La influenza (gripe) es una enfermedad respiratoria
contagiosa causada por virus que infectan la nariz la
garganta y los pulmones. Puede provocar una enfermedad de leve a grave, e incluso la muerte.
La influenza se transmite normalmente de persona a
persona, y debido a que la transmisión suele producirse cuando el infectado ni siquiera sabe que tiene el virus, la prevención no resulta fácil.
Tome tres medidas para combatir la influenza. Uno,
vacúnese. Dos, ayude a detener la propagación de los virus de la influenza. Tres, tome medicamentos antivirales si su médico los receta.
Una vacuna anual contra la influenza es el primer y
más importante paso de protección contra los virus de la influenza (gripe). Todas las personas de 6 meses o mayores deben recibir una vacuna anual contra la influenza (gripe). Protéjase a sí mismo. Protege a su familia. Vacúnese #combatalainfluenza ¡Tome medidas preventivas diarias para ayudar a detener la propagación de los virus de la influenza (gripe)! Evite el contacto cercano con personas enfermas. Evite tocarse los ojos, la nariz y la boca. Cúbrase la boca al toser o estornudar. Lávese las manos con frecuencia.
Los medicamentos antivirales se pueden usar para
tratar la enfermedad de la influenza (gripe) y pueden hacer que la enfermedad sea más leve y acortar el tiempo de enfermedad. Algunas personas tienen un alto riesgo de desarrollar complicaciones graves relacionadas con la influenza. Esto incluye a personas mayores de 65 años, personas con ciertas afecciones crónicas, mujeres embarazadas y niños pequeños de 5 años. Las personas con influenza a veces tienen algunos de estos síntomas, o todos: Fiebre o fiebre con escalofríos, tos. Dolor de garganta Moqueo o congestión nasal. Dolores en el cuerpo o los músculos. Dolores de cabeza o fatiga. Algunas personas pueden tener vómitos o diarrea, aunque esto es más común en los niños que en los adultos. Es importante aclarar que no todas las personas con influenza tendrán fiebre.