PLAGA

un documental de Simone Carnesecchi

 SINOPSIS

“Tra sogno e realtà” (entre sueño y realidad), una cadena de visones que destruyen las líneas de los que
es cierto y reconfortante, para derrumbarse en el mundo alucinatorio del irracional. Un brinco en el
precipicio de la verdad. Una plaga está lentamente tragándose el bosque, los árboles desaparecen y los
hombres, ávidos, aprovechan de esta calamidad para talar y destrozar más y más. “Donde comienza la
verdad y dónde termina?”. Esta pregunta es la que nos permitirá cruzar el bosque de noche, para
enfrentar nuestros miedos y nuestras debilidades. El autor en primera persona se hace portavoz de un
viaje que abre las puertas de la percepción hasta llegar a la cuestión más perturbadora: “Y si
definitivamente fuera yo la verdadera plaga?”
 TEMA

Tra sogno e realtà (entre sueño y realidad), un camino que lleva al derrumbe de la verdad a través de la imagen. Una cadena de visiones que
superan la barrera de la conciencia para hundirse en el mundo alucinatorio del irracional, en cuanto el problema que quiere discutir el autor no
trata de pura conciencia. Sería restrictivo y simplista, de hecho, reducir Plaga exclusivamente a esta dimensión, en cuanto los temas tratados
son múltiples y extremadamente profundos; ciertamente complejos, pero al mismo tiempo capaces de reunirse todos en un núcleo central que
es el descubrimiento de la verdad, a través de un recorrido que es introspectivo pero al mismo tiempo concreto, de “investigación” íntima y
universal también; un camino que nunca se desconecta de lo que debería ser la relación con la Pacha Mama, una entidad siempre asumida por
el hombre, que así se perjudica solito y lo hace además con el mismo planeta que habita. El pretexto que pone en marcha la inspiración del
autor y que es al mismo tiempo el motor de esa misma es un hecho real, abarcado en un contexto igualmente real: una “porción” de México
que está a punto de perder su esencia primordial, sus raíces y su identidad, por mano del hombre.
A primera vista el documental impacta por su falta de
filtros distorsionadores; es un ensayo de pureza
estilística en cuanto carente de superestructuras, un
modelo de genuina autenticidad artística. Toca temas
profundos y lo hace con mano liviana, honesta,
coherente, en un tiempo en el cual todo es corrupto y
sucio, y hablando de determinados argumentos es fácil
caer en clichés y tendencias o abandonarse a hipócrita
demagogia.
“Donde comienza la verdad y donde termina?” Esta es
la pregunta que nos permitirá cruzar el bosque en la
noche, para enfrentar nuestros miedos y nuestras
debilidades. El autor en primera persona se hace
portavoz de un viaje que abre las puertas de la
percepción hasta llegar a la cuestión más perturbadora:
“Y si definitivamente fuera yo la verdadera plaga?”
Sugestivo, en el sentido más amplio de la palabra, el soundtrack, que por
ratos parece “sentarse” y por otros sostiene los ritmos de una narrativa
que nos lleva más allá de los ejes cartesianos del binomio espacio-tiempo,
para hablarnos sobre un mundo extremadamente vasto en su pequeñez
infinitesimal. La presencia de los indígenas, el encanto de sus cuentos, la
sacralidad de sus miradas, la gracia de sus movimientos y la melodía de su
lengua arcana y poderosa, intensifican un pathos que excava con las uñas
en la culpa de un Hombre perdido, que ha extraviado el contacto con su
imagen interior de niño y ya se ha vuelto incapaz de bailar al ritmo de las
estrellas.
Música y palabras se conectan en el hechizo del
recuerdo, en la remembranza dolorosa, en el
espacio mágico de la ceremonia, en la dimensión
del ritual que con su fuerza primordial intenta
expulsar el Mal del interior, en una purificación a
principio cósmica y que luego se vuelve individual.
Y más cosas: los árboles, el bosque, la montaña y
los preciosos hongos, que, atrás de su
incomprensibilidad, esconden una verdad negada;
esa es la constante originaria de la perspectiva
utilizada por el autor, en la
confrontación/enfrentamiento hombre-mundo,
hombre-naturaleza.
“Cuándo y porqué me he privado de la belleza de mi mundo?”
se pregunta la voz fuera de escena del autor, sin querer caer en
una retórica autorreferencial. Y esta misma pregunta vuelve a
repetirse obsesivamente en transcurso del video, poniendo
énfasis sobre los contrastes apenas mencionados: la tierra que
nos ha dado la vida como una madre ha sido pisoteada por
nuestro ego, un ego que en los años se ha en parte
auto-alimentado de manera que pudiéramos caminar en una sola
dirección, tomando el camino de la riqueza a toda costa, de la
soledad, de la avidez y de la destrucción. “Cuando nos hemos
olvidado de aquella mirada sobre el mundo que de niños nos
hacía felices? ¡Cuando la naturaleza era nuestro espacio de
diversión, el teatro donde fantasía y respeto crecían al unísono!”
Y es justo esta teatralidad otro aspecto para no descuidar en
Plaga; una teatralidad que puede ser hallada, por ejemplo, en el
rol asignado a la pintoresca voz del payaso, inquietante lo tanto
que basta y seguramente fundamental para inmovilizarnos frente
a nuestra conciencia.
De aquí el juego de “perseguirse y alcanzarse” del elemento real y del
fantástico, simbólico, ancestral: el bosque, lugar intrínseco de vida y
sortilegio, está a punto de quedar destruido a causa de una plaga. Misteriosas
latitas llueven del cielo. Los pinos son atacados por parásitos y el hombre,
inmolado al imprescindible “Dios Dinero”, pisa su propia memoria y su
dignidad. La búsqueda desesperada de la luz llevará al protagonista a vagar
en compañía de una guía espiritual, Don Lupe: el chamán gravemente
enfermo que se ha recuperado gracias a los hongos, la voz de Dios en la
tierra, un personaje místico en que se funden perfectamente espiritualidad y
sugestiones paganas; y de Braulia: la mujer que desde pequeña caminaba
descalza entre los árboles, en búsqueda de los hongos mágicos. Obligada a
venderlos para poder comer un poco de pescado, víctima de una sociedad
que en su lugar de nacimiento aniquila el futuro de los jóvenes ya en la cuna.
Serán ellos a dar vida a controvertidas preguntas que encontrarán respuestas
solamente después de haber enfrentado la conciencia; una conciencia
“payasa” que nos devuelve a la infancia para aprender a ser adultos.
 BIOGRAFIA

DIRECTOR

Simone Carnesecchi de 2002 a 2018, trabajó como ingeniero de sonido, junto a prestigiosos autores del cine italiano
como Marco Bellocchio, Nanni Moretti y Paolo Sorrentino; ganando también un david di donatello y un
Nastro d’Argento, los dos premios más importantes de Italia.. A lo largo de los años ha ido ampliando su
experiencia, no solo sobre el sonido, sino también en el campo de la dirección y la fotografía. En 2013, luego de años
de viajar por Sudamérica, se traslada a México y persigue su pasión por el cine, dirigiendo su primer documental:
"Simplemente estamos aquí", ganador de "Mejor Documental" y "Flexy Movie Award" en el Ferrara Film.
Festival 2017.
 BIOGRAFIA

PRODUZIONE

PIROETTA S.R.L. es una empresa cinematográfica fundada en 2015 por el encuentro entre el director Berardo Carboni y el productor
Valerio Palusci, quien ha trabajado para directores como Paolo Virzi, Matteo Garrone y Ermanno Olmi. Entre 2016 y 2017, Piroetta
realizó su primer largometraje "Youtopia", con Matilda de Angelis, Donatella Finocchiaro y Alessandro Haber; apoyado por
MIBACT, distribuido por Koch Media y seleccionado en los principales festivales internacionales como Montreal, Rabat y Raindance
Film Festival, distribuido en China con Huiya International Culture Communications y luego globalmente en Amazon Prime
Video. En 2018 PIROETTA S.R.L. fue el ganador de la convocatoria de desarrollo MIBACT-CNC (Italia-Francia) con la película de
ficción "Trece jueves", que fue seleccionada entre los diez proyectos presentados durante los Pitching Days del Festival de Locarno
2019. En 2019, PIROETTA SRL produjo el documental "Ethos", con el apoyo de la Comunidad Europea, actualmente en fase de
postproducción y se prepara para producir el cortometraje "Diorama", ganador del fondo de producción nacional MIBACT y Apulia
Film Fund, por la fotografía de Daniele Ciprì. En 2020 ganó la convocatoria de desarrollo Italia-Chile lanzada por MIBACT/CNCA
con el documental "Monte Calvario" dirigido por Daniele Stocchi