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ENTORNO SOCIAL FAMILIAR

GUIA PRÁCTICA DE MOTIVACIÓN PARA PADRES

EL ÉXITO ES TU CAMINO ¡SIGUELO!


Tomo dos
GUIA PRÁCTICA DE MOTIVACIÓN PARA
PADRES: ENTORNO SOCIAL FAMILIAR
9va. Edición 2019 -2020
Derecho de Autor No. 025174 IEPI

1
GALO PATRICIO GÁLVEZ CERVANTES

Relacionador Humano, Conferencista, Investigador,


Recopilador, Escritor, Fundador y Director General del Centro
Integral de Capacitación Empresarial y Crecimiento Personal.

De nacionalidad ecuatoriana cuento con una


experiencia de 40 años ininterrumpidos en
promoción e instrucción para todos los niveles de la
administración pública y privada, en las áreas de
Motivación, Relaciones Humanas, Trabajo en
equipo, Atención al cliente, Mejora del clima
laboral, Administración del tiempo, Liderazgo,
Inteligencia Emocional.

En el desarrollo de mi actividad como Relacionador Humano,


Conferencista y Motivador entrevisté a muchas personas de negocios
de organizaciones grandes, pequeñas y medianas nivel Ecuador.

Investigador, Recopilador y Escritor de las siguientes obras: Abre tu


Camino hacia una vida mejor, El Éxito es tu camino ¡Síguelo!, Guía
práctica de Motivación para padres, Proyecto de vida, Las Maravillas
de la Motivación, Guía Práctica de Motivación para la tercera edad, 5
tomos en CD. Sexo y algo más, Gestión Empresarial, Investigación
Recopilación Gestión del Conocimiento. Gestión Turística, Todos
estos en CD. Obras registradas en el IEPI. Me encuentro registrado en
el Diccionario Bibliográfico Ecuatoriano, Biblioteca Ecuatoriana
“Aurelio Espinoza Polit” Tomo XI: G-GOM 2014.

Instructor nivel Ecuador 35 años (Empresas gubernamentales y


privadas). Realicé las primeras Jornadas Nacionales de Motivación al
Cambio con el Auspicio del Instituto de Capacitación de la Pequeña
Industria ICAPI en 1998, Gestor fundador de la Casa de la Cultura
Ecuatoriana Benjamín Carrión Extensión Santo Domingo de los
Colorados en 1992 hoy Provincia Sháchila. Realicé las Primeras y
Segundas Jornadas sobre Turismo en los años 2004 y 2005. Dicté
Técnicas de Motivación hacia la Gestión Empresarial en la
Universidad Metropolitana sede Quito Diciembre del 2006. Inicié en
el año 2000 las jornadas Nacionales de Motivación al cambio,

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Candidato a Diputado en 1998, Candidato a Asambleísta en el 2007.
Participación al II Encuentro de Responsabilidad Social organizado
por WORLD CONFEDERATION OF BUSINESSES, 14 de Abril de
2015.

He dictado y organizado seminarios en: Quito, Cayambe, San Miguel


de los Bancos, Pedro Vicente Maldonado Guayaquil, Milagro, Jujan,
Babahoyo, Ventanas, Montalvo, Quevedo, El Empalme, Santo
Domingo de los Shachilas, El Carmen, Chone, Portoviejo, Manta,
Esmeraldas, Muisne, La Unión, La Concordia, Quinindé, Machala,
Ibarra, Tulcán, Gualaquiza, El Quinche, Tumbaco, Pifo, Baeza, El
Chaco, Lago Agrio, Ambato, Baños, Guaranda, Riobamba,
Galápagos; en periodos alternos desde 1984, adquiriendo un amplio
conocimiento de nuestras necesidades de cambio.

Mi objetivo principal ha sido y seguirá siendo, Capacitación Integral


y Crecimiento Personal por un Ecuador mejor.

Director Propietario de Asesoría Estudiantil y Profesional ASEPROF


desde 1984 al 2000 y de esta fecha hasta la presente Director General
del CENTRO INTEGRAL DE CAPACITACIÓN PROFESIONAL Y
CRECIMIENTO PERSONAL. RUC No. Líneas de contacto
0983746746 – 02 2452076 galopgalvez@yahoo.com

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Investigación y Recopilación por
Galo Patricio Gálvez Cervantes,
Director
Centro Integral de Capacitación Empresarial y
Crecimiento Personal

DERECHO DE AUTOR NO. 025174 IEPI.

Derechos reservados. Bajo las sanciones


establecidas en las leyes, queda rigurosamente
prohibida, sin autorización escrita del director del
Centro Integral de Capacitación y Crecimiento
Personal, la reproducción total o parcial de esta obra
por cualquier medio o procedimiento, así como la
distribución de ejemplares mediante alquiler o
prestamos públicos.

Galo P. Gálvez C.
DIRECTOR
Nuestras Líneas de Contacto: 0983746746
Email: galopgalvezc@yahoo.com
RUC No 0800099202001

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EL ÉXITO ES TU CAMINO
¡SIGUELO!
9va. EDICIÓN 2020
TOMO 2
GUIA PRÁCTICA DE
MOTIVACIÓN PARA PADRES
ENTORNO SOCIAL FAMILIAR

PRIMERA PARTE

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ENTORNO SOCIAL FAMILIAR
La base de la sociedad es la familia y la pareja. El
matrimonio es el fundamento de la humanidad. Si los
cónyuges siguen divorciándose, las familias seguirán
desintegrándose y la sociedad corrompiéndose.
Carlos Cuauhtémoc Sánchez

De la familia se han dado casi tantas definiciones como


del amor. Quizás ocurre así porque, a lo largo de la
historia, todo ser humano ha nacido en una familia y,
quien más, quien menos, todos guardamos en nuestro
interior la idea clara de lo que esa realidad ha supuesto y
supone en nuestra vida.

Siguiendo a Ortega y Gasset, si <<yo soy yo y mi


circunstancia>>, la suma de individuos que componen
cada familia está igualmente inmersa en las más diversas
situaciones, lo que hace que cada familia sea única e
irremplazable. Es evidente, sin embargo, que existen
unos rasgos comunes a la familia de cualquier época,
lugar y modo de vida.

Lo importante es ver a la familia como ese núcleo central


de la sociedad en el que cada uno de los seres humanos
nos realizamos en plenitud, como padres, como hijos,
como abuelos, como cuñados, como tíos o como
hermanos. Se mire como se mire, la familia es la
organización básica, fundamental para que la vida
humana se desarrolle dentro de un orden natural, con
fines altruistas que se apoyan en el más importante de los
valores –el amor- y donde se fraguan, se entretejen y se
logran ilusiones y conquistas, éxitos y fracasos del día a
día del vivir, cuando todo funciona.

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Cierto que este panorama es el ideal de la familia con la
que todos soñamos, pero no se puede ignorar el número
creciente de separaciones, divorcios y familias rotas, por
muy diversos motivos, que son la otra cara de la moneda.

El psiquiatra Luis Rojas Marcos, en su artículo


<<Parejas rotas>> da un profundo toque de alarma:
<<No existen divorcios amistosos. La ruptura del
matrimonio es una de las experiencias más traumáticas
que pueden sufrir los seres humanos. Aparte de sus
implicaciones sociales, psicológicas, espirituales,
económicas y para muchos religiosas, es un proceso
personal conflictivo y doloroso>>. Sigue diciendo que
las personas en trance de disolver su compromiso
atraviesan un largo túnel de miedo, de culpabilidad y de
odio del que las dos partes salen con la moral
consumida, las fuerzas gastadas y la autoestima
dañada.

Explica, como dato expresivo, que las personas que se


enfrentan con ese problema consumen más píldoras para
dormir y fármacos para aliviar la depresión, la ansiedad
o la úlcera de estomago que cualquier otro grupo de
población. En algunos casos esa separación es inevitable,
e incluso positiva, necesaria y recomendable sobre todo
para el bien de los hijos, que pueden crecer destrozados
en un ambiente endurecido por las tensiones. No
obstante, resulta fundamental enfrentase en serio con lo
que entraña el compromiso del amor y la fidelidad para
siempre.

Una pareja encantadora, los dos rondando los treinta


años, Marie Chantal Miller y Pablo de Grecia, de
Connecticut, cerca de Nueva York, repiten con
convicción firme. Acababan de celebrar su tercer
aniversario de boda. Esperaban su segundo hijo y, al

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preguntarles por su fórmula para mantener vivo ese
<<fuego sagrado>> del amor y la estabilidad, aunque
habló el príncipe Pablo, sentí que ambos contestaban al
unísono: <<Pienso que son dos cosas: primero, tener un
sentido profundo de que el matrimonio es un
compromiso que hay que procurar que dure toda la vida
y que se mantiene a base de dar y de recibir. Todos los
días y en todo momento. Junto a ello conviene tener
presente que se trata de una tarea a conseguir entre los
dos. Uno tiene que ceder en una cuestión y el otro en
la siguiente. Hay que saber cuándo es mejor callarse y
quitarse de en medio o lo contrario>>.

La conclusión sencilla a la que llegaron es que no hay que


discurrir un plan especial para conseguirlo. Simplemente
hay que hacerlo. <<Y la única manera de tener éxito es
quererse de verdad. Hay que estar enamorados>>.

La familia resulta, en ese contexto, el lugar privilegiado


en el que se quiere cada uno de los miembros que la
integran no por lo que tienen sino por lo que son. En la
familia el <<YO>> se transforma en <<NOSOTROS>>
y, mejor o peor, se aprende no sólo a vivir sino a convivir
en línea del apoyo mutuo, de la comprensión, de la
generosidad, de la capacidad para el esfuerzo. Es algo
que, si se lleva a cabo en ese clima de cariño, deja de ser
costoso y se convierte en un aliciente para lograr un
ambiente seguro en el entorno social familiar cotidiano
que arranca, en buena medida, lo que Jesús Urteaga
expresa de forma muy gráfica en uno de sus libros,
cuando nos dice cómo él siempre creyó que <<lo que más
le gustaba a su madre, de una buena merluza, era la
cabeza…>>.

Por descontado que esa postura ideal de altruismo y


desinterés tiene sus altibajos dentro de una misma familia

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por ejemplar que nos parezca. La perfección no existe en
este mundo y el egoísmo ambiental se cuela en nuestras
casas. Lo digo porque más de uno y más de dos me dirán
que el cuadro idílico que trato de reflejar es una utopía.
Lo acepto y sé que tienen razón. Soy consciente de lo
que ocurre. Es más, podría emborronar ese panorama tan
sugestivo con brochazos oscuros sólo con recordar a
muchas personas de mi entorno e incluso mi propia
experiencia porque, como se dice vulgarmente, <<en
todas partes cuecen habas>>.

Si en el horizonte aparecen nubes cargadas de malos


presagios para la familia, ninguno, por desgracia, está
libre del chaparrón o de la tormenta que, disfrazada de la
problemática más variada, actúa para que la familia se
venga abajo o por lo menos se tambalee. Sin embargo,
esa evidencia no entraña la destrucción irreversible de la
célula básica de nuestra sociedad. Lo que significa, en
mi opinión, es algo tan elemental como comprender y
asimilar que la familia con la que todos soñamos no surge
como por arte de magia. Hace falta echar mano de
algunos ingredientes hasta conseguir ese final feliz tan
codiciado.

“El gran reto de los padres de familia no estriba en


cómo tratar a los hijos, sino en cómo darles el
mejor ejemplo”

Carlos Cuauhtémoc Sánchez

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Dedico esta Investigación y Recopilación a
los padres de familia
Los que ya me conocen saben
que soy un optimista. Si he
elegido ser positivo y
optimista, no ha sido a ciegas
o irracionalmente. Tengo la
convicción de que el centro
mismo creativo de la
naturaleza y de la vida es
positivo, optimista y lleno de
esperanza. Por eso soy en verdad un optimista cuando se
trata de nuestros hijos, porque ellos son nuestra única
esperanza para el futuro del mundo, así como nosotros,
sus padres, somos su única esperanza para el presente y
el inmediato porvenir.

La Única manera de formar hijos normalmente


sanos es empezar por ser padres de visión positiva.

Infortunadamente muchos padres no han aprendido aún


que una perspectiva optimista de la vida es el resultado
de una elección que todos tenemos que hacer.
Escogemos nuestras actitudes básicas frente a la vida, y
en ese proceso ayudamos a escoger las de nuestros hijos.
Estoy convencido de que la única manera de formar hijos
normalmente sanos es empezar por ser padres de visión
positiva. Por esta razón dedico esta recopilación e
investigación para que nosotros padres de familia,
comprendamos cómo se llega a ser un ganador en la vida.

Cuando los nuevos papás, llenos de orgullo, toman en sus


brazos esos tres kilos de felicidad, les es difícil imaginar
que un día aquel pequeño envoltorio incapaz de valerse
por sí mismo podrá llegar a ser un hombre de 1.80 de
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estatura y 90 kilos de peso, o una mujercita, que harán
una importante contribución al mundo.

Pero los padres de espíritu positivo tienen la capacidad


de “ver el futuro”, de ejercer la imaginación y visualizar
cómo ese nene va creciendo hasta transformarse en un
adulto feliz, creativo y positivo. Así como Miguel Ángel
vio en el mármol, antes de dar un golpe, la efigie de
poderosa de Moisés, así nosotros los padres podemos
proyectar confiadamente una imagen de la persona
maravillosa que saldrá de ese diminuto “bloque” de
humanidad, y podremos conducir a ese chiquillo (a)
indefenso (a) a lo largo de etapas sucesivas de
crecimiento hasta una óptima madurez.

Desde luego, el proceso de formación no es precisamente


un pedazo de pastel. Recuérdese que un pastel bien
hecho consta de varios ingredientes sometidos a justa
mezcla de proporciones y calor durante determinado
tiempo. ¿Y cuál es el resultado? Un bocado exquisito.
Para formar hijos de espíritu positivo tenemos que
utilizar varios ingredientes esenciales: amor, disciplina,
perdón y muchas otras cualidades, todo ello envuelto de
abundantes cuidados y compromiso por su futuro
bienestar. No es esto cosa fácil, ni mucho menos, pero
puede ser divertido, emocionante e inmensamente
satisfactorio.

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Introducción
En nuestra vida cotidiana se da una variadísima gama de
intercambios de afectos, de simpatías, colaboración,
rivalidad, de aceptación, no aceptación, rechazo.

La misma vida comunitaria nos exige unos determinados


comportamientos frente a una específica situación a
momento, a saber: El sonido del timbre o campana del
colegio y/o escuela, la sirena de una fábrica, el semáforo
en la vía, la asistencia a la iglesia, estadio, teatro,
comedor, etc., etc.

Toda persona pertenece normalmente a varios grupos


sociales a la vez: la familia, el club, el sindicato, la
universidad, el grupo político, grupo juvenil, grupo
deportivo.

En cada ambiente la persona desempeña distintas


funciones y actividades sociales, así por ejemplo: en la
fábrica como obrero, empleado, supervisor, gerente, en el
equipo deportivo como arquero, jugador, presidente del
equipo, miembro de la acción comunal, grupo juvenil,
profesor, presidente del comité central de padres de
familia, etc., etc.

La participación, la convivencia y el compartir exigen de


la persona el acatamiento de unos principios y normas
que favorecen en el entendimiento, la armonía y la
comunicación con nuestros semejantes.

El continuo trajinar de los distintos campos en que nos


desenvolvemos ofrece innumerables oportunidades para
el contacto con el otro.

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Dicha comunicación alcanza sus verdaderos logros, en
la medida en que hagamos uso adecuado de nuestro
lenguaje y modales.

El ambiente familiar ha de ofrecer el terreno para cultivar


en los hijos los buenos modales, a saber: cortesía,
prudencia, comprensión, trato amable, obediencia,
elementos que permiten ir puliendo la forma de llegar
ante los demás.

Asimismo, la tolerancia y la prudencia en las relaciones,


son valores que se van adquiriendo e implementando en
al ambiente familiar.

En esta forma, se pueden evitar enfrentamientos,


posiciones autoritarias, se posibilita la comunicación, se
fortalece la capacidad de aceptación, se ejercita la
responsabilidad de participar e interactuar con otras
personas.

Con todos estos elementos formativos, los padres


preparan a sus hijos para la adaptación normal a la
sociedad fomentando en esta forma la convivencia
humana.

En las siguientes páginas leeremos, en forma clara y


sencilla, las exigencias, de los comportamientos,
conductas y lenguaje que debemos tener presentes en las
relaciones humanas en la familia.

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UNA VIDA DE DOS - José Carlos Correa Pedroso

Una vida de a dos es siempre un encuentro.


Un encuentro que es comienzo de muchos otros,
cada vez más profundos.
Pero es condición
fundamental que sea
encuentro de
personas capaces de
derechos y de
responsabilidades, sin que
una use a la otra, sin que
una se aproveche de la otra,
sin que una sea menos que
la otra...
Los dos se unen libremente porque se aman.
Los dos se encuentran y deciden encontrarse cada vez
más profundamente, para crecer en el amor.

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COMO
MEJORAR
LAS RELACIONES
FAMILIARES
Hernando Duque Yépez

Frente a los problemas que


viven hoy las familias, se pueden llevar a cabo cambios
sustanciales en torno a la educación y formación de
los hijos en el campo de las relaciones familiares.
En estas páginas se tratan aspectos claves de la estructura
familiar que brindarán a padres de familia, a los hijos y a
quienes se preparan para ser padres de familia, unas
orientaciones en el manejo de la dinámica de las
relaciones familiares.

TAMBIÉN LOS HIJOS TIENEN RAZÓN


Felipe Gentiloni

El nuevo estilo de vida


familiar de nuestro tiempo,
se hace más difícil la
educación de los hijos.
Esta guía pretende ayudar a
los padres a buscar las pistas
que marcan un camino en la difícil interrelación en el
hogar. Parte del principio, de enseñar siempre la verdad
en un clima de confianza.
Muchos padres dejan de inspirar confianza porque
viven en la mentira. Mentira del que no investiga, del
que se aferra a la propia seguridad, de quien no se somete
a crítica cada mañana.

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La difícil y hermosa tarea de ser padres
La sociedad, en nuestro
medio y en los países del
mundo occidental, con
mayor o menor dedicación
ha consagrado un día para
festejar y resaltar la misión
del padre –como lo hace y
con mayor fervor quizás con
respecto a la madre. Por ello, es importante consignar
algunas reflexiones a este propósito. ¿Qué significa ser
padre para el hombre actual en este mundo de referentes
tan cambiantes, en costumbres, en valores?
Ser padre, naturalmente, no implica solamente el hecho
biológico de engendrar, sino el hecho moral y social de
aprender a serlo, de comprender, de amar, y todo que de
ello se deriva; es decir una enorme responsabilidad que
dura toda la vida.
Educar, orientar, apoyar a los hijos en las etapas de la
niñez, de la adolescencia y la juventud, son deberes
irrenunciables, inherentes a su condición de progenitor.
¿Cuántos cumplen a cabalidad con este oficio, tan viejo
como el mundo, condicionado hoy a circunstancias
propias de nuestra época?
Se debe siempre considerar que el desempeño correcto o
incorrecto de este papel está sujeto a los niveles de
formación, de educación de cada quien, o de cada grupo
social. Esto no quiere decir, sin embargo, carente de
educación formal, que no posea una innata sabiduría para
guiar a sus hijos.
Generalmente los padres son muy reacios a demostrar
amor a través de gestos y de manifestaciones físicas,

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sobre todo y más todavía a sus hijos varones, cuando
están en la adolescencia.
Sin embargo, esta es una de las formas de crear una
estrecha relación con ellos; es necesario ofrecerles la
seguridad de que se les ama. Ese amor debe ser
incondicional, a pesar de las fallas en su conducta.
El peor error que suelen cometer con respecto al niño es
acudir a ese socorrido ardid para tenerlos quietos: “no te
vamos a querer más”. El pequeño no está en condiciones
de discernir el verdadero propósito de esa amenaza y se
lo puede tomar al pie de la letra, sobre todo si es muy
repetido.
Otro factor a tomar en cuenta en la formación de los hijos
es el tiempo que se les dedique. Ellos deben ser la
prioridad número uno en la vida de los padres. No cuenta
tanto la cantidad como la calidad de la atención que se les
dedique. Es decir que ese momento les pertenezcan en
exclusividad, ya sea para asistirles en sus tareas
escolares, con paciencia y dedicación para escuchar sus
inquietudes del momento o para compartir sus juegos.
Otro de las graves falencias en el comportamiento
paternal es creer que atiborrándoles de cosas materiales,
como llenarles el cuarto de juguetes, o aprovisionarles de
ropa de marca, por más cara que sea, es demostrarles
amor.
Para ello se ven obligados a trabajar en exceso y más bien
su ausencia de la casa se vuelve clamorosa.
Ciertamente que brindarles una buena alimentación y una
mejor educación, entra dentro de su compromiso
paternal, pero no es todo. Esos otros espacios de la
convivencia, como la comunicación, dedicación
continua, atención, valoración, son ingredientes
necesarios de ese amor, sin los cuales está medio vació y

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así lo perciben en su corazón, esas criaturas que
convocaron a la vida, sin que ellos se lo pidan.
Nada más destructivo para la juventud y la vida adulta
del hijo, que la carencia de ese amor completo; es el caldo
de cultivo para los desórdenes sociales que hoy
constatamos con estupor; el alcohol, la droga y la
violencia.

EL MATRIMONIO

El matrimonio involucra
responsabilidad mutua,
desenvolvimiento
personal y compartir los
problemas en pareja.
La comunicación, a fin de
lograr lo anterior, es un factor esencial.
El matrimonio es una unión legal, y a menudo
sacramental, de dos personas para compartir su vida, sus
bienes y formar una familia. En ella deben intervenir seis
elementos básicos:
<<Comunicación>>,
<<Afecto>>,
<<Intereses compartidos>>,
<<Compatibilidad sexual>>,
<<Plena aceptación de los compañeros>>
y <<crecimiento mutuo>>.
<<Comunicación>> Los psicólogos indican que una de
las características más extendidas entre los matrimonios
infelices es la falta de disposición de los compañeros para
conversar. El matrimonio debería ser un dialogo, A sí
consideramos la cantidad de tiempo que los esposos
pasarían juntos.

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<<Afecto>> No es suficiente con que dos personas
sientan pasión reciproca para casarse. Deben gustarse en
todos los aspectos.
Es frecuente que las amistades resulten más duraderas
que los matrimonios.
A menos que haya un fuerte elemento amistoso entre los
cónyuges, los cimientos de la relación pueden resultar
muy endebles.
Por esta razón surge un dilema: Dos enamorados ¿deben
o no demorar el momento de su unión sexual hasta
descubrir si realmente se gustan como personas?
Esto es importante, porque el amor erótico puede
desarrollarse sin vínculo afectivo entre los compañeros
sexuales. Y una relación de pareja debe fundarse,
primero, en el afecto, antes de que un apasionamiento
anule toda capacidad de juicio. Sin embargo, los
compañeros deben averiguar con oportunidad si son
sexualmente compatibles.
<<Intereses compartidos>> Alguien decía <<Compartir
es el secreto de vivir>>; la relación de pareja no sólo
consiste en una relación sexual íntima sino también el
compartir todas las cosas que coadyuvan a la
construcción del matrimonio sin egoísmos ni
antagonismos, deberíamos procurar mantener la idea de
que el matrimonio es de responsabilidad compartida, más
no la idea del individualismo ya que el matrimonio es una
vida de dos.
El matrimonio es un interés propio del ser humano por lo
tanto no puede ser egoísta, dos personas se unen para
compartir no para competir.

<<Compatibilidad sexual>> La compatibilidad sexual


comienza cuando las personas alejan del “YO” el

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egoísmo, el Individualismo, la actividad sexual es
compartir no complicar, para hacer el amor se necesita de
dos, pero de dos personas que se aman, el amor es unión,
es comunicación, es darse mutuamente.
El buen acoplamiento erótico de una pareja
complementará y fortalecerá los lazos afectivos que los
llevo a unirse.
Hacer el amor es utilizar la fuerza de sexualidad de dos
personas que se aman, por lo que se debe buscar la
satisfacción mutua, más no la satisfacción individual, hay
que considerar que la mujer es el sexo fuerte y si los
hombres somos el sexo débil es nuestro deber buscar
primero los valores sexuales de la mujer para poder tener
una satisfacción mutua.
“la esencia misma de naturaleza está convertida en
mujer”
<<Plena aceptación de los compañeros>>
y <<crecimiento mutuo>>.

Entusiasmo. La vida y el matrimonio están para ser


disfrutados, no meramente sobrellevados. Tener este
sentido vital es una cualidad invaluable en ambos
compañeros. Entusiasmo es, en su sentido original,
“DIOS DENTRO DE MÍ”, un sentimiento de que el
hombre está henchido de plenitud divina.
El filósofo René Descartes estaría de acuerdo con
mantener esta cualidad en el amor, decía:<<SER
INCAPAZ DE ENTUSIASMO ES SEÑAL DE
MEDIOCRIDAD>>.
El entusiasmo es como fuego que devora cualquier
obstáculo que se interponga. El entusiasmo es lo que
permite crear, realizar algo grande. No lo hacen ni la
ciencia, ni la riqueza, aunque en algo ayudan.

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El diccionario lo define como “exaltación divina”. Es
un impulso que nos asemeja a los dioses. O sea que, si
nos mueve el entusiasmo, somos capaces de cualquier
cosa: ninguna dificultad, ningún obstáculo, ninguna
circunstancia adversa podrá detenernos.
Un gran hombre ha podido escribir: “Sin entusiasmo
nunca se ha realizado nada grande. Con él es posible. El
entusiasmo puede levantar el mundo.
Es importante también con estos antecedentes que la
pareja mantenga el entusiasmo para poder llevar su vida
sexual a PLENITUD, digo esto toda vez que las parejas
caen en la rutina sexual, y es ahí donde se pierde en
primer lugar el entusiasmo; comparto con lo que la
psicología afirma: La rutina sexual es atrofiante.
El amor es un acto de fe, el hombre de poca fe es por
consiguiente hombre de poco amor.
Erich Fromm

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UN ACERCAMIENTO
CONSTRUCTIVO A LOS PROBLEMAS
Problemas, dificultades y
tensiones surgen hasta en
el mejor de los
matrimonios.
Si esos inconvenientes no
son tratados con
inteligencia y voluntad
constructiva, pueden
causar serio daño a la
relación. Napoleón Hill en su libro “La Actitud Mental
Positiva”, dice: ¿tienes un problema? ¡Estupendo!
¡Enfréntate a ese problema!, las repetidas victorias sobre
sus problemas constituyen los peldaños de la escalera que
le conducirán al éxito. A cada victoria aumenta su
sabiduría, su situación y su experiencia. Como persona,
se sentirá usted mejor, más madura y más afortunada,
cada vez que tropieza con un problema, lo abordará y lo
supera con una ACTITUD MENTAL POSITIVA.
Todos tenemos problemas afirma con mucho acierto
Napoleón Hill. Ello se debe a que usted y todo lo que
existe en el universo se halla en un constante proceso de
cambio. El cambio es una ley natural inexorable.
Lo importante para ustedes que el éxito o el fracaso no
pueden producirse al enfrentar los desafíos del cambio,
dependen de su actitud mental.
Dentro de la pareja existe un grave problema y es el
problema de la sexualidad. Este es el problema que el
ser humano tiene que enfrentarse, con una ACTITUD
MENTAL POSITIVA, es el poder de la sexualidad, si
no se enfrenta con una actitud mental positiva puede
provocar la destrucción física, moral y mental.

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LA SEXUALIDAD es el factor que plantea el mayor
desafío de cambio. Todo ser humano tiene la capacidad
para decidir si utilizará la tremenda fuerza de la
sexualidad para el bien o para el mal. Cada ser humano
tiene que luchar con los problemas que surgirán en su
vida a causa de la sexualidad.
Puede usted cambiar la sexualidad en virtud o en vicio.
Uno de los dones más grandes de Dios a la humanidad es
el poder de procrear un ser humano. La sexualidad es el
medio de la procreación. ¡Es un poder! Y, como todo
poder, puede utilizarse para bien o para mal.
La sexualidad es una función física del cuerpo
controlada por el subconsciente y por la conciencia. Los
órganos físicos de la sexualidad es obra de Dios, son
buenos como toda su creación. La pequeña diferencia –
que constituye una gran diferencia– entre el hecho de que
el poder de la sexualidad sea un vicio o una virtud es la
actitud mental.
La emoción inherente a la sexualidad es una de las
fuerzas más poderosas del subconsciente. Los efectos de
su fuerza motivadora pueden ser observados mucho antes
de la adolescencia. Este poder se mezcla con el impulso
de todas las demás emociones y lo intensifica.
Cuando se halla en conflicto con la voluntad de la
conciencia, el poder de la imaginación, al afectar al
aspecto emotivo de la sexualidad, tiende a salir
triunfante, a menos que la conciencia utilice su poder
para influir, utilizar, controlar y establecer unas
armoniosas relaciones con los poderes del subconsciente.
Tiene usted la capacidad de elegir. Elija sabiamente…
con una Actitud Mental Positiva. ¡Transforme la
sexualidad en virtud! De este modo, vencerá uno de los
problemas con que jamás haya tenido que enfrentarse en su
vida personal. Y se sentirá física, mental y moralmente mejor.

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Completa aceptación de los compañeros. Esto significa
aceptación a pesar de todas las dificultades, debilidades
y defectos de la otra persona. El matrimonio no puede
basarse en el idealismo romántico. El amor debe sentirse
por toda la persona, con sus características asumidas de
manera realista.
La frase popular que dice: “El estancamiento trae la
muerte” es aplicable a las relaciones humanas. Los
esposos hallarán deleite en el crecimiento y desarrollo del
otro cónyuge. Si su confianza es recíproca, caminan
juntos por la vida y toda la vida.
Relaciones armoniosas, pareja feliz
Exigencias básicas de las relaciones humanas que
se deben fomentar y cultivar en la vida familiar.

La vida familiar está llamada a


ofrecer a sus miembros todos
aquellos elementos necesarios
para la formación y
convivencia social.
Los padres son los primeros
educadores de sus hijos. Es en el hogar donde se aprende,
cultiva y fomenta las virtudes y modales para sus buenas
relaciones sociales; es allí donde se aprende a respetar, a
escuchar, a acoger al otro, a tolerar, cuidar de las cosas,
manejar la tristeza, la alegría: es a partir de las relaciones
interpersonales de los cónyuges, de los padres e hijos,
como se van asimilando conductas observadas y vividas
en el ambiente familiar.

PARA LA CONVIVENCIA SOCIAL

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Al desenvolvimiento normal de la persona en la sociedad,
la preceden innumerables
situaciones, pasos, etapas,
tanto a nivel de grupo
familiar como personal que
se requieren haberse
superado, para la
vinculación a la vida social.
En el ambiente familiar es donde se aprende lo que se
puede hacer y no hacer, a vivir con el otro, respetar a las
distintas normas y valores existentes en la sociedad.
Ofrece además, el grupo familiar, las orientaciones
necesarias para que la persona enfrente su vida y pueda
actuar normalmente; el acatamiento de las normas y
valores sociales permite actuar con confianza y seguridad
en la vida diaria.
La identificación de los hijos con los padres posibilita la
asimilación de las distintas conductas y muchas veces de
sus características específicas. La manera como los
cónyuges manejan sus relaciones, aceptan sus tareas, sus
aspectos que van a ser vistos y juzgados por los hijos,
pues la influencia que ejercen los padres frente a los hijos
es decisiva en la formación integral.
“En la medida en que las relaciones del niño con sus
padres se hacen más complejas y la conducta se
enriquece. En su medio ambiente familiar, el niño
aprende los principales mecanismos de aceptación y se
prepara para su ingreso a la cultura y en el mundo de las
relaciones extra familiares.
Si los padres de familia quieren fomentar y cultivar en
sus hijos valores sociales, es necesario que cumplan con
lo que predican, sean respetuosos, activos, honrados,
ofrezcan confianza y crean a su prole. Los hijos requieren
de unas pautas y lineamientos claros y precisos para que
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actúen y se desenvuelvan normalmente. El estímulo y
refuerzo ofrecido por los padres a los hijos por el
acatamiento a las normas favorecen el afianzamiento de
las mismas. Este valor personal va tomando forma en la
medida que en la vida los padres vayan satisfaciendo las
necesidades básicas de sus hijos, a saber: de amor,
seguridad, aceptación, acatamiento, etc.
1. La identidad. Hace relación al conjunto de
características que distinguen a una persona de las demás.
Llegar al conocimiento de sí mismo es la meta de cada
persona. Cada uno de nosotros hacemos historia, unos
positiva, otros negativa; no hijo, estudiante, profesional,
empleado, ciudadano, padre necesita llegar a un mejor
convencimiento personal, para poder así dar mayor
sentido a la existencia.
De este convencimiento es responsable cada individuo,
situación que lleva a replantear la forma de vida, a
reflexionar para sacar al exterior facultades, dotes y
cualidades que están dormidas, sin descubrir. Intentemos
iniciar el conocimiento de sí mismo: alguna vez te has
preguntado: ¿Quién soy? Eres capaz de dar respuesta a
este interrogante. Comencemos a dar respuesta a dicho
interrogante.
A. Yo soy una persona con capacidades. En el
orden intelectual, físico, emocional, social, espiritual,
económico. Explicando un poco de cada uno, podemos
decir.
a). En el orden intelectual Se refiere a la capacidad
de pensar, analizar, comparar, expresar; al de poseer
habilidades y destrezas, etc.
c) En el orden emocional. En qué medida se
considera una persona emocionalmente equilibrada, en
condiciones se encuentra para enfrentar problemas
conyugales, familiares, y en qué condiciones se

26
encuentra para poder guiar eficazmente a sus hijos.
d) En el orden social. Se refiere a la posibilidad de
comunicarse fácilmente ante el público, exponer un
trabajo, cantar, capacidad de integrarse a un grupo,
fácilmente maneja y coordina un grupo, etc.
e) En el orden espiritual. Como persona, soy
consciente de mis actuaciones, ya sean buenas o malas,
valoro todo lo referente a la iglesia, tengo fe y soy
practicante, reconozco a DIOS como Ser Supremo, estoy
siempre en comunión con Dios.
f) En el orden económico. Tengo la posibilidad de
contraer compromisos de orden monetario, tengo la
posibilidad de elegir un artículo de otro, porque cuento
con el dinero para ello, percibo dinero mensualmente,
tengo respaldo económico, tengo la posibilidad
económica de satisfacer mis necesidades y gustos, etc.
No se puede afirmar que el interrogante está ya resuelto,
pues sería aceptar que el ser humano es perfecto y que
sólo posee cualidades, luego sigamos dando más
respuestas

B. soy una persona con limitaciones Aquí el


concepto limitación se debe entender como disminución,
merma, carencia de facultades, que presenta una
persona en los distintos órdenes, a saber: Intelectual,
físico, social, emocional, espiritual, económico.
Otra parte de la respuesta se refiere a las proyecciones,
metas, aspiraciones que debe acompañar a una persona.

C. Yo soy una persona con proyecciones. Estas


dos respuestas no resuelven totalmente el interrogante, ya
que faltan elementos valiosos; se trata de las
proyecciones, planes, metas, aspiraciones que tiene toda
persona en los distintos órdenes que hemos venido

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analizando, a saber: en lo intelectual, físico social,
emocional, espiritual, económico. Una persona que no
tenga aspiraciones está “muerta en vida”.
Básicamente todo lo que se necesita es tener fe en la vida
misma. La vida es digna de confianza, tú dependes de
ella. Dios sabe que eres importante, que tienes un
propósito, unas aspiraciones, es lo que aviva a la persona.
Si no tienes aspiraciones, estás desintegrado. Lo que
necesita la persona es lanzarse, marchar en una sola
dirección con fe en busca de sus ideales.
Si deseamos vivir en forma triunfante y saludable,
debemos manifestarnos como una expresión sana,
constructiva, creadora, para llegar a su plena realización.-
Además, hay que tener interés por sí mismo, por los
demás, dando y recibiendo amor, cariño, dulzura. Así
vivirás lleno de plenitud y satisfacción.
Este convencimiento, esta ayuda a descubrirse a si
mismo, proporciona en la persona aliento, ánimo,
confianza, seguridad, entusiasmo, alegría de vivir, de dar
sentido a la existencia.
Además logrará la comprensión de sí mismo, encontrará
satisfacción a sus deseos, se ampliarán los limitantes, se
incrementa la creatividad personal.
Si no hay un profundo conocimiento de uno mismo, es
más difícil la relación y el trato con los demás. El propio
conocimiento ayuda a escudriñar todos los rincones de
nuestro interior, para hacer un inventario y con base en
éste buscar mejorar y superar en los aspectos que estemos
faltando. Esto requiere de le creación de hábitos,
desarrollando el control de los actos, el dominio personal,
el rechazo a la agresividad, al mal humor, viviendo con
alegría. El conocimiento personal lleva a ser
verdaderamente uno mismo.

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2. La autoestima. Hace relación al sentido de la propia
importancia que cada uno tiene de sí; toda persona quiere
destacarse, descollar, sobresalir ante los demás. Esta
importancia está basada en el conocimiento que cada uno
tiene de sí, de sus aptitudes, actitudes, del modo de ser.
Estos elementos llevan a la persona a lograr una
autoimagen positiva que le permite escalonar, abrir
caminos, sobrepasar obstáculos. En la estructuración de
la personalidad la autoestima juega un valioso papel; de
allí que el buen uso que se haga de los refuerzos y
estímulos positivos dependa la personalidad. Por tal
razón, es conveniente que la persona, a su debido tiempo,
reciba felicitaciones, aplausos, condecoraciones,
ascensos, etc.
La persona que tiene fe en sí misma y confianza en los
demás, está dispuesta a abrirse y a aceptar a los otros
dentro de su mundo. Por los mismos motivos, está
dispuesta a permitir que los otros la acepten dentro del
mundo de ellos”.
La autoestima lleva al hombre a escoger lo mejor, a
librarse de caprichos, del egoísmo, de los vicios, y le
posibilita mejorar en la escala de valores humanos.
Por tal razón, cada persona tiene la inteligencia, el poder,
las facultades y los instrumentos para expresar su vida,
su existencia. El hombre requiere del apoyo para que se
conozca a sí mismo. Desde nuestro hogar estamos
llamados a brindar orientación a los hijos en este campo,
indicándoles que necesitan despertar, dar un vuelco a la
vida, pues tenemos grandes dotes sin utilizar, sin valorar,
que somos muy importantes y la felicidad es nuestra. “En
el proceso de sociabilización, el niño adquiere
gradualmente su autoconcepto o autoestima.
La familia, que es el primer grupo de referencia del niño,
debe colaborar en este proceso. El ser estimado y

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aprobado por otros, contribuye a que el sujeto se quiera a
sí mismo. Niños con una autoestima muy alta fueron
generalmente criados en ambientes con apoyo, en donde
se les reforzaba sus logros y en mayor nivel de
independencia.
Por el contrario, niños con pobre autoestima,
generalmente, provienen de ambientes en donde no fue
adecuadamente reforzado y en donde la falta de amor, el
castigo y la dependencia fueron lo característico en la
relación padres – hijos.
3. La presentación personal. Es parte de nuestra
personalidad, es la imagen que ofrecemos a los demás, es
la llave para abrir muchas puertas.
La buena presentación personal muestra al exterior buena
parte de nuestro ser y constituye la base de muchas
relaciones con los semejantes. En otras palabras, el
arreglo personal influye en las relaciones sociales.
Cuando la persona se presenta arreglada y bien aseada
tiene mayor posibilidad de acercamiento y convivencia
hacia los demás.
Es bueno precisar, además, que el aseo y la buena
presentación favorecen para conversaciones sanas y nos
permite dejar buena impresión a los demás, y a la
comunidad.
En la vida familiar, los padres deben inculcar a sus hijos
la práctica de aseo y arreglo personal, a fin de ir creando
hábitos de limpieza. La paciencia y la constancia son las
mejores ayudas para esta labor. Dichas prácticas son:
Baño diario, cuando salga a la calle procurar estar aseado
y peinado, cepillar los sientes después de cada comida,
lavar las manos cuantas veces sean necesarias, recortar
periódicamente el cabello y las uñas, utilizar pañuelo
para toser y limpiar la nariz, evitar el acercarse

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demasiado a las personas cuando se tiene mal aliento,
gripa, etc. Llevar la ropa adecuada, teniendo presente la
ocasión, llevar el calzado limpio.

4. La seguridad. Otra exigencia personal para la


convivencia social es la seguridad. Este es uno de los
elementos que el hombre necesita satisfacer. El deseo de
vivir es básico y lo denominamos auto conservación.
Por ende, tratamos de protegernos contra las
enfermedades y los accidentes, cuyas amenazas causan
sentimientos de inseguridad.
De allí que buscamos por todos los medios lograr la
seguridad de la vida y evitar a toda costa situaciones
desfavorables.
La confianza en sí mismo se va adquiriendo
progresivamente, lo que permite vivir sus propios
sentimientos de acuerdo con su vida interior. Cuando
hablamos de seguridad nos estamos refiriendo a lo social,
a lo económico, en lo personal, a la de la vida.
Como la mayoría de los factores sicológicos y sociales,
las seguridades están interrelacionadas y son
interdependientes.
Es bueno precisar, además, que el aseo y la buena
presentación favorecen para conversaciones sanas y nos
permite dejar buena impresión a los demás, y a la
comunidad.
En la vida familiar, los padres deben inculcar a sus hijos
la práctica de aseo y arreglo personal, a fin de ir creando
hábitos de limpieza. La paciencia y la constancia son las
mejores ayudas para esta labor.
Dichas prácticas son: Baño diario, cuando salga a la calle
procurar estar aseado y peinado, cepillar los sientes
después de cada comida, lavar las manos cuantas veces

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sean necesarias, recortar periódicamente el cabello y las
uñas, utilizar pañuelo para toser y limpiar la nariz, evitar
el acercarse demasiado a las personas cuando se tiene mal
aliento, gripa, etc. Llevar la ropa adecuada, teniendo
presente la ocasión, llevar el calzado limpio.
Personal, seguridad, podemos afirmar que la persona
como tal debe modificar su forma de pensar y de actuar,
partiendo de su capacidad interior, que es, a su vez,
creadora, permitirá producir cambios sustanciales en la
vida personal, social, económica, intelectual, deportiva,
proporcionando en esta forma éxitos, alegría y progreso
rotundo.
Desde que llegamos al mundo tenemos una misión
sagrada que cumplir: la de ser cocreadores, es decir, ser
colaboradores en la transformación del mundo. Esta
misión va alcanzando mayor altura en la medida en que
el hombre se prepara para en esta forma participar más
activamente al progreso y desarrollo del mundo.
El espíritu creativo depende del cumplimiento de estos
tres elementos, a saber:
a). Mente limpia. Es decir que la persona deseche de
su mente todo juicio, ideas falsas de las cosas y personas;
en contraposición a esto mantenga alimentada su mente
de ideas positivas, buen genio y espíritu emprendedor.
b). Sentido de servicio. Una persona que busque el
éxito, debe poseer sentido de servicio a los demás,
despojándose de si mismo y desplegando actividad
comunitaria, y a nivel personal o de grupo; estas
acciones les ayudarán para ubicarse y a tomar
conciencia de su ser.
c). La llama de la fe. Entendida esta como el estado
mental, si tenemos fe en el éxito, triunfamos, si tenemos
fe en el fracaso, fracasamos; tu entendimiento está
dentro de ti. Aprender a pensar es aprender a vivir; las
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experiencias se extienden fuera de nosotros y son el
resultado del pensamiento.
La elección y la decisión están dentro de ti como esta la
facultad de razonar.
Así mismo también esta dentro de ti tu paz y felicidad.
Cada uno podemos trazar nuestro propio destino, sin
limitaciones, sin rehusar a las responsabilidades ni
elecciones, ya que el hombre es una parte del universo
hecho vida. HECHO consciente de sí mismo. Cada
persona es su propio universo. Cada uno vive en su
propio mundo. Prepararse para el futuro significa
grandeza y desafío a la rutina.
Escoger progresivamente las metas, las aspiraciones que
desea alcanzar, es responsabilidad de si mismo, eligiendo
elementos, acciones, conductas que para sí tienen
sentido. La elección implica riesgo, pero al mismo
tiempo se puede experimentar la fuerza de las
potencialidades.
La persona está llamada a un continuo perfeccionamiento
de sus dotes, capacidades y habilidades. Se alcanza la
vida plena en la medida en que se haga uso de nuestras
facultades. Cuando se utilizan además de la libertad.

“La actividad humana es para servicio y provecho de la


persona. Cuando una persona obra, las cosas y la
sociedad cambian y, además, ella misma se perfecciona,
aprende mucho, cultiva sus facultades personales, va
hacia delante, mejora ella misma y hace mejorar a los
demás. El progreso o desarrollo de la persona misma es
de mayor valor que las riquezas exteriores que con eso
pueda recoger. La persona vale más por lo que es, que
por lo que tiene”.

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EXIGENCIAS PARA LA CONVIVENCIA
EN EL HOGAR
El progreso formativo de una
persona se inicia en el hogar y
busca integrar al hombre con el
mundo exterior. Los buenos
modales, las buenas costumbres
y valores sociales tienen su
origen en el ambiente familiar.
El correcto manejo dado a estos
valores permite unas relaciones interpersonales
armoniosas, seguridad personal, deseo de superación y
espíritu emprendedor. El hogar es la primera escuela de
la sociabilidad.
Veamos cuáles son estas exigencias para la convivencia
en familia con relación a los esposos, padres, hijos,
hermanos, a fin de acatarlas en procura de un bienestar
personal y familiar.

1. Con relación a los esposos. A nivel de esposos,


veamos las exigencias mutuas: Hacer amistades en
común. Practicar unos deportes juntos, competir con el
otro. Encontrar un hobby para los dos y ¿por qué no?
Común para toda la familia. Redescubrir valores en el
cónyuge. Apoyar, estimular las habilidades y dotes del
cónyuge. Fidelidad mutua, brindar compañía y
verdadera comprensión. Soportar y disimular
debilidades mutuas. Tener siempre presente el sentido
de la cooperación, sin medir quien trabaja más, quien
aporta más, quien es más inteligente, etc., Interesarse
por aprender algo relacionado con la profesión u oficio
del cónyuge. Cada día recuperar más amor del cónyuge.
Respetar las iniciativas del cónyuge. Aceptar al
cónyuge tal como es. Las discusiones acaloradas traen
34
consigo divisiones, resquemores. Decisiones
compartidas. Fomentar entre los cónyuges actitudes
personales hacia problemas comunes. Hablar con
suavidad utilizando palabras adecuadas. Escuchar
atentamente al cónyuge. Nunca hables mal de tu
cónyuge. Con tu comportamiento demuestra amor al
cónyuge. Recuerda las metas comunes. Procurar
tolerancia recíproca.
2. Con relación padre – hijo. Se enumeran las
siguientes exigencias para la relación: Nunca hables mal
de tus padres. No dar a conocer a los demás de los
defectos de tus padres. Ofrecer respeto, amor,
obediencia, a tus padres. Sé grato con tus padres. La
cordialidad y la alegría, elementos para el diálogo.
Escucha con atención las orientaciones de tus padres.
Acepta las órdenes impartidas. Trata con cariño a tus
padres. Con tu comportamiento puedes dar testimonio de
amor. Colma a tus padres de atenciones y
complacencias. Recuerda estas frases de cortesía: Si,
señor; no, señor; si papá, no papá; si, mamá; no, mamá;
buenos días, buenas noches, muchas gracias, por favor,
gracias, etc. No pongas apodos a tus padres, se merecen
respeto.
No manipules a tus padres. Padre, respeta la libertad de
tus hijos. Si exiges como padre debes dar como tal. La
rigidez exagerada te separa de tus hijos. No exijas a tus
hijos nada superior a sus posibilidades. La demasiada
“cantaleta, puede desestimular a los hijos.
Si educas basado en la confianza y el afecto, encontrarás
respuestas positivas. Habla a tu hijo con seguridad, a fin
de darle seguridad. La autoridad hogareña debe estar
basada en el respeto, libertad y en la responsabilidad. La
actitud hogareña debe ajustarse al marco orgánico de la
familia.

35
El dominio de los estados emocionales, produce
relaciones favorables. El padre de familia debe asumir
en el hogar una acción más de animador del grupo que
de jefe.
Emplear vocabulario sencillo y directo, de fácil
comprensión por nuestros hijos. Amor y protección para
que los hijos se sientan seguros. La indiferencia paterna
debilita las relaciones familiares. La firmeza en tus
decisiones es la base de la autoridad. Fomentar el diálogo
con tus hijos, con miras a que expresen sus propios
sentimientos. Estimular los logros y no resaltar siempre
lo negativo. Aceptar a los hijos por igual. Muestra
interés por las actividades de tus hijos. Procura satisfacer
las distintas necesidades de tus hijos.
Saca tiempo para oír a tus hijos. Ayuda al niño a formar
su propio yo. Fomenta en tus hijos el sentido de la
responsabilidad, entendida ésta no sólo a nivel personal,
sino también frente al trabajo, a la familia y a la sociedad.
3. Con relación a los hermanos. Se enumeran las
siguientes exigencias con los hermanos acepta s tus
hermanos tal como son. El trato con tus hermanos debe
estar acompañado de paciencia, pues la precipitación
puede obstaculizar las relaciones. Las reacciones
apresuradas y motivadas por impulsos traen
consecuencias funestas. Dialogar no es herir a tu
hermano. Mirar a quien nos habla y con quien hablamos.
Si desmientes a tus hermanos, se rompe la armonía
familiar.
El tono moderado favorece la comunicación. Respeta las
ideas de tus hermanos. A todos tus hermanos les debes
cariño y afecto.
Procuremos que con nuestro comportamiento, no
debilitemos las relaciones interpersonales en la familia.

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Dar excusas a faltas u ofensas contra tus hermanos, es
nobleza. Demuestra amabilidad en las relaciones. Las
palabras vulgares, descompuestas, no son propias de
personas educadas.
La vida en familia exige participación comunitaria en un
sinnúmero de situaciones comprometedoras, es decir, dar
y recibir, tener paciencia, disimular, tolerar.
La comunicación mutua entre los hermanos exige un salir
de sí mismo para estar en el tú. No hay razón para
levantar la voz a tu hermano. Cuida y respeta las
pertenencias de tus hermanos. Procura dominar tus
gestos, tus palabras y tus pasiones. Los hermanos
mayores deben proteger y apoyar a sus hermanos
menores. Buenas Relaciones Familiares, VIDA FELIZ.

EXIGENCIAS PARA LA CONVIVENCIA


EN LA VIDA ESCOLAR
Este binomio vida familiar
y vida escolar, influye
decisivamente en la
formación integral de la
persona. En ambos
ambientes se pretende
ofrecer las condiciones,
elementos y herramientas necesarias para que el ser
humano se desenvuelva en los distintos campos de la
vida.
Grandes fallas en la formación de los, hijos, se pueden
detectar y evitar, si existe una estrecha y activa
vinculación de estos dos estamentos, pues, muchas veces
malos entendidos entre educadores y padres de familia
generan incomprensiones en los alumnos, llegando en
muchas veces a situaciones especiales hasta presentarse
conductas de tipo emocional y escolar, difíciles de manejar.

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Contando con una buena comunicación, se pueden
unificar las situaciones que están dificultando un
desarrollo del proceso enseñanza – aprendizaje, a fin de
tomar los correctivos convenientes y oportunos.
A continuación vamos a presentar las exigencias
requeridas para la convivencia en la vida escolar, con
relación a: Maestro – Padre de familia. Maestro –
Alumno, Compañeros.
1. Con relación maestro – padre de familia. Se
indican algunas exigencias para las relaciones:
Escuchar a los padres de familia sobre los datos que
tienen sus hijos, a fin de buscar una formación integral.
Dichos datos pueden referirse a sus hijos: Presentar las
cualidades, valores y defectos que como padres han
observado en sus hijos. Información sobre la salud.
Limitaciones o situaciones de orden físico u orgánico que
están afectando a sus hijos, a fin de no cometerse
injusticias en la vida escolar.
Información sobre actitudes e inclinaciones, con el
propósito de canalizar para la orientación vocacional y
profesional sobre el comportamiento general que
presentan los hijos: retraído, serio, despreocupado,
tímido, extrovertido, introvertido, animado, etc., de
acuerdo el caso.
Atender las llamadas que el establecimiento educativo,
hace al padre y/o madre.
Hacer las amonestaciones requeridas a los hijos, con base
en las informaciones ofrecidas por el profesor. Si se
necesita hacer un reclamo, debemos hacerlo en forma
amable, respetuosa y sana, sin dejarnos dominar por la
ira. Buscar la oportunidad para cada acción y cada
palabra, de manera que jamás se produzcan en los demás
impresiones desagradables.

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Desechar todo tipo de malos entendidos entre profesores
y padres de familia, pues el que lleva de perder es el hijo
(alumno). Unificar criterios en el manejo de las
conductas del hijo (alumno). Tener metas comunes para
el bien del hijo (alumno). Apoyar mucho las acciones que
se emprenden en bien del hijo.
La participación del padre de familia en las tares
escolares de sus hijos, debe ser la de orientador,
motivador, no la de resolver los interrogantes.
1. Con relación Profesor – alumno Enumeramos
algunas exigencias para las relaciones: En las relaciones
con tus profesores, debes usar buenas maneras.
Cuando el profesor nos ofrece orientación y ayuda, es
para nuestro bien, acátenlas.
Cuando requieras de apoyo, explicaciones u orientación,
solicítale a tu profesor en forma cortés.
El cumplimiento de las normas que orientan el ambiente
escolar, favorece la comunicación con tus profesores o
compañeros.
Participa positivamente en las distintas actividades
programadas por el colegio o la escuela.
Respeta y acata la autoridad de tu profesor. Si necesitas
hacer un reclamo, debes hacerlo en forma cortes,
respetuosa y serena, sin dejarte llevar por la ira.
Evita interrumpir las clases con chistes, preguntas necias,
llegando tarde a clase. Responde adecuadamente a tu
profesor cuando te interrogue.
Tu profesor merece gratitud, por la colaboración,
desinterés puesto en tu formación.
Respeta y cuida las diferencias individuales que presenta
el alumno. Comulga con las alegrías y tristezas que vive
el alumno.

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Renuncia a tus preferencias personales para sacar
adelante a tu alumno.
Preparación, formación pedagógica y sicológica.
Equilibrio emocional y afectivo es exigencia primordial
en un educador.
Capacidad de mando y orientación para encauzar la
creatividad y el proceso enseñanza –aprendizaje de tu
alumno.
Capacidad de aceptación y adaptación para encajar en la
vida de tu alumno.
Presencia, dialogo, sinceridad y confianza, brindada por
el educador, da seguridad, estimula al alumno y crea un
buen ambiente educativo.
La labor educativa requiere arte, gusto, tino, constancia,
comprensión y paciencia.
Escucha las razones, ideas y alternativas que presenta tu
alumno.
Ofrece oportuna orientación y apoyo a tu alumno.
1. Con Relación a compañeros. Se enumeran algunas
exigencias en esta relación:
Selecciona tus compañeros en el ambiente escolar,
teniendo presente que posean buenas virtudes.
Compartir tus conocimientos con tus compañeros, es
buena acción, a la vez que sirve para afianzar más el
proceso enseñanza – aprendizaje.
Acostumbra a llamar a tus compañeros por el nombre.
Respeto y simpatía hacen más gratas las relaciones con
tus compañeros. Colabora con tus compañeros; todos
necesitamos ayuda.
Cuando requieras algo de tus compañeros, solicítalo en
forma cortés.

40
Procura devolver oportunamente los objetos que te han
prestado. Cuida de los objetos que te han prestado.
Nunca permitas que tus compañeros hablen mal del
profesor.
Si necesitas hacer algún reclamo a tus compañeros hazlo
en forma cortes, respetuosa y serena, sin dejarte llevar
por la ira.
Elegir siempre la mejor oportunidad para cada acción y
cada palabra, a fin de que jamás se produzca en los demás
impresiones desagradables.

La convivencia
escolar ayuda a la
madurez emocional.

Exigencias para la convivencia en grupos


Las relaciones con los demás no
son tarea fácil. La convivencia en
sociedad exige comprender las
distintas situaciones del otro, tener
la capacidad para saber oír, hablar
y callara su debido tiempo, actuar
con calma en los momentos
difíciles evitando roces,
incomprensiones y conflictos.
El pertenecer a un grupo es una de las necesidades
básicas del ser humano. El ser humano, como ente
social, quiere y necesita de compartir, convivir, y es así

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como se va puliendo, formando y estructurando su
personalidad, pues los grupos sociales van ayudando al
individuo a adaptarse a los distintos medios en donde le
toca vivir, pone en práctica las distintas normas y valores
que regulan la convivencia.
En la vida de los grupos, sus miembros van logrando
hábitos de orden, puntualidad, responsabilidad y respeto,
elementos necesarios para la convivencia.
Vamos a indicar algunas de las exigencias para participar
activamente en los grupos: Fomentar entre sus miembros
espíritu de servicio.
Prestar el servicio a cualquiera de los miembros cuando
así lo requiera. Colaborar mutuamente para fortalecer el
espíritu de solidaridad y unidad de grupo. Acatar las
normas que orienta la vida del grupo.
Realizar correctamente las acciones y labores
encomendadas en el grupo. Cumplir con los horarios
estipulados para las reuniones. Vincularnos
estrechamente a las distintas actividades, campañas y
acciones que programa el grupo, utilizando todas
nuestras capacidades.
Velar por que cada uno de los miembros dé buen uso a
los enseres y elementos del grupo.
Expresamos las ideas en tono adecuado de voz, usando
un vocabulario correcto. No desvirtuar los objetivos y
metas que se ha propuesto el grupo.
Llamar a los compañeros del grupo por los nombres; los
apodos son humillantes. Guardar el debido respeto, tanto
por los compañeros presentes como a los ausentes.
Ceder y pedir la palabra en forma cortes. Ceñirnos a los
objetivos propios de la reunión. Mostrar interés y
entusiasmo por el tema de la reunión.

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Responsabilidad en todos los actos que a nivel personal
y/o de grupo realicemos.
Estimular el esfuerzo que un miembro del grupo hace por
superarse y vencer limitaciones.
Elegir siempre la mejor oportunidad para cada acción y
cada palabra, de manera que jamás se produzca en los
demás impresiones desagradables.
No manifestar nunca a la persona la semejanza física o
normal, que encontremos entre ella y otra persona.

PADRES,
PROFESORES
Y ALUMNOS

EN SUS RELACIONES
HUMANAS

1. PADRES E HIJOS EN SUS RELACIONES


HUMANAS. Durante mucho tiempo se pensó que las
personas “nacían” celosas, autoritarias, sociables,
timadas “introvertidas”. En verdad, existen, de acuerdo a
las diferentes normas de conducta que se establezcan en
el seno del hogar (“¿por qué somos así?”) ciertas
predisposiciones o tendencias fisiológicas y hereditarias

43
que influyen en la formación de nuestra personalidad. No
obstante, la educación que recibimos modifica o refuerza
nuestro temperamento. El papel de los padres es muy
importante.
Ciertas investigaciones de psicoanálisis y de psicología
social, efectuadas recientemente, señalaron que la
conducta de los niños en la escuela y en el hogar es, en
gran parte, una reacción al comportamiento de los padres.
Se comprobó que la mayoría de los problemas de
comportamiento, tales como la falta de atención, la
brutalidad o la inestabilidad, tienen por causa la conducta
y las actitudes de los padres.
Es ya un lugar común afirmar que hay una mayor
cantidad de “padres problemas” que de “niños
problemas”. Todos han oído hablar de niños que no se
quedan quietos en los bancos de clase, que pellizcan a sus
compañeros, que hacen muecas o destrozan los
cuadernos, que son, en suma, inestables.
Cuando su profesor, afligido, aconseja a los padres
consultar a un psicólogo, éste suele descubrir sin
dificultad la verdadera razón del “nerviosismo” de esos
niños: los padres riñen delante de ellos y, además, les
imponen dos o tres castigos diarios “para hacerles perder
su mal carácter”.
Los profesores perspicaces pueden adivinar la actitud de
los padres en el hogar mediante la simple observación del
comportamiento de los niños en la escuela.
Describiremos a continuación algunas de esas actitudes y
mostraremos cómo se comportan y reaccionan los niños
de acuerdo con ellas:
1. Indiferencia y rechazo. El niño tiene una imperiosa
necesidad de ternura, de protección y de atención.
Aunque parezca increíble hay padres que rehúsan

44
sistemáticamente brindar alguno de esos alimentos
psicológicos, indispensables para el armonioso
desarrollo de los niños.
Así ocurre, por ejemplo, con la señora que siempre se
ingenia para no tomar a su hija en sus brazos. Siempre
encuentra una excusa: tiene mucho que hacer, tiene
muchas obligaciones para con sus amigas, o bien debe
hacer compras y ocuparse de la cocina. El hecho es que
en el mismo momento en que la niña reclama alguna
atención o caricia, la madre la evita.
Si se preguntara por qué lo hace probablemente no sabría
responder, pues se trata de una conducta de origen
inconsciente que proviene, por ejemplo, de celos de la
pequeña respecto del marido, o de un notable parecido
físico de la misma niña con una hermana o pariente con
quien la madre tuvo conflictos en su niñez.
Los nuños rechazados buscan afecto fuera del hogar.
Están generalmente angustiados y tratan con avidez de
llamar la atención de los profesores y de los compañeros
sobre su persona. Son eternos insatisfechos y muy a
menudo inestables; una vez adultos, podrán exigir una
excesiva ternura por parte del cónyuge, provocando así
serios desacuerdos conyugales.
2. Padres súper protectores Existe también la actitud
opuesta. Hay padres que, en vez de privar al niño de
atención y de ternura, lo miman y no lo dejan un minuto
en paz. “Ten cuidado, te vas a lastimar”. “Atención, te
vas a caer de la ventana”. “Papá y mamá están a tu lado”.
Éstas son las frases que llueven sobre estos pobres
niños, que no pueden dar un paso sin ser ayudados; son
niños criados entre algodones “El famoso perro faldero.
Cuando ingresan en la escuela y se ponen en contacto con
otros compañeros, bajo un régimen de igualdad de trato,

45
estos niños crean verdaderos problemas, pues no logran
adaptarse. Se tornan tímidos y retraídos, languidecen y,
frecuentemente, no pueden aprender nada. Se sienten
completamente perdidos, tan habituados están a la
presencia y a las caricias de los padres.
3. La brutalidad. Es increíble comprobar cuántos son
los niños que aun en este siglo XXI considerado
“civilizado”, reciben golpes con correas, o bofetadas; y
esto sucede en todos los estratos sociales, en las clases
ricas, medias o pobres.
Esta forma de educación provoca dos reacciones
diferentes, de acuerdo con el temperamento de los niños:
el niño comienza a imitar a los padres y a golpear también
a sus compañeros, a sus amigos y a los niños menores, o
bien toma la actitud de “perro apaleado”, cayendo en
una extrema timidez y en tal inhibición que llega a temer
a cualquier adulto, ya sea el padre, un amigo de sus
padres o un profesor.
Hay también otros niños tan habituados a recibir golpes,
que parecen no conceder a éstos ninguna importancia.
4. Padres rígidos y autoritarios. Muchos padres
quieren, sobre todo, ser obedecidos al pie de la letra. Por
otra parte, no admiten ningún error; toda falta es
inmediatamente indicada y el niño recibe el
correspondiente castigo; supresión de juegos, de cine, de
TV, de paseo o de postre. Cuando el niño hace bien
alguna cosa, los padres rígidos y autoritarios no le dan
ninguna importancia porque eso les parece lo natural.
Como es posible que el niño pueda ajustarse a lo que
quieren estos padres, los niños son sometidos durante
gran parte de la semana a un régimen de castigos.
Los niños tratados de esta manera se convierten
rápidamente en víctimas de un complejo inferioridad

46
frente a sus compañeros que, felizmente, tienen padres
más comprensivos.
En ellos se desarrolla también un complejo de
culpabilidad, de temor de ser castigado, y una
permanente actitud de espera del fracaso; la rebelión
contra tal régimen se manifiesta sobre todo durante la
adolescencia.
5. Padres democráticos. Brindar ternura cuando es
necesario, alabar el esfuerzo y recompensar al niño
cuando ha actuado bien es la actitud de muchos padres,
que logran así ver cómo crecen sus hijos en un clima de
comprensión, de calma y respeto humano.
La educación dada por estos padres está orientada sobre
todo, a desarrollar en el niño el sentido de la
responsabilidad, confiándole muchas tareas sencillas y
procurando que quiera lo que hace y no que haga lo que
quiera, según la expresión de Claparède, el gran educador
suizo.
En efecto, la educación moderna nunca sostuvo la idea de
dejar hacer al niño lo que quiere, sino, más bien, la de
orientarlo hacia la conclusión del trabajo comenzado y
formarlo para que sepa utilizar adecuadamente su
libertad.
Esta educación democrática es el resultado de un
equilibrio entre la tolerancia, la comprensión y la
firmeza.
El educador moderno trata de desarrollar las cualidades
positivas de cada uno educándolo, es decir, procurando
que cada ser humano sepa utilizar sus cualidades para ser
un excelente profesional, un buen cónyuge y, más
adelante, un buen padre.
La naturaleza de las relaciones entre padres e hijos se
trasmite de generación en generación; existen tradiciones

47
de brutalidad, de autoritarismo, de “superprotección” que
los hijos, una vez alcanzada la edad adulta, trasmiten a
sus propios hijos.
Donde existen la brutalidad, la incomprensión y el
“hiperautoritarismo” no es posible construir una
verdadera democracia porque actitudes semejantes se
propagan también fuera del hogar, en el trabajo, en los
negocios y, lo que es más grave, en el sentido de los
destinos de una nación.

La libertad unida al respeto al


prójimo, debe comenzar a cultivarse
en las relaciones entre padres e hijos,
es decir, en la propia célula familiar,
si se quiere que una nación sea una
verdadera democracia.

2. EL ARTE DE SABER CALLAR Y EL ARTE DE


SABER HABLAR EN MATERIA DE EDUCACIÓN
“El silencio es de oro, la
palabra de plata”, dice un viejo
proverbio.
La psicología moderna ha
confirmado plenamente, a
través de sus investigaciones,
que en realidad, muy a menudo es mejor callar que
hablar.
La mayoría de las personas piensan que hablar es el mejor
medio para convencer a los demás de algo.
Algunos dirigentes de grupos creen que, después de
haber pronunciado un largo discurso durante una reunión,
sus oyentes salen perfectamente imbuidos de las
verdades que proclamaron. Lo mismo ocurre con
48
muchos padres que, ante cualquier error de su hijo, lo
abruman con reprimendas y palabras severas.
Así sucede también con los profesores – en su mayoría-
que piensan, por el mismo carácter de su profesión, que
la mejor manera de enseñar consiste en hablar todo el
tiempo.
El siguiente trabajo está destinado a esclarecer a los
padres de familia y a todos los que utilizan el lenguaje,
acerca de las observaciones efectuadas por la psicología
moderna en cuanto al uso del lenguaje en las relaciones
humanas, y especialmente en lo que se refiere al silencio.

1. El silencio del psicoanalista. El psicoanálisis es,


quizás, la ciencia que mejor destacó el valor del silencio
en la educación. Como todos saben, el tratamiento
clásico de las neurosis por el psicoanálisis consiste en
hacer acostar al paciente sobre un diván. Durante una
hora el psicoanalista escucha, en silencio, la historia
relatada por el paciente.
Después le ayuda a analizar los motivos íntimos de los
sucesos y de las actitudes; aun así, el psicoanalista sólo
incita al paciente a realizar su introspección,
interviniendo lo menos posible, es decir, tratando de
callar y de hacerlo hablar. Las ventajas observadas por
los psicoanalistas respecto del silencio son las siguientes:
1. El silencio obliga a la persona en situación de
análisis a ser activa, a pensar en los problemas y
e su origen, Es ésta la única manera de permitir
al cliente que se convenza de la realidad de las
causas de sus neurosis.
La mayoría de las personas creen que basta con que el
psicólogo dé las “explicaciones” del nerviosismo, para
que éste desaparezca.

49
En realidad, se ha demostrado que no sucede así, pues
muchas personas que reciben tales explicaciones no
creen en ellas, creyéndolas a veces absurdas.
Sólo después de algunos meses de búsqueda personal, se
llegan a descubrir los hechos, sin haber recibido ninguna
sugestión de parte del analista, aunque éste conocía la
solución desde mucho antes.
Lo mismo se comprueba en muchas personas que no
aceptan una idea hasta que llegan por sí mismas a la
conclusión de que es verdadera; por eso es mejor inducir
a las personas a hablar, guiando de tal manera la
conversación que por su propio razonamiento, o por el
efecto de sus sentimientos, lleguen a determinada
conclusión.
2. El silencio del psicoanálisis impide a las
personas saber lo que piensa. Esto le otorga
cierta neutralidad frente al problema; además, la
situación así provocada. Origina en el paciente
ciertas reacciones afectivas, como, por ejemplo,
tratar al analista con odio o atribuirle una serie de
ideas o de intenciones que nunca tuvo. El
posterior análisis de estas reacciones permite
descubrir, por ejemplo, que la hostilidad hacia el
analista no era más que una transferencia de la
hostilidad del paciente, contra su propio padre.
Pero esto es otra cuestión, que nos llevaría lejos,
fuera de los límites de nuestro tema.
2.- El silencio en la educación de los hijos. En cierta
ocasión me visitó una madre que venía a solicitar consejo
para la educación de la hija que – según ella- cultivaba
el “vicio” de la mentira. “Especialmente – agregó-
cuando sabe que va a ser castigada.
Estamos en presencia de lo que los psicólogos llaman
mentira de defensa. Pregunté a la madre cómo procedía
50
ante las mentiras de la niña y me respondió que la
regañaba o la castigaba.
En consecuencia, sugerí a la madre que no diera ninguna
importancia a las mentiras de la pequeña y que, por el
contrario, simulara creer firmemente lo que escuchaba.
Tres meses después, supe por la señora que la niña había
abandonado por completo la manía de mentir. Como
vemos, el silencio realizó un milagro.
Empero, no queremos afirmar que no se deba señalar a
los niños el camino correcto, callando ante todo lo que
hicieren. Demostramos, simplemente, que la excesiva
represión puede ser más perjudicial que el silencio.

3. ¿Hablar o callar en la enseñanza? Muchos


profesores o instructores suelen todavía hablar durante
toda la clase, después de la cual se van sin preocuparse
por saber si fueron comprendidos o si los alumnos
aprendieron realmente algo.
Lamentablemente, lo aprendido por los alumnos con este
sistema no es satisfactorio. Basta con comprobar lo que
retuvieron los adultos de su aprendizaje primario o
secundario.
La ex enseñanza verbal “ex cáthedra” está
completamente desligada de la vida real. Acercar la
enseñanza a la vida real es el propósito de todos los
educadores modernos, quienes aconsejan disminuir las
clases verbales y aumentar los ejercicios personales y las
investigaciones individuales o en grupos.
Quien visite actualmente un moderno establecimiento de
enseñanza, en el que se practiquen métodos activos,
quedará sorprendido por la dificultad de encontrar al
profesor; por regla general, se lo advierte en medio de sus
alumnos, sentado a su lado y orientando a uno u otro de
los equipos de trabajo. Su misión no es la de pensar y
51
hablar para ello, sino la de hacerlos hablar y pensar por sí
mismos. El silencio del maestro torno más productivo el
aprendizaje.
4.- El silencio en los conflictos entre personas. Con
frecuencia surgen choques, conflictos y disputas en el
seno de los grupos sociales, entre equipos de trabajo y
entre los integrantes de estos equipos, entre esposos,
padres e hijos.
Muchos de estos incidentes podrían evitarse
normalmente si uno de los elementos en pugna, en lugar
de reaccionar con agresividad ante una situación en que
se halla ofendido, utiliza el silencio.
“Cuando uno no quiere, dos pelean”, dice más o menos
un viejo adagio. No corresponder a un acto ofensivo con
otro presenta las siguientes ventajas:
1. Permite pensar mejor en las razones que
motivaron la ofensa.
En general, la persona que pierde su calma no lo hace por
maldad, sino por falta de autodominio, por fatiga,
nerviosidad momentánea, trastorno digestivo, problemas
familiares o por cualquier otra causa. Guardar silencio
permite, pues, ganar tiempo para tomar una decisión
respecto de lo sucedido.
2. La persona que ofende a alguien espera, Casio
siempre, una respuesta en el mismo tono. Por
este motivo, queda confundida cuando advierte
una reacción silenciosa. Esta reacción provoca
muy frecuentemente el arrepentimiento o las
excusas, ya en el mismo momento, ya algunos
días después.
3. Cuando la palabra agresiva proviene de los
niños, el silencio y la calma tiene un gran valor
educativo.

52
Como los niños suelen imitar a sus padres, no debe ser
causa de asombro el hecho de que copien también sus
ejemplos de cólera y de falta de autodominio. No
queremos significar que se deba abandonar el uso de la
palabra.
El lenguaje hablado tiene su importancia, pero debe
utilizarse con mucho cuidado. El silencio es preferible en
muchos casos.
Por otra parte, callar no significa debilidad o pasividad.
En las situaciones señaladas el silencio supone presencia
de ánimo, fuerza de voluntad y actitud vigilante.
El silencio del que hablamos es un silencio activo, pues
es voluntario.
Es preciso poseer cierta fuerza de voluntad para saber
callar, en lugar de hablar, en tales situaciones. Por
increíble que parezca, callar es mucho mejor que hablar.
Pero no confundamos el silencio con indiferencia.

3. RELACIONES HUMANAS
ENTRE LA FAMILIA Y EL PLANTEL EDUCATIVO
La instrucción de los niños
era antaño un deber
estrictamente familiar. Más
la vida fue implicándose y el
conjunto de los
conocimientos que una
persona debe adquirir
aumentó indefinidamente.
Como resultado, la escuela tomó bien pronto a su cargo
la instrucción de los niños y de los adolescentes. Muchos
llegan a atribuirle la misión de formar su carácter.
Si concedemos a la escuela una importancia tan grande
en la educación de nuestros hijos, es conveniente que los

53
padres presten la atención necesaria no sólo a la escuela
y el colegio sino también a las relaciones entre, la familia,
el director y el profesor.
¿Cómo tratar a los profesores? ¿Cómo deben tratar éstos
a los padres? ¿Qué se debe hacer ante un boletín de notas
que no es satisfactorio? ¿Se debe ayudar a los niños a
hacer sus deberes? ¿Qué hace la escuela moderna para
estrechar las relaciones entre padres de familia y
profesores?
Antes de buscar la mejor manera de establecer relaciones
eficientes entre la familia y la escuela, es indispensable
que los padres elijan bien la escuela, de modo que esas
buenas relaciones queden garantizadas.
Por este motivo, trataremos ese problema en primer
lugar.
1.- ¿Cómo elegir un colegio? ¿Debo enviar a mi hijo
a una escuela pública o a una privada? ¿Debo colocarlo
como interno, semi interno o externo? ¿Cómo escoger un
colegio para mi hijo?
Muchos padres se hacen estas preguntas al comienzo de
cada año. En efecto, es grande la responsabilidad de la
elección de un colegio.
No se debe olvidar que el niño pasará de cinco a diez
años de su vida en el colegio. Si se eligiera un colegio
mal organizado, con profesores poco conscientes, los
padres se arriesgarán a perjudicar no sólo la instrucción
de sus hijos, sino también su equilibrio emocional.
Lo mismo sucederá si el ambiente del colegio fuere
excesivamente riguroso, con castigos y, por consiguiente,
angustias. Mucho se ha dicho ya acerca de la Escuela
pública.
La elección entre cursos públicos o privados es todavía

54
un problema bastante discutido. Hay escuelas privadas
excelentes y pésimas y lo mismo ocurre con las escuelas
públicas.
Los padres deben saber, en primer lugar, cuál es la
formación de los profesores y la orientación general del
establecimiento. Las mejores escuelas son, sin duda
alguna, las que poseen un cuerpo docente con formación
pedagógica en la escuela normal, que, a la vez, ha seguido
cursos universitarios especializados y ha frecuentado
seminarios y cursos de perfeccionamiento.
La buena orientación de la escuela se reconoce también
en la formación pedagógica de su director y en la
existencia de iniciativas particulares tales como
asociaciones, clubes de padres y maestros que se reúnen
periódicamente, escoutismo ligado a la escuela,
programas educativos de cine, orquestas, retiros, talleres
sobre educación para padres y otras actividades para
mejorar este tipo de relaciones.
También es necesario que los programas sean guiados
dentro de los límites autorizados por la flexibilidad de la
ley, tomando en consideración los intereses y la base
cultural de cada alumno.
En lo que se refiere a saber si el niño debe ser colocado como
interno, se deben considerar las razones por las que los padres
quieren alejar al niño del hogar durante todo el día o incluso
toda la semana. Si estas razones o causas provienen del hecho
de que los padres deben trabajar fuera del hogar, el internado
será, evidentemente, la única solución. Cuando el ambiente
familiar es armonioso y no existen problemas económicos, los
padres deben reflexionar mucho antes de adoptar semejante
resolución.
En general, el internado sólo es recomendable cuando la falta
de las condiciones necesarias y adecuadas para la correcta
formación del carácter del niño demuestra que el alejamiento
de la familia es indispensable.

55
Una vez elegida la escuela, sería imprudente enviar al
niño a ella sin haber preparado debidamente su espíritu.
Es lo que ahora examinaremos.
2.- ¿Cómo preparar a un niño para la escuela?
Conozco una señora que, cada vez que su hijo hacía una
travesura, lo amenazaba con enviarlo a la escuela.
El resultado fue evidente: al verse solo, el primer día de
clase, el niño huyó atemorizado.
Sé que la mayoría de los lectores no harían algo
semejante. No obstante, este ejemplo muestra la
importancia de la preparación del espíritu del niño que va
a ingresar por primera vez a la escuela. Estas son algunas
precauciones que deben tomarse:
1. Mostrar siempre la escuela como algo
agradable, donde hay muchos amiguitos y donde
se aprenderá a leer y a escribir.
2. Cuando se trata del ingreso por primera vez (5
años) y el niño está muy ligado a la madre, el
psicólogo norteamericano Gessell recomienda
que la madre permanezca el primer día cerca del
aula, o que deje algún objeto (cartera, pañuelo)
para que el niño se convexa de su regreso.
3. Si es posible, buscar para el niño un amiguito
que ya frecuente la misma escuela, para
acompañarlo y mostrarle sus comodidades, el
patio de recreo, etc.
En caso contrario, es conveniente que los mismos padres
o la persona encargada de la orientación introduzcan al
niño y traten de ponerlo en ambiente.
Conviene recordar siempre que todo medio nuevo origina
desconfianza y angustia. La escuela es un ambiente
nuevo y, por este motivo, los primeros pasos tienen una
importancia capital y deberán ser especialmente

56
cuidados, tanto por los padres como por los maestros,
pues en caso contrario se corre el riesgo de ocasionar un
grave daño, de manera directa o indirecta, a las propias
relaciones entre la familia y la escuela.
Una vez habituado el niño, subsisten ciertos errores, que
algunos padres cometen y que ahora enunciaremos.
Estos errores también pueden afectar las relaciones entre
padres y profesores, perjudicando así el rendimiento
escolar de los niños.
3. Errores que deben evitarse en las relaciones
entre padres y profesores. “Mamá, el profesor me
castigó y yo no había hecha nada” “¡Mi pobre chiquito!
Estos profesores de ahora no tienen sentido de la
responsabilidad. Mañana me iré a quejar al director de la
escuela.”
Criticar al profesor delante de los niños es un verdadero
crimen, pues además de desprestigiar su autoridad, esto
le ocasionará dificultades aún mayores para obtener un
buen rendimiento del niño en los estudios.
Cuando el niño obtiene malas notas, surge en la mente de
muchos padres de familia la idea de que es una víctima.
Para ellos su hijo es un as y los profesores los culpables.
Una actitud así es peligrosa y no sirve en absoluto para
remediar lo que no marcha bien.
Cuando se presenta un problema, los padres de familia
deberían visitar sin tardanza al profesor para tratar de
arreglar las cosas en colaboración. Lamentablemente, los
profesores se quejan de que no llegan a relacionarse con
muchos padres, lo que torna más difícil su tarea.
Existen, por el contrario, ciertos padres de familia que,
por excesivo escrúpulo o por una exagerada ansiedad,
llegan todos los días para pedir noticias del niño, sin que
eso sea necesario. Los profesores terminan por escapar

57
de tales padres de familia. El mejor instrumento para
saber cómo van las cosas en la escuela es, sin dudas, la
libreta de calificaciones.
4. La libreta de calificaciones. La libreta de
calificaciones es uno de los canales que permiten
establecer relaciones con los padres de familia. Éstos se
enteran por su intermedio, de la marcha y de la evolución
escolar de su hijo o hija. Si todo es normal no hay
necesidad de visitar al profesor.
Si se observa una repentina caída en las notas, o incluso
una variación en la conducta, se manifiesta la necesidad
de una entrevista entre el los padres y el profesor. La
causa de la disminución del rendimiento escolar reside
muy a menudo en un error de los padres y no en uno de
la escuela.
Esto es lo que sucede cuando los niños son mal guiados
en la realización de sus deberes escolares.
5. Los deberes escolares. Hay padres de familia que
hacen los deberes de sus hijos. En este caso la nota
obtenida pertenecerá a los padres. Además, lo que es más
grave, acostumbran al niño a no estudiar. El ideal
consiste en que los padres habitúen a los niños a estudiar
solos. Ayudarlos, si son requeridos, pero lo menos
posible, y siempre para tratar de hacerles encontrar la
solución del problema. La presencia de los padres es
necesaria en el caso del dictado o cuando se quiera tomar
la lección. Es así como mejor colaborarán con el trabajo
escolar.
6. Las asociaciones de padres y profesores (Comité de
padres de familia). Las escuelas y colegios modernos
tratan de resolver el problema del acercamiento de la
familia entre los planteles creando el llamado comité de
padres de familia o asociación de padres y profesores o,

58
por lo menos, reuniones periódicas, en momentos
disponibles.
En estas reuniones de padres de familia y profesores
discuten cuestiones de educación o asisten a conferencias
o proyecciones relativas a la cuestión de saber cómo se
debe educar e instruir a los niños. Tales iniciativas son
muy bien recibidas por los padres de familia y
constituyen el mejor terreno para una mayor
comprensión entre ellos y los profesores.
Además, su repercusión sobre los alumnos es la mejor
que pueda esperarse. Basta citar la siguiente
observación. Escuchada “Señor, ¿frecuentan mis padres
este comité de padres de familia y profesores?” “Si”,
respondí, entonces es por eso que las cosas van cada vez
mejor en casa.

La iniciativa de formar el comité de padres


de familia y profesores es un medio,
quizás el más eficiente, para crear una
unidad de acción entre la familia y los
planteles educativos, unidad sin la cual la
educación se torna algo deficiente y a
veces fértil en contradicciones internas.

59
4 RELACIONES HUMANAS
ENTRE PROFESORES Y ALUMNOS
Desde hace algunos
años, la enseñanza
atraviesa un periodo
crítico que puede ser
considerado
probablemente como
una transición entre dos
maneras enteramente
diferentes y opuestas de
enseñar: los métodos tradicionales y los métodos activos.
Según los primeros, el profesor es la figura central de la
enseñanza, la que consiste, sobre todo, en comunicar los
conocimientos de manera verbal; en segundos, la
figura central es el niño y el objetivo esencial el de
hacerle estudiar.
En otras palabras: mientras la enseñanza tradicional
estaba esencialmente fundamentada en la didáctica, los
métodos modernos de educación encuentran su base en
la psicología del aprendizaje.
Además, ciertos descubrimientos recientes de la
psicología social han puesto de relieve otro factor
importante: el profesor trata con grupos y con individuos
y, por eso mismo, sus actitudes personales ejercen una
profunda influencia tanto sobre la atmósfera de la clase
como el comportamiento de cada alumno. La psicología
social ha vuelto a llamar la atención sobre la importancia
del profesor en la educación, pero no se trata ya de su
método de enseñanza, sino de su personalidad.
1.- La personalidad del profesor. La mayoría de los
alumnos tienden inconscientemente a imitar a sus
educadores, sean éstos los padres o los profesores. Este

60
solo hecho ya justificaría el cuidado particular que se
debe dedicar a la elección y a la formación del cuerpo
docente.
Existen, además, otras razones: los alumnos son
sumamente sensibles al estado emocional de su profesor.
Corresponde a éste saber crear un ambiente que
favorezca el rendimiento de las clases, además de afirmar
la personalidad de los propios alumnos.
Enumeremos algunas de las cualidades indispensables
para el ejercicio docente y que favorecen el
establecimiento de buenas relaciones entre profesor y
alumno:
1. Profundo interés, hacia las personas
(especialmente hacia los niños, los adolescentes
o a los adultos, de acuerdo con el tipo de
alumnado).
2. Interés, por la biología y, más particularmente,
placer en hacer crecer y ver desarrollarse a seres
vivos por los propios cuidados. Así como el
jardinero le agrada ver cómo crecen sus plantas,
el buen educador sentirá una gran satisfacción al
comprobar el progreso de sus alumnos.
3. Empatía, o aptitud para ponerse en el lugar de
los demás, comprender e incluso prever sus
reacciones en situaciones determinadas.
El profesor necesita “sentir”, por ejemplo, que
determinado niño no logra resolver su problema de
aritmética porque está preocupado por algún motivo de
orden personal o familiar.
Los psicólogos sociales realizan actualmente
experiencias de “dinámicas de grupo”, uno de cuyos
objetivos es el ejercitamiento de la sensibilidad de los
educadores en sus relaciones humanas y el desarrollo de
su empatía.

61
4. Inteligencia suficiente para asimilar los
conocimientos de su especialidad, ya de las
materias enseñadas, ya de pedagogía. No es
necesario ser un individuo especialmente dotado.
Más aún, parece que algunos profesores con una
inteligencia muy superior a la media de sus
alumnos no logran “descender” a su nivel.
Algunos llegan a cansarse de la lentitud de
comprensión de sus discípulos, o bien hablan un
lenguaje inaccesible a los alumnos aunque están
convencidos de que todos los comprenden.
5. Buen conocimiento de las materias que
enseñan. Si bien este conocimiento es necesario,
es aún más importante conocer la manera de que
los alumnos lo asimilen. Los mejores
matemáticos, filólogos o músicos no siempre son
los mejores profesores. Se puede ser una
notabilidad en historia y, no obstante, mantener
malas relaciones humanas con los alumnos.
6. Equilibrio Emocional ésta es, sin duda, la
cualidad más importante. Un profesor debe ser
una persona tranquila y, sobre todo, capaz de
dominar sus reacciones emocionales.
Cuando un alumno no comprende algo o manifiesta
actitudes de inestabilidad e indisciplina, es indispensable
conservar el control de sí mismo para pensar en la mejor
actitud que se adoptará y que mejor convenga. En otras
palabras, es preciso tener paciencia.
Además de las cualidades que acabamos de describir,
depende del profesor manifestar actitudes que provoquen
en el alumno el deseo de aprender, pues no todas son
buenas.

62
7. Imparcialidad y espíritu de justicia el
profesor debe luchar contra una serie de
impulsos que le hacen preferir ciertos alumnos a
otros. Es indispensable que no los demuestre
mediante actos de proteccionismo tales como el
otorgamiento de mejores notas a los alumnos
preferidos.

ACTITUDES DE LOS PROFESORES Y


REACCIONES DE LOS ALUMNOS. Esas actitudes
pueden clasificarse, en general, en tres categorías
principales:
1. Los profesores sin actitudes, a quienes los
psicólogos sociales suelen denominar los
“laissez faire” porque dan a los alumnos una
extrema libertad para hacer lo que quieran. Se
limitan tan sólo a dar su lección, sin preocuparse
por la participación de los alumnos.
2. Los profesores dictadores, que obligan a los
alumnos a lograr un rendimiento máximo por
medio de castigos, críticas y reprimendas, y de
un control riguroso.
3. Los profesores “líderes” o animadores, que
procuran comprender a cada alumno a fin de
lograr el armonioso desarrollo de toda su
personalidad. Los siguientes cuadros presentan
un resumen de las actitudes de estos tres tipos de
profesores.
En la segunda columna enumeraremos las reacciones de
los alumnos observadas por los psicólogos sociales en
experiencias consideradas clásicas en la actualidad.

63
Profesor “laissez-faire - Conducta del Profesor “Dictador” Conducta del
profesor profesor

No adopta actitudes. Siempre indeciso. Considera a todos los alumnos como


No ayuda a los alumnos a resolver sus autómatas, hechos para registrar sin
dificultades. Da su clase y se va sin error todo lo que dice. Utiliza los
ocuparse del resultado. No se pronuncia castigos y las reprimendas en dosis
en cuanto al progreso de los alumnos que elevadas. Trata de controlar todos los
le están confiados. gestos de los alumnos. No tiene
confianza en ellos y los considera
incapaces de actuar por voluntad propia.
Su naturaleza dictatorial se manifiesta a
veces de manera sutil: el profesor trata
de obtener lo que quiere cultivando en
los alumnos una dependencia afectiva:
“Así es cómo me gusta que actúen”
“Sean buenos alumnos y todo irá bien”
y “No hagan eso conmigo”, son los
Reacción de los alumnos chantajes afectivos más frecuentes.

Bajo rendimiento. Desorden e


indisciplina. Indecisión. Desprecio por
el profesor indiferente.

Reacción de los alumnos

Esta actitud crea sentimientos de rebeldía.


Muchos quedan angustiados. Pasividad y
sumisión. Los alumnos se tornan agresivos
y son frecuentes los incidentes y las
disputas. Cuando el profesor abandona el
aula toda la clase deja el estudio y se entrega
a juegos y bromas.

Las Actitudes de los profesores deben


ser siempre positivas y manteniendo
el equilibrio Reacción de los
alumnos

Sienten placer en
participar en los trabajos
de la clase. Tratan de
estudiar y de llegar por sí
mismos a las
Profesor “líder” Conducta del conclusiones.
profesor

Trata de que los alumnos encuentren la El rendimiento es


solución por si mismos. máximo. El trabajo
Orienta los trabajos de la clase y continua durante la
estimula la creación de equipos. Alienta ausencia del profesor.
los menores esfuerzos de cada uno.
Utiliza con preferencia los elogios y las Desarrollan su sentido de
recompensas. Sus críticas son, por su la responsabilidad y el
índole, perfectamente aceptadas.
control de sí mismos.

64
Los procedimientos del liderazgo son los que brindan
resultados más productivos en las relaciones entre
profesor y alumno, además de elevar la enseñanza a su
más alto grado.
La atención del que enseña como “animador” se
concreta totalmente en los alumnos. Parece que la época
en que los profesores eran considerados buenos cuando
hablaban bien y conocían a fondo la materia que
enseñaban ha concluido. Se ha comprobado actualmente
que el verdadero educador es el que sabe hablar en el
momento oportuno, para orientar un trabajo en curso o
aun para dar una clase, pero que también sabe callar para
escuchar al alumno o dejar a los alumnos debatir entre sí
un asunto de interés colectivo.
Cultivar en el alumno el sentido de la responsabilidad, el
hábito de trabajar en grupo, el gusto por la investigación
y por la objetividad científica, así como el respeto al
prójimo no puede realizarse mediante lecciones verbales
o discursos, sino, por el contrario, mediante el ejemplo
personal de los educadores y por una activa participación
del alumno en los estudios.
LA EDUCACIÓN EMPIEZA AHORA

¿Cuándo se debe empezar el proceso De


educar a los hijos? ¿Cuándo se empieza a dar
esos pasos positivos para desarrollar
aquellas cualidades positivas? Como se
verá, la respuesta es bien clara.
Sin embargo, a los que hayan empezado
tarde, permítame asegurarles que nunca es demasiado tarde
para hacer lo que se debe hacer. Ni tampoco nunca es tarde
para hacer el bien, de modo que no demore un día más. ¡
Empiece ah

65
Dimensión social de la paternidad
La paternidad no es tan solo una respuesta al proceso de
la existencia individual que termina con la muerte. No se
trata únicamente de salvar la presencia del hombre en el
universo a través de la descendencia sino que existe un
verdadero mandato de la sociedad.
Este mandato consiste en mantener, preservar y
acrecentar la cultura humana. Porque gracias a las
nuevas generaciones, las sociedades evolucionan, la
cultura se desarrolla en la ciencia y en la tecnología y en
todo que es producido por la inteligencia humana.
Por lo mismo, todo nuevo hijo está llamado a ingresar en
este proceso de cambio renovación. Tiene como misión
ser un actor directo y eficiente en el proceso del
desarrollo de la sociedad.
Para que se cumpla a cabalidad, de la mejor manera
posible, es indispensable que los hijos encuentren un
mundo adecuado para vivir y ésta es la misión de la
paternidad responsable.
Los hijos no pueden llegar para dedicar todos los días de
su vida, todas las energías de su existencia, todas sus
ilusiones y fantasías, a crear y sostener las mismas
condiciones para sobrevivir. El ser humano no puede
agotar toda su fe y sus ilusiones apenas en lograr vivir
cada día.
Hay pues, una exigencia vital y social: que los padres y
toda la sociedad contribuyan y construyan las
condiciones adecuadas para el advenimiento,
crecimiento y desarrollo de los hijos.

La luz del entendimiento nos lleva a la libertad.


Galo P. Gálvez C.

66
LOS DONES PSÍQUICOS
El ser humano es eminentemente social y psíquico; se
halla organizado por medio de leyes y de un
ordenamiento social cultural que regulan su existencia.
Comparte con nosotros el espacio, el tiempo y también
su sexualidad.
Su constitución social y psíquica exige de la acción
directa de los otros, especialmente del padre y de la
madre, porque si bien vino al mundo, a través de un acto
de ternura, necesita también que se la ofrezcan limites.
El limite posee la virtud de señalar hasta donde puede ir
cada persona, cuáles son los márgenes dentro de los
cuales puede actuar y satisfacer sus deseos.

LIMITES PARA LA LIBERTAD


Sin ley, sin normas, el sujeto se destruye psíquicamente,
puesto que cree que la libertad es absoluta y que puede
realizar todos sus deseos.
Las normas y las leyes salvan al ser humano del caos
interno psíquico y emocional. Los límites regulan los
espacios y el tiempo para a cada uno de los miembros de
la familia.
Y, cada hijo debe desarrollarse y crecer dentro de estos
espacios sin invadir los ajenos. Los padres que no
regulan la vida de sus hijos no le proporcionan una
“auténtica libertad”.
En este sentido el castigo es una expresión tanto de amor
como de libertad. Pero castigar no es destruir al infante,
no es golpearlo, no es insultarlo ni herirlo. Castigar es
recordar al hijo que existen normas que deben ser
respetadas para el bien de todos.

67
SE NECESITA TRABAJO Y DIRECCIÓN EN EQUIPO
Formar hijos de carácter positivo se logra mejor mediante
un esfuerzo de equipo, y como la familia es realmente
una unidad, funciona más eficazmente como equipo,
trabajando como una familia.
Las personas que la componen logran más que trabajando
individualmente.
Los resultados serán mejores cuando se tiene un proyecto
de familia y metas de familia, esto quiere decir que todos
han contribuido a elegir, así se trate un plan de
vacaciones, o de adelantar cursos de estudios como
planear una gira campestre. o de construir una piscina.
El trabajo en conjunto en un proyecto estrecha los lazos
de unión familiar.
Por fortuna esa experiencia familiar permite a los niños
desarrollar destrezas de comunicación y de colaboración
que luego llevarán directamente a la escuela y luego al
mundo de los negocios.
Todos estamos de acuerdo que en cualquier equipo se
necesita un capitán, un director, un comandante en jefe.
Un equipo de fútbol sin jugador de defensa no sería un
equipo sino un desastre. Un negocio sin un presidente de
la junta directiva o un ejército sin un jefe superior,
rápidamente se desintegrarían.
Lo mismo ocurre con la familia esta necesita un
conductor porque, siendo mucho más que un negocio, es
un negocio. Atendiendo a la tasa de inflación que se
prevea en este país, si un matrimonio cría dos hijos y
permanece unido hasta la edad de 65 años habrá invertido
una fuerte cantidad de dinero en la educación de sus hijos
y en atender sus propias necesidades. Eso es un negocio
bastante grande.
En el mundo de los negocios, se encuentra casi siempre

68
en la estructura de una compañía un presidente de la junta
directiva, un presidente y un vicepresidente, un tesorero
y un secretario; pero, como lo decía el presidente Harry
Truman, se llega al punto en que ya no es posible
trasladar la responsabilidad.
En una compañía de negocios ese punto se identifica
fácilmente; es la oficina del jefe ejecutivo.
En la familia no es lo mismo, pero la necesidad de que
haya quien dirija es igualmente clara e importante. Yo
creo que el presidente de la junta directiva tiene que ser
el varón, el marido, el padre. (Sin que esto tenga que
alimentar el machismo ya que el machismo no existe).

Hay para ello varias razones, y una muy significante es


que así es como está organizada nuestra sociedad. Eso
no significa que la esposa (la vicepresidenta de la
compañía) no tenga nada que decir en las decisiones que
afectan a la familia. Ella es la segunda en el mando, pero
“no segunda en importancia”, si así puede decirse, y es
muy importante para el funcionamiento de la familia
como una unidad, siendo entonces que el matrimonio es
de responsabilidades compartidas, ya que el matrimonio
es parte de la estructura social.
Todo jefe ejecutivo que sepa de sus responsabilidades
celebrará regularmente conferencias sobre las decisiones
importantes con el segundo en el mando. Además, es
supremamente importante que el segundo en el mando
goce de plena autoridad cuando falte el presidente de la
junta. En la familia tanto el esposo como la esposa tienen
poder de decisión en el futuro y bienestar del resto de los
miembros de la familia que en este caso vienen a ser los

69
Respeto a la individualidad de los hijos
Los padres suelen preguntarse como tratar a los hijos
equitativamente. La respuesta se cumple: no se puede.
Cada niño o niña es una personalidad diferente y necesita
que se la vea de modo diferente. Sin embargo, puede ser
agotador tener que acomodarse a cada uno. Hablar
abiertamente de las diferencias, pero sin emitir juicios
acerca de ellas, favorece enormemente la situación. Por
ejemplo, pueden decirle a una de ellos: “a ti siempre te
tengo que hablar con suavidad”. Y al otro: “a ti siempre
te tengo que hablara duro”
Esto a la larga les proporciona un mejor conocimiento de
si mismo. Cuando un hijo los torture a ustedes con
“siempre eres más bueno con él que conmigo”, pueden
decirle: “ustedes son personas diferentes, lo cual es
maravilloso”.
“Tengo que tratarlos de manera diferente”. Cuando te
hablo fuerte, es para que me escuches, pero te estoy
hablando con mucho amor, incluso si subo la voz”. A
todos los amo por igual.
Si los padres no se dejan atrapar por los sentimientos de
culpabilidad respecto a la diferencia de sentimientos
hacia los hijos, ellos tampoco tienen por qué encontrar en
el hecho un problema. A los niños de familias
numerosas, o los que han sido criados en cercanía de
otros niños, parece resultarles más fácil respetarlas
diferencias entre la gente.
Los niños que han recibido el apoyo de los padres,
aunque de diferentes maneras tienen la mejor
oportunidad. Si los padres valoran a la individualidad de
cada niño y luego le comunican su noción de cuáles son
sus fuerzas particulares estarán dándoles apoyo a cada
uno. A medida que le expliquen estas fuerzas, el niño será

70
capaz de entenderlas y valorarlas. Incluso si ustedes
mismos, debido a la experiencia personal, prefieren
ciertas características, no es necesario que clasifiquen
negativamente las otras características. Si pueden
comprender en qué se basa sus propias preferencias,
disminuye la probabilidad de que comuniquen
sentimientos peyorativos.
Cuando los padres pueden dejar de sentirse culpables por
darle menos a un hijo que al otro, encontrarán más fácil
no intervenir en las peleas entre hermanos.
Siempre que ustedes intervengan, se creará un triángulo
que le permita a cada uno manipularlos. Nunca les queda
la oportunidad de resolver sus asuntos entre ellos,
diciendo: “No sé quién tiene la razón; así que tendrán
que decidir entre ustedes”. Seguidamente salgan de la
habitación. Se darán cuenta de que pelean mucho menos,
si ustedes no están allí para premiarlos.
Nunca he sabido de hermanos que se hayan hecho daño
cuando ninguno de los padres estaba presente o muy
cerca.
Aunque muchos padres perciben las diferencias sexuales
de manera acentuada, nadie quiere estereotipar a los hijos
y a las hijas. Estas diferencias son: ciertamente,
complejas.
A pesar de que los padres modernos desean tratar a los
hijos de diferente sexo de la misma manera, el hijo del
sexo opuesto ejercerá un atracción particular sobre cada
unjo de los padres. Inevitablemente tratarán a los hijos de
manera diferente según el sexo.
Al igual que cada hija necesita un padre que le admire,
cada hijo necesita una madre que crea que él es el hijo
más maravilloso del mundo.

71
REFLEXIONES
EL NIÑO ES EL PADRE DEL HOMBRE
Dijo un filósofo.

EN CADA NIÑO NACE LA HUMANIDAD


Benavente.

EL NIÑO VE LO QUE SOMOS A TRAVÉS DE LO QUE


QUEREMOS SER; DE AHÍ VIENE SU REPUTACIÓN
DE FISONOMISTA
Amiel.

DADME UN NIÑO HASTA LA EDAD DE 7 AÑOS


Y OS RESPONDERÉ DEL RESTO DE SU VIDA.
Escribió hace más de un siglo
Luz y Caballero.

Tal como uno piensa, así se desempeña.

El primer principio es este: Uno es lo que es y está


donde está por lo que tiene en la mente, y se puede
modificar lo que uno es y donde está, cambiando lo que
se admite en la mente. Dicho de otro modo, nuestra
forma de pensar afecta nuestro comportamiento.
<La educación es la preparación a la vida completa>
Spencer.

72
LOS NIÑOS VIVEN LO QUE APRENDEN
Por Dorothy Law Nolte

Si un niño vive con críticas, aprende a censurar.


Si vive con hostilidad, aprende violencia.
Si vive con el ridículo, aprende a ser tímido.
Si vive con vergüenza, aprende a sentirse culpable.
Si vive con estímulos, aprende a tener confianza.
Si vive con encomio aprende a apreciar.
Si vive con equidad, aprende justicia.
Si vive con seguridad, aprende ha tener fe.
Si vive con aprobación, aprende a gustar de si mismo.
Si vive con aceptación y amistad, aprende a amar al
mundo.
Nada es imposible a la educación:
Hace hablar a las aves y danzar a las fieras
Anónimo

73
PADRES E HIJOS
Las Relaciones entre padres
e hijos tienen gran
importancia en el hogar.
Los padres tienen la misión
de enfrentar el desafió y la
formación de los hijos y
ellos de prepararse para vivir
en un mundo cada vez más
complejo y violento.
Es fácil engendrar un hijo, pero que difícil es convertirse
realmente en padres, ya que ser padres implica muchas
responsabilidades.
Los padres con o sin formación académica, pero con
voluntad, entusiasmo, amor y responsabilidad, tendrán
que seguir todas las etapas de sus hijos y ayudarles,
prodigándoles una formación espiritual, psicológica,
moral y espiritual ya que ellos necesitan mucho amor,
comprensión y tolerancia para que se incremente la
confianza y seguridad en si mismo y en los demás.
La maternidad posee la gran fuerza creadora de la vida y
es la generadora de los más grandes ideales. Los hijos
ven en sus madres un refugio y amparo permanente, sin
condicionamientos.
Si la relación entre padres se rompe, los padres son los
primeros afectados, pero los hijos serán los que lleven
la peor parte.
Porque no hay que olvidar que los padres son las únicas
personas incondicionales que poseen los hijos y a más de
eso son maestros y guías que no tienen otra finalidad que
prodigar seguridad, amor y confianza sin anteponer
intereses malignos o enfermizos.

74
Lamentablemente en el mundo actual, la situación entre
padres e hijos se ha ido degenerando hasta el punto de
llegar a convertirse en un cáncer que logra la destrucción
y el respeto y la confianza entre ellos.
Pero toda enfermedad tiene remedio. Si un padre
engendró un hijo, lo hizo con amor, por lo tanto lo que
tendrá que prodigarle es justamente eso “Amor”.
Ya que en el mundo estamos para cumplir un proceso, y
este es el de nacer, crecer, reproducir y morir.
El reproducir no es únicamente acostarse sino levantarse,
porque se levantan los hombre se bien y se quedan
acostados los que no valen la pena.
Si se presentan problemas y conflictos entre padres e
hijos hay que aprender a cerrar las heridas y sobrellevar
los dolores, ya que si aparecen problemas no significa
que se les a de tomar rígidamente, sino con tolerancia,
amor y paciencia; “ya que nadie ha muerto”,
DESPIERTA Y VIVE FÍSICA Y
EMOCIONALMENTE porque de esa manera podrás
vivir para tus seres queridos, ya que siempre queda la
posibilidad de empezar de nuevo.
“Equivocarse no es para que le condenen, ni tener un
fracaso implica volverse un fracasado”.
Si usted es padre o si alguno de ustedes no le es, piense
que algún día lo será y deberá estar preparado para ello,
ya que:
“Un hijo para un padre es el estímulo más poderoso que
poseerá para lograr logros indefinidos”. “Un padre
para un hijo será: la luz, el apoyo, el impulso que le
permita descubrir la vida”.
Si usted es padre piense que cada pequeño crece en
tiempos diferentes, que tiene que ver con el ambiente en

75
el cual se va a desarrollar, con la carga genética que trae
desde la gestación.
La familia tiene el derecho y el deber ineludible de velar
por sus hijos, por lo que tendrán que darles cariño y amor,
alabarlos cuando aprendan algo nuevo, esto no significa
malcriarlos, ya que esto servirá como estimulo para que
se sientan seguros y protegidos.
Tendrán que imponer ciertas normas para que ellos
entiendan que necesitan ser guiados para protegerse el día
de mañana de posibles peligros.
Comuníquese continuamente con ellos, hágales
partícipes en todas las actividades de la familia.
Aproveche todos los momentos para estimularles.

“Un hijo para un


padre es el estímulo
más poderoso que
poseerá para lograr
logros indefinidos”.
“Un padre para un
hijo será: la luz, el
apoyo, el impulso que
le permita descubrir
la vida”.

76
¿Qué significa ser padres?
Son padres la mujer y el
varón que, juntos, han criado
un hijo.

En consecuencia, la
condición indispensable
para la paternidad es tener un
hijo. Por lo mismo, la misión
primera del hijo es hacer
padres a dos personas que se
han unido en el amor, en la ternura y en el deseo de
prolongarse en el tiempo.

Puesto que pertenece a la sexualidad, la paternidad


`posee varias dimensiones: biológica, social y psíquica.

Para formar al nuevo ser, hombre y mujer unen sus


células reproductoras: el espermatozoide de él y el óvulo
de ella.

Dos principios vitales que originan la vida y que, al


mismo tiempo, “determinen la paternidad para
siempre”.

No importa que uno de los padres fallezca o que el hijo


sea abandonado o adoptado. Los padres biológicos
contarán para siempre en la existencia del ser.

77
Paternidad deseada
Si bien la unión de un óvulo y
un espermatozoide
representan el origen de la
vida, todo niño y toda niña
anhelan ser algo más que el
fruto de ese hecho biológico.
Podría asegurarse que desde
antes de nacer, desde siempre, todo individuo desea venir
al mundo como producto del amor, como consecuencia
del deseo de sus padres.
Esta realidad implica que los padres deben construir
previamente un espacio en sus vidas, para allí colocar al
hijo.
En esto consiste la paternidad deseada. Si el hijo llega
antes de que ese espacio esté listo, con certeza no tendrá
lugar en el amor de sus padres.
Amar y deseo, en la sexualidad humana, significan placer
y el hijo quiere ser fruto de una sexualidad vivida de
manera placentera. Para los padres es fácil amar al hijo
cuando se le desea, cuando nace como efecto del placer
de compartir la vida con alguien, en la búsqueda de
prolongar la existencia.
Al contrario, resulta difícil amar al hijo no deseado, al
hijo que ha sido producto del sufrimiento o de la
violación sexual.

78
Princesas mágicas
Tengo dos excusas en mi mente
para recortar mi día y a mi casa regresar
son un par de mágicas princesas
con pijamas y con trenzas
que juegan a ser mamá.

Ya se han dado cuenta que soy débil


y con solo una sonrisa
pueden todo conseguir.

De mi corazón se han vuelto dueñas


y me alegra la existencia con solo en ellas pensar.

Entre gimnasia y la tarea


van creciendo muy de prisa,
ay, ay, ay, ay
las quisiera detener.

Pero un día se irán de casa y entre sus cosas llevarán


un pedazo de mi vida que jamás regresará,
mientras tanto quiero darles tantas cosas,
quiero darles tanto amor, tanta atención
y enseñarles cada día su importancia,
su valor, quiero cuidarles el corazón.

Son como un jardín en primavera


que se viste cada día de belleza y esplendor,
Son como palomas mensajeras
que el Señor mandó del cielo para hablarme de su amor.

Autor: Jesús Adrian Romero

79
“Si se educa a un joven, habrá un adulto menos para corregir”
Pietro Pigozzi

Llegamos al final de otro año


escolar y los padres de
familia (alumnos), a los que
les interesa no solamente el
aspecto intelectual sino la
formación integral de la
persona, llegamos al final y
decimos: “¿la educación?:
Que sufrimiento” ¡Sufrimiento causado por los hijos por
no responder a las expectativas de los padres; sufrimiento
causado por los profesores (algunos) por no saber tratar a
los educandos de acuerdo a la psicología de su edad!
Pero son sufrimientos comprensibles porque hemos
tenido que tratar con profesores – instructores y no
educadores. La instrucción es una cosa distinta de la
educación. La instrucción uno la podría tener a través de
tantos medios de la informática, pero ésta no nos da la
educación de la persona; la educación es fruto de amor,
de vocación, de mística. Son tantas las cosas que le
vienen a uno a la cabeza en estos momentos y seguir un
orden es bien difícil.
Al finalizar el año escolar nos resumen en los oídos los
discursos de apertura del mismo en los que se insiste en
que los estudiantes tienen que formarse para cambiar la
sociedad, y no nos damos cuenta de que la primera
sociedad que nuestros hijos enfrentan es de la escuela y
el colegio, la del grupo de sus maestros.
Allí donde ven y aprenden los valores sociales de la
justicia, de la rectitud y de la responsabilidad. En los
discursos de año escolar se nos dice que los padres de
familia debemos colaborar en la educación de nuestros

80
hijos; ¡cómo! Si durante el año no hemos tenido ninguna
reunión para ello. Parece increíble, pero lo que se da en
una fábrica, en una empresa es para que los copien
también los plantes educativos. El gran interés de dichas
instituciones es guardar una buena relación con los
clientes pues son los que dan vida, subsistencia, prestigio
a las mismas. Así debería ser el colegio: tener las
mejores relaciones con los clientes, o sea los alumnos,
que son los que conforman la realidad de la escuela y del
colegio a todo nivel.
Pero he ahí una de las tantas cosas que sucede. En un aula
los estudiantes, cansados del trato injusto y despótico de
una profesora, deciden no rendir una prueba. El trabajo
de la directora de curso es obtener el acuerdo unánime.
A los finales todos dan su consentimiento, para llegar a
la hora del examen sólo la mitad cumple con el
compromiso.
Preguntamos acerca del por qué hicieron eso, contestaron
que si no lo hacían les esperaba el maltrato de los padres.
Al llegar a la hora de la verdad, la profesora pone cero a
los que incumplieron. Como educador se me vino a la
cabeza una idea loca, de cómo me hubiera comportado
yo en esa situación, y saben qué, yo habría puesto cero a
los que realizaron el examen por incumplir con el valor
de la solidaridad.
Pues uno ve con dolor que más les interesaba su
bienestar, su egoísmo al tan decantado valor social de
comienzo de año y luego en la vida real estos serían los
cobardes que frente a una situación de injusticia no saben
dar la cara. Y después queremos que la sociedad cambie.
Claro que para actuar así, un educador debe tener la humildad
suficiente para reconocer que puede equivocarse. Sabemos
que la humildad ha sido una gran virtud elogiada por Cristo en
todos los que sabían reconocer sus errores.

81
¿Decadencia de valores?
¿O sobreabundancia de opciones?
“¡Hemos perdido los valores!” “¡Ya nada se respeta!”
“¡No hay más valores!” Son frases que hemos escuchado
muchas veces y que reflejan un disgusto por lo que pasa
a nuestro alrededor. Todas ellas tienen implícito un aire
de nostalgia.

Son tan comunes que parecería incuestionable que


estamos ante una terrible decadencia moral. Esta idea,
paradójicamente, es muy antigua. Miles de años antes de
nuestra Era la externaban en el lejano y medio Oriente,
conocemos testimonios europeos desde la alta Edad
Media y nos son escasos los de nuestro continente.

Lo que es tal vez más característico de nuestro tiempo es


la diversidad de valores. Nuestro lenguaje ético está
compuesto de conceptos heterogéneos e ideas de varias
procedencias.

Es frecuente que se asocie esta a la desaparición de la idea


del bien común que, si bien nunca fue una realidad, era
pensable que como ideal y, más precisamente a la
laicización de la sociedad.

Es menos frecuente que se asocie a esto el desarrollo de


la cultura escrita. En la antigüedad la cultura escrita era
dominio exclusivo de un grupo muy reducido. Las leyes
y los preceptos estaban escritos. Pocas cosas más
ameritaban escribirse. Protegidas de la corrupción,
restringidas su uso a una minoría, las palabras escritas
parecían inmóviles y eternas como el orden que querían
sostener. Las normas morales sólo admitían una
conducta: la obediencia.

82
Por eso, cuando se multiplicaron de manera notable la
cantidad y diversidad de los textos publicados y aumentó
vertiginosamente la población alfabetizada al extender a
sectores antes marginados de la cultura escrita, las
reacciones de las autoridades eclesiásticas fueron
virulentas.

Pensaban que tal proliferación de lecturas y lectores


acarrearía inevitablemente una disolución moral de la
sociedad. Pero los temores fueron infundados como la
propia iglesia rectificó.

La obediencia ciega a la norma no es la única forma de


tener una conducta apegada a valores.

La expansión de la cultura escrita no implicaba la


disolución moral. Por el contrario, brindaba la
posibilidad de crear sujetos con una moralidad más
razonada, capaces de analizar y ponderar actitudes
propias y ajenas.

No es una casualidad que aún en nuestro siglo, ahí donde


se hay identificado moralidad con obediencia escrita,
prospere la quema de libros y las restricciones a la
lectura: la Alemania nazi, los regímenes comunistas y las
dictaduras Militares de Latinoamérica, para no prolongar
la lisa. El caso Salman Rushdi es un ejemplo de candente
actualidad.

El mundo de hoy nos obliga a una contienda y continua


confrontación de los que es con el lo que debería ser y,
en consecuencia, eso nos exige reflexionar sobre los
valores y establecer nuestros propios parámetros éticos.

83
Pero de manera simultánea, nos obliga a confrontar
nuestros valores con los valores ajenos. La diversidad es
una condición de la modernidad de la que solamente
podemos escapar mediante represión o autismo. Por eso,
entre otras cosas, es importante desarrollar nuestra
capacidad lectora. La lectura es un valioso sostén de
nuestra vida social; es una apuesta a favor de la
racionalidad y contra la violencia y la exclusión.

Tomado de la revista FAMILIA Diario el Comercio


número 605

PARA ACERCARSE A LOS HIJOS


Patricia L. Santos de Salinas

Por lo general, los padres de


familia utilizan los siguientes
factores de motivación,
aunque no de manera más
conveniente, es decir no
siempre funcionan:

1.- Las palabras o sermones. Contrariamente a lo que


se cree, ayuda muy poco; lo mejor es dar mensajes cortos
y concretos.

Los adolescentes son los menos indicados para este tipo


de motivaciones ya que parece como si se desarrollara
una hormona que justamente a los dos minutos del
sermón les causará una sordera impenetrable. Lo que
educa es la gota diaria de esos mensajes cortos y
concretos. Esta estrategia ayuda también a formar
criterios.

84
2.- El ejemplo: Sirve pero no basta. El problema con el
ejemplo es que está contaminado, los padres pueden dar
el mejor ejemplo a sus hijos, pero si se mide el tiempo
que se pasa con sus amistades o simplemente viendo la
televisión realmente es un riesgo, ya que no se sabe quien
gana.
Ahora, si sus padres le dan mal ejemplo y la televisión o
su medio ambiente también… ¡Hay que ver los
resultados!

3.- Que caigan en cuenta o “que les caiga el


veinte”. Un papá puede repetirle a su hijo mil veces que
la droga es mala y darle un buen ejemplo, a lo mejor ni
fuma pero le va a ayudar mucho más a su hijo si un día,
con alguna buena excusa, le pide a su hijo que lo
acompañe a un hospital donde haya toxico dependientes
para que vea lo que sufren en verdad los drogadictos.
Ahí, sencillamente sobran las palabras.

4.- Comparación de valores. Exponer con los que el


mismo hijo pueda comparar y sacar conclusiones sobre
los valores y anti valores. Puede hacerlo que compare,
por ejemplo la vida de una persona que ha vivido sin el
mejor respeto por los demás con la vida de otra persona
que tiene el comportamiento contrario.

5.- Comentar hechos o casos en los que


indirectamente se le mande un mensaje y le tome en
cuenta su opinión. También esto sirve para que se dé
cuenta que las cosas suceden. Al comentar el accidente
de un muchacho de su edad, puede aprovechar para hacer
referencia a un anti valor como es la falta de
responsabilidad de manejar una moto o un carro a alta
velocidad.

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6.- Video club en el hogar. Cada semana un miembro
de la familia por turno elige una película y los demás
tienen que aportar sus comentarios y su sal final de la
misma.

7.- Comentar con los hijos y con sus amigos algún


valor determinado. Para esto es necesario tratar bien a
los amigos y ganar su confianza. Se prepara la ocasión,
que puede ser el momento de ofrecerles un refresco y
preguntarles qué opinan de un problema como
pidiéndoles consejo. Esta pequeña discusión informal los
llevará a sacar conclusiones, a “que les caiga el veinte”
sin necesidad de sermones.

Virtudes sociales que deben cultivar los


padres de familia en sus hijos.
La actividad humana,
individual y colectiva,
realizada por siglos para
mejorar la condición del
hombre, se ve cada día
golpeada por el mismo
hombre, egoísta, indiferente,
envidioso, que niega y distorsiona con su
comportamiento y conducta el valor de la persona, su
razón de ser en el mundo.
Necesitamos volver por los causes del dialogo, de la
simpatía, del respeto, de la estima, del progreso, del
éxito; que el ambiente familiar ofrezca con el ejemplo de
los padres enseñanzas virtudes para la convivencia
armoniosa en sociedad, porque tenemos deseos
profundos de vivir, de amar, de respectar y comprender
las aspiraciones más grandes del hombre para lograr estas
metas, es necesario conocer y practicar las virtudes básicas.

86
A continuación se quiere destacar las siguientes: la
verdad, la caridad, la solidaridad, la prudencia, la
justicia, la responsabilidad, el respeto por la autoridad,
el respeto por la propiedad privada.

A. LA VERDAD. Hace relación con lo que es cierto;


conformidad de lo que se dice con lo que existe. El amor
a la verdad es la virtud social que más necesita el hombre
para conseguir aceptación, aprecio y confianza. Por
ningún motivo puede justificarse la práctica de la
mentira; la persona que siempre habla con la verdad no
le teme a nada, la mentira genera desconfianza, males,
desgracias de carácter personal y comunitario.

B. LA CARIDAD. Se refiere al sentimiento de


aceptación, de acogida, que debo profesar u ofrecer al
semejante; muchas personas consideran la caridad como
práctica de dar comida, enseres, ropa, limosna y objetos
al semejante; esto es un error, púes hay una gama de
acciones que se pueden y se deben realizar para promover
y ayudar a nuestros semejantes. Algunas de dichas
acciones son: medir las palabras para con el otro,
escuchar atentamente el mensaje de nuestro semejante,
ofrecer apoyo moral al que lo requiera, no burlarnos por
las actuaciones de nuestros semejantes, reconocer los
derechos del otro como queremos que nos sean
reconocidos a nosotros, no hacer venganza al prójimo.

C. LA SOLIDARIDAD. Se refiere al cumplimiento que


mueve, motiva al hombre a prestar apoyo, respaldo a los
demás. Este espíritu de unión, de apoyo y respaldo entre
los hombres, es lo que posibilita la promoción humana en
los distintos niveles; de allí que la solidaridad exija
despojarnos del egoísmo, e individualismo; por eso una
convivencia humana bien entendida ofrece derechos y

87
deberes mutuos. Se es solidario cuando nos sentimos
responsables de los demás y comprometidos con el
progreso de todos.

D. LA PRUDENCIA. Se refiere a la actitud asumida por


el hombre para regular los distintos comportamientos y
conductas diarias en la convivencia social, el ser humano
requiere la práctica de esta virtud, pues muchos
conflictos, malo entendidos, relaciones interpersonales
inadecuadas se pueden prever y evitar.

E. LA JUSTICIA. La práctica de esta virtud nos exige


dar a cada uno lo que le corresponde. Esta virtud
olvidada en los distintos campos y situaciones de la vida,
reclama la presencia viva y operante en el ambiente
familiar, escolar, laboral, deportivo y social, etc. etc., con
miras a buscar una armonía social.

F. LA RESPONSABILIDAD. Esta virtud hace


referencia a la capacidad personal de comprometerse a
dar cumplimiento racional de las normas establecidas y/o
pactadas. La ausencia de esta virtud está llevando a las
instituciones sociales a la desorganización y
desintegración, factores que obstaculizan e impiden el
progreso tanto de la persona como de la comunidad. Una
persona responsable conoce su tarea que se le confía,
piensa con seriedad, obra correctamente, trabaja con
empeño, no pierde tiempo, sale adelante en todas sus
labores.

G. EL RESPETO POR LA AUTORIDAD. Cuando


hablamos de la autoridad hacemos relación a la persona
que está revestida de poder de mando, de dirección. Una
autoridad bien entendida, es el fruto del buen ejemplo, de
la firmeza y de la bondad. Si no acatamos la autoridad

88
familiar los hogares no funcionan; si no acatamos la
autoridad civil, viene la anarquía, el desorden. Si cada
uno hacemos lo que nos venga en gana, no habrá orden,
organización, éxito en nuestra sociedad. Esta virtud se
va cultivando en el hogar.

H. EL RESPETO POR LA PROPIEDAD PRIVADA.


La convivencia en sociedad nos exige el acatamiento, el
observar innumerables normas y reglas que regulan la
vida de las instituciones y la persona. Una de estas tantas
normas hace relación al respeto y cuidado a la propiedad
personal, familiar y del e Estado.

La pérdida en el hombre de los valores ha llevado a un


cambio de mentalidad, a un lucha del hombre por el
hombre, se no respeta las mínimas normas y elementos
de las relaciones humanas. Desde temprana edad debe
inculcarse en el niño el cuidado y respeto por la
propiedad ajena; hacer dar buen uso a los enseres. Es
garantía y buena prenda el respetar la propiedad privada.

Es justo y necesario practicar las virtudes básicas


que son:
La verdad, la caridad, la solidaridad, la
prudencia, la justicia, la responsabilidad, el
respeto por la autoridad, el respeto por la
propiedad privada.

89
PASA EL TIEMPO
Y NO NOS DAMOS CUENTA
¿Cómo pasa el tiempo?
Decimos sorprendidos
cada vez que nos damos
cuenta que los minutos,
las horas y los días pasan
y pasan sin darnos
cuenta.

¿Cómo han crecido los niños? También decimos con


admiración. El tiempo pasa,
pasa y a veces no vivimos, sino
que estamos en la vida y ni
siquiera vemos pasar la vida.
Solo sentimos que nos acechan
las tareas, el trabajo, los
compromisos, los estudios, los
viajes, las deudas y,… a veces
el obtener dinero. Es que los
bienes, propiedades, las
compras, las relaciones son, para muchos, las prioridades
del momento. Y la familia ¡Bien, gracias!

Pare, deténgase… Sí, es pertinente, oportuno,


necesario, prioritario, urgente… que pare, que se
detenga, que baje las tensiones, que respire, que abra los
ojos a la vida y el corazón a la esperanza. Mire al cielo y
contemple las estrellas, siéntese un rato en el suelo y
arrástrese con su hijo o hija, revuélquese por la alfombra,
juegue al caballo, patee la pelota, disfrute de la sonrisa y
el cariño de su pequeñín que está esperándole con
ansiedad que llegue. Deje que la vida penetre por todos
los poros de su vida.

90
A más de admirar la tecnología, de tener el último celular,
de cerrar el negocio exitoso, de sentarse con alguna
persona “importante”, de tener contactos y relaciones, de
conseguir logros económicos, de tener “la casa”, el
“auto” y los mejores electrodomésticos… a costa del
stress, jornadas de trabajo extenuantes… dese el tiempo
para sentir y vivir la vida,
para valorar y darle vida a su
familia, para amar a su
esposa e hijos. Así como
aprendió a ser un profesional
de éxito, ocúpese de
sacar y construir la persona que tiene dentro.

Por dónde empezar… La persona estremecida por


egoísmos y odios, por afán de poder y deseos de
venganza (Mensaje papal para la Jornada Mundial de Paz
2004) y, al mismo tiempo, que busca el sentido de la vida,
calma comprensión y libertad. Hoy como en el principio
de los tiempos, el Espíritu que ordenaba el caos sigue
actuando en el mundo y, de una manera especial, a través
de la iglesia invita al hombre, como responsabilidad y
tarea, a convertir el propio corazón y acoger en los dones
gratuitos que el Espíritu de Dios derrama cuando
encuentra disponibilidad.

La responsabilidad de construir el mundo y hacerse


presente el reino de Dios está con todos y la iglesia
acompaña como parte de su tarea profética de hablar en
defensa del ser humano, de los derechos humanos, el
bienestar fraternal universal de todos.

¿Cuántos años está casado? ¿Cuántos hijos tienen?


¿Cuánto cariño, amor, afecto, ternura… ha compartido

91
con ellos? ¿Qué ha hecho para construir sólidamente
a su familia? ¿Se ha dado cuenta de la maravilla que
es su cuerpo? ¿Ha visto y disfrutado del crecimiento de
sus hijos?

No se pierda ni se angustie. Ha pasado la vida, pero no


nueva lo que ha pasado y ha hecho. A lo mejor se asusta
y no quiere reemprender la vida. Hay una nueva
oportunidad. Está al frente suyo. Esperándole. Tómela
y salga al encuentro de su vida y de la de su familia.
¿Qué le parece la idea?

Lo importante es no seguir “ganando cosas” y perdiendo


la vida. Hemos sido afortunados pues hemos sido
capaces de construir, mal o bien, una familia. La
tenemos, ¿cómo esté? Es otro asunto. Pero que la
tenemos, la tenemos. Y esos es importante. Debemos
valorarla en toda su magnitud y darle la importancia que
no la hemos dado por una serie de razones. Entonces,
debemos empezar por cada uno de nosotros, por nuestra
vida, detectando nuestras prioridades, valorándoles.

Proponemos una familia en que imperen aquellos cuatro


pilares que el beato Juan XXII estableció en la encíclica
“Pacen en Terris”: verdad, justicia, amor y libertad y que
se encuentra en Cristo, Señor de Vida. Escuchar la buena
noticia de Jesucristo es la comunicación más importante
que la familia puede recibir; Por ello nuestra primera
responsabilidad es precisamente comunicar esa noticia de
la manera más eficaz posible. Todos los padres de
familia, en su trabajo cotidiano con su esposo o esposa,
con sus hijos, familiares cercanos, deben constatar lo que
el trabajo diario en unión –comunión, nos lleva a una
fraternidad que el Reino de Dios propone. No olvidemos
entonces la urgencia de la familia hoy, ni olvidemos lo

92
que se ha hecho por la familia desde tiempos
inmemorables.

Nuestros antepasados construyeron familia y hay que


reconocer la gran tarea que se ha hecho en nuestras
familias, ha tenido sus frutos: familias sólidas, cultivadas
con esfuerzo, sacrificio, entrega, cariño, amor y con la
presencia de Dios en cada momento.

Compromiso de cambio. Para contemplar a nuestra


familia debemos empezar contemplando nuestra vida,
nuestras tareas diarias, nuestro ser y obrar. Además es
necesario tomar en serio el cambio de vida, seguir un
camino que nos permita recuperar o conservar la familia
que tenemos, dejar a un lado las “frivolidades” y trabajar
por cultivar el amor como fuente de la vida familiar para
que nuestro testimonio sea el que motive e incentive a
toda la familia a ser más familia. Atrévete a vivir más
intensamente y a contemplar a su familia con cercanía,
ternura, cariño y con mucho amor.

Pasa el tiempo y nos damos


cuenta
Por: Oswaldo Fierro SF.

93
LA CUERDA SE ROMPE POR EL LADO
MÁS DELGADO
Laura de Jarrín
¿Cuál es la definición de un buen alumno? ¿Cuál la de
un buen maestro? ¿Cuál la de una buena institución
educativa? ¿Cuál la de un buen padre de familia? Estas
interrogantes difícilmente podrían obtener una respuesta
de consenso.

Los criterios varían según las conveniencias, eso, como


bien lo sabemos es una característica propia de los
humanos. Sin embargo. Ahora que tanto se habla sobre la
crisis educativa, bien valdría la pena intentar al menos
esbozar un perfil, no del mejor alumno, maestro, escuela
o padre de familia, sino de seres auténticos, de carne y
hueso con sus fortalezas y debilidades.

Para ello, quizá el mejor camino sería el de una honesta


evaluación que deje a un lado el orgullo mal entendido,
la falsa humildad, los mezquinos sentimientos
revanchistas, la prepotencia, el facilismo, la hipocresía y,
sobre todo, el monstruoso egoísmo que impide el
reconocimiento de los errores.

La doctora Rosa María Torres, conocida educadora y


escritora, tituló a uno de sus artículos: “Un mal alumno
llamado Albert Einstein”. En el mismo hace referencia a
la conocida anécdota sobre el célebre científico y genio
que aparentemente fue un mal alumno en la escuela.

Como bien lo afirma su autora “son justamente este tipo


de anécdotas las que ponen el dedo en la llaga,
convirtiendo en grandes interrogantes lo que el sistema
educativo suele presentar como afirmaciones: “¿es

94
realmente la escuela confiable en cuanto a sus
procedimientos para descubrir y estimular las aptitudes y
vocaciones de los alumnos, para discriminar entre el buen
y el mal alumno, para identificar quién sabe y quien
no, para decidir quién merece una buena calificación y
quien no, para juzgar quien es más inteligente y capaz
que otro?”

Anécdotas como la de Einstein (guardando las debidas


proporciones) abundan. ¿Quién no tiene un familiar
cercano o un amigo de la infancia que no fue
precisamente una lumbrera durante su vida estudiantil y
sin embargo logro triunfar? No es que se trate de utilizar
este argumento como una excusa para quienes no tienen
éxito en la escuela o el colegio, pero es necesario evaluar
esta y todas las situaciones que de alguna manera ponen
de manifiesto las contradicciones del sistema escolar.

Cuando de buscar culpables se trata, nada más fácil que


cargarle el muerto al más débil, al que menos posibilidad
de defensa tiene. Por años se ha afirmado que el éxito
escolar depende de la inteligencia, capacidad,
dedicación, obediencia y responsabilidad del alumno y
que el fracaso estudiantil es producto de su vagancia,
incapacidad, indisciplina, irresponsabilidad.

Según esto, ese éxito o fracaso dependería


exclusivamente del alumno el que, por desgracia, suele
ser el único realmente evaluado en el sistema escolar.
¿Será entonces justa esta apreciación? ¿Será correcto
achacarles a la mitad – o más- de un curso su mal
rendimiento en cualquier materia o asignatura? ¿Podrá
considerarse buen maestro quien logra que un mínimo
porcentaje de su clase alcance la excelencia académica
mientras la gran mayoría se debate entre la desesperación

95
y la esperanza por alcanzar la nota que le permitirá pasar
al siguiente curso? Lo mucho o poco que se enseña y se
aprende no debe ser producto del miedo y la tortura sino
de un verdadero deseo de dar y recibir ese conocimiento.
No en vano pierden los niños y los jóvenes su innato
interés por aprender y se convierten en malabaristas de
las notas, con el único propósito de evitar supletorios o
perdidas de año.

“No hay peor ciego que el que no quiere ver”, dice el


popular refrán. Si se repite hasta el cansancio que
solamente los niños y los locos dicen las verdades ¿por
qué no darles el beneficio de la duda a esos niños y
jóvenes que se sienten desesperados por la falta de apoyo,
de comprensión por parte de esos adultos que
celosamente cuidan su reputación y, por tanto, son
incapaces de aceptar sus culpas? No es cuestión de
buscar el camino más fácil sino de que la cuerda deje de
romperse únicamente por el lado más débil.

Es necesario darles el apoyo que ellos necesitan

96
Dolores del crecimiento
Alicia Pavón
Cuando mis hijos eran pequeños, recuerdo que a veces
les dolía las piernas, los brazos o alguna otra parte del
cuerpo sin razón alguna para sus dolencias solíamos
concluir que se trataban de “Growing pains” (dolores del
crecimiento); así los llamábamos a estos dolores del
cuerpo que no respondían a enfermedad alguna y como
tales confiábamos en que desaparecerían en poco tiempo
y así sucedía. Lo curioso es que pasan los años y cuando
aparentemente los seres humanos ya hemos dejado de
crecer físicamente todavía nos aquejan de ves en cuando
estos “Growing Pains”.
Al principio nos desconcierta, nos hace sentir incómodos,
pensamos que ya llegamos a ser adultos y por lo tanto ya
estamos en control. No nos damos cuenta que seguimos
creciendo, ya no físicamente sino como personas.

Este crecimiento no es fácil y no termina hoy o mañana,


es un proceso que dura toda la vida. Para crecer tenemos
que tomar conciencia de ello, desear, hacerlo;
concienciar que muchas de las cosas que forman nuestro
bagaje llegaron allí sin que nos diéramos cuenta.
Llevamos dentro tantas enseñanzas del medio en el cual
crecimos, de nuestros padres, nuestros profesores,
nuestros familiares, comunidad, antepasados.
Un verdadero crecimiento significa despojarse poco a
poco, lentamente de las cosas que no son auténticas, que
no representan nuestra esencia, desaprender lo aprendido
y aprender cosas más acordes a nuestra esencia, llegar a
ser auténtico. Este proceso está lleno de “Growing
pains”.

97
Tus hijos
Kalhil Gibràn

Tus hijos no son tus hijos, son hijos e hijas de la


vida.
Vienen a través tuyo, y aunque estén contigo no te
pertenecen.

Puedes darles tu amor; pero no tus pensamientos


porque tienen sus propios pensamientos.

Puedes hospedar sus cuerpos; pero no sus almas;


porque sus almas habitan en la casa del mañana
que no puedes visitar, ni siquiera en sueños.

Puedes esforzarte en ser como ellos;


Pero no intentes hacerlos como tu.

Porque la vida no marcha hacia atrás, ni se detiene en


el ayer.

98
¿Qué es lo que llaman amor?
El tercer capítulo de Corintios,
da una hermosa imagen de lo
que realmente es el amor
genuino.

Ya que el amor es el cimiento


sobre el cual se construye
cualquier buen matrimonio,
observemos al amor durante un momento. Los poetas
escriben acerca de él, los cantantes lo elogian, todo el
mundo habla de el y virtualmente cada quien tiene su
propio concepto en lo que se refiere al amor, lo que
obviamente me incluye. El tercer capítulo de Corintios,
da una hermosa imagen de lo que realmente es el amor
genuino. El libro de los Proverbios enseña que el amor
cubre todos los pecados.

Jesucristo dijo: “primero amad al Señor nuestro Dios,


luego amad a nuestro prójimo como a vosotros mismos”.
Juan 3: 16 describe el amor en su mejor instinto. Los
psicólogos y consejeros matrimoniales sostienen que lo
mas importante que puede hacer un esposo por sus hijos
es amar a su esposa.
Enfatizando que los niños se sienten mucho más seguros
si conocen el amor mutuo de los padres.
De esta manera, al hijo siente que mamá y papá estarán
juntos para darle seguridad y que jamás tendrá que
encarar el trauma de tener que escoger entre papa y
mama.

En nuestra generación, vemos con tanta frecuencia


mencionar el amor y el sexo en la misma oración, que
muchos piensan que son sinónimos. Obviamente, no es

99
así. El amor es una sensación completamente no egoísta
que se tiene de uno para el otro.

La lujuria es totalmente egoísta. La Biblia jamás los


menciona juntos, aunque el hombre moderno por razones
egoístas comerciales hace constantemente esa
asociación. A pesar del reconocimiento universal de parte
de los teólogos científicos y del hombre común acerca de
la importancia del amor, hay muy poca información al
respecto de cómo perpetuar un matrimonio que Dios
proclamará como una relación ideal entre un hombre y
una mujer.

Muchas parejas que proclaman su amor imperecedero al


intercambiar sus votos de matrimonio, pronto se están
agrediendo encarnizadamente. Estoy convencido
personalmente que muchas veces su amor al principio era
genuino. Sin embargo, EL AMOR PERECE POR
NEGLIGENCIA AL IGUAL QUE UNA FLOR,
ÁRBOL O ARBUSTO.

El amor que nació en la adolescencia, se nutrió durante la


juventud, maduró en la edad media y alcanzó su
hermosura máxima en los años dorados de sus vidas. El
amor verdadero es un proceso creciente y un desarrollo
que involucra cada emisión, alegría y triunfo que conoce
el hombre. Con frecuencias más difícil que fácil, más
exigente que remunerado, más limitado que libertador, y
con frecuencia involucra más problemas que placer.

100
Aromas del amor conyugal
Las cosas más preciosas son a la vez más frágiles. Amar
es hermoso, hay que cuidarlo y cultivarlo.

Cada día los matrimonios dan


la sensación de no haber sido
logrado. Viene a la memoria
lo que decía Hippolyte
Adolphe Taine “Los esposos
se conocen tres semanas
antes del matrimonio, se
quieren durante tres meses,
se pelan durante tres años y al final se divorcian o se
soportan treinta años.”

Francisco María Voltaire amplio esta visión pesimista


diciendo que “El noviazgo es como una llamada a las
armas y el matrimonio es, a menudo para muchos, el
comienzo de las hostilidades” A decir verdad, el amor de
los esposos puede ser fuego y luz durante un año y
cenizas durante cuarenta.

No pretendo dar muerte a la alegría del amor conyugal,


sino tan solo convencernos de que la armonía es una tarea
delicada, quedando verdadero que el 25% de la vida es
como se nos da y el 75% es como nosotros queremos que
sea. Es la ley de la naturaleza: Las cosas más preciosas
son a la vez más frágiles.

101
Un acto divino
Si es verdad que el amor es tan bello y tan grande para
ser considerado más divino que humano, es también
verdad que es suficiente un mínimo error para opacarlo y
lastimarlo.

El matrimonio es como una barca que lleva dos personas


en medio de un mar agitado, es suficiente un golpe de
remos de las dos personas para provocar el hundimiento
de la barca.

Otro ejemplo podría ser el de comparar al amor a un


cristal lleno de luz: “Es suficiente que este sufra una
mínima rajadura para que presente unas proporciones
descompuestas y amorfas. Contraer matrimonio es fácil
pero vivir bien juntos, es una mutua predilección, es un
arte que dura toda la vida

¿QUÉ ES EL AMOR?
Amar a un hombre o a una mujer es lo mismo que llegar
a descubrir una nueva dimensión de la vida. He aquí unos
rasgos fundamentales:
1. El amor es una cosa maravillosa más basta que mil
universos enteros. El amor es libertad y creatividad.
Amar a un hombre o a una mujer es lo mismo que llegar
a descubrir una nueva dimensión de la vida, pues el amor
transfigura la existencia, llenando de perfume nuestro
corazón con latidos de infinita dulzura y felicidad. El
amor es una realidad que solamente experimentándola
puede ser debidamente valorizada, es un conjunto de
sensaciones, es una visión insólita del otro como parte
integrante de nuestra vida, esto es el amor, un corazón
dice “Yo te amo, porque tú te das sin esperar nada a

102
cambio. Yo te amo porque tú me buscas sin infundirme
miedo. Yo te amo, porque tú me sonríes sin esperar nada
de mí. Yo te amo, porque tu sondeas las profundidades
de mi ser sin llegar a ser un instrumento. Yo te amo,
porque tú vives para mí sin ninguna agitación. Yo te amo
porque tú me miras sin condenarme. Yo te amo porque
eres fuerte pero en nada debilitas mi espíritu. Yo te
amo porque tú eres gentil conmigo, pero sin ironías
ni interés alguno. Yo te amo, porque mientras cantas para
mí, me invitas a hacer lo mismo junto a ti. Yo te amo,
porque tú eres todo mi amor, porque eres lo único que me
sabe amar de verdad y para siempre.
2. Solidaridad de pareja los cónyuges tienen que ser
solidarios en este compromiso de armonía conyugal
Octavio FeuiIl escritor romántico francés, escribió: “El
matrimonio una comedia con dos personajes, cada uno
preocupa por estudiar y conocer al otro preocuparse de
hacer eso consigo mismo. Y esto un grave error.
3. El inicio de un camino El amor es el comienzo de un
camino entre dos sin interrupción, a lo largo del cual
juntos van creciendo transformándose.
El matrimonio es el día del nacimiento de dos corazones
que se funden en uno solo y que anhela, embellece todo
nuevo nacimiento de la misma forma como se cuida y
embellece la casa o el jardín.
De la misma manera que se aprende a estudiar
estudiando, escribir escribiendo, a cocinar cocinando, así
también el arte de la convivencia humana se perfecciona
a través de contacto directo y ejercicio diario por parte de
los dos. Es muy consolador saber que también de las
equivocaciones técnicas e involuntarias, que se dan en
cada hogar siempre es posible mejorar: A través de los
errores, sufrimiento, problemas, uno llega aun mayor
conocimiento de la propia personalidad mora, como

103
también de las insospechadas riquezas y vacíos de la
persona que está a nuestro lado y todo lo que puede
contribuir para abrir y recorrer nuevos caminos hacia una
más genuina y real comunión nupcial.
4. Humildad conyugal Es importante que exista en los
cónyuges la HUMILDAD, condición perenne para el
crecimiento en el amor y su recuperación efectiva.
Cuando el esposo se vanagloria de tener la capacidad para
todo y de no equivocarse en nada, cuando una esposa se
considera una “supermujer”, indispensable y superior a
los demás, podemos estar seguros de que en esa familia
no puede reinar la paz.
5. Sinfonía conyugal el reconocimiento de la humildad,
como base de la sinfonía conyugal, nos impulsa a poner
en evidencia otra actitud que tiene que ver mucho con la
concordia real entre los cónyuges: se trata de la virtud de
la paciencia. Los esposos no tienen que hacer tragedias
por cualquier aprendizaje, hace falta en primer lugar
realizar un rodaje y luego tener flexibilidad y capacidad
de adaptación para las distintas situaciones: tan solo con
una larga y continúa paciencia, no se llega a deteriorar el
amor.
Esta a su vez, llega al estado adulto superando todo
disgusto y desilusión comprometiéndose a superar juntos
toda actitud negativa que se pueda presentar. Tenemos
dos manos, dos piernas, dos orejas, dos brazos tan solo
un hígado: no podemos permitir que este se dañe por
tantos problemas que se encuentran en el camino. Es
necesario mirar lo esencial y trabajar para el éxito de lo
que verdaderamente necesario para el crecimiento de la
paz familiar.

El matrimonio es el día del nacimiento


de dos corazones que se funden en uno solo.

104
EL GATO ESTA EN LA CUNA
Harry Chapín

Mi hijo nació hace pocos días; vino al mundo en forma


normal, pero yo debía tomar aviones y pagar cuentas;
aprendió a andar durante mi ausencia. Y ya hablaba sin
que yo me hubiera dado cuenta y cuando iba creciendo
decía: “Yo voy a ser como tú papá;
¿Sabes? Seré igual a ti.

Y el gato está en la cuna con la cucharilla de plata, el


niño azul y el hombre de la luna;

“¿Cuando vuelves padre?” No sé todavía; pero cuando


vuelva estaremos juntos, juntos y felices ese bello día.

Cumplió los diez años hace pocos días; Dijo: “Gracias


por esa pelota, papá vamos a jugar: tú me ensañarás”.
Contesté: “Otro día; hoy tengo mil cosas que hacer”.
“Está bien”, dijo el chico y se fue alejando con clara
sonrisa que claramente decía: “Yo voy a ser como tú
papá; ¿sabes? Seré igual a ti”.

Y el gato está en la cuna con la cucharilla de plata,


el niño azul y el hombre de la luna.
“Cuando vuelves, padre” No sé todavía.., pero cuando
vuelva estaremos juntos, juntos y felices ese bello día”.

105
Volvió del colegio hace pocos días, hecho todo un
hombre. Yo le dije entonces; “Hijo estoy orgulloso de ti;
siéntate un momento”. Movió la cabeza y contestó
sonriendo: “Préstame más bien las llaves del auto; Nos
veremos luego.” “¿Cuando vuelves hijo?” “No sé
todavía... pero cuando vuelva estaremos juntos, juntos y
felices ese bello día”.

Ya me había jubilado, mi hijo se marchó. Le telefoneé


hace pocos días: “Me gustaría verte, si puedes venir...”
Estoy ocupado; los niños, malitos... Me alegro de haber
hablado contigo, papá”. Cuando colgué el teléfono
pensé: Ha crecido y actúa como yo;

¡SI Ml HIJO ES IGUALITO A MI!


¿Cuando vuelves, hijo?” “No sé todavía...
Cuando vuelva, padre, estaremos juntos, juntos y
felices ese bello día”.

106
EL MUY SEÑOR “YO”
¡YO! Primera persona tanto en las gramáticas de todos
los idiomas como en la mente de cada ser humano. Cada
ser humano se llama “YO”. Frente al propósito de cada
persona puede elegir una de estas posiciones: una
positiva que es la auto aceptación y el amor a sí mismo
con la cual la persona se promueve; o una negativa que
es la actitud egoísta con la cual se destruye a sí mismo.

Es evidente la afirmación de William Winter: “La


expresión del yo es la necesidad dominante del carácter
humano”. Y a cada paso confirmamos el aserto del gran
psicólogo William James: “El principio más profundo
del carácter humano es el anhelo de ser apreciado”. El
adecuado amor a sí mismo es la medida para amar a los
otros y es el factor dinámico de la auto superación
personal.
El culto idolátrico a sí mismo es muy diferente al amor
autentico a sí mismo. El egoísta se aísla y por lo mismo
se empobrece. Una persona egoísta crea un sistema de
vida en que lo hace todo en función del exclusivo interés
propio, olvidando y desatendiendo las necesidades
naturales de los que la rodean.
El interés absoluto por sí mismo causa muchos problemas
comunitarios. Una expresión del egoísmo es el
narcisismo o “delirio de la propia hermosura o postura”.
Otra manifestación del egoísmo acendrado es la
megalomanía o “delirio de grandeza”. Quienes sufren
estas fallas de personalidad “se endiosan”. Y cualquiera
que se supervalore termina por menospreciar a sus
semejantes y por negarles el respeto y sus derechos
humanos.

107
La falta de preparación de los padres para la relación
interpersonal conveniente es uno de los motivos de sus
conductas negativas, en las cuales los hijos aprenden el
egoísmo y por lo mismo la injusticia. Así, el egoísmo se
propaga como maleza en nuestras comunidades; prende
en los que comienzan la vida, crece fértil en ellos, y da
sus pésimos frutos en todos los climas sociales.

El pronombre “YO” es la persona que más conjuga


verbos de provecho propio, y el que más ausente está de
los verbos de servicio al prójimo. Una observación
auditiva sobre las conversaciones entre personas,
realizada a mediados del siglo XX por la compañía
telefónica de Nueva York, demostró que la palabra “YO”
se utilizó 3.990 veces en 500 comunicaciones
telefónicas. “YO” es el más alto monumento que yo he
levantado en mi mundo, y por esto, es muy difícil
caminar por este bosque de estatuas levantadas por cada
egoísta a su esclarecido “YO”.

Cada egoísta busca sus ventajas exclusivas, sus


privilegios excepcionales y el poder tiránico para poder
desconocer y negar impunemente los derechos ajenos. La
fuente del desarrollo social se origina en el crecimiento
espiritual de cada integrante de la sociedad. Pero, la
actitud egoísta cerrada es el factor más determinante de
la crisis social que se manifiesta en la falta de
entendimiento, comprensión, solidaridad, cooperación
y servicio mutuo. Bien dijo la francesa Amiel-Lapeyre:
“Yo es una palabra bien pequeña para contener
nuestro egoísmo que es tan grande”

Si pretendes vivir la relación con el otro, plena de sentido


humano, debes purificar tu “YO”, esto es, debes limpiar
tu corazón de intereses mezquinos que lo encarcelan en ti

108
mismo, para abrirlo a los otros con el fin de airearlo,
liberarlo y renovarlo con la riquísima experiencia del
encuentro.

El encuentro interpersonal consiste en tomar conciencia


de la presencia del otro para abrirse a su experiencia y
aprender de ella. Con tu actitud egoísta frustras tu
realización como persona, ya que obrando egoístamente
estimulas tu vanidad; al generar tu vaciedad espiritual te
conviertes en ególatra redomado. Al rendirte culto a ti
mismo bloqueas tu trascendencia como persona.

Con tu actitud egoísta creas una barrera para comunicarte


en forma adecuada con el otro. El egoísta cierra la puerta
de su corazón para no sirve al otro; no servir al otro; pero
busca al otro para aprovecharlo y explotarlo. Al
encerrarse en sí mismo se niega los beneficios de su
trascendencia como apertura al otro.

Un hombre excepcional que vivió la trascendencia,


Mahatma Gandhi, nos dice: “El sentido de la vida
consiste en establecer el reino de Dios sobre la tierra; es
decir, en proponer la sustitución de una vida egoísta,
irracional e injusta por una vida de amor, justicia y
fraternidad”.

LA VIDA ES DEMASIADAMENTE CORTA


PARA SER TAN EGOÍSTAS.
Compartir es el secreto de vivir.

109
RELACIONES HUMANAS EN FAMILIA.
LA FAMILIA, LUGAR PRIVILEGIADO
DE LAS RELACIONES HUMANAS
Las Relaciones Humanas
consisten en facilitar las
condiciones y estilo de vida,
a los que nos acompañan y a
los que nos rodean. Cuando
bloqueas en los tuyos sus
condiciones normales de
vida o les reconoces su
natural estilo de ser y vivir, creas un ambiente apropiado
para vivir relaciones deshumanizante.
Para poder buscar la relación auténticamente humana,
has de armonizarte interiormente; necesitas equilibrarte.
Si te mantienes prevenido contra los demás no puedes
comunicarte adecuadamente porque te pones en riesgo de
malinterpretarlos. Has de convivir con los de tu familia,
amarlos, perdonarles sus errores para poder seguir
conviviendo con ellos.
Tú, concretamente tú, has de tener la suficiente humildad,
la sabia humildad, de reconocer tus fallas y presentar
excusas oportunamente. Tú has de cambiar tus conductas
equivocadas para realizar con tu buena voluntad el
progreso personal y comunitario de tu grupo social,
laboral y familiar.
La vida comunitaria, y en especial la vida familiar, ha de
ser una convivencia amorosa de donde cada integrante
vivifica al cónyuge, al hijo, al hermano. La familia está
llamada a ser el lugar privilegiado de las relaciones
humanas.
Si vives la paz en la familia contribuyes a la paz del
mundo. La auténtica vida comunitaria no ha de ser

110
ocasión de rivalidades ni oportunidad para estar al acecho
de los errores ajenos con el fin de desacreditar y dominar
a los otros. La vida comunitaria no es una competencia
para ver quien tiene más poder o quien logra realizar
primero sus caprichos. Así se hará la familia un infierno.
Comienza tú, la convivencia en tu hogar. Expresa a los
tuyos cariño y comprensión. Así tu vida será más sana y
más feliz.

La familia está llamada a ser


el lugar privilegiado de las
relaciones humanas.

NUESTRA PRIMERA ESCUELA


Te deseo 24 horas de paz cada día. Con el odio destruyes,
en cambio con tu amor construyes la paz y el progreso.
La vivencia del amor verdadero es fuente de felicidad y
sanidad.

Estamos en un mundo enfermo y confuso. No hemos


aprendido a vivir adecuadamente y a dejar vivir. No
hemos aprendido a convivir dignamente, y a facilitarles
a los otros las condiciones favorables de vida y a respetar
su estilo de vida. Nos falta la verdadera educación, a la
que nos prepara para integrarnos y aportar sugerencias a
los cambios sociales, sin renegar de nuestra condición
humana.

Por la educación la persona se hace consciente de que su


quehacer más inmediato es lograr una personalidad
coherente. La primera escuela debe ser el hogar. Allí

111
cada individuo ha de aprender el sentido de su vivir, de
su esencia humana, de su papel comunitario, del espíritu
de trabajo en equipo, de la mentalidad cooperativa y de
la decisión a ser un constructor de la paz.

Los libros que hablan de seres extraterrestres y de vida en


otros planetas expresan un sueño íntimo del ser humano
al hablar de una civilización de paz, amor y felicidad.
¿Consideras porque hiciste los estudios de primaria, ya
estas educado? ¿O porque terminaste el bachillerato
crees que estás más educado que millares de
conciudadanos? Y tú, profesional, ¿podrás asegurar que
lograste la más alta cima de la educación? Pregúntate
primero, si ya aprendiste a eliminar o superar tus
tensiones internas; pregúntate si ya lograste la capacidad
de comunicarte adecuadamente con los otros; cuestiónate
sobre si eres auténtico como persona, si te posees como
persona y si orientas conscientemente tu vida; y si, a la
vez, eres amable.

A ti, bachiller o universitario, ¿te enseñaron a respetar


profundamente a todas las personas y a cualquier
persona? ¿Y lo aprendiste? ¿Tú reconoces tus derechos
humanos? ¿Y, a la vez, respetas y reconoces
efectivamente los derechos ajenos? Tus relaciones
humanas comienzan en el respeto efectivo a cada
persona, incluyéndote a ti. Vives las relaciones humanas,
si te reconoces persona.

112
¿Cuándo es el día de la madre?
Para mí, día de la madre es cada día. Claro que está
bien que celebremos el día de la madre.
Léala lo merece sobradamente.
Pero, según lo que he observado en los últimos tiempos,
las relaciones amorosas con la madre no siempre se dan
en todos los hogares. Es conveniente para vivir
permanentemente tan buenas relaciones humanas, que te
preguntes si para ti hay sólo un día de la madre en el año.
En las familias de medianos recursos, que son la mayoría,
la madre regularmente es la que madruga a las cinco de
la mañana, ¡y, a la cocina! Despacha desayunados a los
estudiantes y a los mayores que trabajan. Les tiene a
todos listos y calientitos, el almuerzo y la merienda.

El día se le va en el trajinar de la cocina, la lavada de la


ropa, el arreglo de la misma y de la casa, resulta ser la
servidora de todos, todo el año y todo el día, jornada a
jornada. Es decir, que “en plata blanca”, ella es
realmente en su casa, la sirvienta, pero sin remuneración.
Fuera de lo dicho, ella es la costurera de la familia, la que
hace los mandados a la tienda y a la farmacia, y la que
paga las facturas de servicios, la que cuida y cría a los
nietos.

Ella es la enfermera pendiente de sus hijos enfermos, lo


hace como ángel tutelar. ¿Y si a la madre no le pagamos

113
sueldo fijo ni ocasional, si, al menos, le correspondemos
con amor, comprensión, consideración, bondad,
cooperación, tolerancia y cariño?

La madre es madre todos los días y cada día y por eso es


una trabajadora y servidora eficiente que se desvela y
trabaja con amor, por su familia. Y así y todo, sólo le
celebramos un día al año.

Preguntémonos cuál es nuestro amor y reconocimiento y


ayuda en sus trabajos, a nuestra madre, siquiera cada fin
de semana. No esperes a que tu madre celebre su día o
cumpla años, para darle un regalito. No esperes que tu
mamá se muera para llevarle flores al cementerio.

LA MATERNIDAD PÒSEE LA GRAN


FUERZA CREADORA DE LA VIDA
Y ES LA GENERADORA
DE LOS MÁS GRANDES IDEALES.

114
MI CRITERIO SOBRE EL MADRAZO
(h.p.)

He observado una señal que revela la situación de nuestro


mundo aquí y ahora. Una gran cantidad de seres
humanos, mayores y aun menores, hacen uso
preferencial del Madrazo cuando hablan de cualquier
asunto.

El Madrazo es para ellos todo el idioma. Es el sustantivo


central, el adjetivo con que acompañan todo sustantivo;
el Madrazo es su única interjección; en fin, el Madrazo
es la monotonía rutinaria de su lenguaje. El Madrazo es
su única exclamación en el dolor, en la ira y en la alegría.

El Madrazo es para algunos, que son muchos, el


descalificativo para personas, animales y cosas. Así
laman también a sus problemas, triunfos y fracasos. El
Madrazo es la atmósfera en que se intoxican. Esta es el
agua podrida en que se ahogan. Hasta la vida propia la
motejan así.

Ellos mismos se nombran a sí mismos con el h.p. de


manera corriente y ordinaria; y bien estaría si con estas
letras quisieran decir: “honorable persona”.

El proyecto de persona que deberían encauzar al


crecimiento permanentemente, queda frenado y
condenado a una destrucción continua por la imagen de
sí mismos que generan con su auto descalificación. El
hecho que denuncio es costumbre tan arraigada que los
niños que todavía no pronuncian bien las palabras ya han
incorporado el Madrazo en su léxico para expresar su
incomodidad para solicitar algo.
Y los mayores que han propiciado este acto de educación

115
lo escuchan con indiferencia o lo celebran para reforzar
esta conducta. La costumbre popular del Madrazo es
signo de la situación social que padecemos, esto es, de la
ausencia del espíritu de las relaciones humanas, por
cuatro razones muy concretas:

PRIMERA: porque el Madrazo indica desprecio


consciente a la persona humana, pues con tal expresión
la descalificamos y ofendemos.

SEGUNDA: porque tal palabra es un indicador de la


violencia interna y externa de quien la emplea, lo que
comprobamos con el hecho de que este término en
nuestro medio, en lagunas circunstancias, tiene tal fuerza
de descalificación y ofensa que incita al enfrentamiento
cruento entre dos seres humanos.

TERCERA: porque, si como muchas personas lo


afirman, ya un Madrazo no significa nada, este último es
una manera clara de que hablamos a ciencia y conciencia
dándole significado concreto a lo que decimos y de que
las personas no nos merecen consideración alguna si no
escogemos un lenguaje enaltecedor para nombrarlas.

CUARTA: porque si, como sostienen otros, el Madrazo


entre algunas personas y gremios, es una expresión
cariñosa, esta está revelando la degradación de nuestra
mentalidad pues en vez de utilizar la caricia verbal
positiva para manifestar nuestro afecto, acudimos a la
caricia verbal negativa lo que es síntoma inequívoco de
una patología carente de amor, que propicia el
sadomasoquismo en las relaciones verbales y que pueden
desembocar, de manera inconsciente y progresiva, en
otras áreas de las relaciones interpersonales atentando
contra la dignidad de la persona.

116
El diálogo se puede frenar o romper con un Madrazo. Si
aceptas la categoría de la persona y de la vida humana,
reconoce la dignidad de toda madre humana y la de su
hijo. Reconoces que la madre es la sonrisa de Dios sobre
el universo.

Y es más, sí vives la fe cristiana reconoces que la madre


es el símbolo de la imagen del amor de Dios por nosotros.
Y aún más, reconoces que todos los seres humanos somos
hijos de Dios, no importa cómo hayamos sido
engendrados ni cuál sea nuestra conducta. Por lo tanto,
la persona de la madre y de la de su hijo no ha de ser
menospreciados sino valoradas y enaltecidas como
personas humanas.

ESCUELA DE RELACIONES HUMANAS


El padre no ha de ser para sus hijos “una muleta”
permanente sino su compañero. Ni la madre ha de ser
continuamente una guía que vive alzando y llevando
“cargado” a los hijos atenidos y dependientes. A veces,
la madre tendrá que darle la mano. Pero, lo hijos pueden
aprender a superar sus caídas y a valerse por sí mismos
como una persona.

Hablamos de un aspecto de las relaciones humanas con


los hijos. En primer lugar, ellos, los hijos: mayores y
menores, hombres y mujeres, son personas. No son
animales ni son cosas. Ellos son sujetos humanos que
viven una vida diferente a la de cada uno de sus padres.

La mamá es una persona. Y su hijo es otra persona. Aún


en el periodo de gestación. Y porque cada hijo es persona,
el padre y la madre han de considerar a cada hijo como

117
un ser humano. Y así mismo es adecuado que cada hijo
considere a sus padres como seres humanos dignos de
toda consideración.

La tarea de ambos padres es promover a sus hijos para


que ellos conduzcan su vida, se defiendan por sí mismos,
vivan su vida con verdadera autonomía y aprendan a
participar socialmente en el progreso de su comunidad.
Es adecuado inducir a los hijos a que aprenda a gobernar
su vida. Gobernarse por sí mismo no es hacer su capricho
sino hacer lo adecuado, lo que humaniza.

Por lo mismo, el padre no ha de ser para sus hijos “una


muleta” permanente sino su compañero. Ni la madre ha
de ser continuamente una guía que vive alzando y
llevando “cargado” a los hijos atenidos y dependientes.
A veces, la madre tendrá que darle la mano. Pero, lo hijos
pueden aprender a superar sus caídas y a valerse por sí
mismos como una persona.

El hogar adecuado es una escuela natural de las


relaciones humanas que va formando personas que se
gobiernan por sí mismas, que se estimulan mutuamente
al progreso completo y que disfrutan la compañía
cooperativa y solidaria. En tu hogar, reconócete persona,
sujeto consciente de que los otros son personas siempre,
no importa cuál sea su personalidad, su conducta y todo
lo que ésta entraña.

Ni dependencia - Ni independencia
Muchos aconsejan acomodarse al medio para poder hacer
buenas relaciones humanas. Ellos insisten en que para
poder convivir hay que seguir los modos y las modas de
la época y así adaptarse a las costumbres que se van

118
modificando. “Será la invitación disimulada a ser la
veleta manejada por el viento de los caprichos
cambiantes de quienes manipulan la sociedad”. “¿Será el
llamado a la dependencia de la sociedad de consumo y la
sumisión a las expectativas de otros sin previo examen ni
análisis serio”? Es como si te dijeran: “Ten contentos a
los que te miran, consultando sus antojos y veleidades...
Sigue sumiso el último grito de la moda en el vestido, el
estilo de hacer las cosas y los hábitos sociales”. O en otras
palabras; hazte dependiente de los otros. ¡Pero no! Para
convivir adecuadamente con los otros, no basta tener
cosas o hacer lo que otros hacen. Ni el camino, por
supuesto, es hacerse independiente absoluto, ser rebelde
sin causa o ser “rueda suelta.
Para vivir las relaciones humanas adecuadas, la clave
fundamental es; ser sincero y amable, ser responsable y
solidario con los otros. Ser capaz de dialogar y
compartir. Ser diferente. Y para ser diferente al egoísta,
al descortés, al irresponsable, al insolidario y al violento,
tienes que cambiar y comenzar a crecer en las cualidades
humanas que facilitan la capacidad innata de todo ser
humano a relacionarse con sus semejantes para descubrir
nuevos horizontes y enfoques diferentes. Sólo así
atraemos el amor de los otros en la forma más
espontánea. La dependencia no es el camino de las
relaciones humanas.

La vía libre de las relaciones humanas es tu autonomía y


el ejercicio de tu comunión y participación con los que
conviven contigo. Ni dependencia del “fuerte”, ni
independencia egoísta y aislante. El camino civilizado es
la interrelación amorosa y justa que salvaguarda tu
individualidad, que te permite el ejercicio de tu libertad,
que, a la vez, te integra al otro para enriquecerlo y
enriquecerte. En todas las áreas humanas

119
Es mejor la interrelación que la independencia
Muchas naciones celebran su fiesta nacional de la
independencia. Partamos de este hecho histórico y de esta
efemérides patria para reflexionar sobre la libertad como
un componente de las auténticas relaciones humanas.
La libertad no es una propiedad estática de la que se
pueda disfrutar como quien saca de un gran depósito lo
que a cada quien le parezca. La libertad es una conquista
diaria del espíritu humano que se goza auténticamente en
la medida en lo que hacemos con nuestra libertad nos
humanizamos. La libertad en la relación o comunicación
humana debemos emplearla para el dialogo liberador y
no para esclavizar síquicamente al otro.
El hombre actual, tú y yo, podemos caer en la depresión
de la esclavitud, si nos empeñamos en ir forjando las
cadenas de las propias y las ajenas esclavitudes. El
egoísmo es el cepo más fuerte en el que podemos
aprisionarnos nosotros mismos Afortunadamente, cada
uno de nosotros puede ser su propio libertador.
Como libertador de sí mismo, cada uno necesita estar
alerta, mantener una disciplina firme consigo
mismo, crear estrategias y librar batallas para vencer al
común enemigo del egoísmo. No bastará una batalla.
Será preciso redoblar la vigilancia sobre las propias
conductas para evitar las caídas, y para dar pasos de
avanzada hasta declararnos libres y victoriosos en la más
hermosa batalla que es la de la propia liberación.
Tu liberación interior provoca la liberación de quienes te
rodean; no por la interdependencia simbólica sino por la
interrelación equitativa y positiva, la solidaridad
comunitaria y la actitud de compartir tanto los derechos
como los deberes humanos. La libertad verdadera
implica la responsabilidad de humanizarte más y más.

120
Feliz el día en que te despojes del egoísmo que te
encierra, y te abras a la libertad dentro del marco de la
justicia y el amor con que te humanizas. Entonces
comenzarás a vivir la relación humana humanizada.

¿QUIERES EL BIEN DE TU HIJO?


¿Tienes hijos? ¿Deseas para ellos todo el bien? ¿Qué
padre de familia, común y corriente, no desea toda clase
de cosas buenas para sus hijos? Pero, una cosa es desear
el bien. Y otra cosa es que actúes en forma adecuada para
que el bien llegue al hijo.
No puedes imponer la felicidad. La facilitas. La
procuras. Pones los medios para que el otro la logre.
Cooperas para crear circunstancias de paz. Si tu quieres
el bien de tus hijos y los amedrentas para que hagan lo
que tú quieres, quizás lo hagan, pero, a la fuerza.
Cuando te impones a la brava, matas de un golpe el bien
que dices que quieres para ellos. ¿Eres tú un padre
que vive desconfiando de tu hijo o de tu hija? Con tus
palabras, gestos o silencios y actitudes negativas estás
acelerando lo que temes: y de paso, ni tú estás en paz ni
dejas en paz a tus hijos.
¿Quieres el bien de tus hijos? Ámalos de verdad, Cree
en ellos, Evita perseguirlos o abandonarlos. Respétalos
profundamente. ¡Si! Él o ella, tus hijos, son personas.
Hazte amigos de ellos. Han de ser amigos por ser hijos.
Y ten una gran esperanza en ellos porque toda persona es
fundamentalmente positiva; sólo que con nuestra forma
equivocada de actuar indisponemos al hijo y lo predisponemos
a la rebeldía.

Padre de familia, enseña el mejor método de las relaciones


humanas: el amor sincero y cordial, el afecto amistoso. Piensa
que sólo hay un método para hacer amigos y es: ser muy buen
amigo.

121
RINDE CULTO A LA VIDA
¡Disfruta tu vida! ¡Vive a plenitud! Libérate de
pensamientos y sentimientos autodestructivos. Deléitate
con todas las maravillas materiales y espirituales que te
circundan.
Tú puedes vivir a nivel de excelencia en la medida en que
simplifiques tu vida. Tú puedes funcionar como una
persona plácida, abierta a la verdad, a la belleza y al bien.
Tú puedes favorecer tu salud mental cultivando el
realismo y el optimismo, en vez de estar a caza de
motivos tristes y bañado en un mar de lágrimas buscadas.
Vivir no es fácil. ¡De acuerdo! Más, si todo en tu vivir
lo pintas de negro y de gris, estás convirtiendo tu mundo
en una funeraria o en un cementerio.
Rinde culto a la vida. Defiende la vida, la tuya, la de los
demás y la de todos los seres vivos. Pero cuando
siguiendo su ciclo vital un ser querido llegue a su último
momento y muera, piensa que lo, adecuado es, que
sintiendo el dolor natural de su desaparición detengas tu
pensamiento más en los recuerdos felices de su compañía
y en las experiencias valiosas con tu deudo que en la
muerte efímera por lo que ha pasado. Piensa más en su
resurrección que en su defunción.
Piensa más en su vida eterna feliz. Da gracias a Dios por
la oportunidad que tienes de convivir, dialogar, compartir
e intimar con El.
Mantente creativamente vivo a todo momento. Un pobre
de buen humor que le saca partido a su situación de
escasez con optimismo es más feliz que un
multimillonario que maldice su suerte a porfía, que se
queja por los altos impuestos que ha de pagar, y que por
andar preocupado por sus bienes y sus negocios cierra su
122
propia posibilidad de ocuparse en disfrutar
tranquilamente de su vivir.
Aún más, quien toma con alegría su vida y enfrenta con
valentía y serenidad sus situaciones adversas,
ocupándose en buscarles soluciones con valor y sensatez,
supera la adversidad y en esto encuentra una fuente de
satisfacción.
En cambio, quien malgasta sus energías en quejas
continuas e inútiles, pierde su tiempo y su vida y aburre
a quienes tienen que soportarlo, mientras se auto
compadece.
Cualquiera que se tu condición y situación y situación,
siente entusiasmo por la vida y sácale el mejor partido a
las circunstancias en que vives.
Reconoce que la lluvia y el sol son necesarios para
nuestra supervivencia. ¿Por qué los maldices? El calor
y el frió son útiles en tu vida. ¿Por qué reniegas cuando
los sientes? Evita malgastar tus energías. Canalízalas en
tu favor. Por esto, bendice la vida y todo lo que en ella
encuentras y sentirás que la vida es una bendición de Dios
para ti.

123
DIOS TE DIRA ENTONCES
TE HICE LIBRE Y…
TE DI EL PODER DE AMAR
TE DI EL PODER DE PERSEVERAR
TE DI EL PODER DE ALABAR
TE DI EL PODER DE CREAR
TE DI EL PODER DE CRECER
TE DI EL PODER DE BENDECIR
TE DI EL PODER DE ACTUAR
TE DI EL PODER DE CURAR
TE DI EL PODER DE VIVIR
TE DI EL PODER DE DECIDIR
TE DI EL PODER DE PENSAR
TE DI EL PODER DE ELEGIR
TU PROPIO DESTINO,
USANDO TU VOLUNTAD
Usa sabiamente ese poder de elección.
Anthony de Mello

124
DIOS, FUENTE
DE RELACIONES INTERPERSONALES
Es común hablar de DIOS como un ser Superior, El
Arquitecto del universo, El Omnipotente, El que todo lo
sabe, la Providencia que sostiene toda la vida y
existencia, El Juez Supremo de nuestros actos y el que al
fin, remunera al hombre.

Muchos lo definen como amor, misericordia, el que


perdona siempre o como el ser generoso que nos cubre de
beneficios. DIOS ES COMUNIDAD DE AMOR.

Para el cristiano DIOS no es un “solterón solitario, lejano


e indiferente” sino una trinidad, esto es, un solo DIOS en
tres personas. Una comunidad dinámica de tres iguales.
El Padre celestial es amor y el amor es difusivo. El amor
se proyecta. El amor se irradia. El amor es vida y
engendra vida.

¿Cómo podemos hablar de padre sin hijos? El hijo del


Padre es la misma naturaleza divina. El Padre se
pronuncia en su palabra eterna, en el verbo divino. Este
es su hijo amado, su predilecto en quien se complace. El
Padre engendra al hijo desde toda la eternidad en una
relación de amor que es la misma persona del Espíritu
Santo.

El Padre, desde siempre, engendra por amor a su hijo


eterno y lo contempla como espejo vivo de su perfección
y lo ama con amor infinito. El hijo de DIOS contempla
a su Padre eterno como principio de todo y lo ama con
amor infinito. Entre el Padre y el Hijo hay un fluido de
amor infinito, que los une por siempre y que es su amor
consustancial en el que lastres divinas personas se

125
integran como un solo DIOS en una hoguera absoluta e
infinita de amor.

Y esta fuente eterna y viva de amor constituye la fuente


de la relación interpersonal más perfecta que podamos
pensar. Es la comunidad de amor de más absoluta
perfección en la cual los seres humanos encontramos el
prototipo que hemos de mirar e imitar para lograr el
progreso y la felicidad.

Y este DIOS amor y comunidad de amor creó todo el


universo y el planeta Tierra y dio vida a la pareja humana
creándole en forma privilegiada a su imagen y
semejanza.

En esta realidad descubrimos nuestra vocación de


comunidad integrada en el amor para crecer o progresar
integralmente. Nuestro quehacer es, pues, ser MEJORES
como comunidad de amor y de relación íntima y
amorosa, siguiendo el altísimo modelo de nuestro DIOS,
uno y trino, fuente de las relaciones interpersonales más
perfectas.
SONRIE DIOS TE AMA

126
La Tienda del Cielo
Caminando por el sendero de la vida, vi un
letrero que decía la tienda del cielo; me causó
curiosidad y me acerque, la puerta se abrió
lentamente y sin darme cuenta ya estaba
adentro, vi ángeles parados por todas partes,
uno de ellos se acercó y me dijo al entregarme
una canasta; “ten compra con cuidado todo lo
que necesites y lo que no puedas ahora te lo
llevas después”.

Empecé a caminar por esta enorme tienda y lo que


compré fue PACIENCIA; el AMOR estaba en la misma
fila; y más abajo, en el mismo pasillo encontré el
TRIUNFO a lado de la PERSEVERANCIA, y no dudé
en tomar dos kilos de cada uno; la HUMILDAD estaba
en la parte de arriba del estante y la puse en mi cesta, pues
la podría necesitar después de utilizar triunfo.
También encontré dos bolsitas de FE que venían junto
con una ORACIÓN; más adelante encontré el paquete
del PERDÓN, bellamente diseñado y puse en mi cesta
dos cajas. Al doblar el pasillo me paré a comprar
FUERZA y CORAJE para utilizarlos sin duda en la
carrera de la vida; en el mismo pasillo vi la
SERENIDAD, el VALOR y la SABIDURÍA, las tres por
el precio de una, y tenían estas instrucciones: “Utilizar la
serenidad para aceptar las cosas que no puedes
cambiar, valor para cambiar aquellas que puedes y
sabiduría para reconocer la diferencia” San Francisco
de Asís.

¡Cómo iba a dejar de comprar esta ganga! La PAZ y la


FELICIDAD las daban gratis por la compra de los demás
artículos.

127
Llegué a la caja y también me atendió un ángel y le
pregunté: ¿Cuánto debo? El me sonrió y me contestó:
“Lleva tu canasta donde quiera que vallas”. De nuevo le
pregunté: si, pero ¿cuánto debo? Otra vez me sonrió Y
me respondió: “NO TE PREOPCUPES JESÚS PAGÓ
TU CUENTA HACE MUCHO TIEMPO”.

SONRIE DIOS TE AMA

128
PREFIERO
Prefiero que compartas conmigo
unos pocos minutos ahora que
estoy vivo, y no una noche
entera cuando yo muera.
Prefiero que estreches
suavemente mi mano ahora Que
estoy vivo, y no apoyes tu
cuerpo sobre mi cuando yo muera.
Prefiero que hagas una solo llamada ahora que estoy vivo
y no emprendas un inesperado viaje cuando yo muera.
Prefiero que me regales una flor ahora que estoy vivo y
no envíes un hermoso ramo cuando yo muera.
Prefiero que eleves una oración ahora estoy vivo y no una
misa cantada y celebrada cuando yo muera.
Prefiero que me digas unas palabras de aliento ahora que
estoy vivo y no un desgarrador poema cuando yo muera.
Prefiero escuchar un solo acorde de guitarra ahora que
estoy vivo y no una conmovedora serenata cuando yo
muera.
Prefiero que me dediques una leve plegaria de amor ahora
que estoy vivo y no un discurso fingido cuando yo muera.
Prefiero disfrutar de los más mínimos detalles contigo
ahora que estoy vivo y no grandes manifestaciones
cuando yo muera.
Prefiero escucharte un poco nervioso diciendo que me
amas y me quieres ahora que estoy vivo y no un gran
lamento por qué no lo dijiste a tempo; y ahora ya estoy
muerto.
Aprovechemos a nuestros seres queridos ahora que están
entre nosotros. Valora y quiéreles a las personas que están en tu entorno.

129
2da. PARTE

“Entre los numerosos caminos, la familia es el


primero y el más importante. El hombre viene al
mundo en el seno de una familia, por el cual puede
decirse que debe a ella el hecho de existir como
hombre”
Juan Pablo II

130
VIGENCIA DE LA FAMILIA
Las condiciones de vida de la familia han cambiado. Pero
esto no justifica que el concepto familiar ya no sea el
mismo.
Que hay factores que atentan contra el culto de la familia
es cierto; que la unidad familiar se ha venido a menos, de
acuerdo; pero el núcleo y eje principal del ser humano y
la sociedad sigue siendo la familia, porque sin ella no
existiríamos como sujetos contingentes.
La familia sigue vigente. Disminuida, empujada a un
lado del “progreso”, fuera del contexto moderno; pero
sigue presente en el hecho social, y aún más, en la forma
personal de la interpretación de la vida... La familia
“vive”, en su concepción de forma y realidad del género
humano en todas las razas y credos; es única como
esencia de la vida creada por Dios: origen y génesis del
hombre.
No importa que se haya secularizado la sociedad, la
economía y la política; que los patrones del progreso sean
otros llenos de formas abstractas, sin transparencia; el
“concepto familiar” no cambiará porque allí no cabe
ningún subterfugio, ninguna originalidad; porque allí
reposa la moral del hombre, su forma ética, sus principios
perpetuos, la continuidad de la especie.
Nadie puede atacar las bases de la familia porque hacerlo
es irse contra el principio específico de la vida: crecer.
Por eso es que no hay que tomar muy en serio la “crisis”
de la familia, porque ese núcleo “vive” y lo seguirá
haciendo mientras dure la existencia.
Mientras venga al mundo un nuevo ser humano seguirá
existiendo la familia, pues el nacimiento es un acto
inequívoco de esta verdad.

131
El nacimiento de un ser humano es un acontecimiento.
Trasforma a las personas que han participado en el hecho
de esa vida, altera sus costumbres y cambia su realidad
para siempre. Allí, en la trilogía de padres e hijo, se ha
conformado la familia. Al margen de que exista o no el
consenso social, existe ya el grupo familiar con todos sus
derechos y deberes.
Claro que lo ideal es que una nueva vida venga como
consecuencia del acto matrimonial, para la dignidad del
hijo, la realización paternal y el crédito de la sociedad;
pero este principio es soslayado por los mismos padres y
por la comunidad.
La pareja, el hijo, el grupo total adquiere la condición de
familia y de familia “sucesiva”, ¿por qué?, porque detrás
de ellos hay una secuencia de parentela… y una
consecuencia igual. La constitución de la familia es pues
el acto primario y absoluto del hombre: todos
pertenecemos a una familia.
La familia es la sucesión fundamental de donde parte la
constitución social. al constituirse en el núcleo, el eje, el
epicentro, la familia puede – y debe – tener más
importancia en la sociedad. Pero actualmente a la familia
no se le da la importancia que realmente tiene.
En un mundo tan cargado de materialismo y egoísmo,
esto viene como consecuencia de un desafortunado
intento de vivir eludiendo los principios morales, la
responsabilidad, la fidelidad, que han sido pautas de
conductas durante dos mil años. Todo como una secuela
de haber formado seres cómodos, irreflexivos, libertinos,
que no admiten responsabilidad.
Nadie puede eludir la importancia de la familia: padres,
hijos, hermanos, abuelos, tíos, primos, incluso amigos.
La familia es un todo donde se desarrolla la vida, lo mejor
de la vida, lo que más valor representa, lo que ata y forma,
132
lo que sensibiliza y dignifica, lo que fortalece el espíritu.
Vivir en familia es eso: VIVIR… Vivir como si la familia
no existiese es comenzar a morir antes de tiempo. Es
cerrar la puerta del encuentro. Es apagar la luz de los
sentimientos, es hacer un paradigma de la soledad.
La palabra de Dios es muy clara en el concepto de la
descendencia del hombre, es decir el inicio de la unidad
matrimonial y la formal realidad de la familia. Esto,
como objetivo principal de la realización del ser, lo hace
crecer y encontrar un yo inédito: inédito por nuevo, por
compartido.
En su nueva condición, la pareja
tiene que recurrir a toda su
responsabilidad y su capacidad
de amar. Debe tener a Dios muy
presente en su invocación para
momentos especiales, donde la
intimidad familiar es una
reflexión y un ruego; donde la
participación comprometida de todos hace que el alma
reviente de la emoción y el consuelo de estar unidos, de
saber, incluso, que a la distancia, en otro tiempo y aún en
otro espacio: en la historia; el amor, las tradiciones, los
recuerdos mutuos de la familia han sido, son y serán una
parte principal del corazón y el alma humana.

Vivir en familia eso es vivir.


Todos nos pertenecemos a una familia

133
Después dijo Dios
“No es bueno que el
hombre esté solo.
Haré, pues, un ser
semejante a él para que
lo acompañe y lo ayude”
Génesis 2. 18
Ç

Esta es la interpretación
del hecho básico del matrimonio. El hombre y mujer se
complementan para construir una única célula humana.
Dios los hizo iguales y quiso que por el matrimonio los
unieran lazos más fuertes.
De hecho los hombres, a través del tiempo, han respetado
esta fórmula contenida en el plan de Dios: cumplir la ley
del matrimonio. Desde el Génesis, desde la creación, ya
fue instituida por Dios la unión del hombre y la mujer.
Este fue el inicio de la humanidad y es ahora el
complemento Indivisible de la vida.
La cantidad de amor que damos es uno de nuestros
méritos. Mantenerlo, iluminarlo, hacerlo crecer, es la
fórmula para conocer a nuestro hermano, a nuestro
amigo… para conocer a Dios.
“El que ama al Padre Ama
también a todos los hijos de
ese padre.
Cuando amamos a Dios y
cumplimos sus mandatos
sabemos que amamos a los
hijos de Dios.
Guardar los mandatos es amar a Dios; en realidad, sus
mandatos no son difíciles, porque todos los hijos nacidos
de Dios vencen al mundo” 1ra. De Juan 5, 2 al 4

134
Todo ser humano debe
mantener una disciplina
mediana y constante.
Desde niño hasta adulto
cumplir consigo mismo,
con su familia y la
sociedad que lo cobija.
Nadie puede eludir esta
obligación moral; al
cumplirla, con afecto y fortaleza, está realizándose… y
está cumpliendo con Dios.

La primera sociedad.
La familia es la primera
sociedad.
Es en ella donde se
construyen las bases de
todo: la fe, la cultura, la
personalidad, la
honestidad, la alegría; en
fin, esa “pequeña sociedad”
que es la familia que CONSTRUYE A LA
COMUNIDAD.

135
Vida familiar
La vida familiar llena el
hogar con la presencia de
Dios. En todo momento, en
toda circunstancia su amor y
su palabra, su fuerza su
ayuda espiritual que
predispone el ánimo, están
con todos.

Pero no solamente está en la


figura interior; está en cada uno de los detalles del padre
y la madre, en los hijos y hermanos que intentan
acomodarse a un mundo que todavía es una incógnita.
Está en la participación comunitaria, está en la
comunicación que corresponde a toda la familia y que eso
es, con sus frutos, creadora y ejemplo del hecho social.

La vida familiar no está sujeta solamente al entorno


doméstico: se abre y nuestra a la sociedad como
paradigma de vida. Por eso, también la familia es
responsable y solidaria.

Por eso la familia construye existencias y las desparrama


en el mundo… como semillas.

136
Identidad y compromiso
La familia, que está conformada por diversas
generaciones, tiene siempre el
valor de su constitución. No
importa lo variable que pueda ser
en cuanto a su posición social o
cultural, su valor trasciende
siempre lo domestico y fortalece
la sociedad. De allí su
compromiso.
La responsabilidad de la familia
está en su sabiduría y en sus
actos.
Aquella puede ser elemental pero éstos deben buscar la
trascendencia. En los actos de la familia hay
consecuencias para la sociedad, por eso deberá
promocionar sus valores y promover la índole del grupo.
La familia se identifica con la creación, con la
continuidad de la especie humana. Toda persona lleva
esta vocación en sí misma.
La familia siempre será importante para el crecimiento y
desarrollo del mundo porque todos los seres humanos,
de una u otra forma en algún momento de sus vidas, han
pertenecido sistemáticamente… a una familia.
La familia y la comunidad deben ser una fraternidad.
Allí, donde se puede observar que todo se quiebra o se
disuelve, presentar el ejemplo de una convivencia que
corresponda con afecto y misericordia a la vida
materialista moderna.
Ser realistas, porque nada hay tan nuevo ni tan viejo. Los
conceptos y la filosofía moderna no están inspirados
muchas veces en la realidad,, no vienen de las vivencias:
son chispas en la oscuridad … no alumbran nada. Pero

137
los hechos del pasado, de la historia, de la tradición, de
las costumbres, son ejemplos conocidos y amados, y
mantenidos de generación en generación: son verdades
vestidas de terciopelo, luces inagotables.
Concédeme, Señor, sabiduría
para que sea capaz de
escuchar, comprender y
consolar a los que están a mi
lado.
Que pueda tener una visión
clara y objetiva de las cosas,
pero justa y actual.
Que no me comprometa el pasado ni me dominen las
formas modernas.
Que no teniendo temor al futuro, pueda llegar a Ti, ahora,
con la integridad de mis actos.

La relación duradera
“Hasta que la muerte los separe”. Que emocionante frase
y que significado tan amplio. Pero en estos tiempos se
ha convertido en una frase retórica, las estadísticas lo
prueban.
En algunos países más del 50% de los matrimonios
terminan en la separación –por no utilizar un término más
duro– ¿por qué sucede? Hay que aceptar el hecho de
que las relaciones humanas son complejas, especialmente
ahora que casi todo se ha reducido y se ha deteriorado:
las distancias, los espacios, las costumbres, los
sentimientos.
La libertad mal entendida de la mujer –conveniente
concesión del hombre– ha ocasionado en la sociedad una
permisividad subjetiva que hace, entre otras cosas, que

138
los sentimientos afectivos sufran una crisis en su forma
de expresión y en su duración. Si a esto añadimos el
materialismo que se practica, el resultado es una
explosión que vive su consecuencia inmediata, y deja
estragos por mucho tiempo. Se vive el momento pero no
se ve el futuro. No hay sabiduría.
Gran parte de las condiciones del hombre, de su
desarrollo moral, de su capacidad para amar e integrarse,
depende de su sabiduría. Más allá de toda posesión
material, de toda condición o calidad intelectual, de la
belleza o la gracia, u otras cualidades pasajeras de la vida,
está el privilegio de la sabiduría, porque es la fuente de
toda la verdad y está abierta para que todo caminante
beba de ella. La sabiduría nos busca, pero la dejamos
pasar por necios y arrogantes.

El matrimonio necesita objetivos


La pareja que se casa
necesita ajustarse. Los
novios realmente no se
conocen entre sí porque
casi nunca presentan su
personalidad real y
profunda. Hay que
perfeccionar la relación y
esto se hace en base a la
experiencia de vivir
juntos, con los planteamientos y ajustes necesarios. Para
esto hay tiempo.

La relación del hombre, aparte de conseguir su fortaleza


espiritual, parte del cumplimiento de sus objetivos. ¿Y
dónde más objetivos que en la vida matrimonial?

139
Conformar una relación tan importante como el
matrimonio exige madurez. No se puede pensar que las
ilusiones lo hagan todo. El ser humano es pragmático,
debe serlo, porque lo espera desde el nacimiento una
lucha continua para concretar sus esperanzas. Para
hacerlo tiene recursos espirituales, porque lo que hace a
los hombres diferentes entre sí n no es tanto la instrucción
como la sensibilidad.

La sensibilidad, que en cierto


modo es una emoción, se
refiere a lo profundo: la
capacidad de sonreírle a un
niño, de mirar un paisaje, de
caminar cogidos de la mano
con la esposa después de
veinte y cinco años de
casados, de tomarse un helado con los niños y ensuciarse
las manos.

El hombre sensible es simplemente diferente. Se


aproxima más a la condición del ser superior. Porque es
emotivo y sin complejos. Porque cree sin haber visto, y
hace de la vida y de quienes lo rodean una permanente
circunstancia de felicidad y esperanza. Dichosos lo que
tienen a un hombre así como padre, hermano o amigo…
como esposo.

140
Si el amor perdura, el matrimonio dura

Se supone que la
consecuencia del amor
de un hombre y una
mujer sea el matrimonio.

De la misma manera se implica que la falta de este amor


en el matrimonio cause conflictos y, posiblemente, lleve
a la separación.

Primero sería interesante definir qué es lo que la gente


entiende “por amor”. Según el diccionario “es el afecto
grande que una persona siente por otra”. Pero es más que
eso, en realidad ¿quién puede definirlo?

Aunque parezca increíble se han hecho estudios


científicos, psicológicos y médicos para intentar
encontrar la fórmula que permita la duración de un
matrimonio. Quizás no se haya encontrado este secreto,
pero los resultados más cercanos a la verdad (sin
necesidad de ser científico) son los que se encuentran en:
La continuidad del amor (apasionado o pausado), Los
hijos (evidentemente), la comunicación, La paciencia, La
fe compartida.

El amor de los esposos tiene su fuente en Dios. Es El


quien lo ha creado. El amor de los esposos debe, pues,
ser único. Fiel y fecundo. Es el sigo visible del amor
divino. La familia, como primer pilar de orientación al
amor, es la base insustituible de la educación, la moral y
los principios cristianos.

141
El desafío de la unión familiar
Todo hombre, toda mujer,
debe saber acerca del amor,
el matrimonio y la familia.
Consecutivamente esos
serán los pasos que les
hagan madurar y crecer
como seres humanos.

Luego de la veneración a Dios, esta es la realidad de la


vida. Son pasos difíciles, especialmente ahora que
muchos de los valores se han alterado. Además hay
factores fuera del contexto sentimental y familiar que
atentan contra la unidad y la comunicación de las
personas.

Sin embargo, a pesar de los aspectos negativos que los


pesimistas puedan encontrar, la institución de la familia
sigue siendo la mejor manera –y la única– de solidificar
el amor, de comprometerlo, y extenderlo.

Formar una familia es en realidad la ambición y la


esperanza de todo hombre y de toda mujer,
medianamente sensible, aceptablemente preparado y
convenientemente responsable. La familia no es un
juego ni un hacho aislado de compromiso. No es para
hacer ensayos ni llenar espacios en la sociedad.

La familia es realizarse por medio del amor, por medio


de la unidad y la participación conjunta en las
circunstancias de la vida. La persona, la pareja, que lo
entienda así, puede decir que tendrá un matrimonio feliz
y llegará a formar una comunidad familiar ejemplar y
vital de la sociedad.

142
Oración de los esposos
Somos novios y hermanos conscientes del poder de la
unidad y la comunión.

Somos amigos y niños como serán nuestros hijos.

Somos la emoción y la caricia, lágrimas y risas, manos


apretadas:
SOMOS ESPOSOS.

Somos uno solo, pero somos muchos: médicos,


profesores, compañeros; arqueros, andinistas, cantantes
y pianistas, somos cocineros, enfermeras, porteros y
sacerdotes:
SOMOS PADRES.

Somos cuadernos, lápices y mapas; caramelos y


mañanas frías, lecciones aprendidas, deberes
incompletos. Somos palabras no entendidas todavía;
loncheras, borradores y mochilas:

SOMOS MAESTROS.
Todas estas cosas, ¡Padre Dios! Son tus regalos.
Cambiaste dulzura y alegrías, música y sonrisas,
helados y galletas; con dolor y malas noches, hospitales
y remedios, tristeza y felicidad; pero que bueno es tener
así la vida, ¡a montones! Una vida que grita tu
grandeza y nos hace decirte humildemente Gracias,
Señor,… ¡Bendito seas! SOMOS TUS HIJOS.

143
No es lo mismo “una madre buena”
que “una buena madre”
Una mamá ideal es aquella
que cumple con su papel y
lograr dar a sus hijos toda la
atención, cariño, seguridad y
buen ejemplo que necesitan
para desempeñarse luego
como adultos. La medicina
básica que requieren los niños
para crecer sanos física y mentalmente es el amor
materno.
Algunas piensan que el ser buena mamá es la que los
complace y tolera y ven con tristeza, que queriendo se la
madre perfecta, no tuvieron con ellos un acercamiento
verdadero, comprensión, dialogo y que no son los que
ellas pensaron.
Muchos opinan que la mamá
ideal es aquella que les hace
todo: la comida, les arregla la
ropa y les satisface todas las
necesidades con amor y
sacrificio. Una buena es la que
tiene una serie de cualidades y
conocimientos para educar a sus
hijos y se ha preparado para ello.
De todas las madres, la más importante es La Virgen
María; no solo por haber conservado su calidad de tal tras
su maternidad, sino por haber engendrado al Hijo de
Dios.
Muchas madres se consagran a sus hijos esperando una
gratificación de ellos, la mamá eficaz se revela contra esa
condición de hacer siempre lo que sus hijos digan, ella

144
también tiene su autonomía,
debe cuidarse, atender a su
esposo y esto mismo trasmitir a
sus hijos y así no será una
madre resentida que siempre
busca refugio en ellos. La
mujer debe recordar que antes
de ser madre, es pareja. Los
padres nunca deben olvidarse de sí mismos, pues el día
que sus hijos se vayan y formen su propio hogar, que es
lo natural, no se sentirán frustrados.
Para ser una buena madre
La buena madre es la conoce el camino para guiar a sus
hijos, hacia la conquista de su identidad personal. La
madre ideal reúne los siguientes requisitos:
1. Les da amor a sus hijos, cariño, les dice las cosas
con sinceridad y desinterés, deseando lo mejor
para ellos.
2. Los deja actuar con libertad pero con respeto les
permite hablar y sentir que son escuchados.
3. Les da seguridad afectiva, hace que en el hogar
reine la armonía, la paz, la comprensión, que se
sientan bien y no temerosos de expresar sus
experiencias. Donde hay diálogo existe la
confianza.
4. Los estimula y les da ánimo para seguir
luchando; los valora como personas, los elogia y
nunca los compara con los demás; al contrario les
enseña a ser útiles sin esperar que sean perfectos.
5. Una buena madre les da libertad para que tengan
amistades, para que puedan adaptarse a otros
grupos y ambientes diferentes fuera del hogar.
6. Hace que sus hijos la respeten. Para decirles un NO
o un SI, lo hace con amabilidad, cariño y firmeza.

145
7. Da consejos y orientaciones a sus hijos. Es
amiga y madre a la vez. La madre eficaz se
siente bien consigo misma, se respetar, valorar,
tiene una autonomía y se siente feliz porque tiene
con sus hijos lo más importante: la confianza,
comprensión y unión.
8. Les crea autonomía y el sentido de
responsabilidad.
9. Les inculca el deber de amar y respetar a sus
padres y sus semejantes.
10. Les da un buen ejemplo.
El objetivo ha de ser preparar al niño para funcionar con éxito
como adulto en la sociedad. Para ello la madre debe estar
capacitada. Será mejor educar a un niño para mañana no
castigar al hombre.
Se educa con el ejemplo

La educación que viene de la familia es la más sólida. Se


mantiene a través del tiempo como cimientos poderosos
que resisten los malos tiempos. La educación de la fe, de
las costumbres, de las actitudes, que se complementan
luego sirven para formar el prototipo del individuo.
Esta es una de las razones para que sea tan grande la
responsabilidad paterna, el ejemplo, el método. Qué
deber más importante que formar a los hijos, hacerlos
crecer con la seguridad de que su honesta actitud frente a
la vida, sea cuales sean las condiciones en que tengan que
afrontarla, será siempre la mejor opción.

146
R
E
F
L
E
X NECESARIAS
I
O
N
E
S

¡Que se alegren tu
padre y tu madre!
¡Que se regocije la que
te dio vida!
Proverbios. 23: 25

147
Nada me produce más
alegría oír que mis hijos
practican la verdad.
3ra. De Juan 4

Jesús dijo: “Dejen que los niños


vengan a mí, y no se lo impidan,
porque el reino de los cielos es de
quienes son como ellos” Mateo 19: 14

148
Hijo mío, escucha las correcciones de
tu padre y no abandones las
enseñanzas de tu madre.
Proverbios 1: 8

No son los hijos los que deben


ahorrar para los padres sino los
padres para los hijos
2da de corintios 12. 14

Cuando yo era pequeño y vivía con mi


padre, cuando era el niño consentido de mi
madre, mi padre me instruyo de esta
manera: “Atérrate de corazón a mis
palabras, obedece mis mandamientos, y
vivirás”
Proverbios 4: 3 y 4

149
Justo es quien lleva una vida sin
tacha; ¡dichosos los hijos que
sigan su ejemplo!
Proverbios 20: 7

De ti he aprendido desde nací; del


vientre materno me hiciste nacer.
Por siempre te alabaré.
Salmos 71: 6

Acuérdate de tu Creador en los


días de tu juventud, antes que
lleguen los días malos y
vengan los años en que digas:
<<No encuentro en ellos placer
alguno>> Eclesiastés 12: 1

150
151
Escuchen, hijos, la corrección de un
padre, dispónganse a adquirir
inteligencia. Yo les brindo buenas
enseñanzas, así que no abandonen mi
instrucción. Proverbios 4: 1, 2

152
Instruye al niño
en el camino correcto,
y aun en su vejez
no la abandonará.
Proverbios 22: 6

En el seno del hogar, tu esposa


será como una vid
Llena de uvas; alrededor de tu
mesa, tus hijos serán como
vástagos de olivo.
Salmos 128: 3

Más vale comer pan


duro donde hay
concordia que hacer
banquete donde hay
discordia.
Proverbios 17: 1

153
El que ama a su hermano
permanece en la luz, y no
hay nada en su vida que
lo haga tropezar 1ra. De
Juan 2: 10

Pero si una vida tiene hijos o nietos, que éstos


aprendan primero a cumplir sus obligaciones
con su propia familia y correspondan así a sus
padres abuelos, porque eso agrada a Dios
1ra de Timoteo 5: 4

154
El Matrimonio

El Matrimonio
“El matrimonio no es algo que uno prueba
a ver si sirve, para entonces decidir si
quedarse con él o no; es más bien algo que
uno decide con una promesa, y entonces se
doblega haciendo todo esfuerzo posible por
mantenerlo”
León R. Kass

155
156
“Sentir que alguien se preocupa por uno es una necesidad tan aguda en
este mundo despersonalizado, que algunas personas se arrastrarían a
través de miles de kilómetros de desierto para encontrar a alguien capaz
de satisfacerla.”
Wilber Sutherland

Más valen dos que uno, porque obtienen más fruto


de su esfuerzo.
Eclesiastés 4: 9

Así mismo el esposo de amar


a su esposa como a su propio cuerpo.
El que ama a su esposa se ama a sí mismo.
Efesios 5: 28

157
El matrimonio es cometido, una decisión de hacer, a
través de toda la vida, aquello que expresa nuestro amor
por el cónyuge.”
Herman H. Kieval

“El matrimonio debe ejemplificar los más altos ideales


de amistad, de lo contrario será un fracaso.”
Margaret E. Sanger

Más valen dos que uno, porque obtienen más fruto de su


esfuerzo.
Eclesiastés 4: 9

Así mismo el esposo debe amar a su esposa Como a su


propio cuerpo. El que ama a su esposa se ama a sí
mismo.
Efesios 5: 28

158
Aunque los múltiples problemas nos muestran
un panorama gris en nuestras vidas, es tiempo
de mirar al cielo en busca de respuestas a
nuestros problemas conyugales, de lo alto
provienen las más efectivas recomendaciones.
Permitamos que Dios gobierne nuestras vidas
todos los años por venir.

“Dios no solo creó los impulsos de placer que llevamos


adentro, sino que también creó el contexto apropiado para su
completa expresión y satisfacción.
H. Norman Wright

¡Bendita sea tu fuente! ¡Goza con la esposa de tu


juventud! Es una gacela amorosa, es una
cervatilla encantadora.
¡Que sus pechos te satisfagan siempre!
¡Que su amor te cautive todo el tiempo!
Proverbios 5: 18, 19

159
Pero en vista de tanta Inmoralidad cada
hombre debe tener su propia esposa
y cada mujer su propio esposo.
1ra de Corintios 7: 2

No se nieguen el uno al otro, a no ser de


común acuerdo, y solo por un tiempo, para
dedicarse a la oración. No tarden el volver
a unirse nuevamente, de lo contrario,
pueden caer en tentación de Satanás, por
falta de dominio propio.
1ra de Corintios 7: 5

160
Ley de la

D La dignidad es
una
I convicción
secreta de
G
que valemos
N mucho y
merecemos
I respeto, a
pesar de
D nuestros
tropiezos o
A
carencias.
D

161
La dignidad se pierde poco a poco
Citas tomadas de Contraveneno

Cada agresión soportada en silencio sienta un precedente


que indica al agresor hasta donde puede llegar sin recibir
protestas o contraataques.

Aceptar un maltrato menoscaba la dignidad del agredido e


incrementa el poder del ofensor

Un “macho” violento es el compañero agresivo de una


“hembra” cobarde que nunca pone límites.

La dignidad no se compra con dinero


Citas tomadas de Contraveneno

Cuando la mujer soporta malos tratos no es por falta de


dinero sino de dignidad.

Las irregularidades graves que se soportan en aras de


la seguridad económica, siempre menoscaban la
dignidad.

Diógenes estaba cenando lentejas cuando Aristipo, que


vivía bien a fuerza de adular al rey, se burló de su
colega diciendo: “Si aprendieras a ser lambiscón no
tendrías que comer lentejas”.
A lo que Diógenes contestó: “Si aprendieras a comer
lentejas con dignidad no tendrías que ser lambiscón.

Quien tolera que le hagan sentir como basura a cambio


de un estatus económico, está ejerciendo una forma de
prostitución.

162
Algunas reglas básicas sobre dignidad

Citas tomadas de Contraveneno.

En el futuro, cuando alguien le haga un reclamo, escúchelo,


pero no sin poner un límite claro en las “formas” que está
dispuesto a tolerar

Vale la pena luchar por un hogar, pero no hay que olvidar


que el triunfo de la familia se basa en la sana dignidad de
cada uno de sus miembros.

Debemos enseñar a los niños que las personas merecemos


respeto y que debemos protestar cuando alguien atente
contra nuestra dignidad.

163
El Cristo viviente siempre está en su casa para
bendecirles.
Mientras más cerca de él se mantengan, más cerca
estarán el uno del otro.
Anónimo

El refuerza los cerrojos de tus puertas y bendice a los


que en ti habitan
Salmos 147: 13
El hombre debe cumplir con su esposa, e igualmente la
mujer con su esposo.
1ra de Corintios 7: 3

Una relación personal con Jesucristo es la piedra de


toque de un matrimonio.
James Dobson

Tu descendencia será tan numerosa


como el polvo de la tierra.

Te extenderás de norte a sur, y de oriente


a occidente, y todas las familias de la
tierra serán bendecidas por medio de ti y
de tu descendencia.

Génesis 28: 14

164
Me despido de ti esperando que puedas mejorar
muchas cosas de tu vida de manera que salgas
ganando tú, tu familia, nuestro Ecuador.

¡¡No lo dudes!!…
Tu futuro, y el de tus hijos, de tu familia y de
nuestro país está en tus manos.
ÉXITOS SIEMPRE

Material preparado por:


GALO PATRICIO GALVEZ CERVANTES.
Director General
Centro Integral de Capacitación
Empresarial y Crecimiento Personal
Celular 0983746746
Email: galopgalvezc@yahoo.com

165
Contenido – Tomo 2
Guía de Motivación para padres
Reseña de Galo Patricio Gálvez Cervantes, Relacionador Humano,
Investigador, Recopilador, Escritor, Conferencista, Instructor y
Motivador.

DERECHO DE AUTOR
PRIMERA PARTE:

ENTRONO SOCIAL FAMILIAR: La base de la sociedad es la


familia y la pareja. El matrimonio es el fundamento de la humanidad.
Si los cónyuges siguen divorciándose, las familias seguirán
desintegrándose y la sociedad corrompiéndose, Carlos Cuauhtémoc
Sánchez.

Dedicación a los padres de familia


Introducción
Una vida de dos
Cómo mejorar las relaciones familiares
También los hijos tienen razón
La difícil y hermosa tarea de ser padres
El Matrimonio
Un acercamiento constructivo a los problemas
Relaciones armoniosas - Exigencias básicas de las Relaciones
Humanas que se deben fomentar y cultivar en la vida familiar
Para la convivencia social
Exigencias para la convivencia en el hogar
Exigencias para la convivencia en la vida escolar
Exigencias para la convivencia en grupos
Padres, profesores, alumnos en sus relaciones humanas. Padres e hijos
en sus Relaciones Humanas
El arte de saber callar y el arte de saber hablar en materia de educación
Relaciones humanas entre la familia y el plantel Educativo
Relaciones humanas entre profesores y alumnos
La educación empieza ahora
Dimensión social de la paternidad
Los dones psíquicos

166
Límites para la Libertad
Se necesita trabajo en equipo
Respeto a la individualidad de los hijos
Reflexiones
Los niños viven lo que aprenden
Padres e hijos
¿Qué significa ser padres?
Paternidad deseada
Princesas mágicas,
Si se educa a un joven, habrá un adulto menos para corregir
¿Decadencia de valores? ¿O sobreabundancia de opciones?
Para acercarse a los hijos
Virtudes sociales que deben cultivar los padres de familia a sus hijos
Pasa el tiempo y no nos damos cuenta
La cuerda se rompe por el lado más delgado
Dolores del crecimiento
Tus hijos
¿Qué es lo que llaman amor?
Aromas del amor conyugal
Un acto divino
¿Qué es el amor?
El gato está en la cuna
El muy señor “YO”
Relaciones humanas en la familia
Nuestra primera escuela
¿Cuándo es el día de la madre?
Mi criterio sobre el Madrazo (h.p.)
Escuela de relaciones humanas
Ni dependencia ni independencia
Es mejor la interrelación que la independencia
¿Quieres el bien de tu hijo?
Rinde culto a la vida
Dios te dirá entonces…
Dios fuente de Relaciones interpersonales
La tienda del cielo
Prefiero

167
SEGUNDA PARTE:

Vigencia de la vida familiar


Después dijo Dios… Génesis 2. 18
1ra. De Juan 5. 2 al 4
Vida familiar
Identidad y compromiso
La relación duradera
El matrimonio necesita objetivos
Si el amor perdura – el matrimonio dura
El desafío de la unión familiar
Oración de los esposos - Pág. 165 Somos Maestros
No es lo mismo “una buena madre” que “una madre buena”
Para ser una buena madre
Se educa con el ejemplo
Reflexiones desde la Página
Despedida
Anotaciones personales importantes

Anotaciones importantes

168
Anotaciones importantes

169
Anotaciones importantes

170
Anotaciones importantes

171
Anotaciones importantes

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Anotaciones importantes

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