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En el campo del Derecho, podemos decir que la cesión es el acto de transferencia de una
cosa o de un derecho, y por lo mismo habrá cesión siempre que una persona transmite a
otra un derecho de cualquier índole, real, personal, o de otro tipo.
La cesión de Derecho real, entendiéndose por ésta el acto jurídico en virtud del cual el
titular de un derecho real lo transmite a otra persona la cual lo recibe con el mismo título
que lo tenía quien se lo transmite.
La cesión de Derecho personal se va a entender como aquel acto jurídico del tipo de
contrato, en virtud del cual un acreedor, que se denomina cedente, transmite el derecho
que tiene respecto de su deudor, a un tercero, que se denomina cesionario.
El artículo 2029 del Código Civil determina: “Habrá cesión de derechos cuando el
acreedor transfiere a otro los que tenga contra su deudor”. La cesión se regula no tanto
por normas especiales que da la ley para ella, sino que se rige principalmente por las
reglas del contrato cuya semejanza asume.
La cesión tiene múltiples facetas que se van a utilizar según sea el caso:
Será compra venta, si para la transmisión del crédito se fija entre cedente y
cesionario un precio cierto y en dinero.
Será permuta, si se transmite el derecho a cambio de otra cosa diversa.
Donación, cuando se transmite a título gratuito el derecho del cedente al
cesionario.
Es subrogación real cuando una de las partes o por mandato de ley, se substituye
por otra que pasa a ocupar el lugar y situación jurídica de la primera.
Es subrogación personal cuando una persona es sustituida por otra en una
relación jurídica obligacional, con las consecuencias y en los términos que
adelante se anoten.
En cuanto a la subrogación por disposición de la ley, tenemos que ésta establece una
serie de casos que designa como de subrogación; no todos ellos responden a la esencia
jurídica de esta figura, pues la ley emplea con frecuencia en manera equivocada los
términos técnico-jurídicos, esto desde el punto de vista del autor.
La transmisión de las obligaciones puede transferir un derecho real o personal, pero para
llevarse a cabo deben de cumplirse con algunas reglas, un de estas reglas tiene que ser
legal y algunos de sus efectos jurídicos es que no crea ni modifica en si solo transfiere. Y
para poder hacer el cambio debe de ser una persona capaz de desahogar la deuda.
Esta figura es un acto jurídico del tipo contrato, en virtud del cual una persona a la que se
le llama "cedente" y que es deudora en otro acto jurídico diverso, trasmite la deuda que
tiene frente a su acreedor en el otro acto, y con la autorización de éste, a otra persona a la
cual se designa como "trasmisionario" (p. 948).
Un ejemplo de esto es que Juan prestó a Pedro en mutuo, tres millones de pesos.
Despues se celebró un contrato de cesión de deuda entre Pedro como deudor y Julio que
acepta ser el nuevo deudor de Juan, el cual es acreedor. Respecto del contrato mutuo,
Julio, es tercero, pues no intervino en él.
Los efectos que está tiene es que no se puede cambiar el vínculo jurídico, solo se
sustituye y como segundo punto es que el deudor original que exonerado de la deuda.
Otra forma de que se transmita una obligación es por medio de la gestión de negocios
"El hecho jurídico en estricto sentido, en virtud de la cual una persona que recibe el nombre
de gestor se encarga voluntaria y gratuitamente de un asunto de otra persona que recibe el
nombre de dueño, con ánimo de obligarlo y sin ser su representante por mandato de ley,
por convenio o por acto unilateral de poder" (p. 956).
Se debe de guiar la intención hacia el dueño, pues surte efectos aún contra la voluntad
del dueño es porque se menciona que antes de que el dueño manifieste si acepta o no la
gestión hecha a su favor, el gestor es premiado por la ley tan pronto como sea posible.
En otras palabras, es un acto jurisdiccional por virtud del cual se declara que la propiedad
de un bien o un conjunto de bienes pasa al patrimonio de determinada persona.
Otro caso de la adjudicación se encuentra en una persona que falleció sin dejar
testamento, no obstante, sus herederos legítimos deciden llevar un proceso sucesorio
ante notario público para repartirse lo que les corresponde de los derechos reales y de
crédito del fallecido.