Versión 3

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DESARROLLANDO EL SENTIDO ESPACIAL
“La correcta relación de consciencia cuerpo y ambiente son
la clave para no olvidarse de sí mismo”. Samael Aun Weor

1. LA FASCINACIÓN Y EL SUEÑO DE LA
CONSCIENCIA
El desarrollo del sentido
espacial es fundamental para el
despertar de la conciencia.
Es necesario saber que
nosotros andamos dormidos, que
de instante en instante estamos
identificados. Constantemente
pasamos de una identificación a
otra.
Esto constituye un ciclo
completo de sueños en el mundo
físico, desde que nos levantamos
hasta que nos acostamos.
Cada identificación nos roba energía y hace un desfalco en cada
uno de nuestros centros, generando así el desequilibrio completo de
la máquina humana.
Cuando comprendemos que constantemente los yoes nos llevan a
estos estados de identificación y fascinación para alimentarse, no nos
queda más remedio que aprender a luchar contra ese proceso del yo,
para impedir que nos lleve al sueño de la conciencia.
Uno podría creer que se está autobservando practicando la muerte
en marcha en el día y muy posiblemente estar olvidado de sí mismo.
Mientras nosotros no estemos sintiendo nuestro cuerpo físico, no
estemos consiente de él; con esa certeza, de instante en instante, de
que estamos en el mundo físico, podemos estar totalmente olvidados
de nosotros mismos.
El proceso de identificación, fascinación y sueño parte con la
identificación que es física (en algún centro o sentido de la máquina
humana). Luego pasa como una fascinación a la psiquis (agradable o
desagradable, positiva o negativa) y por último termina en el sueño de
la conciencia, con la conciencia dormida, con el espíritu sin fuerza de
expresión.

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 Por esta razón, si no estamos alertas a nuestro cuerpo, éste va a
caer en la identificación, hasta llegar a dormir la conciencia.
Debemos no identificarnos jamás con las cosas porque así es
como cae uno en la fascinación y en el sueño de la Conciencia.

En cada identificación estamos totalmente olvidados de nosotros

mismos y del trabajo que tenemos que hacer para despertar nuestra
conciencia.
Es ciertamente ese olvido de sí mismo lo que constituye la causa
de por qué nos dormimos.
Es indispensable, inaplazable aprender a recordarnos a nosotros
mismos, pues este olvido de nosotros mismos es el que nos impide
despertar en el mundo físico y en los mundos superiores.

2. EL CUERPO ES EL CONECTOR ENTRE EL

MUNDO INTERIOR Y EL EXTERIOR
Comprender la importan-
cia de sentir siempre nuestro
cuerpo nos va a permitir
llegar a comprender como el
cuerpo nos conecta entre el
infinito interno el externo,
entre lo de afuera y lo de
adentro.
Nunca debemos olvidar que el trabajo se hace desde el mundo
físico, desde el cuerpo físico, desde el mundo tridimensional. Es, por
tanto, el cuerpo físico la llave maestra para la Obra.
¿Quién podría hacer la Obra sin el cuerpo físico?
¿Quién podría hacer la Obra olvidándose de su cuerpo físico?
Y eso es lo que pasa generalmente, porque estamos tan
identificados con los procesos internos o externos por los que
estamos pasando, que nos olvidamos de nosotros mismos, nos
olvidamos del cuerpo, de sentirlo, de recordarnos que estamos en el
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 mundo tridimensional; todo esto porque estamos muy identificados,
fascinados con las circunstancias, buenas o malas de la vida.
Siempre debemos estar SINTIÉNDONOS DE CUERPO
COMPLETO o como mínimo sintiendo nuestra espalda y la planta de
los pies o solo el corazón, atrayéndonos siempre a nosotros mimos,
para impedir que el ego “nos lleve a volar por allá…”
Como nos explica el V.M. Samael debemos amar la filosofía de la
momentaneidad, uniendo siempre la conciencia a lo que estemos
haciendo.
¿Si ni siquiera podemos sentir el cuerpo, que es de naturaleza
celular, como vamos a sentir al ego que es de naturaleza molecular y
atómica?
¿Si no sentimos nuestro cuerpo que lo tenemos encima, como
vamos a sentir el ambiente que nos rodea a mayor distancia?
Por eso, el primer esfuerzo para Recordar nuestro Ser, es no
olvidarnos de su vehículo físico (recordemos que el cuerpo es el
Templo del Ser). Este esfuerzo por sentir el cuerpo, nos va a impulsar
a sentir al Ser y nos llevará a descubrir al yo y eliminarlo.
También el sentir el cuerpo nos va a permitir percibiendo el
ambiente y discernir siempre en qué dimensión estamos.
Son tres los pasos fundamentales para alcanzar la muerte real y
profunda de un defecto y despertar la conciencia:
1. RECUERDO DE SÍ (Cuerpo).
2. AUTOBSERVACIÓN (Conciencia).
3. TRANSFORMACIÓN DE LAS IMPRESIONES (Ambiente).
Estor tres pasos fundamentales se inician con el Recuerdo de sí,
con la Íntima Recordación de sí mismo, en no olvidarnos jamás que
somos un trío de CUERPO-ALMA-ESPÍRITU. Debemos sentir el
cuerpo, sentir al yo y sentir al espíritu.
El Recuerdo de sí es el perfecto equilibrio entre el cuerpo, la
conciencia y el medio ambiente. Si uno se olvida del cuerpo, nos
enfermamos; si se olvida del medio ambiente nos llenamos de
problemas y si nos olvidamos de la conciencia nunca tendremos
iluminación interior, jamás la despertaremos.
“Cuando un hombre cualquiera llega a comprender profundamente que no
puede recordarse a sí mismo, que no es consciente de sí mismo, está muy cerca del
despertar de la conciencia.
La auto-observación, la íntima recordación de sí mismo, inicia el desarrollo del
sentido espacial, que llega a su plena madurez con el despertar de la conciencia”.
(V.M. Samael).

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 La muerte en marcha nos ayuda a no identificarnos e ir liberando
la conciencia de los yoes; sentir el cuerpo nos ayuda a poder
PERCIBIR EN QUÉ DIMENSIÓN ESTAMOS, percibirnos a nosotros
mismos; y percibir el ambiente circundante nos ayuda a captar los
detalles de todo lo que está sucediendo. Esas tres atenciones son
fundamentales, son las que nos llevan al despertar de la conciencia,
cuando ya empezamos a tener contacto con las diferentes
dimensiones, cuando me siento en mi cuerpo astral. Todo eso viene
por el sentido del tacto, por sentir el cuerpo.

3. LA CONCIENCIA ES UNA ENERGÍA TRANSFOR-

MADORA
La conciencia es una fuerza que todo lo transforma, es acción,
movimiento, vibración y vida.
Los Dioses de la Aurora han dispuesto que cada uno de nosotros
tenga un 3% de conciencia libre para iniciar su Autocreación o su
Autognosis.
Uno por ciento de la conciencia corresponde a la Fuerza primaria
del Padre, otro a la del Hijo y el tercero al del Espíritu Santo. Cada
uno de ellos con funciones y labores muy específicas en la
autorrealización.
La conciencia debe trabajar en transformar los tres niveles de la
Creación.

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 El 1% de la conciencia del Esp. Santo está encargada de
transformar todas las energías del cuerpo físico, de regenerar el
cuerpo desde un nivel lunar hasta un nivel lumínico.
El 1% de la conciencia del Hijo está encargada de transformar la
psicología, el alma del ser humano, llevándola desde un nivel de
encierro a un nivel de liberación total. Es un trabajo con el infinito
interno.
El 1% de la conciencia del Padre está encargada de transformar
el entorno, trabajar con el infinito externo, impidiendo que las
impresiones del mundo dañen o alteren la psiquis, transformando
constantemente las impresiones y sembrando una huella de amor y
auxilio a las demás chispas que participan de esta Creación.
Para que la conciencia haga su labor correctamente, debe trabajar
en los tres niveles de cuerpo, conciencia y ambiente al mismo tiempo,
pues solo se produce una creación cunado hay una conjunción de las
tres fuerzas primarias en un mismo punto u objetivo.
De ahí la importancia de comprender que el trabajo en la
transformación de la psicología (muerte de ego) ver y sentir un
defecto debe ir acompañado al mismo tiempo del trabajo de ver y
sentir el cuerpo y el ambiente.
Si no hay una correcta conciencia del cuerpo y del ambiente, no
puede haber una profunda conciencia de la psiquis, porque el 3% de
conciencia debe trabajar al unísono.

4. CONSCIENCIA, CUERPO Y AMBIENTE

Llegar a comprender el triple
trabajo que tiene que hacer la
conciencia para desenvolverse en
los diferentes planos de
manifestación es imprescindible
para ayudarla a hacer esta labor.
La conciencia ha descendido de
los planos superiores al mundo de la
materialidad para alcanzar
experiencia y sabiduría.
Su trabajo de regreso parte
desde el mundo físico, al vital, al
astral, mental, etc.
Si no despierta en el físico,
difícilmente despertará en los mundos superiores, de ahí la
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importancia de hacernos absolutamente consientes de cada instante
que estamos en el mundo físico.
El trabajo es de abajo hacia arriba, por tanto, el primer nivel de qué
debemos hacernos conscientes es del plano físico y su vehículo: el
cuerpo físico.
Quien se olvida del cuerpo, se olvida del primer nivel del despertar,
por tanto, difícilmente llegará a niveles superiores.
Cuando establecemos una correcta relación entre el cuerpo físico,
la conciencia y el medio ambiente, es posible que nos recordemos a
nosotros mismos y comience el camino del despertar.
“En realidad, solamente mediante la PERFECTA RELACIÓN DE
CONCIENCIA, CUERPO Y AMBIENTE EXTERNO se logra ese sabor
maravilloso del Espíritu; esa conducta auténtica del que jamás se olvida de sí
mismo”. (VM Samael).
La Conciencia debe expresarse a través de los órganos del cuerpo,
a través de la máquina orgánica. La Conciencia tiene que estar alerta
y vigilante, como vigía en época de guerra. Es por medio de la
máquina como nos relacionamos con el ambiente en que nos
movemos. Pero si no percibimos nuestro cuerpo, si no somos
conscientes de él y sus expresiones corporales ¿cómo vamos a
escuchar a la conciencia?
El primer trabajo es prender el fuego en el cuerpo, luego llevarlo al
alma y luego al espíritu. Pero si nos olvidamos del cuerpo, jamás
lograremos transformarlo en un cuerpo ígneo.

5. EL SENTIDO ESPACIAL
Si hacemos la autobservación y la muerte en marcha sin ese
recuerdo de sí, es una muerte en marcha mecánica.
Esa muerte en marcha y auto observación mecánica no nos va a
despertar la conciencia, simplemente hará que ahorremos un poco de
nuestras energías, pero verdaderamente no vamos a lograr despertar.
Cuando aprendemos a sentir nuestro cuerpo y saber dónde está
de instante en instante; no solamente razonar sobre el cuerpo, porque
la razón se vuelve mecánica, sino estarlo sintiendo debido a que el
sentimiento no se vuelve mecánico.
El esfuerzo que hacemos consciente por sentir el cuerpo y el
ambiente, nos va a permitir que cuando estemos trabajando sobre
nuestra psicología, la conciencia va a poder realizar su trabajo en

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absoluta presencia y descubriremos cada detalle del ego con mayor
facilidad y plenamente conscientes.
De esta manera, logrando siempre sentir el cuerpo y el ambiente
donde estamos, estaremos más atentos para descubrir el yo que
quiera robarnos la energía, podremos transformar las impresiones y
de esa forma empieza el desarrollo del sentido espacial.

La persona que empieza a desarrollar el sentido espacial, que

hace esfuerzos por desarrollarlo, logra autobservarse mejor, baja el
aceleramiento de andar apurado, logra tener mejor y más consciente
dominio de su cuerpo físico.
Una de las cualidades principales del sentido espacial es que nos
permite saber EN QUÉ DIMENSIÓN ESTAMOS.
El sentido espacial desarrolla muy positiva y profundamente LA
INTUICIÓN.
Por medio de la intuición también sabemos en qué dimensión
estamos, si estamos en el astral exterior o en el astral interior, la
intuición también nos permite saber si estamos hablando con un
Maestro, un demonio o un defecto psicológico.
A medida que nosotros vayamos desarrollando el sentido espacial,
seremos capaces de autoobservarnos de una manera completa y
profunda, hasta poder observar la forma, la figura de los yoes
psicológicos, viendo cómo se mueven dentro de nuestro mundo
psicológico, como pasan de un centro a otro de la máquina humana.
Este sentido también nos permite tener resultados duraderos y
continuos dentro del desdoblamiento astral y la meditación.

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 Es por tanto, el desarrollo del sentido espacial, la síntesis de la
metodología del trabajo interno, para estar siempre presentes y
atentos al exterior y al interior.
Hemos pasado muchísimo tiempo teorizando, aparentando que
con las teorías, que con las conferencias somos expertos en la materia
de lo que hablamos y verdaderamente no somos capaces de hacer de
lo que tenemos qué hacer. Esa capacidad de hacer un verdadero
trabajo interno, nos la va a impulsar el desarrollo de este maravilloso
sentido espacial.
A más conciencia despierta, más capacidad de hacer y a más
desarrollo del sentido espacial, más profundidad de la muerte en los
detalles en el día a día, pues los vamos a percibir justo en el momento
en el que están entrando en nuestra máquina humana e incluso vamos
a poder intuir el momento en que un yo va a atacarnos.
Con el esfuerzo para el desarrollo del sentido espacial, estaremos
desarrollando también nuestra concentración, que podremos utilizar
para el desdoblamiento, la meditación o para cualquier actividad de
nuestra vida práctica.

El sentido espacial nos permite generar los fuegos del corazón

(capacidad de comprender) que nos hablaba el Maestro Samael, que
es necesario volverlos a encender para tener resultados en el camino
esotérico, dentro del desdoblamiento y las experiencias internas.
Lamentablemente, por el abuso del razonamiento, vivir de un

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pensamiento en otro, las muchas identificaciones hicieron que
perdiéramos esos preciosos fuegos del corazón.
El desarrollo del sentido espacial nos va a permitir trabajar en los
pasos fundamentales del despertar de la conciencia, como son el
Recuerdo de sí en el cuerpo físico, la autobservación en el mundo
interior y la transformación de impresiones en el mundo exterior.

6. ESPACIO Y TIEMPO
La conciencia se mueve en dos constantes variables, una es el
espacio y otra es el tiempo.
Tiene que haber una conjunción de PRESENCIA en ambas
variables para que la conciencia este despierta y presente.
El sueño de la conciencia se expresa cuando ella se PIERDE, tanto
en el tiempo, como en el espacio.
Al perderse en el TIEMPO ella se desvincula de la CUARTA
DIMENSIÓN; al perderse en el ESPACIO ella se desvincula de la
TERCERA DIMENSIÓN.
Cómo tanto la cuarta, como la tercera dimensión, son parte de lo
mismo: que es el espacio TETRADIMENSIONAL, cualquier
desconexión con una de estas partes, hace que la conciencia se
duerma. Recordemos, además, que la conciencia es una vinculadora.
El sueño de la conciencia en el aspecto temporal hace que ella
proyecte hacia el PASADO O EL FUTURO, y el sueño de la
conciencia en el aspecto espacial hace que ella se proyecte hacia
DIFERENTES LUGARES mecánicamente; SOLO ESTÁ PRESENTE
EL QUE ESTÁ EN ESPACIO Y TIEMPO REAL.
El sentido espacial le permite a la conciencia mantenerse siempre
en el presente; entendiendo el presente como ESPACIALIDAD Y
TEMPORALIDAD.
Una persona puede estar presente espacialmente, pero no
temporalmente; pues su mente está proyectando en el tiempo. Una
persona puede estar presente en el tiempo pero no en la espacialidad,
pues también puede estar pensando en otro lugar.
La ABSOLUTA PRESENCIA necesaria para el despertar de la
conciencia, la autobservación y el discernimiento, se hace en los dos
factores de PRESENCIA ESPACIAL Y TEMPORAL (cuerpo físico,
lugar donde se encuentra y tiempo).
El desarrollo del sentido espacial es el EJERCICIO PRÁCTICO
que la conciencia debe hacer para lograr su presencia ESPACIO-
TEMPORAL.
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 El esfuerzo constante y continuo que hace la conciencia por
mantener estas dos condicionantes: temporales y espaciales,
manejadas en un constante presente, le permiten su despertar.
La conciencia se puede dormir tanto en la variable del tiempo como
la variable del espacio, CUANDO ESPACIO Y TIEMPO COINCIDEN
LA CONCIENCIA ESTÁ DESPIERTA.
Cuando uno dice la palabra PRESENTE, está tiene doble
significado: presente en el sentido de la variable de temporalidad (de
tiempo) y otra en la variable de especialidad (de estar ahí); entonces,
solo está presente el que está en cuerpo físico y en conciencia
temporal.
Si llega alguien a un lugar y pasa lista, y lo nombran a uno, uno
dice “presente”. Al decir esa palabra, uno está diciendo que estamos
ahí, en cuerpo y en ese tiempo.
La conciencia le permite a uno ubicarlo en estas dos variables de
tiempo y espacio.
La conciencia siempre está sometida a estas dos variables de
tiempo y espacio; y uno tiene que aprender a manejarlas a ambas,
para lograr la presencia. Solo la absoluta presencia temporal y
sentimiento corporal y espacial (donde está), le permite a la conciencia
estar despierta y estar ávida de luz sabiduría y aprendizaje.

7. FORMAS DE PRACTICAR EL DESARROLLO DEL

SENTIDO ESPACIAL
Una manera es estar pendientes de nuestra conciencia, sintiendo
nuestro cuerpo físico y sabiendo de instante en instante donde está
nuestro cuerpo físico, sintiendo el cuerpo siempre en el presente.
Otra manera es estar pendientes de nuestra conciencia a medida
que vamos sintiendo nuestro corazón, enfocados en nuestro corazón,
y a la vez sintiendo en donde estamos.
Los dos generan los mismos resultados, pero la práctica de
enfocarse en el corazón es mejor para aquellas personas que utilizan
la práctica de concentración en el corazón también para desdoblarse,
así van a poder ir desarrollando más fuertemente esa técnica que les
permite desdoblarse concentrados en el corazón.
También es bueno, cuando sentimos el ambiente circundante,
imaginar cómo sentimos las habitaciones de la casa, incluso el exterior
de la casa y hasta podemos extender el imaginar y sentir los
alrededores de la cuadra, barrio, etc. Mientras más podemos extender

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la percepción del ambiente mas desarrollaremos la imaginación y nos
prepararemos para la inspiración del trabajo real del despertar.
Aquí empieza el Camino y con este ejercicio se irá desarrollando
la autobservación y el sentido espacial, como vamos estando alerta se
capta el momento exacto en que ingresan los yoes que conocemos y
descubrimos los que no conocemos, si a eso le agregamos la muerte
en marcha a cada movimiento del yo, entonces equilibraremos
nuestros centros muy rápido y el DESPERTAR del Kundalini será un
hecho.
Con este esfuerzo por estar siempre presentes y conscientes en
Conciencia-Cuerpo-Ambiente, cada paso que demos en el camino de
la iniciación se dará conscientemente y por tanto sabremos muy bien
en donde vamos.
Este ejercicio mejora la salud, aumenta la potencia sexual y las
experiencias astrales, desarrolla la concentración y hace que todas las
prácticas den resultados positivos. Esta práctica nos permite elaborar
el mercurio de la alquimia de forma abundante y por tanto el
nacimiento, o las iniciaciones de primera montaña se lograrán más
rápido.
Hagamos valer nuestro conocimiento, que brille en nosotros la luz
de la consciencia despierta, no dejemos en la oscuridad de las teorías
el esfuerzo de nuestro Avatara Samael, que tanto se sacrificó para
develar todo lo que tenemos en nuestra memoria y con teorías y hasta
mal ejemplo le pagamos.

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