya, l~s l!les Balear.1· y el l'w.1· Vulc•11rn1 ha,1o )a de1to1ttt1tal·iort Ast, '>L' quicrcn impcrnicabili,wr las divisiones administrativas autonómi-
de lengua valenc1~na). De esta manera, e l bable (en A.i·turi<'s), e l aragoncs cas rcspc<.:to a las lenguas propias, mientras que respecto al castellano
<:n Aragón): los dialectos andaluces (en Andalucía) y el aranés (en el Vol prima la opción inversa: la penneabilización de las fronteras autonómi-
d Aran) no_t1enen_la consideración jurídica de lenguas oficiales, sino que cas. Se trata de una construcción jurídica que sólo permite la ósmosis en
se las considera sunples modalidades lingüísticas.º un sólo sentido, el que evita la extraterritorialidad de las lenguas propias
La diferen~i~ fundamental, que se deriva de la consideración jurídica de determinadas comunidades autónomas, sólo de las que tienen una
de la lengua oficial o de modalidad lingüística, se concreta en e l hecho de lengua diferente del castellano como propia.9 Por comunidad autónoma
qu_e las lenguas denominadas oficiales se enseñan de forma obligatoria en entiendo la organización que institucionaliza el poder político y adminis-
l~s centros escolares y ~º? usa?:15 válidamente y eficazmente por los trativo de tma nacionalidad o región y goza de una determinada autono-
cmdadanos Ypor la Adrnimstrac10n en sus relaciones con los ciudadanos mía política que le permite optar por diversos modelos, que pueden tener
Y co~ el resto de administraciones de la comunidad autónoma.1 En consecuencias jurídicas diversas para los ciudadanos. Según e l criterio
camb1~, las modalidades lingüísticas sólo reciben políticas de fomento territorial, una misma lengua puede tener tantos tratamientos como en
enca?'llnadas a ~roteger la riqueza lingüística y pueden ser enseñadas en comunidades autónomas esté presente esta lengua, según lo que hayan
los diferentes ruveles docentes de forma voluntaria. Además las J o expresado los estatutos de autonomía y según la voluntad de los legisla-
h ·d . . , en0 uas
que an si_ o ~~rgmadas durante años pueden ser objeto de un proceso dores autonómicos. 10 Es en este sentido que no se ha acogido un principio
de normal1z~cLOn del que que~a-excluido, naturalmente, la lengua caste- de carácter personal, lo que implicaría la oficialidad de todas las lenguas
llana, que nene resortes suf1c1entes para asegurar una implantación en el ámbito del Estado y no sólo en el ámbito de alguna comunidad
~eneral. De es~a manera, la diferencia básica entre Las lenguas no autónoma. El derecho del ciudadano a expresarse en una lengua diferente
~as~ell~n~s es~a en el hec~o de que unas lenguas se normalizan y otras de la castellana depende, pues, del territorio en el que intenta hacer
s~ w~~e, van. Unas se impulsan para llegar a equipararlas con la efectivo este derecho. Los derechos lingüísticos sólo son garantizados en
. . , actual del castellano y las otras se protegen para e VI·tar SU
s1tuac10n ,las comunidades autónomas que reconocen la oficialidad de una lengua
ex tmc1011. diferente del castellano. Por lo tanto, en la Constitución, respecto a las
. h) Principio de territorialización impura. Se pretende delimitar las lenguas no castellanas, prevalece el criterio territorial sobre el personal.
diferen_tes lengu~s en unos territorios determinados: las denominadas De aquí que las lenguas no castellanas tienen reservado un territorio, que
comuruda~es autonomas en el caso de las lenguas no castellanas y a todas comparten con el castellano, por ser consideradas oficiales. Fuera de este
las comumdades en el caso del castellano. Lo llamo territorialidad territorio, las actividades que se desarrollan en aquellas lenguas no serán

6. Si11 pretender ser completos o exhaustivos hay que añadir el catalán de JaFranj·i de Pone ( 9. Esta idea de impenneabilización de las lenguas propias no castellanas entre territorios
111
Aragón),.quc no tiene la consideración jurídica de lengua y sigue la mi·sma pro't . en vecinos y fuera de los límites de la comunidad autónoma ha llevado a conclusiones que rozan lo
detcr1111· . ¡ . · d . ' · · ecc16n que se
_n e para as prec11a. as modalidades. Otras lenguas o modal idades dialectales han ten ido absurdo como la no aceptación, por motivos muy formalistas. de "potenciarel conocimiento y el uso
menos suerte, como el pasiego (de un valle de Cantabria), el gallego (hablado en valles ·isturianos de la lengua propia, valenciano según el Estatuto de Autonomía, académicamente caralán ( ... )" que
Yen una_comarca de León) o una variante del caralán (hablada en una pequeña zona de ~i'urcia) e.l establecían los Esraturos de la Universidad de Alicante. El Tribunal Supremo, en la sentencia del 4
po_nugues (en una zona de Zamoí'a), el árabe (en Ceuta y Melilla) y los diversos hablares oitai;os de mayo de 1990 (sala tercera, sección tercera), repertorio Aranzandi núm. 4374 de L990, afimiaque
st
(di nbmdos en gru~~s d1sper~~s por la~ distintas comunidades autónomas). que no 1iencn r~cono~ no se puede tener la certeza de que efectivamente se pretenda potenciar el valenciano en la
cida ninguna protecc1on especifica muy mdirecta. excepto la general mencionada en la Constitución Comunidad Autónoma Valenciana y, además, dice "sin que sea jurídicameme posible imponer el
7 • Los efectos de la of1ciahdad los señaló Antoni Mi Iian Mas sana "Ordenament 1• ·· • · " ( • conocimiento y uso de la Lengua o Idioma catalán fuera del ámbito de la Comunidad de Cataluña
3 del EAC) C . h , , - · 111gu1st1c art.
1:i ~::s ¿p;::~~~
-• . ome'."a, 1s so . re I Es!atl/1 d A111011omia de Caralunya, vol J Barcelona ¡ · a través de normas indirectas".
1
:n A~t_on_om1cs. 19~,8. p. 1_77. El Tribunal Constirucional ha admitido¡; definición lO. Se puede acudir al excelente estudio de Alberto López Basaguren, "El plumlismo lingüísrico
to anad1endo que Es of1c1al una lengua, independienremente de su realidad y . s en el Estado autonómico'', A1110110111ies, núm. 9, julio 1988, pps. 60-67, donde se csrudian los
0
fenómeno social. cuando es reconocida por los poderes públicos como medio normal de:· como principios de personalidad y territorialidad, así como las variantes y modalidades por las que han
;~~í~i~~/(;;~re ;; ,~s
8
1
¿tl~t'
8
relación con los sujetos privados, con plena validez y :~:~i¡ optado los distintos estatutos de autonomía. Este autor expone los tres principales sistemas
lingUísticos establecidos en los estaturos de auronomía: de oficialidad generali1.ada, de limiración
~- Dentro de las modalidades debería, no obstante. cons iderarse ap·111e el caso del ..,= é territorial de la cooficialidad y de oficialidad generalizada con atenuación territorial de los efectos.
gracias al 1 · J· d 6 · ' '·
egis a or auton nuco, puede gozar de un sratus de sem iofi1c1·alidad • · 1 ¡
= un s que
l · Para un análisis derallado del principio de territorialidad se puede consultar también a Leopoldo
16/1990 d ¡ 13 d · ¡· • · , • segun a ey cata ana
, e e JU 10. sobre el regimen especial de la Val d 'Aran. Tolivar Alas, en Las libenades lingiiísticas, Madrid, lNAP, pp. 165-176.

120 121
ll lll l,I 11,, 11 11 1,tl ,h·l 1 1.11111 .1 l.1 , 111111111111,uks ,1111111111111,1, (llll' 110 f,11,111ti -
valida, 111 l'lllan·, 11111d1l,11111·111r \dn11,I\, 1 s111 1111111,H 11111 11'11111111,rl 1a11 ,11, lc11pua, 1111 111 ll 1,lll'' .,
puede ser muy p1.:r.1udidal. ya qttl' alfuna, n111111111d.11k, ,1111111111111.1, h.111 1k c,ta manera, /o Comtit11c1ún 110 prohíhe una i11terpretac1011 que
dividido su territorio en diversas .1.011as, en la, qttL' M: han 1.:xl'luido o posihilita 1111 cierto reco11ocimie11to e.~traterritorial de las /er~guas pro-
limitado los efectos de la oficialidad lingüística. De esta fonna, pueden pias 110 castelfanas, pero tampoco lo impone. Por tan_t~, una mterpr~ta-
coexistir diversos modelos lingüísticos para una determinada lengua ción en el sentido señalado depende de las fuerzas políticas que config ~-
también dentro de una misma comunidad autónoma. Esta interpretación ran la acción de gobierno actual. Por esto conviene evaluar el compromi-
deriva directamente de los apartados 1 y 2 del arl. 3 de la CE, que so de [os gobernantes respecto al modelo lingüístico c?nfigurado por la
establecen que el castellano es la lengua del Estado y el resto de lengua, Constitución y los Estatutos, cosa que haré en el próximo ap~rtado..
podrán ser oficiales en las comunidades autónomas correspondientes si Además de esto, la expresión constitucional «serán también_ º.~c1a-
así lo recogen los respectivos estatutos de autonomía. les» se fonnula como un mandato y no únicamente como ~na pos1b1hdad
e) El principio plurilingüístico. La Constitución también contempla de actuación. 11 Por esta razón, se trata de un imperat1vo c?n que la
como valor superior de su ordenamiento jurídico el plurilingüismo, Constituc ión pretende garantizar el plurilingüismo. La _m ención_ expre-
establecido indirec tamente en el art. l de la CE en conexión con e l art. 3 sa en el preámbulo y la sistemática utili_za~a _por el const1tuycnte '.'~,p-~~c
del mismo texto. Esto puede dar un juego interpretativo hasta ahora poco el plurilingüismo como uno de los prmc1p10s del E~tado. No se 1, .11.i.
explorado. El art. 3.3 de la Constitución, q ue sirve de base para establecer pues, de un error de los constituyentes?, de un u_so •~adecuad~ de u1~a
el régimen jurídico de las modalidades lingüísticas, podría servir para forma verbal, sino que es una afirmac1on const1tuc1onal de la que ~e
amparar el respeto a los derechos lingüísticos de los ciudadanos con derivan efectos jurídicos para los poderes públicos y ciuda?anos, s~gun
independencia del lugar del territorio donde se encuentran o, al menos, el art. 9.1 de la CE. E n este sentido, el art. 3.2 de la CE matiza, p~·eci~~ Y
sin tener en cuenta la ubicación concreta de las administraciones genera- completa el art. 3. 1. El castellano, con la aprobaci?n de la Cons~1tu_c1~n,
les. En mi opinión, no es preciso avanzar en la última hipótesis que nos deja de ser la única lengua oficial. En consecuenc ia, su presencia social
conduciría a la paradoja q ue el precepto que dispone el nivel de protec- privilegiada se reducirá a medida que las _otras lenguas d~c~ar~das ofi-
ción menor resulta que sirve para argumentar unos derechos lingüísticos ciales se vayan fortaleciendo gracias al régimen de doble of1c1ahdad y_de
fuera de l territorio en el que la leng ua es utilizada. los procesos de normalización. Por tanto, el castellano cederá es~ac1os
Con todo, creo que las bases para defender el plurilingüismo estatal lingüísticos públicos ante las otras leng uas a causa de la declaración de
las encontramos, aunque sea con una formulación muy pobre, en la oficialidad.
interpretación sistemática de los arts. 1 y 3 de la Constitución, como Igualmente hay que salvar el escollo interpretativo que presenta la
apuntaba antes. En efecto, la Constitución diferencia dos tipos básicos de referencia estatal del castellano y la referencia autonómica de las otras
tratamiento jurídico del hecho lingüístico. El régimen jurídico de la lenguas. La CE, al referirse a la lengua ofic_ial del Estado, se debe entender
oficialidad y el de las modalides lingüísticas. En una comunidad autóno- que lo hace en un sentido amplio. Es decir, Estado se refi~r~ a todo~ lo~
12
ma pueden existir diversas lenguas, unas declaradas oficiales y otras poderes públicos, y no sólo a los centrales. Según la opm16n d~ Iñalo
consideradas modalidades lingüísticas. De la misma manera, en el ámbito Agirreazkuenaga, n la referencia al castellano como lengua oficial del
estatal, se repite la situación anterior. En el Estado sólo ex iste constitu- Estado sitúa esta lengua en una posición distinta al resto de lenguas
cionalmente una lengua con carácter oficial, pero se puede otorgar la oficiales, porque es la única oficial en todas l~s c?munidades autónomas
condición de modalidad lingüística al resto de lenguas no castellanas, y en consecuencia, en la totalidad del terntono del Estado. El autor
sean oficiales o no en la respectiva comunidad autónoma. Así, el Estado ~encionado se une al grupo mayoritario que considera que la palabra
se responsabiliza del respeto de los derechos lingüísticos y de la protec- Estado en este precepto tiene un contenido amplio, y no podía s~r de ºU:ª
ción de las lenguas no castellanas oficiales fuera de l ámbito territorial manera en el momento de aprobarse la Constitución. Esto no qmere decir
en el que se encuentran reducidos. De esta fo1111a, el reparto competen-
cia! y, por tanto, de responsabilidades se configura de la siguiente 11. Vid. Antoni Milian Massana, 'üt regulación del multilingüismo·•. Rel'isra Esf)a1íola de
manera: una competencia autonómica inicial y plena respecto a las Derecho Co11s1it11cimwl. núm. 10. l 9g4, pp. 134- 136. . ..
12. Vid. Antoni Milian Massana, op.ci1.. ·'La regulación ... , p. 133, notas JQ Y 20, que llaman
lenguas oficiales y modal idades lingüísticas en la comunidad autó-
la atención sobre los dos sentidos del término Esrndo.
noma, y una competencia propia del Estado respecto a las lenguas 13. Vid. Ji\aki Agirreazkuenga. op.cit.. "Reflexione~....., p. 678.
oficiales y modalidades lingüísticas en el Estado, así como una compe-
123
122
qu,· l 1111 l'I 11n11pl• , p11, d.1 ll.11 e 1 1111,1 h t 1111,1 111 i l l II l l ll\ ,, d,•I h':\111 Mil
1,11 \ ol ll 1.it di• t,1 11 "!'ti.1 1111 1111111 1,il11l.11I 1·11w1111d111·,1111 lo, qui•
n111s11111c1011,ll, l'II d ,l·1111do qm· l.1 p,11.11>1,1 / ,,,,.,,, t 11•l11•1,11111H ,1111l'lll1· ni,, f,11,,111 11.111,1 d11111.111111111 p111 t., {'011,1~1~1~1011. La cxp1cs1011 ·:~e
a los órganos ccnll ale:-,, c,cluyl·ndo los au1011111111111, ) lrn ,ill•,. 11 <'011 .ll'lll'tdo co11 llls n,1a11110, d1:l ,111. \.2 de la Cb 11npltca una adccuac,on
todo, esta segunda inlerprctación no ha sido aceptada u l11111.1111cntc pm l'I a ta realidad soc10- ltngu1'>1tCa, <le manera que se puede~ im_agi~ar, como
Tribunal Constitucional en la STC 82/1986 FJ 2, según la cual enliemk- mínimo, tres tipos de modulaciones: la territorial, la ~nstt~uc1onal Y la
que en el art. 3 de la CE el Estado se refiere al «conjunto de lo!-. poden:, transitoria. 17 De acuerdo con el criterio expuesto, Iñak1 Agmezkuenaga
públicos españoles, con inclusión de los autonómicos y locales». Por opina que la cláusula "de acuerdo co~ l~s. estatut~s" permite regular,
esto, el art. 3.2, según el cual el resto de lenguas serán oficiales en sus ordenar o modular las consecuencias Jund1cas derivadas del ~e~h? de
respectivas comunidades autómomas, se ha de entender igualmente declarar oficial una lengua. 18 Por esto, hay que distinguir entre oficial1dad
referida a todo el ámbito territorial de la comunidad autónoma, o sea en y uso oficial. En realidad, la oficialidad no puede mod~larse, una lengua
todos los poderes públicos radicados en la comunidad autónoma y no sólo es oficial o no lo es. La oficialización es una declaración formal que ha
en los autonómicos en sentido estricto. 15 En este sentido, el art. 3 supone de provocar siempre los mismos efectos ju?dicos. En cambio, lo q~e sí
una importante objeción al establecimiento de un régimen de oficialidad puede matizarse o modularse es el uso oficial de una lengua, es decir_, la
estatal de las otras lenguas presentes en el territorio espafiol. Ahora bien, utilización que hagan de ella los poderes públicos. E~ta modulación
el art. 3 no se opone a un nivel inferior de reconocimiento, según el cual puede venir motivada principalmente por el contexto s~cial y por razones
se admitiesen las peticiones a las instituciones centrales en lengua no de carácter histórico. El Tribunal Constitucional ha af1nnad? ~u~ el art.
castellana o que estas instituciones se dirigiesen a los ciudadanos pe1te- 3.2 de la CE «remite la regulación "no la declaración" de of1c1a~1dad de
necientes a comunidades autónomas con una lengua propia diferente y las lenguas diferentes del castellano a los Estatutos de Autonom1a de las
oficial de la que la utilizasen. O que, al menos, usasen las dos lenguas respectivas comunidades autónomas» (STC 82/1 ~86 ~J 4)._ . .
oficiales de la comunidad. Y también, que en las sesiones y actividades El poder constituyente fue consciente de la d1vers1dad 1~1~mát1ca Y
de las citadas instituciones se pudieran usar libremente todas las lenguas para evitar una regulación de ella prefirió hacer un~ re~1s1ón a los
oficiales de una parte del territorio, dado que las instituciones son estatuyentes, en principio, mejores conocedor~s _de la s_1tuac1ón ~oncreta
representativas de todo el territorio del Estado v no de la comunidad de cada comunidad. De esta manera, podrá ex1stu un mvel máxuno ~ un
autónoma donde se encuentran ubicadas. , nivel mínimo de efectividad para dar cumplimiento al mandato constitu-
el) El principio de oficialidad. En el ámbito de la comunidad autóno- cional. El nivel máximo de uso oficial en una comunidad autónoma es la
ma hay que destacar un nuevo aspecto relevante. La Constitución plena equiparación dentro de l territorio autonómico con el que ~oza el
19
sanciona el régimen de oficialidad de las lenguas diferentes de la castellano en las zonas donde esta lengua es única. El nivel mimmo es
castellana en los territorios que los estatutos de autonomía lo disponen. el constitucionalmente garantizado. Por lo tanto, no se puede negar una
Por lo tanto, estas lenguas, en sus territorios, son medios de expresión y cierta manifestación de la oficialidad, dado que es un principio general
comunicación válidos y eficaces en las relaciones entre las administracio- del Estado. .
nes y con los ciudadanos. En consecuencia, si los estatutos de autonomía En este sentido, la ley de normalización lingüística se convierte en
o el legislador autonómico no indican lo contrario, el régimen establecido una ley básica que puede decidir el alcance progresivo del uso de la
es el de la doble oficialidad y no el del bilingüismo. Por lo tanto, se puede ofic ialidad. Es la ley que concreta las previsiones y desarrolla el mandato
usar cualquiera de las lenguas oficiales válidamente, sin que sea necesa- del estatuto de autonomía dentro de la comunidad autónoma. No obstan-
rio acompañar la traducción castellana al redactado original en la leng ua te, ninguna comunidad autónoma puede encontrar en la ~e_gulación ~e la
autonómica oficial. materia lingüística una nueva competencia que le habilite para dictar
Como no existe una definición unívoca y pacífica de oficialidad, 16 la
Constitución permite que cada autonomía, de acuerdo con su entorno 17. Vid. Antoni Milian. op. cil., "La regulación ...", pp. 140-142.
18. Vid. lñaki Agirreazkuenga. op. cit.. "Reflexiones..:·. p. 680. . . , . .
social, module la oficialidad, y esto no es otra cosa que modular el uso 19. Según o. Álwga, La Cm1sru11ciófl ~SfJlllio_la_ <(e /978(comelll_ano_s,sre,'.'"''.co), Ma~d. E'.
Foro, 1978, ps. ¡ 09-1 ¡ o. la CE mantiene la u11pos1b1 l1dad 4ue la coof,c,~hdad signifique e4u1p_ara
ción. Los motivos son. siguiendo al mencionado autor. que l~ rclac16n entre una comunidad
14. Vid. la STC 32/1981. de 28 julio, FJ 5. autónoma y el Estado o entre las comunidades autónomas sera en ca_stcllano. ~ue el d~ber de
15. Vid. STC 82/1986 FJ 3. conocimien1o sólo ~e predica del castellano y 4uc únicamente lasd1spos1c1011es ofic tales que afecten
16. A pesar de lo que se podría deducir de la no1a anterior núm.7. a las comunidad es autónomas han de publicar;e en la, dive~as lenguas.

124 125
tlllllll,hld,1t1\,1,.,l.11111 ,llll/,llltlll\l'll1111111111111111111t1(h 11 \.11111111,11.,
1 k¡•1'1adrn y poi la \d1111111,11.1l 11111 pata percatamos_ ~el -~rata,~icnto
L'tOll u•nfl al. Set rala tk d I si 111g u11 do-, n1111pl·fl'I 11 1,ts, h h.: H'llfl· ·. 1111,1 ,oh, L' dt·ctivo que 1.::-.las im,111uc1011es dispensan al hecho mulllhngue, as1 como
la fijación del régimen de coolicialidad y d L',t,tlikl 11111e1110 de la también las propias nonnas autoorganizativas. .
nonnaJización, y otra competencia sobre la autoorga11i1ación administra Para la realización de este estudio conviene separar la no~at1va
tiva. Ahora bien, lo que sí puede determinar la comunidad autónoma es estatal relativa a aspectos lingüísticos de aplicación en las ~omuru?ades
el alcance de la oficialidad, que se deriva inmediatamente de la Consti autónomas con régimen de doble oficialidad de la normativa aplicable
tución y de su estatuto de autonomía y que es inherente al concepto de fuera de estas comunidades. . . .
aquélla. De esta manera, corresponde a la Administración estatal la a) Respecto a la normativa dirigida a todo el Estado y, en pr~c.1p10,
ordenación concreta de la puesta en práctica de aquella regulación legal vigente en las comunidades autónomas con r~gimen de d~ble ofic1ahda~,
autonómica, cuando afecte a órganos propios de la administración sorprende el desconocimiento de l_a declara_c16n estatutana d~ las lenguas
central. En fin, entiendo que existe una competencia de las comunidades no castellanas como lenguas propias y oficiales de la comurudad autóno-
autónomas sobre la materia lingüística, o mejor, sobre la normalización ma ya que frecuentemente la nonnativa estata l • o indica nada al rcspc~lo
lingüística, que engloba la definición del modelo lingüístico en un ¡~pone directamente el castellano como única lengua en su rcgulac,ón
0
momento detenninado. En definitiva, se trata de una competencia que es ecífica.23 Quizás es necesario recordar que los estatutos de autonc~mía
permite decidir al legislador autonómico sobre el alcance de la oficiaJidad aedpmás de ser las nonnas institucionales básicas de, .la conn1111dad
d ' t
de forma general para toda la comunidad autónoma. En todo caso, la autónoma (art. 147 CE) están aprobados por una ley organ,~a e carac :r
discusión respecto a la admisibi Lid ad de la existencia de las competencias estatal (art. 81 CE). Por lo tanto, la normativa estat_al a~ud1da se tcn?na
sobre esta materia es un poco ficticia a partir de las llamadas del Tribunal que considerar inconstituciona~ por antiestatutana s1 se pr~~end1ese
Constitucional a los poderes públicos para que doten de contenido el aplicar a las comunidades autonomas con dos _lenguas oficia~~s. En
mandato constitucional y estatutario.ID De forma que, se admita o no la efecto, la nonnativa estatal citada se h~ de con~1d~rar supleto~ia ~e. la
existencia de una competencia en sentido técnico, como mínimo existe nonnativa que dicte la comunidad autonoma, s1gu1endo los pnnc1p1os
una reserva de regulación de la comunidad autónoma. Así, sólo ésta estatutarios. .
puede decidir el contenido y la modulación de la declaración de doble La actitud negligente mencionada, que pretende imponer de forma
oficialidad lingüística.21 exclusiva y excluyente el castellano en_ toda~ partes, ~egurame~te está
motivada por la inercia del régimen umfonn1sta ante~or y ha sido una
3. Regulaciones específicas constante en la normativa estatal, a pesar de que a parttr de 1986 se com-
bina con otro criterio según el cual la normativa estatal i°2pone el caste-
Habiéndome referido a los principios constitucionales q ue rigen el hecho llano aunque no de forma única, sino que puede acompanarse de un re-
plurilingüe, pasaré a comentar algunas actitudes de las instituciones dactado en otras lenguas. Se trata del conocido "al menos en castellano',u
centrales hacia las diversas lenguas territoriales, que evidencian el
compromiso de estas instituciones respecto al reconocimiento constitu-
23. Vid. orejemplo los Reales Decretos 2296/1981 (art.1.3).del 3 de agosto.el 2058/1982.del
cionaJ de un modelo plurilingüístico. La mejor manera de estudiar esta p 130&/1983 del2Sdeenero·el2216/1985 del25deocmbre;el 2374/t985.del20cle
d
12eagosto;e · · ' · ·· 361dlRDl597/
cuestión es repasar la nonnativa aplicable y producida por estas institu- noviembre:el 2706/1985,de127 ele diciembre; el 597/1988,del I0deJuruoyel art. • . e
1989 d'I 29 de diciembre por el cual se aprueba el reglamento del Registro Mercanul. La mayoría
ciones.22 Así, hay que analizar las leyes y los reglamentos dictados por el hace~ r~fercncia a reguh1~iones rclalivas a envasados y etiquetas. Igualmente. el nuev~ art. 261,:lb
del Códioo de Circulación aprobado por el RD 74/1990,del 19 de enero, parece estab ecer que os
rmiso;de conducir serán redactados en castellano s i lo confrontamos en el anexo que acompai1a
20. Como se ha producido en las recientes STC 214/ 1989, del 21 de diciembre. FJ 25. y STC 56/ ~decre;o. No obstante. se admiten traducciones al castellano cuando el carnet es redactado en una
1990, del 29 mar/.o. FJ 46. lengua oficial de otros estados. · b . 1 RD
21. Para una mayor fundamen1ación jurídica de las competencias :mtonómicas sobre nomrnli- 24. Por ejemplo el RO 1459/1986. del 26 de mayo: el 1453/1987. del 27 de nov,em re, e
zación lingüística Vid. mi artículo "La necessiiria modificació de la llei de nonnalització lingüística'·. 833/1988 del 20 de julio: el RO 149/1989 y 150/1989, los dos del 3 de febrero; e l RD 645/1989, del
Rerisra de Caral1111ya, núm. 56, oc1ubre de 1991. pps. 43-46. .d ma~o- el 397/1990 del 16 de marzo, referidos la mayoría a etiquetaje y el art. ~ 6.3 de_la ley
19 e ', · ' 56 d l I de t ' fico c 1rculac16n de
22. La Re,oisra de Llengua i Drer ha dedicado.en cada número de la revista. un espacio, en forma 32/1988 del 10 de noviembre: de marcas. Igualmente, el an. e a ey ra 1 ,
de crónica, que ha ido dando noticia de la normativa central que regulaba aspectos lingüíslicos. Esta
referencia me ha sido muy útil para redactar esta parte de mi ponencia. ya que el trabajo realiwdo
por Amoni Milian (núms. 2 a 5). por Jordi Maní y Ramoa Molas (núms. 6 y 7) y Joan Ramon Solé
1
marzo T;mbién se ha u1ilizado parn llegar como máximo al bilingüismo ot~a :ió:s;ul~
c~m ~nsible. Se trata del "si conviene·• utilizado por ej_emplo, en el RD 14, 6 . . , e
~r:
vehfculds . motor y de seguridad vial aprobado por el Real Decreto Legisla1ivo 339/ 1990. del 2 de

(a partir del núm. 8) goza de un rigor y de1alle muy remarcables. novi~mbrc, sobre iítulos oficiales universitarios en comumdades con dos lenguas of1c1ales.

126 l27
q~c es absolu1,_11ncn1c ~0111rano al s1,1n11,1 dl dnhh 11 11\ 1,lful.id, >ª t¡lll' IL-11~•11,1 t1u1011111111l ,11111 li.1 ,· .1.11111 \' \\'llla. s111 c111ha1 go, de lm·ttl'' d1~u1sio-
dispone~~ ré?.'.men ab1er10 que pcrmile dc.:suc d 111011ol111gu1s1110 caslc ncs y I rccuen1c111l'llll' 1k u11t1 rcacc1on tic rccha1:o tic las instituc1oncs y de
llano al b_tlmgmsmo necesario, sin aceptar que, en la comunidad au1óno la sociedad civil e.le los 1crri1orios originariamente no castellanos en favor
111a, ha sido_ declarada oficial una lengua distinta a la caste llana y, en de la lengua propia.
consecuenc,_a, los textos escritos en esta lengua son suficientes para Respecto a los aspirantes a funcionarios para cubrir una plaza en la
expresa_r válidamente y eficazmente todos los mensajes, sin la necesidad comunidad autónoma con dos lenguas oficiales sucede que el art. 19 de
de acud1r a un texto redact_ado en castellano. Según este criterio, se admite la ley 30/1984 prescribe que los funcionarios que tengan que servir en
el u~o de la len_gu~ prop~a en su territorio siempre que el legislador y territorios donde haya declaradas oficiales dos lenguas tendrán que estar
gobierno autonom1co esten atentos y requieran la lenoua autonómica. Si capacitados lingüísticamente. Principio que ha sido recogido en numero-
no es así la lengua utilizada será exclusivamente la c~stellana. sas convocatorias de oposiciones sin que, expresamente, se vele para
_Igualmente, el criterio de solicitar traducción dentro de la comunidad cumplir la mencionada regla. Las convocatorias recogen el dictado del
au_t~noma donde la lengua territoritorial es oficial ha sido una fórmula a1t. 19, pero no incluyen ninguna prueba preceptiva ni voluntaria para
25
ut~1z~~a en algunos casos. Este supuesto contradice directamente el evaluar los conocimientos lingüísticos de los aspirantes, ni tampoco
prmc1p1_0 de ofi~ialidad de las lenguas autonómicas, ya que al pedir la prevén cursos de formación que aseguren que los candidatos más bien
t~ad~cc,ón convierte esta lengua en complementaria, sin ningún valor por situados reciban clases en las otras lenguas oficiales.28 El súmmum de
s1 misma.
hipocresía se ha producido al dictarse la orden del Ministerio par~ las
Ad~más, se pueden señalar unos cuantos ejemplos en los que la Administraciones Públicas del 20 de julio de 1990 por la que se dictan
normat1v_a esta~al acepta compartir el espacio lingüístico con las lenguas no1m as para la provisión de determinados lugares de trabajo de funcio-
au1o~óm1cas, sm depender de la diligencia de los poderes autonómicos. narios en la Administración periférica del Estado, en relación con el
Aqu1 tenemos, c laramente, la imposición del bilingüismo. 26 El Estado conocimiento de las lenguas oficiales propias de las Comunidades
vela para quf el castellano no deje de ser utilizado en ninguna comunidad autónomas, con el fin de cubrir plazas de funcionario de esta admi~istra-
autó?oma. Este es el caso más claro en el que el principio territorial sólo ción. En la mencionada orden se prevé expresamente la superación de
funci~na '.especto a las lenguas no castellanas, ya q ue para el castellano ejercicios eliminatorios o voluntarios de acuerdo con la tarea a desarro-
el temtono comprende todo el Estado.
Finalmente, de forma excepcional, el Estado ha aceptado la oficiali-
dad de las lenguas autonómicas. En algunos supuestos la redacción en la
lengua autonómica tiene realmente validez en su territorio sin recurrir a entidades locales. La introducción de la validez de la lengu,1 no castellana fue hecha en 1.i corrección
21 de erratas del BOE. lo que comporta serias duda~ con relación a su aplicabilidad.
la lengua castellana. El reconocimiento de la mayoría de edad de la 28. El ministerio para las Administraciones Públicas dicta en su.<: convocatorias de ~cc_eso a la
función pública una cláusula lingüística imprecisa que tiene el siguiente 1enor: "F.ncumphmicnto_de
lo que dispone el art. 19de la ley 30/1984.dcl 2de agosto.tic Medidas para la Refom1a de la ~unción
. 25. Vi~. la ley 11/1986, de! 20 t!e marzo, de paten1es, el art. 86 del RO 1917/1986, del 29 de Publica, el Ministerio para las Administraciones Ptíblicas, a tra,és del INAP y en colaboración con
agost~. Yel ,111.231 de la ley_organica_6/l 985, del J dejulio,del PoderJudicial si se alega indefensión.
los Cen1ro, de Fonnación de Funcionarios competentes, en cada caso, velará por la formación de los
Este ulumo precepto ha sido considerado constitucional por la STC 56/1990 d' · d
,. . , , 1c1en o que el a,pirantesscleccionado~ en el dominio de la lengua oficial de las comunidades au1ónomas en lasque
~~nci?nado prece_p1oconsa~ra la 1~ualdad entre las dos lenguascooficiales, loquees muy discutible. obtengan destinación. una vez nombrados func ionarios de carrera". fate principio en una _norma
id mis com,entanos a esta sentencia ~n la crónica sobre la jurisprudencia del Tribunal Constitucio-
legal o complementaria de carácter general podría ser considerado correcto. Ahora bien, es
nal de la Re11sw de Lle11g11a I Drer num 16 En la líne·t del ·1rt 231 ele Ja LOPJ d í á
· · h .· ' · · " " ' · , , pero to nv a m s inadmisible en un acto singu lar como son las convoca1orias. que son precisamente _el lugar _más
res1nct~v~, a s1d_o_ apro~ado el art. 7 1 de la Ley Orgánica 2/1989. del 13 de abril. sobre el
1 apropiado para concretar qu<! ejercicios. qué puntuación o qué cursos han d~ reah~sc._ S1 las
Proc~d m1ent~ M1h~ar. Sin embargo. el nuevo reglamento del Registro Civil prohíbe ue lo
func1onano.1 pidan nmgún 1ipo de traducción (Vid. el modificado ar1. 86 según el RO 628/1~\n d ~
convocatoria<: son imprecisas se vulner-.i el an. 19 de la ley. Todavía más. el tenor del pr~c1p10 no
8 de mayo}. , e asegura e l efcc1ivo dominio y capacitación de la lengua oficial no castellana. Un_ buen nu'!1emde
estas coll\ ocatorias inefectiva., (¡referidas a 1989!) se pueden consultar en la crómca de leg1~h~c1ón
26. _Vid. ~I RO ~3.4/1982. del 12 defob~ero. La Orden del 20 dejulio de 1989 sobre determinados que haceJoan SOLEi DURANYen laRe,·isradeL/e11.~uai Drer. núm. 14.pps. 375~377. Estem1smo
mode_los de fe de vida. estado y cen1f1cac1ones que ha aprobado la bilingüi 7..ición de los l'b , d
fam1 ha. • 1 ros e autor. en la referencia anterior. p. 378. demuestra. en lo que respecta a la selección Y !rn~lado de
personal de la Administración de Justicia. que hasta el año 1989 no se ha hecho ".'ayontaname~1c
. _27. Vid. la Orden del Ministerio de Oefens.i 35/1987 sobre el uso de las Jenoua~ en el ámbito
ninouna referencia a la lengua; a pan ir deesia fecha se t'mpieza a prever el otorgamiento de seis anos
~ihtar Yel RJ? 628/1987. del 8 de mayo, que modifica el reglamento del regimo civil. Otro caso cu-
de ~tigüedad (ademru. de los que realmenle h!nga el funcionario) para aquéll?s qu_e ~emuestren el
n~so e~ la pos1bilidad, que otorga el RO28/1985.dd 28descp1icmbre, de poder redactaren h lengua
conocimiento or.il y escrito de la lengua oficial no castellana del lugar de destino. Ult1mamente. en
o ic'.al no cas1ellana de la comunidad au1ónoma un giro según donde se encuentre el orí~en y el
Jo que respecta a los jueces y magistrados, el acuerdo del 23 de octubre d~ 1991 d~l ConseJO General
desuno. El ca~o más sorpren_dentc, por la forma en que fue aprobado, constituye el RO 2568/1986,
del Poder Judicial. que desarrolla el an. 341.2 de la LO 6/1985 del Poder Jud1c1al. establece un
del 28 de noviembre, que du:ra el reglamento de organización, funcionamiento y r<!gimen de las
idéntico mérilo prefercnrt: al ante, mencionado.

128 129
llar. A jll'-'"' <k l',111. 111 ud 1.1, 1k 1.t'i 1 1111, 111 ,111111 , p, , ~,1
1 ·11 •,1111 0111 11·1:11 Mr •~• 11111 ,1111 1,1.,1111111111 11d1, l.1, .ti 1d, 1 ti, In~ ill 111, 11-.tl 11,1d11, l'II 1111a k11gua
nada. ''1
ol'il:1:tl 110 ca,acllu11,1 N111 ,11...1,11111· 11111 t11ul111l'11tc la t raducci6n 110 la hacen
Si ésta es la situación dentro <k la L'o111u111d:id au1onoma donde la unos servicios centr:ile, del l~stado, sino los servicios periféricos.
!eng~a est~ de~larada oficial por el estatuto de au1onomfa. podcmo.'> A veces, algunas normas centrales se refieren al pluralismo cultural
1magmar, sm miedo a equivocarnos demasiado, cual es la situac ión de las o lingüístico como principio pluralista, a pesar de que 110 se extraen
lenguas no castellanas cuando analizamos su virtualidad fuera del terri- consecuencias palpables,33 de manera que se muestra una nueva forma de
torio autonómico. hipocresía respecto a la cuestión lingüística.
b) La normativa de carácter lingüístico estatal de aplicación fuera de Finalmente, en alguna ocasión bastante excepcional y evidente se ha
las comunidades autónomas con régimen de doble oficialidad no sigue optado por el criterio de acoger las cuatrn lenguas oficiales fuera del
tampoco ningún criterio de forma unifom1e. En general, la tónica es el territorio donde han sido declaradas oficiales. 3-1
olvido o la desatención del hecho multilingüe.30 Así, la omisión de c) Respecto al régimen lingüístico de las instituciones centrales del
referencias lingüísticas en las leyes y disposiciones reglamentarias es la Estado, el hecho de que todavía no lo haya descrito, no significa que lo
nor~a, por desconcertante que pueda parecer. Si la realidad plurilingüe haya olvidado, sino que es inexistente, con alguna excepción. Las
se tiene en cuenta entonces prima el principio de territmialidad aplicado instituciones centrales funcionan en castellano y desconocen la realidad
a las lenguas no castellanas. De forma que excepto en el ámbito autonó- plurilingüística del Estado, a excepción de ocasionales apariciones
mico que les es propio, el castellano es la única lengua oficial. En públicas en tierras catalanas.
ocasiones, cuando el documento ha sido redactado dentro de una comu- El jefe del Estado se dirige en castellano al conjunto de personas que
nidad autónoma con doble oficialidad, se opta, en la mayoría de los casos, tienen el DNI español, aunque ha hecho el esfuerzo de usar el catalán en
por el castellano, por la necesidad de q ue los textos redactados en una las contadas ocasiones que ha visitado Cataluña en representación
lengua que no sea ésta, al castellano tengan que ser traducidos.31 Es la institucional. Su probable sucesor ha considerado en declaraciones
recepción del criterio "se acompañará traducción", que normalmente va públicas, recogidas en la prensa escrita, que es un deber de respeto
a cu~nta de la persona interesada o interpelada. dirigirse a los catalanes en su lengua. 35
. . . Ultim~mente parece substituirse el criterio mencionado por el prin-
c1p10 s~gun el cual la traducción continúa siendo necesaria, pero la
33. Vid. la ley 4/1980, del IO de enero, que prevé e l Estatuto de Radío y Televisión; el Real
traducción se hará de oficio,32 de forma que el Estado asume los costes de Decreto Legislativo 1257/1986, del 13 de junio o e l RD 1543/1988. del 28 de octubre sobre los
derechos y deberes de los alumnos. Este último explicita lo que el Consejo de Ministros entiende por
respeto a la pluralidad lingüística y cultural de España, ya que contiene el derecho de usar y el deber
29. V id. Jes~s Prieto de Pedro,_ Le11g11as. le11guaje y derecho, Madrid. Civilas. J991, pps.74, 80- de conocer el castellano y, si hace falta, el derecho a la enseñanza de la lengua propia de carácter
8 1 ~ ~00. denunc,abae! 111cumpl11111en10 de la legislación estata l por parte de la propia administrnción cooficial. Si e l princi'pio pluralístico se utilir,a para recordamos el mal denominado cécnicamente
penfenca Y valoraba negar_ivamente esra actitud, aunque considera que con la orden ministerial del deber de conocer el castellano y se prescinde de insistir en el derecho de uso y de ser atendidos en
20 de Julio de !990 su JWC10 podría cambiar. Desafortunadamente, co11 o sin la orden mencionada, la propia lengua. y el derecho de enseñanza de las otra~ lenguas habladas en el Estado español. más
las conv_ocatonas no exigen todavía la capacidad que prescribe el art. 19 de la ley 30/1984. La Orden acordes con el c itado principio. mejor hubiera sido no indicar ninglin recordatorio. .
del Mimsteno de Educación y Ciencia del 14 de abril de 1989 respecto a los concursos-oposiciones 34. Por ejemplo, en lo que respecta a los topónimos, en el art. 14.2 de la ley 7/1985. del_2 _deabnl.
para ~-ubnr pla?.as en los c~erpos do_cenres de EGB, enseñanws medias. ai1ísticas y de idiomas reguladora de las bases de régimen local que reconoce la posibilidad de declarar of1c1ales I_a~
tamb1en prescribe la posibilidad de eJercicios obligatorios y eliminatorios. denominaciones de municipios en lenguas diferentes a la denominación castellana, lo que se penrnte
30. Por ejemplo, los RD 725/1988 y 723/1988. del 3 y 24 de junio. sin mencionarlo explícitameme en la ley 7/1986 de ordenación de la ca11ografía, e l R:al_Dc:,reto
31. Consultar el reformado art. 601 de la ley de enjuiciamiento civil por la ley 34/1984, del 6 de legislativo 781/ J 986 o el RO 382/1986. Con lodo. el BOE reiteradamente ignora la toponnma oftc1al
agosro, de rcfonnas urgemes de la ley de enjuiciamiento que remite a la ley orgán ica del Poder catalanasegt\n destaca J.R. Solé i Durany en su crónica de legislación de la Revista de Llengua I Drer,
.fud1cml (el v1gen1e art. 231 de la LO 6/1985. del I de julio, establece la traducción de oficio si ha de núm. 8, d iciembre J986. p. 2 19. Respecto a los nombres propios, en este caso de personas'. la O_r~en
tener efectos fuera de la comunidad autónoma). Igualmente, la O rden del Minisrerio de Cu hura del 35/1987 del M inisterio de Defensa, ya mencionada, sobre el uso de las lenguas en el ámb,ro nuhtar
8 de marz? de 1988 que pedía la traducción, a cuenta del particular. de los diálogos y de las canciones permite e l uso de la denominación personal que desee el interesado con independencia_del que figure
de !as pel 1culas elaboradas en lengua no casteUana, pero oficiales en una comunidad aurónoma con en su documento de identidad. Las cuestiones antes mencionadas relativas a la dcnommac,ón tienen
el fm deobtene~ subvenciones (criterio abe_rrante que, porotra parte. nose sigueacrualmenteen teatro una resolución clara: si el nombre oficial es únicamente en catalán, sólo esta denominación tendrá
o literntura). Sobre esta cuestión el Tribunal Constitucional ha sancionado pos itivamente la efectos ofic iales en todo el territorio espai'íol una vez completados los requisitos registrales. Otro
m_enc,onada orden en la _STS de 1 1de abril de l 990(sala tercera sección cercera). reperrorio Aranzadi, aspecto se produce con relación al RO 2707/1985. del 27 de diciembre sobre tel~impresoras,
num. 2890 de 1990. V,d. 1111 comcnlario sobre esta sentencia en la crónica jurisprudenci'.il de Ja impresoras y máquinas de escribiro sobre ayudas y subvenciones a la actividad teatral oh te rana (vid.
Revista de Llen}/llG i Drer, núm. 16. '
órdenes del Ministerio de Cultura del 14 de diciembre de 1987, del 8 de enero de 1988 y del I Y28
_3~. Vid. el an. 23'..4 antes mencio_nado de la ley orgánica 6/1985, del I de julio, del Poder de febrero de 1989) que admiten la presentación. representación. publicación y edición en lenguas
Ju_d!cial Y la orden 35/1987 citada del M1111steno de Defensa sobre el uso de las lenguas en el ámbito no castellanas declaradas oficiales.
m ilitar. '
35. Como así lo declaró al recoger una serie de títulos honoríficos de Cataluña en 1989.

130 131
Las Cort~s Gc11craks se e,p1t·sa11 n1 t ,1-.rdl.1110} a,1 lo h,K1.'ll lodo,
sus órganos mtemos. La producciú11 lcg1slat1va tk las Ccn tes Cicnernk, pro<.lucl'iún rcg l,11m·111.1t 1,t y l'II sw, apHricioncs puhlicas. 19 El estudio de
es en lengua castellana. Los dipulados y senadores utilizan el castellano la normativa produd<.la por el Gobiemo y los diferentes ministerios es
cuando son los oradores en el hemiciclo. Así, los parlamentarios usan el bastante aleccionadora de la actitud y compromiso del gobierno c0n el
castell~,º e~ sus discursos, mientras no están previstos los medios tk principio plurilingüistico del Estado.
traducc10n stmultánea; y, además, el Presidente del Senado ha obligado El Tribunal Constitucional actúa en castellano y no acepta
a los senadores a usar únicamente la fórmula castellana en su juramento impugnaciones escritas en lengua catalana. El Tribunal Constitucional ha
o promesa para poder fonnar parte, con todas las prerrogativas de h interpretado muy restrictivamente la norma aplicable en relación con la
cámara legislativa.36 ' • lengua en la que han de estar redactados los escritos dirigidos al Tribunal.
Respecto al Congreso de los diputados, et grupo parlamentario vasco El Tribunal Constitucional considera que el supuesto del art. 23 1.4 de la
p~esentó una proposición de ley sobre la participación de la Administra- ley orgánica 6/1985, del 1 de julio, del Poder Judicial (LOPJ) no le es
ción ~el Estado en la normalización de las lenguas de las nacionalidades aplicable a pesar de que la remisión que el art. 80 de la ley orgánica del
Y regiones. Esta proposición fue admitida a trámite el 29 de septiembre Tribunal Constitucional hace a la LOPJ. En concreto, este precepto
de 1988 Y establecía en su artículo 8 que "En las Cortes Generales en establece que las actuaciones y escritos en la lengua oficial de una
tanto que instituciones de representación de todos los ciudadanos 'del comunidad autónoma tienen plena validez y eficacia y que, en el caso que
Estado, se establecerán seryicios permanentes de traducción que atien- puedan tener efectos fuera de la jurisdicción de los órganos judiciales de
dan t~to los debates parlamentarios como los trabajos y publicaciones la comunidad autónoma, se traducirán de oficio. En consecuencia, la
de la camara." Esta proposición, sin embargo, no se tuvo en consideración fonnalización de las demandas que de forma directa se realicen ante este
en el pleno del 18 de abril de 1989. tribunal han de realizarse en castellano."'º Otros tribunales encargados de
En lo q~e resp~~ta al uso del castellano en el Senado hay que hacer la defensa de los derechos y libertades de los ciudadanos no han opuesto
alguna cons1derac1on más. Esta cámara, según el art. 69 de la CE, es la excepciones formales para impedir la petición de amparo. Así, el Tribu-
cám~ra de representación territorial, lo que contrasta con la actitud del nal Europeo ele Derechos Humanos ha aceptado escritos fo1mulados en
Pres1d_ent~ de! Senado y del conjunto de senadores.37 El Senado constitu- lengua catalana. En lo que respecta a las sentencias dictadas sobre
ye la mst1tuc1ón que tendría que expresar de una forma más clara el cuestiones lingüísticas se puede decir que el Tribunal mantiene una
carácter plurinacional y multilingüe del Estado español. Además de esto actitud vacilante y que evoluciona en el sentido de ir aceptando los
el grupo parlamentario Convergencia i Unió presentó una moción en ei procesos noimalizadores y las necesidades lingüísticas de las poblacio-
Senado con el fin de que se regularizase el uso de las lenguas no nes con una lengua propia diferente de la castellana.
castellanas en esta cámara. Esta moción no fue admitida por la Mesa del En general, los órganos jurisdiccionales con sede en una comunidad
Senad_o P?r considerarla inconstitucional. Posteriormente el Tribunal autónoma de lengua oficial única castellana admiten escritos en lengua
Constt~~c1onal amparó"a1 g rupo parlamentario citado, al considerar que catalana si están acompañados Je traducción en virtud de la aplicación del
la moc1011 presentada. e~ modo alguno puede estimarse que en aquel art. 231 de la LOPJ. Es decir. cuando provienen de otros tribunales, que
mome~to de la trarmtaclón su contenido resultase manifiestamente son los que han iniciado el procedimiento. pero no los admitirían si fuesen
contrano a Derecho por inconstitucional". 38 presentados directamente por particulares."' 1 En lo que respecta a las
El Gobierno actúa en castellano en los consejos de ministros, en su
39. Adem:i, cuando un ministro carnlán habla por Radio Televi~ión Española o se dirige al
cinturón induslfial de la.s ciudades catalanas utiliza gencrnlmcnteel cas1ellano. Que quede claro que
36. Respecto a este caso, es una lástima que los senadores de lengua no castellana no hayan no ~e trata de una cuestión jurídica, sino de responsabilidad política y coherenci:1 ética. Más
presentado u~ recurso de amparo ~nte el Tribunal Constitucional por vuJnernción del art. 23 de la CE, vergon1.osa es la actitud ele algunos mini~tros (por ejemplo. el ahoru ex-ministro Maruvall) de
ya que este tn?unal consideró válida la fó.rm~a "por imperativo legal"' previa al acato constitucional. rechazar con-esponclencia en lengua catalana.
~7 • N.o s~;º .respecto al acato cons111ucmnal, ya que también el Presidente ha rechazado por 40. Exi~ten diversos autos del Tribunal Constimcional en este ~e111ido. Vid. el ATC l 103/1986,
motivos lmgUL,¡¡1co~. canas de ayumamiemos redactada5 en lengua catalana. ' del 17 ele diciembre y el ATC935/1987. del 21 de julio FJ ::?.
38_. Se 1'.3ta.~e~ FJ de la STC 205/1990 que sigue diciendo: "En principio, la ordenación del 41. En Cataluña. lo~ tribunales funcionan generalmcntt: en cas1ellano. Como máximo el 0 .5'k
pl'.1m~ 1,mo lmgmst1co pn:senta una.notable complejidad, no s6lo por las dificultades para precisar de los procesos ~e realizan en catalán. como se deduce de los 1rabajos pre~entados en las Jornades
el alcance de los mandatos consrnuc1onales y legales que versan sobre estacuest1'~n ( ) .· ota b'é sohre Normolit~aci6 U11güf.,1ica e11 / '6111/1i1 jurídic i judil'ial. Plarja d' Aro. junio de 1991 • organiza-
por ·mci·d· sob re matenas
:r · . · · " ... sm m I n
de considerable importancia, simbólica y afectiva en la estructuraci6n dru. por el DepartamentocleJusticiade la Gencralitatde Cmalunya. Por lo tanto.losc:1~osquc pueden
au1onóm1cadel E~tado." ' • llegar a in~tancias supnicomunitarias son ínfimos. lnclu\o. el reciente Tribunal Superior de Justicia
de Cataluña actúa casi unánimemente en lengua castellana.
132
\l'lll1.'IK1a, 1kl 111h1111.il S11p1~·111n ,·-..11· 11Jl,1111.1I li., .1,h, 1111 11 11¡11111,11111· \ ,,. ,1 la k-111111,1 ra,1l·lla11a. 11 1,,pr,·:-.1011 l l,11.111tl'llll' contrm1a al actual
notorio obstw.:ulo en la 1101mala1a1.1011. , ,1 q1 11 11.a .1pli1 i1d11 ti11d1a11K·1111.· n:gimen 1.:011, titucional <.k acuerdo c;on 1.:1 art. 3.2 de la CE. En otras
las leyes de normalización lingüística) la, ',l'llli:lll't.1, 111a, l'Olllpromc ocasiones utilizan la expresión constitucional c itada o, simplemente,
tidas del Tribunal Constitucional. El pnmcr camb10 lo inicio en 1986) lengua castellana o castellano. 45
actualmente se percibe un nuevo impulso, a pesar de que 1odavía es En el caso de las otras lenguas declaradas oficiales en determinadas
pronto para considerarlo consolidado.42 comunidades autónomas, generalmente se utiliza la expresión las otras
d) Otra cuestión interesante es e l estudio de la denominación que :-.e lenguas, la otra lengua oficial en la comunidad autónoma o la lengua
da a las diversas lenguas. Es decir, la calificación del castellano como: cooftcial. Las dos primeras ex presiones denotan una c ierta subordinación
lengua común, español, lengua espa,iola of,cial del Estado o castellano. o accidentaJidad, que deriva de la literalidad constitucional. La palabra
Esto, cuando se menciona algún calificativo concreto, ya que en ocasio- ''cooficial" es una invención que también puede ser aplicada a la lengua
nes la referenc ia es "la lengua" sin ningún tipo de adjetivación.43 Igual- castellana, pero no se hace nunca, al menos que yo tenga constancia. A
mente, es significativo el estudio de la consideración de las otras lenguas veces, se conocen por su nombre: catalán, euskera, y gallego, a pesar de
declaradas oficiales como propias, otras lenguas españolas, territoria- que puede herir susceptibilidades "blaveras''_-16 Por este motivo se evita
les, autonómicas o cooficiales. justamente referirse a las cosas por su nombre. Finalmente, e l ténnino
En el caso del castellano, de acuerdo con el dictado constitucional. "propia" cal ificando la palabra lengua, a pesar de ser la terminología
esta lengua ha de ser descrita como la lengua española oficial de l Estado estatutaria (a excepción de la LORAFNA o el Estatuto de Navarra) no es
(art. 3.1 CE), lo que puede descartar la utilización, con carácter oficial, de la expresión más usada. Incluso el Tribunal Constitucional ha evitado su
las otras lenguas en el ámbito estala!. Ahora bien, como ya se ha dicho, uso. Así, hasta la STC 46/1991 parecía que la opinión mayoritaria, a
el Tribunal Constitucional ha entendido finalmente que Estado en este excepción de los autores catalanes, era considerar el término "propio"
artículo se refiere al conjunto del Estado y no sólo a las instituciones como término puramente sociológico. sin poder extraer ning ún tipo de
centrales. Por eso, el Tribunal Constitucional utiliza la expresión de consecuencias jurídicas. Esperemos que a partir de la mencionada
lengua común de la que se extraen consecuencias jurídicas cuando no es sentencia la doctrina científica también cambie de opinión.
mencionada por la Constitución ni por los estatutos de autonomía. No
obstante, el gobierno y el legislador son todavía menos cuidadosos y
frecuentemente utilizan sin ambages la expresión "español" para referir- 4. Conclusiones

Dentro del marco constitucional, la extratenitorialidad de las lenguas


_42. El Tribunal Constitucional ha ignorado la legis lación i1u1onó111ic,1apl icable con el prelexto propias oficiales depende básicamente de la interpretación posibilista
de mtegrar d1rect,m1en1e la Constitución, cosa que no se puede liacer en ningún caso y que fue que las instituc iones centrales realicen. Pero, como ha quedado demos-
señalado por l. AgirreaikuenagaZigorraga. "El Euskeradiscriminaelcas1ellano ajuicio del Tribunal
Supremo. La igualdad lingüística a debate·•, Rerisw .-asca de Admi11isrracicí11 P1íhlica. núm. 9, 1984. trado, no parece que estas instituciones estén demasiado interesadas en
El Tribunal Supremo. en ocasiones. ha tardado más de cuatro a,10s en argumentar según la doctrina
del Tribunal Constitucional, como ,e puso de mm1ifiesto en la STS del 25 de enero de 1988. FJ 2.
del repenorio Ara7.andi. núm. 427 ele 1988. en la que se justifica el primer cambio relevante de
doctrina de acuerdo con lo que había indicad? previamente el Tribunal Cons1itucional en la STC 76/ 44. Esto sucede con la ley 7/1987. del 29 de mayo. en el RD 145/1989. del 20 de enero y en el
1983, que fue refor1A1doen la STC 82/1986. Ultima mente se pueden destacar alguna.~ STS que tratan RD 1066/1989, del 28 de agosto. Especialmente es1e uso erróneo e inconstituc ional del ténnino
mejor la cuestión lingüística. Así. la STS del 29 de noviembre de 1988. repertorio Aranzadi. núm. "español" ocurre e n re lación con los acuerdos y convenios internacionales. Como ha señalado Joan
9276 y la STS del 20 de noviembre ele 1989. repertorio Aranzadi, núm. 8311. Esperemos que esta Ramon Solé i Durany, de can1 al extranjero en Espaiia sólo hay un único idioma oficial. vid.. la
reciente postura jurbpruclencial ~e confinne en nuevas semencias del Tribunal Supremo después de crónica sobre la legislación de la Revisw de l/e11g11a i Dret. núm. 9. p 17~ y núm. 1 1, p. 293.
la ST~ 46/1991 _sobre la le?' ca1alana de la Función Pública de la Generalital de Catalunya. La 45. Por ejemplo. utiliza "ca.~tellaao·• en el RD 1917/1986. del 29 de agosto y se menciona la
evolución docrrmal del Tnbunal Supremo ha sido tratada por E. Cobrcros Mcndazona, "La "lengua española oficial del Estado" en el R D 149/1989. del J de febrero, o en el RD 645/1989. del
jurisprudencia del Tribunal Supremo relativa al conocimienlo del Euskera en e l acceso a la Función 19 ele mayo.
Pública", Re~·isra Va.,·w de Ad111i11istr<1ción P1íblirn, núm. 22. 1988. pps. 171-176; por J. Prieto de 46. Con el fin dcevitar problemas en lo que respecta a ladenominacilÍn delas lenguas declaradas
Pedro op. en .. Le11g11as..., pps. 77-80 y por mí mismo en el libro ya citado Normalir:aci6 oficiales. en algunos supueslos. se ha evitado indicar los nombres de la.~ lenguas en la.s que ;e
Lingliísrirn...• ea el que se referencian casi cien sentenciasdcl Tribunal Supremo, pps. 147-1 SO. 154- aparecen cienos fonnularios administrativos. Así lo hace la Orden del 26 de mayo de 1988 wbre
159 y 197-205. - impresos del rcgis1ro civil. Además. es1a orden tiene cuidado de ulilir.ar las palabras que tienden a
4 3. Vid. el conveni o entre España y Tailandia( 17 de marzo de 1987). mienlrasqueencl acuerdo conservar un cieno nivel de cslandarización de la lengua cawlana. Vid. los comemarios deJ.R. Solé
cultural entre Espailac Israel (9 de febrero de 1987) ~e utiliza el plural " Jengum;·, aunque no sabemos i Durany cnsu crónica legislativa ddos núms. 12 y 15 de laRel'isw de Llm.~ua i Drer. pps. 249-250
si el Gobierno se refería al propio fatado o a la otra pane finnante del tratado. y 205 rcspecticamente.

134 135
una 1n1crp1\.'lar1011 Oíll'lll.ida a ava111a1 n1 l,1 lim·.1 ,h 11 \ 1111m 1111Jl'lllo umbllm, 1.·1.· 1111 ¡1k~ y t•~1atalcs. La ausencia de regulac ión y la desatención
efectivo del ca1alán, del gallego y del cusk.cra en la•. n1c11<.mn:1das lingüística ~on conocidas, como también lo es la apuesta ~~tat~ por un
instituciones. Por otro lado, parece que las posibilidades prácticas de sistema q ue oscila entre el monolingüismo castellano y el b1lmgu1smo en
cambiar el marco constitucional, para que las instituciones centralc-. sede autonómica. Igualmente, sorprende la falta de coordinación de los
estén más obligadas, es una propuesta, por ahora, totalmente utópica. diversos ministerios e instituciones sobre una dete1minada política lin-
Esto es así, primero, por las dificultades prácticas de modificar la vigenle güística a seguir, a pesar de que, a efectos prá~ticos, existe una ~~si
constituc ión (art. 168 de la CE), ya que se trata de una constitución muy unánime indecisión e inactividad, lo que no deJa de ser una política
rígida y, segundo, que de hecho es el más relevante, por la falta de interés detetminada, aunque posiblemente no calculada.
político de modificar la Constitución, en e l sentido apuntado, por quien Con todo, no se puede olvidar que frecuentemente las instituciones
tiene el poder de hacerlo. catalanas, baleares, valencianas, navarras, vascas y gallegas no profun-
Porlo tanto, un camino viable es el de la concienciación y culturización dizan ni aplican, dentro de sus territorios, una política de normalización
de las personas que dirigen estas instituciones, para que lleguen a hacer decidida.48 Lo cual no puede excusar la actuación normativa estatal, pero
una interpretación consistente al trasladar el plurilingüismo presente en tampoco ayuda a que las instituciones centrales tomen conciencia del
la sociedad civil a las mencionadas instituciones y así, tal vez. el pluralismo lingüístico y se sensibilicen ante la nueva realidad jurídico-
plurilingüismo no quede como un mero principio inaplicado e ignorado. constitucional. tomando las medidas correctoras oportunas.
Las élites dirigentes de las instituciones centrales han de darse cuenta La normalización es necesaria dentro de la comunidad autó noma con
de que rigen un Estado complejo. Y precisamente, se ha configurado lengua propia oficial diferente a la castellana, pero también es necesaria,
49
como un Estado complejo porque es plurinacional. En consecuencia, han la extraterritorialidad para la propia supervivencia lingüística Esto es
de aceptar las implicaciones lógicas de esta situación, que se ignoraban así, siempre y cuando no se opte por la territorialización de la lengua
y perseguían bajo el régimen autoritario anterior. La Administración, sus castellana, tal y como se hace ahora respecto a las lenguas no castellanas.
dirigentes y funcionarios han de darse cuenta que un Estado Social y De todas maneras, según mi opinión, esta última alternativa se encuentra
Democrático de Derecho ha de estar a l servicio del ciudadano (arts. 1 y actualmente muy alejada de las previsiones de los dirigentes estatales.
103 de la CE). Ciudadano éste, que en un estado plurinacional, pertenece Si la opción constitucional es la penneabilización de las divisiones
a culturas diferentes, lo que obligará (por ley o de hecho) a la Adminis- administrativas, cuando esta reg la sólo sirve para los castellanoparlantes;
tración a tenerlo en cuenta. Así los derechos lingüísticos de los ciudada- los c iudadanos que utilicen las otras lenguas se encuentran, de hecho, en
nos"7han de primar ante los derechos de los funcionarios de las diversas una posición de desventaja y discriminación. Si existe el derecho de uso
adm inistraciones. No obstante, el reconocimiento efectivo de estos de las lenguas oficiales, este derecho se ha de predicar para todas las
derechos lingüísticos está sometido a una evolución. De aquí que muy lenguas oficiales y no únicamente para la castellana, ya que si es así los
lentamente el principio plurilingüístico va influyendo sobre la actividad derechos lingüísticos de los ciudadanos varían en función de la lengua
de los poderes públicos locales y autonónicos primero, periféricos a que utilizan. Se trata de generalizar los tratamientos jurídico- lingüísticos,
contim~ación, centrales y europeos más adelante. De esta manera, hay que homologando las otras lenguas con el castellano. Un catalán ha de poder
~ormahzar dentro de la comunidad autónoma, pero también hay que dirigirse y ser atendido en esta lengua ante la Administración central i~ual
impregnar la actividad estatal interior y exterior de un sentido más plural. que si lo hace un andaluz o extremeño en castellano. En caso contrario se
La falta de compromiso y previsión de las instituciones centrales en produce una desigualdad no razonable e, incluso, un indicio de que el
la no1malización dentro y fuera de las comunidades con lengua oficial
propia ha sido puesta de relieve. He intentado demostrar que la tónica 48. En este sentido, una vez iniciado el proceso nom1afüador hay que profundizarlo Yconso-
lidarlo en nuevas etapas sucesivas. Vid. mi artículo c itado "La necesshria modificació.. . ", pps. 37-
general es poco propicia a la doble oficialidad declarada en algunas
50.
comunidades autónomas y al respeto del pluralismo lingüístico en los 49. La necesidad de la e,ctraterritorialidad queda reflejada en el caso del catalán, como pone de
relieve J. R. Solé i Dmany en su comribución titulada "Territorialité et eMra1erri1oriali1é de l'usage
officicl du Catalan" en el /1 Congres /ntemario11al de Droi1 Li11g11is1iq11e. Hong Kong. febr~ro 1990,
47. Sobre los ~erccho~ lingüísticos se discute su naturaleza jurídica. Según mi parecer, son (texto multicopiado). De las razones que aporta e l autor quiero dcstac_a~ las que se refieren a la
derechos const1tuc1onalcs q ue pueden ser garantizados por el recurso de amparo constitucional si son división de la lengua catalana en cuatro estados independientes yen ladtv1s16n quei:c produ~eden_tro
puesto~ en conexión con los ans. 14. 20.3. 23. 24 y 27 especialmente. En consecuencia, no son del Estado español en cuatro comunidades autónomas, lo que comporta, por una part~, u~_i~ d~spcrs1ón
d~rechos fundamentales. pero tampoco derechos i11 fieri disponibles por el legislador o por el !
normativa y una diferencia de reconocimiento .>'. de tratanuento_ de! he~ho_ m_gu1s11co nada
CJCcutrvo, como sostiene A. López Basaguren, op. cit.. ''El plur,dismo.. :·. pps. 72-73. menospreciable. y por otra pane, una obstacuh,.ac1011 de la estandanzac16n lmgL11st1ca.

136 117
r,1.11111 1111 1q1n::•.n11.1 vc1 d.11l1·1.11111:111c fl h•dns Hllll~lltl~ ,,11c p11'11'111l1 l .1,1.-ll.111.1"º A'-1, !.C lill 11id11l 1r1i l:1111,cíi.1111,1 1k l",1,1, km•11a, d\' 1!11111,1
11.'¡lll'\l.'lltal. ( ·,n l,lllll'llll', '-l' p111•1k 11hj1·1,11 ljlll' l.1 1111~1,·11'111 cl1· ir11,tld,u: v11lu111a11.1~-11 1·1 ·.1·.1n11111·cl111 ,tll\ ,1. :,,l, dtv11 lga1a la lw,tona y la cultura de
existe, ya que uno Sl! puede di1igi 1 l.'11 L.tsll'll,11u1 L'II l'I "l'11.1do y 110 k las nal.'ll11Htl1d.1dl'" 110 l'a . . tcllanas en la escuela y en los medios de
rebatirán sus posiciones. como también se puédc din!!" L'll L atalan al comunicación. facilitando la difu~ión de programas televisivos y
parlamento balear y lo admitirán. Ahora bien, esta igualdad formal y radiofónicos en lenguas no castellanas de acuerdo con las orientaciones
teórica de todos los ciudadanos no es realizable en la práctica y por lo de la CEE. En definitiva, se trata de ir creando las condiciones popicias
tanto, la pretendida igualdad teórica es totalmente ficticia y engaiiosa. En para la homologación de todas las lenguas oficiales, de fonna que en el
consecuencia, no hay una igualdad de posiciones jurídicas en lo que futuro se pueda generalizaren todo el Estado la oficialidad ahora reducida
respecta a los derechos lingüísticos. Por eso. entiendo que no puede a unas comunidades autónomas.
admitirse la diferencia real de trato mencionada en un Estado que se e) En relación a las instituciones centrales, se ha de reconocer el
define como democrático y plurilingüe . Además, el motivo de la discri- derecho de los ciudadanos a dirigirse a ellas, a presentar escritos y a
minación no se puede basar en una norma arbitraria. ni es sostenible recibir sus comunicaciones en la propia lengua de los interesados.
porque se dé una determinada situación de hecho. En consecuencia, el Además, l.as instituciones centrales han de prever los medios técnicos que
Estado tendría que garantizar la posibilidad de vivir en catalán, gallego posibiliten que sus miembros puedan utilizar públicamente otras lenguas
o vasco, de igual manera que lo hace respecto a vivir en castellano. En d iferentes de la castellana. En consecuencia, debe garantizarse el derecho
caso contrario, se produce no sólo una insatisfacción y una posición de de palabra en la propia lengua a los diputados y senadores. Igualmente,
desventaja de una parte importante de la población. sino que se adopta se ha de traducir, en un principio, la normativa de mayor gran interés
una actuación discriminatoria respecto a este numeroso colectivo, que ve autonómico a las diversas lenguas no castellanas.
reducidos sus derechos ling üísticos y nacionales. El Estado democrático d) Finalmente, debiere incidirse en la proyección internacional de las
y plural ha de favorecerla máxima eficacia de los derechos y las libertades lenguas no castellanas en el mismo nivel que se promueve la cultura
del ciudadano y, especialmente, en un Estado plurinacional, ha de castellana en el exterior.
garantizar los derechos lingüísticos de s us ciudadanos.
Por todo esto, propongo una serie de medidas con el fin de hacer En definitiva. han de permeabilizarse las fronteras autonómicas
efectivo el reconocimiento de un principio plurilingüe. potenciando la extraterritorialidad de las lenguas no castellanas. Por lo
tanto, conviene romper la inercia del monolingüismo caste llano. Para
a) Respecto a la normativa que puede afectar a las comunidades ello, debieran convertirse en regla las excepciones actuales. En este
autónomas con régimen de doble oficialidad lingüística, la actitud de las sentido, conviene que el Estado regule los derechos lingüísticos de los
instituciones centrales ha de ser de respeto absoluto de la opción realizada ciudadanos y el régimen jurídico del uso social y oficial de las lenguas
por los poderes públicos autonómicos. Por lo tanto, los poderes centrales fuera de las comunidades autónomas donde estas lenguas están recono-
han de abstenerse de regular aspectos relativos al régimen jurídico- cidas de forma expresa y garantizadas. Para esto, se podría garantizar ya,
ling üístico en estas comunidades autónomas mencionadas, dado que en el ámbito estatal, un régimen de protección parecido al de las
existe un poder autonómico competente, que decidirá el régimen Iingüís- modalidades lingüísticas a las lenguas propias de determinadas comuni-
tico más apropiado. Igualmente, la normativa central ha de dar cumpli- dades autónomas. En todo caso, tendría que ser un nivel de garantía
miento a las prescripciones que el poder autonómico determine, sin inferior al régimen de oficialidad en e l ámbito estatal, ya que en caso
introducir interferencias de ningún tipo.!'oO contrario se contradiría la literalidad de la Constitución vigente. Una vez
b) Respecto a la normativa estatal aplicable al territorio exclusiva- estas prácticas se consolidasen y formasen parte de la cultura política del
mente castellanoparlante, los poderes públicos han de promover las Estado, se podría encarar la reforma de la Constitución e n el sentido
medidas que faciliten el intercambio y el conocimiento de las lenguas no de proclamar la oficialidad plena de las cuatro lenguas actualmente
oficiales en alguna parte del territorio del Estado español.

50. Esta opción ha sido por primera vez in1roducida en la disposición adicional octava de J3 ley
31 /1991, del 30 de dic iembre, de los Presupue~tos Generales del Estado par« 1992. Por tanto, una
vez pronunciada la presente conferencia. Vid. mi libro c itado Normalit:al'ió lingüística .... pps.
74-78 y especialmente. la nma 114 bis.

138 139
ESPAÑA COMO PAÍS
PLURILINGUE:
LÍNEAS DE FUTURO
RAFAEL L NINYOLES
Introducción

Mi participación tendría que centrarse sobre las no las actuales del modelo
de política lingüística española, con el fin de sugerir algunas líneas de
futuro. Y me atrevo a advertir, de entrada, mi perplejidad ante lo que
podrían consütuir esas líneas de futuro, de un Estado que entiendo en
crisis larvada, dentro de un contexto de novedades en el continente
europeo que han podido desafiar la capacidad de previsión y de análisis
de la Inteligencia internacional. El Estado español suscita algunos
problemas de interés para el análisis de los Estados que incluyen amplias
articulaciones geográficas con estructuras sociales, tradiciones históricas
y lenguas distintas. Europa está experimentando, en efecto, algunas de las
transfo,maciones más fundamentales de su historia, y la precipitación
de los acontecimientos políticos no hace sino aumentar la necesidad de
reflexionar sobre los caminos para su vertebración futura y el papel que
tendrán que desarrollar las lenguas.
En este escenario de novedades, el Estado español destaca como e l
segundo país multilingüe de Europa y, despúcs de la antigua Unión
Soviética, figura como la construcción política de ba.<;e cultural más
heterogénea dentro de los países económicamente desarrollados, segu ido
de Canadá y Yugoslavia. España se caracteriza, pues, por e l singular
alcance de las cuestiones a resolver en esta materia. Basta recordar que,
en términos demográficos, el Estado español abarca dentro de su territo
rio tres "lenguas principales" -castellano, catalán y gallego-, y un idioma
de menor extensión: el vasco. Otras lenguas o variedades no reconocidas
como oficiales están presentes (el bable y el aranés), sin contar las
"modalidades" constitucionaJmente previstas. El conjunto de población
que vive en comunidades con lengua propia reconocida oficial suma
15.887.757 habitantes, es decir, el 41,29% de la población del Estado
(Censo 1986) . No me detendré, claro está, en datos e informaciones, para
todos accesibles, respecto a la situación sociolingüística de las distintas
comunidades . Sólo subrayaré que, de entre las lenguas oficiales, el

·Traducción del catalán de Igna~i Vila Moreno.

143
L'spuc101:a1_ala11 ou1pa 1111,1pw,11111111l·111,111 ,1hk d1111111cl1 11 , 1,1dol· , p;t11ol ho1d111,tl lllll p11l111, .1 ., 1111, 1.1d11 n·11t1,il qut· llllllld lrn, l111l!ll'S lk la,
Yen e l con.1un10 de las knguas i:u101)l':ls llanwdas "s111 " o, 111:1, h1l·11, \·n 11 políl ica, Ii11¡1 ll 1,111 a, ,uh¡llll'l llllS • p~ro talllbit5n se observan disparidades
poco es~ado". Esto desde distintas perspectivas: cxtc11sio11 d¡:111ogrM1ra. no menos n.:nwrcables en los distintos órdenes de la estructura social.
uso social hasta hoy mayoritario de la lengua territorial, trndicion ch: económica y de vertebración tcn-itorial, dimensiones que condicionan las
ofi~ialidad de 1~ lengua propia, alto nivel de desarrollo económico de la distintas oportunidades con vistas a la evolución de sus lenguas y culturas
sociedad y senil.do de cultura cívica de la población en relación al es nacionales.
tado o ~ituación e_stratégica denu·o de los ejes de expansión en Europa. El proceso de recomposición de Europa parece, pues, un elemento
Estas circunstancias hacen necesatio recordar que la problemática del clave para enfocar la realidad actual y el futuro de las comunidades
catalán es en muchos aspectos más parecida -y frecuentemente confun- lingüísticas en España. No me referiré aquí a los actuales cambios en las
d!da- a la de otras comunidades lingüísticas de base demográfica redu- estructuras de estado, sino a los que se producen en el mapa económico.
ctda, q ue a la que caracteriza la mayor parte de las lenguas minoritarias. La situación de las nacionalidades en o al margen de los grandes ejes de
En todo caso, España es uno de los países de más firme tradición desarrollo europeo, precisa, en distinta medida, sus potencialidades en el
unitatia en Europa. Se trata de un país en el que su antigua construcción terreno político, cultural y económico, y ha de tener repercusiones de
política estatal no ha llegado a constituirse históricamente en Estado- enorme transcendencia en el orden sociolingüístico. Las diferenciaciones
nación -como mínimo para algunos de sus componentes territoriales-. estructurales que han estado en la base de la dinámica de las nacionalida-
~~ inade~uación de la organización político-lingüística en su composi- des en e l conjunto de Estado español, serán probablemente más acentua-
c10n socio-cultural básica pone de manifiesto las insuficiencias de la das en el futuro.
t~·ansic~ón democráti~a, desde el régimen de Franco a un sistema que, De hecho, la política lingüística asimilista de los gobiernos españoles
si ha sido capaz_ de instaurar las libertades civiles, no ha conseguido se ha tenido que desarrollar, en nuestra historia contemporánea, en unas
encontrar una sal ida estable al problema de la diversidad Iingüística de las condiciones socio-económicas específicas desde la perspectiva europea.
poblaciones. La propia forma de este Estado es hoy debatida desde Estas circunstancias la han conducido al fracaso . He indicado la impor-
sectores políticos muy amplios. tancia que la realidad multilingüe española tiene, comparativamen-
El multilingüismo en el Estado español se correlaciona con otras dis- te, dentro del mundo desarrollado. Pero el hecho que hay que advertir es
paridades que le han prestado una potencialidad distintiva: diferencias en que, mientras en la generalidad de los Estados de base multilingüe los
el desarrollo económico interno, en los grados de mobilización social, conflictos culturales han sido promovidos históricamente por comu-
en los valores, normas y personalidad básica o en las tradiciones políticas nidades rurales, más tradicionales y subdesarrolladas en relación con la
de sus componentes territoriales. Los "hechos lingüísticos diferenciales" comunidad dominante, dentro del Estado español las demandas lin-
se vuelven, pues, política y socialmente importantes en la medida en que güísticas y nacionales han partido de los componentes más desarrollados
las diferencias lingüísticas coinciden, dentro del Estado, con otras líneas y socialmente progresivos: Cataluña (con el consiguiente efecto de
de tensión. demostración sobre el País Valenciano) y el País Vasco, hasta en Galicia.
Cabe No hemos de olvidar que uno de los signos de identidad más importan-
. resaltar que se trata de unos antaoonismos
o "exteriores" -de
comurudad a comunidad, o de estado a minoría lingüística- , que no han tes del nacionalismo en Cataluña y el País Vasco ha sido el sentimiento
de desenfocar las dimensiones "internas" del conflicto en cada una de civil de haber constituido históricamente un enclave de moderniza-
las con:i~ni?ades l_ing~ístic~s: el dualismo cultural y económico y los ción dentro del conjunto de España.
~esequJlibnos terntonales mtracomunitarios, la presencia de altos con- Este desarrollo social y d iferencial, unido al sentimiento de cultura
tmgentes de lengua castellana difícilmente asimilables vioencia de cívica, apoyaron una conciencia de identidad colectiva frente al estado
~~canismos históri~os de substitución lingüística, la desi~ual:ocializa- central más intensa en Cataluña que enlamayor parte de las comunidades
c10n de las generac10nes más jóvenes en la lengua territoriaJ , etc. lingüísticas europeas. Así, las comunidades que han conseguido históri-
Desde una perspectiva de futuro, debería obtener la necesaria aten- camente un nivel más alto de movilización social, mayor participación
ción el problema de las posibles imbricaciones de los espacios lingüísti- social en asociaciones voluntarias, accesibilidad a los medios de comu-
cos en la economía y la articulación del territorio o del sistema de ciuda- nicación o un mayor compromiso con la "cultura cívica" han sido los
des en la nueva construcción europea. Los diferentes "casos" nacionales sectores más alienados respecto a las formas del poder del Estado. En
comparten una similitud de problemática -sin duda derivada de la su- España (y a diferencia de otros Estados modernos) el proceso asimilador

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factores de su inestabilidad como <.:011s1ruccirn1 pollltl .t y 1k la 1khtl · ideológico nacionalista, con escaso apoyo práctico (mercado de traba-
integración de sus componentes territoriales mfü, avmuados. La as11ntla jo, economías de escala sobre una base demográfica amplia, uso social
ción ha contado con todos los recursos políticos, pero las estructura-. efectivo, etc), la crisis actual podría comprometer seriamente las expec-
sociales le han sido contrarias. Esta asimilación podía haber s ido llevada tativas de futuro. En Galicia, el uso social de la lengua territorial es muy
a cabo "antes" de haberse producido la industrialización periférica, con superior al resto de las nacionalidades (80 a 95% de hablantes), lo que
el desfase ulterior entre una rápida e intensa movilización social y una daría un amplio apoyo potencial a las demandas nacionalistas, pero el
lenta asimilación cultural. Es cierto que a partir de los años 60, y desde mantenimiento lingüístico se basa en gran parte en el hecho tan proble-
la transición democrática, surgen elementos muy dinámicos de la socie- mático como que este país se encuentra en una situación "premodcma".
dad y del Estado español, como agentes de modernización dentro del El ámbito catalán, con Cataluña, el País Valenciano y las Islas, se
conjunto del Estado. La crisis económica y social del País Vasco le hace sitúa sobre el Arco Mediterráneo, w10 de los ejes europeos de mayor
perder su a ntiguo protagonismo y sitúa en graves dilemas su lugar futuro potencial económico, junto con el eje Ródano-Rin (la llamada "dorsal
en Europa y el de su cultura nacional. Las clases d irigentes catalanas ya europea'' que abarca la gran Megalópolis mundial, con el 13% del te-
no serían, como aparecían históricamente, los actores únicos de la rritorio europeo y casi la mitad de las ciudades de Europa, y que está
modernización del Estado. constituido por los espacios centrales Jnglaterra-Benelux-República Fe-
Dentro del entramado de Europa, hoy se constata e l alejamiento de deral Alemana-Suiza y norte de Italia). La comunidad de lengua catalana
algunas de las capitales políticas respecto a las áreas de mayor dinamis- se extiende a lo largo del subsistema mediterráneo, que enlaza con la
mo. La España central, y Madrid (como París y la práctica totalidad de anterior vía Ginebra-Lyon y vía norte de Italia. Este eje comprende gran
Francia), se localizan en una orientación periférica a los centros de parte del territorio italiano hasta Roma y Nápoles, se alarga por el litoral
desarrollo económico europeos. Dos de los Estados de mayor tradición francés mediterráneo ("el Boulevard francés") e incluye el arco medite-
unitaria, por lo tanto, están directamente afectados por la nueva rráneo español, especialmente desarrollado e interrelacionado al "tramo
rcconstitucion de Europa en el mapa económico. La gravedad de estas lingüístico·• catalán. El corredor mediterráneo (desplegado sobre el
cuestiones empieza a ser advertida por la administración del estado en antiguo camino ibérico, la Vía Augusta y el trazado de autopistas) se
fo1ma de grandes opciones de infraestructura y rearticulación del espa- caracteriza hoy por agrupar el conjunto de actividades más innovadoras
cio económico. Es un poco idiosincrático que (lo anotaba recientemente y dinámicas: en el campo de las nuevas tecnologías, ofertas de trabajo y
E. Mira, a propósito del tren de alta velocidad) en un momento en que la desarrollo turístico, equipamientos, y oferta de obra poco conflictiva,
Europa económica abandona las antiguas capitales imperiales y estable- junto con las condiciones climáticas, elementos que hacen pensar en una
ce nuevos centros de decisión sobre el eje Ródano-Rin, el gobierno es- fuerte expansión frente a la congestión del espacio central europeo.
pañol opta por el "eje telúrico", que va a Sevilla por Madrid en lugar de La potenciación de este corredor mediterráneo desplazaría, por tanto,
entrar por donde debía entrar: por la vía oriental bien conocida por los car- a l País Vasco a una situación alejada de los ejes de desarrollo europeos.
tagineses y los almohades. Por otra parte, el arco mediterráneo vertebra o cohesiona un espacio
Este proceso diversifica o clasifica el espacio de las nacionalidades económico del sistema de ciudades, hoy profundamente interrelacionado,
españolas en dos ejes que poseen una dinámica muy diferente, si no entre las regiones de habla catalana, y propone nuevos escenarios de
distanciada. actuación política que superarán, sin duda, los procesos de divergencia
Por una parte, el País Vasco, Galicia y Asturias quedan situadas sobre que han seguido, en Cataluña y el País Valenciano, a la implantación de
un potencial Eje Atlántico, limitado por la fachada litoral del Golfo de las autonomías. Se trata de una realidad socio-económica, con identidad
Vizcaya y que se extendería de Saint N azaire hasta La Coruña, abarcando (no mera similitud o complementaiiedad) de intereses en materia econó-
los puertos de Gijón, Santander, Bilbao, Pasajes, Bayona, Burdeos y mica, infraestrnctura y comunicaciones, que configura los países de len-
Nantes. Gravemente afectado como otros centros de antigua industriali- gua catalana como la dorsal del Estado, frente al eje atlántico en crisis y
zación por la crisis de los 80, y en situación de decadencia, el País Vasco una región central periférica a los grandes centros de expans ión, que
observa una creciente marginación respecto a las áreas desarrolladas busca su salida a Europa. Este eje econónjco, lingüístico y cultural se
europeas (localización periférica que comparten Asturias y no ha dejado relaciona, sin duda, pero no pasa por París ni por Madrid.

146 147
N11, l"lll 111111 .111111·. ,lllll" 1111,1 1 11111p.1 l 1 1111111111( ,1 ,111 h 111 1ol.1 111,1, .rll.1 d1• ,11111q11t \: 111111111111,1 I I t', l. 1'1"11111111l'110'"·"11 •'!' llll"lll.1111 H"I ,li- 1 ,1
las l'rn11tcra:-. cstatalL·s. qul· p1 uhk111,1t11.t la l l'l ll 1,rl II l,111 , 11111111111 ,111 \ :r d,1 1111,1 ,ti- l 1, 11111111111d,u1Ls li11gü1stil·as l'l1 1dat 11111 t·o11 l"I total
ele antiguas capitales polit icas y crea nuevos cjl':-. (k 111tl"ldqll·1Hk11u,1 l'II ·1.111 ,olo l"II rl dor11111io lingüístico t:alala11 si.: llega, 1a al 27', di.: la
tre las poblaciones de cada subsistema o grandes arcas y sistemas di.: pobladon. Esta circunstancia individuali:ta e l cuso cspanol cli.:I
ci udades que internamente poseen w1a identidad cultural e histórica. En belga. donde valones y flamencos constituyen poblaciom:s nu
este escenario, el reconocimiento de la realidad multinacional y plurilin méricamente similares, o de la proporción de alemanes y fran-
güe en España, a través de la modificación dela fonnaestatal y del marco co-suizos o incluso de serbios y croatas.
constitucional vigente, no parece una condición superflua para la estabi- 3. La mayoría de habla castellana no cuenta con la tradición del
lidad futura del Estado español. pluralismo lingüístico. El fuerte etnoccntrismo de la España
central obstaculiza la " bilingüización del Estado".
Alternativas 4. Si la fónnula personal reclama la dispersión de los grupos lin-
güísticos, en el caso español las co1Tientes migratorias, con la ex-
La inviabilidad de una política asimilista ha reclamado un grado de re- cepción de GaJicia, operan en dirección a la periferia. La escasa
conocimiento de las lenguas que conviven en el Estado; la cuestión que presencia migratoria de regiones no castellanoparlantes hacia
ha de interesarnos, propiamente, es la conveniencia de aplicar un modelo el centro, y en todo caso, su dispersión en el espacio urbano, quita
u otro de política lingüística. Las alternativas fundamentales serían: soporte sociológico a la generalización de los derechos lingüísti-
cos personales en las regiones caste llanohablantes.
a) Un modelo basado en el reconocimiento de los derechos 1ingüísti- 5. A diferencia de otros países multilingües no existen en el Estado
cos personales. español razones de política externa que puedan estimular a los
h) Un modelo territorial, que integre la protección de esos derechos. gobiernos con fórmulas de bilingüismo personal (en el Canadá
e) Una alternativa mixta que combine las anteriores. este bilingüismo se ha mantenido como símbolo de diferenciación
respecto a los vecinos Estados Unidos). La lengua dominante
La discusión de estas alternativas ha sido objecto de polémica (es- española no es compartida por ningún otro país europeo.
pecialmente a partir de 1976) y está todavía en la base de los dilemas que
se plantean de cara a una rearticulación del Estado en una orientación En cualquier caso, n o hay duda de que, de aplicarse este modelo, no
multi1ingüe. Fijaré brevemente cual ha sido mi posición desde 1972. se conseguirían otros resultados que la producción de un modelo "mixto"
La adopción del modelo personal implicaría que los hablantes de o disimétrico en los ténninos que consideraremos después.
cualquiera de las lenguas oficiales peninsulares pudiera beneficiarse Las alternativas abiertas a una orientación territorial son diversas, y
de un sistema de servicos públicos en su lengua, independientemen- han de reflejar en todo caso el objetivo final de la posible elección. La
te del lugar en que este derecho fuera ejercido, en todo el territorio del política basada en la personalidad de los derechos lingüísticos trata, en
Estado. Aina Mol 1, entre otros, mantuvo una posición favorable a esta op- principio, de favorecer los contactos entre los miembros de diferentes
ción, que ha contado con valedores escasos. Señalaré algunas de las ra- grupos, multiplicando las posibilidades del cambio de lengua a nivel in-
zones que dificultan su apljcabilidad, no por ejercicio académico, sino dividual. La política fundada en el principio de la territorialidad aspira,
porqué refuerzan, a sensu contrario. la tesis territorial reiterada aquí. por el contrario, a reducir en la medida de lo posible el número y la fre-
cuencia de los cambios. La aplicación del principio de la personalidad
1. El número de lenguas en presencia. El multilingi.iismo estricto supone. pues, que la mayoría de los ciudadanos del Estado multilingüe
favorece la territorialidad. En principio, quedaría la posibilidad de entienda y hable los idiomas en presencia. Pero, si estos son los supuestos
reducir el ejercicio de los derechos lingüísticos personales a los de la teoría, la realidad lleva a consecuencias muy diferentes. Si la política
hablantes de las dos lenguas principales -el castellano y el cata- personal llega a realizarse en La práctica-esto es: en el mejor de los casos-
lán-, circunscribiendo territorialmente estos derechos respecto a y la mayoría de la población consigue usar efectivamente dos, o más
las lenguas de menor extensión. lenguas, parte de las razones que abogan por el mantenimiento de las
2. El porcentaje de la población de las áreas de lengua distinta al lenguas en desventaja quedan muy debilitadas. Lo más probable es que
castellano en relación con el conjunto español es importante, una de las lenguas en cuestión - la de mayor difusión inte rnacional, la

148 149
llll'JOI .1d,1pl.td,1 ,1 1.1, 1Clllll11 IC>lll"- 1111111h1P11.1·. 11 l.1 41111 1111·111,1 11111 11111cl1l11,111l111.il111, 111 l.111111111.11111111n11tw1,ill·,1.1liil•1·1l'lldo\'l l 111l'ltodt·
ventajas i1111..:1ah.:s c11 la l'Slllll'llll:t 1k podL·1 11,1 dv,pl.11,1111111 ,1l.11111.1 y pl·1-.rn1,1l11l,11I ,h- 111·, cll'1n hu-. l111µu1sl1cos.
la coigualdad resultará e n la práctica t'ada ve;. nia, 1lt1s111 1a. l '01 1·sto. l'I Ltt dll u.'1011 <kl rnstcllano en las comunidades diferenciadas plantea
principio de la personalidad puede resultar aulocontradictorio, porqul', 'e l problema de la coexistencia de minorías oficiales de lengua castella-
suponiendo la igualdad de las lenguas, puede hacer superflua la efectiva na. En e l caso español, las comunidades lingüísticamente diferenciadas
igualación. mantienen un alto grado de concentración lingüística territorial. En otras
El principio personal parece reclamar, en la hipótesis de W. Simon, palabras: hay muchos castellanohablantes en las áreas no castellanas, pe-
dos circunstancias: una gran dispersión de los grupos lingüísticos y la ro la gran mayoría de los ciudadanos que hablan una lengua no cas-
equiparación real entre los grupos. La política territorial se hace aconse- tellana se encuentran en su dominio lingüístico. La dispersión lingüís-
jable en el caso contrario, es decir, cuando existe una concentración te- tica en el Estado español es relativamente escasa.
n-itoriaJ de los grupos lingüísticos y cuando hay un desequilibrio a favor Las pautas o ritmos de integración en la lengua del país de adopción
de uno de estos grupos. La opción territorial apunta a reforzar la cohesión entre la población inmigrada son distintas en función de factores como:
cultural de cada una de las comunidades lingüísticas sobre la base de la la extracción sociocultural y nivel educativo de los inmigrados, las ca-
prioridad pública del propio idioma. Se entiende que la adopción de esta racterísticas internas de las lenguas en contacto, la valoración social de
alternativa exige en todo caso compromisos con el principio de la per- la lengua en el área receptora, etc.
sonalidad, con el fin de proteger la situación de los sectores de lengua Junto a los sectores inmigrados no asimilados hay que tener en cuenta
distinta, y habría que incluir el uso de una lengua de difusión más amplia. la extensión de los sectores castellanohablantes autóctonos, sectores que,
El castellano en el Estado español podría tener el estatuto de lengua de como nonna, ocupan en la mayor parte de las zonas diferenciadas una
relación, prescribiéndose su aprendizaje como segunda lengua en las posición relativamente alta de la escala social. El conflicto lingüístico de
áreas lingüísticas no castellanas. En correspondencia, el sistema escolar la España periférica y de la España central no es tan solo un conflicto
de las regiones de habla castellana tendría que poner énfasis en el apren- externo, sino que que ha tenido un desarrollo interno correlativo en
dizaje de otra de las lenguas peninsulares. Hemos dicho que la propor- distintos sectores sociales en conflicto dentro de las nacionalidades.
ción de población castellanoparlante en el Estado español en com- Un tercer factor que hay que considerar dentro de la alternativa
paración con el número de hablantes de cada una de las restantes len- territorial es el hecho de que las delimitaciones históricas no coinciden
guas e incluso de la suma de éstas hace inviable convertir el país en con los límites de las comunidades lingüístico-culturales. Las áreas lin-
bilingüe o quatrilingüe. La actitud etnocéntrica de la población lingüís- güísticas van más allá de los límites de las antiguas regiones históricas o
ticamente dominante, enraizada en la importancia real o presunta de su de las actuales comunidades autonómicas. Aparte de otras consideracio-
cultura, hace incluso hoy poco creíble el esfuerzo educativo por extender nes, el reconocimiento de la unidad cultural supraregional es la base de
los conocimientos de otras lenguas en el área castellanohablante. La un planteamiento eficaz de planificación lingüística sobre costes y bene-
referencia, unos niveles mínimos de aprendizaje, como el del francés por ficios racionales y economías de escala. Una política lingüística pluralis-
parte de la mayoría anglófona en el Canadá, sería incluso excesiva. De ta, dentro del principio territorial, tendrá que basarse en el concepto
hecho, los planes actuales de reforma educativa en España limitan las de regiones culturales homogéneas, con un tratamiento diferencial res-
opciones a las lenguas extrnnjeras, y descartan las otras lenguas oficiales pecto a las áreas geográficas castellanohablantes. La aplicación de un
del Estado. criterio de territorialidad dentro de estas minorías, mediante la prioridad
Según el modelo territorial, el ejercicio·del derecho a utilizar el propio oficial del castellano obviaría cualquier dificultad derivada de una
idioma ha de quedar delimitado en el área en que este idioma es re- heterogeneidad tradicionalizada por las "regiones históricas", al mismo
conocido como oficial. A nivel estatal, implicaría la coigualdad oficial en tiempo que e] aprendizaje de la lengua oficial de la comunidad favorece-
las relaciones con el poder central, que se mantendrían en la lengua ría, dentro de comarcas castellanoparlantes, un sentimiento de identidad
de origen (Bases de Manresa, 1892). El proyecto de Estatuto de 1931 diferenciado respecto a las regiones centrales (de las que forman un
("Estatut de Núria") consagró, como principio, la fómmla de unilingüis- continuum socioeconómico y geográfico). El biculturalismo de estas
mo territorial, posibilitando a la vez un amplio ejercicio de derechos comarcas puede ser, en el marco de una alternativa general territorial, la
lingüísticos personales a los ciudadanos de lengua materna castellana. única fonna de preservar W1 sentido de personalidad específica respecto
Pero tanto el Estatuto de Cataluña de 1932 como el del 36 en Euskadi a las comunidades contiguas de habla y cultura castellana.

150 151
La apli<.:acmn de 1111 modl'lo tl·r11t111 ral pla11tl',1 l'\ 1dl'llll'llll'llll· l,1
cuestión de la prolección de los derechos li11giiíst1rns de estos trl'" t1pw, i -.1 \ l ' ll'l 1,1u11 1 l., lrl11 l· l'ln, 11111 1k la lc.:11!,:u:r . dt· m:ue1d1>t·on el c riterio
de minorías. Esta protección implica la adopc ión de fuertes exl.'eprnllll'' dt· la 1wri-.1>11;rl1d,1<I. t'll una s1tuacion que es e n conjunto desequilibrada
a favor del ejercicio de los derechos lingüísticos perso nales de los ciu '<üreas unilingües c 11 el idioma dominante l'ersus áreas bilingües de len-
dada~os castellanohablantes y el establecimiento de una compleja re g ua te rritorial en desventaja) la situación tenderá a la asimilación. J. Linz
gulac1ón de los diversos niveles de utilización de su lengua, capa'l no só propuso, en 1972, esta alternativa, en ocasión de la Internacional Round
lo de amparar plenamente la situación cultural de esas minorías sino de Table de Quebec, algunos de cuyos participantes hoy coincidimos aquí.
facilitar una base de integración cultural que posibilite la aceptación del Esta opción "mixta" fue introducida históricamente por la Constitu-
estatuto de oficialidad de la lengua territorial con vistas a las generaciones ción de la Segunda República de 9 de diciembre de 1931, dentro de una
futuras. En éste como en otros órdenes una política territorial que aspire concepción de un "Estado integral" -variedad de Estado unitario, si-
a la integración cultural de las distintas comunidades lingüísticas penin- guiendo la pauta italiana- , que excluía la coigualdad dentro de los
sulares tendrá que discurrir necesariamente a través de una serie de órganos centrales de gobierno de las lenguas "de las provincias o
compromisos con fórmulas de tipo personal que potencien la aceptabilidad regiones". La actual Constitución (ait. 3) se inspira-en el texto del 32,
de aquella orientación general con un mínimo coste social. estableciendo:
Acordar la prioridad de una lengua sobre la base de una elección
personal o establecer una política sobre el criterio territorial son opciones 1. El monolingüismo a nivel estatal. El castellano se define como
alternativas, fundadas en un enfoque distinto del problema. Las solucio- "idioma oficial de la República" (art. 4), o "la lengua española
nes "mixtas" implican una anormalidad o un compromiso dentro de la oficial del Estado" (art. 3).
orientación política dominante. El Estado español se configura, por lo tanto, como Estado
La solución lingüística "mixta", cuyas características esenciales unilingüe, aunque existe la expresa reserva respecto al reconoci-
hemos visto, implica la posibilidad de ejercer el derecho a determinados miento legal de otras lenguas, posibilitando a<,í:
servicios públicos en la lengua del ciudadano dentro de unas áreas 2. La coigualdad fonnal a nivel regional, determinable por una
definidas como lingüísticamente bilingües. Tal modelo descarta, por eventual regulación por parte del estatuto de autonomía («Las
planteamiento, el objetivo de integridad cultural de las áreas lingüísticas demás lenguas serán también oficiales en las respectivas comuni-
(excepto las de lengua castellana) sobre la base de los derechos lingüís- dades autónomas de acuerdo con sus estatutos»).
ticos colectivos. El derecho a utilizar el propio idioma es un derecho También: la demarcación de una eventual oficialidad de "las
individual basado en la elección subjetiva del ciudadano. Pero las demás lenguas" es posible, en un sentido te1Titorialmente más
condiciones objetivas de desarrollo de las distintas lenguas en las áreas restrictivo, según estipulan los vigentes Estatuto de Autonomía
no monolingües quedan supeditadas al "I ibre juego"de la demanda: nin- de la Comunidad Valenciana y la Ley del Régimen Foral de
guna lengua es, formalmente, p1ioritaria a nivel regional. La utiliza- Navarra.
ción de una u otra ha de basarse, nominalmente, en la voluntad indivi-
dual del hablante. No discutiré que una combinación de los principios La Constitución actual indica, finalmente, que la «riqueza de las
de personalidad y territorialidad pueda resultar a veces indispensable con distintas modalidades lingüísticas de España es un patrimonio cultural
el fin de proteger los derechos más elementales del individuo. Pero la que será objeto de especial respeto y protección»; precepto que, según
aplicación de una solución mixta suele tender, por regla general, no a entiendo, resulta completamente superfluo para la exigencia de igualdad.
la protección de esos derechos lingüísticos, sino más bien a la progresiva Podríamos decir que la fórmula consagrada por las constituciones
asimilación del grupo lingüístico en desventaja. Hay que combinar, españolas es "territorial", en el sentido que circunscribe el uso de las
efectivamente, los referidos principios para favorecer la posición domi- lenguas nacionales dentro de los territorios autónomos, y que es a la vez
nante de una de las lenguas. Por ejemplo, a través de la aplicación de la "personal" porque otorga un derecho individual de ejercicio o elección de
fórmula territorial a favor del unilingüismo, dentro de un área donde el la lengua oficial. Pero también podemos decir, desde otra perspectiva,
grupo dominante asimilará- previsiblemente- a las minorías, y la aplica- que esta fórmula no es territorial, según los modelos que hemos conside-
ción simultánea del criterio de la personalidad y del "libre juego" dentro rado, ya que excluye la prioridad de la lengua territorial (excepto,
del área en que predomine demográficamente la lengua en desventaja. evidentemente, los territorios de lengua castellana); ni es personal porque
no extiende el ejercicio de un derecho lingüístico individual, derivado de
152
153
la co11d1cmn de uudadano de un btado hi o plu11l111gfü:, n todo:-. los
ciudadanos independientemente del lugar. A:-.1 mii.mo mantiene las
características de Estado lingüísticamente unitario al excluir de la admi-
nistración central y de los poderes del estado la posibilidad de utilización
de la lengua de todos los administrados. Por otra parte, consagra un
derecho lingüístico prioritario respecto a los castellanohablantes que,
PLURILINGÜISMO EN.
como tales, quedan privilegiados por una triple circunstancia: 1) Por la
estricta territorialidad de su derecho en las áreas castellanas (autonomías
LAS COMUNIDADES
oficialmente unilingües). 2) Por la personalidad de su derecho en las áreas
no castellanohablantes (regiones bilingües). 3) Por el monolingüismo del
EUROPEAS
Estado.
Entiendo que las dificultades que podrían plantearse en una planifi- ORIOL RAMON I MIMÓ
DIRECTOR DEL PROGRAMA MERCATOR: DERECHO Y LEGISLACIÓN LINGÜÍSTICOS
cación lingüística democrática desde la perspectiva territorial -como la
protección de los sectores castellanizados, integración de los inmigrantes,
coexistencia de zonas geográficas de lengua diferente- podrían ser
afrontadas, sin lesionar ningún derecho adquirido, con la aplicación
realista de los modelos democráticos de unilingüismo territorial. Una
modificación necesaria del marco constitucional tendría que reconocer la
cooficialidad de las lenguas nacionales de mayor extensión en los
órganos centrales del Estado (sea cual sea la forma final que adopte).
Pero, en todo caso, no se trata de postular la adecuación del modelo
territorial de política lingüística a todas y cada una de las comunidades
lingüísticas del Estado-la disparidad de situaciones que hemos comen-
tado- como de mantener el principio de que cada comunidad pueda
decidir plenamente las líneas de su política lingüística dentro de un marco
constitucional que recoja y refuerce las posibilidades de expresar esta
realidad multilingüe y plurinacional. Ciertamente, la función a desarro-
llar por las lenguas de mayor extensión plantea muchas otras cuestiones,
que comprometen de manera desigual la planificación educativa de las
nacionalidades. Pero estas cuestiones nacen de una problemática distinta
a la que nos hemos referido, y piden soluciones de un orden lógico
diferente que ahora no intentaré discutir.
Finalmente, la integración de España en Europa se produce en un
momento histórico en el que España no ha llegado a consolidar su forma
de estado ni a resolver, específicamente, un modelo que reconozca
plenamente el hecho plurilingüe en su territorio. En unas condiciones
socioeconómicas - y quizás también en un nuevo clima político interna-
cional- no demasiado favorables al mantenimiento del viejo modelo
unitario, sería previsible una presión creciente para conseguir cambios en
la forma del estado, capaces de conciliar los antagonismos, sin el
contrapunto de un golpe involucionista.

154
TÍTULO 11
Artículo 126

La comunidad contribuye al desarrollo de una educación de


calidad potenciando la cooperación entre los Estados miembros y,
si es necesario, ayudando y completando su acción, respetando
plenamente la responsabilidad de los Estados miembros sobre el
contenido de la enseñanza y la organi:ación del sistema educativo
así como su diversidad cultural y lingüística.

Artículo 128

la Comunidad contribuye a la e.,pcmsión de las culturas de los


Estados miembros dentro del respeto de su diversidad nacional y
regional, poniendo en evidencia la herencia cultural común.

Tratado de la Unión Europea


(Maastricht, 7 de febrero de 1992)

A modo de introducción

La intención de este epílogo es intentar describir de manera crítica La


situación del plurilingüismo en las Comunidades Europeas, dicho de otra
manera, intentamos aproximamos a una revisión de lo que han ofrecido
las instituciones supraestatales (las europeas) en el ámbito lingüístico.
Somos conscientes de que con ello olvidamos muchas otras realidades,
como la canadiense y la suiza, por poner dos ejemplos tratados en el
marco del Simposio «Estado y Población Plurilingüe», o el Consejo de
Europa, pero las Comunidades Europeas nos ofrecen un marco de
reflexión extraordinario para poder prever lo que depara el futuro político
a las lenguas sin reconocimiento en sus respectivos Estados. Pretende-
mos ampliar el interrogante que da título a este libro: ¿Un Estado, una
lengua?, a una.realidad futura pero anunciada. Europa se estructura poco
a poco como un Estado (Estado de Estados), y deberá elegir su(s)
lengua(s).

157
hn1cnd1ct1d11 q111· l,1, C'o111111111li11k:-. 1•11111¡,1.1, 1,1.111 l111111.1d.1, p111 Jo-..q, l l 11¡• 11d 1 1•11 , 1 -, 1lJ1) , ) al 11111a q111.: l'l1 1•.u111pa ( krnh.:11tul l'X istc11
cstruct uras estatales y 4uc e, a parl ir tic ellas y ,olo a pa1 t 11 1k d 1,1", que dos modL'111, 1k 1 ,1.ul11 l l,11 ,11ncntc dilc1cnciado,. Por un lado los l.:.stados
quedará configurada la próxima Unión Europea, y cntcnclicnclo que la del centro y norte con una gran tradición democrática. que han sido
mayoría de estos Estados mantienen una particular pugna por imponer pioneros de la tolerancia y el respeto a las_ libertades, y q~e se han
sus criterios económicos, políticos, sociales y lingüísticos (quizás por confiourado alrededor de una base mononac1onal muy defimda. Es la
o .
este orden) en el nuevo y apasionante espacio europeo, debemos pregun- Europa de la diversidad, de los verdaderos Estados del /J1e11estar (Huguet,
tarnos qué lugar reservan los Estados de la «nueva Europa» a las lenguas 1991 :85). En el otro extremo, siempre según Huguet, tenemos los
no estatales, que equivale a preguntarse por el nivel de respeto a la Estados que, con centro en París, configuran el triángulo jacobino (Roma,
diversidad cultural,' y a los derechos colectivos1 de los grupos que Madrid y Londres). Son Estados decimonónicos, con una administración
configuran el mapa de la Europa justa. centralizada y lenta, altamente burocratizada y, en algunos casos, con una
Advertimos de entrada que no es nuestra intención juzgar el estado deficiente prestación de los servicios públicos. Estos Estados son
real de vitalidad lingüística de las lenguas no estatales de las Comunida- plurinacionales y plurilingües, pero sólo una nación y una le~gua, las
des Europeas, tampoco pretendemos inventariar el «stock» lingüístico dominantes, han ejercido y ejercen la soberanía plena. Una nación se ha
europeo en una especie de listado fúnebre. J Nuestra aportación final a esta erigido como Estado-nación y ha impedido el pleno desarrollo de las
edición de las conferencias de un Simposio claramente marcado por su demás realidades nacionales del territorio estatal y, en algunos casos, ha
mismo título general, es simplemente reflexiva sin ninguna otra preten- obstaculizado el contacto entre los diversos terrritorios nacionales que
sión. quedaron fragmentados por las arbitrarias divisiones de las fronteras
estatales. La base de estos Estados es, cuanto más segura, más vulnerable
ya que justifican su razón de ser en una unidad-~atria_ basada _e n el
l. Europa, la Comunidad Europea dominio y no en el respeto y reconocimiento de la d1vers1dad nac1?~al,
cultural y lingüística de sus propios territorios. Los Estados de tradición
Es bien sabido por todos que, justo al final del siglo xx, los Estados jacobina han acudido a Europa por un principio de necesidad puramente
europeos se ven desbordados por un buen número de asuntos que r..o circunstancial y lleno de dudas, más que por una opción clara de futuro
pueden solucionar desde sus propias instancias y tienen que recurrir a un político, y por tanto, territorial.
marco de negociación superior, supraestatal, que les permite plantear
el futuro de otra manera, y afrontar la grave situación económica y so- Los estadistas de la Co1111111idad se m11e1•e11 por el i11s1i11to de
cial que atraviesan desde este ámbito superior con más garantías de éxito. conservación de estos dinosaurios, heridos por una arteriosclerosis
El modelo de unión europea va avanzando. a pesar de la complejidad galopante. que son los Estados-11aci611 de hase p/11ri11acio11al. (. . .)
So/6 una Europa plural será compelifi\'(/. La diversidad aumenta
de su puesta a punto, buscando el consenso de todos los Estados miem-
la capacidad de iniciatil'a. El respeto de la pluralidad es lo que
bros en los asuntos más conflictivos y las voluntades e intereses más di-
comportará la estabilidad. lapa: y el orden en Europa.
versos.
(Huguet, 1991)

l. Una excelente visión. desde la anlropologfa cultural. de la relación entre la lengua. la cul1ura Aunque hemos descrito muy superficialmente el panorama europeo,
y los grupos o comunidades de identidad la podemos leer en el libro de J.F. Mira C11h11res, lle1111ües,
lltl/'ÍOIIS ( J990).
podemos formular unas primeras observaciones concernientes al ámbito
2. El tema de los derechos colectivos está adquiriendo una relevancia considernble en los últimos estrictamente lingüístico:
es1udios sobre los derechos lingüísticos, que hasta el momento han sido contemplados como 1. Son los Estados lo que se unen en Europa y configuran la llamada
individuales. La laguna entre el derecho individual y el colcclivo se traslada a la aplicación de aquél
sobre los pueblos territorialmen1e definidos. con la lengua diferente pero sin reconocimiento de
Unión Europea. Las lenguas declaradas oficiales en esta Unión son las
hecho. Ver Argcmí. 1992; De Witte. 1989 y 1992: Ferrer. 1990: García Negro. 1991; Rodrígue1. estatales, con lo cual el mapa lingüístico europeo ignora las lenguas de la
1991 ; Royo. 1991; Solé. 1992. mitad (o casi la mitad) de sus ciudadanos.
3. Parn ello ver el estudio les minorités /i111111i:iliq11es dllllS les pays de la co1111111ma111é
e11ropée1111e. realizado y editado por la Comisión de la Comunidad Europea en 1986. Es1e mismo
2. No hemos encontrado en ningún artículo del Tratado de la Unión
estudio seeMá realizando de nuevo con In aplicación de nuevos mé1odos de inve.~rigación. Se csperu Europea una referencia al hecho lingüístico con la excepción de l~s que
su publicación a finales de 1993. encabezan este epílogo, que tratan la cuestión tan vagamente que diluyen

158 159
el comrromiso lk la Urnon (y dc los l· sladu,1 ¡,,11,1 l 011 l.1, ll-11¡•11.1 ... q11l· 1111 l\111\1l1111111111,111tl 1,11 M'H'l,1l11111a1au111 l·ada l~stado1111t·111bm
disfrutan de un cslalus oficial. l'l1 la k·11r11,1 dl 1 ,li (,lllll 11111 I);
Los rcgla1111.·111w, y lh.:nws textos, así como el Diario Oficial (DOCE)
se redactarán en las lenguas oficiales (aitículos 4 y 5).
2. La Europa de los derechos lingüísticos En 1973, la adhesión de Dinamarca, Irlanda y el Reino Unido,
provoca la distinción entre lengua oficial y de trabajo para dar al gaélico-
2.1. El régimen lingüístico de las Comunidades Europeas irlandés el estatus de oficial sin considerada una lengua de trabajo. El
Reglamento ha sido modificado por última vez por las Actas de adhesión
Las tres fuentes fundamentales del derecho comunitario son: de los Estados Español y Portugués (1985), según las cuales las lenguas
El derecho originario de la CE, que se concreta en los tratados oficiales y de trabajo son el alemán, español, danés, francés, griego,
constitutivos con los posteriores anexos, protocolos, complementos y inglés, italiano, neerlandés y portugués. El gaélico-irlandés es la lengua
modificaciones. Así, el Tratado de París de Constitución de la Comuni- oficial pero no de trabajo. Este particular régimen lingüístico merece unas
dad del Carbón y del Acero (CECA), del 18 de abril de 1951; los Tratados observaciones antes de llegar a las conclusiones:
de Roma de Constitución de la Comunidad Económica Europea (CEE) Las lenguas oficiales de Bélgica, el flamenco, el francés (valón) y el
y de la Comunidad Eurnpeade la Energía Atómica (EURATOM), los dos alemán se integran en su lengua de origen: el flamenco al neerlandés
del 25 de marzo de 1957; y el Tratado Constitutivo de un Consejo único (Tratado de Unión Lingüística de 1980), el valón al francés y, obviamen-
y de una Comisión única de las Comunidades Europeas (Tratado de te, al alemán.
fusión), del 8 de abril de 1965; estos tratados, unidos a todos los de El luxemburgués no es lengua oficial de la CE ya que fue proclamada
adhesión configuran el derecho comunitario 01iginario. lengua nacional de Luxemburgo en 1984, bastante más tarde de su
El derecho derivado, que comprende las reglamentaciones obligato- ingreso en la Comunidad, el año 1967. La particularidad del régimen
1ia.s que derivan o se crean a partir de los tratados anteriores. La forma lingüístico del Gran Ducado, Ley del 24 de febrero de 1984, obliga a
jurídica que pueden tomar es de Reglamento, Directiva y Decisión, o utilizar también el francés y el alemán en algunas materias de gran interés.
también de Recomendación. La proximidad del luxemburgués al alemán (no discutiremos aquí los
Una tercera fuente de derecho comunitario son los acuerdos interna- rasgos dialectales) y la no insistencia de la Cámara de Diputados de
cionales que afectan a las Comunidades Europeas como sujetos de Luxemburgo después de la aprobación de la Ley Lingüística para
derecho internacional que .son. refo1mar el estatus de la lengua en la Comunidad, hacen que el luxem-
Las instituciones que integran las Comunidades Europeas son el burgués no sea lengua oficial de la CE. Pero la indefinición europea sobre
Parlamento, la Comisión, el Consejo de Ministros y el Tribunal de los asuntos lingüísticos llega al punto de incluir esta lengua en el pro-
Justicia.
grama LINGUA,4 un programa que, hasta el momento, ha estado reser-
En los citados Tratados de constitución de la CEE y del EURATOM, vado a las lenguas oficiales.
los artículos 217 y 190 respectivamente, se limitan a declarar que el Finalmente, el gaélico-irlandés es la lengua oficial pero no de trabajo.
régimen lingüístico de la Comunidad lo fijará el Consejo de Ministros, El origen de esta situación está en la propia constitución irlandesa que
por unanimidad y sin contradecir las disposiciones previstas en el reconoce la doble oficialidad del gaélico-irlandés (como primera lengua
Reglamento del Tribunal de Justicia. En el Reglamento número J del nacional) y del inglés (segunda lengua nacional). Esta situación especial
Consejo de Ministros, del 15 de abril de l 958 (DOCE 385/58, del 6 de valida e l gaélico-irlandés como lengua oficial. Por tanto los documentos
octubre de 1958), se establece el régimen lingüístico de la CEE declaran- publicados en esta lengua son auténticos, pero no es considerada lengua
do que las lenguas oficiales y de trabajo serán Jas lenguas de los Estados de trabajo.
presentes en los Tratados de Roma, eso es, el alemán, el francés, el
italiano y el neerlandés (aiiícuJo 1). El resto de artículos del Reglamento
establecen los criterios que determinai1 el concepto de «lengua oficial» en 4. El 28 de julio de 1989 el Consejo de Ministros de la~ CE aprobó el Programa LINGUA para
las CE y sus condiciones de uso que podemos resumir así: fomentar el conocimiento de las lenguas europea~. El objetivo del programa es ayudar a los Estados
Derecho individual de los ciudadanos a relacionarse con las institu- miembros a mejorar la calidad y la oferta de la enseñanza y el aprendizaje de las lenguas extranjeras,
y se entienden como tales a las siguientes: alemán, danés, español, francés. griego, neerlandés. inglés,
ciones europeas en cualquiera de las lenguas oficiales (artículo 2); gaélico-irlandés, italiano, luxemburgués y portugués.

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1 a :iplll ,lt 11111 d1 1 .1, u r1111111 l111~t111sl1l o 11111t·a l'll los organismos
ÍlJar la atención en dos artículos c laves de cst1.: Regla11w111u 1/ 1958. S\' 111ll't11at·11111:1ks" ¡mt -.11-. 1 lvv.11lw, u1s1rn, y poi la inl'inidad de problemas
trata de los artículos 6 y 8 que reproducimos a continuacicín: ll'L'llit:()S y co1idia11os que dif,cultan la eficacia de las instituciones
t·uropcas.
Artículo 6 Bajo la etiqueta del respeto por la diversidad lingüística, los Estados
Las instituciones podrán determinar las modalidades dC' de la Unión Europea esconden el verdadero motivo del mantenimiento de
aplicación de este régimen lingüístico en sus reglamento.,· un sistema lingüístico tan complejo y caro (5% del presupuesto y 15% del
internos. funcionariado,7 aproximadamente), que es, sin duda, el mantenimiento
de su parcela de poder y de presencia en unas instituciones.
Artículo 8
Por lo que respecta a los Estados miembros donde 2.2. Las lenguas minorizadas en las Comunidades Europeas
existan varias lenguas oficiales, el uso de una lengua se
regirá, a petición del Estado interesado, por las normas Hemos visto que el régimen lingüístico de las CE consagra las lenguas
ienerales de la legislación del Estado. estatales como lenguas también oficiales en las instituciones europeas y
que el multilingüismo integral proclamado como sistema de respeto a la
Hasta ahor~ ning~~- Estado ha hecho uso de este artículo 8, que pluralidad tiene sus limitaciones prácticas y económicas, pero también,
representa, casi paradoJicamente, un punto de referencia doctrinal del y más importante, se fundamenta en una falsa concepción del pluralismo,
respeto a las lenguas no estatales y a sus posibilidades de ejercer también al menos en una concepción excluyente a partir del momento que no
su derecho de oficialidad en las instituciones de la CE. integra todas las realidades lingüísticas de Europa.
Según el artículo 6, las instituciones pueden determinar la modalidad La orientación fundamentalmente económica de los tratados consti-
de aplicación del régimen lingüístico, pero no ha quedado claro el alcance tuyentes de la Comunidad Europea, incluso del nuevo tratado de la Unión
doctrinal del término «modalidad de aplicación». De esta manera, el Europea, y el interés principal por el mercado y no por otros temas (menos
Reglamento Interno del Consejo (24 de julio de 1979) en el apartado 1 del trascendentes, al parecer) hace que la diversidad lingüística se perciba
artículo 8 dispone que el Consejo deliberará sobre la base de los más como un obstáculo que como una fuente de riqueza cultural. No es
do~umentos y proyectos establecidos en las lenguas previstas por el de extrañar, pues, que la reglamentación y la doctrina jurídica comunita-
rég1~en lingüí_stico en vigor. Sólo el Parlamento Europeo permite el uso, ria que han generado hasta ahora los asuntos Lingüísticos se centre en los
en c1rcunstanc1as determinadas, de algunas lenguas que no son oficiales. problemas de los trabajadores de un Estado en otros de la Comunidad o
El artículo 79.1 del Reglamento del Parlamento Europeo prevé que todos bien en los problemas originados por la escolarización de los hijos de
los docum~ntos se redacten en las lenguas oficiales y además, en el punto éstos.8 Estas y otras decisiones y reglamentos más, nos permiten afirmar
2 de este mismo artículo, permite la traducción en cualquiera otra lengua que la máxima preocupación de la CE en el tema lingüístico se esfuerza
que lafv!esa estime necesaria. Una lectura generosa de este artículo puede en resolver los casos de las lenguas oficiales de los Estados en los distintos
conducrrnos a un optimismo infundado, por el momento, ya que si bien territorios.
podemos ver una pequeña puerta abierta, el mismo reglamento no es
6. El Consejo de Europa tiene como lenguas propias el francés y el inglés. En el Comité de
capaz de determinar en qué lenguas se pueden formular las peticiones de
Ministros se puede hablar en una lengua diferente mientras se facilite la traducción a las lenguas
los ciudadanos en el Parlamento (artículo 128). citadas (anículo 12 del Reglamento interior del Comité de Ministros); en la Asamblea del Consejo
Lo que se ha calificado como un régimen lingüístico basado en el también se puede utilizar el alemán y el italiano (artículo 17 del Reglamento de la Asamblea).
7. Datos recogidos en la conferencia de Aureli Argemí con el título«EI tratamiento de las lenguas
~ultilingü~smo integral, se ha convertido en un multilingüismo restrin-
minoritarias por pane de la Comisión de la CE», dentro de las Jornadas infonnativas sobre las lenguas
gido o aplicado solamente sobre las lenguas oficiales de los Estados en Europa, de la «Escolad' Administració Pública de Catalunya» de la Generalitat de Cmalunya, el
miembros y la pluralidad lingüística ha quedado relegada a éstas sin dar día 11 de junio de 1992.
ninguna opción al resto de lenguas de las CE.5 8. Reglamento 1612/68 del 15 de octubre de 1968, ampliado por la Decisión del Tribunal de
Justicia del 11 de julio de 1985 y la Directiva del 27 de julio de 1977 que impone a los Estados
miembros que garanticen la enseñanza de la lengua materna y de su cultura de origen a los hijos de
5. Sobre las modalidades del multil ingüismo y sus modelos de aplicación. ver el excelente los trabajadores comunitarios. respectivamente. (Donde dice lengua materna debemos leer lengua
artículo de Baiieres, 1991. del Estado de origen... )

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El Parlamento Europeo ha ~,do la u1rn:a 111,t1l11l 11111 qm li.1 ,h ·, .1111111a J. ¡\ 111oclo clt· t·ontlusion
do una actividad encarada a la resolución de los probk111a, dt· lm, leng uas
minorizadas. En este sentido, en el año 1979, los diputados Hume y Hemos mencionado unas 500 lenguas amenazadas y podría-
Dalssas presentaron sus propuestas sobre la protección de las minorías mos citar muchas más (las europeas y otras que hemos ido
étnicas y lingüísticas. Pero fue dos años más tarde que el informe citando en este libro, por ejemplo). Por cada lengua que
elaborado por Gaetano Arfé fue adoptado bajo la forma de Resolución muere desaparecen tántas maneras de decir, tántas maneras
favorable como «Carta Comunitaria de Lenguas y Culturas Regionales», de ordenar el mundo, tántos sistemas simbólicos, que se hace
Resolución del 16 de octubre de 1981. Este mismo informe posibilitó la difícil entender cómo podemos verlo con tanta indiferencia
creación de una Oficina Europea para las Lenguas Menos Extendidas, en cuando no satisfacción. Si(. . .) pensamos que con la destruc-
el año J982, entidad no gubernamental de carácter consultivo. Igualmen- ción irreparable de tantas y tantas lenguas lo que estamos
te, el 30 de noviembre de 1987, después de numerosas propuestas de destruyendo es el legado donde más íntimamente se inserta
resolución de diversos parlamentarios, el Parlamento aprobó una Reso- el individuo, quizás acabaremos entendiendo tanto la res-
lución sobre «Lenguas y Culturas de las Minorías Regionales y Étnicas ponsabilidad que tenemos para con nuestro patrimonio
de la Comunidad Europea», resolución que fue presentada por el diputa- como el deber de solidaridad con tantos pueblos desprecia-
do flamenco Willy Kuijpers. En esta resolución se expresa el apoyo al dos. Con cada lengua que muere alteramos un poco más
Consejo de Europa en la redacción de la Carta Europea de las Lenguas nuestro sistema ecolingüístico.
Regionales o Minoritarias y se recomienda a los Estados miembros que Carme Junyent
tengan en cuenta la presencia de las lenguas llamadas minoritarias en (1992: 115-116)
todos los ámbitos públicos, especialmente en la vida socioeconómica, el
aspecto más innovador respecto a la ante1ior Declaración. Además, esta Algunas voces próximas a las instituciones europeas apuntan la
resolución concreta lo que deberían ser los ámbitos de presencia de estas posibilidad de que en un futuro no muy lejano los órganos de decisión
lenguas. reorientarán el régimen lingüístico de las CE restringiendo el número de
Sin embargo, estas resoluciones no tienen ninguna fuerza jurídica: lenguas de trabajo -quizás a dos- y replantearán el contenido del
concepto de lengua oficial. Sin embargo, la objetividad que nos ofrecen
No constituyen más que una invitación a los Estados los hechos constatados hasta el momento y el hecho de que la decisión
miembros para promover las lenguas y las culturas regiona- última siempre recae sobre los propios Estados, no nos permiten esperar
les en los programas oficiales de educación, para reconocer un cambio inminente de orientación en los postulados lingüísticos de la
el derecho a utilizar las lenguas regionales y minoritarias en CE con referencia a las lenguas no estatales. Todo lo contrario, opinamos
materia administrativa y judicial, para dar acceso a estas que podemos entrar en un tiempo más difícil, dada la peculiar manera de
lenguas a la radio y a la televisión o a los nuevos medios entender el respeto a la diversidad de los gobiernos orientada, en estos
tecnológicos y audiovisuales, etc... momentos, hacia el centro-derecha conservador.
(Woehrling, 1992: 513). De todas maneras, podemos hacer un esfuerzo de política-ficción e
imaginarnos un espacio europeo propicio a los temas lingüísticos y
Añadido a esta fa) ta de fuerza política ( cabe preguntarse el alcance de proponer algunos puntos que se nos presentan claves para el estableci-
la fuerza moral de estas resoluciones en los aparatos ejecutivos de los miento de un plurilingüismo realmente igualitario en las CE.
Estados), estas resoluciones, hasta el momento actual han reconocido los Ante todo, cabe expresar la convicción de que no se conseguirá un
derechos lingüísticos como individuales olvidando la dimensión colec- mapa lingüístico basado en el respeto de los derechos colectivos y
tiva y aglutinante de las lenguas. Toda referencia a la dimensión colectiva territoriales de las comunidades lingüísticas. Esto significa que todas las
ha sido formulada dentro del término «minoría», despectivo en si y falto lenguas de las CE deben ser reconocidas como oficiales y deben poder ser
de contenido (Allardt, 1992: 42- 54). usadas en las relaciones de los ciudadanos con las instituciones comuni-
tarias. Además, cada lengua gozaría de un territorio reconocido como·
espacio de expresión propio de la lengua en cuestión, donde se garanti-
zaría su uso exclusivo en todas las funciones públicas y en la enseñanza.

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derecho a usar la lengua propia cn todas las rclac1011es 11Ht·1 pe,:-.onaks, y ( t W2. ¡ (• J,e pr ,m:ipc<l'égalitéel lapluralité linguistique»,en: G1o~dan,
el derecho a usarla y de obtener traducc ión cn caso de ser dctcnido. Hénri (ed.) Les mi11orités en Europe. Droits linf?uistiques et drorts de
juzgado o estar sometido a un proceso penal. !' homme. París: Éditions Kimé, pág. 55-62.
Nuestras propuestas pueden ser viables, incluso económicamente, si Ferrer, Francesc, y Cruañas, Josep (1990), Els drets lingüístics deis
se reducen las lenguas de trabajo de la CE y si el nuevo marco europeo catalanoparlants. Barcelona: Edicions 62. . . .
es capaz de superar las barreras estatales (de hecho y de mentalidad) para García Negro, María Pilar ( 1991 ), O galego e as le1s. Aprox1mac1ón
poder reorganizar equitativamente los fondos que se destinan a las sociolingüística. Vilaboa: Edicións do Cumio. .
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La «justicia ecolingüística» no se puede basar, como apuntan algu- jurídic. Barcelona: Patronat Catala Pro Europa.
nos, en las leyes de supervivencia o en la ley del equilibrio ecológico, (1991), El cata/a reconegut pe/ Parlarne11t E11mp~11._ Ba!c~l~na:
cuando el poder de los Estados se convierte en el elemento clave que Departament de Presidencia. Entitat Autonoma del Drnn 01 1ctal I de
decanta este equilibrio hac ia unas pocas lenguas. Cabe pensar que la Publicacions.
presión de las «minorías» podrá activar una justicia lingüística en un Huguet, Josep (1991), «El trianglejacobí d'Europa», en: Rel'ista de
nuevo modelo de Europa basado en la convivencia entre las diversas Catalunya, n 2 55, setiembre 1991, pág. 75-8.
lenguas y culturas europeas. (1992) «Lliures a !'Europa Unida» (Entrevista a Josep Hugu~t ~e
Hay otras vías, claro está, más posibilistas (alguien nos diría más Xavier Duran) (1992), en: Debat nacionalista, nº 18, mayo-Junio
realistas), pero también sabemos que el tiempo de vida de muchas de las 1992, pág. 58-66. . .
lenguas minorizadas, ahora mismo, es muy limitado dada su situación Junyent, Carme (1992), Vida i mort de les llengües. Barcelona: Ed1tonal
crítica: y el tiempo, también lo sabemos todos, es una variable que Empúries. . .
siempre juega a favor del más fuerte. Mira, J oan F. ( 1990), Cultures, lleng ües, nacions. Barcelona: Ed1c1ons de
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2
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Nota biográfica

Albert Bastardas Boada (Vi (afranca del Penedés, Barcelona, 1951) se doctoró,
becado por la Fundación Juan March, en el Centre lntemational de Recherche
sur J'Aménagement Linguistique de l'Université Laval (Quebec, Canadá). En
Estados Unidos ha sido también profesor e investigador en las Universidades de
Indiana (Bloomington) y de California (Berkeley). En la actualidad es profesor
titular de Sociolingüística general de la Universidad de Barcelona. Es miembro
de los consejos de redacción de Trebafls de sociolingüística catalana y de la
Revista de llen¡¿ua i dret. Aparte de numerosos artículos, es autor de los libros
La bilingüitzaci6 de la seiona ieneració immigrant, Llengua i immigraci6,
Sociolingüística i !lengua catafana (comocoeditor) y Fer elfutur: sociolingüística
i normalitzaci6 del cata/a.

Emili Boix Fuster (Barcelona, 1956) es doctor en Filo logía Catalana por la
Universidad de Barcelona, y amplió estudios de sociolingüística en la George-
town University (Washington D.C., EE.UU.). Ha sido profesor en la Universi-
dad Autónoma de Barcelona y, desde 1988, es profesor de sociolingüística en el
Departamento de Filología Catalana de la Universidad de Barcelona . En 1993
publicó Triar no és trair. ldentitat i !lengua en efs joves de Barcelona (Ed. 62,
Barcelona). Actualmente es secretario del Grup Carnla de Sociolingüística.
OCTAEDRO
UNIVERSIDAD

Maiía Encarnación Varela


Historia de la Literatura
Hebrea Contemporánea

Antología de la Literatura
Hebrea Contemporánea
Antonio Miguel Bañon
El vocativo en español

Juan Manuel Hernández Campoy


Sociolingüística Británica:
Introducción a la obra
de Peter Trudgill

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