quedé pensando en esa aparente ausencia de lo social “aparenter
porque, aun asi al grupo se le percibia sus murmullos y carcajaditag
etilicas; también estaba implicit en la intermediacién del cantador,
representante de los ausentes frente al dador de a vida. Pero por qué
. No obstante, a diferencia de os suetios, tal agenciamien-
real). O, mejor atin, una socializacién de la experiencia,
de la cual sélo los especialistas —el cantador, el chamin—
lena visién y conciencia. Esta socializacién no sélo atafe a
sino también a los no humanos. De hecho son estos
/—deidades creadoras u otros tipos de seres— los reales des-
$ desplazamientos en el patio de la danza como algo meramente
‘Lo que hacen ahi es, para ello, una forma de estar en el
1 de relacionarse con otros eres, relacién que el chaman 0
9 “traducen’ alos demés por medio de las palabras cere-
un enfoque més centrado en la naturaleza rlacional det
1 de sus componentes animicos, en la posicién que ocupan
[Protagonistas rituales en el sistema —ontoldgico del cual for-
parte Lanaturaleza de o que se ve, més que depender de carac-
extramentales, es el producto de una posicion sistémica, del
de vista sujetivo De asumir este planteamiento tendremos
4 Me refer l nto soci no individ