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Integrantes:
Javier Fernández
Fabian Donoso
Introducción
Los suelos son la base de la vida y, por consiguiente, el soporte vital para el crecimiento de las
plantas, son el medio por el cual se sustentan todos los nutrientes y albergan los microorganismos
necesarios para el correcto desarrollo productivo de nuestros cultivos. El entenderlos, estudiarlos
y clasificarlos, son una tarea fundamental que tiene el rubro agrícola. Esto con el fin de entender
los cuidados específicos y los pasos para su necesaria, y correcta regeneración para así evitar su
degradación, pues según informes de la FAO, toda la tierra cultivable podría desaparecer en los
próximos 60 años, si no nos hacemos cargo de este problema.
La clasificación Soil Taxonomy fue creada y coordinada por el Ministerio de Agricultura de los
Estados Unidos en el año 1951. Con el pasar del tiempo se ha vuelto una de las herramientas
fundamentales para lograr entender la complejidad de los suelos. Los ordena en diferentes
clasificaciones; Orden, Suborden, Gran Grupo y Subgrupo. El presente informe se da la tarea de
mostrar la información recabada sobre el Orden de los Alfisoles, con el fin de entenderlos mejor.
Características generales
El nombre de este orden de suelos se debe a los símbolos químicos Al (Aluminio) y Fe (Hierro) que
aparecen como predominantes en su desarrollo.
Este orden de suelo se forma en zonas que son lo suficientemente jóvenes para soportar grandes
cantidades de minerales primarios, arcillas, etc. Estás reservas se han mantenido estables, es
decir, sin erosión y otras perturbaciones del suelo, al menos en los últimos mil años.
La característica principal que define a los Alfisoles es la presencia de un horizonte enriquecido
en arcilla (horizonte Bt), a cierta profundidad bajo la superficie del suelo, formado básicamente
como consecuencia de un proceso denominado argiluviación.
Otra característica propia de estos suelos Alfisoles es que el horizonte B debe presentar un
contenido de arcillas 30 % superior al horizonte A, además, tienen sobre un 35% de saturación de
bases. Esto último, supone que esta clase de suelos son productivos, pero su fertilidad natural
está limitada a los contenidos de materia orgánica que evidencien y al adecuado manejo
silvoagropecuario que se les aplique.
Son suelos que pueden presentan un endopedión (son horizontes que se forman debajo de la
superficie del suelo y pueden ser o no considerados dentro de las características de los horizontes
A o B) o argílico (suelo o horizonte edáfico en el cual arcillas se han acumulado por iluviación en
cantidades significativas).
Los usos agrícolas y ganaderos se ven favorecidos por las propiedades de estos suelos, dada su
adecuada capacidad de retención de humedad y su elevada fertilidad natural (pH neutro, alta
capacidad de retención de nutrientes).
Ubicaciones en Chile
Limitantes
Suelen presentar problemas de acidez por lo que es común utilizar cal para corregir el ph.
En algunos de estos suelos suelen presentarse problemas con la fijación de potasio y amonio.
Como gran desventaja existe la alta permeabilidad del suelo por lo que suele encharcarse. Los
agricultores deben utilizar sistemas de drenaje para el cultivo.
Los usos agrícolas y ganaderos se ven favorecidos por las propiedades de estos suelos, dada su
adecuada capacidad de retención de humedad y su elevada fertilidad natural (pH neutro, alta
capacidad de retención de nutrientes).
Su perfil de humedad es tal que son suelos capaces de suministrar agua a las plantas mesófilas
durante toda la temporada de crecimiento durante más de medio año o al menos tres meses
consecutivos.
Estos suelos presentan una elevada fertilidad, pero hay que tener en cuenta el régimen de
humedad ya que los regímenes xéricos son excelentes para cultivos de arroz, mientras que para
los regímenes húmicos son ideales para la siembra de pastos.
Tanto los niveles de saturación de bases, como la reserva de nutrientes en general son elevados,
esto determina la fertilidad de muchos suelos alfisoles que por ello son utilizados como medio de
cultivo de ciclo corto y forrajes.
Conclusión
Es importante poder entender el medio en el que trabajamos como agricultores, los suelos
alfisoles nos muestran que están muy presentes en los terrenos de importancia agrícola a lo largo
de gran parte de nuestro país, desde la IV hasta la VIII Región. Dentro de sus grandes beneficios
destacan; su alta disponibilidad de nutrientes, un Ph neutro y también su favorable capacidad de
retención del agua. El seguir entendiendo y profundizando el conocimiento en este orden de
suelo es de mera importancia, para beneficiarnos de una correcta formación en el área agrícola.
Referencias
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