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Instituciones Electorales

Dentro del amplio proceso electoral hay instituciones que intervienen y hacen
posible que esto se lleve a cabo basado en las reglas y/o leyes escritas, las
instituciones que intervienen son la ONPE (Oficina Nacional de Procesos
Electorales), la JNE (Jurado Nacional de Elecciones) y la RENIEC (Registro
Nacional de Identificación y Estado Civil).

Pero ¿qué rol cumple cada uno de


ellos? Pues según la Constitución
Política del Perú más específicamente
en el capítulo XIII (Del Sistema
Electoral) en el artículo 177 señala que
estas tres instituciones “…Actúan con
autonomía y mantienen entre sí
relaciones de coordinación, de acuerdo
con sus atribuciones”. Pero el concepto
mostrado anteriormente nos habla de
un rol general que cumplen los 3 juntos
pero lo que nos interesa es la función
de cada uno.

El Jurado Nacional de Elecciones o más conocido por sus siglos JNE dentro del
proceso electoral se encarga de ser fiscalizadora de la legalidad del proceso, la
neutralidad y las garantías electorales, se encarga de ser normativa,
jurisdiccional, educativa y ser registrales, esto quiere decir que emite
resoluciones y reglamento que ayuda a administrar justicia en instancia final en
materia electoral y que a la vez registre partidos políticos y a sus personeros,
candidatos, encuestadoras para que puedan desarrollar programas de educación
electoral para los ciudadanos en forma permanente.

Mientras que la Oficina de Procesos Electorales o también llamada ONPE se


encarga de ser Operativa – Técnica y brinda capacitación operativa a los
miembros de mesa solo en épocas electorales. Y por último y no menos
importante es el Registro Nacional de Identificación y Estado Civil o conocida
también como RENIEC se encarga del Padrón Electoral, osea se encarga de
registrar a los ciudadanos y elaborar el padrón electoral.

Y es gracias a estas tres instituciones que se puede llevar a cabo el objetivo


general del proceso electoral que es “…asegurar que las votaciones traduzcan la
expresión auténtica, libre y espontánea de los ciudadanos”.

Pero en la última celebración del sufragio electoral para poder elegir un


presidente que cumpliese un periodo de gobierno 2021 – 2026 hubo un
escándalo durante el proceso electoral a la cual una figura política junto con su
bancada la denominó como “Fraude en Mesa” término cuyo origen es de tiempo
moderno.
Pero ¿qué es lo que hace las instituciones ante un caso de fraude electoral?
Según la Ley Orgánica de Elecciones (Ley N.° 26859) “Toda persona que viole
los sellos, precintos, envolturas o cerraduras de las ánforas utilizadas para el
acto electoral, o quien viole las comunicaciones oficiales expedidas por los
órganos del Sistema Electoral o la que, suplantando a estos, remita
comunicaciones, o sustituya votos que hayan sido impugnados” son reprimidos
con pena privativa de la libertad no menor de seis meses ni mayor de tres años.

Pero en el caso del “Fraude en Mesa” la bancada de Fuerza Popular, junto con su
lideresa y a la vez postulante a la presidencia Keiko Fujimori se pronunciaría
ante un posible caso de fraude sin llegar a presentar ninguna prueba que pueda
validar aquella afirmación.

Pero para la misma opinión pública cabe señalar que la percepción de fraude
electoral parece existir. Según los resultados de la última encuesta hecha por
Datum señala que el 65% de la población considera que hay indicios (el 85%
para los electores en segunda vuelta de Fuerza Popular, y el 50% para los de
Perú Libre). Y no solo el Datum ayuda con datos estadísticos sino que el
Instituto de Estudios Peruanos en su último estudio demoscópico señala que el
53% piensa que las denuncias de fraude no son más que una estrategia para no
reconocer los resultados, y es menor el porcentaje (43%) que les da razón (31%)
o algo de razón (12%), en este último caso haciendo explícito que no afectaría el
resultado.

Pero en realidad ¿Existió o hubo un fraude?, sea cual sea la respuesta el hablar
de esto en un proceso electoral significa que los resultados se han visto
afectados y que no reflejan la voluntad popular y según la ley peruana, no basta
con alegarse fraude, sino que éste haya inclinado "la votación en favor de una
lista de candidatos o de determinado candidato".

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