Arístides Medina Rubio reclama lo que el define como la descalificación y el
desprecio hacia los contenidos de historia.
Esto ya que, son muchos los que la ven como una materia innecesaria y aburrida, y que no tiene la fortuna de contar con una entusiasta cogida por parte de los estudiantes. También esto se puede producir por consecuencia de algunos profesores, que como lo define Medina Rubio: son profesores que no asumen una actitud adecuada a sus implicaciones y por ello se nos presentaría un escenario para nada alentador. En ocasiones los profesores no reciben las herramientas necesarias para impartir el conocimiento histórico de la manera que se espera por parte de los estudiantes. También se encuentran casos en los que los profesores no son especialistas en historia, y al ser una materia en la que no fueron formados en primera instancia no tienen un buen dominio de la historia y no cuentan con la capacidad de administrar y poder analizar los contenidos correctamente, y no puedan así comunicar de la mejor manera los conocimientos hacia los estudiantes. Otro de los elementos que resalta Medina son los niveles en los que se administran los contenidos de historia, dice y afirma que no es lo mismo enseñar en la primera etapa de educación básica que en la educación media diversificada; aunque según estudios, los contenidos se abordan subestimando las capacidades intelectuales de los estudiantes. Todo profesor de historia debe siempre tener en consideración la edad de los educandos y así poder mejorar sus estrategias de enseñanza para poder enseñar y dar a conocer el tema tratado, involucrando al estudiante y estimulándolo para que se interese por ampliar su conocimiento histórico.