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MODOS DE GESTIÓN DE LA MULTICULTURALIDAD

EL ACTUAL MODELO POLÍTICO-CULTURAL SE ENFRENTA A una crisis de


representatividad debido a la emergencia cada vez más evidente de distintas
identidades étnico-culturales dentro de un país. Este es el caso de España, donde
la pluralidad cultural ha ido reforzando su presencia con la llegada masiva de
inmigrantes de muy diferentes lugares. Ante este fenómeno, se han intentado
buscar soluciones para los problemas que conlleva y han surgido distintos modos
de gestión de la multiculturalidad, algunos reacios ante ella y que proponen
eliminar o aminorar tal multiculturalidad, y otros más amigables.

Las estrategias para lidiar con la multiculturalidad que tienen en común esta
desconfianza hacia la diversidad cultural en un mismo territorio son tres:
asimilacionismo, segregacionismo e integracionismo.

El asimilacionismo es una teoría que muestra una total desconfianza ante la


multiculturalidad, ya que la considera una fuente de problemas. Por tanto,
proponen acabar con esa diversidad para resolver el problema, asimilando bajo
una única opción cultural concreta toda la diversidad cultural. Este privilegio de
cultura dominante normalmente recae en la mayoritaria, o la más antigua o
simplemente la de los más poderosos del lugar. El asimilacionismo es propio de los
nacionalismos y su principal característica es la pretensión de que la “identidad
nacional” acabe convirtiéndose en la cultura de todos los que viven en ese
territorio. Ejemplos de medidas asimilacionistas son: obligar a todos los
habitantes de un país a compartir una misma religión (lo que hicieron los Reyes
Católicos cuando expulsaron a los judíos de España si estos no se convertían al
catolicismo), imponer una lengua sobre otras, unificar las costumbres, la
educación o las festividades, y todas aquellas medidas que obliguen a algunas
personas a abandonar sus peculiaridades culturales.

El segregacionismo es una postura que no simpatiza con la diversidad cultural,


pues pretende que una sola cultura sea considerada superior a todas las demás
para que asigne a cada una de ellas su sitio, y ejerza el mando en las
cuestiones comunes a todas las culturas.

Creen, al contrario que el asimilacionismo, que los distintos grupos deben


permanecer siendo diferentes los unos de los otros sin unificarse bajo una cultura
común, pero una de esas culturas es superior a las demás y debe predominar en
esa sociedad (poder político). Un famoso y triste ejmplo es el apartheid
sudafricano en el siglo XX, contra el que luchó y venció Nelson Mandela, o las
leyes segregacionistas contra los afroamericanos de los estados sureños de EEUU
hasta la década de 1960.

Tiene en común con el asimilacionismo que ambos consideran la pluralidad


cultural como una amenaza que hay que dominar, bien atacando a las culturas
más débiles para que se asimilen, bien situando a una cultura sobre todas las
demás y dejando a las demás existir en situación de inferioridad. Existe una
tercera forma de gestionar la multiculturalidad que es el integracionismo,
también conocido por la metáfora “the melting pot” o el crisol. Esta teoría
también cree que la pluralidad cultural resulta amenazante para el bien común
de un país, pero no busca la solución aupando a una de las culturas a un lugar
supremo/superior como las 2 anteriores teorías, pues lo importante NO es que
alguna cultura prime sobre las demás de modo absoluto, sino que todas las
culturas se vayan integrando progresivamente en una nueva cultura que
surgirá de la fusión de todas ellas.

Esta nueva cultura irá sustituyendo a las anteriores (en esto se parece al
asimilacionismo) y tendrá la absoluta hegemonía en el territorio donde se haya
creado, pero a diferencia del asimilacionismo y segregacionismo, ninguna cultura
menor se sentirá despreciada porque lo mejor de cada cultura podrá sobrevivir en
esa nueva cultura integrada o melting pot. Una de las ventajas de esta propuesta
es que no intenta anular las otras culturas, sino que pretende escoger los mejores
elementos de cada una y desechar los rasgos menos compatibles.

La idea del melting pot fue inventado por el británico Zangwill, quien defendía en
su obra que distintos pueblos acaban fundiéndose en una cultura común o crisol.
Es una importante metáfora para los Estados Unidos, adonde llegaban millones de
inmigrantes de una gran diversidad cultural y que adoptó este modelo de gestión:
los que llegaban abandonaban sus particularidades étnicas y construían con lo
mejor de ellas un gran país.

Estas tres teorías no aceptan que en un territorio existan varias culturas muy
diversas, y los asimilacionistas e integracionistas quieren erradicar esa diversidad,
mientras que los segregacionistas la subordinan al mando de una sola cultura. Hay
dos propuestas que defienden la posibilidad de organizarse con culturas distintas:
el pluralismo liberal y el multiculturalismo (amigables)

El pluralismo liberal contempla la multiculturalidad como positiva y


enriquecedora para la sociedad, por lo que el Estado no debe hacer nada por
reprimirla ni aminorarla por tres motivos. En primer lugar, los liberales no creen
que desde el poderoso Estado se deba elevar ninguna cultura al estatus de la
mejor, sino que deben ser los ciudadanos los que decidan libremente cual eligen
como cultura y forma de vida.( en asimilacionismo el Estado impone) También
creen que cuanto mayor sea la diversidad cultural en un lugar, mayor será la
libertad de sus habitantes a la hora de optar por una cultura o forma de vida u
otra.(esto horroriza a los segregacionistas, la posibilidad de elección, el
nacimiento decide a q cultura debes pertenecer). Por último, si dejamos que los
ciudadanos elijan entre diferentes culturas, saldrán beneficiadas aquellas que
proporcionen mayor felicidad e iremos logrando que aquellas que son menos
satisfactorias para el ser humano se vayan extinguiendo al perder seguidores. Esto
redundará en un incremento de la felicidad global. Los pluralistas liberales no
quieren restringir la libertad humana para conservar la mayor diversidad cultural
posible por 2 motivos:
Para un liberal el sentido de la pluralidad es enriquecer la libertad individual

En 2º lugar, para un liberal, si perdemos la libertad, tambn perdemos la


diversidad, lo que diferencia a un individuo de otro.

El multiculturalismo es el nombre de una forma concreta de tratar la


multiculturalidad (que es el hecho de que en un lugar determinado existan
varias culturas diferentes). El multiculturalismo surgió en los años 70 y su tesis
principal es que la pluralidad cultural es tan importante que todos los
miembros de la sociedad deben preservar y proteger esa diversidad cultural.
Por tanto, implantará medidas que puedan preservar esa diversidad aun
cuando limiten o incluso eliminen esa libertad que defienden los liberales

Esto se puede conseguir mediante “restricciones” de muchos tipos, por ej. Obligar
a los que viven en una región donde se habla una lengua minoritaria a aprenderla
por fuerza (País Vasco, Cataluña), subvencionar las manifestaciones culturales
autóctonas, limitar la libertad religiosa… Las pretensiones del multiculturalismo
solo podrían alcanzarse aislando cada cultura frente a todas las demás. Un
ejemplo de esto son los amish, que viven en una especie de reservas de donde
rara vez salen para conservar su antiguo modo de vida, y que disfrutan de
privilegios de tipo multiculturalista., para poder pervivir.

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