Discurso por la celebración del Día del Minero

Señoras y señores, amigas y amigos mineros.

Hoy es un día muy especial para todos nosotros

los que hacemos de la minería nuestra vida. El Día del
Minero es una fiesta, una fecha que nos convoca para
celebrar, pero también para detenernos un momento en
nuestro quehacer diario y reflexionar sobre la
trascendencia que tiene esta actividad para el país.

Y Como cada 5 de diciembre, hoy celebramos con

orgullo el Día del Minero. Una noble profesión que ha
llevado a miles de hombres y mujeres a los lugares
más remotos e inhóspitos para encontrar los recursos
minerales que impulsan el crecimiento de nuestro país.
 
En ese marco, destacamos una vez más sus esfuerzos y
el profesionalismo con el que ejecutan sus tareas y
protegen el medio ambiente. Porque ser minero no es
solo subirse a un camión, tripular una pala, manejar un
scoop o sacarle el mejor rendimiento a una
perforadora. Ser minero es trabajar para la familia que
dejamos en casa y que vemos unos días por mes. Es
velar por nuestra seguridad y la de nuestros
compañeros. Es buscar el mineral en lo más profundo
de la tierra o en lo más alto sobre el nivel del mar. Y

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es, sobre todo, ser el motor que dinamiza nuestro
desarrollo. Porque desde el pueblo más pequeño, hasta
la ciudad más grande, el trabajo de un minero impacta
positivamente en cada una de sus actividades.
 Ese compromiso con el cerro, sus minerales y la gente
es el que caracteriza desde siempre a nuestros mineros
asociados. A las grandes empresas, a las medianas y,
muy particularmente, a los pequeños mineros, todos
socios nuestros que recuperan la más antigua tradición
minera del Perú.

Feliz Día a cada uno de ustedes, que con su trabajo

están haciendo que el país prospere y que nuestros
hijos hereden un mejor futuro.

Acompáñenme a dar tres vivas:

Vivan los mineros del Perú

Viva Minera Caravelí
Viva el Peru

Muchas gracias