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1 Leocords Bef | “® LEONARD BOFF Expenimutar a ios 2

(E49). -Existe una categoria intermedia entre la trascen- dencia Ia inmanencia: la transparencia, le cual no cexcluye, sino que incluye; participa de ambas y se ‘comunica con ambas. «Transparencia» significa la presencia de Ja tascendencia dentro de la inma- nencia. En otras palabras, significa la presencia de Dios dentro del mundo, y del mundo dentro de Dios’ Esa presencia transforma el mundo, de me- “4 Scbre Ia probewaie fissties de Ins st ie ‘Siraneile Deaen Loin and Grease ke 31 amente humano, en tansparente a la tascenden- cia presente dentro de él EI mundo no es negado, sino afimado. Con todo, no es daicamente mun- do; es ademis el lugar y la propia manifestacién cemergente de aquello que es més que mundo, es decir, del Trascendente, de Dios. Como bien dice ‘eithard de Chardin, «el gran misterio del eristia- nismo no es precisamente la eparicién, sino la ‘wansparencia de Dios en el Universo, ;Oh sf, Se~ fort, no slo el rayo de luz que pasa rozando, sino el rayo que penetra. No vuestra Epifanta, Jests, sino vuestra Diafangao’ Dios emerge, aparece a través del hombre y det ‘mundo, los cules se toman entonces tansparentes para Dios. Dios es real y concreto, porque no vive por encima y fuera del mundo, sino en el corazén ‘mismo del mundo y mas all de 6; deatso, pero sin ‘agotarse ahf ni converttse en uns pieza del mundo, Por haber dejado de ser vivido dentro del mundo, Dios qued6 fosilizado en una representacién que 10 situaba fuera del mundo, El propio mundo no est abandonado a sf mismo en medio de los espacios infnitos que se expanden en Ia medida en que el Universo se auto-creay se distiende. El mundo esté anclado en Dios. Con cierta osadie, podriamos ‘decir que es el cuerpo visible de Dios. {De qué forma son todas las cosas tansparentes ‘Dios? {Cémo se da a unién del munds y de Dios, sin confundir a Dios con e! mundo ni al mundo eon x Desi oD Kink Saran i Horant der Weteahre Pacerbor 1972 9p. 128181 5, Leet Diu Sea Pats 1957p 162s. at: EL Imei in’ enojo de do err, Alsen Mad a0, 32 Dios y sin negarse uno y otro mutuamente? {Cust ‘esa dimensi6n originaria que nos imide erearnos ‘objetivaciones negadoras de Dios y negadoras del mundo? ‘Ya aludiamos més aba al paneatefsmo, El paneateismo (filolégicamente, «odo en Dios y Dios en todo»), que no debe’ confunditse con el pntefsmo, afirma la autonomia de ambos polos Dios y el mundo-, pero los pone uno en presencia de otro, en una completa inter-etro-relacién (algo semejante a lo que cure entre las tes divinas Personas de la Santisima Trinidad, y que en len- auaje teoldgico se lama perioresis 0 eircuminses- so), Jutamente aguf reside el fondamento de la ‘wansparencia. Pero {cOmo aparece, en términos de experiencia ‘concreta, Ia verdad del panentefsmo, de la mutua presencia Dios-mundo? La dimensi6n originaria ue abre ese espacio y que nos impide objetivar a Dios en un mas allé distant o en un més acé opaco yy mundano es la historicidad del ser humano, Pero Conviene que entendamos bien lo que es Ia histori- cidad, porque inserto en ella se encueatra lo que IMamamos «inmanencia» y «trascendenc'a». La his toricidad surge cuando entendemos el proceso que vamos a pasar a descrbir El ser humano se descubre en una sitiacién his- ‘rica muy conereta, personal, social y ecolégica- ‘mente definid, siempre junto 2 otros ene! mundo; Yen esta situaci6n se siente desafiado a omar pos- ‘ura y adoptar decisiones y, de este modo, const- ‘twirse como persona. El ¢s el tinico ser de la crea in que no nace acabado, sino que tiene que cons- ‘tuir y plesmar su destin interfiriendo ex el mundo 3 sehen, ytelacondndose con fos demés, A asumie radical Inente es situaeién const, experimenta de he cho ign es un ser inmersoen el mundo y en as diversas estructura y coyunturas, pro también un Sercapa de elevarseconsantemente porencima de cls, de rebelars conta ela, de cuesionares, de slaboraralterativas frente aelissyde tomar opio- nes que lo definen dfinitvamente Puede ser una fallim que picotea el suelo desu cereado o puede Serum pula que levantacl velo se alza por ‘ma dela prosica realidad, Eles quien lo decide, y Su deiscn signifier existencialmenterealzaiGn 6 frastacin, felicidad odessracia, salvaciéno per- icin, La inmanencia ela situacn dada, La tas cendencin sf supercin de a misma, Y amb ncaenran anges el mismo ser human concre= to. La nmanencia que ahi emerge la tascenden cia uc ah mismo se anuncia no son entdades eis tentes en sf msmas, como cosas que «estén ah Nada de eso, Inmanenciay trascendeneia son ci- ‘mensions del elidad hamana concrete hst6- rie, ¥ este proceso uritaro y complejo lo der amos sbistoricidad ios slo poses un significado real si emerge desde dentro de xa stain inrieaconcreta de Ser humano; si se manifesta como el Seti rati- cal de su vide y como la Luz por la que el ser hhmano ve Ta ue EI Dics de que dan tetimonio las Esrituss §deocistanas el Dios qu irumpe en la histor ris humana con lis caracersteas que hemos esbo Zailo mis aria. En rigor, no podem elaborar sobre El una ciencia, como si se tratara de un obje- to jo cuyo comportamientopadigramos derbi 34 La funcign mas importante de la ciencia consiste ten prever el comporamiento futuro de los objetos que estudia, Si no se cumplen las previsiones de sicuerdo con Ia teorfa cientfica, es sefal de que dicha woria estaba equivoceda, con lo que no se tratarfa de una ciencia ciertay fable. [No podemos prever la intervenci6s de Dios. De af que no podamos encerrar 2 Dios en los moldes de nuestro paradigma cientifico. Rigurosamente hablando, no habria posibilidad de elaborar teolo- gia alguna. Si, a pesar de todo, nos atreveros a hacer teologia, que pretende ser el logos sobre Dios, es porque nos Sentimos movides por nuestra sed de saber, para la que nada ni nadie queda ex- cluido de nuestra euriosidad. Pero lo hacemos con Ja conciencia de que nvestras palabras son simbéli cas y metaforicas, Negamos mds de I> que afirma- ‘os cuando tratamos de balbucir algo coherente acerca de Dios, Ademés, nos damos cuenta ~y esto es algo que muestra Ia historia de la humanidad desde sus orfgenes, hace millones de aios- de que ‘un misterio rodea nuestra existencia. Ese misterio ue se da en lahistoria ha sido denominado con mil nombres, que se resumen en el de «Lins», El Dios de que dan tesimonio, por ejemplo, et Antiguo y el Nuevo Testamento es presentado como un Dios histérco, el cual acompafaba las vieisitudes del pueblo tanto en su tierra como en el exilio. Y abt surgia El come la Presencia concretisima (que es Io ue significa en hebreo

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