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Some tools of assessment used in palliative care (I): The Edmonton System
Assessment Symptoms (ESAS)

Article  in  Medicina Paliativa · October 2004

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Carlos Centeno Antonio Noguera

Universidad de Navarra Fundación Jiménez Díaz
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Ana Carvajal
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[1134-248X (2004) 11: 4; pp. 239]
MEDICINA PALIATIVA
Copyright © 2004 ARÁN EDICIONES, S.L.
Algunos instrumentos de evaluación utilizados en
Cuidados Paliativos (I): el cuestionario de evaluación
de síntomas de Edmonton (ESAS)
Equipo de Medicina Paliativa. Clínica Universitaria. Universidad de Navarra. Pamplona.
2
Centro Regional de Cuidados Paliativos y Tratamiento del Dolor.
RESUMEN
El Cuestionario de Evaluación de Síntomas de Edmonton (ESAS), es
un instrumento sencillo y de fácil realización, útil en pacientes oncológi-
cos y paliativos. Consiste en escalas visuales numéricas presentadas para
anotar en una hoja impresa que exploran síntomas frecuentes de los enfer-
mos de Cuidados Paliativos (dolor, astenia, anorexia, náuseas, somnolen-
cia, ansiedad, depresión, dificultad para dormir, bienestar global y dificul-
tad respiratoria y otros síntomas). Cada vez que se completan las escalas
numéricas se transcriben los resultados a una gráfica. La gráfica del ESAS
proporciona un perfil clínico de los síntomas a lo largo del tiempo. El
ESAS fue desarrollado por el grupo de Edmonton en 1991 y se ha emplea-
do sobre todo en pacientes que reciben Cuidados Paliativos. Ha sido vali-
dado (en inglés) en enfermos en fase terminal y en pacientes que están
recibiendo tratamientos oncológicos. El ESAS ha servido para realizar
múltiples estudios sobre control de síntomas y también trabajos sobre
calidad de asistencia en equipos de paliativos. En el presente artículo, ade-
más de revisar la bibliografía sobre el ESAS, se presenta una traducción al
español del instrumento así como las instrucciones de los autores para su
uso.
Med Pal 2004; Vol. 11, pp. 239-245
PALABRAS CLAVE:
Evaluación. Cuidados Paliativos. ESAS. Dolor. Evaluación.
INTRODUCCIÓN
U
no de los principales objetivos de la medicina paliati-
va es el buen control de los síntomas. Para intentar
conocer la intensidad de los síntomas se han diseña-
do diversos cuestionarios que se han mostrado como herra-
mientas útiles de apoyo en la evaluación de la sintomatolo-
gía de los pacientes. Algunos estudios han señalado su
capacidad para descubrir problemas no detectados en la
práctica habitual de los médicos (1). Los instrumentos de
evaluación permiten además recoger datos que pueden ser
utilizados para estudios prospectivos, facilitando la investi-
gación en los Cuidados Paliativos. Según un grupo de
Recibido: 12-01-04
Aceptado: 12-02-04
51
MED PAL (MADRID)
Vol. 11: N.º 4; 239-245, 2004
C. CENTENO, A. NOGUERA1, B. LÓPEZ2, A. CARVAJAL
1
Centro de Cuidados Laguna. Madrid.
Hospital Los Montalvos. Salamanca
ABSTRACT
The Edmonton System Assessment Symptoms (ESAS) is a simple and
easy to administer tool that is useful for both oncological and palliative
care patients. The instrument consists of a form with several visual
numerical scales which explore different frequent symptoms such as pain,
asthenia, anorexia, nausea, somnolence, anxiety, depression, insomnia,
global wellbeing, dysnea and otherone choose in each situation. The
results from the numerical scales are transcribed into a graph. The ESAS
graph offers a clinical profile of symptoms throughout time as a help to
better understand the global evolution of the patient as well as the state of
each symptom. The Edmonton Palliative Care Group developed the ESAS
in 1991 and it has been used mainly for palliative care patients. The ESAS
has been validated (in English) for patients in a terminal situation as well
as for cancer patients from oncological setting. The ESAS has been used
in several studies on symptom control and also in studies addressing the
quality of care in palliative programs. This article reviews the literature on
the ESAS and introduces a translation into Spanish of both the instru-
ment itself and the instructions of the authors.
KEY WORDS:
Evaluation. Palliative Care. ESAS. Pain
expertos de la EAPC los instrumentos de evaluación en Cui-
dados Paliativos deberían tener las siguientes característi-
cas (2):
—Sencillez: entre dos instrumentos que compartan
propiedades psicométricas habrá que elegir el más fácil de
cumplimentar, de acuerdo con las características del
paciente.
—Validez: el instrumento ha de ser capaz de medir lo
que se propone. Las sensaciones de los seres humanos, no
tienen un patrón de oro externo, no existen medidas con
las que puedan compararse, por lo que habrá que estudiar
formas indirectas por las que inferir su validez.
—Sensibilidad a los efectos de los tratamientos: la sen-
sibilidad al cambio es un aspecto de su validez. Estos ins-
trumentos han de mostrar cambios cuando se espera que
estos cambios sucedan en la realidad.
239
C. CENTENO ET AL.
—Validados en Cuidados Paliativos: para recomendar su
uso y poner de manifiesto el valor de un instrumento en
pacientes paliativos, hace falta conocer su validez y fiabili-
dad en ese área específica.
—Validados en varios idiomas: la disponibilidad de estos
instrumentos en varios idiomas es importante para permi-
tir la realización de estudios internacionales.
En este artículo y en otros posteriores se describirán
varias escalas que cumplen estas características y que se utili-
zan ampliamente en distintos programas de paliativos: el
Cuestionario de Evaluación de Síntomas de Edmonton
(ESAS), el test Minimental, el cuestionario para detección de
problemas de alcoholismo (CAGE), la Escala de Capacidad
Funcional de Karnofsky, el Inventario Breve de Dolor (BPI), el
Sistema de Estadificación del Dolor de Edmonton (ESS), etc.
Antes de concluir con esta breve introducción conviene
hacer notar que las escalas y cuestionarios pueden ser útiles
en determinadas situaciones: incorporadas a la práctica clí-
nica, para fines de investigación, para fines de despistaje o
diagnóstico, etc., pero no se debería caer en lo que podría-
mos llamar escala-manía o cuestionario-manía. Ni todo lo
que dicen las escalas y los cuestionarios corresponde a toda
la verdad .... ni esta verdad llega únicamente a través de
escalas y cuestionarios.
EL CUESTIONARIO DE EVALUACIÓN DE SÍNTOMAS
DE EDMONTON (ESAS)
El Cuestionario de Evaluación de Síntomas de Edmonton
(ESAS) o Edmonton System Assessment Scale, es un cuestio-
nario diseñado para la evaluación de síntomas en pacientes de
Cuidados Paliativos. Es un instrumento sencillo y de fácil
comprensión y realización, útil para pacientes oncológicos y
paliativos. Se completa en pocos minutos. Es sensible cuando
se realiza a diario y su sensibilidad mantiene valores significa-
tivos altos incluso cuando se realiza semanalmente. También
es un instrumento sensible a la fluctuación de los síntomas a
lo largo de la evolución de la enfermedad. El instrumento ori-
ginal (en inglés) y una breve guía de uso está accesible y se
puede descargar como archivo tipo PDF, a través del sitio web
del Programa Regional de Cuidados Paliativos de Edmonton
(http://www.palliative.org/) (3).
CARACTERÍSTICAS Y ESTRUCTURA DEL ESAS
El ESAS original consistía en diez escalas visuales
numéricas presentadas para anotar en una hoja impresa
(Fig. 1) y que exploran nueve síntomas frecuentes de los
enfermos de Cuidados Paliativos. Los síntomas considera-
dos en el ESAS son: dolor, astenia, anorexia, náuseas,
ansiedad, depresión, bienestar global, somnolencia y difi-
cultad respiratoria. Se añade una escala en blanco para
anotar, si hace falta, otro síntoma más que pueda presentar
un enfermo concreto. Cada síntoma se presenta con unas
palabras en cada extremo de la escala. Cerca del número
cero se presenta un texto que indica ausencia del síntoma
explorado (ningún dolor), y al lado del número diez de la
escala, otras palabras indican la máxima expresión posible
del síntoma (el mayor dolor posible).
Sobre la versión original se han desarrollado pequeñas
variaciones. En algunos centros se añade sistemáticamente
240
MEDICINA PALIATIVA
una escala de estreñimiento (4). La versión actual del Ser-
vicio de Cuidados Paliativos del MD Anderson Cancer Cen-
ter añade dentro del ESAS una escala para medir dificultad
para dormir (5). En algunos programas de Argentina cam-
bian las palabras “ansiedad” por “angustia” y “depresión”
por “tristeza”. En Australia, la versión validada cambiaba la
palabra “fatiga” por “debilidad”. En las instrucciones que
proporcionan los autores indican que se permite utilizar
diversos equivalentes semánticos para referirse a estos y
otros síntomas.
APLICACIÓN DEL CUESTIONARIO
El ESAS debe ser completado por el propio paciente
siempre que sea posible. La evaluación realizada por el
paciente es el “patrón oro” de la valoración de síntomas. En
caso de que el enfermo no pueda completar el ESAS por sí
mismo, puede ser ayudado por un familiar o cuidador. Si el
paciente no es capaz de rellenarlo con ayuda, el cuidador
puede completar algunas escalas marcando tan solo en los
síntomas que puedan ser evaluables externamente incluso
cuando la colaboración del pacientes es escasa: dolor, náu-
seas, somnolencia, apetito y cansancio. En cualquier caso,
siempre se registra quién realizó la evaluación o si se ayudó
al enfermo. Es importante que la evaluación de síntomas
del paciente continúe en las fases en las que el enfermo por
deterioro no puede hacer el ESAS. Cada vez que se comple-
te la hoja de las escalas numéricas el Equipo de Paliativos
debe recoger y transcribir los resultados a una gráfica (Fig.
2). La gráfica del ESAS proporciona un perfil clínico de los
síntomas a lo largo del tiempo. De este modo, presentando
los síntomas en su conjunto, se ofrece un contexto que
ayuda a comprender la evolución del paciente y de cada sín-
toma y supone una ayuda en el proceso de toma de decisio-
nes al situar un síntoma preponderante en la constelación
del resto. El ESAS permite al equipo médico discutir con el
paciente el significado de la magnitud de un síntoma dado,
cuando la descripción verbal o la conducta del paciente
durante una entrevista no es coherente con la intensidad
que de ese síntoma se expresa. Combinando la presentación
gráfica de los síntomas con la apreciación clínica del profe-
sional se pueden llegar a distinguir ciertos perfiles sinto-
máticos característicos: el enfermo con depresión o somati-
zación, el enfermo con problemas de afrontamiento, etc.
Sumando las respuestas del paciente a los nueve síntomas
principales, con el ESAS también se puede obtener un índi-
ce global de malestar o distrés, que ha resultado útil en
algunos estudios para comparar la evolución global del
paciente después de la intervención de un equipo de paliati-
vos.
Se aconseja hacer el ESAS diariamente en pacientes
hospitalizados, sobre todo si tienen mal control de sínto-
mas. Es práctica frecuente en algunas Unidades de hospi-
talización pasar sistemáticamente el ESAS una o dos
veces por semana. En pacientes en cuidados domicilia-
rios o con buen control de sus síntomas se recomienda
realizar el ESAS semanalmente. La gráfica del ESAS
colocada dentro de la historia clínica del enfermo (o den-
tro de la carpeta de enfermería) sirve de guía a cualquier
miembro del equipo que tenga que atender al enfermo y
también para cualquier especialista al que se consulte
por algún aspecto del paciente (3).
52
Vol. 11 • Núm 4
Fig. 1. ESAS. Impreso de escalas visuales numéricas para el paciente.
TRABAJOS DE INVESTIGACIÓN REALIZADOS CON
EL CUESTIONARIO ESAS
El ESAS fue desarrollado por el grupo de Bruera (6) en
1991 y se ha empleado sobre todo en pacientes que reciben
Cuidados Paliativos. Se ha validado en esta población com-
parándolo con otros instrumentos (7,8) (como el Support
53
ALGUNOS INSTRUMENTOS DE EVALUACIÓN UTILIZADOS EN CUIDADOS PALIATIVOS (I)
Team Assessment Schedule, STAS (9) un cuestionario
completado por el profesional, o el Rotterdam Symptom
Checklist, RSCL) (10).
Un estudio ha encontrado útil el ESAS para realizar
estudios comparativos entre distintos programas de Cuida-
dos Paliativos, ya que permite estudiar el patrón de control
de síntomas de cada Unidad o equipo (11).
241
C. CENTENO ET AL. MEDICINA PALIATIVA

Fig. 2. ESAS. Gráfica de la historia clínica a la que se transcriben las diferentes evaluaciones del paciente.

242 54
Vol. 11 • Núm 4
También se ha encontrado que la mejoría de los
pacientes que ingresan en una Unidad de Paliativos ocu-
rre rápidamente en los 3-5 primeros días desde el ingre-
so. En los primeros días se puede apreciar variación en el
control de los síntomas dentro de un mismo día. Por ello
en alguna Unidad con pacientes muy descompensados al
ingreso (pacientes muy agudos), en la que la práctica
habitual es visitar dos veces al día a los pacientes, pudiera
ser útil pasar el ESAS dos veces al día. Pasados los prime-
ros días no hay datos que justifiquen una doble evalua-
ción diaria.
Un estudio retrospectivo realizado por un equipo de
soporte hospitalario de un Hospital General (12) describe
la sintomatología de los pacientes y el índice global de
malestar o distrés de los enfermos usando el ESAS. Los
síntomas más intensos en el momento de la primera con-
sulta fueron el cansancio, la anorexia y el bajo bienestar
global. Encontraron también relación entre la intensidad
de algunos síntomas y el destino al alta hospitalaria de
los pacientes. En cierto modo, cuando se trabaja en siste-
mas integrales con recursos de paliativos a varios niveles,
el ESAS puede ser una ayuda para establecer la deriva-
ción de pacientes. Además en este trabajo también se
aprecia cómo el ESAS proporciona un lenguaje común
sobre los síntomas a todos los diversos equipos del siste-
ma integral de paliativos.
En otro estudio con el ESAS realizado en Equipos de
Atención a domicilio de Suecia (13) se encontraron datos
interesantes. Así, algunos síntomas se pueden relacionar
con la supervivencia (actividad, somnolencia, apetito y
bienestar); otros síntomas se relacionan más con el tipo
de cáncer (por ejemplo, disnea con cáncer de pulmón o
dolor con cáncer de próstata). El índice global de males-
tar o distrés se relaciona bien con la subescala de bienes-
tar del paciente. Los autores muestran así que una única
escala visual de bienestar puede dar una idea bien aproxi-
mada al control sintomático de un enfermo.
En nuestro medio se han publicado diversos trabajos
evaluando síntomas de pacientes con diversas versiones
del ESAS. Recientemente el grupo del Instituto Catalán
de Oncología demostró, en un estudio con 573 pacientes
atendidos en su consulta externa, que es clínicamente
útil y posible instaurar un sistema de evaluación y moni-
torización sistemática de los síntomas (14,15). Otro tra-
bajo relacionó mediante el ESAS la intensidad del dolor
con la intensidad de algunos síntomas psicológicos.
Poniendo de manifiesto la necesidad de realizar siempre
una evaluación multidimensional de los síntomas para
tratar de hacer una buena evaluación y tratamiento del
dolor (16).
Por último, en un estudio realizado con pacientes muy
graves (media de supervivencia 16 días) admitidos a un
hospice inglés (17) se pusieron de manifiesto supuestas
limitaciones del instrumento en esta subpoblación de
pacientes. Se documentaba un deterioro en las puntuacio-
nes en los cinco primeros días de hospitalización y pocas
diferencias en los pacientes que eran dados de alta al domi-
cilio. En pacientes cerca del fallecimiento los objetivos del
55
ALGUNOS INSTRUMENTOS DE EVALUACIÓN UTILIZADOS EN CUIDADOS PALIATIVOS (I)
control de síntomas deben estar muy claros y muy indivi-
dualizados ya que cualquier evaluación en los días finales
corre el riesgo de sufrir más sesgos: falta de comprensión,
falta de capacidad de expresión, síndrome de deterioro (y
desinterés) global, etc.
La validez y fiabilidad del ESAS también ha sido proba-
da en una población de enfermos con cáncer de un Servicio
de Oncología (18) en el año 2000. Chang y cols. realizaron
un estudio comparativo con otros cuestionarios experi-
mentados y validados: uno de calidad de vida: el FACT
(Functional Assesment of Cancer Therapy), otro de valora-
ción de síntomas: MSAS (Memorial Symptom Assesment
Scale), el índice de capacidad funcional de Karnofsky y, si
tenían dolor, también el Cuestionario Breve de Dolor BPI
(Brief Pain Inventory Short Form). Se concluyó que, para
esa población, el ESAS resulta un instrumento válido y que
el índice global de distrés del ESAS tiende a reflejar bienes-
tar físico.
Hay otros instrumentos validados para evaluar múlti-
ples síntomas en pacientes con cáncer avanzado. El
Memorial Symptom Assesment Scale (MSAS) (19), es un
cuestionario que mide 32 síntomas en términos de inten-
sidad, frecuencia y malestar. Recientemente se ha pro-
puesto una versión abreviada que está pendiente de vali-
dación. El Rotterdam Symptom Checklist (RSCL) (10)
valora 30 síntomas físicos y psicológicos e incluye unas
preguntas adicionales para valorar el impacto de los sín-
tomas en la actividad física y funcional del enfermo. Se
ha considerado demasiado largo para ser completado por
pacientes muy deteriorados. Por último, el Symptom
Distress Scale (SDS) (20), valora a través de 13 ítems la
frecuencia, intensidad y distress de 11 síntomas, nueve
físicos y dos psicológicos mediante escalas categóricas
(tipo Likert) de 5 puntos. Estos instrumentos, por su
mayor complejidad, parecen más adecuados para investi-
gación que para incorporarlos a la rutina clínica. El ESAS
también permite obtener un índice global de malestar o
distrés de un modo más sencillo. Con este fin se ha utili-
zado en nuestro medio (21).
CORRESPONDENCIA:
Carlos Centeno
Equipo de Medicina Paliativa
Clínica Universitaria
Universidad de Navarra
Avda. Pío XII, 36
31008 Pamplona
Telf.: 948 255 400
e-mail: ccenteno@unav.es
243
C. CENTENO ET AL. MEDICINA PALIATIVA

ANEXO I

ORIENTACIONES PARA UTILIZAR EL MÉTODO DE EVALUACIÓN DE SÍNTOMAS DE EDMONTON (ESAS)

Propósito del ESAS:
El ESAS es una herramienta diseñada para ayudar en la evaluación de nueve síntomas comunes en enfermos con
cáncer: dolor, astenia, náuseas, depresión, ansiedad, somnolencia, apetito, calidad de sueño, bienestar y dificul-
tad respiratoria. La severidad de cada síntoma se evalúa de 0 a 10 a través de una escala numérica donde 0 sig-
nifica ausencia del síntoma y 10 su mayor severidad. Se debe explicar al paciente y a su familia cómo tienen que
rellenar las escalas. La opinión del paciente sobre la intensidad de los síntomas es el “patrón de oro” en su eva-
luación.
El uso repetido del ESAS aporta un perfil clínico sobre la severidad de los síntomas a lo largo del tiempo, dibujando un
contexto dentro del cual un síntoma pueden ser mejor comprendido. Sin embargo el ESAS no supone la evaluación
sintomática completa de un enfermo. El ESAS se debe utilizar como una parte dentro del conjunto de la valoración
clínica para conseguir un buen manejo de los síntomas.
Cómo completar el ESAS:
El paciente marca entre dos extremos el número más parecido a la intensidad del síntoma.

El número marcado se transcribe a la gráfica de evaluación de síntomas. Para las palabras que puedan ser difíciles de
comprender para los pacientes, se pueden utilizar sinónimos como los siguientes:

Depresión: tristeza
Ansiedad: nerviosismo, inquietud
Cansancio: debilidad
Somnolencia: adormilado
Bienestar comodidad en todos los aspectos; ¿cómo te encuentras?

Cuándo realizar el ESAS:

a) En cuidados paliativos domiciliarios es una buena práctica rellenar la escala y pasarla a la gráfica cada vez que se
tenga contacto con el paciente tanto personal como telefónico. Si hay un buen control de síntomas, y no predomi-
nan los problemas psicosociales, basta completar el ESAS una vez a la semana. En el caso de pacientes ingresados
en Unidades de Cuidados Paliativos la evaluación puede ser diaria. En otros servicios hospitalarios, los especialistas
en cuidados paliativos utilizarán esta herramienta en cada visita para evaluar al paciente.
b) Si un paciente no tiene buen control de síntomas se debe realizar una evaluación diaria con el ESAS hasta alcanzar
un buen control (ver apartado d).
c) Cuando el paciente precisa la evaluación de otro especialista este podrá acceder al ESAS realizado previamente
por un especialista de cuidados paliativos (siempre que el médico responsable esté de acuerdo). El especialista en
cuidados paliativos también estará disponible para atender consultas de otros especialistas que no requieran la
valoración presencial del paciente.
d) Si se agotan las opciones terapéuticas y hay acuerdo entre especialistas sobre que el control de síntomas no se pue-
de mejorar, la evaluación y el número de visitas a un enfermo debe volver a la pauta habitual en otros casos en
similares circunstancias.
Quién debe realizar el ESAS:
Lo mejor es que cada paciente rellene su propia escala. Sin embargo, si el paciente tiene deterioro cognitivo o por
alguna otra razón no puede realizarla por sí mismo, puede completarla con la ayuda de un cuidador (familiar, ami-
go, o profesional sanitario implicado directamente en su cuidado). Si el paciente no puede participar en la evaluación
de los síntomas o se niega a colaborar, puede completarlo el cuidador.

244 56
Vol. 11 • Núm 4 ALGUNOS INSTRUMENTOS DE EVALUACIÓN UTILIZADOS EN CUIDADOS PALIATIVOS (I)

ANEXO I (continuación)

ORIENTACIONES PARA UTILIZAR EL MÉTODO DE EVALUACIÓN DE SÍNTOMAS DE EDMONTON (ESAS)

Cuando el ESAS es realizado exclusivamente por un cuidador, no debe completar las escalas sobre síntomas subjeti-
vos (astenia, ansiedad, depresión y bienestar), dejándolas en blanco, y ha de evaluar el resto de los síntomas del
modo más objetivo posible, por ejemplo, para evaluar el dolor, habrá que basarse en el conocimiento de los com-
portamientos frente al dolor, el apetito se valora según que el paciente coma o no coma, las náuseas según la ausen-
cia o presencia de arcadas y vómitos, y la falta de aire como respiraciones rápidas o trabajosas que cuando apare-
cen causan agotamiento al paciente.
Cuando el paciente sufre un deterioro cognitivo irreversible, y no puede participar en la realización del ESAS, el cui-
dador lo completa según lo hemos dicho en las líneas anteriores. Además se puede realizar otro instrumento distinto
denominado Formulario de Evaluación del Confort de Edmonton (Edmonton Comfort Assessment Form, ECAF).
Debe indicarse quién ha rellenado el ESAS tanto al final de la escala numérica como al final de la gráfica.
Dónde escribir el ESAS:
El ESAS siempre se realiza con las escalas numéricas para después transferir los resultados a la gráfica. Rellenar
directamente la severidad de los síntomas sobre la gráfica del ESAS no es un procedimiento válido del ESAS, ni un
método fiable de evaluación de síntomas (fijarse en la evolución de la gráfica, puede influir en la valoración actual
de los síntomas, minando uno de los principales objetivos del ESAS: evaluar los síntomas en el momento actual con la
mayor precisión posible).
Más información:
La gráfica del ESAS también tiene espacio para rellenar la puntuación del Mini-Mental y la Palliative Performance Sca-
le (PPS). El ESAS está disponible en otros idiomas y en presentaciones para pacientes que no sepan leer. Para infor-
mación original consultar www.palliativeorg.com.

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